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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
oh wao mas calidad
jeje me encanto siguela please esta genial
ya quiero leer la noche de accion total
sigue
jeje me encanto siguela please esta genial
ya quiero leer la noche de accion total
sigue
ElitzJb
Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
awww me encanta
Nick es tan sexy
Siguela!!!
Nick es tan sexy
Siguela!!!
aranzhitha
Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
Karli Jonas Lovato escribió:
Holaaa Mell!!
Ya estoy aquí un poquitito tarde
Pero al fin estoy aquí!!
OMJ!! La nove esta genial!!
Plis siguelaaaaAaaa!! jejejejeje y al fin a Nick
Se le harán realidad sus deseos jejejejeje
Oh por cierto Nueva y Fiel Lectora :)
Bienvenida!!! y no te preocupes :D
jamileth
Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
bueno chicas aqui sta l cap :D
Capítulo 3
Entonces la besó. Sujetando su cara entre las manos, puso sus labios sobre los de ella como había soñado hacer un millón de veces. Sueños que no había admitido hasta aquella noche.
Sus labios eran muy suaves, muy cálidos. Y, para su sorpresa, no se apartó. No, todo lo contrario, le devolvió el beso. Al principio, con cierta torpeza, pero se lo estaba devolviendo.
«Es virgen», se recordó a sí mismo. «Tienes que ir despacio». Le hizo el amor con la boca, con la lengua, aplastando sus labios hasta que ella empezó a hacer lo mismo. Estaba deseando tocarla, agarrar su trasero, apretarla contra su carne palpitante hasta que no tuviese ninguna duda sobre su interés por ella. Pero se obligó a sí mismo a mantener las manos en su cara, concentrado en excitarla. Lentamente, ella se abrió, invitándolo e incluso rozándolo tímidamente con la lengua. Sabía a esa bebida verde que había tomado, el daiquiri. Nick enterró la lengua profundamente en el interior de su boca, diciéndole sin palabras lo que quería hacerle con el resto del cuerpo.
Cuando por fin se apartó, _____ dejó caer la cabeza sobre su pecho.
—Deberías llevar una etiqueta de advertencia: explosivo —murmuró.
Sonriendo, Nick besó su pelo.
—¿Puedo entrar?
Ella volvió a levantar la cabeza. Tenía los labios hinchados, brillantes de sus besos.
—Pensé que no tenía alternativa.
—No la tienes —dijo él, acariciando su cuello. Era como una droga; ahora que por fin había conseguido tocarla no estaba seguro de poder parar.
_____ dejó escapar una especie de bufido, pero no se apartó.
—¿Y si dijera que no?
—Entonces tendría que conquistarte con mi irresistibilidad.
—Esa palabra no existe, idiota.
Nick estaba encantado de tener de nuevo a la _____ de siempre, en lugar de la _____ frágil y llorosa del coche.
—¿Te apuestas algo?
—No.
Nick sonrió. Nunca había pensado en su extraordinaria relación profesional con _____. Se habían llevado bien desde el primer día, a menudo pensando lo mismo en el mismo instante.
Desde el principio, _____ no había tenido miedo de dar su opinión, de llevarle la contraria y discutir con él cuando le parecía bien. Según iba adquiriendo experiencia, Nick había tenido que darle la razón en muchas ocasiones. De hecho, la mitad de las veces, era _____ quien llevaba razón.
Formaban un buen equipo, pensó, deslizando las manos hasta su cintura. Él ofrecía a sus clientes un conocimiento profesional de los sistemas de seguridad, _____sabía cómo llevar una empresa. Habían aprendido mucho el uno del otro y sus diferentes estilos de vida se mezclaban bien.
Nick sabía que la mitad de los empleados le tenían miedo. No se le daban demasiado bien las relaciones sociales… «Sé sincero, Nick». La verdad era que se le daban fatal las relaciones sociales. No tenía paciencia, ni delicadeza. Eso se lo dejaba a ._____ Ella era simpática, agradable y todas esas cosas. Pero también era una persona firme y tenía buen olfato para la mentira. Y Nick apostaría por ella en cualquier enfrentamiento.
Sí, eran un buen equipo. Y, por lo visto, no sólo en la oficina.
_____parecía un poco más relajada. Ahora era él quien estaba tenso. E iba a tardar un rato en dejar de estarlo.
—¿Nick? —Del tenía la cabeza apoyada en su hombro.
—¿Sí?
—¿Puedo hacerte una pregunta?
—No lo sé. Deberíamos entrar en casa para estar más cómodos.
—Muy bien.
Nick la tomó en brazos, riendo.
—¿Qué te ha dado esta noche? Aunque debo decir que me gusta más esto que lo de antes.
Sin dejar de reír, entró en la casa y cerró la puerta con el pie. En el pasillo había una lamparita encendida que iluminaba el camino lo suficiente como para no chocarse con nada. Cuando llegó al salón, Nick se dejó caer en el sofá, con ella en su regazo. No era un mal arreglo, pensó para sí mismo, quitándose las gafas.
—¿Qué querías preguntarme?
Del respiró profundamente y, al hacerlo, sus pechos rozaron el torso masculino. Nick tuvo que tragar saliva. Tenía los brazos alrededor de su cuello y estaba jugando con el cuello de su camisa… Era un gesto íntimo, erótico, y su cuerpo respondió inmediatamente.
—Varias cosas, en realidad.
—¿Ibas a irte con un extraño y ahora quieres interrogarme? De eso nada —inclinando la cabeza, _____ volvió a buscar sus labios.
_____ se apretó contra él, completamente desinhibida. A Sam le parecía imposible estar sentado allí, con _____ Smith entre sus brazos.
No sólo entre sus brazos. Sentada encima de él, aplastaba la cremallera de su pantalón con el trasero… y Sam sentía que estaba a punto de estallar.
Sin decir una palabra, empezó a acariciar su estómago plano, subiendo y bajando, creando una fricción que, obviamente, _____ encontraba muy excitante.
—Tócame —dijo ella en voz baja, llevando las manos masculinas hacia sus pechos. Nick la acarició hasta que los pezones se pusieron duros bajo la tela del vestido.
—Es hora de quitarte ese vestido —murmuró, abrazándola para levantarse. No pesaba nada. Seguramente nunca había pensado en _____ como una mujer delicada y frágil, pero eso era exactamente bajo su apariencia de competencia profesional—. ¿Dónde está el dormitorio?
—Al final del pasillo —contestó ella, deslizando un dedo por sus labios—. Pero no sabía que hiciese falta una cama.
Nick entró en el dormitorio, sonriendo.
—Para la primera vez, yo creo que es lo mejor.
—Ya.
—Oye, todo va a salir bien.
_____ intentó sonreír.
—Lo sé. Es que estoy un poco nerviosa.
Seguramente, a muchas mujeres les pasaba lo mismo la primera vez que se entregaban a un hombre. Y decir que todo iba a salir bien no la estaba ayudando nada. Tendría que demostrárselo.
La habitación estaba a oscuras y Nick no se molestó en encender la lámpara. Había suficiente luz con la del pasillo y con la luz de la luna, que entraba por la ventana. Además, sospechaba que estaría más cómoda a oscuras.
Después de dejarla en el suelo, la ayudó a quitarse el vestido y apartó luego su larguísima melena para verla bien. Lo único que llevaba debajo era un sujetador negro y unas braguitas del mismo color.
Cuando vio su delicada figura, tan bien proporcionada, tuvo que hacer un esfuerzo para no tirarse encima como un animal.
—_____, no puedo creer que me hayas escondido ese cuerpo durante tantos años. Qué tonto he sido.
Ella sonrió de nuevo, quizá un poco más tranquila.
—No quería que supieras que estaba interesada.
—¿Lo estás?
Ella asintió.
—Mucho.
«Mucho». Y sí, lo había escondido bien. Si hubiera sabido que un par de copas iban a descubrirle la verdad, la habría invitado a salir mucho antes.
Nick empezó a acariciar su cuello suavemente, deslizando las manos hasta su espalda para desabrochar el sujetador. Había pasado mucho tiempo pero, afortunadamente, no había olvidado la técnica.
—Muy bonitos —murmuró, extasiado—. Muy bonitos.
Empezó a acariciar sus pechos, rozando los pezones con el pulgar y sintiendo que se levantaban con el roce. La apretó contra él de nuevo, echándola un poquito hacia atrás para tomar un pezón en la boca. Despacio, pasó la lengua por la areola y luego sopló sobre la sensible piel, sonriendo al ver que ella intentaba disimular un escalofrío. Empezó a chuparlo suavemente, jugando con la lengua… Y entonces sintió que _____se dejaba hacer, que era suya, toda suya.
Despacio, la puso de pie y se arrodilló delante de ella.
—¿Qué haces? —preguntó _____, agarrándose a sus hombros.
Como respuesta, Nick le bajó las braguitas.
—Se nos habían olvidado —murmuró, haciendo un esfuerzo para no enterrar la cara en el triángulo de vello oscuro entre sus piernas. _____ no estaba acostumbrada a tales intimidades, pensó. Así que se levantó, llevándola hacia la cama mientras se quitaba la camiseta y los zapatos.
—¿Por qué no nos tumbamos?
Si tuviera más experiencia, hacerlo de pie no sería un problema. Pero quería que estuviese cómoda, que tuviera magníficos recuerdos de su primera vez. Su primera vez con él.
_____ iba a tumbarse en la cama, pero de pronto se detuvo.
—¿Tú no vas desnudarte?
Nick asintió.
—Claro. Y tú puedes ayudarme —le dijo, llevando sus manos hasta la hebilla del cinturón. Cerró los ojos, alborozado, cuando sintió sus manitas rozando el bulto bajo los pantalones. Cuando bajó la cremallera, _____ dejó escapar una exclamación.
Nick miró hacia abajo. La silueta que se veía bajo los calzoncillos dejaba poco a la imaginación. Metiendo los dedos por debajo del elástico, se quitó calzoncillos y pantalones de un tirón. Al liberarse completamente, se preguntó qué estaría pensando ella. ¿Habría visto a un hombre desnudo alguna vez?
Cuando estaba a punto de decirle que no tuviese miedo, _____ musitó:
—¿Puedo… tocarte?
Nick sonrió, intentando no parecer el lobo feroz a punto de comerse a Caperucita.
—Claro.
Pero una vez obtenido el permiso, ella vaciló. Intentando portarse con naturalidad, Nick tomó su mano y la colocó sobre su rígido miembro.
Ella levantó la mirada, con los ojos brillantes.
—¡Es suave!
—Sí, bueno…
—Quiero decir que la piel es suave, como de terciopelo —murmuró _____, explorando un poco, deslizando la punta de los dedos arriba y abajo. Un escalofrío lo recorrió entonces de arriba abajo.
—Eso me ha gustado mucho, pero si no quieres que termine ahora mismo, será mejor que pares.
—Lo siento —se disculpó _____, muy seria.
—Yo también.
Nick apartó el embozo de la cama y ella se tumbó, mirándolo muy seria mientras se ponía un preservativo. Cuando se tumbó a su lado, le pareció como si nunca hubiera vivido un momento tan erótico. La besó despacio, acariciando sus pechos, perdiéndose en su olor, besándola apasionadamente mientras deslizaba una mano hacia el triángulo de rizos entre sus muslos.
—¿Qué haces? —murmuró _____.
Nick sabía que no era una pregunta literal.
—Intento ir despacio —contestó, enterrando un dedo entre sus pliegues—. Abre las piernas.
Ella se dejó hacer, con los ojos muy abiertos, mientras Nick separaba sus piernas con la mano. Estaba húmeda y respondía a sus caricias como si no fuera la primera vez. Pronto descubrió que era muy, muy estrecha y empezó a sudar al imaginar cómo sería estar dentro de ella. Sería mejor no pensarlo por el momento, se dijo.
—¿Estás bien? —le preguntó con voz ronca.
—No me duele.
Nick sonrió, sin dejar de acariciarla, ahora usando dos dedos.
_____ jadeaba, restregándose contra su mano. Nick sonrió para sí mismo mientras inclinaba la cabeza para besar sus pechos de nuevo. Al mismo tiempo, buscaba entre los rizos el capullo escondido… Ella emitió una especie de gemido ronco cuando lo tocó. Y cuando empezó a acariciarlo sabiamente, levantó las caderas sin darse cuenta.
—¡Nick!
—Tranquila, disfruta.
Para su sorpresa, ella respondía ante cada caricia, ante cada beso. Acariciaba su espalda con manos sudorosas, clavándole las uñas…
Nick empezaba a tener dificultades para controlarse. El roce de sus caderas desnudas era muy estimulante y pronto se encontró a sí mismo restregándose contra ella.
Por fin, cuando pensó que ya estaba preparada, se colocó encima. _____ lo aceptó encantada, abriendo las piernas para que pudiera instalarse entre ellas. Tener aquel cuerpo tan suave bajo el suyo amenazaba con nacerle perder el control y rápidamente se colocó en posición.
—Puede que, al principio, no te sea cómodo.
—No me importa —dijo ella, apretando sus nalgas—. Me gusta.
Nick se obligó a sí mismo a ir despacio, a penetrarla milímetro a milímetro; entraba un poco y salía después para no hacerle daño. Una y otra vez, repitió el movimiento, los bíceps estaban hinchados por el esfuerzo de sujetar todo su peso, todos los músculos de su cuerpo se encontraban en tensión. Ella no parecía sentir dolor y, de repente, arqueó la espalda, levantando las caderas para ofrecérselo todo. Nick, a punto de perder la cabeza, empezó a mover las caderas, cada vez con más fuerza, más rápido, apretando los dientes.
—_____… no puedo esperar.
—Yo tampoco. Hazme el amor, Nick.
Era imposible resistirse. Nick dejó que su cuerpo encontrase el ritmo, obligándola a seguirlo, sintiendo un placer extremo con cada envite. La tensión se hacía insoportable, los escalofríos más profundos. _____ se movía debajo de él, con la misma pasión.
Cada vez que entraba en ella, dejaba escapar un gemido, un suspiro de placer que iba aumentando de volumen hasta que empezó a convulsionarse, sus músculos interiores apretándolo cada vez más, sacándole todo. Nick no podía esperar, no podía aguantar más. Y completó el ritual sexual de la forma más primitiva, arqueando la espalda y enviando su semilla hacia delante con una explosión final que lo dejó sin aliento.
Cayó encima de ella, enterrando la cara en su cuello. _____ lo abrazó con fuerza, apasionadamente, y eso despertó en él una sensación nueva, desconocida.
Y supo entonces que iba a hacer todo lo posible por pasar muchas noches en la cama de _____ Smith, con su cuerpo delgado bien apretado contra el suyo.
Capítulo 3
Entonces la besó. Sujetando su cara entre las manos, puso sus labios sobre los de ella como había soñado hacer un millón de veces. Sueños que no había admitido hasta aquella noche.
Sus labios eran muy suaves, muy cálidos. Y, para su sorpresa, no se apartó. No, todo lo contrario, le devolvió el beso. Al principio, con cierta torpeza, pero se lo estaba devolviendo.
«Es virgen», se recordó a sí mismo. «Tienes que ir despacio». Le hizo el amor con la boca, con la lengua, aplastando sus labios hasta que ella empezó a hacer lo mismo. Estaba deseando tocarla, agarrar su trasero, apretarla contra su carne palpitante hasta que no tuviese ninguna duda sobre su interés por ella. Pero se obligó a sí mismo a mantener las manos en su cara, concentrado en excitarla. Lentamente, ella se abrió, invitándolo e incluso rozándolo tímidamente con la lengua. Sabía a esa bebida verde que había tomado, el daiquiri. Nick enterró la lengua profundamente en el interior de su boca, diciéndole sin palabras lo que quería hacerle con el resto del cuerpo.
Cuando por fin se apartó, _____ dejó caer la cabeza sobre su pecho.
—Deberías llevar una etiqueta de advertencia: explosivo —murmuró.
Sonriendo, Nick besó su pelo.
—¿Puedo entrar?
Ella volvió a levantar la cabeza. Tenía los labios hinchados, brillantes de sus besos.
—Pensé que no tenía alternativa.
—No la tienes —dijo él, acariciando su cuello. Era como una droga; ahora que por fin había conseguido tocarla no estaba seguro de poder parar.
_____ dejó escapar una especie de bufido, pero no se apartó.
—¿Y si dijera que no?
—Entonces tendría que conquistarte con mi irresistibilidad.
—Esa palabra no existe, idiota.
Nick estaba encantado de tener de nuevo a la _____ de siempre, en lugar de la _____ frágil y llorosa del coche.
—¿Te apuestas algo?
—No.
Nick sonrió. Nunca había pensado en su extraordinaria relación profesional con _____. Se habían llevado bien desde el primer día, a menudo pensando lo mismo en el mismo instante.
Desde el principio, _____ no había tenido miedo de dar su opinión, de llevarle la contraria y discutir con él cuando le parecía bien. Según iba adquiriendo experiencia, Nick había tenido que darle la razón en muchas ocasiones. De hecho, la mitad de las veces, era _____ quien llevaba razón.
Formaban un buen equipo, pensó, deslizando las manos hasta su cintura. Él ofrecía a sus clientes un conocimiento profesional de los sistemas de seguridad, _____sabía cómo llevar una empresa. Habían aprendido mucho el uno del otro y sus diferentes estilos de vida se mezclaban bien.
Nick sabía que la mitad de los empleados le tenían miedo. No se le daban demasiado bien las relaciones sociales… «Sé sincero, Nick». La verdad era que se le daban fatal las relaciones sociales. No tenía paciencia, ni delicadeza. Eso se lo dejaba a ._____ Ella era simpática, agradable y todas esas cosas. Pero también era una persona firme y tenía buen olfato para la mentira. Y Nick apostaría por ella en cualquier enfrentamiento.
Sí, eran un buen equipo. Y, por lo visto, no sólo en la oficina.
_____parecía un poco más relajada. Ahora era él quien estaba tenso. E iba a tardar un rato en dejar de estarlo.
—¿Nick? —Del tenía la cabeza apoyada en su hombro.
—¿Sí?
—¿Puedo hacerte una pregunta?
—No lo sé. Deberíamos entrar en casa para estar más cómodos.
—Muy bien.
Nick la tomó en brazos, riendo.
—¿Qué te ha dado esta noche? Aunque debo decir que me gusta más esto que lo de antes.
Sin dejar de reír, entró en la casa y cerró la puerta con el pie. En el pasillo había una lamparita encendida que iluminaba el camino lo suficiente como para no chocarse con nada. Cuando llegó al salón, Nick se dejó caer en el sofá, con ella en su regazo. No era un mal arreglo, pensó para sí mismo, quitándose las gafas.
—¿Qué querías preguntarme?
Del respiró profundamente y, al hacerlo, sus pechos rozaron el torso masculino. Nick tuvo que tragar saliva. Tenía los brazos alrededor de su cuello y estaba jugando con el cuello de su camisa… Era un gesto íntimo, erótico, y su cuerpo respondió inmediatamente.
—Varias cosas, en realidad.
—¿Ibas a irte con un extraño y ahora quieres interrogarme? De eso nada —inclinando la cabeza, _____ volvió a buscar sus labios.
_____ se apretó contra él, completamente desinhibida. A Sam le parecía imposible estar sentado allí, con _____ Smith entre sus brazos.
No sólo entre sus brazos. Sentada encima de él, aplastaba la cremallera de su pantalón con el trasero… y Sam sentía que estaba a punto de estallar.
Sin decir una palabra, empezó a acariciar su estómago plano, subiendo y bajando, creando una fricción que, obviamente, _____ encontraba muy excitante.
—Tócame —dijo ella en voz baja, llevando las manos masculinas hacia sus pechos. Nick la acarició hasta que los pezones se pusieron duros bajo la tela del vestido.
—Es hora de quitarte ese vestido —murmuró, abrazándola para levantarse. No pesaba nada. Seguramente nunca había pensado en _____ como una mujer delicada y frágil, pero eso era exactamente bajo su apariencia de competencia profesional—. ¿Dónde está el dormitorio?
—Al final del pasillo —contestó ella, deslizando un dedo por sus labios—. Pero no sabía que hiciese falta una cama.
Nick entró en el dormitorio, sonriendo.
—Para la primera vez, yo creo que es lo mejor.
—Ya.
—Oye, todo va a salir bien.
_____ intentó sonreír.
—Lo sé. Es que estoy un poco nerviosa.
Seguramente, a muchas mujeres les pasaba lo mismo la primera vez que se entregaban a un hombre. Y decir que todo iba a salir bien no la estaba ayudando nada. Tendría que demostrárselo.
La habitación estaba a oscuras y Nick no se molestó en encender la lámpara. Había suficiente luz con la del pasillo y con la luz de la luna, que entraba por la ventana. Además, sospechaba que estaría más cómoda a oscuras.
Después de dejarla en el suelo, la ayudó a quitarse el vestido y apartó luego su larguísima melena para verla bien. Lo único que llevaba debajo era un sujetador negro y unas braguitas del mismo color.
Cuando vio su delicada figura, tan bien proporcionada, tuvo que hacer un esfuerzo para no tirarse encima como un animal.
—_____, no puedo creer que me hayas escondido ese cuerpo durante tantos años. Qué tonto he sido.
Ella sonrió de nuevo, quizá un poco más tranquila.
—No quería que supieras que estaba interesada.
—¿Lo estás?
Ella asintió.
—Mucho.
«Mucho». Y sí, lo había escondido bien. Si hubiera sabido que un par de copas iban a descubrirle la verdad, la habría invitado a salir mucho antes.
Nick empezó a acariciar su cuello suavemente, deslizando las manos hasta su espalda para desabrochar el sujetador. Había pasado mucho tiempo pero, afortunadamente, no había olvidado la técnica.
—Muy bonitos —murmuró, extasiado—. Muy bonitos.
Empezó a acariciar sus pechos, rozando los pezones con el pulgar y sintiendo que se levantaban con el roce. La apretó contra él de nuevo, echándola un poquito hacia atrás para tomar un pezón en la boca. Despacio, pasó la lengua por la areola y luego sopló sobre la sensible piel, sonriendo al ver que ella intentaba disimular un escalofrío. Empezó a chuparlo suavemente, jugando con la lengua… Y entonces sintió que _____se dejaba hacer, que era suya, toda suya.
Despacio, la puso de pie y se arrodilló delante de ella.
—¿Qué haces? —preguntó _____, agarrándose a sus hombros.
Como respuesta, Nick le bajó las braguitas.
—Se nos habían olvidado —murmuró, haciendo un esfuerzo para no enterrar la cara en el triángulo de vello oscuro entre sus piernas. _____ no estaba acostumbrada a tales intimidades, pensó. Así que se levantó, llevándola hacia la cama mientras se quitaba la camiseta y los zapatos.
—¿Por qué no nos tumbamos?
Si tuviera más experiencia, hacerlo de pie no sería un problema. Pero quería que estuviese cómoda, que tuviera magníficos recuerdos de su primera vez. Su primera vez con él.
_____ iba a tumbarse en la cama, pero de pronto se detuvo.
—¿Tú no vas desnudarte?
Nick asintió.
—Claro. Y tú puedes ayudarme —le dijo, llevando sus manos hasta la hebilla del cinturón. Cerró los ojos, alborozado, cuando sintió sus manitas rozando el bulto bajo los pantalones. Cuando bajó la cremallera, _____ dejó escapar una exclamación.
Nick miró hacia abajo. La silueta que se veía bajo los calzoncillos dejaba poco a la imaginación. Metiendo los dedos por debajo del elástico, se quitó calzoncillos y pantalones de un tirón. Al liberarse completamente, se preguntó qué estaría pensando ella. ¿Habría visto a un hombre desnudo alguna vez?
Cuando estaba a punto de decirle que no tuviese miedo, _____ musitó:
—¿Puedo… tocarte?
Nick sonrió, intentando no parecer el lobo feroz a punto de comerse a Caperucita.
—Claro.
Pero una vez obtenido el permiso, ella vaciló. Intentando portarse con naturalidad, Nick tomó su mano y la colocó sobre su rígido miembro.
Ella levantó la mirada, con los ojos brillantes.
—¡Es suave!
—Sí, bueno…
—Quiero decir que la piel es suave, como de terciopelo —murmuró _____, explorando un poco, deslizando la punta de los dedos arriba y abajo. Un escalofrío lo recorrió entonces de arriba abajo.
—Eso me ha gustado mucho, pero si no quieres que termine ahora mismo, será mejor que pares.
—Lo siento —se disculpó _____, muy seria.
—Yo también.
Nick apartó el embozo de la cama y ella se tumbó, mirándolo muy seria mientras se ponía un preservativo. Cuando se tumbó a su lado, le pareció como si nunca hubiera vivido un momento tan erótico. La besó despacio, acariciando sus pechos, perdiéndose en su olor, besándola apasionadamente mientras deslizaba una mano hacia el triángulo de rizos entre sus muslos.
—¿Qué haces? —murmuró _____.
Nick sabía que no era una pregunta literal.
—Intento ir despacio —contestó, enterrando un dedo entre sus pliegues—. Abre las piernas.
Ella se dejó hacer, con los ojos muy abiertos, mientras Nick separaba sus piernas con la mano. Estaba húmeda y respondía a sus caricias como si no fuera la primera vez. Pronto descubrió que era muy, muy estrecha y empezó a sudar al imaginar cómo sería estar dentro de ella. Sería mejor no pensarlo por el momento, se dijo.
—¿Estás bien? —le preguntó con voz ronca.
—No me duele.
Nick sonrió, sin dejar de acariciarla, ahora usando dos dedos.
_____ jadeaba, restregándose contra su mano. Nick sonrió para sí mismo mientras inclinaba la cabeza para besar sus pechos de nuevo. Al mismo tiempo, buscaba entre los rizos el capullo escondido… Ella emitió una especie de gemido ronco cuando lo tocó. Y cuando empezó a acariciarlo sabiamente, levantó las caderas sin darse cuenta.
—¡Nick!
—Tranquila, disfruta.
Para su sorpresa, ella respondía ante cada caricia, ante cada beso. Acariciaba su espalda con manos sudorosas, clavándole las uñas…
Nick empezaba a tener dificultades para controlarse. El roce de sus caderas desnudas era muy estimulante y pronto se encontró a sí mismo restregándose contra ella.
Por fin, cuando pensó que ya estaba preparada, se colocó encima. _____ lo aceptó encantada, abriendo las piernas para que pudiera instalarse entre ellas. Tener aquel cuerpo tan suave bajo el suyo amenazaba con nacerle perder el control y rápidamente se colocó en posición.
—Puede que, al principio, no te sea cómodo.
—No me importa —dijo ella, apretando sus nalgas—. Me gusta.
Nick se obligó a sí mismo a ir despacio, a penetrarla milímetro a milímetro; entraba un poco y salía después para no hacerle daño. Una y otra vez, repitió el movimiento, los bíceps estaban hinchados por el esfuerzo de sujetar todo su peso, todos los músculos de su cuerpo se encontraban en tensión. Ella no parecía sentir dolor y, de repente, arqueó la espalda, levantando las caderas para ofrecérselo todo. Nick, a punto de perder la cabeza, empezó a mover las caderas, cada vez con más fuerza, más rápido, apretando los dientes.
—_____… no puedo esperar.
—Yo tampoco. Hazme el amor, Nick.
Era imposible resistirse. Nick dejó que su cuerpo encontrase el ritmo, obligándola a seguirlo, sintiendo un placer extremo con cada envite. La tensión se hacía insoportable, los escalofríos más profundos. _____ se movía debajo de él, con la misma pasión.
Cada vez que entraba en ella, dejaba escapar un gemido, un suspiro de placer que iba aumentando de volumen hasta que empezó a convulsionarse, sus músculos interiores apretándolo cada vez más, sacándole todo. Nick no podía esperar, no podía aguantar más. Y completó el ritual sexual de la forma más primitiva, arqueando la espalda y enviando su semilla hacia delante con una explosión final que lo dejó sin aliento.
Cayó encima de ella, enterrando la cara en su cuello. _____ lo abrazó con fuerza, apasionadamente, y eso despertó en él una sensación nueva, desconocida.
Y supo entonces que iba a hacer todo lo posible por pasar muchas noches en la cama de _____ Smith, con su cuerpo delgado bien apretado contra el suyo.
jamileth
Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
hay que lindo :arre:
Mi Nick es tan dulce :hug:
La quiere y ella a el awww que lindo
Siguela!!!
Mi Nick es tan dulce :hug:
La quiere y ella a el awww que lindo
Siguela!!!
aranzhitha
Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
Awww Dios!
Casi muero, que ternuras que son!
Definitivamente unas de mis noves preferidas!
Siguela Pronto!
Casi muero, que ternuras que son!
Definitivamente unas de mis noves preferidas!
Siguela Pronto!
Sunny
Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHH!!!
ESO ES MAAAGNIFIIICOOOOOO!!!!
AAAAIII NICK ES UN LIIINDOOOOO!!
YO QUIERO UNO ASIIII!!!
JAJAJAJAJA
UN CHICOOO HEEEE!!!
ESO ES MAAAGNIFIIICOOOOOO!!!!
AAAAIII NICK ES UN LIIINDOOOOO!!
YO QUIERO UNO ASIIII!!!
JAJAJAJAJA
UN CHICOOO HEEEE!!!
chelis
Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
Awwwwww Nick es un amor
Tan tierno y dulce!!! Me ha ecantado el CAP
Gracias por la bienvenida y plis
Siguela prontoooo!!
Tan tierno y dulce!!! Me ha ecantado el CAP
Gracias por la bienvenida y plis
Siguela prontoooo!!
Karli Jonas
Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
oh x dios q genial esta super interesante
noche de sexo yeah!!! jeje
continuala
noche de sexo yeah!!! jeje
continuala
ElitzJb
Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
bueno chicas aqui sta el cap :D
Capítulo 4
¿Por qué no hemos hecho esto antes? preguntó Nick, besando su cuello.
Ella se encogió de hombros.
Yo siempre había querido que te fijaras en mí.
Y me había fijado en ti. Durante los últimos años he pasado muchas horas preguntándome qué habría exactamente bajo esas camisas tan anchas sonrió Nick, acariciando sus pechos. Ahora lo sé añadió, satisfecho.
¿Te habías fijado en mí? ¿Y por qué nunca dijiste nada?
Nick se encogió de hombros.
Soy tímido.
A _____ le dio la risa y Nick empezó a hacerle cosquillas hasta que tuvo que gritar para que la dejase en paz. Luego ella encontró sus cosquillas y fue Nick quien tuvo que gritar que parase.
Se me ocurren muchos adjetivos para describirte, pero «tímido» no es uno de ellos.
¿Ah, no? ¿Y cómo me describirías? sonrió él, pasándole una pierna por encima.
Antipático.
¿Yo? Nick estaba demasiado preocupado por su respuesta corporal como para sentirse ofendido. El juego lo había excitado de nuevo y su rodilla estaba rozando un territorio muy peligroso. Tenerla tan cerca, tan disponible, era una forma de tortura porque sabía que no estaba preparada para hacerlo otra vez esa noche.
Todo el mundo en la oficina se echa a temblar cuando tú llegas.
¿En serio?
Sí, das miedo rió_____ . Aunque eres muy sexy, debo reconocerlo.
Claro que soy sexy. ¿Qué más soy?
Listo, seductor, sorprendentemente generoso
Por favor, voy a ponerme colorado.
_____ tuvo que disimular un bostezo.
Tengo sueño.
Pues duérmete.
¿Vas a quedarte a dormir?
Sí contestó Nick.
«Intenta librarte de mí, cariño».
Por alguna razón, pensó en la pregunta que le había hecho antes: «¿Te habías fijado en mí? ¿Por qué no dijiste nada?».
¿Por qué nunca se le había ocurrido pedirle que saliera con él? Y enseguida supo la respuesta.
¿Quieres saber por qué nunca te he pedido que salieras conmigo?
Sí murmuró ella, medio dormida.
Porque tenía miedo de lo que pudiera pasar cuando todo terminase. Habrías querido irte de la empresa y yo no podría soportarlo. Te necesito,_____ .
Ella le dio un beso en la mejilla.
Yo también te necesito.
Pero no era verdad. _____ podía seguir adelante sin él. Pero si lo dejaba y no volvía a verla
No me imagino llevando la empresa sin ti era una frase inadecuada, pero no podía expresar lo que sentía de otra forma.
¿Había sido cosa de su imaginación o _____ se apartó un poco? Esteban no se movió, pensativo. ¿No se sentiría bien pagada por su trabajo? Él pensaba que sí, pero quizá deberían hablarlo.
O quizá era más que eso. A veces se había preguntado si debería hacerla socia de la empresa No sabía si_____ lo había pensado y tampoco sabía si tenía dinero para invertir, pero se lo merecía. SPP no existiría si no fuera por ella, eso seguro.
Afortunadamente, no tendrás que hacerlo dijo _____ entonces. Buenas noches.
Esteban conocía lo suficiente a las mujeres como para saber cuándo una no quería seguir hablando, de modo que se mantuvo en silencio. En lugar de decir nada la besó despacito y ella le devolvió el beso.
Mmmmm ¿qué es eso que noto ahí abajo?
Soy yo, mostrándote mi aprecio.
_____soltó una carcajada. Y, para su sorpresa, empezó a tocarlo.
No sabía que los hombres pudieran
Algunos hombres pueden dijo él, apretándose descaradamente contra su mano. Y nos encanta añadió, abriendo las piernas para dejar que hiciera lo que quisiera. ¿Quieres jugar?
Ella levantó la cabeza, sonriendo.
Me encantaría.
A la mañana siguiente, Nick despertó en una cama vacía. El reloj marcaba más de las nueve y la luz del sol entraba en la ordenada habitación de Nick, pintada de azul y blanco.
Después de desperezarse, se dio una ducha y siguió el olor a café y beicon hasta la cocina.
Nick estaba sentada frente a la mesa, con una taza de café en la mano, leyendo el periódico. Con el pelo suelto sobre los hombros, deliciosamente despeinada, llevaba un pantalón de pijama y una camisola que revelaba la forma redondeada de sus pechos como nunca lo habían hecho las camisas que llevaba a la oficina.
Cuando sus ojos se encontraron, Nick sintió algo por dentro.
Buenos días. ¿Has dormido bien?
Lo había preguntado sin sonreír y eso lo sorprendió. Pero entonces descubrió el porqué: se sentía avergonzada por lo de la noche anterior, por las cosas que había dicho y hecho. Y quería que se marchase.
Nick esperaba que no fuera eso lo que de verdad quería porque no tenía intención de que su relación volviera a ser la de antes.
Se alegraba mucho de haberse acostado con_____ . Habían pasado más de ocho años desde la última vez que una mujer fue algo más que un simple alivio y, hasta aquel momento, no se había dado cuenta de cómo echaba de menos la intimidad. No había querido darse cuenta, seguramente.
Nick la sentó sobre sus rodillas y tomó un sorbo de su taza de café.
Buenos días dijo, acariciando su pelo. He dormido muy bien, pero me he despertado sólito.
Lo siento se disculpó _____. Pensé que querrías levantarte tarde.
Prefiero estar contigo.
Inmediatamente, sintió que ella se relajaba. De modo que no estaba equivocado
¿Qué quieres hacer hoy?
No lo sé.
¿Qué sueles hacer los fines de semana?
La colada rió_____ .
Yo también suspiró Nick, metiendo la mano bajo la camisola para acariciar su espalda. Ella dejó escapar algo así como un ronroneo, apoyando la cabeza en su pecho. Yo tengo un par de ideas sobre cómo pasar el día.
Inmediatamente,_____ se puso tensa.
No creo que pueda al menos hasta esta noche dijo, levantándose para llevar la taza al fregadero. Seguro que tú tienes planes y la verdad es que yo tengo que hacer un montón de tareas
Vaya la interrumpió Nick, incrédulo. ¿De verdad lo estaba echando porque pensaba que sólo quería sexo? Mujeres, pensó._____ , me apetece estar contigo. Aunque no hagamos el amor.
¿De verdad? preguntó ella, incrédula.
De verdad.
¿Por qué?
¿Cómo una mujer tan atractiva podía no conocer sus propios encantos? Era increíble.
Aunque ha sido estupendo, no quiero sólo acostarme contigo. Quiero pasar tiempo contigo. Hablando, comiendo, haciendo lo que sea juntos.
Ella lo miró, completamente atónita.
Pero si no podemos
Nick se levantó y le tapó la boca con la mano.
Después del desayuno iremos a mi casa a buscar mi ropa sucia. Podemos hacer la colada juntos y luego quizá ir al cine o a algún otro sitio. ¿Te parece bien?
_____ asintió solemnemente.
Me parece bien.
¿Te importaría si dejase algunas cosas mías aquí?
Ella lo miró como si le hubieran salido dos cabezas.
¿Para qué?
Para poder pasar contigo mi tiempo libre contestó Nick pacientemente.
_____ se lo pensó un momento y Nick descubrió que estaba sudando. ¿De verdad iba a decirle que no?
Muy bien contestó por fin. Te dejaré un cajón libre.
Estupendo.
Intentaba aparentar normalidad, aunque no dejaba de preguntarse por el misterio de ______. Esperaba que, dejando allí algunas de sus cosas, entendería que quería una relación con ella, que no era sólo sexo. Pero______ no parecía en absoluto convencida. ¿Por qué no parecía querer dejarle un sitio en su casa, en su vida?
Entonces se percató de lo que acababa de pensar: una relación. Una relación seria. ¿De dónde había salido eso? El día anterior era un soltero feliz, hoy se estaba preguntando cómo convencer a ______ para que le permitiera dejar sus cosas
Era una decisión importante y, seguramente, más premeditada de lo que querría admitir. Durante siete años había estado observando a ______ sin esperar nada, pero su subconsciente sabía que era una mujer fantástica y en cuanto ella le había dado una oportunidad
Y ahora, después de haberse acercado, no tenía intención de alejarse.
El lunes por la mañana llegó demasiado rápido, en su opinión. El fin de semana había sido increíble. ______ respondía como nunca hubiera soñado cuando consiguió olvidar todas sus inhibiciones. Le habría encantado pasar la semana entera haciendo el amor con ella. Y lo haría, cuando se hubiera acostumbrado y pudiese hacer el amor frecuentemente. Quizá, pensó, burlón, si se quedaban en la cama toda la semana descubriría algo más sobre ella.
No había vuelto a contarle nada sobre su vida después de aquella breve información sobre una infancia poco recomendable.
¿Qué nombre es _____? le preguntó, mientras se vestían para ir a trabajar.
Ninguno contestó ella, sin mirarlo.
¿Sólo ______? insistió Nick, escéptico. Aunque sabía que ése era el nombre que usaba en los documentos oficiales.
Sólo ______. ¿Tú prefieres Nick o Nicholas?
Nick contestó él. No tenía sentido explicar que, en realidad, su nombre no era Nicholas. Le habían llamado Nick desde siempre y le gustaba. Y le seguía asombrando que ningún periodista hubiera descubierto su auténtico nombre después del incidente.
El incidente.
Así era como llevaba años llamándolo, como los medios de comunicación solían describir un suceso terrible.
¿Estás listo? la pregunta de _____, que lo miraba maletín en mano, interrumpió sus pensamientos.
Detrás de ti.
Habían recogido su coche del aparcamiento de O'Flaherty el sábado, pero le parecía absurdo que fuesen a trabajar por separado porque tenía toda la intención de dormir en su casa esa noche. Pero cuando llegaron a la oficina, Mafe insistió en que entrasen cada uno por su lado.
¿Por qué? preguntó él.
_____ se encogió de hombros.
Prefiero que nadie sepa nada por el momento.
No quieres que sepan que nos acostamos juntos.
Pues no replicó ella, fulminándolo con la mirada. ¿No se te ha ocurrido, en esta época de demandas por acoso sexual, que no sería buena idea contárselo a todo el mundo?
Nick dejó escapar un suspiro.
_____, los dos sabemos que éste no es un caso de acoso sexual a menos que cuenten los arañazos que me has hecho en la espalda. Además, lo único que importa es lo que nosotros pensemos.
Ella se puso colorada. Pero, por fin, sonrió.
Sólo por hoy, ¿de acuerdo?
De acuerdo.
¿Sabes una cosa? Me parece como si llevara un cartel que dice: Nick y yo
¿Hemos quemado el colchón? sugirió él.
Aggg, por favor ______ le dio un puñetazo en el hombro. Si te vas a poner bestia, me voy.
¡Ay! Oye
¿Qué?
Nick le dio un beso en los labios.
Gracias por este fin de semana.
Soy yo quien debería darte las gracias sonrió _____, acariciando su cara.
Nick la dejó salir del coche y, unos minutos después, salió tras ella. Cuando entró en recepción, el reino de Peggy, _____ estaba leyendo unos papeles.
Buenos días, Peg. Buenos días, _____.
Hola, jefe lo saludó la recepcionista. Entonces lo miró miró a _____. ¡Yujuuuuu!
¿Qué?
¡Ya era hora! gritó Peggy, entusiasmada.
¿Qué quieres decir?
Por favor, está clarísimo que habéis pasado juntos el fin de semana.
¿Por qué dices eso? preguntó _____, colorada hasta la raíz del pelo.
Porque a ti te brillan los ojos y él me ha sonreído.
Nick la miró, intentando parecer feroz.
¿Y eso significa?
Nick lo interrumpió Peggy. Tú nunca sonríes antes de tomar un café. Además, _____ se ha puesto como un tomate.
Ah, genial. Ahora se convertirían en el cotilleo general de la oficina. Esteban escapó a su despacho, dejando a _____ para lidiar con la parlanchina secretaria. A las mujeres se les daban mejor esas cosas, pensó. Pero cuando iba a cerrar la puerta, oyó que Peggy decía:
Hace años que venía diciendo que esto iba a pasar. Si me hubiera mojado un dedo y lo hubiese metido entre los dos, me habría electrocutado.
¿Tan evidente era? Interesante que Peggy se hubiera dado cuenta antes que él.
A las nueve, Karen Munson llegó a la oficina para conocer a la gente con la que iba a trabajar. Como Doug, el jefe de la división de investigación, estaba de vacaciones hasta la semana siguiente, _____ le había pedido a Walker que le contase cómo funcionaba el departamento.
Me alegro de tenerte a bordo la saludó Nick.
Gracias Karen no sonreía, pero su seria expresión se había suavizado un poco. Estoy deseando empezar.
Un golpe en la puerta precedió a la entrada de Walker.
Entra, por favor. Karen, el jefe de la sección de detenciones ilegales te va a explicar nuestra forma de trabajar y a contarte qué encargos tenemos ahora mismo
¡Karen! la exclamación hizo que los tres se volvieran, sorprendidos. ¿Qué haces tú aquí?
Ahora trabajo aquí contestó ella, intentando aparentar frialdad. Y veo que tú también.
No, esto no puede ser dijo Walker, con expresión horrorizada. Este trabajo no es para ti.
Tú no tienes ni idea de qué es para mí o no repicó ella.
¿No te ha dicho que es mi mujer, Nick?
Ex mujer corrigió Karen. Y no, asombrosamente, tu nombre no salió en la entrevista. No tenía ni idea de que trabajases aquí.
«O no habría aceptado el puesto». No lo había dicho, pero esas palabras parecieron quedar colgadas en el aire.
No puedo trabajar con ella dijo Walker.
Nick miró a _____ y ella lo miró a él. Se había quedado de piedra, pero como siempre, encontró una solución.
Nick, voy a llevarme a Karen a su despacho para explicarle el funcionamiento interno de la empresa.
Genial. Ella se llevaba al cordero y él se quedaba con el león.
Walker, siéntate murmuró Nick, pasándose una mano por el pelo.
La intuición le decía que la autoridad iba a ser importante en aquel momento, aunque siempre había tenido muy buena relación con todos sus empleados.
Walker obedeció, con expresión impaciente.
Lo digo en serio, Nick. No puedo trabajar con esa z
Oye lo interrumpió él. Tranquilo, ¿eh? Respira profundamente. Yo no lo sabía, en serio. Pero de todas formas la habría contratado. Es exactamente lo que estábamos buscando.
No es lo que estáis buscando. Necesitamos a una persona que ponga toda su dedicación en el trabajo, que sea flexible Karen no sabe lo que significa esa palabra. Las cosas son a su manera o no son.
Ha dicho que trabajará las horas que haga falta insistió Nick, preguntándose qué habría pasado en aquella pareja para que Walker siguiera pensando así después de tantos años.
Karen Munson debía ser la responsable de la borrachera de tantos años atrás, pero Walker le dijo que su matrimonio se había roto varios años antes.
Tiene familia dijo él entonces, pronunciando esa palabra casi como si fuera un insulto. Siempre pondrá a su marido y a su hijo por delante del trabajo.
Nick se aclaró la garganta. Karen Munson no había dicho que la información que les dio fuese confidencial.
Me temo que su hijo ha muerto.
Walker lo miró, incrédulo.
¿Qué? Esteban no dijo nada más. Dios murmuró Walker, pasándose las manos por la cara. ¿Sigue casada?
No en el expediente figura que es viuda.
Nick vio en los ojos del hombre la misma angustia que había visto cuando despertó en una cama de hospital y su comandante tuvo la obligación de decirle que, probablemente, no volvería a caminar.
¿Han muerto su hijo y su marido? repitió Walker, incrédulo.
¿Tú sabías que estaba casada?
El otro hombre asintió.
Por eso me dejó. Según ella, yo no estaba dispuesto a sentar la cabeza me reemplazó enseguida, ya ves. Dios, la he odiado durante años, pero jamás hubiera deseado que le pasara eso. ¿Qué ocurrió?
Nick se encogió de hombros.
No tengo ni idea. Sólo nos dijo que estaba disponible para trabajar las horas que hicieran falta.
Yo no puedo trabajar con ella, Nick.
¿Por qué no?
Walker negó con la cabeza.
Me rompió el corazón. No puedo hacerlo repitió, levantándose. Dejaré mi carta de dimisión sobre la mesa.
No pienso aceptarla.
Tendrás que hacerlo.
Eres el mejor en lo tuyo, no pienso prescindir de ti. Le diré a Karen que no puedo contratarla.
Walker lo miró, con el ceño arrugado.
No puedes hacer eso.
¿Que no? No estoy dispuesto a perderte.
Maldita sea. Tú sabes que yo no le haría eso. Especialmente ahora
Eso esperaba dijo Nick, levantándose. Veré qué puedo hacer para que estéis juntos el menor tiempo posible, ¿de acuerdo?
Walker asintió.
Te lo agradezco dijo en voz baja, antes de salir del despacho, cabizbajo.
gracias x los comentarios :D
Capítulo 4
¿Por qué no hemos hecho esto antes? preguntó Nick, besando su cuello.
Ella se encogió de hombros.
Yo siempre había querido que te fijaras en mí.
Y me había fijado en ti. Durante los últimos años he pasado muchas horas preguntándome qué habría exactamente bajo esas camisas tan anchas sonrió Nick, acariciando sus pechos. Ahora lo sé añadió, satisfecho.
¿Te habías fijado en mí? ¿Y por qué nunca dijiste nada?
Nick se encogió de hombros.
Soy tímido.
A _____ le dio la risa y Nick empezó a hacerle cosquillas hasta que tuvo que gritar para que la dejase en paz. Luego ella encontró sus cosquillas y fue Nick quien tuvo que gritar que parase.
Se me ocurren muchos adjetivos para describirte, pero «tímido» no es uno de ellos.
¿Ah, no? ¿Y cómo me describirías? sonrió él, pasándole una pierna por encima.
Antipático.
¿Yo? Nick estaba demasiado preocupado por su respuesta corporal como para sentirse ofendido. El juego lo había excitado de nuevo y su rodilla estaba rozando un territorio muy peligroso. Tenerla tan cerca, tan disponible, era una forma de tortura porque sabía que no estaba preparada para hacerlo otra vez esa noche.
Todo el mundo en la oficina se echa a temblar cuando tú llegas.
¿En serio?
Sí, das miedo rió_____ . Aunque eres muy sexy, debo reconocerlo.
Claro que soy sexy. ¿Qué más soy?
Listo, seductor, sorprendentemente generoso
Por favor, voy a ponerme colorado.
_____ tuvo que disimular un bostezo.
Tengo sueño.
Pues duérmete.
¿Vas a quedarte a dormir?
Sí contestó Nick.
«Intenta librarte de mí, cariño».
Por alguna razón, pensó en la pregunta que le había hecho antes: «¿Te habías fijado en mí? ¿Por qué no dijiste nada?».
¿Por qué nunca se le había ocurrido pedirle que saliera con él? Y enseguida supo la respuesta.
¿Quieres saber por qué nunca te he pedido que salieras conmigo?
Sí murmuró ella, medio dormida.
Porque tenía miedo de lo que pudiera pasar cuando todo terminase. Habrías querido irte de la empresa y yo no podría soportarlo. Te necesito,_____ .
Ella le dio un beso en la mejilla.
Yo también te necesito.
Pero no era verdad. _____ podía seguir adelante sin él. Pero si lo dejaba y no volvía a verla
No me imagino llevando la empresa sin ti era una frase inadecuada, pero no podía expresar lo que sentía de otra forma.
¿Había sido cosa de su imaginación o _____ se apartó un poco? Esteban no se movió, pensativo. ¿No se sentiría bien pagada por su trabajo? Él pensaba que sí, pero quizá deberían hablarlo.
O quizá era más que eso. A veces se había preguntado si debería hacerla socia de la empresa No sabía si_____ lo había pensado y tampoco sabía si tenía dinero para invertir, pero se lo merecía. SPP no existiría si no fuera por ella, eso seguro.
Afortunadamente, no tendrás que hacerlo dijo _____ entonces. Buenas noches.
Esteban conocía lo suficiente a las mujeres como para saber cuándo una no quería seguir hablando, de modo que se mantuvo en silencio. En lugar de decir nada la besó despacito y ella le devolvió el beso.
Mmmmm ¿qué es eso que noto ahí abajo?
Soy yo, mostrándote mi aprecio.
_____soltó una carcajada. Y, para su sorpresa, empezó a tocarlo.
No sabía que los hombres pudieran
Algunos hombres pueden dijo él, apretándose descaradamente contra su mano. Y nos encanta añadió, abriendo las piernas para dejar que hiciera lo que quisiera. ¿Quieres jugar?
Ella levantó la cabeza, sonriendo.
Me encantaría.
A la mañana siguiente, Nick despertó en una cama vacía. El reloj marcaba más de las nueve y la luz del sol entraba en la ordenada habitación de Nick, pintada de azul y blanco.
Después de desperezarse, se dio una ducha y siguió el olor a café y beicon hasta la cocina.
Nick estaba sentada frente a la mesa, con una taza de café en la mano, leyendo el periódico. Con el pelo suelto sobre los hombros, deliciosamente despeinada, llevaba un pantalón de pijama y una camisola que revelaba la forma redondeada de sus pechos como nunca lo habían hecho las camisas que llevaba a la oficina.
Cuando sus ojos se encontraron, Nick sintió algo por dentro.
Buenos días. ¿Has dormido bien?
Lo había preguntado sin sonreír y eso lo sorprendió. Pero entonces descubrió el porqué: se sentía avergonzada por lo de la noche anterior, por las cosas que había dicho y hecho. Y quería que se marchase.
Nick esperaba que no fuera eso lo que de verdad quería porque no tenía intención de que su relación volviera a ser la de antes.
Se alegraba mucho de haberse acostado con_____ . Habían pasado más de ocho años desde la última vez que una mujer fue algo más que un simple alivio y, hasta aquel momento, no se había dado cuenta de cómo echaba de menos la intimidad. No había querido darse cuenta, seguramente.
Nick la sentó sobre sus rodillas y tomó un sorbo de su taza de café.
Buenos días dijo, acariciando su pelo. He dormido muy bien, pero me he despertado sólito.
Lo siento se disculpó _____. Pensé que querrías levantarte tarde.
Prefiero estar contigo.
Inmediatamente, sintió que ella se relajaba. De modo que no estaba equivocado
¿Qué quieres hacer hoy?
No lo sé.
¿Qué sueles hacer los fines de semana?
La colada rió_____ .
Yo también suspiró Nick, metiendo la mano bajo la camisola para acariciar su espalda. Ella dejó escapar algo así como un ronroneo, apoyando la cabeza en su pecho. Yo tengo un par de ideas sobre cómo pasar el día.
Inmediatamente,_____ se puso tensa.
No creo que pueda al menos hasta esta noche dijo, levantándose para llevar la taza al fregadero. Seguro que tú tienes planes y la verdad es que yo tengo que hacer un montón de tareas
Vaya la interrumpió Nick, incrédulo. ¿De verdad lo estaba echando porque pensaba que sólo quería sexo? Mujeres, pensó._____ , me apetece estar contigo. Aunque no hagamos el amor.
¿De verdad? preguntó ella, incrédula.
De verdad.
¿Por qué?
¿Cómo una mujer tan atractiva podía no conocer sus propios encantos? Era increíble.
Aunque ha sido estupendo, no quiero sólo acostarme contigo. Quiero pasar tiempo contigo. Hablando, comiendo, haciendo lo que sea juntos.
Ella lo miró, completamente atónita.
Pero si no podemos
Nick se levantó y le tapó la boca con la mano.
Después del desayuno iremos a mi casa a buscar mi ropa sucia. Podemos hacer la colada juntos y luego quizá ir al cine o a algún otro sitio. ¿Te parece bien?
_____ asintió solemnemente.
Me parece bien.
¿Te importaría si dejase algunas cosas mías aquí?
Ella lo miró como si le hubieran salido dos cabezas.
¿Para qué?
Para poder pasar contigo mi tiempo libre contestó Nick pacientemente.
_____ se lo pensó un momento y Nick descubrió que estaba sudando. ¿De verdad iba a decirle que no?
Muy bien contestó por fin. Te dejaré un cajón libre.
Estupendo.
Intentaba aparentar normalidad, aunque no dejaba de preguntarse por el misterio de ______. Esperaba que, dejando allí algunas de sus cosas, entendería que quería una relación con ella, que no era sólo sexo. Pero______ no parecía en absoluto convencida. ¿Por qué no parecía querer dejarle un sitio en su casa, en su vida?
Entonces se percató de lo que acababa de pensar: una relación. Una relación seria. ¿De dónde había salido eso? El día anterior era un soltero feliz, hoy se estaba preguntando cómo convencer a ______ para que le permitiera dejar sus cosas
Era una decisión importante y, seguramente, más premeditada de lo que querría admitir. Durante siete años había estado observando a ______ sin esperar nada, pero su subconsciente sabía que era una mujer fantástica y en cuanto ella le había dado una oportunidad
Y ahora, después de haberse acercado, no tenía intención de alejarse.
El lunes por la mañana llegó demasiado rápido, en su opinión. El fin de semana había sido increíble. ______ respondía como nunca hubiera soñado cuando consiguió olvidar todas sus inhibiciones. Le habría encantado pasar la semana entera haciendo el amor con ella. Y lo haría, cuando se hubiera acostumbrado y pudiese hacer el amor frecuentemente. Quizá, pensó, burlón, si se quedaban en la cama toda la semana descubriría algo más sobre ella.
No había vuelto a contarle nada sobre su vida después de aquella breve información sobre una infancia poco recomendable.
¿Qué nombre es _____? le preguntó, mientras se vestían para ir a trabajar.
Ninguno contestó ella, sin mirarlo.
¿Sólo ______? insistió Nick, escéptico. Aunque sabía que ése era el nombre que usaba en los documentos oficiales.
Sólo ______. ¿Tú prefieres Nick o Nicholas?
Nick contestó él. No tenía sentido explicar que, en realidad, su nombre no era Nicholas. Le habían llamado Nick desde siempre y le gustaba. Y le seguía asombrando que ningún periodista hubiera descubierto su auténtico nombre después del incidente.
El incidente.
Así era como llevaba años llamándolo, como los medios de comunicación solían describir un suceso terrible.
¿Estás listo? la pregunta de _____, que lo miraba maletín en mano, interrumpió sus pensamientos.
Detrás de ti.
Habían recogido su coche del aparcamiento de O'Flaherty el sábado, pero le parecía absurdo que fuesen a trabajar por separado porque tenía toda la intención de dormir en su casa esa noche. Pero cuando llegaron a la oficina, Mafe insistió en que entrasen cada uno por su lado.
¿Por qué? preguntó él.
_____ se encogió de hombros.
Prefiero que nadie sepa nada por el momento.
No quieres que sepan que nos acostamos juntos.
Pues no replicó ella, fulminándolo con la mirada. ¿No se te ha ocurrido, en esta época de demandas por acoso sexual, que no sería buena idea contárselo a todo el mundo?
Nick dejó escapar un suspiro.
_____, los dos sabemos que éste no es un caso de acoso sexual a menos que cuenten los arañazos que me has hecho en la espalda. Además, lo único que importa es lo que nosotros pensemos.
Ella se puso colorada. Pero, por fin, sonrió.
Sólo por hoy, ¿de acuerdo?
De acuerdo.
¿Sabes una cosa? Me parece como si llevara un cartel que dice: Nick y yo
¿Hemos quemado el colchón? sugirió él.
Aggg, por favor ______ le dio un puñetazo en el hombro. Si te vas a poner bestia, me voy.
¡Ay! Oye
¿Qué?
Nick le dio un beso en los labios.
Gracias por este fin de semana.
Soy yo quien debería darte las gracias sonrió _____, acariciando su cara.
Nick la dejó salir del coche y, unos minutos después, salió tras ella. Cuando entró en recepción, el reino de Peggy, _____ estaba leyendo unos papeles.
Buenos días, Peg. Buenos días, _____.
Hola, jefe lo saludó la recepcionista. Entonces lo miró miró a _____. ¡Yujuuuuu!
¿Qué?
¡Ya era hora! gritó Peggy, entusiasmada.
¿Qué quieres decir?
Por favor, está clarísimo que habéis pasado juntos el fin de semana.
¿Por qué dices eso? preguntó _____, colorada hasta la raíz del pelo.
Porque a ti te brillan los ojos y él me ha sonreído.
Nick la miró, intentando parecer feroz.
¿Y eso significa?
Nick lo interrumpió Peggy. Tú nunca sonríes antes de tomar un café. Además, _____ se ha puesto como un tomate.
Ah, genial. Ahora se convertirían en el cotilleo general de la oficina. Esteban escapó a su despacho, dejando a _____ para lidiar con la parlanchina secretaria. A las mujeres se les daban mejor esas cosas, pensó. Pero cuando iba a cerrar la puerta, oyó que Peggy decía:
Hace años que venía diciendo que esto iba a pasar. Si me hubiera mojado un dedo y lo hubiese metido entre los dos, me habría electrocutado.
¿Tan evidente era? Interesante que Peggy se hubiera dado cuenta antes que él.
A las nueve, Karen Munson llegó a la oficina para conocer a la gente con la que iba a trabajar. Como Doug, el jefe de la división de investigación, estaba de vacaciones hasta la semana siguiente, _____ le había pedido a Walker que le contase cómo funcionaba el departamento.
Me alegro de tenerte a bordo la saludó Nick.
Gracias Karen no sonreía, pero su seria expresión se había suavizado un poco. Estoy deseando empezar.
Un golpe en la puerta precedió a la entrada de Walker.
Entra, por favor. Karen, el jefe de la sección de detenciones ilegales te va a explicar nuestra forma de trabajar y a contarte qué encargos tenemos ahora mismo
¡Karen! la exclamación hizo que los tres se volvieran, sorprendidos. ¿Qué haces tú aquí?
Ahora trabajo aquí contestó ella, intentando aparentar frialdad. Y veo que tú también.
No, esto no puede ser dijo Walker, con expresión horrorizada. Este trabajo no es para ti.
Tú no tienes ni idea de qué es para mí o no repicó ella.
¿No te ha dicho que es mi mujer, Nick?
Ex mujer corrigió Karen. Y no, asombrosamente, tu nombre no salió en la entrevista. No tenía ni idea de que trabajases aquí.
«O no habría aceptado el puesto». No lo había dicho, pero esas palabras parecieron quedar colgadas en el aire.
No puedo trabajar con ella dijo Walker.
Nick miró a _____ y ella lo miró a él. Se había quedado de piedra, pero como siempre, encontró una solución.
Nick, voy a llevarme a Karen a su despacho para explicarle el funcionamiento interno de la empresa.
Genial. Ella se llevaba al cordero y él se quedaba con el león.
Walker, siéntate murmuró Nick, pasándose una mano por el pelo.
La intuición le decía que la autoridad iba a ser importante en aquel momento, aunque siempre había tenido muy buena relación con todos sus empleados.
Walker obedeció, con expresión impaciente.
Lo digo en serio, Nick. No puedo trabajar con esa z
Oye lo interrumpió él. Tranquilo, ¿eh? Respira profundamente. Yo no lo sabía, en serio. Pero de todas formas la habría contratado. Es exactamente lo que estábamos buscando.
No es lo que estáis buscando. Necesitamos a una persona que ponga toda su dedicación en el trabajo, que sea flexible Karen no sabe lo que significa esa palabra. Las cosas son a su manera o no son.
Ha dicho que trabajará las horas que haga falta insistió Nick, preguntándose qué habría pasado en aquella pareja para que Walker siguiera pensando así después de tantos años.
Karen Munson debía ser la responsable de la borrachera de tantos años atrás, pero Walker le dijo que su matrimonio se había roto varios años antes.
Tiene familia dijo él entonces, pronunciando esa palabra casi como si fuera un insulto. Siempre pondrá a su marido y a su hijo por delante del trabajo.
Nick se aclaró la garganta. Karen Munson no había dicho que la información que les dio fuese confidencial.
Me temo que su hijo ha muerto.
Walker lo miró, incrédulo.
¿Qué? Esteban no dijo nada más. Dios murmuró Walker, pasándose las manos por la cara. ¿Sigue casada?
No en el expediente figura que es viuda.
Nick vio en los ojos del hombre la misma angustia que había visto cuando despertó en una cama de hospital y su comandante tuvo la obligación de decirle que, probablemente, no volvería a caminar.
¿Han muerto su hijo y su marido? repitió Walker, incrédulo.
¿Tú sabías que estaba casada?
El otro hombre asintió.
Por eso me dejó. Según ella, yo no estaba dispuesto a sentar la cabeza me reemplazó enseguida, ya ves. Dios, la he odiado durante años, pero jamás hubiera deseado que le pasara eso. ¿Qué ocurrió?
Nick se encogió de hombros.
No tengo ni idea. Sólo nos dijo que estaba disponible para trabajar las horas que hicieran falta.
Yo no puedo trabajar con ella, Nick.
¿Por qué no?
Walker negó con la cabeza.
Me rompió el corazón. No puedo hacerlo repitió, levantándose. Dejaré mi carta de dimisión sobre la mesa.
No pienso aceptarla.
Tendrás que hacerlo.
Eres el mejor en lo tuyo, no pienso prescindir de ti. Le diré a Karen que no puedo contratarla.
Walker lo miró, con el ceño arrugado.
No puedes hacer eso.
¿Que no? No estoy dispuesto a perderte.
Maldita sea. Tú sabes que yo no le haría eso. Especialmente ahora
Eso esperaba dijo Nick, levantándose. Veré qué puedo hacer para que estéis juntos el menor tiempo posible, ¿de acuerdo?
Walker asintió.
Te lo agradezco dijo en voz baja, antes de salir del despacho, cabizbajo.
gracias x los comentarios :D
jamileth
Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
awww me encanta Nick :hug:
Jaja :risa: querian mantener su relacion en secreto y todos ya sabian
Se ven tan lindos juntos
Pobre Karen perdio a su esposo y su hijo :( que paso??
A lo mejor tiene una oportunidad con Walker
Siguela!!!
Jaja :risa: querian mantener su relacion en secreto y todos ya sabian
Se ven tan lindos juntos
Pobre Karen perdio a su esposo y su hijo :( que paso??
A lo mejor tiene una oportunidad con Walker
Siguela!!!
aranzhitha
Re: Por los Servicios Prestados nick y tu TERMINADA
jajaja no les resulto
peggy ya sabia que iban a terminar juntos xD
SEGUILAAAAAAAA
peggy ya sabia que iban a terminar juntos xD
SEGUILAAAAAAAA
M i c a e l a
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Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.