"Friends, Lovers Or Nothing" (Zayn Malik) TERMINADA

-A dónde vamos?- le pregunté mientras subíamos al auto.
-A tu lugar favorito.- sonrío. Supe inmediatamente que se trataba del tan famoso bar “Starbucks”.
Al llegar, fuimos a la caja y pedí un smoothie de chocolate, y él un frapuccino, Agarramos las bebidas, y nos fuimos a sentar a una de las mesas de la vereda.
-Sos buena para esconder mociones.- dijo observador. Levanté la vista del suelo, y lo miré. –Cualquier persona que no te conociera, pensaría que solamente tenés sueño, o dolor de cabeza.- dijo sonriendo. Era increíble cómo nos habíamos hecho tan cercanos en las últimas semanas. Parecía que nos conocíamos desde chiquititos. Sonreí.
-No soy tan buena. Dije sin despegar la mirada del smoothie.- Vos te diste cuenta.-
-Pero yo soy un profesional cuando se trata de Aldi Navall.- dijo sonriendo. No pude evitar reír.
La mañana se nos paso volando, hablamos de todo tipo de cosas. Zayn sabía cómo llevar la conversación para que no toque ningún tema relacionado con Liam, aunque claro, lo seguía teniendo bien presente en mi mente.
Subimos al auto, y comenzó a manejar de regreso a casa. Yo miraba el paisaje por la ventanilla. Aunque en realidad, no miraba nada… estaba absorta en mis pensamientos. Pasamos por enfrente del parque de diversiones. Zayn doblo y se metió por la entrada de éste.
-Qué estás haciendo?.- pregunté. Aquel lugar no me traía muy lindos recuerdos.
-Vamos a divertirnos un poco.- dijo divertido.- Te reto a subirte a la montaña rusa.- dijo. No pude evitar recordar a Liam, tomándome suavemente del brazo para convencerme de subir a aquel juego… extrañaba su calor cerca mío.
-No creo que sea buena idea.- dije mirando mis manos.
-Por qué no? Va a ser divertido!.-
-Zayn, no quiero estar acá.- Al fin pareció entender. Calló por unos segundos.
-Perdona, me había olvidado de ese detalle.-
-No te preocupes.- dije sonriendo débilmente. Dio la vuelta con el auto, y nos dirigimos hacia la salida del parque. Tomamos el camino hacia casa. Unos 20 minutos de viaje que parecían interminables. El fallido intento de Zayn por hacerme sentir mejor fue en vano. Poner la radio definitivamente, no había sido una buena idea. La primera canción ya me recordó a Liam. Apagué la radio. Zayn me miró, pero no dijo nada. Solo volvió su vista al tráfico y siguió manejando.
Luego de la espera, llegamos a casa. Zayn entró justo detrás de mí. Nos dirigimos a la cocina. Una nota de mis padres estaba sobre la mesa. “Aldi fuimos a comer a lo de los tíos. Volvemos a la tarde. Te dejé preparados unos sándwiches en la heladera. Te amamos”. Abrí al heladera y saque la comida, tomé dos vasos y la jarra de jugo, y subimos a mi habitación. Nos sentamos en el piso y comenzamos a hablar de cualquier tema. Zayn me hacía reír tanto. Era el mejor amigo que alguien podría tener, sin dudas… Llevaba mis carcajadas a un nivel que nunca antes nadie había podido, y menos en el estado sentimental en el que me encontraba. Por unos minutos me había hecho olvidar completamente de Liam, pero claro, no todo en esta vida es color de rosa.
El timbre sonó. Mire a Zayn con cara de “No tengo idea quien puede ser” y baje a abrir la puerta. Al hacerlo, me encontré con la persona que menos quería ver.

-Qué hacés acá?.- pregunté. Estaba atontada por el dolor que me causó verlo.
-Tengo que hablar con vos, sobre… lo que pasó anoche.- dijo mirándome a los ojos.- Aldi, yo…-
-no me tenés que explicar nada, ya ví todo lo que tenía que ver.- dije casi cerrándole la puerta en la cara. Él impidió éste último acto.
-Aldi, en serio, te pido que me escuches. Yo estaba medio borracho, y la chica vino hacia mí, no yo a ella…-
-Eso no explica nada. “Supuestamente” estabas enfermo. Qué necesidad tenias de mentirme?.- Las lágrimas comenzaron a caer lentamente, de nuevo. No quería que me viera llorar por él.
-Aldi, yo..-
-Qué está pasando acá?- Pude sentir la voz de Zayn a mis espaldas.
-Qué hacés acá?- preguntó Liam al morocho.
-Qué hacés VOS acá? La querés seguir haciendo sufrir? Mejor andate.-
-Esto no es asunto tuyo Malik, es entre Aldana y yo.- Dijo desafiante el castaño.
-te metiste con ella y la hiciste sufrir, ahora si es tema mío.- dijo Zayn mientras se paraba delante mío, enfrentado a Liam.
-Chicos, basta. Liam, no te quiero ver. Por favor, andate.- dije mirando hacia el suelo.
-No me voy a ir hasta que me escuches.- aclaró Liam.
-Ya la escuchaste, Andate.- Se metió de nuevo Zayn. Cosa que no tendría que haber hecho. El puño de Liam fue directo hacia su boca. Me quedé paralizada, no sabía qué hacer. No tuve mejor idea que agarrarlo a Zayn de los brazos para que no siga la pelea. Lo aparté como pude de la puerta.
-No quiero hablar con vos. Adiós Liam.- Cerré la puerta. Giré y me apoyé en ésta, dejándome caer hasta quedar sentada en el piso. Miré a Zayn. Estaba a punto de quebrar en llantos cuando note que él sangraba. Su labio estaba roto.
-no debiste detenerme.- dijo moviendo la cabeza de lado a lado.- Le hubiese roto la cara, lo tenía bien merecido.- La bronca interna que tenía fue notoria.
-Ya está Zayn, no te preocupes- dije poniéndome de pie y secando las lagrimas que aun caían por mis mejillas. –Estas sangrando, vení conmigo.-
Lo llevé hasta la cocina, tomé una silla y me paré sobre ella para llegar al estante más alto, y así poder agarrar el botiquín de primeros auxilios. Tomé una servilleta, y limpié la sangre.
-tenés suerte, no es tan profunda.- Tomé un poco de algodón y lo mojé en alcohol. –Esto te va a arder un poquito.- Ví como sus ojos se cerraban fuertemente ante aquel intenso dolor.
-Dolió mucho, no poquito.- dijo quejándose.
-qué pasó acá?.- Sentí la voz de mi madre a mis espaldas. Maldije por mis adentros.
-Nada, no paso nada.- dije secamente, mientras seguía curando a Zayn.
-Cómo que nada? Zayn está sangrando. Aldana decime la verdad, que pasó?.-
-Una pelea mamá, ya está.- Dije casi sin darle importancia.
-Con quién?.-
-Con Liam.- respondí. Mis ojos se cristalizaron de nuevo.
-Cómo que con Liam? Pero no puede ser, si él es tu novio..-
-Era.- Inquirí triste
-Aldi, que pasó?.- No respondí. Me puse de pie, y subí las escaleras hacia mi habitación. Oí como Zayn venía detrás de mí. Aún sostenía el algodón entre sus manos. Me desplomé en la cama. Las lágrimas corrían por mis mejillas. Zayn se recostó a mi lado. Cerré los ojos. Pude sentir sus suaves manos sobre mis mejillas.
-no te pongas mal, él no supo valorar lo que tenía a su lado. Era un chico muy afortunado, solamente que no lo supo aprovechar, y hechó todo a perder.- Sonreí. Sus palabras me ayudaban muchísimo. Abrí los ojos. Lo tenía más cerca de lo que creía, solo a unos escasos centímetros. La piel se me erizó. -Sabes? Si yo tuviese la oportunidad de tener a alguien así a mi lado, no la dejaría ir nunca.- Ya casi sentía su respiración. Sus labios estaban casi sobre los míos.