Moments (Niall) [Terminada]

Sigueee me encanta tu nove sigueeee

no me gusta, me ENCANTA<3
Sigueeeeeeeeeeeeeeela plis, besos.

poor favor sigela muero sin tu noveee la amo escribis super bien t felicito x qu buena nove yo le doy 10 puntos :cheers:

Capítulo 4. Just friends
—¿Entonces? ¿Qué le dijiste?
—No quiero hablar de eso Des, no ahora—dije recostándome en mi casa, recién había llegado a la habitación, después de la intensa práctica. Destiny había tenido su ensayo más temprano, y a mí me había tocado luego del almuerzo. Luego había dado una vuelta con Ethan y había venido hacia la habitación.
—Vamos, dime Den—me suplicó mi hermana.
—¿Quién te manda a estar con Liam en vez de dándole apoyo a tu hermana?—me reí al recordar lo de anoche.
Luego de hablar con la rubia caminé hacia el pasillo, encontrándome con los chicos apelotonados unos sobre otros contra la puerta de la habitación, tratando de escuchar. Se escuchaban unos grititos dentro, y algo así como “sigue así, sigue así, casi, casi”. Y yo sólo me reí. Ellos se giraron al verme, fulminándome con la mirada por el ruido que hacían mis tacones al caminar, y yo no hacía nada para evitarlo. Abrí la puerta, haciendo que ellos cayeran hacia adelante.
—¿Ven? Solo están jugando Temple Run.
—¿Qué? No me digas que pensaban que teníamos sexo salvaje aquí con ustedes allá—dijo mi hermana levantando una ceja, ella se encontraba tumbada boca abajo en la cama de Liam.
—Pues sí—me acerqué a ellos, cruzando por entre los cuatro chicos que estaban tirados, cuidando de no pisarlos con los tacones. Me senté en la cama, a un lado de Liam.—Te gusta una chica, ¿verdad? Por eso querías hablar con Den—lo miré con una sonrisa.
—Eh… algo sí—sonrió tímido.
—Aw, eres tan lindo cuando te avergüenzas—dije abrazándolo como si fuera un niño pequeño.
—Bien, le dije que no sabía de qué estaba hablando, me hice la desentendida—dije con un suspiro—. La dejé ahí y me fui.
—Esa…—ella se calló, antes de soltar una grosería.
Nos quedamos conversando hasta que dieron las seis y media de la tarde. No hubo señales de las demás chicas. A lo mejor tenían práctica ahora. El celular de Destiny sonó y ella lo tomó, sin quitar la vista de su revista.
—Sí… no me digas… sí, como no Louis—ella me miró por alguna razón—. Sí, está bien. En una hora estamos listas.
—Dime que no quiere que vayamos a su apartamento de nuevo—dije con mirada suplicante.
—No—suspiré aliviada—, quieren llevarnos a cenar—sonrió con falsedad.—Iré a ducharme.
—Está bien—me cubrí el rostro con una mano.
—¿De qué estás hablando?—pregunté con el ceño fruncido.
—Lo que dije, te gusta Niall, ¿verdad?
—No. ¿Por qué lo dices? Sólo es mi mejor amigo—dijo encogiéndome de hombros.
—He visto como se miran, te mueres por él.
—No sé de qué estás hablando, pero mejor deja de ver cosas donde no las hay—dije calmadamente, entrelazando mis manos detrás de mi espalda para no abofetearla hasta que su mejilla se pusiera morada.—Si me disculpas, iré a ver qué hacen mis amigos—dije remarcando el “mis”.
—¿Por qué no había visto esos zapatos?—me preguntó Destiny cuando me colocaba los tacones de un color naranja intenso.
—Porque los había escondido para estrenarlos yo primero—me reí antes su cara. Solíamos compartir tanto ropa como zapatos y ella solía usar todo primero que yo. Ella tenía un vestido de color negro entubado, con brillos en el área del busto. Tacones plateados al igual que sus accesorios (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=52219866). Recogió su cabello en una coleta con algunas trenzas por doquier. Yo usaba un vestido sin mangas de color negro hasta la cintura y la falda era suelta con varias formas de color naranja claro, turquesa y negro. Tenía un collar de muchas cuentas de color naranja, al igual que mis aretes (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=51888624). Dejé mi cabello suelto, que ahora estaba más liso y con algunos reflejos y tomé mi bolsito crema cuando Louis llamó, avisando que estaban abajo.
—A veces creo que Louis hace esto por molestar—dije cuando nos acercábamos a uno de los dos carros. Los chicos salieron para saludarnos. Saludé a Niall con un beso en la mejilla, al igual que su ‘linda’ novia, tan solo por cortesía.
—Estás linda—dijo dulcemente.
—Gracias, ustedes están verdaderamente guapos.
—Por Dios, yo siempre estoy guapo—dijo Harry.
—Wow… tu ego se va volando—dijo Destiny dándole un manotazo suave en la cabeza.
Puse una mirada de confusión en mi rostro al ver la vestimenta de la novia de Niall. Louis había dicho que el restaurante era costoso, y por tanto, formal.
—No tenía más ropa aquí—dijo ella, noté un tono de fastidio.
Ella usaba unos jeans oscuros y una blusa turquesa sin mangas y usaba unas zapatillas bajas de color negro con un pequeño bolso de color crema (http://www.polyvore.com/jillian/set?id=52215265).
Me debatí entre hacerlo o no hacerlo.
—¿Podrían esperan unos quince minutos más?—pregunté.
—¿Por qué?—Louis preguntó confuso, detrás de mí.
—Ven conmigo—dije señalando a Jillian. Comencé a caminar en dirección hacia el edificio de chicas, sin girarme a ver si me seguía o no.
—¿Qué sucede?—habló ella cuando estuvimos en la habitación. Dejé mi bolso sobre la cama y fui hacia el armario. Comencé a rebuscar entre los múltiples vestidos que teníamos. Es que gracias a la manía de Destiny de comprar ropa, casi no teníamos espacio. A este paso, tendríamos que mandar a construir una extensión de nuestro armario.
—Cuanta ropa—murmuró ella sorprendida, para luego recobrar la compostura dejando una expresión dura en su rostro. Ella era más pequeña que yo y más delgada, así que me tardé un poco más.
—Eres más pequeña que yo. Mira este—saqué uno crema de un solo hombro, con muchos vuelos y que me quedaba más corto de lo necesario.—Puedes ponértelo en el baño mientras busco los tacones.
Ella obedeció mientras yo me agachaba y tomaba unos tacones altos de color morado oscuro. Por suerte era de la misma talla de zapatos. La maquillé suavemente recogí su cabello en una trenza en forma de pescado, dejando su flequillo afuera y un par de mechones. No volví a abrir la boca, ya que ni yo entendía por qué estaba haciendo esto. Pronto quedó hermosa, como una pequeña hada rubia. Le presté un anillo con una flor morada y unos aretes plateados (http://www.polyvore.com/goin_out/set?id=51983878).
Ella comenzó a recoger la ropa que llevaba antes, pero la detuve.
—Déjala ahí, te la llevaré mañana en la mañana—mencione sin mirarla, retocando de nuevo mi delineador.—Vamos—dije tomando mi bolso nuevamente y saliendo de la habitación.
El camino transcurrió en silencio, un silencio interrumpido por el silbido que los demás chicos enviaban en nuestra dirección.
—¡Den!—me giré de repente, de forma de Jillian también paró.
—Ethan—le sonreí abrazándolo.
—¿Saldrás esta noche también? ¿Sabes? Creo que lo que quieres es evitarme y no verme—dijo haciendo un pucherito.
—No por Dios, ¿cómo dices eso? Podemos ir a comer un helado mañana en la tarde o no sé, hablar. Por cierto, ella es Jillian, Jillian, él es Ethan—los presenté rápidamente. Me di cuenta de que Jillian se había quedado mirando fijamente a mi amigo.
Ya me quitaste a Niall, ¿me vas a quitar a Ethan?
—Pues no les quito más su tiempo. Adiós. Por cierto, estás hermosa—dijo él dándome un beso en la mejilla.
—Adiós. Vamos—seguí caminando.
—Wow…—dijeron los demás cuando nos vieron llegar. No miré a nadie y me subí directamente al auto de Louis, donde íbamos él, Denisse, Liam y yo.
—¿Se puede saber qué demonios estás haciendo? ¿Por qué hiciste eso?
—No lo sé Den. Ni yo misma me entiendo.
—Estás ayudando a la competencia, ¿entiendes lo que eso significa? Ahora la dejaste hermosa y Niall babea por ella—miramos hacia la ventana y ella estaba colgada del cuello de Niall y lo besaba. Rodé los ojos.
Louis se subió al carro y fue en ese momento cuando noté la presencia de alguien a un lado de Liam. Den iba en el asiento del copiloto, por lo que me había inclinado hacia adelante al hablar con ella. A mi lado estaba Liam y a su lado, una chica que desconocía.
—Dios… lo siento, perdona mi descortesía. Hola, tú debes ser Danielle—dije sonriendo. Me incliné sobre Liam y dejé un beso en su mejilla como saludo—. Liam no para de hablar de ti, ¿verdad Liam?—dije abrazándolo por los hombros, viendo como se sonrojaba, y ella también.
—Denisse…—siseó este.
—Si ya, ya, me callo.
Denisse tenía la piel levemente más oscura que la mía. Tenía ojos marrones y su cabello era muy rizado, hermosamente rizado. Era muy linda. Tenía un vestido negro ajustado con unos tacones de color azul clarito. Se veían totalmente hermosos juntos.

—¿El es así siempre?—preguntó Danielle, señalando a Louis. Ella estaba a mi lado.
—Sí, siempre—dije riendo al ver las muecas que hacía Louis—. Deja ya de hacer muecas—le reproché, tratando de ocultar una risa. A veces el parecía ser el menor de todos.
Desvié la mirada cuando vi que Jillian le ponía una fresa en la boca a Niall. Habíamos pedido el postre. Había fresas con crema batida y chocolate, helado, algunos pastelillos, todo un bufete para nosotros. Harry, que estaba sentado al lado de Niall, al ver mi expresión, carraspeó, sacándolos de su burbuja.
—Entonces bailas—dije mirando a Danielle.
—Sí, es mi vida—dijo ella sonriendo.
—Desde ahora en adelante, también la nuestra—dijo Des, metiéndose en la conversación—. Así que ya sabes, cuando formemos nuestra propia empresa, tú trabajarás con nosotras—dijo ella soñadora, provocando que nos riéramos.
—De acuerdo—rió Danielle.
—Vámonos, podemos ver una película en el apartamento, ¿quién conmigo?—dijo Louis.
—Vamos—todos estuvimos de acuerdo. Bueno… yo tan solo iba porque Zayn me lo pidió, pero me hubiera ido derechito para la academia de nuevo. Odiaba no tener mi auto conmigo. Papá había vendido nuestros autos en Los Ángeles y moviendo sus contactos había comprado otros más modernos, cosa que no encontraba necesaria. Nos lo llevarían en uno o dos días.
Como me lo temía, habían elegido una de terror. En el sofá estábamos Zayn, yo, Niall y Jillian. En uno de los sofás laterales estaban Danielle, Liam y Des. Harry estaba en el suelo, con su espalda apoyada en mis piernas y Louis estaba a su lado.
Estaba tan enojada por los coqueteos que le hacía Jillian que la película no me causaba ni risa.
—No te hagas la fuerte, puedes gritar si quieres—dijo Harry burlándose de mí. Tomé un cojín y lo golpeé.
—¿Quién te manda a poner Nightmare on Elm Street? Esta ya la vi más de cincuenta veces y no me causa ni risa—dije cruzada de brazos. Des le murmuraba algo que nadie llegó a escuchar a Liam. Mi hermana sonrió abiertamente y luego de paró del sofá y se sentó a un lado de Harry, más cerca de mí. Liam pasó un brazo por los hombros de su cita, a la vez que ella sonreía, aún sin mirarlo y discretamente se acercaba más a él.
En una parte de la película, Niall se había inclinado hacia adelante, para decirle algo a Louis, y miré a Jillian, ella sonreía de lado.
Es mío. Eso fue lo que articuló con sus labios para enfocar la vista en la película.
Y eso es lo que me gano por ser tan buena persona, ¡bien hecho Denisse!
Me tensé de la furia, y sentí la mano de Zayn apretar suavemente mi pierna. Lo miré, y puso una mirada que entendía a la perfección. Me pedía que me relajara para no cometer una locura allí mismo. Terminé apoyando la cabeza en el hombro de mi amigo.
—Al fin terminó, ya me aburría—dijo Destiny cuando encendieron las luces.
—Sí cómo no, si fuiste la que más gritó parecía que te mataran a ti en vez de a ellos—Louis se burló.
—¿Qué hacemos ahora?—preguntó Harry.
—¡Yo tengo una idea!—dijo Louis alzando los brazos y agitándolos.
—A veces me pregunto si en verdad somos parientes—dije cubriéndome el rostro con la mano, ganando risas y una mirada fulminante de Louis.—¡Cantemos una canción!
—¡Sí! Vamos a cantar, como lo hacíamos en su casa—Harry miró hacia arriba, sonriéndome tiernamente con ojitos de cachorro.
—Por si no recuerdan, ustedes son los cantantes—dije revolviendo sus rizos.
—Pero ustedes no lo hacen tan mal—dijo apuntándonos a mí y a Des.
—Cantemos Moments—dijo Louis con rostro ilusionado, dramático.
Oh no, esa no… no me hagan recordar los momentos con él, no por favor.
Pero se suponía que tenía que actuar fuerte, no mostrarme débil, mucho menos ante él, demostrarle lo mucho que me afectaba.
Sus voces en acapella eran simplemente hermosas.
Quise taparme los oídos cuando cantó Niall. Jillian se dio cuenta de que lo miraba, así que lo rodeó con sus brazos y lo acercó a ella. Desvié la mirada, sintiendo mi corazón llorar.
Canté junto con Zayn, y me callé cuando hizo su nota alta, la cual me hizo sentir un escalofrío en la columna. Había hecho aquella nota a la perfección y con facilidad.
Y mientras seguían cantando el coro recordé, recordé nuevamente aquel beso, aquel beso de despedida, cuando ellos se tenían que ir de Los Ángeles. ¿Por qué tenía que quererlo de esta manera?

Miré mi reloj de muñeca mientras subía el ascensor. Volví mi vista al frente, encontrándome con mi reflejo en una de las paredes del elevador. Traía unos shorts de color rosa fucsia y una blusa blanca, encima de esta una chaqueta de color azul claro. Llevaba unos tacones de color crema al igual que mi bolso (http://www.polyvore.com/cute/set?id=52214761).
Las puertas se abrieron dejando ver el lujoso y limpio corredor. Respiré tres veces al encontrarme frente a la puerta del apartamento. Estaba a punto de tocar cuando escuché voces desde adentro.
—Si vieras como te miraba anoche, ¿pero qué se cree?—reconocí la voz de Jillian.
—¿Me miraba?
—Sí Nialler, ¿Cómo no te diste cuenta?—ella no moderaba su tono, por lo que le escuchaba con claridad—. ¿Qué se cree? ¿Qué porque sea rica, tenga mucha ropa y esté en una costosa academia de baile puede tener lo que ella quiera? Oh no, esa niña caprichosa no…
—No hables así de ella Jill, por favor.
—¿Te gusta? Niall, ¿ella te gusta?—preguntó. No quise escuchar más, así que toqué repetitivamente la fiesta. La rubia abrió la puerta.
—Hola…—dijo ella nerviosamente.
—Jill, cariño, la niña caprichosa vino a buscar su ropa—le sonreí amablemente. Ella me miró de pies a cabeza por alguna razón.
¿Qué? ¿Una chica no podía vestir con estilo sin tener que ser caprichosa? ¡Yo no era caprichosa!
—La traeré en seguida—dijo ella secamente, saliendo de mi vista.
—Denisse—dijo Niall desde adentro. Entré cerrando la puerta detrás de mí.
—Hola rubio—dije con una sonrisa de lado.
—Escuchaste…—no era una pregunta, más bien lo estaba afirmando.
—No importa.
—Sí, sí importa—dijo parándose y quedando cerca de mí. Evité su mirada, metiendo mis manos en los bolsillos traseros de mis shorts.
—Aquí está…—interrumpió ella. Niall se alejó unos pasos. Ella nos miraba fijamente y nos segundos después se acerco. Tomé los tacones y los accesorios.
—¿Sabes qué? Puedes quedarte con el vestido, te queda mejor que a mí. Adiós—dije para luego abrir la puerta y salir de allí rápidamente.
—¡Den!—Niall llamó desde adentro pero no me giré, seguí caminando, sintiendo mis ojos llorosos.
Quería sentir sus brazos alrededor de mí, quería que cantara bajito junto a mí como lo hacíamos antes, quería quedarme una tarde entera viendo películas a su lado. Quería sentir aquellos sentimientos que explotaban dentro de mí al sentir sus labios contra los míos.
Y dolía. Dolía todo.
Pero más me dolía el saber que nunca llegamos a ser nada más que amigos.
Porque siempre fuimos eso.
Sólo amigos.

O.o SIguee siguee me encanta tu nove

Siguela, hasta la leo lento, para no acabarla:,,,( me encanto ya quiero saber que pasa kasjkajskajs.

Capítulo 5. The kiss
—¿Qué pasó? ¿Por qué esa cara?—me preguntó cuando me vio. Había dejado los tacones y los accesorios en la habitación y había salido nuevamente a tomar aire fresco. Me encontré con él, sentado a la sombra de un árbol, como su cuaderno y su lápiz apoyado en su regazo. Me acerqué a él y me senté a su lado, cruzando las piernas. El cerró su cuaderno con el lápiz dentro y lo dejó a un lado, prestándome atención.
—Problemas… problemas y más problemas—murmuré, sintiendo un nudo en la garganta.
—¿Quieres contarme? Digo, dicen que eso funciona para sentirse mejor—sonrió. Sin resistirme revolví su cabello negro mientras sonreía melancólica.
—Ya, me despeinas—sonrió, tomando mi mano que antes estaba en su cabeza. Miramos nuestras manos juntas y él sonrió. Me soltó y flexionó las rodillas, rodeándolas con sus brazos y entrelazando sus dedos.—¿Quieres hablar de eso?
—Creo que sí—dije también abrazando mis piernas, y apoyando el mentón en mis rodillas—. Promete que no le contarás a nadie. No me importaría mucho si fuera otra gente, pero es sobre Niall… y con todo esto de la fama, es mejor que no salga de aquí.
—Claro, lo prometo—dijo levantando su mano derecha y haciendo una mueca divertida, como si estuviera jurando en un juicio.
Por algún motivo le conté todo con una gran confianza. Por algún motivo sabía que guardaría el secreto. Y por algún motivo sentía que podía confía firmemente en él. Terminé el relato, contando lo que había pasado ayer. Al finalizar, no me había dado cuenta de que una lágrima corría por mi mejilla.
—No sabe de qué se pierde—dijo limpiando mi mejilla con timidez. Le sonreí de lado.—Pero es bueno que no le tengas rencor a nadie—sonrió.
—Yo no mando al corazón, ¿no? Si él quiere ser feliz con ella, que lo sea. Si él es feliz, supongo que yo también—me encogí de hombros, mientras miraba sus ojos grises.
—Pero tú también puedes ser feliz con otra persona—sonrió de lado.
—¿Te han dicho que tienes unos ojos hermosos?—pregunté luego de ruborizarme.
—Sí, de hecho—dijo pestañeando varias veces mientras acercaba su rostro al mío. Lo empujé por el pecho mientras reía.—Tienes que distraerte. ¿Por qué no vienes conmigo a ver una película. Creo que darán La noche de los muertos vivientes—dijo con voz espeluznante.—Creo que Dylan viene también—agregó mirando su teléfono.
—¿Dylan McDonough?—pregunté.
—El mismo, ¿por qué?
—Creo que tomo una clase con un chico con ese nombre. Pero… para no hacer un mal tercio, ¿llamo a algunas de mis amigas?
—Como quieras—sonrió. Su teléfono sonó.—¿Qué? Sí, estoy con Den. Ajá… ¿quién los manda a provocarlos? Sería bueno quedarme aquí y dejarlos pasar vergüenza… sí… voy a ir. Espérame ahí… ¡Que sí Dylan! Iré… Adiós—colgó y lo miré divertida.
—¿Qué pasó?
—Pues mis idiotas amigos provocaron a unos chicos de otro salón y resulta que están tratando demostrar su superioridad con un partido de vóleibol, ¿te parece hermoso?—dijo con sarcasmo—. El fin de semana pasado fue basquetbol, el antepasado con fútbol… me tienen harto. Además, Xavier se rompió un brazo y nos falta un jugador. Me hubiera gustado quedarme aquí contigo, pero…
—Descuida—él se levantó, y yo me levanté cuando se me ocurrió la idea—. Yo puedo entrar, si están de acuerdo.
—¿Juegas voleibol?—me miró sorprendido.
—Destiny y yo estábamos en el equipo de la escuela. Ganamos algunos partidos, así que sí. Sí sé—le sonreí.
—No te lo recomiendo… jugamos rudo, y no quiero que salgas con un brazo fracturado ni nada—me miró con una mueca.
—¿Y qué crees tú?—me crucé de brazos—¿Qué las chicas no jugábamos rudo? Tenías que vernos—reí al recordar aquellos tiempos en el instituto, tan solo unos meses atrás.
—Pues te espero en el área deportiva.
—Solo déjame cambiarme y allí estaré—le sonreí. Besé su mejilla y me fui hacia la habitación.
—¿Qué haces?—preguntaron Cheryl y Des, que estaban en la habitación al momento que me vieron cambiarme. No me importaba cambiarme en frente de ellas, así que me saqué la chaqueta y los shorts. Me puse unos shorts grises deportivos y una remera rosa sin mangas que rezaba “Love”.
—Pues me ofrecí para un partido de voleibol. Digamos que soy su salvación—dije sonriendo.
—Si es el partido de vóley que tienen los chicos en un rato, me temó que terminarás totalmente morada—dijo Cheryl mientras me pasaba unos zapatos deportivos.
—Gracias—me los puse rápidamente—. ¿No sabías que Des y yo estábamos en el equipo de nuestra escuela? Pus ahora lo sabes—sonreí.—¿Vienen?
—Claro, necesitas apoyo moral—Cheryl s hizo una coleta y se puso sus zapatillas, ya que andaba descalza. Destiny también se arregló el cabello.
—Por cierto, ¿cómo te fue hace rato?
—Les prometo que les contaré luego. Ahora mi humor ha mejorado un poco y no tengo ánimos de hablar de Niall ahora. Vamos—salimos las tres.—Voy con Ethan esta noche al cine. Un amigo de él va. ¿Se apuntan?
—Yo voy con Elena y Lia a cenar esta noche—Destiny dijo antes de alejarse un poco y contactar a las otras dos para que fueran al partido.
—¿Cheryl?
—Ok—ella me pasó un brazo por los hombros y comenzó a cantar una canción de la qu no sabía ni el nombre.

—¿Una chica? Bien… gracias Ethan… gracias a ti perderemos—un chico hablaba con Ethan. Le di mi abrigo a Destiny, que se alejó con las otras tres a las gradas. Yo estaba detrás del chico que estaba quejándose de que una chica entrara a jugar, de modo de Ethan pudo mirarme y sonreír de lado.—¿Cómo se te ocurre incluir a una chica? No durará ni cinco segundos…
Carraspeé y este se giró. Levanté las cejas.
—Vamos, no seas aguafiestas, no los haré perder—dije sonriendo inocentemente.
—Wow—me miró de arriba abajo. Rodé los ojos mientras él miraba embobado.—Tú debes ser Denisse—murmuró sin mirar mis ojos.
—Sí, y tú eres…
—Will, a tus órdenes—besó mi mano como si fuera un príncipe y Ethan y yo nos miramos con las cejas alzadas.
—Ya William, deja de enamorarla y vamos a comenzar este lío—Ethan tenía unos pantalones deportivos y una camiseta blanca sin mangas, que se ajustaba bien a su esbelta cintura y su ancha espalda, dejando los músculos de sus brazos al descubierto.
Le quité la pelota a Will, que aún seguía mirándome. Los demás chicos me miraron con sorpresa y con incredulidad. Comenzaron a quejarse mientras yo los ignoraba y me colocaba las gafas, al igual que la mayoría de los chicos. Di un par de botes con la pelota antes de hacer el saque. Los del otro equipo no lograron salvarla, haciendo que fuera punto para nosotros. Me quedé mirando a los demás chicos con las cejas alzadas a la vez que Ethan me miraba sonriendo.
Ibamos ganando el juego por dos puntos. No lo iba a decir pero sus saques eran muy violentos, y yo era bueno recibiéndolas, y mis brazos ya estaban algo rojos, pero estaba acostumbrado a eso.

—Entonces… ¿qué decían?—dije cruzándome de brazos cuando vimos a otro equipo alejarse derrotados.
—Creo que alguien le debe un par de disculpas a la señorita—Ethan se quitó las gafas, colocándose a mi lado.
—Lo sentimos—dijeron todos al unísono.
—No importa, pero no vuelvan a subestimarme, ser más pequeña que ustedes no significa que no pueda ser mejor—me regodeé un rato mientras me alejaba con las chicas.
—¡Nos vemos es un rato!—gritó Ethan en mi dirección.

—Necesito que me prestes tus zapatos fucsias—entró Cheryl abruptamente en la habitación. Vestía unos pantalones ajustados de color blanco y una blusa con un nudo al frente de color turquesa neón. Estaba maquillada levemente y sus uñas estaban pintadas de un rosa neón. Ella era muy única. Me fijé que llevaba su pulsera de goma que decía YOLO, en letras gruesas y negras.
—Sí, claro, creo que están en una caja—dije colocándome los aretes de perla. Tenía un vestido sin magas de color blanco, con un cinturón marrón en la cintura. La falda era suelta y de color azul oscuro con un estampado floral. Tenía unas ballerinas de color marrón (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=52703681&.locale=es). Cheryl salió segundos después dando brinquitos en un solo pie mientras se ponía uno de los zapatos altos.
—¿Por lo menos es lindo?—preguntó ella cuando estuvo lista.
—No lo sé, eso creo—dije sonriéndole. —Aw, ya no te ves tan enana—dije sonriéndole. Ella rodó los ojos se colocó el flequillo detrás de la oreja. Llevaba su pelo castaño recogido en una coleta, dejando algunos mechones ondulados a los costados de su rostro.—Vamos.
Caminamos sin prisas, ignorando los silbidos que iban en nuestra dirección. Tuve que arrastrar por el brazo a mi amiga ya que comenzaba a saludar a cada persona que pasaba por su lado, de verdad que estaba chiflada.
—¿Qué?—preguntó cuando me quedé mirándola.
—Estás verdaderamente loca, y yo que creí que lo era.
—Creo que fue porque mamá se cayó cuando estaba embarazada de mí—yo solté una carcajada.—No s gracioso—me callé al instante ante su mirada y tono serio.
—Lo siento—ahora ella rió en mi cara, carcajeándose.
—Es broma. Pero sí se cayó. Creo que es por eso—dijo ella ahora pensativa. ¿Qué tan bipolar podía ser una persona?
—Allí están—apresuré el paso y abracé a Ethan. El me devolvió el abrazo, poniendo sus manos en mi espalda, haciéndome sentir un cosquilleo por todo el cuerpo. ¿Qué? ¿Un cosquilleo? Podía oler su perfume, e inconscientemente me mordí el labio. Escuché unos carraspeos y nos separamos inmediatamente, sonrojados.—¿Qué pasa?—le susurré a Cheryl que se había quedado estática al ver al que se suponía que era Dylan.
—Dylan, ellas son Denisse y Cheryl—dijo educadamente Ethan, presentándonos.
—Ese fue al chico que besé el otro día—me miró con los ojos abiertos.
—Genial, ahora se van a conocer mejor—subí las cejas varias veces. Ella caminó hacia los chicos para entrar y me pisó a propósito.—Maldita—le murmuré. Ella solo rió entre dientes, victoriosa.
La sala no era una tan enorme como la de un cine normal, pero tenía una gran pantalla y hacía mucho frío adentro. Cheryl estaba sentada en la silla al lado del pasillo, luego estaba Dylan, que la miraba varias veces, luego Ethan y por último, yo.
—Vamos por palomitas—dijo Ethan de repente, tendiéndome una mano y lanzando miradas significativas hacia la “parejita”.
—Claro, ahora volvemos—reí entre dientes. Hablábamos muy animadamente mientras hacíamos la corta fila. Nos las ingeniamos. El llevaba unas palomitas grandes y dos refrescos, al igual que yo. Al llegar a la sala, nos encontramos con nuestros amigos hablando muy animadamente. Ethan les dio las palomitas que llevaba y los dos refrescos. Le pasé uno de los que llevaba y el sostuvo la bolsa.
Sangre, cabezas volando, gritos, estupideces por parte de los protagonistas, muertos por todos lados… en fin. Yo estaba mirando todo con los ojos abiertos, ya sin ganas de seguir comiendo palomitas.
—¿No quieres más?—preguntó.
—No, tengo el estómago revuelto—dije mientras le sonreía de lado.—Esta es la peor película que he visto en mi vida—rió por lo bajo.
— Si no puedo dormir, te llamaré a altas horas de la madrugada y tendrás que soportarme hasta que pueda conciliar el sueño. Te queda advertido Miller—lo apunté con un dedo amenazadoramente.
—Qué miedo—me arrojó una palomita mientras reía. En un momento, se hartó de comer palomitas y se las dio a Dylan, el cual las aceptó gustoso. Con una servilleta se limpió las manos y luego bebió de su refresco. Y yo ni idea de por qué me quedaba mirándolo. Cuando giró para verme, hice como que estuviera mirando la película.
Unos minutos luego, sentí como su mano se unía con la mía en el reposabrazos. No nos miramos, pero al menos yo sonreí por algún motivo, y no aparté la mano. Su mano se separó de la mía cuando pasaron los créditos y nos levantamos. Para nuestra sorpresa, Dylan y Cheryl se alejaron rápidamente hablando y riendo entre ellos. Ethan y yo nos miramos extrañados, pero solo nos encogimos de hombros y caminamos hacia el exterior. No había mucha gente afuera, así que nos sentamos en una banca que estaba cerca de una de las fuentes.
—A veces me sentaba aquí a dibujar—dijo mirando la luna. Podía ver su perfil levemente iluminado por la luna llena y por un momento me olvidé del rubio que nublaba mis pensamientos. Sonreí como por décima vez aquella noche.
—¿Qué?—preguntó cuando me encontró mirándolo.
—Nada—negué apartando la mirada, ruborizada.
—Apuesto a que ya estás ruborizada—dijo sonriendo y girando medio cuerpo para quedar frente a mí. El me levantó el rostro por el mentó y me miró fijamente. ¿Me iba a besar? ¿Lo haría? ¿Me opondría? No, creo que no lo haría.
Me miró por unos segundos más y se acercó sin apartar su vista de la mía. Su mano aún estaba en mi rostro. Cerré los ojos cuando sus labios chocaron contra los míos, no entreabrió los labios, solo fue un beso dulce y tierno. El se separó y me miró, frunciendo levemente el ceño.
—Yo… lo siento… sé que estás confundida ahora y yo… sólo empeoro las cosas—él se levantó de la banca y puso sus manos en sus bolsillos.—No tienes que decirme nada, yo… lo siento—murmuró soltando un suspiro.
—Está bien—me paré, sonriéndole—. Acompáñame al dormitorio, ya es tarde—le tendí la mano. El me miró con un brillo distinto en sus grises y antes tristes ojos. El tomó y mano y caminamos en silencio bajo la luz de la luna.

—¿Qué pasa? ¿y esa cara?—preguntó Elena al verme entrar y recostarme en la puerta.
—Ethan… me besó.

asdghfgdsfhg SIgue ame exste capitulo creme que vas a ser que me muera de un infarto un dia de estos eee C: me necnato

SIGUE SIGUE SIGUE, TIENES LECTORAS COMPULSIVAS<3

Hola!! Mi nombre es Denisse!! Justo!! Amo tu nove es lo mas, perdón por no comentar antes, es que no tenía una cuenta, pero ahora porfavor seguíla pronto!! Tengo 17 años y soy de Santa cruz argentina.. Hugs and Kisses espero mas CAPs!! :face: soy completamente hiperactiva jajaja ok cuidate besos

Hola, hola, nueva lectora aquí :).
Esta novela me atrapó kdjsandjsadsa.
Déjame decirte que Niall es un poco estúpido nanai, ¿qué hace con esa conchuda? No, no, no.
Ok, síguela pronto por favor.

Amo mi nombre, porque me llamo por una parte Denisse y por la otra me dicen siempre den jaja