ESTOY AQUÍ [Harry y Tu] TERMINADA

– Aló –pude escucharlo contestar muy alegre.
– Ok, nos veremos mañana… –tardó un poco en hablar– a las 10:00.

Su cara estaba invadida por una enorme sonrisa debido a la anterior llamada.

– ¡Eso pues! –Exclamé cuando trancó.
– Era mi mamá.
– ¿De verdad? –Me puse seria de inmediato.
– Era broma –me señaló riéndose.
– ¡Ay! Liam Payne, cuidado con quien te metes.
– ¿Qué es lo peor qué puedes hacerme? –Preguntó divertido.
– No me cambies el tema de conversación señorito.
– Era una amiga –respondió de una vez.
– ¿Y no piensas decirme su nombre? –Hable en tono maternal.
– Jo-o-sefa-a –titubeó. Mi cara cambió totalmente al escuchar ese nombre, recordé todas las cosas que me había contado Harry de ella.
– Liam… ella…
– ¿Qué me vas a decir? –Me interrumpió. Noté como se estaba alterando.
– Nada –traté de calmar la situación– solo que Harry me había dicho…
– ¿Qué te dijo ah? –Volvió a interrumpirme– Josefa no es lo que tú piensas.
– Pero yo no he dicho más nada, solo que me contó lo obsesiva que era con él y tampoco creo que Harry me mienta de esa manera.
– Ajá –mis ojos bajaron lentamente a sus manos que andaban cerradas y bien apretadas– pero cuando te decimos que Zayn no es bueno para ti y no solo lo digo yo, lo dicen todos –hizo énfasis en la última palabra– ¿o no?
– Excepto Sophia –señalé.
– ¡Al Diablo Sophia! –Alzó la voz.
– ¡Relájate! –Intenté calmarlo– ya pasó ¿sí?, además yo no estoy con Zayn y tampoco tengo condiciones para enojarme –miré mi vientre que hacía notar un poco más mi embarazo.
– Pero es la verdad y eso lo dices ahora porque estás con…
– Es verdad –ahora era mi turno de interrumpirlo– no estoy con él en lo absoluto y no volveré a estarlo –le agarré las manos que aún seguían apretadas, él era muy impulsivo, pero conmigo se controlaba un poco más, aunque realmente era muy difícil calmarlo.
– Disculpa Invitado es que me molestan los rumores.
– Prometo no volver a creer en rumores, pero es que eso no era un rumor.
– ¡Invitado!
– Está bien, prometo no volver a creer así, si tú prometes no volver a alterarte de esa manera en mi presencia y en otro lugar ¿entendido?
– Ok lo prometo, te quiero –me dio un dulce abrazo.
– Yo también tontito –le correspondí.

Toda la tarde se nos pasó en el centro comercial, matando tiempo para que mi madre llegara. Casi eran las 7:00 Pm cuando estaba llegando a casa, por supuesto Liam me acompañó, era extraño no haber recibido ningún mensaje de Harry en todo el día, revisé el teléfono y claro, ¿cómo iba a recibir algo?, estaba sin batería.

– Gracias por todo –le di un abrazo a mi acompañante.
– De nada linda y cuídate –lo extrañaba demasiado, era el mejor amigo que cualquier chica desearía tener, solo ligaba que Josefa fuera una buena chica para él. Toqué la puerta de la casa a pesar que todas las luces estaban apagadas, ella tenía que haber llegado. Seguí esperando hasta que después de 5 minutos logró salir.
– ¿Se puede saber dónde estabas? Fue lo primero que le pregunté como si estuviésemos cambiando nuestros papeles.
– Disculpa hija, es que hablaba con la directora para eso de tus notas.
– ¿Y en qué quedaron? –Pregunté nerviosa.
– Todo bien –levantó los pulgares. Compartí una media sonrisa pero no pude evitar ver un hermoso ramo de flores hermosas azuladas–. ¿Y esto? –La miré.
– Ah, lo compré, quise decorar un poco más la casa –mostró una sonrisa amistosa– ¿está lindo verdad?
– Sí –contesté y fui al cuarto, había tenido un largo día, el hambre me devoraba, fui al refrigerador y cogí dos pastelitos, luego de media hora vi la cama y caí rendida.


Los rayos del sol me despertaron, me lavé la cara como de costumbre y puse a cargar el teléfono, vi que tenía 6 llamadas perdidas, 3 eran de Harry, 1 de Frann y 2 de Sophia, eso me extraño y mucho, cuando cargaron todos los mensajes abrí uno cuyo cierto contenido era largo y más para un teléfono tan pequeño como el que tenía yo.

Abrí el contenido:

– Como sé que tienes el teléfono apagado he decidido enviarte un mensaje para desearte lo mejor y cuando lo enciendas puedas llamarme, te quiero<3
– Mis mejillas se ruborizaron al leer las últimas dos palabras, Harry era muy tierno.


Una llamada inesperada interrumpió mis ampliados pensamientos. Era Sophia.