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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Promesas (Terminada/LoSiento2ºParte)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Promesas (LoSiento2ºParte)
por MisteriosaAlguien Jue 10 Abr 2014, 6:45 pm
Capítulo 20- El bosquecito
A la mañana siguiente la luz que comenzó a entrar por la ventana perturbó el relajado sueño de Anne. Aun sin abrir los ojos comenzó a tomar conciencia de que era de día y tenía que levantarse. Sintió un leve olor a comida proveniente, lo mas seguro, de la cocina. Poco después, tomó conciencia de la posición de su cuerpo. Estaba con el cuerpo boca abajo y un brazo sostenía el peso de su cabeza bajo la almohada. Eso le estaba causando un calambre. Pero había un peso sobre su cuerpo y… ¡Cierto! ¡Matt! Matt había pasado un brazo y una pierna por sobre el cuerpo de Anne, a eso podía llamársele abrazo de oso. Se le escapó una risita y abrió los ojos para quedar enceguecida por la luz del sol. Cuando logró recuperar su visión comenzó a moverse, pero eso no servía para despertar a Matt.
-Matt- susurró- Amor, ¿podrías moverte?- pero no recibió respuesta- ¡Matt!- dijo en un tono mas fuerte- Por favor Matt- y nada…
Su estómago pedía por comida y Anne no iba a negársela así que comenzó a arrastrarse hasta caer de la cama, pero logró librarse de Matt. Se rió de lo tonta que debía ser la imagen: ella toda despeinada sentada en el piso, viendo al oso de su novio que seguía “abrazándola” desparramado en su cama. Se quedó un momento sentada allí viendo a su novio, a decir verdad, en mucho tiempo no se había detenido a simplemente, observarlo.
Sus pestañas eran negras y de un largo considerable; su pelo seguía siendo castaño entre claro y oscuro, pero Anne creía haberlo visto más rubio alguna vez. Aun tenía esa nariz perfecta que coronaba las facciones rectas pero sutiles de su rostro. Luego observó sus brazos, eran musculosos y se veían fuertes, al igual que sus piernas. Tenía la piel bronceada y eso le daba un toque encantador. Se detuvo a mirar su espalda, era tan simplemente perfecta. Se sentó en la cama y se atrevió a pasar una mano por la espalda de Matt, sin la menor intención de despertarlo; Matt se sonrió por el tacto pero aun así no se despertó, eso hizo que Anne riera. Pero esa sonrisa también le permitió a Anne desviar sus ojos hacia los labios de Matt. Se acomodó de frente a el y siguió con la mirada esos labios tan perfectos. Ni demasiado gruesos ni demasiado finos, y de un rosa seco y brillante a la vez.
Eso le produjo a Anne muchas ganas de besarlo, pero en lugar de eso se limitó a pasar uno de sus dedos por aquellos provocativos labios; y en el momento que ella menos lo esperaba Matt abrió sus ojos medio verdes celestones, lo que la hizo paralizarse unos segundos que Matt aprovechó para dejarla de espaldas al colchón y acomodarse sobre ella.
-¿Que hacías?- se rió.
-Estaba, yo… Emm, yo…- estaba ¿nerviosa? ¡Que demonios! Matt era su novio- yo te estaba mirando- se ruborizó.
-Te vez hermosa cuando te pones roja- eso hizo que el color llenara mas las mejillas de Anne- pareces una nena.
-Pues bien, déjame, porque esta nena muere de hambre- intentó escapar, pero Matt la tenía en una especie de cárcel.
-La fianza es un besito- ella negó risueña- chiquitito, por favor- le hizo puchero.
-Está bien- le dio un beso corto y Matt la dejó ir.
Anne bajó a desayunar, y como había percibido, Elisa tenía listo el desayuno. Había demasiada comida en la mesa, lo que hizo que Anne recordara que Sandy también estaba allí.
-¡Hola!- dijo feliz a Elisa- te extrañé- miró con atención la mesa- y a tus panquecitos también.
Ambas rieron y Anne se sentó a devorar lo que había en la mesa.
-Si comes así, me vas a hacer pensar que ese muchachito que durmió contigo no se ha estado portado bien- sonó mas severa de lo que quizá deseaba, pero Anne captó la indirecta.
-Tranquila Eli, esta todo en orden- la miró de nuevo- lo juro- Sandy entró por la puerta de la cocina.
-¡Buenos días!- anunció.
-¿Como dormiste Sa… hermana?- preguntó Anne. Decidió decirle hermana, Sandy era formal y ella ya no era Sussy, así que hermana estaría bien.
-Bien, gracias- se sentó a desayunar.
Unos minutos después Matt se sumó al desayuno y los cuatro hablaron de cosas triviales. Antes de levantarse Sandy dijo:
-Anne, ahora voy a salir. Pero cuando te sientas preparada podemos continuar con tu tratamiento.
-Avísame cuando regreses- le dijo Anne.
Matt le ofreció a Anne que pasaran la tarde en la pileta. Prepararon algo para comer y salieron. Jugaron en el agua y después Anne se recostó para tomar sol. Matt se había quedado en el agua y al cabo de unos minutos la observaba desde el borde de la piscina. Le encantaba el reflejo del sol sobre la piel suave de Anne.
La tentación se apoderó de Matt, salió del agua y tomó un vaso de las cosas que habían sacado. Lo llenó con agua y se acercó a Anne por detrás de la reposera. Supervisó que no estuviera escuchando música, y dejo caer el líquido desde la cabeza de Anne, al principio ella no lo notó, pero luego cuando el agua alcanzó sus hombros se despertó sobresaltada.
-¡MATT VOY A MATARTE!- gritó entre risas.
Matt comenzó a correr por el patio mientras Anne terminaba de pararse. Observó la cerca que separaba la casa de un pequeño bosque, lo meditó en segundos y saltó la valla antes de que ella lo atrapara. Sabía que estaba enojada, pero no para hacerle daño, así que aprovecharía para divertirse un rato.
Anne miró la reja y vio como el se detenía tres metros tras aquella. Lo pensó, no sabia si era bueno para su imagen correr por un bosque con tan solo una bikini, luego se dio cuenta que sería poco común que hubiera alguien allí. Miró a Matt y puso cara de derrotada, se dio vuelta para volverse con un gesto de frustración, el la observó sin comprender su reacción y dio dos pasos cuando Anne sorpresivamente se volteó y saltó la cerca que los separaba.
Comprendió que Anne había captado el juego que el había propuesto. Iban a jugar. Corrió lo más rápido que pudo y se escondió tras un roble. Anne se detuvo de espaldas a ese árbol para descansar, estaba muy agitada y es que había perdido la costumbre del entrenamiento. Cuando su respiración recobró la normalidad, se volteó para buscar con la mirada hacia donde se había ido Matt, pero no hubo rastros. Volvió la mirada hacia donde debía estar su casa, pero solo vio árboles y más árboles. Se habían alejado demasiado, pero eso no la preocupó, era un lugar seguro.
De pronto entre todos los árboles divisó el roble, su tronco tenía una forma muy particular, a pesar de su enorme tamaño. Le llamó la atención así que se acercó a el y decidió que se daría por vencida en la búsqueda de Matt. Se sentó a los pies del árbol y observo aquel bosquecito, llevaba casi cuatro años viviendo en esa casa, y no conocía aquel lugar. Se dio cuenta entonces, que de haberlo conocido antes hubiera sufrido menos, ese hubiese sido su mejor refugio.
Mientras pensaba, se fue quedando dormida. Matt la observaba desde detrás del árbol, y aunque había pensado despertarla cuando se durmiera, la imagen lo enterneció tanto que no lo hizo. Se recostó al lado de Anne, que se había ido resbalando hasta quedar tendida sobre el césped, y la abrazó. Pronto los dos estaban dormidos.
----------------------------------------------------------------------------------
Ya estamos casi a la mitad de la novela...
Próximo Capitulo: Volviendo a empezar
A la mañana siguiente la luz que comenzó a entrar por la ventana perturbó el relajado sueño de Anne. Aun sin abrir los ojos comenzó a tomar conciencia de que era de día y tenía que levantarse. Sintió un leve olor a comida proveniente, lo mas seguro, de la cocina. Poco después, tomó conciencia de la posición de su cuerpo. Estaba con el cuerpo boca abajo y un brazo sostenía el peso de su cabeza bajo la almohada. Eso le estaba causando un calambre. Pero había un peso sobre su cuerpo y… ¡Cierto! ¡Matt! Matt había pasado un brazo y una pierna por sobre el cuerpo de Anne, a eso podía llamársele abrazo de oso. Se le escapó una risita y abrió los ojos para quedar enceguecida por la luz del sol. Cuando logró recuperar su visión comenzó a moverse, pero eso no servía para despertar a Matt.
-Matt- susurró- Amor, ¿podrías moverte?- pero no recibió respuesta- ¡Matt!- dijo en un tono mas fuerte- Por favor Matt- y nada…
Su estómago pedía por comida y Anne no iba a negársela así que comenzó a arrastrarse hasta caer de la cama, pero logró librarse de Matt. Se rió de lo tonta que debía ser la imagen: ella toda despeinada sentada en el piso, viendo al oso de su novio que seguía “abrazándola” desparramado en su cama. Se quedó un momento sentada allí viendo a su novio, a decir verdad, en mucho tiempo no se había detenido a simplemente, observarlo.
Sus pestañas eran negras y de un largo considerable; su pelo seguía siendo castaño entre claro y oscuro, pero Anne creía haberlo visto más rubio alguna vez. Aun tenía esa nariz perfecta que coronaba las facciones rectas pero sutiles de su rostro. Luego observó sus brazos, eran musculosos y se veían fuertes, al igual que sus piernas. Tenía la piel bronceada y eso le daba un toque encantador. Se detuvo a mirar su espalda, era tan simplemente perfecta. Se sentó en la cama y se atrevió a pasar una mano por la espalda de Matt, sin la menor intención de despertarlo; Matt se sonrió por el tacto pero aun así no se despertó, eso hizo que Anne riera. Pero esa sonrisa también le permitió a Anne desviar sus ojos hacia los labios de Matt. Se acomodó de frente a el y siguió con la mirada esos labios tan perfectos. Ni demasiado gruesos ni demasiado finos, y de un rosa seco y brillante a la vez.
Eso le produjo a Anne muchas ganas de besarlo, pero en lugar de eso se limitó a pasar uno de sus dedos por aquellos provocativos labios; y en el momento que ella menos lo esperaba Matt abrió sus ojos medio verdes celestones, lo que la hizo paralizarse unos segundos que Matt aprovechó para dejarla de espaldas al colchón y acomodarse sobre ella.
-¿Que hacías?- se rió.
-Estaba, yo… Emm, yo…- estaba ¿nerviosa? ¡Que demonios! Matt era su novio- yo te estaba mirando- se ruborizó.
-Te vez hermosa cuando te pones roja- eso hizo que el color llenara mas las mejillas de Anne- pareces una nena.
-Pues bien, déjame, porque esta nena muere de hambre- intentó escapar, pero Matt la tenía en una especie de cárcel.
-La fianza es un besito- ella negó risueña- chiquitito, por favor- le hizo puchero.
-Está bien- le dio un beso corto y Matt la dejó ir.
Anne bajó a desayunar, y como había percibido, Elisa tenía listo el desayuno. Había demasiada comida en la mesa, lo que hizo que Anne recordara que Sandy también estaba allí.
-¡Hola!- dijo feliz a Elisa- te extrañé- miró con atención la mesa- y a tus panquecitos también.
Ambas rieron y Anne se sentó a devorar lo que había en la mesa.
-Si comes así, me vas a hacer pensar que ese muchachito que durmió contigo no se ha estado portado bien- sonó mas severa de lo que quizá deseaba, pero Anne captó la indirecta.
-Tranquila Eli, esta todo en orden- la miró de nuevo- lo juro- Sandy entró por la puerta de la cocina.
-¡Buenos días!- anunció.
-¿Como dormiste Sa… hermana?- preguntó Anne. Decidió decirle hermana, Sandy era formal y ella ya no era Sussy, así que hermana estaría bien.
-Bien, gracias- se sentó a desayunar.
Unos minutos después Matt se sumó al desayuno y los cuatro hablaron de cosas triviales. Antes de levantarse Sandy dijo:
-Anne, ahora voy a salir. Pero cuando te sientas preparada podemos continuar con tu tratamiento.
-Avísame cuando regreses- le dijo Anne.
Matt le ofreció a Anne que pasaran la tarde en la pileta. Prepararon algo para comer y salieron. Jugaron en el agua y después Anne se recostó para tomar sol. Matt se había quedado en el agua y al cabo de unos minutos la observaba desde el borde de la piscina. Le encantaba el reflejo del sol sobre la piel suave de Anne.
La tentación se apoderó de Matt, salió del agua y tomó un vaso de las cosas que habían sacado. Lo llenó con agua y se acercó a Anne por detrás de la reposera. Supervisó que no estuviera escuchando música, y dejo caer el líquido desde la cabeza de Anne, al principio ella no lo notó, pero luego cuando el agua alcanzó sus hombros se despertó sobresaltada.
-¡MATT VOY A MATARTE!- gritó entre risas.
Matt comenzó a correr por el patio mientras Anne terminaba de pararse. Observó la cerca que separaba la casa de un pequeño bosque, lo meditó en segundos y saltó la valla antes de que ella lo atrapara. Sabía que estaba enojada, pero no para hacerle daño, así que aprovecharía para divertirse un rato.
Anne miró la reja y vio como el se detenía tres metros tras aquella. Lo pensó, no sabia si era bueno para su imagen correr por un bosque con tan solo una bikini, luego se dio cuenta que sería poco común que hubiera alguien allí. Miró a Matt y puso cara de derrotada, se dio vuelta para volverse con un gesto de frustración, el la observó sin comprender su reacción y dio dos pasos cuando Anne sorpresivamente se volteó y saltó la cerca que los separaba.
Comprendió que Anne había captado el juego que el había propuesto. Iban a jugar. Corrió lo más rápido que pudo y se escondió tras un roble. Anne se detuvo de espaldas a ese árbol para descansar, estaba muy agitada y es que había perdido la costumbre del entrenamiento. Cuando su respiración recobró la normalidad, se volteó para buscar con la mirada hacia donde se había ido Matt, pero no hubo rastros. Volvió la mirada hacia donde debía estar su casa, pero solo vio árboles y más árboles. Se habían alejado demasiado, pero eso no la preocupó, era un lugar seguro.
De pronto entre todos los árboles divisó el roble, su tronco tenía una forma muy particular, a pesar de su enorme tamaño. Le llamó la atención así que se acercó a el y decidió que se daría por vencida en la búsqueda de Matt. Se sentó a los pies del árbol y observo aquel bosquecito, llevaba casi cuatro años viviendo en esa casa, y no conocía aquel lugar. Se dio cuenta entonces, que de haberlo conocido antes hubiera sufrido menos, ese hubiese sido su mejor refugio.
Mientras pensaba, se fue quedando dormida. Matt la observaba desde detrás del árbol, y aunque había pensado despertarla cuando se durmiera, la imagen lo enterneció tanto que no lo hizo. Se recostó al lado de Anne, que se había ido resbalando hasta quedar tendida sobre el césped, y la abrazó. Pronto los dos estaban dormidos.
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Ya estamos casi a la mitad de la novela...
Próximo Capitulo: Volviendo a empezar
MisteriosaAlguien
Re: Promesas (Terminada/LoSiento2ºParte)
por giocardenasa Sáb 12 Abr 2014, 8:30 pm
ME ENCANTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA <333
giocardenasa
Promesas (LoSiento2ºParte)
por MisteriosaAlguien Vie 18 Abr 2014, 9:38 am
Capitulo 21- Volviendo a empezar
Una hora más tarde ambos se despertaron porque comenzó a correr una briza que los hizo estremecerse. Se miraron y comenzaron a reírse, luego emprendieron el regreso hacia la casa. Cada segundo iba poniéndose mas helado y no era como si ellos fueran muy vestidos. A Anne se le puso la piel de gallina y comenzó a tiritar demasiado, Matt la detuvo para abrazarla e intentar darle calor pero entonces noto que sus labios estaban poniéndose azules y que si no apuraban el paso, el frio les haría daño.
Claro, el podría resistirlo pero Anne, que recién se terminaba de recuperar de todo lo que había vivido últimamente, no. Ella aun seguía débil y como no encontró otra forma de apurarse, la levanto y comenzó a correr; pronto divisó la casa a unos siete metros.
-Tengo frio- susurró Anne.
-Lo se, ha refrescado demasiado- se admiró Matt, ya que en la tarde estaba hermoso para la piscina- en cualquier momento lloverá.
-¿Estamos lejos?- preguntó con voz débil.
- No, ya llegamos- Anne hizo como si fuera a desmayarse- Has un esfuerzo y no cierres los ojos, por favor- ella asintió débilmente.
Pronto Matt alcanzó la valla y la paso con cuidado para no voltear a Anne. Solo debía correr unos metros y alcanzaría la casa. Justo cuando estuvieron bajo techo comenzó a llover. La llevó hasta su cuarto y la dejó sobre la cama.
-Te diría que duermas un rato, pero vas a enfermarte si haces eso- le sonrió desde la punta de la cama y Anne le devolvió la sonrisa
-Tú también vas a enfermarte- susurró.
-Pero yo soy hombre, y no estuve enfermo hace unos pocos días- contestó mientras se acercaba a ella y se sentaba a su lado- ¿que te parece una ducha caliente?
-Estaría bien- se levantó y caminó lentamente al baño.
Abrió el agua caliente y esperó que el vapor ocupara el lugar para comenzar a quitarse la ropa, puso algunas sales y se metió en la bañera. El agua estaba perfecta y prendió la ducha para que callera sobre su cuello; de a poco la sensación de frio se fue pasando y comenzó a sentirse mejor. Cerró un rato sus ojos, y si hubiera sido consiente del tiempo hubiese notado que se había dormido.
Cuando abrió los ojos, noto su piel arrugada y decidió que era momento de salir, se cubrió con la toalla y se lamento no haber entrado ropa hasta que vio que sobre una sillita que tenían en el baño estaba su pijama cuidadosamente doblado. Se cambió y salió, Matt se había dormido, pero si no se bañaba y por mas macho que el se creyera, iba a resfriarse.
-Matt- susurró en su oído, como no se despertó decidió recurrir a la fuerza bruta y le gritó- ¡¡¡LEVANTATE MAAATT!!!
Un poco sobresaltado, Matt se despertó. Y aun confundido por su siesta, Anne lo empujó dentro del baño. Para cuando Matt termino su ducha, mucho mas corta que la de su novia, Anne acababa de terminar de secarse el cabello e iba a comenzar a desenredarlo cuando el agarró el cepillo.
-¿Puedo?- le preguntó.
-Claro.
Anne se sentó mas adelante en la cama y el se puso detrás, desenredo con cuidado el hermoso cabello oscuro de su novia. Ella mientras, se veía en el espejo del frente y sonreía. Había decidido empezar de nuevo, y estaba pensando que quizá un cambio de look le sentaría bien. Cuando Matt dejó el cepillo sobre la mesa de luz ella se volteó y se arrodilló en la cama frente a su novio.
-Si me cortara el cabello, ¿seguirías amándome?- sus ojos brillaron como los de una niña cuando pide que le compren un caramelo.
-Obvio que si- ella se acercó y lo besó tiernamente- ¿que tienes en mente?- expresó su curiosidad.
-Mmmm, no lo se… Pero para ti, será una sorpresa- rio y luego recordó algo- ¿no ha vuelto Sandy?
-Creo que no, quizá vuelva mañana, recuerda que tu hermana tiene una vida. Y un esposo al que cuidar.
-Cierto. Ella tiene un esposo…- meditó.
-Si tu quieres yo puedo ser tu esposo- bromeó y ambos rieron.
-No Matt, acordamos que dos meses- volvió a la seriedad Anne- Solo queda un mes y medio.
Anne prendió la lamparita en su mesa de luz y se paró para apagar la luz del cuarto. Volvió a la cama y se acomodo en su lugar mirando hacia la ventana que tenia las cortinas descorridas. Matt la abrazó por detrás mientras ella contemplaba la luna, blanca y redonda.
-¿Mañana volvemos a la rutina?- en realidad ya quería volver a su trabajo.
-Si-le besó un hombro- saldrás en la portada de unas cuantas revistas.
-Genial.
Observo un instante mas la luna mientras su respiración se iba volviendo más constante hasta que se durmió.
Por la mañana siguiente Anne se levanto demasiado temprano, faltaba como una hora para que la alarma de Matt sonara. Decidió cerrar las cortinas para que no le despertara el sol, se puso la ropa de entrenamiento. Había decidido que la única costumbre que conservaría sería correr, pero ahora lo haría por el bosque detrás de su casa.
Fue hasta la cocina con la intención de prepararle el desayuno a su novio, pero se encontró con que Elisa ya tenía el desayuno casi listo. Anne se quedó parada en la puerta de la cocina y la observó. Cuando la mujer se volteó se llevó un gran susto.
-¡Anne! Me asustaste nena, ¿que haces despierta?
-No se, me desperté- rio Anne- pensaba que quizá podía ayudarte.
-Pero acabo de terminar- Elisa se sentó e invitó a Anne a que hiciera lo mismo- ¿tienes otra cosa en mente?
-Cuando te vi, en realidad se me ocurrió si no querrías charlar un rato- comentó pensativa mientras ocupaba una de las banquetas en la barra.
-Claro, ¿de que quieres hablar?- pero Anne negó con la cabeza.
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Proximo capitulo: Aprender a escuchar/Sin temor
Una hora más tarde ambos se despertaron porque comenzó a correr una briza que los hizo estremecerse. Se miraron y comenzaron a reírse, luego emprendieron el regreso hacia la casa. Cada segundo iba poniéndose mas helado y no era como si ellos fueran muy vestidos. A Anne se le puso la piel de gallina y comenzó a tiritar demasiado, Matt la detuvo para abrazarla e intentar darle calor pero entonces noto que sus labios estaban poniéndose azules y que si no apuraban el paso, el frio les haría daño.
Claro, el podría resistirlo pero Anne, que recién se terminaba de recuperar de todo lo que había vivido últimamente, no. Ella aun seguía débil y como no encontró otra forma de apurarse, la levanto y comenzó a correr; pronto divisó la casa a unos siete metros.
-Tengo frio- susurró Anne.
-Lo se, ha refrescado demasiado- se admiró Matt, ya que en la tarde estaba hermoso para la piscina- en cualquier momento lloverá.
-¿Estamos lejos?- preguntó con voz débil.
- No, ya llegamos- Anne hizo como si fuera a desmayarse- Has un esfuerzo y no cierres los ojos, por favor- ella asintió débilmente.
Pronto Matt alcanzó la valla y la paso con cuidado para no voltear a Anne. Solo debía correr unos metros y alcanzaría la casa. Justo cuando estuvieron bajo techo comenzó a llover. La llevó hasta su cuarto y la dejó sobre la cama.
-Te diría que duermas un rato, pero vas a enfermarte si haces eso- le sonrió desde la punta de la cama y Anne le devolvió la sonrisa
-Tú también vas a enfermarte- susurró.
-Pero yo soy hombre, y no estuve enfermo hace unos pocos días- contestó mientras se acercaba a ella y se sentaba a su lado- ¿que te parece una ducha caliente?
-Estaría bien- se levantó y caminó lentamente al baño.
Abrió el agua caliente y esperó que el vapor ocupara el lugar para comenzar a quitarse la ropa, puso algunas sales y se metió en la bañera. El agua estaba perfecta y prendió la ducha para que callera sobre su cuello; de a poco la sensación de frio se fue pasando y comenzó a sentirse mejor. Cerró un rato sus ojos, y si hubiera sido consiente del tiempo hubiese notado que se había dormido.
Cuando abrió los ojos, noto su piel arrugada y decidió que era momento de salir, se cubrió con la toalla y se lamento no haber entrado ropa hasta que vio que sobre una sillita que tenían en el baño estaba su pijama cuidadosamente doblado. Se cambió y salió, Matt se había dormido, pero si no se bañaba y por mas macho que el se creyera, iba a resfriarse.
-Matt- susurró en su oído, como no se despertó decidió recurrir a la fuerza bruta y le gritó- ¡¡¡LEVANTATE MAAATT!!!
Un poco sobresaltado, Matt se despertó. Y aun confundido por su siesta, Anne lo empujó dentro del baño. Para cuando Matt termino su ducha, mucho mas corta que la de su novia, Anne acababa de terminar de secarse el cabello e iba a comenzar a desenredarlo cuando el agarró el cepillo.
-¿Puedo?- le preguntó.
-Claro.
Anne se sentó mas adelante en la cama y el se puso detrás, desenredo con cuidado el hermoso cabello oscuro de su novia. Ella mientras, se veía en el espejo del frente y sonreía. Había decidido empezar de nuevo, y estaba pensando que quizá un cambio de look le sentaría bien. Cuando Matt dejó el cepillo sobre la mesa de luz ella se volteó y se arrodilló en la cama frente a su novio.
-Si me cortara el cabello, ¿seguirías amándome?- sus ojos brillaron como los de una niña cuando pide que le compren un caramelo.
-Obvio que si- ella se acercó y lo besó tiernamente- ¿que tienes en mente?- expresó su curiosidad.
-Mmmm, no lo se… Pero para ti, será una sorpresa- rio y luego recordó algo- ¿no ha vuelto Sandy?
-Creo que no, quizá vuelva mañana, recuerda que tu hermana tiene una vida. Y un esposo al que cuidar.
-Cierto. Ella tiene un esposo…- meditó.
-Si tu quieres yo puedo ser tu esposo- bromeó y ambos rieron.
-No Matt, acordamos que dos meses- volvió a la seriedad Anne- Solo queda un mes y medio.
Anne prendió la lamparita en su mesa de luz y se paró para apagar la luz del cuarto. Volvió a la cama y se acomodo en su lugar mirando hacia la ventana que tenia las cortinas descorridas. Matt la abrazó por detrás mientras ella contemplaba la luna, blanca y redonda.
-¿Mañana volvemos a la rutina?- en realidad ya quería volver a su trabajo.
-Si-le besó un hombro- saldrás en la portada de unas cuantas revistas.
-Genial.
Observo un instante mas la luna mientras su respiración se iba volviendo más constante hasta que se durmió.
Por la mañana siguiente Anne se levanto demasiado temprano, faltaba como una hora para que la alarma de Matt sonara. Decidió cerrar las cortinas para que no le despertara el sol, se puso la ropa de entrenamiento. Había decidido que la única costumbre que conservaría sería correr, pero ahora lo haría por el bosque detrás de su casa.
Fue hasta la cocina con la intención de prepararle el desayuno a su novio, pero se encontró con que Elisa ya tenía el desayuno casi listo. Anne se quedó parada en la puerta de la cocina y la observó. Cuando la mujer se volteó se llevó un gran susto.
-¡Anne! Me asustaste nena, ¿que haces despierta?
-No se, me desperté- rio Anne- pensaba que quizá podía ayudarte.
-Pero acabo de terminar- Elisa se sentó e invitó a Anne a que hiciera lo mismo- ¿tienes otra cosa en mente?
-Cuando te vi, en realidad se me ocurrió si no querrías charlar un rato- comentó pensativa mientras ocupaba una de las banquetas en la barra.
-Claro, ¿de que quieres hablar?- pero Anne negó con la cabeza.
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Proximo capitulo: Aprender a escuchar/Sin temor
MisteriosaAlguien
Re: Promesas (Terminada/LoSiento2ºParte)
por giocardenasa Vie 18 Abr 2014, 10:19 am
siguelaa oh diooos me encantaa<33
giocardenasa
Promesas (LoSiento2ºParte)
por MisteriosaAlguien Vie 18 Abr 2014, 8:55 pm
Capitulo 22- Aprender a escuchar/Sin temor
-¿Como están tus hijas? Lila y Marcie…- en realidad, nunca había hablado sobre la vida de Elisa, ella siempre le aconsejaba, pero quería también que supiera que si se interesaba por ella.
-Excelente- contestó Elisa, pero un brillo en los ojos de Anne le explicó que no era eso lo que ella quería saber- Ahh, claro- susurró- ¿Que es lo que quieres saber, Anne?- aunque si había entendido la indirecta de Anne, quería que aprendiera a decir las cosas, sin temor.
-Eli, yo se que tu vida ha sido dura… ¿Quisieras compartirla conmigo? Mira yo; yo se que aunque siempre hablamos nunca hemos conversado de ti, y que pocas veces te he dicho cuanto te aprecio y necesito; pero si quizá me contaras como has superado todo en tu vida, podrías darme el mejor consejo de todos los tiempos.
-Claro mi niña, lo haré- se levantó y le extendió una mano- ¿Qué te parece si vamos al living?- una vez que se acomodaron en el sillón Elisa empezó- Yo fui criada en una granja, mis padres eran campesinos y la vida siempre fue tranquila. Estuve de novia muchos años, con mi esposo Jeff, recién cuando cumplimos 30 nos casamos y no tuve a mi hija mayor, Marcie, hasta los 4O; entonces yo ya era una mujer grande. Y cinco años después tuvimos a Lila… La vida nunca es fácil, siempre hay piedras en el camino, y lo mejor no es bordearlas, si no destruirlas. ¿Por que? Porque debes asegurarte que no vuelvan a estorbar en el camino, y eso es lo que siempre hicimos y enseñamos a nuestras hijas. Cuando mi hija mayor cumplió los 15, Jeff murió. Fue muy difícil para las tres continuar, no podíamos destruir su recuerdo, pero tampoco podíamos estancarnos en el.
“Hable con las niñas, Marcie era ya grande y comprendió todo, pero a Lila le costó mas. Les expliqué que ahora no podríamos darnos los mismos lujos que antes y que yo tendría que trabajar. Llamé a Rossi y como justo tú venías aquí, y no había podido venir ella contigo me recomendó. En realidad, tú me ayudaste a mí. Con lo que me pagas puedo mantener a mi familia, ahora no es nada fácil para una mujer de 55 años conseguir un trabajo digno y que no ejerza mucho esfuerzo; así que cuando me contrataste hace unos años fue un gran alivio. Gracias por eso.
“Por otro lado, años después de la muerte de Jeff, yo lo he sabido llevar. El siempre me preparó para eso, me dijo que no quería que me desmoronara como su madre. Yo fui fuerte, y lo más importante nunca temí por mi o por mis hijas, yo era una mujer hecha y derecha, y saldríamos adelante. Marcie colaboró mucho, hizo lo mejor por contener a su hermana, y hoy esta a un año de graduarse de la universidad. Lila dio mas trabajo, era una niña y comenzó a preocuparle que yo me fuese. Pero le pedí que no tuviera miedo, siempre estaría para ella. Ahora esta algo preocupada por que con los gastos de la Universidad, y del nuevo mejor colegio al que la he mandado no se si podre hacerle la fiesta de 16. Pero gracias a Dios son buenas niñas, y las dos están excelentes.
Lo que más sorprendió a Anne fue que Elisa contara todo ese con la mejor de las sonrisas; no parecía dolerle la partida de su esposo, y es que seguro guardaba los buenos recuerdos y no tenía miedo del futuro. Exactamente eso era lo que Anne necesitaba. Lo meditó un instante y como forma de agradecer dijo:
-Por lo que Matt me comento, hoy terminaré temprano el trabajo- le sonrió- quiero que vuelvas a tu casa luego de que almorcemos, tu y tus hijas se vistan elegantes y vuelvan a la 10 de la noche. Están invitadas a cenar.
-¿Quién cocinará?
-Eso no te interesa- le tomó las manos- es una sorpresa.
Matt venía bajando las escaleras y preguntó:
-¿Sorpresa?
-Luego te cuento- le guiñó un ojo.
-Vamos, el desayuno esta listo- se paró Elisa para que todos fueran a la cocina.
Luego del desayuno, Matt se fue a terminar la agenda de Anne y ella fue hacia el bosque, saltó la reja y caminó un poco por medio de los árboles. La idea era ir en línea recta para no perderse. Y así lo hizo hasta que una hora más tarde se topó con un arroyo. Si, sabía que allí había uno, pero no esperaba encontrarlo. Se quitó las zapatillas y las medias, y dejó que sus pies bailaran por el agua que corría.
Cuando se sintió mas descansada emprendió el regreso a casa. Ya estaba agotándose cuando divisó la casa, volvió a pasar la valla. Elisa le anunció que pronto estaría el almuerzo y Anne se limitó a asentir. Por alguna razón se sentía extremadamente bien, feliz. Es como si por primera vez, en lo que iba de ese año que ya estaba terminado, se sintiera una chica de 25 años. Entro a su cuarto y no pudo evitar notar la sonrisa en su rostro cuando pasó frente al espejo.
Fue directo al baño, se dio una ducha rápida y se puso un short y una remera básica. Seguramente le darían la ropa para las portadas. Pensó en las entrevistas y eso la entusiasmó, aunque no había tenido la mejor experiencia del mundo, sería bueno transmitir lo que había aprendido desde entonces
Cuando bajó, aun le faltaba a la comida así que se sentó a ver la tele. No se sorprendió al ver su cara en un noticiero.
“HOY ANNE RETORNA AL TRABAJO” eso rezaba su foto. Luego dijeron algo de que si era seguro que ella regresara, si estaba lista, y comentaron que realmente nadie sabía que ocurría, y que la mayoría esperaban que este bien.
Por fin ella y Elisa terminaron de almorzar y Anne le pidió que no se fuera hasta que no hablara con Matt.
-Hola amor- atendió Matt.
-Hola.
-¿Como has estado?- en realidad el tenía miedo de volver a la rutina, de dejarla sola.
-Excelente, en serio- ni ella podía creer que estaba tan feliz- ¿Que hay para hoy?
-Tomaran fotos para tres revistas, y te harán dos entrevistas- dijo Matt- te desocuparas antes de las ocho.
-Genial, tenemos planes para la cena- dijo con una enorme sonrisa.
-Está bien. ¿Puedes llegar en 20 minutos?
-¡Claro!- iba a cortar pero antes se acordó de algo- Adiós.
-Adiós linda- le contesto Matt y entonces si cortó.
-Bien Eli, vamos. Te acerco hasta tu casa.
-No, eso no es necesario- respondió sorprendida.
-Oh, ¡vamos!- sonrió mientras iba a la puerta- Tienes que subir en mi bebe alguna vez.
-Está bien.
Anne dejó a Elisa en su casa, que no quedaba muy lejos, pero creía que era necesario agradecerle aunque fuera así a alguien que tanto tiempo la había acompañado. Cuando Eli se bajó Anne sonrió completamente satisfecha de esa hermosa mañana. Llegó al canal y fue directo a la oficina de Matt.
------------------------------------------------------------
Próximo capitulo: Feliz
Avance: ¿Que mas puedo hacer por esa pequeña que luego de todo lo que ha vivido me ha compartido a su madre?
-¿Como están tus hijas? Lila y Marcie…- en realidad, nunca había hablado sobre la vida de Elisa, ella siempre le aconsejaba, pero quería también que supiera que si se interesaba por ella.
-Excelente- contestó Elisa, pero un brillo en los ojos de Anne le explicó que no era eso lo que ella quería saber- Ahh, claro- susurró- ¿Que es lo que quieres saber, Anne?- aunque si había entendido la indirecta de Anne, quería que aprendiera a decir las cosas, sin temor.
-Eli, yo se que tu vida ha sido dura… ¿Quisieras compartirla conmigo? Mira yo; yo se que aunque siempre hablamos nunca hemos conversado de ti, y que pocas veces te he dicho cuanto te aprecio y necesito; pero si quizá me contaras como has superado todo en tu vida, podrías darme el mejor consejo de todos los tiempos.
-Claro mi niña, lo haré- se levantó y le extendió una mano- ¿Qué te parece si vamos al living?- una vez que se acomodaron en el sillón Elisa empezó- Yo fui criada en una granja, mis padres eran campesinos y la vida siempre fue tranquila. Estuve de novia muchos años, con mi esposo Jeff, recién cuando cumplimos 30 nos casamos y no tuve a mi hija mayor, Marcie, hasta los 4O; entonces yo ya era una mujer grande. Y cinco años después tuvimos a Lila… La vida nunca es fácil, siempre hay piedras en el camino, y lo mejor no es bordearlas, si no destruirlas. ¿Por que? Porque debes asegurarte que no vuelvan a estorbar en el camino, y eso es lo que siempre hicimos y enseñamos a nuestras hijas. Cuando mi hija mayor cumplió los 15, Jeff murió. Fue muy difícil para las tres continuar, no podíamos destruir su recuerdo, pero tampoco podíamos estancarnos en el.
“Hable con las niñas, Marcie era ya grande y comprendió todo, pero a Lila le costó mas. Les expliqué que ahora no podríamos darnos los mismos lujos que antes y que yo tendría que trabajar. Llamé a Rossi y como justo tú venías aquí, y no había podido venir ella contigo me recomendó. En realidad, tú me ayudaste a mí. Con lo que me pagas puedo mantener a mi familia, ahora no es nada fácil para una mujer de 55 años conseguir un trabajo digno y que no ejerza mucho esfuerzo; así que cuando me contrataste hace unos años fue un gran alivio. Gracias por eso.
“Por otro lado, años después de la muerte de Jeff, yo lo he sabido llevar. El siempre me preparó para eso, me dijo que no quería que me desmoronara como su madre. Yo fui fuerte, y lo más importante nunca temí por mi o por mis hijas, yo era una mujer hecha y derecha, y saldríamos adelante. Marcie colaboró mucho, hizo lo mejor por contener a su hermana, y hoy esta a un año de graduarse de la universidad. Lila dio mas trabajo, era una niña y comenzó a preocuparle que yo me fuese. Pero le pedí que no tuviera miedo, siempre estaría para ella. Ahora esta algo preocupada por que con los gastos de la Universidad, y del nuevo mejor colegio al que la he mandado no se si podre hacerle la fiesta de 16. Pero gracias a Dios son buenas niñas, y las dos están excelentes.
Lo que más sorprendió a Anne fue que Elisa contara todo ese con la mejor de las sonrisas; no parecía dolerle la partida de su esposo, y es que seguro guardaba los buenos recuerdos y no tenía miedo del futuro. Exactamente eso era lo que Anne necesitaba. Lo meditó un instante y como forma de agradecer dijo:
-Por lo que Matt me comento, hoy terminaré temprano el trabajo- le sonrió- quiero que vuelvas a tu casa luego de que almorcemos, tu y tus hijas se vistan elegantes y vuelvan a la 10 de la noche. Están invitadas a cenar.
-¿Quién cocinará?
-Eso no te interesa- le tomó las manos- es una sorpresa.
Matt venía bajando las escaleras y preguntó:
-¿Sorpresa?
-Luego te cuento- le guiñó un ojo.
-Vamos, el desayuno esta listo- se paró Elisa para que todos fueran a la cocina.
Luego del desayuno, Matt se fue a terminar la agenda de Anne y ella fue hacia el bosque, saltó la reja y caminó un poco por medio de los árboles. La idea era ir en línea recta para no perderse. Y así lo hizo hasta que una hora más tarde se topó con un arroyo. Si, sabía que allí había uno, pero no esperaba encontrarlo. Se quitó las zapatillas y las medias, y dejó que sus pies bailaran por el agua que corría.
Cuando se sintió mas descansada emprendió el regreso a casa. Ya estaba agotándose cuando divisó la casa, volvió a pasar la valla. Elisa le anunció que pronto estaría el almuerzo y Anne se limitó a asentir. Por alguna razón se sentía extremadamente bien, feliz. Es como si por primera vez, en lo que iba de ese año que ya estaba terminado, se sintiera una chica de 25 años. Entro a su cuarto y no pudo evitar notar la sonrisa en su rostro cuando pasó frente al espejo.
Fue directo al baño, se dio una ducha rápida y se puso un short y una remera básica. Seguramente le darían la ropa para las portadas. Pensó en las entrevistas y eso la entusiasmó, aunque no había tenido la mejor experiencia del mundo, sería bueno transmitir lo que había aprendido desde entonces
Cuando bajó, aun le faltaba a la comida así que se sentó a ver la tele. No se sorprendió al ver su cara en un noticiero.
“HOY ANNE RETORNA AL TRABAJO” eso rezaba su foto. Luego dijeron algo de que si era seguro que ella regresara, si estaba lista, y comentaron que realmente nadie sabía que ocurría, y que la mayoría esperaban que este bien.
Por fin ella y Elisa terminaron de almorzar y Anne le pidió que no se fuera hasta que no hablara con Matt.
-Hola amor- atendió Matt.
-Hola.
-¿Como has estado?- en realidad el tenía miedo de volver a la rutina, de dejarla sola.
-Excelente, en serio- ni ella podía creer que estaba tan feliz- ¿Que hay para hoy?
-Tomaran fotos para tres revistas, y te harán dos entrevistas- dijo Matt- te desocuparas antes de las ocho.
-Genial, tenemos planes para la cena- dijo con una enorme sonrisa.
-Está bien. ¿Puedes llegar en 20 minutos?
-¡Claro!- iba a cortar pero antes se acordó de algo- Adiós.
-Adiós linda- le contesto Matt y entonces si cortó.
-Bien Eli, vamos. Te acerco hasta tu casa.
-No, eso no es necesario- respondió sorprendida.
-Oh, ¡vamos!- sonrió mientras iba a la puerta- Tienes que subir en mi bebe alguna vez.
-Está bien.
Anne dejó a Elisa en su casa, que no quedaba muy lejos, pero creía que era necesario agradecerle aunque fuera así a alguien que tanto tiempo la había acompañado. Cuando Eli se bajó Anne sonrió completamente satisfecha de esa hermosa mañana. Llegó al canal y fue directo a la oficina de Matt.
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Próximo capitulo: Feliz
Avance: ¿Que mas puedo hacer por esa pequeña que luego de todo lo que ha vivido me ha compartido a su madre?
MisteriosaAlguien
Re: Promesas (Terminada/LoSiento2ºParte)
por giocardenasa Sáb 19 Abr 2014, 12:46 am
SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE<3333333333 ME ENCANTA COMO VA MEJORANDO ANA <3
giocardenasa
Promesas (LoSiento2ºParte)
por MisteriosaAlguien Jue 01 Mayo 2014, 6:58 pm
Capitulo 23- Feliz
-¡Hola!- grito feliz
-¿A que se debe esa sonrisota?- peguntó mientras se acercaba a ella.
-Estoy feliz- el la tomó por la cintura- por primera vez en mi vida me siento una chica joven, no siento peso sobre mis hombros.
-¿A si? Me gusta eso- la besó- Pero, la chica joven tiene que trabajar.
-Lo se- sonrió- ¿Entonces?
-En el piso 7 harás las fotos, esta la ropa, y gracias a Dios, las revistas eligieron el mismo fotógrafo. Así que solo ponte los conjuntos posa y el las mandara a edición.
-¿Edición?- arqueó una ceja.
-¿Si?- interrogó con temor mientras arqueaba una ceja y ella se alejó.
-No quiero que editen mis fotos, o salen al natural o no las hago- lo miró desafiante- llama ahora a las revistas.
-Esta bien- se rió el.
Minutos después las tres revisas aprobaron la idea de mostrarla tal cual era, sobre todo luego de todo lo que había sucedido. Anne estaba muy emocionada de volver al trabajo y las fotos estaban saliendo hermosas y muy naturales. En un momento miró hacia un lado de la sala y vio a Matt parado en el marco de la puerta. No tuvo mejor idea que incorporarlo a las fotos, después de todo el era gran parte de su mejoría.
Luego de terminar las fotos llegó la primera reportera. Había estado tan entretenida, que Anne olvidó por completo que debía hacer dos entrevistas, pero eso no le molesto. Entró en una de las oficinas y ahí se encontraba la reportera, una rubia platino que parecía ser simpática.
-Hola- saludo Anne a la que estaba muy concentrada en sus notas.
-Anne, soy Janet- extendió su mano- Un gusto.
Anne le tomo la mano, pero eso le pareció estúpido así que la saludo con un beso en la mejilla.
-Digo lo mismo Janet- se sentó y no pudo evitar sus palabras, estaba feliz- discúlpame si te ofendo, pero ¿de que revista eres?
-Oh, claro que no ofendes, debes tener tantas entrevistas- sonrió- de la Magazine Of Stars.
-Okay. ¿Comenzamos?- Janet asintió y la entrevista dio inicio.
-Bien Anne, la duda existencial de todo el mundo es, en esencia, ¿que te ha sucedido? ¿Por que has desaparecido? Y en otras palabras, ¿por que han debido internarte?
-Bueno, Janet, tienen el honor de ser la primera revista en publicar mi verdadera historia, o gran parte de ella. Yo, desde chica tengo algunos problemas que he decidido ignorar hasta ahora. Esos problemas han ido agravándose y han resultado muy malos para mí. Ahora, por mi, por mi novio, por la familia que quiero formar y por mis fans he decidido tratarme, para poder estar bien.
-¿A que problemas te refieres?
-He sufrido anorexia y me he lastimado. No puedo, de ninguna manera, estar orgullosa de nada de lo que he hecho, y se que no soy la única en el mundo. El tema es que a diferencia de muchos casos que hemos conocido, no lo he hecho por ambición ni mucho menos por deseo, ha sido todo contra mi voluntad. Me han sucedido cosas de niña, las cuales aun no estoy en condiciones de revelar, que me han llevado a un grave problema psíquico en mi presente. Y, no es que este loca, si no que tengo momentos de una especie de bipolaridad que me hacen cometer estos actos.
-Se podría decir que no es nada fácil estar en tu lugar.
-Podría decirse, pero tampoco encuentro forma de justificarme, es lo que menos quiero. Me he negado mucho tiempo mi enfermedad intentando contenerla yo sola, pero así he hecho sufrir a la gente que me rodea, por eso ahora estoy empleando un tratamiento. Espero recuperarme pronto.
-¿Quienes te están ayudando?
-Principalmente, mi novio Matt, el siempre esta para mi. Y por otro lado, mi queridísima hermana y psicóloga Sandy Black.
-¿Tenias una hermana?-
-Si, cuando era pequeña por cosas de la vida fuimos a un orfanato y bien, recién ahora por casualidad nos hemos reencontrado.
-Genial. Anne esperamos que te recuperes pronto. Pero ansiamos saber que paso con el compromiso con Matt.
-Pues eso sigue en pie, estimamos fijar la fecha en menos de dos meses.
-Y bien, ¿algún mensaje que desees dejarle a tus fans o a cualquiera quien lea?
-Como siempre digo sigan sus sueños, pero no se cierren. Y no olviden a quienes de verdad aman, superen el pasado, y no teman, el futuro por mas negro que parezca siempre traerá un poco de sol. Mírenme a mí en medio de mi oscuridad, encontré a mi familia.
-Muy bien Anne, con eso bastará.
-Okay.
Anne se despidió de la reportera y fue hacia donde la esperaban para la segunda entrevista, esta fue casi igual que la anterior. Cuando salió miró su reloj y notó que aun eran las cinco de la tarde, camino despacio hasta la oficina de Matt y como lo vio muy intrigado en la carpeta frente a sus ojos, se sentó en frente de el sin decir ninguna palabra. Un rato después el se dio cuenta que ella estaba allí sentada.
-¡Anne! ¿En que momento entraste?- estaba sorprendido de no haberla oído.
-Cuando recién empezabas a ver la carpeta. Te veías interesado, ¿que es?
-Son las fotos de hoy, quieren que tú elijas las que mas te gusten.
-Y por que tú las veías tan atento-
-Es que, tienes una luz diferente. Busque entre mis cosas una foto de cuando estábamos en la universidad y nunca estuviste mas feliz que ahora- respondió pensativo.
-¿Y por eso tanta seriedad?- se acerco a el- me encuentro feliz, y gran parte de eso es que estés a mi lado. Dile que pongan cualquiera de las fotos, todas son hermosas- dijo mientras ojeaba la carpeta.
-Les diré que intenten poner todas- comenzó a escribir los e-mails y pareció recordar algo- ¿Cuales eran los planes de hoy?
-Ah cierto, invite a Elisa y a sus dos hijas a comer esta noche- esperó la reacción de Matt pero no dijo nada- y pensé pedir comida italiana para ellas- entonces el si contestó.
-Me gusta la idea, esa señora es muy buena, pero… No entiendo a que se debe- sonrió el mientras apagaba el ordenador.
-Le debo mucho a ella, y hoy me ha enseñado algo muy valioso, así que quiero agradecérselo. A demás, quiero darle un obsequio de cumpleaños a su hija.
-¿Que tienes en mente?- pregunto con mucho entusiasmo su novio.
-La fiesta de sus 16 años- sonrió Anne.
-¿Vas a organizarla tu?
-Voy a organizarla y pagarla yo- suspiró- mira Matt, si vas a oponerte no quiero saberlo. Me parece algo necesario, tanto para agradecerles como para distraerme en mis ratos libres. ¿Que mas puedo hacer por esa pequeña que luego de todo lo que ha vivido me ha compartido a su madre?
-No iba a aponerme- dijo Matt mientras se acercaba a ella- iba a decirte que era la mejor idea del mundo, y que cuentes conmigo- termino de hablar y le dio un beso extremadamente tierno- Bien, ahora tenemos hasta las ocho, ¿que quieres hacer?
-¿Podemos ir de shopping?
-¡Claro!-
Pasaron toda la tarde en el shopping, Anne compro muchas cosas, y también se detuvo a hablar con algunas fans, firmar autógrafos y tomarse fotos. Se detuvieron para tomar un café en el Starbucks a unas cuadras del centro comercial cuando un chico, un adolescente, se acercó a su mesa.
-¿Tu eres Anne Wetby cierto?- el tono del muchacho era tan neutral que no dedujeron que quería.
-Si- contesto Anne en un tono de pregunta- ¿Tu eres?- agregó.
-Un fan- sus pupilas se dilataron y luego volvieron a la normalidad. Miró a Matt- ¿les molesto si me siento con ustedes un rato?
-No- dijeron al unísono y Matt se paro para acercarle una silla.
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Perdón por la ausencia!!!! Semanas difíciles....
Próximo Capitulo: Alguien a quien ayudar
-¡Hola!- grito feliz
-¿A que se debe esa sonrisota?- peguntó mientras se acercaba a ella.
-Estoy feliz- el la tomó por la cintura- por primera vez en mi vida me siento una chica joven, no siento peso sobre mis hombros.
-¿A si? Me gusta eso- la besó- Pero, la chica joven tiene que trabajar.
-Lo se- sonrió- ¿Entonces?
-En el piso 7 harás las fotos, esta la ropa, y gracias a Dios, las revistas eligieron el mismo fotógrafo. Así que solo ponte los conjuntos posa y el las mandara a edición.
-¿Edición?- arqueó una ceja.
-¿Si?- interrogó con temor mientras arqueaba una ceja y ella se alejó.
-No quiero que editen mis fotos, o salen al natural o no las hago- lo miró desafiante- llama ahora a las revistas.
-Esta bien- se rió el.
Minutos después las tres revisas aprobaron la idea de mostrarla tal cual era, sobre todo luego de todo lo que había sucedido. Anne estaba muy emocionada de volver al trabajo y las fotos estaban saliendo hermosas y muy naturales. En un momento miró hacia un lado de la sala y vio a Matt parado en el marco de la puerta. No tuvo mejor idea que incorporarlo a las fotos, después de todo el era gran parte de su mejoría.
Luego de terminar las fotos llegó la primera reportera. Había estado tan entretenida, que Anne olvidó por completo que debía hacer dos entrevistas, pero eso no le molesto. Entró en una de las oficinas y ahí se encontraba la reportera, una rubia platino que parecía ser simpática.
-Hola- saludo Anne a la que estaba muy concentrada en sus notas.
-Anne, soy Janet- extendió su mano- Un gusto.
Anne le tomo la mano, pero eso le pareció estúpido así que la saludo con un beso en la mejilla.
-Digo lo mismo Janet- se sentó y no pudo evitar sus palabras, estaba feliz- discúlpame si te ofendo, pero ¿de que revista eres?
-Oh, claro que no ofendes, debes tener tantas entrevistas- sonrió- de la Magazine Of Stars.
-Okay. ¿Comenzamos?- Janet asintió y la entrevista dio inicio.
-Bien Anne, la duda existencial de todo el mundo es, en esencia, ¿que te ha sucedido? ¿Por que has desaparecido? Y en otras palabras, ¿por que han debido internarte?
-Bueno, Janet, tienen el honor de ser la primera revista en publicar mi verdadera historia, o gran parte de ella. Yo, desde chica tengo algunos problemas que he decidido ignorar hasta ahora. Esos problemas han ido agravándose y han resultado muy malos para mí. Ahora, por mi, por mi novio, por la familia que quiero formar y por mis fans he decidido tratarme, para poder estar bien.
-¿A que problemas te refieres?
-He sufrido anorexia y me he lastimado. No puedo, de ninguna manera, estar orgullosa de nada de lo que he hecho, y se que no soy la única en el mundo. El tema es que a diferencia de muchos casos que hemos conocido, no lo he hecho por ambición ni mucho menos por deseo, ha sido todo contra mi voluntad. Me han sucedido cosas de niña, las cuales aun no estoy en condiciones de revelar, que me han llevado a un grave problema psíquico en mi presente. Y, no es que este loca, si no que tengo momentos de una especie de bipolaridad que me hacen cometer estos actos.
-Se podría decir que no es nada fácil estar en tu lugar.
-Podría decirse, pero tampoco encuentro forma de justificarme, es lo que menos quiero. Me he negado mucho tiempo mi enfermedad intentando contenerla yo sola, pero así he hecho sufrir a la gente que me rodea, por eso ahora estoy empleando un tratamiento. Espero recuperarme pronto.
-¿Quienes te están ayudando?
-Principalmente, mi novio Matt, el siempre esta para mi. Y por otro lado, mi queridísima hermana y psicóloga Sandy Black.
-¿Tenias una hermana?-
-Si, cuando era pequeña por cosas de la vida fuimos a un orfanato y bien, recién ahora por casualidad nos hemos reencontrado.
-Genial. Anne esperamos que te recuperes pronto. Pero ansiamos saber que paso con el compromiso con Matt.
-Pues eso sigue en pie, estimamos fijar la fecha en menos de dos meses.
-Y bien, ¿algún mensaje que desees dejarle a tus fans o a cualquiera quien lea?
-Como siempre digo sigan sus sueños, pero no se cierren. Y no olviden a quienes de verdad aman, superen el pasado, y no teman, el futuro por mas negro que parezca siempre traerá un poco de sol. Mírenme a mí en medio de mi oscuridad, encontré a mi familia.
-Muy bien Anne, con eso bastará.
-Okay.
Anne se despidió de la reportera y fue hacia donde la esperaban para la segunda entrevista, esta fue casi igual que la anterior. Cuando salió miró su reloj y notó que aun eran las cinco de la tarde, camino despacio hasta la oficina de Matt y como lo vio muy intrigado en la carpeta frente a sus ojos, se sentó en frente de el sin decir ninguna palabra. Un rato después el se dio cuenta que ella estaba allí sentada.
-¡Anne! ¿En que momento entraste?- estaba sorprendido de no haberla oído.
-Cuando recién empezabas a ver la carpeta. Te veías interesado, ¿que es?
-Son las fotos de hoy, quieren que tú elijas las que mas te gusten.
-Y por que tú las veías tan atento-
-Es que, tienes una luz diferente. Busque entre mis cosas una foto de cuando estábamos en la universidad y nunca estuviste mas feliz que ahora- respondió pensativo.
-¿Y por eso tanta seriedad?- se acerco a el- me encuentro feliz, y gran parte de eso es que estés a mi lado. Dile que pongan cualquiera de las fotos, todas son hermosas- dijo mientras ojeaba la carpeta.
-Les diré que intenten poner todas- comenzó a escribir los e-mails y pareció recordar algo- ¿Cuales eran los planes de hoy?
-Ah cierto, invite a Elisa y a sus dos hijas a comer esta noche- esperó la reacción de Matt pero no dijo nada- y pensé pedir comida italiana para ellas- entonces el si contestó.
-Me gusta la idea, esa señora es muy buena, pero… No entiendo a que se debe- sonrió el mientras apagaba el ordenador.
-Le debo mucho a ella, y hoy me ha enseñado algo muy valioso, así que quiero agradecérselo. A demás, quiero darle un obsequio de cumpleaños a su hija.
-¿Que tienes en mente?- pregunto con mucho entusiasmo su novio.
-La fiesta de sus 16 años- sonrió Anne.
-¿Vas a organizarla tu?
-Voy a organizarla y pagarla yo- suspiró- mira Matt, si vas a oponerte no quiero saberlo. Me parece algo necesario, tanto para agradecerles como para distraerme en mis ratos libres. ¿Que mas puedo hacer por esa pequeña que luego de todo lo que ha vivido me ha compartido a su madre?
-No iba a aponerme- dijo Matt mientras se acercaba a ella- iba a decirte que era la mejor idea del mundo, y que cuentes conmigo- termino de hablar y le dio un beso extremadamente tierno- Bien, ahora tenemos hasta las ocho, ¿que quieres hacer?
-¿Podemos ir de shopping?
-¡Claro!-
Pasaron toda la tarde en el shopping, Anne compro muchas cosas, y también se detuvo a hablar con algunas fans, firmar autógrafos y tomarse fotos. Se detuvieron para tomar un café en el Starbucks a unas cuadras del centro comercial cuando un chico, un adolescente, se acercó a su mesa.
-¿Tu eres Anne Wetby cierto?- el tono del muchacho era tan neutral que no dedujeron que quería.
-Si- contesto Anne en un tono de pregunta- ¿Tu eres?- agregó.
-Un fan- sus pupilas se dilataron y luego volvieron a la normalidad. Miró a Matt- ¿les molesto si me siento con ustedes un rato?
-No- dijeron al unísono y Matt se paro para acercarle una silla.
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Perdón por la ausencia!!!! Semanas difíciles....
Próximo Capitulo: Alguien a quien ayudar
MisteriosaAlguien
Re: Promesas (Terminada/LoSiento2ºParte)
por giocardenasa Jue 01 Mayo 2014, 8:11 pm
SIGUELAAA ME ENCANTAA ESTO <333
giocardenasa
Promesas (LoSiento2ºParte)
por MisteriosaAlguien Vie 30 Mayo 2014, 6:45 pm
Capitulo 24- Alguien a quien ayudar
El chico que aparentaba unos 16 años estaba como petrificado y cuando Matt alcanzó la silla se dejó caer en ella. El muchacho tenía la tez blanca que hacia un bonito contraste con sus ojos y pelo negro; su corte era algo particular, pero le daba un aire tierno. Llevaba puestos unos jeans ajustados y una remera suelta color azul.
-Estoy algo mareado- soltó y sus ojos comenzaron a moverse como si fuera a desmayarse.
Anne y Matt se miraron y no dudaron en levantar al chico de la silla, ella se acercó a pagar la cuenta, y caminaron lo mas rápido que al chico le permitía su estado para llegar al auto de Anne, ella estaba tan nerviosa que dejo que Matt manejara su bebe.
-¿Como te llamas?- le pregunto Anne mientras Matt conducía.
-Kevin- respondió el chico.
-Tranquilo estarás bien- trato de calmarlo ella- ¿traes tu móvil?
-No, me lo han robado antes de entrar al shopping.
-¿Es eso lo que te ha puesto así?- quiso saber Anne.
-Lo dudo mucho- pronunció antes de desmayarse.
Anne trató de no ponerse histérica y se dio cuenta que solo quedaba una cuadra para el sanatorio. Cuando llegaron bajaron al muchacho e ingresaron a la guardia. Matt cargaba a Kevin y Anne habló con la gente de urgencia.
Pronto lo hubieron atendido y estaban esperando que les dejaran entrar a la habitación. Era complicado para ellos completar la solicitud, no sabían nada de aquel muchacho y no podían llamar a ningún familiar hasta que el no despertara. Por el relato de la historia, y mas porque Anne era famosa, dejaron de lado el formulario y cuando el hubo despertado y estaba estabilizado los dejaron hablar con el.
-¿Kevin?- dijo Anne al entrar- ¿Como te encuentras?
-Ahora bien- suspiró- no debieron molestarse.
-Claro que si cariño. Tu no te preocupes- negó ella con la cabeza para afirmar sus palabras.
-Lo siento tanto- una lágrima amenazo con rodar por su mejilla pero ella la secó.
-¿Matt podrías dejarnos solos? Creo que Kevin y yo debemos hablar- Matt iba a salir pero antes dijo algo.
-¿No seria bueno que me de el número de algún familiar así vienen por el?- esta situación lo estaba superando, había manejado muchas veces a Anne, pero esto no sabía resolverlo.
-No, mi madre no puede enterarse- sollozó.
-No lo hará, Matt espérame afuera ¿si amor?- su novio asintió y los dejo solos.
-Kevin puedes confiar en mi- susurró Anne esperando que el la mirara.
-Lo se. Confiaría con los ojos cerrados en ti.
-Quiero que me confieses algo entonces- Anne lo miró seria- ¿Eres victima del bullying, cierto?
-Si- una lagrima brotó de sus ojos- lo siento- sorbió la nariz- no, yo no debo llorar.
-¿Por que no?
-Mamá dice que los hombres no lloran.
-Los hombres lloran; todos tienen derecho a llorar. Sirve para sacar lo malo de dentro- suspiró- ¿hay algo que quieras contarme? ¿Por que no puede venir tu madre?
-Es que yo- suspiro- Dios mío, tu estas aquí eres real y yo te estoy quitando tu tiempo. Soy tan estúpido
-No eres estúpido- le tomó la mano- No necesito que me digas que tienes problemas con la alimentación, no quiero que me confieses que vomitas, porque yo ya lo se- el la miró sorprendido- lo se porque tus ojos cuando te mareaste lo dijeron todo, porque a mi me pasaba lo mismo. Yo pase por lo mismo, y también tenia que ver con mi madre.
-¿De que hablas?
-Si hubieses esperado a mañana, sabrías que tuve problemas de anorexia y me cortaba, lo que no sabrías es que todo es por el tormento que me generaba el recuerdo de mi madre. Por fin obtuve ayuda y estoy saliendo. Kevin, te ofrezco mi ayuda, saldrás de esto. Se que crees que el bullying algún día se acabará, pero también sabes que no es lo que ellos te dicen lo que te hiere; si no lo que tu madre te dice cuando llegas a casa. Y hasta que no la frenes a ella no frenaras a los demás.
-Tienes, tienes tanta razón- derramo otras lágrimas- ¿que voy a hacer ahora?
-Ahora que te has repuesto, te dejaré en tu casa. Te daré mi numero, el cual confío no compartirás con nadie, y me llamaras mañana; nos veremos y hablaremos sobre tu madre. No le diré nada ahora, si me prometes que hasta que nos veamos vas a comer bien, no vas a intentar devolver lo que comas, y no pondrás en riesgo tu vida.
-Lo prometo- su mirada parecía sincera pero bajo las sabanas acababa de cruzar los dedos. ¿Valía algo esa promesa?
----------------------------------------------------------------------------------------------
No dejo avances, porque como he estado desaparecida (exámenes) dentro de unas horas voy a subir dos o tres capítulos, aun no lo se... Digamos que haré una especie de maratón recompensa...
El chico que aparentaba unos 16 años estaba como petrificado y cuando Matt alcanzó la silla se dejó caer en ella. El muchacho tenía la tez blanca que hacia un bonito contraste con sus ojos y pelo negro; su corte era algo particular, pero le daba un aire tierno. Llevaba puestos unos jeans ajustados y una remera suelta color azul.
-Estoy algo mareado- soltó y sus ojos comenzaron a moverse como si fuera a desmayarse.
Anne y Matt se miraron y no dudaron en levantar al chico de la silla, ella se acercó a pagar la cuenta, y caminaron lo mas rápido que al chico le permitía su estado para llegar al auto de Anne, ella estaba tan nerviosa que dejo que Matt manejara su bebe.
-¿Como te llamas?- le pregunto Anne mientras Matt conducía.
-Kevin- respondió el chico.
-Tranquilo estarás bien- trato de calmarlo ella- ¿traes tu móvil?
-No, me lo han robado antes de entrar al shopping.
-¿Es eso lo que te ha puesto así?- quiso saber Anne.
-Lo dudo mucho- pronunció antes de desmayarse.
Anne trató de no ponerse histérica y se dio cuenta que solo quedaba una cuadra para el sanatorio. Cuando llegaron bajaron al muchacho e ingresaron a la guardia. Matt cargaba a Kevin y Anne habló con la gente de urgencia.
Pronto lo hubieron atendido y estaban esperando que les dejaran entrar a la habitación. Era complicado para ellos completar la solicitud, no sabían nada de aquel muchacho y no podían llamar a ningún familiar hasta que el no despertara. Por el relato de la historia, y mas porque Anne era famosa, dejaron de lado el formulario y cuando el hubo despertado y estaba estabilizado los dejaron hablar con el.
-¿Kevin?- dijo Anne al entrar- ¿Como te encuentras?
-Ahora bien- suspiró- no debieron molestarse.
-Claro que si cariño. Tu no te preocupes- negó ella con la cabeza para afirmar sus palabras.
-Lo siento tanto- una lágrima amenazo con rodar por su mejilla pero ella la secó.
-¿Matt podrías dejarnos solos? Creo que Kevin y yo debemos hablar- Matt iba a salir pero antes dijo algo.
-¿No seria bueno que me de el número de algún familiar así vienen por el?- esta situación lo estaba superando, había manejado muchas veces a Anne, pero esto no sabía resolverlo.
-No, mi madre no puede enterarse- sollozó.
-No lo hará, Matt espérame afuera ¿si amor?- su novio asintió y los dejo solos.
-Kevin puedes confiar en mi- susurró Anne esperando que el la mirara.
-Lo se. Confiaría con los ojos cerrados en ti.
-Quiero que me confieses algo entonces- Anne lo miró seria- ¿Eres victima del bullying, cierto?
-Si- una lagrima brotó de sus ojos- lo siento- sorbió la nariz- no, yo no debo llorar.
-¿Por que no?
-Mamá dice que los hombres no lloran.
-Los hombres lloran; todos tienen derecho a llorar. Sirve para sacar lo malo de dentro- suspiró- ¿hay algo que quieras contarme? ¿Por que no puede venir tu madre?
-Es que yo- suspiro- Dios mío, tu estas aquí eres real y yo te estoy quitando tu tiempo. Soy tan estúpido
-No eres estúpido- le tomó la mano- No necesito que me digas que tienes problemas con la alimentación, no quiero que me confieses que vomitas, porque yo ya lo se- el la miró sorprendido- lo se porque tus ojos cuando te mareaste lo dijeron todo, porque a mi me pasaba lo mismo. Yo pase por lo mismo, y también tenia que ver con mi madre.
-¿De que hablas?
-Si hubieses esperado a mañana, sabrías que tuve problemas de anorexia y me cortaba, lo que no sabrías es que todo es por el tormento que me generaba el recuerdo de mi madre. Por fin obtuve ayuda y estoy saliendo. Kevin, te ofrezco mi ayuda, saldrás de esto. Se que crees que el bullying algún día se acabará, pero también sabes que no es lo que ellos te dicen lo que te hiere; si no lo que tu madre te dice cuando llegas a casa. Y hasta que no la frenes a ella no frenaras a los demás.
-Tienes, tienes tanta razón- derramo otras lágrimas- ¿que voy a hacer ahora?
-Ahora que te has repuesto, te dejaré en tu casa. Te daré mi numero, el cual confío no compartirás con nadie, y me llamaras mañana; nos veremos y hablaremos sobre tu madre. No le diré nada ahora, si me prometes que hasta que nos veamos vas a comer bien, no vas a intentar devolver lo que comas, y no pondrás en riesgo tu vida.
-Lo prometo- su mirada parecía sincera pero bajo las sabanas acababa de cruzar los dedos. ¿Valía algo esa promesa?
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No dejo avances, porque como he estado desaparecida (exámenes) dentro de unas horas voy a subir dos o tres capítulos, aun no lo se... Digamos que haré una especie de maratón recompensa...
MisteriosaAlguien
Promesas (LoSiento2ºParte)
por MisteriosaAlguien Vie 30 Mayo 2014, 7:15 pm
TRES CAPITULOS!!
Capitulo 25- No hay planes para la gente como yo
Anne salió del cuarto y le explicó brevemente todo a Matt. Llevaron al chico a su casa y llegaron a la suya justo a tiempo para pedir la cena y arreglarse. Cuando Anne ya bajaba para esperar a Elisa y sus hijas por fin Sandy llamó.
-¡HERMANA!- se alegró Anne.
-¿Como estas?
-¿Bien y tu? ¡Te has desaparecido!
-Lo siento, es que he estado con Félix, el me a sorprendido con un viaje y volvemos mañana.
-¡Que bien! Quiero conocer a ese Félix.
-Lo conocerás, lo conocerás. ¿Te parece si tenemos una sesión mañana?
-Perfecto, tengo mucho que contarte.
-Genial. Nos vemos- su hermanita colgó el teléfono justo cuando el timbre sonó.
-¡Matt apura!
-Ya bajo amor.
Anne fue a abrir la puerta y se encontró con Elisa y dos hermosas muchachas. Por las alturas era fácil distinguir cual era la mayor y cual no. Las invitó a pasar y ellas la saludaron cariñosamente. Pronto Matt estuvo también junto a ellas y lo saludaron alegremente. Pasaron a la mesa y Anne sirvió la comida, estaba muy emocionada.
-Sepan disculpar que haya pedido comida, pero no quería cocinar y matar a mis invitadas- todos rieron.
-¿Anne?- pregunto Lila, la mas pequeña llamando la atención- ¿que se siente ser famosa?- Anne rió.
-Oh, es genial. O sea, creo que lo es si es lo que realmente deseas, lo que has soñado. Conozco algunas personas que por familiares han quedado prendidos de la fama y realmente la odian. ¿Por que? ¿Te gustaría ser famosa?
-No lo se, me gusta cantar- dijo mientras se concentraba en su plato de nuevo.
-Ella tiene una voz hermosa- delató Marcie, su hermana.
-Cállate Marcie- murmuró Lila.
-¿En serio cantas?- preguntó Matt.
-No- dijo Lila.
-Si- contesto Marcie al mismo tiempo. Elisa solo miraba atenta la situación.
-Eli, ¿me cuentas?- preguntó Anne.
-La verdad es que Lila si tiene una linda voz- pronto se enfrentó con la mirada enojada de su hija.
-¿Nos dejarías escucharte?- preguntó Matt pero la muchacha no contestó.
-La verdad es que, si tienes una linda voz, podrías ayudarme y hacer las canciones para mi nueva película.
-¿De verdad?
-Si, solo tendrías que cantar- dijo Anne.
-La comida es muy rica- acotó Marcie para continuar la conversación.
-¿Gracias?- dijo medio riendo- el lugar me lo recomendó una amiga.
-Marcie, tu madre comento que ya estas en la Universidad- saltó Matt- ¿Que estudias?
-Estoy estudiando medicina, no veo la hora de terminar.
Luego conversaron sobre películas y libros hasta que fue la hora de servir el postre.
-Esto tampoco lo hice yo, lo compre en una heladería. Pero esta rico para acompañar la noticia que quiero darles.
-¿Por que nos darías a nosotros una noticia?- desde que habían tocado el tema de su voz se había puesto algo a la defensiva y ahora parecía completamente disconforme.
-Lila, cálmate- la regañó su madre.
-No te preocupes- susurró Anne.
-Pero es que esta niña parece que no la hubiera educado yo, anda Lila, cuéntame porque estas tan enfadada- obligó Elisa.
-¡NO!- se levantó de la mesa y salió por la puerta del fondo que estaba abierta.
Elisa y Marcie iban a levantarse cuando Anne les pidió que la dejasen a ella. Caminó despacio hasta el jardín, y la buscó con la mirada desde la puerta, la encontró sentada sobre la verja del bosquecillo y se acercó a ella.
-¿Puedo sentarme aquí?- preguntó.
-Haz lo que quieras, es tu casa- contestó mirando entre medio de los árboles.
-Oye, se que no nos conocemos, pero ¿quisieras contarme que te sucede?- en ese momento Anne sintió algo diferente.
Sintió como si esa muchachita diez años menor que ella, fuera su amiga. Su mejor amiga. La única amiga que había tenido era Mady, pero ella nunca había sido lo suficiente contenedora, no había sabido comprender ni una pizca de su sufrimiento. Quizá ella más que nadie entendía lo que a Lila le pasaba. Y pensó que su madre no lo notaba, porque la vida la había vuelto fuerte, pero aquella seguía siendo una pequeña, débil y temerosa. Pensó cuanto le hubiese gustado entonces a ella tener a alguien que le preguntara que le sucedía. Recordó entonces que desde que Matt estaba junto a ella, esa pregunta nunca le había faltado. Mientras ella pensaba eso, Lila la miró y le respondió secamente.
-¿Por que iba a contarte? ¿Para que volvamos adentro y quede todo arreglado? Para que luego mamá me regañe peor de lo que va a hacerlo- suspiró- Dios santo- masculló mientras se tapaba el rostro.
-Entonces, ¿cual es tu plan?- quiso saber Anne.
-No hay plan. Nunca los hay para mí.
-¿Como que no? La vida es un plan enorme, tienes que construirlo- Lila sonrió- ¿cuales son tus planes Lila?
Lila volvió a fijar su mirada en el fondo del bosque, donde los árboles se cerraban y no se veía más que un arco de oscuridad. Entonces Anne aprovechó para observarla, no quería presionarla. No era nada parecida a Elisa, y mucho menos a su hermana que era igual a su madre. Ambas tenían el cabello cobrizo y los ojos de un verde oscuro que los hacia ver profundos y rudos, su rostro era alargado y su piel demasiado pálida. Lila por el contrario tenia el pelo rubio casi amarillo y sus ojos eran celestes muy claros, casi grises; su piel tenia un color dorado increíblemente natural y su cara tenia mas bien forma redonda. Nada parecida a su familia. Anne trato de recordar una foto que Elisa le había mostrado.
Y logro recordar el aspecto del esposo de Elisa, y ese recuerdo le erizó la piel. El tenía la piel clara y los ojos verdes, más claros que el de las otras dos pero verdes. También recordó que su pelo era castaño. Tampoco tenia ningún parecido con Lila. Y si lo unía con el hecho de que Elisa era muy grande ya cuando la niña nació, cabía la posibilidad de que… Lila interrumpió los pensamientos de Anne.
-No quiero hacer planes, ¿si?- sorbió la nariz y Anne pensó que quizá era el frio que la estaba enfermando- No hay planes para la gente como yo- las lagrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas.
-¿La gente como tu?- Al ver que Lila no le contestaría sintió que quizá la estaba invadiendo- lo siento si me estoy entrometiendo. Tienes razón, yo no puedo ayudarte si no lo quieres- se paró y se quedó parada unos metros mas allá- solo estaré aquí por si necesitas algo ¿si?
Lila lloró sola un momento, otra vez; no era la primera noche que lloraba, pero si la primera que la veían. Anne solo la miraba con atención, ella sospechaba cual era el problema de la muchacha, pero tampoco creía propio preguntárselo. Así que solo espero. Lila se limpió el rostro con el chaleco que llevaba y volteo a ver a Anne.
-Si te contara algo, ¿no se lo dirías a nadie?- dijo débilmente.
-Te lo prometo- sonrió Anne.
Capitulo 26- Poder ayudar
-Yo- suspiró- yo soy adoptada- Anne tembló por dentro, ella estaba en lo cierto, pero no veía el problema- mamá me lo dijo hace un tiempo. Ella me contó, que siente tanto todo lo que tengo que pasar pero que cuando me adoptaron ambos estaban bien de salud y que nadie esperaba que papá muriera. Yo lo acepté, realmente no me dieron una mala vida, agradezco que lo hayan hecho si no quien sabe donde estaría yo.
-Pero…- le insistió Anne ahora que había más confianza.
-Pero, últimamente estoy algo confundida, cosas que no había pensado nunca ahora cobran sentido. Y estoy luchando porque me niego a creer que sea cierto. Me niego a creer que quizá a mamá le importa más Marcie, que a ella la quiere más. Es que, yo se que ella tuvo su fiesta, a ella le pagan la Universidad, a ella siempre lo compran ropa porque tiene que relacionarse bien en esta etapa de la vida. Y yo, yo lo entiendo, pero a mi a duras penas me mandan a un colegio decente, ahora somos todas consientes de que no tendré fiesta, aunque mamá quiera convencerme de lo contrario. Yo no soy tonta. Lo que me duele es que haga esas cosas por ella sabiendo que no puede luego hacerlas por mí, que sea tan injusta- para ese entonces estaba llorando de una forma extraña, estaba hablando con bronca contenida.
“Y, lo siento si me he desquitado con esta cena pero es que ya no aguanto. No soporto a Marcie, no se por que dijo que canto. Seguro quiere que me dedique a eso porque no podré ir a la universidad- masculló la ultima oración- Quisiera poder irme de casa- dijo finalmente.
-¿Y adonde irías?
-No se, por eso no me fui aun- entonces la bronca se fue y volvió a sollozar- no podría irme a ningún lado, no tengo nada.
-Que te parece, si le proponemos a tu madre, que te quedes aquí conmigo mientras tú te calmas y las cosas se aclaran.
-¿Como podrían aclararse las cosas?
-Yo puedo ayudar en eso, estuve teniendo problemas para entender algunas cosas y tu madre me dio una gran lección. No sabía como agradecérselo y creo que he encontrado la forma. Yo planeé esta cena más que nada para hacerles un regalo, principalmente a ti: tu fiesta. Yo pensaba que quizá podría además de pagarla ayudarte a organizarla, ya sabes para distraerme. También iba a aumentarle el sueldo a tu madre y regalarle un auto a tu hermana- la cara de asombro de Lila era realmente genial- obvio que aun lo haré, en tanto ustedes acepten. Pero además te prometo pagar la Universidad de tu hermana, el resto de tu instituto y darte un fondo que pudiese solventar la Universidad cuando termines el colegio, aunque te dediques al canto, igual debes estudiar para eso- concluyó Anne.
-Estarás bromeando- dijo completamente anonadada.
-Es en serio- sonrió y Lila en un impulso la abrazó.
En ese abrazo Anne recordó que Lila era una adolescente, una niña de 16 años; algo que había sentido olvidar mientras la escuchaba hablar.
-¿Quieres que entremos y les contemos o entró yo sola? ¿Vas a quedarte aquí?
-¡Vamos! En realidad, creo que mama se sentiría pésimo si tuviera que saber lo que te he contado. Mejor solo da las noticias, yo inventaré algo luego.
-Como prefieras. Pero ya sabes que eres bienvenida cuando quieras- ambas entraron abrazadas a la casa.
Cuando ambas entraron en la habitación Elisa le pregunto a su hija que le ocurría, ella le dijo que solo se sentía algo descompuesta y mareada pero que ya estaba bien. Anne le informo a las dos que restaban todas las sorpresas que tenía para esa noche y entre lágrimas le agradecieron. Simplemente no tenían palabras, pero era la única forma de la que Anne sabía agradecerle a Elisa.
Al finalizar la noche Matt recordó que Lila les debía una muestra de su voz, y tal como su madre y su hermana habían afirmado ella tenia una voz hermosa. Le propusieron de inmediato grabar una de las canciones para la nueva película de Anne, por lo cual le pagarían muy bien. Ella obviamente aceptó, era el inicio de su sueño. Y cuando ya se iban Anne se le acerco para susurrarle: “Que el sueño no te consuma”, a lo que ella solo asintió.
Después de esa cena extraña Matt y Anne estaba demasiado cansados pero ella prometió que el siguiente día le explicaría todo y se fueron a dormir.
Capitulo 27- Asuntos que resolver
Por la mañana Elisa golpeó la puerta del cuarto de Anne con cierto miedo de que se molestara porque la despertase. Y en realidad no fue a ella a quien despertó, si no a Matt.
-¿Eli?- preguntó algo atontado cuando abrió la puerta- ¿que buscas?- dijo entrecerrando sus ojos que se acostumbraban a la luz.
-A la señorita Anne, su hermana amenazó con despertarla a los gritos si no bajaba ahora mismo para su sesión- Matt no comprendía el nerviosismo de Elisa- Veras, nunca he despertado a Anne, ella lo hizo siempre sola, y es muy temprano pero tampoco creo que quiera oír gritos a estas horas.
-Yo me encargo. Dile a Sandy que ella dijo que se bañará y bajará.
-Muy bien- Matt cerró la puerta y cuando se volteó se dio con que Anne había acaparado la cama.
-Oh no princesa- sonrió mientras se acercaba- la cama es compartida.
Se arrodillo en la cama y comenzó a hacerle cosquillas a Anne, que las percibió unos segundos después de lo que en realidad habían empezado.
-No molestes Matt, tengo sueño- le dijo queriendo espantarlo entre sus risas.
-Es que tu hermana llego, y dice que si no bajas te despertara a los gritos- se sentó e hizo pucherito- pensé que preferirías despertar así.
-Claro que prefiero esto- lo miró- olvidé que ella venía.
Lentamente se levantó de la cama y eligió algo para ponerse. Estaba más que molesta con su hermana, no esperaba que en realidad la sesión fuera tan temprano, suponía que seria luego del desayuno. Bajó las escaleras y vio que Sandy estaba mirando tele en el sofá entonces fue a la cocina. Elisa aun no estaba preparando el desayuno, eso suponía que tendría que esperar. Se paró en la puerta que daba al living y saludo con su voz de recién despertada.
-¡Anne! No te oí- chilló su hermana- ¿Estas lista para la sesión?- estaba demasiado alegre para ser las seis de la mañana.
-Vamos al estudio- dijo y luego bostezó. El día anterior la había agotado lo suficiente como para dormir hasta la tarde de ese día. Pero, tenia asuntos que resolver.
“Asuntos que resolver…” pensó y entonces recordó a Kevin, y antes de entrar al estudio se volteó.
-Recuérdame que si no recibo una llamada hasta que me valla debo visitar a alguien- su hermana asintió con una expresión confusa- ahora te explico.
Anne se tiró en el sofá y Sandy se acomodó en la silla giratoria. Mientras sacaba algunas cosas de su portafolio notó que los ojos de Anne se habían cerrado, rió para sus adentros y miró sobre el escritorio. Divisó un jarrón con flores que seguramente Elisa había cambiado esa mañana, le quitó las flores y se acercó a Anne. Lo meditó, y rápido volcó toda el agua en el rostro de Anne, que pegó un salto desesperado gritando: “¡ME AHOGO!”. Su hermana no pudo evitar reírse.
-¿Ahora estas despierta?- siguió sin poder contener su risa.
-Eres una estúpida- se puso a exprimir su pelo- iré a secarme.
-No señorita, usted se queda así. Hace calor así que no te será un problema- sonrió.
-Está bien- intentó mirarla con enojo pero de un momento a otro ambas estaban riéndose del aspecto de Anne.
Mientras Sandy se reía, Anne la atacó con cosquillas e iniciaron una guerra. Parecían dos niñas pequeñas, pero no lo eran. Cualquiera diría que estaban recuperando el tiempo perdido, pero la verdad es que, el tiempo no se recupera. Solo podemos perder el tiempo; éste se escapa de nuestras manos mientras tomamos decisiones y también mientras no las tomamos. Anne decidió perder el tiempo con su hermana para que fuera feliz, y Sandy solo se resigno a perder ese tiempo. Es cierto que ya no volverían a ser niñas, nunca sabrían lo que es crecer al lado de un hermano; pero podían aprovechar el tiempo ahora que estaban juntas. Ahora podían ser más que hermanas impuestas por la vida, podían elegir ser amigas. Y eso era lo que a Anne mas le importaba charlar hoy con Sandy.
-Bien, en serio, tenemos temas pendientes- dijo Sandy volviendo a su silla.
-Si, lo se. Muchos- susurró la última palabra mientras se sentaba sobre el escritorio, si volvía al sillón se dormiría.
-Primero, ¿como ha sido tu regreso al trabajo?
-Realmente bueno, me sentí viva, joven. Nunca antes me había sentido así.
-Eso es genial. ¿Algo que quieras contarme?-
-Me di cuenta de muchas cosas. Es que quizá antes estaba tan preocupada en, en… Ya no se ni en que, pero estaba ciega, no me había dado cuenta de todo lo que había alrededor- Sandy la miró para que prosiguiera. Anne bajó la cabeza y continuó- Como por ejemplo, en mi fondo hay un bosque. Es decir, si salto la reja hay un hermoso paisaje lleno de vida que yo nunca aprecié, si lo hubiese visto antes quizá podría haber sido mas feliz; me hubiera llenado del silencio y el aire puro. Pero no había tiempo para eso, porque eso me haría feliz y yo no podía ser feliz. ¿Sabes? A veces uno se convence de que por ser más grande siempre tiene la razón y son el ejemplo de los más chicos.
“Yo siempre pensé eso, era mi teoría de vida. Cuando era pequeña lo mas grande, eran mis padres; como yo era niña mi modelo era mi madre, de ahí mi temor a ser como ella. De ella vengo y en ella me convertiré, pero no. Hoy yo decido que no seré como mi madre. Luego para mi los grandes y los inalcanzables eran todos que ahora comparten fiestas conmigo, los alcance y soy grande. Soy ejemplo para miles de personas a las que realmente nunca he ayudado. Y es ahí donde todo cobrara sentido para mí. Miento si te digo que no soy hipócrita por que lo soy.
“Me he pasado estos años diciéndole a mis fans que sean fuertes, que luchen por sus sueños, que es malo lastimarse, que el físico no importa. Y luego ellos me ven a mi como ejemplo, mi vida era un desorden, perdía el amor de mi vida, y no luchaba por mi deseo de tener una familia, tenía cortadas en los tobillos y el abdomen, y sufría de desordenes alimenticios. Has lo que yo digo y no lo que yo hago. ¿En que me convertí? Fue hasta ayer que me di cuenta que todo lo que había creído estaba mal, que yo no había sabido interpretar las cosas. Yo no soy su ejemplo ni su soporte, ellos lo son para mí.
“Elisa me ha contado lo que es mantener a una familia, salir adelante desde lo profundo del abismo. Luego Kevin me hizo darme cuenta que yo le importaba a todos mis fans, que ellos entendían de lo que yo les hablaba, pero así como yo no podía seguir mis propios consejos ellos tampoco podían hacerlo. Me di cuenta todo el daño que cause con mi egocentrismo. Logre que mucha gente creyera que estaba bien ser hipócrita, que pensaran que por estar donde estoy no me interesa nada, que pensaran que ser perfecto estaba bien.
“Pero, si pude hacer que creyeran en todo eso solo con hablar estupideces, ¿que lograre cuando les de mi ejemplo consiente? Es decir, si he conseguido que mitad de mis fans se lastimen porque yo sufría, cuando demuestre que me he curado, no solo los sanare a ellos… estaré ensañando a gente que quizá nunca me vio, que se puede salir, que uno puede sanar. Comprendí, también, que he pasado mi tiempo depositando dinero en instituciones que nunca he visitado. He pagado la cura de gente que nunca en mi vida he visto. A partir de ahora los conoceré a todos, los visitaré; quiero que sepan que lucho con ellos. Eso lo noté gracias a Lila, la hija de Elisa que vino anoche.
“Increíble lo que un día de luz puede mostrarte después de tanta oscuridad. Es el fin de todo, y el inicio de lo mejor. Creo que nunca he pensado con tanta claridad- concluyó volviendo su vista a su hermana.
Pudo notar las mejillas de su hermana cubiertas de lágrimas. Sus palabras que habían sido más que nada un resumen de su conciencia, habían despertado algo en su hermana. ¿Era que ahora las cosas irían bien?
-Hermana, has superado todo lo que te ataba al pasado. Estás curada- la abrazó.
-Gracias- sollozó Anne cuando se dio cuenta lo que su hermana acababa de decirle- gracias gracias gracias.
-Es todo merito tuyo- le sonrió.
-Por cierto, ahora llamaré a otro psicólogo, para no desviarme. Pero tú serás mi hermana, no más mi doctora.
-Me parece perfecto- dijo mientras salían del estudio para ir a por el desayuno.
-¿Que te parece si organizamos una cena para conocer a Félix?
-Genial, cuando digas.
-Tengo algunas cosas pendientes- recordó nuevamente a Kevin- pero te avisaré
Desayunaron juntas y recién cuando terminaron Anne se percato de que Matt aun no había bajado y ya era tarde. Sandy se fue para su casa y ella subió a buscar a su novio, tenía grandes noticias. No tan solo le habían dicho que estaba curada, ella se sentía excelente. Abrió la puerta demasiado eufórica y Matt movió su cabeza para mirarla.
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Próximo capitulo: Capitulo 28- Una mala madre
Avance: “SIENTO HABERTE MOLESTADO. YA NO MOLESTARE A NADIE. ME FUI DE CASA”
Capitulo 25- No hay planes para la gente como yo
Anne salió del cuarto y le explicó brevemente todo a Matt. Llevaron al chico a su casa y llegaron a la suya justo a tiempo para pedir la cena y arreglarse. Cuando Anne ya bajaba para esperar a Elisa y sus hijas por fin Sandy llamó.
-¡HERMANA!- se alegró Anne.
-¿Como estas?
-¿Bien y tu? ¡Te has desaparecido!
-Lo siento, es que he estado con Félix, el me a sorprendido con un viaje y volvemos mañana.
-¡Que bien! Quiero conocer a ese Félix.
-Lo conocerás, lo conocerás. ¿Te parece si tenemos una sesión mañana?
-Perfecto, tengo mucho que contarte.
-Genial. Nos vemos- su hermanita colgó el teléfono justo cuando el timbre sonó.
-¡Matt apura!
-Ya bajo amor.
Anne fue a abrir la puerta y se encontró con Elisa y dos hermosas muchachas. Por las alturas era fácil distinguir cual era la mayor y cual no. Las invitó a pasar y ellas la saludaron cariñosamente. Pronto Matt estuvo también junto a ellas y lo saludaron alegremente. Pasaron a la mesa y Anne sirvió la comida, estaba muy emocionada.
-Sepan disculpar que haya pedido comida, pero no quería cocinar y matar a mis invitadas- todos rieron.
-¿Anne?- pregunto Lila, la mas pequeña llamando la atención- ¿que se siente ser famosa?- Anne rió.
-Oh, es genial. O sea, creo que lo es si es lo que realmente deseas, lo que has soñado. Conozco algunas personas que por familiares han quedado prendidos de la fama y realmente la odian. ¿Por que? ¿Te gustaría ser famosa?
-No lo se, me gusta cantar- dijo mientras se concentraba en su plato de nuevo.
-Ella tiene una voz hermosa- delató Marcie, su hermana.
-Cállate Marcie- murmuró Lila.
-¿En serio cantas?- preguntó Matt.
-No- dijo Lila.
-Si- contesto Marcie al mismo tiempo. Elisa solo miraba atenta la situación.
-Eli, ¿me cuentas?- preguntó Anne.
-La verdad es que Lila si tiene una linda voz- pronto se enfrentó con la mirada enojada de su hija.
-¿Nos dejarías escucharte?- preguntó Matt pero la muchacha no contestó.
-La verdad es que, si tienes una linda voz, podrías ayudarme y hacer las canciones para mi nueva película.
-¿De verdad?
-Si, solo tendrías que cantar- dijo Anne.
-La comida es muy rica- acotó Marcie para continuar la conversación.
-¿Gracias?- dijo medio riendo- el lugar me lo recomendó una amiga.
-Marcie, tu madre comento que ya estas en la Universidad- saltó Matt- ¿Que estudias?
-Estoy estudiando medicina, no veo la hora de terminar.
Luego conversaron sobre películas y libros hasta que fue la hora de servir el postre.
-Esto tampoco lo hice yo, lo compre en una heladería. Pero esta rico para acompañar la noticia que quiero darles.
-¿Por que nos darías a nosotros una noticia?- desde que habían tocado el tema de su voz se había puesto algo a la defensiva y ahora parecía completamente disconforme.
-Lila, cálmate- la regañó su madre.
-No te preocupes- susurró Anne.
-Pero es que esta niña parece que no la hubiera educado yo, anda Lila, cuéntame porque estas tan enfadada- obligó Elisa.
-¡NO!- se levantó de la mesa y salió por la puerta del fondo que estaba abierta.
Elisa y Marcie iban a levantarse cuando Anne les pidió que la dejasen a ella. Caminó despacio hasta el jardín, y la buscó con la mirada desde la puerta, la encontró sentada sobre la verja del bosquecillo y se acercó a ella.
-¿Puedo sentarme aquí?- preguntó.
-Haz lo que quieras, es tu casa- contestó mirando entre medio de los árboles.
-Oye, se que no nos conocemos, pero ¿quisieras contarme que te sucede?- en ese momento Anne sintió algo diferente.
Sintió como si esa muchachita diez años menor que ella, fuera su amiga. Su mejor amiga. La única amiga que había tenido era Mady, pero ella nunca había sido lo suficiente contenedora, no había sabido comprender ni una pizca de su sufrimiento. Quizá ella más que nadie entendía lo que a Lila le pasaba. Y pensó que su madre no lo notaba, porque la vida la había vuelto fuerte, pero aquella seguía siendo una pequeña, débil y temerosa. Pensó cuanto le hubiese gustado entonces a ella tener a alguien que le preguntara que le sucedía. Recordó entonces que desde que Matt estaba junto a ella, esa pregunta nunca le había faltado. Mientras ella pensaba eso, Lila la miró y le respondió secamente.
-¿Por que iba a contarte? ¿Para que volvamos adentro y quede todo arreglado? Para que luego mamá me regañe peor de lo que va a hacerlo- suspiró- Dios santo- masculló mientras se tapaba el rostro.
-Entonces, ¿cual es tu plan?- quiso saber Anne.
-No hay plan. Nunca los hay para mí.
-¿Como que no? La vida es un plan enorme, tienes que construirlo- Lila sonrió- ¿cuales son tus planes Lila?
Lila volvió a fijar su mirada en el fondo del bosque, donde los árboles se cerraban y no se veía más que un arco de oscuridad. Entonces Anne aprovechó para observarla, no quería presionarla. No era nada parecida a Elisa, y mucho menos a su hermana que era igual a su madre. Ambas tenían el cabello cobrizo y los ojos de un verde oscuro que los hacia ver profundos y rudos, su rostro era alargado y su piel demasiado pálida. Lila por el contrario tenia el pelo rubio casi amarillo y sus ojos eran celestes muy claros, casi grises; su piel tenia un color dorado increíblemente natural y su cara tenia mas bien forma redonda. Nada parecida a su familia. Anne trato de recordar una foto que Elisa le había mostrado.
Y logro recordar el aspecto del esposo de Elisa, y ese recuerdo le erizó la piel. El tenía la piel clara y los ojos verdes, más claros que el de las otras dos pero verdes. También recordó que su pelo era castaño. Tampoco tenia ningún parecido con Lila. Y si lo unía con el hecho de que Elisa era muy grande ya cuando la niña nació, cabía la posibilidad de que… Lila interrumpió los pensamientos de Anne.
-No quiero hacer planes, ¿si?- sorbió la nariz y Anne pensó que quizá era el frio que la estaba enfermando- No hay planes para la gente como yo- las lagrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas.
-¿La gente como tu?- Al ver que Lila no le contestaría sintió que quizá la estaba invadiendo- lo siento si me estoy entrometiendo. Tienes razón, yo no puedo ayudarte si no lo quieres- se paró y se quedó parada unos metros mas allá- solo estaré aquí por si necesitas algo ¿si?
Lila lloró sola un momento, otra vez; no era la primera noche que lloraba, pero si la primera que la veían. Anne solo la miraba con atención, ella sospechaba cual era el problema de la muchacha, pero tampoco creía propio preguntárselo. Así que solo espero. Lila se limpió el rostro con el chaleco que llevaba y volteo a ver a Anne.
-Si te contara algo, ¿no se lo dirías a nadie?- dijo débilmente.
-Te lo prometo- sonrió Anne.
Capitulo 26- Poder ayudar
-Yo- suspiró- yo soy adoptada- Anne tembló por dentro, ella estaba en lo cierto, pero no veía el problema- mamá me lo dijo hace un tiempo. Ella me contó, que siente tanto todo lo que tengo que pasar pero que cuando me adoptaron ambos estaban bien de salud y que nadie esperaba que papá muriera. Yo lo acepté, realmente no me dieron una mala vida, agradezco que lo hayan hecho si no quien sabe donde estaría yo.
-Pero…- le insistió Anne ahora que había más confianza.
-Pero, últimamente estoy algo confundida, cosas que no había pensado nunca ahora cobran sentido. Y estoy luchando porque me niego a creer que sea cierto. Me niego a creer que quizá a mamá le importa más Marcie, que a ella la quiere más. Es que, yo se que ella tuvo su fiesta, a ella le pagan la Universidad, a ella siempre lo compran ropa porque tiene que relacionarse bien en esta etapa de la vida. Y yo, yo lo entiendo, pero a mi a duras penas me mandan a un colegio decente, ahora somos todas consientes de que no tendré fiesta, aunque mamá quiera convencerme de lo contrario. Yo no soy tonta. Lo que me duele es que haga esas cosas por ella sabiendo que no puede luego hacerlas por mí, que sea tan injusta- para ese entonces estaba llorando de una forma extraña, estaba hablando con bronca contenida.
“Y, lo siento si me he desquitado con esta cena pero es que ya no aguanto. No soporto a Marcie, no se por que dijo que canto. Seguro quiere que me dedique a eso porque no podré ir a la universidad- masculló la ultima oración- Quisiera poder irme de casa- dijo finalmente.
-¿Y adonde irías?
-No se, por eso no me fui aun- entonces la bronca se fue y volvió a sollozar- no podría irme a ningún lado, no tengo nada.
-Que te parece, si le proponemos a tu madre, que te quedes aquí conmigo mientras tú te calmas y las cosas se aclaran.
-¿Como podrían aclararse las cosas?
-Yo puedo ayudar en eso, estuve teniendo problemas para entender algunas cosas y tu madre me dio una gran lección. No sabía como agradecérselo y creo que he encontrado la forma. Yo planeé esta cena más que nada para hacerles un regalo, principalmente a ti: tu fiesta. Yo pensaba que quizá podría además de pagarla ayudarte a organizarla, ya sabes para distraerme. También iba a aumentarle el sueldo a tu madre y regalarle un auto a tu hermana- la cara de asombro de Lila era realmente genial- obvio que aun lo haré, en tanto ustedes acepten. Pero además te prometo pagar la Universidad de tu hermana, el resto de tu instituto y darte un fondo que pudiese solventar la Universidad cuando termines el colegio, aunque te dediques al canto, igual debes estudiar para eso- concluyó Anne.
-Estarás bromeando- dijo completamente anonadada.
-Es en serio- sonrió y Lila en un impulso la abrazó.
En ese abrazo Anne recordó que Lila era una adolescente, una niña de 16 años; algo que había sentido olvidar mientras la escuchaba hablar.
-¿Quieres que entremos y les contemos o entró yo sola? ¿Vas a quedarte aquí?
-¡Vamos! En realidad, creo que mama se sentiría pésimo si tuviera que saber lo que te he contado. Mejor solo da las noticias, yo inventaré algo luego.
-Como prefieras. Pero ya sabes que eres bienvenida cuando quieras- ambas entraron abrazadas a la casa.
Cuando ambas entraron en la habitación Elisa le pregunto a su hija que le ocurría, ella le dijo que solo se sentía algo descompuesta y mareada pero que ya estaba bien. Anne le informo a las dos que restaban todas las sorpresas que tenía para esa noche y entre lágrimas le agradecieron. Simplemente no tenían palabras, pero era la única forma de la que Anne sabía agradecerle a Elisa.
Al finalizar la noche Matt recordó que Lila les debía una muestra de su voz, y tal como su madre y su hermana habían afirmado ella tenia una voz hermosa. Le propusieron de inmediato grabar una de las canciones para la nueva película de Anne, por lo cual le pagarían muy bien. Ella obviamente aceptó, era el inicio de su sueño. Y cuando ya se iban Anne se le acerco para susurrarle: “Que el sueño no te consuma”, a lo que ella solo asintió.
Después de esa cena extraña Matt y Anne estaba demasiado cansados pero ella prometió que el siguiente día le explicaría todo y se fueron a dormir.
Capitulo 27- Asuntos que resolver
Por la mañana Elisa golpeó la puerta del cuarto de Anne con cierto miedo de que se molestara porque la despertase. Y en realidad no fue a ella a quien despertó, si no a Matt.
-¿Eli?- preguntó algo atontado cuando abrió la puerta- ¿que buscas?- dijo entrecerrando sus ojos que se acostumbraban a la luz.
-A la señorita Anne, su hermana amenazó con despertarla a los gritos si no bajaba ahora mismo para su sesión- Matt no comprendía el nerviosismo de Elisa- Veras, nunca he despertado a Anne, ella lo hizo siempre sola, y es muy temprano pero tampoco creo que quiera oír gritos a estas horas.
-Yo me encargo. Dile a Sandy que ella dijo que se bañará y bajará.
-Muy bien- Matt cerró la puerta y cuando se volteó se dio con que Anne había acaparado la cama.
-Oh no princesa- sonrió mientras se acercaba- la cama es compartida.
Se arrodillo en la cama y comenzó a hacerle cosquillas a Anne, que las percibió unos segundos después de lo que en realidad habían empezado.
-No molestes Matt, tengo sueño- le dijo queriendo espantarlo entre sus risas.
-Es que tu hermana llego, y dice que si no bajas te despertara a los gritos- se sentó e hizo pucherito- pensé que preferirías despertar así.
-Claro que prefiero esto- lo miró- olvidé que ella venía.
Lentamente se levantó de la cama y eligió algo para ponerse. Estaba más que molesta con su hermana, no esperaba que en realidad la sesión fuera tan temprano, suponía que seria luego del desayuno. Bajó las escaleras y vio que Sandy estaba mirando tele en el sofá entonces fue a la cocina. Elisa aun no estaba preparando el desayuno, eso suponía que tendría que esperar. Se paró en la puerta que daba al living y saludo con su voz de recién despertada.
-¡Anne! No te oí- chilló su hermana- ¿Estas lista para la sesión?- estaba demasiado alegre para ser las seis de la mañana.
-Vamos al estudio- dijo y luego bostezó. El día anterior la había agotado lo suficiente como para dormir hasta la tarde de ese día. Pero, tenia asuntos que resolver.
“Asuntos que resolver…” pensó y entonces recordó a Kevin, y antes de entrar al estudio se volteó.
-Recuérdame que si no recibo una llamada hasta que me valla debo visitar a alguien- su hermana asintió con una expresión confusa- ahora te explico.
Anne se tiró en el sofá y Sandy se acomodó en la silla giratoria. Mientras sacaba algunas cosas de su portafolio notó que los ojos de Anne se habían cerrado, rió para sus adentros y miró sobre el escritorio. Divisó un jarrón con flores que seguramente Elisa había cambiado esa mañana, le quitó las flores y se acercó a Anne. Lo meditó, y rápido volcó toda el agua en el rostro de Anne, que pegó un salto desesperado gritando: “¡ME AHOGO!”. Su hermana no pudo evitar reírse.
-¿Ahora estas despierta?- siguió sin poder contener su risa.
-Eres una estúpida- se puso a exprimir su pelo- iré a secarme.
-No señorita, usted se queda así. Hace calor así que no te será un problema- sonrió.
-Está bien- intentó mirarla con enojo pero de un momento a otro ambas estaban riéndose del aspecto de Anne.
Mientras Sandy se reía, Anne la atacó con cosquillas e iniciaron una guerra. Parecían dos niñas pequeñas, pero no lo eran. Cualquiera diría que estaban recuperando el tiempo perdido, pero la verdad es que, el tiempo no se recupera. Solo podemos perder el tiempo; éste se escapa de nuestras manos mientras tomamos decisiones y también mientras no las tomamos. Anne decidió perder el tiempo con su hermana para que fuera feliz, y Sandy solo se resigno a perder ese tiempo. Es cierto que ya no volverían a ser niñas, nunca sabrían lo que es crecer al lado de un hermano; pero podían aprovechar el tiempo ahora que estaban juntas. Ahora podían ser más que hermanas impuestas por la vida, podían elegir ser amigas. Y eso era lo que a Anne mas le importaba charlar hoy con Sandy.
-Bien, en serio, tenemos temas pendientes- dijo Sandy volviendo a su silla.
-Si, lo se. Muchos- susurró la última palabra mientras se sentaba sobre el escritorio, si volvía al sillón se dormiría.
-Primero, ¿como ha sido tu regreso al trabajo?
-Realmente bueno, me sentí viva, joven. Nunca antes me había sentido así.
-Eso es genial. ¿Algo que quieras contarme?-
-Me di cuenta de muchas cosas. Es que quizá antes estaba tan preocupada en, en… Ya no se ni en que, pero estaba ciega, no me había dado cuenta de todo lo que había alrededor- Sandy la miró para que prosiguiera. Anne bajó la cabeza y continuó- Como por ejemplo, en mi fondo hay un bosque. Es decir, si salto la reja hay un hermoso paisaje lleno de vida que yo nunca aprecié, si lo hubiese visto antes quizá podría haber sido mas feliz; me hubiera llenado del silencio y el aire puro. Pero no había tiempo para eso, porque eso me haría feliz y yo no podía ser feliz. ¿Sabes? A veces uno se convence de que por ser más grande siempre tiene la razón y son el ejemplo de los más chicos.
“Yo siempre pensé eso, era mi teoría de vida. Cuando era pequeña lo mas grande, eran mis padres; como yo era niña mi modelo era mi madre, de ahí mi temor a ser como ella. De ella vengo y en ella me convertiré, pero no. Hoy yo decido que no seré como mi madre. Luego para mi los grandes y los inalcanzables eran todos que ahora comparten fiestas conmigo, los alcance y soy grande. Soy ejemplo para miles de personas a las que realmente nunca he ayudado. Y es ahí donde todo cobrara sentido para mí. Miento si te digo que no soy hipócrita por que lo soy.
“Me he pasado estos años diciéndole a mis fans que sean fuertes, que luchen por sus sueños, que es malo lastimarse, que el físico no importa. Y luego ellos me ven a mi como ejemplo, mi vida era un desorden, perdía el amor de mi vida, y no luchaba por mi deseo de tener una familia, tenía cortadas en los tobillos y el abdomen, y sufría de desordenes alimenticios. Has lo que yo digo y no lo que yo hago. ¿En que me convertí? Fue hasta ayer que me di cuenta que todo lo que había creído estaba mal, que yo no había sabido interpretar las cosas. Yo no soy su ejemplo ni su soporte, ellos lo son para mí.
“Elisa me ha contado lo que es mantener a una familia, salir adelante desde lo profundo del abismo. Luego Kevin me hizo darme cuenta que yo le importaba a todos mis fans, que ellos entendían de lo que yo les hablaba, pero así como yo no podía seguir mis propios consejos ellos tampoco podían hacerlo. Me di cuenta todo el daño que cause con mi egocentrismo. Logre que mucha gente creyera que estaba bien ser hipócrita, que pensaran que por estar donde estoy no me interesa nada, que pensaran que ser perfecto estaba bien.
“Pero, si pude hacer que creyeran en todo eso solo con hablar estupideces, ¿que lograre cuando les de mi ejemplo consiente? Es decir, si he conseguido que mitad de mis fans se lastimen porque yo sufría, cuando demuestre que me he curado, no solo los sanare a ellos… estaré ensañando a gente que quizá nunca me vio, que se puede salir, que uno puede sanar. Comprendí, también, que he pasado mi tiempo depositando dinero en instituciones que nunca he visitado. He pagado la cura de gente que nunca en mi vida he visto. A partir de ahora los conoceré a todos, los visitaré; quiero que sepan que lucho con ellos. Eso lo noté gracias a Lila, la hija de Elisa que vino anoche.
“Increíble lo que un día de luz puede mostrarte después de tanta oscuridad. Es el fin de todo, y el inicio de lo mejor. Creo que nunca he pensado con tanta claridad- concluyó volviendo su vista a su hermana.
Pudo notar las mejillas de su hermana cubiertas de lágrimas. Sus palabras que habían sido más que nada un resumen de su conciencia, habían despertado algo en su hermana. ¿Era que ahora las cosas irían bien?
-Hermana, has superado todo lo que te ataba al pasado. Estás curada- la abrazó.
-Gracias- sollozó Anne cuando se dio cuenta lo que su hermana acababa de decirle- gracias gracias gracias.
-Es todo merito tuyo- le sonrió.
-Por cierto, ahora llamaré a otro psicólogo, para no desviarme. Pero tú serás mi hermana, no más mi doctora.
-Me parece perfecto- dijo mientras salían del estudio para ir a por el desayuno.
-¿Que te parece si organizamos una cena para conocer a Félix?
-Genial, cuando digas.
-Tengo algunas cosas pendientes- recordó nuevamente a Kevin- pero te avisaré
Desayunaron juntas y recién cuando terminaron Anne se percato de que Matt aun no había bajado y ya era tarde. Sandy se fue para su casa y ella subió a buscar a su novio, tenía grandes noticias. No tan solo le habían dicho que estaba curada, ella se sentía excelente. Abrió la puerta demasiado eufórica y Matt movió su cabeza para mirarla.
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Próximo capitulo: Capitulo 28- Una mala madre
Avance: “SIENTO HABERTE MOLESTADO. YA NO MOLESTARE A NADIE. ME FUI DE CASA”
MisteriosaAlguien
Re: Promesas (Terminada/LoSiento2ºParte)
por giocardenasa Sáb 31 Mayo 2014, 8:45 pm
OH DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS MIO ESTA HERMOSO ME ENCANTOO <3 DIVINO!
giocardenasa
Promesas (LoSiento2ºParte)
por MisteriosaAlguien Miér 11 Jun 2014, 3:20 pm
Capitulo 28- Una mala madre
-¿Amor?- preguntó ella- ¿te encuentras bien? Te ves terrible- se dio cuenta de su tono- lo siento- susurró mientras se acercaba.
-No, no te acerques. Estoy enfermo- dijo.
-¿Quieres que llame un medico?- preguntó.
-No, es solo un resfriado.
-Esta bien- pensó mientras lo miraba a dos metros de distancia- no poder tenerte cerca, te hace mucho mas deseable- admitió mientras miraba para otro lado.
-¿Que estas diciendo?- la verdad era que nunca lo había sorprendido tanto.
-Eso… Mira no se que has pensado, pero saber que no me dejaras besarte hasta que no te hayas curado, me da mas ganas de besarte- sonrió- te traeré el desayuno, ¿si?
-Esta bien… Espera, quizá- hizo una pausa- si me cuidas tu, me curare mas rápido- Anne solo rió y salió por la puerta pero antes se volvió para advertirle.
-¿Quien pensabas que te cuidaría?- sonrió y se fue a la cocina por el desayuno.
Mientras subía por la escalera escucho el tono de su celular, supuso que estaba en el cuarto y que Matt contestaría. Cuando llego le dejó el desayuno a Matt y fue a bañarse. Cuando salió, le pregunto sobre los planes para aquel día.
-Solo pasa por la oficina de Jev, el tiene que darte un guion que dejaron, para que lo revises. También te darán una copia del posible contrato para que tu abogado lo revise, así que llévaselo.
-Esta bien, ¿y luego?
-Luego tienes el día libre- Anne eligió que ponerse y se sentó en la cama- te llamaron mientras estabas abajo.
-Ah, cierto. ¿Quien era?
-No lo se, no conteste. Era desconocido y pensé que no seria bueno atender.
-Está bien- terminó de vestirse y buscó en uno de los cajones unos lentes de sol.
-Oye, ¿te pasa algo?- había notado que desde que había vuelto a subir su humor había cambiado.
-No, es solo que de prono he sentido una gran angustia- se volvió desde la puerta- pero no te preocupes, volveré para el medio día ¿si?- el asintió y le deseó suerte.
Anne subió el auto y condujo hasta la oficina de Jev, luego hasta el estudio de su abogado. Cuando estaba en el parking pensando que podría comprarle a Matt para que no se aburriera, recodó que no había visto la llamada. Tenia dos llamadas y cuatro mensajes de aquel numero desconocido, y le tomó dos minutos pensar que lo mas probable es que fuera Kevin. Dos de los mensajes eran de las llamadas perdidas, entre los otros dos mensajes había media hora y decían:
“ANNE, SOY KEVIN.”
“SIENTO HABERTE MOLESTADO. YA NO MOLESTARE A NADIE. ME FUI DE CASA”
Quedó impresionada y llamó unas tres veces pero nadie le contestó. No lo dudó mas y fue hasta su casa para ver si era demasiado tarde o quizá si su madre sabía algo. Se sentía mal, se sentía culpable por no haberle contestado antes. Se bajó y golpeó nerviosamente la puerta. Una señora delgada (casi anoréxica), muy bien teñida de rubio platino, llena de joyas, con una mirada sombría que en ese momento no diferenciaría si era real o producto de las lagrimas le abrió la puerta.
-¡Tu!- masculló - pasa- le gruñó de mala manera y Anne no comprendió del todo.
-¿Usted es la madre de Kevin?
-¿Y a ti, que te parece?- sonrió hipócrita- Mi hijo se fue de casa por tu culpa- le acusó mientras le tiraba un papel.
-Yo, no logro comprenderla- y era cierto, creía entender pero no terminaba de unir las piezas.
-Lee la maldita carta- susurró con voz oscura- tomate tú tiempo- le dijo mientras Anne desarmaba la bola de papel que la mujer había hecho.
Anne desdobló la carta con dedos nerviosos, no sabía que secretos podría rebelar aquella carta. Sus ojos leyeron cada línea con mucho dolor.
“Madre, no se si hago bien o hago mal, he escondido muchos secretos de ti pero es momento de que te enteres de algunas cosas. No te soporto. Te detesto. Y desde que papá murió, he deseado con todo mi ser que tu hubieses estado en el auto con el. Me hubiese encantado que fueras tu y no el, incluso preferiría haber quedado huérfano. Has hecho de mi vida, un infierno.
Me has dicho que los hombres no lloran, pero ¿sabes que? Estoy llorando ahora. Lloro todas las noches, lloro y rezo para que dios me lleve junto a mi padre.
Cuando era mas pequeño, solía preguntarme porque no querías que el tío Logan viniese a casa. Pero con el pasar del tiempo me hice grande, y aunque tú tratabas de esconder algunas realidades yo lo descubrí. El tío era gay, y tú no lo querías cerca de mí. ¿Por que? Por que eres una maldita homofóbica. Y ahora dirás que estoy enfermo, que necesito un psicólogo, pero… Eres tú la enferma. Y quieres que te diga otra cosa, no importa cuan homofóbica seas. Yo, tu hijo, Kevin… siempre seré Gay. ¡¡UN MARICA!! Así le decías al tío Logan cuando le prohibías a papá ayudarlo cuando el CANCER lo estaba matando. Otra muerte que me hubiese gustado sustituir por la tuya.
Siempre lo supiste, lo sospechabas, creías que yo era gay. Hiciste lo que tuviste al alcance para que no lo fuera, pero las cartas estaban echadas y habías tenido un hijo homosexual. Odiabas cada parte de mí, detestabas que no fuera perfecto. Pues deja las lagrimas Verónica, voy a irme, no me veras más y no me busques.
Anne ira a visitarte, es una actriz. Mi modelo a seguir, en lo que quisiera convertirme. Por favor, finge que estas triste por mi.”
-Dios mío- susurró Anne.
-¿Ves? Y el cree que solo soy yo. Por dios, hacerse gay, ¿que tiene este chico en la mente?
-¿Esta usted bien señora?
-Como voy a estarlo, ¡un hijo homosexual!- se alarmó.
-Me va a tener que disculpar pero creo que hay cosas más importantes que usted no esta viendo- se levantó y enfrentó a la mujer que parecía estar completamente bien.
-¿Que? ¿Que se fuera? Volverá, no encontrara nunca lo que aquí tiene.
-¡Por dios mujer! Su hijo tiene 16 años no puede andar solo por ahí- a la señora pareció no interesarle así que Anne soltó- ¿Sabe usted que su hijo tiene desordenes alimenticios? Y que mas da si le gustan los chicos o las chicas, ¡es su hijo! Su hijo que anda por ahí solo, mareado, confundido y lleno de odio. Va a disculparme señora; yo no soy madre, pero nunca tuve una, y desde el lugar de hija huérfana… Es usted una pésima madre para que su hijo prefiera estar solo en el mundo que con usted- se dirigió hasta la puerta.
-Oh por Dios, no vas a enseñarme tú a ser madre. Vas a ver que el vuelve- le gritó desde donde estaba.
-El no volverá- gritó Anne desde su auto- voy a buscarlo, y cuando lo encuentre me aseguraré de que le prohíban a usted acercarse a ese chico- cerró la puerta y arrancó.
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Proximo capitulo: El puente
Adelanto:-Si tú saltas, yo salto contigo-
-¿Amor?- preguntó ella- ¿te encuentras bien? Te ves terrible- se dio cuenta de su tono- lo siento- susurró mientras se acercaba.
-No, no te acerques. Estoy enfermo- dijo.
-¿Quieres que llame un medico?- preguntó.
-No, es solo un resfriado.
-Esta bien- pensó mientras lo miraba a dos metros de distancia- no poder tenerte cerca, te hace mucho mas deseable- admitió mientras miraba para otro lado.
-¿Que estas diciendo?- la verdad era que nunca lo había sorprendido tanto.
-Eso… Mira no se que has pensado, pero saber que no me dejaras besarte hasta que no te hayas curado, me da mas ganas de besarte- sonrió- te traeré el desayuno, ¿si?
-Esta bien… Espera, quizá- hizo una pausa- si me cuidas tu, me curare mas rápido- Anne solo rió y salió por la puerta pero antes se volvió para advertirle.
-¿Quien pensabas que te cuidaría?- sonrió y se fue a la cocina por el desayuno.
Mientras subía por la escalera escucho el tono de su celular, supuso que estaba en el cuarto y que Matt contestaría. Cuando llego le dejó el desayuno a Matt y fue a bañarse. Cuando salió, le pregunto sobre los planes para aquel día.
-Solo pasa por la oficina de Jev, el tiene que darte un guion que dejaron, para que lo revises. También te darán una copia del posible contrato para que tu abogado lo revise, así que llévaselo.
-Esta bien, ¿y luego?
-Luego tienes el día libre- Anne eligió que ponerse y se sentó en la cama- te llamaron mientras estabas abajo.
-Ah, cierto. ¿Quien era?
-No lo se, no conteste. Era desconocido y pensé que no seria bueno atender.
-Está bien- terminó de vestirse y buscó en uno de los cajones unos lentes de sol.
-Oye, ¿te pasa algo?- había notado que desde que había vuelto a subir su humor había cambiado.
-No, es solo que de prono he sentido una gran angustia- se volvió desde la puerta- pero no te preocupes, volveré para el medio día ¿si?- el asintió y le deseó suerte.
Anne subió el auto y condujo hasta la oficina de Jev, luego hasta el estudio de su abogado. Cuando estaba en el parking pensando que podría comprarle a Matt para que no se aburriera, recodó que no había visto la llamada. Tenia dos llamadas y cuatro mensajes de aquel numero desconocido, y le tomó dos minutos pensar que lo mas probable es que fuera Kevin. Dos de los mensajes eran de las llamadas perdidas, entre los otros dos mensajes había media hora y decían:
“ANNE, SOY KEVIN.”
“SIENTO HABERTE MOLESTADO. YA NO MOLESTARE A NADIE. ME FUI DE CASA”
Quedó impresionada y llamó unas tres veces pero nadie le contestó. No lo dudó mas y fue hasta su casa para ver si era demasiado tarde o quizá si su madre sabía algo. Se sentía mal, se sentía culpable por no haberle contestado antes. Se bajó y golpeó nerviosamente la puerta. Una señora delgada (casi anoréxica), muy bien teñida de rubio platino, llena de joyas, con una mirada sombría que en ese momento no diferenciaría si era real o producto de las lagrimas le abrió la puerta.
-¡Tu!- masculló - pasa- le gruñó de mala manera y Anne no comprendió del todo.
-¿Usted es la madre de Kevin?
-¿Y a ti, que te parece?- sonrió hipócrita- Mi hijo se fue de casa por tu culpa- le acusó mientras le tiraba un papel.
-Yo, no logro comprenderla- y era cierto, creía entender pero no terminaba de unir las piezas.
-Lee la maldita carta- susurró con voz oscura- tomate tú tiempo- le dijo mientras Anne desarmaba la bola de papel que la mujer había hecho.
Anne desdobló la carta con dedos nerviosos, no sabía que secretos podría rebelar aquella carta. Sus ojos leyeron cada línea con mucho dolor.
“Madre, no se si hago bien o hago mal, he escondido muchos secretos de ti pero es momento de que te enteres de algunas cosas. No te soporto. Te detesto. Y desde que papá murió, he deseado con todo mi ser que tu hubieses estado en el auto con el. Me hubiese encantado que fueras tu y no el, incluso preferiría haber quedado huérfano. Has hecho de mi vida, un infierno.
Me has dicho que los hombres no lloran, pero ¿sabes que? Estoy llorando ahora. Lloro todas las noches, lloro y rezo para que dios me lleve junto a mi padre.
Cuando era mas pequeño, solía preguntarme porque no querías que el tío Logan viniese a casa. Pero con el pasar del tiempo me hice grande, y aunque tú tratabas de esconder algunas realidades yo lo descubrí. El tío era gay, y tú no lo querías cerca de mí. ¿Por que? Por que eres una maldita homofóbica. Y ahora dirás que estoy enfermo, que necesito un psicólogo, pero… Eres tú la enferma. Y quieres que te diga otra cosa, no importa cuan homofóbica seas. Yo, tu hijo, Kevin… siempre seré Gay. ¡¡UN MARICA!! Así le decías al tío Logan cuando le prohibías a papá ayudarlo cuando el CANCER lo estaba matando. Otra muerte que me hubiese gustado sustituir por la tuya.
Siempre lo supiste, lo sospechabas, creías que yo era gay. Hiciste lo que tuviste al alcance para que no lo fuera, pero las cartas estaban echadas y habías tenido un hijo homosexual. Odiabas cada parte de mí, detestabas que no fuera perfecto. Pues deja las lagrimas Verónica, voy a irme, no me veras más y no me busques.
Anne ira a visitarte, es una actriz. Mi modelo a seguir, en lo que quisiera convertirme. Por favor, finge que estas triste por mi.”
-Dios mío- susurró Anne.
-¿Ves? Y el cree que solo soy yo. Por dios, hacerse gay, ¿que tiene este chico en la mente?
-¿Esta usted bien señora?
-Como voy a estarlo, ¡un hijo homosexual!- se alarmó.
-Me va a tener que disculpar pero creo que hay cosas más importantes que usted no esta viendo- se levantó y enfrentó a la mujer que parecía estar completamente bien.
-¿Que? ¿Que se fuera? Volverá, no encontrara nunca lo que aquí tiene.
-¡Por dios mujer! Su hijo tiene 16 años no puede andar solo por ahí- a la señora pareció no interesarle así que Anne soltó- ¿Sabe usted que su hijo tiene desordenes alimenticios? Y que mas da si le gustan los chicos o las chicas, ¡es su hijo! Su hijo que anda por ahí solo, mareado, confundido y lleno de odio. Va a disculparme señora; yo no soy madre, pero nunca tuve una, y desde el lugar de hija huérfana… Es usted una pésima madre para que su hijo prefiera estar solo en el mundo que con usted- se dirigió hasta la puerta.
-Oh por Dios, no vas a enseñarme tú a ser madre. Vas a ver que el vuelve- le gritó desde donde estaba.
-El no volverá- gritó Anne desde su auto- voy a buscarlo, y cuando lo encuentre me aseguraré de que le prohíban a usted acercarse a ese chico- cerró la puerta y arrancó.
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Proximo capitulo: El puente
Adelanto:-Si tú saltas, yo salto contigo-
MisteriosaAlguien
Re: Promesas (Terminada/LoSiento2ºParte)
por giocardenasa Jue 12 Jun 2014, 12:55 am
SIGUELA OH DIOOOOOOOS ME MUEROOO!!!
giocardenasa
Promesas (LoSiento2ºParte)
por MisteriosaAlguien Miér 18 Jun 2014, 5:27 pm
Capitulo 29- El puente
“Demonios” pensó. No sabía donde podía estar Kevin, pero ella iba a encontrarlo. Antes de hacer nada decidió avisarle a Matt por cualquier cosa.
-Amor- dijo el con su voz congestionada.
-Cariño, si suena el teléfono de casa, pregunta si es por Kevin, si no tiene que ver con el corta y pide que no llamen mas- tomó un poco de aire- no llegaré al almuerzo, no me esperes. Siento tanto no poder cuidarte ahora, pero si no encuentro a ese chico voy a morir de culpa.
-Espera ¿que sucede?- se alertó.
-Me llamó, no contesté, se fue de su casa y creo que va a matarse. Dios santo- masculló- Voy a buscarlo y lo llevaré a casa.
-Oye, iré por ti.
-No, quédate en casa. Quiero resolver esto sola, es un asunto pendiente mas conmigo que con el.
-Como quieras, pero tranquila amor.
-Lo estoy, mas tranquila que nunca. Te amo.
-Te amo- dijo el y ella colgó.
Aceleró y se dirigió al primer lugar que se le ocurrió que podría ir. Aunque Verónica aseguraba que el volvería, ella había entendido la doble intención de esa carta. Una cuadra antes de un puente que pasaba por una avenida no muy transitada, Anne aparcó el auto y comenzó a correr. Un presentimiento le había dicho que el estaría ahí. Lo divisó a unos metros y cuando ya se acercaba decidió pasar la balaustrada y acercarse a el en silencio.
Kevin estaba agarrado, con los ojos cerrados, posiblemente juntando valor para aventarse; una lágrima salió de sus ojos y entonces Anne suspiró. El negó con la cabeza, como si ese sonido hubiese sido de su imaginación, pero podía percibir a la chica parada a su lado.
-Si tú saltas, yo salto contigo- le susurró aterrada por la altura. Anne tenia vértigo, y con sus antecedentes convengamos que esa circunstancia no era lo mejor para ella, pero no planeaba abandonar el plan.
-¿Anne?- se volteó el- ¿que haces aquí?- apretó los dientes.
-A mi me importas, me caes bien. Dijiste que me dejarías que te ayude- el sonrió- vine a ayudar.
-Lo siento, pero yo quiero acabar con esto. Anne vete- amagó con tirarse y ella sacó valor de donde nunca había tenido para poner un brazo ante su pecho- ¡agárrate!- le gritó el.
-Si tú saltas, yo salto contigo- Anne sacó el brazo del pecho de Kevin y se balanceó agarrada de la balaustrada con una sola mano.
Sintió que una briza la impregnaba y le traía un olor particular, un perfume diferente. Sintió que su pelo flotaba y le gustó la sensación. No sentía impulso de tirarse, solo la hacia querer vivir, entonces se admiró de ella. A partir de ahora quería disfrutar las brizas, el frio y el sol. Se quitó los lentes y los dejó caer, Kevin miró abajo y vio como un auto los destruía.
-¿Que hacemos Kevin?- le gritó lo mas fuerte que pudo con una sonrisa en sus labios- ¿Nos tiramos?
-No te tiraras- se aferró más a la balaustrada- yo lo haré.
-¿En serio lo harás?
-Vas a caerte- murmuró para que ella lo escuchara. Anne notó que el estaba nervioso y se agarró; estaba feliz, sabía que iba a convencerlo- yo me tirare, tu no.
-¿Que tal si volvemos a mi casa los dos y arreglamos todo esto?
Anne soltó la otra mano y volvió a percibir el perfume de Kevin, y en una nota mental escribió “Pregúntale a Kevin que perfume usa”. Sonrió por estar en esos pensamientos y volvió a la conversación con Kevin.
-¿Y Kevin? ¿Qué hacemos?
El chico tenía cara de espanto, había mirado para abajo varias veces y ya no quería saltar. Suele pasar… Pasas mucho tiempo diciendo que no le temes a la muerte, que cuando sea será; pero en cuanto el momento llega, haces lo que sea necesario para escapar, pero ella siempre alcanza a quien debe ser alcanzado. Por eso es sumamente admirable, aun que no sea la mejor decisión, la valentía de aquellos que logran suicidarse. Requiere mucho valor tener la oportunidad de terminar con todo, y simplemente hacerlo. Entonces Kevin se sintió frágil, cercano a la muerte y quiso vivir.
-Anne, sácame de aquí- sollozó- no quiero tirarme, no quiero morir.
-Me parece lo mejor- dijo con voz tranquila.
Primero pasó ella y luego lo ayudó a el a pasar de nuevo al puente. Caminaron en silencio hasta el auto, y cuando subieron Anne le mando un mensaje a Matt.
“ENCONTRE A KEVIN. VAMOS A CASA, DILE A ELI QUE PREPARE COMIDA PARA UNO MAS. TE AMO”
Arrancó he hicieron algunos kilómetros antes de que alguno hablara.
-Lo siento Anne- hubo un silencio- No se en que pensaba. Gracias por salvarme.
-Claro que no sabes en que pensabas, estabas pensando demasiadas cosas a la vez- se volteó para sonreírle- no te juzgo, pero ahora las cosas van a cambiar... Mira, se que no puedo ayudar a todo el mundo, pero cuando tenga la posibilidad lo haré. Ya, ya hablaremos bien.
-Está bien. ¿A donde vamos?
-A mi casa.
Llegaron a casa y pasaron al living donde Anne hizo que Kevin se sentara en el sofá, le llevó jugo y algo para que comiera y fue en busca de su novio.
-¡Llegué!- dijo mientras abría la puerta- ¿Como estas?
-Mejor, y mucho mejor ahora que volviste. ¿Se puede saber que hiciste?- volteó la portátil que tenía sobre las piernas y le mostró un video de ella sobre el puente.
-Yo… salvé la vida de ese chico- pronunció lento ella con miedo de que Matt se enojara.
-¿Te he dicho ya que estás loca?- sonrió.
-Tú me vuelves loca- refunfuñó- Es una pena no poder acercarme a ti…
- ¿No tenias vértigo?
-Mmm, creo que lo superé, nunca me sentí tan viva- pronunció con una gran sonrisa.
-Se te notaba.
-Vamos a comer- lo arrastró hasta abajo.
Por alguna extraña razón Elisa y Kevin estaban hablando animadamente en la cocina, se sumaron ellos a la conversación y almorzaron todos juntos.
-Anne- se atrevió a preguntar Kevin- ¿que pasará conmigo?
-Es simple- dijo mientras metía un poco de fideo en su boca- presentaré cargos contra tu madre, y me darán la tutoría sobre ti; te quedas aquí y vives como si fueras emm ¿mi hermano?- el rió- y si, eres algo grande para ser mi hijo.
-Es un buen plan- apuntó Matt.
-Claro que eso si tú quieres- recalcó ella.
-Si, quiero. Si vuelvo ahí no se cuanto tiempo aguantare, y quien sabe si habrá alguien para salvarme otra vez.
-Créeme que mientras yo tenga vida, te salvaré. Lo prometo.
-Y yo la salvo a ella- sonrió Matt y todos rieron.
Luego de almorzar Matt volvió por su reposo y Kevin fue a uno de los cuartos de visitas para instalarse. Anne que estaba algo alterada y entusiasmada fue a hablar con el abogado para que iniciaran el trámite sobre Kevin. Cuando volvió a casa se tiro en el sofá y cerró un momento los ojos, pensó en todo lo que había cambiado su vida en este último tiempo y sonrió. Estaba feliz, demasiado contenta con todo lo que estaba pasándole.
Y si, quizá este era el momento en el que la antigua ella hacía algo idiota para arruinar la felicidad, pero eso no sucedería, no de nuevo. Nunca más. Recordó la cena con el novio de Sandy y le envió un mensaje para que fuera al día siguiente. Pronto le llegó un mensaje, respuesta de su hermana supuso, pero al ver el nombre de quien lo enviaba su felicidad aumentó. El mensaje era de su eterna amiga Mady.
“ANNE, HERMOSURA: TE EXTRAÑO”
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Capitulo 30- El regreso de Mady
MisteriosaAlguien
Re: Promesas (Terminada/LoSiento2ºParte)
por giocardenasa Jue 19 Jun 2014, 12:31 am
DIOOOOOOOOOS SIGUELA AMO ESTA NOVELAA <33
giocardenasa
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