Hippie in troubles. {Nick&tú. [Terminada]

Ahhhhhhhhhhh! Me alegro que la rayis se haya dado cuenta de que danny no es su amigo!
Me encanta la nove, quiero comerme a besos a Nick ya mismo!ajjajaja
Siguela pronto!
Y si puedes pasate por mis noves!

Hoola chicas! Muchisimas gracias por haber esperado. Recién vengo llegado a mi casa y ni deshice la maleta. Subiré cap dentro de un rato y mañana les hago mini maratón por toodos los días en los que estuve ausente. Las quiero<3.
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Karen graciaas! ajsh Qué bueno que te gustó el cap. Ya me pongo a escribir y dentro de un rato subiré otro. Te quiero<3.
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Muy buena conclusión Fran(?). sjahj Graacias<3.
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ajajajaj Graacias Patu! Dentro de unos minutitos subo cap. Qué bueno que te gustó<3.
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Lu Graacias! Qué bueno que te gustó el cap y claro me pasaré por tus novelas n_n.
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Kim sirves para detective. Okno, pero sí lo sabías, yeeaay. You knew it sjahjs. Muchas gracias por esperar y amours para ti también <3.

Capitulo diecinueve.

Sus padres se habían ido. Danny no aparecía por ningún lado, y también había abandonado su estadía temporal en la casa de Caroline. Los días en el instituto pasaban como el viento, y apenas tenía un segundo para capturar los momentos en su mente.
Las clases en el instituto se volvían cada vez más y más exigentes, aunque ________. se sentía agotada de vez en cuando le encantaba estar ocupada. Tener algo que hacer. Todos los días corría de un lado a otro con la cámara en mano y un cuaderno en la otra, tomando fotografías para las diferentes clases que tenía.
Nunca en su vida había estado tan ocupada o sumergida en algo como en aquellos días. Sus días eran una rutina: Levantarse, ir con Charles hasta el instituto, pasar allí el día, regresar a la casa, hacer todo lo que deba entregar al día siguiente, comer, ducharse, dormir y repetía todo al día siguiente. Normalmente una rutina la hartaba, y terminaba por cambiar todo dramáticamente, pero aunque sus días se basaban en hacer eso todo el tiempo, lo hacia de manera diferente.
Algunos días se levantaba con música Indie, otros al sonido de su banda preferida de rock y aveces le pedía a Lulú que la levantara. También trataba de variar el camino al instituto, aunque se tardara un poco más en llegar al menos no recorría las mismas calles todos los días. Y por último, trataba de dormir en el sofá, en el piso, incluso un día se llevó las sábanas hasta la banca del jardín y se dejó caer allí. Al menos era una manera eficiente de variar la rutina.
Desde que sus padres se fueron la casa había vuelto a caer en un silencio irrompible y lo que la atormentaba poco a poco era el hecho de que no veía el rostro serio de Nicholas desde hacía dos semanas.
Sus horarios eran muy diferentes. Cuando ella se levantaba él ya se había ido y cuando ella regresaba él seguía en la oficina.


Pero ya se había cumplido un mes desde su llegada a Londres. Desde su llegada a esa casa. Y _______. tenía una pequeña sorpresa. Había logrado salir temprano del instituto gracias a que terminó la fastidiosa investigación de primera y pudo irse.
Salió disparada del auto después de gritarle un "Nos vemos más tarde" a Charles y corrió a más no poder hasta que se encontró a Lulú, como siempre, trabajando en la cocina. Caroline también estaba allí, pero ésta ya iba de salida.

- ¡Aquí éstas linda! -Tomó su costoso bolso de diseñador y la abrazó rápidamente- Casi no te veo el rostro.
- Es que el instituto me chupa el alma. -______. le correspondió el abrazo y se sentó en la barra de la cocina- ¿A donde vas?
- Haré unas compras de último momento. -Tomó las llaves de su auto y la miró- ¿Necesitas algo, cariño?

_______. Balanceó las piernas por sobre el suelo y negó con la cabeza, asegurando que no necesitaba nada. Caroline no rechistó y después de despedirse de ambas salió por la puerta principal. ______. se giró sobre la barra y observó a Lulú con ojos brillosos.

- ¿Está todo listo? -Preguntó, inclinándose tanto sobre la barra que casi se caía.
- ¿El qué señorita?

_____. se bajó de la barra de un salto y abrió los ojos como platos. Sí Lulu no cumplió con su parte ella no podría hacer absolutamente nada. Su cabello azul se alborotó al tiempo que la miraba con ojos demasiado expresivos, pero la mucama soltó una risa y asintió.

- Todo está listo. Y ya llamé al señorito Nicholas; le dije que estuviera aquí a las...
- A las ocho. -Completó ella, interrumpiendo a Lulú.

La mucama asintió nuevamente con la cabeza y _____. la abrazó espontáneamente , rodeándola con los brazos. Dijo un rápido "Gracias" y se fue de camino a su habitación.
Tenía solo una cosa que hacer antes de que dieran las ocho así que puso manos a la obra y se metió directo a la ducha.




Dos horas y cuarenta minutos más tarde estuvo lista. No se había visto al espejo pues quería esperar a estar completamente vestida y arreglada antes de hacerlo. Tomó una bocanada de aire y se puso frente al espejo de la habitación para verse.
Un bonito color rosa pálido teñía su cabello antes azul y le caía sobre los hombros hasta la espalda. Se había puesto un vestido blanco largo, que solía ponerse cuando iba a California, pero ya que la noche no estaba tan fría quiso utilizarlo. La verdad es que el cabello rosa le daba un toque de... "Hippie nivel dos" como diría Nick. Era diferente al azul, aunque muchos dirían que solo era "tinte" para ella significaba más.
El color de su pelo no representaba rebeldía; representaba su libertad espiritual y a ella le gustaba verlo de aquella manera: El color de su cabello la complementaba, y el azul ya no la llenaba. Así que ahora pelirosa.
Le sonrió a su reflejo, cogió su fiel cámara y bajó la escaleras con cuidado de no tropezar.

Cuando llegó al jardín se encontró con el pequeño favor que le había pedido a Lulú. Un mini picnik completamente armado para dos personas la esperaba en el medio del césped. Era todo un típico picnik: el mantel a cuadros, la pequeña cesta con comida, velas y unas cornetas con su Ipod en el medio reproduciendo música. Además de un par de sábanas.
________. estaba segura de que Nicholas nunca en su vida había acampado y ella quería ser la primera que le mostrara como era la experiencia, y como sabía que él se negaría por completo a acampar de verdad aquel mini picnik fue lo mejor que se le ocurrió.
Se recogió el vestido y se dejó caer sobre el mantel, sentada en forma de loto. Había visto la hora antes de bajar y daban las ocho con quince. No era gran cosa, Nicholas nunca llegaba a tiempo y solo eran quince minutos de retraso. Se puso cómoda, seleccionó su canción favorita y se limitó a esperar mientras veía las estrellas al ritmo de Paradise de Coldplay.

Muchas canciones después las velas ya se habían apagado, la comida estaba más que fría y ______. luchaba por mantenerse despierta. Se frotó los ojos con las manos, tratando de quitarse el sueño de encima y se levantó para apagar el Ipod. No se molestó en recoger lo demás y regresó como un zombie hasta el vestíbulo de la casa. El reloj le indicó que eran más de las doce y otra cosa que ella ya sabia: Nicholas brillaba por su ausencia.

-.- ay este nicholas -.-
siguela pronto:)
xxx

Hola chicas<3! Hoy les subo el mini-maratón que les conté. Discúlpenme por la tardanza en serio, pero ya mismo empiezo a escribir y dentro de unos 20 minutos subo el cap. Graacias por comentar y tener paciencia, mucho amours para ustedes <3.
Por cierto, estoy escribiendo otra web novela. Se llama "Número de destrucción" y es también con Nicholas, léanla si quieren n_n.

Capitulo Veinte.

______. se secó el rostro con la toalla y se observó en el espejo por unos segundos. En su vida se había levantando tan temprano por su propia cuenta. A ella le gustaba dormir, no le molestaba quedarse durmiendo hasta la mitad del día, era algo que disfrutaba. Le hizo una mueca al espejo y se giró, ondeando el cabello rosa detrás de ella. Era sábado, afuera llovía como si el mundo se fuera a acabar en cualquier segundo. Era uno de esos días en que sentía que su pequeña personita interna se negaba a hacer algo que no fuera tirarse en un lugar mullido y descansar.
Pero ya tendría tiempo para descansar. Se colocó un jean oscuro, su camisa azul manga larga y encima de todo un blazer rojo que le llegaba hasta las rodillas. Mordisqueó su labio inferior, después de ese dia le debería una grande a Charles, pero de todas maneras el Chofer, que además de Lulú era lo más cercano que tenía a un amigo allí, no tenía que llevar ni traer a nadie, así que al menos no estaría molestando a nadie más. Cogió su fiel cámara, ocultándola debajo de su cuello y agarró su pequeño bolso antes de salir de la habitación.

Sí bien habían pasado dos días desde que su pequeño Picnik terminó en desastre total la idea de hacer lo que iba a hacer no se le había ocurrido sino hasta la noche anterior. Nicholas no venía a casa y cada vez que alguien, incluso Caroline llamaba a la oficina le decían que él estaba muy ocupado, pero en cuanto tuviera un segundo libre regresaría la llamada. Claro que nunca la regresó. ________. también fue a verlo al edificio empresarial el día anterior por la tarde pero no logró pasar más allá de la recepción por falta de cita.
Nicholas Jonas no daba señales de vida desde hacía tres días, y aunque Caroline aseguraba que era bastante normal, para _______. no lo era. Le habían enseñado a preocupado por las personas que quería, a tratar siempre de hacerles saber que les importas. Así pensaba ella, y por más que todos en aquella casa aseguraran que Nick regresaría como si nada, ________. no esperaría.
Bajó las escaleras con total cuidado, tratando de hacer el mínimo ruido posible hasta llegar a la puerta principal. Salió de la casa sin problemas y al salir el frío aire de Londres le pegó directamente en el rostro. Alzó el rostro y le sonrió a Charles, el cual ya la esperaba con el auto listo. El chofer, a diferencia de la pelirosa se veía fresco, encantando de estar levantando a las ocho de la mañana.

- Buenos días, señorita ______. -Charles le abrió la puerta trasera del auto pero ella negó con la cabeza.
- No, iré contigo en el asiento de adelante. -Le dedicó con una sonrisa típica de ella y abrió la puerta del copiloto- ¿Te molesta?

Charles negó con la cabeza ésta vez y cerró la puerta detrás de ella para luego ocupar el asiento del piloto. ______. no necesitaba que nadie la dijera que era la primera vez que alguien, quien fuera, se subía a la parte delantera del auto junto con el chofer. Pero a ella no le importaba, se sentía mejor así, adelante con Charles y no como una carga en el asiento trasero. Se acomodó en el asiento y bajó la ventanilla al tiempo que el auto se ponía en marcha por las calles.

- ¿Señorita, podría decirme a donde me dirijo? -Comentó con su alargada voz británica.
- Hum, sí. Dame un momento, Charles, por favor. -________. hundió la mano en su bolsito y logró sacar un papel magullado lleno de letras. Lo estiró y lo leyó rápidamente- Sí, ya. Perdona, es que no conozco ésto muy bien y anoté todas las direcciones aquí...
- Señorita, solo dígame una antes de que tenga que retroceder

Charles le sonrió y a ella le recordó una de esas sonrisas que tienen los caballeros en las películas antiguas. Como Titanic. La hizo sentir, de alguna manera extraña, comprendida. Como sí Charles, un chófer que ya debería estar jubilado, la entendería sin juzgar. Quiso abrazarlo, pero el hecho de que estuviera conduciendo no la dejó, en cambio asintió con la cabeza y leyó en voz alta la primera dirección.

- Calle Maine. Es una tienda que se llama... -Entrecerró los ojos para leer mejor; su caligrafía parecía un garabato- Ah, ya. Flo's shop.




El resto del viaje fue bastante sencillo. Pasaron la mañana recorriendo pequeñas tiendas anónimas que _______. había descubierto gracias a su búsqueda por el Internet. Recorrían cada tienda con paciencia y sin apuros, pues resultaba que a Charles le gustaba pasear, y a _______. también.
Cada cosa que compraban la dejaban en el auto y se dirigían con las manos vacía hasta la siguiente tienda. Era bastante entretenido, en realidad, pasear por las calles de Londres con Charles.
Cuando dieron las doce del medio día las tripas de _______. sonaron, y por más que el viejo y animado chófer se negaba a decirlo, él también tenía hambre. La pelirosa decidió hacer una rápida parada para comer, pues de todos modos solo quedaba un lugar al que visitar y su pequeña aventura estaría completa.
Entraron en un restaurante llamado Little Piece Of Heaven y se sentaron en una de las mesitas del exterior. Todos lo que se encontraban en el restaurante se les quedaron viendo cuando pasaron hasta la parte de atrás y ______. supo porqué.
Debían de verse como una extraña pajera. Un hombre de sesenta y tanto años, elegante con su traje y gorra de chófer chapada a la antigua y una joven de veinte años con cabello teñido de rosa y una personalidad ruidosa. Digno de un programa de televisión.

- Gracias por acompañarme, Charlie. -Dijo ella minutos después cuando ya se encontraban comiendo. Ella un croassant de chocolate y él un sandwich especial.
- ¿Charlie? -Se rió con ganas, como _______. nunca lo había escuchado y meneó la cabeza- Nadie me llamaba así desde que mi madre murió años atrás, jovencita.
- Perdón, Charles, no quería.... -Empezó a disculparse, casi atragantándose con el croassant.

Él levantó las manos, haciéndola callar con un gesto divertido en el rostro.

- Ésta bien, señorita. -Le aseguró nuevamente con una sonrisa de caballero- Le aseguro que ha sido una de las tardes más entretenidas que he tenido en toda mi vida.

A ______. le brillaron los ojos de felicidad. Tenía un talento único para alegrarse por las cosas más sencillas de la vida, así como también lograba ponerse triste ante la más mínima carga emocional. Su padre siempre le había dicho que ella como la caja de Pandora cuando se trataba de sus emociones: Nunca sabías que ibas a obtener.
Se apartó un mechón rosa del rostro y le dio otro mordisco a su almuerzo.

- Es divertido salir con una pelirosa ¿No es cierto, Charlie? -Dijo después de haber pasado un trago de té frío. Ladeó la cabeza y luego lo miró- Déjame decirte algo: Eres el anciano al que más le tengo cariño. ¡Eres mi amigo!
- Pues puede apostar a que ninguna pelirosa que halla conocido se parece a usted. -Charles terminó de comer y se limpió con tranquilidad con la servilleta- Como amigo le diré algo, señorita, porque siempre he sido un amigo honesto. -_____. asintió con la cabeza, escuchándolo como sí su vida dependiera de ello- Todos en la casa somos muy inteligentes, señorita, todos. En especial la señora Caterine, y le aconsejo, como amigo, que deje de ocultar sus sentimientos hacia el señor Nicholas.

_______. Abrió los ojos como platos. Eso no lo vio venir. No se esperaba que nadie además de Lulú supiera algo sobre... ¿Qué? ¿Su romance entre ella y Nick? En realidad no sabía como llamarlo, pues no tenía nombre. "Yo soy tuyo y tu eres mía" eso le había dicho el pelinegro, pero nada más. Tragó saliva y se quedó así unos segundos, mirando a Charlie sin saber que decirle. Para su suerte el viejo hombre estiró su mano y tomó la de ella, apretándola suavemente entre sus dedos.

- No ponga esa cara, señorita. La señora Caroline no tiene nada en contra de ustedes, se lo puedo asegurar. Así que no tiene porque ocultar nada. Relájese. -Le dijo con una sonrisa en sus labios.

Ella asintió levemente con la cabeza y le devolvió el apretón cuando por fín logró conectar todos sus pensamientos.

- Gracias, Charlie.

Continuación.

El auto se detuvo una cuadra y media más abajo del edificio donde quedaba el apartamento de Nicholas. ______. le había pedido a Charles que se estacionara allí, pues no quería decirle a nadie más donde quedaba el departamento de Nick. Salió del auto y abrió la puerta trasera para sacar las bolsas llenas con las compras que había hecho y las tomó con ambas manos antes de acercarse al asiento del piloto. Charles no se había bajado pues ______. le dijo que no hacia falta, que ella podía con todo.

- ¿No necesita ayuda señorita? -Preguntó por quinta vez, intentando bajarse del auto pero ella no lo dejó.
- No, Charile, yo puedo sola. -Le guiñó el ojo y estiró la mano con menos bolsas para darle un golpecito en el hombro- Gracias por todo. Yo te aviso si necesito que vengas a buscarme, ¿Sí?
- Qué le valla bien, señorita.

______. Observó como el auto se alejaba, confundiéndose con el resto del tráfico londinense. Tomó una bocanada de aire que no le despejó la mente y se puso en marcha. Para su suerte las bolsas no pesaban mucho y en menos de lo que pensó ya se encontraba en la entrada del edificio.
No había planeado muy bien que rayos haría una vez que llegara a la puerta del apartamento, pues ella no tenía llave y llamar a Nicholas no era una opción. Se mordisqueó el labio inferior y empujó la puerta giratoria de la entrada, entrando al vestíbulo del edificio. _______. ya conocía al portero, gracias a la única vez que habia estado ahí, así que éste la dejó pasar sin rechistar y la guió hasta el ascensor.

- ¿A que piso va? -Preguntó con tono cortés
- Al último.

El portero asintió y marcó con la llave especial el último piso, dejando el ascensor la transportara. _______. no hizo más que rogar en que pudiera entrar al departamento de una u otra manera; tenía que hacerlo, o sino toda su pequeña sorpresa estaría arruinada. Salió del ascensor con paso tembloroso y antes de que pudiera pensar bien se abalanzó hasta la puerta del departamento.
Las posibilidades de que la puerta estuviera con seguro eran muchísimas, casi un 100%, pero la suerte estaba de su lado y cuando intentó abrirla no tuvo problemas.

- Hay que ser confianzudo... -Murmuró con voz baja.

Entró en el departamento como una cebra siendo cazada por un león y cerró la puerta detrás de ella con sumo cuidado. Aún no sabía sí Nick estaba allí o no, pero por el silencio que reinaba en el lugar la respuesta era bastante obvia: Allí no había nadie.
________. se acercó hasta la cocina y dejó todas las bolsas allí antes de salir a la sala. Lo primero que notó era el espacio vacío que dejó el piano y no pudo evitar soltar una risa al tiempo que sus mejillas se coloraban. Carraspeó la garganta y se obligó a si misma a dejar de mirar el espacio donde antes estaba el piano.

- ¡Nick! ¿Éstas aquí? -Gritó y esperó. Carraspeó la garganta y lo volvió a intentar- ¡Nicholas!

Nadie le respondió. _______. sonrió con ganas y dio un rápido brinquito de felicidad. Su plan había funcionado y ahora solo le quedaba acomodar el departamento y esperar a que Nicholas llegara.
Volvió a la cocina y sacó todo lo que había comprado. Su sorpresa era bastante sencilla, pero tierna a su manera. ________. No era de las típicas románticas, y eso de seguro era algo completamente raro para cualquier romanticista típico. Pero para una hippie como ella era lo más común.
Sacó un par de atrapasueños primero y fue corriendo hasta la habitación de Nicholas. Los colocó encima de las dos almohadas y regresó.
Luego se dedicó a hacer que la sala del departamento pareciera algo entre el bosque de Bambi y el jardín de su casa. Movió la alfombra artificial a un lado y colocó la que ella había comprado color verde, sacó las luces artificiales de colores y las instaló al rededor antes de bajar las cortinas y tapar la vista de la ciudad.
Tomó su cámara y sacó un par de fotos de como quedó la sala y sonrió: Se parecía bastante a lo que ella tenía planeado.
Ahora que le había dado su toque al departamento le quedaba solo una cosa. Cocinar.
Ella no era muy buena que se pudiera decir cocinando, en realidad, solo sabía lo básico. Pero había comprado un pequeño libro de recetas fáciles en la tienda de Flo y estaba dispuesta a hacer dos para su pequeña sorpresa.



Se encerró en la cocina por dos horas. Cocinando un postre bastante sencillo y un pollo salteado, era lo más fácil que consiguió en el libro de recetas y aún así estaba teniendo problemas. Para cuando logró sacar los brownies del horno y el pollo se encontraba listo los acomodó sobre los platos de Nicholas, cogió un juego de cubiertos y los dejó sobre la alfombra verde que había puesto antes.
_______. Estaba a punto de sentarse a esperar cuando la perilla de la puerta empezó a moverse. Sintió como si una corriente eléctrica le bajara desde la espalda hasta los pies y se volteó de un salto.
Solo podía esperar a que Nicholas le gustara su sorpresa y que no la odiara por los pequeños cambios que le había hecho a la sala para esa noche.
"Claro que no te odiará, tonta. Él... Él te quiere. Se nota, ahora cálmate, ________." Se dijo a ella misma. Y era cierto, Nicholas no la odiaba y lo había demostrado en varias ocasiones, sin embargo sentía un pequeño punzón en el pecho cada vez que recordaba que él parecía estar evitando a todo el mundo, incluyéndola a ella.


La puerta se abrió con lentitud, como sí el tiempo quisiera hacer un efecto dramático y ______. pensó que eran los segundo más lentos de su vida, pero cuando la puerta se abrió de par en par _______. deseó que se volviera a cerrar de un tirón.
Nicholas por fin aparecía, sí, pero no estaba solo. Del brazo de él venía colgada una rubia alta, de ojos verdes profundos y reía de algún chiste que _______. no llegó a escuchar.
El pelinegro se detuvo en seco cuando su mirada se encontró con el rostro de la pelirosa parada en el medio de su sala y la sonrisa se le borró al instante. La rubia siguió riendo sin percatarse de la presencia de ______. hasta que se dignó a voltear también.

A _______. se le calló el alma al suelo. De repente se sintió humillada, insegura, mínima. Tragó salvia y desvió la mirada de Nicholas. No soportaba verlo así, agarrado con aquella rubia modelo. Claro, todas eran así.
De repente fue consciente de que sus lágrimas la habían traicionado y se la limpió con el costado de la mano lo más rápido que pudo.

- ¿Nick, quién es ella? -Preguntó la rubia, obviamente confundida.

_______. Sintió unas terribles ganas de gritar e insultar a ambos. Pero ella no era así; ella era pacifica, tranquila y por más que en ese momento lo odiaba, ella creía en que la violencia no solucionaba nada. Negó con la cabeza, clavando la mirada en el suelo y salió disparada por la puerta, empujando tanto a Nicholas como a aquella rubia en su camino a la salida.
Todo lo que quería era llegar de regreso a su casa y quedarse allí por el resto del día. Necesitaba estar a solas con su Ipod y un buen tarro de helado de fresa.
Estaba a punto de llegar al ascensor cuando la mano grande y masculina de Nick la agarró por el brazo.

- ¿Qué mierda haces? -Le soltó, haciéndola girarse. Debajo de sus rulos sus ojos chispeaban.
- Me voy, eso es lo que hago. ¡ Suéltame! -______. sacudió el brazo y logró zafarse- No me gusta que me agarren y tu rubia te está esperando.
- ¿Mi rubia? -Nicholas soltó una carcajada y negó con la cabeza- ¿Se puede saber de que rayos hablas, ______.? porque ésta vez no tengo ni la menor idea.
- ¡Hablo de que tú te desligas del mundo tres días y apareces con una rubia! ¡De eso hablo Nicholas! -Gritó con su normalmente suave voz.
- ¿De que hablas? Joder, ______. -Nicholas se pasó las manos por el cabello y la miró- Yo no me desaparecí, y si me dejaras hablar....
- ¡No quiero dejarte hablar! -______. negó con la cabeza, tratando de bajar la voz- Siempre es así. Nadie, Nick, nadie soporta a una hippie como yo. Siempre es lo mismo, tarde o temprano. Asi que no, no quiero dejarte hablar. Ve con tu rubia, parece... Confundida.

El ascensor se abrió en ese preciso instante y la pelirosa entró antes de marcar el piso del loby y dejar que las puertas se cerraran.
Sabía que lo mejor era eso. Después de todo, él era de ese tipo de hombres que se buscan a "Rubias perfectas" y ella ni era rubia ni mucho menos perfecta.

Dios! No la puedes cortar ahí la nove!
Espero que Nicholas tenga una buena explicación por que si no yo misma con mis hermosas manos lo mato!
Amo que la rayis ahora sea pelirosa! Es tan jefhwejkhfjkm ajjaja
Siguela pronto y si puedes pasame el link de tu otra nove! Besos