Re: "Los riesgos de amar" (Nicholas y Tú) - Adaptación

por **Christine Rose** Dom 18 Nov 2012, 1:14 pm

(tu nombre) se dio la vuelta y echó a andar con decisión. Pero Nick no tardó en darle alcance.

-¡Espera un momento, maldita sea!.-gritó y la obligó a girarse hacia él.-¿Es que no has oído nada de lo que te he dicho?

-He oído todas y cada una de tus cobardes palabras.-contestó (tu nombre), tratando en vano de soltarse.

-¿Estás segura de que quieres seguir adelante?

-¡Por supuesto que estoy segura! En cuanto hayamos cruzado el puente, no quedarán más que unos pocos kilómetros más hasta la frontera. Les prometí a esos niños que los llevaría con las familias que están esperándolos en Estados Unidos y eso es justo lo que voy a hacer. Contigo o sin ti.-(tu nombre) lo señaló con el índice.-Pero si nos abandonas ahora, olvídate de cobrar un céntimo.

-Le tengo más aprecio a mi vida que al dinero.

-Pues tienes la oportunidad de conservar las dos cosas conduciéndonos hasta ese avión, en vez de entregándote a un grupo de guerrilleros. ¿No eras tú el que decía que podían pegarte un tiro o violarme entre varios? ¿De verdad crees que voy a pedirle a una tropa de ésas que me haga un favor?

-La mayoría, estén del lado que estén, provienen de una cultura católica. Esto te protegerá.

-¡De ti no me ha protegido!.-la expresión de su cara se endureció. Sin darle tiempo a arrepentirse por sus palabras, Nick la agarró y la apretó con fuerza contra su cuerpo.

-¿Quieres ver cómo sí te ha protegido?.-espetó él. (tu nombre) recordó las numerosas veces en que Nick podía haberse aprovechado de ella y no había hecho. Incapaz de sostener su feroz mirada, tan dura como otra parte más intermedia de su cuerpo, bajó los ojos hacia su cuello, tan tenso que se le notaba el pulso a si paso por las carótidas.

-Perdona.-susurró ella.-No debería haber dicho eso.

-No, no deberías haberlo hecho.-Nick la apartó unos centímetros, pero siguió sujetándola por los hombros con firmeza.-No te engañes: que no te haya tocado no significa que no haya pensado en ello. Mucho. Y ahora sé que aún no has tomado los hábitos. Si juegas con un hombre teniendo un cuerpo tan explosivo, más vale que estés preparada para aceptar las consecuencias. Puede que alguno tenga menos escrúpulos aún que yo.-(tu nombre) levantó la cabeza despacio, hasta mirarlo a los ojos:

-Entonces, ¿por qué has sugerido que nos entreguemos a los soldados?.-Nick la soltó.-Tenía que comprobar lo fuerte que eres.

-¿Qué?.-(tu nombre) lo miró aturdida.-¿Todo esto… en realidad tú no…?

-Exacto. Estaba probando hasta dónde llegaba tu valor. Tenía que saber si tenías agallas.-(tu nombre) retrocedió un paso. Apretó los puños, como dispuesta a golpearlo.

-Te odio.-le dijo, fulminándolo con la mirada. Los labios de Nick se curvaron. De pronto, echó la cabeza hacia atrás y rió. Con fuerza, tan alto que perturbó la paz de los pájaros y los monos, que chillaron y graznaron en protesta.

-Es que soy odioso, hermana (tu nombre). Y más que lo voy a ser. Si conseguimos salir de ésta con vida, no te imaginas cómo me vas a acabar odiando. Ahora, venga, reúne a los niños mientras yo preparo todo.-antes de que ella pudiera decirle lo abominables que le parecían sus sucios trucos, Nick echó a andar hacia el camión. (tu nombre) no tuvo más remedio que obedecer. Los huérfanos tenían calor, hambre y sed, estaban cansados, de modo que fue paciente con sus quejas. Contestó a sus preguntas lo mejor que pudo, pero su atención seguía centrada en Nick. Estaba atando al tronco de un árbol el extremo de una cuerda que había encontrado en la parte trasera del camión. Luego, después de atarse el otro extremo alrededor de la cintura, entró en el río.

-¿Qué estás haciendo?.-preguntó ella, alarmada.-Vosotros no os mováis. Esperad ahí.-los niños se callaron. Permanecieron todos en silencio mientras Nick avanzaba con dificultad por el fangoso río. Cuando llegó a la mitad y ya no hacía pie, empezó a nadar. La corriente lo cubrió por completo varias veces. Y, cada vez, (tu nombre) juntaba las manos y contenía la respiración hasta que volvía a ver salir su cabeza. Por fin, llegó a la otra orilla. Le pesaba la ropa, empapada de agua. Cuando logró pisar tierra firme, se hinco de rodillas, bajó la cabeza y llenó los pulmones de aire. Después de recuperar el resuello, eligió un tronco grueso y firme y ató la cuerda alrededor. Probó que estaba bien sujeta y se metió de nuevo en el río. Esa vez se ayudó, agarrándose a la cuerda. No era tan agotador como nadar, pero seguía exigiendo un gran desgaste combatir la corriente. Tardó unos cuantos segundos en recuperarse, una vez que hubo regresado junto al resto del grupo.

-¿Has pillado la idea?.-estaba doblado, con las manos apoyadas sobre las rodillas. Tenía el pelo pegado a la cabeza. Algunos mechones le caían por la frente. (tu nombre) estuvo tentada de retirárselos y acariciarle el mentón. Para contenerse, apretó tanto los puños que acabó clavándose las uñas en las palmas.

-Sí, la he pillado. ¿Pero qué pasa con el camión?

-Se queda. Haremos el resto del trayecto a pie.

-Pero… -dejó la objeción sin formular. No hacía ni diez minutos que Nick había puesto a prueba su fortaleza. Le había venido a decir que el viaje sería una pesadilla de ahí en adelante. Y ella había insistido en seguir.-De acuerdo. ¿Qué quieres que haga?

-Tú llevas a Lisa. Échatela a la espalda. Yo me ocupo de Mary.-contestó Nick. Luego se dirigió a Joe.-Tú llevarás a Mike la primera vez. Me temo que tú y yo vamos a tener que hacer varios viajes..-el chico asintió con la cabeza.

-Yo también puedo hacer más de un viaje.-dijo (tu nombre).

-No, es mejor que te quedes en la orilla con los niños. Esto no es un viaje de placer, créeme. Explícales el procedimiento y, por Dios, haz hincapié en que se agarren fuerte.-(tu nombre) tradujo las indicaciones de Nick a los niños, tratando de que sonara como una gran aventura, pero insistiendo en lo traicionero que podía ser el río y lo importante que era agarrarse bien al adulto que los llevara.

por **Christine Rose** Dom 18 Nov 2012, 1:21 pm

-Están listos.-le dijo a Nick mientras se ponía a Lisa en la espalda. La niña le rodeó el cuello con los brazos y la cintura con los tobillos

-Buena chica.-Nick acarició el pelo de la pequeña. La niña le devolvió una sonrisa radiante, a la que él correspondió con otra y dándole una palmadita en la espalda. (tu nombre) lo miró, maravillada por su dulce expresión. Nick advirtió su sorpresa e intercambiaron una breve mirada antes de que él se agachara para que Mary pudiera subirse a su espalda.-¿Tienes el pasaporte?.-le preguntó a (tu nombre). Tendrían que ir ligeros de equipaje a partir de entonces, razón por la que se habían deshecho de todo lo que no fuese imprescindible.

-Lo tengo dentro del bolsillo de la camisa, con el botón cerrado.

-Muy bien, adelante.-Nick encabezó la expedición. (tu nombre) trató de no pensar en todas las historias que había leído sobre los animales que había en los ríos de las selvas. No hizo caso de los limos que rozaron sus piernas mientras luchaba por mantener el equilibrio sobre el resbaladizo fondo. Fue diciendo palabras sosegadoras para Lisa, que había roto a llorar, pero también para sí misma. La cuerda, que tampoco era muy fuerte, estaba resbaladiza. Costaba sujetarse a ella. Si no se hubiera estado jugando la vida, habría desistido mucho antes de alcanzar la mitad del río. Para entonces, ya le sangraban las palmas de las manos. Cuando dejó de hacer pie, tuvo pánico de no poder cubrir la distancia que faltaba. Luego recuperó el aplomo, se aseguró de que Lisa no estuviera tragando mucha agua. La corriente le golpeaba la nariz, los ojos, la boca. No veía y le costaba respirar. Pero no se rindió. Después de lo que parecieron horas, en vez de minutos, notó que unas manos la agarraban y tiraban de ella para sacarla del agua. Todavía con Lisa sobre la espalda, se desplomó sobre el suave barro de la orilla y tomó aire. Nick le retiró a la niña. (tu nombre) estaba desfallecida, pero fue incorporándose hasta ponerse sentada. Nick sujetaba a Lisa, que escondía su carita en el cuello de él y se agarraba a su camiseta verde, empapada. Nick le acariciaba la espalda, le daba besitos en la sien, la mecía con suavidad y le murmuraba palabras de apoyo y felicitación. (tu nombre) envidió a la niña. Ella también quería que la sujetaran y la mecieran. Que le dieran besitos. Que la tranquilizaran.

-Bien hecho.-dijo él. No era un halago generoso, pero (tu nombre) lo agradeció y, con las pocas fuerzas que tenía, esbozó una débil sonrisa. Nick separó a Lisa, le dio un último beso en la mejilla y se la devolvió a (tu nombre). Mary sollozaba sin hacer mucho ruido allí al lado. (tu nombre) envolvió en un abrazo a las dos niñas y, a Mike. Formaban un triste grupo, pero todos daban gracias por seguir convida.-Quédatelo.-Nick soltó el machete, la única arma que tenían, a los pies de (tu nombre).-¿Estás bien?.-le preguntó a Joe.

-Pues claro.-contestó el adolescente.

-Entonces vamos.-regresaron al agua. (tu nombre) no sabía de dónde sacaban las fuerzas. Ella casi no podía levantar la cabeza. Nick y Joe hicieron tres viajes más cada uno, hasta que todos los niños estuvieron sanos y salvos en la otra orilla del río. En el último viaje, Joe ayudó a una de las niñas mayores, mientras Nick cargaba dos mochilas con los escasos alimentos que les quedaban. Se le saltaron las lágrimas al ver a Nick tirar su equipo fotográfico a las fangosas aguas del río. Tuvo remordimientos de conciencia al verlo llevar a cabo aquella soberbia tarea. Lo había manipulado con malas artes. De no ser por ella, haría tiempo que ya es estaría en Estados Unidos, en su casa, ejerciendo su profesión. Lo único que aliviaba su conciencia era ver las caras esperanzadas de los niños. Y sabía que volvería a hacer lo que fuera necesario para garantizar un futuro mejor a aquellos huérfanos. (tu nombre) imaginaba que Nick se desplomaría sobre el suelo para descansar después de cruzar el río por última vez. Pero procedió con rapidez.-Rápido, (tu nombre), esconde a los niños detrás de los árboles. Diles que se tumben y que no se muevan.

-¿Qué pasa?.-preguntó ella mientras seguía sus instrucciones.

-Creo que estamos a punto de tener compañía. ¡Rápido! Joe, diles a las niñas que se callen. Todos al suelo.-después de asegurarse de que no habían dejado ningún rastro y de cortar la cuerda del árbol, Nick se tumbó para que la maleza junto a los árboles lo cubriese. Estaba boca abajo, al lado de (tu nombre), mirando al río mientras respiraba anhelantemente.

-Estás agotado.-susurró ella.

-Sí.-tenía los ojos clavados en el camión, que habían dejado en la otra orilla.

-¿Crees que nos sigue alguien?

-No creo que nos estén siguiendo. Pero alguien venía detrás de nosotros. Los oí.

-¿A quiénes?

-Dará igual cuando vean el camión del presidente y la cuerda.

-Si son hombres del presidente, se preguntarán qué ha sido de sus compañeros y querrán investigar.-murmuró (tu nombre).-Y si forman parte de los rebeldes…

-Exacto.-atajó él.-Chiss. Están ahí. Diles a todos que no muevan ni un músculo.-(tu nombre) transmitió la orden entre susurros mientras un jeep aparecía a lo lejos. Seguido de varios otros.-Rebeldes.-maldijo Nick. Habría preferido militares del ejército regular, dado que habían abandonado un camión del gobierno. Varios guerrilleros sacaron las metralletas, dispuestos a disparar. Se acercaron al camión con precaución, por miedo a que fuese un cebo. Después de asegurarse de que no contenía ninguna bomba, lo examinaron a fondo.-¿Reconoces a alguno?

-No.-(tu nombre) aguzó el oído, intentando averiguar de qué estaban hablando.-Se están preguntando por qué no volcaría el camión cuando el río se llevó el puente. Si los soldados habrán cruzado a la otra orilla con la cuerda.

-Sólo un loco intentaría cruzar este río con una cuerda.-murmuró Nick y ella lo miró de reojo. Intercambiaron una sonrisa fugaz.-Quietos todos.-susurró al ver que uno de los guerrilleros sacaba unos prismáticos.

-Ha visto nuestras huellas sobre el barro.-dijo (tu nombre).-Les está diciendo que somos unos cuantos. Unos doce.

-Muy inteligente.

-Ahora dice que… -de pronto se quedó muda.

-¿Qué ocurre?.

Hay esta chicas, espero que les guste....no habia tenido tiempo de editar cap para subirles, lo siento :oops:

por **Christine Rose** Dom 18 Nov 2012, 1:26 pm

Andrea P. Jonas:) escribió:
Hola soy nueva lectora!!! tarararara!!! xD
me encanta tu nove!!! y Nick ya esta sucumbiendo a mis encantos! :P ok no! pero ya casi!!! :twisted: pronto Nick pronto!!!
pero tienes que seguirla!!!!! me gusta mucho la nove por favor!! :3

¡BIENVENIDA! muchas gracias por leer y comentar la nove ;) no te vas a arrepentir es fantastica, de verdad :P

por **chelis** Dom 18 Nov 2012, 6:29 pm

QUEEEE OOOCUUURRREEEEE???
AAAII POR QUE LA DEJAAASS AHIIII!!!.. PON OOTROOO PORFIISSS

por **Belencita** Dom 18 Nov 2012, 6:55 pm

ahhhhhhhhhhhhhhhh yyyyyyyyyyyyyyy
????????????
nos dejas con la duda??
morire de la angustia noooooooooooooooo

xoxo

por **chelis** Dom 18 Nov 2012, 7:05 pm

OOOTROOOOO

por **Florjudith96** Lun 19 Nov 2012, 9:16 am

Aaaaaa no nos dejes asiiii ajajaa graciiias x subir :)

por **chelis** Lun 19 Nov 2012, 1:21 pm

OTROOOOO

por **Christine Rose** Mar 20 Nov 2012, 2:49 pm

-¿Qué ocurre?.

-El soldado de la izquierda…

-Sí, ¿qué pasa con él?

-Es Juan. Nuestro mensajero.-sus dos hermanas, Carmen y Cara, lo vieron e hicieron ademán de levantarse.

-¡Agachaos!.-susurró Nick con autoridad.-Diles que se estén quietas. Puede que Juan sea su hermano, pero el resto no.-(tu nombre) les pasó el mensaje, pero con mucha más suavidad que Nick. Carmen susurró algo, con la voz quebrada de emoción.

-¿Qué ha dicho?.

-Que su hermano no nos traicionaría.-tradujo (tu nombre). Nick no estaba convencido. Seguía atento a los guerrilleros de la otra orilla. Uno de ellos tiró de la cuerda para examinarla. Se rompió en dos. (tu nombre) miró a Nick, que encogió los hombros.

-Ya te he dicho que era una locura.-algunos de los rebeldes hablaban de dar con los ocupantes del camión. Otros sesteaban apoyados sobre los jeeps. El mensajero miraba furtivamente hacia donde estaban escondidos. Al cabo de media hora, el jefe de la expedición les ordenó que volvieran a los jeeps.-¿A qué decisión han llegado?.-preguntó Nick.

-Van a intentar buscar otro puente y cruzar el río más abajo.-contestó (tu nombre). Pero se había callado algo. Nick se lo notó en la cara y exigió saber la verdad.-Luego subirán para intentar dar con nosotros.-añadió apesadumbrada.

-Me lo temía. En fin, tenemos que ponernos en marcha.-dijo Nick. Se aseguró de que los jeeps se habían marchado y se internaron en la selva. Él, en cabeza; Joe, cerrando el grupo; y (tu nombre), en medio, asegurándose de que ningún niño se apartase del camino que Nick iría abriendo con el machete.-Diles que tenemos que ir rápido. Pararemos a descansar, pero sólo si es absolutamente necesario. Diles que no hablen…y diles que me siento orgulloso de lo buenos soldados que son.-añadió con suavidad. (tu nombre) sintió que el calor de sus ojos la abrasaba. El halago también había ido dirigido a ella. Después de transmitírselo a los niños, todos lo miraron sonrientes. Formaron una fila india y avanzaron por la densa, casi impenetrable selva. (tu nombre) mantenía los ojos clavados en la espalda de Nick. Antes de meterse en el río, se había puesto la chaqueta militar en la cintura y había utilizado un pañuelo para sujetarse el pelo. De no ser por el atractivo de ver sus músculos pegando machetazos, no habría tenido fuerzas para seguir andando. Estaba deseando descansar, beber, comer. Cuando ya no podía continuar, Nick se detuvo para descansar. (tu nombre) se sentó en el suelo con Lisa en brazos, que se había quedado dormida. El resto de los niños se sentaron también.-Joe, pasa la cantimplora; pero asegúrate de racionar el agua.-le dijo al joven y éste obedeció.-¿Hace cuánto que llevas a Lisa en brazos?.-le preguntó a (tu nombre) mientras se ponía en cuclillas y le ofrecía su propia cantimplora. Ella, a su vez, se la ofreció a la niña.

-No sé. Un rato. Estaba demasiado cansada.

-A partir de ahora la llevaré yo.

-No puedes llevarla y abrir camino al mismo tiempo.

-Tampoco puedo arriesgarme a que desfallezcas. No te habrá venido el periodo o algo así, ¿no?.-(tu nombre) lo miró tan muda como estupefacta.

-No.

-Perfecto. Ahora bebe un poco.-después de dar un par de tragos, tapar la cantimplora y devolvérsela, dijo:

-Siento lo de tus cámaras.

-Yo también. Lo hemos pasado bien juntos.-contestó Nick con desenfado.

-Hablo en serio. Siento que hayas tenido que deshacerte de ellas.

-Las puedo sustituir.

-¿Y los carretes?

por **Christine Rose** Mar 20 Nov 2012, 2:53 pm

-Espero que sean tan resistentes al agua como anuncian. Si lo dicen, tendré una historia increíble que vender cuando llegue a casa.-Nick se puso de pie.-Yo llevo a Lisa, y no quiero más discusiones. No tardará en anochecer. Le ofreció una mano y (tu nombre) agradeció la ayuda y se apoyó en él para levantarse. Nick se echó a Lisa a la espalda, la colocó de modo que los dos estuvieran cómodos, y reanudó la marcha. (tu nombre) tuvo ganas de llorar. Se hizo inmune a los insectos, a los reptiles que evolucionaban por la selva junto a sus pies, al calor sofocante y el estruendo de los monos y los pájaros. Toda su atención se centraba en seguir los pasos de Nick y mantenerse de pie. El sol cayó y la noche se apoderó de la selva, pero aún siguieron avanzando un buen rato antes de que Nick parara, cerca de un riachuelo. Se bajó a Lisa de la espalda y movió los hombros para desentumecerlos. Los huérfanos estaban demasiado cansados para protestar. Algunos ya se habían dormido cuando (tu nombre) fue a ofrecerles un poco de agua fresca del río. No había comida que repartir y, de haberla habido, no habrían tenido fuerzas para comérsela. (tu nombre) estaba deseando quitarse las botas y meter los pies en el agua. Pero no podía permitírselo. Sus pies podían hinchársele mucho y luego no podría volver a calzarse. Además, tenían que estar listos para salir huyendo a toda prisa, pues podían atacarlos en cualquier momento.

-¿Nos han seguido?.-le preguntó ella al ver el ceño que arrugaba la frente de Nick.

-No creo que hayan seguido nuestras huellas, pero nos están pisando los talones de todos modos. Huelo el humo de sus hogueras. No parece que nos consideren una amenaza.-respondió él mientras mezclaba unas gotas de la cantimplora con tierra.-Vigila a los niños. Escondeos si se acerca alguien.

-¿Adonde vas?.-preguntó aterrada (tu nombre)

-A su campamento.

-¿Qué? ¡Estás loco!

-Sin duda. De lo contrario, no estaría aquí.-contestó esbozando una media sonrisa. Luego le indicó a Joe que se acercara.-¿Vienes conmigo?

-Sí.-dijo el chico.

-Extiéndetelo por los brazos y la cara.-Nick le ofreció parte del barro que había estado formando y ambos se cubrieron para camuflarse.

-¿Por qué vas al campamento?.-preguntó (tu nombre) con aprensión.

-A robar armas.

-¿Para qué? Hasta ahora no las hemos necesitado.

-(tu nombre), ¿de verdad crees que en medio de esta maldita guerra civil van a dejar que un avión de los Estados Unidos aterrice, nos recoja y se marche de vuelta por las buenas?.-contestó Nick con suavidad.-Si el avión del que hablas nos está esperando, tendremos que llegar a él entre una lluvia de balas. No se puede combatir sólo con un machete.-la idea de los disparos la estremeció. Pero comprendió que Nick tenía razón. Ni los guerrilleros ni los soldados del presidente los despedirían agitando la mano desde el suelo. ¿Por qué no había pensado hasta entonces en el momento de la escapada en sí? Quizá por el tremendo esfuerzo previo hasta llegar a la frontera. ¿Pero qué sería de ellos una vez allí? Su cabezonería había puesto en peligro la vida de todos.

-¡Dios!, ¿qué es lo que he hecho?.-Nick la estrechó entre sus brazos.

-No te me vengas abajo.-le dijo mientras la apretaba.-Has estado genial. Y todavía es posible que todo salga bien.-le habría gustado prolongar aquel abrazo eternamente, pero Nick se apartó y le entregó el machete.-Utilízalo si tienes que hacerlo. Volveremos lo antes posible.-dijo y echó a andar.

-¡Nick!.-lo detuvo asustada.-Ten cuidado, por favor.-estaban a oscuras. Casi no se lo veía con el barro sobre la cara. Quizá ni advirtiera su presencia de no ser por su respiración, cálida contra su cara. Notó que Nick quería abrazarla tanto como ella a él… Pero no la tocó.

-Lo tendré.-se limitó a responder. Pasaron varios segundos hasta que se dio cuenta de que Nick y Joe habían desaparecido entre las tinieblas. Estaba sola con los ocho niños.

gracias por comentar... "Los riesgos de amar" (Nicholas y Tú) - Adaptación - Página 11 936364

por **chelis** Mar 20 Nov 2012, 5:08 pm

AAAIIII QUE PAASAAARAAA AHORAAAA??
AAIII SIGEUELAAA ME COMO LAS UÑAAAS CON SOLO IMAGINARMEEEEE LAS COOOSAAASSS!!!!

por **Florjudith96** Miér 21 Nov 2012, 2:25 am

Aaaaaaaaa que miedoooo solaa con los niños y nick que valiente el ir contraa loss guerreros siguela prontooo :)

por **chelis** Miér 21 Nov 2012, 1:55 pm

OOOTROOOO

por **Florjudith96** Dom 25 Nov 2012, 7:33 pm

Queremos capuii queremos capiii

por **chelis** Dom 25 Nov 2012, 9:37 pm

SII UN CAAAPIISS

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