Corazón de cristal. [Harry Styles & ______ Tomlinson] {Primera Temporada Terminada}

23

Seis de la mañana. Harry y yo no dormimos toda la noche, bueno lo poco que quedaba de ella. Pasamos el tiempo viendo películas, hablando sobre nosotros mismos y riendo. Nunca había pasado un momento tan simple y a la vez tan especial a su lado. Fue simplemente perfecto.

- ¡Harold! Ya duerme, ¡muero de sueño! Además son las seis de la mañana, solo duerme unas horas es lo único que te pido. – tenía una gran sonrisa, una sonrisa verdadera que hace mucho tiempo no veía en mí, pero lo peor de todo es que esa sonrisa la creaba el rizado que se encontraba mirándome fijamente.

- ¡Solo una vez más! ¡Anda, una vez más! – no dejaba de reír, Harry no dejaba que parara, era demasiado.

- Está bien, una vez mas y ya. Pero solo esta vez, ya estoy demasiado cansada.


El rizado asintió y sonrió. En ese momento Harry parecía todo menos una superestrella. Suspire y lo mire seriamente a los ojos.

- Es la última vez que te imito a ti y a Niall. ¿de acuerdo? –le advertí mientras que el se dedicaba a verme y comer un pedazo de pastel que había robado del refrigerador.

- Está bien, pero imita a Nialler una vez más ¡eres genial!


Reí ante su último comentario. Al pasar las horas parecía que todo lo que está pasando llevase su propio ritmo. Cada vez me sentía más cómoda al lado de Harry ya que en este momento no pretendía de mí y yo no pretendía de él, solo éramos “amigos”. Comencé a imitar a Niall, debo admitir que soy muy buena imitándolo a él y a Harold. Logre hacer a Harry reír a carcajadas, se veía tan lindo, sus rizos se movían conforme a su risa y su sonrisa… su sonrisa siempre será lo mejor de el, lo que más me gusta de él.

- Listo, duérmete ya rizado. –le advertí cubriéndome con las sabanas.

Comencé a reír al sentir un cuerpo sobre mí. Era evidente, era Harry. Comenzó a moverme y aun no entendía como el chico tenía tanta energía.

- ¡Basta Styles! –grite- ¡vamos a despertar a los chicos si no te callas!

- Pero no tengo sueño –se quejo cruzándose de brazos- es más, ¿hagamos algo mas y ya? ¿sí?

- No. Duerme –dije directa.

- No quiero.

- Entonces déjame descansar a mí y calla. – le advertí, sinceramente no le convenía conocer a la ______ de las mañanas.

- Dame un beso y te dejo en paz. –hablo lentamente, sorprendiéndome.

Quite las sabanas de mi cuerpo y me senté. Y fue ahí donde me di cuenta de lo que yo misma estaba creando. Yo era la creadora de un gran problema, de un problema en donde solo estaba incluida yo, también venia Harry y Finn. Y si me tomaba un momento y analizara mis sentimientos, mi corazón me daría cuenta de que estoy haciendo las cosas completamente equivocadas.

¿Pero de que servirá saber que estoy haciendo las cosas mal si aun las sigo haciendo?

Mire a Harry a los ojos, sus ojos verdes esmeraldas. Los más bellos que he visto. Trague saliva y trate de controlarme, que los nervios y la inseguridad no me ganaran esta vez.

- Tú sabes que tengo novio Harold, ambos sabemos lo que estamos haciendo. Y no estoy actuando como debo, no sé qué está pasando, ¡esto está mal! ¡yo estoy mal! ¡soy una…
No pude terminar.

El no me dejo hacerlo.

- ¡Nunca vuelvas a decir o simplemente a pensar lo que querías decir! ¡porque no lo eres _____! – Harold tomaba de mi brazo con fuerza, se encontraba enojado o al menos eso parecía- tú no eres ese tipo de chica ¿escuchaste? Tu eres la persona más especial, la chica mas especial que he conocido ¿entiendes? Linda, tú no tienes la culpa de esto que nos está sucediendo, nadie tiene la culpa ya que este sentimiento no se puede controlar… -tomo de mi mentón y me miro a los ojos, me dijo que me quería con la mirada- ya que este sentimiento es más que todo en este momento… ______... solo deja que tu corazón hable, solo déjalo preciosa.

Su aliento corría por mi piel y esta al sentir su contacto se erizaba. Tenía sueño y no pensaba bien lo que hacía pero sin embargo sabía que estaba haciendo las cosas mal. ¡Pero era imposible detenerme! A su lado sentía una seguridad, un anhelo, una voz que me gritaba que era él, que Harold era el indicado.

- Mi corazón es un idiota, no sabe lo que hace. –admití bajando la mirada, ocultando mi rostro.

- En ese momento ninguno de los dos sabe lo que hace –susurro en mi oído- pero sabes mi corazón me dice que estoy haciendo lo correcto, te estoy amando a ti.

Sus labios. Sus rosados labios se cruzaron con mis labios en un beso que nunca imagine. Comencé a probar sus labios, los labios de un Dios. Lentamente Harold tomo de mi cintura y se aferro a mí al igual que yo me aferre a sus labios. ¡Me era imposible contenerme! ¡No podía contenerme! Era imposible, cerré mis ojos y me deje llevar por el momento de mi vida esperando que no sea el último y a la vez deseando que esta pesadilla se termine.

- Ya lo dije _______, te amo, te amo solo a ti. –susurro Harold entre besos atrayéndome más a él, cayendo sobre su cuerpo- solo dime que te deje y lo hare, pero si no lo haces ahora no te dejare nunca.
Y allí me encontré entre la espada y la pared. Comencé a pensar rápido, pero mi cabeza no funcionaba solo pensaba en tonterías, en problemas, en todo. De mis ojos comenzaron a salir lágrimas, y allí me di cuenta de lo imbécil que he sido.

- Lo siento Harold, déjame sola, hazlo. – me aleje de el chico rizado rápidamente, limpiando mis lagrimas. Era claro, soy bipolar.

- ______... –susurro desilusionado, su voz tenía un tono que jamás había escuchado, era triste, era lento, era melancólico.

- ¡Déjame sola! yo… yo tome mi decisión, lo siento. Perdóname, no puedo hacerle esto a Finn, no puedo hacerte esto a ti. Por favor, vete.

Harold me miro por última vez a los ojos y asintió. Tomo su camisa y se vistió con ella tomando las pocas cosas que traía. Se encamino hacia la puerta de salida de mi habitación, pero antes de irse me miro por última vez y suspiro.


- Solo espero que seas feliz, y que después no digas que no te lo advertí ______. –portaba una sonrisa apagada, era horrible lo que mis ojos estaban presenciando- solo espero que… que… olvídalo.

Y al salir de esa puerta, no lo volví a ver. No pude hacerlo.