De Amores y Guerras (Nick Jonas)

A la mañana siguiente me levante temprano y Salí a caminar en compañía de Sally como teníamos de costumbre todos los sábados. Vivíamos en Toluca Lake una comunidad mediana de LA y de alta seguridad, famosa por las celebridades que vivían por todo el lugar. Llevábamos alrededor de una hora trotando por los alrededores.

- estoy cansada Tara, descansemos un poquito si? - me dijo Sally mientras respiraba entrecortadamente, sus mejillas estaban rojas y su cara toda sudada. Le brinde una sonrisa y señale hacia el parque. Entramos con tranquilidad, nos detuvimos en un kiosco, compramos botellas de agua y nos sentamos en un banco a recuperarnos de la caminata.

Cerré los ojos tratando de descansar un poco y lo hubiese logrado de no ser por el grito de mi hermana.

- qué lindo!!! - grito ella emocionada, sacándome de mi letargo. Cuando mis ojos se abrieron me encontré a Sally abrazando un hermoso labrador, el perro le lamia la cara con ánimo mientras su cola se agitaba con alegría.

- y ese perro? - pregunte desconcertada mientras me agachaba a su lado y miraba al perro con curiosidad.

- ni idea... vino corriendo hacia mí... a que no es la cosa más hermosa que has visto - expreso con ternura mientras lo acariciaba detrás de las orejas.


- Sally se supone que no debes acercarte a perros extraños - dije algo preocupada.... aunque la verdad era que el perro se veía bastante bien cuidado... si en definitiva no lucia como un perro callejero.

- parece perdido - medito ella mientras lo miraba fijamente y fruncía un poco el seño- se me hace conocido de alguna parte – dijo inspeccionándolo y dando vueltas en círculos a su alrededor – Na! De seguro alucino…

- estás hablando sola, con el perro o conmigo? – le pregunte confundida…

- pues obvio que con el perro…. Como crees Tara!!! No estoy tan loca – dijo mirándome con irritación - ohh mira tiene un collar! – dijo mientras se fijaba en la cadena roja con medalla dorada que colgaba de su cuello - aquí dice que se llama... Elvis... un segundo! - exclamo eufórica mientras comenzaba a dar brinquitos con aparente jubilo - no puedo creer que seas TU!!! waooo que pequeño es el mundo - siguió hablando con el perro... y así decía que no estaba loca…

- de que hablas?? – pregunte sin entender mucho de lo que decía.

- ahí Tara como se nota que necesitas informarte!!! Qué rayos te daban en la escuela? – expreso impaciente como si lo que decía era la cosa más obvia del mundo - este perro es de....

- Elvis!!! - gritaba un niño de 12 años mientras corría con desesperación hacia nosotras.

- es tuyo? - le pregunte cuando se coloco frente a mí, el era alto para su edad, de contextura normal, tenía un hermoso cabello castaño y algo rizado, sus ojos eran pequeños y brillantes… extrañamente se me hacían familiares...

- gracias por encontrarlo! - dijo agitado mientras se sujetaba de las rodillas y trataba de tomar un aire.

- quiere agua?- le pregunte preocupada mientras le ofrecía la botella, el asintió y la tomo con rapidez, bebiéndosela al instante.

- muchas gracias - dijo finalmente luego de ingerir el liquido - mi nombre es Frankie - se presento mirándome.

- ahh mucho gusto! me llamo Tara - le respondí mientras sonreía.

- umm yo soy Sally - dijo mi hermana llamando la atención del niño, que la miraba embelesado... en realidad ambos se miraban de manera extraña... el perro y yo cruzamos miradas... qué rayos pasaba aquí... por que las mejillas de ambos estaban rojas... y esas sonrisas... ohh Dios mío!! Creo que… Se gustan.

-uhumm - dije tratando de llamar su atención, haciendo que los dos desviaran sus caras al suelo avergonzados por andar mirándose mas de la cuenta - para la próxima trata de no perder al perro - le dije bromeando mientras le entregaba la correa.

- lo tomare en cuenta... supongo que ya tengo que irme - dijo con pesar mientras él y mi hermanita se daban una última mirada… no podía ser tan cruel, no podía dejar a Frankie irse así por asi.

- si quieres venir a mi casa... tenemos una sala de juegos enorme y también tenemos piscina! - dije yo tratando de que ambos no se vieran tan desolados... si es la primera vez que se ven y ya a la hora de despedirse ponen esos ojitos de perrito triste.

- enserio... – dijo incrédulo - no quiero molestar[/color] - dijo un poco apenado.

- me… digo NOS encantaría que vinieras - dijo Sally nerviosa con las mejillas sonrosadas... Frankie lo miro con cara embobada mientras sonreía.

- acepto – expreso el - aunque tengo que dejar a Elvis en la casa y avisarle a mama si no es problema.

- claro, te acompañamos verdad Sally - dije yo haciendo que ella asintiese al punto de casi comenzar a gritar de la emoción… la conocía demasiado bien.

- de acuerdo, síganme - nos dijo mientras comenzaba a caminar delante de ambas. Toque a Sally por el brazo y le mande una mirada suspicaz dudándole a entender que sabía lo que le pasaba con Frankie y que cuando llegáramos a casa tendríamos una charla, cosa que hizo que se sonrojara más que una cereza.

Después de que llevábamos un rato caminando y cansarme de las miradas furtivas que Frank le mandaba desde su posicion a mi hermana, la empuje haciendo que tropezara con Frankie y se fuera contra la acera, de no ser porque el pequeño la tomo por la cintura y la ayudo a estabilizarse. Sally me miro enfadada, a lo que yo comencé a reír. Los dos comenzaron a caminar a la par mientras se mandaban miraditas.... se veían tan adorables.

Caminamos unos 5 minutos y nos detuvimos en una casa hermosa y amplia. Tenía una entrada bellísima, llena de arboles y flores. La persona que había hecho esto contaba con muy buen gusto. Frankie nos invito a pasar, entramos por la puerta trasera, pasamos por el patio e ingresamos a la cocina, que por cierto estaba desolada.

- MAMA!!! – Grito él a todo pulmón, pero nadie respondió – que raro… al parecer ah salido.

- eso significa que no podrás salir – dijo con pesar mi hermana mientras lo miraba con ojos tristes.

- eso creo – dijo él en ese mismo tono… estoy parecía una de esas novelas trágicas.

- Frank ya llegaste? – pregunto una voz adormecida mientras entraba a la cocina… un chico… bueno no cualquier chico… era EL chico.

- tengo visitas Nick!! Podrías taparte!! – dijo exasperado Frankie. Y no era para menos… que harían ustedes si tuvieran a Nick Jonas en ropa interior en plena cocina. Ese precioso cabello desordenadamente sexi, esos esculpidos pectorales, sus fuertes brazos y los ajustados bóxers negros que se adherían con perfección a sus piernas… no dejaban nadan a la imaginación.

- visitas? – dijo aéreo mientras se restregaba los ojos y luego nos miraba con sorpresa. Su mirada choco con la mía, pero de mi boca solo salía silencio… estaba como embelezada y quizás babeaba… pero quien no?

- HOLA!!! – dijo emocionada mi hermana, haciendo que Nick reaccionara y tomara algo con lo cual taparse sus partes nobles… saben y resulto gracioso que lo único que encontrara fuera una sandia que reposaba sobre la encimera… hasta con eso se veía bien.

- yo… yo iré a cambiarme – dijo antes de salir disparado fuera de la cocina.

- esta fue una de las experiencias más interesante de mi vida – dijo Sally mientras ella y Frankie reían a carcajadas. Yo solo estaba frisada ahí como un iceberg.

- es la primera vez que lo veo hacer eso delante de alguien… pero hay que admitir que fue divertido – dijo Frank. A los pocos minutos Nick bajo de Nuevo… lástima que lo hizo vestido.

- Siento eso – dijo avergonzado.

- no te preocupes – dijo mi hermana con una mirada alentadora.

- y quiénes son tus amigas Frank? – le pregunto él mientras me mandaba una mirada curiosa.

- oh ellas son Sally y su hermana Tara – dijo él mientras nos presentaba.

- encanta de conocerte – dijo mi hermana mientras Nick le daba la mano.

- lo mismo digo Sally – le dijo mientras le sonreía, luego se volteo hacia mí y me tendió la mano… necesitaba con urgencia que el cuerpo me respondiera de manera correcta – mucho gusto Tara – me dijo con esa melodiosa voz, apenas y pude sonreírle tímidamentey tomar su mano entre la mía, nuestros ojos se conectaron por un segundo , no sé si fue clima o la electronegatividad, quizás la gravedad o el Karma… pero sentí una pequeña corriente eléctrica que me erizo los pelos, justo cuando nos tocamos, el también miraba atento la unión de ambas manos enlazadas…. Después me miro a los ojos de una manera extraña, yo solo lo solté lo mas delicadamente posible y sonreí nerviosa.

- oye Nick podrías avisarle a mamá que iré a casa de las chicas!! – le dijo Frank.

- claro! Pero regresa temprano – le advirtió.

- no está muy lejos verdad Tara – dijo esta vez Sally mientras me observaba con picardía… ella lo supo todo este tiempo cuando vio al perro!!! Y se estaba vengando!! Esa chiquilla!

-ehh… si vivimos a 2 cuadras, la casa 126 – le dije mirándolo a los ojos.

- bien! Si llegas tarde me avisas e iré a recogerte – le dijo a su hermano antes de alborotarle el cabello, se despidió de nosotras con una cálida sonrisa y se fue de la cocina…

Qué pequeño era el mundo…

Porque ahora me lo ando encontrando por todos lados?

Diablos!! Qué rayos quería el estúpido destino conmigo!

Moriré de un infarto si vuelvo a verlo de esta manera.

Definitivamente…