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"Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
que genial maraton enserio rocio te lusiste ah esos besos y luego pobre sebastian el es muy tierno y buena gente y no se merece sufrir asi como nadie lo merece pero las cosas son como son que momento es ese que tu menccionaste, una uña menos esperando el quinto capitulo, te mando suerte e inspiracion muchisimaaa muchisimaaa inspiracion
Taescaab
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
perdon por no pasar antes pero la escuela me esta matando...pero aqui estoy...hermosos caps... y no te preocupes esos 4 caps fueron geniiales.... cuidate....
haydeejOnaz
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
haydeejOnaz escribió:perdon por no pasar antes pero la escuela me esta matando...pero aqui estoy...hermosos caps... y no te preocupes esos 4 caps fueron geniiales.... cuidate....
Gracias n.n, te entiendo a la perfección, la escuela es dura, pero como les digo a todas: no dejes de pasar lo mejor en la escula y en la secundaria, disfrútala a lo máximo por que es una maravillosa edad n.n me emociono cuando recuerdo esos días, y eso que termine el año pasado... extraño a mis compañeros y todos los momentos que vivimos, por eso nunca olvides vivir día a día esos momentos. Claro que de grande será mejor, solo que ay que vivir etapa por etapa ;) te quiero :(L): y me encantaron tus comentarios n.n
Amo a todas ustedes, deseanme suerte para terminar el cap porque ayer no pude u.u
Las adoro n.n
Rocio_Jonas
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
taescaab escribió:que genial maraton enserio rocio te lusiste ah esos besos y luego pobre sebastian el es muy tierno y buena gente y no se merece sufrir asi como nadie lo merece pero las cosas son como son que momento es ese que tu menccionaste, una uña menos esperando el quinto capitulo, te mando suerte e inspiracion muchisimaaa muchisimaaa inspiracion
Tus apoyos me ayudan mucho Tamii n.n
ahora a comenzar a escribir para ustedes, gracias por sus hermosos comentarios n.n
las amo! y te amo Tamii! nunca lo olviden n.n
Rocio_Jonas
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
Chicas, les debo el cap de hoy. No pude terminarlo u.u Pero mañana les subo, y no prometo nada, pero espero poder subirles dos caps n.n. Las amo :(L): perdonen por no subir seguido, es que no tengo la segunda temporada terminada u.u así que espero paciencia de su parte :$ . Nuevamente, gracias por su apoyo, las amo!
Rocio_Jonas
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
Capitulo trece: Ya no puedo con esto… ya no puedo mentirte ni mentirme.
“Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo”
Cuando sentí una leve claridad sobre mi rostro, abrí mis ojos sintiendo estos arder como fuego mientras recordaba cada segundo que había vivido durante la noche anterior. Recordaba cuando Sebastián había entrado en el departamento y había sido testigo de lo que siempre estuvo destinado a ver.
Mientras lo recordaba, volví a cerrar los ojos y envolverme con la frazada, ocultando mi rostro el cual no tenía esencia como para intentar a ver a la cara a Sebastián. Todo lo que quería era ser feliz, pero al parecer esto no podía ser así porque mi destino se negaba a darme un camino fácil para recorrer durante la vida.
- _____ -. Escuche que decía Clarise detrás de mi puerta, mientras – obligada – destapaba mi rostro. No deseaba salir de la cama ni de la habitación, ni mucho menos del departamento, pero Clarise hubiese roto la puerta con tal de verme. Realmente, en momentos, se preocupaba tanto como si fuera mi madre -. O abres, o te juro…
En ese momento abrí la puerta con mi rostro empapado de lágrimas. Sin poder mantenerme en pie, me aferre a ella como si fuera que ella tuviera la solución que requería para quitarme la horrible sensación de haber traicionado – una vez más – a Sebastián.
- Él no se merecía esto… soy una idiota, como pude hacerle eso -. Murmure llorando en su hombro, en donde llore como hacia mucho que no lloraba por algo que había hecho yo -. Todo lo que hizo… yo no tuve que besar a Nick -. Inquirí mientras ella se sentaba junto conmigo al borde de la cama. La mire a los ojos y ella secó mis mejillas, aunque estas se volvía a mojar por mi llanto incesante -. Me siento terrible, Clarise. ¿Por qué lo hice? ¿Por qué él debió presenciar tal escena?...
- Tranquila, princesa -. Susurro tranquilizadora, mientras volvía acorrucarme en su pecho y ella me acariciaba la espalda, como modo de comprensión y consolación -. Las cosas siempre tiene un por qué…
- Sí, lo sé… pero hubiera preferido decirle que terminábamos en mientras de ver tal hecho -. La interrumpí mirando hacia la puerta de la habitación, aunque realmente lo veía todo nublado a causa de mis lágrimas que nublaban mi vista.
- Yo creo que deberías ir a hablar con él… -. En ese momento la vi a los ojos, sorprendida por su repuesta. Sabía que debía ir a verlo, pero con que cara iría después de haber visto como besaba a Nick.
En ese momento deje de abrazar a Clarise, para después mirar por la ventana de mi habitación. No me sentía bien, sentía una culpa sobre mis hombros que me desorientaba y me destrozaba. En aquel instante me puse en el lugar de Sebas, porque una vez pase por ese momento, como cuando había visto a mi novio – Ignacio – besándose con mi mejor amiga, Florencia.
La misma historia se estaba repitiendo, pero con la diferencia de que Sebas era yo y, Nick y yo éramos Ignacio y Florencia. No podía creer que estaba siendo igual que ellos, y con una persona que no se merecía llorar ni un momento por una persona que no puede quitarle una sonrisa. Cerrando con fuerzas mis ojos, me eche sobre mi cama arrepentida por mis decisiones que no ayudaban para nada, más que terminar conmigo mismo y con la persona que menos quería herir.
- Ayer me llamo… -. Murmuro Clarise y alcé la mirada para verla a los ojos -. Me dijo que se iría de Londres -. Finalizo bajando la mirada, mientras yo no acababa de entender nada.
- No entiendo…
- Cuando me llamo, me explico lo que vio… y dijo que se iría de Londres, porque sabía que volverías con Nick -. Me interrumpió y yo me incorpore como una desesperada. Agarre lo primero que encontré en mi placar y me encerré en el baño -. ¿Qué vas a hacer? -. Me pregunto mientras salía del baño a medida que sacaba mi pelo debajo de mi polera.
- Tengo que de explicarles las cosas…
- ¿Y que le vas a explicar, ______? -. Me pregunto y la mire a los ojos, sintiendo que a través de ellas respondía a su pregunta.
- Si vamos a terminar, que sea de la mejor manera… yo no quiero que me odie por toda su vida -. Respondí tomando mi bolso y saliendo de la habitación -. Necesito saber cuando sale su vuelo…
- Mañana, estas a tiempo… -. Me interrumpió sonriendo levemente -. Tú sabes en donde encontrarlo -. Inquirió entregando mi llave, la cual tome entre mi mano y le sonreí.
- Deséame suerte…
- Suerte, princesita -. Dijo abriendo la puerta del departamento mientras me daba un beso en la mejilla. Antes de encaminarme al ascensor, la abracé diciéndole un “gracias” y ella me sonrió como siempre. Mientras caminaba al ascensor, escuche como había cerrado la puerta del departamento; una vez en el ascensor, respire hondamente a medida que cerraba con fuerzas mis ojos, los cuales aun permanecían húmedos a punto de derramar unas cuantas lágrimas.
Cuando salí del edificio, comencé a caminar en dirección en donde vivía Sebastián. Mientras caminaba, refugiaba mi rostro con mi abrigo. Era una mañana fría y estaba algo nublado, por lo que – después de tres cuadras recorridas – me di cuenta de que no llevaba un paragua, pero no le di mucha importancia ya que me importaba llegar a donde estaba Sebas.
Cuando estaba por la esquena, vi como Sebas salía del edificio. Sin dudarlo, corrí hasta él, no sabía cual sería su reacción y tampoco me importo; ya que deseaba hablarle y decirle mi decisión. Cuando estaba por abrir la puerta del piloto de su auto, me interpuse con algunas lágrimas rodeando por mis mejillas.
- Tengo que hablar contigo… -. Susurre y él, con la mirada en el suelo, tomo mi mano dirigiéndome consigo hasta su departamento. No decía nada, tan solo subimos los dos en el ascensor hasta el cuarto piso, en donde caminamos unos pasos hasta llegar a su departamento. Con su silencio, me dejo entrar para después entrar detrás de mí y cerrar la puerta, la cual se escucho el tremendo portazo que había dado.
Sabia que estaba enojado, por lo que me puse tensa a medida que lo veía pasar enfrente mío para dejar sus llaves sobre la mesa de noche.
- Te escucho… -. Dijo sentándose en una de las sillas que rodeaban la mesada de la cocina. Con su mano me ordeno que me sentara a su lado y así lo hice.
- Sé que terminamos… no quise que fuera de esta manera, pero así sucedió -. Respondí viendo mis manos, las cuales temblaban por miedo y por el frío que aun me cubría por completo -. Pero antes de que te vallas, quisiera decirte que… lo lamento mucho -. Dije con un hilo de voz, causando que m voz se quebrara y mis ojos derramaran las lágrimas que contenían mis ojos -. No sé porque lo hice, sabía que estaba mal…
- Es porque lo amas, ______ -. Me interrumpió tomando mi rostro, causando que lo viera a los ojos aunque en realidad lo veía nublado a causa de las lágrimas -. No puedo culparte, y porque eres una victima como yo… a él sí lo culpo, solo sabe herirte… y aun así tiene tu amor -. Murmuro acercando su rostro al mío -. Yo te quiero… quizás me equivoque con respecto al decirte que te amaba, pero no me equivoco al decirte que te quiero, muñeca -. Dijo besando mi mejilla a medida que me abrazaba.
- Entonces… ¿No estas enojado? -. Pregunte algo dudosa por su respuesta, aunque le correspondí el abrazo que era tan cálido que calmaba el frío que tenía.
- No contigo, pero con Nick sí… y es porque te hace mucho daño -. Explico mirándome a los ojos, los cuales se dedico a secar con detenimiento -. Ya no llores, me gustas cuando sonríes -. Comento y sin poder evitarlo sonreí con algunas lágrimas rodeando mis mejillas.
- Sí, lo sé… -. Respondí siendo yo quien secaba mis últimas lágrimas, mientras él seguía sonriéndome como siempre. Era increíble como él podía comprender con tanta claridad los sucesos, parecía que siempre sabía ponerse en el lugar de los demás como en mi caso.
- Mañana me voy a L.A -. Explico y asentí sintiendo un dolor al saber que no lo tendría a mi lado ni quesea como amigo -. Pero prometo venir para tu cumpleaños, no me pierdo ese día ni loco -. Inquirió y como una niña, grite de felicidad mientras lo abrazaba por el cuello.
- ¡Ay, Sebas… Gracias! -. Grite como una loca, ya que estaba tan contenta por saber que él estaría para ese grandioso día y que también en un mes estarían mis padres, pasando todos los días con ellos y a se vez, estarían para mi cumpleaños.
- Sabía que te encantaría la noticia -. Dijo entre carcajadas, ya que mi reacción le sorprendió -. Te quiero, muñeca -. Me susurro al oído, causando que sonriera aun más -. Tengo hambre, ¿Y tú? -. Pregunto y me separe de él, la verdad que no me había detenido a desayunar; de lo tan desesperada que estaba por explicarlas las cosas, no me había detenido a desayunar.
- Sí, vine a las corridas olvidando que no había desayunado -. Respondí haciendo una cara rara, ya que Sebas se había reído de tal cara -. ¿Te parece ir a nuestra cafetería? -. Pregunte dudosa y él me volvió a abrazar.
- Me encantaría… y te propongo algo -. Dijo dejando de abrazarme.
- ¿Qué? -. Pregunte dudosa y él sonrió plenamente, como siempre él solía hacerlo.
- Te propongo estar todo el día juntos ¿Te parece? -. Pregunto y lo observe pensativa, recordando si había algo que tenía que hacer.
- Sí, me encantaría -. Respondí sonriendo y él, sin decir nada, tomo las llaves y salimos de su departamento. Cuando nos recargamos en su auto, nos dirigimos hasta la cafetería que quedaba a unas cuantas cuadras de su departamento.
Cuando llegamos, él se bajo primero para después ayudarme a salir del auto. Cuando nos sentamos en una de las mesas que quedaba al lado de una de los ventanales, un mozo nos pidió la orden y cuando le dictamos lo que queríamos, se retiro dejándonos nuevamente solos.
- Entonces… ¿Regresaste con Nick? -. Pregunto de repente y negué. La verdad que no habíamos hablado de eso con Nick, pero algo me decía que no estaríamos juntos nunca más. Sabía que él no tenía la fuerza suficiente como para dejar a Delta, y por tanto él no regresaría conmigo aunque así lo deseara.
- Supongo que no, en realidad no hablamos de eso -. Respondí sincera, aunque mi corazón se partía en mil pedazos con solo pensar que debía “morir de amor”, y que mis sueños jamás se realizarían como lo había planificado así como jamás volvería a sonreír o ser feliz plenamente.
- Desearía poder ayudarte… -. Dijo tiernamente mientras cubría mi mano con su palma, la cual estaba cálida debajo de mi mano. Le sonreí mientras ponía mi otra mano sobre la de él.
- Con estar aquí y perdonarme, me ayudas más de lo que te imaginas, Sebas -. Le respondí muy sincera. Estaba bien con él y si él me hubiera negado su perdón, en esos momentos estaría transitando por un duelo que hubiese sido difícil de transitar.
- Eso me hace sentir mejor -. Respondió y en ese instante nos entregaron nuestro desayuno. Mientras desayunábamos, platicábamos de algunos temas como el hecho de irse tan pronto a L.A, y según me había dicho su padre necesitaba que estuviera en la empresa central que estaba en L.A. cuando me contó que debía trabajar allí, me puse muy contenta; era una grandiosa noticia, aunque esto implicaba que debía irse por más de un mes.
Cuando terminamos de desayunar, nos mantuvimos caminando por toda la ciudad de Londres. En cada lugar nos quedábamos un rato, platicando de repente de diferentes temas, claro que él evitaba hablarme sobre lo de Nick. Realmente deseaba hablarle de eso, pero mientras él no preguntara, yo no me atrevía a retomar ese tema.
Estuvimos caminando por horas, hasta llegar a ver el atardecer el cual e veía hermoso. A diferencia de la mañana, en la tarde el sol había salido y así nos regalo el más maravilloso momento que era observar el crepúsculo, viendo como la ciudad se iluminaba por una determinada porción que quedaba del maravilloso sol.
- ¿Quieres volver? -. Pregunto y la verdad que no quería volver, quería estar con él. Deseaba tanto permanecer a su lado, que estaba dispuesta a irme con él hasta L.A.
- No… -. Respondí abrazándome a él, como si fuera el refugio que necesitaba para ocultarme y protegerme de la realidad que me acechaba -. ¿Puedo quedarme a dormir en tu departamento? -. Pregunte mordiendo mi labio inferior; no era una propuesta que hubiese dado yo, pero estaba tan acobardada de lo que podía suceder si volvía a mi departamento que no me importaba ir y pasar la noche en el departamento de Sebas.
- Sí eso es lo que quieres, por mi no hay problema -. Respondió y asentí. Sin mucho que decir, nos volvimos hasta donde se encontraba el auto estacionado; una vez recargados en el auto, nos volvimos para su departamento. Cuando llegamos, ya era de noche y por lo tanto hacia más frío que en la mañana.
Una vez dentro del departamento, le pedí permiso a Sebas para llamar a Clarise y él asintió mientras se sacaba la chaqueta. Mientras hablaba con Clarise por teléfono, pude observar que él comenzó a hacer la cena.
- Hola, princesita -. Respondió Clarise, quien se oía muy feliz por lo que pude llegar a sentir con su respuesta -. Joe, para… ¿Qué paso, linda? -. Pregunto de repente y mientras escuchaba a unas cuantas risas que provenían a lo lejos, me mantuve callada por un momento.
- Nada… esta todo arreglado -. Respondí y ella – aunque no la vi – supe que había sonreído -. Él se ira mañana, pero quedamos como amigos -. Inquirí y escuche algunas risas que llegaban a lo lejos, pero me mantuve escuchando la conversación que tenía con Clarise.
- Me alegra, ¿Vendrás al departamento? -. Pregunto y viendo a Sebas que estaba sonriéndome mientras seguía haciendo la cena, negué y recordando que ella no me veía, respondí:
- No, esta noche me quedare en el departamento de Sebas. Realmente no quiero volver, no hoy -. Dije recordando todo, inclusive que Nick no dejaría a Delta por mí.
- Entiendo, como veras… Kevin, Danielle, Joe, Delta y Nick están acá -. Respondió algo dudosa por su repentina repuesta, aunque yo ya suponía que todos ellos estuvieran en el departamento.
- Algo me decía eso -. Inquirí sentándome al borde de la cama de Sebas; saber que Nick estaba ahí y con Delta, me hacia más mal que recordar que él me había besado en la noche anterior -. Entonces, nos vemos mañana…
- ¿Iras con Sebas hasta el aeropuerto? -. Pregunto y la verdad que no había pensado en eso, y la idea me gustaba. Lo menos que podía hacer, era ir con él al aeropuerto y despedirnos como se debía.
- Sí, iré a despedirlo ¿Por? -. Pregunte viendo a Sebas que estaba sacando algo de horno, cuyo rico olor hizo que sintiera hambre.
- Es que con los chicos pensábamos ir a pasar el día juntos, y nos encantaría que vinieras después de despedir a Sebas -. Ante esa propuesta no sabía que responder, porque por un lado quería estar con ellos pero por el otro, no quería cruzarme con Nick y verlo junto a Delta. Pero tampoco quería quedarme todo el día siguiente en el departamento, el cual era otro lugar de malos recuerdos… o por lo menos por el hecho de que Sebas me había visto besando a Nick y del por qué, Nick no volvería a estar junto a mí a no ser que fuéramos amigos, cuya relación estábamos obligados a mantener.
- Sí, a mi también me encantaría… además, me haría bien -. Respondí recordando que estaría al lado de Joe -. Recuerda que me tienes que compartir a Joe, lo necesitare mucho…
- Lo sé, él es tu mejor amigo y confidente… jamás te lo negaría -. Respondió entre risas -. Bueno, que tengas una linda velada… te lo mereces ¿Sí?
- Así lo are, que tengan una hermosa noche Clarise -. Dije mientras ambas cortábamos al mismo instante.
- La cena esta lista -. Dijo Sebas poniendo la mesa, mientras yo me incorporaba y me acercaba.
- ¿Te ayudo en algo? -. Pregunte y él negó entregándome mi cena, la cual se veía exquisita -. Esto esta riquísimo -. Comente al probar el primer bocado.
- Muchos dicen que soy un excelente chef -. Dijo bromeando, y aunque era broma podría decir que era un excelente cocinero.
- No sé mucho de esto, pero si que cocinas muy rico Sebas -. Le respondí y ambos comenzamos a cenar mientras comentábamos sobre nuestras experiencias en la cocina. A lo que me respectaba, era un desastre. Sabía cocinar, pero lo mío estaba en otras cosas, aunque Clarise siempre me alentaba diciendo que si practicaba, todo saldría más que rico.
Cuando terminamos de cenar, lo ayude a lavar los platos. Una vez que estábamos listos, él me presto una de sus camisas para que usara de pijama. Por suerte él era más alto que yo, por lo que la camisa me quedaba como un vestido; ya que me quedaba hasta un poco más de las rodillas.
- ¿Puedes dormir a mi lado? -. Le pregunte un poco ruborizada, realmente me sentía muy avergonzada por pedirle a un chico tal cosa, pero no sé que me sucedía que deseaba mantenerme al lado de él, hasta el punto de dormir a su lado.
- ¿Eso quieres? -. Pregunto y asentí; veía que sus ojos estaban algo temerosos, y que también estaba un poco ruborizado, puesto que nunca habíamos compartido una cama.
- Sí, es tonto ponernos así… solo quiero que me abraces y saber que a la mañana estarás al despertar -. Le dije y él asintió acostándose a mi lado, mientras con duda rodeaba mi cintura son su brazo derecho -. Lamento hacerte esto -. Dije con respecto a la situación y él sonrió sintiendo su respiración rozar mi cuello.
- No importa, me gusta… -. Inquirió y como si hubiera sido miles de noches en que no descansaba, cerré mis ojos instantáneamente, aunque pude escuchar: -. Buenas noche, muñeca…
- Buenas noches, amor -. Dije conscientemente; sabía que era la última vez que podría decir tal cosa, e iba a disfrutar tal momento como si fuera el último día de mi vida.
Antes de que pudiera sentir su mentón recargado sobre mi hombro, pareció como si mi alma se había escapado de mi cuerpo, porque ya no estaba consciente de la realidad así como no sabía nada de mi pasado. Estaba todo en blanco, y así dormí con tranquilidad aferrada a Sebastián.
Mientras lo recordaba, volví a cerrar los ojos y envolverme con la frazada, ocultando mi rostro el cual no tenía esencia como para intentar a ver a la cara a Sebastián. Todo lo que quería era ser feliz, pero al parecer esto no podía ser así porque mi destino se negaba a darme un camino fácil para recorrer durante la vida.
- _____ -. Escuche que decía Clarise detrás de mi puerta, mientras – obligada – destapaba mi rostro. No deseaba salir de la cama ni de la habitación, ni mucho menos del departamento, pero Clarise hubiese roto la puerta con tal de verme. Realmente, en momentos, se preocupaba tanto como si fuera mi madre -. O abres, o te juro…
En ese momento abrí la puerta con mi rostro empapado de lágrimas. Sin poder mantenerme en pie, me aferre a ella como si fuera que ella tuviera la solución que requería para quitarme la horrible sensación de haber traicionado – una vez más – a Sebastián.
- Él no se merecía esto… soy una idiota, como pude hacerle eso -. Murmure llorando en su hombro, en donde llore como hacia mucho que no lloraba por algo que había hecho yo -. Todo lo que hizo… yo no tuve que besar a Nick -. Inquirí mientras ella se sentaba junto conmigo al borde de la cama. La mire a los ojos y ella secó mis mejillas, aunque estas se volvía a mojar por mi llanto incesante -. Me siento terrible, Clarise. ¿Por qué lo hice? ¿Por qué él debió presenciar tal escena?...
- Tranquila, princesa -. Susurro tranquilizadora, mientras volvía acorrucarme en su pecho y ella me acariciaba la espalda, como modo de comprensión y consolación -. Las cosas siempre tiene un por qué…
- Sí, lo sé… pero hubiera preferido decirle que terminábamos en mientras de ver tal hecho -. La interrumpí mirando hacia la puerta de la habitación, aunque realmente lo veía todo nublado a causa de mis lágrimas que nublaban mi vista.
- Yo creo que deberías ir a hablar con él… -. En ese momento la vi a los ojos, sorprendida por su repuesta. Sabía que debía ir a verlo, pero con que cara iría después de haber visto como besaba a Nick.
En ese momento deje de abrazar a Clarise, para después mirar por la ventana de mi habitación. No me sentía bien, sentía una culpa sobre mis hombros que me desorientaba y me destrozaba. En aquel instante me puse en el lugar de Sebas, porque una vez pase por ese momento, como cuando había visto a mi novio – Ignacio – besándose con mi mejor amiga, Florencia.
La misma historia se estaba repitiendo, pero con la diferencia de que Sebas era yo y, Nick y yo éramos Ignacio y Florencia. No podía creer que estaba siendo igual que ellos, y con una persona que no se merecía llorar ni un momento por una persona que no puede quitarle una sonrisa. Cerrando con fuerzas mis ojos, me eche sobre mi cama arrepentida por mis decisiones que no ayudaban para nada, más que terminar conmigo mismo y con la persona que menos quería herir.
- Ayer me llamo… -. Murmuro Clarise y alcé la mirada para verla a los ojos -. Me dijo que se iría de Londres -. Finalizo bajando la mirada, mientras yo no acababa de entender nada.
- No entiendo…
- Cuando me llamo, me explico lo que vio… y dijo que se iría de Londres, porque sabía que volverías con Nick -. Me interrumpió y yo me incorpore como una desesperada. Agarre lo primero que encontré en mi placar y me encerré en el baño -. ¿Qué vas a hacer? -. Me pregunto mientras salía del baño a medida que sacaba mi pelo debajo de mi polera.
- Tengo que de explicarles las cosas…
- ¿Y que le vas a explicar, ______? -. Me pregunto y la mire a los ojos, sintiendo que a través de ellas respondía a su pregunta.
- Si vamos a terminar, que sea de la mejor manera… yo no quiero que me odie por toda su vida -. Respondí tomando mi bolso y saliendo de la habitación -. Necesito saber cuando sale su vuelo…
- Mañana, estas a tiempo… -. Me interrumpió sonriendo levemente -. Tú sabes en donde encontrarlo -. Inquirió entregando mi llave, la cual tome entre mi mano y le sonreí.
- Deséame suerte…
- Suerte, princesita -. Dijo abriendo la puerta del departamento mientras me daba un beso en la mejilla. Antes de encaminarme al ascensor, la abracé diciéndole un “gracias” y ella me sonrió como siempre. Mientras caminaba al ascensor, escuche como había cerrado la puerta del departamento; una vez en el ascensor, respire hondamente a medida que cerraba con fuerzas mis ojos, los cuales aun permanecían húmedos a punto de derramar unas cuantas lágrimas.
Cuando salí del edificio, comencé a caminar en dirección en donde vivía Sebastián. Mientras caminaba, refugiaba mi rostro con mi abrigo. Era una mañana fría y estaba algo nublado, por lo que – después de tres cuadras recorridas – me di cuenta de que no llevaba un paragua, pero no le di mucha importancia ya que me importaba llegar a donde estaba Sebas.
Cuando estaba por la esquena, vi como Sebas salía del edificio. Sin dudarlo, corrí hasta él, no sabía cual sería su reacción y tampoco me importo; ya que deseaba hablarle y decirle mi decisión. Cuando estaba por abrir la puerta del piloto de su auto, me interpuse con algunas lágrimas rodeando por mis mejillas.
- Tengo que hablar contigo… -. Susurre y él, con la mirada en el suelo, tomo mi mano dirigiéndome consigo hasta su departamento. No decía nada, tan solo subimos los dos en el ascensor hasta el cuarto piso, en donde caminamos unos pasos hasta llegar a su departamento. Con su silencio, me dejo entrar para después entrar detrás de mí y cerrar la puerta, la cual se escucho el tremendo portazo que había dado.
Sabia que estaba enojado, por lo que me puse tensa a medida que lo veía pasar enfrente mío para dejar sus llaves sobre la mesa de noche.
- Te escucho… -. Dijo sentándose en una de las sillas que rodeaban la mesada de la cocina. Con su mano me ordeno que me sentara a su lado y así lo hice.
- Sé que terminamos… no quise que fuera de esta manera, pero así sucedió -. Respondí viendo mis manos, las cuales temblaban por miedo y por el frío que aun me cubría por completo -. Pero antes de que te vallas, quisiera decirte que… lo lamento mucho -. Dije con un hilo de voz, causando que m voz se quebrara y mis ojos derramaran las lágrimas que contenían mis ojos -. No sé porque lo hice, sabía que estaba mal…
- Es porque lo amas, ______ -. Me interrumpió tomando mi rostro, causando que lo viera a los ojos aunque en realidad lo veía nublado a causa de las lágrimas -. No puedo culparte, y porque eres una victima como yo… a él sí lo culpo, solo sabe herirte… y aun así tiene tu amor -. Murmuro acercando su rostro al mío -. Yo te quiero… quizás me equivoque con respecto al decirte que te amaba, pero no me equivoco al decirte que te quiero, muñeca -. Dijo besando mi mejilla a medida que me abrazaba.
- Entonces… ¿No estas enojado? -. Pregunte algo dudosa por su respuesta, aunque le correspondí el abrazo que era tan cálido que calmaba el frío que tenía.
- No contigo, pero con Nick sí… y es porque te hace mucho daño -. Explico mirándome a los ojos, los cuales se dedico a secar con detenimiento -. Ya no llores, me gustas cuando sonríes -. Comento y sin poder evitarlo sonreí con algunas lágrimas rodeando mis mejillas.
- Sí, lo sé… -. Respondí siendo yo quien secaba mis últimas lágrimas, mientras él seguía sonriéndome como siempre. Era increíble como él podía comprender con tanta claridad los sucesos, parecía que siempre sabía ponerse en el lugar de los demás como en mi caso.
- Mañana me voy a L.A -. Explico y asentí sintiendo un dolor al saber que no lo tendría a mi lado ni quesea como amigo -. Pero prometo venir para tu cumpleaños, no me pierdo ese día ni loco -. Inquirió y como una niña, grite de felicidad mientras lo abrazaba por el cuello.
- ¡Ay, Sebas… Gracias! -. Grite como una loca, ya que estaba tan contenta por saber que él estaría para ese grandioso día y que también en un mes estarían mis padres, pasando todos los días con ellos y a se vez, estarían para mi cumpleaños.
- Sabía que te encantaría la noticia -. Dijo entre carcajadas, ya que mi reacción le sorprendió -. Te quiero, muñeca -. Me susurro al oído, causando que sonriera aun más -. Tengo hambre, ¿Y tú? -. Pregunto y me separe de él, la verdad que no me había detenido a desayunar; de lo tan desesperada que estaba por explicarlas las cosas, no me había detenido a desayunar.
- Sí, vine a las corridas olvidando que no había desayunado -. Respondí haciendo una cara rara, ya que Sebas se había reído de tal cara -. ¿Te parece ir a nuestra cafetería? -. Pregunte dudosa y él me volvió a abrazar.
- Me encantaría… y te propongo algo -. Dijo dejando de abrazarme.
- ¿Qué? -. Pregunte dudosa y él sonrió plenamente, como siempre él solía hacerlo.
- Te propongo estar todo el día juntos ¿Te parece? -. Pregunto y lo observe pensativa, recordando si había algo que tenía que hacer.
- Sí, me encantaría -. Respondí sonriendo y él, sin decir nada, tomo las llaves y salimos de su departamento. Cuando nos recargamos en su auto, nos dirigimos hasta la cafetería que quedaba a unas cuantas cuadras de su departamento.
Cuando llegamos, él se bajo primero para después ayudarme a salir del auto. Cuando nos sentamos en una de las mesas que quedaba al lado de una de los ventanales, un mozo nos pidió la orden y cuando le dictamos lo que queríamos, se retiro dejándonos nuevamente solos.
- Entonces… ¿Regresaste con Nick? -. Pregunto de repente y negué. La verdad que no habíamos hablado de eso con Nick, pero algo me decía que no estaríamos juntos nunca más. Sabía que él no tenía la fuerza suficiente como para dejar a Delta, y por tanto él no regresaría conmigo aunque así lo deseara.
- Supongo que no, en realidad no hablamos de eso -. Respondí sincera, aunque mi corazón se partía en mil pedazos con solo pensar que debía “morir de amor”, y que mis sueños jamás se realizarían como lo había planificado así como jamás volvería a sonreír o ser feliz plenamente.
- Desearía poder ayudarte… -. Dijo tiernamente mientras cubría mi mano con su palma, la cual estaba cálida debajo de mi mano. Le sonreí mientras ponía mi otra mano sobre la de él.
- Con estar aquí y perdonarme, me ayudas más de lo que te imaginas, Sebas -. Le respondí muy sincera. Estaba bien con él y si él me hubiera negado su perdón, en esos momentos estaría transitando por un duelo que hubiese sido difícil de transitar.
- Eso me hace sentir mejor -. Respondió y en ese instante nos entregaron nuestro desayuno. Mientras desayunábamos, platicábamos de algunos temas como el hecho de irse tan pronto a L.A, y según me había dicho su padre necesitaba que estuviera en la empresa central que estaba en L.A. cuando me contó que debía trabajar allí, me puse muy contenta; era una grandiosa noticia, aunque esto implicaba que debía irse por más de un mes.
Cuando terminamos de desayunar, nos mantuvimos caminando por toda la ciudad de Londres. En cada lugar nos quedábamos un rato, platicando de repente de diferentes temas, claro que él evitaba hablarme sobre lo de Nick. Realmente deseaba hablarle de eso, pero mientras él no preguntara, yo no me atrevía a retomar ese tema.
Estuvimos caminando por horas, hasta llegar a ver el atardecer el cual e veía hermoso. A diferencia de la mañana, en la tarde el sol había salido y así nos regalo el más maravilloso momento que era observar el crepúsculo, viendo como la ciudad se iluminaba por una determinada porción que quedaba del maravilloso sol.
- ¿Quieres volver? -. Pregunto y la verdad que no quería volver, quería estar con él. Deseaba tanto permanecer a su lado, que estaba dispuesta a irme con él hasta L.A.
- No… -. Respondí abrazándome a él, como si fuera el refugio que necesitaba para ocultarme y protegerme de la realidad que me acechaba -. ¿Puedo quedarme a dormir en tu departamento? -. Pregunte mordiendo mi labio inferior; no era una propuesta que hubiese dado yo, pero estaba tan acobardada de lo que podía suceder si volvía a mi departamento que no me importaba ir y pasar la noche en el departamento de Sebas.
- Sí eso es lo que quieres, por mi no hay problema -. Respondió y asentí. Sin mucho que decir, nos volvimos hasta donde se encontraba el auto estacionado; una vez recargados en el auto, nos volvimos para su departamento. Cuando llegamos, ya era de noche y por lo tanto hacia más frío que en la mañana.
Una vez dentro del departamento, le pedí permiso a Sebas para llamar a Clarise y él asintió mientras se sacaba la chaqueta. Mientras hablaba con Clarise por teléfono, pude observar que él comenzó a hacer la cena.
- Hola, princesita -. Respondió Clarise, quien se oía muy feliz por lo que pude llegar a sentir con su respuesta -. Joe, para… ¿Qué paso, linda? -. Pregunto de repente y mientras escuchaba a unas cuantas risas que provenían a lo lejos, me mantuve callada por un momento.
- Nada… esta todo arreglado -. Respondí y ella – aunque no la vi – supe que había sonreído -. Él se ira mañana, pero quedamos como amigos -. Inquirí y escuche algunas risas que llegaban a lo lejos, pero me mantuve escuchando la conversación que tenía con Clarise.
- Me alegra, ¿Vendrás al departamento? -. Pregunto y viendo a Sebas que estaba sonriéndome mientras seguía haciendo la cena, negué y recordando que ella no me veía, respondí:
- No, esta noche me quedare en el departamento de Sebas. Realmente no quiero volver, no hoy -. Dije recordando todo, inclusive que Nick no dejaría a Delta por mí.
- Entiendo, como veras… Kevin, Danielle, Joe, Delta y Nick están acá -. Respondió algo dudosa por su repentina repuesta, aunque yo ya suponía que todos ellos estuvieran en el departamento.
- Algo me decía eso -. Inquirí sentándome al borde de la cama de Sebas; saber que Nick estaba ahí y con Delta, me hacia más mal que recordar que él me había besado en la noche anterior -. Entonces, nos vemos mañana…
- ¿Iras con Sebas hasta el aeropuerto? -. Pregunto y la verdad que no había pensado en eso, y la idea me gustaba. Lo menos que podía hacer, era ir con él al aeropuerto y despedirnos como se debía.
- Sí, iré a despedirlo ¿Por? -. Pregunte viendo a Sebas que estaba sacando algo de horno, cuyo rico olor hizo que sintiera hambre.
- Es que con los chicos pensábamos ir a pasar el día juntos, y nos encantaría que vinieras después de despedir a Sebas -. Ante esa propuesta no sabía que responder, porque por un lado quería estar con ellos pero por el otro, no quería cruzarme con Nick y verlo junto a Delta. Pero tampoco quería quedarme todo el día siguiente en el departamento, el cual era otro lugar de malos recuerdos… o por lo menos por el hecho de que Sebas me había visto besando a Nick y del por qué, Nick no volvería a estar junto a mí a no ser que fuéramos amigos, cuya relación estábamos obligados a mantener.
- Sí, a mi también me encantaría… además, me haría bien -. Respondí recordando que estaría al lado de Joe -. Recuerda que me tienes que compartir a Joe, lo necesitare mucho…
- Lo sé, él es tu mejor amigo y confidente… jamás te lo negaría -. Respondió entre risas -. Bueno, que tengas una linda velada… te lo mereces ¿Sí?
- Así lo are, que tengan una hermosa noche Clarise -. Dije mientras ambas cortábamos al mismo instante.
- La cena esta lista -. Dijo Sebas poniendo la mesa, mientras yo me incorporaba y me acercaba.
- ¿Te ayudo en algo? -. Pregunte y él negó entregándome mi cena, la cual se veía exquisita -. Esto esta riquísimo -. Comente al probar el primer bocado.
- Muchos dicen que soy un excelente chef -. Dijo bromeando, y aunque era broma podría decir que era un excelente cocinero.
- No sé mucho de esto, pero si que cocinas muy rico Sebas -. Le respondí y ambos comenzamos a cenar mientras comentábamos sobre nuestras experiencias en la cocina. A lo que me respectaba, era un desastre. Sabía cocinar, pero lo mío estaba en otras cosas, aunque Clarise siempre me alentaba diciendo que si practicaba, todo saldría más que rico.
Cuando terminamos de cenar, lo ayude a lavar los platos. Una vez que estábamos listos, él me presto una de sus camisas para que usara de pijama. Por suerte él era más alto que yo, por lo que la camisa me quedaba como un vestido; ya que me quedaba hasta un poco más de las rodillas.
- ¿Puedes dormir a mi lado? -. Le pregunte un poco ruborizada, realmente me sentía muy avergonzada por pedirle a un chico tal cosa, pero no sé que me sucedía que deseaba mantenerme al lado de él, hasta el punto de dormir a su lado.
- ¿Eso quieres? -. Pregunto y asentí; veía que sus ojos estaban algo temerosos, y que también estaba un poco ruborizado, puesto que nunca habíamos compartido una cama.
- Sí, es tonto ponernos así… solo quiero que me abraces y saber que a la mañana estarás al despertar -. Le dije y él asintió acostándose a mi lado, mientras con duda rodeaba mi cintura son su brazo derecho -. Lamento hacerte esto -. Dije con respecto a la situación y él sonrió sintiendo su respiración rozar mi cuello.
- No importa, me gusta… -. Inquirió y como si hubiera sido miles de noches en que no descansaba, cerré mis ojos instantáneamente, aunque pude escuchar: -. Buenas noche, muñeca…
- Buenas noches, amor -. Dije conscientemente; sabía que era la última vez que podría decir tal cosa, e iba a disfrutar tal momento como si fuera el último día de mi vida.
Antes de que pudiera sentir su mentón recargado sobre mi hombro, pareció como si mi alma se había escapado de mi cuerpo, porque ya no estaba consciente de la realidad así como no sabía nada de mi pasado. Estaba todo en blanco, y así dormí con tranquilidad aferrada a Sebastián.
Rocio_Jonas
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
oh, que tierna, si eres una cursi, siempre sentido que el tono de la pañabra curso es como si fuera algo malo pero no es malo es bkn (jaja como un comercial que sale ne mi pais) en fin SIGUELA, es obvio, Te quiero
Taescaab
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
Capitulo catorce: Una despedida, un adiós y una lágrima.
“No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar.”
- Albert Camus –
- Albert Camus –
Con la luz del sol sobre mi rostro, desperté como sí aquel día fuera el más maravilloso de toda mi vida; pero equívocamente, no era así. Respirando con tranquilidad moví mi cabeza un poco y vi a Sebas dormido sobre mi hombro. Mordiendo mi labio inferior estire mi brazo izquierdo y acaricie su suave mejilla, causando – sin querer – que abriera aquellos fantásticos ojos negros que parecían tener el secreto del espacio exterior.
- Buenos días, muñeca -. Murmuro cerrando nuevamente sus ojos y apoyándose en un brazo para dejar de abrazarme por la cintura -. ¿Cómo dormiste? -. Pregunto algo dormido, mientras yo me sentaba en la cama con una sonrisa grabada en mi rostro.
- Como nunca creí dormir, es como recordar cuando dormía de bebé -. Respondí sonriendo aun más, haciendo que él negara a medida que me abrazaba con fuerzas.
- Me alegra -. Respondió y ahí me pregunte como él se sentía, en qué pensaba y cómo tomaba de tal manera la situación de lo nuestro. Por un momento desee preguntarle en que pensaba, quería comprender su forma de pensar y asimilar las situaciones -. ¿En qué piensas? -. Pregunto de repente, haciendo que saliera de un solo paso de mis pensamientos.
- Me pregunto… ¿Qué es en lo que piensas, Sebas? Es que la verdad, no llego a comprender tus actitudes y tus decisiones… a veces eres tan reservado, que me cuesta comprenderte -. Le respondí mientras él me observaba y corría un mechón de pelo hacia atrás de mi oreja.
- Creo que… la vida se trata de eso -. Me respondió y no entendí su respuesta, por lo que inquirió:-. Digo, tratar de asimilar ciertos hechos. Por ejemplo, yo sabía que no llegarías a amarme y olvidar a Nick, por eso no me cuesta asimilar tales hechos… además, si tú no eres la chica de mi vida, eso quiere decir que aun no la he encontrado y por lo tanto la buscare hasta que el destino la ponga en mi camino -. Finalizo con una sonrisa. Como deseaba ser como él, pero no podía ver las cosas con tanta claridad y tenía miedo de caer en un abismo del cual nunca saldría.
- Me encantaría ser como tú… -. Susurre y él me abrazo con más fuerzas -. Me pregunto si aun no encontré el amor de mi vida…
- El hecho de que parezca que todo esta oscuro, no quiere decir que el sol no salga en cualquier momento -. Me interrumpió y sonreí por sus palabras. Las había entendido a la perfección, y eran tan ciertas que causo que tuviera esperanzas de que aun podía ser feliz con la persona que amaba por sobre todas las cosas.
Podía ser que Nick estuviera con Delta, pero las vueltas de la vida eran tan desaciertas que todo era posible, como el hecho de que mi vida tuviera un final feliz. Solo era tener un poco de fe; pero me pregunto si el hecho de estar al borde del final, todo lo vale y todo puede solucionarse solo por ser consiente de que la vida se puede ir en un parpadeo. Eso mismo ocurrió con nosotros dos, cuando la luz dejaba de titilar para terminar apagándose, él lo comprendió admitiendo todos sus errores.
- Sí, lo sé… -. Dije sonriendo y él, antes de que lo viera me tiro una almohada -. ¿Eso quieres? -. Pregunte tomando una almohada y comenzando así con una guerra de almohadas, la cual termino con Sebas en el suelo y yo aun en la cama. La situación era muy graciosa, por lo que todo el lugar rebosaba de nuestras risas.
- De acuerdo, ya para… -. Suplico y dejando la almohada caer sobre la cama desecha lo mire a los ojos -. ¿Quieres desayunar algo? -. Me pregunto y poniendo mis manos sobre mi estomago asentí y él río -. ¿Qué quieres desayunar? -. Pregunto levantándose del suelo y sentarse a mi lado.
- Café con medias lunas -. Respondí y él se incorporo yendo hasta la cocina, en donde preparo el desayuno mientras había pedido media docena de medias lunas al servicio. Mientras él preparaba el desayuno, yo me encerré en el baño en donde me cambie dejando la camisa de Sebas sobre la cama, la cual hice ya que estaba a tiempo para desayunar -. ¿Vienes a desayunar, o me como todas las medias lunas solo? -. Pregunto y antes de que terminara me senté a su lado, cuya reacción lo hizo reír.
- Claro que no, mis medias lunas y mi café -. Dije riendo a su par mientras le daba un sorbo a mi café y un bocado a una de mis medias lunas.
- De acuerdo -. Dijo entre risas sin dejar de verme -. ¿Me acompañaras hasta el aeropuerto? -. Pregunto y asentí recordando que él se iba esa misma mañana y que hasta el día de mi cumpleaños no lo tendría a mi lado -. Perdóname…
- No tengo nada que perdonarte, Sebas -. Respondí sonriendo -. La vida es así, nada es de color de rosa…
- No dramatices tanto, muñeca -. Dijo acariciando mi mejilla derecha e hizo que lo viera a los ojos -. En la vida hay momentos de color rosa, y es cuando uno siente felicidad -. Inquirió y asentí riendo ante su comentario. Él lograba que riera por cualquier cosa que dijera, y no entendía como no podía mantener mis labios sin curvarse en una sonrisa.
- Gracias por tus palabras, tendré que llamarte a menudo -. Bromee y así desayunamos. Al terminar, yo lave las tazas mientras él hacia el equipaje; cuando estaba todo listo, él me tomo de la mano para salir del departamento e irnos directo al aeropuerto.
Durante el viaje en su auto, nos mantuvimos hablando de que haría él durante el tiempo que estaría en L.A y entre eso, me hizo prometer que lo llamaría seguido y que iba a tratar de hacer todo lo posible por no sentirme mal, tratando de reír y ser feliz con mis amigos.
Cuando llegamos al aeropuerto, él me ayudo a bajar del auto. Agarrados de la mano entramos al aeropuerto y esperamos hasta que una voz femenina – por el micrófono – anunciaba el vuelo a L.A.
- Sres. Pasajeros con destino a Los Ángeles, hagan el favor de pasar por la cabina 101. Gracias -. Finalizo la azafata mientras yo me abrazaba fuertemente a Sebas, a quien le regale más de una lágrima por saber que él se iría por mucho tiempo lejos de mí.
- No llores -. Susurro dulcemente, y asintiendo sequé mis propias lágrimas -. Así esta mejor, recuerda que el tiempo pasa y estaré para tu cumple…
- Sí, lo recordare todo el tiempo -. Respondí sonriendo alegremente -. Ya debes irte -. Inquirí viendo que la azafata esperaba a Sebas para que abordara el avión que iba hacia L.A.
- Sí… -. Dijo mirando hacia la azafata -. Te quiero, cuídate mucho _____ -. Inquirió viéndome a los ojos, mientras sus labios se acercaban a mi mejilla. No sé que fue lo que me impulso, pero tome de su cuello y lo bese como nunca lo había hecho mientras fuimos novios.
- Te amo, y te me cuidas -. Le dije una vez que separe mis labios de los de él, quien recargo su frente sobre la mía y me robo un dulce beso.
- Hasta pronto…
Dijimos al unísono mientras él se separaba de mí dirigiéndose hacia donde estaba la azafata. Con una lágrima lo vi irse, y aunque él se volteo a verme no pude evitar derramar unas cuantas lágrimas más. Desde el ventanal, lo vi subir al avión y antes de entrar por completo a este, se despidió con su mano.
Respirando hondo y secando mi rostro, salí del aeropuerto. Era una mañana fría, por lo que me refugie en mi abrigo mientras chequeaba mi celular, en donde tenía un mensaje de Clarise:
“Estamos en la cafetería de siempre, te esperamos”
Leí y sin muchos ánimos, comencé a caminar hasta donde ellos se encontraban. Durante el trayecto me mantuve pensando en todo lo que había pasado, recordando inclusive la guerra de almohadas que había tenido en esa mañana con Sebas. Ese momento hizo que riera sola por el camino, aunque no le di importancia en lo que pensaran las demás personas porque mi abrigo cubría la gran parte de mi rostro.
Cuando llegué a la cafetería, cruce la calle viendo – mientras caminaba – a los demás cerca de una mesa que quedaba al lado de los ventanales de la cafetería. Como sí me reconocieran, todos me observaron hasta entrar y llegar hasta donde se encontraban.
- ¿Cómo despertaste? -. Pregunto con picardía Clarise, ya que su mirada lo decía todo.
- De la mejor manera -. Respondí con una sonrisa mientras con mi mirada los miraba hasta llegar a sus ojos, aquellos que me demostraban un tipo de desprecio, y no comprendía del por qué esa indiferencia conmigo -. Y si preguntas, sí, él ya se fue para Los Ángeles…
- Lo siento -. Escuche que dijo Delta, quien estaba a mi lado -. Debió ser duro, ¿verdad? -. Pregunto abrazándome y yo correspondí su abrazo, sintiendo en ellos la necesidad de ser consolada. Aunque en gran parte, correspondí porque realmente me sentía mal a causa de la mirada despreciativa de Nick.
Aun no estaba del todo bien, estaba tan confundida que ni siquiera era capaz de entender mis propios sentimientos. Él lo causaba, él era quien me confundía con sus besos y con sus propias dudas. Yo no estaba como para entrar en sus juegos, pero no podía evitar entrar y jugar su juego, el cual parecía no tener ni una idea principal del cual consistiera el juego.
- Estoy bien… -. Respondí con una sonrisa sincera, ya que sentía que era hora de que me valiera por mi misma. Sebas no estaría conmigo como creía, y no podía contar con los demás porque ellos tenían una vida apartada a mí -. Creo que fue lo mejor, yo no era para él -. Finalice tomando un asiento al lado de Joe, quien me rodeo el hombro para besar mi coronilla mientras posaba mi mano sobre su pecho. Junto a él me sentía como la niña que una vez había llorado con él, quien intentaba hacerme reír en un día tan gris a causa de que había perdido a mis abuelos.
- Encontraras el amor, de eso estoy seguro -. Me susurro cerca de mi oído, seguro de que iba a poder olvidar a su hermano, cuando mi realidad era que – cada día que pasaba – me enamoraba más y más, sin poder odiarlo ni por un momento. Pero claro, no era feliz sintiéndolo a causa de que él no estaba a mi lado como para confirmar tales sentimientos.
- No, ya lo encontré… pero al parecer no es momento de estar juntos -. Asegure y él me observo con una sonrisa, la cual me contagio y reímos como dos locos mientras los demás nos observaban con sus miradas, las cuales preguntaban del por qué nos reíamos.
- Chusmas, es cosa nuestra -. Dijo Joe “ofendido” aunque por debajo reía junto conmigo. La verdad que él, con solo decir una palabra hacia que riera como una loca.
- Es algo que no entenderían…
- Sí, como esa vez que fuiste cómplice cuando Joe puso arena en mi sándwich -. Respondió Kevin con su mirada que nos transmitía ese sentimiento de querer matarnos al recordar aquel verano, en donde habíamos cumplido un año de noviazgo con Nick.
- Aun lo recuero y me causa risa -. Admití riendo como no lo hacia cada vez que recordaba algún momento que se conectara con los recuerdos rotos que había pasado con Nick.
- Sí, a ustedes porque no tuvieron que comer un sándwich con arena -. Inquirió aunque apaciguando su enojo en una sonrisa, quizás por verme reír como solía hacerlo en esos días recordados.
- Pobre, siempre fuiste el punto blanco de las bromas de Joe, ¿Verdad, Kevin? -. Pregunto Delta como si estuviera perdida en nuestra conversación. Y la verdad que en ese momento me pregunte si Nick había contado un poco más de esos momentos o sí se los guardo para intentar olvidarme.
- En un decir, sí… aunque todos somos victimas de las bromas de Joe -. Respondió y Delta lo escuchaba como sí saber algo de ellos fuera una posibilidad de entenderlos. La verdad que se debía conocerlos para poder comprenderlos bien y saber cada reacción que tenían ellos, porque a veces era difícil interpretar sus muecas o miradas, que quizás no decían lo que parecía, como cuando ellos nos miraban enojados y la verdad era que disfrazaban sus miradas. Eso sí que era un don de ellos, porque aunque lo intentara, me era difícil hacerlo.
Mientras Kevin contaban sus experiencias con las bromas de Joe, todos terminábamos riendo desaforadamente, ya que Joe respondía con sus respuestas tan picaras como él solía hacerlo para justificar sus bromas.
La verdad que la había pasado genial en ese día, aun recuerdo que entre risas miraba a Nick quien – aunque sus ojos me despreciaban – sabía que estos me miraban con dolor, con ese mismo dolor que sentía yo por no tenerlo a mi lado sintiendo una o miles de veces sus labios cubriendo los míos en un dulce beso. Todo lo que quería en el mundo era cerrar lo ojos y saber que él estaba ahí, a mi lado amándome como miles de veces sus labios pronunciaban esas dos mágicas palabras.
- Buenos días, muñeca -. Murmuro cerrando nuevamente sus ojos y apoyándose en un brazo para dejar de abrazarme por la cintura -. ¿Cómo dormiste? -. Pregunto algo dormido, mientras yo me sentaba en la cama con una sonrisa grabada en mi rostro.
- Como nunca creí dormir, es como recordar cuando dormía de bebé -. Respondí sonriendo aun más, haciendo que él negara a medida que me abrazaba con fuerzas.
- Me alegra -. Respondió y ahí me pregunte como él se sentía, en qué pensaba y cómo tomaba de tal manera la situación de lo nuestro. Por un momento desee preguntarle en que pensaba, quería comprender su forma de pensar y asimilar las situaciones -. ¿En qué piensas? -. Pregunto de repente, haciendo que saliera de un solo paso de mis pensamientos.
- Me pregunto… ¿Qué es en lo que piensas, Sebas? Es que la verdad, no llego a comprender tus actitudes y tus decisiones… a veces eres tan reservado, que me cuesta comprenderte -. Le respondí mientras él me observaba y corría un mechón de pelo hacia atrás de mi oreja.
- Creo que… la vida se trata de eso -. Me respondió y no entendí su respuesta, por lo que inquirió:-. Digo, tratar de asimilar ciertos hechos. Por ejemplo, yo sabía que no llegarías a amarme y olvidar a Nick, por eso no me cuesta asimilar tales hechos… además, si tú no eres la chica de mi vida, eso quiere decir que aun no la he encontrado y por lo tanto la buscare hasta que el destino la ponga en mi camino -. Finalizo con una sonrisa. Como deseaba ser como él, pero no podía ver las cosas con tanta claridad y tenía miedo de caer en un abismo del cual nunca saldría.
- Me encantaría ser como tú… -. Susurre y él me abrazo con más fuerzas -. Me pregunto si aun no encontré el amor de mi vida…
- El hecho de que parezca que todo esta oscuro, no quiere decir que el sol no salga en cualquier momento -. Me interrumpió y sonreí por sus palabras. Las había entendido a la perfección, y eran tan ciertas que causo que tuviera esperanzas de que aun podía ser feliz con la persona que amaba por sobre todas las cosas.
Podía ser que Nick estuviera con Delta, pero las vueltas de la vida eran tan desaciertas que todo era posible, como el hecho de que mi vida tuviera un final feliz. Solo era tener un poco de fe; pero me pregunto si el hecho de estar al borde del final, todo lo vale y todo puede solucionarse solo por ser consiente de que la vida se puede ir en un parpadeo. Eso mismo ocurrió con nosotros dos, cuando la luz dejaba de titilar para terminar apagándose, él lo comprendió admitiendo todos sus errores.
- Sí, lo sé… -. Dije sonriendo y él, antes de que lo viera me tiro una almohada -. ¿Eso quieres? -. Pregunte tomando una almohada y comenzando así con una guerra de almohadas, la cual termino con Sebas en el suelo y yo aun en la cama. La situación era muy graciosa, por lo que todo el lugar rebosaba de nuestras risas.
- De acuerdo, ya para… -. Suplico y dejando la almohada caer sobre la cama desecha lo mire a los ojos -. ¿Quieres desayunar algo? -. Me pregunto y poniendo mis manos sobre mi estomago asentí y él río -. ¿Qué quieres desayunar? -. Pregunto levantándose del suelo y sentarse a mi lado.
- Café con medias lunas -. Respondí y él se incorporo yendo hasta la cocina, en donde preparo el desayuno mientras había pedido media docena de medias lunas al servicio. Mientras él preparaba el desayuno, yo me encerré en el baño en donde me cambie dejando la camisa de Sebas sobre la cama, la cual hice ya que estaba a tiempo para desayunar -. ¿Vienes a desayunar, o me como todas las medias lunas solo? -. Pregunto y antes de que terminara me senté a su lado, cuya reacción lo hizo reír.
- Claro que no, mis medias lunas y mi café -. Dije riendo a su par mientras le daba un sorbo a mi café y un bocado a una de mis medias lunas.
- De acuerdo -. Dijo entre risas sin dejar de verme -. ¿Me acompañaras hasta el aeropuerto? -. Pregunto y asentí recordando que él se iba esa misma mañana y que hasta el día de mi cumpleaños no lo tendría a mi lado -. Perdóname…
- No tengo nada que perdonarte, Sebas -. Respondí sonriendo -. La vida es así, nada es de color de rosa…
- No dramatices tanto, muñeca -. Dijo acariciando mi mejilla derecha e hizo que lo viera a los ojos -. En la vida hay momentos de color rosa, y es cuando uno siente felicidad -. Inquirió y asentí riendo ante su comentario. Él lograba que riera por cualquier cosa que dijera, y no entendía como no podía mantener mis labios sin curvarse en una sonrisa.
- Gracias por tus palabras, tendré que llamarte a menudo -. Bromee y así desayunamos. Al terminar, yo lave las tazas mientras él hacia el equipaje; cuando estaba todo listo, él me tomo de la mano para salir del departamento e irnos directo al aeropuerto.
Durante el viaje en su auto, nos mantuvimos hablando de que haría él durante el tiempo que estaría en L.A y entre eso, me hizo prometer que lo llamaría seguido y que iba a tratar de hacer todo lo posible por no sentirme mal, tratando de reír y ser feliz con mis amigos.
Cuando llegamos al aeropuerto, él me ayudo a bajar del auto. Agarrados de la mano entramos al aeropuerto y esperamos hasta que una voz femenina – por el micrófono – anunciaba el vuelo a L.A.
- Sres. Pasajeros con destino a Los Ángeles, hagan el favor de pasar por la cabina 101. Gracias -. Finalizo la azafata mientras yo me abrazaba fuertemente a Sebas, a quien le regale más de una lágrima por saber que él se iría por mucho tiempo lejos de mí.
- No llores -. Susurro dulcemente, y asintiendo sequé mis propias lágrimas -. Así esta mejor, recuerda que el tiempo pasa y estaré para tu cumple…
- Sí, lo recordare todo el tiempo -. Respondí sonriendo alegremente -. Ya debes irte -. Inquirí viendo que la azafata esperaba a Sebas para que abordara el avión que iba hacia L.A.
- Sí… -. Dijo mirando hacia la azafata -. Te quiero, cuídate mucho _____ -. Inquirió viéndome a los ojos, mientras sus labios se acercaban a mi mejilla. No sé que fue lo que me impulso, pero tome de su cuello y lo bese como nunca lo había hecho mientras fuimos novios.
- Te amo, y te me cuidas -. Le dije una vez que separe mis labios de los de él, quien recargo su frente sobre la mía y me robo un dulce beso.
- Hasta pronto…
Dijimos al unísono mientras él se separaba de mí dirigiéndose hacia donde estaba la azafata. Con una lágrima lo vi irse, y aunque él se volteo a verme no pude evitar derramar unas cuantas lágrimas más. Desde el ventanal, lo vi subir al avión y antes de entrar por completo a este, se despidió con su mano.
Respirando hondo y secando mi rostro, salí del aeropuerto. Era una mañana fría, por lo que me refugie en mi abrigo mientras chequeaba mi celular, en donde tenía un mensaje de Clarise:
“Estamos en la cafetería de siempre, te esperamos”
Leí y sin muchos ánimos, comencé a caminar hasta donde ellos se encontraban. Durante el trayecto me mantuve pensando en todo lo que había pasado, recordando inclusive la guerra de almohadas que había tenido en esa mañana con Sebas. Ese momento hizo que riera sola por el camino, aunque no le di importancia en lo que pensaran las demás personas porque mi abrigo cubría la gran parte de mi rostro.
Cuando llegué a la cafetería, cruce la calle viendo – mientras caminaba – a los demás cerca de una mesa que quedaba al lado de los ventanales de la cafetería. Como sí me reconocieran, todos me observaron hasta entrar y llegar hasta donde se encontraban.
- ¿Cómo despertaste? -. Pregunto con picardía Clarise, ya que su mirada lo decía todo.
- De la mejor manera -. Respondí con una sonrisa mientras con mi mirada los miraba hasta llegar a sus ojos, aquellos que me demostraban un tipo de desprecio, y no comprendía del por qué esa indiferencia conmigo -. Y si preguntas, sí, él ya se fue para Los Ángeles…
- Lo siento -. Escuche que dijo Delta, quien estaba a mi lado -. Debió ser duro, ¿verdad? -. Pregunto abrazándome y yo correspondí su abrazo, sintiendo en ellos la necesidad de ser consolada. Aunque en gran parte, correspondí porque realmente me sentía mal a causa de la mirada despreciativa de Nick.
Aun no estaba del todo bien, estaba tan confundida que ni siquiera era capaz de entender mis propios sentimientos. Él lo causaba, él era quien me confundía con sus besos y con sus propias dudas. Yo no estaba como para entrar en sus juegos, pero no podía evitar entrar y jugar su juego, el cual parecía no tener ni una idea principal del cual consistiera el juego.
- Estoy bien… -. Respondí con una sonrisa sincera, ya que sentía que era hora de que me valiera por mi misma. Sebas no estaría conmigo como creía, y no podía contar con los demás porque ellos tenían una vida apartada a mí -. Creo que fue lo mejor, yo no era para él -. Finalice tomando un asiento al lado de Joe, quien me rodeo el hombro para besar mi coronilla mientras posaba mi mano sobre su pecho. Junto a él me sentía como la niña que una vez había llorado con él, quien intentaba hacerme reír en un día tan gris a causa de que había perdido a mis abuelos.
- Encontraras el amor, de eso estoy seguro -. Me susurro cerca de mi oído, seguro de que iba a poder olvidar a su hermano, cuando mi realidad era que – cada día que pasaba – me enamoraba más y más, sin poder odiarlo ni por un momento. Pero claro, no era feliz sintiéndolo a causa de que él no estaba a mi lado como para confirmar tales sentimientos.
- No, ya lo encontré… pero al parecer no es momento de estar juntos -. Asegure y él me observo con una sonrisa, la cual me contagio y reímos como dos locos mientras los demás nos observaban con sus miradas, las cuales preguntaban del por qué nos reíamos.
- Chusmas, es cosa nuestra -. Dijo Joe “ofendido” aunque por debajo reía junto conmigo. La verdad que él, con solo decir una palabra hacia que riera como una loca.
- Es algo que no entenderían…
- Sí, como esa vez que fuiste cómplice cuando Joe puso arena en mi sándwich -. Respondió Kevin con su mirada que nos transmitía ese sentimiento de querer matarnos al recordar aquel verano, en donde habíamos cumplido un año de noviazgo con Nick.
- Aun lo recuero y me causa risa -. Admití riendo como no lo hacia cada vez que recordaba algún momento que se conectara con los recuerdos rotos que había pasado con Nick.
- Sí, a ustedes porque no tuvieron que comer un sándwich con arena -. Inquirió aunque apaciguando su enojo en una sonrisa, quizás por verme reír como solía hacerlo en esos días recordados.
- Pobre, siempre fuiste el punto blanco de las bromas de Joe, ¿Verdad, Kevin? -. Pregunto Delta como si estuviera perdida en nuestra conversación. Y la verdad que en ese momento me pregunte si Nick había contado un poco más de esos momentos o sí se los guardo para intentar olvidarme.
- En un decir, sí… aunque todos somos victimas de las bromas de Joe -. Respondió y Delta lo escuchaba como sí saber algo de ellos fuera una posibilidad de entenderlos. La verdad que se debía conocerlos para poder comprenderlos bien y saber cada reacción que tenían ellos, porque a veces era difícil interpretar sus muecas o miradas, que quizás no decían lo que parecía, como cuando ellos nos miraban enojados y la verdad era que disfrazaban sus miradas. Eso sí que era un don de ellos, porque aunque lo intentara, me era difícil hacerlo.
Mientras Kevin contaban sus experiencias con las bromas de Joe, todos terminábamos riendo desaforadamente, ya que Joe respondía con sus respuestas tan picaras como él solía hacerlo para justificar sus bromas.
La verdad que la había pasado genial en ese día, aun recuerdo que entre risas miraba a Nick quien – aunque sus ojos me despreciaban – sabía que estos me miraban con dolor, con ese mismo dolor que sentía yo por no tenerlo a mi lado sintiendo una o miles de veces sus labios cubriendo los míos en un dulce beso. Todo lo que quería en el mundo era cerrar lo ojos y saber que él estaba ahí, a mi lado amándome como miles de veces sus labios pronunciaban esas dos mágicas palabras.
Rocio_Jonas
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
Jajaja, últimamente estoy dejando mucha intriga xD
perdón Belencita u.u es que mis novelas son así jajaja
espero que le gusten los caps n.n
realmente estoy intentando hacer capítulos extras, ya que no quiero que se termine tan pronto la nove, por esto mismo tardo bastante en subir porque es difícil plasmar las ideas revueltas en palabras en las hojas de Word. Espero que sepan comprenderme n.n. Y nuevamente les agradezco por su inmenso apoyo n.n.
Son unas hermosas lectoras, las amo!!!!!
Besos y se me cuidan n.n :hug:
ah, me olvidaba. Les propongo algo: si quieren - solo si ustedes lo aprueban - puedo darles adelantos al terminar cada capítulo, solo para tener una idea de como sigue, aunque creo que las mataría con la intriga jajaja. Espero su respuesta, las amo
perdón Belencita u.u es que mis novelas son así jajaja
espero que le gusten los caps n.n
realmente estoy intentando hacer capítulos extras, ya que no quiero que se termine tan pronto la nove, por esto mismo tardo bastante en subir porque es difícil plasmar las ideas revueltas en palabras en las hojas de Word. Espero que sepan comprenderme n.n. Y nuevamente les agradezco por su inmenso apoyo n.n.
Son unas hermosas lectoras, las amo!!!!!
Besos y se me cuidan n.n :hug:
ah, me olvidaba. Les propongo algo: si quieren - solo si ustedes lo aprueban - puedo darles adelantos al terminar cada capítulo, solo para tener una idea de como sigue, aunque creo que las mataría con la intriga jajaja. Espero su respuesta, las amo
Rocio_Jonas
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
estoy segura de que me encantan los capitulos, no se cuanto le quedara a la novela, pero estoy emocionada porque tengo la exclusiva de la nueva nove, creo que tambien orne, en fin, lo ame como siempre, joe me hace reir, emparedado de arena jjaja recorde una pelicula LOS PEQUEÑOS TRAVIESOS con arena de gato casi nueva jajjaaja asi que me rei arto arto, no se si quiero adelanto es que muero de la intriga enserio
Te quiero, cuidate y sigue escribiendo y ordenando ideas
Te quiero, cuidate y sigue escribiendo y ordenando ideas
Taescaab
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
Ay me encanta eso de los adelantos.... aunque nos haran sufrir demaciado haha en fin... todo a su tiempo... bueno igual se pasara tan rapidi la novela le perderiamos el gusto....
espero adelantos en el siguiente...
XOXO
espero adelantos en el siguiente...
XOXO
Belencita
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
NUEVA LECTORA!! siguela porfa!!! esta genial *-*
Invitado
Invitado
Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"
oh por dios me fascinaron
nick es aveces un idiota arggggggggggggggggg
por dios abre los ojosssssssssssssssssssssssss
mmmmm respecto a los adelantos yo no kiero por q asi quedo mas desesperada de lo que me deja normalmente cada cap!!!!
prefiero esperar el proximo cap !!!!!
pero plis no la dejes asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
nick es aveces un idiota arggggggggggggggggg
por dios abre los ojosssssssssssssssssssssssss
mmmmm respecto a los adelantos yo no kiero por q asi quedo mas desesperada de lo que me deja normalmente cada cap!!!!
prefiero esperar el proximo cap !!!!!
pero plis no la dejes asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
ama-jonatik
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