Hippie in troubles. {Nick&tú. [Terminada]

Hola chicas<3. Quizás no esperaban saber de mi hasta el domingo, pero bueno, here i am(?). No pudimos llegar a la playa -cosas de la vida, ah- Pero equis, buena cara :D.
Les subiré cap en pocos minutos (Ya lo tengo escrito, so, no tomará mucho tiempo). Laas quiero, you guys rock<3.
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Luuuuuuu! Aw, que me haces sonrojar chica. ¿En serio te gusta tanto así la novelita? Ah, es que no sabes, Lu, lo genial que es eso. No sabes cuanto lo aprecio<3. Y además de que me tengas entre tus escritoras favoritas, aay*w*.
Aquí hace C-A-L-O-R todos los días, eh? no bromeo, es un calor horrible sí no estás en la piscina o en la playa. El invierno aquí es en Diciembre sjahs.
ajshjs, te creo te creo, debes estar saltando (?).
Yo también, pero ya convencí a mi mami y me dejará pintarme las puntas primero y ya luego si me gustan al 100% me lo tiño todito de azul. ¡Va a ser tan genial!
A mi también, eres super cúl (Así con acento en la U y todo puesh) y espero que sigamos hablando más :D. Te quiero un montón<3.
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Hello, ¡Bienvenida a la novelita :D! Creo que te llamas Naomi (Digo por tu nick, eh?xd). OhMyGod muchísimas gracias, en serio<3. Pero que bueeno que te guste tanto la novela, ashjsh ya veo que muchas por aquí nos queremos teñir el cabello de azul. Vivas las Hippies, lalalala. ¡Graaaaacias :D!
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Ah Fran eres un amoursh, en serio. No te contesté en el otro mensajito anterior, pero que felicidad que te guste tanto la novela, muchas gracias<3.
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Paaatu mujer, no te preocupes por eso, relax :D!. Okno, ya verás después como termina todo eso del curso de verano lalala. Para que tengas la intriga durante un poco más(?). Gracias Patu<3.

Capitulo treinta.

Nicholas sintió su nuevo celular vibrar dentro del bolsillo del pantalón por cuarta vez y lo apagó sin retirar la vista del frente. Aquellas reuniones le aburrían, y si por él fuera no estaría allí. Quizás seguiría con _______. en la casa, o recorriendo alguna calle de Londres. O quizás estaría en su apartamento, solo con sus pensamientos. Pero no; estaba ahí, en el último piso de Jonas Inc. gracias a la reunión de último momento convocada por su padre.
No era normal que su padre, el dueño de todo aquello, convocase a una reunión que incluyera a todos los miembros de la junta directiva. Por lo general era él el encargado de esas cosas, y la mayoría de reuniones sucedían sin mucho escándalo en su oficina.
Sin embargo su padre había sido bastante claro de que quería a todos y cada uno de los miembros de la junta presentes a primera hora de la mañana en el piso de conferencias, en especial a él.
Se pasó una mano por el cabello negro y dio un vistazo alrededor de la gran sala. En realidad se veía bastante vacía con solamente doce personas ocupando una mesa hecha especialmente para atender a veinte personas sin ningún problema. Además de las doce personas de la junta, incluyéndolo a él y a su padre; no había nadie más ahí. Todas las secretarias se habían retirado minutos atrás y la sala se encontraba sumergida en un profundo silencio desde entonces.
Nicholas extendió su brazo izquierdo y le dio un rápido vistazo a su reloj. Estaba ahí desde las siete de la mañana, ya eran las nueve y aún no habían dicho absolutamente nada. Su padre, encabezando la mesa, seguía callado. Hizo una mueca al tiempo que se levantó de su silla, logrando que todos tornaran su mirada hacia él.

- ¿Qué estamos esperando? No me mal interpretes pero llevamos dos horas aquí y no has dicho nada.
- Siéntate, Nicholas. No estamos todos aún.

El pelinegro recorrió la sala con la mirada. Todos los miembros de la junta estaban ahí, ocupando su usual puesto. ¿De que rayos estaba hablando su padre? Ya estaban todos juntos, perdiendo el tiempo en una reunión de la cual no sabían ni siquiera el motivo. Su padre le hizo una rápida seña para que se sentara y lo hizo sin mucho gusto. Se acomodó el traje y hurgó en su bolsillo hasta sacar el celular. Él ya sabía de quien era las llamadas sin contestar pero al encender el teléfono lo confirmó: ________.
La puerta se abrió de repente y hundió nuevamente el celular en su bolsillo de un solo movimiento antes de ver quien era el tan esperado miembro ausente.

- ¿Madre?

Nicholas no se esperaba ver a su madre ahí. Caroline rara vez visitaba el edificio y escasas veces pisaba el último piso. Aquello debía de tener una explicación razonable, pero por su cabeza no se pasaba ninguna en ese momento. Siguió con la mirada el impecable paso de su madre, intentando descifrar de que iba todo aquello.

- Hola, Nicholas. Señores. -Caroline ladeó la cabeza en forma de un cordial saludo, situándose detrás de su esposo- Hay un tráfico infernal. Espero no haberlos retrasado mucho.
- Para nada, cariño. -Por toda la mesa los demás hombres negaron con la cabeza y sonrieron- Ahora que estas aquí podemos comenzar. -Dio un rápido vistazo por toda la mesa y prosiguió- Hoy estamos aquí para discutir una de las clausulas del contrato para que mi hijo, Nicholas Jonas, sea el próximo heredero y jefe de ésta compañía. Como ya todos saben pienso retirarme en Enero, y darle el mando de la empresa a mi hijo. Ahora, señores, presten atención.

Su celular vibró nuevamente pero ésta vez lo ignoró por completo. Su mente no estaba centrada en las llamadas o mensajes que le llegaran, de repente, la reunión dejó de ser aburrida a sus ojos.

Sé que el capitulo está cortito, pero el de mañana será laaargo. You'll se <3.

Holis!Espero que la estés pasando super genial!
Primero hablando de el capitulo, espero que no pase nada malo.Carolyn es un poco, solo un poco impuntual....
Espero urgentemente y desesperadamente el capitulo
Awwwwwwwwww quiero ir para allá!
Acá en diciembre es verano y hace mucho mucho calor!Yo siempre quise ir a un lugar donde noche buena y año nuevo sea en invierno, con nieve y frió!
Ya extraño el calorcito. Ahora, en este mismo instante hay trece grados y mi estufa se apago no se por que y tengo mucho frío y aparte esta lloviendo.Igual la lluvia no me molesta, me encanta!
Y también son las doce y mañana tengo que ir al colegio a las 8 y levantarme a las 6:30 y me tienen que dar un examen super-duper importante que tengo miedo de desaprobarlo. Por lo tanto eso quiere decir que tengo insomnio. Y eso significa leer muchas novelas y escuchar mucha música, en este momento Paramore...
Aunque no creo que te importe yo te lo cuento igual!
Espero que subas pronto y decile gracias a tu mama por ser tan buena y dejarte llevar la laptop....
Te mando muchas letritas de amor: dskjhfjkwfhdjskhffffujfgdbbajkfsdgkhsdkjghsdkghsdl
Te quiero y espero que la pases genial en tus vacaciones y tambien espero que sigamos hablando por twiter!
Te quiero mucho,besoss:$

Heello girls! ¿Cómo están n_n? Siento no haberles subido cap en estos días, but don't you worry, ahorita mismo me pongo a escribirles nuevo capitulo.
El cap de hoy será largo so, como en una hora o algo así lo subo :D!
Las quiero un montón, you guys are awesome <3.
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Noo, Fran, que no te caiga mal el Nicholas :c. Pobrestio, si no ha hecho nada sajhs. Okno. Gracias Fran, en serio <3.
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Luuu! No, aquí no nieva :c. Digo que es invierno porque aquí en Noviembre-Diciembre hace frío y hay neblina en las mañanas y en las noches. Es muy muy rico ya que casi siempre hace un calor horrible.
Shut sí que hace frío allá o_o. Aquí no, más bien ahorita casi siempre hace sol (Uno que otro día que llueve) pero siempre sol. De hecho fui a la piscina, ya que no pude ir a la playa y estoy bronceada jajajsjahsj.
Ah, espero que hallas pasado tu examen Lu! n_n. Uish yo ahorita estoy escuchando Viva la vida de Coldplay. Es mi música de inspiración(?.
Añuñuñu también te mando letritas cariñositas----> sajhsjahsjask.
Te quieeero un montón Lu!<3. Y gracias n_n

Capitulo 31.

_______. se terminó de colocar el único vestido blanco que poseía y se miró al espejo con calma por unos minutos. Intentaba perder la mayor cantidad de tiempo posible antes de darse por vencida e irse a la fiesta sin siquiera haber invitado a Nicholas. Había pasado las dos últimas horas intentando comunicarse con él, pero sin éxito alguno.
Mordisqueó su labio inferior, observándose a si misma desde todos los ángulos.
Su vestido blanco era corto, le llegaba un poco más arriba de la rodilla, suelto, suave. Era uno de sus vestidos favoritos ya que era perfecto para salir a algún lado lleno de sol, césped y viento. Sin embargo, algo no la convencía.
Soltó su cabello pelirosa de la coleta que tenía, lo alborotó con ambas manos. Nada, algo aún no le gustaba. Soltó un suspiro y se devolvió hasta el armario.
Catherine le había enviado un mensaje en la mañana, aclarando que todos deberían ir de blanco a la fiesta. Ya que tenían planeado empapar a todo el mundo con pinturas fosforescentes.
Abrió su armario, se quitó los tacones azules que llevaba y se colocó unas sandalias blancas a juego mucho más cómodas. Ahora sí se sentía mucho más ella.
Se colocó una tira verde chillón en el cabello para resaltar el blanco de su vestimenta. Ladeó la cabeza: El reloj de su habitación le indicaba que ya eran más de las ocho.

Se encogió de hombros, desconectó el Ipod de las cornetas y lo apagó. No podía seguir esperado a Nicholas, era inútil, y además llegaría tarde. Sin más que hacer en la habitación cogió su pequeño bolso de chapas y salió de la misma.

- ¿Vas de salida?

La voz de Nicholas la sorprendió de repente. No se esperó encontrárselo así como así después de haberse dado por vencida. Terminó de cerrar la puerta de su cuarto antes de girarse por completo y poder verlo cara a cara.
Tenía la intención de saltar encima de él en un abrazo impulsivo pero en el momento en que sus ojos se fijaron en el rostro del pelinegro tuvo que retenerse.
La expresión de Nicholas irradiaba cansancio hasta el punto en el que ________. podría haber jurado que su aura era negra en aquel momento. Sus facciones, tan varoniles, guapas, implacables, estaban destrozadas. Nick se podía desmayar ahí mismo y a ella no le hubiera sorprendido. Parecía salido de la guerra, pero sin ningún rasguño físico al menos.
Alzó sus ojos castaños para clavarlos en los de él, pero lo que vio la asustó aún más. Los ojos profundos del pelinegro eran fríos, vacíos. Un escalofrío le recorrió la espalda y se obligo a si misma a decir algo.

- ¿Éstas bien, Nick? -Acarició su mejilla con ternura pero él no reaccionó. Seguía con la mirada por encima de su cabeza.- Nick.
- ¿Hum? -Dio un paso hacia atrás, retirando su toque y bajó la mirada- Sí. ¿A donde vas?
- Voy... -Negó con la cabeza- Voy a una fiesta. Intenté llamarte, pero no contestabas. ¿Estás bien? -Preguntó de nuevo.

________. no quería fingir que no pasaba nada, pero al parecer él no estaba dispuesto a darle respuestas o siquiera reaccionar en la más mínima manera. Intentó tocarle la mejilla nuevamente pero Nicholas se alejó otro paso.

- Estoy bien. -Le aseguró. Ésta vez la miró a los ojos mientras lo decía- No pude contestarte, estaba en una reunión. Divierte en tu fiesta.
- No, no importa. Me lo imaginé. -_______. Intentaba descifrar su mirada, pero no obtenía nada- ¿Qué? Oh, no. Te ves cansado, y no tengo muchas ganas de ir, no conozco a nadie además de Catherine y...
- No necesito que te quedes conmigo, _______. -Su voz era cortante, fría. Como el primer día en que lo conoció- Vete. No tengo intención de quedarme aquí mucho rato, y no pienso llevarte a ningún lado hoy.
- ¿Qué te pasa?
- Nada. Por Dios, ¿Cual es el drama? Vete a tu fiesta, haz algo más que estar todo el día apegada a mi. ¿Quieres? Nos vemos mañana.

________. No necesitó que le dijera nada más. Giró sobre sus talones y bajó las escaleras. Se sentía herida, rechazada. No era nada siquiera parecido a cuando él le rompió su amada cámara, ésto iba mucho más allá. El frío en su voz, la prepotencia, la maldad... Él no era así, al menos no el Nicholas que ella conocía. O quizás si lo era, quizás todo el tiempo fue así.
Una parte de ella se negó a creerlo, pero la otra parte le decía que se olvidara de eso. Sí él quería arruinarse el ánimo con una actitud así y no decirle nada al respecto, perfecto. Era su problema. No el de el de ella.
________. había aprendido años atrás que no tenía porque molestarse por cosas que no le pertenecían. Y aunque odiara admitirlo, en ese momento sentía que ellos dos estaban en galaxias diferentes.
"Para mañana todo se le habrá pasado, ya verás. Está de mal humor, cansado..." Negó con la cabeza. "Yo no me paso todo el día pegada a él. Es un cascarrabias solitario, eso es todo" pensó, subiéndose al auto de Charles.
Lo mejor era tratar de disfrutar la fiesta sin enfadarse con él. Ya tendría oportunidad para hablar como los humanos decentes al siguiente día, cuando él tuviera los pensamientos calmados y ella no tuviera ganas de llorar y pegarle una patada en la entrepierna al mismo tiempo.








La fiesta estaba hasta el tope para cuando llegó. Montones de cuerpos vestidos de blanco de pies a cabeza invadían el bonito y tranquilo café. El lugar estaba a oscuras en el interior y solo era alumbrado por luces parpadeantes de colores, lo cual le agregaba un toque de fantasía a la fiesta.
Lo cierto es que Catherine hizo un gran trabajo decorando el café para el evento. Las mesas pequeñas y las sillas altas no estaban, en su lugar estaba la pista de baile. La barra donde normalmente atendían a las personas seguía igual, a excepción de que en vez de diferentes bebidas de café, botellas de alcohol, jugo, agua y demás ocupaban la barra.
La pared del fondo era el centro de la fiesta. Estaba cubierta completamente por una tela negra y gente con grandes barrilas y pinceles de todos los tamaños pintaban a las demás personas que se acercaban. También otorgaban pequeños vasos llenos de pintura fosforescente al resto de los invitados.
_______. Se sintió invadida en un espacio lleno de imaginación, felicidad y cosas únicas desde el momento en que pisó el café. Sonrió de inmediato y se adentró entre la gente hasta que logró ver a Catherine cerca de la barra.

- ¡Hey, tú! -_______. saltó sobre sus hombros y la abrazó, sonriendo de oreja a oreja- El lugar quedó hermoso.
- ¡Llegaste! -Se arrimó, abriendo espacio para que la pelirosa se acomodara en la barra- Gracias, gracias. Nos tomó todo el día, pero valió la pena. Perdona por avisar a último momento lo de la pintura, es que ni nosotros sabíamos si nos dejarían hacerlo.
- No te preocupes, Cat. De todas formas tenía un vestido blanco a la mano y me va genial. - Guiñó el ojo de forma divertida y ladeó la cabeza hacia la última pared- ¿Ya te llenaste de pintura?
- ¡Como cuatro veces! -Le mostró su jean y camisa lleno de pintura fosforescente con una sonrisa en el rostro- Pero veo que tu no.
- Soy una persona muy ruidosa y extrovertida, lo sé. Pero me da pena ir yo sola hasta allá, no conozco a nadie...
- Me conoces a mí. Vamos, tonta. Hay que llenarte de pintura y celebrar que pasamos el curso.
- ¡Por pasar el curso! -Gritó la pelirosa, sonriendo de la manera más sincera.

_____. dejó que Cat la guiara hasta el final del local y pronto el frío de la pintura le invadió el cuerpo. Era una sensación maravillosa. La música le retinaba en los oídos, las luces la hundían en la fantasía del lugar y la pintura manchando su vestido blanco impecable con lineas de pinturas rosa, verde, azul y amarillo fosforescente eran la combinación perfecta para sentirse como Alicia en el país de las maravillas. Levantó los brazos, dejando que un latigazo de pintura la empapara también parte del cabello y el rostro.
Se estaba divirtiendo como nunca. Podía sentir su pequeña y atolondrada alma moverse en el interior, llena de felicidad. Perdió de vista a Catherine unos minutos más tarde, pero no importaba. Ya se había unido oficialmente a la fiesta.

- ¿Me das uno? -Preguntó a un chico moreno que repartía los vasos con pintura.
- Claro linda, toma. -Le extendió uno antes de sonreirle- Yo te he visto antes... La pelirosa, antes peliazul ¿Cierto?
- Si, esa misma soy yo. -Tuvo que gritar para hacerse escuchar sobre la música- ¡Ya sé quien eres!... Estudias conmigo en clase de fotografía ¿Tyron, cierto?
- El mismo. Pero yo no me sé tu nombre.
- _________. O pelirosa como acabas de llamarme.
- Bien, es un gusto conocerte pelirosa. -Entregó un vaso más a una chica que lo pedía y regresó su atención a ella- ¿Quieres tomar algo?
- Claro. ¿Te... Espero allá?
- Sí, dame un segundo y te alcanzo en la barra, ______.

_______. le hizo una seña militar, dándole entender que lo esperaría allá y se devolvió hasta la barra. La mayoría de las personas ya se hallaban bailando o siendo llenadas de pintura, así que la barra estaba casi completamente vacía. Se sentó en un banquito disponible y ya que te podías servir por ti mismo tomó un vaso, lo llenó de jugo de naranja y tomó un sorbo.
Se encontraba bastante contenta, estaba llena de pintura fosforescente y además había hecho un amigo. Siempre había visto a Tyron en la clase, de hecho, era buen amigo de Catherine, pero nunca había hablado con él hasta ese día. Era algo bueno, de todas formas, era buena con sus amistades.
Se sirvió otro trago de jugo y lo tomó de un tirón, no se había percatado de lo sedienta que estaba.

- Mira, no esperaba encontrarme a la excéntrica hija de los Lockhart aquí. ¿Cómo te va, _______.?

¿Por qué, de todas las personas en el mundo, tenía que encontrarse con ella justamente allí? Bajó el vaso y mantuvo la compostura al tiempo que sonreía de manera hipócrita.

- Ni yo tenía las ganas de verte , Vera. Ni aquí ni en ningún lado, pero ya ves que malo es el karma aveces.

Vera Green era la hija de unos amigos de sus padres. Nunca se habían llevado bien, eran dos polos completamente opuestos. Vera era la típica niña que disfrutaba tener el dinero de sus padres para gastarlo como se le diera la gana y restregárselo en la cara a las demás personas en el proceso. Era envidiosa, mala, y el modo en que hablaba, como sí viniera de la realeza, la desesperaba por completo.
Vera sabía como sacarla de su zona de tranquilidad, y aunque _______. no apelaba a la violencia, con el tiempo aprendió a defenderse y ser tan pedante como ella. Era hippie; no tonta.
No, ella y Vera Green era como el agua y el aceite. Pero por desgracia sus padres eran viejos amigos. ________. tuvo que aguantarla durante toda su vida, y creyó que viajar a otro continente por fin la alejaría de tener que verla casi a diario.

- Oh, no linda. El karma me ha tratado de maravilla. Pero por el otro lado, mírate. Tus padres deben estar decepcionados de tener una hija... Como tú. -Dijo, moviendo su enorme cabellera negra que le llegaba hasta la cintura.
- Claro, claro. ¿Y tus padres? ¿Cómo les va aceptando que su pequeña hija es una total perra? -Sonrió de oreja a oreja, si Vera quería ser mala, ella también podía.
- Retractate pequeña hippie. -Los ojos azules les chispeaban de rabia- ¡Eres una insolente!
- Ya, claro. Vera, cálmate, tu vena está palpitando y es ho-rri-ble, querida. -Dijo, imitando su tono de voz tan flemático y fastidioso.
- No podía esperar menos de ti, después de todo, estás en ésta fiesta.
- Pues tu también estás aquí, Vera. ¿O además tienes problemas de memoria?

Vera hizo una mueca ante su comentario, sin embargo era bastante obvio que no se iría hasta exprimir toda su maldad sobre ella.

- Vine como invitada. Mi novio estudia con éste montón de... Inadaptados. Así que vine para acompañarlo. -Se detuvo uno segundo y la miró- Espera... ¿Tu también estudias con ellos? Oh, Dios...
- ________. ¿Te están molestando?

La pelirosa sintió como si un peso le fuera quitado en encima cuando vio a Tyron frente a ella. Era bueno tener un amigo que pudiera defenderte de víboras como Vera, pensó. Se levantó del banquito y pasó junto a la rubia para situarse junto a Tyron. La estatura y buena vibra del moreno le daban la sensación de seguridad.

- No, es solo una chica pasada de alcohol, Ty. -Le aseguró, mirando tranquilamente a Vera- ¿Vamos a bailar un rato?
- Oh, no. ¡No me digas que éste tal Ty es tu novio! ¡Vamos que te sacaste el premio gordo, linda! -Vera soltó una carcajada maliciosa y negó con la cabeza. Estaba gritando sin darse cuenta- Vamos, ve. Aparte de hippie sales con un negro.

Aquello fue demasiado para _______. Se acordó del vaso de pintura que tenía en la mano y lo volteó entero en el cabello de Vera. Una cosa era que echara su veneno en ella, eso lo podía soportar. Pero que insultara a otros era algo que nunca pudo aceptar, era pasarse de la raya. Vertió toda la pintura en el cabello inmaculado de Vera y la empujó hacia atrás, sin la intención de hacerla caer.

- ¡Eres horrible Vera! ¡Nunca, jamás, te vuelvas a meter con uno de mis amigos! ¡Nunca!
- ¡ERES UNA IDIOTA! ¡Tus papás sabrán de ésto, hippie!

________. dio la media vuelta y salio corriendo del lugar hasta llegar a la acera la calle. No le importaba que todos los demás la hubieran escuchado, ni mucho menos las estúpidas amenazas de Vera. Pero tenía que salir de allí, tomar aire fresco, calmarse, o terminaría por pegarle un derechazo en la mejilla a la impertinente rubia. No quería llegar a eso, ella jamás le había pegado a nadie y no tenía intención de empezar ahora. No era su estilo.
Se sentó en la acera, dos locales más allá del café y acurrucó las rodillas contra su pecho. Eran demasiadas emociones en menos de un día. Estaba a punto de empezar a llorar cuando unos brazos cálidos la rodearon por los hombros, abrazándola con cuidado.

- ¿Qué haces aquí afuera, Ty? -Preguntó, levantando el mentón.
- Me llamaste tu "Amigo". No tenemos ni quince minutos de conocernos y me llamaste tu amigo, además de que me defendiste realmente bien allá adentro. No me la interpretes, sé defenderme muy bien, pelirosa. Pero le hecho de que lo hicieras así, tan... Del corazón, dice mucho de ti. -Carraspeó la garganta y la apretó contra él- Así que seré tu amigo y me quedaré aquí hasta que te sientas mejor ¿Vale?
- Gracias. -Murmuró ________.

Tyron asintió con la cabeza sin decir más y se limitó a abrazarla. _______. acomodó la mejilla contra su brazo y entrecerró los ojos. Se sentía cómoda, tranquila. Exactamente igual a como se sentía cuando estaba con alguno de sus amigos de California. Hablarle a Tyron había sido una de las mejores decisiones de su vida. Pues Dios sabía lo mucho que necesitaba un amigo en ese momento.

ahhhh me encantoo siguelaa!!! y a nick que ondaa!!? jijijiji

Hooola chicas<3. ¿Cómo están? sajsh, espero que bien. Me pondré a escribir y dentro de unos 40 minutos/una hora les subo el capitulo n_n!
Las quiero un montón<3.
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Ah, muchas graacias Margarita :D. Por cierto (y sé que no tiene nada que ver con la novela sjas) ¿Pero, te gustan los doramas? sajsh digo por el Icon que tienes de él, siempre se me olvida el nombrexd, pero está en un montón de doramas coreanos.
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OHJAJAJAJAJA. Una fogosa reconciliación, ususuy la mente pervertida tuya Patu. jahs Okno. Ah que genial que te encariñaste con el personaje de la rayis, que lindo, gracias<3.
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Eso es Fran, comprende al Nicholas u_u. sjahsokno. Gracias fran<3.
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Mira, veo a una Kim! sjahsj. Hooooooola a ti también<3, welcome back. Estoy bien, gracias Kim, me alegro de que tu estés igual :D.
Ay que bueno que te gustaron todos los caps, en serio *w*. ¡Pero pregunta! No hostigas a nadie, aqui estoy para responder dudas(?. Muchas gracias <3.
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¡Hola Kande! Ah, no te preocupes, espero que hallas salido bien en todos tus exámenes <3. Todo el mundo odia a Nick ultimamente, pobre hombre. Okno. Gracias Kande n_n.

Capitulo treinta y dos.

Nicholas había pasado los dos últimos días escondido en su departamento o la oficina. No se había visto ni rastro de él por la casa desde el día de la fiesta. _______. se negó rotundamente a llamarlo o siquiera preguntar por el en la oficina. Ya no era su turno de hacer las cosas bien, de disculparse, era el turno de Nicholas.
Lo cierto es que ella tampoco estaba muy ocupada que se dijera. No tendría nada importante que hacer hasta el martes de la semana entrante, cuando se daría el acto oficial de graduación en el Instituto de Artes. Y eso no la tenía precisamente emocionada. Por una parte sí quería recibir su pequeño y bonito diploma, pero por el otro quería aferrarse al tiempo tan maravilloso que pasó ahí.
Pero ya se preocuparía por eso el martes. Se había prometido a si misma pasar el viernes por la noche sin preocupaciones, relajada, y más importante; sin ocupar su atolondrada mente en cosas que le entristecieran el alma.

- Hola, Lulú.
- Señorita, _______. ¿Quiere algo de almorzar?

_______. negó con la cabeza y ocupó su sitio favorito en toda la cocina: la encimera de la barra. Movió su piernas sobre el suelo, balanceándolas en el aire y se giró un poco para poder ver a Lulú.

- No gracias, Lu. Vine para avisarte que saldré un rato. -Comentó, jugando con un mechón de cabello rosado.
- ¿Saldrá con el señor Nicholas? -Lulú preguntó aquello con total inocencia, sin embargo a ella le dolió.
- Em, no. -Sonrió lo mejor que pudo y ladeó la cabeza- Saldré con unos amigos al cine y luego caminaremos la ciudad.
- Está bien. Salga y diviértase un rato, últimamente la he visto con ojos apagados, señorita. Quizás ésta casa ya le está chupando la energía.

La pelirosa se le quedó viendo con ojos vacuos a la mucama. De repente se acordó que Charles dijo algo bastante parecido el día en que la recogió del aeropuerto. Se perdió vagamente en sus pensamientos, recalcando esas palabras una y otra vez. Era la primera vez que alguien le decía que sus ojos castaños eran apagados, pues por el contrario, solían expresar perfectamente bien lo que _______. sentía las veinticuatro horas del día.
Un escalofrío le recorrió la espina dorsal al pensar, siquiera por dos minutos, que toda aquella aventura le estaba succionando el alma. Negó fuertemente con la cabeza al tiempo que bajó de un salto la barra de la cocina.

- Tengo suficiente energía para cuarenta casas como ésta. ¡Te lo aseguro, Lulú! -Envolvió a la mucama en un fuerte abrazo por unos segundos y la soltó- ¡No me esperes despierta!


_______. se adentró en su habitación, colocó el Ipod en las cornetas y subió el volumen al máximo. Eran las cuatro de la tarde, y no había nadie más que ella, Lulú y Charles en la casa, lo que significaba que no molestaba a nadie con su música. La canción I'm yours invadió la habitación al tiempo que ella bailaba levemente, moviéndose de un lado a otro hasta llegar al armario. Sacó uno de sus jeans favoritos, una linda pieza que le quedaba lo suficientemente ajustado para estar a la moda y suficientemente suelto para no dejarla sin respiración. También extrajo del armario un top azul claro junto a una camisa blanca sin mangas y por último sus sandalias blancas.
Se metió en la ducha al suave ritmo de Princess of China de Coldplay. Esa era su manera de despegar los pensamientos negativos de su cabeza: Escuchando música. Había algo mágico en la música, en su música, que la transportaba a todo tipo de escenarios inimaginables. Podía ser quien ella quisiera, estar donde ella le provocara con solo escuchar un par de canciones.
Terminó de ducharse y se vistió lo más deprisa que pudo. Se suponía que vendrían por ella a las cinco y solo faltaban veinte para que diera la hora.
Cuando estuvo vestida corrió hasta el espejo del tocador. Se dejó el cabello pelirosa suelto en las ondas naturales de su cabello sin secar, se colocó un par de aretes con plumas y cogió su bolso preferido.
Su celular vibró dentro de su cartera, lo sacó y leyó el mensaje.

Hola coca-cola. Es Cat. Catherine, tu amiga, tu compañera... Bueno soy yo. Ah y aquí a mi lado está Ty. Baja pequeña saltamontes. Estamos esperándote con el motor encendido y gastando gasolina. ¡Muévete! Besos y abrazos, Cat.

______. sonrió y guardó el celular de regreso al bolsillo antes de salir de la habitación. Corrió escaleras abajo y gritó un rápido "Me voy" a la casa vacía. Cuando abrió la puerta principal el pequeño volkswagen amarillo chillón de Catherine la esperaba en la acera contraría de la casa. Corrió hasta ellos y tocó la puerta con los nudillos.

- Me encanta tu auto, parece una abeja. -Comentó con una sonrisa.
- Gracias, gracias. Súbete, la gasolina no es gratis y la estoy desperdiciando.
- Bienvenida a bordo, pelirosa. -Tyron se bajó del auto y echó el acierto hacia atrás para que ella pudiera subirse
- Gracias, Ty. -Se subió al auto y esperó a que arrancaran para acomodarse entre los dos asientos- ¿Qué haremos hoy, conquistar al mundo?
- Sí, y haremos que Brad Pitt se enamoré de mi también. -Cat conducía con tranquilidad y de vez en cuando ladeaba la cabeza para mirarlos.
- Vale. Y yo conquisto a Angelina mientras tanto. -Agregó Ty antes de soltar una risa sonora.
- Yo pensaba que veríamos una película, pero sí ustedes insisten... Me gustaría entonces conocer a Robert Dawny Jr.

Los tres soltaron una carcajada al mismo tiempo. Inundando el pequeño auto entre risas. La verdad es que ellos tres se llevaban bastante bien. _______. volvió a sentarse correctamente en el asiento trasero mientras seguían conversando de cosas absurdas camino al cine. Así se sentía tener amigos de verdad. Era cierto que de regreso en California la esperaban cuatro amigos tan leales como el sol al cielo. Pero sí bien eran leales e incondicionales, no la conocían tan bien como Catherine y Tyron. En poco tiempo aquellas dos personas la habían llegado a conocer en todas sus expresiones, y lo mejor era que no la habían criticado por ser como era. Una hippie.
"Es bueno tener amigos en todas partes del mundo" Pensó, relajándose cada vez. Mientras más se alejaba de la casa más tranquila se sentía.







- ¡No daba miedo! -Dijo _______. al tiempo que caminaban de regreso al auto.

La película había acabo y se encontraban caminando de regreso hacia el estacionamiento. Lograron llegar justo a tiempo para entrar a la función. Pero a los ojos de _______. hubiese sido mejor quedarse estacando en el tráfico de la ciudad. La película fue un total fiasco, sí bien la pasó de maravilla bromeando de lo malos que eran los efectos especiales junto a Tyron mientras Catherine chillaba de miedo, la película no logró asustarla ni un poco.

- ¡Claro que sí! Vamos, ¿No te asustaste ni un poco cuando el zombie salió en el sótano? -Comentó Cat, colocando la misma expresión de asco mezclada con horror que había puesto cuando vio la escena minutos antes.
- No. Ni cuando salieron veinte zombies más en el supermercado. -Meneó su cabellera rosa y encogió los hombros- Lo siento, pero no le tengo miedo a los zombies.
- Una chica fuerte, así es, pelirosa. -Tyron la empujó suavemente por el hombro y alzó la mirada- Aprende de nosotros, Cat. Así sobrevivirías a un ataque zombie.
- ¡Seriamos los mejores mata zombies! Oh, seríamos como... Como... Como Batman y Robin contra los no muertos. -______. Alzó la mano y la chocó con la de Ty al tiempo que sonreía. Pero Cat no encontraba nada de eso gracioso.
- Yo estaré un poco loca. Pero ustedes deberían ir a un manicomio ya mismo.

La pelinegra les dedicó una mirada lo suficientemente seria para hacerles saber que deberían quedarse callados sobre el tema de los zombies. Ambos se guardaron sus comentarios por un par de minutos hasta asegurarse de que la tensión del momento había pasado.

- ¿Les parece si vamos a cenar? -Preguntó Cat, deteniendo el paso de repente.- Yo me muero del hambre.
- Yo también.
- Y yo. - Tyron se detuvo unos pasos más atrás y ladeó la cabeza- Dejemos el auto aquí. Hay un restaurante unas dos calles más abajo donde podríamos comer.
- ¿Tenemos que caminar hasta allí? -_______. se sentía completamente floja en ese momento.
- Sí. Además así no tendré que pagar por otro estacionamiento más. ¡Deja la flojera!
- Vale, vale. Pero sepan que me comeré un brownie gigantesco por todo el esfuerzo que tendré que hacer hasta allá.
- Oh, Brownie...

_______. Soltó una pequeña risa por el cambio tan dramático de humor de Catherine y asintió con la cabeza. Los tres caminaron ésta vez sin hablar mucho. No era un silencio incomodo, era uno de esos silencios que no molestaban, que dejaban que cada persona estuviera en su propio mundo individual pero sin olvidarse completamente de su alrededor. Era agradable.
El camino hasta el pequeño restaurante no era tan largo como la pelirosa había pensado. Las calles a esa hora de la noche empezaban a vivir, a llenarse de colores, música y energía. Pasaron por las puertas de varios clubes, tiendas minimalistas y un par de puestos de comida rápida. Cada uno de los locales estaba lleno de gente que, como ellos, salieron a disfrutar de un viernes por la noche.

- Es ese de allá. -La voz de Tyron la devolvió a su entorno- El del toldo rojo con blanco.
- Oh, yo he venido antes, las pizzas de aquí son lo mejor. -Comentó Cat.
- ¿Cua...?

_______. cerró la boca de un golpe y pudo sentir como sus pies se clavaron directamente al concreto del suelo, negándose a ser despegados. Por un momento quiso pensar que sus ojos le estaban jugando un cruel juego, pero su mente le decía que todo lo que veía era tan real como su propia existencia.
Nicholas salía del restaurante al que ellos estaban a punto de ir del brazo con una hermosa morena. Ambos sonreían como si fuera físicamente imposible dejar de hacerlo. _______. los observó, rogando con toda su alma que aquella morena se subiera a un auto diferente al de Nick. Pero le quedó bastante claro que ambos iban juntos cuando el pelinegro le abrió la puerta de su auto y la ayudó a subir.
Pestañeó un par de veces cuando el auto se desapareció por la calle contraria. Sentía como si su corazón de alguna manera se hubiera subido hasta su boca y su cerebro se negaba a responder.

- ¿________.? ¿Qué viste? -Ty pasó su mano frente a sus ojos y le llamó la atención.
- Nada. Nada. -Logró sonreír y atrapó la mano de su amigo en el aire- Me distraigo aveces. ¿Qué decían del restaurante? -Preguntó, retomando el paso.
- Ah, que yo he venido aquí, es algo genial y además....

_______. se concentró con todas sus fuerzas en escuchar lo que Cat tenía que decir. Si bien su colorida alma se encontraba pisoteada, estaba dispuesta a cumplir con su promesa de pasarla bien aquella noche.

No me la puedo creer lo que Nick hizo !:C es muy decepcionante de su parte que le hiciese eso a la rayis :( Pero es verdad que no puede deprimirse y echar a perder el gran dia con sus amigos u.u Seguila cuando puedas!
PD: Hoy estuve seleccionando mediante papelitos el proximo color de pelo que usare ¿Y sabes que salio? ROSA! me acorde mucho a tu novela xD