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"Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
¡No voy a llorar, no voy a llorar, no voy a llorar! Eso me repetía antes de entrar.... ¿y que pasó? LLORÉ. Tengo la misma esperanza que Kev, que todo va a salir bien. Y te pido POR FAVOR después de que se salven de esta. PARA UN POCO, jajajaja. ¿Como es eso de que estabas triste cuando la escribiste? u.u Sé que fue hace tiempo pero no me gusta leer eso. :( Antes no te conocía pero ahora sabes que contas conmigo para TODO. <3 Mañana vamos a saber si se despierta? Decime que sí, la intriga me mata, amiga, jajajaja. Bueno, como siempre capitulo perfecto. Seguila pronto, espero que tengas un hermoso fin de semana. Te amo. PD: Al parecer la única vaga que lee pocas novelas soy yo, jajajaja. PD2: Te mande el mp con lo que te había contado, ojala te guste, y como le dije a tami, quiero tu opinión sincera. Besos Ro :)
Orne Jonas.
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
No comenté primera pero cambié de pagina. AGUANTE YO. ah JAJAJAJAJAJAAJJA. Te aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaamo, love uuu. adios (:
Orne Jonas.
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
aquii estooy rociii actualizandome con los capi que me he perdidoo, que te puedo hermosos, hermosos de verdad, tristes algunos, y felices otros, me hiciste llorar cuando nick se enfermo y ahora la rayis tambien esta mal :/ no lo puedo creer lloro aun pero yo se que se recuperara tengo fe igual que kev! te amo rocii no me deja de encantar esta novela siguelaa hermosuraa
nicksis17
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Capitulo veintiséis:
Después de un tiempo, trasladaron a ______ a una habitación. Para entonces, solo debíamos esperar a que despertara y nada más. El pasillo en que yo corría aun seguía en pie… todavía estaba corriendo hacia ella pero cada vez estaba más cerca de alcanzarla. Lo bueno era que lo peor ya había pasado, y lo bueno cada vez más se acercaba; la mañana y el mediodía había pasado tranquilo. Los chicos se fueron a dejar a Alex y a Daniela a sus casas. El hecho de que ______ haya salido bien de la intervención las tranquilizo como a todos, y más a mis padres cuando los llame dándoles la mejor noticia de todas. Mientras todos estaban descansando en casa, yo permanecí aun en el hospital. Por un largo tiempo me quede junto con Frankie, Rubí y Diana ya que la habitación tenía un tipo de atmosfera que me dejaba tranquilo y aumentaba mis esperanzas. Estar con los pequeños era la mejor terapia como para pasar el tiempo y estar seguro de que todo iba a tener sus momentos felices.
A eso de las 8 p.m. Lautaro me dejo el permiso de entrar a la habitación en que estaba ________ inconsciente aun. Recuerdo que al entrar y verla sentí angustia por verla así, viendo como una parte de su cabeza estaba cubierta de una extensa gasa que cubría su reciente herida por la intervención.
Al estar cerca de ella, permanecí observándola, sintiendo como sus mejillas estaban más coloridas y como su temperatura se establecía luego de varias horas. Creo haberla ojeado y admirando como ella estaba siendo fuerte. ¡Como amaba a esa mujer! Era única en mi vida. Permanecí mucho tiempo viéndola y sentir sus manos cálidas entre las mías, cuya calidez hizo que cayera rendido. Había permanecido mucho tiempo sin dormir, nervioso, alterado y con un llanto tan descontrolado que estaba acabando en ese momento con mis ganas de permanecer durmiendo un largo tiempo. Creo haber cerrado mis ojos lentamente mientras mi cabeza caía débilmente al lado de la camilla como mis parpados me obligaban caer en un sueño profundo. Sentir sus manos cálidas, su respiración lenta y sus latidos teniendo un ritmo normal, hizo que durmiera plácidamente.
A eso de las 10 p.m. sentí un calor intenso sobre mi mejilla y mi cabello. Adormilado y perdido, abrí mis ojos lenta y pesadamente hasta que di con su rostro. El cual no tenía sus mejillas rosadas, sino más bien rojizas. Todo su cuerpo emanaba una temperatura muy elevada. Eso me asusto, más cuando al tocar sus manos y después su rostro supe que estaba teniendo fiebre; me levante sin rumbo y en la puerta de la habitación empecé a llamar a un doctor o enfermera, o quien fuese pero que fuera capaz de revisar a ________. Su temperatura me asustaba.
Lautaro que se había quedado de guardia, se me acerco al oírme llamando descontroladamente a alguien de una manera nervioso y alertado. Dos enfermeras entraron junto con él y me ordenaron que permaneciera a fuera; y obligado fue lo que hice sin otra opción.
Los minutos volvieron a pasar lentos, y nuevamente nadie salía de la habitación. Eso me preocupo una vez más, y el miedo volvió a embargarme por completo. Hacia que mi corazón se estremeciera. No podía ser que estuviera suceder eso, ella estaba bien ¿Por qué ahora? “Estaba bien” respondí una y otra vez en mi cabeza hasta que Nick y Joe volvieron de casa. Les conté todo hasta entonces.
- _______ es fuerte, sabrá salir de esta, Kev -. Dice Nick posando su mano sobre mi hombro -. Tan solo ten fe y muchas esperanzas.
- Sí a ella le pasa algo, ya no tendré fe ni esperanzas… porque ella lo es todo para mí. Es a la mujer que amo, Nick -. Dije casi mirando el suelo y derramando unas cuantas lágrimas -. Tiene y debe salir de esta… porque si no, yo muero con ella.
- ¿Qué sucedió? -. Pregunta mi madre mientras llegaba a nosotros junto con papá -. ¿Kevin?
- Todavía no me dijeron nada… solo sé que tiene fiebre -. Respondí con la cabeza gacha sin ver a mi madre -. Es todo lo que puedo decirte…
- Ya ha sufrido mucho… -. Comenta mamá, en cuya voz sentí que volvía a llorar.
- Tranquila, amor -. Consuela papá abrazándola -. Tranquila…
Ver a mi madre así era verme a mí; pero por dentro, tenía que hacer como decía mi padre. Debía ser fuerte para ella, _______ ya lo era pero sabía que necesita nuestra ayuda.
Lautaro después de haber revisado a ______ y tardado unos quince minutos, salió de la habitación junto con las enfermeras y se dirigió hacia nosotros. Al verlo todos nos levantamos de los sillones de la sala de espera. Yo me acerque a él por respuestas, porque me dijera como se encontraba _______.
- ¿Cómo esta ella? ¿Qué fue lo que tuvo? ¿Qué secuelas dejo la intervención? -. Pregunte y pregunte mientras más preguntas se me formulaban en mi cabeza. Mi madre tomo de mi brazo, y fue cuando deje de preguntar; aunque necesitaba sus repuestas, las necesitaba para darme una esperanza de que ella saliera bien y sin secuelas como para que ella no volviera a caminar. Eso me preocupaba de entonces -. Dime… no te quedes callado, Lautaro… ¡respóndeme!
- Solo fue un susto… un susto que su cuerpo reacciono después de la intervención, solo fue eso… solo esperen a que despierte -. Sus ojos transmitían tranquilidad que me transmitía, causando que mi esperanza aumentara más -. Despertara, hablamos de _______. Ella es fuerte y necesita tu apoyo para recuperarse del todo como sucedía en las rehabilitaciones… Kevin, todo acabo. Solo falta esperar.
Y en eso se marcho dejándome impactado y con mi cabeza repitiendo "Esperar" una y otra vez... eso era lo que faltaba. Esperar para volver ver su sonrisa, sus ojos, sus labios moverse cada vez que hablaba; esperar para ser algo más que amigos; esperar para caminar juntos y no dejarnos vencer por nada en el mundo, luchando por lo que encontramos; esperar para amarla y ella a mí; esperar para ya nunca más correr por aquel pasillo donde ella era mi meta, la meta que ya alcanzaba poco a poco.
Cada día pasaba más lento, ella no despertaba y yo con desesperación despertaba con la esperanza de que me viera y ella acariciara mi cabellera, pero por entonces no era así, todo parecía que era una ilusión.
A eso de las 8 p.m. Lautaro me dejo el permiso de entrar a la habitación en que estaba ________ inconsciente aun. Recuerdo que al entrar y verla sentí angustia por verla así, viendo como una parte de su cabeza estaba cubierta de una extensa gasa que cubría su reciente herida por la intervención.
Al estar cerca de ella, permanecí observándola, sintiendo como sus mejillas estaban más coloridas y como su temperatura se establecía luego de varias horas. Creo haberla ojeado y admirando como ella estaba siendo fuerte. ¡Como amaba a esa mujer! Era única en mi vida. Permanecí mucho tiempo viéndola y sentir sus manos cálidas entre las mías, cuya calidez hizo que cayera rendido. Había permanecido mucho tiempo sin dormir, nervioso, alterado y con un llanto tan descontrolado que estaba acabando en ese momento con mis ganas de permanecer durmiendo un largo tiempo. Creo haber cerrado mis ojos lentamente mientras mi cabeza caía débilmente al lado de la camilla como mis parpados me obligaban caer en un sueño profundo. Sentir sus manos cálidas, su respiración lenta y sus latidos teniendo un ritmo normal, hizo que durmiera plácidamente.
A eso de las 10 p.m. sentí un calor intenso sobre mi mejilla y mi cabello. Adormilado y perdido, abrí mis ojos lenta y pesadamente hasta que di con su rostro. El cual no tenía sus mejillas rosadas, sino más bien rojizas. Todo su cuerpo emanaba una temperatura muy elevada. Eso me asusto, más cuando al tocar sus manos y después su rostro supe que estaba teniendo fiebre; me levante sin rumbo y en la puerta de la habitación empecé a llamar a un doctor o enfermera, o quien fuese pero que fuera capaz de revisar a ________. Su temperatura me asustaba.
Lautaro que se había quedado de guardia, se me acerco al oírme llamando descontroladamente a alguien de una manera nervioso y alertado. Dos enfermeras entraron junto con él y me ordenaron que permaneciera a fuera; y obligado fue lo que hice sin otra opción.
Los minutos volvieron a pasar lentos, y nuevamente nadie salía de la habitación. Eso me preocupo una vez más, y el miedo volvió a embargarme por completo. Hacia que mi corazón se estremeciera. No podía ser que estuviera suceder eso, ella estaba bien ¿Por qué ahora? “Estaba bien” respondí una y otra vez en mi cabeza hasta que Nick y Joe volvieron de casa. Les conté todo hasta entonces.
- _______ es fuerte, sabrá salir de esta, Kev -. Dice Nick posando su mano sobre mi hombro -. Tan solo ten fe y muchas esperanzas.
- Sí a ella le pasa algo, ya no tendré fe ni esperanzas… porque ella lo es todo para mí. Es a la mujer que amo, Nick -. Dije casi mirando el suelo y derramando unas cuantas lágrimas -. Tiene y debe salir de esta… porque si no, yo muero con ella.
- ¿Qué sucedió? -. Pregunta mi madre mientras llegaba a nosotros junto con papá -. ¿Kevin?
- Todavía no me dijeron nada… solo sé que tiene fiebre -. Respondí con la cabeza gacha sin ver a mi madre -. Es todo lo que puedo decirte…
- Ya ha sufrido mucho… -. Comenta mamá, en cuya voz sentí que volvía a llorar.
- Tranquila, amor -. Consuela papá abrazándola -. Tranquila…
Ver a mi madre así era verme a mí; pero por dentro, tenía que hacer como decía mi padre. Debía ser fuerte para ella, _______ ya lo era pero sabía que necesita nuestra ayuda.
Lautaro después de haber revisado a ______ y tardado unos quince minutos, salió de la habitación junto con las enfermeras y se dirigió hacia nosotros. Al verlo todos nos levantamos de los sillones de la sala de espera. Yo me acerque a él por respuestas, porque me dijera como se encontraba _______.
- ¿Cómo esta ella? ¿Qué fue lo que tuvo? ¿Qué secuelas dejo la intervención? -. Pregunte y pregunte mientras más preguntas se me formulaban en mi cabeza. Mi madre tomo de mi brazo, y fue cuando deje de preguntar; aunque necesitaba sus repuestas, las necesitaba para darme una esperanza de que ella saliera bien y sin secuelas como para que ella no volviera a caminar. Eso me preocupaba de entonces -. Dime… no te quedes callado, Lautaro… ¡respóndeme!
- Solo fue un susto… un susto que su cuerpo reacciono después de la intervención, solo fue eso… solo esperen a que despierte -. Sus ojos transmitían tranquilidad que me transmitía, causando que mi esperanza aumentara más -. Despertara, hablamos de _______. Ella es fuerte y necesita tu apoyo para recuperarse del todo como sucedía en las rehabilitaciones… Kevin, todo acabo. Solo falta esperar.
Y en eso se marcho dejándome impactado y con mi cabeza repitiendo "Esperar" una y otra vez... eso era lo que faltaba. Esperar para volver ver su sonrisa, sus ojos, sus labios moverse cada vez que hablaba; esperar para ser algo más que amigos; esperar para caminar juntos y no dejarnos vencer por nada en el mundo, luchando por lo que encontramos; esperar para amarla y ella a mí; esperar para ya nunca más correr por aquel pasillo donde ella era mi meta, la meta que ya alcanzaba poco a poco.
Cada día pasaba más lento, ella no despertaba y yo con desesperación despertaba con la esperanza de que me viera y ella acariciara mi cabellera, pero por entonces no era así, todo parecía que era una ilusión.
***Tres semana después:***
Pasaron 3 semanas y ella aun no despertaba, su cuerpo estaba inmóvil, su rostro permanecía con color pero sin su sonrisa ni miradas que la decoraran; mis lágrimas salían a flote cada vez que no imaginaba tenerla a mi lado y que estuviera toda su vida ahí y así. Sin embargo todo cambiaba cuando en mis sueños aparecía y su imagen me daba el aliento de que confié en ella y en mí, diciendo que todo al pasar se tornaría en una pesadilla nada más.... una eterna y horrible pesadilla.
Un sábado a las casi 12 p.m. me desperté a su lado. Me había quedado una noche más durmiendo en la habitación. Me negaba a dejarla ya que últimamente había tenido el presentimiento de que ella despertaría y yo no quería perderme ese momento.
Mientras refregaba mis ojos cansados, mi corazón se volvió a desilusionar porque ella no despertaba como creí en mis presentimientos. Recuerdo que suspire hondamente bajando la mirada a sus manos entrelazadas con las mías. Intente cerrar nuevamente mis ojos y de repente termine durmiéndome otra vez a su lado.
Por un momento creí haber soñado y no abrí mis ojos cuando creí que alguien estaba acariciando mi caballera. Pensaba que era otro sueño el cual lo estaba confundiendo con la realidad. Hastiado por creer que era un sueño, moví mi cabeza como para ordenar mis ideas e ilusiones. Pero otra vez alguien volvió a acariciar mi cabello pero esta vez mi mejilla.
- Solo es un sueño -. Murmure en voz alta ya que no estaba tan dormido como creía estarlo -. Un sueño…
- Kev…
Escuche un susurro sin dejar de sentir que me acariciaban. Abrí mis ojos sorprendidos pero si levantar mi cabeza. Solo miraba hacia la puerta, mientras mi corazón palpitaba a mil por hora. Yo sabía que era la pura realidad, que había despertado pero no estaba tan preparado como esperaba. Estaba totalmente sorprendido.
- Kev…
No me resistí, no aguantaba no verla. Por entonces, con los ojos cerrados levante mi rostro y lo dirigí hasta donde se suponía que estaba ella. Los abrí lentamente y vi sus ojos clavados en mí, tan lleno de vida como nunca. Me miraba aun con debilidad, pero que no me quitaba la mirada. Mis ojos se volvieron a inundar de lágrimas al igual que las de ellas. Sin palabras y totalmente aturdido como sorprendido, la abrace de manera lenta y tranquila ya que era consciente de que ella estaba débil, pero aun así ella me correspondió con sus brazos sin pocas fuerzas. En ese momento pude sentir sus latidos algo débiles. Su cuerpo permanecía frágil; y sus ojos casi se podían mantener abiertos. Creo haber permanecido un buen rato abrazados.
- Te... te amo.
Apenas pronunció y sus brazos dejaron de abrazarme... creí que se había desmayado o que nunca más despertaría al despedirse de esa manera, pero no fue así, ella se había dormido, lo sentí... sus latidos tomaban fuerzas, su color era más normal que antes, y lo que me dijo que ella seguía ahí fue su sonrisa que se dibujo en ella al dejarla recostada nuevamente sin soltar sus manos... sus cálidas, hermosas y frágiles manos entre las mías; con felicidad y absoluta tranquilidad me deje vencer por los sueños de Morfeo, donde se encontraba ella como siempre, pero esta vez conmigo a mi lado amándonos como eternamente enamorados.
Un sábado a las casi 12 p.m. me desperté a su lado. Me había quedado una noche más durmiendo en la habitación. Me negaba a dejarla ya que últimamente había tenido el presentimiento de que ella despertaría y yo no quería perderme ese momento.
Mientras refregaba mis ojos cansados, mi corazón se volvió a desilusionar porque ella no despertaba como creí en mis presentimientos. Recuerdo que suspire hondamente bajando la mirada a sus manos entrelazadas con las mías. Intente cerrar nuevamente mis ojos y de repente termine durmiéndome otra vez a su lado.
Por un momento creí haber soñado y no abrí mis ojos cuando creí que alguien estaba acariciando mi caballera. Pensaba que era otro sueño el cual lo estaba confundiendo con la realidad. Hastiado por creer que era un sueño, moví mi cabeza como para ordenar mis ideas e ilusiones. Pero otra vez alguien volvió a acariciar mi cabello pero esta vez mi mejilla.
- Solo es un sueño -. Murmure en voz alta ya que no estaba tan dormido como creía estarlo -. Un sueño…
- Kev…
Escuche un susurro sin dejar de sentir que me acariciaban. Abrí mis ojos sorprendidos pero si levantar mi cabeza. Solo miraba hacia la puerta, mientras mi corazón palpitaba a mil por hora. Yo sabía que era la pura realidad, que había despertado pero no estaba tan preparado como esperaba. Estaba totalmente sorprendido.
- Kev…
No me resistí, no aguantaba no verla. Por entonces, con los ojos cerrados levante mi rostro y lo dirigí hasta donde se suponía que estaba ella. Los abrí lentamente y vi sus ojos clavados en mí, tan lleno de vida como nunca. Me miraba aun con debilidad, pero que no me quitaba la mirada. Mis ojos se volvieron a inundar de lágrimas al igual que las de ellas. Sin palabras y totalmente aturdido como sorprendido, la abrace de manera lenta y tranquila ya que era consciente de que ella estaba débil, pero aun así ella me correspondió con sus brazos sin pocas fuerzas. En ese momento pude sentir sus latidos algo débiles. Su cuerpo permanecía frágil; y sus ojos casi se podían mantener abiertos. Creo haber permanecido un buen rato abrazados.
- Te... te amo.
Apenas pronunció y sus brazos dejaron de abrazarme... creí que se había desmayado o que nunca más despertaría al despedirse de esa manera, pero no fue así, ella se había dormido, lo sentí... sus latidos tomaban fuerzas, su color era más normal que antes, y lo que me dijo que ella seguía ahí fue su sonrisa que se dibujo en ella al dejarla recostada nuevamente sin soltar sus manos... sus cálidas, hermosas y frágiles manos entre las mías; con felicidad y absoluta tranquilidad me deje vencer por los sueños de Morfeo, donde se encontraba ella como siempre, pero esta vez conmigo a mi lado amándonos como eternamente enamorados.
Listo, ya les dejo el capitulo. Espero que les guste n.n y lo disfruten. Las amo me encantan sus comentarios. No tengo tiempo, mañana respondo sus comentarios ahora me voy. Besos y cuídense n.n :hug:
Rocio_Jonas
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
SE DESPERTÓ ASDFGHJKLSÑDLSÑDASÑAASÑDSLL Fue solo un momento pero LO HIZO. Que felicidaddddddd. ¡Gracias Rocio! Jajajajaja. Hola amiga (: como estas? Estoy emocionada... todo empieza a mejorar, no? Imaginarla a ella así me pone mal, e imaginar a kevin sufrir tanto y llorar a diario también. Pero como te digo siempre, a pesar de hacerme llorar AMO la novela. Tiene tanto sentimiento, eso se transmite, por que vos sabes hacerlo muy bien. Ya quiero leer el próximo capitulo y saber que pasa... Te amo ro, gracias por lo de las noves, y espero empezar pronto. Besooooooo
Orne Jonas.
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Ya llegué :D
Muer como me has hecho sufrir con esta novela!
Que se despierte, que se despierte y que haga feliz a Kev… que los dos sean felices de una vez por todas :)
Este último capítulo es de mis favoritos así como el 21 que fue feliz, me encantaron las bromas de Joseph, eso es lo que amo de él <3
y quiero así, felicidad que Kevin le puede brindar!
Sigue, hermosa! Me gusta mucho tu nove :)
Tquierooo
Muer como me has hecho sufrir con esta novela!
Que se despierte, que se despierte y que haga feliz a Kev… que los dos sean felices de una vez por todas :)
Este último capítulo es de mis favoritos así como el 21 que fue feliz, me encantaron las bromas de Joseph, eso es lo que amo de él <3
y quiero así, felicidad que Kevin le puede brindar!
Sigue, hermosa! Me gusta mucho tu nove :)
Tquierooo
Invitado
Invitado
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
como te lo digo .... espero que despues de todo este llanto nos traigas felicidad,,,.... porfavor ya no quiero llorar tanto me haces mi corazon chiquitin.... dejare de ser dramatica solo dire PERFECTO... te quiero mucho siguela pronto...cuidate
haydeejOnaz
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Capitulo veintisiete
A la mañana siguiente; después de haber despertado por la madrugada, viendo en enfrente mío a un Kevin preocupado, asustado y alterado, me dormí sin antes decirle que lo amaba; me desperté mejor. Estaba tranquila y sentía algunos malestares producidos por mi intervención, pero esta mejor que nunca.
Por suerte, al despertar en esa mañana lo pude ver durmiendo como por tanto tiempo que no lo había visto así. Se lo veía cansado y sabía que él había sufrido mucho por todo lo que me había pasado. También sabía que así estuvieron los demás, pero por el momento aun no los había visto.
Kevin estaba con su cabeza sobre el borde de la camilla. Aun sujetaba mi mano con recelo. Tenía huellas de haber llorado y estaba muy cansado; sin embargo, para mí parecía el hombre más hermoso del mundo. Sin poder evitarlo, con mis brazos que aun pesaban por mi debilidad, lo extendí hasta llegar a sus majillas las cuales acaricie lentamente. Se lo veía tan hermoso que me produjo una leve sonrisa dibujarse en mi rostro; estaba encantada con despertar después de una intervención y ver a alguien acompañándome en esos momentos. Eso me emocionaba mucho, porque me hacía comprender que no estaba sola y que jamás lo iba a estar, porque él iba a estar conmigo así como su familia que ya era mi familia.
- ________.
Susurro despertándose lentamente, y al verme sonriendo él también sonrió. Sin importar nada, se incorporo sonriendo como nunca. Aun estaba débil, pero su felicidad hacia que el dolor fuera placentero por sentir una felicidad inundando mi corazón.
- Hola.
Murmuré débil porque aun lo estaba. Habían pasado semanas desde mi intervención, pero era mi primer día en que despertaba desde entonces. Él sin dejar de sonreír, me abrazo delicadamente, el cual correspondí con mucha necesidad. Ambos nos necesitábamos mutuamente, y aunque me dolía prácticamente todo el cuerpo, no quería que me dejara de abrazar.
Sin soltarme de él, a penas y sí logre susurrarle cerca del oído lo mucho que lo quería terminando de besar su mejilla. Habían sido eternos los días de no tenerlo así conmigo; viéndolo y sintiéndolo con cada tacto y mirada. Tan solo me importo ese momento, me importo él y el hecho de tenerlo así conmigo que con ansias espero verme ahí con él sin verme dormir como “una bella durmiente” como me dijo dulcemente Joe al visitarme.
Amaba tanto a Kevin que no podía verlo de esa manera i mejor dicho sentirlo así, porque mi alma se rompía al saber que él sufrió por mí. Con solo pensarlo, me dolía en lo más profundo del alma. No podía imaginarme que él había llorado a causa mía. Yo solo quería verlo sonreír y solo eso. Ya era suficiente que llorara yo, no quería que otro sufriera y mucho menos por mí. Ya era suficiente con que perdurara en mí todo lo malo que me dañaba como para que los demás tuvieran que sufrir por lo mismo que me dolía en mí. Ya era hora de guardar todos los recuerdos de dolores, de amores y desamores, de tristezas, de sueños e ilusiones sin sentidos en una caja y dejarlos que el mar se encargara de ellos. Pero sabía que todo eso sucedía en una metáfora, porque los recuerdos nunca se arrancan, jamás se olvidan o se borran. Cada recuerdo conforma nuestra vida, y eso lo entendí recién ahora. Y es por eso que no existe el olvido. Como dijo un sabio poeta: “Los recuerdos solo permanecen en un placar en lo más profundo de nuestra mente. Los que creemos haberlos olvidados, aun permanecen en ese placar como un abrigo viejo y cubierto de polvo, esperando para desempolvarlo cuando estemos listo para afrontar ese momento.”
- Lo siento… siento mucho haberte hecho sufrir, haberte hecho sentir de nuevo el dolor, porque hayas llorado de nuevo y por mí… lo siento tanto, Kev… perdóname -. Balbuceé entre sollozos después de permanecer bastante tiempo abrazándolo -. Lo siento de verdad, Kev…
- ¡Sh! -. Musitó colocando su dedo índice sobre mis labios secos -. Te agradezco que me hayas escuchado… sé que me haz luchado por volver y verme -. Dice tocando con sus dedos el contorno de mis ojos -. De sonreírme -. Dibuja con su yema de los dedos los bordes de mis labios -. De poder tocar tus mejillas -. Las acaricia -. Y… poder tenerte así, junto a mí -. Besa mi mejilla para después volver a verme a los ojos -. Te quiero ____; eres mi horizonte, mi amanecer... sin ti no habría noches estrelladas ni días lluviosas, poniendo mi tierra en plena sequía... sin ti el océano no sería océano sino un lago donde tu belleza no puedo ver tu reflejo; el invierno no nevaría solo enfriaría mi alma desolada por no tenerte a mi lado... -. Me recuesta nuevamente en la camilla al ver que ya no podía mantenerme sentada; y se levanta para acercarse a la ventana y contemplar la mañana -. Recuerdo cuando por primera vez te conocí... -. Sonrío contagiándome la misma expresión -. Lo recuerdo patente, como si fuera ayer en que te vi... lo recuerdo y a un siento lo mismo que tanto me confundía hasta que lo comprendí...
Por suerte, al despertar en esa mañana lo pude ver durmiendo como por tanto tiempo que no lo había visto así. Se lo veía cansado y sabía que él había sufrido mucho por todo lo que me había pasado. También sabía que así estuvieron los demás, pero por el momento aun no los había visto.
Kevin estaba con su cabeza sobre el borde de la camilla. Aun sujetaba mi mano con recelo. Tenía huellas de haber llorado y estaba muy cansado; sin embargo, para mí parecía el hombre más hermoso del mundo. Sin poder evitarlo, con mis brazos que aun pesaban por mi debilidad, lo extendí hasta llegar a sus majillas las cuales acaricie lentamente. Se lo veía tan hermoso que me produjo una leve sonrisa dibujarse en mi rostro; estaba encantada con despertar después de una intervención y ver a alguien acompañándome en esos momentos. Eso me emocionaba mucho, porque me hacía comprender que no estaba sola y que jamás lo iba a estar, porque él iba a estar conmigo así como su familia que ya era mi familia.
- ________.
Susurro despertándose lentamente, y al verme sonriendo él también sonrió. Sin importar nada, se incorporo sonriendo como nunca. Aun estaba débil, pero su felicidad hacia que el dolor fuera placentero por sentir una felicidad inundando mi corazón.
- Hola.
Murmuré débil porque aun lo estaba. Habían pasado semanas desde mi intervención, pero era mi primer día en que despertaba desde entonces. Él sin dejar de sonreír, me abrazo delicadamente, el cual correspondí con mucha necesidad. Ambos nos necesitábamos mutuamente, y aunque me dolía prácticamente todo el cuerpo, no quería que me dejara de abrazar.
Sin soltarme de él, a penas y sí logre susurrarle cerca del oído lo mucho que lo quería terminando de besar su mejilla. Habían sido eternos los días de no tenerlo así conmigo; viéndolo y sintiéndolo con cada tacto y mirada. Tan solo me importo ese momento, me importo él y el hecho de tenerlo así conmigo que con ansias espero verme ahí con él sin verme dormir como “una bella durmiente” como me dijo dulcemente Joe al visitarme.
Amaba tanto a Kevin que no podía verlo de esa manera i mejor dicho sentirlo así, porque mi alma se rompía al saber que él sufrió por mí. Con solo pensarlo, me dolía en lo más profundo del alma. No podía imaginarme que él había llorado a causa mía. Yo solo quería verlo sonreír y solo eso. Ya era suficiente que llorara yo, no quería que otro sufriera y mucho menos por mí. Ya era suficiente con que perdurara en mí todo lo malo que me dañaba como para que los demás tuvieran que sufrir por lo mismo que me dolía en mí. Ya era hora de guardar todos los recuerdos de dolores, de amores y desamores, de tristezas, de sueños e ilusiones sin sentidos en una caja y dejarlos que el mar se encargara de ellos. Pero sabía que todo eso sucedía en una metáfora, porque los recuerdos nunca se arrancan, jamás se olvidan o se borran. Cada recuerdo conforma nuestra vida, y eso lo entendí recién ahora. Y es por eso que no existe el olvido. Como dijo un sabio poeta: “Los recuerdos solo permanecen en un placar en lo más profundo de nuestra mente. Los que creemos haberlos olvidados, aun permanecen en ese placar como un abrigo viejo y cubierto de polvo, esperando para desempolvarlo cuando estemos listo para afrontar ese momento.”
- Lo siento… siento mucho haberte hecho sufrir, haberte hecho sentir de nuevo el dolor, porque hayas llorado de nuevo y por mí… lo siento tanto, Kev… perdóname -. Balbuceé entre sollozos después de permanecer bastante tiempo abrazándolo -. Lo siento de verdad, Kev…
- ¡Sh! -. Musitó colocando su dedo índice sobre mis labios secos -. Te agradezco que me hayas escuchado… sé que me haz luchado por volver y verme -. Dice tocando con sus dedos el contorno de mis ojos -. De sonreírme -. Dibuja con su yema de los dedos los bordes de mis labios -. De poder tocar tus mejillas -. Las acaricia -. Y… poder tenerte así, junto a mí -. Besa mi mejilla para después volver a verme a los ojos -. Te quiero ____; eres mi horizonte, mi amanecer... sin ti no habría noches estrelladas ni días lluviosas, poniendo mi tierra en plena sequía... sin ti el océano no sería océano sino un lago donde tu belleza no puedo ver tu reflejo; el invierno no nevaría solo enfriaría mi alma desolada por no tenerte a mi lado... -. Me recuesta nuevamente en la camilla al ver que ya no podía mantenerme sentada; y se levanta para acercarse a la ventana y contemplar la mañana -. Recuerdo cuando por primera vez te conocí... -. Sonrío contagiándome la misma expresión -. Lo recuerdo patente, como si fuera ayer en que te vi... lo recuerdo y a un siento lo mismo que tanto me confundía hasta que lo comprendí...
Flashback:
Estaba sentado en un sillón de la casa de la tía de ______, Samanta Rivera que nos había invitado a cenar con ella y con su esposo, Steve Rivera amigo de la infancia de mi padre. Eran las 4 p.m. y por entonces era una hermosa tarde como para permanecer afuera y no escuchar la aburrida conversación que tenían mis padres con los Sres. Riveras. Ya aburrido por permanecer sentado y escuchando sin interés, me levante del sillón de cuatro cuerpos con intensión de recorrer la casa la cual ya la conocía de memoria porque no era la primera vez que iba de visita. Pero cuando estaba cerca del marco de la puerta que dividía el living de la entrada, Samanta me retiene porque pensaba que iba a abrir la puerta que justo en ese mismo instante alguien había tocado el timbre.
- Siéntate, Kev… yo abro -. Dijo Samanta con esa voz dulce que siempre me pareció que era la voz de un hada. Era bella y su dulzura me hacia admirarla mucho, por lo que sin decir nada me volví a sentar al lado de mi mamá, quien me sonrió -. ¡Hola, princesa!
Exclamo feliz, y aunque no la había visto supe que además de nosotros había más visitante en esa tarde. Y por ese: Princesa, supe que se trataba de una niña.
“¡Al fin! ¡Chau aburrimiento!” Pensé feliz y sonriendo como nunca porque iba a tener con alguien con quien quitarme el aburrimiento. Mis hermanos se había quedado en casa con una niñera, porque ambos se habían engripado. “Vaya suerte la de ellos” Me había dicho en todo el tiempo en que estaba escuchando con aburrimiento la charla de mis padres con los Sres. Rivera, o por lo menos estaba aburrido hasta que ella había llegado.
Al llegar de vuelta Samanta con una grata y hermosa sonrisa, supe que era una muy hermosa visita la que estaba teniendo en ese día. Por sobre sus hombros pude ver tres figuras humanas que entraban y se encaminaban hacia nosotros. La claridad de esa tarde, que entraba desde la cocina no dejaba que viera bien a los visitantes, por lo menos hasta que permanecieron parados en la entrada del living. Pude ver al principio a una mujer y a un hombre que nos saludaron debidamente. El hombre beso la mejilla de mi mamá, mientras que a mi papá y a mí nos dio un apretón de mano; y la mujer a todos nos saludo con un beso en la mejilla. Sin dudas era una mujer hermosa, una sonrisa delicada y hermosa, una mirada sincera, dulce y encantadora. Era idéntica a ella.
- Cariño… -. Dice antes de sentarse en uno de los sillones junto a su esposo -. Ven pequeña…
Y entonces en que una simple silueta se transformo en una figura y término dejando ver a una niña de más o menos de unos once años. Era hermosa, llevaba un hermoso vestido floreado, su cabello recogido en una coleta y que esa cola de caballo caí en ondas sobre su hombro. Sus ojos demostraban dolor, tristeza… pero no dejaban de ser hermosos como los de su madre. Era hermosa como ella, que mejor especificación que decir que con su mamá eran dos gotas de aguas idénticas. Solo que esa pequeña demostraba tener un principio doloroso que la atormentaba. Ame por entonces a esa niña. Fue la primera chica que causo admiración y algo más que no sabía por entonces de que se trataba, pero años después comprendí.
- Ella es mi hermosa sobrina, ______ -. Presento Samanta a la niña, a quien le tomo la mano y la sentó junto a sus padres -. Y ellos son sus padres -. Prosigue presentando a los padres de ________ -. Son Camilo y Luna.
- Un gusto conocerlos -. Dice mi padre y yo solo asiento sin dejar de ver a ______ que miraba con intensidad hacia la cocina.
- Digo lo mismo -. Responde Camilo en respuesta de lo que dijo mi padre.
- ¿Puedo ver a sombra? -. Pregunta _______ con una dulce voz que me asombro más que nunca. Hizo que sonriera.
- Claro, cariño -. Responde Samanta y me mira, en lo que disimulo ver hacia otro lado algo avergonzado -. Kev, te ves muy aburrido -. Avergonzado aun más, asiento -. ¿Quieres ir con ______?
- Sí.
Afirme incorporándome y con ella me dirigí hacia el patio trasero, donde se encontraba la mascota de los Sres. Rivera. Recuerdo que permanecimos callados, ella jugaba con Sombra mientras yo la miraba sentado en el césped como jugaba ella con la macota. Eso hice hasta que ________ se dirige de nuevo hacia mí. Sin decir nada, se sienta colocando sus piernas a un lado y da un suspiro largo y profundo, como cansada. Eso hizo que sonriera pero no me atreví a verla.
- ¿Así que te llamas Kevin, verdad? -. Pregunto mirándome a los ojos. Esos ojos penetrantes, llenos de dolor que me llegaba justo al corazón.
- Sí -. Afirme sonriendo -. ¿Vos ________, cierto? -. Ella extiende su mano y yo le correspondo.
- Un gusto en concerté -. Y comienza a reírse causando que me contagiara.
- El gusto es el mío -. Sonreí y ella se levanta extendiéndome su mano y ayudarme a levantarme.
- Ven, Juega conmigo Kev.
Sin negarme la seguí. Corrimos y jugamos como todo niño de unos trece y once años. Tenía tres años más que ella, pero no me importo por entonces. Solo la recordaba como una chica: hermosa como el día, brillante como el sol de verano y frágil como un cristal. Así yo la caracterizaba y así la recordé siempre.
Al terminar el día nos tuvimos que despedir. Fue duro para mí y también para ella; pero aun así cada uno tomo su rumbo. Ella se fue a su casa y yo a la mía. Desde entonces no la vi más hasta por un mes.
Recuerdo que esa segunda vez estaba en la empresa de Steve junto con mi padre. Como cada vez que se veían, comenzaron de hablar de cosas que a mí por entonces no me interesaban. Pero esa vez no me quede escuchándolos, ya que estaban Joe de diez y Nick de ocho años. Los tres éramos unidos como siempre lo fuimos, y por entonces jugábamos todo el tiempo, y ese día no era la excepción. Pero cuando la puerta de la oficina se abrió, los tres miramos hacia ahí y vi a Samanta junto con _______, quien llevaba un vestido rosado, su cabello estaba suelto y al verme sonrió ampliamente mientras su mano estaba entrelazada con la de su tía; al verla, deje a mis hermanos y camine hacia ella.
- Hola, ______ -. Y le di un beso en la mejilla -. ¿Cómo estas?
- Kev… -. Me abraza soltando la mano de su tía -. Hola, te extrañe mucho. La pase genial la última vez que nos vimos… no aguantaba más no verte -. Inquirió viéndome a los ojos con su sonrisa hermosa.
- Yo igual… te extrañe y… -. Pasando nervioso mi mano por mí cabello avergonzado -. También la pase genial la última vez que nos vimos.
En ese día estuvimos los cuatro jugando por toda la empresa. Disfrutamos como nunca de nuestra niñez. Pero como todo, había llegado el momento de despedirnos. Ella se tuvo que ir y desde entonces nunca más la volví a ver, ni cuando sus tíos habían concebido a su segundo hijo, después de varios años del fallecimiento de su primer hijo que se había ahogado.
fin del flashback.
Bueno, me alegra que les guste, y desde ahora confirmo que no habrá más dramas... por ahora. Habrá más a delante pero nada que ver con médicos, hospitales, intervenciones etc. Así que tranquilas, ya todo se va aclarando. Me equivoque, para el beso no me acuerdo cuanto falta :scratch: pero por suerte les traigo el momento en que se conocieron. Espero que les guste n.n Am! no sé por donde comenzar xD realmente las amo chicas, y amo todos sus comentarios que me hacen reír y sonreír. Me hacen tan feliz! no saben cuanto le agradezco por eso n.n am! Orne, con respecto a tu preocupación, sí paso hace años pero cuando la escribí estaba en un momento de crisis por los recuerdos de niña. Bueno, no especificare mucho de ese tema, pero pase por algo nada agradable y de niña con solo ocho años no entendía nada y entonces no me afectaba, pero al crecer los recuerdos volvían y entendía todo, es por eso que hago inca pie en el tema de los recuerdos de la novela. Todo lo que pasa aquí es invitado, no me paso nada de eso solo mi loca cabeza y mis sufrimientos se dieron así en la novela :/ digamos que a partir de la escritura me había desahogado de todo lo que me afectaba, es por eso que a demás de es importante por ser la primera que escribir, lo es por eso que sentía al escribirla.
Arii! que lindo es que llegaste y es hermoso tenerte como lectora, es un orgullo :D ay! yo también te quiero linda y espero que siga gustando la novela :)
Bueno, besos y cuídense mucho n.n
:hug:
PD: cualquier duda me dicen, yo tratare de responder :D
Rocio_Jonas
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
¡omg! ¡omg! ¡OMG! Amé este capitulo. FUE HERMOSO. Hola amiga (: como estas? Espero que muy bien. Espero que eso que te hizo tanto mal, hoy duela un poquito menos. Yo también creo como dice en la novela que no existe el olvido... como dice una banda que me gusta "yo creo que el olvido es una fantasía" Nada se olvida... hay cosas que "reprimimos" y otras que con el tiempo nos dejan de importar y decimos.. "ya lo olvide" pero la realidad es que ya no nos interesa...Obviamente eso no pasa siempre, hay cosas realmente importantes que jamas se olvidan, solo se las "deja atrás" o intentamos hacerlo. En fin, me puse filosófica. Jajajajajaja. Ella esta bien, al fin, que felicidad, encima dijiste que ya no habrá problemas respecto a la salud, eso es un gran alivio. Y ese flashback MORÍ DE AMOR. Me lo imaginé todo, y mientras lo leía sonreía como tonta, me imagine dos pequeños re dulces, y ella toda una señorita, ternura x1000. Ya quiero seguir leyendo mas y mas... Te amo amiga, te mando besos.
Orne Jonas.
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Gracias por tu bienvenida (:
Me gustó mucho la parte de que los recuerdos no los olvidamos, solo los dejamos empolvados como un abrigo viejo; totalmente de acuerdo! Esto me hizo entender algunas cosas
Y ese flashback fue un poco triste, sobre todo la parte del sobrinito que murió, la parte de que no se volvieron a ver si no hasta ahora, lo que me saca una pregunta: los señores Jonas la conocían de antes y esa sería una razón por la cual decidieron integrarla a su familia, pero nunca se lo dijeron cuando la encontraron en el hospital (?)
De todos modos, sigo pensando que es algo muy dulce
Rocii, qué pudo haberte pasado para que estuvieras tan triste? :( me pone mal, espero que estés bien, ahora sabes que cuentas con un montón de chicas que podemos ayudarte a que te sientas bien, o al menos hablo por mí… supongo que todas deben estar de acuerdo! ;)
Tquiero un montooon besos!
Me gustó mucho la parte de que los recuerdos no los olvidamos, solo los dejamos empolvados como un abrigo viejo; totalmente de acuerdo! Esto me hizo entender algunas cosas
Y ese flashback fue un poco triste, sobre todo la parte del sobrinito que murió, la parte de que no se volvieron a ver si no hasta ahora, lo que me saca una pregunta: los señores Jonas la conocían de antes y esa sería una razón por la cual decidieron integrarla a su familia, pero nunca se lo dijeron cuando la encontraron en el hospital (?)
De todos modos, sigo pensando que es algo muy dulce
Rocii, qué pudo haberte pasado para que estuvieras tan triste? :( me pone mal, espero que estés bien, ahora sabes que cuentas con un montón de chicas que podemos ayudarte a que te sientas bien, o al menos hablo por mí… supongo que todas deben estar de acuerdo! ;)
Tquiero un montooon besos!
Invitado
Invitado
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Hablemos de los capitulos que me perdi :face:
Tn desperto ay que lindo, disculpandose por hacer sufrir a Kevin, y le dijo te amo
Awwww
Que bellos recuerdos, ahora entendi como se conocieron, la amo siempre y desde entonces era triste Tn :(
Me agrada el que no haya mas drama, bueno drama no tan dramatico
Oh, oh, drama amoroso? Dani..mas gente en la relacion?
No quiero eso!!!
Otros temas
Me preocupe, yo leo cada mensaje que pones al final del capitulo eh
y de ese tema que no quieres hablar, dios, mi mente es demasiado imaginativa
pienso cualquier tonteria, es no es bueno.
Soy de las personas que se torturan con los recuerdos, oh, eso suena super feo, pero es asi..
Ok, si quieres hablar ya sabes..pero queria que supieras que me preocupe
Creo que los mejores liberadores del dolor son: La escritura, la musica, el baile, todas las manualidades y los deportes, ademas de que son mas sanos que otras liberaciones
Tn desperto ay que lindo, disculpandose por hacer sufrir a Kevin, y le dijo te amo
Awwww
Que bellos recuerdos, ahora entendi como se conocieron, la amo siempre y desde entonces era triste Tn :(
Me agrada el que no haya mas drama, bueno drama no tan dramatico
Oh, oh, drama amoroso? Dani..mas gente en la relacion?
No quiero eso!!!
Otros temas
Me preocupe, yo leo cada mensaje que pones al final del capitulo eh
y de ese tema que no quieres hablar, dios, mi mente es demasiado imaginativa
pienso cualquier tonteria, es no es bueno.
Soy de las personas que se torturan con los recuerdos, oh, eso suena super feo, pero es asi..
Ok, si quieres hablar ya sabes..pero queria que supieras que me preocupe
Creo que los mejores liberadores del dolor son: La escritura, la musica, el baile, todas las manualidades y los deportes, ademas de que son mas sanos que otras liberaciones
Taescaab
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Roci... me lei la nove anoche
y recien hasta ahora recorde que no habia comentado
el sueño me gano anoche
pero en fin
ahora entendimos de donde se conocian
ohhh un loco amor de niños
awww eso si es re tierno
y reencontrarse años mas tarde
es mas awwwwwwwwwwwww
puro amorshhhhhhhhhhh
xoxo
te quiero yooooooooooooo
y tu amiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
adiosin
y recien hasta ahora recorde que no habia comentado
el sueño me gano anoche
pero en fin
ahora entendimos de donde se conocian
ohhh un loco amor de niños
awww eso si es re tierno
y reencontrarse años mas tarde
es mas awwwwwwwwwwwww
puro amorshhhhhhhhhhh
xoxo
te quiero yooooooooooooo
y tu amiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
adiosin
Belencita
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
que puedo decir de este capitulo que me ha encando ...que digo me ha fascinado.... de verdad escribes tan hermoso que de nuevo te lo digo y te lo repito soy tu fan .... cuando seas una gran escritora acuerdate de mi.....
esque amo comoes Kevin... quiero uno como esos en donde se encuentran?¡? ahah en el lugar magico creo que ya es hora de ir no crees----- y ese flashback fue tan awww ....muero por leer el otro capitulo...siguela pronto...cuidate....te quiero
esque amo comoes Kevin... quiero uno como esos en donde se encuentran?¡? ahah en el lugar magico creo que ya es hora de ir no crees----- y ese flashback fue tan awww ....muero por leer el otro capitulo...siguela pronto...cuidate....te quiero
haydeejOnaz
Re: "Una Lágrima nada más" - Kevin Jonas y Tú -
Capitulo veintiocho:
Mientras él narraba esas veces en que nos conocimos y nos volvimos a ver por segunda vez viendo la mañana por la ventana como recordando y añorando ese momento, yo permanecí viéndolo y sonriendo por ese recuerdo. Sí, era triste de algún modo más cuando no pude ir a la fiesta que había hecho mi tía al concebir a su segundo hijo, aquel primito que jamás conocí; un día mis padres y yo dejamos de tener contacto con ellos, parecía que la tierra se lo habían tragado. Era por eso que ya no tenía familia. Incluso, una vez había creído que ellos al recibir la noticia del accidente, ellos me dieron por muerta a mí también. Jamás supe de mis tíos, y mi abuela no estaba viva, como para decirme que había pasado. Pero también era triste porque había comprendido que por muchos años ni él no yo nos habíamos visto hasta entonces.
- ¿Mis padres te conocían desde antes? -. Pregunto él quitándome de mis pensamientos -. Es que… yo sé que ellos te reconocieron como yo, pero…
- Sí, ellos me conocieron desde que era una beba de dieciocho meses -. Respondí sonriendo al recordar las fotos que me había mostrado mi abuela cuando después del accidente tenía dificultad de recordar ciertas cosas. Era como un tipo de amnesia pasajera -. Pero en sí, yo los conocí en ese día como a vos. Y como sucedió con nosotros, no los volví a ver. Debería preguntarle de Denise sí fue por eso que me aceptaron en su familia…
- A decir verdad, escuche a mi madre hablar con mi padre sobre eso -. Responde algo dudoso y se vuelve a sentar a mi lado -. Pero creo que no es lo importante ahora, ¿Verdad?
- Sí, tienes razón -. Le sonrió acariciando su mejilla -. Lo que vale es que me aceptan como parte de la familia.
- ¿Puedo preguntarte algo? -. Pregunta de repente tomando mis manos y besarlas. Simplemente asiento sonriendo -. ¿Cómo lo tomaste al despedirte de mí la última vez que nos vimos?
- Cuando te conocí, yo sé que por un momento deje de tener presente mi doloroso pasado… era feliz, todo era de color rosa. No había llanto ni dolor… había una atmosfera de alegría que me hacía sentirme feliz -. Dije sincera sin apartar la mirada de la suya -. Pero en cada despedida todo se volvía gris, era doloroso alejarme y sin saber con certeza si nos volveríamos a ver -. Él asintió sin dejar de verme a los ojos -. Pero lo que importa ahora, es que estamos juntos ¿Cierto?... nos volvimos a ver y ahora estamos de vuelta juntos para…
- Fueron dos en las ocasiones en que nos vimos, y en esas dos veces casas inexplicables experimentaba al estar a tu lado y más fuerte se sentía al no tenerte -. Acerca un poco más hacia mí -. Te quiero… pero sabes que te amo -. En ese momento cerré mis ojos y acerca su rostro al mío. Por un momento creí sentir sus labios cerca del mío, pero sentí sus labios besar mi frente -. Y no puedo evitar decirte que te amo… pero aun así, sabes que te espero…
- Gracias…-. Tan solo podía decirle eso, ya no estaba tan segura de esperar pero a su vez no estaba tan segura como para decirle que estaba lista para afrontar las cosas, para empezar una relación. Era una contradicción mía, y me odiaba por eso… por mi inseguridad -. También te quiero…
Recordaba haberle en la noche anterior “te amo”, pero en ese momento no me salía. Estaba tan insegura que tan solo quería que pasara el tiempo. “El tiempo todo lo soluciona” recuerdo que me decía mi abuela, y siguiendo ese consejo así lo hice.
Estuvimos toda la mañana juntos hasta que Lautaro escucho mis risas. Kevin me hacía feliz; de una u otra manera, pero su presencia hacía sentirme alguien importante. Él me amaba y yo a él.
Lautaro entro sin previo aviso. Recuerdo que al verme despierta, su reacción fue abrazarme y, como solía hacerlo yo, en mis hombros lloro. Era horrible sentirlo y verlo así, y por eso mismo le suplique no llorara. Pero ¿Cómo no llorar? si él me quería tanto que era demasiado comprensible que reaccionara de esa manera. Creo que si no me hubiese intervenido, Dios sabe que cosa me podía a ver sucedido; por eso deje que llorara en mis hombros descargando lo que hacía por tres semanas retenía en su cuerpo dándome su fuerza igual que todos los que me conocían y querían. Diana fue después de él, ella lloro más que Lautaro; diría que parecía era una catarata por la forma de caer esas abundantes lágrimas de sus ojos color miel. Me dolía verlos así y mi alma caminaba en pena por cada lágrima que derramaban; Kevin sonreía para no llorar, Lautaro y Diana al dejar de lagrimear me revisaron rápido para luego irse ya sin llorar y llevarse una sonrisa dibujada en sus rostros.
- Se ven tan lindos… -. Comente al verlos irse con sus manos entrelazadas como dos enamorados, causando que imaginara un día en que estuviera así con Kevin.
Las horas pasaron lentas, algo que agradecí porque estaba con él que no dejaba de hacerme cosquillas con sus besos en mis mejillas, mientras desde la camilla veíamos por la ventana como caía la nieve, que blanqueaba la ciudad de L.A una vez más y el viento era culpable de sentir la piel seca y cortante; Denise al llegar y verme me abrazo con tanta necesidad que me endulzo el alma, luego Paul, Joe y Dany, Nick y Alex, y por ultimo dos hermosas creaturas de Dios... Frankie y Rubí, quienes me regalaron hermosos dibujos.
- Gracias a todos por su compañía -. Dije viendo los dibujos y abrazando a los pequeños que estaban sentados a mi lado, en donde prácticamente echaron a Kevin -. Por todo lo que hacen por mí… jamás lo olvidare. No sé como pagarles todo lo que hacen por mí…
- No digas eso -. Dice Denise acariciando mi mejilla con delicadeza -. No nos debes nada. Eres de la familia, y como toda familia… nos apoyamos entre todos.
- Sí mal no recuerdo, también estuviste cuando estuve mal -. Dice Nick abrazando a su mamá por los hombros -. Todos somos familia… ahora eres de nosotros.
- ¿Puedo agradecer eso? -. Reí y todos hicieron lo mismo -. Denise…
- Dime, cariño -. Toma mi mano sentándose a los pies de la camilla -. ¿Qué quieres decirme?
- En verdad es preguntarte -. Sonreí ya que todos estaban expectantes a mi pregunta, más Kevin que se lo veía serio, pero esa seriedad que lo hacía ver tan hermoso como nunca -. ¿Por qué me aceptaste ya de la familia cuando a penas y sí me recordabas?
- Creí que alguna vez nos iba a preguntar eso -. Dice y Paul se acerca sonriendo -. Y la repuesta es que… al verte sin ningún familiar, sola… me veía con la responsabilidad de tenerte, de cuidarte como si fueras mi hija. Jamás ocupare en lugar de tu mamá…
- Ni yo la de tu papá, así como los muchachos tampoco tomaran el lugar de tu hermano -. Asentí sin sentir dolor o algo así al escuchar esas palabras, sí sentía nostalgia por lo que no volvería a tener. Sin embargo, estaba decidida a guardar los malos recuerdos y recordar los buenos con una sonrisa -. Aunque creo que alguien en especial jamás lo tomara...
Dijo casi audible, y como todos comprendimos a lo que se refería. Mis mejillas se sonrojaron y entonces baje la mirada. Era una locura que todos supieran. Pero era nuestra culpa, éramos muy obvios. Eso me hace reír con solo recordarlo.
- Aun así… -. Prosigue Denise haciendo que todos dejaran de reír y solo sonrieran -. Queremos que sepas que cuentas con nosotros, que siempre estaremos y que te amaremos como si realmente fuéramos familiares de sangre… eres mi _______...
Dice dulcemente causando que la abrazar sonriendo. Eran unas hermosas palabras que merecían que les diera una sonrisa. Era un comienzo, y debía comenzarlo con sonrisas.
Al llegar la noche no quería dormirme porque tenía miedo de no volver a despertar, pero Kevin tomo mi mano y me quede tranquila pero sin sueño, parecía que no estaba tan cansada como creía porque estaba más activa que nunca. Por lo que permanecí hablando un largo tiempo con Kevin, por lo menos hasta que dieron las 12 p.m. pero al ser las 00:30 en donde me dormí con sus manos entrelazadas con las de él, y en mis sueños apareció él amándome de verdad.
- ¿Mis padres te conocían desde antes? -. Pregunto él quitándome de mis pensamientos -. Es que… yo sé que ellos te reconocieron como yo, pero…
- Sí, ellos me conocieron desde que era una beba de dieciocho meses -. Respondí sonriendo al recordar las fotos que me había mostrado mi abuela cuando después del accidente tenía dificultad de recordar ciertas cosas. Era como un tipo de amnesia pasajera -. Pero en sí, yo los conocí en ese día como a vos. Y como sucedió con nosotros, no los volví a ver. Debería preguntarle de Denise sí fue por eso que me aceptaron en su familia…
- A decir verdad, escuche a mi madre hablar con mi padre sobre eso -. Responde algo dudoso y se vuelve a sentar a mi lado -. Pero creo que no es lo importante ahora, ¿Verdad?
- Sí, tienes razón -. Le sonrió acariciando su mejilla -. Lo que vale es que me aceptan como parte de la familia.
- ¿Puedo preguntarte algo? -. Pregunta de repente tomando mis manos y besarlas. Simplemente asiento sonriendo -. ¿Cómo lo tomaste al despedirte de mí la última vez que nos vimos?
- Cuando te conocí, yo sé que por un momento deje de tener presente mi doloroso pasado… era feliz, todo era de color rosa. No había llanto ni dolor… había una atmosfera de alegría que me hacía sentirme feliz -. Dije sincera sin apartar la mirada de la suya -. Pero en cada despedida todo se volvía gris, era doloroso alejarme y sin saber con certeza si nos volveríamos a ver -. Él asintió sin dejar de verme a los ojos -. Pero lo que importa ahora, es que estamos juntos ¿Cierto?... nos volvimos a ver y ahora estamos de vuelta juntos para…
- Fueron dos en las ocasiones en que nos vimos, y en esas dos veces casas inexplicables experimentaba al estar a tu lado y más fuerte se sentía al no tenerte -. Acerca un poco más hacia mí -. Te quiero… pero sabes que te amo -. En ese momento cerré mis ojos y acerca su rostro al mío. Por un momento creí sentir sus labios cerca del mío, pero sentí sus labios besar mi frente -. Y no puedo evitar decirte que te amo… pero aun así, sabes que te espero…
- Gracias…-. Tan solo podía decirle eso, ya no estaba tan segura de esperar pero a su vez no estaba tan segura como para decirle que estaba lista para afrontar las cosas, para empezar una relación. Era una contradicción mía, y me odiaba por eso… por mi inseguridad -. También te quiero…
Recordaba haberle en la noche anterior “te amo”, pero en ese momento no me salía. Estaba tan insegura que tan solo quería que pasara el tiempo. “El tiempo todo lo soluciona” recuerdo que me decía mi abuela, y siguiendo ese consejo así lo hice.
Estuvimos toda la mañana juntos hasta que Lautaro escucho mis risas. Kevin me hacía feliz; de una u otra manera, pero su presencia hacía sentirme alguien importante. Él me amaba y yo a él.
Lautaro entro sin previo aviso. Recuerdo que al verme despierta, su reacción fue abrazarme y, como solía hacerlo yo, en mis hombros lloro. Era horrible sentirlo y verlo así, y por eso mismo le suplique no llorara. Pero ¿Cómo no llorar? si él me quería tanto que era demasiado comprensible que reaccionara de esa manera. Creo que si no me hubiese intervenido, Dios sabe que cosa me podía a ver sucedido; por eso deje que llorara en mis hombros descargando lo que hacía por tres semanas retenía en su cuerpo dándome su fuerza igual que todos los que me conocían y querían. Diana fue después de él, ella lloro más que Lautaro; diría que parecía era una catarata por la forma de caer esas abundantes lágrimas de sus ojos color miel. Me dolía verlos así y mi alma caminaba en pena por cada lágrima que derramaban; Kevin sonreía para no llorar, Lautaro y Diana al dejar de lagrimear me revisaron rápido para luego irse ya sin llorar y llevarse una sonrisa dibujada en sus rostros.
- Se ven tan lindos… -. Comente al verlos irse con sus manos entrelazadas como dos enamorados, causando que imaginara un día en que estuviera así con Kevin.
Las horas pasaron lentas, algo que agradecí porque estaba con él que no dejaba de hacerme cosquillas con sus besos en mis mejillas, mientras desde la camilla veíamos por la ventana como caía la nieve, que blanqueaba la ciudad de L.A una vez más y el viento era culpable de sentir la piel seca y cortante; Denise al llegar y verme me abrazo con tanta necesidad que me endulzo el alma, luego Paul, Joe y Dany, Nick y Alex, y por ultimo dos hermosas creaturas de Dios... Frankie y Rubí, quienes me regalaron hermosos dibujos.
- Gracias a todos por su compañía -. Dije viendo los dibujos y abrazando a los pequeños que estaban sentados a mi lado, en donde prácticamente echaron a Kevin -. Por todo lo que hacen por mí… jamás lo olvidare. No sé como pagarles todo lo que hacen por mí…
- No digas eso -. Dice Denise acariciando mi mejilla con delicadeza -. No nos debes nada. Eres de la familia, y como toda familia… nos apoyamos entre todos.
- Sí mal no recuerdo, también estuviste cuando estuve mal -. Dice Nick abrazando a su mamá por los hombros -. Todos somos familia… ahora eres de nosotros.
- ¿Puedo agradecer eso? -. Reí y todos hicieron lo mismo -. Denise…
- Dime, cariño -. Toma mi mano sentándose a los pies de la camilla -. ¿Qué quieres decirme?
- En verdad es preguntarte -. Sonreí ya que todos estaban expectantes a mi pregunta, más Kevin que se lo veía serio, pero esa seriedad que lo hacía ver tan hermoso como nunca -. ¿Por qué me aceptaste ya de la familia cuando a penas y sí me recordabas?
- Creí que alguna vez nos iba a preguntar eso -. Dice y Paul se acerca sonriendo -. Y la repuesta es que… al verte sin ningún familiar, sola… me veía con la responsabilidad de tenerte, de cuidarte como si fueras mi hija. Jamás ocupare en lugar de tu mamá…
- Ni yo la de tu papá, así como los muchachos tampoco tomaran el lugar de tu hermano -. Asentí sin sentir dolor o algo así al escuchar esas palabras, sí sentía nostalgia por lo que no volvería a tener. Sin embargo, estaba decidida a guardar los malos recuerdos y recordar los buenos con una sonrisa -. Aunque creo que alguien en especial jamás lo tomara...
Dijo casi audible, y como todos comprendimos a lo que se refería. Mis mejillas se sonrojaron y entonces baje la mirada. Era una locura que todos supieran. Pero era nuestra culpa, éramos muy obvios. Eso me hace reír con solo recordarlo.
- Aun así… -. Prosigue Denise haciendo que todos dejaran de reír y solo sonrieran -. Queremos que sepas que cuentas con nosotros, que siempre estaremos y que te amaremos como si realmente fuéramos familiares de sangre… eres mi _______...
Dice dulcemente causando que la abrazar sonriendo. Eran unas hermosas palabras que merecían que les diera una sonrisa. Era un comienzo, y debía comenzarlo con sonrisas.
Al llegar la noche no quería dormirme porque tenía miedo de no volver a despertar, pero Kevin tomo mi mano y me quede tranquila pero sin sueño, parecía que no estaba tan cansada como creía porque estaba más activa que nunca. Por lo que permanecí hablando un largo tiempo con Kevin, por lo menos hasta que dieron las 12 p.m. pero al ser las 00:30 en donde me dormí con sus manos entrelazadas con las de él, y en mis sueños apareció él amándome de verdad.
***Una semana después***
Había pasado una semana desde que desperté; aun no podían darme de alta, algo que me puso mal, porque ya no quería estar ni un minuto más ahí. Todo lo que deseaba y quería era estar con Kevin como antes, en que sentía sus brazos rodear mi cintura, su respiración sobre mi piel. Pero simplemente no me dejaron, así que solo lo veía cuando me visitaba al igual que a los demás.
Al llegar miércoles a las 11 a.m. me dieron de alta, el día no era nada agradable, ya que hacía mucho frío por ser invierno aun. El frio parecía cortar mi rostro con sus afilados vientos; no nevaba, pero igual el frío era inmenso y helado; al entrar al auto el calor del ambiente se pego a mi piel, y el frío se fue.
- ¿Y como va todo, chicos? -. Pregunte mientras nos dirigíamos hacia la casa. Estaba contenta por saber que volvería y no iba a estar más en el hospital. Extrañaría a Diana, Lautaro y a Rubí… pero ya no quería saber nada del hospital -. ¿Algo nuevo que contarme? -. Insistí sincera, preguntándome por sus conciertos, por sus relaciones con las chicas y cosas como esas.
- Sinceramente… desde lo sucedido contigo, todos coincidimos en cancelar los conciertos -. Responde Joe sonriéndome, como si el hecho de haber tomado esa decisión lo satisficiera, y no solo a él sino a toda la familia. Simplemente le devolví la sonrisa.
- Y con las chicas vamos cada vez mejor -. Sonríe Nick, aunque su expresión cambia al recordar algo -. Aunque cierta persona casi me manda a la orca… -. Inquiere viendo a Joe con una mirada de pocos amigos.
- Lo siento, ¿Cuántas veces lo tengo que decir? -. Pregunto Joe -. Es que sabes que una vez que digo algo, se me va la información que se supone que debo no decir... -. Inquiere viendo hacia el techo del auto mientras pasa su mano por su nuca.
- la cosa es que no sabes aguardar secretos -. Inquiere Kevin chocando los cinco con Nick.
- Deberías cerrar la boca antes de que entre moscas… -. Comenta Nick riéndose mientras Joe se mantiene serio, aunque sabía que no podía contener la risa.
- Que gracioso -. Dice haciendo que su mano hablaba, causando que riera por las ocurrencias de esos tres -. Pero no metí la pata, así que chito y sigo con mi relato -. Inquiere mirándome en donde se hace el serio, causando que riera aun más -. Bueno… si no dejas de reírte no podre contarte…
- Perdón -. Dije tapando mi boca, pero era inevitable no reírme, por lo que cerré mis ojos y tome aire, tranquilizándome -. Bueno, listo. Prosigue, mi querido Joe.
- Gracias -. Toma mi mano haciendo que sonriera simplemente -. Lo que sucedió fue que… cuando estábamos los cuatro en la plaza, pasando la tarde juntos, a Nick lo llaman. Últimamente lo llamaban, y a Dany se le hacía raro así como a Alex. Yo sabía que Nick estaba realizando una sorpresa para Alex, pero nunca me conto cual era su excusa para que no se enterara -. Mira a Nick ofendido, causando que riera porque como lo relataba él, lo hacia ver gracioso el momento -. Entonces Alex dice que Nick le conto como excusa que nuestro representante iba a renunciar.
- Imagínate como reacciono él -. Dijo serio Nick, aunque sabía que no aguantaba la risa.
- Sí, me puse sobresaltado porque había creído que el engañado era yo y no Alex -. Sin poder evitarlo me reí por eso -. Sí, es gracioso… pero el caso es que Yo negué eso, dije que nuestro representante nos quería demasiado como para renunciar, y entonces ahí salto una Alex bastante enojada -. Hizo una mueca de aceptar su error -. Intente remendarlo, pero Nick no quiso ocultar mas nada por como se puso Alex, entonces le conto que estaba realizando la sorpresa…
- Me imagino que Alex dijo que ter perdonaba y que aun la sorpresa estaba en pie ¿Cierto? -. Intente adivinar porque yo sabía como era ella. Amaba las sorpresas, pero odiaba las mentiras.
- Sí, terminaron besándose y todo lo que hacen los novios…
- Y vos no te quedaste atrás… -. Objeto Nick y así comenzaron reprocharse en la cara de cuan “empalagosos” estuvieron ambos con las chicas. No pude evitar reírme en el vieja.
- Ay, Joe -. Interrumpo haciendo que ambos me vieran -. Siempre metiendo la pata, pero aun así te quiero… -. Dije y él me abraza.
- Yo igual te quiero, linda -. Acota acariciando mi mejilla regalándome una sonrisa.
- Te extrañe mucho -. Dice una Daniela que estaba sentada a mi lado, en cuyo momento una lágrima rodea su mejilla, la cual Joe no deja seguir su rumbo y la abraza fuertemente.
- Yo también -. Respondí acariciando su mano -. Pero me alegra que estén así de juntos -. En ese momento desvió la mirada hacia Nick y Alex, quienes me observaban -. Estoy bien, no se preocupen -. Ellos asintieron sonriendo -. Además, desde ahora la pasaremos todos los días juntos.
Inquirí sonriendo y así contagiarlos. Creo que todo estaba comenzando como no me lo esperaba, pero me alegraba no derramar ni una lágrima. Ahora comprendo que las heridas estaban curándose, y más pronto de lo que yo pensaba.
- Ya llegamos.
Informa Kevin, en donde todos sentimos que la camioneta se detiene. Sin esperar mucho, ya que el cielo estaba gris como amenazando con llover, todos bajaron; mientras que Kevin y yo permanecimos en la camioneta, ya que como él quería permanecer un tiempo a solas y hablar un rato. Por entonces no le temía a la lluvia.
- Tanto tiempo sin tenerte a mi lado… y míranos ahora -. Nos señala con su mano -. Sonriéndonos y junto a mí -. Me abraza, en donde refugie mi cabeza sobre su pecho sintiendo los latidos de su corazón -. Va a llover en cualquier momento -. Dice y me separe viendo por la ventanilla que era cierto -. Será mejor que salgamos de aquí antes de que llueva y nos mojemos en el trayecto a casa.
Simplemente asentí sonriendo viéndolo a los ojos. Moví mis labios, y sin emitir sonido, le dije “te quiero”. Él solo sonrió y salió primero para ayudarme a salir. Iba a hacer lo de siempre, tomarme entre sus brazos y llevarme así a la casa. Yo también pensaba lo mismo, pero no fue así. Ni bien sus brazos se colocaron por debajo de mi rodilla, sentí como sus brazos ejercían cierta fuerza. Creí que era una loca idea mía, por lo que no dije nada. Pero cuando iba a levantarme me di cuenta que no era mi idea, sino que era la realidad que siempre había esperado.
- Kev… -. Susurre temerosa y sintiendo como mis mejillas se humedecían de lágrimas de felicidad. Sentía una emoción indescriptible que mi corazón se sentía libre de presión o de dolor por primera vez en la vida.
- ¿Qué sucede? -. Pregunto preocupado, dejándome sentada al borde del asiento de la camioneta, dejando mis piernas afuera del mismo -. Ahí te traigo la silla de ruedas -. Dice yendo hacia el alero de la casa, en donde se encontraba la silla de ruedas.
- ¡Kev! -. Exclamo y él se detiene cuando estaba dirigiéndose hacia la casa para girarse y verme más preocupado que antes -. Puedo… puedo… puedo caminar -. Tartamudee sin aliento y comenzando a llorar de emoción dentro de la camioneta. Sentía mis piernas, podía mover mis pies los cuales estaban descalzos. Podía sentir como mis dedos se movían como los dedos de mis manos… podía mover cada parte de mis piernas.
Él estaba paralizado, más que yo. Cuando lo vi a los ojos, no sé que fue lo que lo hizo cambiar, pero se me acerco y me tomo entre sus brazos y en ese momento, antes de que dejara de estar cerca del suelo, sentí mis piernas y sin precaución intente levantarme por mis propios medios. Mientras intentaba dar pasos cortos, no podía dejar de llorar de la emoción. Kevin todavía lo no creía, ni yo… solo estaba siguiendo lo que me dictaba mi corazón y las ganas de querer volver a caminar.
Me sentía como cuando era un bebé, dando pasos sin tener noción de que podría caerme. Estaba empezando a volver a caminar, dando primeros pasos entre unas lágrimas en silencio e intentando poniéndome en equilibrio, hasta llegar a él cayendo entre sus brazos, ya que – aunque estaba en un estado de shock – me atrapo con sus brazos en donde me sentí mejor, segura y llena de esperanzas.
- Pude…
- Caminaste… -. Dijo estando en un estado de shock, mientras en cada segundo caía en la realidad. En cuanto entendió lo que sucedió, rodeo mi cintura con sus brazos y en el lugar, comenzamos a girar hasta que él se detiene con una sonrisa y colocando mi rostro entre sus manos -. ¡Caminaste! -. Exclamo mirándome fijamente a los ojos -. Volviste a caminar -. Repitió más tranquilo y en ese momento acerca su rostro a la mía, dejando a penas unos pocos centímetros entre nuestros rostros. Nuestros ojos se fijaban en nuestros labios, pero a su vez nuestras miradas se volvían a encontrar -. Te amo…
- Te amo -. Repetí cerrando mis ojos mientras nuestros rostros se acercaban más y más. Ni había rosado sus labios, que mi alma y mi corazón dieron un giro de 360°, sintiendo como si mi corazón saliera de su lugar y mi alma se escapara o intentara hacerlo. Cuando sentí el roce de sus suaves labios, creo haber caído y revivido en el mismo instante. Aquel beso era mejor de lo que pude imaginar, sin dudas era único y así lo hacia mágico y magnifico. Había sido un beso eterno, efusivo, tierno, dulce, hermoso… específicamente indescriptible. No encuentro palabras para decir como era recibir un beso suyo, lo único que se podía decir era que había sido un beso tan esperado por ambos. Un beso irresistible, siendo más mágico cuando las primeras gotas de la lluvia nos comenzaron a mojar.
Al llegar miércoles a las 11 a.m. me dieron de alta, el día no era nada agradable, ya que hacía mucho frío por ser invierno aun. El frio parecía cortar mi rostro con sus afilados vientos; no nevaba, pero igual el frío era inmenso y helado; al entrar al auto el calor del ambiente se pego a mi piel, y el frío se fue.
- ¿Y como va todo, chicos? -. Pregunte mientras nos dirigíamos hacia la casa. Estaba contenta por saber que volvería y no iba a estar más en el hospital. Extrañaría a Diana, Lautaro y a Rubí… pero ya no quería saber nada del hospital -. ¿Algo nuevo que contarme? -. Insistí sincera, preguntándome por sus conciertos, por sus relaciones con las chicas y cosas como esas.
- Sinceramente… desde lo sucedido contigo, todos coincidimos en cancelar los conciertos -. Responde Joe sonriéndome, como si el hecho de haber tomado esa decisión lo satisficiera, y no solo a él sino a toda la familia. Simplemente le devolví la sonrisa.
- Y con las chicas vamos cada vez mejor -. Sonríe Nick, aunque su expresión cambia al recordar algo -. Aunque cierta persona casi me manda a la orca… -. Inquiere viendo a Joe con una mirada de pocos amigos.
- Lo siento, ¿Cuántas veces lo tengo que decir? -. Pregunto Joe -. Es que sabes que una vez que digo algo, se me va la información que se supone que debo no decir... -. Inquiere viendo hacia el techo del auto mientras pasa su mano por su nuca.
- la cosa es que no sabes aguardar secretos -. Inquiere Kevin chocando los cinco con Nick.
- Deberías cerrar la boca antes de que entre moscas… -. Comenta Nick riéndose mientras Joe se mantiene serio, aunque sabía que no podía contener la risa.
- Que gracioso -. Dice haciendo que su mano hablaba, causando que riera por las ocurrencias de esos tres -. Pero no metí la pata, así que chito y sigo con mi relato -. Inquiere mirándome en donde se hace el serio, causando que riera aun más -. Bueno… si no dejas de reírte no podre contarte…
- Perdón -. Dije tapando mi boca, pero era inevitable no reírme, por lo que cerré mis ojos y tome aire, tranquilizándome -. Bueno, listo. Prosigue, mi querido Joe.
- Gracias -. Toma mi mano haciendo que sonriera simplemente -. Lo que sucedió fue que… cuando estábamos los cuatro en la plaza, pasando la tarde juntos, a Nick lo llaman. Últimamente lo llamaban, y a Dany se le hacía raro así como a Alex. Yo sabía que Nick estaba realizando una sorpresa para Alex, pero nunca me conto cual era su excusa para que no se enterara -. Mira a Nick ofendido, causando que riera porque como lo relataba él, lo hacia ver gracioso el momento -. Entonces Alex dice que Nick le conto como excusa que nuestro representante iba a renunciar.
- Imagínate como reacciono él -. Dijo serio Nick, aunque sabía que no aguantaba la risa.
- Sí, me puse sobresaltado porque había creído que el engañado era yo y no Alex -. Sin poder evitarlo me reí por eso -. Sí, es gracioso… pero el caso es que Yo negué eso, dije que nuestro representante nos quería demasiado como para renunciar, y entonces ahí salto una Alex bastante enojada -. Hizo una mueca de aceptar su error -. Intente remendarlo, pero Nick no quiso ocultar mas nada por como se puso Alex, entonces le conto que estaba realizando la sorpresa…
- Me imagino que Alex dijo que ter perdonaba y que aun la sorpresa estaba en pie ¿Cierto? -. Intente adivinar porque yo sabía como era ella. Amaba las sorpresas, pero odiaba las mentiras.
- Sí, terminaron besándose y todo lo que hacen los novios…
- Y vos no te quedaste atrás… -. Objeto Nick y así comenzaron reprocharse en la cara de cuan “empalagosos” estuvieron ambos con las chicas. No pude evitar reírme en el vieja.
- Ay, Joe -. Interrumpo haciendo que ambos me vieran -. Siempre metiendo la pata, pero aun así te quiero… -. Dije y él me abraza.
- Yo igual te quiero, linda -. Acota acariciando mi mejilla regalándome una sonrisa.
- Te extrañe mucho -. Dice una Daniela que estaba sentada a mi lado, en cuyo momento una lágrima rodea su mejilla, la cual Joe no deja seguir su rumbo y la abraza fuertemente.
- Yo también -. Respondí acariciando su mano -. Pero me alegra que estén así de juntos -. En ese momento desvió la mirada hacia Nick y Alex, quienes me observaban -. Estoy bien, no se preocupen -. Ellos asintieron sonriendo -. Además, desde ahora la pasaremos todos los días juntos.
Inquirí sonriendo y así contagiarlos. Creo que todo estaba comenzando como no me lo esperaba, pero me alegraba no derramar ni una lágrima. Ahora comprendo que las heridas estaban curándose, y más pronto de lo que yo pensaba.
- Ya llegamos.
Informa Kevin, en donde todos sentimos que la camioneta se detiene. Sin esperar mucho, ya que el cielo estaba gris como amenazando con llover, todos bajaron; mientras que Kevin y yo permanecimos en la camioneta, ya que como él quería permanecer un tiempo a solas y hablar un rato. Por entonces no le temía a la lluvia.
- Tanto tiempo sin tenerte a mi lado… y míranos ahora -. Nos señala con su mano -. Sonriéndonos y junto a mí -. Me abraza, en donde refugie mi cabeza sobre su pecho sintiendo los latidos de su corazón -. Va a llover en cualquier momento -. Dice y me separe viendo por la ventanilla que era cierto -. Será mejor que salgamos de aquí antes de que llueva y nos mojemos en el trayecto a casa.
Simplemente asentí sonriendo viéndolo a los ojos. Moví mis labios, y sin emitir sonido, le dije “te quiero”. Él solo sonrió y salió primero para ayudarme a salir. Iba a hacer lo de siempre, tomarme entre sus brazos y llevarme así a la casa. Yo también pensaba lo mismo, pero no fue así. Ni bien sus brazos se colocaron por debajo de mi rodilla, sentí como sus brazos ejercían cierta fuerza. Creí que era una loca idea mía, por lo que no dije nada. Pero cuando iba a levantarme me di cuenta que no era mi idea, sino que era la realidad que siempre había esperado.
- Kev… -. Susurre temerosa y sintiendo como mis mejillas se humedecían de lágrimas de felicidad. Sentía una emoción indescriptible que mi corazón se sentía libre de presión o de dolor por primera vez en la vida.
- ¿Qué sucede? -. Pregunto preocupado, dejándome sentada al borde del asiento de la camioneta, dejando mis piernas afuera del mismo -. Ahí te traigo la silla de ruedas -. Dice yendo hacia el alero de la casa, en donde se encontraba la silla de ruedas.
- ¡Kev! -. Exclamo y él se detiene cuando estaba dirigiéndose hacia la casa para girarse y verme más preocupado que antes -. Puedo… puedo… puedo caminar -. Tartamudee sin aliento y comenzando a llorar de emoción dentro de la camioneta. Sentía mis piernas, podía mover mis pies los cuales estaban descalzos. Podía sentir como mis dedos se movían como los dedos de mis manos… podía mover cada parte de mis piernas.
Él estaba paralizado, más que yo. Cuando lo vi a los ojos, no sé que fue lo que lo hizo cambiar, pero se me acerco y me tomo entre sus brazos y en ese momento, antes de que dejara de estar cerca del suelo, sentí mis piernas y sin precaución intente levantarme por mis propios medios. Mientras intentaba dar pasos cortos, no podía dejar de llorar de la emoción. Kevin todavía lo no creía, ni yo… solo estaba siguiendo lo que me dictaba mi corazón y las ganas de querer volver a caminar.
Me sentía como cuando era un bebé, dando pasos sin tener noción de que podría caerme. Estaba empezando a volver a caminar, dando primeros pasos entre unas lágrimas en silencio e intentando poniéndome en equilibrio, hasta llegar a él cayendo entre sus brazos, ya que – aunque estaba en un estado de shock – me atrapo con sus brazos en donde me sentí mejor, segura y llena de esperanzas.
- Pude…
- Caminaste… -. Dijo estando en un estado de shock, mientras en cada segundo caía en la realidad. En cuanto entendió lo que sucedió, rodeo mi cintura con sus brazos y en el lugar, comenzamos a girar hasta que él se detiene con una sonrisa y colocando mi rostro entre sus manos -. ¡Caminaste! -. Exclamo mirándome fijamente a los ojos -. Volviste a caminar -. Repitió más tranquilo y en ese momento acerca su rostro a la mía, dejando a penas unos pocos centímetros entre nuestros rostros. Nuestros ojos se fijaban en nuestros labios, pero a su vez nuestras miradas se volvían a encontrar -. Te amo…
- Te amo -. Repetí cerrando mis ojos mientras nuestros rostros se acercaban más y más. Ni había rosado sus labios, que mi alma y mi corazón dieron un giro de 360°, sintiendo como si mi corazón saliera de su lugar y mi alma se escapara o intentara hacerlo. Cuando sentí el roce de sus suaves labios, creo haber caído y revivido en el mismo instante. Aquel beso era mejor de lo que pude imaginar, sin dudas era único y así lo hacia mágico y magnifico. Había sido un beso eterno, efusivo, tierno, dulce, hermoso… específicamente indescriptible. No encuentro palabras para decir como era recibir un beso suyo, lo único que se podía decir era que había sido un beso tan esperado por ambos. Un beso irresistible, siendo más mágico cuando las primeras gotas de la lluvia nos comenzaron a mojar.
Aquí les dejo el capítulo más esperado para ustedes chicas :D se esperaban algo así¿? dos cosas magnificas en un mismo momento, no se me alarmen que aun no empieza el drama eh? xD Espero que les guste y lo disfruten mucho n.n
Orne, Arii y Tamii: Chicas, gracias por preocuparse, igual ya eso paso... ya no me afecta demasiado como antes, ahora estoy mejor. No sé si lo supere o si ya no perdura presente en mis principales recuerdos, pero ya no es tan fuerte como antes. Ahora sé que puedo hablar de eso sin problema, si me permiten se lo puedo explicar eso por MP creo que las preocupes y bueno, creo que será bueno hablarlo ustedes que creen? De todos modos, gracias por preocuparse, son hermosas n.n miles de Gracias
Arii, a mi también me encanto esa parte de los abrigos empolvados, lo dijo un poeta, hay un poema sobre eso pero no me acuerdo quien lo escribió, solo me acuerdo esa parte del poema. A mi me llego y así lo recuerdo n.n
Belu y Hayde: Que lindas son :D me alegra que les guste mucho la novela y espero que lo siga gustando n.n
Bueno, ya me voy es demasiado tarde y mañana tengo una final :/ Hoy tuve mi primer final y me saque un 8 eso me pone más que contenta, pero ustedes me hacen más felices con sus hermosos comentarios :D
Las amoooooooooooooooo son grandiosas, las mejores lectoras y amigas que una persona puede tener en el mundo entero Besos y nos leemos mañana n.n
:hug:
Rocio_Jonas
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