The Big Secret. |One Direction| (Terminada)

Estaba sentada en la cama, viendo televisión y comiendo helado de chocolate; me sentía mal, ni yo misma sabia como estaba realmente. Me sentía impotente, triste, deprimida, molesta y al mismo tiempo me sentía contenta y emocionada.

Era extraño, ahora tendría que hacer las cosas completamente sola.

Deje mi vaga actitud y me levante de la cama. Con toda la pereza del mundo me dirigí a mi armario y saqué ropa de este. Una blusa de manga larga en un tono violeta con rayas blancas, unos jeans de mezclilla clara, mi ropa interior, una chamarra y del suelo recogí mis adoradas botas negras. Me duché y después me puse toda la ropa que había elegido.

Mi teléfono sonó. Revisé quien era, tenia una llamada de mi adorado chico de cabello rizado. Por un momento dude en contestar, estaba tan molesta que no quería atender ni una llamada pero la tentación me ganó y termine por contestar. No entendía que era lo que tenían esos cinco, siempre terminaban ganándome, de una manera u otra terminaba cediendo a todo lo que decían y/o me pedían.

–¿Aló?
–Hola Mer– dijo alegre al otro lado del teléfono –Cuanto tiempo sin escuchar tu voz, linda. ¿Como has estado? ¿Nos has extrañado? ¿Que ha sido de ti?
–Siento que no nos hemos visto en 10 años. Los he extrañado mucho.

Nuestra actitud era la misma exagerada de siempre. Aunque lleváramos tan solo 3 horas, las tomábamos como si fueran una eternidad y utilizábamos frases como: "Te he echado de menos", "cuanto tiempo sin vernos", "hace mucho que no he escuchado tu voz".

–¡Hola, Mer!– escuche la voz del resto de los chicos.
–Ow, hola muchachos.
–Te hemos extrañado mucho– dijo su voz ronca –¿Cuando vienes?
–Llego en media hora, ¿de acuerdo?
–De acuero Meri. Te esperamos.

Pasé el cepillo por mi cabello varias veces hasta que logré desenredarlo.

Llegó a la casa antes de que se cumpliera la media hora. Los cinco abrieron la puerta y corrieron a abrazarme, en sus rostros se encontraban unas sonrisas enormes. Sus abrazos eran tan fuertes que incluso llegó a faltarme el oxigeno, muy apenas podía respirar.

–Si se ponen así con 2 días, no quiero imaginarme con estarán cuando no nos veamos en semanas– dije muy apenas pudiendo hablar.
–Eso ya paso, Mer– dijo Liam –No nos vimos en 5 semanas.
–Mi mente no desea recordar eso– dije y después todos comenzamos a reír.

Entramos a la casa y lo primero que hicimos fue dirigirnos a la sala, Zayn se tiró en el sofá y cerró los ojos. Se quedó completamente dormido. Los demás, encendieron sus computadoras portátiles y comenzaron a revisar y contestar los tweets que les mandaban las fanáticas.

Ademas de contestar tweets. Comíamos palomitas de maíz y decíamos cualquier tonteria que pasara por nuestra cabeza, osease, lo usual. Me era imposible pensar que esas 5 hermosas personas tenían un secreto y uno muy grave. Callé por completo y miré hacía la puerta. Los chicos comenzaron a mencionar mi nombre para que yo reaccionara.

–Mer, ¿estas bien?
–Si, ¿por que lo dicen?
–Has estado un poco extraña últimamente– dijo Harry –Estas muy estresada, deberías relajarte. ¿Quieres contarnos que te sucede?
–No– dije.
–Vamos– dijo Liam –Dinos que pasa contigo, podemos ayudarte.
–¿Que que me sucede? ¿Acaso ustedes me han contado que sucede con ustedes? ¿Me han confiado sus secretos? ¿Me han dicho por que han estado tan misteriosos?

Comencé a gritarles, me levanté del sillón y los apuntaba de una manera algo agresiva. Ellos estaban con los ojos completamente abiertos, sin duda los había sorprendido. Nunca antes me había comportado así, sin embargo estaba muy estresada y molesta... No pensaba en lo que hacía.

–Calmate Samantha– dijo Zayn.
–¿Samantha?– pregunté.

¿Me había llamado Samantha?