Recordatorio: Casate conmigo -ADAPTACION- NICK Y TU TERMINADA

CAPITULO doce 1/2
-¿Quieres algo?
_______ cerró el archivador y sonrió al niño vestido de colegial que estaba en medio del vestíbulo. Habían pasado dos semanas y media desde que empezó a trabajar en Jonas Enterprises. Dos semanas y media repletas de exitación contenida entre ella y un hombre como no había conocido otro. Los clientes habían entrado y salido. _______ había despachado el trabajo y no había fastidiado nada. Esa mañana, Hardy había firmado. Habían pasado muchas cosas, pero era la primera vez que veía a un niño en la oficina. Un niño debería parecer fuera de lugar ahí, pero, por algún motivo, no lo parecía.
-Ah, hola. No te había visto. ¿Está preparado Nick? -el niño la miró, dejó la mochila en una silla y se metió las manos en los bolsillos, como hacía Nick-. Dijo que tendríamos que salir a las cuatro.
-Ya es casi esa hora, ¿no?
Ella volvió lentamente a su sitio para intentar asimilar lo que estaba viendo. Ese niño era identico al hombre que estaba al otro lado de la puerta. Tenía los mismos ojos almendrados, el mismo cabello, mismos gestos, el mismo ceño... ¿Sería el hijo de Nick?

CAPITULO doce 2/2
Era una posibilidad que no le había pasado por la cabeza hasta ese momento. Se sintió desconcertada. ¿Dondé estaba la madre de ese niño? ¿Qué relación tenía Nick con ella? ¿Por qué el niño no lo había llamado 'papá'? ¿A qué había estado jugando Nick con ella? Él era un soltero codiciado y despreocupado que había estado mandándole señales de atracción desde que se conocieron. Ella había creído que esas señales eran cada vez más evidentes por ambas partes, aunque Nick había intentado evitarlas.
Naturalmente, ella tampoco había querido dar un paso movida por ella. Había querido acabar con la parte que le concernía en cuanto supo cómo. ¿O no? ¡Claro que si! ¿Qué se había pensado Nick?
-Amm, tu pad... el señor Jonas está hablando por teléfono -no podía incomodar al niño porque ella estuviera estupefacta-. Seguro que terminará en seguida.
-Esperaré -contestó el niño mientras asentía con la cabeza.
-Muy bien.
Ella fingió que volvía a trabajar, pero en la pantalla de su ordenador sólo aparecían incongruencias. Últimamente había estado tentada en dejarse llevar por el interés de Nick, y por el suyo propio. Dar un paso adelante una vez para ver qué pasaba. No debería haberlo querido. Vivía en un engaño. Él no la desearía si supiera sus secretos y, además, ella tenía que protegerse. Sin embargo, parecía que él también tenía secretos.
Nick salió de su despacho y la miró con un brillo conocido en los ojos. Luego, se dio la vuelta y vio al niño. Su gesto se suavizó con cariño y orgullo. Dio dos zancadas, lo abrazó y le revolvió el cabello.
-Buen chico, Dan. Has sido muy puntual ¿No has tenido problema con los autobuses?
El chico rodeó a Nick con unos brazos delgados y después hizo todo lo posible por soltarse.
-No -sonrió al sentirse libre-. Cada vez estás más flojo. Casi no puedes sujetarme.
-Es que tu estas cada vez más fuerte -replicó Nick con una sonrisa agridulce.
Nick hizo como si no encontrara su maletín, pero _______ notó la ternura que intentaba disimular y que quería mucho más a ese niño. Le dio unas cuantas intrucciones y se volvió hacia Daniel.
-¿Ya se conocen? Te presento a _______. Está sustituyendo a Maddie hasta que vuelva. La otra secretaria... -Nick se aclaró la garganta- no era muy buena y ha venido _______.
_______ anotó las intrucciones en la agenda, la cerró y miró al niño.
-Hola otra vez.
-Me llamo Daniel -estrechó la mano de _______-. Eres más guapa que la otra -se sonrojó un poco-. Quiero decir...
-Gracias -ella se volvió hacia su mesa para evitarle más bochorno y no tener que mirar a Nick-. No los detendré. Está claro que tienen que ir a algún sitio.
Nick asintió con la cabeza y el ceño ligeramente fruncido.
-Mamá ha dicho que, si quieres, estás invitado a cenar esta noche otra vez. Esta tarde esta haciendo las compras, pero llevará algo bueno -Daniel se puso la mochila al hombro-. Puedo ir solo al dentista. Si puedo tomar un par de autobuses, también puedo...
-Ir al dentista. Ya, pero cuando te pusieron el primer aparato, prometí que te llevaría a todas las citas. Yo siempre...
-Cumples tus promesas, ya lo sé, pero no hace falta que me mimes.
Daniel suspiró y fue hacia la puerta.

CAPITULO trece
_______ lo miró e intentó contener la rabia y la desilusión que le habían producido las inocentes palabras del niño. Nick seguía con su madre. Había estado jugando con ella. Se sintió estúpida por no haberse dado cuenta; se sintió un segundo plato, como cuando Richard terminó su compromiso.
-No te mimo -Nick hizo un gesto con la mano-. Ve por delante. Te alcanzaré en los acensores.
El niño se marchó y Nick se volvió hacia ella.
-¿Te pasa algo? Pareces nerviosa -puso una expresión bastante afligida-. ¿No te gustan los niños?
-No. No pasa nada, Nick.
Su manera de proteger al niño hizo que ella anhelara lo que no había tenido: una familia incondicional. Eso, sin embargo, no cambiaba el hecho de que Nick estuviera fuera definitivamente de su radio de acción. Además, ya no le gustaba en lo más minimo.
_______ metió una cinta en el dictáfono, se colocó los auriculares y puso las manos sobre el teclado. Entonces se dio cuenta de que se había olvidado del nombre del niño.
-Me alegro de haber conocido a tu hijo, pero ¿no tienes que irte?
-Ya entiendo -Nick entrecerró los ojos-. Creo que acabas de explicar la repentina gelidez del ambiente. Si hay un niño, tiene que haber una madre y, por lo tanto...
-Vas a cenar con esa madre. Está claro que están muy unidos. No tiene nada que ver conmigo.
-¿No? Tú y yo hemos estado...
-¡Date prisa, vamos a llegar tarde! -la exclamación, cargada de cariño llegó por el pasillo antes de que Daniel asomara la cabeza-. ¿Vamos a irnos un día de éstos?
Nick vaciló, apretó los dientes y fue hasta el niño. _______ fingió no mirarlos y, en cuanto se marcharon, escribió el nombre del niño, aunque sospechó que ya no se le olvidaría.
Una hora más tarde, después de pasar del abatimiento a la furia y al abatimiento otra vez, seguía intentando quitarse a Nick de la cabeza. Lo intentaría hasta que no quedara ni rastro de la atracción que había sentido por él.
Estaba recogiendo la mesa cuando apareció una mujer algo mayor.
-Espero no haberte asustado. ¿Ibas a marcharte?
-Si, es casi hora de cerrar, pero ¿desea algo?
_______ guardó la última carpeta en el archivador y se volvió hacia la mujer.
-Si, pero no es un asunto de trabajo -la mujer sonrió-. Pemíteme presentarme, soy Alice Jonas, la madre de Nick -extendió una mano.
_______ escribió el nombre en el bloc, estrechó la mano y miró a unos ojos verdosos y muy afables. Además, no pudo evitar devolver la cálida sonrisa, aunque su idea de Nick había cambiado por segunda vez en la tarde. Había dado por sentado que él no tenía familia: que vivía sólo para su empresa y para ganar dinero. Incluso se había sentido identificada porque ella tampoco tenía lazos familiares importantes.
En el transcurso de una hora, Nick había tenido un hijo, una madre de ese hijo y una madre propia.
-Lo siento, pero Nick no está aquí. Ha llevado a Daniel al dentista.
Además, se dijo para sus adentros, luego iría a cenar con la madre de su hijo y seguramente harían el amor cuando Daniel se hubiera dormido.
-Eso esperaba. Lo había calculado para que él no estuviera aquí cuando yo viniera -dejó escapar una risa-. Ya sé que eres nueva, pero necesito que me ayudes en una pequeña conspiración contra mi querido hijo.
Eso parecía interesante, aunque bastante peligroso. ¿Por qué querría conspirar la madre de Nick contra él?
-No sé si podré ayudarla...
-Claro que si. Será por el bien de él -Alice volvió a reírse-. Tengo que explicartelo. ¿Vamos a tomar un café?


bueno chicas aqui stan sus caps...
espero que les gusten y sigan comentando

ya hay algo entre ________ y Nick?!?!

QUe lindo <3

en verdad es su hijo??

gracias por los capitulos :D

SIGUELAAA!!!

ola chicas gracias x sus comentarios ya les subo cap

CAPITULO catorce
A la mañana siguiente, Nick saludó a _______ con una expresión cautelosa. _______ no supo qué pensar. Durante el café, Alice
Jonas no le había hablado de nadie especial en la vida de Nick. Claro que la madre de Nick se había centrado en otras cosas y quizá no hubiera encontrado motivo para mencionarlo.
_______ confió que, por lo menos, Alice hubiera disfrutado de la comida. Mientras tomaban un café, la mujer había comprado suficiente comida preparada como para dar de comer a un ejercito hambriento. Quizá congelara comida para ella misma o quizá tuviera invitados a cenar esa noche.
-Desvía las llamadas. Iremos a comer pronto -Nick lo dijo con un tono delicado, pero ella dio un respingo-. Aquí cerca hay un bar donde dan un pescado con patatas muy bueno.
-No puedo ir -_______ miró a un punto fijo detrás de él-. Tengo trabajo.
No pensaba intimar con él para ser más vulnerable.
-Te lo diré más claramente: no es una invitación, _______ -la miró con rabia e impotencia antes de entrecerrar los ojos-. Tienes que ir.
Quizá no fuera un asunto personal. Quizá ella hubíera hecho algo mal en la oficina. Empezó a darle vueltas a la cabeza. Había estado esquivandolo toda la mañana. ¿Habría metido la pata en algo?
Nick sacó a _______ de la oficina mientras ella seguía preocupada. Pidió la comida a la camarera del bar sin consultarla, la llevó a la mesa que les habían dado, se sentó y empezó a tamborilear con los dedos en la mesa.
-¿Qué pasaría si no quisiera pescado?
_______ desplegó la servilleta que envolvía los cubiertos y lo colocó todo delante de ella. Quizá no fuera muy sensato provocarlo, pero no pudo evitarlo.
-A lo mejor prefería cerdo asado o pastel de pollo.
Él dejó de tamborilear.
-¿Sabías qué a Daniel le encanta el pescado con patatas?
-¿De verdad? -ella le preguntó inexpresivamente aunque se maravilló por el tono suave como el terciopelo de él-. Que bien...
Llevaron la comida y la bebidas y él la miró por encima del borde del vaso de cerveza hasta que volvieron a estar solos.
-Daniel y yo vivimos al lado. Muchas veces se queda a dormir durante el fin de semana. Cuando estoy, tengo la puerta abierta para él.
¿Qué podría decirle sobre quedarse él en la casa de Daniel o al revés? Aunque a ella le daba igual con quién se acostara, se dijo con rabia. Seguro que él estaba poniendole un anzuelo. Lo miró y dio un sorbo de zumo de limón. No volvería a decir nada del asunto. Si él quería decir algo, que lo dijera.
Después de casi terminar la comida en un silencio sepulcral, su firmeza cedió.
-Has hablado de Daniel, pero ¿qué me cuentas de su madre? ¿Cómo se llama?
-Su madre es la misma que tengo yo. Estaba preguntándome cuánto tardarías en preguntármelo -Nick pinchó una patata frita deleitandose con el gesto violento-. Nuestra madre se llama Alice, Alice Jonas.
_______ tomó una bocanada de aire para intentar asimilar la noticia. Eran hermanos. Había sacado una conclusión precipitada. El corazón empezó a latirle desbocadamente.

hahahahah! :P

que bien que sean hermanos!
pero que verguenza para ___!!

gracias por seguirla!

gracias por comentar :)

aqui sat l cap


CAPITULO quince
-Pero eso no... no es posible...
-Daniel fue el fruto de un cambio de vida, lo consibió tres meses antes de que nuestro padre muriera.
Nick dejó los cubiertos, sacó dos fotos muy gastadas de la cartera y las dejó ensima de la mesa.
-En la primera estamos mis padres y yo un año antes de que mi padre muriera. Fue un aneurisma -lo dijo sin ningún tono especial, pero cerró los puños-. No sufrió. Fue muy rápido.
-Lo siento
Ella contuvo las ganas de acariciarle la mano y se repitió la información en la cabeza para no olvidarse.
En esas ocaciones detestaba su deficiencia.
-Lo echo de menos -a ella le pareció que expresaba una pérdida muy dolorosa y Nick miró la otra foto-. La otra foto es de mi madre, Daniel y yo. La sacaron el año pasado, cuando fuimos a celebrar el cumpleaños de Dan.
-En la primera parece que tienes como dieciocho años.
Parecía joven y feliz, como se había sentido ella antes del accidente. Seguía siendo feliz, se dijo a sí misma, aunque había cambiado para siempre, como debió de pasarle a Nick con la muerte de su padre.
Nick, sin embargo, no había sacado esa conversación para despertar compasión. Había querido testimoniar la equivocación de ella y que había sacado conclusiones precipitadas. Ella lo notó claramente, pero no le pareció justo del todo.
-¿Por qué no me dijiste nada cuando...?
-¿Sacaste esa conclusión por tu cuenta? Cuando me di cuenta de lo que pensabas, Dan me interrumpió y tuvimos que irnos -él fue a agarrar las fotos, tocó los dedos de ella y no los soltó-. Entonces, me pregunté si no sería mejor que creyeras eso.
La furia dejó paso a algo distinto y más pronfundo. Ella buscó la respuesta en los ojos de Nick y se encontró con una exitación cautelosa y no deseada que la alcanzó muy profundamente.
-Pero me lo has dicho. ¿Qué te ha hecho cambiar de idea?
_______ se soltó la mano y deseó que él no hubiera notado cuánto le habría gustado dejarla donde estaba.
-La sinceridad. No me gustan los engaños.
Engaños como el de la secretaria que no le decía sus limitaciones al jefe y que estaba pensando en dejar de trabajar para él. Sin embargo, su situación era distinta.
-No podía permitir que pensaras que estoy prometido a alguna mujer inexistente. Sin embargo, los dos nos hemos sentido atraídos por el otro y quiero que sepas que no voy a salir contigo.
-¿No quieres tener una relación? -qué desfachatez. ¿Qué se habría creído? Ella sólo había correspondido al interés de él-.¿Qué te hace pensar que yo si quiero salir contigo? ¡No quiero ningún tipo de lio!
-Una vez intente el compromiso, _______ -Nick hizo un gesto de disgusto-. Lo que yo podía ofrecer no era suficiente. Tuve que dejarlo.
-Entonces, te pareces mucho a mi ex novio -las palabras le salieron directamente de la herida-. Resultó que él tampoco podía aguantar el compromiso. Eso me enseñó bastante de los hombres y las relaciones.
-No sabía que tu también habias estado comprometida -Nick la miró a lo ojos-. A lo mejor tú y yo tenemos más cosas en común de las que te imaginas -hizo una mueca, como si sus recuerdos no fueran muy buenos-. Yo también estuve prometido, hace cinco años. Cuando mi novia quiso cosas de mí que yo no podía darle, los dos nos hicimos daño. Aquella experiencia hizo que aceptara mis limitaciones. No puedo ofrecer a una mujer nada más que un interés efímero.

disfrutenlo

que le pasa a Nick? por que piensa asi??


gracias por seguirla! (:

quieres q t suba dos caps mas..???
es q creo q eras la unik q lee sta nov
:(

Si!!! subela!!!


Aww, no creo que sea la unica, debes estar repleta de lectoras fantasmas!!!


Ninias fantasmas, muestrense!!! :P

sube massssssssssssssssssssssssssssssss plissssssssssss nunca e dejado de ser tu lecctora XD

Nick_is_infatuation escribio:

Si!!! subela!!! :hug:


Aww, no creo que sea la unica, debes estar repleta de lectoras fantasmas!!!


Ninias fantasmas, muestrense!!! :P

adina escribio:

sube massssssssssssssssssssssssssssssss plissssssssssss nunca e dejado de ser tu lecctora XD

ohh gracias chicas en serio ya pense q solo tenia una lectora :(
pero comntaron dos las recompensare con 4 caps
solo esperen un ratito :D
son las mejores :D :lol!:
los dos primero caps van dedicados para nick_is_fundation
y los otros dos para adina

CAPITULO dieciseis 1/2
A _______ le pareció notar que él pedía comprensión, que en el fondo de sus ojos había arrepentimiento.
-Hay cosas en mi vida que hacen que me sea imposible dar más -Nick bajó la mirada bruscamente y volvió a levantarla con gesto de firmeza-. Yo no cambiaría nada. No estoy dispuesto a que una relación con una mujer vuelva a arrinconarme.
Ella tampoco quería sentir eso.
-Lo dices como si existiera el riesgo de que tuvieramos una relación. Sin embargo, no correremos peligro. Ninguno de los dos lo quiere -_______ esbozó una sonrisa forzada-. Es verdad que han saltado chispas, pero lo hemos hablado y podemos olvidarlo, podemos seguir con una relación laboral perfecta hasta que me vaya -_______ sacudió la cabeza y se levantó-. ¿Volvemos al trabajo?
-¿Así, sin más? ¿Todo desaparece y nos olvidamos?
Nick soltó una risa inexpresiva, se guardó las fotos y también se levantó.
-Efectivamente. Así, sin más.
_______ salió corriendo del bar con la esperanza de que sus palabras se cumplieran; si no, iba a pasarlo muy mal.

CAPITULO dieciseis 2/2
Las cosas nunca salían bien. _______ retorció entre sus manos las tiras del bolso y supo que todo era un error. Era viernes por la noche, el final de la semana laboral. Tendría que haber estado en casa viendo una película o divirtiéndose con sus amigas.
Miró al hombre que la acompañaba en el taxi. Esa noche, Nick, vestido con traje, podría competir contra todo el mundo y ganar. Los pantalones oscuros se ceñian sobre los poderosos muslos, llevaba la chaqueta a juego colgada de un brazo y la camisa, de un blanco inmaculado y, seguramente, hecha a medida, le resaltaba los hombros y el pecho.
Contra su voluntad, quiso tocarlo, comprobar si su cuerpo era tan sólido como parecía, abrazar esa fuerza. Nunca debió haber aceptado aquello. Fueron los pasteles. Alice Jonas la había tentado con el postre de los dioses en un restaurante griego que había al lado de la oficina. Entonces, cuando bajó la guardia por la miel, el hojaldre y el café solo, ¡bum!, Alice entró a matar.
Alice fue convincente, pero ¿ qué sabía ella sobre las cosas bienintencionadas que se hacían en las familias para contentarse unos a otros? ¡Ella tenía que concentrarse en no desear a Nick! El taxi dobló una esquina. Su muslo chocó contra la pierna de Nick y tuvo que contener el aliento.
-Seguramente le espanten las sorpresas -farfulló ella hacia la ventanilla.
_______ no quería felicitarlo por el cumpleños ni besarlo en la mejilla. No quería estar ahí. Sin embargo, había aceptado organizar e ir a esa 'reunión de trabajo', como treta para que Nick fuera a la fiesta sorpresa que su madre le había organizado con tanto esfuerzo.
-Si vas a farfullar, ¿te importaría mirarme? Por lo menos podría leerte los labios.
Nick lo dijo con un tono sombrío que la estremeció. El mismo tono que ella había visto en sus ojos cuando salió del cuarto de baño de la oficina vestida para esa noche. No habían tenido tiempo de ir a sus casas para cambiarse, pero él sí había tenido tiempo de lanzarle una mirada abrasadora como la que estaba lanzándole en ese momento.