JUZGADA. (Harry Styles-Camille Shepard)

INTRODUCCIÓN.

John Styles, padre, esposo, hombre de negocios... difunto. Cuando la mayoria de su fortuna es heredada por una extraña joven, la ilución de su esposa e hijo de que tenían la familia perfecta, es destruida.
¿Quién es esa chica? ¿Por qué ella? ¿De dónde se conocen?
Para que el resto de los Styles obtengan su dinero, solo hay una regla.
Anne, Gemma y Harry, deberán convivir con la extraña.
Camile ''Johnny'' Shepard.

Mi muerte no es un fin...

No es nada fácil aguantarse las lágrimas. Es aún más complicado si eres hombre, si tu madre llora a tu lado, si tu hermanita pequeña no entiende lo que está pasando, y si el hombre que está encerrado en ese ataúd es tu padre.
Hubiera preferido que fuera una escena como en las películas, que el clima se compenetra con el fallecimiento de algún personaje. Lo mejor sería que lloviera, para que mis lágrimas no fueran vistas por las personas. Sin embargo, el sol irradiaba un calor insoportable, tentándome para aflojar mi corbata y desabotonar mi camisa negra, cada dos segundos. Los pájaros cantan, y mariposas revolotean alrededor de la lápida de mi padre; ‘’John Styles. Esposo y padre. Amado. ‘’. Si… palabras concisas. Pero en el momento que nos enteramos de su muerte, lo que menos nos preocupó fue su lápida, menos sabiendo que en ese pequeño espacio no podríamos detallar todo lo que mi padre había hecho, y todos los que lo amaron. Porque así fue. Fue amado por todos, clientes, padres, amigos, jefes, vecinos, ex-novias, esposa, y sus hijos. Todos y cada uno de ellos se encontraban presentes. Por lo que este funeral parecía más bien una fiesta de cumpleaños que un adiós.
No parecía real. Saber que la persona que más admiro en el mundo está por ser enterrada. Corrección, admiré.
Un hombre morrudo se acerca, con una gran pala en su mano. No parece afectado por la muerte de John, y parece menos afectado por la reacción de todos nosotros cuando habla con su cigarrillo aun en la boca.
-¿Ya están listos?- la frase con menos sentimiento que jamás he escuchado. Sabiendo que mi madre no será capaz siquiera de respirar correctamente hasta dentro de un par de horas, asiento.
No cabe en mi mente, es imposible. Mi padre debe estar trabajando en la oficina, o de viaje, o descansando en casa, como siempre, no teniendo ese profundo sueño bajo el calor del roble. No es hasta que escucho un fuerte sollozo de Anne, mi madre, que siento como mis pies pisan tierra nuevamente. Murió.
Por inercia, tomo la mano de mi madre mientras lloro. No podía evitarlo, era el peor día. En cuanto el hombre golpea la tierra con su pala, en señal de que había terminado su trabajo, mi mamá salta en mis brazos, rogando que le corresponda. Pero me es imposible, no puedo moverme, no siento nada, lo único que percibo son mis mejillas mojadas, y mis ojos arder, dándome un fuerte dolor de cabeza.
Gemma, mi hermanita, viene corriendo a mi encuentro, gritando con felicidad, que había seguido a una mariposa de colores, por todo el prado. Gemma siempre es mi rosa en el pantano de mi vida, la luz en mi oscuridad. Y en este preciso momento es, la razón para seguir adelante, con una sonrisa en el rostro, en el medio de un cementerio.
-Mamá…- ella solloza un ‘’no’’ en mis hombros, mientras me abraza con más fuerza.- Mamá…- le susurro esta vez.- Gemma esta acá.- Ella retira su rostro de mi, y me mira a través de esos oscuros lentes que usa. Suspira y exhala, de forma que en otro día sería considerada exagerada. Asiente.
-Gemma, corazón. ¿Cómo estás?- le responde lo más fuerte que su voz le es posible.
-Mami, encontré una mariposita de color naranja, la seguí hasta llegar bien al fondo…- dijo alargando la última palabra. Yo le sonreí, y le abrí mis brazos para que entendiera mi invitación, la cuál con gusto acepto, colocando sus bracitos en mi cuello, y sus piernitas alrededor de mi cintura.
-¿Gemma, entendes lo que paso hoy, cierto?- le pregunto con un nudo en la garganta.
-Sip.- dice resonando la consonante. Y me mira, sin ningún rastro de duda, con seguridad. Y por primera vez deseo ser ella, ya que es la persona más valiente que conozco en estos momentos.- Papi se fue.- me mira con sus ojos verdes, los mismos que los míos… los mismos que los de papá, esperando a que confirme su oración. Yo hago un esfuerzo monumental para asentirle sin llorar. Había abierto una puerta, y no creo que fuera fácil cerrarla, lloraría por semanas.
-No puedo con esto.- susurra Anne a mi lado, sin que su hija la escuche. Tomo su mano y la dirijo fuera del cementerio.
-Tenemos que irnos, la reunión es en una hora.- la pequeña en mis brazos, bosteza.- Es un viaje largo.- le guiño un ojo dándole a entender que tendrá tiempo para recuperar horas de sueño.
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En todo el camino, Gemma roncaba entre sueños, mamá sollozaba negando con la cabeza, y yo pensaba. Pensaba en todas las personas que estuvieron presentes para despedirse de él, todas las que me abrazaron, todas las que dieron leves golpes en mi espalda, las que me dieron su pésame… las conocía a todas, pero definitivamente ninguna de sus palabras llego a tener sentido para mí. No importaba todo lo que dijeran, o cuanto apoyo me dieran, nada lo haría volver. Ellos no sabían lo que sentía… bueno quizá algunos sí.
Al llegar a la oficina del abogado de papá, el señor Owen, Stephen Owen, sentí odio a mi padre. ¿A quién se le ocurría hacer una lectura de testamento luego del entierro? Solo a él. No hay duda de porque no teníamos conversaciones corazón a corazón todos los días.
-Buenas tardes Anne…- sacudió su mano.- Harry. Gemma.- nos hizo un gesto de cabeza, el cual correspondí.-Mi más sentido pésame.- En esta ocasión, sentí su dolor ya que ellos eran grandes amigos. –Bueno…- juntó las palmas de sus manos en un ágil movimiento, haciendo que estas resonaran. –Terminemos con esto lo antes posible, así pueden ir a descansar… podemos ir a descansar.- Nos señalo a unas personas que se encontraban allí, (por lo que escuché al abogado), eran amigos de la infancia de mi papá, y gente que trabajaba para él. No más.
-Harry… corazón, no sueltes mi mano.- pidió mi mamá en un susurro. Mientras el rostro de mi hermana descansaba en el hueco de mi cuello, mi mano descansaba sobre la de mi madre.
-De acuerdo. Ya hablamos de los bienes materiales, a excepción de terrenos, mientras ustedes llegaban. Por lo que los señores, ya se iban.- hizo un gesto con su mano hacia el resto de los invitados, invitándolos a abandonar su despacho. –Vayamos al grano. Procedo a leer el testamento de de John Edward Styles:
‘’A mi esposa, que tanto amé por más de la mitad de mi vida, le dejo mi mansión en Barbados. A mis hijos, la luz de mis ojos, mi razón para luchar hasta en los momentos más difíciles, les dejo mis terrenos en el sur de Londres, mi otra mansión en Irlanda, y el piso en Australia. Mi fortuna consta de $28.206.150. A Anne, le dejo el 5% que consta de 1.410.307. A mis hijos, les dejo 15%, que consta de 4.230.922… ’’
Sé que era horrible si quiera pensarlo en estos momentos, pero, esto tenía que ser una broma. ¿Qué pasaba con el resto del dinero? Todavía quedaba un 65%. Mi madre no trabajó en toda su vida, se suponía que ese dinero cubriría toda una vida de gastos… Pude ver en su rostro que estaba enfurecida, la tristeza había desaparecido en un instante, como si todo hubiera sido un cruel acto.
-¿Y el resto?- preguntó ella con rabia.- No es posible, ¿a qué colegio u hospital da el otro 65%?- sus ojos parecían fuera de órbita.
-A ninguno, señora.- respondió con calma, el maldito que daba aquel estúpido veredicto de mi difunto padre.
-Señor Owen, mi padre seguramente no estaba en su sano juicio…-me interrumpió.
-Por el contrario Harry, la muerte de tu padre no se debió a una enfermedad, el accidente fue inesperado, por lo que no puede ser considerado insano. El señor Styles llamaba a mi oficina para ajustar palabras de su testamento, todos los días.-nos miró, esperando que respondiéramos. Pero por primera vez, mis cuerdas vocales no funcionaban. –Ahora, si todo está aclarado… me gustaría seguir con la lectura.-
‘’…a Camille ‘’Johnny’’ Shepard, le dejo mi hogar en las playas, ese que tanto conoces. Camille, si estás escuchando esto, o en su defecto, leyéndolo, quiero que sepas que fuiste una de las mejores cosas que me pudo suceder en la vida, que me despertaste de ese sueño zombie, como tu solías decirle, en el que me encontraba, quiero que sepas… que te amo, y quiero que seas feliz, que le muestres a la gente que en verdad vales la pena, que luches, y que no te rindas nunca. Quiero que cumplas todos tus sueños, es por eso, que te dejo el 65% de mi fortuna, que consta de 18.333.997. Y sé, que no alcanzará para mucho, pero es un comienzo, como siempre dijiste de todo. Mi muerte no es un fin, estarías diciendo, es el comienzo de algo nuevo. Te amo. ’’
-Ahora si…- estiré mi mano, mostrándole mi palma, haciéndole saber que necesitaba un respiro, que no dijese más nada.
¿Camile? ¿Johnny? ¿Te amo? ¿65%? ¿Qué mierd*…?
-Stephen. ¿Qué significa esto?- preguntó mi mamá.
-Voy a servirles un poco de té de tilo.- dijo mientras se levantaba. Está bien, ese té supone tranquilizar los nervios de las personas, y lo necesitaba en verdad, estaba que explotaba.
Colocó las tazas frente nuestro, y no dudé en tomar un gran sorbo.
-Ahora si… Para que cada uno de los cuatro, tenga la herencia, John Styles dejó unas instrucciones. La señorita Camille Shepard tendrá que vivir con ustedes hasta que cumpla los dieciocho, lo que sucederá en cinco meses. Harry Styles tendrá que ser mayor de diecinueve años, y convivir con Camille Shepard. Gemma Styles tendrá que ser mayor de dieciocho, por la ley, no por una cuestión de pedido. Anne Cox viuda de Styles -mi madre sollozó, a lo que yo le envié mi peor cara de odio a Owen, quien lo ignoró. -deberá convivir con Camille Shepard, y tener un trabajo apropiado al finalizar los cinco meses expresados.- cerró la carpeta roja que se encontraba leyendo. Y nos miró alzando las cejas, esperando alguna duda.
Miré para mis costados, ¿dónde se encontraba la maldita el día de la muerte de mi padre, y la lectura de testamento, si tanto lo amaba? Levanté mis cejas al abogado.
-¿Y la señorita Shepard?- respiraba entre dientes, no lo había notado hasta entonces.
-Aún no está enterada de la situación… en unos minutos me comunicaré con ella para hacerle saber que hay un tren que la traerá a Holmes Chapel.-fruncí el ceño- Ella vive en Jaywick.-wow, no había pueblo más deprimente que Jaywick, por lo que sé. Nunca pisaría ese lugar.
-Nos vamos.- susurró la mujer a mi lado.
-Será lo mejor, descansen, y mañana por la mañana, los llamaré informándoles todo lo que necesitan saber.- nos sonrió, mientras nos abría la puerta de salida.
Increíble. ¿Qué acababa de pasar?

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Holaaa me presento, me llamo Cuky, y no, no es mi primera novela, pero si es la primera que subo a Onlywn. Soy Argentina. Directioner, obviamente. Y tengo dos úteros (segun internet soy una en un millón)
Bueno, voy a subir lo más seguido que pueda. Por favor, no fantasmas, yo entiendo que se olviden de comentar, a mi tambien me pasa, pero traten de aparecer de vez en cuando. Ah, y si tengo aunque sea 1 comentario, la sigo, porque se que aunque sea le escribo a Una persona ;) Loveu

Sigela parece interesante la historia
:bye:

me encataaaaaaa sigela.)

Vale.Porras95 escribió:DA FUCK!!! NO ENTIENDO NADA!! SIguela me encanto bye besos :)

Holaaaa, me alegro que te guste. Sos mi primera lectora, creo que te adoro(? jajaja
Ya la sigoooo

Lucia_1D escribió:Sigela parece interesante la historia
:bye:

Well jelou, ya la sigoo :P

Mar1D escribió:me encataaaaaaa sigela.)

Holaaa, me encanta que te encante(? Ya la sigooo

Adiós, Jaywick



~Camille Shepard~
¿Alguna vez, tuviste la sensación de que te ahogabas… de que te aprisionaban tanto el pecho, que podías jurar, que sentías las astillas del hueso, perforando tu corazón… qué tus lagrimales eran de hecho una fuente de agua corriente, donde olvidaron cerrar la llave?
De acuerdo. Así me sentía, cuando el doctor Owen me contó de lo sucedido con John.
¿Cómo es que estas cosas me suceden más de una vez en la vida? Es injusto. En tres años he perdido más seres queridos, que la noción del tiempo.
¿Cómo voy a poder seguir adelante sin él? John ‘’zombie’’ Styles, era mi apoyo. Era quien, aparte de Robbie, me hacía esperar con ansias el día siguiente. Me hacía pensar, aunque sea, en un futuro cercano. En lo que haría con mi vida, pero… sin él mi vida no es la misma.
Dios, lo amaba tanto.
Como duele, saber que no voy a ser capaz de amarlo por el resto de mi vida.
Aún duele más, saber que no fui capaz de amarlo en sus últimos momentos. ¿Por qué me había negado a ir con él a Cheshire? Ah cierto, Robbie.
La policía y los paramédicos dirán que su corazón se detuvo a causa de una falla pulmonar, y por esa razón perdió el control del auto. Pero yo sé muy bien, que estaba conduciendo con furia y velocidad. Que estaba enfadado conmigo por rechazar su oferta. Que estaba cansado hasta la coronilla por mis actitudes, por resignarme a tener una vida diferente, por estancarme en este pueblo.
A pesar de todo… él lo sabía. Yo no podía abandonar a Robbie. Él es el túnel que me lleva al pasado, ese que no quiero que quede en el fondo de mi memoria, para juntar polvo y telarañas.
Odiaba al abogado Stephen por no haberme avisado antes de la partida de mi querido John. Aunque, según él, fue lo que mejor pudo haber hecho, ya que nadie me reconocería y armaría un gran escándalo, en el cementerio. Pero cuando le cuestione esa extraña invitación que me estaba haciendo, para viajar a Holmes Chapel, su respuesta fue simple, ‘’pedido de John’’, y me convenció.
Mi preocupación aparecía en cuanto pensaba en Robbie… él no está acostumbrado a estar sin mi más de un par de horas.
-Bebé, va a ser por un par de días nada más…- el negaba con la cabeza, esquivando mi mirada, como lo hacía diariamente.- Vas a estar bien. Te vas a quedar con Zayn, y Liam…- el continuaba negando, cuando de repente comenzó a golpear entre sí, sus muñecas. Sabía lo que significaba eso.- Robbie…- quise tomar sus manos.
-¡No!- y comenzó a gritar. Le había pedido a la tía de Zayn, quien era la tutora temporal de Robbie, que nos dejara solos, por ende, tenía que lidiar con esta situación sola. Como todos los días. -¡Tu me dejas!- escuchaba el resonar de los huesos de sus pequeñas muñecas de un niño de cuatro años, sentía mi corazón partirse en dos.
-¡Mírame! ¡Robbie!- lo tomé por los hombros, obligándolo a que me mirara… aún sabiendo que era imposible. Al parecer mi agarre lo confundió aún más, por lo que gritaba a los cuatro vientos que yo me iba, y otras cosas sin sentido. Sin sentido para cualquiera, menos para mí. Yo lo conocía. -Sh…- lo solté. Lo miré, en vano, esperando a que se calmara. Con mi mano derecha, señalé mi corazón, luego, con los puños cerrados, junté mis muñecas, formando una cruz sobre mi pecho, finalicé mi acto, señalando su corazón con mi mano izquierda.
Su respiración comenzó a normalizarse, lo escuchaba.
-¿Vas?- me preguntó una vez más calmado. Asentí. El copió mi acción, mientras miraba el techo, y mordía su labio inferior con ansias.
-No hagas eso.- lo regañé, mientras tomaba sus pequeñas mejillas entre mis manos, a lo que el rió. Lo había hecho reír, creo que en toda su vida, las veces que sucedió, puedo contarlas con las manos. –Te voy a extrañar- el asintió.- ¿Vos? ¿Me vas a extrañar?- su pequeña boca se abrió un poco, y comenzó a mirar al suelo. Jamás obtendría una de esas respuestas que yo esperaba. Un te quiero, con palabras. Un te extraño. Un abrazo… -¿Te puedo dar un beso? Para el viaje.- el sonrió, se sentó en el frio cemento, y colocó la palma de su mano sobre este. Comprendí el gesto. Y con mucho cuidado, como para no ‘’quitarle su espacio’’, lo abracé.
Los viajes largos tenían cierto efecto en mí. Y no en una forma positiva.
Cuatro largas horas duraba el viaje en tren. Y me sentía culpable, por cada paso que nos alejábamos de mi pueblo, más feliz me sentía… la culpa comenzaba cuando pensaba en ese pequeño de cuatro años, ojalá lo hubiera podido traer conmigo. Ojalá me hubiera podido despedir de mis mejores amigos. Pero… como siempre decía mi mamá; ‘’el mundo está lleno de injusticias, no esperes ser la excepción’’.
Solo un par de días. Solo un par de días. Maldito seas John Styles.
Nos encontrábamos a solo unos minutos de llegar, según las conclusiones de horario que había sacado una adorable señora que se encontraba sentada a mi lado.
Miré mi reflejo en la ventana, y no era de sorprenderse, pálida, y con cara de enferma. Definitivamente en el viaje de vuelta, dormiría.
A veces me miraba en un espejo, y pensaba, con toda la historia que tengo, con los amigos que tengo, con la vestimenta que uso, y con mis actitudes, físicamente tendría que ser de otra forma. John solía decirme, que era una chica mala, escondida en el cuerpo de la versión femenina de Peter Pan. Con mi cabello corto, y castaño claro, con mi diminuto físico, y con mis grandes ojos color miel… no asustaba a nadie. Mis intenciones siempre fueron buenos, sacarle la m*erda de adentro a todo aquel que me cruzara… pero solo me tenían miedo cuando caminaba junto a Zayn y Liam.
La gente conocía mi historia, sabe por lo que pasé, conoce a Robbie. Y me tienen lástima.
Él no me tuvo lástima, él me ayudo. Hay una gran diferencia.
Al bajar del tren, el abogado se espantó de mi aspecto (bueno, una vez que logro asustar a alguien), mirando a mi alrededor, creo que toda la gente de Cheshire me tenían miedo.
-John me aclaró que quizá fueras algo… sorprendente, al principio.- me dijo con una sonrisa algo torcida, y con su brazo extendido.
-¿Es por mi ropa cierto?- vestía un jean negro, algo rasgado en las rodillas, una remera básica negra, una camisa de Zayn, y mi zapatillas destruidas. Creo que la gente me miraba mal, por mi apariencia similar, a la del ladrón que los atacó. Tomé su mano, y le di un fuerte apretón.
-Creo que es por tu aura, que grita ‘’problemas’’.- se rió, mientras sacudía su mano, con una expresión de dolor en el rostro. –De acuerdo, vayamos a la mansión Styles, para que conozcas a tus acompañantes por estos próximos cinco meses.- comencé a caminar, cuando me paré en seco. -¿Ocurre algo?-
-¿Có- cómo cinco meses? Pensé que eran solo unos días.- el negó.- No, tengo que volver. John no me haría esto. Ni siquiera sé que hago en este lugar.- el tomó mi muñeca en cuanto me di la vuelta.
-El quiere que heredes su fortuna… -abrí mis ojos como dos platos.- Es mucha. Y para eso, debes vivir con los Styles. Dijo que no te ibas a poder negar al dinero…- fruncí mi ceño. Ese Styles, bien sabía que yo lo necesitaba.
-¿El viaje es largo?- pregunté luego de un suspiro.

~Harry Edward Styles~
-De acuerdo niños…- que yo no era más un niño. Esta mujer…- Vamos a tratar de quedar bien frente a la señorita Shepard. Con un poco de suerte, y renunciará, y todos salimos felices y contentos.- Es lo mismo mamá, pensé en mi interior.
Venía explicándonos todo lo que tendríamos que hacer hace ya dos horas, nos había pedido que nos vistiéramos bien (como todos los días) y que nos quedáramos sentados en el sillón de la gran sala. Ya no sentía mis muslos.
-¿Mami?- preguntó Gemma levantando la mano, como la pequeña educada que siempre fue.
-Si, corazón.- dijo Anne, señalándola con su dedo índice.
-¿Puedo jugar con ella?- mi mamá corrió a sentarse junto a Gemma, y la tomó por los hombros.
-No, corazón. Ella tiene que querer irse, y si jugas con ella, no va a querer.- mi hermana asintió, aunque lo más probable, es que no hiciera caso.
-Mamá…- levanté la mano, aguantándome la risa. Ella me miró con las cejas alzadas.- ¿Puedo yo, jugar con ella?- y me le reí en la cara. Ella se acercó a mí, para susurrarme en el oído.
-Harry, basta. Ni siquiera sabemos quién es, ni como lo conocía a tu padre…- el timbre la interrumpió.
-¡Ya llegó!- grito Gemma, mientras saltaba en el sillón de cuero blanco.
-Señora Styles. El abogado Owen, junto a la joven Shepard.- dijo Pierre en su típica voz de locutor cruza con robot.
Detrás de él apareció el abogado, con su típico traje mal diseñado, de color gris, con sus anteojos ovalados de borde fino, y su barba algo canosa. Saludó a mi mamá, mientras ellas nos hacía un gesto para que nos paráramos, y recibiéramos a la ‘’nueva integrante’’. Bajé a mi hermanita del sillón, le acomodé su delicado vestido color índigo, y la empujé para que caminara a la entrada. Al levantar la mirada la vi.


Bueeeno, aca les subí. Y si tengo comentarios, mañana trato de subir de vuelta, sino de última pasado mañana. Es que ando con examenes :x

NUEVA LECTORAA!

ssdgsdkljgjs, me encantaa*-*
siguela porfas.

¡Giovi! escribió:NUEVA LECTORAA!

ssdgsdkljgjs, me encantaa*-*
siguela porfas.

Holaaa corazón, me haces sonrojar :amor: (?
Sisi, mañana o pasado la sigoo :)

okey me has dejado con la intriga!!! quiero saber que pasaraa! espero la puedas continuar prontooo saludos! :))
tu nueva lectora ñ.ñ