Viviendo el Sueño (Nick Jonas) 2da Temporada [TERMINANADA]

Los días se hicieron semanas y las semanas meses. Cuando me vine a dar cuenta era el GRAN día. Hoy me iba a LA. Anoche casi no pude dormir, pero estaba emocionadísima. Mis padres y los chicos me llevaron al aeropuerto. Me despedí de todos con un enorme abrazo.

Papa me hizo prometerle que tendría ‘‘cuidado’’, por más que le dije que Nick y yo no haríamos nada, no me creyó ni media palabra. Mi madre, Jesie y Allison comenzaron a llorar por más de media hora, alegando que me extrañarían. Mi hermano dijo que no tendría a quien molestar.

Mis primos fueron más comprensivos, solo dijeron que me llamarían constantemente. Y todos quedaron en ir para navidad. Me monte en el avión con una enorme sonrisa. Estaba ansiosa por ver a Nick.

POV Nick

Estaba preparándome para salir al aeropuerto. Termine de ordenar todas las cosas en mi cuarto y baje a la cocina.


- qué guapo estas cielo! – dijo halagándome Mamá mientras me sonreía. Quería estar presentable para recibir a mi novia.

- gracias Ma’ y cómo va la comida? – le pregunte. Mi madre se ha pasado toda la semana afanada, Dani y ella querían preparar un gran banquete para darle la bienvenida a Hanna.

- excelente! Hice un pastel de chocolate que le encantara – respondió emocionada.

-bueno me voy! El vuelo llega a las 2! – le avise mientras me despedía de ella dándole un beso en la mejilla. Tome las llaves de mi auto y me fui al aeropuerto. Tarde unos 20 minutos de camino. Aparque el carro lo más cerca posible… por si se presentaba cualquier emergencia, uno nunca sabe.

Entre a la edificación y localice la salida de los vuelos que provenían de Republica Dominicana. La gente ya estaba saliendo... muchos me miraban estupefactos… supongo que fue porque esta vez fui sin nada que ocultase mi identidad… pero yo los ignore simplemente.

Solo era capaz de mirar ansioso a cada persona que salía, hasta que la vi a ella… estaba más hermosa de lo que recordaba, sus preciosos ojos verdes me miraban y sus exquisitos labios se curvaron en una perfecta sonrisa… me hizo tanta falta.


Tenía un carrito lleno de maletas que casi no podía controlar. Me acerque a ella lentamente. Cuando estuvimos de frente ella soltó el equipaje y se sujeto a mi cuello mientras mis brazos envolvieron su cintura.

- te extrañe tanto – le dije al oído mientras dejaba un pequeño beso justo ahí.

- yo también! – Me susurro ella – soy yo… o nos están observando – balbuceo un poco incomoda.

- jajaja en realidad si nos observan… ignóralos – le dije mientras la miraba a los ojos, comencé a acercarme peligrosamente a sus labios… porque si no la besaba, moriría ahí mismo. Ella me miro de esa manera traviesa que tanto extrañaba y cerró sus ojos. Nuestros labios se unieron en un casto y dulce beso… no llegue a mas porque estábamos en un lugar público a los ojos de todos.

- vámonos rápido si – murmuro aun contra mis labios… quizás ella no se daba cuenta… pero me estaba torturando de una manera realmente deliciosa.

Yo le respondí con una sonrisa, la tome por la cintura y con mi mano libre lleve el carrito con sus maletas. Caminamos con parsimonia hacia el auto, ordene las maletas en el baúl. La lleve a su puerta y espere que ella entrara para cerrarla, luego me monte en el asiente del conductor. Mis ojos la observaban y ella miraba por la ventana con diversión.

- que tanto miras Jonas!! Será mejor que comiences a manejar – me sugirió ella mirándome.

- conducir es lo que menos me apetece – le dije mirándola con picardía.

- lo sé – susurro ella mientras se situaba frente a mí y mordía con travesura mi barbilla – y te entiendo… pero este no es el mejor lugar para eso – dijo mientras su aliento chocaba contra mis labios – te doy mi palabra de que más tarde te recompenso si! Pero ahora vamos a casa y no hagamos esperar a tu familia – prometió ella mientras nuestras bocas hacían contacto… un pequeño rose que me encendió por completo… ella quería matarme.

- porque será que nunca me pones las cosas fáciles eh? – le pregunte irónicamente mientras ella lanzaba una risa.

Hanna prendió la radio, coloco una de sus estaciones favoritas y coloco su mano arriba de la mía, justo encima de la palanca de cambios. Se paso todo el camino tarareando canciones y jugueteando con mis dedos. Cuando llegamos a casa, estaciones el carro en el porche y salimos hacia afuera.


- tu casa es hermosa Nick! – expreso ella asombrada mientras miraba el jardín y los alrededores.

- qué bueno que te gusta pequeña – dije sonriendo mientras la abrazaba. Nos miramos a los ojos y comenzamos a aproximarnos de manera inconsciente… cuantas ganas tenia de comérmela a besos.

- HANNA!!! – grito inoportunamente el enano de Frank, haciendo que mi novia y yo nos separásemos abruptamente… porque me tienen que interrumpir en momentos como este.

- hola Frankie!! – le saludo ella sonrojada – estas muy grande!! Creciste – lo felicito ella mientras ambos se abrazaban. Frank y Hanna estaban casi del mismo tamaño…

- será mejor que entremos! Mama nos está esperando – les dije mientras tomaba a cada uno por mis costados y los hice ingresar a casa. En la sala estaban reunidos todos, con globos de colores y un enorme letrero que decía ‘‘bienvenida Hanna’’. Mi pequeña se quedo mirando todo estupefacta.

- Wao… muchas gracias… aunque no debieron de molestarse – dijo ella con una preciosa sonrisa. Todos desfilaron para saludarla.

Primero vino mi madre que no tardo en apretujarla entre sus brazos y llenarla de besos. Amaba la relación que tenían las 2. Después vino papa que beso su frente y la abrazo fraternalmente. Kevin y Joe la cargaron entre los 2 y la asfixiaron con un abrazo de oso. Por último Dani y ella se fundieron en un tierno abrazo, como si fueran amigas de toda la vida. Me encantaba que mi familia se llevara tan bien con mi novia.

- ahora dejemos los saludos y vamos a la parte más importante – grito Joe mientras todos reíamos. Nos fuimos a la mesa donde nos colocamos. Hanna tomo asiento junto a mí. La mesa estaba servida y había de todo. El delicioso pavo relleno de mamá, arroz, ensalada de varios tipos, lasaña de pollo y un enorme pastel de chocolate. Papa hizo una oración dando las gracias por todo, antes de comer.

- ahora a comer!! – exclamaron Joe y Frankie al unisonó mientras todos comenzaban a servirse. Creo que si alguien se igualaba a Joe ingiriendo comida… esa era Hanna. Mi novia disfrutaba comer… pero lo que más le gustaban eran los postres, especialmente si tenían chocolate.

. Esto esta delicioso Denise!! Tienes que darme la receta – dijo mi novia mientras saboreaba el pastel. Mis ojos no podían dejar de observala.

- Hani! Tienes algo ahí – le dije mientras señalaba la comisura de sus labios.

- donde? – pregunto mientras se limpiaba el lado equivocado.

- jajaj espera – le susurre yo mientras quitaba el pedazo de pastel con mi dedo pulgar – ya esta! – le dije mientras me chupaba el dedo – es cierto está muy rico – murmure yo con una enorme sonrisa, haciendo que Hanna se sonrojara de la cabeza a los pies. Mi familia nos miraba sonrientes.

- oye Hanna! Un día de estos tenemos que ir de compras!! - le propuso Danielle.

- claro!! Quiero conocer las tiendas y centros comerciales de LA – respondió emocionada. A veces no entendía a las chicas y su afán por las compras… pero si las hacia felices, yo no me quejaba.

- y también tienes que visitar nuestra casa – dijo Kevin mientras Dani lo secundaba.

- encantada!!! – dijo mi princesa con una sonrisa. Cuando terminamos de cenar, entre todos (por qué no me dejaron ni un ratito a solas con Hanna) le enseñamos la casa de los pies a la cabeza. Después nos sentamos en la sala a hablar, hasta que llego Elvis con la correa en la boca, al parecer tenía ganas de salir a pasear. Hanna lo miro con infinita ternura.

- es la cosa más bonita que eh visto – exclamo mientras se lanzaba a abrazarlo y sobaba su cabeza.

- vamos a sacarlo! – le dije mientras tomaba su mano. Salimos de la casa mientras Hanna sujetaba a Elvis de la correa. Dimos varias vueltas a la manzana, y después regresamos. Nos sentamos en el jardín trasero y soltamos a Elvis en el patio – pequeña estas cansada? – le pregunte mientras la veía bostezar.

- la verdad es que si – admitió ella, recostándose de mi hombro – demasiadas horas sin dormir.

- será mejor que te lleve al departamento – sugerí mientras ella asentía. Fuimos a sala, Hanna se despidió de mi familia y nos fuimos al departamento. Quedaba a 15 minutos de casa. Entre a los parqueos subterráneos y deje el coche.

- Nick puedes con todas ellas? – me pregunto preocupada mientras me veía cargar su equipaje. Tenía una maleta en cada mano y un bulto colgando de mi hombro. Y mi peque cargaba un bolso mediano.

- claro! No te preocupes – le dije antes de caminar hacia el ascensor.

Cuando entramos al departamento se quedo alelada. Mi madre me había ayudado a decorarlo. Tenía un estilo minimalista y moderno que me agradaba.


- y que te parece? – le pregunte con curiosidad.

- me encanta! – me respondió emocionada.

- que bueno, voy a dejar las maletas en la habitación! Estás en tu casa – le dijo mientras llevaba el equipaje a mi habitación.


Cuando regrese a la sala, la encontré tirada en el sillón con los ojos cerrados, sin su cárdigan y con la blusa un poco levantada, se veía a la perfección su plano vientre y ese hermoso ombligo… ella me tentaba de formas que era imposible describir… pero que se le puede hacer estoy enamorado de esta mujer y cada día anhelaba mas tenerla para mi solito 24-7. Me acerque silenciosamente al sofá y situé mis piernas a ambos lados de su cadera, al sentir mi peso en el mueblo sonrió.

- Nick! – musito ella con diversión.

- No puedes dormirte aun!! Prometiste que me darías una recompensa– respondí como un niño al que le han negado un dulce. Abrió sus preciosos ojos y me observo entretenida – si quieres un beso ven a buscarlo – me reto sin mover un solo dedo. Sonreí con picardía, si Mahoma no llega a la montaña, la montaña llega a Mahoma no? Me incline sobre su cuerpo, hasta que nuestros rostros quedaron los suficientemente cerca para alcanzar sus labios. Comencé a besar su mentón y darle suaves mordidas. Emprendí camino hasta llegar a sus labios. Nuestras bocas comenzaron a acariciarse una a la otra.

- no es nada cómodo besarte en esta posición – exprese frustrado sobre sus labios, ella soltó una leve risa. La tome por la cintura y di una vuelta en el sillón. Quedando ambos de lado, yo en la orilla y Hanna encerrada entre el espaldar del sofá y yo – ahora si – susurre contra su boca mientras acariciaba su estrecha cintura – no sabes la falta que me hacia tenerte así… solo para mí – susurre mientras la besaba. Nuestros labios se rozaban con dulzura. Ella Acariciaba mis rizos con la yema de sus dedos, amaba sentir la suave piel de sus manos contra mi cuello.

Me encantaba el sabor de sus labios y el roce de su piel. Mis labios comenzaron a moverse ansiosos sobre su cuello, mordisquee y sorbí su clavícula, haciendo que Hanna soltase esos gemidos, esos celestiales sonidos hacían que lava ardiente brotara desde el fondo de mi ser. Busque sus labios con desesperación, como un imán, mi lengua entro en su cavidad recorriendo cada rincón, nuestras lenguas se enredaron de manera deliciosa haciendo que miles de descargas eléctricas recorriesen mi columna vertebral.

- te amo tanto – le susurre con voz ronca contra su oreja. Acaricie el lóbulo con la punta de mi lengua.

- yo… t..tam..b..bién – balbuceo con la voz entrecortada. No pude evitar sonreír contra su oído. Bese su pequeña nariz y sus parpados. Mis manos abordaron su espalda con caricias a lo largo y ancho de esta, mientras Hanna mordisqueaba mi oído y cuello. Sus pequeñas manos deambulaban por debajo de mi camiseta, sentía un calor embriagante.

Encajé una de mis piernas entre las de ella mientras me alimentaba de su aliento, succiones su lengua con fuerza, mis manos comenzaron deslizarse por su suave espalda, acaricie su vientre y pase mis dedos por su ombligo. Nuestros labios se mordían y chupaban con ímpetu.

Me separe de ella lentamente y la observe embelesados. Sus mejillas estaban adorablemente sonrojadas, sus labios rojos, hinchados y húmedos por nuestra saliva. Tenía el cabello todo desordenado y esparcidos de manera sensual sobre los cojines del mueble, sus ojitos brillaban con luz propia y su pecho subía y bajaba de modo hipnotizarte mientras ella respiraba entrecortadamente… era la imagen mas erótica que eh visto en mi vida.

Mis ojos se pasearon de manera inconsciente sobre sus pechos. Tenía curiosidad… como se sentirán sus senos entre mis manos. La mire a los ojos de forma intensa y luego baje la vista a ese lugar. Mis manos se acercaron de manera automática, mis dedos comenzaron a acariciar todo el contorno de ellos, sin tener todavía el valor suficiente de tocarlos. Hanna me miraba con curiosidad y deseo. Pase mi dedo anular justo en el medio de eso dos montes y luego abarque uno de sus pechos con mi mano. Eran del tamaño perfecto. Comencé a apretarlo con suavidad haciendo que mi novia cerrara los ojos mientras emitía pequeños suspiros de placer, mis labios se curvaron en una sonrisa.

- ves que si gimoteas como una gatita – le dije suavemente al oído mientras dejaba un reguero de besos por su cuello. Vi como sus mejillas se calentaban más de lo que ya estaban. Sus piernas envolvieron mis caderas haciendo que nuestras partes íntimas hicieran contacto, comencé a friccionar con más ímpetu contra su intimidad.

- umm Nick! – gimoteo ella cuando choque mi erección contra su centro. Amaba tenerla en estas situaciones y tenerla solo para mí. Me encantaba escuchar sus gemidos. Busque su boca con desesperación, nuestros labios se tocaron y…

RING…………….

RING……………..

RING……………..

POV Hanna

El sonido del teléfono trajo mi a cerebro de vuelta a la realidad… era demasiado simple olvidarse del mundo cuando Nick me tocaba… mi novio se congelo al escuchar el ruido y se me quedo mirando con frustración.

- tienes que contestar – le susurre yo acariciando sus labios rojos con mis dedos.

- porque siempre tienen que interrumpirnos!! – dijo frustrado antes de pararse y tomar el teléfono entre sus manos.

- quien? – pregunto con enojo. Se veía tan gracioso, no tenía su chaqueta, la camiseta estaba totalmente fuera de su sitio. Su cuello tenía moretones rojos por doquier, sus labios estaban hinchados y brillantes, sus rizos estaban desordenados y su erección se notaba a cientos de kilómetros en esos pantalones ajustados.

- Mama!!! – grito espantado. Denise nos había ‘‘salvado’’… tenía que meterme en la cabeza no dejar a Nick hacer lo que quisiera conmigo… pero perdía la razón cuando nuestras bocas se unían.

- si…. Ya voy saliendo – exclamo derrotado mientras yo reía a carcajadas.

- Aja… Adiós Ma’ –susurro con pesar. Se volteo a mirarme con frustración – me tengo que ir!

- jajaj quita esa cara… si tu madre no llama… estaríamos en serios problemas – le dije con una sonrisa – si te acuerdas… decidimos esperar – le recordé.

- odio que tengas la razón… pero mucho no te has quejado – respondió pícaro mientras se sentaba a mi lado – además lo hice por respetar tu decisión… te amo demasiado y si eso es lo que quieres yo lo respeto… por cierto, necesito agua fría – murmuro… mientras miraba sus pantalones, más específicamente entre sus piernas.

- yo diría que helada te sentaría mejor – exprese mientras besaba su mejilla.

- será mejor que me valla, antes de que cometa una locura – dijo irritado mientras me miraba con esos pequeños ojos marrones que en estos momentos se veían casi negros. Beso mis labios y mejillas con infinita dulzura – te amo pequeña! – murmuro contra mi boca.

- yo te amo mas – le respondí con una sonrisa. Tomo su chaqueta me sonrió y salió por la puerta.

Situaciones como esta me descontrolaban…

Como ya notaran, no cuento con mucha fuerza de voluntad cuando se trata de Nick tocándome…

Si mi padre supiese solo diría… Se los dije.