Re: "Los riesgos de amar" (Nicholas y Tú) - Adaptación

por **chelis** Jue 04 Oct 2012, 5:53 pm

OOOTROOOO

por **Christine Rose** Jue 04 Oct 2012, 11:52 pm

gracias por comentar chicas :)

-Está bien.-dijo tensa.

-Me quitaré mi camisa.-contestó él, exasperado.-Puedes abrigarte con ella.-no era buen momento para resfriarse, de modo que aceptó su ofrecimiento.

-De acuerdo.-aceptó a su pesar.-¿Có… cómo lo hacemos?

-Déjame a mí primero.-moviéndose lo menos posible, introdujo la mano entre la espalda de ella y su torso y se desabrochó la camisa. Con cuidado de no desplazar una sola hoja, se incorporó un poco y se quitó la camisa.-Toma.-dijo después de suspirar.-Ahora tú.-(tu nombre) se alegró de que fuera de noche. Por otra parte, la oscuridad contribuía a crear un ambiente de cierta intimidad. Se mordió el labio inferior y cerró los ojos un instante mientras reunía valor para desabrocharse la camisa. Ésa era la parte fácil. Lo complicado fue tratar de despegarse la húmeda tela de la piel.-Incorpórate lo máximo que puedas.-le sugirió él. Detectó la aspereza de su voz, pero la atribuyó a la necesidad de hablar en voz baja. No se atrevía a pensar que pudiera deberse a otra razón. Con cuidado, se levantó hasta que pudo apoyarse sobre un codo. Luego, sacudiendo el hombro repetidamente, trató de sacarse la camisa.-Deja que te ayude.-notó la cálida presión de la mano de Nick sobre el hombro. Se deslizó brazo abajo, llevándose la camisa consigo, centímetro a centímetro. Tuvo que dar un tirón al llegar al codo. Sus nudillos le rozaron el lateral de un pecho. Se quedaron helados.-Perdón.-se disculpó Nick. (tu nombre) no dijo nada. Se le había formado un nudo en la garganta, que le impidió articular palabra alguna. Nick siguió bajándole la manga, hasta que ella sacó la mano. Entre la postura y la tensión de la situación, los músculos le dolían cada vez más. Agotada, se sentó y respiró aliviada. El aire sopló sobre su espalda mientras Nick le retiraba la húmeda prenda.-¿Puedes sola con lo demás?.-le preguntó él.

-Creo que sí.-se echó hacia atrás, acercándose a él, mientras se quitaba la otra manga. En cuanto se hubo despojado de toda la camisa, se sintió tan desnuda como de hecho estaba. Era de noche y no creía que Nick pudiera verla. Pero los dos sabían que no llevaba encima más que las bragas. Lo que era sumamente perturbador. Tanto que cuando él le acercó su propia camisa, (tú nombre) la agarró y se la llevó contra el cuerpo de un tirón. La cubrió y la calentó… pero olía a él. Sus pulmones se inundaron de aquella esencia masculina y embriagadora. Vestir su camisa era como estar envuelta entre sus brazos.

-¿Mejor?.-(tu nombre) asintió con la cabeza. Tenía el pelo mojado. Se lo recogió y se hizo un moño sobre la cabeza. Lo que le dejó el cuello y los hombros al descubierto. De pronto, sentía cada aliento de Nick. Sabía que sólo llevaba la camisetilla verde militar, sobre cuyo escote asomaba una impresionante mata de vello.-Sigues temblando.-Nick la rodeó con un brazo y la atrajo hacia él. Cerrar los ojos no la ayudó a conjurar la visión de sus musculosos brazos. Lo había visto sin camisa por la mañana, mientras Nick se lavaba y refrescaba, echándose agua sobre la cabeza y el pecho. Ojalá no hubiera prestado tanta atención. Los pectorales que había admirado por la mañana estaban rozándole la espalda. Los notó temblar, contraerse y relajarse, como si estuvieran tan inquietos como los nervios de ella. Esa mañana, el sol había teñido el cabello de Nick con reflejos rojizos, y el vello del pecho brillaba entre rojo y dorado. Y aunque no los veía, estaba segura de que sus hombros estaban salpicados de pecas, al igual que sus pómulos.-¿Tienes frío en las piernas?.-le preguntó él. Como no se fiaba de que fuera a decirle la verdad, deslizó una mano por el lado exterior de sus muslos y notó que tenía la carne de gallina.-Voy a poner mis piernas encima de las tuyas. No te alarmes.-le entraron ganas de reír. Que no se alarmara. Era una frase estúpida. Como: No te gires, pero el príncipe Carlos y lady Di acaban de entrar. O como cuando el dentista alzaba el torno y decía: Puede que sientas un cosquilleo, pero estate tranquila. Era imposible no alarmarse. Cuando colocó su pantorrilla sobre el muslo de ella, (tu nombre) notó contra el trasero la solidez de su masculinidad en todo su esplendor.

-¿Tú no tienes frío?.-le preguntó ella con un hilillo de voz.

-No. Yo llevo puestos los pantalones y tú sólo…-exacto. Así mejor, Jonas. Mejor no decirlo. Más valía callarse. Ninguno de los dos necesitaba recordar que ella no llevaba más que unas braguitas, pequeñas y humedecidas, para más datos. Mejor no mencionar su atuendo, o la ausencia de él, y hablar de cualquier otra cosa: literatura, cine, política… lo que fuese.-Todavía me queda agua en la cantimplora. ¿Te apetece un poco?

-No.-respondió (tu nombre) sin aliento. No quería que se moviese. Cada vez que lo hacía, lo notaba. Con claridad. Y entonces se acordaba de cuando estaba intentando sacarle la pistola de la pretina y del aspecto de su cuerpo. Lo que no había podido sino intuir, se le apretaba a la cintura en esos momentos. ¿Cuánto duraría aquel tormento? Horas. ¿Y si los soldados no se marchaban al amanecer, como habían dado por sentado? No creía que el corazón pudiera resistir tanta tensión. Tenía que hacer o decir algo para distender el ambiente.-Háblame de ti.-le pidió.

Pero no, pensó Nick, mejor que no supiera nada. Que no le dijera que la estaba sintiendo con cada fibra del cuerpo. Que la estaba tocando y oliendo. Que las venas le hervían de tanto como la deseaba.

por **Florjudith96** Vie 05 Oct 2012, 3:26 am

Aaaaaaaaa. Aaaaaaaaa que capiii diooos!!!! Me encantó siguelaaa prontoo

por **chelis** Vie 05 Oct 2012, 3:26 pm

GUUUUUAAAUUUU!!!
YO DIRIAAA BENDITOOSS SOLDAAADOOOSSSS!!!
JAJAJAJAJAJAJA
QUIEN NO QUISIERA ESTAR ASI CON UNO HAMBRE COMO NIIICCKK??
AAII SIGUELA PORFIISS

por **Belencita** Vie 05 Oct 2012, 3:38 pm

que torturante !!!
pero tortura rica hahaha!!!
xoxo

por **chelis** Vie 05 Oct 2012, 3:56 pm

OOTROOO

por **Christine Rose** Lun 08 Oct 2012, 7:38 pm

:D capiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Pero no, pensó Nick, mejor que no supiera nada. Que no le dijera que la estaba sintiendo con cada fibra del cuerpo. Que la estaba tocando y oliendo. Que las venas le hervían de tanto como la deseaba. Había vuelto corriendo a la casa después de ver el camión militar. Había irrumpido en el salón, ordenándole directamente que llevara a los niños a la cocina. Se había quedado atónito cuando Joe le había dicho que (tu nombre) había salido. Luego, al tiempo que blasfemaba, había conducido a los niños al sótano. Estaba a oscuras y resultaba un tanto tétrico, pero constituía un escondite perfecto. Mientras cerraba la puerta y corría unos muebles encima de la trampilla, había vuelto a maldecirla por haberse metido en una selva plagada de soldados, cuando podía haber estado a salvo.

Sólo un deseo imperioso de protegerla había contenido su ira mientras regresaba afuera a buscarla. Había recordado el río que había visto al explorar la zona. Había estado tentado de refrescarse y, guiado por una corazonada, había vuelto allá. Al verla en el agua, había sentido un alivio tan inmenso como las ganas de asesinarla. Había escondido su ropa tras un platanero y la había sacado del río. Un carrete de instantáneas eróticas se había disparado en su cabeza. Había imaginado sus pechos desnudos, los pezones erguidos y rosas para darle gusto a su lengua. Volvió a pensar en sus pechos, los cuales estarían rozando la camisa de él. Deseó moldearlos entre sus manos. Hacía un rato, cuando ella se había incorporado, le habría bastado inclinarla cabeza para… Dios, había realizado un esfuerzo agónico para contenerse. No podía seguir torturándose con aquellos pensamientos impúdicos que le estarían costando un pase al infierno. Necesitaban distraerse. Como fuera. Desviar la atención hacia una situación que seguro que también era violenta para ella, aunque por otros motivos.

-¿Qué quieres saber?.-murmuró ronco.

-¿Dónde creciste?

-En Saint Louis.

-¿Un barrio difícil?.-preguntó ella por instinto.

-No puedes imaginártelo.

-¿Tus padres?

-Los dos están muertos. Me educó mi viejo. Mi madre murió cuando sólo era un crío.

-¿No tienes hermanos?

-Ninguno, gracias a Dios.

-¿Por qué dices eso?

-Porque las cosas ya eran muy duras tal como eran. Mi padre no paraba de trabajar. Después del colegio, yo estaba siempre solo hasta muy tarde. Lo reventaba estar atado a mí después de haber muerto mi madre. Era un bocazas, testarudo y borracho. Toda su ambición era ganarlo justo para pagar el alquiler y comprar whisky. Lo último que quería era ocuparse de un niño. Así que me fui de casa en cuanto pude. Sólo lo vi dos veces más hasta que murió.

-¿Qué le pasó?

-Estaba jugando a los bolos con algunos amigos y le dio un infarto. Lo enterraron junto a mi madre. Yo estaba en Asia. Me lo comunicaron por carta.-(tu nombre) no supo qué decir. Nunca había conocido a nadie que procediese de un entorno así.

-¿Cuándo empezaste a interesarte por la fotografía?

-En el instituto. Cateé una asignatura… no recuerdo cuál… y me obligaron a asistir a unas clases de periodismo. Me dieron una cámara y me encargaron salir a hacer unas fotos para el periódico como castigo.-Nick rió.-Les salió el tiro por la culata. Al final del año, estaba enganchado.

-¿Y a qué universidad fuiste?

-¿Universidad?.-soltó una risa sarcástica.-Camboya, Vietnam, África. Me fui formando en Beirut, y en Belfast, en los campos de refugiados de Etiopía.

-Entiendo.

-Eso lo dudo mucho.-contestó con amargura. (tu nombre) no supo si su resentimiento iba dirigido a ella, a su negligente padre, a su falta de formación académica o a una mezcla de todos los factores. Pero tuvo claro que no debía preguntárselo.

por **Florjudith96** Lun 08 Oct 2012, 7:59 pm

Aaaaaaa siiiii capiiiiiiii :0 me gusto mucho espero al proximo y muchas gracias xsubir te adoroooo

por **chelis** Lun 08 Oct 2012, 9:37 pm

GUUAAUUU!! SI QUE SUFRE NIIICCKK!!!!
AAAIIII SIGUELA PORFIISS

por **Belencita** Mar 09 Oct 2012, 9:54 am

"Los riesgos de amar" (Nicholas y Tú) - Adaptación - Página 9 167695056

Y YO QUE PENSE QUE LA VIDA DE NICK ERA MEJOR UFFF
NI HABLAR A ESPERAR EL SIGUIENTE CAP

XOXO

por **chelis** Mar 09 Oct 2012, 2:29 pm

OOTROOO

por **Christine Rose** Jue 11 Oct 2012, 6:59 pm

-¿Y tú?.-le preguntó Nick de pronto.-¿Cómo fue tu infancia?

-Maravillosa.-(tu nombre) sonrió al recordar los buenos tiempos. Antes del escándalo. De la pesadilla. Antes de que, la burbuja explotara.-Como los tuyos, mis padres también están muertos. Pero estuvieron a mi lado mientras crecía.

-Fuiste a un colegio de monjas, claro.

-Sí.-respondió con sinceridad.

-Deja que adivine. Llevabas un delantalito azul sobre una camisa blanca. Y te hacías tan fuerte las coletas que se te saltaban las lágrimas de los ojos. Medias blancas y zapatos negros. Nunca tenías sucias las manos ni la cara.

-Menuda precisión.-(tu nombre) soltó una risa suave.

-Y te enseñaron normas de urbanidad además del Latín y la Historia.-asintió con la cabeza y pensó en la cantidad de fiestas formales a las que había asistido con sus padres, escuchando conversaciones aburridas, sin el menor interés para una adolescente fanática de los Rolling Stones. Nunca había tenido problemas para usar el tenedor adecuado y siempre había dado las gracias a los anfitriones por la agradable velada.

-Sí, el trabajo de mi padre nos hacía viajar mucho.-respondió por fin.-Es posible que tú y yo hayamos estado en los mismos lugares al mismo tiempo.

-Cariño, no tienes ni idea de los sitios en que yo he estado.-dijo él tras soltar otra risotada.

-No soy tan inocente.

-No, ahora me dirás que has llevado una vida alocada.-aunque no podía ver su cara, podía imaginarse la mueca burlona de sus labios. Pero después de enterarse de lo distintos que habían sido sus entornos familiares, comprendía que ridiculizara su vida de antes, protegida y carente de experiencias. Se sumió en un silencio. Nick también. Él cambió de postura para estar más cómodo. Milagrosamente, se quedaron dormidos. (tu nombre) se despertó de repente. Tenía en tensión hasta el último de sus músculos.

-¿Qué pasa?

-Chiss.-Nick le puso un dedo sobre los labios.-Sólo está lloviendo.-los goterones caían pesados sobre las plantas.

-¡Vaya!.-protestó (tu nombre), agachando la cabeza hasta casi tocarse con la barbilla en el pecho.-¡Qué desagradable!.-aunque la vegetación los protegía del torrente en parte, la lluvia resbalaba entre las hojas y caía sobre su piel desnuda. Estaba agarrotada. Estaba deseando estirar las piernas y los brazos para reactivar la circulación.-No puedo seguir aquí. Tengo que salir.

-No.-le prohibió él con firmeza.

-Sólo un minuto. A estirarme.

-Te empaparás. Luego, cuando vuelvas a acurrucarte, te sentirás más incómoda todavía. No, (tu nombre).

-Podríamos volver a la casa.-dijo esperanzada.

-No es buena idea.

-Nadie estará vigilando. Podemos entrar por la puerta de atrás, ir ala cocina y reunirnos con los niños en el sótano. Estarán aterrados.

-Estarán dormidos. Además, están con Joe.

-No nos vería nadie.

-Es demasiado arriesgado. Los soldados podrían tener a alguien de guardia.

-¡No quiero seguir aquí!

-¡Y yo no quiero que me peguen un tiro! Ni creo que tú quieras ser víctima de una violación masiva, así que ya basta. No nos iremos hasta que yo lo diga.-el estruendo a su alrededor era ensordecedor. Llovía a mares. (Tu nombre) sintió las garras de la claustrofobia atenazándola.

-¿Cuánto tiempo?.-preguntó.

-No lo sé.

-¿Cuando amanezca?

-Espero.

-¿Qué hora es?

-Alrededor de las cuatro, creo.

-No puedo soportar tanto, Nick.-le disgustó que le temblara la voz, pero no pudo evitarlo.-De verdad, no puedo.

-Tienes que poder.

-Te digo que no. Por favor, déjame levantarme.

-No.

-Por favor.

-He dicho que no, (tu nombre).

-Sólo un minuto. Tengo que…

-Date la vuelta.

-¿Qué?

-Que te des la vuelta. Ponte mirándome a mí. Te aliviará cambiar de postura.-los músculos le pedían a gritos que se moviera. Lentamente, fue girándose hasta estar cara a cara con Nick. Él le puso un brazo en la cintura y emparedó sus muslos entre los de él. (tu nombre) posó las manos en el torso de Nick y apoyó la cabeza en el hueco de su hombro. Nick apoyó la barbilla sobre su coronilla y la sujetó contra el pecho. Ella se abandonó a la cálida sensación de seguridad que sus brazos le proporcionaban. Hasta que el aguacero amainó. No sabía cuánto tiempo permanecieron así. Puede que horas o sólo minutos. Pero, poco a poco, se dio cuenta de que había dejado de llover y que el silencio era tan atronador como lo había sido el chaparrón. Se estiró un poco, y habría puesto algo de espacio entre Nick y ella de haberlo habido.

-Lo siento.-susurró (tu nombre).

-No pasa nada.

-Perdí los nervios. Sentía claustrofobia.

-Te despertaste asustada. Tienes frío, hambre, estás incómoda. Yo también. Pero, por el momento, no podemos hacer nada mejor.-su voz le sonó rara. Pero no le extrañó: tampoco la de ella era muy firme. Sentir su respiración en la cara, el modo en que sus dedos le acariciaban el cabello, el calor de las partes en que sus pieles contactaban era la causa de que a (tu nombre) se le quebrara la voz.-¿Por qué lo hiciste?

¡gracias por sus comentarios!

por **chelis** Vie 12 Oct 2012, 1:25 pm

AAAAAAAAAAAAAAAHHH!!!
QUE PAAASAAARAAAAAA?????
POR QUE PREGUNTOOOO ESOOO???
PON OTROOO

por **Florjudith96** Vie 12 Oct 2012, 5:40 pm

Wiiiiiii capiiiii siiii me encantooo que klindo nick como la cuidaaa

por **chelis** Vie 12 Oct 2012, 6:00 pm

OOOTROOO

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