"Friends, Lovers Or Nothing" (Zayn Malik) TERMINADA

-Qué sucede, Aldi? Por qué estás tan mal? Mírate nada más!- No escuchó palabra alguna de mí. –Aldi prometimos contarnos todo. Además, necesitas descargarte.- Al fin y al cabo tenía razón. Me sequé las lágrimas con las manos, y lo miré.
-Liam…-
-Rompió con vos?.- pregunto sin sacar la vista del tráfico
-No, no rompió conmigo… fue peor.- Frenamos en un semáforo. Zayn captó enseguida a lo que me refería.
-Dije que no me caía bien ese chico para nada…- su tono de voz paso a ser cada vez mas fuerte.- Cuando lo vea, lo voy a agarrar, y no le va a quedar ni un solo diente en su sonrisa de estúpido.-
Estacionó el coche enfrente de su casa. Me tomó la mano y me ayudó a bajar.
-Vení, te acompaño a la puerta.- Me dijo poniendo una mano en mi cintura. Abrí la puerta de casa. No se escuchaba ni un ruido. Eran las dos de la madrugada. Mis padres habían tenido una cena, y al parecer no estaban, porque no estaba mi auto en el garaje. Subimos a mi cuarto. Me desplomé sobre la cama. No paraba de llorar. Zayn se acercó a mí y se sentó a mi lado. Me apretó fuertemente entre sus brazos. Me hizo sentirme protegida.-
-Estaba caminando, y lo ví, ahí… ese infeliz me estaba metiendo los cuernos… Con lo que yo lo amo, él me hace esto… Días atrás me prometió ser fiel, y amarme y a no herirme, sabes qué? No hizo NADA de lo que me prometió, rompió su promesa. Lo odio! Cómo se puede odiar tanto a una persona de un día para el otro?.- Mis lágrimas seguían cayendo por mis mejillas. Zayn se apartó suavemente de mí para secarmelas con su dedo pulgar; se había corrido todo mi maquillaje.
-La vida continúa, Aldi. Siempre va a haber personas malas en el mundo que te van a herir, solamente tenés que saber cómo llevar la situación adelante.- Dijo. Sus palabras me reconfortaron un poco. –Sabés que estoy siempre para lo que necesites, Aldi. Te quiero mucho.- me dijo mientras me acomodaba de nuevo contra su pecho. Me hacía tan bien tenerlo cerca… me hacía olvidarme de todo. – Será mejor que me vaya, tus papás van a creer cualquier cosa si me ven acá.- Sonreí débilmente. Bajamos y lo acompañé a la puerta.
-Mañana paso a ver como estas.- dijo con una sonrisa. Me tomó del mentón y me miro a los ojos.- Solamente no pienses en eso.- Beso suavemente mi frente.- hasta mañana princesita. Te quiero.- Se dio vuelta y comenzó a caminar hacia enfrente.
-Zayn!.- Él giro a verme. -Gracias por todo… En serio, Muchísimas gracias.- Él solo sonrío, y siguió camino hasta llegar a su casa. Y ahí estaba yo. En la puerta de mi casa, sola yo y mis penas. Cerré la puerta, di media vuelta y comencé a subir las escaleras. Llegué a mi habitación. Mi celular tenía la pantalla prendida. 8 mensajes y 5 llamadas perdidas de Liam me hicieron saber que quería hablar conmigo. Apagué mi celular, me derrumbé en la cama, y sin seguir los consejos de Zayn, comencé a llorar desconsoladamente, hasta quedar profndamente dormida.
Sentí como alguien se recostaba a mi lado. Abrí los ojos. Ya era de día. Unos ojos miel me observaban. Ahí estaba: mi mejor amigo acostado a mi lado, mirándome con una sonrisa.
-Cómo esta mi princesita hoy?- No tuve la fuerza para contestar. Solamente sonreí débilmente. Pudo notar la tristeza en mis ojos. -Veo que no estás mucho mejor.- negué con la cabeza. Me puse de pie y me acerqué al espejo que tenía colgado en mi habitación. Al ver el trágico estado en el que me encontraba, no pude evitar sorprenderme.
-Hay no, parece que me paso un tren por encima.- dije observando más detenidamente. Los ojos los tenía hinchados y rojos debido al llanto, el maquillaje todo corrido, y los labios secos… sin mencionar mi pálida cara. Estaba en perfectas condiciones como para trabajar en una película de terroríficos zombies.
-Lo sé.- dijo Zayn haciendo una mueca. Lo fulminé con la mirada. Definitivamente no estaba de humor para bromas. Suspire, y volví a sentarme en la cama, justo enfrente de Zayn. Sonrió débilmente.
-Al parecer no estás mejor.- dijo observando mi lamentable estado. Negué con la cabeza.
-Que observador.- dije sin desprender la vista del suelo -Sigo igual que anoche.- Las lágrimas estaban listas para salir de nuevo.
-Y para que esta tu mejor amigo, sino que para alegrarte el día?- Me abrazó. -Vamos, ponete algo cómodo que te voy a llevar a desayunar, y después tendremos toda la tarde para hacer lo que queramos.- Secó mis lágrimas. No pude evitar sonreír. Asentí con la cabeza, y eché a Zayn de mi cuarto con un pequeño empujoncito: Tenía que cambiarme.
Unos minutos después baje. Encontré a mi madre hablando con Zayn. “Espero que no le haya dicho nada de lo que pasó anoche” pensé. Un poco de maquillaje había servido para que mi madre no notara mis ojeras. La saludé con un beso en la mejilla. Zayn tomó mi mano y nos marchamos de mi casa.