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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Siempre juntos... adios para siempre...
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Siempre juntos... adios para siempre...
Sí lo sé... ¡se casa!
Creo que hoy podré actualizar cap c:
Creo que hoy podré actualizar cap c:
Eddie
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
Hello girls :)
Bueno, pues aquí yo con una nueva noticia... ¡Inicié un fic con Edmund♥!!!
este es el link por si quieren pasarse ;)me daría mucho gusto verlas por ahí :3
Bueeeno, les obsequió un adelanto:
-Edith Cullen, solo te estamos esperando a ti –dijo Andrew exasperado.
-¡Ya voy! Lo siento, me estoy retrasando con la obra, inicia en una hora y todo es un caos –respondí alterada con el teléfono en las manos.
-Y nos retrasas a nosotros –contestó.
-Yo no quería hacer esto y lo sabes –sulfuré.
-Firmaste un contrato linda, tus padres también lo hicieron lamento recordarlo –atajó.
Le dediqué una mirada encolerizada y volví a mi puesto. Me coloqué en frente de Skandar, la toma se grabaría nuevamente por cuarta vez, he estado muy distraída. Entrelazamos nuestras manos y juntamos nuestras frentes, era una sensación extraña y nada agradable.
-Arianna, mi princesa te prometo que volveré pronto –dijo lo que marcaba el libreto.
-Creo en tu palabra mi rey, pero el solo hecho de pensar que estaremos lejos, que arriesgaras tu vida por nuestros territorios me altera. No puedo con esto –respondí intentando concentrarme- y no es la primera vez que lo haces.
Suspiró.
-Lo sé. La primera vez te di mi palabra y la cumplí. Ahora será igual.
-No, no era lo mismo… me lo prometiste indirectamente, ahora, no somos simples amigos como aquella ocasión. Te amo mi rey si te pasa algo te juro que…
-¡Basta! No sigas. También te amo Arianna, y solo por eso te juro que volveré y uniremos nuestros reinos seriamente por medio de nuestro matrimonio ¿crees que no es razón suficiente para volver? ¡Mírame! –continuo.
La escena iba a la perfección, hay que admitirlo.
-Confío en ti –susurré para recargar el mentón en su hombro- Te amo Gaspard –Finalicé el dialogo errónea y estúpidamente, ¡Por Dios! No pude haberlo dicho, en vez de decir Edmund dije Gaspard… ¡qué tonta!
-¡Suficiente! –Gritó Skandar molesto apartándose bruscamente del abrazo- no podemos seguir así.
-¡Perdón! –exclame fuerte. Quizá era la vez número 75 del día de grabación que decía eso- tengo tantas cosas en la cabeza.
-Es muy poco profesional de tu parte Edith. Ve a casa, cuando la señorita este mejor y este segura que no harás más tonterías, regresas –sentenció Andrew haciéndome sentir fatal.
-En otras circunstancias señor Adamson, le aseguro que hubiese rechazado su oferta, pero es algo de gravedad, así que… nos vemos luego. Suerte con sus demás escenas –respondí luchando contra las dos lágrimas cristalinas que intentaban apropiarse de mi rostro.
Camine firme hacia mi camerino, me quité el vestuario y regrese a mi ropa cómodamente casual. Ya tenía todo listo para irme al teatro, celular, cartera, IPad, mis accesorios… ¡Oh no!
-¡Margaret! –Grité el nombre de la chica que se encargaba de organizar mi vestuario- ¡Margaret! –Insistí en todo el set sin obtener respuesta- ¡Margaareeeet! –sin querer hacerlo interrumpí una escena más.
-¿Sí? –interrogó algo apenada.
-¡DÓNDE ESTA EL ANILLO QUE DEJE EN EL TOCADOR DE MI CAMERINO! –me exalté.
Inmediatamente Andrew y varios miembros del staff vinieron hacia nosotras, ¡genial! Ahora me veía perversa y diva.
-No lo sé.
-¡Cómo no vas a saber! ¡Quiero ese anillo ahora! –exclame.
-Es solo un simple anillo, relájate –dijo Georgie quien se encontraba a un lado de Margaret con los demás chicos completando el círculo.
-¡Es mi sortija de compromiso! –termine por encolerizarme, no era un anillo cualquiera como ella lo llamo.
¡Mil veces mier*a! que hice… se suponía que era secreto.
Tal como lo esperaba el rostro de todos mostró asombro instantáneo. El de Skandar no tenía expresión alguna, sus ojos parecían perdidos… especialmente él no debía enterarse.
-¿¡QUE!? –William terminó con el silencio incómodo.
Lleve una mano a mi frente y la cerré los ojos.
-Como oyeron. Y ahora si me disculpan, mi prometido se ha fracturado una pierna –afirmé al momento de tomar mi sortija de las manos de Georgie y abrirme pasó entre todos.
-¿Prometido? –preguntó Ben cuando yo estaba por salir de ahí.
-Futura señora de…
Bueno, pues aquí yo con una nueva noticia... ¡Inicié un fic con Edmund♥!!!
este es el link por si quieren pasarse ;)me daría mucho gusto verlas por ahí :3
Bueeeno, les obsequió un adelanto:
-Edith Cullen, solo te estamos esperando a ti –dijo Andrew exasperado.
-¡Ya voy! Lo siento, me estoy retrasando con la obra, inicia en una hora y todo es un caos –respondí alterada con el teléfono en las manos.
-Y nos retrasas a nosotros –contestó.
-Yo no quería hacer esto y lo sabes –sulfuré.
-Firmaste un contrato linda, tus padres también lo hicieron lamento recordarlo –atajó.
Le dediqué una mirada encolerizada y volví a mi puesto. Me coloqué en frente de Skandar, la toma se grabaría nuevamente por cuarta vez, he estado muy distraída. Entrelazamos nuestras manos y juntamos nuestras frentes, era una sensación extraña y nada agradable.
-Arianna, mi princesa te prometo que volveré pronto –dijo lo que marcaba el libreto.
-Creo en tu palabra mi rey, pero el solo hecho de pensar que estaremos lejos, que arriesgaras tu vida por nuestros territorios me altera. No puedo con esto –respondí intentando concentrarme- y no es la primera vez que lo haces.
Suspiró.
-Lo sé. La primera vez te di mi palabra y la cumplí. Ahora será igual.
-No, no era lo mismo… me lo prometiste indirectamente, ahora, no somos simples amigos como aquella ocasión. Te amo mi rey si te pasa algo te juro que…
-¡Basta! No sigas. También te amo Arianna, y solo por eso te juro que volveré y uniremos nuestros reinos seriamente por medio de nuestro matrimonio ¿crees que no es razón suficiente para volver? ¡Mírame! –continuo.
La escena iba a la perfección, hay que admitirlo.
-Confío en ti –susurré para recargar el mentón en su hombro- Te amo Gaspard –Finalicé el dialogo errónea y estúpidamente, ¡Por Dios! No pude haberlo dicho, en vez de decir Edmund dije Gaspard… ¡qué tonta!
-¡Suficiente! –Gritó Skandar molesto apartándose bruscamente del abrazo- no podemos seguir así.
-¡Perdón! –exclame fuerte. Quizá era la vez número 75 del día de grabación que decía eso- tengo tantas cosas en la cabeza.
-Es muy poco profesional de tu parte Edith. Ve a casa, cuando la señorita este mejor y este segura que no harás más tonterías, regresas –sentenció Andrew haciéndome sentir fatal.
-En otras circunstancias señor Adamson, le aseguro que hubiese rechazado su oferta, pero es algo de gravedad, así que… nos vemos luego. Suerte con sus demás escenas –respondí luchando contra las dos lágrimas cristalinas que intentaban apropiarse de mi rostro.
Camine firme hacia mi camerino, me quité el vestuario y regrese a mi ropa cómodamente casual. Ya tenía todo listo para irme al teatro, celular, cartera, IPad, mis accesorios… ¡Oh no!
-¡Margaret! –Grité el nombre de la chica que se encargaba de organizar mi vestuario- ¡Margaret! –Insistí en todo el set sin obtener respuesta- ¡Margaareeeet! –sin querer hacerlo interrumpí una escena más.
-¿Sí? –interrogó algo apenada.
-¡DÓNDE ESTA EL ANILLO QUE DEJE EN EL TOCADOR DE MI CAMERINO! –me exalté.
Inmediatamente Andrew y varios miembros del staff vinieron hacia nosotras, ¡genial! Ahora me veía perversa y diva.
-No lo sé.
-¡Cómo no vas a saber! ¡Quiero ese anillo ahora! –exclame.
-Es solo un simple anillo, relájate –dijo Georgie quien se encontraba a un lado de Margaret con los demás chicos completando el círculo.
-¡Es mi sortija de compromiso! –termine por encolerizarme, no era un anillo cualquiera como ella lo llamo.
¡Mil veces mier*a! que hice… se suponía que era secreto.
Tal como lo esperaba el rostro de todos mostró asombro instantáneo. El de Skandar no tenía expresión alguna, sus ojos parecían perdidos… especialmente él no debía enterarse.
-¿¡QUE!? –William terminó con el silencio incómodo.
Lleve una mano a mi frente y la cerré los ojos.
-Como oyeron. Y ahora si me disculpan, mi prometido se ha fracturado una pierna –afirmé al momento de tomar mi sortija de las manos de Georgie y abrirme pasó entre todos.
-¿Prometido? –preguntó Ben cuando yo estaba por salir de ahí.
-Futura señora de…
Última edición por Eddie Cookie Monster el Mar 08 Oct 2013, 2:13 pm, editado 2 veces
Eddie
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
Oh EDDID debes de continuarla como asi de asi se va a casar pero como si el no dime que no es cierto noooooooooooooooo...............:lloro:
~Lizzye Styles~
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
Capítulo 62
Es increíble cómo cambio todo ¿no? Siento que desperdicié dos años de mi vida esperándolo, bueno realmente no fue así ya que me mantuve activa pero en el fondo era lo que más deseaba, y ahora que él está aquí ya nada puede ser. Skandar está enamorado de Vanessa, su futura esposa, mientras que yo… solo soy una universitaria infantil, eso es lo que soy.
Es duro verlos juntos, confieso que me cuesta mucho aceptarlo. No me agrada ver como sonríen, detesto presenciar el cómo Skandar la mira, los ojos le brillan parece que ella es su tesoro. Me resultó insoportable aquella vez que unieron sus labios fugazmente, Vanessa se apartó porque notó mi presencia, esa acción me hizo darme cuenta de que ella sabe bien quien soy, aunque… sé que para Skandar no soy tan importante como ella y eso ambas lo sabemos bien. A ella no le dan celos cuando él y yo nos dirigimos cualquier comentario, no se comporta posesiva.
Casi me desgarró brutalmente cuando observé su anillo de compromiso, en el dedo anular izquierdo, se trata de una sutil pieza en oro blanco con un brillante diamante en solitario, y pensar que yo adoraba el oro blanco…
Es fatalmente doloroso, pero tengo que aceptarlo no hay otra opción... se casarán dos meses después apenas Skandar se gradué.
Esta noche estoy hecha trizas, esta noche estoy destrozada, las lágrimas no paran de recorrer mis mejillas y desembocar en la punta de mi nariz o en la barbilla, mi rostro esta increíblemente congestionado con un color rosado intenso, mis ojos están excesivamente inflamados… Son las 3:00 am y no he parado de llorar, llevó 4 horas cediendo al llanto, los pómulos comienzan a dolerme, tanto que al hacer una simple gesticulación tan solo para respirar no puedo porque el dolor se vuelve cada vez más intenso, pero nada de eso se compara con lo que siento por dentro, siento como si en mi interior mi corazón de cristal se hubiese roto en millones de pedacitos y esos punzantes pedacitos los siento encajados en todo el pecho… Todo este martirio comenzó cuando Vanessa anunció que estaba embarazada.
Recuerdo perfectamente ese momento ocurrido hace unas horas… Eran alrededor de las 10:30 cuando pasó.
Skandar le dijo a toda la multitud de invitados sobre el compromiso –yo me hice la distraída con mi nuevo IPhone, solo twitteaba cosas tontas y reía en voz baja por los divertidos TT- entonces la femenina voz de Vanessa Hamilton se escuchó por toda la estancia… no recuerdo bien qué fue lo primero que dijo, solo voltee instintivamente para presenciar atentamente su última frase: “Amor, hay algo que me gustaría compartir con los invitados… ¡Estoy embarazada!” y ese solo grito efusivo bastó para amargarme la noche, los centenares de aplausos y felicitaciones detonaron en mis oídos mientras observaba como Skandar respondió con una sonrisa resplandeciente , luego la abrazo, le dio las gracias y la beso.
Quise regresar a casa de inmediato… no sin antes desearles una dichosa vida de familia. Solo eso pude hacer… Una vez que crucé la puerta de mi habitación, comenzó el imparable llanto.
El sol salió hace ya unas horas, sin embargo no quiero levantarme aún… mis ojos me delatarían, lloré hasta quedarme dormida. Me duele la cabeza, estoy cansada y no tengo apetito. Alice vino hace unas horas, se fue al verme dormida más bien cuando fingí estar dormida. No quiero que me vean así, luzco fatal según el espejo, no puedo desayunar con lentes oscuros en casa me pedirían que me los quitará, por eso le envié un SMS a Mikayla pidiéndole que desayunáramos juntas, en un restaurant o cafetería podría comer con lentes y nadie me lo replicaría… solo la lógica ya que esta nublado y hace un aire fresco típico de octubre.
Lo lamenté toda la noche, lamenté todos los errores por interminables horas… No puedo hacerlo todo el día, y esta es la última vez que lloro por Skandar Keynes, ya estoy harta de que siempre es lo mismo, siempre sufrir, siempre llorar, siempre es eso… no lo permitiré más sé lo que debo hacer: comenzar una etapa donde él ya no será parte. Solo hay una última cosa que debo realizar: Hablar con él para cerrar bien el ciclo, Mikayla me ha respondido que está en París, ayer volvió. Con un millón de púas incrustadas perfectamente en el pecho le envié un SMS a Skandar:
“Creo que necesitamos hablar”
“Yo también lo creo. ¿Tienes tiempo ahora?” –respondió.
“Te veo en treinta minutos en la entrada de Hyde Park” –contesté.
Me levanté rápido de mi cama, el reloj marcaba las 11:00 am en punto. Me vestí con un sweater color avellana a juego con una gorra otoñal, unos jeans oscuros y mis distintivas botas UGG al color del sweater y la gorra. Lleve el cabello suelto y me coloqué los lentes Ray Ban. Les dije a mis padres que iría a la biblioteca, que tardaría demasiado y que por lo tanto me iría en taxi, evidentemente no llevaría a Charles.
Caminé hasta la entrada de Hyde Park con un Starbucks en la mano. Observaba las hojas de los árboles cuando escuche mi nombre pronunciado por sus labios, con su hermosa voz varonil.
-Lo siento no te vi –respondí.
-Me di cuenta –sonrío. Me quede inexpresiva- ¿Por qué los lentes?
-No dormí bien –contesté seca.
-Oh… bueno… y… ¿de qué querías hablar?
Le sugerí que camináramos un poco. Afortunadamente nadie nos había reconocido aun, lo que resultaba ventajoso, fue tonto citarlo en un lugar público.
-Tú sabes muy bien de que –rompí el silencio sin la más mínima piedad.
-En realidad no –fue su respuesta.
-¡Cierto, perdón! –Exclame sarcástica- primero que nada quiero felicitarte, es fabuloso que vayas a formar una familia tan pronto –la ironía no se despegó de mi voz.
-Edith, no es el momento ni el lugar –respondió tranquilo.
-Hay cosas que quiero decirte, quiero que sepas como me siento. ¡Duele! Todo duele. Primero me sentí una completa estúpida, aquel día en la fiesta de tu bienvenida me hice miles de ilusiones, las cuales se crisparon cuando dijiste que ibas a casarte. Luego transcurrieron 3 meses en los cuales tú actuabas como si nada hubiera pasado entre nosotros. ¡Oh! y ayer pasé una de las peores noches de mi vida. Lamente desperdiciar dos años enviándote mensajes que según tú nunca leíste. También odio como te desligaste de todo con ese estúpido intercambio, me dejaste todo a mí, tuve que aclarar lo de Skandith y dolió también… -explique.
-No tienes derecho a reclamar nada –dijo con severidad- Me fui sin decir nada porque tú no me lo permitiste. De verdad no sé nada acerca de los dichosos mensajes… Es más, entra a mis cuentas si no me crees, la contraseña es mi fecha de nacimiento. Yo aproveche ese estúpido intercambio como tú dices, para superarlo todo, solo nos dañábamoss. Y gracias, te agradezco las aclaraciones respecto a Skandith, solo provocaste más escándalo, hasta el Líbano llego. Lamento lo doloroso que supuestamente fue, pero no fuiste la única que sufrió con todo esto –decía con el tono más severo que pude haber escuchado en mi vida.
Una total mezcla de emociones como enojo, tristeza y decepción me invadía súbitamente. Mientras tanto el cielo nublado amenazaba con lluvia.
-¡Y se ve como sufriste! –Grité irónica- Hasta comprometido y con un hijo volviste –mi voz sonó decaída. Pero esta vez no iba a flaquear.
-¡Que querías! Que me quedará todo ese tiempo pensando en ti, que te llamará a cada minuto suplicando perdón por haber procurado siempre tu bien, por haberme sacrificado con lo de Melissa, por haberme destrozado cuando ocurrió lo que vino después ¿eso querías? Solo me haces daño.
-¡Si me hubieras explicado otra cosa hubiera sido! ¿No crees? Tiré dos años a la basura, no fui una más que verdadera estúpida.
-Aquí está mi Facebook. El último mensaje que recibí de ti es este –dijo mientras alzaba su IPhone en alto. Alcancé a leer: “buenas noches. También te amo” según la fecha fue el 4 de septiembre del 2012. Un día antes de su cumpleaños 19.
-¡Ya no sé qué hacer Skandar! –exclame entre el llanto- estoy confundida, no tengo ni la más mínima idea de qué hacer con mi vida. Me frustra tener un futuro incierto, siento que estoy fracasando, me volví de cierta forma insegura. Luego llegas tú a decir que solo nos hacemos daño… Y también… olvídalo. Espero que seas muy feliz con tu nueva familia, de corazón les deseo toda la dicha del mundo. –le dije para limpiar las mejillas con el borde del puño de mi sweater y levantar la cabeza en alto. Hoy esta nublado. Hoy estará lloviendo todo el día, quizá. Pero mañana será otro día, mañana saldrá el sol, mañana comienza una nueva etapa.
-También te deseo lo mejor del mundo. Confío en que serás muy feliz. Eres una chica maravillosa –sonrío.
-Gracias. Gracias por hacerme madurar. Gracias porque junto a ti pase una de las mejores épocas de mi vida, con altibajos pero fue increíble, no hay que negarlo. Te agradezco haberme presentado al verdadero amor, sí algún día lo encuentro por ahí, sabré reconocerlo, muchas gracias por eso. Evitaré errores torpes porque aprendí bien de ellos. En este instante te diré por última vez dos simples palabras que jamás volveré a dedicarte: Te amo. –cerró los ojos y soltó un suspiro,
-Lo que te dije, lo que vivimos juntos… fue, también una de las más hermosas épocas que pase. Te amé tanto como llegue a decirte.
-Adiós Skandar –me despedí.
-Adiós Edith.
Y ahí quedó todo. En un simple adiós.
Opiniones:
Algunos finales son buenos y otros simplemente no lo son tanto.
Es duro verlos juntos, confieso que me cuesta mucho aceptarlo. No me agrada ver como sonríen, detesto presenciar el cómo Skandar la mira, los ojos le brillan parece que ella es su tesoro. Me resultó insoportable aquella vez que unieron sus labios fugazmente, Vanessa se apartó porque notó mi presencia, esa acción me hizo darme cuenta de que ella sabe bien quien soy, aunque… sé que para Skandar no soy tan importante como ella y eso ambas lo sabemos bien. A ella no le dan celos cuando él y yo nos dirigimos cualquier comentario, no se comporta posesiva.
Casi me desgarró brutalmente cuando observé su anillo de compromiso, en el dedo anular izquierdo, se trata de una sutil pieza en oro blanco con un brillante diamante en solitario, y pensar que yo adoraba el oro blanco…
Es fatalmente doloroso, pero tengo que aceptarlo no hay otra opción... se casarán dos meses después apenas Skandar se gradué.
Esta noche estoy hecha trizas, esta noche estoy destrozada, las lágrimas no paran de recorrer mis mejillas y desembocar en la punta de mi nariz o en la barbilla, mi rostro esta increíblemente congestionado con un color rosado intenso, mis ojos están excesivamente inflamados… Son las 3:00 am y no he parado de llorar, llevó 4 horas cediendo al llanto, los pómulos comienzan a dolerme, tanto que al hacer una simple gesticulación tan solo para respirar no puedo porque el dolor se vuelve cada vez más intenso, pero nada de eso se compara con lo que siento por dentro, siento como si en mi interior mi corazón de cristal se hubiese roto en millones de pedacitos y esos punzantes pedacitos los siento encajados en todo el pecho… Todo este martirio comenzó cuando Vanessa anunció que estaba embarazada.
Recuerdo perfectamente ese momento ocurrido hace unas horas… Eran alrededor de las 10:30 cuando pasó.
Skandar le dijo a toda la multitud de invitados sobre el compromiso –yo me hice la distraída con mi nuevo IPhone, solo twitteaba cosas tontas y reía en voz baja por los divertidos TT- entonces la femenina voz de Vanessa Hamilton se escuchó por toda la estancia… no recuerdo bien qué fue lo primero que dijo, solo voltee instintivamente para presenciar atentamente su última frase: “Amor, hay algo que me gustaría compartir con los invitados… ¡Estoy embarazada!” y ese solo grito efusivo bastó para amargarme la noche, los centenares de aplausos y felicitaciones detonaron en mis oídos mientras observaba como Skandar respondió con una sonrisa resplandeciente , luego la abrazo, le dio las gracias y la beso.
Quise regresar a casa de inmediato… no sin antes desearles una dichosa vida de familia. Solo eso pude hacer… Una vez que crucé la puerta de mi habitación, comenzó el imparable llanto.
<>
El sol salió hace ya unas horas, sin embargo no quiero levantarme aún… mis ojos me delatarían, lloré hasta quedarme dormida. Me duele la cabeza, estoy cansada y no tengo apetito. Alice vino hace unas horas, se fue al verme dormida más bien cuando fingí estar dormida. No quiero que me vean así, luzco fatal según el espejo, no puedo desayunar con lentes oscuros en casa me pedirían que me los quitará, por eso le envié un SMS a Mikayla pidiéndole que desayunáramos juntas, en un restaurant o cafetería podría comer con lentes y nadie me lo replicaría… solo la lógica ya que esta nublado y hace un aire fresco típico de octubre.
Lo lamenté toda la noche, lamenté todos los errores por interminables horas… No puedo hacerlo todo el día, y esta es la última vez que lloro por Skandar Keynes, ya estoy harta de que siempre es lo mismo, siempre sufrir, siempre llorar, siempre es eso… no lo permitiré más sé lo que debo hacer: comenzar una etapa donde él ya no será parte. Solo hay una última cosa que debo realizar: Hablar con él para cerrar bien el ciclo, Mikayla me ha respondido que está en París, ayer volvió. Con un millón de púas incrustadas perfectamente en el pecho le envié un SMS a Skandar:
“Creo que necesitamos hablar”
“Yo también lo creo. ¿Tienes tiempo ahora?” –respondió.
“Te veo en treinta minutos en la entrada de Hyde Park” –contesté.
Me levanté rápido de mi cama, el reloj marcaba las 11:00 am en punto. Me vestí con un sweater color avellana a juego con una gorra otoñal, unos jeans oscuros y mis distintivas botas UGG al color del sweater y la gorra. Lleve el cabello suelto y me coloqué los lentes Ray Ban. Les dije a mis padres que iría a la biblioteca, que tardaría demasiado y que por lo tanto me iría en taxi, evidentemente no llevaría a Charles.
Caminé hasta la entrada de Hyde Park con un Starbucks en la mano. Observaba las hojas de los árboles cuando escuche mi nombre pronunciado por sus labios, con su hermosa voz varonil.
-Lo siento no te vi –respondí.
-Me di cuenta –sonrío. Me quede inexpresiva- ¿Por qué los lentes?
-No dormí bien –contesté seca.
-Oh… bueno… y… ¿de qué querías hablar?
Le sugerí que camináramos un poco. Afortunadamente nadie nos había reconocido aun, lo que resultaba ventajoso, fue tonto citarlo en un lugar público.
-Tú sabes muy bien de que –rompí el silencio sin la más mínima piedad.
-En realidad no –fue su respuesta.
-¡Cierto, perdón! –Exclame sarcástica- primero que nada quiero felicitarte, es fabuloso que vayas a formar una familia tan pronto –la ironía no se despegó de mi voz.
-Edith, no es el momento ni el lugar –respondió tranquilo.
-Hay cosas que quiero decirte, quiero que sepas como me siento. ¡Duele! Todo duele. Primero me sentí una completa estúpida, aquel día en la fiesta de tu bienvenida me hice miles de ilusiones, las cuales se crisparon cuando dijiste que ibas a casarte. Luego transcurrieron 3 meses en los cuales tú actuabas como si nada hubiera pasado entre nosotros. ¡Oh! y ayer pasé una de las peores noches de mi vida. Lamente desperdiciar dos años enviándote mensajes que según tú nunca leíste. También odio como te desligaste de todo con ese estúpido intercambio, me dejaste todo a mí, tuve que aclarar lo de Skandith y dolió también… -explique.
-No tienes derecho a reclamar nada –dijo con severidad- Me fui sin decir nada porque tú no me lo permitiste. De verdad no sé nada acerca de los dichosos mensajes… Es más, entra a mis cuentas si no me crees, la contraseña es mi fecha de nacimiento. Yo aproveche ese estúpido intercambio como tú dices, para superarlo todo, solo nos dañábamoss. Y gracias, te agradezco las aclaraciones respecto a Skandith, solo provocaste más escándalo, hasta el Líbano llego. Lamento lo doloroso que supuestamente fue, pero no fuiste la única que sufrió con todo esto –decía con el tono más severo que pude haber escuchado en mi vida.
Una total mezcla de emociones como enojo, tristeza y decepción me invadía súbitamente. Mientras tanto el cielo nublado amenazaba con lluvia.
-¡Y se ve como sufriste! –Grité irónica- Hasta comprometido y con un hijo volviste –mi voz sonó decaída. Pero esta vez no iba a flaquear.
-¡Que querías! Que me quedará todo ese tiempo pensando en ti, que te llamará a cada minuto suplicando perdón por haber procurado siempre tu bien, por haberme sacrificado con lo de Melissa, por haberme destrozado cuando ocurrió lo que vino después ¿eso querías? Solo me haces daño.
-¡Si me hubieras explicado otra cosa hubiera sido! ¿No crees? Tiré dos años a la basura, no fui una más que verdadera estúpida.
-Aquí está mi Facebook. El último mensaje que recibí de ti es este –dijo mientras alzaba su IPhone en alto. Alcancé a leer: “buenas noches. También te amo” según la fecha fue el 4 de septiembre del 2012. Un día antes de su cumpleaños 19.
-¡Ya no sé qué hacer Skandar! –exclame entre el llanto- estoy confundida, no tengo ni la más mínima idea de qué hacer con mi vida. Me frustra tener un futuro incierto, siento que estoy fracasando, me volví de cierta forma insegura. Luego llegas tú a decir que solo nos hacemos daño… Y también… olvídalo. Espero que seas muy feliz con tu nueva familia, de corazón les deseo toda la dicha del mundo. –le dije para limpiar las mejillas con el borde del puño de mi sweater y levantar la cabeza en alto. Hoy esta nublado. Hoy estará lloviendo todo el día, quizá. Pero mañana será otro día, mañana saldrá el sol, mañana comienza una nueva etapa.
-También te deseo lo mejor del mundo. Confío en que serás muy feliz. Eres una chica maravillosa –sonrío.
-Gracias. Gracias por hacerme madurar. Gracias porque junto a ti pase una de las mejores épocas de mi vida, con altibajos pero fue increíble, no hay que negarlo. Te agradezco haberme presentado al verdadero amor, sí algún día lo encuentro por ahí, sabré reconocerlo, muchas gracias por eso. Evitaré errores torpes porque aprendí bien de ellos. En este instante te diré por última vez dos simples palabras que jamás volveré a dedicarte: Te amo. –cerró los ojos y soltó un suspiro,
-Lo que te dije, lo que vivimos juntos… fue, también una de las más hermosas épocas que pase. Te amé tanto como llegue a decirte.
-Adiós Skandar –me despedí.
-Adiós Edith.
Y ahí quedó todo. En un simple adiós.
Opiniones:
Algunos finales son buenos y otros simplemente no lo son tanto.
Última edición por Eddie Cookie Monster el Dom 13 Oct 2013, 6:41 pm, editado 1 vez
Eddie
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
OMG OMG! YA TERMINÓ? D: ASÍ POR ASÍ? SIN AMARSE? D: :FUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU: ME ENCANTÓ EL CAPÍTULOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ESTUVO HERMOSO Y HASTA LLORÉ :'(
LO AMÉ DE VERDAD ♥
Besos :D
LO AMÉ DE VERDAD ♥
Besos :D
Sabaku No Saara
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
Que eddi ya acabo asi por asi que te crees que te pasa nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo me puso el cuerno ese skandar pues le deceo que sea feliz con su nueva familia que el dia de mañana el se arrepentira... ok ok no pero bueno espero y no se termine solo eso
~Lizzye Styles~
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
Just memories
Recuerdo perfectamente mí primera semana en el Líbano, la palabra exacta para describirla: Extremadamente difícil. Extrañaba todo, mi hogar, mi habitación, mis amigos, a mí mamá –la mujer más sabia para mí, ella que sabe darme los mejores consejos- a mí papá, a Soumaya… Extrañaba a Cambridge, pero nada me dolía más que pensar en ella, en Edith. Fue duro, ya que no rompimos en los mejores términos, recordar cómo se esfumó todo dolía. Había días en los que ansiaba llamarla -lo cual nunca hice porque el principal propósito del largo intercambio era olvidarla- hubo otros en los que me levantaba con unas ganas inmensas de tomar el primer vuelo a Londres y verla… Me pregunto cómo fue que soporte tanto, creí que no iba a olvidarla pero… lo hice y me felicito por eso. La peor parte fue escucharla decir adiós, es decir, la quise como a nadie y solo la observe irse, ese día ni mis manos ni mis piernas hormiguearon por ir alcanzarla… Era un hecho, mi corazón ya no latía por ella.
Y pensar que cada 18 de agosto, cada 5 de septiembre y cada 10 de diciembre que pasamos separados, dolían infinitamente, odie pasarlos solo… Su cumpleaños número 19 fue el más difícil, habían pasado solo tres meses de habernos distanciado. Ese día lo pase con Vanessa, quien en ese entonces solo era una simple amiga. Recuerdo que quise leer un libro, el que llamo mi atención contaba con un prólogo exageradamente romántico –que era lo menos que necesitaba- justo cuando cerré el libro estrepitosamente, llegó mi ahora futura esposa, ya que días anteriores habíamos quedado de ir a la pista de patinaje.
Ahí fue donde le conté todo… Vanessa se conmovió instantáneamente y prometió que estaría para apoyarme, como una buena amiga lo hace. Pero Vanessa Hamilton no era una conocida reciente para mí… Pues bien, yo adoraba ir al Líbano con mis abuelos cada verano, cosa que deje de hacer a los 15 por los compromisos que tenía. Vanessa es nieta del mejor amigo de mi abuelo, de hecho vecino… La conocí cuando tenía 11 ya que ella también estaba veraneando con sus abuelos, es originaría de Gales pero su situación familiar es parecida a la mía: Madre Libanesa, padre británico.
Algo que nadie sabe –y que incluso yo no recordaba- es que ella fue… mi primer beso. Sucedió en mi último día de estadía. Estábamos jugando en un parque, luego subimos a la cima de un frondoso árbol las horas comenzaron a irse rápido y de la nada paso. Prometimos guardar el secreto, yo lo guarde tanto que prácticamente lo olvide.
Luego vino el intercambio y volvimos a rencontrarnos, ella estaba estudiando la universidad. Al segundo año de mi intercambio… sucedió... En julio 2013 nos hicimos novios. Y para marzo 2014 le propuse matrimonio…Finalmente llegó junio 2014, regresé a Cambridge por mi graduación –que se dio a mediados de julio- uno de los días más importantes. Entonces llegó el 4 de octubre, día en el que me entere que iba a ser papá, una maravillosa noticia sin lugar a dudas. Planeábamos casarnos en septiembre –dos meses luego de nuestras graduaciones- pero preferimos hacerlo con calma luego de la insistencia de nuestros padres, ella quiere casarse en abril 2015.
Y pensar que cada 18 de agosto, cada 5 de septiembre y cada 10 de diciembre que pasamos separados, dolían infinitamente, odie pasarlos solo… Su cumpleaños número 19 fue el más difícil, habían pasado solo tres meses de habernos distanciado. Ese día lo pase con Vanessa, quien en ese entonces solo era una simple amiga. Recuerdo que quise leer un libro, el que llamo mi atención contaba con un prólogo exageradamente romántico –que era lo menos que necesitaba- justo cuando cerré el libro estrepitosamente, llegó mi ahora futura esposa, ya que días anteriores habíamos quedado de ir a la pista de patinaje.
Ahí fue donde le conté todo… Vanessa se conmovió instantáneamente y prometió que estaría para apoyarme, como una buena amiga lo hace. Pero Vanessa Hamilton no era una conocida reciente para mí… Pues bien, yo adoraba ir al Líbano con mis abuelos cada verano, cosa que deje de hacer a los 15 por los compromisos que tenía. Vanessa es nieta del mejor amigo de mi abuelo, de hecho vecino… La conocí cuando tenía 11 ya que ella también estaba veraneando con sus abuelos, es originaría de Gales pero su situación familiar es parecida a la mía: Madre Libanesa, padre británico.
Algo que nadie sabe –y que incluso yo no recordaba- es que ella fue… mi primer beso. Sucedió en mi último día de estadía. Estábamos jugando en un parque, luego subimos a la cima de un frondoso árbol las horas comenzaron a irse rápido y de la nada paso. Prometimos guardar el secreto, yo lo guarde tanto que prácticamente lo olvide.
Luego vino el intercambio y volvimos a rencontrarnos, ella estaba estudiando la universidad. Al segundo año de mi intercambio… sucedió... En julio 2013 nos hicimos novios. Y para marzo 2014 le propuse matrimonio…Finalmente llegó junio 2014, regresé a Cambridge por mi graduación –que se dio a mediados de julio- uno de los días más importantes. Entonces llegó el 4 de octubre, día en el que me entere que iba a ser papá, una maravillosa noticia sin lugar a dudas. Planeábamos casarnos en septiembre –dos meses luego de nuestras graduaciones- pero preferimos hacerlo con calma luego de la insistencia de nuestros padres, ella quiere casarse en abril 2015.
Skandar.
Última edición por Eddie Cookie Monster el Miér 05 Feb 2014, 4:31 pm, editado 1 vez
Eddie
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
NO NO NO Y NO! NO SE VAN A CASAR!!!!!!!!!!!!!!!!!!! NO Y PUNTO! Siguela cuando puedas Eddie! Me encanta! ♥
Besos :D
Besos :D
Sabaku No Saara
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
O_O Oh mi Dios!?
seguila cuando puedas
OWA!
Invitado
Invitado
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
hola nueva y fiel lectora me encanta tu nove me la lei en 6 horas siguela
por cierto pasense x mi novela please https://onlywn.activoforo.com/t64221-el-ultimo-adios-tu-y-skandar
siguelaaaaaaa
por cierto pasense x mi novela please https://onlywn.activoforo.com/t64221-el-ultimo-adios-tu-y-skandar
siguelaaaaaaa
luci
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
que eso es imposible ellos no se pueden casar que sera de eddie ...por que me dejas asi que no sabes que tengo sentimeintos ... continuala pronto cuando puedas bye :evil:
~Lizzye Styles~
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
Capítulo 63
En mi cumpleaños número 21 realizaré una fiesta temática. Una mascarada. Pueden quitarse los antifaces el tiempo que quieran, pero no al momento del baile. La idea fue de Alice & Rose, acepté ya que el evento sonó atractivo y Edward quería tiempo bohemio para pasarlo con Mikayla. La celebración será larga, durará alrededor de dos días y se festejara en el Concorde La Fayette, el hotel más grande y alto de todo París.
Creo que me centré tanto en otras cosas que ni siquiera me concentré en mi graduación. Me gradué en julio… fue una fiesta inolvidable, de hecho lanzamos los típicos gorros de graduación al aire, los de biomedicina eran de color negro con azul real, sí los propuse yo. No asistí a la graduación de Skandar por si se preguntaban, y el tampoco vino a la mía, se celebraron al mismo tiempo pero si hubiera sido de otro modo por supuesto que hubiese ido.
Antes de que llegará diciembre, presencie el Abierto de China y la copa de maestros, éste es un torneo de tenis que se disputa cada final de temporada entre los 8 mejores jugadores del período, me hubiera encantado presenciar todo el Grand Slam pero lamentablemente no pude. William fue mi acompañante en la copa de maestros, realmente la pasamos genial.
-¡Te queda divino! –gritó Rose sacándome de mis pensamientos- Tú y Edward tendrán el mejor cumpleaños del mundo, lo juro.
El vestido que la casa Chanel me diseñó era increíblemente hermoso, negro con banco, strapless, largo.... ¡es fantástico!
La limosina había llegado, Edward y yo viajaríamos en ella… ¡será una fiesta inolvidable! Llegamos por la puerta trasera, observe a los invitados en el living del hotel divirtiéndose animadamente, bien todo estaba perfecto para nuestra entrada triunfal. La canción “Forever young” sonó por todo el lugar, el silencio le cedió la atención a la música… Edward me ofreció su antebrazo, bajamos las lujosas escaleras enrollados del brazo, sonreíamos a todo el mundo, estábamos brillando a gran esplendor.
La cena dio inició, en realidad yo no tenía gran apetito por lo cual omití esa parte. Decidí esperar a mis 4 personas favoritas –la primera, William, ya había llegado- Solo faltaban, Gaspard –obviamente- Mikayla –quien tenía muy desesperado a Edward- y Ashley Benson quien ahora es una de mis mejores amigas, al igual que Carly Rae Jepsen. ¿Cómo las conocí? Conocí a Carly en el Abierto de China, ya que también le gusta el Tenis y recientemente había dado un concierto allá, a Ashley la conocí por medio de Gaspard porque son/fueron compañeros en la película más reciente que han hecho ambos, las cual se estrenará pronto.
Emmett me llamaba… Camine hacia donde él no sin antes sonreírle aun sin número de personas que me veían desfilar.
-¿Sí? –cuestione a mí hermano con un tono alegre.
-Hay alguien que quiere verte –dijo.
-¡Vaya por fin Ulliel llegó! –exclamé aliviada.
-Hola Edith –saludó la inolvidable voz de Vanessa Hamilton.
-Oh, hola Vanessa, Skandar –los saludé a ambos, vestían de gala y su expresión era una mezcla de seriedad con felicidad.
-Lamentamos haberte decepcionado –comentó Skandar haciendo referencia a mi comentario anterior.
-No está bien, es solo que ya está tardándose mucho y ansío conocer a su linda novia, prácticamente mi cuñada –expliqué breve.
-Vaya sorpresita que te llevarás. Bueno, los dejo –sonrío Emmett dejándome completamente confundida.
-Solo queríamos entregarte este presente –continúo Vanessa.
-¡Oh, gracias! La mesa de regalos está por allá –señale.
-Sí, pero este es más especial –insistió al momento en el que me entregaba una caja mediana aterciopelada. Por un instante me recordó los regalos que Skandar me hacía, la envoltura era idéntica.
-¡Woow! Con lo que amo el terciopelo –exclame con unas gotas de ironía, asegurándome que solo Skandar pudiera entender, ya que lo menos que deseaba era desairar a Vanessa. Al parecer mis intenciones dieron resultados pero Skan no lo demostró.
-¡Que linda te ves! –dijo Vanessa.
-Gracias. Tú luces aún más hermosa –le sonreí al momento en el que me acercaba a acariciar su vientre.
-Está creciendo –comentó ilusionada.
-¿Y… ya saben que es? – extendí la plática.
-No. Apenas tengo 9 semanas, el sexo se sabe a los cuatro meses más o menos –respondió algo que yo ya sabía.
-¡Eddie Cullen! –escuche que me llamaban dos voces femeninas.
-Bueno, me tengo que ir. ¡Suerte! –me despedí. Camine de prisa hacia Carly & Ashley.
Nada podía ir mejor. Aunque fue difícil estar conversando con la futura familia Keynes, es algo que estoy superando favorablemente, además Vanessa es una buena chica.
-Ya llegó a quien anhelabas -dijo Ashley por lo bajo, estábamos en la fuente de chocolate cuando vi entrar a ese joven radiante.
Avancé la mitad de distancia, él caminó la otra mitad.
-Se puede saber, ¿por qué tardaste tanto? –interrogue severamente.
-Lo siento. Había mucho tráfico & tu regalo se hizo el difícil –sonrió.
Guardé silencio unos minutos. Aunque por dentro estaba muriendo de un ataque de risa, sé que él lo leyó en mis ojos y fruncimiento de labios.
-¿Y Scarlett?
-¡Ah, Scarlett! Bueno… terminamos hace meses –contestó tranquilo.
-¿Qué?, ¿por qué?
-Terminamos bien. Ya olvídalo, estoy excelente. Fue noviazgo fugaz.
-No puedo creer como dices eso. Se veía que la querías.
-Me gustaba, que es otra cosa. No la quería porque nunca la conocí bien. Cariño fugaz, noviazgo exprés de un mes, ya supéralo –dijo con ese tono que suele utilizarse cuando hablas de cosas obvias.
-No sé qué decir –revelé, ya que me quedé sin palabras. ¡Cómo puede estar tan tranquilo!
-Linda, ya sabes es difícil que me enamore, no me sorprende que Scarlett salga con un nuevo chico, está bien. Por eso estoy tan tranquilo, la culpa no me invade, ella fue la que sugirió terminar, yo solo dije “Ok” –explicó.
-Continúo sorprendida –declare.
-En fin. Tenemos que hablar –dijo serio.
-Ya es momento de las máscaras, hablamos al terminar el baile ¿sí? –desvié la conversación, no es normal que se ponga así de serio.
Para el baile cambie de vestido. Utilicé uno de solo un hombro en color azul real, era glamoroso pero un poco menos que el anterior, era un diseño de Gucci. Mí antifaz delgado jugaba perfectamente los tonos plata y azul… La fiesta era ostentosa en exceso, algo típico de Alice & Rose, pero aunque sé que la planearon con mucho cariño, comenzaba a incomodarme un poco.
El primer baile lo realicé con Edward. Luego siguieron dos caballeros más de ojos avellana, para ser franca las conversaciones de ambos fueron exageradamente aburridas. Después llego otro dueño de unos ojos marrón de alta estatura, no le preste tanta atención… de seguro su plática sería tan aburrida como la de los otros dos.
-¿De verdad te encanta tanto el terciopelo? –cuestiono luego de un prolongado silencio.
-No. Ahora lo odio –respondí seca, ya sabía de quien se trataba.
-Lo imagine –sonrío nervioso.
Como si nada pudiera empeorar Yellow se escuchó por todo el lugar. Ya era demasiado.
-Lo siento si me disculpas no me siento bien –dije antes de soltarme frenéticamente del agarre para salir lo más rápido de ahí, lo deje a mitad de pista totalmente solo.
Llegué a los jardines del Concorde La Fayette, inhale hondo el aire fresco, genial, ahora tenía frio.
Como si alguien hubiese leído los pensamientos de la castaña, caballerosamente colocó un saco sobre sus hombros, los cuales comenzaban a helarse. La chica reconoció ese aliento al instante.
-Gracias –sonrío.
-¿En qué piensas? –preguntó el caballero de pupilas verdes.
-En que… es raro. A veces creo que estoy superándolo más rápido de lo que pensé –revelo Eddie.
-Es obvio. Con un hijo y una prometida de por medio es lo más lógico. Te admiro por eso.
-Auch, oírlo de esa forma áspera es cruel –declaro la cumpleañera.
-En fin. Tienes planes que contarme –Ulliel decidió cambiar de tema, uno que a él le parece más importante que Skandar Keynes.
-Gaspard… Como sabes, me gradué ya –el francés solo asintió curioso- Ejerceré mi profesión pero quiero hacer una especialidad y elegí París para hacerlo, elegí París para vivir –explicó Edith más segura que nunca. La expresión de su amigo consistía en tres emociones: impacto inmediato, sonrisa instantánea y un abrazo repentino.
-Es perfecto para lo que vengo a proponerte –ahora Edith era la curiosa al obtener tal respuesta- Se Juliette Capulet.
-¿Qué? –interrogó ella con asombro.
-La nueva obra de Roméo & Juliette se estrenará a mediados de enero. La chica que la protagonizaría conmigo sufrió un accidente y se llevó varias fracturas. Tú eres perfecta para el papel –dijo el chico animado- piénsalo, sería fabuloso.
Él le estaba dando tiempo para pensarlo, después de todo solo hizo una sugerencia.
-Lo haré –sonrío ella al ver la sorpresa en su amigo- una razón más para vivir en París.
Y fue así como transcurrió toda lo que resto de la fiesta… Edith en ningún momento se separó de Gaspard, ni él de ella, lo que abrió paso a muchas sospechas que cada vez resultaban más lógicas, cada persona que los observaba creía que eran algo más que simples amigos, quizá lo eran, pero estaban tan cegados en sus problemas recientes y en todos los planes que tenían, sumándole el estrés que ocasionaban las presiones, que no constaban de tiempo para darse cuenta que ellos nunca podrían ser amigos.
-Papá, mamá… Lamento decirles esto ahora pero sí no lo hacía de esta forma nada me hubiese resultado como planeaba –la castaña tomo una gran bocanada de aire al momento en el que se armaba de valor- Viviré en París –finalizó dejando a los presentes completamente impactados.
-¿Cuánto tiempo? –se animó a preguntar Alice.
-Indefinido. Pero al menos los próximos tres años son seguros –contestó Eddie- quizá los tomé por sorpresa pero, esto está planeado desde antes que fuera al Abierto de China por lo que si creían que se trataba de una idea disparatada, no lo es. La tengo proyectada a la perfección. Como es obvio, no ejerceré mi profesión en Inglaterra por lo menos en tres años, tal vez nunca. Quiero realizar una especialidad en Francia, me tomará mínimo dos años, la haré en la Université de Paris mi universidad antes de Cambridge, la costearé yo… sí mamá, sí papá, tengo el dinero suficiente para hacerlo –se apresuró a decir la dueña de los ojos avellana antes de que sus padres interfirieran con su preocupación- En una palabra, me voy a independizar, es por eso que no quiero depósitos de cifras monumentales que, en primera ni necesito, ni usare. Ya tengo mi hogar en París, es un pequeño apartamento hasta la cima de un edificio…
-Pent-house –interrumpió Rosalie.
-Sí, sé que se trata de un pent-house pero no es tan fastuoso como suena –dijo Eddie- Tengo 21 y me siento autosuficiente para hacer esto, solo… necesito preguntarles sí… ¿cuento con su apoyo?
Fue ahí donde absolutamente todos los miembros de la familia Cullen demostraron el soporte que existía entre ellos, apoyo incondicional para quien lo necesite, ese apoyo que jamás se ira, apoyo eterno que siempre permanecerá.
-Por cierto, están abrazando a la Juliette Capulet de París –bromeo Edith entre risas.
-¿Qué? –cuestiono Jasper.
-Seré Juliette en la obra de Roméo & Juliette que se estrena en enero en el Olympia de París –expliqué.
-Lo harás bien –me animó Gaspard antes de salir a escena.
Y ahora todo mi mundo es París. Jamás me había sentido tan relajada, me siento libre en Francia. Desafortunadamente no puedo ir al Abierto de Australia, la obra se interpuso en el plan. Sin embargo es genial, porque se siente tan bien “ser libre” comienzo con mi especialidad en febrero. Mientras tanto disfruto de mi soltería. Una vez leí una biografía sobre mí, era más o menos así:
Sarah Edith Cullen Platt, nacida el 10 de diciembre de 1991 en Londres, Inglaterra es hija de Carlisle Cullen y Esme Platt.
Tiene cinco hermanos, Alice, Emmett, Rosalie, Jasper y Edward quién además es el gemelo de Edith. Como Edward es dos minutos mayor, eso la convierte a ella en la menor de 6 hermanos.
Se sabe que sus primeros trece años de vida los pasó en Inglaterra, para luego mudarse a París, donde residió 4 años más. Posteriormente regresó a Londres con 17 años. Se graduó en la prestigiosa universidad Cambridge en el campo de biomedicina con honores. A los 21 retornó a Francia, donde declaro que desea realizar una especialidad.
Vida profesional:
A los diecisiete años, Edith co-protagonizo la cinta “Las Crónicas de Narnia: El príncipe Caspian” Un film basado en los libros del reconocido escritor C.S Lewis, al lado de Anna Popplewell, William Moseley, Ben Barnes, Skandar Keynes –con quien más tarde se involucraría sentimentalmente- y Georgie Henley. Dicha película fue una de las más populares en taquilla, ya que alcanzo y supero algunos records inigualables de la pantalla grande. Al mismo tiempo, logró ser una tenista profesional de la WTA, no se le vio disputar un Grand Slam completo, ya que se retiró a la mitad de la temporada por causa del estrés y la presión que los estudios y el film le causaban, sin embargo alcanzo el segundo sitio del podio en el torneo de Wimbledon de la mano del entrenador Hugh Jackman.
Al terminar con las premieres de su primera película, dejó por completo de la actuación, la misma Cullen confesó que lo hizo solo por hobby sin imaginar el éxito que la cinta traería. Grandes críticos del séptimo arte elogiaron su talento con críticas positivas.
Actualmente participa en la obra “Roméo & Juliette” siendo ella la protagonista compartiendo créditos con Gaspard Ulliel.
Vida personal:
Se sabe realmente poco acerca de este aspecto ya que Edith ha declarado que prefiere mantener sus asuntos personales al margen.
Sin embargo hay situaciones que han sonado exageradamente alrededor del mundo: Una de estas, Skandith -Skandith es el nombre que se le otorgó a ella y a Skandar Keynes cuando se involucraron sentimentalmente, la prensa rosa fue quien designo este nombre a su romance- Según declaraciones del joven actor iniciaron su relación en agosto 2011, y para abril 2013 la misma Edith Cullen organizó una conferencia de prensa en la que anuncio el fin de su relación con Skandar. Cabe mencionar que este tema fue polémico en exceso, uno de los romances adolescentes que captaron más atención en los últimos años, incluso contaban con fans exclusivos que los apoyaban y que estaban felices con el noviazgo, denominados “Skandith Shippers”
La misma actriz ha revelado que le gustaría regresar a su disciplina deportiva, pero que por cuestiones de agenda no puede lograrlo “no se puede tener todo” –expresó en alguna ocasión.
Se sabe que cuenta con un amplio círculo de amistades, pero en sí, ella misma ha declarado que mantiene contacto cercano con William Moseley, su compañero de reparto, en ocasiones ella lo ha llamado: “Mi mejor amigo de toda la vida” de igual manera, Cullen tiene como amigas allegadas a la también actriz Ashley Benson y a la cantante canadiense Carly Rae Jepsen.
Luego continúan con las categorías de premios ganados, nominaciones y ese tipo de cosas que preferí no leer, ya que las conozco de memoria.
Es verdaderamente extraño leer tu vida en una biografía publicada en internet, suena tan simple, parece una vida fácil, lo cierto es que nada fue tan sencillo como lo plasman, sin embargo… ¿qué puedo decir? No me quejo, ahora soy…dichosa, porque, bueno… viéndolo bien, tuve todo lo que quise... Aunque ahora no tengo exactamente todo lo que quiero, creo que soy una chica exitosa por cosas como: Subcampeona de Wimbledon a los 17, actriz consolidada a los 18, graduada con honores de Cambridge a los 20, independiente a los 21 y enfocada en ser una buena profesionista mientras actúo en una de mis obras favoritas. Siento estabilidad, esa estabilidad que tenía perdida por vario tiempo… Es simplemente fantástico.
Y bueno, en el tema de Skandith... Es algo que ya termino. Esa etapa la cerré hace meses. Leí una frase que decía más o menos así: "Recuerda que para empezar una nueva etapa tienes que cerrar otra, no tengas miedo de decir adiós, es parte de la vida" creo que tiene toda la razón del mundo, no todo lo bueno es eterno ¿cierto? Hay que saber perder... y yo perdí a Skandar desde hace mucho.
Además, él merce ser feliz, "si amas algo, dejálo ir" Vanessa es ahora su felicidad, estoy tranquila porque sé que ella es una buena chica merecen estar juntos.
Creo que me centré tanto en otras cosas que ni siquiera me concentré en mi graduación. Me gradué en julio… fue una fiesta inolvidable, de hecho lanzamos los típicos gorros de graduación al aire, los de biomedicina eran de color negro con azul real, sí los propuse yo. No asistí a la graduación de Skandar por si se preguntaban, y el tampoco vino a la mía, se celebraron al mismo tiempo pero si hubiera sido de otro modo por supuesto que hubiese ido.
Antes de que llegará diciembre, presencie el Abierto de China y la copa de maestros, éste es un torneo de tenis que se disputa cada final de temporada entre los 8 mejores jugadores del período, me hubiera encantado presenciar todo el Grand Slam pero lamentablemente no pude. William fue mi acompañante en la copa de maestros, realmente la pasamos genial.
-¡Te queda divino! –gritó Rose sacándome de mis pensamientos- Tú y Edward tendrán el mejor cumpleaños del mundo, lo juro.
El vestido que la casa Chanel me diseñó era increíblemente hermoso, negro con banco, strapless, largo.... ¡es fantástico!
La limosina había llegado, Edward y yo viajaríamos en ella… ¡será una fiesta inolvidable! Llegamos por la puerta trasera, observe a los invitados en el living del hotel divirtiéndose animadamente, bien todo estaba perfecto para nuestra entrada triunfal. La canción “Forever young” sonó por todo el lugar, el silencio le cedió la atención a la música… Edward me ofreció su antebrazo, bajamos las lujosas escaleras enrollados del brazo, sonreíamos a todo el mundo, estábamos brillando a gran esplendor.
La cena dio inició, en realidad yo no tenía gran apetito por lo cual omití esa parte. Decidí esperar a mis 4 personas favoritas –la primera, William, ya había llegado- Solo faltaban, Gaspard –obviamente- Mikayla –quien tenía muy desesperado a Edward- y Ashley Benson quien ahora es una de mis mejores amigas, al igual que Carly Rae Jepsen. ¿Cómo las conocí? Conocí a Carly en el Abierto de China, ya que también le gusta el Tenis y recientemente había dado un concierto allá, a Ashley la conocí por medio de Gaspard porque son/fueron compañeros en la película más reciente que han hecho ambos, las cual se estrenará pronto.
Emmett me llamaba… Camine hacia donde él no sin antes sonreírle aun sin número de personas que me veían desfilar.
-¿Sí? –cuestione a mí hermano con un tono alegre.
-Hay alguien que quiere verte –dijo.
-¡Vaya por fin Ulliel llegó! –exclamé aliviada.
-Hola Edith –saludó la inolvidable voz de Vanessa Hamilton.
-Oh, hola Vanessa, Skandar –los saludé a ambos, vestían de gala y su expresión era una mezcla de seriedad con felicidad.
-Lamentamos haberte decepcionado –comentó Skandar haciendo referencia a mi comentario anterior.
-No está bien, es solo que ya está tardándose mucho y ansío conocer a su linda novia, prácticamente mi cuñada –expliqué breve.
-Vaya sorpresita que te llevarás. Bueno, los dejo –sonrío Emmett dejándome completamente confundida.
-Solo queríamos entregarte este presente –continúo Vanessa.
-¡Oh, gracias! La mesa de regalos está por allá –señale.
-Sí, pero este es más especial –insistió al momento en el que me entregaba una caja mediana aterciopelada. Por un instante me recordó los regalos que Skandar me hacía, la envoltura era idéntica.
-¡Woow! Con lo que amo el terciopelo –exclame con unas gotas de ironía, asegurándome que solo Skandar pudiera entender, ya que lo menos que deseaba era desairar a Vanessa. Al parecer mis intenciones dieron resultados pero Skan no lo demostró.
-¡Que linda te ves! –dijo Vanessa.
-Gracias. Tú luces aún más hermosa –le sonreí al momento en el que me acercaba a acariciar su vientre.
-Está creciendo –comentó ilusionada.
-¿Y… ya saben que es? – extendí la plática.
-No. Apenas tengo 9 semanas, el sexo se sabe a los cuatro meses más o menos –respondió algo que yo ya sabía.
-¡Eddie Cullen! –escuche que me llamaban dos voces femeninas.
-Bueno, me tengo que ir. ¡Suerte! –me despedí. Camine de prisa hacia Carly & Ashley.
Nada podía ir mejor. Aunque fue difícil estar conversando con la futura familia Keynes, es algo que estoy superando favorablemente, además Vanessa es una buena chica.
-Ya llegó a quien anhelabas -dijo Ashley por lo bajo, estábamos en la fuente de chocolate cuando vi entrar a ese joven radiante.
Avancé la mitad de distancia, él caminó la otra mitad.
-Se puede saber, ¿por qué tardaste tanto? –interrogue severamente.
-Lo siento. Había mucho tráfico & tu regalo se hizo el difícil –sonrió.
Guardé silencio unos minutos. Aunque por dentro estaba muriendo de un ataque de risa, sé que él lo leyó en mis ojos y fruncimiento de labios.
-¿Y Scarlett?
-¡Ah, Scarlett! Bueno… terminamos hace meses –contestó tranquilo.
-¿Qué?, ¿por qué?
-Terminamos bien. Ya olvídalo, estoy excelente. Fue noviazgo fugaz.
-No puedo creer como dices eso. Se veía que la querías.
-Me gustaba, que es otra cosa. No la quería porque nunca la conocí bien. Cariño fugaz, noviazgo exprés de un mes, ya supéralo –dijo con ese tono que suele utilizarse cuando hablas de cosas obvias.
-No sé qué decir –revelé, ya que me quedé sin palabras. ¡Cómo puede estar tan tranquilo!
-Linda, ya sabes es difícil que me enamore, no me sorprende que Scarlett salga con un nuevo chico, está bien. Por eso estoy tan tranquilo, la culpa no me invade, ella fue la que sugirió terminar, yo solo dije “Ok” –explicó.
-Continúo sorprendida –declare.
-En fin. Tenemos que hablar –dijo serio.
-Ya es momento de las máscaras, hablamos al terminar el baile ¿sí? –desvié la conversación, no es normal que se ponga así de serio.
...
Para el baile cambie de vestido. Utilicé uno de solo un hombro en color azul real, era glamoroso pero un poco menos que el anterior, era un diseño de Gucci. Mí antifaz delgado jugaba perfectamente los tonos plata y azul… La fiesta era ostentosa en exceso, algo típico de Alice & Rose, pero aunque sé que la planearon con mucho cariño, comenzaba a incomodarme un poco.
El primer baile lo realicé con Edward. Luego siguieron dos caballeros más de ojos avellana, para ser franca las conversaciones de ambos fueron exageradamente aburridas. Después llego otro dueño de unos ojos marrón de alta estatura, no le preste tanta atención… de seguro su plática sería tan aburrida como la de los otros dos.
-¿De verdad te encanta tanto el terciopelo? –cuestiono luego de un prolongado silencio.
-No. Ahora lo odio –respondí seca, ya sabía de quien se trataba.
-Lo imagine –sonrío nervioso.
Como si nada pudiera empeorar Yellow se escuchó por todo el lugar. Ya era demasiado.
-Lo siento si me disculpas no me siento bien –dije antes de soltarme frenéticamente del agarre para salir lo más rápido de ahí, lo deje a mitad de pista totalmente solo.
Llegué a los jardines del Concorde La Fayette, inhale hondo el aire fresco, genial, ahora tenía frio.
Como si alguien hubiese leído los pensamientos de la castaña, caballerosamente colocó un saco sobre sus hombros, los cuales comenzaban a helarse. La chica reconoció ese aliento al instante.
-Gracias –sonrío.
-¿En qué piensas? –preguntó el caballero de pupilas verdes.
-En que… es raro. A veces creo que estoy superándolo más rápido de lo que pensé –revelo Eddie.
-Es obvio. Con un hijo y una prometida de por medio es lo más lógico. Te admiro por eso.
-Auch, oírlo de esa forma áspera es cruel –declaro la cumpleañera.
-En fin. Tienes planes que contarme –Ulliel decidió cambiar de tema, uno que a él le parece más importante que Skandar Keynes.
-Gaspard… Como sabes, me gradué ya –el francés solo asintió curioso- Ejerceré mi profesión pero quiero hacer una especialidad y elegí París para hacerlo, elegí París para vivir –explicó Edith más segura que nunca. La expresión de su amigo consistía en tres emociones: impacto inmediato, sonrisa instantánea y un abrazo repentino.
-Es perfecto para lo que vengo a proponerte –ahora Edith era la curiosa al obtener tal respuesta- Se Juliette Capulet.
-¿Qué? –interrogó ella con asombro.
-La nueva obra de Roméo & Juliette se estrenará a mediados de enero. La chica que la protagonizaría conmigo sufrió un accidente y se llevó varias fracturas. Tú eres perfecta para el papel –dijo el chico animado- piénsalo, sería fabuloso.
Él le estaba dando tiempo para pensarlo, después de todo solo hizo una sugerencia.
-Lo haré –sonrío ella al ver la sorpresa en su amigo- una razón más para vivir en París.
Y fue así como transcurrió toda lo que resto de la fiesta… Edith en ningún momento se separó de Gaspard, ni él de ella, lo que abrió paso a muchas sospechas que cada vez resultaban más lógicas, cada persona que los observaba creía que eran algo más que simples amigos, quizá lo eran, pero estaban tan cegados en sus problemas recientes y en todos los planes que tenían, sumándole el estrés que ocasionaban las presiones, que no constaban de tiempo para darse cuenta que ellos nunca podrían ser amigos.
...
-Papá, mamá… Lamento decirles esto ahora pero sí no lo hacía de esta forma nada me hubiese resultado como planeaba –la castaña tomo una gran bocanada de aire al momento en el que se armaba de valor- Viviré en París –finalizó dejando a los presentes completamente impactados.
-¿Cuánto tiempo? –se animó a preguntar Alice.
-Indefinido. Pero al menos los próximos tres años son seguros –contestó Eddie- quizá los tomé por sorpresa pero, esto está planeado desde antes que fuera al Abierto de China por lo que si creían que se trataba de una idea disparatada, no lo es. La tengo proyectada a la perfección. Como es obvio, no ejerceré mi profesión en Inglaterra por lo menos en tres años, tal vez nunca. Quiero realizar una especialidad en Francia, me tomará mínimo dos años, la haré en la Université de Paris mi universidad antes de Cambridge, la costearé yo… sí mamá, sí papá, tengo el dinero suficiente para hacerlo –se apresuró a decir la dueña de los ojos avellana antes de que sus padres interfirieran con su preocupación- En una palabra, me voy a independizar, es por eso que no quiero depósitos de cifras monumentales que, en primera ni necesito, ni usare. Ya tengo mi hogar en París, es un pequeño apartamento hasta la cima de un edificio…
-Pent-house –interrumpió Rosalie.
-Sí, sé que se trata de un pent-house pero no es tan fastuoso como suena –dijo Eddie- Tengo 21 y me siento autosuficiente para hacer esto, solo… necesito preguntarles sí… ¿cuento con su apoyo?
Fue ahí donde absolutamente todos los miembros de la familia Cullen demostraron el soporte que existía entre ellos, apoyo incondicional para quien lo necesite, ese apoyo que jamás se ira, apoyo eterno que siempre permanecerá.
-Por cierto, están abrazando a la Juliette Capulet de París –bromeo Edith entre risas.
-¿Qué? –cuestiono Jasper.
-Seré Juliette en la obra de Roméo & Juliette que se estrena en enero en el Olympia de París –expliqué.
...
-Lo harás bien –me animó Gaspard antes de salir a escena.
Y ahora todo mi mundo es París. Jamás me había sentido tan relajada, me siento libre en Francia. Desafortunadamente no puedo ir al Abierto de Australia, la obra se interpuso en el plan. Sin embargo es genial, porque se siente tan bien “ser libre” comienzo con mi especialidad en febrero. Mientras tanto disfruto de mi soltería. Una vez leí una biografía sobre mí, era más o menos así:
Sarah Edith Cullen Platt, nacida el 10 de diciembre de 1991 en Londres, Inglaterra es hija de Carlisle Cullen y Esme Platt.
Tiene cinco hermanos, Alice, Emmett, Rosalie, Jasper y Edward quién además es el gemelo de Edith. Como Edward es dos minutos mayor, eso la convierte a ella en la menor de 6 hermanos.
Se sabe que sus primeros trece años de vida los pasó en Inglaterra, para luego mudarse a París, donde residió 4 años más. Posteriormente regresó a Londres con 17 años. Se graduó en la prestigiosa universidad Cambridge en el campo de biomedicina con honores. A los 21 retornó a Francia, donde declaro que desea realizar una especialidad.
Vida profesional:
A los diecisiete años, Edith co-protagonizo la cinta “Las Crónicas de Narnia: El príncipe Caspian” Un film basado en los libros del reconocido escritor C.S Lewis, al lado de Anna Popplewell, William Moseley, Ben Barnes, Skandar Keynes –con quien más tarde se involucraría sentimentalmente- y Georgie Henley. Dicha película fue una de las más populares en taquilla, ya que alcanzo y supero algunos records inigualables de la pantalla grande. Al mismo tiempo, logró ser una tenista profesional de la WTA, no se le vio disputar un Grand Slam completo, ya que se retiró a la mitad de la temporada por causa del estrés y la presión que los estudios y el film le causaban, sin embargo alcanzo el segundo sitio del podio en el torneo de Wimbledon de la mano del entrenador Hugh Jackman.
Al terminar con las premieres de su primera película, dejó por completo de la actuación, la misma Cullen confesó que lo hizo solo por hobby sin imaginar el éxito que la cinta traería. Grandes críticos del séptimo arte elogiaron su talento con críticas positivas.
Actualmente participa en la obra “Roméo & Juliette” siendo ella la protagonista compartiendo créditos con Gaspard Ulliel.
Vida personal:
Se sabe realmente poco acerca de este aspecto ya que Edith ha declarado que prefiere mantener sus asuntos personales al margen.
Sin embargo hay situaciones que han sonado exageradamente alrededor del mundo: Una de estas, Skandith -Skandith es el nombre que se le otorgó a ella y a Skandar Keynes cuando se involucraron sentimentalmente, la prensa rosa fue quien designo este nombre a su romance- Según declaraciones del joven actor iniciaron su relación en agosto 2011, y para abril 2013 la misma Edith Cullen organizó una conferencia de prensa en la que anuncio el fin de su relación con Skandar. Cabe mencionar que este tema fue polémico en exceso, uno de los romances adolescentes que captaron más atención en los últimos años, incluso contaban con fans exclusivos que los apoyaban y que estaban felices con el noviazgo, denominados “Skandith Shippers”
La misma actriz ha revelado que le gustaría regresar a su disciplina deportiva, pero que por cuestiones de agenda no puede lograrlo “no se puede tener todo” –expresó en alguna ocasión.
Se sabe que cuenta con un amplio círculo de amistades, pero en sí, ella misma ha declarado que mantiene contacto cercano con William Moseley, su compañero de reparto, en ocasiones ella lo ha llamado: “Mi mejor amigo de toda la vida” de igual manera, Cullen tiene como amigas allegadas a la también actriz Ashley Benson y a la cantante canadiense Carly Rae Jepsen.
Luego continúan con las categorías de premios ganados, nominaciones y ese tipo de cosas que preferí no leer, ya que las conozco de memoria.
Es verdaderamente extraño leer tu vida en una biografía publicada en internet, suena tan simple, parece una vida fácil, lo cierto es que nada fue tan sencillo como lo plasman, sin embargo… ¿qué puedo decir? No me quejo, ahora soy…dichosa, porque, bueno… viéndolo bien, tuve todo lo que quise... Aunque ahora no tengo exactamente todo lo que quiero, creo que soy una chica exitosa por cosas como: Subcampeona de Wimbledon a los 17, actriz consolidada a los 18, graduada con honores de Cambridge a los 20, independiente a los 21 y enfocada en ser una buena profesionista mientras actúo en una de mis obras favoritas. Siento estabilidad, esa estabilidad que tenía perdida por vario tiempo… Es simplemente fantástico.
Y bueno, en el tema de Skandith... Es algo que ya termino. Esa etapa la cerré hace meses. Leí una frase que decía más o menos así: "Recuerda que para empezar una nueva etapa tienes que cerrar otra, no tengas miedo de decir adiós, es parte de la vida" creo que tiene toda la razón del mundo, no todo lo bueno es eterno ¿cierto? Hay que saber perder... y yo perdí a Skandar desde hace mucho.
Además, él merce ser feliz, "si amas algo, dejálo ir" Vanessa es ahora su felicidad, estoy tranquila porque sé que ella es una buena chica merecen estar juntos.
Eddie
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo pienso que harían una bonita pareja con Gaspard ♥ Pero prefiero a Skandith!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! SIGUELA CUANDO PUEDAAAAAAAAAAAAS!!
Besos ♥
Besos ♥
Sabaku No Saara
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
Sabes...no puedes dejarme asi ¡Soy tu fan Eddied! ok..ok... me resignare creo que es lo mejor no ilusionarme con la mejor novela que he leido pero no te preocupes lo superare solo que algo mas... NO ME DEJES ASI EN SUSPENSO POR QUE ELLOS DEBEN CONTINUAR SI SKANDITH DEBE DE CONTINUAR VERDAD OK SOLO CONTINUALA SIN NINGUNA APURACION DATE TU TIEMPO ADIÓS!!!!!!
~Lizzye Styles~
Re: Siempre juntos... adios para siempre...
Capítulo 64. Parte l
-¿Qué es eso? –preguntó Gaspard señalando la caja aterciopelada que se encontraba en la mesa de cristal.
-Ah, un regalo de cumpleaños –respondí restándole importancia- ¿entonces, madera o cristal? –pregunté su opinión para el comedor de mi apartamento. Estaba ayudándome con la decoración.
-Cristal. O podría ser madera con cristal al centro, no sé ambos son buenos. ¿No lo has abierto? –respondió a los dos temas, la decoración y el regalo.
-Podría ser –dije pensativa imaginando como luciría mejor- No, es un obsequio de Vanesa y sea lo que sea es obvio que no lo usare.
-¿No te da curiosidad?, ¿ni un poco? –dijo con un tono que logró hacerme sentir más curiosa que nunca en mi vida.
-Tal vez luego, chico indiscreto –respondí. Ambos reímos porque sonó como una conocida serie de televisión- para las paredes…
-Propongo un tono claro. O un matiz… luciría genial ya que la luz que entra por el enorme ventanal de allá –señaló el enorme cristal que me otorgaba vista a la grandiosa Torre Eiffel- más aquellas ventanas, serían una gran ventaja. Si eliges la tonalidad clara aprovecharas mejor la luz natural del sol.
-Eso es lo que estaba pensando, deja de leerme la mente –fingí molestia- para mi habitación usare la idea del matiz, mi color favorito es…
-El morado –interrumpió. Luego ambos reímos.
-Exacto. Podría utilizar sus distintos tonos, desde lila hasta púrpura. Pero no los exageradamente fuertes.
-Yo creí que cuando dijiste, “no es un fastuoso pent-house” estabas hablando en serio.
-Lo hice, yo pensé eso cuando lo vi en internet. Pero bueno… es lindo, solo no hay que excedernos con decorados extremadamente lujosos y quedara cool. Deseo que quede juvenil, sencillo, jovial… me entiendes no muy… ya sabes, ostentosamente aburrido.
-Sí. Quieres una copia de mi apartamento, te entiendo, todo el mundo lo quiere –río.
-Ni siquiera lo he visto –lo miré a través de las pestañas realizando a la vez una mueca infantil.
-Más o menos, ¿Qué tipo lo quieres?
-Minimalista.
Ambos nos miramos satisfechos luego de observar detenidamente el decorado de mí pent-house. Quedó exactamente como lo imagine.
-Es el hogar perfecto para la Juliette Capulet más linda del mundo –sonrío.
-Gracias, qué lindo –le devolví la sonrisa.
-Ya supiste la nueva noticia…
-No. ¿Cuál? –pregunté.
-Nada, olvídalo. No es seguro aun, prefiero que te enteres cuando lo sea.
-Gaspard Salvatore Ulliel Gandine, dime ahora o te juro que… -me vi interrumpida por el tono que el Smartphone de mi amigo emitió.
-¿Sí? –Contestó la llamada- ¿Ahora?, ¿es en serio? –Soltó un suspiro- sí, lo estoy. No, está bien… si no hay otra alternativa… de acuerdo, voy para allá, nos vemos, adiós.
-¿Aja? –cuestione con inquietud.
-Lo siento tengo que irme.
-¿Ahora? –interrogue con desgana. Él asintió de la misma manera- entiendo –completé mirando al suelo.
-Gracias.
-Solo no llegues tarde hoy. Intentaré cocinar –le pedí. Todos los martes Gaspard y yo nos reunimos para cenar, normalmente pedimos comida o vamos a restaurantes, depende.
-Eso no me lo pierdo por nada del mundo –sonrío y yo me concentre atentamente en el hoyuelo que se formaba en su mejilla izquierda- Te veo al rato –se despidió besando mi frente.
En cuanto él salió, mi vista se detuvo en la polvorosa caja aterciopelada que aún conservaba ese moño azul que le daba aún más elegancia. Camine lentamente hacia ella, observé una nota “de: Vane Hamilton. Para: Eddie Cullen” Sacudí la envoltura, acto seguido abrí la caja… contenía un libro color dorado con letras llamativas que decía “Nuestra historia” en la esquina lateral derecha traía una V & una S juntas en cursiva. Abrí el llamativo libro para encontrarme con el prólogo:
Nuestra historia. Narra la historia de Vanessa Hamilton & Skandar Keynes, quien pronto contraerán matrimonio. Más abajo decía “Disfruta tu regalo de cumpleaños, te obsequio la historia más romántica del mundo. PD: Él no está enterado, por favor no le comentes nada”De acuerdo, esto es muy raro, supongo que con él se refiere a Skandar… Bien, veamos qué tan romántica es.
Comenzó en un día de septiembre, un tranquilo día de otoño en el Líbano cuando me entere que Skandar Keynes, el nieto del mejor amigo de mi abuelo, estaba aquí, justo en frente de mí casa, o mejor dicho la casa de mis abuelos, ya que yo soy originaria de Gales y estoy aquí porque quise hacer la universidad en este precioso país que tanto amor le tengo.
Decidí preparar un pastel de chocolate para el recién llegado, en cuanto estuvo listo fui a la residencia Hourani, afortunadamente me recibió él con una sonrisa confundida.
-Hola –lo salude amable.
-Hola –respondió desconcertado.
-Soy Vanessa Hamilton, quizá no me recuerdes –dije- vine a traerte esto. ¡Bienvenido!
-Ah… Creo, creo que si te recuerdo, hace tanto tiempo –río nervioso- ¡Gracias! No debiste haberte molestado –agradeció tomando el pastel, roso mis dedos con su cálida piel… fue increíble- ¿Quieres pasar? –cuestiono. Él es muy educado.
-No, gracias. Tengo deberes que hacer, espero lo disfrutes –No quise parecer molesta.
Él es tan atractivo como lo recordaba… Me pregunto si tiene novia.
El capítulo uno de la historia de Vanessa es tan aburrido, no hace nada más que mencionar lo lindos que son los ojos de Skandar, lo suave y cálida que es su piel, lo sedoso que es su cabello, lo educado y cortés que es, dice que jamás conoció a alguien similar, pero lo más molesto fue como describió sus labios, comenta que algún día le gustaría besarlos, me pareció tonto, es decir… ¡apenas lo conoce! Y ya quiere… agh. El capítulo dos, habla sobre una merienda al aire libre donde coincidió con él, según ella quiso hacerle compañía para que no se sintiera extraño y nuevamente no para de mencionar sus ojos. El capítulo tres trata sobre cómo lo encontró en la universidad, creo que ahí ya se tenían un poco de confianza, hablaban tanto que coincidieron en muchos gustos. Bien, el capítulo 8 me menciona a mí.
Hoy quedé de ir con Skandar a la pista de patinaje, me emociona la idea porque… lo confieso, ¡él me encanta! Solo espero que pueda hablarme de cierto tema que siempre evade: su corazón. Como no lo encontré por ningún lado fui a casa de sus abuelos, estaba en la biblioteca. Alrededor de una hora después, cuando estábamos patinando lo noté extraño…
-¿Estás bien? –le pregunté intentando no perder el equilibrio.
-No tanto. Hoy es su cumpleaños –dijo para dejarme completamente confusa- ¿podemos ir a otra parte? –asentí con la cabeza.
Nos dirigimos hacia unas mesas, el área de comida creo. Conversamos de unas cosas que ahora no recuerdo, toque tantos temas como se me ocurrieron pero él me respondía escuetamente. Entonces lo mire atenta sin decir ni una sola palabra, él soltó un suspiro.
-Hoy es un día difícil, ¿sabes? Hoy es el cumpleaños de… mi novia, bueno mejor dicho ex novia, la extraño tanto –bajo la mirada-
-¿Si es tu ex como es que la extrañas tanto? –Interrogue- puedes confiar en mí –tome su mano.
-¿Has oído hablar de Skandith? –Preguntó y yo afirmé, he oído de eso hasta el cansancio por lo que creía que solo era publicidad- amo a Edith como no imaginas y lamentablemente nos hemos separado, por segunda vez. Siempre tiene que haber algo o alguien que se interponga, siempre que estamos en el momento más feliz, todo se arruina –fue ahí donde comenzó a contarme toda su historia.
En cuanto termino, me levante a darle un abrazo. Estaba tan afligido que me conmovió, después comentó que ya había tenido suficiente dolor, ya estaba cansado de sufrir tanto por ella, se estaba dando por vencido… él creía que lo suyo con Edith no funcionaría, ya que siempre que están en el punto de felicidad máxima todo se arruina. Además, él concluyó que “Eddie” –como es su apodo- no confía en él, de lo contrario le hubiera permitido explicarle todo y otra cosa hubiera sido. En lo personal, me evito opiniones, solo creo que lo que les faltó fue comunicación y que ella es demasiado orgullosa.
El capítulo 8 termina en cómo Vanessa lo hizo reír, en cómo logro que ese día fuera menos difícil. ¿Y a mí quien me hizo sentir mejor ese día? ¡Nadie! No es que me haga la victima pero absolutamente nadie se dio cuenta de lo mal que la pase, me sentí pésimo ese día, sin embargo, todo el tiempo fingí sonrisas y que la pasaba de lo lindo. Vanessa un PD para ti: No fue orgullo, fue decepción y confusión, al menos ponte en mí lugar antes de opinar. El capítulo 9 narra navidad. El 11 habla de enero, de lo mucho que convivían: desayunaban juntos, comían juntos y los fines de semana cenaban juntos. En cambio yo, desayunaba sola, comía sola y algunos días cenaba con mi familia normalmente incompleta.
Preferí no seguir leyendo, ya era algo tarde y yo tenía muchas cosas que hacer, la primordial: ¡la cena! Dios, perdí mucho tiempo con ese “encantador” libro que lo único que hace es darme celos. Recogí mi cabello, lave mis manos y comencé con los primeros pasos de la receta… cuando terminé deje el pollo en el horno y me metí en una relajadora y tibia ducha. Me vestí con unos jeans negros, una femenina camisa azul y unos flats que jugaban con tonos menta, azul y negro, deje mi cabello suelto decorado por un discreto broche, me coloqué perfume, un precioso colgante y añadí brillo a mis labios.
Justo cuando termine el timbre sonó.
-Llegué –saludo sonriendo.
-A la hora exacta –respondí.
-Huele… deliciosamente a quemado –río sonoramente.
¡Dios! El pollo se quemó.
-¡Ups! –logre decir antes de unirme a sus carcajadas.
Limpiamos el desastre juntos y optamos por pedir pizza. Cenamos sobre cojines en el centro de la sala ya que no teníamos ganas de ocupar el comedor y resultó más cómodo así.
-Ya abrí el regalo de Vanessa –él cuestiono con la mirada- ¿sabes qué es? Un libro donde narra su romántica historia con Skandar –declare indignada.
-¡Júralo! –exclamo sorprendido.
-Te lo juro por… Roméo & Juliette. ¿¡Puedes creerlo!? Leí 11 capítulos.
-¿Piensas terminarlo?
-Sí, lo escribió ella misma y sería una desfachatez no hacerlo –comenté.
-Fue una desfachatez de su parte entregártelo. Tal vez quiere marcar territorio –contestó contendiendo la risa.
-No tiene por qué hacerlo, no me interesa “su territorio” –dije para luego llevarme una mano a la boca.
-Fuertes declaraciones. ¿Estás segura que ya no te interesa? –cuestiono antes de morder un trozo de pizza.
-Sí, creo que… ya supere a Skandar Amin Casper Keynes Hourani, con esto quiero decir que… ya no lo amo. Suena rudo, pero aquella vez, en mi fiesta, no sentí nada cuando miré sus ojos y todo este tiempo me ha costado aceptarlo pero él ya no hace vibrar mi corazón, ya termino –explique.
-¿Cuándo irás a Londres?
-No lo sé, quizá terminándose marzo o esperaré hasta abril.
-¿Puedo pedirte algo?
-¡Claro! –respondí.
-Ve conmigo a la premiere –me miro tiernamente.
-¡Por supuesto! ¿Cuándo es? –accedí en cuanto recordé que le fallé para Hannibal.
-Este viernes
-Ah, un regalo de cumpleaños –respondí restándole importancia- ¿entonces, madera o cristal? –pregunté su opinión para el comedor de mi apartamento. Estaba ayudándome con la decoración.
-Cristal. O podría ser madera con cristal al centro, no sé ambos son buenos. ¿No lo has abierto? –respondió a los dos temas, la decoración y el regalo.
-Podría ser –dije pensativa imaginando como luciría mejor- No, es un obsequio de Vanesa y sea lo que sea es obvio que no lo usare.
-¿No te da curiosidad?, ¿ni un poco? –dijo con un tono que logró hacerme sentir más curiosa que nunca en mi vida.
-Tal vez luego, chico indiscreto –respondí. Ambos reímos porque sonó como una conocida serie de televisión- para las paredes…
-Propongo un tono claro. O un matiz… luciría genial ya que la luz que entra por el enorme ventanal de allá –señaló el enorme cristal que me otorgaba vista a la grandiosa Torre Eiffel- más aquellas ventanas, serían una gran ventaja. Si eliges la tonalidad clara aprovecharas mejor la luz natural del sol.
-Eso es lo que estaba pensando, deja de leerme la mente –fingí molestia- para mi habitación usare la idea del matiz, mi color favorito es…
-El morado –interrumpió. Luego ambos reímos.
-Exacto. Podría utilizar sus distintos tonos, desde lila hasta púrpura. Pero no los exageradamente fuertes.
-Yo creí que cuando dijiste, “no es un fastuoso pent-house” estabas hablando en serio.
-Lo hice, yo pensé eso cuando lo vi en internet. Pero bueno… es lindo, solo no hay que excedernos con decorados extremadamente lujosos y quedara cool. Deseo que quede juvenil, sencillo, jovial… me entiendes no muy… ya sabes, ostentosamente aburrido.
-Sí. Quieres una copia de mi apartamento, te entiendo, todo el mundo lo quiere –río.
-Ni siquiera lo he visto –lo miré a través de las pestañas realizando a la vez una mueca infantil.
-Más o menos, ¿Qué tipo lo quieres?
-Minimalista.
...
Ambos nos miramos satisfechos luego de observar detenidamente el decorado de mí pent-house. Quedó exactamente como lo imagine.
-Es el hogar perfecto para la Juliette Capulet más linda del mundo –sonrío.
-Gracias, qué lindo –le devolví la sonrisa.
-Ya supiste la nueva noticia…
-No. ¿Cuál? –pregunté.
-Nada, olvídalo. No es seguro aun, prefiero que te enteres cuando lo sea.
-Gaspard Salvatore Ulliel Gandine, dime ahora o te juro que… -me vi interrumpida por el tono que el Smartphone de mi amigo emitió.
-¿Sí? –Contestó la llamada- ¿Ahora?, ¿es en serio? –Soltó un suspiro- sí, lo estoy. No, está bien… si no hay otra alternativa… de acuerdo, voy para allá, nos vemos, adiós.
-¿Aja? –cuestione con inquietud.
-Lo siento tengo que irme.
-¿Ahora? –interrogue con desgana. Él asintió de la misma manera- entiendo –completé mirando al suelo.
-Gracias.
-Solo no llegues tarde hoy. Intentaré cocinar –le pedí. Todos los martes Gaspard y yo nos reunimos para cenar, normalmente pedimos comida o vamos a restaurantes, depende.
-Eso no me lo pierdo por nada del mundo –sonrío y yo me concentre atentamente en el hoyuelo que se formaba en su mejilla izquierda- Te veo al rato –se despidió besando mi frente.
En cuanto él salió, mi vista se detuvo en la polvorosa caja aterciopelada que aún conservaba ese moño azul que le daba aún más elegancia. Camine lentamente hacia ella, observé una nota “de: Vane Hamilton. Para: Eddie Cullen” Sacudí la envoltura, acto seguido abrí la caja… contenía un libro color dorado con letras llamativas que decía “Nuestra historia” en la esquina lateral derecha traía una V & una S juntas en cursiva. Abrí el llamativo libro para encontrarme con el prólogo:
Nuestra historia. Narra la historia de Vanessa Hamilton & Skandar Keynes, quien pronto contraerán matrimonio. Más abajo decía “Disfruta tu regalo de cumpleaños, te obsequio la historia más romántica del mundo. PD: Él no está enterado, por favor no le comentes nada”De acuerdo, esto es muy raro, supongo que con él se refiere a Skandar… Bien, veamos qué tan romántica es.
Capítulo 1
Comenzó en un día de septiembre, un tranquilo día de otoño en el Líbano cuando me entere que Skandar Keynes, el nieto del mejor amigo de mi abuelo, estaba aquí, justo en frente de mí casa, o mejor dicho la casa de mis abuelos, ya que yo soy originaria de Gales y estoy aquí porque quise hacer la universidad en este precioso país que tanto amor le tengo.
Decidí preparar un pastel de chocolate para el recién llegado, en cuanto estuvo listo fui a la residencia Hourani, afortunadamente me recibió él con una sonrisa confundida.
-Hola –lo salude amable.
-Hola –respondió desconcertado.
-Soy Vanessa Hamilton, quizá no me recuerdes –dije- vine a traerte esto. ¡Bienvenido!
-Ah… Creo, creo que si te recuerdo, hace tanto tiempo –río nervioso- ¡Gracias! No debiste haberte molestado –agradeció tomando el pastel, roso mis dedos con su cálida piel… fue increíble- ¿Quieres pasar? –cuestiono. Él es muy educado.
-No, gracias. Tengo deberes que hacer, espero lo disfrutes –No quise parecer molesta.
Él es tan atractivo como lo recordaba… Me pregunto si tiene novia.
…
El capítulo uno de la historia de Vanessa es tan aburrido, no hace nada más que mencionar lo lindos que son los ojos de Skandar, lo suave y cálida que es su piel, lo sedoso que es su cabello, lo educado y cortés que es, dice que jamás conoció a alguien similar, pero lo más molesto fue como describió sus labios, comenta que algún día le gustaría besarlos, me pareció tonto, es decir… ¡apenas lo conoce! Y ya quiere… agh. El capítulo dos, habla sobre una merienda al aire libre donde coincidió con él, según ella quiso hacerle compañía para que no se sintiera extraño y nuevamente no para de mencionar sus ojos. El capítulo tres trata sobre cómo lo encontró en la universidad, creo que ahí ya se tenían un poco de confianza, hablaban tanto que coincidieron en muchos gustos. Bien, el capítulo 8 me menciona a mí.
Capítulo 8
Diciembre 10, 2012.
Hoy quedé de ir con Skandar a la pista de patinaje, me emociona la idea porque… lo confieso, ¡él me encanta! Solo espero que pueda hablarme de cierto tema que siempre evade: su corazón. Como no lo encontré por ningún lado fui a casa de sus abuelos, estaba en la biblioteca. Alrededor de una hora después, cuando estábamos patinando lo noté extraño…
-¿Estás bien? –le pregunté intentando no perder el equilibrio.
-No tanto. Hoy es su cumpleaños –dijo para dejarme completamente confusa- ¿podemos ir a otra parte? –asentí con la cabeza.
Nos dirigimos hacia unas mesas, el área de comida creo. Conversamos de unas cosas que ahora no recuerdo, toque tantos temas como se me ocurrieron pero él me respondía escuetamente. Entonces lo mire atenta sin decir ni una sola palabra, él soltó un suspiro.
-Hoy es un día difícil, ¿sabes? Hoy es el cumpleaños de… mi novia, bueno mejor dicho ex novia, la extraño tanto –bajo la mirada-
-¿Si es tu ex como es que la extrañas tanto? –Interrogue- puedes confiar en mí –tome su mano.
-¿Has oído hablar de Skandith? –Preguntó y yo afirmé, he oído de eso hasta el cansancio por lo que creía que solo era publicidad- amo a Edith como no imaginas y lamentablemente nos hemos separado, por segunda vez. Siempre tiene que haber algo o alguien que se interponga, siempre que estamos en el momento más feliz, todo se arruina –fue ahí donde comenzó a contarme toda su historia.
En cuanto termino, me levante a darle un abrazo. Estaba tan afligido que me conmovió, después comentó que ya había tenido suficiente dolor, ya estaba cansado de sufrir tanto por ella, se estaba dando por vencido… él creía que lo suyo con Edith no funcionaría, ya que siempre que están en el punto de felicidad máxima todo se arruina. Además, él concluyó que “Eddie” –como es su apodo- no confía en él, de lo contrario le hubiera permitido explicarle todo y otra cosa hubiera sido. En lo personal, me evito opiniones, solo creo que lo que les faltó fue comunicación y que ella es demasiado orgullosa.
…
El capítulo 8 termina en cómo Vanessa lo hizo reír, en cómo logro que ese día fuera menos difícil. ¿Y a mí quien me hizo sentir mejor ese día? ¡Nadie! No es que me haga la victima pero absolutamente nadie se dio cuenta de lo mal que la pase, me sentí pésimo ese día, sin embargo, todo el tiempo fingí sonrisas y que la pasaba de lo lindo. Vanessa un PD para ti: No fue orgullo, fue decepción y confusión, al menos ponte en mí lugar antes de opinar. El capítulo 9 narra navidad. El 11 habla de enero, de lo mucho que convivían: desayunaban juntos, comían juntos y los fines de semana cenaban juntos. En cambio yo, desayunaba sola, comía sola y algunos días cenaba con mi familia normalmente incompleta.
Preferí no seguir leyendo, ya era algo tarde y yo tenía muchas cosas que hacer, la primordial: ¡la cena! Dios, perdí mucho tiempo con ese “encantador” libro que lo único que hace es darme celos. Recogí mi cabello, lave mis manos y comencé con los primeros pasos de la receta… cuando terminé deje el pollo en el horno y me metí en una relajadora y tibia ducha. Me vestí con unos jeans negros, una femenina camisa azul y unos flats que jugaban con tonos menta, azul y negro, deje mi cabello suelto decorado por un discreto broche, me coloqué perfume, un precioso colgante y añadí brillo a mis labios.
Justo cuando termine el timbre sonó.
-Llegué –saludo sonriendo.
-A la hora exacta –respondí.
-Huele… deliciosamente a quemado –río sonoramente.
¡Dios! El pollo se quemó.
-¡Ups! –logre decir antes de unirme a sus carcajadas.
Limpiamos el desastre juntos y optamos por pedir pizza. Cenamos sobre cojines en el centro de la sala ya que no teníamos ganas de ocupar el comedor y resultó más cómodo así.
-Ya abrí el regalo de Vanessa –él cuestiono con la mirada- ¿sabes qué es? Un libro donde narra su romántica historia con Skandar –declare indignada.
-¡Júralo! –exclamo sorprendido.
-Te lo juro por… Roméo & Juliette. ¿¡Puedes creerlo!? Leí 11 capítulos.
-¿Piensas terminarlo?
-Sí, lo escribió ella misma y sería una desfachatez no hacerlo –comenté.
-Fue una desfachatez de su parte entregártelo. Tal vez quiere marcar territorio –contestó contendiendo la risa.
-No tiene por qué hacerlo, no me interesa “su territorio” –dije para luego llevarme una mano a la boca.
-Fuertes declaraciones. ¿Estás segura que ya no te interesa? –cuestiono antes de morder un trozo de pizza.
-Sí, creo que… ya supere a Skandar Amin Casper Keynes Hourani, con esto quiero decir que… ya no lo amo. Suena rudo, pero aquella vez, en mi fiesta, no sentí nada cuando miré sus ojos y todo este tiempo me ha costado aceptarlo pero él ya no hace vibrar mi corazón, ya termino –explique.
-¿Cuándo irás a Londres?
-No lo sé, quizá terminándose marzo o esperaré hasta abril.
-¿Puedo pedirte algo?
-¡Claro! –respondí.
-Ve conmigo a la premiere –me miro tiernamente.
-¡Por supuesto! ¿Cuándo es? –accedí en cuanto recordé que le fallé para Hannibal.
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