Re: Mas brillante que el sol [Joe J. y tu]

por **andreita** Miér 29 Ago 2012, 9:15 am

me encanta
cuando la rayis e va a decr loq ue siente?

por **-Lizz-** Miér 29 Ago 2012, 2:40 pm

Sigueeee!

por **Daai.Jonas.Lovato** Vie 31 Ago 2012, 9:07 am

CAPITULO 19 Parte II

Varias horas después, ______ y Joe estaban en la cama, apoyados en varios cojines mientras saboreaban una deliciosa cena que habían mandado subir a la habitación. Ninguno de los dos estaba en condiciones de personarse en la cocina.
—¿Codorniz? —preguntó él, sujetando una pieza.
Ella se lo comió directamente de sus dedos.
—Mmm. Deliciosa.
—¿Espárragos?
—Me voy a poner muy gorda.
—Seguirás siendo preciosa —le colocó la punta del espárrago entre los labios.
______ masticó y suspiró satisfecha.
—Monsieur Belmont es un genio.
—Por eso lo contraté. Toma, prueba un poco de pato asado. Te prometo que te encantará.
—No, no, basta. No puedo comer nada más.
—Ah, eres una debilucha —se burló Joe, con el plato y la cuchara en la mano—. No puedes detenerte ahora. Intento convertirte en una persona licenciosa. Además, a monsieur Belmont le dará un berrinche si no te comes las natillas. Son su obra maestra.
—No sabía que los cocineros tuvieran obra maestra.
Él dibujó una seductora sonrisa.
—Confía en mí.
—De acuerdo, cedo. Probaré un pedacito —abrió la boca y dejó que Joseph le diera una cucharada de natillas—. ¡Madre de Dios! —exclamó—. Están divinas.
—Imagino que querrás un poco más.
—Si no me das otra cucharada, te mataré.
—Y lo has dicho con cara seria —dijo con admiración.
Ella le lanzó una mirada de reojo.
—No bromeo.
—Toma, el plato entero. Odio interponerme entre una mujer y su comida.
______ hizo una pausa en su proceso de devorar hasta la última gota de natillas para decir:
—Normalmente, me ofendería por ese comentario, pero estoy en un estado demasiado sublime para hacerlo ahora mismo.
—No quiero especular sobre si ese estado sublime se debe a mi destreza y resistencia masculinas o a una sencilla bandeja de natillas.
—No pienso responderte. No quisiera herir tus sentimientos.
Él puso los ojos en blanco.
—Eres muy amable.
—Por favor, dile a monsieur Belmont que haga natillas más a menudo.
—Cada semana. Es mi postre favorito.
Ella hizo una pausa, con la cuchara en la boca.
—Oh —dijo con una expresión de culpabilidad—. Supongo que debería compartirlas contigo.
—No te preocupes. Me comeré esta tarta de fresas —se comió un trozo—. Diría que monsieur Belmont quiere un aumento.
—¿Por qué lo dices?
—¿La tarta de fresas no es tu favorita? Es increíblemente amable de su parte haber preparado nuestros dos postres preferidos.
______ adoptó una expresión seria.
—¿Por qué estás tan seria, de repente? —preguntó Joe mientras se relamía un poco de fresas de los labios.
—Estoy frente a un dilema moral muy grave.
Él miró a su alrededor.
—Yo no veo ninguno.
—Será mejor que te comas el resto de las natillas —dijo Ella mientras le ofrecía la bandeja, donde quedaba un tercio—. Me sentiré culpable durante semanas si no las comparto.
Él sonrió.
—Ya sabía que casarme con la hija del vicario tendría sus beneficios.
—Lo sé —suspiró ella—. Nunca he sido capaz de ignorar a alguien necesitado.
Él se metió una cucharada de natillas en la boca con un entusiasmo considerable.
—No sé si esto sería estar necesitado, pero pretendo pensar que lo hago por tu bien.
—Los sacrificios que uno tiene que hacer por su mujer —dijo ella entre dientes.
—Toma, acábate la tarta de fresas.
—No podría —respondió ella con una mano levantada—. Parece un sacrilegio después de las natillas.
Él se encogió de hombros.
—Como quieras.
—Además, me siento un poco extraña.
Joe dejó las natillas y la miró. Parpadeaba muy deprisa y tenía la piel de un extraño tono apagado.
—No tienes buen aspecto.
—Oh, Dios mío —se quejó, aferrándose al estómago mientras adoptaba una postura fetal.
Él retiró los platos de la cama.
—¿_____? ¿Cariño?
Ella no respondió; sólo gimoteó mientras intentaba formar una bola con el cuerpo. Tenía las cejas empapadas en sudor y respiraba de forma entrecortada.
A él le entró el pánico. _______, que hacía unos segundos estaba riendo y bromeando, parecía como si se estuviera..., como si... Dios Santo, parecía que se estaba muriendo.
Se le hizo un nudo en la garganta, cruzó la habitación y tiró de la campana. Después corrió hasta la puerta, la abrió y gritó:
—¡Cordelia!
Su tía estaba un poco chiflada, pero sabía un par de cosas sobre enfermedades y cómo curarlas, y a Joe no se le ocurría otra cosa que hacer.
—______ —dijo, con urgencia, mientras corría a su lado—. ¿Qué te pasa? Por favor, dime algo.
—Son como espadas ardiendo —dijo ella con los ojos cerrados por el dolor—. Espadas ardiendo en la tripa. Dios mío, Dios mío. Hazlas desaparecer.
Tragó saliva, asustado, y se acercó una mano al estómago, que también estaba revuelto. Lo atribuyó al terror; estaba claro que no estaba pasando por la misma agonía que su mujer.
—¡Oooh! —gritó ______, que empezó a tener convulsiones.
Joe se levantó y corrió hacia la puerta.
—¡Que venga alguien ahora mismo! —gritó, justo cuando Cordelia y Helen aparecieron corriendo por la esquina.
—¿Qué ha pasado? —preguntó Helen sin aliento.
—Es ______. Está enferma. No sé qué le ha pasado. Estaba bien y repente...
Se acercaron a la cama. Cordelia echó un vistazo a la patética postura de su esposa y dijo:
—La han envenenado.
—¿Qué? —preguntó Helen horrorizada.
—Eso es absurdo —dijo Joseph al mismo tiempo.
—Ya lo he visto antes —dijo Cordelia—. La han envenenado. Estoy segura.
—¿Qué podemos hacer? —preguntó Helen.
—Tendremos que purgarla. Joseph, llévala al lavamanos.
Él miró a su tía con recelo. ¿Hacía bien confiando la salud de su mujer a una anciana que estaba algo senil? Pero no sabía qué otra cosa hacer y, aunque ______ no estuviera envenenada, la sugerencia de Cordelia tenía sentido. Estaba claro que tenía que sacarle lo que tenía en el estómago.
Cogió a su mujer intentando que los gritos de agonía no le afectaran. Ella se revolvió con violencia en sus brazos y sus espasmos hacían estremecerlo.
Miró a Cordelia.
—Creo que está empeorando.
—¡Date prisa!
Corrió hasta el lavamanos y apartó el pelo de ______ de la cara.
—Chisss, cariño, todo irá bien —le susurró.
Cordelia sujetó una pluma.
—Ábrele la boca.
—¿Qué demonios vas a hacer con eso?
—Haz lo que te digo.
Joe abrió la boca de _____ y observó horrorizado cómo Cordelia metía la pluma por la garganta de su mujer. Ella tuvo varias arcadas antes de vomitar.
Por un momento, él apartó la mirada. No pudo evitarlo.
—¿Ya está?
Cordelia lo ignoró.
—Una vez más, _______ —dijo—. Eres una chica muy fuerte. Puedes hacerlo. Helen, trae algo para que se lave la boca cuando haya terminado.
Volvió a meterle la pluma en la garganta y ______ expulsó los últimos contenidos de su estómago.
—Eso es —dijo Cordelia. Cogió el vaso de agua que Helen tenía en la mano y se lo acercó a la boca —. Enjuágate y escúpelo.
La joven casi no podía escupir y dejó que la gravedad le vaciara el agua de la boca.
—No me obligues a volver a hacerlo —suplicó.
—Al menos hablas —dijo Cordelia—. Es una buena señal.
Joe esperaba que tuviera razón, porque nunca había visto a nadie tan pálido como _______ estaba en esos momentos. Dejó que Helen le limpiara la boca con un trapo húmedo y luego la devolvió a la cama.
Su prima cogió el lavamanos con manos temblorosas y dijo: —Haré que alguien se encargue de esto —y salió corriendo de la habitación.
Joe la tomó la mano, se volvió hacia Cordelia y preguntó:
—No crees que la hayan envenenado, ¿verdad?
Su tía asintió con fuerza.
—¿Qué ha comido? ¿Algo que tú no hayas probado?
—No, excepto por las...
—¿Las qué?
—Las natillas, pero yo también las he probado.
—Ya. ¿Y cómo te encuentras?
Él se la quedó mirando unos segundos mientras se acercaba la mano al estómago.
—No demasiado bien, la verdad.
—¿Ves?
—Pero lo mío no se parece a los dolores de ______. Es un dolor soportable, como si hubiera comido algo en malas condiciones. Nada más.
—¿Y sólo las probaste?
Joe asintió, y luego palideció.
—Ella se comió casi toda la bandeja —susurró—. Como mínimo, dos tercios.
—Si se lo hubiera comido todo, seguramente estaría muerta —dijo Cordelia—. Menos mal que decidió compartirlo.
Él casi no podía creerse la ausencia de emoción en su voz cuando dijo:
—Debe de ser envenenamiento de la comida. Es la única explicación.
Cordelia se encogió de hombros.
—Apostaría todo mi dinero.
Él la miró con incredulidad.
—Es imposible. ¿Quién iba a querer hacerle algo así?
—Si quieres saber mi opinión, diría que ha sido Demetria —respondió Cordelia—. Todos saben lo que hizo a las manos de la condesa.
—Pero aquello fue un accidente —dijo Joe, que se negaba a creer a su tía. Demi podía ser traviesa, pero nunca haría algo así—. Además, Ella y ______ han hecho las paces.
Cordelia se encogió de hombros otra vez.

por **Daai.Jonas.Lovato** Vie 31 Ago 2012, 9:10 am

CAPITULO 19 Parte III

—¿Sí?
Justo entonces, apareció Helen, arrastrando a Demetria, que estaba llorando.
Joe se volvió hacia su prima, intentando mantener su mirada libre de cualquier tipo de acusación.
—No he sido yo —gimoteó Demi—. Nunca lo haría. Y lo sabes. Ahora quiero a _____. Nunca le haría daño.
Joseph quería creerla. De corazón, pero la chica ya había provocado muchos accidentes.
—Quizá es algo que pusiste en marcha la semana pasada, antes de que ella y tú arreglarais vuestras diferencias —dijo él despacio—. Quizá olvidaste...
—¡No! —gritó —. No he sido yo. Lo juro.
Helen rodeó los hombros de su hija con un brazo.
—Yo la creo, Joseph.
Él miró los ojos rojos de su prima y se dio cuenta de que Helen tenía razón. La chica decía la verdad y él se sentía un canalla por haber dudado de ella, aunque sólo fuera un segundo. Puede que Demetria no fuera perfecta, pero nunca envenenaría a nadie. Suspiró.
—Seguramente, ha sido sólo un accidente. Quizá monsieur Belmont ha utilizado leche agriada para las natillas.
—¿Agriada? —repitió Cordelia—. Para hacerle tanto daño, tendría que estar casi podrida.
Joe sabía que tenía razón. ______ se había puesto muy enferma de repente. ¿Era posible que aquellas convulsiones fueran consecuencia de algo tan benigno como la leche agriada? Pero ¿qué otra cosa podía ser? ¿Quién iba a querer envenenar a su mujer?
Helen dio un paso adelante y acarició el brazo de su primo con la mano.
—¿Quieres que me quede con ella?
Él no respondió enseguida, porque todavía seguía perdido en sus pensamientos.
—Perdona, ¿qué? No. No, me quedaré yo.
Helen inclinó la cabeza.
—De acuerdo. Pero, si necesitas ayuda...
Él al final centró la mirada en su prima y le dedicó toda su atención.
—Te lo agradezco, Helen. Puede que te tome la palabra.
—No dudes en despertarme —dijo. Y luego tomó a su hija por la mano y se dirigió hacia la puerta—. Vamos, Demi. _____ no podrá descansar con tanta gente alrededor.
Cordelia también se dirigió hacia la puerta.
—Volveré en una hora para ver cómo está —dijo—. Pero parece que ha superado lo peor.
Joe miró a su mujer, que se había dormido. Tenía mejor aspecto que hacía diez minutos, pero eso no era mucho; sólo habría podido estar peor si hubiera empezado a escupir sangre. Todavía tenía la piel traslúcida y pálida, pero respiraba a un ritmo normal y, por lo visto, no tenía más dolores.
Le tomó la mano y se la acercó a la boca mientras susurraba una oración. Iba a ser una noche muy larga.

por **Jess Jonas ..** Vie 31 Ago 2012, 5:01 pm

Quién ? ..
Quién querría envenenarle a la raya ? ..
será que la envenenaron o algo en las natillas estuvo mal ? ..
porque Joseph también las probó ..
todo estaba tan perfecto hasta que sucedió eso ..
espero saber quien ha sido el culpable ..
o que realmente ha sucedido ..
SI-GUE-LAA !!

por **aranzhitha** Vie 31 Ago 2012, 11:04 pm

quien quiso envenenarla??
Pobre rayiz en esa casa no la quieren Mas brillante que el sol [Joe J. y tu] - Página 23 2039594227

Siguela!!!!!

por **helado00** Sáb 01 Sep 2012, 1:08 pm

Dios..porque no pueden dejar que la rayis sea feliz??
tienes que sguirla pronto11 y joseph awww es un amor..me pregunto cuando se dara cuenta de que ama a la rayis??

por **-Lizz-** Dom 02 Sep 2012, 5:47 pm

No entendí :scratch:
si no fue Demetria... ¿Entonces? El cocinero?
Agdhsjkal....
Sigueee!

por **andreita** Lun 03 Sep 2012, 7:25 am

pobre rayis le pasa de todo!!! :/
quien seria?

por **JB&1D2** Lun 03 Sep 2012, 11:12 am

Ahora quien la quiere matar??
siguelaaa

por **andreita** Mar 04 Sep 2012, 12:37 pm

por **-Lizz-** Mar 04 Sep 2012, 8:07 pm

Siguelaaaa!! <3

por Dayi_JonasLove!* Mar 04 Sep 2012, 8:28 pm

¡No puedo creerlo! De verdad que no ...
Acaso llegará ______ a tener paz algún día en esa casa
y ¿ahora quién demonios fue? ¿Por qué todavía la odian tanto?
¿O es que acaso las natillas eran para Joe y no para ella?
Dios, necesito saber. SIGUELAAAAAAAA :love:

por **andreita** Miér 05 Sep 2012, 8:44 am

cappppppppp

por **JB&1D2** Jue 06 Sep 2012, 7:51 pm

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaa

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