Hippie in troubles. {Nick&tú. [Terminada]

JAJAJA Aow, que linda Fran, que genial que te guste la novela<3. sjahs, gracias :D!
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Ah, Lu que hermosa, gracias<3. ajshj Me siento super halagada por todoo lo que dijiste, really. Muchísimas gracias por eso que dijiste, no sabía que te gustaba tanto la novela y es tan genial saber que te identificas con ella.
I knoow, es tu primer mensaje largo O:, jahsj muchas gracias Lu, amoursh para ti<3.
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Chicas recién llego a mi casa, iré a cenar y dentro de una hora o algo así les subo cap. Quizás me tarde pero don't worry, que les subiré cap hoy<3.

Capitulo Veinticuatro.

______. Apagó la cámara fotográfica y la guardó en su estuche anti-agua. Agradeció haberlo llevado con ella pues afuera llovía como si el mundo se fuera a acabar. De hecho, hubiese faltado al instituto si no hubiera tenido un parcial. Lo cierto es que ella no tenía la mejor memoria del mundo, era olvidadiza para ciertas cosas, mientras que otras se grababan en su mente como fuego.
Podía recordar perfectamente el movimiento de alas de una mariposa en California, pero le costaba recordar que rayos había visto un mes atrás en clase de fotografía. Así que cuando pisó el instituto se sintió bastante nerviosa; no le habían dicho como sería evaluado el parcial, solo que iban todos los temas vistos en las dos últimas semanas. Y eso era bastante.
Aunque minutos antes de tomar el parcial su corazón latía a todo dar, se calmó en el momento en que sus dedos tocaron la cámara. Era algo natural, algo con lo que estaba familiarizada, y mientras tomaba las diversas fotos según requería el parcial poco poco fue recordando todo.
Al final del día (Ya que las notas se entregaban solo dos horas después), _______. fue la tercera persona con mejor calificación. Y eso era algo.

Se guindó el bolso al hombro con un movimiento rápido y salió del salón. El pasillo estaba casi completamente vacío debido a que ella fue una de las últimas en recibir su nota. Todos los demás ya se habían ido.
Terminó de recorrer el pasillo y se plantó frente a la puerta principal, sin cruzar. _______. No le gustaba esperar, y se hubiera ido caminando de regreso bajo la lluvia hasta la casa de no tener que esperar a Nicholas.
El pelinegro se ofreció a recogerla, como venía haciendo desde hacía una semana y media. Pero él aún no llegaba.

______. Mordisqueó su labio inferior y se sentó en el piso a esperar, resguardada de la tormenta. Como deseó que Nicholas tuviera su celular, así podría llamarlo al menos y decirle que se iría caminando. Pero no tenía manera de comunicarse con él y ella estaba segura de que sí se iba sin avisarle sería peor. Sacó su Ipod verde manzana, lo dejó en aleatorio y la canción Lost de Coldplay empezó a sonar. Recogió su cabello rosa en una coleta baja y reclinó la cabeza, apoyándola de la pared.
Para su suerte el instituto no cerraba hasta la seis, así que tenía dos horas aseguradas de resguardo bajo techo.
Estaba empezado a relajarse, a dejarse llevan por el suave sonido de una canción cuyo nombre no recordaba, pero se sabía la letra de corazón, cuando una bocina la distrajo de su enredada mente.
Nicholas bajó el vidrio y alzó la mano entre la lluvia, haciéndole señas.
La pelirosa se levantó de un saltito, guardó el Ipod en el interior del bolso y sacó un pequeño paraguas color azul cielo. Abrió la puerta principal, extendió el paraguas y corrió hasta el auto, tratando de mojarse lo menos posible.
Nicholas la esperó con la puerta abierta y arrancó de nuevo cuando ya _______. se había acomodado en el asiento.

- ¡Hey! ¿Cómo está tu día? Bien, ¿Y el tuyo?. Bien, gracias. -Dijo la pelirosa, simulando una conversación con ella misma antes de girarse en el asiento y mirar a Nick- Hola, tú.
- Lo siento, estoy apresurado. -Dobló en una esquina y estiró el brazo derecho, palmeando la pierna de ella- ¿Qué tal te fue?
- Pues saqué la tercera mejor nota. -Hizo un pequeño baile de triunfo y sonrió- Al parecer capto la "esencia" de las cosas. -Ladeó la cabeza, observó un segundo el camino y regresó la vista a los rulos negros de Nick- ¿Qué tal el tuyo?

Se detuvieron en un semáforo y él aprovechó para plantarle un rápido beso en los labios a ______. antes de hablar.

- Lo de siempre. -Comentó, tamborileando los dedos en el volante- Un montón de papeleo innecesario que arruinará mi fin de semana. Pero por lo demás estoy bastante bien. -El semáforo cambió y Nick arrancó nuevamente.- Lo siento, ______. Pero estoy seguro de que pasaré todo el fin de semana ordenando papeles.

_______. odiaba verlo así, encerrado en su trabajo. Nicholas era un "Adulto" sí, pero apenas tenía 24 años. Era joven y tener que verlo tan aferrado a su trabajo, sin poder disfrutar de su vida le dolía por dentro. Quizás por eso siempre odió la idea de trabajar. Te consumía la vida y poco a poco dejabas de ser tú. Te convertías en otra persona, vacía y superficial. Le recorrió un escalofrió que le erizó los cabellos rosados de la nuca y negó con la cabeza.

- Te puedo ayudar. -Dijo, apenas dándose cuenta de lo que había dicho. Lo miró de frente y sonrió- Puedo ayudarte con el papeleo. Podemos repartirlo y así no tienes que estar encerrado como reo de cárcel.
- ¿Qué? No, linda...
- ¡Shh! ¡Qué te puedo ayudar! -De repente la idea le sonaba emocionante, después de todo; había ayudado varias veces a su padre, así que era algo en lo que era útil- Mira, dijiste que solo necesitas ordenarlos, ¿No es cierto?
- Cierto. -Reconoció Nicholas, doblando nuevamente.
- Bien, pues solo tienes que decirme en que orden los necesitas y yo me encargo de lo demás. -Sus ojos estaban abiertos al máximo, expresando lo ansiosa que estaba porque Nicholas la dejara ayudarla- Tú me ayudaste antes, y para sanar mi Karma ésta sería mi manera de devolverte el favor.
- _______., quizás tu creas en Karma, pero yo no. -Nicholas detuvo el auto; habían llegado a la casa- Y no necesitas devolverme nada. Es mi trabajo, aveces es así...
- Nicholas Jonas...

______. le clavó la mirada sin bacilar. Su tono, por primera vez, era serio. Ella creía firmemente en el Karma y no le gustaba juguetear con ello. Era algo que debía ser tomado con seriedad. Es un hecho que el Karma funciona. Sí eres bueno la vida no es tan dura contigo, es una manera de retribuirte tus buenas acciones, pero sí eres malo, toda esa maldad regresa a ti. _______. creía en eso, "Vive y deja vivir" era su mantra diario. Y si bien aún no había hecho nada malo para que el Karma viniera por ella con un hacha en la mano, sentía que ayudando a Nicholas como él la ayudó a ella era una manera de limpiar un poco más su Karma personal.

- Te voy a ayudar. ¿Lo entiendes? -Continuó-, no vas a pasar todo un fin de semana encerrado por culpa de papeles. ¡Tienes que disfrutar un poco! O tu alma envejecerá rápido. Ahora, no me hagas enojar, no es bueno para mi aura. -Le dio un rápido beso en nariz y sonrió- Bien, ya que me entiendes, solo dime como quieres que te ayude y listo.

Chicas, les tengo un pequeño anuncio. Se que el capitulo de hoy está corto pero don't worry. Tengo pensado hacerles una mini-maratón porque lo que sigue será largo y es mejor ponerlo todo un solo día.
So, mañana subiré dos o tres caps, llenos de drama(?).
Anyway, gracias por leer, las quiero<3.

HOLA CHICAS! Les juro que las he extrañado a montón, you have no idea. Primero que nada quiero pedirles disculpas, no me pude conectar porque no he estado en mi casa y no les pude avisar de mi ausencia. En serio, que pena con ustedes porque les prometí maratón (Qué, por cierto, SI HABRÁ, HOY MISMO) y no pude subirlo.
Segundo, son un amooooooooor. Ya luego les respondo a todas individualmente, pero quería dejarles saber que pasó. Como dije no he estado en mi casa estos días, pero eso no significa que no va a haber maratón. Ya mismo me pondré a escribir, solo les pido un poquito más de paciencia mientras escribo, pero les aseguro que el maratón estará subido ésta noche.
Y tercero, pero no menos importante. Ustedes son LAS mejores lectoras, en serio. Muchisiiimas gracias<3.

Capitulo veinticinco.

El cerro de papeles le cubría toda la visibilidad posible desde la silla de su escritorio. Era impresionante cuanta basura empresarial acumulaba Nicholas en su oficina. Aunque sí bien el montón de papeles que tenía _______. eran suficientes para llenar una piscina pequeña, los que se llevó el pelinegro podrían llegar una olímpica.
Después que le hubo entregado todos los papeles y le indicó como debía ordenarlos Nick se había ido a su oficina y ella, forrada de papeles, se quedó en la casa, metida en su habitación.
Ya llevaba dos horas y media aplastando el trasero contra el suave cojín de la silla y apenas había avanzando un poco con su trabajo. La música del Ipod sonaba a través de las cornetas en forma de balón de fútbol americano, relajándola mientras se centraba en su tarea.
En realidad, Nick le pidió que archivara y ordenara los documentos de una manera bastante sencilla: Por fecha y luego orden alfabético o numérico, según fuera el papel. Los papeles que dataran antes del año 2008 los podía desechar, pues esos ya estaban computarizados. Los demás, debía guardarlos.

A un costado de su escritorio yacían seis carpetas, con al menos, ochenta papeles cada una. Aún le quedaban varias más que organizar, pero era de noche y las tripas ya le estaban sonando, clamando por comida.
Se echó el cabello hacia atrás y estiró la mano, tomando la siguiente fila de aproximadamente diez papeles todos unidos por medio de una grapa y se levantó. Lo leería mientras bajaba por algo que comer.
________. Detuvo la música y salió de la habitación completamente descalza. Bajó hasta la cocina y agradeció que Lulú le hubiera hecho un pequeño sándwich con mantequilla de maní. Se sirvió un vaso de leche lleno hasta el tope, tomó un sorbo y cogió el sándwich antes de sentarse en la barra y comer. No tenía ganas de regresar a la habitación, necesitaba aire fresco y gracias a la ventana que daba hasta el jardín allí lo obtenía.
Le dio el primer mordisco a su comida, lo pasó y se dignó a leer la siguiente tanda de papeles. Todos los documentos, cláusulas o contratos en general los leía, o al menos trataba de leer las dos primeras páginas antes de archivarlo.
En el momento en que sus ojos se fijaron en el papel blanco le llamó la atención. La fecha databa del 2010, así que aún estaba vigente, pero no era solamente eso, sí no el nombre de quienes lo redactaron.
Era una cláusula, de diez páginas, letras grandes. No tenía nombre, sí no el número 12 grabado arriba, y unas lineas más abajo se veía quién la creó.
El nombre Danny Jones brillaba en letras negras.

Lo leyó tres veces, esperando haberse equivocado, pero había leído bien. Dejó el sándwich a un lado y se centró por completo en la cláusula.
Era relativamente corta compara con otras, así que le fue fácil no aburrirse mientras la leía. Pronto entendió que aquel documento estaba hecho para poner trabas a quien fuera el siguiente dueño/heredero de la empresa Jonas Inc. Había tantas condiciones, tantos atajos, que tuvo que releer algunas partes.
La mayoría de las condiciones eran sencillas: Tener más de veinte años. Ser soltero. Tener cierta cantidad de dinero en su cuenta bancaria personal. Constar de un plan de acción.
Eran cosas sencillas, nada del otro mundo. Pero cuando llegó a la página ocho empezaron condiciones más retorcidas. Las primeras que leyó eran en caso de que alguien externo a la familia tomara el poder. Éstas eran en caso de que alguien de la familia Jonas heredara la empresa.
Habían condiciones que solo a una mente extremista se le podía ocurrir. _______. las leía mientras marcaba mentalmente sí Nicholas cumplía con ellas o no. Cumplía con todas: Había trabajado antes de ingresar a la empresa, era graduado, mayor de veintiún años, hijo primogénito, ninguna enfermedad terminal ni antecedentes penales que pudieran colocar en peligro directo a la empresa. Nada, limpio.
La pelirosa casi soltó un grito de victoria hasta que leyó la úlitima página. Daba por seguro de que no habrían más trampas, más condiciones, pero dos lineas antes de acabar todo leyó una última condición.
El que fuera a heredar la empresa, no podía, bajo ningunas condiciones, dedicarse a algo más.

Los ojos castaños de la pelirosa se quedaron unos segundos de más en aquella última condición. Qué ella supiera Nicholas nunca tuvo otro trabajo temporal, o se dedicaba a otra cosa. Ni tampoco llevaba una vida paralela. Pero algo en su mente alborotada le decía que se equivocaba, que había algo.
Entonces fue como sí una mano invisible la empujara hasta la respuesta que quería. Nicholas tocaba el piano. Y había una posibilidad, por pequeña que fuera, que él hubiese participado en algún tipo de concurso, algo.
Dejó el papel a un lado y sintió como si todo girara alrededor de ella, aturdiendola. Cerró los ojos y se concentró: tenía que hablar con él lo antes posible.

wow! no puedo creer que haya habido un tipo de contrato para nick ._. SEGUILAA!

Capitulo Veintiséis.

El edificio empresarial de Jonas Inc. sí bien ya eran las nueve de la noche, tenía bastante movimiento. La gente en los pasillos iba de aquí para allá, como sí fuera pleno día y no tuvieran hambre o cansancio. No había tanta gente como el en día, sin embargo el lugar parecía lleno de vida.
________. Había llamado minutos antes, avisando que iría a una visita personal a Nicholas Jonas. La recepcionista se opuso un poco, pero al final la dejó.
Media hora y un café después ya se encontraba allí. Tuvo que pedirle el favor a Charles de que llevara, pues no confiaba en pedir un taxi a aquella hora y no sabía si los autobuses seguían pasando de noche. Para su buena suerte, el chófer no tuvo problemas en dejar su descanso y llevarla.
Caminó a paso rápido hasta la recepción y le sonrió lo más amable que pudo a la recepcionista rubia.

- Buenas noches, ¿En que puedo ayudarla? -Preguntó con ese tono cordial típico de ahí.
- Soy ________. y llamé hace unos... Treinta minutos avisando que vendría.
- Claro, un segundo, por favor. -La recepcionista entró por una puerta privada y salió con una pase en la mano- Aquí tiene, señorita. Penúltimo piso, oficina...
- Ya sé, ¡Muchas gracias!

Su cabello pelirosa relucía desde arriba mientras corría para alcanzar al ascensor. Oprimió ella misma el botón del piso y se reclinó hacia atrás, esperando hasta llegar. Ella no era así, no era una persona nerviosa, al menos no cuando no tenía que mentir. Pero sentía una urgencia terrible de hablar con Nicholas lo antes posible. Sabía que no haría diferencia que se lo contara unos minutos más tarde, pero ella sentía que tenía que hablar con él ya.
El ascensor se abrió y ______. salió disparada hacia afuera como un rayo, lista para interrumpir en la oficina de Nick cuando la secretaría se plantó frente a ella, bloqueandole el paso.
Era una secretaría castaña, mucho más alta que ella y lucía con una mini placa plateada con el nombre "Cindy" en ella. La pelirosa se detuvo en seco y alzó la mirada, confusa.

- Buenas noches, señorita. ¿La puedo ayudar en algo? -Preguntó, obviamente molesta por que alguien estuviera corriendo así en los pasillos.
- Ehm, no en realidad. -_______. recuperó el aliento y habló nuevamente- Tengo una cita con Nicholas Jonas y necesito verlo así que...
- El señor Nicholas ésta ocupado. Pidió que nadie lo interrumpiera. Si gusta, le dejaré un mensaje por usted...
- ¡No, no! -Meneó su cabello rosa, negando con la cabeza- No necesito ningún mensaje. Tengo una cita con él.-Repitió.

Cindy se cruzó de brazos, mirando hacia abajo, observando la figura pequeña de ______. al lado de la suya. En su rostro dejaba claro que no la iba a dejar pasar, al menos no por las buenas.

- El señor Nicholas no está recibiendo citas hoy. Ahora, por favor, dígame que puedo hacer usted antes de retirarla de las instalaciones...
- Voy a ver a Nicholas así tu no me dejes. Ahora, por favor -Dijo, imitando el tono de ella- muévete de mi camino flacucha, soy una mente pacifica pero te aseguro que te empujaré si no te me dejas pasar.
- ¡Clara, llama a seguridad! -El tono de satisfacción en el rostro de Cindy era obvio- Fue un gusto ayudar... ¿A donde va?

_______. Salió disparada, corriendo lo más que podía hacia el pasillo principal. Sí aquella mañosa secretaria no quería dejarla pasar entonces lo haría por las malas. De todas formas, si llegaba a la oficina de Nicholas antes de los de seguridad estaría bien. Llegó al final del pasillo, y volteó, logrando que ver que Cindy iba detrás de ella, corriendo. Tocó una sola vez la puerta de la oficina y giró el perillo justo antes de que la secretaria llegara a ella.
Nicholas levantó la mirada de entre los papeles cuando escuchó la puerta abrirse y tuvo que contener la risa al ver a su pelirosa falta de aire y despeinada, seguida de Cindy con una mirada furiosa en sus ojos.

- Dile... Que... Puedo... Quedarme. -Logró decir _______. tratando de recuperar la respiración.

Nick volteó la mirada hacia su secretaría y alzó ambas cejas, esperando una explicación.

- ¡Ésta... mujer entró sin permiso! Traté de explicarle que usted no está recibiendo vistas en éste momento, pero es tan terca...

Él levantó la mano, haciéndola callar de un tirón y se levantó de la silla. El momento le hubiera parecido comiquisímo de no haber sido por la expresión de urgencia en el rostro de la pelirosa.

- Déjala, Cindy. Ella puede pasar sin protocolo las veces que quiera, ¿Bien? -La secretaría estaba estupefacta, pero asintió, obediente- Retírate, por favor.
- ¡Ja, te lo dije! -Canturreó _______. sacando la lengua de forma victororiosa antes de que abandonara la oficina y los dejara solos- Aquí tienen algo contra mí, yo lo sé.
- No tienen nada, solo siguen las ordenes. -Le aseguró el pelinegro, rodeándola por la cintura con ambos brazos- ¿Qué haces aquí? -Le propinó un besó dulce en los labios y sonrió- No esperaba ver algo más que papeles hoy.
- Tengo que hablar contigo, y como no tienes celular y no me dejaban comunicarme directamente contigo, no se me ocurrió otra cosa que venir. -Sonrió ante el beso pero se separó de mala gana; si seguían así, lo menos que haría sería hablar.

Nicholas captó la seriedad en su rostro y asintió con la cabeza, arrimó el par de sillas hasta allí y se sentó unos segundos después de ella.

- ¿Qué sucede?
- Estaba ordenando los documentos, que son muchísimos, por cierto, ¿Por que acumulas tanta basura? Es malo para el ambiente, ¿Sabes cuantos árboles hay allí? Empiecen a utilizar las cosas virtuales, por favor. -Negó con la cabeza: se estaba alejando del tema- Bueno, el hecho es que me encontré con una cláusula. Era la quinta que leí, pero ésta me llamó la atención. ¿Sabes quien la escribió? Danny Jones. -Hizo una pausa y siguió- Su nombre está justo debajo del número de la cláusula. Es pequeña, solo diez páginas. Pero las trampas, las trabas, el odio que hay en cada una de las condiciones en gigante. Y bueno... -Carraspeó la garganta, esperaba contar todo con exactitud- Leí todo con tranquilidad, algunas cosas hasta tuve que releerlas, eran complicadas. Y las condiciones, hay dos. Una para familiares y otros para personas exteriores. Las de familiares son retorcidas, raras... Pero leí todas y tu estás limpio. Pero luego, llegué a la última página y... -Sacó el documento de su bolso, estaba un poco arrugado, sin embargo, llegó ileso. Lo extendió y esperó a que Nick lo tomara para seguir- Lee las dos últimas lineas.

Nick leyó con cautela y pronto se encontró con lo que ______. le trataba de explicar. Había leído esa cláusula antes, pero honestamente no la recordaba. Se relamió los labios y levantó la cabeza, observándola.

- Danny Jones. -Murmuró, como sí su nombre le fuera difícil de decir- Recuerdo el día que llegó a la Empresa con ésto. Pero ya lo he leído, y no incumplo con nada.
- Espera, ¿Sí? hay más. No sé porque no te lo había dicho antes, supongo que se me pasó. Mi mente es un remolino aveces. -Suspiró y se preparó para contarlo todo- Cuando Danny se quedó en tu casa, entré a su habitación por error, el día que estaba enferma. Pensé que era la tuya así que entré, y me encontré con su cámara. Pensé que estaba llena de fotos como las mías, pero solo tenía fotos tuyas. La mayoría fueron tomadas en la entrada de la empresa. Lo dejé pasar, pero luego me enteré de que no fue más al Instituto. Cuando llegaron mis padres, me perdí aquí y me crucé con él. Yo lo vi, pero él a mi no. Lo seguí por curiosidad hasta el tercer piso y escuché parte de su conversación con un señor. No sé quien es ese señor, Nicholas, pero hablaban de conseguir algo, unos documentos, de que las fotos solas no servían. Y Danny dijo que las conseguiría. Además, nunca apareció en el instituto. No lo he visto más allí. -Miró al pelinegro con los ojos bien abiertos, su mente había conectado algo en ese momento. Algo que se le había pasado- ¡No todas las fotos eran tomadas aquí! ¡Había una, una... Una de ti entrando a un edificio! ¿Cómo era? -Mordisqueó su labio inferior, tenía que acordarse- ¡Era un edificio azul claro, bonito, no como éstos empresariales! -Cerró la boca por unos segundos y negó con la cabeza- Nicholas, ¿Te devolvieron tu celular?
- ¿Qué? -Le sorprendió el cambio tan repentino de tema. Negó con la cabeza, confundido- No. Aún no. ¿Por qué?
- Tu dijiste que tu celular tenía documentos importantes, ¿No es cierto? Yo lo recuerdo. ¡Nicholas! ¿No lo ves? -Se levantó de la silla. Se sentía como Sherlock Holmes resolviendo uno de las investigaciones más complicadas de su vida- Tu celular no agarró un virus, pusieron un virus apropósito. Por eso perdiste todo los documentos. No sé como, pero tengo... Tengo un presentimiento de que Danny lo hizo, de alguna manera.
- ¿Para qué? Todos los documentos que tengo allí se pueden robar de manera más sencilla aquí. Además, no veo para que los querría. Son documentos de la Empresa, y con una orden sencilla se pueden sacar. Solo hay... -Nicholas cerró la boca de golpe y apretó la mandíbula- El edificio del que hablaste, en la foto... Es una escuela de música.

_______. se sintió perdida en el espacio. ¿Una escuela de música? se sentó nuevamente en el asiento y lo miró a la expectativa de que aclarara que rayos significaba aquello.

- Es la escuela de música que queda cerca de mi apartamento. Doy clases gratis allí dos sábados al mes, y cuando me necesitan horas extra los viernes en la noche. -Nicholas se pasó una mano por la frente, y echó la cabeza hacia atrás- De ahí me vieron salir. Y es por eso, quizá, me hackearon mi celular. Solo hay un documento, uno pequeño que mantengo allí. Es mi contrato de anonimato por parte de la escuela, donde juran no decir que estoy dando clases allí. ¡Maldita sea! Sí Danny encontró el documento...
- Puede probar que estás trabajando en otra cosa. Y estarías incumpliendo con la cláusula. -Terminó _______.

Ambos se quedaron en silencio. Nicholas respiraba pesadamente, tratando de controlar el odio inminente que sentía hacia Danny Jones. Ella, por su parte, tenía la mente en algún lugar lejano, intentando pensar que hacer. No era una persona de venganza, no le gustaba y a duras penas sabía como vengarse de alguien. Pero había que hacer algo. Estiró la mano y atrapó la de Nick entre la suya.

- Yo, no soy la mente más brillante ni nada, soy una... Una hippie. Pacífica, tranquila, que no sabe mucho de ésto. Pero no te puedes quedar de brazos cruzados, haremos algo. Ya verás.

Capitulo veintisiete.

________. Terminó de envolver el regalo de Caroline y lo dejó sobre la cama. Había pasado cuarenta minutos en eso, no era que no supiera como rayos envolver un regalo, sino que aquello la mantenía ocupada y no quería dejarlo. Así que se inventaba cualquier excusa para tener que envolver el regalo desde el principio. Pero ya había terminado y nuevamente sus pensamientos se encontraban desatados.
Habían pasado dos semanas desde que Nicholas y ella hablaron. Hicieron un pequeño plan, o más bien él lo hizo, y la dejó casi completamente por fuera. Mientras él iba de un lado de para otro, tratando de resolver lo que Danny intentaba hacer, ella pasó esas dos semanas sin hacer prácticamente nada. Lo cierto es que quiso ayudar más, pero Nick le dijo que no hacia falta, que lo tenía todo bajo control y que le bastaba con que hiciera su mínima parte en plan.
Para suerte de ambos, como el pelinegro había dicho. El cumpleaños de su madre caía a la perfección con su elaborado pero sencillo plan. Como era de esperarse se organizó una fiesta para celebrar el cumpleaños número cuarenta y seis de Caroline, y la casa se empezaba a llenar de invitados vestidos de gala.
Ella no era muy fanática de esas fiestas estiradas y aburridas, sin embargo aceptó a colocarse un vestido que Nicholas le regaló, pues, según él, ayudaba a seguir el plan.
Él por otro lado, brillaba por su ausencia, y eso la ponía nerviosa. Lo necesitaba allí para saber si el bendito plan marchaba bien o mal. Pero ya casi era su hora de bajar y no podía postergarlo más.

________. se miró al espejo completo de la habitación y se quedó quita como un maniquí, observando su figura. Lo cierto es que el vestido era hermoso, era de un color melocotón suave, de un hombro y ceñido a la cintura. Un vestido que daba la impresión de que había sido usado por alguna diosa Griega. Además, combinaba de manera sutil con su cabello rosado, que se encontraba suelto en suaves ondas sobre sus hombros y espalda. No llevaba tacones, gracias a que el vestido rozaba el suelo no necesitaba usar unos, así que optó por ponerse unas sandalias rosadas debajo.
Tomó una bocana de aire, miró a su cámara, deseando llevársela consigo escaleras abajo y tomó el regalo entre sus manos, lista para abandonar su habitación.

No le sorprendió encontrarse con un montón de personas cuando llegó al piso principal de la casa. Todos los amigos de Caroline estaban allí, vestidos de manera exquisita, elegante, dejando saber sin palabras que eran ricos y no les importaba desperdiciar todo el dinero en ropa carisíma y joyas demasiado ostentosas para ser usadas por una persona cuerda. Ella resaltaba entre el montón gracias a su cabellera rosada, tan distinta del resto. Se paseó por el salón, sonriendo cordialmente a los invitados, ya que no quería se descortés y por fin logró ubicar a la cumpleañera justo en el medio del lugar.
Estiró la mano, tocando su hombro y esperó a que terminara de hablar con las dos mujeres con las que charlaba antes de abrazarla con el mayor cariño que podía. Lo cierto es que había cogido cariño por Caroline, a pesar de todo, no era una mujer superficial, era cariñosa, linda, atenta y por si fuera poco, le abrió su casa a ella, a una hippie de California.

- ¡Feliz cumpleaños, Caroline! -Se separó de la mujer y le extendió su regalo- Te quiero muchísimo, eres como una segunda madre para mi. Gracias por todo lo que has hecho por mi.
- Oh, linda, cariño, no tenías por que preocuparte por ésto. -Le aseguró, volviendo a abrazarla cuando tomó el regalo en sus manos- Es un placer para mi tenerte aquí.

________. Sonrió, agradecida por lo que había dicho y dio un pequeño salto de emoción.

- ¡Ábrelo! Espero que te guste. -Dijo, señalando el regalo.

Caroline abrió la envoltura con sumo cuidado y delicadeza, como sí el papel estuviese hecho de oro y sus ojos se iluminaron como ella _______. nunca había visto cuando por fin vio que era su regalo.
La pelirosa no se había percatado hasta ese momento que nadie más parecía haber llevado regalo alguno. Quizás allá no era costumbre, o quizás Caroline no le gustaba recibir regalos. Pero por la mirada que le devolvió la madre de Nicholas supo que aquel le había llegado al corazón.

- Querida, es el regalo más hermoso que me han dado. -La abrazó nuevamente y la retuvo así unos segundos- Muchas gracias, linda.
- Lulú me dijo que tenías el libro de Alicia en el país de las maravillas, pero se te perdió. Así que pensé que te gustaría tenerlo de regreso. -Le sonrió y se encogió de hombros- No fue nada, Caroline.
- ¡Bien, no me hagas llorar, éste maquillaje no resiste el agua! -Soltó una risita y le palmeó el hombro- Si me disculpas, iré a guardar mi hermoso regalo.

Caroline se fue y la dejó en medio de aquella gente a la que ella no conocía. _______. se sentía bien, le gustaba saber que al menos hizo una buena acción aquel día. Soltó un suspiro largo y jugó con un mechón de cabello por unos segundos. Se sentía perdida allí, entre tanta gente que le era completamente indiferente a ella.
Se giró sobre sus talones, dispuesta a dejar la sala para internarse en el jardín ambientado aquella noche con velas y música suave cuando sintió una mano tomarla por el hombro.

- ¿Qué pasó con el cabello azul? Me gustaba así. -Danny sonrió, mostrando su dentadura digna de un comercial de pasta dental cuando ______. se giró para ver quien era su interlocutor.

Sintió una corriente recorrer el punto donde la mano de Danny seguía plantada y se sacudió, retirando el contacto de su piel. Él, como todos los demás, estaba vestido de manera impecable, casi increíblemente guapo. Movió su cabello teñido de rosa y se encogió de hombros.

- El azul ya no me representaba. Lástima que no te guste, el rosa es más... Bonito. -Dijo con total calma antes de mirarlo nuevamente- ¿Qué haces aquí?
- Toda la familia está aquí. Yo soy familia, ¿Lo recuerdas? -Soltó una risa ronca y hundió las manos en los bolsillos- Es un placer verte de nuevo, ________.
- Lo sé, me hubieras visto más seguido si te presentaras en el Instituto.

Danny se mostraba fresco, tranquilo. Como sí aparecer de la nada después de tanto tiempo fuera de lo más normal. No se inmutó ante el comentario de la pelirosa, por el contrario, sonrió con ganas y empezó a caminar mientras hablaban.

- No pude ir. No vivo muy cerca de aquí e ir todo los días se me dificulta, tuve que dejarlo. -La miró e hizo una mueca- Es una lástima, en serio me gustaba estudiar contigo.
- Y a mi contigo. Aunque hice amigos, en realidad. -Trataba de no pisar el vestido mientras caminaban- Pero sigues tomando fotos, ¿No es cierto?
- Claro, es mi pasión. -Le aseguró, sonriendo con descaro- Es una pasión que ambos tenemos en común.
- ¿Quieres ver mis fotos? -Preguntó la pelirosa, deteniéndose frente a la escalera- Tengo mi cámara arriba, y me gustaría mostrarte algunas. Ya que sabes, ambos compartimos la pasión por la fotografía.

El castaño dudó unos segundos pero terminó por asentir con la cabeza, después de todo, estaría a solas con ella. _______. subió las escaleras seguida por Danny y pronto se encontraron en el pasillo. Allí arriba casi no se escuchaba el ruido que hacían los invitados, daba una sensación de que la fiesta se encontraba en una casa diferente, y no allí mismo.
Siguieron de largo hasta que llegaron a la habitación de ella y entraron.

- Ponte cómodo. -______. Cogió la cámara de la repisa y se giró para sentarse junto a Danny en el borde de la cama.
- Tu habitación tiene un toque... único. -Comentó, mirándola con una sonrisa en el rostro y se acercó un poco más a ella- ¿Éstas son las fotos?
- Si. Solo son unas cuantas. -Le extendió la cámara y dejó que las viera con calma. El castaño sonrió y se la devolvió cuando terminó de verlas- ¿Te gustaron?
- Son hermosas. -Danny dejó la cámara a un lado y se acercó un poco más a ella- ¿Por que me las enseñaste?
- Porque nadie aquí comprende mis fotos. Ni siquiera Nicholas, para él no significan nada. Necesitaba que alguien... alguien como tu las viera. -Dijo, sonriendo débilmente.

Danny colocó una mano en su mejilla, iba a besarla ahí mismo. En ese momento, pero ella negó con la cabeza y se levantó de la cama.

- Dame tu chaqueta.
- ¿Qué? ¿Para qué...? -Danny la miró sin entender de que iba aquello. Pero ella le sonrió, una sonrisa picara que él nunca había visto.
- Sé lo que quieres hacer. Ibas a besarme, pero antes de que lo hagas... Quiero darte una sorpresa. Dame tu chaqueta, y saldré con nada más que ella puesta encima. -Le aseguró _______. y extendió su mano.

El castaño la miró no muy seguro de hacerlo, pero ella no le dio tiempo de dudas y se inclinó sobre él, retirándole suavemente la chaqueta, deslizandola sobre sus brazos hasta que se la sacó por completo. Se puso derecha nuevamente y le dedicó otra sonrisa.

- Quédate aquí, saldré más rápido de lo que piensas. -Dijo, dando unos pasos hasta la puerta del baño.
- No me iré a ningún lado -Le aseguró.

_______. Abrió la puerta del baño con calma y le dedicó in rápido guiño a Danny antes de cerrarla con seguro. Estuvo a punto de desmayarse allí afuera, se sentía asqueada, sucia por lo que tuvo que hacer, pero al menos ya tenía la chaqueta entre sus manos. Pegó la espalda a la pared y sonrió al ver a Nicholas sentado sobre el borde de la bañera.

- Lamento que tuvieras que hacer eso, linda. -Dijo entre susurros al tiempo que se levantaba de la bañera y la rodeaba con los brazos- Gracias por hacer ésto.
- ¡Shh, Nick! Toma -Sacó el celular de Danny de la chaqueta y se lo entregó al pelinegro- Has lo que tengas que hacer rápido.

Nicholas tomó el celular entre sus manos y pronto empezó a teclear tan rápidamente que ella no pudo ver bien que rayos hacía. Siguió así por un mar de segundos, completamente concentrado en la pantalla del celular hasta que una sonrisa se dibujó en su rostro.

- El muy maldito tiene el documento. -Murmuró al tiempo que su pulgar oprimía un botón- Listo.
- ¿Qué hiciste? -Preguntó ________. intentando mirar la pantalla del aparato.
- Eliminé el documento, y gracias a un pequeño truco, dejé su celular inservible. -Esbozó una sonrisa de satisfacción- ¿Le dijiste que esperara?
- Sí, sigue allá afuera... ¿Nick, que piensas hacer? -Preguntó al ver que el pelinegro se acercaba a la puerta.
- Decirle en su rostro que el juego se acabó.

______. Quiso detenerlo, lo menos que quería era tener que ver un enfrentamiento entre ambos. Después de todo, ya tenían que lo que querían y ella solo deseaba sacar a Danny de su habitación. Sin embargo no pudo detenerlo y para cuando se dio cuenta Nicholas ya se encontraba a mitad de camino hacia el castaño.
Los ojos de Danny se abrieron como platos cuando vio la figura cuadrada del pelinegro frente a él, aquello era algo que no se esperaba. Miró por una fracción de segundo hacia ______. y volvió la vista. Le habían tendido una trampa. Se palpó el bolsillo del pantalón, intentando buscar algo.

- ¿Buscas ésto, imbécil? -Nicholas le tiró el celular, que cayó en regazo- No te servirá de nada, Danny.
- No me digas. -El castaño se levantó y guardó el celular- Buena actuación, linda, digna de un Emmy. -Volvió la mirada a él- Lo que tenía en el celular era solo un...
- Respaldo. Lo sé. Busqué las demás diez copias y el documento original y los quemé, todos. Por no mencionar que el virus no sirve de nada y que hice un par de cosas más que, si bien no fueron fáciles, me aseguran que no queda rastro de ese documento. -Nicholas habló con tono gélido, sin sentimientos- No te metas con los grandes, primo. Sales perdiendo.

El rostro de Danny pasó a ser blanco, pálido. Lo habían descubierto, absolutamente todo. Nicholas mostró una de sus sonrisas más crueles, él había ganado. Y no había manera en la tierra de que Danny pudiera probar o siquiera sugerir que él había trabajado en algún otro lugar. El castaño no dijo nada y en cambio se limitó a abandonar la habitación en silencio.
_______. esperó a que la puerta se cerrara y saltó sobre Nicholas, rodeándolo con las piernas.

- ¿Ya? ¿Terminó? -Preguntó, hundiendo su cabeza en el hueco entre el hombro y el cuello de él- No quiero tener que tratar con él, jamás.
- Ya terminó, hippie. -Dijo Nicholas, sonriendo con ganas antes de mordisquearle suavemente el cuello.

Ya estaba libre, limpio. Estaba seguro.

Yo también creo en el Karma, really... Oseaj, el mundo tiene que tener un equilibrio(?). MUCHAS gracias Fran<3.
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El mundo sería tan hermoso si pudiéramos vivir bien sin trabajar todoo el día. jujuju Gracias Patu!<3
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OhGosh, Lu! casi no te reconozco. sjahj Eres un amour, en serio. ¿También te gusta Coldplay :D? Yo los amo, tengo muchas de sus canciones, casi todas, es que su música es, bueno... SON ELLOS!. ¿En serio te identificas? ah, no sabes lo que significa para mi. Muchisimas gracias Lu! y espero que te guste el mini-maratón. Te quiero muchooo también<3.
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Kaaande welcome back! sajhsj, ¿Te teñiste de azul? QUE ENVIDIA, EH? (Pero de la sana sjahsj) Ah, yo quiero teñirme de azul, pero no me dejan. So, me lo tiño de castaño, porque mi cabello es negro azabache. Algo es algo(?). Muchas gracias Kande, en serio<3.
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Barb is in the house! AH, HUG ME BROTAH. okno, no te preocupes chica, no te andes echando la culpa, son cosas que pasan<3. Lo genial es que estás de regreso, ya extraña tus comentarios por aquí. QUÉ BUENO TE GUSTÓ todoos los caps, en serio. Significa mucho para mi<3, y bueno, espero que también te guste el mini-maratón. Te quiero n_n!

Letswalkinthesun escribió:OhGosh, Lu! casi no te reconozco. sjahj Eres un amour, en serio. ¿También te gusta Coldplay :D? Yo los amo, tengo muchas de sus canciones, casi todas, es que su música es, bueno... SON ELLOS!. ¿En serio te identificas? ah, no sabes lo que significa para mi. Muchisimas gracias Lu! y espero que te guste el mini-maratón. Te quiero muchooo también<3.

jajajajajajajajajajajajaja pensé que no me ibas a reconocer pero bueh, no tuve tiempo de avisar!
Amo Coldplay es tan ehfkwhjnhbkjgbjbnhjldjgklfgjfndhndkfnffdknnnfjkd,hndkkngfkhnhkddddddfhiwehi todas son geniales, pero en especial "Viva la vida" y "Paradise"!
Me identifico un montón con la novela es como: Una historia sobre mi y eso es lo que me encanta!
Aparte de que escribís MARAVILLOSAMENTE SUPER DUPER GENIAL!
Y hablando de la maratón, La rayis y Nick son unos genios! Te juro que me super sorprendí cuando leí que estaba en la bañera! Fue como: Si, sabia que Nick tendría que esta ahí!
parte odio a Danny, siempre me dio una sensación de mala, muy mala!Y TENIA RAZON, danny es un idiota!
Por cierto, en mi biografía de twitter puse:Hippie In Troubles!
Siempre fui una Hippie, mi mama me dice Hippie por que cree que soy muy Hippie! Y creo que ya use demasiado la palabra Hippie........!
Tengo una novela nueva y me encantaría que te pases! Se llama "Mi dulce Pecado" y espero verte por ahí!
Te quiero muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchooo y un día me encantaría hablar con vos!
Siguela Pronto!Besos :$