The boyfriend game. {Liam payne y tú}. terminada.

Capítulo 9.

Liam lo entendería…‖no es que yo‖ fuera a quejarme con él. Un chico no se molestaría por una mala práctica, y yo no iba a ponerme patética y femenina ante él. Lo había visto escapar de Ashley, y no había manera en que pudiera soportar ese tipo de rechazo hoy.

Él ya estaba en el campo cuando llegue allí. Había puesto un montón de conos por todas partes frente a la portería. Sonrió cuando me vio. —Estamos practicando en este extremo hoy. ¿Genial no?

—Sí. Genial. —Dejé caer mi balón a mis pies y suspiré. ¿Realmente tenía lo necesario para entrar a un equipo universitario, o me estaba engañando a mi misma?‖¿Estaba‖perdiendo‖mi‖tiempo?‖Quiero‖decir…‖De‖repente‖fui‖consciente‖de que justin agitaba su mano lentamente en frente de mi cara—. ¿Qué?

Él se rió entre dientes. —Estas totalmente distanciada. ¿Qué pasa?

Mordí mi labio inferior para impedirme dejar escaparlo. No me convertiría en una chica mimada. Iba a ser como un chico. Genial.

Su ceja izquierda se irguió. —¿_____? ¿Qué pasa?

Estudié su rostro por un segundo, pero él no se volteó o empezó a hacer su cosa con la pelota. Él realmente estaba esperando que yo le respondiera. Tal vez debería. Él lo entendería. —¿Puedo preguntarte algo?

Él asintió.

—¿Realmente crees que tengo oportunidad de entrar a un equipo universitario? Quiero decir, tuvimos que practicar con ellas hoy y eran mucho mejores. Una chica pateó mi trasero por todo el campo. —Toda mi frustración regresó y no pude detenerme—. Y mis estúpidas amigas piensan que no es gran cosa si no
entro al equipo y ¡esto me está enloqueciendo! —él abrió su boca para contestar, y asenté mi mano sobre sus labios—. Dime la verdad. Necesito saberla. ¿Estoy perdiendo mi tiempo con ese asunto del equipo universitario? Dime la verdad o incitaré a Ashley a atacarte, ¡juro que lo haré! —Su piel estaba caliente bajo mi mano, y en cierto modo me distrajo de cuan molesta me estaba poniendo. Me aclaré la garganta—. ¿Prometes decirme la verdad?”‖

A su asentimiento, alejé mi mano. Él estaba sonriendo de nuevo, casi riendo. Fruncí el ceño. —¿Qué es tan gracioso?

—Tú.

Puse mi mano en mis caderas. —¿Por qué?

—Porque estás totalmente insegura y nunca pensé que te pusieras así.

Oh, genial. Ahora él iba a ignorarme. Demasiado cobarde. Demasiado femenina. Demasiado molesta. —No soy insegura. —Le espeté.

Simplemente ladeó su cabeza y me miró. —Honestamente, creo que muchas chicas del equipo universitario son mejores que tú…‖—agarró mi brazo cuando empecé a girarme—. Pero eso es de esperarse. No hay estudiantes de primer año en el equipo, ¿no?

Lo observé. —No. No a menos que alguna de nosotras sea promovida la próxima semana.

Él asintió. —¿Ves? Así que, por supuesto, ellas van a ser mejores que tú ahora mismo. Pero esa no es la cuestión. La pregunta es si tú eres una de las dos mejores chicas JV, ¿verdad? Porque dos chicas son promovidas, ¿no?

—Supongo que sí.

—Entonces, eso es todo en lo que necesitas pensar. Una vez que entres al equipo universitario, tienes el resto de la temporada para alcanzar las otras chicas del equipo.

Apreté mis labios mientras consideraba su comentario. —Supongo… —Él tenía un punto. Podría ser una de las dos primeras en JV, ¿no?

Lanzó su brazo alrededor de mi hombro y despeinó mi cabello. —_____, relájate. Eres una gran jugadora y tenemos casi dos semanas para entrenar.

Me congelé ante la sensación de su brazo a mí alrededor. Mi hombro estaba presionado contra su costado, y todo su cuerpo estaba caliente contra el mío, y mi estómago dio un pequeño vuelco. Así no era como me sentía cuando Beth o Sara ponían un brazo a mí alrededor.

Esto era diferente.

Él empezó a caminar hacia los conos que había establecido, manteniendo su brazo alrededor de mis hombros. ¿Por qué estaba haciendo eso? ¿Había decidido de repente que yo le gustaba? Eso sería malo. No me gustaban loschicos así. Ni siquiera Liam, quién Sara y Beth pensaban que era tan sexy. ¿Era sexy? ¿Ellas tenían razón? Quiero decir, el definitivamente no‖ era‖ feo…‖¿pero sexy?

Dejó caer su brazo, y suspiré de alivio. Sí, alivio. Pero entonces puso sus manos en mis hombros y me giró para afrontarlo. Um, ¿hola? Contacto visual total. ¿Este era el momento? ¿Iba él a cambiar nuestra relación y obligarme a huir de él?

—______.

Tragué con fuerza. —¿Qué?

—¿Qué tanto quieres entrar a el equipo universitario?—. ¿El equipo universitario? ¿De eso se trataba? Bien. ¿De eso quería que se tratara? Um. Sí.

—¿______?

—El equipo universitario es todo lo que quiero.

Él asintió con satisfacción, como si escuchara totalmente. Como si me entendiera. Como si hubiera dicho lo que él quería escuchar. —Puedes hacerlo. Sé que puedes.

Encontré su decidida mirada y sentí que toda la presión y la frustración se desprendían de mí.

—Sí, yo puedo.

Él sonrió abiertamente. —Entonces mejor pongámonos a trabajar, ¿eh?

—¿Me ayudarás?

—Por supuesto.

Por supuesto. Una sensación caliente se instaló en mi vientre. justin me comprendía. El fútbol era simplemente tan importante para él como lo era para mí. Éramos como un equipo. —Te lo deberé.

—No hay problema. —Él se giró y se dirigió hacia los conos—. Practicar contigo ayuda a mi juego, ¿sabes?

Por supuesto por eso era que él me estaba ayudando. Porque ayudaba a su juego. Tenía sentido. Así era como debería ser. ¿Ves? Estamos bien. Todavía éramos sólo nosotros, jugando fútbol.

Levanté mi barbilla, dándome cuenta de que no me sentía sacada de quicio o frustrada por el fútbol, gracias a Liam, y troté detrás de él. —Patearé tu trasero hoy. —Anuncié.

Me lanzó una amplia sonrisa mientras movía los conos. —Estás cayendo tan bajo, ____.

—¡Ni siquiera eso! —Choqué mi cadera contra la suya amistosamente—. Sin piedad.

Sus ojos brillaron hacia mí. —Sin piedad. —Estuvo de acuerdo. Luego me lanzó un balón—. Tienes que pasar todos los conos y luego patear un gol. Cronometrado, como de costumbre.

—Lo tengo. —Tomé mi balón y lo dirigí hacia mi extremo, ni siquiera molestándome porque él tuviera un trayecto más largo que el mío. Él era mejor que yo, y eso estaba bien. Eso no le molestaba a él y no me molestaba a mí.
Simplemente me daba motivación para patear su trasero para que pudiera acortar su trayecto.

Dejé caer el balón. —¿Preparados?

—Listos.

—¡Ya!

Y entonces nos marchamos. La adrenalina surgió, mi mente se enfocó, ataqué hacia adelante, fingiendo que la entrenadora Young estaba mirándome y yo iba contra Lisa con mi equipo universitario ubicado en la línea. Alrededor de este cono, de ese, hasta el final, y ¡voilà! Golpeé ruidosamente mi balón en la esquina superior derecha de la malla, un completo medio segundo antes de que el balón de Liam lo hiciera. Era lo más cerca de vencerlo que había estado, y lancé hacia arriba mis brazos en victoria.

Me reí al ver la expresión descontenta en su rostro. —¿Qué puedo decir? Tú me inspiras. Corre una vuelta, amigo.

Él rió entre dientes y golpeó ligeramente la parte posterior de mi cabeza cuando corrió. —Voy a tener que dejar de tomarlo tan fácil contigo.

Me reí mientras lo veía salir corriendo. El había estado respirando con dificultad después de esa carrera. Lo había empujado, y lo había vencido legítimamente.

Mientras lo veía trotar alrededor del campo, sentí la tensión de la facilidad de la práctica JV de mis hombros. No solo Liam me entendía y ayudaba a mi futbol, sino que no le había importado que me desahogara con él. Él era bueno para mí.

Entonces mi sonrisa se desvaneció cuando me di cuenta que estaba mirando sus cuádriceps flexionarse con cada paso. Mirando la ondulación de sus músculos bajo la piel.

Inmediatamente aclaré mi garganta y arranqué con fuerza mi mirada de él, totalmente nerviosa cuando me apresuré a quitar un par de sus conos. ¿Qué estaba mal conmigo? Éramos compañeros de fútbol. A él no le gustaban las chicas, y a mí no me gustaban los chicos. Por eso nos llevábamos tan bien.

No habría ningún cambio en las reglas, aunque yo quisiera cambiarlas.

Que no quería.

Porque si lo hiciera, la práctica de fútbol terminaría. Había visto como se había deshecho de Ashley. No había manera en que le daría una razón para hacer lo mismo conmigo. Lo necesitaba, al menos hasta las pruebas.

Lo que significaba que solamente éramos amigos de fútbol. Lo que significaba no fijarse más en sus cuádriceps.

Fin. De la. Historia.

Era casi de noche cuando salí de los vestidores después de nuestra sesión de entrenamientos, después de una ducha rápida. Mi pelo aún estaba mojado, pero ¿por qué molestarme en secarlo? Sólo iba a ir a casa. ¿Quién lo iba a ver?

Salté hacia abajo de las escaleras, tarareando para mí misma mientras llegaba a el suelo.

—¡Espera!

De inmediato me detuve y me di vuelta a tiempo para ver a Liam correr detrás de mí. Su mochila estaba en un hombro, y su bolsa de deporte por encima del otro. Su pelo mojado se paraba por la ducha.

—¿Qué pasa? —Cambié mi peso y jugueteé con la correa en mi bolsa.

—¿Dónde vas? —él cayó cerca de mí, y comencé a caminar de nuevo.

—A casa. ¿Y tú?

—Mi hermana me va a pasar a buscar en la tienda de helados de la calle de abajo. Ella va a llegar tarde hoy, así que pensé en tomar algo de comida ahí y estudiar hasta que ella llegue.

—Eso está en mi camino a casa. Camino derecho más allá de ahí. —¿Qué tan a menudo él pasaba por ahí? ¿Había caminado junto a él otras veces y no me había dado cuenta? ¿Qué tan extraño sería eso?

—¿Caminas hasta tu casa? —preguntó él.

Asentí. —Es sólo un paseo de diez minutos. Funciona para mí.

—Genial.

Nos quedamos en silencio, y me di cuenta del crujido de las suelas de sus zapatillas, y también me di cuenta de que igualaba mis pasos a los suyos. inmediato cambie mi modo de andar a un ritmo diferente. —Entonces, me gustó ese nuevo ejercicio uno a uno que hicimos hoy.

Él me agarró del brazo cuando estaba a punto de cruzar la calle, moviendo la cabeza hacia un coche que iba a venir. —Mi hermano juega fútbol en la universidad y él me contó sobre él. Le pregunté por algunos ejercicios la otra noche.

Su mano estaba caliente alrededor de mi brazo y no pude parar de notarlo.

El coche pasó, él dejó caer su mano, y cruzó al otro lado de la calle, todavía divagando sobre fútbol. Corrí detrás de él para alcanzarlo, tratando de enfocarme en lo que estaba hablando.

Pero todo en lo que podía pensar era en el hecho de que Beth y Sara pensaban que él era sexy. Y que me había agarrado el brazo.

Él se detuvo de pronto y casi tropecé con él. —Así que, ya estamos aquí. ¿Vas a parar por un poco de helado o vas directo a casa?

—Helado. —Solté—. Voy a tomar un poco de helado.

Dejó caer sus bolsas en el banco desocupado del frente. Había mucha gente en el interior, sobre todo familias y niños pequeños. Todas las mesas estaban ocupadas, tanto dentro como fuera, y todo lo que quedaba era esta banca. Había música que escapaba desde debajo del toldo de color verde con rayas blancas, pero yo no la reconocía. Sonaba como el tipo de música que mis padres escuchaban. —Voy por el helado. El hombre detrás del mostrador tiene un hermano en el equipo de fútbol, y nos permite que pasemos la fila. ¿Qué quieres?

—Una copa de chocolate con mantequilla de maní Reese sería asombroso.

Él sonrió. —¿Sin protestas de que estás a dieta y sólo quieres agua?

Solté un bufido. —¡De ninguna manera! ¿De verdad crees que soy esa clase de chica? Estoy totalmente ofendida.

Él me golpeó suavemente en la cabeza. —No te preocupes, _____, no eres como las otras chicas. ¿Por qué crees que estoy saliendo y practicando contigo? Si fueses como las otras chicas e hicieras todo esas “cosas de chicas” y me acecharas, me habría ido. Eres como... un chico con reflejos en el cabello.

Una oleada de calor pasó por mí. —¿En serio? Eso es tan genial. —Un hombre con reflejos en el cabello tenía que ser el más alto cumplido que Liam dijera. Supongo que no tenía que preocuparme más de si le gustaba. Pregunta respondida. Me sentí mucho mejor sabiendo que yo no le gustaba.

En serio. Me sentí mejor. Estaba muy segura de eso.

Bueno aquí termina la maratón.
Prometo no faltarles nunca más.
Si veo muchos comentarios, subo mas caps por la noche.
Besos <3.

yo no se si me sentiria mejor de que liam dijera eso :P
pero ... que por ahora la rayis lo piense asi ..
qur rabia me diocuando a sara le fue mejor que a la rayis en la prueba ¬¬ era como injusto ('
algo asi !!
fue genial la maraton !!! :D
siiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar

Odio a Sara y Beth, me caen tan mal... juro que me caen pésimo. En especial Sara fjksdkljfsklj matenla antes de que la mate yo! Solo metafóricamente hablando (?

Liaaaaaaaam ternura con pataaaas Como amo a este chico, por favor Aunque admito que duele cuando un chico empieza a llamarte la atención y resulta que oh! te considera como un amigo más, es como un golpe seco al pecho. Pero espero que las cosas cambien en algún momento, Liam es amor puro

Te perdono por haber tardado tanto, por favor intenta no volver a desaparecer así T.T


Que andes bien :)
Besos.

siiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Capítulo 13.

—Lo juro —dijo él—. Ahora, ¿vas a guardarme mi asiento o qué?

Puse mi pie en el banco cuando él se paró. —Voy a echar a cualquiera que se atreva a tomar tu lugar.

—Gracias —él me hizo un lindo saludo, después entró en la tienda.

Suspiré y dejé caer mi cabeza contra la madera, pero mi teléfono celular sonó antes de que pudiera llegar a ordenar mis pensamientos. Lo saque de mi bolsillo, mi corazón saltó cuando vi quién era. Yo jugueteé al abrirlo. —¿Papá?

—Hola cariño. Siento haberme perdido nuestra cita el fin de semana pasado.

Agarré un pedazo de pintura suelta del banco. —No, está bien. Lo que sea. —No era como yo si esperé que estuviera allí—. ¿Recibiste mi mensaje?

Liam se sentó a mi lado y me dio un descomunal cono de chocolate casi del tamaño de mi cabeza. Le sonreí. —Gracias. —Vocalicé.

Él asintió con la cabeza y tomó un bocado de su igualmente enorme cono de galletitas Oreo.

—No escuché tus mensajes —dijo mi papá—. Acabo de ver que llamaste, así que te llamé de vuelta. Imaginé que era más rápido.

Fruncí el ceño. —Dejé esos mensajes hace unos días.

Liam me miró mientras tomaba otro bocado.

—Ahora, ______, no te pongas a la defensiva conmigo. Estuve ocupado y este es el primer momento libre que tengo. ¿Por qué me llamaste?

Tomé una respiración profunda y le dije sobre el asunto del equipo universitario. Al final, estaba emocionada de nuevo. —Así que, de todos modos, las pruebas son el próximo viernes. ¿Crees que puedes venir?

—Me encantaría, cariño. Voy a ver si tengo alguna reunión.

Se me hizo un nudo en la garganta. —Realmente quiero que vengas.

Mi padre suspiró. —Ya lo sé, cariño, pero sabes que es difícil para mí ausentarme del trabajo durante el día.

—Sí, y tampoco puedes tomar tiempo libre por la noche. ¿Cuándo puedes tener tiempo para mí? Te mudas fuera de la casa y es como si te mudaras fuera de mi vida. ¿No te importo más?

—Cariño, ya dije que voy a tratar de hacerlo, ¿de acuerdo? Simplemente no puedo prometértelo, ¿entiendes?…

Oh, entendí. —Olvídalo. Olvida que te pregunté. Adiós, papá. —Cerré el teléfono y lo metí en mi bolsillo.

—¿Problemas porque te dejaron plantada? —Liam agarró el helado, del cual me había olvidado que estaba sosteniendo, mientras lo ponía precariamente a un lado. Sonrió y levantó mi cono—. El helado resuelve todos los problemas.

Lo fulminé con la mirada.

Entonces lo enfocó y lo estampó hasta el final contra mi nariz. —Lo siento.

Me reí y me limpié el helado. —No es verdad.

—Claro que lo siento. Es mejor tomarlo antes de que me lo coma.

—Cerdo. —Pero agarré el cono y le di un mordisco. Era suave y achocolatado y sabía increíble. Suspiré y dejé rodar el helado sobre mi lengua. ¿Y qué si a mi papá no le importaba lo suficiente como para venir?

Liwm se recostó a mi lado, con su hombro contra el mío mientras comíamos nuestro helado.

—Así que, soy el décimo hijo de diez —dijo él después de un tiempo.

Lo miré para ver si estaba bromeando. —¿En serio? Esos son una tonelada.

—Lo juro —él tomó otro bocado de helado—. Mis padres nunca fueron a ninguno de nuestros juegos. Diez niños son demasiados, ¿sabes? Así que nos dijeron que si iban a los de algunos y a los de otro no, sería como tener favoritos, por lo que nunca iban a ninguno.

Arremoline mi lengua alrededor de todo el helado. —¿Y?

—Y eso no significa que no le importáramos. Eso es todo lo que estoy diciendo —rompió un pedazo de su cono y se lo metió en la boca.

Me mordí el labio inferior durante un minuto. —¿Crees que eso es todo? ¿Que está ocupado?

Capítulo 14

Se encogió de hombros. —Una vez mis padres se olvidaron de mi cumpleaños.

Pensé en mi cumpleaños el próximo mes y me pregunté si mi papá se iba a olvidar. —¿Te enojaste?

Él sonrió. —Los hice sentir tan culpables por haberse olvidado que me hicieron una gran fiesta una semana más tarde. Yo fui el único hijo en nuestra familia en tener una gran fiesta.

Yo no pude dejar de devolverle la sonrisa. —Entonces, fue genial.

Él asintió. —Por lo tanto, no lo tomes como algo personal. A los padres les suceden cosas. Sigue hostigándolo. Él va a entrar en razón.

—¿De verdad? —Le di un mordisco a mi helado y pensé al respecto. Mi padre había dicho que por lo menos iba a tratar de llegar.

—Lo sé —levantó la frente—. ¿Alguna vez hiciste lo de llorar sobre él? Mis hermanas son brillantes en eso.

Levanté la barbilla. —Yo no lloro.

Él hizo un gesto de aprobación. —Bien. Las chicas que lloran me vuelven loco —él me lanzó una mirada, como si estuviera tratando de ver si todavía estaba vagando. Me las arreglé para darle otra sonrisa, pero era un poco débil. Él se quedó pensativo por un segundo, como si estuviera planeando algo—. ¿Está bueno tu helado?

—Si, est…—Ni siquiera había terminado de hablar cuando agarró mi muñeca y empujó mi cono hacia él, dejando caer su cabeza para tomar un enorme mordisco de mi helado—. ¡Hey!

Levantó su cabeza, lamiendo el helado de sus labios. —Está bueno. ¿Quieres intercambiar?

Mire su cono. Galleta Oreo era mi segundo sabor favorito de helado. —¿Puedo probar un poco antes?

—Ve por él.

Me agaché y saqué un mordisco, pero cuando me estaba alejando, movió su cono repentinamente y lo aplastó contra mi mejilla. —¡Liam! —Alejé su mano de un golpe, entonces vi la maquiavélica mirada en sus ojos—. ¡Lo hiciste a propósito!

Sonrió abiertamente. —Oops. No quería hacer eso. Lo siento.

—¡Mentira! —¡Oh, ahora esto era una pelea! Agarré su cono y lo empujé hacia arriba, aplastándolo en la parte de debajo de su barbilla y su garganta antes de que comprendiera que estaba haciendo.

Me partí de la risa cuando saltó sobre sus pies y bailó fuera de mi alcance, con helado goteando por su barbilla y sobre la parte de delantera de su sudadera. —Eso fue tan excesivo —protestó—. Apenas te ensucié.

—¿Qué puedo decir? Soy competitiva. —Sonreí abiertamente mientras pasaba una servilleta sobre mi mejilla, limpiando el resto de helado de galletas oreo—. Ahora que tu cono ha sido empujado en tu cuello, realmente no quiero intercambiar, pero gracias por la oferta.

Sus ojos bailaron, señaló hacia mi garganta. —Hay un poco en tu camiseta.

—¿De verdad? —Todavía riendo, estiré el cuello de mi camiseta y vi un poco de helado por el borde—. Bueno. Comeré un bocado de eso más tarde cuando tenga hambre.

Rió entre dientes y se sentó a mi lado, haciendo crujir su cono. —Sabes, como son las chicas, no estás demasiado mal.

Sonreí. —No estás mal para ser un chico.

Si, demasiado no mal. Me ayudó a lidiar con mi papá. Y en la práctica de fútbol.

Y me compró un helado.

Y me hizo reír.

Y me hizo sentir bien conmigo misma.

Y es lindo. No que me importara.

Una furgoneta roja repentinamente se detuvo en frente de nosotros y tocó la bocina. Liam saltó sobre sus pies. —Ese es mi aventón. Me tengo que ir.

Me reí disimuladamente por el helado todavía goteando por su camiseta. —Sólo estás asustado de aceptar el reto de una batalla de helado. Debilucho.

—Nunca. —Se detuvo con su mano sobre la puerta—. Hay un partido de la Liga Mayor de Fútbol el jueves por la noche. ¿Te interesa verlo? Podemos aprender un montón por ver su estrategia. Lo dan en el cable. Podemos verlo en mi casa. Mi hermana puede recogernos después de tu práctica regular y nos saltaremos nuestra sesión de entrenamiento. ¿Está bien?

AAAAAAAAAAA
mas le vale decir que si a la rayis que si no .. la amtooo !!
seria como .. una cita (? algo asi .. la cosa es que es con liam . y en su casa .. !!!!

ameee los capis !!!
siiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

siiigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Resumen en caritas: :z: :inlove:

mi vida Liam es taaaaaaaan amor y tan tan... Liam JAJAJAJAJAJ Es imposible no enamorarte de un chico así

Por favor seguila :sad: nos estas mal acostumbrando pero mañana empiezo la facultad otra vez y no voy a poder leer muy seguido y y y y ... eso. Seguila, please :love: