Que comience el juego... (Zayn Malik y tu) [TERMINADA]

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! MALDITO CAPITULO! LLORE SLDKJKLASJDKLASJDAS te odio tati:( am el capp poruqe es taan aklsjdlksajkdlsj aaaaaaaaaa ya quiero ver el cambio aaaaah kjdklsjdlkajkldsld tati odiarte/amarte sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeela! jiji wiii soyamiga de rayi(L)

oo Por dios que grandes cap. me perdí de mucho sorry si no me hago presente es por los profes ya que al ser el bim. mas corto nos ponen un montón de tareas

me encantooo el cap!!!!!!!
rayis tiene que dejar las apuestas!!!!
y tiene que volver con Zayn!!!
y ai que matar a Savannah :twisted:
siguelaaa prontooo!
kisses linda!:)
adriana

Capitulo 27:



Narra _____:

De nuevo eran otros $5000 dolares. Llegué a casa y escondí el dinero, tome un poco de pizza que había quedado y me fui a la cama, mucha adrenalina por hoy.

Desperté por el ruido de mi alarma, la había azotado contra la pared y como recompensa me había vuelto a atormentar con Saving All My Love For You. Esa canción fue la primera que canté con Zayn en su auto. Rodé los ojos y entre a la ducha, el agua estaba tibia pero aún así quemaba mi piel, me vestí http://www.polyvore.com/all_is_lost/set?id=56948721 arreglé mi cabello y baje a la primera planta extrañaba a mi madre, ella siempre tenía el desayuno hecho, bufé y salí de la casa, subí al auto y me dirigí a Starbucks, si iba llegaría tarde a la escuela, no importa, de igual modo no toca una clase muy importante, música es mi favorita pero aún no he cantado y si esta clase no iba a cantar no me interesa en lo absoluto. Mi rebeldía se apoderaba de mi. Llegue al local y me senté en la barra, había un chico era moreno, cabello negro, sonrisa perfecta, ojos azules. Llevaba un delantal.

—Que me recomiendas? -El chico se veía amigable no quería comer sola-.
—Buenos días -sonrió- ehh no lo sé, por tu estado de animo te recomiendo una café bien cargado... -Dijo con una sonrisa deslumbrante. De verdad era tan obvio que estaba destrozada-.
—Animo? Yo estoy bien... -Mentí. Era la única persona que estaba en el local, debido a la hora-.
-Apoyo su cabeza en sus manos, sus codos estaban sobre la barra-
—Tienes la mirada perdida, ríes forzosamente...
—No, yo estoy bien, eres tu quien está enfermo. -protesté pero él rió-.
—Sabías que está comprobado que al contarle tus penas a otras personas te desahogas un 59%. -Hizo un gesto al que yo reí-.
—Quien dijo eso?
—Científicos de Harvard, al igual si escribes una carta.
—Si te lo digo te reirás de mi. -Gire mi cabeza a la entrada-.
—No me reiré de ti, te prepararé un café bien cargado y me contarás tu historia, de acuerdo? -Asentí y el se volteó para preparar mi café, me entregó un vaso muy caliente.
—Quieres galletitas a los lados? -Dijo con una sonrisa tierna, el chico me transmitía alegría, al igual que Christofer.
—Eso estaría bien. -Sonreí-.
—Empieza tu historia... -Tomé un poco de café y vaya que si estaba bien cargado-.
—Bueno, todo empezó cuando conocí a un chico... -La conversación inició y él se veía muy concentrado al escuchar mi historia de terror, reía cuando era necesario pero su expresión de concentración seguía intacta.
—Me engañó con una animadora, y ahora rompí una promesa, volví a mi pasado y no creo poder dejarlo tan fácil...
—Has intentado escucharlo? -Estaba serio ya no era el mismo chico que me obligó a contar la historia-.
—No, no lo haré, que otra explicación quiero? Yo lo vi todo, y nunca lo voy a perdonar, lo odio.
—Tratas de convencerme a mi? O a ti misma? -Oh no, encontré a otro Christofer, ya bastante tenía con uno-.
—Cállate! -Dije con media sonrisa-.
—Oh vamos no seas tonta, estas desperdiciando tu vida, esas carreras no son nada buenas, ganas mucho dinero pero no es un buen estilo de vida.
—Lo sé, no lo hago por el dinero, lo hago por lo que siento al tocar la carretera, la adrenalina, no lo entenderías...
—Te entiendo y sabes que es lo que necesitas? -Rodeó la barra y se puso junto a mi-.
—Un abrazo... -Sus brazos me rodearon yo reposé mi cabeza en su hombro mientras se me deslizaba una lagrima-.
—El que es incapaz de perdonar es incapaz de amar, y no lo digo yo, lo dijo Martin Luther King. Y si lo dijo él créeme que es porque tiene razón. -Una risita salió de mi-.
—Lo intentaré, debo irme voy 20 minutos tarde... -Me levanté de la silla-.
—Siempre que lo necesites esteré aquí, no creo que me vaya, tengo un contrato de un año. -Bromeó-.
—Esta bien, vendré a verte cada que puedo, ah y por cierto soy _____ -Bese su mejilla-.
—Soy Matt, vuelve cuando quieras! -Sonrió-.
—Lo haré... Adiós. -Caminé hasta la puerta y le hice un gesto con la mano, él lo respondió-.
Tenía la energía de un niño de cinco años, podría correr una maratón y no cansarme, iba 25 minutos tarde, el maestro Evans se iba a enojar mucho, pisé el acelerador y tome un atajo que seguro me llevaría en pocos minutos a la secundaria, y así fue llegue más rápido de lo que pensaba, hablar con un extraño era muy relajante. Agradecí que la puerta de la escuela aún estaba abierta, tomé mi vaso de café y corrí hacía la entrada, llegué al auditorio, todas las miradas se posaron en mi, incluyendo las más incomodas, y las que no quería sentir.
—Señorita Levine, usted ha llego media hora tarde, tiene alguna excusa?
—Mi despertador se dañó, y no logré llegar a tiempo. -No mentía, mi despertador estaba dañado, pero no lo suficiente para dejar de atormentarme-.
—Tal vez estaba muy deprimida y no quería venir. -Dijo Savannah riendo junto con sus odiosas amigas. Me acerqué a ella y derramé en su uniforme el poco café que me quedaba en el vaso-.
—¡Levine! A su silla! -Asentí con una sonrisa, mientras Savannah aún no se lo creía, tenía su mandíbula completamente abierta, mientras Mia y Lisa le pasaban pañuelos para que se limpiara el liquido espeso que derramé sobre su uniforme. Tomé camino a mi silla y me senté completamente apartada a toda la clase.
—Parker, vaya a los baños y limpié su uniforme, y continuemos... Harry Styles, pase al frente. Harry se levantó de su asiento, dio un pequeño beso en la mejilla de Chloe y subió al escenario. Comenzó su canción y pude reconocerla al instante, un día dijo que se la cantaría a la mujer que amaba y creo que llego el momento. Isn't She Lovely. Con cada verso que pronunciaba miraba a Chloe de una manera linda, que hasta yo logré enternecerme por el momento. Busque a mis amigos con la mirada, los chicos estaban un poco, tensos, Liam movía sus pies, como a la espera de algo, Louis no reía, y Niall, bueno, Niall estaba comiendo, Christofer contemplaba el momento que Harry estaba dedicando a su mejor amiga. Busqué a Zayn con la mirada quería dar una vista rápida de lo que estaba haciendo, me miraba, aparté mi vista rápidamente, y me fije en el escenario, la escena de amor que estaba presenciando. La clases terminaron y en el transcurso del día, los chicos seguían, con la misma actitud.

—¡Christofer! -Grité su nombre para que volteara-.
—____! Vamos a ir?
—Por supuesto, sube al auto, vamos por las cosas. -Subió a mi auto y llegamos a mi casa tomamos todo lo necesario para ir donde se encontraban los chicos, y deje que Christofer condujera, no tenía la mas mínima idea de donde se encontraba el lugar.
—Christofer, cada cuanto haces esto? -Pregunté-.
—No lo sé, lo hago desde que tenía 15 años, siempre me gustó ayudar a los demás. En Canadá lo hacía siempre.
—Eres un gran chico. -Llegamos a una gran casa, que no parecía una casa, se veía como una mansión. Estaba llena de globos y personas por todos lados.
—Por que hay tanta gente? Parece una feria... -Dije mirando a mi alrededor-.
—Hoy hay una convención, las personas que están interesadas en ayudar, traerán sus cosas aquí y las donarán. Pero antes de hacer todo esto, quiero enseñarte algo. -Tomó mi mano y me guió hacía un salón cuando abrió la puerta habían niños jugando, era un cuarto lleno de juguetes y adornos infantiles.
—Ellos... -hizo una pausa- ellos sufren las enfermedades que te comenté. -Me quede helada, como niños tan pequeños pueden sufrir tanto? Saber que en cualquier momento podían, morir.
—Puedo conocerlos? -Sonrió e hizo un gesto para que lo siguiera, cuando Cristofer entró muchos niños lo recibieron con gritos y abalanzándose para ganarse un abrazo.
—Hola pequeños. Hoy traje compañía, denle un saludo a _____. -Los chicos sonrieron-.
—Hola... -Dije tímida. Ellos me respondieron-.
—Ella quiere conocerlos, se lo permitirían? -Todos al unisono dieron un fuerte grito de aceptación-.
—Esta bien, comencemos. -Iniciamos recorriendo todo el salón para conocer a cada uno de los bellos niños-.
—Él es Kevin, tiene 4 años, y le gustan mucho los autos, no es cierto Kevin?
—Si, son geniales. -Sonrió-.
—Kevin, te puedo contar un secreto? -El pequeño asintió y me acerqué a su oído-.
—Wow, eso es cierto? -Dijo sorprendido, su inocencia era adorable.
—Si, pero es un secreto, no se lo cuentes a nadie. -Asintió con una sonrisa mientras se marchaba. Nuestro trayecto por conocer a los chicos fue muy divertido, para ser niños que han vivido tan poco han hecho mas cosas de las que yo podría hacer toda mi vida.
—Ven, te quiero mostrar a alguien especial... -Avanzamos unos cuantos pasos y había una niña de espaldas, mirando por una gran ventana.
—Ayer, fue un día terrible para ella, ayer... sufrió una consecuencia de los síntomas de su enfermedad, tiene VIH, es algo hereditario, tiene 5 años, sus padres ya murieron... Habla con ella, su nombre es Scarlett.
Me acerqué al lugar donde estaba la pequeña, y toqué su hombro. Ella se giró hacía mi y pude ver su rostro. Me miraba con sus ojos miel, su cabello negro, sus labios rosa, su mirada profunda. Recordé...

—Cuando nos casemos y tengamos hijos, quiero que sea una niña y se llamé... Scarlett. Tendrá el color de mis ojos, y mi cabello, tendrá tus labios y tu bella sonrisa.
—Será perfecta...

En ese momento logré recordar aquella escena, mis piernas fallaron y quede arrodillada frente a la niña.

—Porque lloras? -Preguntó con dulzura. Yo no lograba articular palabra, un nudo se había formado en mi garganta-.
—Me llamo Scarlett y tu? -Agaché la cabeza, no podía mirarla, mirarla a ella era recordarlo a él. Sus pequeñas manos rodearon mi rostro, e hicieron que elevara la cabeza.
—Las niñas grandes no lloran, acaso me ves a mi llorando? -No pude contenerme y la abracé, ella gentilmente, devolvió el gesto, yo solo podía derramar y derramar lagrimas.
—Ya te sientes mejor? -Tenía una mirada dulce, pero me miraba con preocupación.
—Si pequeña, todo esta bien. -Dije con un hilo de voz-.
—Ven siéntate. -Me tomo dos dedos de mi mano, con la suya, me guió hasta una pequeña mesa.
—Dime tu nombre...
—Me llamo _____.
—_____, eres muy bonita, cuando sea grande, quiero ser igual de linda que tú. -Derramé una lagrima, ella nunca podría tener una vida normal, aún si viviera, tendría muchos problemas con su salud.
—Tienes muchas amigas? -Preguntó con una sonrisa-.
—En realidad no muchas, solo dos, pero si tengo muchos amigos. -Hizo una mueca-.
—Cuando tenga tu edad, quiero tener muchas amigas, para ir juntas al centro comercial. -Su mirada estaba cargada de deseos de vivir, de disfrutar cada minuto de su vida, aunque ella no supiera que era lo que pasaba dentro de su cuerpo.
—Y porque esperar tantos años? Podemos hacerlo ya! -Sus bellos ojos brillaban como diamantes recién pulidos, su felicidad era inmensa.
—De verdad? Tu irías conmigo?
—Por supuesto! -Tomé su mano y la llevé hasta la puerta-.
—Ustedes a donde van? -Dijo Christofer que nos impedía el paso-.
—Iremos a hacer cosas de chicas, volveremos en unas horas. -Él sonrió y se quito de la puerta. Abrí el auto para que ella entrara en la parte trasera, me senté en mi lugar y comencé a conducir.
—A cual de todos los centros comerciales de la ciudad quieres ir?
—Hay mas de uno? -Dijo sorprendida-.
—Si, y muchos, te llevaré al que tiene una gran fuente de agua. -Ella sonrió. Llegamos al centro comercial, tomé su mano y caminábamos como madre e hija.
—Quieres ir de compras? Eso es lo que hacen las amigas cuando vienen al centro comercial.
—Podemos? -Su inocencia cada vez que hacía sonreír-.
—Claro que si preciosa. -Caminamos hasta una tienda de ropa para niñas de su edad-.
—Este lugar es hermoso. Puedo tomar lo que yo quiera?
—Todo lo que tu quieras! No te preocupes, toma lo que te guste. -Scarlett caminaba por los pasillos de la tienda, tomaba vestidos, camisas, pantalones floreados, todo tenía flores, rosas, margaritas, tulipanes, girasoles.
—Te gusta esto? -Preguntó enseñándome una chaqueta como la que yo traía puesta-.
—Me parece perfecta! -Sonreí. Ella se veía feliz, sus ojos irradiaban un brillo singular, me recordaban a otra idéntica mirada. Caminaba hacía mi con una montaña de ropa en sus pequeñas manos-.
—Quieres que te ayude?
—Si, por favor, creo que eso es todo... -Nos acercamos a la caja de pago-.
—¿Ella es su hija? -Preguntó la chica de la caja. Mire a Scarlett que me regalaba una hermosa sonrisa-.
—Si, es mía. -Acaricié su cabello. La chica continuaba registrando las compras-.
—Son $1258 dolares. -Tomé mi bolsa y saqué el dinero se lo entregué a la chica y ella me dio las bolsas con la ropa, tomé a mi "hija" de la mano y salimos de la tienda-.
—Quieres comer algo? Se de algo que te gustará demasiado...
—Que es?
—No te diré, siéntate aquí -la acomodé en una mesa- y te lo traeré. -Compré unas hamburguesas y dos malteadas-.
—Mira lo que te traje!
—Se ve delicioso, que es?
—Son hamburguesas, te gustarán... Cómelas! -Scarlett las comía y a medida que las mordía su rostro cambiaba a una mas amplia sonrisa. Acabamos nuestra comida y terminábamos nuestra malteada.
—_____?
—Si, nena?
—Gracias, por todo esto, nunca nadie había hecho esto por mi.
—No hay de que, tú te lo mereces. -Le sonreí-.
—Tu tienes novio? -Dijo-.
—Si... -Respondí-.
—Como se llama? -Cuestionó-.
—Se llama Zayn. -Dije segura-.
—Yo lo quiero conocer!
—Mañana lo conocerás... Y te llevaremos a un parque de diversiones. -La miré y ella sonreía-.
—Me lo prometes?
—Te lo prometo. -Besé su mejilla. No tenía idea de porque le había dicho eso, y tampoco entendía porque le dije que tenía novio, si Zayn ya no significaba nada.
—Mira una cabina de fotos! Quieres ir? -Pregunté-.
—Si! Vamos! -Entramos a la pequeña cabina y metí un billete de $1 dolar. En la primera foto hicimos una mueca, en la segunda ella daba un pequeño beso en mi mejilla, en la siguiente yo la abrazaba por los hombros, en la que seguía, ella despeinaba mi cabello y yo hacía lo mismo con el de ella. Ya habíamos copado el limite de fotos, salimos de la cabina y recibí la tirilla con nuestras fotografías. Se las enseñé, acto seguido las guardé en mi billetera.
—Ven pequeña, debemos volver o Christofer se enfadará. -Hice un gesto, ella rió-.
—Vamos, muero por mostrarle todos tus obsequios! -Asentí, fuimos al estacionamiento, montamos el auto y volvimos en donde se encontraba Chris. Después de una charla de porque el cielo debía ser verde llegamos.
—No pases tanto tiempo con Chris, te está contagiando la idea del cielo verde. -Ella soltó una carcajada, amaba cuando reía. Bajamos las bolsas del auto y entramos.
—Donde estaban? -Cuestionó Christofer-.
—Estábamos de compras, ya te dije, cosas de chicas. O nos querías acompañar? -Levanté mi ceja-.
—Se tardaron 3 horas.
—Son las 7 de la noche, es temprano. -Repliqué-.
—Si, pero no pediste autorización. Para la próxima debes hacerlo.
—Si, mañana iremos con Zayn a el parque de diversiones. -Dijo Scarlett, Christofer me miró con una sonrisa, esa sonrisa que decía "hablaremos luego de esto".
—Que bien pequeña, ahora debes ir a tu dormitorio. Ve y descansa un poco tuviste un día muy agitado. -Añadió Christofer-.
—Puedo llevarla? -Chris asintió-. Tome la mano de Scarlett, ella me guiaba a donde se suponía era su habitación-.
—Es aquí. -Entramos y era un bonito lugar, estaba todo de un color rosa pastel. Me acerqué a su escritorio habían muchas hojas con una caja de crayolas-.
—Te gusta pintar? -Tomé un dibujo-.
—Si, te gustan?
—Son hermosos, me harías uno a mi? -Hice carita de perro suplicando. Ella sonrió-.
—Claro, y va a ser muy bonito. -La llevé a la cama, tome su cobija y la puse delicadamente encima suyo. Ella se veía como una princesa, su pijama era color rosa, su cabello liso caía sobre sus hombros, sus hermosos ojos desprendían un brillo inigualable. Sus pequeños labios tenían dibujada una sonrisa.
—Eres hermosa. -Dije acariciando su cabellera-.
—No, tú lo eres. Vendrás mañana, no es así?
—Te lo prometí, no es cierto? Mañana después de clases vendré por ti y nos encontraremos con Zayn en el parque de diversiones, de acuerdo?
—Si. _____... Te quiero, mucho. -Ella cerraba lentamente sus ojos, una lagrima mía brotó y cayó en su almohada, mientras yo daba un tierno beso en su frente.
—Nos vemos mañana pequeña... -Me aleje lentamente de la escena, contemplando a aquella niña que me dio increíble felicidad en tan solo unas horas. Me encontré con Christofer en el pasillo.
—Ya saqué las cajas del auto, Viviann te da las gracias por todo.
—Quien es Viviann? -Pregunté-.
—Es la encargada de todos los niños. Quieres ir con ella?
—Si, debo decirle algo. -Seguí a Christofer hasta una pequeña oficina-.
—Tu debes de ser _____, es un placer conocerte, eres una buena chica, -miente- gracias por preocuparte, ellos necesitan de personas como tú. -Dijo una mujer que aparentaba 30 años, cabello corto, rojizo, tez morena, y un poco alta.
—Ellos merecen lo mejor y por eso vine aquí -tome mi bolsa y saqué lo que había ganado en las apuestas-.
—Hay $9000 dolares, usted sabrá como utilizarlos. -Los puse sobre la mesa. La expresión de la mujer, era neutra. Christofer se veía sorprendido.
—Lo siento, no puedo recibirlo es demasiado viniendo solo de una persona. No sería correcto. -Se excusó-.
—Si es lo correcto, acéptelo como una donación. -Sonreí, esa era la mejor manera de utilizar el dinero.
—Eres una muy buena chica, no se que decirte. -Se veía feliz-.
—Solo con una condición -me miró esperando respuesta- mañana vendré por Scarlett la llevaré a divertirse, la dejaría?
—Esta bien. -Sonrió-.
—De acuerdo, debemos irnos. -Dijo Chris.
—Ellos siempre te lo agradecerán. Muchas gracias. -Dijo Viviann-.
—No hay de que, adiós. -Chris y yo nos despedimos y salimos a abordar mi auto. Cuando entramos inició el interrogatorio-.
—De donde sacaste tanto dinero? -Su expresión era seria-.
—Son mis ahorros. -Dije con una fingida sonrisa, su expresión se suavizó-.
—Asi que... irás con Scarlett al parque de diversiones?
—Si.
—Y con Zayn... También. -Se escuchó una risita baja-.
—No sé porque dije eso, si... ya no siento nada hacía él.
—No te engañes, lo sigues amando. -Dijo muy seguro-.
—No, aún estoy furiosa, no lo perdonaré, pero se trata de Scarlett, haría lo que fuera por verla sonreír. -Dije recordando las sonoras carcajadas de Scarlett en mi cabeza. Sonreí-.
—Esta bien como tú digas. -Aparqué el auto en casa de Chris-.
—Esta fue una gran tarde, gracias Chris, te debo mucho, tu eres el ángel. -Ambos reímos-.
—Lo sé, no me subas el ego, ya lo tengo por los aires.
—Nos vemos mañana, adiós, te quiero... -Me miró y sonrió-.
—Yo también te quiero. Adiós. -Beso mi mejilla. Bajo del auto y entro a casa. Miré la hora y el tiempo había corrido muy rápido ya debía encontrarme con Max en la carretera, me dirigí hacía allá.

Capitulo 28:

—Tardaste demasiado, pensé que no vendrías. -Dijo preocupado, claro como no estaría preocupado si yo era la que le hacía ganar mas dinero. Miré a mi alrededor y noté que muchas mas personas se encontraban esta noche.
—Veo que hay bastantes apostadores hoy... -Crucé mis brazos-.
—Si. Te conozco, a que quieres llegar?
—No quiero que me des lo de siempre, hoy se presentó mucha mas gente y es gracias a mi, exijo el doble de lo que me pagas. -Sus ojos se abrieron. Necesitaba mas dinero, tenía que ver esos rostros felices de nuevo, debía ver a Scarlett con una sonrisa. Además estoy arriesgando mi pellejo.
—Lo haré, ahora monta ya, tus competidores te esperan. -Asentí y entre al otro auto, me puse en la linea de salida y empecé con la adrenalina, esta vez, deje que los novatos se apoderaran de el primer lugar, esa es mi mayor estrategia la que nunca me falla, faltaban 10 minutos para terminar el circuito y en esos 10 minutos podría alcanzar a cada uno de mis rivales. Empecé uno por uno hasta llegar a la punta. Al llegar a la meta frené en seco, haciendo chirrear mis ruedas. Baje del auto seguidos por aplusos y gritos que me llenaban de emoción volteé a ver a las personas que se encontraban del otro lado.

—Felicitaciones, la gente te ama -Escuché su voz, me di media vuelta inmediatamente-.
—Liam, que haces aquí? -Dije nerviosa, él es uno de los que conoce la historia perfectamente-.
—Sólo me detengo a ver como acabas con tu vida, dime porque volviste a esto? Que ganas con esta vida? -Se estaba alterando lo reconocí en su tono de voz-.
—Nunca lo comprenderías -Giré mi vista a otra direccion-. -Me tomó la cara con las dos manos haciendo que lo mirará fijo-.
—Se que lo que sucedió te dolió pero esta no es la mejor opción -Quite sus manos de mi rostro-.
—No, no tiene que ver con él, esto es lo que yo soy, esto nadie me lo puede arrebatar.
—Has intentado escucharlo? Savannah los engañó a los dos, les entregó esos trozos de papel diciendo que tu eras la que estaría en la habitación, por eso Zayn no dudo en ir, cuando llegó ella forcejeo para besarlo y en esos momentos entraste tú. Viendo toda una mentira que tu creíste real.
—No me importa, el daño ya está hecho!
—Respondeme algo, vas a dejar esto? -Me miraba fijo, serio, su expresión me daba tristeza, jamas la había usado conmigo-.
—No. -Dije con decisión-.
—Entonces, creo que no tenemos nada más de que hablar, desde ahora estas sóla, olvidate que tienes amigos, vuelve cuando hayas decidido una verdadera vida. -Solté el casco que tenía en la mano-.-Sus palabras me hirieron, me sentí muy mal, tanto así que caí de rodillas al piso mientras lo veía marcharse-.
—Liam... -Por fin pude articular palabra, pero ya estaba muy lejos para escucharme,
tirada en el suelo las lagrimas empezarón a brotar de mis ojos. Me sentía mal, muy mal, sabía que esto no era lo correcto, pero no quería que nadie lo supiera.

—Que te pasa, te encuentras bien? -Preguntó Max, que estoy segura que vio toda la escena.
—Si, todo está bien. -Dije entre sollozos-.
—Aquí está tu parte. -Me tendió el fajo de billetes, lo tome y lo guarde. Quería salir lo mas rápido de allí, me sentía sucia, corrí hacía mi auto, lo abrí de golpe, me adentré a este y empecé a tomar camino hacía mi solitaria casa. Sabía que si mis padres se daban cuenta me odiarían, igual que mis amigos, ahora como lo dijo Liam, estaba sóla. Entré a mi habitación, quite mi ropa, entre al baño, llené la tina y estaba dispuesta a darme un baño de espuma. Me apoye en la tina y deje que el aroma a lavanda me relajara. Terminé mi ritual de relajación puse mi pijama y me metí en mi cama.

—Tu palabra no vale nada... Por que confiar en ti. -Era su voz, no la podía confundir, era ella.
—Amy? Donde estas?
—Lo prometiste, y como lo supuse, no tuviste el coraje para guardar tu promesa.
—Lo debía hacer, ya no puedo cargar con mas dolor... Perdón!
—¡¿Que no lo ves?! Él te ama, escuchalo! Solo hazlo...

Me levanté de la cama bruscamente, todo había sido un sueño, un horrible sueño, ahora hasta las pesadillas me decían que hacer. Intenté volver a dormir me costó unas horas pero lo logré.
Al día siguiente...
We Are Young, fue la canción culpable de despertarme, el sueño de ayer me había dejado aturdida, me duché, me vestí http://www.polyvore.com/uniqueness_feeling/set?id=57691232 alboroté mi cabello, y baje a la primera planta, claramente tendría que prepararme mi desayuno. Cuando bajé encontré una gran sorpresa la mesa estaba completamente llena de comida y el típico cuadro familiar, mi padre tomando café leyendo su periódico, y mi madre leyendo sus revistas de moda. Estaba estática, extrañaba mucho a mi familia, la necesitaba. Baje corriendo las escaleras saltando escalones.
—¡Llegaron! -Mis padres se levantaron de sus sillas, para abrazarme.
—No me vuelvan a dejar sóla. Por poco y muero. -Dije besando sus mejillas-.
—No te quedaste sola, le dijimos a Zayn que te cuidara. -Dijo mi madre en una sonrisa, al ver que yo no respondí la sonrisa me cuestionó-.
—Todo esta bien con él?
—No, todo terminó. No quiero hablar sobre eso. -Respondí-.
—Esta bien, mira lo que tu mamá te preparó. -Gire hacía la mesa y habían huevos italianos a la milanesa, mi favorito-.
—Oh cuanto lo extrañaba, todos estos días comí muy mal. -Hice un puchero-.
—Tranquila mi pequeña, ya no nos volveremos a ir. -Mi padre acarició mi cabello-. Me comportaba como una completa rebelde, pero cuando se trata de mi familia, soy la chica más dulce.
—Eso espero. -Terminé mi desayuno y me fui a la escuela. Liam ayer confesó estar furioso conmigo, furioso es poco, las personas que yo creí que nunca me fallarían lo están haciendo. Ahora estoy sola. Caminaba por los pasillos cantando la canción Lonely Day. Entré a mis clases del el primer bloque ansiando que terminaran lo mas pronto. Recordaba el día de hoy con Scarlett y sonreía. El timbre del almuerzo interrumpió mis pensamientos. A pesar del increíble desayuno que mi madre había preparado para mi continuaba con hambre. Fui a la cafetería para tomar fruta de la barra, cuando atravesé las puertas de la cafetería me topé seis miradas, cinco asesinas y una de compasión, eran Skyler, Harry, Liam, Niall y Louis. Chloe me miraba de manera enternecida, no los culpaba yo también haría lo mismo con una persona sin palabra. Aparté mi mirada, tome la fruta y salí de allí para encontrarme con Christofer.

—Hola Chris! -Sonreí, ahora él era lo único que me quedaba, mi único apoyo, pero también se iría cuando descubriera la verdad-.
—Hola, como estas? -Me miró y sonrió-.
—Bien... Quieres ir al parque de diversiones conmigo y Scarlett? -Él soltó una sonora carcajada-.
—Eres una cobarde, no le dirás a Zayn que te acompañe por que temes que algo suceda, eres muy graciosa. -Dijo aún entre risas. Y como si me leyera la mente lo descubrió-.
—No, Chris! Él no aceptará, lo sé.
—Por que no se lo preguntas, mira ahí viene! -Me tensé, empecé a mover mis dedos, y aceleré la respiración, haciendo que Christofer lo notara y descifrara que estaba nerviosa.
—Viste? Dije su nombre y te volviste como loca, como sería si fuera cierto. -Miré cuidadosamente hacía mis costados y no había rastro de Malik, mi estado natural volvió.
—Eres un idiota, no vuelvas a hacer eso. -Dije llevándome una mano a mi pecho, mi corazón no dejaba de palpitar bruscamente.
—Ahora dime, porque le tomaste tanto afecto a Scarlett? -Sonreí e inicié mi platica-.
—Es hermosa, dulce, tierna, tiene una voz a la que no me puedo resistir, su inocencia es adorable, su sonrisa me tranquiliza, amo sus risas, sus manos son muy suaves, su cabello es muy lindo, sus ojos son como los de... -Me detuve-.
—...Son como los de Zayn. -Miré hacía otra dirección, porque era cierto, los ojos de Zayn y de Scarlett eran una una replica idéntica, los dos desprendían ese brillo inigualable, Scarlett me hizo recordar a la hija que él siempre deseó. -Chris se acercó y me dio un abrazo-.
—Algún día encontraras a otra persona a la que quieras tan como a él, te lo aseguro. -Mis vista se cristalizó, no quería encontrar a nadie como él, lo quería a él. Aunque no le hablara, lo extrañaba, necesitaba que alguien estuviera ahí, abrazándome y diciéndome que nunca lo deje. Quería perdonarlo pero no podía.
—Gracias chris, porque siempre estas aquí. -Una lagrima brotó pero él la detuvo-.
—Siempre estaré para ti, no me importa que tienes que ver con las carreras, yo siempre seré tu amigo.
—Co.. como lo sabes. -Dije entre sollozos-.
—Chloe me lo contó , y no estoy en contra tuyo, tampoco de estoy apoyando a que continúes, pero quiero que cuentes conmigo cuando lo necesites. -Me lancé sobre su cuerpo pero en el intento torpemente lo empuje hacía el césped haciendo que yo cayera encima suyo. Me levanté rápidamente entre risas, muchas personas habían visto nuestra torpe hazaña.
—Si yo soy idiota, tu lo eres aún más. -Rió. La campana de vuelta a clases sonó-.
—Debo irme, tal vez no nos veamos a la salida, debo encontrarme con Scarlett. -Dije levantándome-.
—Esta bien, nos vemos mañana. -Caminé hasta mi clase siguiente, la señora Mars no tardó en llegar-.

—Hoy, nos adentraremos a un tema muy importante... su futuro. Que piensan hacer en un futuro?
-Empezaron los murmullos en el aula yo solo me detenía a escuchar lo que decía la maestra-.
—Tienen que tener proyectado lo que ustedes serán, pregúntense a si mismos, ¿Quien soy? ¿De donde vengo? Para donde voy? Esas preguntas son las que le ayudaran a pensar en quienes en realidad deben ser. -De acuerdo, empezaré por la primera: ¿Quien soy? Fácil, soy _____ Levine, la siguiente. ¿De donde vengo? Después de que mamá y papá decidieron concebirme, ahí llegué yo! Vengo de mis padres. ¿Para donde voy? Después de clase iré a encontrarme con Scarlett. Sonreí al hacer respondido las preguntas con suma idiotez, debía levantarme el animo como fuera.
—Levine, ya que está tan sonriente porque no responde mi pregunta? -Me retó con su mirada, yo por inercia la acepté-.
—Cual es su pregunta señora Mars? -Dije confiada, a tus rivales no les puedes mostrar ni la mas mínima semilla de miedo. Eso lo aprendí en las apuestas.
—Que tiene preparado usted para su futuro? A que universidad asistirá?
—No lo sé. -Tres palabras, la noqueé. Para ser psicóloga estudiantil lo hace muy mal-.
—Acaso escuché bien? -Preguntó-.
—Fuerte y claro. -Sonreí-.
—Ya se a lo que quiere llegar y no se lo permitiré, vaya a la sala de castigos! -Sonreí, tome mi bolsa y me dirigí a la entrada del aula.
—Y también tiene un cero en su historial. -Agregó. Abrí la puerta y me dirigí a el salón de castigos, como toda una chica mala, sonreí y revolví mi cabeza para aclarar mis pensamientos. Entré a la sala que estaba completamente vacía. Me senté en una silla, saqué mi Ipod y empecé a escuchar música. La hora de salida llegó pero yo aún seguía entretenida viendo como salía la gente de secundaria. Mire hacía un lado y salían Harry de la mano con Chloe, Louis, Niall y Liam, reían como si estuvieran narrando una buena broma. Los miré hasta que se subieron a sus respectivos autos. Con las manos en sus bolsillos salió Zayn, subió a su auto y se marchó. Tome mi Ipod, lo guarde en mi bolsa, tome todo y salí corriendo ya era hora de ir con Scarlett. Subí a mi auto y conduje hasta el lugar. Aparqué el auto y caminé hasta la entrada. Varios niños me reconocieron, y me saludaron con una sonrisa. Avancé para llegar a su dormitorio abrí la puerta y la habitación estaba vacía, fui al salón de juegos y tampoco se encontraba ahí. Era muy extraño a donde se habrá ido? Caminando por los pasillos me encontré con Viviann.

—Hola, he venido por Scarlett donde está? -Su mirada era neutra y no respondía-.
—Todo en orden? -Ella me miró-.
—Ayer en la noche Scarlett tuvo otro de sus síntomas y... esta vez no resistió. -Todo se derrumbó, todos los planes, las alegrías que me había otorgado conocerla, todo se vino abajo. Mis rodillas tocaron el frío suelo, y las lagrimas que ya eran típicas en mi rostro comenzaron a descender. Empece a llorar
de nuevo, tal parece mi vida se estaba volviendo una tragedia, las personas que pensé que siempre
estarían ahí me dieron la espalda, lo sé, se que lo merezco pero... me duele, y ahora, ella también se fue.
—Yo, yo... yo se lo prometí, esto no puede estar pasando por favor dígame que ella esta bien. -Dije con un hilo de voz, que cada vez se hacía mas débil.
—Lo siento... sé que te encariñaste muy rápido. Tranquila...
—¡No me diga que me calme! -Grité- Que no lo ve? Una niña de apenas 5 años murió, ella lo único que quería era vivir, no hizo nada para merecer esto, solo es culpable de querer vivir, nada más! -Estaba exaltada pero tal parecía, la mujer comprendía mi enojo, las lagrimas seguían recorriendo mi rostro.
—Ella dejo algo para ti, ve a su habitación... -Me levante costosamente del suelo y caminé hasta esta. Abrí la puerta y solo quería encontrar de nuevo a la niña, recostada en su cama como la última vez que la vi. Camine hasta su cama y me senté en ella tomé su almohada y absorbí el olor que guardaba en ella, olía a Scarlett, ese perfume tan característico de ella, vainilla. Busqué en su cama y no había nada, me paré para abrir su closet y ahí estaba toda la ropa que le había comprado, lo cerré bruscamente ya que todo eso solo traía recuerdos, me aproximé a su escritorio y habían crayolas regadas por todo la mesa y un dibujo. Lo tomé y lo mire de cerca, estaba ella dibujada junto a mi. A un lado de la hoja decía "_____ y Scarlett". Tome la bella hoja y la apreté contra mi, ella si pudo cumplir su promesa, las lagrimas no cesaban, abrí la puerta de la habitación y caminé hasta la oficina de Viviann, aun con los ojos cristalizados y gotas en mis mejillas.
—Ya lo viste?
—Si, ya lo vi, toma... -Saqué de mi bolsa el dinero que me había ganado ayer-.
—Lo siento esta vez no accederé.
—No lo haga por mi, hágalo por Scarlett, hágalo por los niños que aún pueden retener su enfermedad. -Estiré el dinero a su mesa-.
—Debo irme, adiós. -No deje que hablara, ya estaba caminando hasta la salida. Saqué las llaves de mi auto para abrir la puerta, cuando intentaba meter la llave, el temblor de mi mano lo impedía, cuando por fin lo logré, lo encendí lo mas rápido que pude y partí del lugar, conducía sin dirección alguna, estaba llorando a mares, un vago recuerdo en mi mente me sugirió un lugar, en el que podría estar tranquila. Estacioné el auto a una poca distancia, baje de el y caminé hasta el viejo roble. Me senté a su lado y mire a todas las personas que estaban ahí, todas parecían estar felices. Yo era la única que estaba mal? Dios acaso me has abandonado? Miles de ideas recorrían mi cabeza, al igual que las lagrimas mi cara, hasta que caí en un sueño.

—_____! Sígueme!
—Scarlett, donde estás?
—Aquí! Ven sígueme...
—No, ven, ven por favor...


Desperté, solo podía oír pasos, su voz y las risas de Scarlett, diciendo que la siguiera. El numero de las personas habían disminuido, lo entiendo ya estaba totalmente oscuro. Me levanté de el gran árbol, y me dirigí hasta donde estaba mi auto, pasos muy lentos daban mis piernas, y no culpo a mi cuerpo, mi mente estaba igual de devastada. Mire hacía el asiento de la derecha y ahí estaba el dibujo, muchos colores, flores por el contorno, ella y yo tomadas de la mano, como en el centro comercial. Llegué a casa y agradecí que no estuvieran mis padres. Subí a mi cuarto y me di una ducha, la cabeza me estaba dando vueltas, tenía un fuerte dolor en ella. El agua fría pasaba por mi cuerpo, haciéndome estremecer. Hoy no quería ir donde Max, estaba cansada quería olvidar un poco y sé como hacerlo. Salí de la ducha, me vestí http://www.polyvore.com/big_girls_dont_cry/set?id=57180992 tomé dinero, las llaves de la casa y caminé hasta el bar que quedaba a 30 calles, no era cerca pero me daba tiempo de pensar, además no sé en que estado salga de allí. Divisé el lugar a tan solo faltarme una calle para llegar, estaba lleno, habían muchos autos aparcados fuera del lugar. Traspasé la puerta de entrada y me senté en la barra esperando a que el bartender me diera el liquido que me haría "sentir mejor".

—Que vas a beber? -Preguntó no muy amable-.
—Jack Daniel's, y que sea doble por favor...
—No eres muy joven para tomar de esa manera?
—Trae lo que pido y no cuestiones, gracias. -Se volteó después de hacerme una mueca, muy maduro de su parte, puso el vaso en frente mío, lo tomé y pedí por otro. A medida que dejaba vacío cada vaso, recuerdos venían a mi mente. En lugar de olvidar, me ayudaba a recordar. Oh Dios mío, que pecado cometí para que me castigues de esta forma? Si buscaba olvidar, ahora todos los recuerdos están mas presentes que nunca. Salí de aquel lugar, empecé a caminar para llegar a casa, mis pasos eran lentos pero decisivos. Escuché pasos atrás de mi, volteé pero no había nada, seguí caminando, me faltaba mucho para llegar, de nuevo escuché los pasos, volteé pero esta vez eran tres chicos hablando, me calmé, creí que me estaba volviendo loca. Aumenté mi paso al sentir de nuevo los pasos detrás mío.

—Porque corres pequeña? -Un chico de los que había visto me acorraló contra la pared-.
—Solo queremos divertirnos... -Dijo otro que lo acompañaba-.
—Ven, te gustará. -Se acercaban cada vez mas, en un audaz movimiento con mi rodilla le di en la entrepierna a uno de ellos, el chico por instinto cayó al suelo sus amigos lo ayudaron, este era el momento perfecto para correr. Corrí lo mas rápido que pude, escuché gritos atrás.

—No quieres jugar con nosotros? ¡Para ya! -Me seguían con mas agilidad y mucho mas rápido de lo que yo podía correr. Había un callejón, me metí y me escondí al lado de un cubo muy grande de basura, me encogí para que no me vieran, me puse en posición fetal, tenía miedo, mucho, tenía miedo de lo que ellos podrían hacer. Las lagrimas inundaron el momento.
—Nena, donde estas? -Escuchaba las voces acercándose-.
— Déjenla en paz. -Se escuchó-.
—O si no, que? -Respondieron. Acto seguido se escucharon golpes, y unos sonidos de dolor. Tome con mas fuerzas mis piernas. Creí que ya no había peligro, pero se escucharon unos pasos acercándose a mi escondite. Cerré fuertemente los ojos pero su voz me tranquilizó.
—Ya pasó -secó mis lagrimas- ahora yo estoy contigo. -Me abalancé contra él, seguía llorando pero esta vez era de alegría. Lo miré a los ojos, su mirada me daba tranquilidad.
—Vamos, mi auto está a pocas calles. -Me tendió su mano y yo la tomé... como en los viejos tiempos.
Entré en el asiento del copiloto mientras él conducía, en el camino nos invadía un silencio, pero no era un silencio incomodo. Estacionó el auto frente a su casa.
—Por que aquí? -Lo mire confundida-.
—Creo que tienes muchas cosas que contarme. -Bajó del auto para abrirme la puerta-.
—No lo creo, Zayn, llévame a mi casa. -Protesté, él sonrió-.
—No. Vendrás conmigo. -Tomó mi mano y me guió hasta abrir la puerta. Subimos los escalones y entramos a su habitación.
—Siéntate. -Me aproximé hasta su cama y me senté-.
—Como estas? -En realidad es tan cínico en preguntar como estoy?-.
—Bien... -Mentí-.
—Estas a unos cuantos tragos de estar totalmente ebria, estabas en un callejón suplicando por tu vida, te quedaste dormida en un parque. Creo que "bien" no es la respuesta. -Enfatizo la palabra "bien" creo que le contagié mi sarcasmo-.
—Porque sabes que dormí en el parque?
—Te estoy siguiendo desde hace días. Sé todos tus movimientos, te seguí y te sentaste en nuestro árbol, recuerdas? -No, no es nuestro árbol, es MI árbol, no de él.- Cuando vi que te quedaste dormida, me senté junto a ti. Mientras dormías hacías gestos de dolor y hablabas. Empezaste a acelerar tu respiración y yo me aleje un poco porque si me encontrabas ahí te enojarías. Después de unos minutos te levantaste asustada y fuiste hasta tu auto. -Miraba fijamente al suelo, me había perdido en sus palabras-.
—Recuerdas... recuerdas cuando me dijiste que cuando nos casáramos tendríamos una niña?
—Si, yo te dije que tendría tu sonrisa, tus labios, mis ojos y mi cabello, lo recuerdo perfectamente. -Dijo con su mirada fija en mi-.
—Christofer me llevó a un lugar donde habían niños con enfermedades terminales... allí conocí a una niña que se llamaba... Scarlett. Ella era preciosa, cuando la vi caí al piso, ella era perfecta, su sonrisa, su mirada -Las lagrimas salieron sin permiso- Tenía tus lindos ojos, cada vez que la miraba te veía a ti. Ella quería ir al centro comercial, yo la llevé y compré todo lo que ella quería. La chica de la caja me preguntó si era mi hija y yo orgullosa dije que sí. Después le compré unas hamburguesas, ella ni siquiera sabía que era eso, su inocencia me hacía feliz. De repente me preguntó si yo tenía novio...
—Tu que le dijiste? -Cuestionó expectante-.
—Le dije que si, que se llamaba... Zayn. -Él me miró con ternura, sus ojos brillaban, tanto como los míos-.
—También le dije que tu irías con nosotras al parque de diversiones, se lo prometí, pero... -Me costaba decirlo, y aún me costaba creerlo- Fui hoy después de clases a recogerla cuando llegué a su habitación ella no estaba, la busqué por toda la casa y no había rastro de ella, cuando me encontré con la encargada de la casa ella me dijo que Scarlett -Lloré aún con mas fuerza- Que Scarlett había, muerto. -Zayn se acercó a mi para abrazarme, yo me escondí en su cuello, mientras las lagrimas seguían avanzando. Él rodeaba mi cuerpo con sus brazos, no quería que me soltara nunca, quería quedarme ahí para siempre.
Quería perdonarlo y decirle que todo estaba bien, quiero quedarme sus brazos y besarlo como nunca lo hice, mi amor por él era único pero simplemente no podía.
—Ella ahora esta en un mejor lugar, en estos momentos ella está feliz... porque tu estas conmigo. -Tomó mi rostro y lo atrajo al suyo, nuestros labios se juntaban lentamente, me recostó suavemente sobre su cama, pero no se despegaba de mi boca. Sus labios... no tenerlos conmigo era un castigo.
—Porque me haces esto? -Dijo muy cerca de mis labios- Porque finges odiarme si sabes que me amas. -Su mirada me torturaba, con esa mirada él conseguía que le diera mis dulces, que me quedara mas tiempo con él, que no parara de besarlo, su mirada me hacía sentir culpable.
—Zayn, esto ya no significa nada, no sé porque estoy aquí, y contigo. -Mentí, si algo quería era estar de nuevo con él, sentirlo de nuevo, que me despeinara, que me hiciera cosquillas, quería correr en el parque, mojarnos con la lluvia.
—Te llevare a tu casa. -Caminó hasta la puerta de entrada, yo lo seguía, entró a su auto, me abrió la puerta y nos dirigimos a mi casa. El viaje era silencioso, nadie decía nada, de vez en cuando me giraba para ver su rostro, su mirada fija en la carretera, no denotaba expresión alguna. Estacionó su auto frente a mi casa.
—Gracias por traerme. -Le di una mirada rápida mientras él solo asentía con la cabeza, me baje del auto y abrí la puerta de la casa, la cerré, acto seguido me tumbé junto a ella, me acomode en posición fetal, las lagrimas se desplegaban, una a una caían sobre el suelo, subí a rastras a mi habitación, eran las 3:00 de la mañana dentro de pocas horas tenía que levantarme para ir a la secundaria, me metí en mi cama mientras empañaba la almohada con mis saladas lagrimas, si seguía así iba a deshidratarme.

Hi hi!!!

Ahora no estoy segura si alguna vez comente en tu novela.
Si es asi perdon por no comentar antes si nunca habia comentado tengo que decirte que la historia es preciosa y que espero que la sigas pronto para saber que pasa entre Zayn y la rayis.

Llore con este cap, ¿por que tuvo que morir Scarlet? con lo mona que era.

Besos y espero que la sigas pronto.

Atte: Evis.

POR DIOOS pero que mensa la raya ¬¬ ¿porque? O sea él la ama y ella lo evade -.-!
TIENES QUE SEGUIRLA YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! [b]

Wow que cap. y haa casi lloro, me encanta y por que no escuchar a Zayn? ya paso un buen tiempo el dolor es notable, espero la sigas pronto

Eva: Por supuesto que la has comentado, gracias por leer y comentar. Tu comentario me hace feliz. :D

Sairita:Hola hermosa, eres nueva? Si es así bienvenida, Rayis intenta salvar a Zayn, según ella es muy mala, y no quiere hacerle daño. Te gusta la historia?

Gaby:Linda, cuando la escribía llene de lagrimas la computadora, rayis es una terca, rebelde, obstinada que muy pronto cambiará de opinión. Gracias por leer! :) Y... como van las cosas en el cole?

Melll: Oh por Dios, lo sé todo fue tan asdsgshfj Scarlett era una preciosura, y las palabras de Liam fueron matadoras, ella necesitaba apoyo y todo el mundo le dio la espalda :!: Y no, yo te amo por leer la nove gracias por el apoyo.

Preciosuras, ustedes son las mejores y sexys lectoras de todo el mundo, las amo, recuerden que subo a diario y no dejen de comentar, necesito saber como es el proceso de cada capitulo.

Besos, I Love Ya!

Hola soy nueva lectora y amo tu nove encerio porfa sigela pronto no me vas a dejar dormir por saber llo que va a pasar jajaj1