"Mundo de Novelas" (Nick y Tu)

Ara_UnbrokenJB escribió:Extraño hablar contigo Vale :c pero espero que pronto podamos hablar!!! me encantaron los capítulos :3 sube pronto ¿sí? *O* haha te quiero.
Prima-Hermana-Jonatic ettc (?
Xxxx.

MI VIDAAAAAAAA!!!! :D :D :D :')
No sabes como te extraño!!!
Te has desaparecido :(
Vuelve pronto ¿Si? Extraño charlar contigo!!!!
Te amodoro Pirma-hermana-Jonatica-amiga-etc-etc xD
BESOTEEE!!!

liitah12 escribió:NEW READER!!

Hola!Me llamo Luna y me encantaaaaaa tu novela!! tienes que seguirla si o si! se me han acabado las uñas de lo mucho que me las he mordido mientras esperaba capitulo!

¡¡¡BIENVENIDA LUNA!!

Gracias por haber leído la novela :)
Me alegro mucho de que te encante *-*
jajaaj.. Estoy por subir el capitulo hoy :D
Espero que nos llevemos muy bien y sabes desde ahora que puedes contar conmigo para lo que necesites :)
Por cierto, mi nombre es Valentina pero puedes decirme; Vale, escritora, loca, maniaca o como quieras xD
jajajaa.. Muchas besos y bienvenida nuevamente a la novela.
Nos vemos

medaa escribió:Hola! nueva lectora' mi nombre es isabel! me encanta tu nove... lei las 3 partes en 2 tardes xD me encanto' espero que la sigas pronto! :)

¡¡BIENVENIDA ISABEL!!!!

Gracias por leer la novela *-*
Awww!! Gracias por decir que te encanta la novela :D
Que hiciste que!!?? O.o
No lo puedo creer.. ¿Tanto asi te gusto como para leerla en tan poco tiempo? :L:
Hoy mismo subo el cap :)
Espero que nos llevemos muy bien y como le dije a Luna; sabes a partir de ahora que puedes contar conmigo para lo que necesites.
Por cierto, mi nombre es Valentina y me puedes llamar Vale, loca, maniaca, escritora o como tu quieras xD
jajaja..Besotes y bienvenida nuevamente a la novela.
Nos vemos!

Anny escribió:holaaaaaaaaaaaaa Valeeeee, estoy qui aunque de tiemp estoy aqui, aunque creo q te habras olvidado de mi (espero que no), no pude seguir t nove estaba muy ocupada ahora estoy que trabajo y encima la universidad, necesito un respiro!!!!!!!!!

bueno igual me di tiempito para leer tu nove, me encanta y as aun que le pones intriga estoy con querer saber que sigue y deseo que puedas escribir mas seguido.

pero tambien entiendo q no cuentas con mucho tiempo, igual sube cap en cuanto puedas porfa.

bueno e despido besosss!!!:D :D :D

Hola Annyy!!!!!!!! :D
Como me voy a olvidar de ti??
Tengo la memoria algo fallada pero me acuerdo de todas las chicas del foro!! *-*
Oh, no te preocupes te entiendo :)
En la Uni?? Que estas estudiando? :D
Perdon, eso sono muy metiche :oops:
Trabajo *-* Ojala me dejaran trabajar a mi ¬¬
Mis padres no quieren que todavia lo haga ¬¬
Pero bueno...
Ahora mismo subo el cap!!
Espero que puedas tener un respiro y bajen un poco tus ocupaciones, te puedes enfermar con tanto Stress :/
BESOTEE!!
CUIDATE! :D

TellMeFraan escribió:oh yo estoy viva! jajajajaja
y espero todo lo que sea necesario para leer tu nove!
no importa cuanto demores!
si no siguen leyendo, ellas se lo pierden ¬¬ jajajaja
naaa no pienses que no leemos! amamos tu nove :P
asi que espero subas pronto!! ;)

Jajajaa... Hola Fran!! :D
Ojala que todas sigan leyendo :)
*-* Aww que tierna!
Si, si.. Ahora mismo subo!! :D
Besos!!

-¿Mal sueño?
-Sí-dije bufando mientras me refregaba los ojos.
-¿Otra vez?
-Si... Ya no hay día en que no sueñe con eso.-Busque en el refrigerador- ¿Dónde está la leche?
-Aquí-dijo Joe entrando a la cocina con un tazón lleno de cereales, depositando todo el contenido dentro del mismo.
-¡No!!!-corrí hacia el pero no llegue a tiempo. Ya se había acabado toda la leche.-Malo-exprese con un puchero-Esa leche era mía.
-Exacto, ERA tuya. Ahora no-dijo metiéndose un bocado de cereales en la boca. Lo mire asesinamente mientras contemplaba con tristeza la caja vacía de leche.
-¡Maria!-grite arrastrando la “A”-¡Joe se tomo toda la leche!-volví a arrastrar la ultima letra.
-Joe no pelees-contesto entrando con dos bolsas muy cargadas-No te preocupes ______, aquí traigo otras dos cajas.
-Maria, eres mi ángel.-corrí a abrazarla.
-¿Y yo?
-Tú eres el mismo demonio, Joe Jonas.
-Los demonios son sexys 8)
-No, los demonios son feos como el brócoli y la diarrea.
Arrugo la cara.
-Eso es asqueroso…
-Sí, ya me quito el hambre-concordó Amy arrastrando su pastel al centro de la mesa.
-A mi no, asi que; con permiso-Tomo el pastel y dio otro bocado. Hicimos una mueca con mi amiga; era un glotón.
-Buen día...-Era Nicholas. Tenía una voz muy ronca a esa hora de la mañana (todos los días a esa hora la tenía) que lamentablemente me provocaba un escalofrío de placer.- Maria ¿Qué hay para desayunar?
-Waffles, café, leche y jugo de naranja recién exprimido.
-Perfecto, gracias Maria.
-¡Maria donde está la leche! No la encuentro-susurre revolviendo las bolsas con un puchero en la boca.
Parece una niña pequeña con los labios así.-Pensó Nicholas ocultando una sonrisa al ver como ______ buscaba su tan preciada leche.
-¡Aquí esta!-era gracioso ver como sus ojos se iluminaban por una simple caja de bebida. Lo embargaba la ternura.- Oh, ¿Qué es esto, Maria?
-Em... Eso es de Richard.-expreso incomoda Maria.
-¿Pero qué es?
-No lo sé, un sobre que me pidió que fuera a buscarle-sabía algo más pero no quería decirlo.
-Ahhh, bueno. Aquí tienes-contesto sonriendo mi chica con toda la inocencia del mundo. Confiaba ciegamente en Maria y no la creía capaz de hacerle daño.
Pensar que hubo una vez en la que ella actuó así conmigo.
Era lamentable que no lo haya sabido apreciar.
-¡Buen día a todo el mundo!-esa voz era de Demi, imposible no distinguirla.
Se dirigió directo a ______ y la saludo como si fueran hermanas. Era raro ver a las dos personitas que más habían cambiado mi vida mostrarse afecto sin inconveniente.
-A que no saben lo que encontré-dijo llegando hasta mí.
-¿Qué encontraste, monster?-espete su apodo con cariño. No sé si era por los viejos tiempos o porque quería provocar los celos de ______, tal vez eran las dos cosas.
-Bounce.
Sonreí, esa canción era una de mis favoritas; nunca me había divertido tanto haciendo un video. No pare de reír en todo el día que llevo la filmación, Joe y Demi se habían empeñado en gastar bromas a medio mundo y los disfraces eran aun más carismáticos todavía. Fue una locura.
-¿Qué es bounce?-pregunto ______ con su vaso de leche y una galleta de chocolate en la mano.
-¿No sabes que es bounce?-le pregunto Demi. Negó.
Fue a buscarla, la jalo del brazo y la trajo cerca de donde estaba la notebook con el video puesto (Y muy cerca de mí debo añadir. Creo que mi amiga lo había hecho apropósito y se lo agradecía) y le puso play mostrando, Bounce.
-Ajajajajaja… Joe ¿Te subiste a una moto de juguete?-Lo dijo todavía riendo.
-Era un columpio-contesto el otro con una mueca que ocultaba su sonrojo.
-jajajaja... Kevin no está en la filmación.
-No, el solo esta al principio y al final.
-¿Y quién es el cantante?
-¿Cuál?-se fijo Demi sin entender. Yo también hice lo mismo, no sabía de quien hablaba.
-El de bigotes, ese que esta todo de negro-contesto señalándolo mientras este caminaba junto a Demi y Joe detrás.
-Es Nick.
-¿Él?-dijo extrañada.
-Si… ¿Qué no lo reconociste?
Se sonrojo violentamente.
-No-fue un susurro apenas audible-¿Ese es Big Rob?
-Sí, nuestro guardaespaldas-todos se habían acercado al video, fue Joe quien contesto esta vez.
-Es muy gracioso.
¿Por qué yo no le parecía gracioso? ¿Y porque a Rob lo reconoció y a mí no? Eso me molesto. Yo fui su único “irreconocible”.
-¿______ estás bien?-murmuro Demi. Tuve la suerte de escucharla porque estaba pegada a mí.
- Si, no te preocupes.
-¿No volviste a…?
-Sí pero… Luego hablamos.
-Ok.-susurro en respuesta. ¿Qué había pasado? ¿Por qué hablaban tan bajo?
La intriga me estaba matando.
-Qué lindo video. Los felicito esta genial.
-Gracias-contestaron todos menos yo, no sentía su felicitación para mí. Hubiese preferido que corriera hasta mí, que me besara, me abrazara y me dijera que le gustaba como había actuado y cantado pero no era así.
Nunca era así.
-¿Qué vamos a hacer hoy?-Pregunto llendo hasta donde estaba su desayuno. Me desilusioné al desprenderme de su aroma.
-Yo lo siento pero no las pienso acompañar, no dormí bien asi que una siesta me está esperando con los brazos abiertos.
-Somos dos-acompaño Demi a Amelia.
-¿Me van a abandonar?
-Sí.
-¿No se sienten mal por dejarme sola? :¬¬:
-No-contestaron sonriendo.
Soltó un suspiro exasperado.
-¿Tu Joe?
-Yo pienso dormir.
-¿TU TAMBIEN? ¿Pero que le pasa a todo el mundo que quiere dormir hoy?-dijo frunciendo el ceño.
-Si, además lo tienes merecido…
-¿Por qué?-formulo sin entender.
-Me abandonaste por este par de locas. Ya no me quieres-estaba fingiendo solo para vengarse. Celoso empedernido.
-Tú hiciste lo mismo cuando Demi apareció-punto a favor de ______. Cuando inician una pelea siempre es la que gana; si lo sabré yo que de estar enojado terminaba devorándola a besos sobre el sillón o cualquier otra parte.
-Pero...
-Ya no busques excusas, Joseph-se metió Demi- Ella te gano.
Era verdad, me dije satisfecho pero aun mas al saber que Joe y mi chica (adoraba llamarla así) no finalizaban su pequeña disputa como lo hacíamos nosotros cuando éramos novios.


Todos dormían. ¿A quién se le ocurría dormir en un día tan lindo con el sol brillando tanto? Solo a mis amigos, los cuatro dormían plácidamente y supuse que Nick también.
Me acerque a la piscina. Tenía mucho calor y como estaba sola aproveche para darme un tranquilo chapuzón.
Me quite los lentes de sol y gire para dejar las cosas en una de las sillas por lo cual me tope con Nicholas quien leía una revista (supuse que era eso) muy entretenido. No le di importancia y coloque la toalla y demás cosas en una de las sillas más lejanas a él.
Una vez lista, me acerque al borde de la piscina y me quede viendo el brillo que se formaba al reflejar la luz del sol con el agua cristalina de la piscina. Recordé el sueño que me perseguía sin cesar desde la noche en que hice la pijamada con las chicas. Me estremecí, ya se había echo costumbre eso.
Quise borrarlo de mi memoria pero me moví con tanta presurez que, al caminar, me lastime el pie causando un calambre. Todo ocurrió abruptamente; El calambre se extendió por todo mi pie derecho haciéndome doler y perder el equilibrio. Estaba tan al borde de la piscina que termine cayendo. Quise gritar pero ya estaba dentro del agua; no podía nadar, mi pierna me lo imposibilitaba. Trate de levantar las manos, impulsarme hacia arriba pero estaba en la parte más honda de la piscina.
¿Sería este mi fin? Acaso el destino había designado que ya me tenía que ir. El pie me estaba hundiendo; se había convertido en una roca muy pesada que no me dejaba seguir. Entre en pánico y al segundo me rendí. Solo me arrepentía de no haberle dado un beso a Nick antes de entrar acá.
Cerré los ojos, ya no podía respirar.

______...______-repetía mi mente sin cesar. La había estado vigilando desde que llego, me odie por haber querido concentrarme en el tonto libro “Los Anillos de Afrodita” porque ya no la veía.
Hacía rato que no salía a la superficie. Sentí miedo y un frio me surco por toda la espina dorsal. Algo andaba mal.
Que me odie luego pero debo ver que este bien.
Corrí hacia la piscina y me lance a buscarla. Había dejado la remera sobre el suelo; comenzaba a desesperarme por no verla.
¡¡______!! Nade hasta ella y la tome por la cintura arrastrándola conmigo a la superficie.
La saque con rapidez depositándola al borde de la piscina.
No respiraba. Estaba muriendo del terror.
Le abrí la boca levantándole el mentón ligeramente para que el aire acceda fácilmente, no entendía como mis músculos lograron relajarse para realizar la operación; agradecía ser calmado (en cuanto a mi cuerpo). Le tape la nariz y enterré mis labios en los de ella para darle oxigeno.
Me separe y presione por debajo del pecho. Realice ese mecanismo dos veces, a la tercera comenzó a escupir toda el agua; había reaccionado, el alma me volvió al cuerpo.
La abrace cubriéndola totalmente con mi cuerpo, nadie la habría disto de no ser por las piernas que estaban estiradas a lo largo.
No hablamos por un buen tiempo. Las lagrimas de felicidad luchaban por caer de mis ojos pero me resistí (a pesar de que no me veía), no quería llorar.
-¡No!-hable con demencia al ver que amagaba con separarse. No se volvió a mover y me alegre por ello.
Aspire su aroma, me cautivo apenas baje la cabeza. Es mía, mía.
La sentí levantar el brazo, pensé que se quería separar pero no; me había acercado más a ella. Mi euforia era inigualable.
Luego de unos cuantos minutos en los que todo fue silencio me decidí a separarla de mi lado, estaba dormida.
Sonreí con ligereza.
Mejor llevarla a su cama.
La cargue entre mis brazos y me dirigí hacia el interior de la casa, no sin antes buscar su bata; no quería que enfermara, ya se había desmayado una vez no soportaría otra recaída suya.
Llegue a su habitación, abrí la puerta (aun con ella entre mis brazos) y la deposité en la cama con delicadeza. Sabía que era de tener un sueño medianamente ligero asi que con aun más cuidado la cubrí con las sabanas.
Me acerque para darle un beso en la frente, cuando me quise retirar se removió en la cama atrapando mi brazo como almohada.
Quise sacar mi brazo pero solo consiguió que se aferrara más a él. Me recosté sobre la cama (tal vez así cuando se moviera podría librarlo) pero solo consiguió que me arrastrara por la camisa.
Suspiro.
-Te amo…-estaba soñando, lo sabía pero mi corazón no pudo resistir el bombeo desbocado que me lleno de ilusión.
Deje de resistirme, quería tener aunque sea unos momento más con ella. Me recosté mejor; después de tanto tiempo volvía a sentirme vivo.
La abrace. Era como abrazar a un cálido ángel.
A mi cálida ______...


Abrí los ojos. Estaba en mi habitación.
Trate de incorporarme justo cuando Nicholas entraba con una bandeja de plata al cuarto.
-Ya despertaste, me alegro.-Se acerco y me ayudo a sentarme sobre la cama.- ¿Te sientes mareada o algo?
Negué con la cabeza. No podía hablar.
-Está bien, te traje algo de comer.- Busco la bandeja y me la coloco encima de las sabanas.
-No tengo hambre.
Su voz se volvió más dura.
-Debes comer.-Acerco un trozo de fruta a mi boca.
-Te dije que no quiero comer.-Exprese terca.
-Come. -¿Acaso me estaba desafiando?
-No.-exprese con la misma rotundidad.
-¿Puedes dejar de ser tan chiquilina aunque sea por un momento?
-¿Puedes dejar de querer manejarme la vida por un rato?
-¡No te manejo nada! Debes comer ¡¿Es que no entiendes?!-Alejo la bandeja de un golpe.- ¡Casi te mueres ahogada, maldita sea! ¡¿Sabes la angustia que viví al no verte salir del agua?!-me sacudió con violencia. Estaba desesperado- ¡Estuve a punto de morir al pensar que te podía perder! ¡¡De morirme!!-me apretó la nuca atrayéndome con fuerza hacia él. Trate de separarme para luego hundirme en el abismo de su locura, de su desenfreno.
Me besaba con voracidad, como si no se saciara de mis labios y yo respondía de la misma manera. Hace mucho tiempo que no nos besábamos y el impacto me bombardeó de sobremanera.
Rápidamente mis manos se dispararon a su cabello. Hacía tiempo que no enredaba los dedos en su mata de bucles tan bien formados.
-Amo tus rulos-exprese sin aliento, sin separar los labios de él. Profundizo el beso con un gemido doliente.
-Son tuyos…son tuyos.
-Si, míos. Todos míos -concorde con demencia. Lo había extrañado tanto, tanto que me hería saber la falta que me hacía.
Después de tanto tiempo volvía a tener algo de calma, los sueños (más bien pesadillas) me habían traumado y perseguido durante todo este tiempo; siempre la misma angustia por llegar; la misma luna; la misma vestimenta; el mismo brillo sobre mi cuerpo y el mismo grito desgarrador al gritar el nombre de mi amado; “Nicholas”.
-Ámame ______, por favor ámame.
Me paralice ante esas palabras.
-¿______?-se separo un poco- ¿Pasa algo?
-Sal de encima de mí.-hable cortante.
-¿Hice algo mal, mi amor?-me lastimaba reconocer el desconsuelo de su voz.
-Solo vete.
-______....
-Por favor, Nicholas.
Apoyo los labios en mi mejilla, apesumbrado.
-Te amo…-susurro y salió de la habitación dejándome sumida en el dolor.


Baje al living, había olvidado uno de los libros allí y debía leer. Quería olvidarme de lo que había vivido por un rato.
El sonido de un par de guitarras detuvo su caminata. Provenían de la sala de música.
Un estremecimiento la recorrió. Conocía a la perfección esas notas, esos acordes y esa excitante voz.
Hipnotizada se acerco a la puerta y la abrió lentamente sin despertar las sospechas de nadie. Esa era la canción más hermosa que había oído en su vida, era ESA la que la había atraído desde un primer momento a ese chico, a su chico, a su Nicholas...



Corrió al escuchar el final de la letra. Sus ojos llenos de lágrimas, su corazón oprimido.

-¿Hay alguien ahí?-pregunto Kevin llendo hasta la puerta. No había nadie.
Regreso junto a sus hermanos.
-Eso estuvo espectacular.
-Hacía tiempo que no lo hacíamos.
Asintió el menor de la banda. Mientras cantaba había pensado en ______ en todo momento.
Suspiro. Nunca la iba a poder olvidar y menos aun después del beso que habían vivido hacia apenas media hora.
-Tendría que repetirse.
-Más tarde ahora tengo que irme-dijo Joe dejando impaciente su lugar para ir corriendo a la salida.
-¿Crees que se haya ido porque oyó la voz de Demi?
-Es lo más probable-contesto Nick tocando algunos acordes todavía pensando en su amada.

-Demi…-dijo agotado después de tanto correr.
-Hola Joe, ¿Qué pasa?-expreso sonriente; una sonrisa que no duro mucho al descubrir la expresión de su rostro. Se estremeció de miedo y placer; conocía esa mirada y más que tranquilizarla, la colmaba en un agujero de confusión.
-Tenemos que hablar.-contesto un poco mas recuperado. Había atrasado ya mucho tiempo ese momento, era hora de hacerle frente.
-Em... ¿De qué?-Maldijo que sus nervios provocaran la falla de su voz. Debía controlarse.
-De lo que tenemos.
-¿Lo que tenemos? Yo tengo mucha sed asi que iré por un vaso de agua-dio media vuelta mientras hablaba apresuradamente, pego un gritito cuando la mano de él se detuvo con fuerza sobre mi cintura haciéndome girar.
Escapa, escapa.-Gritaba mi mente con terror. No sabía qué hacer, como actuar. ¡Lo había tratado como un amigo todo este tiempo y asi me pagaba!
Desconsiderado-quise gruñir dentro de mí pero lo único que logre fue gemir de ahogo al ver que acercaba su rostro al mío.
Esto se termino, el termino conmigo no tengo porque sentirme así. El ya no me quiere, no me quiere. ¡Dios desearía ser como ______! Ella si sabría como evitar que el chico al que ella quiere la bese.
¡Pero que es lo que estoy diciendo! Yo no lo quiero más… ¿O sí?
Me sobresalte cuando su boca se poso en la mía. Era definitivo: estaba perdida.

“Está en peligro, está en peligro”
-¡Nicholas!!!
Abrí los ojos. No había sido más que el repetitivo espeluznante sueño.
Apoye la cabeza contra el sofá. Si volvía a sufrir lo mismo terminaría loca o peor aún, maniática.
Cerré los ojos al oír que alguien entraba a la habitación. Me refregué los ojos y los abrí para descubrir a Demi avanzando hacia mí con una sonrisa estúpida.
Y pensar que yo sabía traer esa sonrisa cuando veía a Nick.-me dije haciendo una mueca. Al momento entendí.
-¿Joe?-pregunte sentándome correctamente en el sillón.
Suspiro embelesada.
-Joe-contesto totalmente enamorada. Se tiro (literalmente) a mi lado todavía sonriendo.
-¿Qué paso?
-Me dijo que me amaba, que odia haber hecho lo que hizo y que no puede vivir sin mi-sus ojos brillaban con gran intensidad.
-¿Y tú le crees?
Dudo.
-¿Por qué no habría de hacerlo? El me dijo que…-se quedo en silencio- Tal vez solo mintió. Tal vez solo lo dijo porque...-se tapo la cara con las manos- No puedo creer que volví a caer. ¡Es que nunca aprendo! El es tan perfecto y yo…
-¿Y tú qué? ¡Demetria, por favor! Eres imperfecta ¿Ese es el problema? Pues déjame decirte que si no fueses imperfecta no estarías en la tierra, si eres perfecta entonces ¿Quién es tu otra mitad? En el amor se unen dos personas imperfectas porque juntas forman la perfección asi que no me vengas a decir que Joe es perfecto porque ambas sabemos cómo es; cometió varios errores y los ha pagado, por ello se merecen ambos… Simple y claramente porque se aman tanto que nadie puede dejar de verlo.
Me miro asombrada.
-Cálmate ______-suspiro- Tienes razón. -volvió a sonreír- Lo amo tanto...
-Sé te nota, pareces boba.
-¡Oye!-reímos.
-___ ¿Te pasa algo? Te noto algo extraña.
-Estoy bien, no te preocupes.
-Te conozco, vamos confía en mí ¿Qué ocurre?
Me recosté en el sillón.
-Nick y yo nos besamos.
-Ah, menos mal por un momento pensé que… ¡¿Qué dijiste?!
-No te exaltes tanto, Demetria. Fue solo un beso.
-Conmigo no juegues a fingir.-me miro expectante- ¿Y? ¿Qué sentiste?
Bufe.
-¡Y yo que voy a saber! Solo pasó... No sentí-suspire frustrada- Nada que me pueda dejar cuerda.
-¡No lo puedo creer! Después de tanto tiempo ¡Ya era hora!
-Te dije que no te entusiasmes, interrumpí el beso y le exigí que se fuera.
-Pero... Pero ¿Por qué?
Me levante del asiento, necesitaba caminar.
-¿Cómo que porque? Demi, el me engaño; jugo conmigo. ¿Necesitas más explicaciones que esas?
-Sé lo que te hizo Nicholas pero…-soltó un largo suspiro- ______ no veo por qué no intentas arreglar las cosas con él. Yo sé cuan arrepentido esta y tú también lo sabes. Amiga, el te ama. ¿Por qué no dejas todo el pasado y te apegas al presente? Sé que dolió mucho pero entiende que el ahora, en este momento te ama… ¿No puedes darle otra oportunidad? ¿No puedes dejarte llevar por la felicidad?
-¡No! ¡No puedo Demi! No puedo-estallé con un gran nudo en mi garganta atorado. Ya no podía soportar más tanta tortura- No puedo soportar que me diga que me ama, no puedo soportar que me bese, que me toque, que me mire como lo hace.-solloce son poder evitarlo- No puedo porque cada beso, cada caricia, cada palabra de amor me hace recordar todo lo que me hizo, todo lo que jugó conmigo; me hace acordar lo poco que le importe… Él rompió cada una de mis ilusiones, cada sueño que tuve sobre el amor. Ya no puedo tenerlo cerca sin desconfiar de cada cosa que haga-respire con fuerza, las lagrimas estaban nublando mi corazón, mi garganta, todo mi ser- Y lo peor de todo es que todavía lo amo.-acentué soltando lagrimas; sentía desgarrarme con cada palabra, con cada acción- Lo amo con toda mi alma, pero ya no puedo volver a confiar en él; ya no.- Pare de caminar buscando alivio.
Sentí unos brazos rodeándome. No pude responderle, mi mente solo tenía clara una función; desahogo.
Lloré y llore tratando de alguna manera quitar un poco de pena en mí alocado corazón.


Lo amo con toda mi alma, pero ya no puedo volver a confiar en él; ya no.
Se recostó en el árbol donde solían estar él y ella.
El y ella-repitió su mente.
-¡¡Aaahhh!!-grito con fuerza intentando mitigar su bronca y su dolor- ¿Por qué? ¡¿Por qué a mí?! ¿Por qué?
Se derrumbo en un mar de lagrimas tan desbordante que pareció como si su alma se fuera en ella.
-Te amo ______, te amo-gimió- Te amo tanto, mi amor. Tanto.
Ya no…Ya no... Ya no.
Repetía su cabeza las palabras de su amada como un disco que detonada una y otra vez la agonía; el final.
Cada frase, cada lagrima de ella lo destrozaba, lo mataba lentamente. Y se odio por haber pasado por ese salón pero aun mas por haberse quedado a escuchar la voz de ______ a través de la puerta que había quedado medio abierta.
-Tanto.-fue lo último que susurró.

¿Cómo pudieron cambiar tanto las cosas? ¿En qué momento se me fue esto de las manos? Suspire. No lo sabía.
Pero ya estaba cansada.
Cansada de los lamentos; cansada de los reclamos; de los problemas; de las venganzas; del miedo; del enojo; de la inseguridad. En fin; estaba cansada de mí.
Por un momento quería olvidarme de todo eso, de lo que Nicholas me había hecho, de los consejos de mis amigos, de mi familia (que habitaba en mi mente todo el día), de Richard, de Maria, de Felipe y del maldita aura que no había hecho más que causarme problemas; del pasado que me marcaba y del futuro que me atormentaba. Solo quería vivir el hoy, por primera vez en mi vida no tenía ningún otro plan, solo… Vivir el hoy.
Frene mi marcha al percatarme de hasta donde había llegado.
El lago.
Había salido de la casa sin rumbo alguno y mis pies eran los únicos que habían guiado, y para ser honesta se los agradecía.
La naturaleza siempre me había representado lo que en ese momento necesitaba; paz, tranquilidad, armonía.
Era indescriptible lo que sentía al estar en el lago.
Respire profundamente.
Era tan lindo estar allí.


Tenía la cabeza inclinada hacia el cielo y los ojos cerrados que dejaba que el sol le transmitiera su calor e iluminara como el tesoro y ángel más precioso en este mundo.
Simplemente estaba preciosa.
Había tenido mi vista fija en el lago desde hacia bastante tiempo.
Al verla ahí mi corazón comenzó a latir con más fuerza y mi alma a saltar de la emoción. Sonreí, solo ______ tenía ese efecto en mí.
Suspiro desolado; si tan solo…
Bajo la vista hacia el bolsillo de su campera de cuero.
-¿Qué rayos...?
Desplego el papel y su corazón vibro aun más; él conocía esa letra.
Comenzó a leer embobado.
“¿Por qué amarte es así?
¿Por qué amarte es sufrir?
¿Por qué amarte me hace llorar?

¿Por qué en ti no dejo de pensar?
Si sé que lo que deseo
Jamás va a pasar,
Jamás va a pasar.

Sé que rio por ti
Y que vuelo también
Pero lloro y caigo a la vez.

Y sé que todo es por ti
Y aunque no lo quiera decir;
ese es mi diario vivir.
Por que veo la luz y
la oscuridad a la vez.

Porque cuando llega el amor
llega el dolor también.
El amar es sufrir,
Eso lo debo decir.”
Acaricie cada letra con el índice, como si acariciara su mejilla, como si borrara sus lágrimas. No sabía de cuando era la canción solo sabía que no podía dejar de amarla.
Lo amo con toda mi alma-recordó nuevamente mi mente tratando de darme una señal.

-Nicholas ¿Qué haces aquí?-pregunte suavemente al sentir el contacto de sus brazos sobre mi cintura.
Ahueco la cabeza al costado de mi cuello pegando su nariz al mismo.
-¿Cómo me reconociste?-me estremecí antes su tono de voz y por el soplido de su aliento sobre una zona tan sensible.
-Reconozco tu aroma.-respondí sin quitar la vista del horizonte. Me beso en el cuello y con lentitud me hizo girar quedando frente a él.
-Y yo el tuyo…
Su mirada era tan penetrante como la que yo le dirigía. No podía ser tan bello. Deberían condenarlo por destilar tanta sensualidad... ¿Yo no dije eso, o si?
Solo quiero vivir el hoy.-me dije y concluí que eso era lo que iba a hacer.
Lentamente nos acercamos y fundimos en un beso tranquilo que rápidamente se fue volviendo más fogoso y profundo. Nuestros labios movidos al compás, nuestras almas bullendo sin cesar.
Sentí algo húmedo detrás de mí; estábamos caminando hacia el lago. No me importo, solo lo quería a él con o sin agua.
Apreté mis dedos contra su cuero cabelludo ¡Dios, como amaba esos rulos!

Me estaba volviendo loco. Había vuelto al paraíso más hermoso que podría existir.
______, mi ______. Cuanto la amaba. Encerré más mis brazos sobre su cintura y me estremecí al sentir el agua rozándome la cintura.
Me separe de sus labios para dejar un reguero de besos sobre su cuello. Adore esa fragancia tan conocida sobre su piel; debía recordar inundarla de ese perfume la próxima vez.
Una corriente eléctrica me surco todo el cuerpo al sentir sus manos subir mi camisa.
-¿______..?-mi voz era demasiado ronca. Estaba perdiendo el control. Un gemido se escapo de mis labios al apoyar sus cálidas manos sobre mi pecho desnudo y frio.
Se separaron un poco.

El agua le llegaba a la cintura tanto como a mí. Me mordí el labio al contemplar lo que había hecho.
Que músculos-susurro una vocecita traviesa para nada arrepentida de lo que había dicho ni hecho.
La verdad es que yo tampoco estaba arrepentida. Tenía un magnifico ejemplar frente a mí, mirándome de manera salvaje y provocativa, con el pelo desordenado que le daba una expresión aun más peligrosa.
Ahora entendía la expresión “hacérsele agua la boca”. Ella misma estaba babeando por ese deslumbrante hombre.

Parecía hipnotizada. Le gusto mucho saber eso pero ella no era la unica que estaba en trance. Miro sus labios, estaban hinchados a causa del feroz enfrentamiento, su remera (la parte mojada) se le ceñía al cuerpo.
¿Cómo se vería completamente empapada? –esa idea lo cautivo pero no tanto como los ojos de su amada; desprendían un ardiente deseo y anhelo.
La necesitaba. Ahora. Ya. La quería por completo.
Supo que no aguantaría más.
La tomo de nuevo entre sus brazos ahogando el gemido de sorpresa de parte de ella y la arrastro consigo al agua.
Incrementaron las caricias de parte de ambos. Era una constante lucha por conseguir un pedazo del otro, por encontrar el delirio de lujuria y tortura de su contrincante, por calmar su sed de abstinencia tras haber pasado tanto tiempo sin el otro. Era una competencia en las que buscaban su placer y el del otro, por demostrar cuanta falta le había hecho la otra parte; cuanto había esperado a esa persona y cuanto le había dolido su perdida.
Pero más que todo era la desesperación por hacer ver cuánto se amaban el uno al otro mediante caricias, besos, gemidos exaltados y palabras de amor y aun mas, de locura.

¿Habían visto algo tan maravilloso como un atardecer? Pues yo sí y más aun; lo observaba sentada en las piernas del hombre más maravilloso del mundo.
Aun no podía creerlo. Después de tanto tiempo volvía a su lado, a su aroma, a su ternura… volvía a él.
Yacía sobre su pecho mientras él me abrazaba con calma. Me llene de alegría. Cuanto amaba a este chico.
Hacía más o menos media hora que estábamos en esa posición; en silencio. Un silencio muy cómodo.
Ya sé lo que se preguntaran y no, no pasamos de “los besos y las caricias”, lamentablemente… ¿Era yo la que había pensado eso?
Comencé a trazar un círculo con el dedo alrededor de su pecho desnudo, lo sentí estremecer. Sonreí satisfecha, bese la zona acariciada y volví a la posición de antes.
-Yo también quiero hacerte eso-expreso con voz ronca.
Solté una risita.
-Lo siento pero tú no me quitaste nada así que no puedes.
Gruño frustrado y volví a reír.
Era tan lindo estar así; sin problemas, sin malos recuerdos solo nosotros dos y este hermoso lago que me había hecho pasar cosas extraordinarias.
Levante la cabeza cuando mi deseo de saborearlo pudo más que yo. Enrede mis manos en su nuca y lo atraje a mi boca con ansiedad. Solo quería sentirlo cerca.
Gimió un momento para corresponderme al siguiente con la misma intensidad.
Comenzó a recostarme sobre el césped sin cortar el beso. Resbale mis manos sobre su espalda. Me estaba volviendo… atrevida.
Nos separamos jadeando.
-¡Wow!-recostó su frente en la mía- Como extrañaba tus besos.
-Yo también, mi amor. ¿Pasa algo?-pregunte por la extraña mirada que me dirigía.
-Repítelo… Di “mi amor” de nuevo.
-Mi amor.
-Te amo-sin esperar respuesta me volvió a besar. Acepte sin más aun sabiendo de que lo había hecho apropósito. Me dolía saber cuánto miedo podía llegar a tener de mi respuesta pero no lo culpaba, a mi misma me hubiese costado responderle.
-Esta anocheciendo y comienza a helar, será mejor que volvamos a casa-dijo luego de unos minutos quitándose de encima de mí y llevándome con él.
Negué.
-No quiero. Pasemos la noche acá, por favor.
-______-suspiro- No me hagas esto. Te puedes enfermar y es lo que menos quiero… Mañana volveremos si quieres pero hoy no.
-No sé si mañana vuelva a ser lo mismo.
-¿A qué te refieres?- detecte un dejo de temblor en su voz.-Yo pensé que…
-Nick yo… No puedo decirte nada ahora, te quiero y lo sabes pero…
-No me perdonas-era una mezcla de furia y amargura.
Baje la cabeza. Deseaba tanto poder confiar en él de nuevo, volver a retomar todo desde cero, mostrarle cuanto lo amaba pero…
-Nicholas, lo siento pero trata de entenderme.- Omití el “Por favor” pues era en vano.
-Vamos, se está poniendo frio y no te quiero ver en cama al otro día-dijo evitando mi mirada.
Me acerque ahuecando su rostro entre mis manos y obligándolo a mirarme.
-Quedémonos.-Lo bese con ternura- Esta noche.-lo volví a besar- Solo esta, te lo suplico.
-______- hablo con voz ahogada tratando de resistirse. Profundice el beso buscando hacerlo desistir de la idea.- Mi ______...
-Quédate conmigo, Nicholas.


-No puedo creer que me hayas logrado convencer.-Expreso mal humorado.
Le di un corto beso.
-¡Oh, vamos! Sé que querías hacerlo, pude verlo en tu cara.
Levanto una ceja.
-¿Tan expresivo es mi rostro que te das cuenta de todo?
-Pues claro, señor Jonas. Yo soy una experta en detectar sentimientos a través del rostro, ¿No ves que soy una aurista? Las auristas sabemos todo.
Rio con ligereza.
-Eres mi aurista.-me rodeo con sus brazos mientras se recostaba en el césped conmigo al lado- Solo mía.
-Solo tuya-concorde sin pensar. Descubrí la consecuencia de eso al ver como sonreía esperanzado lo cual solo incremento mi culpa.
-¿Tienes frio?-me acaricio los brazos.
-No tanto-por suerte se había secado un poco la ropa. Lo oí suspirar.
-Sigo pensando que es una mala idea. Podríamos resfriarnos.
-¿Tienes miedo de enfermar?
-Tengo miedo de que tú enfermes-me apreso con suavidad.
-Yo soy fuerte, no me enfermo de la nada.
Resoplo.
-¿Por qué eres tan testaruda?
-Porque si, las mujeres de mi familia somos muy testarudas y me enorgullece serlo.
-¿En verdad todas son así?
-No, es broma. Solo yo lo soy.-conteste riendo.
-¿Tienes hambre?
Negué.
-Entonces solo queda decir hasta mañana.
-Hasta mañana, amor.
Me beso la oreja.
-Hasta mañana hermosa.
Y asi me quede, observando las estrellas a la espera de que el sueño llegara a mí.
Lo último que escuche fue un “Te amo” y luego, me dormí.


Desperté con un peso sobre mí. Me frote los ojos y levante la vista.
Sonreí automáticamente.
Qué lindo sería despertar así cada mañana.
Lamentablemente no sería así.
Solo hoy había podido cumplir mi deseo. Había amanecido y la maravillosa tarde de ayer quedaría en el recuerdo.
Cerré los ojos tratando de contener el dolor que eso me provocaba.
______ no tenía una idea de lo que desearía volver al tiempo atrás, de corregir mi error y volver a comenzar.
Si tan solo no hubiese estado tan ciego.
La impotencia, la bronca, el dolor y el orgullo habían sido buenos aliados a la hora de mentirle y hacerla sufrir pero ahora se habían convertido en odio a mí mismo, en remordimiento, culpa y miedo… Miedo a perderla.
Bese su cabeza buscando consuelo en su calor.
Me quedaba poco tiempo para convencerla de lo contrario.
Poco tiempo para demostrarle cuanto me importaba y cuanto precisaba de su amor.
-Mi ______.

Me desperece cuando sentí algo moverse debajo mío.
¡Un temblor! ¡La cama se mueve!!
Abrí los ojos con brutalidad y me incorpore de un salto.
-¿______?-Esa voz me volvió los recuerdos del día anterior y consciente del lugar en donde estábamos.
-Lo siento, pensé que eras mi cama.
Me observo divertido.
-¿Eso quiere decir que soy muy cómodo y acolchonadito?
Quise fulminarlo con la mirada pero solo conseguí estallar en una larga carcajada.
Me arrodille frente a él y envolví mis brazos alrededor de su cuello.
-¿Cómo amaneciste?
Me rodeó la cintura con una sonrisa lánguida.
-Con un pequeño duende encima mío.
Reí y le acaricie la nariz con la mía.
-Eres hermoso con el pelo revuelto.
-Tú te vez muy sexi con tus mejillas sonrosadas.
-Te amo-dije y me lance hacia sus labios. Gimió en gratitud y correspondió el beso.
Terminamos en el suelo. Me separe sonriendo.
-Tenemos que volver a casa, se preguntaran porque no estamos allá si no nos ven a la hora del desayuno.
Me dio otro beso.
-Creo que se deben de haber preguntado lo mismo en la cena y todo lo que quedo de la noche.
Solté una pequeña risita sabiendo como mis mejillas comenzaban a quemar.
-Vamos a tener un gran sermón por parte de Kevin.
Bufó.
-Ni me lo digas, con lo mucho que le gusta dar sermones te aseguro que no querrá desaprovechar la oportunidad.
-Pensé que el más “Sermonero” eras tú.
-Solo cuando se trata de la banda. Kevin es el hermano mayor y se cree que es su derecho y obligación hacernos “entrar en razón”, aunque ahora que está con Dani no es tan estricto con eso.
-Esa chica lo cambio mucho.
-No sabes cuánto; nunca había visto a mi hermano tan feliz por solo ver a una persona como lo hace cuando ve a su esposa.
Suspire.
-Qué lindo que tu hermano haya encontrado la felicidad.
Me miro con intensidad.
-No es el único.
Volví la mirada y me maraville con la vista que proyectaba el amanecer y el lago juntos; era un pequeño paraíso.
-Debemos volver.-murmure triste.
-No quiero hacerlo.
Me volví hacia él.
-¿Ahora eres tu el que se quiere quedar?
-Soy consciente de lo que pasara si volvemos.
Baje la mirada, cuando la volví a levantar había reunido la fortaleza suficiente para enfrentarlo.
-Así debe ser, Nicholas.
-No. No tiene porque ser así, podemos volver a intentarlo. Jure que te pediré disculpas hasta el día en que muera, acatare todo lo que digas y no discutiré nunca contigo pero no me pidas que siga mi vida sin ti.
-¿Serias capaz de vivir una vida como esclavo solo por el hecho de tenerme a tu lado?-Pregunte extrañada. Era sí que era una vida de “esclavo” y no me gustaba mucho saberlo. ¿Tanto me quería como para hacer todo eso? A de ser una broma pero su actitud decía otra cosa. Me estremecí.
-Por supuesto.-hablaba con tanta determinación que temí que se hubiera vuelto loco. ¡El no podía hacer eso! ¿Por qué lo haría? Yo no soy tan importante como para…
-¿Me amas?-estaba maravillada. Sé que siempre lo había dicho pero nunca había tomado tan enserio sus palabras.
-Más de lo que sé puede amar. A veces siento que este amor que siento por ti no es humano-parecía angustiado pero seguro a la vez- No se puede querer tanto a una persona como yo te quiero a ti, ______. No es sano, no es común pero sé que contigo nada será normal y por eso te amo tanto; porque gracias a ti puedo ser yo, gracias a ti vivo la aventura más grande de mi vida. Sé que gracias a ti vivo este mundo de novelas tan inimaginable. Te amo por ser quien eres y te odio por hacerme ver cuánto te lastime. Te odie (en su tiempo) porque te amaba con locura y tú no eras consciente de lo que provocabas en mí… Creo que aun no eres consciente de ello y por eso te amo aun más; porque no usas ese poder que tienes sobre mí para manipularme.
-Tengo miedo…-las lagrimas se habían acumulado en mi garganta. ¿Tan así me veía él? Era como una diosa en su mundo.- No te merezco, Nick. Te hice sufrir mucho.
Se acerco a mi lado y acaricio mi mejilla.
-Yo no te merezco. Te lastime; fui tu primer amor, tu primer beso, tu primer novio y no lo supe aprovechar. Entiendo perfectamente que hayas querido cobrarte lo que te hice, me enorgullezco de que lo hayas hecho. No serias mi _______ si no te hubieses vengado.
-¿De verdad?-pregunte esperanzada.
Asintió.
-Claro que sí. Además yo hubiese hecho lo mismo en tu lugar.
-Eres muy rencoroso.-aunque mi voz era seria sonreía al decirlo.
-Por supuesto que lo soy, pero también soy muy apasionado.
-¡Ja! No te creo.-fingí con el corazón palpitando a mil.
-¿Me estas desafiando?
-Eso es obvio, Jonas.
-Vas a perder, querida.-acepto acercándose peligrosamente.
-Es lo que espero.
Me presiono contra el árbol que había cerca sin darme tiempo a nada y me devoro (literalmente) los labios.
A tientas busque sus hombros y me aferre a él como si se me fuera la vida en ello.
-Te amo Nicholas.
Soltó un bramido encerrándome de nuevo en esos carnosos y exquisitos labios.
Si terminaba desmayada seria su culpa.
-Mi ______, solo mía.
-Para siempre tuya.
Y así sería. Estaba segura de ello.


-¿Ocurre algo Richard?-pregunto su amigo al verlo tan ensimismado.
Asintió sin poder hablar.
-¿Qué es?
Suspiro.
-Mi querido y viejo amigo, está comenzando el final de todo esto.
-Eso quiere decir que…
-Exacto, Felipe. Está por llegar y debemos de estar preparados porque hay algo que me dice que se viene con todo.



ACEPTO QUEJAS.
BESOOOTE!!
LAS AMOOOO!!!! :hug:
Con mucho cariño, su Valenlizzie.

NO PUEDE DEJARLA ASI .... COMO QUE PASA QUE LE DIRA KEVIN DEMI JOE TODOS EN LAS CASA ... RICHARD ..... QUE PASARA CON ELLOS SE IRAN AAAA NOOOO SIGUELA YA ESTOY MURIENDO DE LA INTRIGAAAAAA !!!!!!! NO ME MATES !! ASI :bounce: (que dramtica sali jajajajaja ) ME ENCATA LA NOVELAS !!

Ese último capítulo fue hermoso *-*
todo lo que se dijeron, todo lo que hicieron aaah! hermoso!
Tienes que seguirla vale, amo la novela!

Ahhh Vale por Dios no sabes cuanto extrañe tu novela. Amo como escribes y estos capítulos wow fueron geniales me fascinaron y por fin la rayis perdono a Nick y dejo su orgullo atras, ya era tiempo de que los dos vuelvan a ser felices. Pero me quede con la intriga de lo que dijo Richard asi que Sube pronto please (: