The boyfriend game. {Liam payne y tú}. terminada.

Capítulo 15.

Sino no me hubiera dicho antes que yo era como un chico con reflejos en el cabello, me habría preguntado si era una seudo cita disfrazada. Como lo hizo, no era gran cosa. Me alegro de haberlo sabido así o si no hubiese enloquecido.

Asentí. —Estaría bien. Arreglaré con mi mamá y te dejaré saber mañana.

—Genial. Nos vemos luego. —Y luego se subió en la camioneta y se fue.

Apenas me había inclinado vuelta en mi asiento para tomar un gran bocado de helado cuando escuché una voz familiar detrás de mí. —Oh, Dios mío.

Me di vuelta para ver a Sara en la puerta de la tienda de helados con su hermano pequeño. Sus padres estaban en el interior, limpiando la mesa en la que habían estado sentados. A pesar de que Sara estaba con su familia, aún estaba bien vestida. Maquillaje, peinado y un lindo vestido. Me obligué a no pasar la mano a través de mi todavía húmedo, cabello sin estilo. —Hola, Sara. ¿Qué pasa?

—¿Acabo de oír lo que creo que he escuchado? —Sus ojos azules estaban muy abiertos muy amplios, no sólo porque la mascara de pestañas mejorara el ancho de ellos.

Me removí contra el duro banco y traté de pensar en lo que estaba hablando. —¿Qué?

—¡La cita! ¡Tienes una cita con Liam!

—Ah, eso. —Resople y me volví hacia mi helado—. No, en absoluto. Es fútbol. Vamos a ver un partido.

Sara se dejó caer a mi lado y tiró el cono de mi mano. —______ ______, un chico no le pide a una muchacha ir a su casa a menos que le guste. Vi la forma en que él te miraba —ella sonrió—. Tú, mi amiga, tienes una cita, con un chico muy ardiente —ella tomó un bocado de mi cono para recalcarlo, con una sonrisa más amplia cuando le fruncí el ceño.

—Lo siento, Sara, pero te equivocas. Sólo somos amigos.

Ella ladeó la cabeza. —Hablas como si realmente creyeras en eso.

—Yo lo sé. Él sólo me dijo que yo era como un chico con reflejos en el cabello.

Sus cejas se levantaron. —¿En serio?

Suspiré. —Uh huh.

—Ahhhh… —ella se inclinó hacia atrás contra el banco—. Así que eso es todo.

—Entonces, ¿puedo tener mi helado de nuevo?

Tomó otro bocado y luego lo devolvió. —Le gustas.

—¿A Liam? De ninguna manera. —Sacudí la cabeza con fuerza. Luego lo hice de nuevo—. No es una posibilidad.

—Acéptalo, _____. ¿Cómo no lo has hecho? Es totalmente lindo, y yo lo vi hacerte reír. ¿Ustedes chicos han estado pasando el tiempo juntos? —ella se rió—. _____ ______ finalmente te has dado cuenta del sexo opuesto. ¡Ya era hora!

—No. —Dije con firmeza—. Nuestra amistad se basa en el hecho de que ninguno de nosotros está en el asunto de las citas. Si yo le gustara, entonces él tendría libertad bajo fianza sobre mí, así que aunque yo estuviera pensando que le gustara, eso sería estúpido y yo no lo haría. —¿Lo haría? Por supuesto que no. El hecho de que todavía pueda recordar su olor no quiere decir que me guste.

Sara estaba equivocada. ¿Y qué si él era lindo y me hacía reír? No le gusto.

Yo. No. Le gusto. A él.

Ella me dio una mirada que me dijo que no estaba comprándolo, pero lo único que dijo fue: —¿Quieres venir a Pop's el viernes por la noche? Harry y Niall, dijeron que podrían estar allí, así que estoy tratando de hablar con Beth para ir, pero ella ha estado evitando a Niall desde que le dijo que le gusta. —Ella debe haber notado mi expresión, porque agregó—: ¿Por favor? Apuesto a que Harry vendrá si estás allí. Quédate hasta que él venga y entonces puedes irte, si lo deseas.

Yo no podía dejar de hacer muecas. Eso no suena como mi forma favorita de pasar un viernes por la noche. —No lo creo. ¿Por qué no vienes con Beth a mi casa y vemos películas?

—¿Por favor? —Ella puso su cabeza en mi hombro y suspiró—. Yo te lo deberé por siempre.

Aspiré por el tono de su voz. —¿Por qué estás tan enfocada en Harry?

Su rostro se iluminó de inmediato. —Me gusta cómo me hace sentir.

—¿En serio? Pero apenas si habla contigo.

Ella levantó la cabeza, agitándola vigorosamente. —Sólo cuando estás allí. Cuando somos sólo nosotros, es tan agradable. Él me hace reír, me saluda y me hace sentir bien acerca de mí misma, e incluso escucha cuando me quejo de lo que sea que me molesta.

Me miró, una sensación extrañamente familiar vino sobre mí. —¿Lo hace? —Así fue como paso con Liam. Pero eso se debió a que sólo somos amigos, ¿verdad?

Ella tiene esa mirada de ensueño en la cara. —Totalmente.

—Wow. —Me senté de nuevo, mis dedos estaban apretados alrededor de mi cono—. No tenía idea de que era así entre ustedes. —Yo tampoco tenía ni idea de que era lo mismo que entre Liam y yo. ¿Eso quiere decir que le gustaba? No, no lo hacía. No podría. Yo iba a perder todo si fuera tan estúpida como para creer que le podía gustar a él.

—¿Por lo tanto, me ayudarás? —ella se sentó de repente, con una mirada ansiosa en la cara—. ¿Puedes decirle a Harry que estás saliendo con justin?

Salté por el horror. —¡No!

Su cara se puso tensa y la mandíbula sobresalió. —¿Por qué no? Has dicho que no te gusta Harry. Pero si te gusta ¿verdad?

Negué con la cabeza. —No, no, eso no es todo. Es sólo que no quiero decir que estoy saliendo con Liam. ¿Y si se lo dijera? ¡Él se enfadaría!

Se relajó y me dio una mirada especulativa. —Tal vez empezaría a pensar en ti como algo más que un chico con reflejos en el cabello.

—Lo cuál sería malo.

Ella levantó las cejas. —¿Lo sería?

—Sí. —Lo sería. Totalmente. Lo sería.

Entonces, ¿cómo es que de repente no podía dejar de pensar en ello?

asdfghjklakakghags Sara revuelve a la pobre de _____. ya dije que es una cita de "amigos" para ver el futbol. eso es todo. bah como si fuera solo eso; se que se gustan lo siento en como se tratan. adhhlkjgdhf quiero mas *-*. Yo creo que si va a Pop's el viernes, puede que no la dejen irse(? okno.-. siguela. te amo milu♥. xxAle

aaaa ala rayis esta locaaaaaaaaaaa 1!!!
como no qurer que liam se fiej en ella como algo mas que compañeros de practicas o amigos ¿???
por dios !!!! ...
ysara ya me tiene loca con su obsesion hacia harry ¬¬ ya es coo medio insoportable !
ameee los capis !
siiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

La práctica JV del jueves fue la peor práctica que tuve alguna vez. Estaba tan nerviosa por mi próxima no cita con justin para ver el partido de fútbol que no podía concentrarme.

Por supuesto, no ayudó que Sara le dijera a Beth, y ambas estuvieran acosándome toda la práctica respecto a cuán lindo era Liam y lo mucho que nos gustábamos el uno al otro y el por qué de que yo simplemente no hacia mi movida.

Incluso cuando cabeceé el balón a la cara de Sara, ella no se calló.

Y luego la práctica había terminado.

Y entonces Sara y Beth me obligaron a secarme el pelo con un secador y maquillarme después de la práctica.

Y después yo estaba en el carro con Liam y su hermana.

Y luego nos quedamos solos en su sótano, con una pizza y un par de refrescos en la mesa de café.

Me quedé en la puerta, no del todo capaz de hacerme entrar en la habitación. Liam estaba parado delante del sofá, toqueteando el control remoto. Vestía pantalones vaqueros y botas, y llevaba una camiseta debajo de una descolorida y desabotonada camisa oxford roja. Sus mangas estaban enrolladas y él lucía casual, pero lindo.

Realmente, realmente lindo.

Esto no era solamente Beth y Sara tratando de convencerme.

Él era un bombón, y yo lo sabía.

Él finalmente encontró el partido de fútbol, subió el volumen, y me miró, sus cejas se levantaron con sorpresa cuando vio que seguía parada junto a la puerta.

—¿Qué estás haciendo allí?

—Um, simplemente pasando el rato.

Él arrojó el control remoto en la mesa de café. —Bueno, es en cierta medida un partido largo como para pasar todo el tiempo allí —se dejó caer sobre los mullidos cojines de mezclilla.

—Sí, bueno, me siento cómoda. —No. Pero no sabía dónde sentarme. ¿Junto a él? ¿En el sofá? No, eso podría hacerle pensar que me gustaba y él me plantaría. ¿O en uno de los sillones? Pero eso podría hacerle pensar que me gustaba y que estaba fingiendo que no, y me plantaría.

Parada. Me quedaría parada. Entonces él sólo podría pensar que estaba cansada y eso sería mucho mejor.

Él abrió la caja de pizza y vi el vapor ascendiendo desde el queso y percibí el olor del pan y la salsa de tomate. Um, mmm. Desprendió una rebanada y vi al queso estirarse y estirarse entonces deslizó su dedo a través del queso y rompió el hilo y dejó el hilo de queso arriba de su rebanada.

La colocó en un plato junto a él en la mesa de café y me miró. —No voy a llevártela.

Oh, wow. Quería que me sentara junto a él en el sofá. ¿Significaba eso que yo le gustaba?

¡Ack! ¡Por supuesto que no! ¡Contrólate, ______!

—¿Es así cómo tratas a todos tus invitados? ¿Obligándolos a comer en la mesa? Tan grosero. —Logré mantener un tono ligero en mi voz, me obligué a entrar en la habitación y me deje caer sobre el sofá, a tan solo dos pies de él. ¡Estábamos separados por menos de veinticuatro pulgadas!

Oh, ciertamente, habíamos estado mucho más cerca muchas veces en el campo de fútbol, como cuando íbamos uno a uno y chocábamos entre sí y nos empujábamos el uno al otro con nuestras manos, pero yo nunca lo había notado.

No como lo estaba notando ahora.

Liam se sirvió un par de rebanadas, cerró la tapa, y subió el volumen. —Estoy muy emocionado por este partido —dijo—. Nueva Inglaterra acaba de contratar a un nuevo delantero que es impresionante. Esta noche es su primera aparición.

—Súper. —Obviamente Liam no estaba sintiendo la misma adrenalina por estar sentado tan cerca de mí. ¡Estúpida Sara, por hacerme pensar en él como un chico! Iba a matarla cuando la viera mañana.

Logré una sonrisa incómoda y agarré mi pizza. La punta de la rebanada se doblo hacia abajo y un trozo de queso se desprendió del extremo antes de que pudiera atraparlo. Aterrizó haciendo paff en el pie de Liam.

Ambos miramos hacia abajo mientras lentamente se deslizó fuera de la punta de su bota y por el lado, llegó tranquilamente a las fibras de la alfombra color hueso de su sótano. Sí, yo era una chica femenina muy agraciada. Suspiré.

—¿Lo quieres de vuelta? —Liam preguntó.

Me reí. —No, puedes quedártelo.

—Excelente. Tenía la esperanza de agregar un poco de pelusa de alfombra a mi pizza —él se agachó y recogió el pedazo, lo inspeccionó por un minuto, luego se lo metió en la boca.

—¡Eso es tan asqueroso! —Me eché a reír mientras él procedió a masticarlo, arrugando la nariz como si hubiera mordido algo horrible—. ¡Realmente no vas a comerte eso!

Él tragó, con los ojos chispeantes de diversión. —Por supuesto que me lo comí. Es sólo pelusa de alfombra.

Me reí. —Eres repugnante. —Entonces suspiré mientras soplaba hacia mi pizza antes de tomar otro bocado. Así que él no estaba haciendo su movida conmigo. Ningún chico trataba de impresionar a una chica comiendo pizza con pelusa de alfombra. Era demasiado asqueroso. Como el que me gustara que me besara cuando acabara de comer porquerías…

Oh, no. ¡Acabó de poner "Liam" y "me besara" en la misma frase!

¡Yo era una idiot*!

¿Cómo podía ser tan estúpida como para que me gustara? No me gustaba, ¿pero me gustaba? Quiero decir, él salía conmigo porque yo no estaba en las cosas de chicos. ¡Sería una total violación a nuestro código de amistad si empezaba a gustarme!

No me gustaba. ¿Lo hacía? Tenía que saber.

Sutilmente lo miré a hurtadillas. Estaba inclinado hacia adelante, viendo la televisión, con su pelo todo puntiagudo y sus antebrazos apoyados en los muslos.

Me miró, me guiñó un ojo, y mi vientre saltó en respuesta a pesar de que él se volvió completamente de nuevo a la televisión.

Ningún chico me había hecho saltar el vientre nunca antes. No de esta manera.

No había forma de negarlo.

Me gustaba Liam.

Él dejó escapar un grito y golpeó sus manos sobre sus muslos. —¿Has visto esa jugada? ¡Tenemos que practicar eso! —se volvió hacia mí, y su sonrisa desapareció. De pronto, había una mirada realmente cautelosa en su rostro, casi como si tuviera miedo de mí. Era la misma mirada que había visto en su cara cuando él había visto a Ashley viniendo tras de él en el partido de fútbol. ¡Me había convertido en otra Ashley!

—¿______? —Su voz era cautelosa y un poco tensa—. ¿Por qué me miras así?

Oh, Dios. Él lo sabía. ¿Cómo no podría hacerlo? Había estado mirándolo durante, como, cinco minutos, pensando en él besándome. ¡Piensa en una razón, _____! Pero todo lo que podía pensar era en cuán lindo se veía con el ceño fruncido. —Um…

Se aclaró la garganta y se levantó. —Voy al baño. Vuelvo en un minuto. —Y entonces saltó por encima del respaldo del sofá y subió corriendo las escaleras, tres a la vez.

Fue lo más rápido que jamás lo había visto moverse.

Debido a que estaba huyendo de mí.

¡Argh! ¡Esto fue horrible!

Saqué mi teléfono celular y le marqué a Beth. Ella contestó al primer timbrazo.

—¿Cómo va la cita?

—¡Horrible! —Le conté lo sucedido, susurrando tan rápido como pude, mirando la escalera y prestando oído al regreso de Liam—. ¿Qué debo hacer? Él va a cancelar las prácticas de fútbol, ¡lo sé!

—Espera. —Las escuché a ella y Sara hablando, pero sus voces estaban amortiguadas, como si ella hubiera cubierto el teléfono.

Tamborileé con mi pie y di un respingo con cada crujido de la casa. —Date prisa —susurré.

Finalmente, Beth habló de nuevo. —Tienes que entrar en Modo de Recuperación de Emergencia."

modo de recuperacion de emergencia ?? y eso que es ???
aii dios mio .. la verdad no la culpo a la rayis .. liam esta buenisimoo ...
pero todo esto paso por sara y beth !! en evrdad cuando te molestan con alguien ..
hay veces donde en verdad te hacen cambiar la manera de ver a esa persona me ha pasado :s
POBRE LIAM ::: SE HABRA SENTIDO ACOSADO ?? :Pjajajaja

amee el capii !
siiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Lalalalalalalalalalalala
Hola, nueva lectora, mas o menos, perdon por no haber comentado desde antes, es que estuve leyendo desde mi celular y aproveche que estoy en la computadora para dejar un sexy y bonito comentario.
Y de verdad, TIENES QUE SEGUIRLA.
Soy muy rara con las novelas, y pocas me llegan a gustar como esta, de verdad que me tienes como de asdioasmcoiasmdalksmd, ¿me explico? Juju.
Igual, siguela antes de que me tire desde el quinto piso -que no existe- de mi casa.



-Pamela :3

Deberias hacer maratón....... Just sayin'

CupcakeMe escribió:Deberias hacer maratón....... Just sayin'

agree ;) only if you want ...

Lo piden, lo tienen <3.

—¿Qué es eso?

—Dale una buena razón para la mirada extraña en tu cara, luego habla de fútbol. Mucho. Hazle pensar que lo malinterpretó. Vamos a hacer control de daños cuando nos reunamos mañana. ¿Entendido?

La puerta del sótano se abrió y cerré mi teléfono y lo metí en mi bolsillo. Me limpié las palmas de mis manos en mis jeans cuando Liam bajó las escaleras, mucho más lento de cómo las había subido.

Dios, esto era tan embarazoso.

Tomé una respiración profunda, entonces me volteé en el sofá. —¿Has traído hielo?"

Me miró y se detuvo en la escalera. —¿Hielo? ¿Por qué?

—Me quemé el paladar con el queso. Me está matando. —Rodé los ojos—. Siento ponerte nervioso hace un segundo. Estaba tratando de evaluar los daños para ver si tenía que ir a la sala de emergencias, además de que estaba tratando de averiguar cómo culparte por ello. No es que funcionara. —Forcé una risita—. Soy la única idiot* por aquí, y a menos que tengas hielo, creo que necesitas llamar a una ambulancia.

—¿Mi culpa? Ni de cerca. —Parte de la tensión dejó sus hombros y siguió caminando hacia mí, saltando sobre el escalón inferior—. El refresco está frío. ¿Funcionará?

—Sí, buena idea. —Agarré una lata de Coca de dieta y la abrí—. Así que, ¿tienes papel y una pluma? Quiero tomar algunas notas esta noche. —Tomé un trago.

Él pareció sorprendido. —¿En serio?

—¿Estás bromeando? —Inyecté una cantidad impresionante de entusiasmo en mi voz y coloqué la lata sobre la mesa—. Estoy muy entusiasmada por esto, y no quiero perderme nada. —Apreté los puños y no tuve que fingir mi determinación—. Voy a lograr entrar en el equipo universitario, Liam. No importa lo que pase.

Por fin me dio una sonrisa real. —Por supuesto que lo harás.

Asentí con la cabeza. —Ahora que ambos hemos reconocido que siempre tengo la razón, deja de hablar para que pueda concentrarme en el partido. —Puse mis ojos en blanco—. Los chicos sólo hablan y hablan. Nunca se callan. Cómo se supone que una chica va a ver un partido, ¿eh?

Él se rió y se reclinó contra el sofá, y podía decir que las cosas estuvieron bien entre nosotros otra vez.

O tan bien como podrían estar, ya que ahora me había dado cuenta que él me gustaba, y nunca podría, nunca, NUNCA admitir eso.

Sara y Beth me estaban esperando en las escaleras de la escuela cuando llegué a la mañana siguiente. Sara estaba revisando su maquillaje, y Beth estaba comiendo un bagel. Ambas se pusieron de pie cuando me vieron salir del coche de mi madre.

Había estado tan miserable esta mañana que mi mamá se había ofrecido a llevarme a la menor brevedad a la escuela cuando no pudo convencerme de que le dijera lo que estaba mal. ¡Como si esa fuera la clase de cosas que le diría!

—Te ves horrible —exclamó Sara mientras subía las escaleras—. ¿Estás enferma?

—No, pero gracias por hacerme sentir mejor. —No había dormido toda la noche, me estaba volviendo loca, y no sabía qué hacer.

—Siéntate, siéntate —Sara me empujó a las escaleras y abrió su bolsa de maquillaje—. Necesitas desesperadamente un corrector, amiga. Habla, mientras te arreglo.

Era demasiado esfuerzo mantenerla lejos de mí, así que me rendí, mientras Beth se dejaba caer a mi lado, comiendo.

—¿Y? ¿Qué pasó?

—Mira hacia arriba —ordenó mi maquillista personal.

Inspeccioné el cielo para que Sara pudiera ponerme el corrector en las bolsas negras debajo de mis ojos, y las puse al corriente sobre cómo se había desarrollado la noche. Mantuve mi voz baja, para que los chicos que estaban llegando a la escuela no escucharan lo que estaba diciendo, no es que les importara. Parecía como si todo el mundo estuviera feliz y riendo, de muy buen humor.

—Entonces, eso es bueno, ¿no? —preguntó Beth.

—No.

—¿Por qué no? Ya lo tienes nuevamente en marcha, ¿verdad? ¿Regresaron el asunto de “no nos damos cuenta del sexo opuesto”, y todo eso?

—Está molesta porque todavía le gusta —dijo Sara.

—Cierra los ojos.

Los cerré, después hice una mueca cuando sentí algo duro en mis párpados. —Dime que no me estás poniendo delineador de ojos.

—¡Oh, cállate! Es hora de que empieces a usar maquillaje. ¿Cómo pretendes que Liam se dé cuenta de que le gustas?

Mis ojos se abrieron de golpe, y Sara casi me pone la sombra dentro del ojo. —¡_____! ¡No hagas eso!

—¿Acabas de decir que le gusto a justin?

Sara se puso las manos en las caderas. —Oh, ahora si te ves muy bien —se quejó—. No hay nada como una raya de delineador arriba de tu ceja para que los chicos caigan por ti.

—¡Sara! —Le saque el lápiz de ojos de su mano y lo sostuve entre mis puños—. Voy a romper esto a la mitad si no me lo dices.

—¡No! ¡Es mi favorito!

Se abalanzó a atraparlo y lo tire fuera de su alcance. —Habla, amiga.

—Bien —sacó un cepillo para el cabello y lo hizo correr a través de su cabello—. Todo lo que quería decir es que es obvio que le gustas, pero no lo sabe aún. Ya sabes, porque es todo anti-chicas y ese asunto, le va a tomar tiempo darse cuenta. Por lo tanto, si hacemos que te veas como una chica, tal vez se va a dar cuenta de que eres una —se ahuecó el cabello—. Claramente, tenerte haciéndole ojitos no es la manera de abordar el asunto —tiró el peine en su bolsa de maquillaje, después me tendió la mano—. Devuélveme el delineador de ojos para que pueda terminar de dejarte medio decente.

—¿Ojitos? —Golpeé el delineador de ojos en su mano—. ¡Yo no le hago ojitos! ¡Estaba parpadeando! ¡Hay una gran diferencia!

—No para un hombre —dijo Sara—. Cierra los ojos y no los abras hasta que te de permiso.

Hice lo que me pidió y traté de calmarme. —No le gusto a Liam.

—Ríndete, ____ —dijo Beth—. Sara es la experta en chicos. Si dice que le gustas, entonces así es.