Once upon a time (Louis Tomlinson y Lila Tyler)

En poco tiempo me había enamorado de él, en mucho lo extrañé, y ¿en minutos lo perdoné?
Le di una bofetada en la mejilla para que dejara de besarme en ese instante. Sí, me había gustado, no podía ser tan mentirosa como para negarlo, pero él me abandonó y se fue con otra, hizo de mi vida un infierno limitado, no importaba que él no hubiese escrito esa carta, por Louis mi futuro se había ido por el inodoro y dudaba mucho a que fuera a regresar tal cual a como lo soñaba antes.
—Supongo que me lo tenía merecido —dijo con el rostro hacia el lado, el impacto fue tan fuerte que le dejó la mejilla algo hinchada y roja.
—¿Una? No, creo que miles —le respondí. Louis sonrió y me puso la mejilla para que lo golpeara otra vez, pero no lo hice, con una por minutos bastaba—. ¿Qué estás haciendo aquí? Creí que me ibas a asaltar o algo, ¿por qué me asustas de esa forma, idiota?
—Bueno, no podía salir así como así del palacio de la discordia, así que me disfracé y te vine a buscar.
—Uhmm… creo que has llegado tarde, el rescate de plebeyas anual cerró hace unos meses, así que sus servicios, noble príncipe, ya son requeridos hoy, ni mañana ni nunca más —me crucé de brazos y le sonreí con malicia, pero Louis se volvió a acercar y tuve la tentación de tirarlo por la ventana si me volvía a besar. Aunque claro, después del beso.
—Ya sé que mi título como príncipe rescatador lo quemaste en la hoguera hace dos años, cuando cerré la puerta de nuestro cuarto en el internado y, por eso, te vengo a explicar qué sucedió, porque mereces una explicación. Y también para ver si me perdonas.
Y esta es la mágica y fantástica aventura que vivió después de dejarme, contada con sus propias palabras, una vez que Niall entró a la casa con el profesor, y después de discutir mucho entre ellos tres, después de que los golpeé –a todos- en la cabeza para que se callaran y para que Louis contara la historia de una buena vez:

“Cuando Maggie llegó, sabía que las cosas se pondrían feas. Lo del beso con Niall me dolió, pero desde la visita a tu casa supe que era mejor que estuvieras con él. Yo… era demasiado complicado estar conmigo, aún lo es, nací como príncipe y así moriré, lamentablemente.
El punto es que cuando los vi besándose, comprendí que sería mejor terminar lo nuestro, a final de cuentas jamás comenzamos como una pareja normal, todo fue fingido para que no te expulsaran. No sabes lo mal que me sentí después de dejarte, ya que al final igual te expulsaron por mi culpa.
A Maggie la conozco desde que tengo seis años. Rubia, ojos verdes, era tierna y educada. Hija de condes o duques, no lo recuerdo, pero eran de la línea de la ‘nobleza’, como solía llamarlos mi madre. Nos convertimos en grandes amigos al momento de conocernos, ella siempre se reía de mis bromas cuando nadie nos vigilaba, así que me gustaba estar con ella.
Jamás la vi como nada más que eso, y ella lo tenía claro.
Hasta hace dos años cuando de improvisto mi madre tuvo que usar las mejores cartas que tenía para separarnos. No tenía idea de lo que había sucedido entre Niall y tú, pero fue muy estratégico que a los días llegara Maggie para enredar las cosas. Maggie me dijo que mi madre había arreglado un matrimonio, no dio fechas ni edad, pero si un matrimonio, que podía entretenerme todo lo que quisiera contigo. Supongo que su plan era ese, que siguiera contigo y después enviar a alguien, o a la misma Maggie, para que te contara lo del compromiso y, así, terminaras odiándome. No fue necesario usar esa táctica porque las cosas ya se habían arruinado, y prefiero decírtelo ahora para que no te tome de improvisto después.
Pero yo no amo a Maggie y si sigo con ella es una pantalla para mi madre más que nada, no me importa lo que piense la gente ni los medios, pero mi madre tiene mucho control sobre mí y eso es muy difícil de quitárselo de encima de un día para otro.
Me fui del internado porque estaba dolido. Y escribí esa carta por lo mismo. Mi madre no me obligó a escribir nada, lo hice por mi cuenta. Pero no miento que ella estaba influenciando indirectamente, envió a Maggie y planeó el matrimonio, no tenía mucho que perder, salvo lo más importante, tú. Pero en esa época yo creía que ya lo había hecho contra Niall, así que poco me importaba lo demás.
Me fui y estuve en un estado de sonambulismo en todo este tiempo. Hacía y decía cosas, pero no era consciente de ello. Paseaba con Maggie en público, la besaba y todo lo demás, pero jamás lo sentí como cuando lo hacía con cierta plebeya.
A mi madre, o bien poco le importaba o jamás se dio cuenta, la verdad es que no me sorprendería ninguna de las dos, me mantuvo en ese internado toda mi vida y muy pocos vínculos hice con ella. Tal vez más con mi padre, por ser hombres, pero no miento cuando digo que mis hermanas menores tienen más privilegios que yo.
Hace tres meses, la hermana de Maggie te vio en la tienda. Por supuesto, ella no sabía que eras tú, pero el comentario de una loca con el cabello rosa llamó mucho mi atención. Fui un día a ver, pero no encontré a ninguna chica con el cabello tan estrafalario. Ya lo habías teñido, así que me fui decepcionado. Se lo comenté a Harry y él fue por cuenta. No me dijo que te había visto hasta hace tres semanas, cuando todo se puso de cabezas.
Junto con Maggie, ideamos un plan para reencontrarnos. Ella no es mala, sólo otra víctima de esta estúpida jerarquía. Harry nos ayudó, y todo marchaba bien, hasta que se interpuso Liam.
No creo que Zayn sepa mucho de las verdaderas intenciones de Liam, tampoco es que sea muy discreto, pero oculta algo que sólo mi familia y algunos saben. Liam es el heredero de los hoteles Lissterne por parte materna, y aparte, su padre es dueño del internado al que asistimos. ¿Me creerías si te dijera que están más involucrados en la política de lo que parece? Quiero decir, los padres de Liam, parece que están muy interesados en ser partidarios de un gobierno democrático con todas sus leyes y letras. Por eso no sé si Liam hace esto porque sus padres se lo ordenaron –lo que es pan de cada día entre nosotros- o porque él quiere. Preferiría que no lo hiciera por voluntad propia, me ahorraría muchos problemas personales en un futuro, pero si así es que es así, te quiero mantener advertida: él hará lo que sea para llegar a ti, lo que sea. Estoy seguro de que su plan es usarte en mi contra y si mi madre se entera de eso, será capaz hasta de exiliarte de Gran Bretaña.
Suena loco, extremista, imposible, de película. Pero en estos dos años en mi casa, conviviendo con mi madre todos los días, sé que es muy probable”.

No les serví ninguna bebida ni bocadillos, no eran invitados de nadie en nuestra casa, por lo que no me molestó en absoluto la posición defensiva de Niall. Pero decir que su relato me había dejado indiferente sería una gran mentira porque, tal cual lo había dicho Louis, por más descabellado que sonase, quisiera o no, estaba muy involucrada en esto incluso desde antes de que los problemas apareciesen.
No era la gran cosa la verdad, sólo una chica muy entrometida que había tenido el descaro de relacionarse con el príncipe de Inglaterra y que ahora era un peón en esta cadena jerárquica, pero que para mala suerte de los reyes, alguien en contra de ellos había sabido ver el provecho y los beneficios que podría traer. Pero nada importante, sólo una plebeya más del montón.
—Pero Harry y tú estaban enojados… —le dije después de unos minutos.
—Era parte del plan —me explicó. Eso justificaba los gritos de Harry.
Después de eso, todo quedó muy silencioso, demasiado para mi gusto. Quería estar sola, ni siquiera que Niall estuviese conmigo, porque lo más probable es que me vería patética y dividida entre odiar y perdonar a Louis.
Me puse de pie, ya que nos habíamos sentado en los sofás, y me fui de allí. Que Niall hiciera lo que quisiera con ellos, los podía invitar a cenar o los podía echar, no me importaba. Caminé deprisa a mi cuarto y me encerré, tenía muchas cosas por asimilar.

(…)