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"Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Capitulo cuarenta y siete:
A la mañana siguiente, al ser la primera en despertarme, con mucho cuidado me zafe de su abrazo y me dirigí al baño con toda mi ropa que me pondría, pero primero me bañe y al terminar me cambié, claro que todo fue de una manera que no hiciera tanto ruido y lo despertara, y si era así, nunca me lo iba a perdonar yo misma, ya que en ese día era uno igual que todos… pero para él era el día especial. Al salir del baño, me dedique a mirar si aun se encontraba dormido, y sí estaba aún durmiendo sin darse cuenta de mi ausencia, por lo que aun más cuidado salí de la habitación y al estar afuera baje a toda prisa feliz porque era su día, y el primer cumpleaños que presenciaría junto a él, ya que los dos años nunca pude presenciar.
Al estar en la cocina, puse la radio a un volumen que desde el 2do piso no se escuchara, y así, con la música, empecé a hacer el desayuno y a la vez una torta para él, claro que la comeríamos luego de ir a la casa Jonas donde todos planearon una gran fiesta para ese día. Al tener entre mis manos un bol, donde estaba mezclando la preparación de la torta, al terminar una canción la locutora de la radio mencionaba, para las personas que no sabía que era ese día, el 5 de noviembre, informo que era el cumpleaños de Kevin Jonas, dejándome aun más feliz por ello, porque tanto yo como sus fans nunca nos olvidaríamos, porque nadie puede olvidarse de un día como ese, tan importante por el que lo cumplía en este caso para él, a quien sin duda amaba y admiraba por su forma de ser, quien sin duda nunca dejaría de amar. Y aun más feliz empecé a hacer con mucha más energía el desayuno que estaba ya casi listo, pero el pastel aun faltaba ponerlo en el horno, por lo que rece para que aun siguiera durmiendo, ni que sea por unos diez minutos, ya que no era mucho lo que había que esperar para la cocción del pastel, que con mucho amor se lo había preparado.
Y como suplique tanto, se cumplió, y al estar listo el pastel lo saque del horno y lo guarde en la heladera, donde quedaría hasta la tarde cuando volviera para decorarla. Y cuando me encontraba poniendo la mesa para desayunar, él me abraza por la espalda, de una manera sobresaltándome ya que no lo había escuchado al entrar. Y al sentirlo cerca y oler su aroma, repose mi cabeza en su pecho.
- Feliz cumpleaños, mi amor –. Susurre muy levemente, mientras era girada por él, y quien al escuchar la canción que pasaba por la radio, nos dirigió hacia allí y aumento el volumen, y tarareando el sonido comenzamos a bailar. Sin poder evitar sonreír y que de mí saliese una que otra carcajada, bailamos suavemente seguido por el ritmo suave de la canción, que tanto me hizo feliz en ese día.
- Gracias, mi amor –. Respondió él en un suspiro en mi oído mientras parábamos de bailar y quedar en el medio de la cocina, mirándonos uno al otro, con un brillo que cada uno tenía, diciendo de mil maneras las dos palabras que eran nuestro lema, como el de tantas parejas enamoradas, es decir, “te amo”… esa palabra que nos declaraba novios, una pareja de puro amor.
- De nada, nadie puede olvidar un día como este –. Respondí acercando mi rostro a su pecho, y esconderme allí, mientras lo sentía cada vez más cerca de mí.
- Solo yo tengo la suerte de tener tu amor… solo yo –. Dijo y me aferro más a él, y así, en ese ambiente y momento, nos quedamos. Sin importar la hora y lo que seguía después de desayunar. Pero si había algo, luego de desayunar debía llevarlo a elegir su regalo, y pasar de paso, caminar los dos juntos por la ciudad, después ir a la casa para pasar su día allí, y a la tarde volver sola y preparar todo para mi regalo final… aquel que desde que nos habíamos reconciliado planee.
Y como dije, salimos por su regalo, que él eligió como le indique, pero que tardamos toda la mañana y antes de cenar encontró lo que busco… su guitarra que siempre deseo desde que la había visto, y no importo cuanto salió, yo se la regale. Justo cuando tocaba las campanas de la iglesia, dando justo a las doce del mediodía, nos dirigimos a un restaurante donde cenamos los dos juntos y hablando de todo un poco, sin descartar la misma palabra de siempre, aquellas dos palabras que nos diferenciaba de todos.
Al terminar de cenar, pagamos, y como sabía él que me encantaba pasar por las plazas en esos tiempos, donde el otoño hacia su trabajo, de quitarles las hojas secas a los árboles y hacer con ellas un piso de hojas, que al pisarlas se sentía el crujido de ellas debajo de nuestros pies, haciendo sentir la niña, aquella pequeña que nunca sonrió en su niñez, aquella niña que solo supo el sentido del dolor y de la tristeza y nunca la felicidad, la niña de mi interior feliz… donde en aquel lugar, que una vez fue oscuro, frío y sin luz, cambiando a un lugar de pura luz del día, donde flores y rosas se podía ver y oler, y donde allí se encontraba el niño que siempre enamorada de él estaba, es decir, Kevin.
Agarrada del brazo de él, pasando por el suelo cubierto de hojas secas, feliz me encontraba por estar allí junto a él, y sentir a la niña dentro de mí de igual modo que yo… felices las dos, como siempre merecimos. Y por pasar un momento como ese, feliz, le dije a Kevin que nos vallamos para la casa Jonas, donde la sorpresa para él lo estaba esperando, pero antes me había dicho, sentándome frente un pequeño lago, donde pocas hojas flotaban, y debajo de una glorieta, que se encontraba enredada por una enredadera seca, sin hojas ni flores, dejando una sensación, verdaderamente otoñal.
- No necesito regalos ni nada… con tan solo verte feliz, ese es el regalo más grande que Dios me puede dar… porque una sonrisa tuya, es mucho más que cosas superficiales… porque tu felicidad vale mucho para mí, mi amor –. Dijo dulcemente, haciendo que brotara una lágrima que no permitió que siguiera –. No llores… porque quiero una sonrisa tuya… en este día –. Inquirió y sin poder evitarlo, me balancee hacia él, ya que se encontraba arrodillado ante mí. Y así me quede un buen rato, sin importar nada, solo estar los dos así de juntos.
Luego de un rato así, decidimos ir para la casa, donde al llegar todos se encontraban afuera esperándonos.
- Hola –. Dijimos a la par con nuestras manos entrelazadas.
- Hola ____ –. Dijeron todos en un coro, mientras se acercaban, y Frankie quien se encontraba corriendo, salto sobre Kevin, quien lo ataja entre sus brazos.
- Feliz cumpleaños, Kevin –. Dijo él, y lo abrazo más fuerte al igual que Kevin.
- Gracias, enano –. Dijo y así fue abrazado por todos –. Gracias familia… muchas gracias –. Inquirió al sentir el cariño de todos y de ver todo lo que le prepararon para su gran día, aquel que era tan diferente de todos los demás.
Luego de ese momento, decidimos todos entrar a la casa donde estaba toda decorada para la fiesta que se daría allí, para el cumpleaños de Kevin.
- Supongo que ya has hecho algo para él ¿verdad? –. Pregunto Daniela sentada a mi lado, mirando como los tres hermanos jugaban con Frankie y Ruby.
- Sí, solo que necesito su ayuda –. Respondí desviando la mirada y mirarlas a ellas, ya que Alex se encontraba al lado de Daniela.
- Para lo que quieras, _____ –. Respondieron en un susurro, y viendo cada una a su amado.
Después de unos largos minutos allí, viendo como jugaban, Denise nos llama para ir al living a donde se encontraba el banquete. Al llegar, todos tomaron sus lugares. Al terminar, las tres ayudamos a Denise a levantar la mesa mientras ellos hablaban de la empresa, la cual mucho no estaba enterada, yo era una de las dueñas de la empresa, ya que habíamos unido las dos porque la de ellos estaba en un estado económico muy bajo, por lo que unimos las dos empresas.
Cuando había terminado, Kevin ya no se encontraba con los demás sino estaba con David, a quien mucho cariño le había tomado. Me había acercado a él, mientras tanto ellos dos se encontraban afuera, en el pateo, mirando la noche. Cuando los había visto, me quede apoyada en el marco de la puerta, admirando aquella escena. Viendo a Kevin que no era el de siempre… sino se veía como todo un padre teniendo entre sus brazos a David. Y sin querer arruinar aquel momento, decidí quedarme allí, mirando o espiándolos a los dos, escuchando cada cosa que decía Kevin, tratando de enseñarle cada cosa que le pertenecía a la noche que David desconocía pero que señalaba… como indicándole a él que le dijera sobre ello.
- Eso que señalas… –. Dijo señalando también –. Es una estrella igual que cada punto pequeño que ves… es hermoso ¿verdad? –. Le pregunto y el pequeño se movía de alegría como afirmando lo que le pregunto. Y nuevamente señalo –. Eso es la luna… comandante de la noche y de las estrellas… aun más hermosa y brillante –. Inquirió y el pequeño afirmo nuevamente de la misma manera, y señalando… otra vez –. Eso es…
- Es una estrella fugaz… la cual muy pocas veces se puede ver… –. Inquirí obteniendo la mirada de él y del pequeño David, quien me vio y me extendió sus bracitos para que lo agarrara y lo tuviera en brazos –. Pide un deseo… lo que más quieras, igual que yo pediré –. Dije y el pequeño señalando hacia la estrella fugaz pedimos los tres un deseo para que al desvanecerse la estrella se cumpliera… cuando sea el momento indicado. El pequeño al ver que se iba la estrella empezó a sollozar por ello
- Ya, solo se va… verás que volverá –. Respondió ella, con su voz tan angelical que ella no se imaginaba que causaba en quien la escuchaba. Esa voz a mí me causaba tanta dulzura y más cuando a un niño se dirigía… aquel niño que yo lo quería como mi hijo, pero no lo era… él ya tenia a su familia, a Diana y Lautaro; quienes me dejaron a cargo ese día, ya que debían hacer guardia esa noche –. Volverá, pero no ahora… algún día volveremos a verlo los dos juntos –. Inquirió mirando la noche junto con David, quienes obtenían la iluminación de la luna sobre ellos, y como uniéndome a ellos, rodee su cintura con un brazo y con el otro libre sostenía la manita del pequeño… mientras admirábamos la noche tan hermosa –. Debo ir a casa –. Dijo luego de un buen rato, obteniendo mi atención, y ella miro a David quien aun en sus brazos lo sostenía, pero el pequeño se encontraba dormido, soñando con algo tan lindo que nadie sabría solo él, porque se veía sonriente soñando con lo que fuese que soñaba.
- ¿Quieres que te acompañe? –. Pregunte pero ella negó con la cabeza, mientras sostenía la mirada en él.
- No es que no quiera… solo que no puedes venir conmigo esta vez, sólo te informo que vallas a las once menos cuarto de la noche, solo eso –. Dijo y yo sin entender, asentí –. Toma a David… –. Inquirió y yo ella lo puso sobre mi brazo, con suma delicadeza.
- Te amo –. Dije y ella me sonríe, mientras acercaba lentamente sus labios a los míos.
- Y no sabes lo mucho que te amo yo a vos –. Finalizo con un beso, el cual siguió ardiendo en mí, como fuego quemando mis labios. Y así, dejando esa sensación en mí y en mis brazos a David, su figura cada vez más se alejaba de mí… desvaneciéndose al cerrar la puerta detrás de ella.
Al ver que no necesitaba de la ayuda de las chicas, al entrar me dirigí a ellas y le dije que solo me iba para la mansión y que no había necesidad de su ayuda, pero igual se lo agradecí y las chicas me despidieron igual que todos, pero Kevin, como lo imagine se quedo con David afuera, admirando la noche otoñal.
Durante el trayecto hacia la casa, estuve escuchando la radio y viendo hacia el frente, planeando todo como iba a estar decorada la casa para el regalo de Kevin. Sin darme cuenta, había llegado a casa más pronto de lo que me había imaginado, aparque el auto en el garaje y me baje de él para entrar. Cerré la puerta una vez que aprendí las luces, deje todas mis cosas en su lugar y comencé a ordenar todo para la sorpresa. Primero fui a la heladera para decorar el pastel y luego busque velas. Las cuales las posesione en toda la casa para dejar que ellas solamente nos iluminen.
Como quedaba más de media hora para que él llegara, subí hacia arriba para dirigirme a la habitación, donde me dirigí al baño, me bañe y me puse un vestido.
Al despedirme de mi familia, deje al pequeño con mi madre ya que ella se encargaría de cuidar de él hasta el otro día que fueran Diana y Lautaro a buscarlo.
Me recargue a mi auto, pensando que estaría haciendo ella en casa sola, pero que no temía en que algo malo le sucediera. Durante el trayecto estuve pensando en ella, sin poder evitar que su imagen apareciera en mí cabeza y tampoco queriendo hacerlo borrar de allí. Al llegar a casa, aparque el auto en el garaje donde se encontraba también su auto. Baje y entre a la casa y las luces se encontraban apagadas pero el lugar se encontraba iluminada. Me dirigí hacia donde provenía la luz y me encontré con todas velas alrededor, dejándome alumbrado. Al entrame aun más por el living, me encontré en el centro un pastel donde tenia encima escrito “feliz cumpleaños, mi amor”, al leerlo una sonrisa se dibujo en mí. Mientras me sacaba la chaqueta y dejaba las llaves sobre la mesa ratona, miraba hacia mí alrededor y estaba todo decorado con velas y unas que otras guirnaldas de cristales.
- ¿Te gusta? –. Pregunto apareciéndose sorprendentemente, haciendo que me girara en el lugar y admirara su belleza, la cual no había duda que era mi chica perfecta. Con pasos torpes me acerque a ella y sin poder evitar, impulso o como lo quieran llamar, tome su rostro y la bese como nunca se me hubiese ocurrido nunca. Acariciando sus labios con los míos y diciendo con aquello que la amaba y nunca dejaría de sentir eso por ella. Y como respuesta ella correspondió, rodeando mi cuello y acariciar mi cuello, con sus yemas.
- Creo que con eso respondí tu pregunta… estas hermosa, mi amor –. Respondí y ella seguía rodeando mi cuello pero solo con un brazo, mientras con su mano libre acaricio mi mejilla. Y luego, ella dejo de rodear y acariciarme y se dio la vuelta, mirando en donde ella hizo su decorado. Rodee su cadera y mirando hacia allí, nos quedamos un buen rato. Hasta que decidimos ir hacia donde se encontraba el pastel, y como comiendo sushi en un restaurante chino, nos sentamos arrodillados, con unas almohadas en donde nos encontrábamos arrodillados.
- Toma –. Le dije dándole un pedazo de pastel en la boca, y él hizo lo mismo… y sonreímos a la par por ello. Mirándonos uno al otro, como si de ello dependiésemos. Al finalizar aquello, él se levanta y me extiende la mano la cual correspondí
- ¿Bailarías conmigo? –. Me pregunto y yo asentí divertida. Él encendió el equipo de música y empezamos a bailar lentamente, siguiendo el ritmo de la música. Y antes de que finalice la música… él me hizo girar y volver hacia así, quedando rodeada por él pero por la espalda, donde él, delicadamente me hizo seguirlo para sentarnos en el lugar de la misma posición. Poso su mentón sobre mi hombro descubierto, beso mi cuello y al oído me susurro - Gracias, mi amor –. Dijo mientras me giraba, lentamente aun de la misma manera que estábamos, para verlo a los ojos... aquellos ojos que tanto me cautivaban.
- Te amo –. Dije y él me beso, mientras las luces de las velas cesaban y dejaban el lugar cada vez más oscuro. Y así unimos nuestros labios en la oscuridad.
- Te amo –. Repitió y nos besamos aun más apasionadamente, mientras las campanas de la iglesia declaraban que ya era medianoche, donde ya su día había acabado.
Al estar en la cocina, puse la radio a un volumen que desde el 2do piso no se escuchara, y así, con la música, empecé a hacer el desayuno y a la vez una torta para él, claro que la comeríamos luego de ir a la casa Jonas donde todos planearon una gran fiesta para ese día. Al tener entre mis manos un bol, donde estaba mezclando la preparación de la torta, al terminar una canción la locutora de la radio mencionaba, para las personas que no sabía que era ese día, el 5 de noviembre, informo que era el cumpleaños de Kevin Jonas, dejándome aun más feliz por ello, porque tanto yo como sus fans nunca nos olvidaríamos, porque nadie puede olvidarse de un día como ese, tan importante por el que lo cumplía en este caso para él, a quien sin duda amaba y admiraba por su forma de ser, quien sin duda nunca dejaría de amar. Y aun más feliz empecé a hacer con mucha más energía el desayuno que estaba ya casi listo, pero el pastel aun faltaba ponerlo en el horno, por lo que rece para que aun siguiera durmiendo, ni que sea por unos diez minutos, ya que no era mucho lo que había que esperar para la cocción del pastel, que con mucho amor se lo había preparado.
Y como suplique tanto, se cumplió, y al estar listo el pastel lo saque del horno y lo guarde en la heladera, donde quedaría hasta la tarde cuando volviera para decorarla. Y cuando me encontraba poniendo la mesa para desayunar, él me abraza por la espalda, de una manera sobresaltándome ya que no lo había escuchado al entrar. Y al sentirlo cerca y oler su aroma, repose mi cabeza en su pecho.
- Feliz cumpleaños, mi amor –. Susurre muy levemente, mientras era girada por él, y quien al escuchar la canción que pasaba por la radio, nos dirigió hacia allí y aumento el volumen, y tarareando el sonido comenzamos a bailar. Sin poder evitar sonreír y que de mí saliese una que otra carcajada, bailamos suavemente seguido por el ritmo suave de la canción, que tanto me hizo feliz en ese día.
- Gracias, mi amor –. Respondió él en un suspiro en mi oído mientras parábamos de bailar y quedar en el medio de la cocina, mirándonos uno al otro, con un brillo que cada uno tenía, diciendo de mil maneras las dos palabras que eran nuestro lema, como el de tantas parejas enamoradas, es decir, “te amo”… esa palabra que nos declaraba novios, una pareja de puro amor.
- De nada, nadie puede olvidar un día como este –. Respondí acercando mi rostro a su pecho, y esconderme allí, mientras lo sentía cada vez más cerca de mí.
- Solo yo tengo la suerte de tener tu amor… solo yo –. Dijo y me aferro más a él, y así, en ese ambiente y momento, nos quedamos. Sin importar la hora y lo que seguía después de desayunar. Pero si había algo, luego de desayunar debía llevarlo a elegir su regalo, y pasar de paso, caminar los dos juntos por la ciudad, después ir a la casa para pasar su día allí, y a la tarde volver sola y preparar todo para mi regalo final… aquel que desde que nos habíamos reconciliado planee.
Y como dije, salimos por su regalo, que él eligió como le indique, pero que tardamos toda la mañana y antes de cenar encontró lo que busco… su guitarra que siempre deseo desde que la había visto, y no importo cuanto salió, yo se la regale. Justo cuando tocaba las campanas de la iglesia, dando justo a las doce del mediodía, nos dirigimos a un restaurante donde cenamos los dos juntos y hablando de todo un poco, sin descartar la misma palabra de siempre, aquellas dos palabras que nos diferenciaba de todos.
Al terminar de cenar, pagamos, y como sabía él que me encantaba pasar por las plazas en esos tiempos, donde el otoño hacia su trabajo, de quitarles las hojas secas a los árboles y hacer con ellas un piso de hojas, que al pisarlas se sentía el crujido de ellas debajo de nuestros pies, haciendo sentir la niña, aquella pequeña que nunca sonrió en su niñez, aquella niña que solo supo el sentido del dolor y de la tristeza y nunca la felicidad, la niña de mi interior feliz… donde en aquel lugar, que una vez fue oscuro, frío y sin luz, cambiando a un lugar de pura luz del día, donde flores y rosas se podía ver y oler, y donde allí se encontraba el niño que siempre enamorada de él estaba, es decir, Kevin.
Agarrada del brazo de él, pasando por el suelo cubierto de hojas secas, feliz me encontraba por estar allí junto a él, y sentir a la niña dentro de mí de igual modo que yo… felices las dos, como siempre merecimos. Y por pasar un momento como ese, feliz, le dije a Kevin que nos vallamos para la casa Jonas, donde la sorpresa para él lo estaba esperando, pero antes me había dicho, sentándome frente un pequeño lago, donde pocas hojas flotaban, y debajo de una glorieta, que se encontraba enredada por una enredadera seca, sin hojas ni flores, dejando una sensación, verdaderamente otoñal.
- No necesito regalos ni nada… con tan solo verte feliz, ese es el regalo más grande que Dios me puede dar… porque una sonrisa tuya, es mucho más que cosas superficiales… porque tu felicidad vale mucho para mí, mi amor –. Dijo dulcemente, haciendo que brotara una lágrima que no permitió que siguiera –. No llores… porque quiero una sonrisa tuya… en este día –. Inquirió y sin poder evitarlo, me balancee hacia él, ya que se encontraba arrodillado ante mí. Y así me quede un buen rato, sin importar nada, solo estar los dos así de juntos.
Luego de un rato así, decidimos ir para la casa, donde al llegar todos se encontraban afuera esperándonos.
- Hola –. Dijimos a la par con nuestras manos entrelazadas.
- Hola ____ –. Dijeron todos en un coro, mientras se acercaban, y Frankie quien se encontraba corriendo, salto sobre Kevin, quien lo ataja entre sus brazos.
- Feliz cumpleaños, Kevin –. Dijo él, y lo abrazo más fuerte al igual que Kevin.
- Gracias, enano –. Dijo y así fue abrazado por todos –. Gracias familia… muchas gracias –. Inquirió al sentir el cariño de todos y de ver todo lo que le prepararon para su gran día, aquel que era tan diferente de todos los demás.
Luego de ese momento, decidimos todos entrar a la casa donde estaba toda decorada para la fiesta que se daría allí, para el cumpleaños de Kevin.
- Supongo que ya has hecho algo para él ¿verdad? –. Pregunto Daniela sentada a mi lado, mirando como los tres hermanos jugaban con Frankie y Ruby.
- Sí, solo que necesito su ayuda –. Respondí desviando la mirada y mirarlas a ellas, ya que Alex se encontraba al lado de Daniela.
- Para lo que quieras, _____ –. Respondieron en un susurro, y viendo cada una a su amado.
Después de unos largos minutos allí, viendo como jugaban, Denise nos llama para ir al living a donde se encontraba el banquete. Al llegar, todos tomaron sus lugares. Al terminar, las tres ayudamos a Denise a levantar la mesa mientras ellos hablaban de la empresa, la cual mucho no estaba enterada, yo era una de las dueñas de la empresa, ya que habíamos unido las dos porque la de ellos estaba en un estado económico muy bajo, por lo que unimos las dos empresas.
Cuando había terminado, Kevin ya no se encontraba con los demás sino estaba con David, a quien mucho cariño le había tomado. Me había acercado a él, mientras tanto ellos dos se encontraban afuera, en el pateo, mirando la noche. Cuando los había visto, me quede apoyada en el marco de la puerta, admirando aquella escena. Viendo a Kevin que no era el de siempre… sino se veía como todo un padre teniendo entre sus brazos a David. Y sin querer arruinar aquel momento, decidí quedarme allí, mirando o espiándolos a los dos, escuchando cada cosa que decía Kevin, tratando de enseñarle cada cosa que le pertenecía a la noche que David desconocía pero que señalaba… como indicándole a él que le dijera sobre ello.
- Eso que señalas… –. Dijo señalando también –. Es una estrella igual que cada punto pequeño que ves… es hermoso ¿verdad? –. Le pregunto y el pequeño se movía de alegría como afirmando lo que le pregunto. Y nuevamente señalo –. Eso es la luna… comandante de la noche y de las estrellas… aun más hermosa y brillante –. Inquirió y el pequeño afirmo nuevamente de la misma manera, y señalando… otra vez –. Eso es…
- Es una estrella fugaz… la cual muy pocas veces se puede ver… –. Inquirí obteniendo la mirada de él y del pequeño David, quien me vio y me extendió sus bracitos para que lo agarrara y lo tuviera en brazos –. Pide un deseo… lo que más quieras, igual que yo pediré –. Dije y el pequeño señalando hacia la estrella fugaz pedimos los tres un deseo para que al desvanecerse la estrella se cumpliera… cuando sea el momento indicado. El pequeño al ver que se iba la estrella empezó a sollozar por ello
- Ya, solo se va… verás que volverá –. Respondió ella, con su voz tan angelical que ella no se imaginaba que causaba en quien la escuchaba. Esa voz a mí me causaba tanta dulzura y más cuando a un niño se dirigía… aquel niño que yo lo quería como mi hijo, pero no lo era… él ya tenia a su familia, a Diana y Lautaro; quienes me dejaron a cargo ese día, ya que debían hacer guardia esa noche –. Volverá, pero no ahora… algún día volveremos a verlo los dos juntos –. Inquirió mirando la noche junto con David, quienes obtenían la iluminación de la luna sobre ellos, y como uniéndome a ellos, rodee su cintura con un brazo y con el otro libre sostenía la manita del pequeño… mientras admirábamos la noche tan hermosa –. Debo ir a casa –. Dijo luego de un buen rato, obteniendo mi atención, y ella miro a David quien aun en sus brazos lo sostenía, pero el pequeño se encontraba dormido, soñando con algo tan lindo que nadie sabría solo él, porque se veía sonriente soñando con lo que fuese que soñaba.
- ¿Quieres que te acompañe? –. Pregunte pero ella negó con la cabeza, mientras sostenía la mirada en él.
- No es que no quiera… solo que no puedes venir conmigo esta vez, sólo te informo que vallas a las once menos cuarto de la noche, solo eso –. Dijo y yo sin entender, asentí –. Toma a David… –. Inquirió y yo ella lo puso sobre mi brazo, con suma delicadeza.
- Te amo –. Dije y ella me sonríe, mientras acercaba lentamente sus labios a los míos.
- Y no sabes lo mucho que te amo yo a vos –. Finalizo con un beso, el cual siguió ardiendo en mí, como fuego quemando mis labios. Y así, dejando esa sensación en mí y en mis brazos a David, su figura cada vez más se alejaba de mí… desvaneciéndose al cerrar la puerta detrás de ella.
Al ver que no necesitaba de la ayuda de las chicas, al entrar me dirigí a ellas y le dije que solo me iba para la mansión y que no había necesidad de su ayuda, pero igual se lo agradecí y las chicas me despidieron igual que todos, pero Kevin, como lo imagine se quedo con David afuera, admirando la noche otoñal.
Durante el trayecto hacia la casa, estuve escuchando la radio y viendo hacia el frente, planeando todo como iba a estar decorada la casa para el regalo de Kevin. Sin darme cuenta, había llegado a casa más pronto de lo que me había imaginado, aparque el auto en el garaje y me baje de él para entrar. Cerré la puerta una vez que aprendí las luces, deje todas mis cosas en su lugar y comencé a ordenar todo para la sorpresa. Primero fui a la heladera para decorar el pastel y luego busque velas. Las cuales las posesione en toda la casa para dejar que ellas solamente nos iluminen.
Como quedaba más de media hora para que él llegara, subí hacia arriba para dirigirme a la habitación, donde me dirigí al baño, me bañe y me puse un vestido.
Al despedirme de mi familia, deje al pequeño con mi madre ya que ella se encargaría de cuidar de él hasta el otro día que fueran Diana y Lautaro a buscarlo.
Me recargue a mi auto, pensando que estaría haciendo ella en casa sola, pero que no temía en que algo malo le sucediera. Durante el trayecto estuve pensando en ella, sin poder evitar que su imagen apareciera en mí cabeza y tampoco queriendo hacerlo borrar de allí. Al llegar a casa, aparque el auto en el garaje donde se encontraba también su auto. Baje y entre a la casa y las luces se encontraban apagadas pero el lugar se encontraba iluminada. Me dirigí hacia donde provenía la luz y me encontré con todas velas alrededor, dejándome alumbrado. Al entrame aun más por el living, me encontré en el centro un pastel donde tenia encima escrito “feliz cumpleaños, mi amor”, al leerlo una sonrisa se dibujo en mí. Mientras me sacaba la chaqueta y dejaba las llaves sobre la mesa ratona, miraba hacia mí alrededor y estaba todo decorado con velas y unas que otras guirnaldas de cristales.
- ¿Te gusta? –. Pregunto apareciéndose sorprendentemente, haciendo que me girara en el lugar y admirara su belleza, la cual no había duda que era mi chica perfecta. Con pasos torpes me acerque a ella y sin poder evitar, impulso o como lo quieran llamar, tome su rostro y la bese como nunca se me hubiese ocurrido nunca. Acariciando sus labios con los míos y diciendo con aquello que la amaba y nunca dejaría de sentir eso por ella. Y como respuesta ella correspondió, rodeando mi cuello y acariciar mi cuello, con sus yemas.
- Creo que con eso respondí tu pregunta… estas hermosa, mi amor –. Respondí y ella seguía rodeando mi cuello pero solo con un brazo, mientras con su mano libre acaricio mi mejilla. Y luego, ella dejo de rodear y acariciarme y se dio la vuelta, mirando en donde ella hizo su decorado. Rodee su cadera y mirando hacia allí, nos quedamos un buen rato. Hasta que decidimos ir hacia donde se encontraba el pastel, y como comiendo sushi en un restaurante chino, nos sentamos arrodillados, con unas almohadas en donde nos encontrábamos arrodillados.
- Toma –. Le dije dándole un pedazo de pastel en la boca, y él hizo lo mismo… y sonreímos a la par por ello. Mirándonos uno al otro, como si de ello dependiésemos. Al finalizar aquello, él se levanta y me extiende la mano la cual correspondí
- ¿Bailarías conmigo? –. Me pregunto y yo asentí divertida. Él encendió el equipo de música y empezamos a bailar lentamente, siguiendo el ritmo de la música. Y antes de que finalice la música… él me hizo girar y volver hacia así, quedando rodeada por él pero por la espalda, donde él, delicadamente me hizo seguirlo para sentarnos en el lugar de la misma posición. Poso su mentón sobre mi hombro descubierto, beso mi cuello y al oído me susurro - Gracias, mi amor –. Dijo mientras me giraba, lentamente aun de la misma manera que estábamos, para verlo a los ojos... aquellos ojos que tanto me cautivaban.
- Te amo –. Dije y él me beso, mientras las luces de las velas cesaban y dejaban el lugar cada vez más oscuro. Y así unimos nuestros labios en la oscuridad.
- Te amo –. Repitió y nos besamos aun más apasionadamente, mientras las campanas de la iglesia declaraban que ya era medianoche, donde ya su día había acabado.
Rocio_Jonas
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Gracias lindaaaaaaaaaaaaaaaaas! me alegra que les haya gustado el capitulo de ayer n.n ya que se baso más que nada en Joe y Danii n.n aun así, espero que el de hoy les guste también jajajaja. Cualquier duda saben que me lo preguntan y lo responderé. xD sí, son mías jajajaja las amooooooooooo Orne, de nada jajajaja, ahora te respondo el MP n.n a ver si te puedo ayudar con lo que te falta ^^ y estoy bien, hoy por suerte no llovio en la tarde salió un sol tan primaveral que me enamore xD loca por enamorarse del día jajajaja, pero hacía años - dramatizo - que no veía el sol así como hoy jajajaja. Estoy bien y feliz :) más sabiendo que vos también lo estás ^^ Te amooooooo
Arii, jajajaja es verdad... no me acuerdo porque tanto drama amoroso, pero espero que esté ultimo les guste 8) aunque se que sí muajajajaja xD
Las amooooooo Espero que estén más que bien n.n Besos y cuídense mañana nos volvemos a leer :hug:
PD: Orne!! no pude ver el live chat T.T frustrante T.T no llegué a verlo y.y aunque como vos supe más o menos como fue xD aaaaaaah! como me hubiese gustado disfrutar de ese momento jonatico jajajaja. Te amoooooooo ;)
Arii, jajajaja es verdad... no me acuerdo porque tanto drama amoroso, pero espero que esté ultimo les guste 8) aunque se que sí muajajajaja xD
Las amooooooo Espero que estén más que bien n.n Besos y cuídense mañana nos volvemos a leer :hug:
PD: Orne!! no pude ver el live chat T.T frustrante T.T no llegué a verlo y.y aunque como vos supe más o menos como fue xD aaaaaaah! como me hubiese gustado disfrutar de ese momento jonatico jajajaja. Te amoooooooo ;)
Rocio_Jonas
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Me hermosura, como todos.
¡Ya no sé qué debería comentar para que parezca diferente! Me da la impresión de que crees que no conzco muchas palabras jajaja
Estuvo lindísimo y tengo altas espectativas de ese último beso
Siento que la dejaste en la mejor parte :/
Eres muy humilde al decir que sabes que nos gustará jaja
"Yo vi" el LiveChat pero no entendí nada de lo que hablaban porque mi inter es muy lento, solo hice algunas capturas como la de mi firma.
Síguela :D
¡Ya no sé qué debería comentar para que parezca diferente! Me da la impresión de que crees que no conzco muchas palabras jajaja
Estuvo lindísimo y tengo altas espectativas de ese último beso
Siento que la dejaste en la mejor parte :/
Eres muy humilde al decir que sabes que nos gustará jaja
"Yo vi" el LiveChat pero no entendí nada de lo que hablaban porque mi inter es muy lento, solo hice algunas capturas como la de mi firma.
Síguela :D
Invitado
Invitado
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Hola Ro. : ) ¿Como estás? Yo acá ando, un poco de mal humor por el dolor de siempre, que ya conoces. Pero un poco de ese mal humor se me fue al perderme en este hermoso capitulo. No tengo dudas que fue el mejor cumpleaños para Kev. ¿Que lindo, no? Osea, poder compartir ese día con alguno de ellos, con su familia. Me imagino y aksdjasñññ. El momento de Kev con David, y después de los tres juntos fue mi favorito. Tengo debilidad cuando hay niños de por medio. ¿Me puedo meter en tu novela? Di que si, jajajajaja. Hermosisisisisimo capitulo amiga, como siempre. No encuentro las fotos que hice para la firma, las busco y te las mando en la tarde o en la noche, gracias por ayudarme siempre, sos la mejor. Mil besos, te amo.
Orne Jonas.
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
hola roci =D, lamento haberme desaparecido otraves,pero ya me puse al dia , sabes que me encanta tu nove, y como escribes, eres muy talentosa y lo sabes porque todas tus lectoras siempre te lo decimos, me encantaon todos estos capitulos y me enacnto este ultimo que cumple tal lindo para kev, me encanta , espero que la sigas pronto roci, TE QUIERO UN MONTON HERMOSA!! TE MANDO UN BESO!!
stephanie aranguren
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
porque tienes que hacer tan encantadores los capitulos ... hacn que quiera empaquetar un Jonas y traerlo a casa pero esque la rayis tambien es increible ...se tienen tanto amor que es sumamente adorable.... siguela pronto roci... te quiero mucho amigah... cuidate
haydeejOnaz
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Capitulo cuarenta y ocho:
Era un día muy hermoso, el sol sin censuras de las nubes entraba por la ventana de nuestra habitación, dejando que su claridad pegara contra nuestros rostros y causando mi despertar. Con pesadez en mis ojos, pude abrirlos ya que la claridad no dejaba que viera bien, además de aun estar adormilada; sintiendo su respiración pegar en mi hombro, su aroma rodear el ambiente y sus brazos rodear mi cintura, sonreí porque me decía con eso que se había quedado conmigo durmiendo y que se quedaría a desayunar, haciendo una mañana diferente a las demás.
- ¿Kevin? –. Pregunte queriendo confirmar que no era un sueño ó mi imaginación, sino la hermosa realidad de ese momento de que él se encontraba a mi lado y sintiéndolo cerca de mí. Y me percate de que se encontraba sonriente al escuchar mi pregunta.
- Sí... ¿Cómo has despertado? –. Respondió con una pregunta, mientras yo me daba la vuelta para observar su mirar... sus ojos esmeraldas.
- Bien... pensé que una vez más me despertaría sola –. Respondí sinceramente mientras él me aferraba aun más a su cuerpo cálido, aquel cuerpo que no podía sentir su calidez al despertar durante una semana, en la que él se encontraba ausente.
- Veras que no –. Dijo soltándome para levantarnos y cambiarnos, claro que él en el baño y yo en la habitación –. Quise hacer un cambió... hoy desayunare contigo, amor –. Dijo saliendo del baño, viendo como hacia la cama que se encontraba desatendida. Desde su cumpleaños él debía despertarse temprano todas las mañanas antes que yo e irse a la empresa y llegar todas las noches tarde, pasada la medianoche; ya que había un nuevo proyecto en la empresa.
No desconfiaba de él y mucho menos en su palabra, pero para evitar conclusiones mías por irse temprano y llegar tarde, además para evitar que haga lo mismo que él hizo dos veces, desconfiando de mí y de mi fidelidad, él había dejado bien en claro que solo era por trabajo aquello que causaba su despertar temprana.
- ¿Kevin? –. Pregunte queriendo confirmar que no era un sueño ó mi imaginación, sino la hermosa realidad de ese momento de que él se encontraba a mi lado y sintiéndolo cerca de mí. Y me percate de que se encontraba sonriente al escuchar mi pregunta.
- Sí... ¿Cómo has despertado? –. Respondió con una pregunta, mientras yo me daba la vuelta para observar su mirar... sus ojos esmeraldas.
- Bien... pensé que una vez más me despertaría sola –. Respondí sinceramente mientras él me aferraba aun más a su cuerpo cálido, aquel cuerpo que no podía sentir su calidez al despertar durante una semana, en la que él se encontraba ausente.
- Veras que no –. Dijo soltándome para levantarnos y cambiarnos, claro que él en el baño y yo en la habitación –. Quise hacer un cambió... hoy desayunare contigo, amor –. Dijo saliendo del baño, viendo como hacia la cama que se encontraba desatendida. Desde su cumpleaños él debía despertarse temprano todas las mañanas antes que yo e irse a la empresa y llegar todas las noches tarde, pasada la medianoche; ya que había un nuevo proyecto en la empresa.
No desconfiaba de él y mucho menos en su palabra, pero para evitar conclusiones mías por irse temprano y llegar tarde, además para evitar que haga lo mismo que él hizo dos veces, desconfiando de mí y de mi fidelidad, él había dejado bien en claro que solo era por trabajo aquello que causaba su despertar temprana.
Flashback:
- Lo siento por despertar tan temprano y volver tan tarde... es que hay un proyecto muy importante para la empresa que nos lleva todo el día –. Había explicado en una noche, a eso de las dos de la mañana que me había despertado al llegar, apoyado en la baranda del balcón de la habitación... observando la noche, como lo solía hacer, que se encontraba tan cálida a pesar que aun era otoño.
- Lo sé, amor... confío en ti y en tus palabras... no debes justificar tu despertar y llegada a casa –. Le había dicho, amarrada a su cintura, mirando también la noche cálida. Así pudo quedarse tranquilo, porque era verdad, no había oportunidad para que mis conclusiones sean que él me hacia infiel, porque él nunca podía ser infiel y por ello ciegamente podía afirmarlo.
- Lo sé, amor... confío en ti y en tus palabras... no debes justificar tu despertar y llegada a casa –. Le había dicho, amarrada a su cintura, mirando también la noche cálida. Así pudo quedarse tranquilo, porque era verdad, no había oportunidad para que mis conclusiones sean que él me hacia infiel, porque él nunca podía ser infiel y por ello ciegamente podía afirmarlo.
Fin del flashback.
Al estar listo el desayuno, nos sentamos fuera de la casa en el pateo, ya que no hacia tanto frío, y allí desayunamos mientras yo disfrutaba aquel momento de estar junto a él, como tanto añoraba. Al acabar de desayunar, levante la mesa y él entro junto a mí para luego irse.
- Hoy trataré de llegar más temprano, si eso puede ser posible... te mandaré un mensaje ¿Sí? –. Dijo mientras me daba un beso corto en los labios, para luego no verlo por un largo tiempo.
- Sí... como digas –. Dije y lo acompañé hasta la puerta, donde lo despedí y lo vi irse en su auto... desvaneciéndose a medida que se alejaba –. Vuelve pronto –. Inquirí cruzada de brazos en la vereda, esperando a no ver más el auto y poder entrar de nuevo a la casa. Ya me había acostumbrado a estar casi todo el día en ella sola, aunque cuando las chicas ó Denise podían ir ya no me encontraba en la misma situación, pero en ese día ninguna ni Denise podían ir, por lo que decidí pasar el día sola, mirando la televisión ó haciendo algo en la casa.
- Hola, _____ –. Dijo Diana a través del auricular, ya que me había llamado.
- Hola, Diana, ¿Qué haces? –. Le pregunte mientras me encontraba tejiendo algo, en verdad estaba, más que aburrida.
- Pues teniendo un niño que ya quiere hacer todo, no es nada aburrido... así que estoy cuidándolo a que no haga cosas que no debe –. Ríe y así yo –. ¿Y tú, que haces mi linda niña? –. Me pregunto, mientras sonreía por lo que había dicho y por lo que escuchaba a través del auricular.
- Yo, aburriéndome –. Respondí sinceramente, dejando de lado el tejido y dirigirme hacia la cocina por algo de agua.
- Mira que nosotros estamos solos... ¿Quieres venir a casa y pasar lo que queda del día con nosotros? –. Pregunto dejando una leve pausa –. Ven, sé que esta sola así que ven así te ve David quien no ha dejado de preguntar por vos, cada vez que ve tu retrato –. Inquirió mientras sentía al pequeño tratando de hablar.
- Esta bien, yo también quiero verlo a ese hermoso bodoque... a ese lindo niño –. Dije ya que Diana le había pasado el teléfono a David –. Ahora me aparezco por ahí –. Finalice para cortar. Y en un santiamén tome mis cosas, sin olvidarme el celular ya que Kevin me había dicho que me mandaría un mensaje. Cerré la puerta de la casa, y me recargue en mi auto para luego dirigirme hacia la casa de Diana, quien se encontraba igual de aburrida que yo, aunque pasando un lindo momento con su hijo.
- ¡Ay, ____! que bueno volverte a ver, mi niña –. Dijo saliendo de la casa para abrazarme, mientras el pequeño se sostenía por el marco de la puerta.
- hola bodoque... ¿Cómo andas? así que me andas extrañando, yo también te extrañe David –. Dije dándole un beso sonoro en su gordita mejilla, haciendo que sonriera como todo niño de un año sonríe –. Así que... ¡oh mira! –. Dije haciéndome la sorprendida como si fuera que había encontrado algo en mis bolsillos –. Que rico ¿no?, ¿La quieres? –. Le pregunte mostrando una barra de chocolate ya que le gustaba mucho como a mí, y el cual no me lo negó sino lo agarro al instante que se lo mostré. Y así durante todo el resto del día la pase con ellos, sonriendo junto con Diana ya que nos daba una ternura cuando el pequeño David intentaba pararse y caminar pero obtenía una caída y se ponía a mover sus bracitos o mejor dicho pegar al piso con sus manitas por no poder mantenerse en pie.
Al llegar la hora de volver a casa, me despedí de ellos y me recargue en mi auto para volver a casa, aunque eran las 8 p.m. quise estar un momento más sola en casa para esperarlo y que no él fuera quien esperara a que llegara. Durante el trayecto, no dejaba de pensar en que había pasado tanto tiempo desde que salía con Kevin, y que los dos aun nos amábamos a pesar de dos años perdidos por una pelea que nos causo mucho daño a los dos; cuando me encontraba llegando a casa el celular me empieza a sonar, con una mano, sin alejar la vista de la carretera, tome el celular y atendí.
- Hola ¿Quien es? –. Pregunte ya que no me había dado cuenta de quien era, porque no me había fijado del numero.
- Hola mi amor, soy Kevin –. Respondió, y yo sonreí al escuchar su voz y recordando que si él me llamaba era porque llegaría temprano, guiándome por ello una gran desilusión me lleve.
- Hola mi amor, lo siento es que estoy en el auto llegando a casa por eso pregunte, ni siquiera me había fijado en el número, perdón –. Dije para excusarme del por qué pregunte, pero toda aquella felicidad que había tenido porque él llegaría a casa se había desboronado, toda la felicidad se esfumaría en un abrir y cerrar de ojos.
- No te preocupes... yo soy quien te debe una disculpa –. Dijo con una voz cansada y dejando una leve pausa entre la comunicación –. No podré llegar temprano a casa, lo siento... no podré –. Repitió dejando un poco de desilusión, pero comprendiendo... pero luego me daría cuenta de algo que cambiaría todo entre nosotros dos, algo que nunca había pensado que sucedería y que tanto daño me causaría.
- No te preocupes, yo entiendo –. Respondí cortando la comunicación a la par de él, sintiendo una gran desilusión de su parte. Al llegar a casa, aparque el auto en el garaje y me dirigí directamente a dentro de la casa, sintiendo a mi pecho cerrarse y tener la necesidad de llorar por una eternidad. Al encontrarme ya adentro de la casa, me senté en el sillón del living y enterré mi rostro en ellos para que mis lágrimas recorrieran mi rostro y empaparan mis manos. Cuando las lágrimas cesaban y un dolor de cabeza aparecía en mí, decidí secar las lágrimas que aun quedaban recorriendo mi rostro y me dirigí hacia la habitación para buscar en el baño algo que calmara el dolor de cabeza que me había causado el llanto.
Al recuperarme, no sé porque había tomado la decisión de ir para la empresa, tal vez porque quería verlo o quería saber que sucedía con la empresa ó tener una idea de aquel proyecto que era necesario para la empresa. Tome mis cosas nuevamente y me recargue a mi auto dirigiéndome hacia la empresa, durante el trayecto, sentía miedo, no sabía porque lo tenia, pero así me sentía... como si algo que viera o leyera pasaría al entrar a la empresa, pero esa necesidad de ir allí me cegaba y me decía que llegara, igual no podía dar marcha atrás, ya me encontraba a una cuadra de la empresa. Aparque el auto enfrente de ella, y sin nada que sintiera entre, todos los empleados, socios, y empresarios me saludaron cortésmente, mientras me dirigía al ascensor y subir para llegar al piso en donde él se encontraba.
- Hola, ____ –. Me saludo Nick mientras salía de su despacho - ¿Qué haces aquí? –. Pregunto mientras le daba unos papeles a su secretaría.
- Vengo a ver a Kevin, ¿Sabes a donde se encuentra? –. Le pregunte lo más calmada que podía.
- Sí... en su despacho, bueno debo irme, hasta pronto, _____ –. Me despidió y se fue poniéndose su chaqueta y tomar el ascensor. Sin que nada me dejara seguir, tome mi rumbo y me dirigí hacia donde se encontraba él.
- ¿Se encuentra Kevin allí? -. Le pregunte a la secretaría de él, quien también se iba, era raro aquello, porque suponía que si él se quedaba hasta tarde los empleados también debía o eso creía.
- Sí... se... se encuentra allí -. Dijo la mujer vacilando, y luego irse como si hubiese visto un fantasma o algo por el estilo. Pero eso mucha importancia no le daba hasta ese momento, porque solo quería verlo. No sé por qué, pero quería quedarme hasta que terminara con lo que estaba haciendo, mientras esperaba ayudarlo ya que sabía bastante y había estudiado para hacer ese trabajo. Sin dejar guiarme por el vacilar y de la manera en que se fue la mujer, toque la puerta y como nadie respondía gire la perilla hasta dejar una abertura para ver dentro del despacho. Y allí se encontraba él, besando a una mujer quien se encontraba sentada en el borde del sillón, rodeando con sus piernas su cadera y él la besaba con tanta pasión como una vez me había besado a mí, besándola sin siquiera percatarse de mi presencia, que estaba enfrente de ellos, separados por varios centímetros pero que era simple de verme o sentir mi presencia, pero no fue mucho lo que tuve que esperar para que me viese y soltara a aquella mujer.
- ________ -. Dijo y yo, quedándome aun perpleja, siguiendo con esa imagen, como si hubiese estado mirando una foto de aquel momento, me quede allí sin saber que él se encontraba acercando a mí -. No es lo que... ¡ay _____!, fue... fue... -. Inquirió abrazándome, mientras yo me encontraba paralizada, con mis manos aferradas en mi pecho, siendo abrazada por él -. Lo siento... _____ -. Me susurro al oído, dejando de abrazarme poco a poco.
- Kev... Kevin -. Dije y una lágrima fue derramada por él, por su culpa... por hacerme tanto daño. Esa lágrima, fue la primera que derrame por su culpa. Cuando caí en cuenta lo mire y a la mujer que se encontraba con una sonrisa en los labios, mientras arreglaba su prenda, y como cayendo en todo de una sola vez, cayendo a una grieta sin fin donde había entre él y mi amor... aquella grieta en donde caí de un tirón por aquello que había visto. Con pasos lentos me iba hacia atrás, mientras las lágrimas no cesaban y la velocidad... la ansiedad de irme cuanto antes de allí aumentaba, hasta que empecé a correr y correr mientras las lágrimas aumentaban y recorrían por mi rostro y algunas se corrían por los costados de mi rostro haciendo que el viento se las llevara hacia atrás... a sentido contrarío.
- ¡espera... _____, espérame! -. Decía mientras corría detrás de mí, debajo de la lluvia, la cual no sentía por el estado en que me encontraba - ______, espérame...
- Hoy trataré de llegar más temprano, si eso puede ser posible... te mandaré un mensaje ¿Sí? –. Dijo mientras me daba un beso corto en los labios, para luego no verlo por un largo tiempo.
- Sí... como digas –. Dije y lo acompañé hasta la puerta, donde lo despedí y lo vi irse en su auto... desvaneciéndose a medida que se alejaba –. Vuelve pronto –. Inquirí cruzada de brazos en la vereda, esperando a no ver más el auto y poder entrar de nuevo a la casa. Ya me había acostumbrado a estar casi todo el día en ella sola, aunque cuando las chicas ó Denise podían ir ya no me encontraba en la misma situación, pero en ese día ninguna ni Denise podían ir, por lo que decidí pasar el día sola, mirando la televisión ó haciendo algo en la casa.
- Hola, _____ –. Dijo Diana a través del auricular, ya que me había llamado.
- Hola, Diana, ¿Qué haces? –. Le pregunte mientras me encontraba tejiendo algo, en verdad estaba, más que aburrida.
- Pues teniendo un niño que ya quiere hacer todo, no es nada aburrido... así que estoy cuidándolo a que no haga cosas que no debe –. Ríe y así yo –. ¿Y tú, que haces mi linda niña? –. Me pregunto, mientras sonreía por lo que había dicho y por lo que escuchaba a través del auricular.
- Yo, aburriéndome –. Respondí sinceramente, dejando de lado el tejido y dirigirme hacia la cocina por algo de agua.
- Mira que nosotros estamos solos... ¿Quieres venir a casa y pasar lo que queda del día con nosotros? –. Pregunto dejando una leve pausa –. Ven, sé que esta sola así que ven así te ve David quien no ha dejado de preguntar por vos, cada vez que ve tu retrato –. Inquirió mientras sentía al pequeño tratando de hablar.
- Esta bien, yo también quiero verlo a ese hermoso bodoque... a ese lindo niño –. Dije ya que Diana le había pasado el teléfono a David –. Ahora me aparezco por ahí –. Finalice para cortar. Y en un santiamén tome mis cosas, sin olvidarme el celular ya que Kevin me había dicho que me mandaría un mensaje. Cerré la puerta de la casa, y me recargue en mi auto para luego dirigirme hacia la casa de Diana, quien se encontraba igual de aburrida que yo, aunque pasando un lindo momento con su hijo.
- ¡Ay, ____! que bueno volverte a ver, mi niña –. Dijo saliendo de la casa para abrazarme, mientras el pequeño se sostenía por el marco de la puerta.
- hola bodoque... ¿Cómo andas? así que me andas extrañando, yo también te extrañe David –. Dije dándole un beso sonoro en su gordita mejilla, haciendo que sonriera como todo niño de un año sonríe –. Así que... ¡oh mira! –. Dije haciéndome la sorprendida como si fuera que había encontrado algo en mis bolsillos –. Que rico ¿no?, ¿La quieres? –. Le pregunte mostrando una barra de chocolate ya que le gustaba mucho como a mí, y el cual no me lo negó sino lo agarro al instante que se lo mostré. Y así durante todo el resto del día la pase con ellos, sonriendo junto con Diana ya que nos daba una ternura cuando el pequeño David intentaba pararse y caminar pero obtenía una caída y se ponía a mover sus bracitos o mejor dicho pegar al piso con sus manitas por no poder mantenerse en pie.
Al llegar la hora de volver a casa, me despedí de ellos y me recargue en mi auto para volver a casa, aunque eran las 8 p.m. quise estar un momento más sola en casa para esperarlo y que no él fuera quien esperara a que llegara. Durante el trayecto, no dejaba de pensar en que había pasado tanto tiempo desde que salía con Kevin, y que los dos aun nos amábamos a pesar de dos años perdidos por una pelea que nos causo mucho daño a los dos; cuando me encontraba llegando a casa el celular me empieza a sonar, con una mano, sin alejar la vista de la carretera, tome el celular y atendí.
- Hola ¿Quien es? –. Pregunte ya que no me había dado cuenta de quien era, porque no me había fijado del numero.
- Hola mi amor, soy Kevin –. Respondió, y yo sonreí al escuchar su voz y recordando que si él me llamaba era porque llegaría temprano, guiándome por ello una gran desilusión me lleve.
- Hola mi amor, lo siento es que estoy en el auto llegando a casa por eso pregunte, ni siquiera me había fijado en el número, perdón –. Dije para excusarme del por qué pregunte, pero toda aquella felicidad que había tenido porque él llegaría a casa se había desboronado, toda la felicidad se esfumaría en un abrir y cerrar de ojos.
- No te preocupes... yo soy quien te debe una disculpa –. Dijo con una voz cansada y dejando una leve pausa entre la comunicación –. No podré llegar temprano a casa, lo siento... no podré –. Repitió dejando un poco de desilusión, pero comprendiendo... pero luego me daría cuenta de algo que cambiaría todo entre nosotros dos, algo que nunca había pensado que sucedería y que tanto daño me causaría.
- No te preocupes, yo entiendo –. Respondí cortando la comunicación a la par de él, sintiendo una gran desilusión de su parte. Al llegar a casa, aparque el auto en el garaje y me dirigí directamente a dentro de la casa, sintiendo a mi pecho cerrarse y tener la necesidad de llorar por una eternidad. Al encontrarme ya adentro de la casa, me senté en el sillón del living y enterré mi rostro en ellos para que mis lágrimas recorrieran mi rostro y empaparan mis manos. Cuando las lágrimas cesaban y un dolor de cabeza aparecía en mí, decidí secar las lágrimas que aun quedaban recorriendo mi rostro y me dirigí hacia la habitación para buscar en el baño algo que calmara el dolor de cabeza que me había causado el llanto.
Al recuperarme, no sé porque había tomado la decisión de ir para la empresa, tal vez porque quería verlo o quería saber que sucedía con la empresa ó tener una idea de aquel proyecto que era necesario para la empresa. Tome mis cosas nuevamente y me recargue a mi auto dirigiéndome hacia la empresa, durante el trayecto, sentía miedo, no sabía porque lo tenia, pero así me sentía... como si algo que viera o leyera pasaría al entrar a la empresa, pero esa necesidad de ir allí me cegaba y me decía que llegara, igual no podía dar marcha atrás, ya me encontraba a una cuadra de la empresa. Aparque el auto enfrente de ella, y sin nada que sintiera entre, todos los empleados, socios, y empresarios me saludaron cortésmente, mientras me dirigía al ascensor y subir para llegar al piso en donde él se encontraba.
- Hola, ____ –. Me saludo Nick mientras salía de su despacho - ¿Qué haces aquí? –. Pregunto mientras le daba unos papeles a su secretaría.
- Vengo a ver a Kevin, ¿Sabes a donde se encuentra? –. Le pregunte lo más calmada que podía.
- Sí... en su despacho, bueno debo irme, hasta pronto, _____ –. Me despidió y se fue poniéndose su chaqueta y tomar el ascensor. Sin que nada me dejara seguir, tome mi rumbo y me dirigí hacia donde se encontraba él.
- ¿Se encuentra Kevin allí? -. Le pregunte a la secretaría de él, quien también se iba, era raro aquello, porque suponía que si él se quedaba hasta tarde los empleados también debía o eso creía.
- Sí... se... se encuentra allí -. Dijo la mujer vacilando, y luego irse como si hubiese visto un fantasma o algo por el estilo. Pero eso mucha importancia no le daba hasta ese momento, porque solo quería verlo. No sé por qué, pero quería quedarme hasta que terminara con lo que estaba haciendo, mientras esperaba ayudarlo ya que sabía bastante y había estudiado para hacer ese trabajo. Sin dejar guiarme por el vacilar y de la manera en que se fue la mujer, toque la puerta y como nadie respondía gire la perilla hasta dejar una abertura para ver dentro del despacho. Y allí se encontraba él, besando a una mujer quien se encontraba sentada en el borde del sillón, rodeando con sus piernas su cadera y él la besaba con tanta pasión como una vez me había besado a mí, besándola sin siquiera percatarse de mi presencia, que estaba enfrente de ellos, separados por varios centímetros pero que era simple de verme o sentir mi presencia, pero no fue mucho lo que tuve que esperar para que me viese y soltara a aquella mujer.
- ________ -. Dijo y yo, quedándome aun perpleja, siguiendo con esa imagen, como si hubiese estado mirando una foto de aquel momento, me quede allí sin saber que él se encontraba acercando a mí -. No es lo que... ¡ay _____!, fue... fue... -. Inquirió abrazándome, mientras yo me encontraba paralizada, con mis manos aferradas en mi pecho, siendo abrazada por él -. Lo siento... _____ -. Me susurro al oído, dejando de abrazarme poco a poco.
- Kev... Kevin -. Dije y una lágrima fue derramada por él, por su culpa... por hacerme tanto daño. Esa lágrima, fue la primera que derrame por su culpa. Cuando caí en cuenta lo mire y a la mujer que se encontraba con una sonrisa en los labios, mientras arreglaba su prenda, y como cayendo en todo de una sola vez, cayendo a una grieta sin fin donde había entre él y mi amor... aquella grieta en donde caí de un tirón por aquello que había visto. Con pasos lentos me iba hacia atrás, mientras las lágrimas no cesaban y la velocidad... la ansiedad de irme cuanto antes de allí aumentaba, hasta que empecé a correr y correr mientras las lágrimas aumentaban y recorrían por mi rostro y algunas se corrían por los costados de mi rostro haciendo que el viento se las llevara hacia atrás... a sentido contrarío.
- ¡espera... _____, espérame! -. Decía mientras corría detrás de mí, debajo de la lluvia, la cual no sentía por el estado en que me encontraba - ______, espérame...
Rocio_Jonas
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
capitulo cincuenta y nueve:
Me encontraba en mi despacho cuando Joe entra y se sienta enfrente de mí.
- Kevin, te traje esto… tienes que revisarlos y luego entregárselos a Karina –. Me dijo tirando los papeles sobre mi escritorio, mientras me encontraba pensando en _____, y cuando él me dijo ello, maldije a los siete mares, porque se suponía que iría a casa temprano y llevarla a ____ a un elegante restaurante.
- ¿Es muy urgente? –. Pregunte con una esperanza de que podía dejarlo para el otro día y pasar lo que quedaba del día con ____.
- Sé lo que piensas… yo también detesto esto, no puedo pasar más tiempos con Dany… pero más pronto terminemos más tiempos después tendremos para pasar con las chicas… en mi caso con mi mujer –. Respondió dejando en claro que no lo podía dejar para el otro día, pero con su argumento me venció ya que era cierto, cuanto antes terminábamos ese proyecto más tiempo tendría para estar con ____.
- Sí… tienes razón –. Dije sin estar muy convencido sobre aquello. No sé por qué, pero algo me decía que algo iba a suceder, algo que nunca me lo perdonaría yo mismo. Cuando Joe se retiro de mi oficina, tome no con mucho animo el celular y marque el número de _____.
- Hola ¿Quién es? –. Escuche que dijo, escuchando su dulce voz que para mí era como escuchar la melodía más hermosa e imposible que otra persona pudiera hacer aquella melodía. Detestándome por arruinar su felicidad que a la mañana pude admirar, porque la desilusionaría.
- Hola mi amor, soy Kevin –. Respondí sin poder aun decirle que no podía ir a casa temprano, porque sabía que esa felicidad se derrumbaría al simple oír de aquella noticia, la cual con el alma quería decirle que se pusiera el mejor y hermoso vestido y que me esperara, para luego llevarla a un lujoso restaurante, pasando la velado junto a ella, a la mujer que más amaba del mundo.
- Hola mi amor, lo siento es que estoy en el auto llegando a casa por eso pregunte, ni siquiera me había fijado en el número, perdón –. Dijo aun manteniendo en su dulce voz la alegría o felicidad que llevaba en ella, aun aumentando más por haberla llamado, pensando en que le diría que iba directo para casa, pero no era así.
- No te preocupes... yo soy quien te debe una disculpa –. Dije con mi voz de cansancio ya que no había descansado ni un minuto por aquel proyecto, que tanto me irritaba y me sacaba tiempo para pasar junto a ella. Sin poder o tener las agallas para decirle la noticia deje una leve pause entre la comunicación -. No podré llegar temprano a casa, lo siento... no podré –. Repetí detestándome aun más a mi mismo, como era capaz de decir eso en mientras de tirar todo por la borda y decirle y hacer lo que tenía planeado para esa noche junto a ella.
- No te preocupes, yo entiendo –. Respondió, sintiendo en su voz aquella tristeza que me la venía ver al decirle aquello, y de esa manera con aquella voz que no era la misma corto junto conmigo. Cuando corte no pude evitar tirar el celular, que ni siquiera supe si se había roto o no y menos en donde cayo, y cerrar mis ojos para poner mis dos dedos sobre ellos y pensar sobre lo sucedido, mientras mi pecho se cerraba diciendo con ello que ella se encontraba mal, lo sabia… lo presentía, sabía que ella se encontraba llorando en aquel momento. Cuando quise volverla a llamar, decirle que había un cambió de planes, vi el celular destrozado a mil pedazos en el suelo, dejando que aquella esperanza se esfumara, y obligado a seguir trabajando mientras ella se encontraba llorando en los rincones de la casa… de aquella enorme casa.
Cuando me encontraba viendo aquellos papeles que Joe me había dejado a mi cargo, la puerta de mi despacho se abrió dejando una pequeña abertura, como sí una mujer estaría por pasar, y no fue una equivocación, era Celeste quien entraba y se acercaba hacia a mí.
- Hola, vengo porque me dijo Karina que viniera por los papeles –. Dijo sentándose enfrente de mí, tratando de una u otra manera seducirme, como lo había hecho desde que mi padre la contrato.
- Aun no las tengo hechas, debo revisar algunos, cuando las termine llamo a Karina -. Respondí sin despegar la vista desde los papeles, no quería verla sabiendo así, que ella haría lo que fuese porque cayese, como todo hombre, en las redes de su seducción.
- Que pena... -. Inquirió levantándose de su asiento y acercarse aun más a mí, hasta quedar al lado mío -. Yo había planeado pasar un tiempo contigo... -. Dijo susurrando a mi oído y girarme para verla -. No sé como... pero… -. Prosiguió agarrando de mi corbata y acercarme a ella, mientras caminaba hacia atrás llevándome consigo, hasta llegar al borde del sillón y sentarse, para luego rodear sus piernas en mi cadera.
- ¿Qué haces? -. Le pregunte intentando zafarme de su agarre, pero fue inútil, ella no me dejaba salir e intentaba besarme, hasta que no se como, rodeo mi cuello y me beso. Cuando quise una vez más zafarme de ella no pude, el maldito instinto del hombre me había traicionado y en sus redes me rendí, besándola... pero no era a ella a quien yo en realidad besaba, mi mente me había jugado una mala jugada, poniendo la imagen de ____, sus labios, su calidez, su piel, y su aroma.. .haciendo que besara a Celeste con pasión pensando que besaba a ____, a mi único amor. Y cuando faltaba poco en que ella desasiera de mi camisa, y yo cometer un gran y grave error, abrí mis ojos y allí se encontraba ella, mirando esa maldita escena que nunca hubiese deseado que sucediese y menos que ella lo presenciara.
- ______ -. Zafándome del agarre de Celeste y dirigirme a ____, para luego abrazarla, mientras ella se encontraba en plena perplejidad -. No es lo que... ¡ay _____!, fue... fue... -. Dije abrazándola, mientras ella sostenía sus manos aferradas en su pecho -. Lo siento... _____ -. Le susurre al oído, dejando de abrazarla poco a poco.
- Kev... Kevin -. Dijo mientras me separaba de ella... y vi unas lágrimas derramar por mi culpa... por aquello que inconscientemente yo había causado. Cuando quise darme cuenta ella se encontraba yéndose para atrás... para luego salir corriendo, y claro que yo corría detrás de ella, sintiendo la lluvia pegar mi rostro y empapándonos a los dos, a medida que corríamos debajo de ella -. ¡Espera... _____, espérame! -. Dije cada vez más agitado, pero no vencerme ni por ello y menos por la lluvia, debía de alcanzarla y explicarle todo, tal cual era y no como ella concluía, aunque era comprensible que pensara que le era infiel -. ______, espérame... -. Repetí una y otra vez, hasta que ella debajo de la lluvia, empapada de cabeza a pie, paro dándome la espalda... escuchando sus sollozos y el caer de la lluvia en los objetos como en el suelo y también en nuestros cuerpos, mojándonos.
- Creí en ti... en tus palabras... y.... y en tu amor -. Susurro junto con la lluvia, pero que pude escuchar y sin dudas me acerque, con pasos torpes, hacia ella -. ¿Por qué? ¿Por qué has echo eso? yo te he esperado... eh esperado a que tu y yo seamos esposos para... -. No sigue sino al contrarío, negó con la cabeza mientras rechazaba a que la tocara, pero sin decir nada con respecto -. Yo te amo... tu me has dicho lo mismo... ¿Por qué...? ¿Acaso ya no...? -. No deje que siguiera, por lo que la tome de la muñeca para hacerla dar vuelta y que me mirara.
- Ni lo digas... yo te amo, no fue mi intensión aquello... -. Susurre acercando mis labios, que estaban manchados por el sabor de los labios de Celeste, pero al sentir la calidez de ____ mis labios ya no sabía a los labios de Celeste, sino sabían al sabor de los dulces labios de ____ -. Yo aun te amo y siempre será así.
Cuando me había dicho eso y sentido la calidez de sus labios casi sobre los míos, no sé como pero él logro que por un tiempo determinado dejara que me besara y que olvidara esa imagen que había recordado durante el tiempo que estuve corriendo bajo la lluvia. Al recordarla nuevamente, él se encontraba besándome, por lo que abrí mis ojos y con lágrimas en mi rostro que se mezclaba con la lluvia, pose mis manos sobre su pecho y lo separe. Con el dolor y el odio que llevaba dentro de mí, lo empuje y luego le di una cachetada, que me dolió más a mí que a él, ya que todo era doloroso para mí, todo era sufrimiento… y más su traición.
- Te odio, te odio, te odio…te odio – dije una y otra vez, mientras pegaba contra su pecho con mis puños, con dolor y decepción.
- _____, espera – dijo tomando mis muñecas, ya que me encontraba pegándole en el pecho y a la vez llorando sin consuelo – lo siento, no quise… no fue mi intención – inquirió mientras trataba de abrazarme pero mis forcejeo no le permitía aquello, porque no quería nada de él, ni siquiera una explicación.
- Déjame... no me interesa... ya nada me interesa, te odio - dije y me zafe de él y salí nuevamente a correr debajo de la lluvia que aumentaba a cada paso que yo daba - no me sigas, no quiero estar contigo... déjame morir en mi propia soledad, que seguro allí nada me lastimara... solamente los recuerdos y... tu gran mentira, te odio - dije casi en un grito, pero que nadie escuchaba solamente él, que ante mi pedido no lo respetaba sino seguía siguiéndome, dando cada paso que yo daba - no me sigas - dije cesando mi correr y aumentar mi llanto debajo de la lluvia causando así que mis lágrimas sean limpiadas por la lluvia, que para mí era como dagas clavándose en mi cuerpo a medida que golpeaban mi cuerpo - no quiero estar contigo... no quiero escuchar tu mentira... nada que salga de tus labios ya creeré... olvídate de mí y de mi amor si es que es posible - le grite antes de que se encontrara cerca de mí, pero él no hizo caso, solamente caminaba lentamente hacia a mí - ni se te ocurra tocarme... olvida de que existo, como lo has echo en aquel lugar... en aquel momento - dije ya arrodillada en el suelo, tapando mi rostro con mis manos mojadas, donde las lágrimas y la lluvia caían al suelo al no encontrar ya superficie para seguir su recorrido - olvídate de que... existo - susurre desmayándome en sus brazos, ya que no tenía fuerzas para seguir llorando y menos evitar que él me sostuviera ante mi desmayo.
- Lo siento ____, perdón... yo te amo y olvidar tu amor y de que existe es imposible... te amo demasiado para rendirme tan pronto y dejar que un mal momento que presenciaste arruine nuestra relación... - dije aunque era consciente de que ella no me iba a escuchar, pero necesite hacerlo aunque así no me descargaría y menos me devolvería aquella confianza que ella siempre me tuvo, la cual perdí gracias al caer del instinto del hombre... de caer tan bajo ante un cuerpo de mujer, sabiendo que ____ era la única que me causaba algo mágico al tener el simple tacto de su piel, sabiendo que era a ella a quien le daría mi pureza en nuestra luna de miel... pero no, todo se me fueron de las manos gracias a la mala jugada que me hizo mi mente... haciendo que imaginara que era a ____ a quien besaba y no que era a Celeste.
Sin perder tiempo, la tome entre mis brazos hasta llegar a mi auto y llevarla así, desmayada durante todo el trayecto a casa, donde trataría de decirle o intentar explicarle tal cual fue la situación, sin descartar que iba ser muy difícil explicarle todo porque era más de fiar de lo que ella vio a lo que yo en verdad viví aquel momento.
Al llegar, aparque mi auto en el garaje y la recargué nuevamente entre mis brazos, sintiendo su cuerpo entero mojado ó empapado por lo que al entrar la recosté en el sofá ya que el fogón se encontraba prendido, para que ella se secará, aunque tuve que sacarle algunas prendas para secarlas y mantenerla seca sin la ropa mojada. Cuando toque su piel, sentí que hervía diciendo con ello que tenía una temperatura elevada más de lo común, por lo que tome una manta y se la puse sobre su cuerpo y le tome la temperatura; mientras ella se encontraba aun inconsciente preparaba el té para que cuando se respetara lo tomara, mientras hervía el agua para hacerlo, miraba por la ventana como el caer de la lluvia sobre el cristal y como tornados y relámpagos iluminaba afuera, ya que la noche se encontraba conquistada por negras nubes dejando todo oscuro.
Al darme cuenta, el agua se encontraba hirviendo, por lo que preparé el té y al ir al living ____ ya se encontraba sentada en el sofá en donde se encontraba escabullida entre la manta y viendo fijamente el fuego del fogón que cada vez más ardía; sintiéndome más culpable que nunca, y era obvió sentirme así, le había traicionado... casi infiel. Me acerque y le deje el té en la mesa ratona para sentarme a su lado y su reacción, la cual no me sorprendió, fue correrse a un lado, dejando un gran espacio entre ella y yo.
- Kevin, te traje esto… tienes que revisarlos y luego entregárselos a Karina –. Me dijo tirando los papeles sobre mi escritorio, mientras me encontraba pensando en _____, y cuando él me dijo ello, maldije a los siete mares, porque se suponía que iría a casa temprano y llevarla a ____ a un elegante restaurante.
- ¿Es muy urgente? –. Pregunte con una esperanza de que podía dejarlo para el otro día y pasar lo que quedaba del día con ____.
- Sé lo que piensas… yo también detesto esto, no puedo pasar más tiempos con Dany… pero más pronto terminemos más tiempos después tendremos para pasar con las chicas… en mi caso con mi mujer –. Respondió dejando en claro que no lo podía dejar para el otro día, pero con su argumento me venció ya que era cierto, cuanto antes terminábamos ese proyecto más tiempo tendría para estar con ____.
- Sí… tienes razón –. Dije sin estar muy convencido sobre aquello. No sé por qué, pero algo me decía que algo iba a suceder, algo que nunca me lo perdonaría yo mismo. Cuando Joe se retiro de mi oficina, tome no con mucho animo el celular y marque el número de _____.
- Hola ¿Quién es? –. Escuche que dijo, escuchando su dulce voz que para mí era como escuchar la melodía más hermosa e imposible que otra persona pudiera hacer aquella melodía. Detestándome por arruinar su felicidad que a la mañana pude admirar, porque la desilusionaría.
- Hola mi amor, soy Kevin –. Respondí sin poder aun decirle que no podía ir a casa temprano, porque sabía que esa felicidad se derrumbaría al simple oír de aquella noticia, la cual con el alma quería decirle que se pusiera el mejor y hermoso vestido y que me esperara, para luego llevarla a un lujoso restaurante, pasando la velado junto a ella, a la mujer que más amaba del mundo.
- Hola mi amor, lo siento es que estoy en el auto llegando a casa por eso pregunte, ni siquiera me había fijado en el número, perdón –. Dijo aun manteniendo en su dulce voz la alegría o felicidad que llevaba en ella, aun aumentando más por haberla llamado, pensando en que le diría que iba directo para casa, pero no era así.
- No te preocupes... yo soy quien te debe una disculpa –. Dije con mi voz de cansancio ya que no había descansado ni un minuto por aquel proyecto, que tanto me irritaba y me sacaba tiempo para pasar junto a ella. Sin poder o tener las agallas para decirle la noticia deje una leve pause entre la comunicación -. No podré llegar temprano a casa, lo siento... no podré –. Repetí detestándome aun más a mi mismo, como era capaz de decir eso en mientras de tirar todo por la borda y decirle y hacer lo que tenía planeado para esa noche junto a ella.
- No te preocupes, yo entiendo –. Respondió, sintiendo en su voz aquella tristeza que me la venía ver al decirle aquello, y de esa manera con aquella voz que no era la misma corto junto conmigo. Cuando corte no pude evitar tirar el celular, que ni siquiera supe si se había roto o no y menos en donde cayo, y cerrar mis ojos para poner mis dos dedos sobre ellos y pensar sobre lo sucedido, mientras mi pecho se cerraba diciendo con ello que ella se encontraba mal, lo sabia… lo presentía, sabía que ella se encontraba llorando en aquel momento. Cuando quise volverla a llamar, decirle que había un cambió de planes, vi el celular destrozado a mil pedazos en el suelo, dejando que aquella esperanza se esfumara, y obligado a seguir trabajando mientras ella se encontraba llorando en los rincones de la casa… de aquella enorme casa.
Cuando me encontraba viendo aquellos papeles que Joe me había dejado a mi cargo, la puerta de mi despacho se abrió dejando una pequeña abertura, como sí una mujer estaría por pasar, y no fue una equivocación, era Celeste quien entraba y se acercaba hacia a mí.
- Hola, vengo porque me dijo Karina que viniera por los papeles –. Dijo sentándose enfrente de mí, tratando de una u otra manera seducirme, como lo había hecho desde que mi padre la contrato.
- Aun no las tengo hechas, debo revisar algunos, cuando las termine llamo a Karina -. Respondí sin despegar la vista desde los papeles, no quería verla sabiendo así, que ella haría lo que fuese porque cayese, como todo hombre, en las redes de su seducción.
- Que pena... -. Inquirió levantándose de su asiento y acercarse aun más a mí, hasta quedar al lado mío -. Yo había planeado pasar un tiempo contigo... -. Dijo susurrando a mi oído y girarme para verla -. No sé como... pero… -. Prosiguió agarrando de mi corbata y acercarme a ella, mientras caminaba hacia atrás llevándome consigo, hasta llegar al borde del sillón y sentarse, para luego rodear sus piernas en mi cadera.
- ¿Qué haces? -. Le pregunte intentando zafarme de su agarre, pero fue inútil, ella no me dejaba salir e intentaba besarme, hasta que no se como, rodeo mi cuello y me beso. Cuando quise una vez más zafarme de ella no pude, el maldito instinto del hombre me había traicionado y en sus redes me rendí, besándola... pero no era a ella a quien yo en realidad besaba, mi mente me había jugado una mala jugada, poniendo la imagen de ____, sus labios, su calidez, su piel, y su aroma.. .haciendo que besara a Celeste con pasión pensando que besaba a ____, a mi único amor. Y cuando faltaba poco en que ella desasiera de mi camisa, y yo cometer un gran y grave error, abrí mis ojos y allí se encontraba ella, mirando esa maldita escena que nunca hubiese deseado que sucediese y menos que ella lo presenciara.
- ______ -. Zafándome del agarre de Celeste y dirigirme a ____, para luego abrazarla, mientras ella se encontraba en plena perplejidad -. No es lo que... ¡ay _____!, fue... fue... -. Dije abrazándola, mientras ella sostenía sus manos aferradas en su pecho -. Lo siento... _____ -. Le susurre al oído, dejando de abrazarla poco a poco.
- Kev... Kevin -. Dijo mientras me separaba de ella... y vi unas lágrimas derramar por mi culpa... por aquello que inconscientemente yo había causado. Cuando quise darme cuenta ella se encontraba yéndose para atrás... para luego salir corriendo, y claro que yo corría detrás de ella, sintiendo la lluvia pegar mi rostro y empapándonos a los dos, a medida que corríamos debajo de ella -. ¡Espera... _____, espérame! -. Dije cada vez más agitado, pero no vencerme ni por ello y menos por la lluvia, debía de alcanzarla y explicarle todo, tal cual era y no como ella concluía, aunque era comprensible que pensara que le era infiel -. ______, espérame... -. Repetí una y otra vez, hasta que ella debajo de la lluvia, empapada de cabeza a pie, paro dándome la espalda... escuchando sus sollozos y el caer de la lluvia en los objetos como en el suelo y también en nuestros cuerpos, mojándonos.
- Creí en ti... en tus palabras... y.... y en tu amor -. Susurro junto con la lluvia, pero que pude escuchar y sin dudas me acerque, con pasos torpes, hacia ella -. ¿Por qué? ¿Por qué has echo eso? yo te he esperado... eh esperado a que tu y yo seamos esposos para... -. No sigue sino al contrarío, negó con la cabeza mientras rechazaba a que la tocara, pero sin decir nada con respecto -. Yo te amo... tu me has dicho lo mismo... ¿Por qué...? ¿Acaso ya no...? -. No deje que siguiera, por lo que la tome de la muñeca para hacerla dar vuelta y que me mirara.
- Ni lo digas... yo te amo, no fue mi intensión aquello... -. Susurre acercando mis labios, que estaban manchados por el sabor de los labios de Celeste, pero al sentir la calidez de ____ mis labios ya no sabía a los labios de Celeste, sino sabían al sabor de los dulces labios de ____ -. Yo aun te amo y siempre será así.
Cuando me había dicho eso y sentido la calidez de sus labios casi sobre los míos, no sé como pero él logro que por un tiempo determinado dejara que me besara y que olvidara esa imagen que había recordado durante el tiempo que estuve corriendo bajo la lluvia. Al recordarla nuevamente, él se encontraba besándome, por lo que abrí mis ojos y con lágrimas en mi rostro que se mezclaba con la lluvia, pose mis manos sobre su pecho y lo separe. Con el dolor y el odio que llevaba dentro de mí, lo empuje y luego le di una cachetada, que me dolió más a mí que a él, ya que todo era doloroso para mí, todo era sufrimiento… y más su traición.
- Te odio, te odio, te odio…te odio – dije una y otra vez, mientras pegaba contra su pecho con mis puños, con dolor y decepción.
- _____, espera – dijo tomando mis muñecas, ya que me encontraba pegándole en el pecho y a la vez llorando sin consuelo – lo siento, no quise… no fue mi intención – inquirió mientras trataba de abrazarme pero mis forcejeo no le permitía aquello, porque no quería nada de él, ni siquiera una explicación.
- Déjame... no me interesa... ya nada me interesa, te odio - dije y me zafe de él y salí nuevamente a correr debajo de la lluvia que aumentaba a cada paso que yo daba - no me sigas, no quiero estar contigo... déjame morir en mi propia soledad, que seguro allí nada me lastimara... solamente los recuerdos y... tu gran mentira, te odio - dije casi en un grito, pero que nadie escuchaba solamente él, que ante mi pedido no lo respetaba sino seguía siguiéndome, dando cada paso que yo daba - no me sigas - dije cesando mi correr y aumentar mi llanto debajo de la lluvia causando así que mis lágrimas sean limpiadas por la lluvia, que para mí era como dagas clavándose en mi cuerpo a medida que golpeaban mi cuerpo - no quiero estar contigo... no quiero escuchar tu mentira... nada que salga de tus labios ya creeré... olvídate de mí y de mi amor si es que es posible - le grite antes de que se encontrara cerca de mí, pero él no hizo caso, solamente caminaba lentamente hacia a mí - ni se te ocurra tocarme... olvida de que existo, como lo has echo en aquel lugar... en aquel momento - dije ya arrodillada en el suelo, tapando mi rostro con mis manos mojadas, donde las lágrimas y la lluvia caían al suelo al no encontrar ya superficie para seguir su recorrido - olvídate de que... existo - susurre desmayándome en sus brazos, ya que no tenía fuerzas para seguir llorando y menos evitar que él me sostuviera ante mi desmayo.
- Lo siento ____, perdón... yo te amo y olvidar tu amor y de que existe es imposible... te amo demasiado para rendirme tan pronto y dejar que un mal momento que presenciaste arruine nuestra relación... - dije aunque era consciente de que ella no me iba a escuchar, pero necesite hacerlo aunque así no me descargaría y menos me devolvería aquella confianza que ella siempre me tuvo, la cual perdí gracias al caer del instinto del hombre... de caer tan bajo ante un cuerpo de mujer, sabiendo que ____ era la única que me causaba algo mágico al tener el simple tacto de su piel, sabiendo que era a ella a quien le daría mi pureza en nuestra luna de miel... pero no, todo se me fueron de las manos gracias a la mala jugada que me hizo mi mente... haciendo que imaginara que era a ____ a quien besaba y no que era a Celeste.
Sin perder tiempo, la tome entre mis brazos hasta llegar a mi auto y llevarla así, desmayada durante todo el trayecto a casa, donde trataría de decirle o intentar explicarle tal cual fue la situación, sin descartar que iba ser muy difícil explicarle todo porque era más de fiar de lo que ella vio a lo que yo en verdad viví aquel momento.
Al llegar, aparque mi auto en el garaje y la recargué nuevamente entre mis brazos, sintiendo su cuerpo entero mojado ó empapado por lo que al entrar la recosté en el sofá ya que el fogón se encontraba prendido, para que ella se secará, aunque tuve que sacarle algunas prendas para secarlas y mantenerla seca sin la ropa mojada. Cuando toque su piel, sentí que hervía diciendo con ello que tenía una temperatura elevada más de lo común, por lo que tome una manta y se la puse sobre su cuerpo y le tome la temperatura; mientras ella se encontraba aun inconsciente preparaba el té para que cuando se respetara lo tomara, mientras hervía el agua para hacerlo, miraba por la ventana como el caer de la lluvia sobre el cristal y como tornados y relámpagos iluminaba afuera, ya que la noche se encontraba conquistada por negras nubes dejando todo oscuro.
Al darme cuenta, el agua se encontraba hirviendo, por lo que preparé el té y al ir al living ____ ya se encontraba sentada en el sofá en donde se encontraba escabullida entre la manta y viendo fijamente el fuego del fogón que cada vez más ardía; sintiéndome más culpable que nunca, y era obvió sentirme así, le había traicionado... casi infiel. Me acerque y le deje el té en la mesa ratona para sentarme a su lado y su reacción, la cual no me sorprendió, fue correrse a un lado, dejando un gran espacio entre ella y yo.
Rocio_Jonas
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
¿Dos capitulos? ¿Estoy loca? Sí, son dos capítulos porque sé que se lo merecen. Además veo que tengo que dar bienvenidas por ver de vueltas a mis lectoras que las extrañaba mucho :( igual lloro de felicidad porque estoy feliz!! :D claro que por sus lindos y maravillosos comentarios :D
Y respecto a la segunda pregunta, siempre estoy loca jajajaja pero en verdad se merecen dos capítulos n.n los cuales, con sus drama y todo :/, espero que les guste y lo disfruten como siempre.
Arii: no pienso que no sepas palabras jajajaja, comprendo aunque yo siempre tengo algo para de decir en cada capitulo xD vos ya conoces mis comentarios jajajaja. Me alegra que te haya gustado, y respecto a tu pregunta, no... aun falta un poquitin para ese momento xD espero que ese momento les guste n.n Te amooooooooo y gracias por tus lindas palabras de aliento
Orne: me alegra que te guste cada momento, y a mi me pasa lo mismo, muero de amor al imaginar un momento con los niños n.n los amooooo son mis partes más favoritas en las novelas n.n y de nada hermosa! sabes que te ayudare en lo que necesites te adoroooooooooo!
stephanie: Wow! que bello comentario de tu parte, gracias!!!!!!! también te amoooooo hermosa! ajajaja, vos sos una de mis lectoras y gracias a vos también por hacer que la nove siga su rumbo n.n te amoooooooo y no te preocupes, comprendo que no puedas entrar muy seguido y eso, así que espero que vallas disfrutando cada capitulo hasta su final
Hayde: Wow! vos sos tan dulce lindaaaaaaaaaa! te amo n.n y gracias por tu alientos y apoyo como lectora n.n me alegra que te guste el capitulo y cada uno n.n te amooooooooooo
Mañana nos leemos con nuevo capitulo n.n gracias por sus lindos comentarios que amo cada día más :) Besos y cuídense n.n :hug:
Y respecto a la segunda pregunta, siempre estoy loca jajajaja pero en verdad se merecen dos capítulos n.n los cuales, con sus drama y todo :/, espero que les guste y lo disfruten como siempre.
Arii: no pienso que no sepas palabras jajajaja, comprendo aunque yo siempre tengo algo para de decir en cada capitulo xD vos ya conoces mis comentarios jajajaja. Me alegra que te haya gustado, y respecto a tu pregunta, no... aun falta un poquitin para ese momento xD espero que ese momento les guste n.n Te amooooooooo y gracias por tus lindas palabras de aliento
Orne: me alegra que te guste cada momento, y a mi me pasa lo mismo, muero de amor al imaginar un momento con los niños n.n los amooooo son mis partes más favoritas en las novelas n.n y de nada hermosa! sabes que te ayudare en lo que necesites te adoroooooooooo!
stephanie: Wow! que bello comentario de tu parte, gracias!!!!!!! también te amoooooo hermosa! ajajaja, vos sos una de mis lectoras y gracias a vos también por hacer que la nove siga su rumbo n.n te amoooooooo y no te preocupes, comprendo que no puedas entrar muy seguido y eso, así que espero que vallas disfrutando cada capitulo hasta su final
Hayde: Wow! vos sos tan dulce lindaaaaaaaaaa! te amo n.n y gracias por tu alientos y apoyo como lectora n.n me alegra que te guste el capitulo y cada uno n.n te amooooooooooo
Mañana nos leemos con nuevo capitulo n.n gracias por sus lindos comentarios que amo cada día más :) Besos y cuídense n.n :hug:
Rocio_Jonas
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
¡OH MY GOSH!
Mi reacción cuando leí el primer capitulo fue 'MALDITO KEVIN'
Se veía realmente culpable.
Cuando empecé a leer el segundo, y leí su narración de los hechos dije 'POR DIOS KEVIN'
Jajajajajajaja. Es que sea por el motivo que sea, le falló.
Entiendo que los hombres son débiles, pero de él no me esperaba ni siquiera un error.
De todos modos no puedo odiarlo, sé que se siente terrible por lo que hizo.
¿Cuanto va a durar la pelea esta?
Ella es un amor, pero no creo que pueda perdonarlo rápido, esta super dolida y con justa razón.
¡Ay te juro me re deprimí!
Jajajajajaja... ¿Tan poco les dura la felicidad a estos chicos? #Injusto.
De todos modos, y aunque suene contradictoria, amo tus dramas.
Ya te he dicho ciento de veces que me fascina como escribís y eso abarca todos los géneros, drama, romance, comedia, y el resto que ahora no se me ocurre, jajaja.
Tengo una duda... ¿Kevin solo se besó con Celeste?
Esa parte no la entendí bien, si es que tn cree que pasó algo más, o si realmente pasó.
Igual por lo rápido que fue todo, creo que no, que solo se besaron
Y por el bien de Kevin espero que sea así. -Tono mafioso-
¿Viste mi firma? ¡GRACIAS A VOS! Siempre sabes como ayudarme.
Te mande una foto primero por md, pero creo que no da, es la que también esta Selena.
Luego te envié otra, ya terminada, que particularmente me gustó mucho.
Si a vos no te gusta, solo me lo decís y sigo editando, sabes que no tengo ningún problema.
Te mando un beso enorme.
Gracias por subir dos capítulos, me hiciste feliz, y ya estoy ansiosa por la nueva novela.
Te amo muchísimo. :(L):
Mi reacción cuando leí el primer capitulo fue 'MALDITO KEVIN'
Se veía realmente culpable.
Cuando empecé a leer el segundo, y leí su narración de los hechos dije 'POR DIOS KEVIN'
Jajajajajajaja. Es que sea por el motivo que sea, le falló.
Entiendo que los hombres son débiles, pero de él no me esperaba ni siquiera un error.
De todos modos no puedo odiarlo, sé que se siente terrible por lo que hizo.
¿Cuanto va a durar la pelea esta?
Ella es un amor, pero no creo que pueda perdonarlo rápido, esta super dolida y con justa razón.
¡Ay te juro me re deprimí!
Jajajajajaja... ¿Tan poco les dura la felicidad a estos chicos? #Injusto.
De todos modos, y aunque suene contradictoria, amo tus dramas.
Ya te he dicho ciento de veces que me fascina como escribís y eso abarca todos los géneros, drama, romance, comedia, y el resto que ahora no se me ocurre, jajaja.
Tengo una duda... ¿Kevin solo se besó con Celeste?
Esa parte no la entendí bien, si es que tn cree que pasó algo más, o si realmente pasó.
Igual por lo rápido que fue todo, creo que no, que solo se besaron
Y por el bien de Kevin espero que sea así. -Tono mafioso-
¿Viste mi firma? ¡GRACIAS A VOS! Siempre sabes como ayudarme.
Te mande una foto primero por md, pero creo que no da, es la que también esta Selena.
Luego te envié otra, ya terminada, que particularmente me gustó mucho.
Si a vos no te gusta, solo me lo decís y sigo editando, sabes que no tengo ningún problema.
Te mando un beso enorme.
Gracias por subir dos capítulos, me hiciste feliz, y ya estoy ansiosa por la nueva novela.
Te amo muchísimo. :(L):
Orne Jonas.
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Ya vaa!! Kevin fue demasiado débil. Yo, Ari no lo perdono. O sea, está loco :O
Pobre de ella :( y zorra de la Celeste esa, la odiooo.
Yo una vez sentí tanto odio hacia alguien que hasta lo canté, así le tendría que decir la rayis!
Cuando iba leyendo no tenía idea de qué era lo que los iba a cambiar, no quería pensar lo peor como una infidelidad pero por poco perdemos a Kevin!
Cada vez me dejas en shock con la nove pero igual me gusta, eso es algo que me gusta mucho.
Sí, conozco tus comentarios que parecen testamentos jaja
Espero ese gran momento pero con lo que pasó no creo que llegue tan pronto :( Kevin se merecía una aplanadora de verdad… ¿entro a la nove y le pego durísimo?
Gracias por los dos capítulos, en serio, si no a ti sí te halaría por los pelos porque la dejarías en la mejor parte, aunque igual está en la mejor parte :/
Síguela linda. Menos mal que entiendes que sí conozco más palabras jajaja
Te amoo <3
Pobre de ella :( y zorra de la Celeste esa, la odiooo.
Yo una vez sentí tanto odio hacia alguien que hasta lo canté, así le tendría que decir la rayis!
Cuando iba leyendo no tenía idea de qué era lo que los iba a cambiar, no quería pensar lo peor como una infidelidad pero por poco perdemos a Kevin!
Cada vez me dejas en shock con la nove pero igual me gusta, eso es algo que me gusta mucho.
Sí, conozco tus comentarios que parecen testamentos jaja
Espero ese gran momento pero con lo que pasó no creo que llegue tan pronto :( Kevin se merecía una aplanadora de verdad… ¿entro a la nove y le pego durísimo?
Gracias por los dos capítulos, en serio, si no a ti sí te halaría por los pelos porque la dejarías en la mejor parte, aunque igual está en la mejor parte :/
Síguela linda. Menos mal que entiendes que sí conozco más palabras jajaja
Te amoo <3
Invitado
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Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Capitulo cincuenta:
- Perdóname... yo no quise y no debí hacer aquello - empecé a decir, sin mirarla sino perderme en las llamas del fuego, reviviendo aquel momento, para relatárselo quisiera o no, se lo iba a decir a las fuerzas.
- Dime...- dijo perdiéndose igual que yo en las llamas del fuego - dime lo que paso... aunque no te digo que nada podré creer... nada - inquirió bajando la mirada hacia el té que lo sostenía entre sus manos. Sin esperanza de que al contarle ella creería en lo que le relataba al respecto de lo sucedido, decidí relatar tal cual fue. Mientras relataba, sentía su dolor en mi pecho, sus lágrimas recorre mi alma, su odio contaminando el ambiente, su decepción rodear mi cuerpo, su alegría quedando en el olvido, mi culpabilidad acorralando a mi corazón y sus más lindos sentimientos hacia mí yéndose... llegando a una distancia inalcanzable para mí, pero a la vista de los demás... como sí aquellos sentimientos ella se los daría a alguien que no fuese yo. Sus lágrimas que empezaron a caer de a poco, empezaron a aumentar y ella negando cada palabra que salía de mi boca con respecto a aquel momento, en donde sin poder volver hacia atrás debía revivir para decirle lo que en verdad sucedió aunque ella no lo creería. Y cuando estaba en el momento en que mi mente me había hecho imaginar que la besaba a ella, _____ dejo la tasa de té sobre la mesa, y se levanto sin previo aviso seguida por mi mirada, y dejando que la manta cayese sobre el sofá y siendo iluminada nada más por las llamas del fuego ardiente.
- No puedo creer eso - dijo y empezó a llorar aun más, tapando su rostro debajo de sus manos, mientras yo no sabía que hacer... estaba tratando de que ella lo escuchara pero no había caso, ella no quería oír nada que saliera de mi boca... ni siquiera una explicación para poder decir que yo de una manera era inocente de aquello que ella me juzgaba, sí yo fui también de una u otra manera inocente, fue la culpa de mis actos y de mi mente, pero si era por mí... eso nunca hubiese sucedido.
- Yo... yo nunca te he...
- No quiero oír nada... aléjate de mí, Kevin - me interrumpió y llorando salió de donde nos encontrábamos, para subir las escaleras y encerrarse en la habitación.
- Nunca te he engañado, _____ - susurre mientras ella se iba del lugar, dejándome completamente solo... sin dejar que yo dijera o finalice la oración. Sin poder quedarme con las palabras en mi boca, me encamine hacia donde ella se encontraba - escúchame, igual... quieras o no, te lo diré... - dije mientras ella se encontraba recostada en la cama siendo tapada por la almohada para intentar no escucharme, pero era inevitable no escucharme, cuando termine ella se levanto y me mira a los ojos, con sus ojos llenos de odios hacia mí y era comprensible. Extendí mis brazos para intentar abrazarla pero fue inútil porque ella se dio la vuelta, agarro algunas cobijas y una almohada para luego intentar irse a no se donde, pero le impedí el camino para que me diese una explicación o de donde se dirigía - ¿Adónde te iras? - le pregunte sabiendo o presintiendo de que se dirigía a dormir en el sillón.
- ¿Qué crees? Me iré de la habitación... no me iré de la casa porque de esa forma no te are sufrir lo que yo sufro ahora... vivirás con esa culpa que llevas durante el tiempo que me encuentre aquí, hasta que encuentre algún lugar para irme por siempre de tu lado - respondió, con ese odio que nunca se me hubiese ocurrido o imaginado que ella tuviese dentro de ella. Aliviado de porque no se iba de la casa y que se quedaría conmigo aunque sea a una distancia, deje su camino libre y ella se fue... perdiéndose en las escaleras, dejando que me quedara en esa oscura y fría habitación.
Al salir de la habitación no me sentía nada bien... cada vez que más me alejaba de él se me rompía el alma, no podía creer en él, pero en lo más profundo de mí me decía que él no mentía con respecto a que no fue su culpa haber caído en las tentaciones... pero de una manera no podía pensar o dejar que aquello que creí en él me venciera, debía él saber el sufrimiento que sentía en aquel momento, él tenía que sufrir… aunque eso implicaba mi sufrimiento… como decía mi madre: “Un corazón herido sufre de dolor… pero aquel quien causa su dolor de la misma forma sufrirá”.
Nunca había entendido su lema, pero en aquel momento era lo que me sucedía tanto a mí como a él, ya que por ello sufríamos los dos.
Bajando de las escaleras, no veía y menos miraba hacia atrás, pero sabía como se encontraba… era penoso sentir como a una persona a quien jamás por nada del mudo dejaras de amar, sufría… pero si yo sufría era justo que él sufriera por su acto ó como lo quieran llamar, y así los dos sufríamos… pero no duraría demasiado aquel dolor en nuestros corazones… algo nos haría volver.
- Creí en todo… ahora una vez más sufro… ¿Por qué no puedo ser feliz eternamente? – me pregunte a mi misma, no era justo haber sufrido casi toda mi vida, y vivir cada vez menos tiempo con una sonrisa y una felicidad en mí… no era justo para mí - ¿Por qué ella se encontraba sonriente? - me pregunte una vez que me encontraba recostada en el sillón, enfrente del hogar, ya que al recordar aquel momento, cuando él se encontraba acercando a mí pude ver que en ella una sonrisa se grababa en su rostro, mientras arreglaba su vestimenta - ¡Ay!... ¿Qué are contigo Kevin? - pregunte dándome la vuelta, ya que me encontraba un poco mejor pero aun cansada. Por lo que cerré mis ojos levemente para luego caer en un profundo sueño.
A la mañana siguiente, recuerdo que me había despertado sobresaltada y al ver que solamente fue un feo sueño, que no llego a ser una pesadilla, pero que causo que mi corazón latiera a una velocidad anormal. Sin darme cuenta de que él se encontraba allí, pose una mano en mi pecho mientras trataba de calmar aquella aceleración.
-¿Te encuentras bien?- me pregunto mientras abría los ojos y dirigía la mirada hacia él, quien se encontraba sentado sobre la mesa ratona, con sus manos entre lazadas y entres sus piernas, mirándome con sus ojos llenos de dolor como yo me sentía. Por un momento, al verlo así, quise olvidar todo para abrazarlo pero algo no me permitió ó yo no me lo permití y me retrocedí para no abrazarlo y dejar que su dolor aumentara... aunque si seguía aumentando sabía que conmigo sucedería lo mismo, pero era un riesgo que debía pasar... por lo menos él sabría lo que mucho me causo aquel momento tan horrible para mí.
- No me sucede nada - respondí fríamente, como nunca en mi vida le había hablado a él y a ninguna persona, pero que a mí me causo sentirme aun más mal en mientras de sentirme un poco aliviada por ello, pero no fue así. Teniendo un nudo tanto en mi estomago como en mi garganta, me levante del sillón y mi dirigí hacia el baño siendo seguida por él - sino te molesta, puedo estar sola - inquirí aun de la misma manera en la que le había hablado, y entre al baño cerrando la puerta concentrando todo mi odio y furia en ella.
Durante el resto del día, no le había hablado ni nada; cuando él se fue a la empresa ninguno de los dos se despidió solamente nos mirábamos y nada más, llorando en silencio por aquella situación que estábamos viviendo; al irse con su auto hacia la empresa, entre en un estado de depresión, donde lo primero que hice fue desconectar el teléfono ya que no quería hablar con nadie, solo estar sola... llorando todo el día, sintiendo mi dolor adentrarse aun más en mi corazón, causando sufrimiento en mí; ya no quería ni siquiera respirar, pero no me dejaría vencer por nada, había convivido con el dolor mucho tiempo por lo que solamente me dedique a llorar y llorar hasta quedarme casi sin lágrimas porque derramar. Cuando ya no tenía más lágrimas y sintiendo aquella necesidad, me levante de donde me encontraba y me dirigí a la habitación; al entrar su aroma se encontraba concentrada allí... sintiendo su presencia, la cual en ese momento ya no me hacia tanto daño ya que aquello que me decía que él no me mentía me venció por completo.
- No puedo guardar todo lo que siento dentro de mí - me dije a mi misma, mientras tomaba una hoja y una lapicera de unos de los cajones de la mesa de noche, donde escribiría todo lo que sentía; para luego caer una vez más del cansancio en un sueño.
Al despertarme, escuche un ruido en la cocina causando temor en mí... por lo que trate de no hacer ningún ruido al bajar las escaleras, mientras tanto rezaba por que fuese Kevin y nadie extraño para mí, cuando me encontraba a centímetros de llagar a la cocina, donde provenía aquellos ruidos, pude ver su figura... era Kevin, quien se encontraba parado enfrente de la mesada, sosteniéndose con sus dos brazos sobre la mesa, con su cabeza baja y con sus ojos inundados de lágrimas. Sin querer hablar ó preguntarle, lo que me comía por hacer aquello, solamente me apoye en el marco de la puerta y mirarlo de la misma manera que siempre.... sintiendo su dolor agrandarse en mi pecho... porque tanto su dolor como él mío eran los mismo.
- No soporto más... ya por favor mujer, perdóname... no sabes como me duele el pecho con saber que nada será igual por un error que yo mismo cometí... soy un ser humano y como ello tengo derecho a equivocarme - dijo aun estando de la misma manera, pero que me causo sobresaltarme y dejar de apoyarme en el marco de la puerta para quedarme perpleja de la manera en que él hablaba, con su voz quebrando a medida que emitía palabra - perdón - repitió mirándome a los ojos, los cuales los suyos, aquellos ojos esmeralda estaban rojos e hinchados... inundados de lágrimas, las cuales recorrían su rostro como si estuvieran corriendo un maratón, pero yo no hice ni dije nada, solo me quede parada allí... transmitiendo de esa manera que nada me importaba... que a él lo odiaba, pero no me sentía en ese momento así... me encontraba desarmándome de apoco al verlo y sentirlo de esa manera tan dolorosa ante mí.
- Lo siento... pero no puedo perdonarte aun - respondí evitando, prohibiéndole a mis ojos crear lágrimas para derramarlas ante él, por lo que al terminar me di la vuelta y allí las lágrimas fueron creadas por mis ojos, para que recorriesen una vez más mi rostro - perdón... pero no puedo - dije entre mí, mientras daba pasos para irme por un tiempo de la casa y caminar por afuera de ella, dejando a él adentro y yo afuera, caminando por alrededor de la casa ó mansión, ya que era muy grande al igual que el terreno, donde se encontraba en un barrio privado.
Me encontraba sentado en la cocina, mientras _____ se encontraba caminando por alrededor del terreno. Sentado en unas de las sillas de la gran mesa, en una de las esquinas me encontraba yo llorando como nunca me imagine estar... ya no soportaba ni un minuto más sin ella, sin tener sus labios en los míos, sin tener su aroma impregnada en mí ser. Habían pasado casi dos días, pero para mi eran como dos mil años sin ella, viendo cada vez más el odio a través de su linda mirada... aquellos ojos que una vez solo me demostraban amor y no como en aquel momento; ya no vivía prácticamente, creí y creo que eso ya era suficiente como castigo de mi gran y grave error... pero para su corazón parecía que no era así, pero de una u otra manera sabía que ella se encontraba sufriendo conmigo; pero no se dejaba caer tan fácil ante eso... ante su dolor, demostrándome con eso que no era tan fácil derrotar por lo más que me amara.
Con mi rostro empapado de lágrimas, despegué mis manos de mi rostro para luego mirar hacia el frente y sentirme en completa soledad, aunque sabía que ella no se había ido porque sentía su cercanía y su dolor rodear la mansión; con pesadez me levante, aun derramando lágrimas que causaba sus palabras "lo siento... pero no puedo perdonarte aun"... aquellas palabras me lastimaban, pero tenía razón. Las dos veces que yo no creí en ella, no quería escucharla... pero ella lo hizo, me escucho aunque no me creyó; las dos veces ni siquiera le pedí una explicación... sino la juzgue sin siquiera ver las pruebas, y ella de una manera sí... ella al impacto no me juzgo aunque lo que había visto era más prueba para hundirme en mi propio error... para declararme culpable de aquel delito de la "infidelidad" aunque no me sentí así, porque yo estaba encaprichado de que era a ____ a quien besaba y con quien casi rompía mi promesa, pero eso no pudo devolver su confianza... porque no era una prueba valida para _____. Al ya no resistir más estar así y quererme morir en mi propia soledad, me encamine hacia las escaleras, pero antes quería asegurarme que ella aun se encontraba en la mansión, y lo pude comprobar mirando por la ventana, viéndola como se encontraba sentada jugando con Lila, la perrita que Frankie se la había regalado para su cumpleaños, mientras ____ se veía llorando sentí un poco de alegría en ella... pero muy poco como casi un grano de arena, que le causaba Lila jugando para levantarle el animo, pero de una manera ___ se había dado cuenta de que yo la espiaba por lo que aquella pequeña alegría se desvaneció y yo aun sintiéndome cada vez peor, decidí dejar de espiar y me dirigí nuevamente hacia las escaleras para luego llegar al cuarto y dejarme vencer por el cansancio de llorar y de aquel trabajoso proyecto que causo que cometiese un gran error y casi arruinar mi relación con ____, pero al llegar no pude hacer lo que planee, por el echo que sobre la cama se encontraba un papel y una lapicera, donde el papel se encontraba escrito... y era la letra de ____, dejando a mi entender que ella había hecho aquel poema, que a simple vista pude darme cuenta de ello.
- Una... infidelidad - leí mientras me dejaba caer sobre la cama, para seguir leyendo, aunque sabía que ya con el titulo que se trataba de como ella se encontraba y que al leer me causaría aun más dolor.
- Dime...- dijo perdiéndose igual que yo en las llamas del fuego - dime lo que paso... aunque no te digo que nada podré creer... nada - inquirió bajando la mirada hacia el té que lo sostenía entre sus manos. Sin esperanza de que al contarle ella creería en lo que le relataba al respecto de lo sucedido, decidí relatar tal cual fue. Mientras relataba, sentía su dolor en mi pecho, sus lágrimas recorre mi alma, su odio contaminando el ambiente, su decepción rodear mi cuerpo, su alegría quedando en el olvido, mi culpabilidad acorralando a mi corazón y sus más lindos sentimientos hacia mí yéndose... llegando a una distancia inalcanzable para mí, pero a la vista de los demás... como sí aquellos sentimientos ella se los daría a alguien que no fuese yo. Sus lágrimas que empezaron a caer de a poco, empezaron a aumentar y ella negando cada palabra que salía de mi boca con respecto a aquel momento, en donde sin poder volver hacia atrás debía revivir para decirle lo que en verdad sucedió aunque ella no lo creería. Y cuando estaba en el momento en que mi mente me había hecho imaginar que la besaba a ella, _____ dejo la tasa de té sobre la mesa, y se levanto sin previo aviso seguida por mi mirada, y dejando que la manta cayese sobre el sofá y siendo iluminada nada más por las llamas del fuego ardiente.
- No puedo creer eso - dijo y empezó a llorar aun más, tapando su rostro debajo de sus manos, mientras yo no sabía que hacer... estaba tratando de que ella lo escuchara pero no había caso, ella no quería oír nada que saliera de mi boca... ni siquiera una explicación para poder decir que yo de una manera era inocente de aquello que ella me juzgaba, sí yo fui también de una u otra manera inocente, fue la culpa de mis actos y de mi mente, pero si era por mí... eso nunca hubiese sucedido.
- Yo... yo nunca te he...
- No quiero oír nada... aléjate de mí, Kevin - me interrumpió y llorando salió de donde nos encontrábamos, para subir las escaleras y encerrarse en la habitación.
- Nunca te he engañado, _____ - susurre mientras ella se iba del lugar, dejándome completamente solo... sin dejar que yo dijera o finalice la oración. Sin poder quedarme con las palabras en mi boca, me encamine hacia donde ella se encontraba - escúchame, igual... quieras o no, te lo diré... - dije mientras ella se encontraba recostada en la cama siendo tapada por la almohada para intentar no escucharme, pero era inevitable no escucharme, cuando termine ella se levanto y me mira a los ojos, con sus ojos llenos de odios hacia mí y era comprensible. Extendí mis brazos para intentar abrazarla pero fue inútil porque ella se dio la vuelta, agarro algunas cobijas y una almohada para luego intentar irse a no se donde, pero le impedí el camino para que me diese una explicación o de donde se dirigía - ¿Adónde te iras? - le pregunte sabiendo o presintiendo de que se dirigía a dormir en el sillón.
- ¿Qué crees? Me iré de la habitación... no me iré de la casa porque de esa forma no te are sufrir lo que yo sufro ahora... vivirás con esa culpa que llevas durante el tiempo que me encuentre aquí, hasta que encuentre algún lugar para irme por siempre de tu lado - respondió, con ese odio que nunca se me hubiese ocurrido o imaginado que ella tuviese dentro de ella. Aliviado de porque no se iba de la casa y que se quedaría conmigo aunque sea a una distancia, deje su camino libre y ella se fue... perdiéndose en las escaleras, dejando que me quedara en esa oscura y fría habitación.
Al salir de la habitación no me sentía nada bien... cada vez que más me alejaba de él se me rompía el alma, no podía creer en él, pero en lo más profundo de mí me decía que él no mentía con respecto a que no fue su culpa haber caído en las tentaciones... pero de una manera no podía pensar o dejar que aquello que creí en él me venciera, debía él saber el sufrimiento que sentía en aquel momento, él tenía que sufrir… aunque eso implicaba mi sufrimiento… como decía mi madre: “Un corazón herido sufre de dolor… pero aquel quien causa su dolor de la misma forma sufrirá”.
Nunca había entendido su lema, pero en aquel momento era lo que me sucedía tanto a mí como a él, ya que por ello sufríamos los dos.
Bajando de las escaleras, no veía y menos miraba hacia atrás, pero sabía como se encontraba… era penoso sentir como a una persona a quien jamás por nada del mudo dejaras de amar, sufría… pero si yo sufría era justo que él sufriera por su acto ó como lo quieran llamar, y así los dos sufríamos… pero no duraría demasiado aquel dolor en nuestros corazones… algo nos haría volver.
- Creí en todo… ahora una vez más sufro… ¿Por qué no puedo ser feliz eternamente? – me pregunte a mi misma, no era justo haber sufrido casi toda mi vida, y vivir cada vez menos tiempo con una sonrisa y una felicidad en mí… no era justo para mí - ¿Por qué ella se encontraba sonriente? - me pregunte una vez que me encontraba recostada en el sillón, enfrente del hogar, ya que al recordar aquel momento, cuando él se encontraba acercando a mí pude ver que en ella una sonrisa se grababa en su rostro, mientras arreglaba su vestimenta - ¡Ay!... ¿Qué are contigo Kevin? - pregunte dándome la vuelta, ya que me encontraba un poco mejor pero aun cansada. Por lo que cerré mis ojos levemente para luego caer en un profundo sueño.
A la mañana siguiente, recuerdo que me había despertado sobresaltada y al ver que solamente fue un feo sueño, que no llego a ser una pesadilla, pero que causo que mi corazón latiera a una velocidad anormal. Sin darme cuenta de que él se encontraba allí, pose una mano en mi pecho mientras trataba de calmar aquella aceleración.
-¿Te encuentras bien?- me pregunto mientras abría los ojos y dirigía la mirada hacia él, quien se encontraba sentado sobre la mesa ratona, con sus manos entre lazadas y entres sus piernas, mirándome con sus ojos llenos de dolor como yo me sentía. Por un momento, al verlo así, quise olvidar todo para abrazarlo pero algo no me permitió ó yo no me lo permití y me retrocedí para no abrazarlo y dejar que su dolor aumentara... aunque si seguía aumentando sabía que conmigo sucedería lo mismo, pero era un riesgo que debía pasar... por lo menos él sabría lo que mucho me causo aquel momento tan horrible para mí.
- No me sucede nada - respondí fríamente, como nunca en mi vida le había hablado a él y a ninguna persona, pero que a mí me causo sentirme aun más mal en mientras de sentirme un poco aliviada por ello, pero no fue así. Teniendo un nudo tanto en mi estomago como en mi garganta, me levante del sillón y mi dirigí hacia el baño siendo seguida por él - sino te molesta, puedo estar sola - inquirí aun de la misma manera en la que le había hablado, y entre al baño cerrando la puerta concentrando todo mi odio y furia en ella.
Durante el resto del día, no le había hablado ni nada; cuando él se fue a la empresa ninguno de los dos se despidió solamente nos mirábamos y nada más, llorando en silencio por aquella situación que estábamos viviendo; al irse con su auto hacia la empresa, entre en un estado de depresión, donde lo primero que hice fue desconectar el teléfono ya que no quería hablar con nadie, solo estar sola... llorando todo el día, sintiendo mi dolor adentrarse aun más en mi corazón, causando sufrimiento en mí; ya no quería ni siquiera respirar, pero no me dejaría vencer por nada, había convivido con el dolor mucho tiempo por lo que solamente me dedique a llorar y llorar hasta quedarme casi sin lágrimas porque derramar. Cuando ya no tenía más lágrimas y sintiendo aquella necesidad, me levante de donde me encontraba y me dirigí a la habitación; al entrar su aroma se encontraba concentrada allí... sintiendo su presencia, la cual en ese momento ya no me hacia tanto daño ya que aquello que me decía que él no me mentía me venció por completo.
- No puedo guardar todo lo que siento dentro de mí - me dije a mi misma, mientras tomaba una hoja y una lapicera de unos de los cajones de la mesa de noche, donde escribiría todo lo que sentía; para luego caer una vez más del cansancio en un sueño.
Al despertarme, escuche un ruido en la cocina causando temor en mí... por lo que trate de no hacer ningún ruido al bajar las escaleras, mientras tanto rezaba por que fuese Kevin y nadie extraño para mí, cuando me encontraba a centímetros de llagar a la cocina, donde provenía aquellos ruidos, pude ver su figura... era Kevin, quien se encontraba parado enfrente de la mesada, sosteniéndose con sus dos brazos sobre la mesa, con su cabeza baja y con sus ojos inundados de lágrimas. Sin querer hablar ó preguntarle, lo que me comía por hacer aquello, solamente me apoye en el marco de la puerta y mirarlo de la misma manera que siempre.... sintiendo su dolor agrandarse en mi pecho... porque tanto su dolor como él mío eran los mismo.
- No soporto más... ya por favor mujer, perdóname... no sabes como me duele el pecho con saber que nada será igual por un error que yo mismo cometí... soy un ser humano y como ello tengo derecho a equivocarme - dijo aun estando de la misma manera, pero que me causo sobresaltarme y dejar de apoyarme en el marco de la puerta para quedarme perpleja de la manera en que él hablaba, con su voz quebrando a medida que emitía palabra - perdón - repitió mirándome a los ojos, los cuales los suyos, aquellos ojos esmeralda estaban rojos e hinchados... inundados de lágrimas, las cuales recorrían su rostro como si estuvieran corriendo un maratón, pero yo no hice ni dije nada, solo me quede parada allí... transmitiendo de esa manera que nada me importaba... que a él lo odiaba, pero no me sentía en ese momento así... me encontraba desarmándome de apoco al verlo y sentirlo de esa manera tan dolorosa ante mí.
- Lo siento... pero no puedo perdonarte aun - respondí evitando, prohibiéndole a mis ojos crear lágrimas para derramarlas ante él, por lo que al terminar me di la vuelta y allí las lágrimas fueron creadas por mis ojos, para que recorriesen una vez más mi rostro - perdón... pero no puedo - dije entre mí, mientras daba pasos para irme por un tiempo de la casa y caminar por afuera de ella, dejando a él adentro y yo afuera, caminando por alrededor de la casa ó mansión, ya que era muy grande al igual que el terreno, donde se encontraba en un barrio privado.
Me encontraba sentado en la cocina, mientras _____ se encontraba caminando por alrededor del terreno. Sentado en unas de las sillas de la gran mesa, en una de las esquinas me encontraba yo llorando como nunca me imagine estar... ya no soportaba ni un minuto más sin ella, sin tener sus labios en los míos, sin tener su aroma impregnada en mí ser. Habían pasado casi dos días, pero para mi eran como dos mil años sin ella, viendo cada vez más el odio a través de su linda mirada... aquellos ojos que una vez solo me demostraban amor y no como en aquel momento; ya no vivía prácticamente, creí y creo que eso ya era suficiente como castigo de mi gran y grave error... pero para su corazón parecía que no era así, pero de una u otra manera sabía que ella se encontraba sufriendo conmigo; pero no se dejaba caer tan fácil ante eso... ante su dolor, demostrándome con eso que no era tan fácil derrotar por lo más que me amara.
Con mi rostro empapado de lágrimas, despegué mis manos de mi rostro para luego mirar hacia el frente y sentirme en completa soledad, aunque sabía que ella no se había ido porque sentía su cercanía y su dolor rodear la mansión; con pesadez me levante, aun derramando lágrimas que causaba sus palabras "lo siento... pero no puedo perdonarte aun"... aquellas palabras me lastimaban, pero tenía razón. Las dos veces que yo no creí en ella, no quería escucharla... pero ella lo hizo, me escucho aunque no me creyó; las dos veces ni siquiera le pedí una explicación... sino la juzgue sin siquiera ver las pruebas, y ella de una manera sí... ella al impacto no me juzgo aunque lo que había visto era más prueba para hundirme en mi propio error... para declararme culpable de aquel delito de la "infidelidad" aunque no me sentí así, porque yo estaba encaprichado de que era a ____ a quien besaba y con quien casi rompía mi promesa, pero eso no pudo devolver su confianza... porque no era una prueba valida para _____. Al ya no resistir más estar así y quererme morir en mi propia soledad, me encamine hacia las escaleras, pero antes quería asegurarme que ella aun se encontraba en la mansión, y lo pude comprobar mirando por la ventana, viéndola como se encontraba sentada jugando con Lila, la perrita que Frankie se la había regalado para su cumpleaños, mientras ____ se veía llorando sentí un poco de alegría en ella... pero muy poco como casi un grano de arena, que le causaba Lila jugando para levantarle el animo, pero de una manera ___ se había dado cuenta de que yo la espiaba por lo que aquella pequeña alegría se desvaneció y yo aun sintiéndome cada vez peor, decidí dejar de espiar y me dirigí nuevamente hacia las escaleras para luego llegar al cuarto y dejarme vencer por el cansancio de llorar y de aquel trabajoso proyecto que causo que cometiese un gran error y casi arruinar mi relación con ____, pero al llegar no pude hacer lo que planee, por el echo que sobre la cama se encontraba un papel y una lapicera, donde el papel se encontraba escrito... y era la letra de ____, dejando a mi entender que ella había hecho aquel poema, que a simple vista pude darme cuenta de ello.
- Una... infidelidad - leí mientras me dejaba caer sobre la cama, para seguir leyendo, aunque sabía que ya con el titulo que se trataba de como ella se encontraba y que al leer me causaría aun más dolor.
Una caricia tuya es como…
Una daga dorada clavada en mi corazón;
Una lágrima derramada por tu infidelidad…
Es como una puñalada sin piedad de quien menos me lo
Esperaba.
¿Solo te he amado ó te he engañado con decirte "te amo"?
Con una mirada tuya…
Me has jurado que me hiciste fiel hasta el final...
¿Pero como creerte si yo lo he visto todo?
No puedo creerte aun así te ame con todo mi corazón.
Perdón, pero es mucho lo que me hiciste sufrir hoy.
Sé que muy dentro de mí…
Algo me susurra como una suave brisa que no mientes...
Pero no puedo... es muy difícil perdonarte,
A pesar de que te ame de verdad y con mi más sincero
Sentimiento que arde en cada latido en mi corazón,
Me es difícil… perdonarte, amor.
¿Solo te he amado ó te he engañado con decirte "te amo"?
Aun no sé la respuesta... incluso dudo en cuanto escucho
A los latidos de mi corazón que dicen a todo pulmón que te amo más de lo que te puedo odiar;
Incluso dice en aquel grito de puro pudor que nada puede
Arruinar lo que yo eternamente sentiré por ti…
Una daga dorada clavada en mi corazón;
Una lágrima derramada por tu infidelidad…
Es como una puñalada sin piedad de quien menos me lo
Esperaba.
¿Solo te he amado ó te he engañado con decirte "te amo"?
Con una mirada tuya…
Me has jurado que me hiciste fiel hasta el final...
¿Pero como creerte si yo lo he visto todo?
No puedo creerte aun así te ame con todo mi corazón.
Perdón, pero es mucho lo que me hiciste sufrir hoy.
Sé que muy dentro de mí…
Algo me susurra como una suave brisa que no mientes...
Pero no puedo... es muy difícil perdonarte,
A pesar de que te ame de verdad y con mi más sincero
Sentimiento que arde en cada latido en mi corazón,
Me es difícil… perdonarte, amor.
¿Solo te he amado ó te he engañado con decirte "te amo"?
Aun no sé la respuesta... incluso dudo en cuanto escucho
A los latidos de mi corazón que dicen a todo pulmón que te amo más de lo que te puedo odiar;
Incluso dice en aquel grito de puro pudor que nada puede
Arruinar lo que yo eternamente sentiré por ti…
- Solo espero poder creerte y volver a tu lado... para amarte eternamente... - leí y deje caer el papel al suelo, mientras ponía mis manos entre mis piernas entrelazadas y llorar una vez más... aquello era lo que ella sentía, había escrito todo su sentido emocional en un poema. Más claro que eso no podía, al leerlo había entendido que en ella había una pelea, claro que por ese momento iba ganando el creer de mi infidelidad y perdiendo su amor por mí.
Rocio_Jonas
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Ya presentía que en esta vez lo iban a odiar a Kevin :lol: pero hay veces que aunque uno sea lo más correcto posible, siempre habrá en algún momento que caemos y a veces hiere a demás de uno mismo a otros; era eso lo que quería demostrar en la novela, por lo menos en está parte n.n otra cosa es que el amor lo puede eso también quiero mostrar en la novela.
Orne: Ante tu pregunta, Kevin no llego más que a besarla a Celeste n.n así que no te preocupes, no paso nada más que eso. Pero para la rayis fue una infidelidad aun así no haya pasado del beso. La pelea no va a durar mucho, por suerte después del capitulo de mañana ya habrá reconciliación :) jajajaja. Sí, vi tu firma quedo HERMOSA! como siempre n.n y sabes que contas para lo que quieras :) yo intentaré ayudarte ;) ahora voy a leer tu MP y te respondo. Desde ya, gracias por eso n.n por tomarte el tiempo y ayudarme. Sabes que te amoooooooo y gracias por siempre ser mi lectora :(L): Ya pronto leerás la siguiente novela ;)
Arii: :/ y sí, ya me imaginaba esa reacción xD pero no te culpo, todos podríamos hacer eso sin importar la justificación. Jajajaja, no busco que queden en Shock pero si que no se lo esperen jajajaja. Soy mala xD y sí, lo que pasa es que intento hacerla larga y en cualquier momento queda en la mejor parte si la corto jajajajaja. La de mañana también pasa lo mismo y sé que me vas a matar jajajaja. Te amoooooooooo Arii, y me alegra que te guste mi novela y sobre todo mi manera de escribir :) Gracias. xD sí, mis comentarios siempre parecen testamento jajajaja.
Mañana nos leemos y vuelvo con nuevo capitulo :) las amoooooo con todo mi corazón. Ya no me alcanzan palabras para agradecerles. Son hermosaaas! y maravillosaaas! Besos y cuídense n.n :hug:
Orne: Ante tu pregunta, Kevin no llego más que a besarla a Celeste n.n así que no te preocupes, no paso nada más que eso. Pero para la rayis fue una infidelidad aun así no haya pasado del beso. La pelea no va a durar mucho, por suerte después del capitulo de mañana ya habrá reconciliación :) jajajaja. Sí, vi tu firma quedo HERMOSA! como siempre n.n y sabes que contas para lo que quieras :) yo intentaré ayudarte ;) ahora voy a leer tu MP y te respondo. Desde ya, gracias por eso n.n por tomarte el tiempo y ayudarme. Sabes que te amoooooooo y gracias por siempre ser mi lectora :(L): Ya pronto leerás la siguiente novela ;)
Arii: :/ y sí, ya me imaginaba esa reacción xD pero no te culpo, todos podríamos hacer eso sin importar la justificación. Jajajaja, no busco que queden en Shock pero si que no se lo esperen jajajaja. Soy mala xD y sí, lo que pasa es que intento hacerla larga y en cualquier momento queda en la mejor parte si la corto jajajajaja. La de mañana también pasa lo mismo y sé que me vas a matar jajajaja. Te amoooooooooo Arii, y me alegra que te guste mi novela y sobre todo mi manera de escribir :) Gracias. xD sí, mis comentarios siempre parecen testamento jajajaja.
Mañana nos leemos y vuelvo con nuevo capitulo :) las amoooooo con todo mi corazón. Ya no me alcanzan palabras para agradecerles. Son hermosaaas! y maravillosaaas! Besos y cuídense n.n :hug:
Rocio_Jonas
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Ay tn perdónalo :( jajajaja ya arrancaba así, es que me da mucha pena Kev, los dos están sufriendo, y entiendo la postura de ella, y esta en lo cierto, pero a veces cuando ambos sufren hay que dejar de lado ciertas cosas y no perder tiempo sufriendo, obviamente cuando estás en la situación no lo ves así. ¿Se viene la reconciliación? Eso me agrada MUCHO. Ya quiero que vuelvan a estar felices, amándose solo como ellos saben. El poema me encantó... ¿Lo hiciste vos también? Si es así, te felicito. Sos muy genia, siempre te lo digo, y no me canso. Hermoso capitulo de esta hermosa novela. Te mando un beso enorme, te amo mucho.
Orne Jonas.
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Fue triste. Mientras leí el poema escuchaba casualmente Safe and Sound así que ese ritmo lento y como doloroso me ponía triste :(
Bien por ti y por la rayis por ese emotivo poema. Le dolió, lo que queremos.
Me alegra saber que la pelea no dura mucho pero eso que hizo Kev es terrible, a menos a mí me costaría mucho perdonarlo.
Siempre me dejas en suspenso los capítulos. Este no fue la excepción. Wow, ya vamos por el capítulo cincuenta!
Síguela.
Bien por ti y por la rayis por ese emotivo poema. Le dolió, lo que queremos.
Me alegra saber que la pelea no dura mucho pero eso que hizo Kev es terrible, a menos a mí me costaría mucho perdonarlo.
Siempre me dejas en suspenso los capítulos. Este no fue la excepción. Wow, ya vamos por el capítulo cincuenta!
Síguela.
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