Juntos para siempre {THG}

Nombre: Juntos para siempre
Autor: Dark Neverland (Yo)
Adaptación: Sí. De 'Los Juegos del Hambre'.
Género: Drama
Advertencias: Quizás sea algo dramático para algunas personas (?)
Otras páginas: Publicado en THGrol para el concurso de Escritura y La Pluma Mágica.

Todo en mi mundo era perfecto. Tenía lo que quería, lo que siempre soñé querer, y se me otorgó. Pero me olvidé de una cosa: Que vivo en Panem. Y si vives en este lugar ya nunca podrás ser feliz. Os contaré mi historia desde el principio, de como todo lo que más quería se echó a perder por vivir en un lugar como este.

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Hola! Me llamo Patricia, aunque preferiblemente prefiero que me llamen Patri o Patty. Aunque si es mucho para pensar (?) Dark está bien C: Tengo 13 años y vivo en España, más concretamente en el sur, pero sin la playa. Eeeh me encanta la música y escribir, en serio, es mi pasión ._.
Espero que os guste este One-shot, pues es el primero que escribo y me esforcé mucho :3

PD. Ya sé, floja sipnosis e.e Si me viene la inspi, edito y lo hago más chulo :D Espero que os guste mucho ^^

¿Qué pensarías si un día llegará lo que más ansiabas en todo el mundo y te lo arrebataran? Seguro que te enfadarías, llorarías y, probablemente, lo reclamarías. Pero a mi no se me dio esa oportunidad, y tardé en comprender que nunca la tendría. Seguro que estáis pensando ¿qué diablos está diciendo ésta? Así que para que entendáis un poco, os contaré mi historia desde el principio.

Mi nombre es Helena Smith, 15 años, y vivo desde el 15 de agosto en Panem. Sí, Panem, así lo conozco desde que nací. Según la escuela se encuentra en donde anteriormente había estado América del Norte. Yo no tengo ni idea, así que no le hago ni el menor caso. Bueno, no nos paremos. Estamos divididos en 12 distritos, y yo vivo en el 4, la pesca. Adoro ese distrito, me encanta el mar. Es salado, no como el agua que bebemos todos los días. Y sé nadar, nadar como un pez. En pocas palabras: es genial.
Puede que digáis que, a mi edad de 15, no deba decir palabras como genial, flipante y demás, pero no soy como esas chicas chulas que se pasean por la calle pavoneándose de que son las mejores. No soy de esas, no. Más bien se podría decir que soy la típica chica excluida del “grupito”. No soy guapa, ni lista, ni graciosa… Más bien soy tímida y reservada, de las que prefieren la paz y tranquilidad a la locura nocturna.
Bueno, os estoy dando el rollito con mi vida, cuando en realidad debería contaros el por qué de esta historia, ¿no? Pues ahí vamos…

13 de septiembre, Panem, distrito 4. Era por la mañana, y el sol ya estaba en lo más alto. Yo iba dirigiéndome hacia la escuela, caminando, como siempre. Y sola. Eso ya se había vuelto una costumbre para mí, porque los amigos no eran precisamente lo mío. Pero no me importaba, ni tampoco me sentía sola, solo yo y mi tranquilidad. Eso era lo mejor para mí. Pero, como siempre, tenía que llegar el grupito de siempre, el que hacía que quedara en evidencia delante de todo el mundo. Después de muchos insultos, me tiraron mi cartera al suelo y salieron despedidos los libros por todos lados. Normalmente yo tenía que recoger todo, sola, pero ese día fue especial. Nunca lo olvidaré.
Un chico, más o menos de mi edad, se acercó, se agachó y me ayudó a recoger todos los libros caídos. Si te digo la verdad, estaba un poco contrariada. ¿Quién ayudaría a Helena Cara-comadreja? Solo era una chica más, del montón. Pero aquel chico, sin embargo, se había acercado a ayudarme. Me sentí bien.

- ¿Te encuentras bien? –me preguntó, tendiéndome los libros.
- Sí, gracias –sonreí y los cogí. Nuestras manos rozaron.
- Por cierto, soy James –me tendió la mano, y se la estreché amistosamente mientras murmuraba un “Helena”.

Y ahí empezó todo. Nos hicimos amigos desde ese momento. No sé cuando empezó, pero desde ahí fue acompañándome a la escuela, salíamos todas las tardes. Aprendí que la amistad es lo más valioso que una persona podía tener. Por supuesto, el grupito ahora se divertía molestándome con James pero, por mucho que le dije que se alejara de mí, el lo negó rotundamente. Me ponía feliz siempre que estaba con él, sabía perfectamente como sacarme una sonrisa incluso en los peores momentos. Sentía mariposas en el estómago cada vez que estaba con él. Todo esto duró 1 grandioso año, hasta que llegó el mejor día de mi vida.

Aquel día, James me había llevado hacia un barranco. Era el más bonito que había visto, todo el mar se extendía y parecía no tener fin. Era simplemente perfecto.

- Esto es… es precioso –susurré, pero seguramente lo escuchó. Vi que no me contestaba, así que lo miré. Nuestros ojos se encontraron- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara? –me toqué el rostro, buscando algo que estuviera mal en mí, pero él me la apartó suavemente.
- Eres preciosa, ¿sabías? –me sonrojé.

Estábamos cerca, muy cerca. Sentía calor en mis mejillas. Y mi corazón latía a mil. Pensaba que se me iba a salir del pecho en cualquier momento.

- Te amo –y sin previo aviso, me besó.

Al principio no reaccioné, puesto que me tomó por sorpresa, pero al final lo correspondí. Fue un beso suave y cálido, en el que puse todo mi amor en él. Yo ya estaba enamorada de él desde hacía un tiempo, pero nunca me había parado a pensar si él sentía lo mismo por mí. Me sentí la chica más afortunada del mundo. Nos separamos por la falta de aire, y apoyé su frente con la mía, aún con los ojos cerrados.

- Yo también-

Y empezamos a salir. Al principio aún dudaba de cuál era exactamente nuestra relación; pero un día, mientras en grupito me insultaba, llegó James y dijo ‘Dejad en paz a mi novia’. Desde ahí, ya no dudé más de nuestra relación. Yinna (la líder del grupito que me insultaba) me dejó en paz desde ese día, y ya no sufrí ninguna humillación más. Y así seguimos, amándonos durante 3 años enteros, yo entregándole mi amor y él a mí el suyo. ¿Por qué digo durante 3 años? Porque justo cuando pasó ese lapso de tiempo, me entregó lo más preciado que podría desear una mujer.

Recuerdo demasiado bien ese día. Otra vez me llevó al barranco, al parecer se había convertido en nuestro pequeño lugar. Yo adoraba ese lugar desde el primer momento en que me lo enseñó. Y se convertiría en el lugar que más me recordaría a él, siempre. Estábamos admirando la puesta de sol, cogidos de la mano. Él me la apretaba cariñosamente, y yo le devolvía el gesto. De repente, soltó mi mano y se arrodilló. Yo lo miré, un poco asustada. ¿Y si le pasaba algo? Nunca me lo perdonaría.

- Cásate conmigo –fueron sus palabras antes de sacar aquel precioso anillo de diamantes. De repente, todo lo que viví con él pasó por mi mente, como una película: sus besos, sus caricias, su amor… Todo. Y yo empecé a llorar, asintiendo con la cabeza.

Por supuesto, mis padres no aceptaban el matrimonio. A decir verdad, ni siquiera aceptaban a James desde que empezamos a salir. Por supuesto, yo nunca les hice caso. Pero ya con el casamiento, se pusieron locos y rechazaban el matrimonio. Como si ellos controlaran mi vida. Por mucho que fueran mis padres, no les permitiría que arruinaran mi vida cuando acababa de empezar. Así que me escapé con él, a un lugar en donde nunca podrían encontrarme mis padres, en el que aunque buscaran por todos los rincones del 4 no me encontrarían. La boda sería dentro de poco…

Y llegó la guerra a Panem. Todos los distritos bajos se rebelaron contra el Capitolio, y los altos tenían que ayudar en esa disputa que no les convenía. Como si nosotros hubiéramos hecho algo, obligaron a todos los hombres, entre ellos nuestros seres queridos a la guerra.

- Te esperaré –salió de mi boca en la despedida, pero desde ese mismo momento sabía que la espera sería en vano.

Fueron meses de agonía. Cuando Panem me parecía el lugar perfecto para vivir, se convirtió en mi peor pesadilla; y no me refería precisamente a las escenas de guerras. El distrito 4 quedó casi al completo destruido, y en lo único que pensaba era en James. Por supuesto, tal y como supe desde un principio, James acabó falleciendo en aquella guerra, al igual que mi padre. Lloré por los 2 mucho tiempo, pero sobre todo era por James. ¿Cómo puede ser que en unos meses se vaya lo único por lo que merecías vivir? Rechacé la idea de mi madre de irme a vivir otra vez con ella. No podría mirarla a la cara sin recordar a nadie. Y después los Juegos, mandando a aquellos niños… Ya no podía más.

Ahora mismo me encuentro sentada en una silla, mirando al vacío en mi casa ilocalizable. Os preguntaréis, ¿por qué me cuenta esta historia? Quiero que os deis cuenta de que no hay final feliz y que las cosas nunca son como tú piensas. Ahora odio Panem, odio el distrito 4 y odio mi vida. Todo al mismo tiempo. Y que cada vez me encuentro más vacía. Ya no puedo vivir. Me siento una vieja en el cuerpo de alguien joven. Me levanto decidida. Ya no hay vuelta atrás, está decidido.

El aire azota mi melena castaña como si fuera una bandera. El barranco sigue como siempre, sin ningún cambio en especial. Al parecer, la guerra no había alcanzado esta zona del distrito, lo que me alegra. Dejé que su aroma me embraguiara por última vez. Recordé todos esos momentos felices que pasé junto a él, y me entregué a ese aire, despidiéndome del mundo.


Encima de la mesa de su casa, reposaba una carta sin destinatario. En su interior se podían leer las siguientes palabras:

A nadie le gustó mi One-shot D:

A mi no me gustó, me encantó :D
Aunque me pareció muy triste :c Sin embargo me fascino, me gusta como escribes :D

{polα} escribió:A mi no me gustó, me encantó :D
Aunque me pareció muy triste :c Sin embargo me fascino, me gusta como escribes :D

Pola *u* Muchas gracias! Si, lo hice un poco mucho triste, pero me esforcé todo lo que pude :)

Lali. escribió:Patty...
¿Cómo no gustarme? Fue perfecto...
Me encantó Helena, adoré a James... me gustó que hayas creado otros personajes que no aparecen en libros, y eso. Es verdad, los finales felices no existen en ningún lugar -sí los finales felices existiesen, Cinna nunca hubiese muerto- como sea... ¡Me ha encantado!
Escribís muy bien, espero que hagas otro 1S (: besos.

Muchas gracias, Lali! :D Me legro de que te gusta. Sinceramente, es el primer One-shot que escribo, y creo que lo hice bien ^^ En cuanto me venga la inspi con fuerza empezaré otro OS o, si eso, una nove. Nuevamente, ¡gracias!

foreverbr4ve escribió:Hola...
me encanto, se me pusa la piel de gallina. Es muy lindo, triste, pero hermoso. Pero yo pienso que al final hubo un final feliz, ellos se encontaron, well, en otro lugar, y estuvieron juntos ''para siempre'' idk yo lo veo de esa forma.
Me encanto.

¡Me alegro que te gustara! Sí, tienes razón, al final acaban juntos de alguna manera :3 Gracias por leer *-* A ver si me animo a escribir alguna otra cosilla :3