Re: "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)"

por **Belencita** Vie 16 Mar 2012, 7:21 pm

chan ... me dejaste marcando ocupado

what´s ? que onda con Nick... y la vieja ... no me digas que es quien me imagino que es ?? osea.... hasta en la sopa...

y sebas?? mmm... un clavito saca a otro clavito?

ahhhh ya quiero saber mas...

xoxo

por **Taescaab** Sáb 17 Mar 2012, 2:47 pm

Belencita escribió:chan ... me dejaste marcando ocupado

what´s ? que onda con Nick... y la vieja ... no me digas que es quien me imagino que es ?? osea.... hasta en la sopa...

y sebas?? mmm... un clavito saca a otro clavito?

ahhhh ya quiero saber mas...

xoxo

JAJJAA TODAS SABEMOS QUIEN ES LO BUENO ES QUE ACABA Y ESO LO SABEMOS TAMBIEN
YO TAMBIEN MARQUE OCUPADO Y ME QUEDO UNA DUDA EL CAPITULO DICE UNA NOCHE LO TUVE O ALGO ASI ASI QUE MI PREGUNTA PARA ROCI ES: ¿ROCI TE VOLVISTE PELIGROSA, DANGER ?

por **Rocio_Jonas** Sáb 17 Mar 2012, 2:53 pm

taescaab escribió:
Belencita escribió:chan ... me dejaste marcando ocupado

what´s ? que onda con Nick... y la vieja ... no me digas que es quien me imagino que es ?? osea.... hasta en la sopa...

y sebas?? mmm... un clavito saca a otro clavito?

ahhhh ya quiero saber mas...

xoxo

JAJJAA TODAS SABEMOS QUIEN ES LO BUENO ES QUE ACABA Y ESO LO SABEMOS TAMBIEN
YO TAMBIEN MARQUE OCUPADO Y ME QUEDO UNA DUDA EL CAPITULO DICE UNA NOCHE LO TUVE O ALGO ASI ASI QUE MI PREGUNTA PARA ROCI ES: ¿ROCI TE VOLVISTE PELIGROSA, DANGER ?

:P jajaja, ahí les subo otro capi n.n
mmmmmmmmm... no entiendo eso de "marque ocupado" XD
am, es como una metafora de decir algo así, como: que estuvieron de novios y en un cerrar de ojos terminaron :P
espero que no hayan mal entendido las cosas XD
sí no quedo claro, me vuelven a preguntar :)

por **Taescaab** Sáb 17 Mar 2012, 3:07 pm

" marque ocupado" osea, que no aclaraste los detalles y quedamos como ¿ah? como ¿que paso? entiendes ahora roci no entendimos algo quedamos como colgadas son dichos que se ocupan almenos en mi pais como para decir que no entendimos algo

por **Rocio_Jonas** Sáb 17 Mar 2012, 3:13 pm

taescaab escribió:" marque ocupado" osea, que no aclaraste los detalles y quedamos como ¿ah? como ¿que paso? entiendes ahora roci no entendimos algo quedamos como colgadas son dichos que se ocupan almenos en mi pais como para decir que no entendimos algo

aaaaaaaah! eso era XD, si lo que pasa es que así lo pensé. ahora en el siguiente cap entenderán un poco. Es que pensé en hacer que durante los caps, se desarrolle el problema y además que sea Nick quien explique los hechos, pero eso sucederá en los capis más adelante ;) gracias por sacarme la duda XD jajaja, ahí les subo, tardare un poco porque me falta un poquito para terminar el segundo cap "Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)" - Página 12 2039594227

"Un Simple... Te Amo (Nick Jonas y Tú)" - Página 12 2039594227

perdón por no haberla terminado, tratare ser lo más rápido que pueda ;) besos!

por **Rocio_Jonas** Sáb 17 Mar 2012, 3:54 pm

Capitulo dos: Lentamente perdiendo el sentido del amor.

“En amor, tan a destiempo llega el que va demasiado deprisa como el que va demasiado despacio.”
- William Shakespeare -

Desde entonces, todos los días estaba acompañada por Sebastián y cada día era más feliz. Estaba perdidamente en un estado de felicidad que no podía discernir entre el significado de amor y de ser feliz. Estaba tan empecinada en decir que por fin no me dolía lo que recordaba de Nick, que ni cuenta me daba que por las noches solamente llamaba a Sebas para no recordarlo y poder dormirme con ese dulce “te amo” que decía Sebastián cuando cortábamos para irnos a dormir.
Todo iba muy deprisa y no me daba cuenta – o quizás yo misma hacia eso –, para no salir llorando en cada momento que recordaba a Nick dejándome y diciendo que no me amaba más, como una vez lo había soñado. Él me había dejado el corazón más destrozado que Ignacio, y jamás creí que Nick podría volver a hacerme algo así. Siempre creí que era todo lo contrarió a todos los hombre, pero me había equivocado como todo ser humano. Solamente me deje llevar y a sí me quede, destrozada y perdida entre los sentimientos que se mezclaban con lo que realmente sentía por Sebastián. Nunca me daba cuenta de lo que causaba sin ser consciente, porque realmente estaba tan perdida que perdía la noción y el sentido verdadero de sentir amor.
- Entonces, ¿Vamos a cenar esta noche? -. Me pregunto cuando estábamos en su auto encaminándonos hacia mi departamento. Simplemente lo mire sonriendo mientras movía mi cabeza de modo afirmativo. Él sonrió mirando hacia el frente, lo que me hizo perderme en cuanto lo observaba con detenimiento. Era imposible que no me diera cuenta de que él era hermoso, sus facciones y su mirada lo era todo. No podía darlo por alto, lo quería de una manera única; y por eso nunca me di cuenta de que era porque tan solo lo quería y nada más… mi corazón amaba y latía por una sola persona, y no entendía que él me había causado una gran herida… tan solo lo seguía amando como si nada hubiera pasado.
- Sí… -. Murmure volviendo mi mirada hacia la ventanilla, en la cual se veía recorrer algunas gotas como me solía suceder a mí. Cerré los ojos con fuerzas, puesto que sentía que en cualquier momento volvería a llorar, y no quería hacerlo porque sabía que era inútil llorar por algo que ya no estaba en mi presente.
Respire con lentitud a medida que recordaba cuando había decidido irme de L.A para Alemania, en donde viví por un año con mis padres. Ellos lo supieron todo, sabían que había vuelto a Alemania porque ya no podía vivir más en L.A y en la mansión Jonas, en la que debía compartir una misma habitación con la persona que había dejado de amarme.
Ellos no dijeron nada, y aunque yo había terminado con Nick ellos siguieron teniendo la misma relación con la familia Jonas. Nada cambio, lo único que dejo de ser normal fue la relación entre Nick y yo. Él me había propuesto ser amigos, pero después de saber que lo amaba más que nada y de haberme ilusionado, era imposible que pudiera disimular un querer que dejó de existir como para tener una relación amistosa entre los dos. No podía verlo como amigo… mis ojos lo veían como el amor de mi vida y no como el amigo de la infancia. Fue por ese mismo pedido que decidí irme de L.A, despidiéndome de todos aunque a Nick tan solo lo mire mientras se escabullía una lágrima de dolor.
Volví a abrir mis ojos y vi como todo había cambiado. Ya no estaba en L.A ni en Alemania. Estaba en Londres, en donde no había nadie más que Sebastián y Clarise.
Cuando recordé a Clarise, esbocé una sonrisa al recordar cuando le había dicho que salía con Sebastián. Como loca comenzó a bailar en todo el departamento y saltar en los sillones y en la cama, mientras cantaba cosas como: “_____ y Sebas, son novios”. Mientras escuchaba su canto, reí y le arroje una almohada comenzando así, con una guerra de almohadones que termino con nuestros cuerpos tirados en el suelo, agitadas y riendo a la par a medida que nos mirábamos.
Ella se puso muy feliz al enterarse que comencé de nuevo con una relación amorosa, ya que ella siempre decía que es un gran paso como para llegar a la felicidad. Y aunque por mucho tiempo creí lo mismo, en un tiempo lo deje de creer cuando supe que a Sebas no lo amaba como creí hacerlo.
Al llegar al departamento, Sebas aparco su auto en el frente del edificio. Ambos bajamos y antes de que entrara al edificio, él me toma de la mano llevándome hacia su cuerpo.
- Espero que nada se interponga para esta noche -. Murmuro muy cerca de mi oído, haciendo que sonriera levemente. Era verdad, muchas veces quisimos cenar juntos en una noche, pero algo pasaba y teníamos que cancelarlo aun así nosotros no lo quisiéramos.
- No te preocupes, hoy es la noche -. Respondí mirándolo a los ojos a medida que sus labios rozaban los míos. Lo bese y al separarnos recargue mi frente a la de él, mientras intentaba comprender del por qué estaba enamorada de Sebas, y a su vez, sufría por los recuerdos que aun perduran de los momentos vividos con Nick.
- Eso espero -. Susurro acariciando mi mejilla y besando con dulzura mi nariz. Sonreí y él me dio un corto beso para después dejarme ir hacia la puerta del edificio -. A la noche te vengo a buscar ¿De acuerdo? -. Inquirió encendiendo su auto mientras yo asentía.
- ¡Te amo! -. Le dije y él en silencio me dijo lo mismo, haciendo que riera mientras lo veía irse con su auto bordo. Cuando este se perdió entre el trafico, entre al edificio con la llave de mi departamento en mi mano derecha. Camine hasta las escaleras y las subí para llegar a un pasillo, el cual camine hasta llegar a mi departamento.
Al abrir la puerta vi unas facturas sobre la mesa y olí un rico aroma que provenía de la cocina. Sabía que estaba Clarise haciendo el almuerzo, por lo que deje las facturas sobre la mesa al igual que las llaves del departamento mientras me encaminaba hasta la cocina, en donde vi a Clarise hablando por teléfono. Sabía que estaba hablando con Joe mientras estaba batiendo una mezcla en un bol.
Era gracioso verla con el teléfono entre su hombro y su oído mientras batía con detenimiento la mezcla. Estaba muy entretenida en lo que hacia que ni cuenta se había dado de que estaba en el departamento, específicamente recargada en el marco de la puerta de la cocina, mirándola y escuchando su entretenida charla con Joe.
- No, Joe -. Dijo dándome la espalda, mientras no dejaba de batir la mezcla -. Nada malo le va a pasar a nuestra princesa… si vieras como es Sebas con ella, dirías que son el uno para el otro -. Inquirió riendo por su propio comentario. Me causo gracia escuchar que ella le hablaba a Joe de mi relación con Sebas; y para colmo saber que Joe estaba un poco celoso por que estaba con Sebas, me hizo sonreír. Joe siempre era mi guardián con respecto a mi relación amorosa, ya que – aunque estaba saliendo con su hermano – él siempre hacia que Nick estuviera unos centímetros lejos de mí, causando así que Nick lo fulminara con la mirada. Recordar ese momento, me hizo reír y mucho -. Supongo que en dos segundos estará abriendo la puerta, y sí… no te preocupes que en cuanto entre te la paso -. Respondió girándose hacia donde estaba, en cuyo momento me miro con una sonrisa dibujada en su rostro -. Si te digo que soy buena en matemáticas, ¿Me creerías? -. Comento en un tono bromista, haciendo que riera a su par. Cuando me alcanzó el teléfono, en cuanto se despidió de Joe, la fulmine con la mirada y ella se encogió de hombros, haciendo que dejara de verla así para sonreírle -. No es mi culpa, no puedo ocultarle nada a Joe -. Se excusó y dicho esto, siguió preparando el almuerzo mientras yo escuchaba a Joe detrás del auricular.
- ¡Hola, princesa! -. Dijo con su voz alegre que siempre se escuchaba todos los días. A veces me preguntaba sí él – alguna vez en su vida – dejo de sonreír y en un momento sus ojos se inundaron de lágrimas. Me era difícil pensar que él podía llorar. Siempre lo vi sonreír y no podía imaginar sus labios sin curvarse en una sonrisa, ver como sus ojos se inundaban de cristalinas lágrimas y estas mismas recorrer con dolor su rostro -. Me conto Clarise lo de Sebas -. Inquirió y sonreí, porque su voz se oyó un poco exasperante en cuanto recordó que Sebas y yo, éramos novios.
- Sí, es verdad -. Dije yendo a mi habitación en donde deje mi bolso para recostarme en la cama, viendo el techo de la misma mientras pensaba en como estaba la familia Jonas. Realmente que haber estado dos años con ellos hizo que la decisión de irme fuera muy difícil, hasta el punto de que no sabía que hacer. Pero aun así, tome la mejor decisión de no quedarme ahí para ver como Nick se enamoraba o se iba con otra mujer -. Sebas es un gran chico, Joe. Siempre lo supiste -. Inquirí recordando como Joe quería a Sebastián que lo consideraba como un hermano, así como Kevin también lo consideraba como alguien de la familia -. Sí esta relación no funciona, créeme que él sería el que saliera lastimado… -. Finalice mordiendo mis labios para evitar sollozar y mirando por toda la habitación para no derramar ni una minuciosa lágrimas. Recordar que amaba a Nick – y a su vez – que podría nunca amar a otra persona como lo ame a él, me dolía en lo más profundo de mi alma. Saber que solamente moriría sola y amando únicamente a Nick, realmente no me agradaba porque era consciente de que no sería vida y que nunca llegaría a encontrar la felicidad.
- Aun lo amas… -. Afirmo en un susurro pero que alcancé a escuchar, y aunque no quería aceptarlo, era como lo había dicho él. Aun amaba a Nick, y aunque estuviera con Sebas… siempre habría un lugar, un momento o un tiempo en que me dedicaría a amar, recordar y pensar únicamente a Nick. No podía contradecir lo que mi corazón sentía, ese mismo corazón me estaba condenando a un sufrimiento por un amor que no era real ni verdadero… ese amor era una fantasía, eso era lo que sentía y aun así, mi corazón se negaba a olvidarlo y dejarlo.
- Sí… y aunque quiera intentar amar a alguien, siempre amare a Nick -. Me limite a responder viendo mis manos heladas y blancas. Él no respondió, tan solo suspiro y de vez en cuando quería decir algo, pero al minuto se callaba y no decía nada.
- Veras que todo va a estar bien… tienes que intentar vivir como te lo mereces, _____ -. Dijo muy convencido en lo que me estaba diciendo. Y la verdad que eso me daba una sensación de que no me permitiera ilusionarme pensando que Nick algún día iría a Londres y me dijera que me amaba, que todo lo que dijo fue por alguna razón que yo no comprendía -. No quiero ser ave de mal agüero… pero -. Dejo una pausa mientras yo pensaba que era lo que me quería o lo que debía decirme -. Pero Nick ya hizo su vida… él esta con otra mujer, _____ -. Finalizo mientras mis ojos se volvían a inundar de lágrimas y esta vez, no intente cerrar ni reprimir su recorrido. Llore en silencio, callando mis sollozos con mis labios apretados fuertemente.
- Entiendo… -. Murmure y no dije nada más. Si decía algo me delataría y sollozaría sin poder evitarlo. Mire a un lugar fijo y solo escuche a Joe decir:
- Perdón, _____. Adiós -. Se despidió con su voz quebrándose a medida que terminaba su oración. Escuche el pi del teléfono al ser cortado, y cerrando mis ojos puse el teléfono sobre la mesa de noche. Sin poder evitarlo, tome mi almohada y enterré en ella mi rostro, el cual comenzó a empaparse de lágrimas al igual que la almohada.
Durante un buen rato, me mantuve en ese estado y en esa posición. Llore como si fuera lo único que podía hacer en vida, mientras que sentía mis sollozos contra mis oídos. Cada vez que los oía, mi corazón se sentía quebrarse como la tierra después de unas cuantas semanas sin agua. Estaba muriendo en vida, y no podía hacer nada… sentía que ese amor me estaba causando una agonizante muerte; y no comprendía que era el principio del comienzo de ese dolor que sentía a causa del amor que le tenía a Nick.
- ______, ya esta… -. Entro Clarise con una hermosa sonrisa, la cual se borro cuando me vio tendida en la cama, llorando como si fuera el último día de mi vida -. ______ -. Susurro sentándose a mi lado, acariciando mi espalda mientras dejaba de llorar en la almohada para seguir llorando en sus hombros. Tan solo pude llorar, y parecía nunca acabar -. Te lo dijo, ¿Verdad? -. Inquirió haciendo que la viera a los ojos. Asentí con mis ojos hinchados y rojos, a causa del llanto.
- Sí… me dijo que Nick estaba comenzando una nueva relación -. Respondí secando mis mejillas, aunque mis ojos no dejaban de producir lágrimas para derramar. Ella me observaba, aunque yo estaba mirando mis manos húmedas a causa de haberlas usado como pañuelos descartables.
- Lamento tanto que estés así, _______ -. Respondió sin dejar de acariciar mi espalda. Mire por la ventana de mi habitación y vi todos los rascacielos bajo el manto de llovizna. Al ver algunas gotas de aguas recorrer el vidrio de la ventana, recordé cuando estuve en el auto de Sebas y que él me vendría a buscar en esa noche, para ir a cenar -. Creí que estar con Sebas iba hacer lo mejor para ti, y que esta noticia no te afectaría de esta manera -. Inquirió haciendo que la viera a los ojos. Ella sonrió pero sus ojos decían que sufrían por verme así. Baje la mirada y suspire con dolor.
- Hoy tengo una cena con él -. Cambie de tema mientras cerraba mis ojos y trataba de calmarme a mi misma. Ella se incorporo y abrió mi placar, en donde saco un hermoso vestido verde -. ¿Qué haces? -. Le pregunte y ella se me acerco con el vestido en mano, el cual me lo extendió.
- Quiero que seas feliz… y es porque te mereces serlo -. Respondió con su sonrisa, la cual me contagio. Era verdad, merecía ser o intentar ser feliz. Con Sebas no era difícil, pero él no podía estar siempre conmigo para no decaer. Estaba en mí en ser fuerte y tratar de ser feliz, apaciguando el dolor de un amor que ya no existía por el hecho de que Nick ya no lo sentía en su corazón -. Ya esta el almuerzo -. Inquirió yéndose de la habitación para ir a la cocina. Después de unos minutos, salí de la habitación y me senté en la mesa para comenzar a almorzar con Clarise.
Durante el almuerzo, ella me contó como le iba a Joe y la familia Jonas – según lo que le conto Joe –, claro que exceptuando el tema de Nick y su nuevo amor. Mientras ella me contaba algunas anécdotas de la familia Jonas en L.A yo trataba de imaginar cada situación con humor, aunque – de vez en cuando – imaginaba a Nick en brazos de otra mujer.
- Iré a la habitación para poder arreglarme para la cena de esta noche -. Dije después de que la ayude a limpiar y acomodar un poco la cocina. Ella no dijo nada, solo sonrió y entro a su habitación mientras yo me dirigí a la mía.
Sin poder seguir fingiendo, cerré la puerta con llaves y sintiendo en mi cuerpo la necesidad de acostarme, deje caer mi cuerpo en ella mientras volvía a llorar. Era lógico que estuviera así, me dolía en todos lados saber que ya no había lugar para ilusionarme ni para crear falsas esperanzas. ¿Cómo podía creer que él iría a Londres y que me diría que me amaba para después decirme la razón por la que me dejo? Era tonto pensar que había una razón, sabiendo que él estaba en brazos de otra mujer a quien yo no conocía después de decirme que no sentía nada más por mí.
Entre sollozos y lágrimas, me dormí hasta eso de las 7 p.m. ya que escuche a Clarise llamando por mi puerta. Abrí pesadamente los ojos, los cuales estaban rojos e hinchados y viendo el reloj supe que debía de prepararme para la cena que tenía con Sebastián. Me incorpore y refregué mis ojos para disimular un poco mis ojos cansados por el llanto. Suspire mientras abría la puerta, en la que estaba Clarise esperando a que le abriera.
- No sabía que estabas durmiendo -. Dijo mientras veía con lastima mi aspecto de una mujer dolida y destrozada por dentro -. Sebas llamo, y pregunto si estaba bien que viniera en una hora, más o menos -. Inquirió mientras yo me apoye en la puerta cerrando mis ojos con lentitud. Estaba cansada… cansada de la vida que llevaba y de mis decisiones. Deseaba con el alma remplazar todos mis sentimientos y pensamientos, quería dejar de llorar y ser fuerte. Admitir que Nick ya me olvido y dejo de amarme, y que debía hacer lo mismo; pero era tan difícil hacer lo que hizo él, tanto que si lo veía enfrente mío lloraría enfrente de él y trataría de pedirle una explicación entre sollozos. Era tan horrendo pensar que tomaría esa actitud, que me aborrecía a mí misma.
- Esta bien, ¿Me ayudarías a arreglarme? -. Le pregunte viendo sus ojos que destellaban de felicidad y de esperanza, como si lo que le había dicho tenía algo de sentido. Asintió y sin decir nada entro a mi habitación; con una sonrisa en su rostro, comenzó a sacar el vestido verde que había elegido antes del almuerzo y a preparar sobre la mesa de luz todo el equipo de maquillaje mientras yo me bañaba pensando en todo, hasta llegar a la conclusión de que debía ser fuerte y sonreír como siempre cuando estaba con Sebastián. Al salir de la bañera, Clarise me alcanzó el vestido y me lo puse. Al salir del baño con mi vestido, me senté en la mesa de luz y ella comenzó a maquillarme con delicadeza. Con detenimiento veía la ventana, y sentía que una sonrisa se asomaba en mi rostro a medida que recordaba a Sebastián.
Pasaron mucho tiempo en que no salíamos a cenar, por lo que debía hacer todo el esfuerzo para que fuera la mejor cena de los dos. Tenía que ser la mejor noche, y debía guardar todo para ser feliz junto con Sebastián.
Al estar lista, Clarise me dio su visto bueno y sonreí viendo mi vestido sobre mí. Era hermoso y por lo tanto sonreí. Junto con ella salí de la habitación y realmente estaba nerviosa, era la primera vez que salía de noche con él.
- ______, tranquila que todo ira bien -. Decía Clarise que estaba más nerviosa que yo, y eso me hacia reír tanto de humor como de nerviosismo. Varias veces suspire y trataba de calmarme mientras mis labios se curvaban en una sonrisa a causa de imaginarme que Sebas subiría y tocaría la puerta para ir juntos a una cena.
- Estoy nerviosa -. Murmure y Clarise asintió con su habitual sonrisa -. Espero que sea una gran noche… Sebas se lo merece -. Inquirí y Clarise me abrazo con fuerzas. Tenía razón, Sebas era el mejor chico que podía amarme y él sí que era incapaz de hacerme daño… y solo porque yo no lo amaba.
- Ambos se lo merecen -. Corrigió ella, mientras me miraba a los ojos a medida que los míos se cristalizaban por las lágrimas. Cerré mis ojos y respire hondamente, repitiéndome una y otra vez, que no debía llorar… no podía llorar por alguien que ya no estaba conmigo y mucho menos que me amaba.
Antes de que pudiera exhalar el aire, la puerta sonó en un delicado golpe. Sabía que estaba Sebas al otro lado de la puerta, y esto me puso más nerviosa que antes. Mire a Clarise y ella hizo una seña de que abriría la puerta. Cuando esta se abrió, distinguí la figura de Sebas y él me sonrió al ver que me acercaba a él.
- ¿Lista? -. Pregunto muy nervioso, y asentí con una sonrisa que me causo al oír su voz algo nervioso. Cuando salí del departamento, ambos nos despedimos de Clarise a quien escuche gritar un rotundo “sí”. Esto causo que riera mientras la imaginaba bailando y girando de alegría por todo el departamento -. Creo que alguien celebra nuestra salida -. Respondió él a quien lo mire y asentí mientras acerque mis labios a los de él, los cuales me besaron dulcemente.
- ¿Vamos? -. Pregunte y él asintió mientras retomábamos el rumbo hacia las escaleras, las cuales bajamos y salimos del edificio. Con mi abrigo cubriendo mi cuerpo, entre a su auto y él se sentó en el asiento del copiloto poniendo en marcha su auto.
Después de unos minutos, él aparco enfrente de un hermoso restaurante y antes de que pudiera describir el maravilloso lugar, él abrió mi puerta – y como un todo caballero – me ayudo a salir del auto. Ambos nos encaminamos hasta la puerta del restaurante abrazados; al llegar, él abrió la puerta dejándome entrar primero y después él.
- Ya tenemos una mesa reservada -. Se limito a responder al mesero que nos atendió en la recepción, en donde deje mi abrigo -. Te ves hermosa -. Murmuro tiernamente mientras caminábamos detrás del mesero que nos llevaba hasta la mesa reservada por Sebastián.
- ¿Qué desean cenar o beber? -. Pregunto amablemente el mesero, y Sebas respondió por ambos mientras yo me detenía a ver el hermoso restaurante. Realmente era muy lujoso, la araña que iluminaba todo el lugar era enorme y lujoso, y su iluminación le daba un toque delicado al lugar y al momento que estaba pasando con Sebastián. Con admiración observe con sumo detalle cada lugar del restaurante, y me preguntaba como pudo – Sebastián – reservar una mesa cerca de la ventana y en un lugar tan hermoso como ese.
- ¿Te gusta? -. Pregunto obteniendo mi atención y asentí sonriendo, mientras sentía mi mano izquierda bajo la protección de la mano de él, quien me miraba a los ojos como intentando descifrar que estaba sucediendo dentro de mí.
- Sí, es hermoso Sebas -. Respondí con una sonrisa sincera, mientras él tomaba mi mano y la besaba con delicadeza. Cerro sus ojos y sentí su miedo que transmitió tras su beso en mi mano. Me pregunte por qué sentía miedo, y no fue mucho después de que vi sus ojos cuando comprendí que había visto mi sufrimiento - ¿Qué sucede, Sebas? -. Pregunte para sacarme toda duda, aunque él miro hacia la ventana en mientras de verme directamente a los ojos.
- Sé que tome la decisión de estar contigo… sabiendo que aun amabas a Nick -. Dijo dejando de tomar mi mano y ver por la ventana como caía con detenimiento la lluvia por el vidrio -. Pero nunca supe que se daría tan de pronto esa agradable sensación de sentir que me amabas de verdad -. Finalizo y sentí que mi corazón se quebró, mientras deseaba más que nunca amarlo y decirle que ya no sentía nada por Nick. Pero como podía decir eso, si ni siquiera yo lograba guardar todos mis sentimientos que tenía por Nick.
- Perdón… -. Solo pude decir, mientras bajaba la mirada y sentía que la noche se convertía en una horrible pesadilla. Deseaba que fuera inolvidable, pero no de esa manera en la que se estaba desencadenando.
- Tengo miedo de… que él llegue y que todo se derrumbe -. Prosiguió viéndome a los ojos, y mientras lo veía sentía una leve esperanza de que esa noche se salvara y poder irme a dormir recordando que Sebas y yo estábamos en el mejor momento de nuestra relación.
- Sí él llegara… para entonces tendré un decisión tomada -. Dije tomando una leve pausa para creer en mis propias palabras -. Pero hasta entonces, quiero que no me dejes y me ayudes a olvidarlo… -. Suplique y él asintió. Ambos sabíamos que cuando llegara Nick, todo iba a cambiar entre nosotros. Pero no quería terminar antes todo lo que estaba pasando entre Sebas y yo. Tenía una minuciosa esperanza de llegar a amarlo, y estaba dispuesta a lograrlo aun así algo me decía que acabaría por estar sola esperando como una niña enamorada a su príncipe azul.
- Tomare ese riesgo -. Respondió con una sonrisa y en ese momento llego el mesero con nuestra bebida y cena. Durante la velada, nos mantuvimos hablando un poco de todo, como por ejemplo, en como iba él con sus estudios y yo con los míos. Entre charla, él me conto que su padre quería que lo ayudara en su empresa, y yo le respondí que era una muy buena propuesta para él, entonces me había prometido que así lo haría y esto causo que ambos riéramos. Antes de comer nuestros postres, él me invito a que bailara con él en la pista de baile que tenía el restaurante. Sin negarme, acepte y bailamos lentamente mientras cerraba mis ojos y desfrutaba ese momento con Sebastián, quien me sostenía con su mano sobre mi espalda y la otra estrechada con mi mano.
Cuando terminamos la cena, nos fuimos del restaurante. Al sentir el frío aire, me refugie entre mi abrigo y así ambos nos dirigimos a su auto, en que nos recargamos para después dejarme en la puerta del edificio.
- Estuvo hermosa la cena -. Le dije mientras me aferraba a su pecho y él acariciaba con lentitud mi espalda -. Gracias por comprenderme y estar siempre, Sebas -. Inquirí y él levanto mi rostro con su dedo índice, haciendo que lo viera a los ojos y posara mi mirada sobre sus labios.
- No te preocupes, soy feliz sabiendo que te tengo cerca -. Respondió besando con cuidado mis labios. Cuando sentí su beso, me inunde en un mar de emociones y sensaciones que me hacia sentir que estaba acostada en una nube cerca del cielo. En ese momento me engañe a mi misma y a él también, porque confundí el verdadero sentido del amor.
Cuando nos separamos, nos dijimos que nos amábamos para después él irse en su auto y yo entrar al edificio. Subí las escaleras y camine el pasillo hasta llegar a mi departamento, en donde al entrar encontré todo el lugar oscuro. Prendí las luces y en la mesa vi una nota de Clarise:
“_____, tuve que irme porque tenía una reunión con mis compañeros de la universidad, es que ya estamos llegando a los exámenes finales… por lo que tenemos que terminar un trabajo practico.
PD: deje algo en la heladera para la mañana, porque dudo que llegue.
PD2: te quiero y al llegar quiero que me cuentes todo, con lujo de detalles. Besos y cuídate.”
Sus notas siempre me hacia reír, y más esta. Saber que a la mañana me bombardearía con sus miles de preguntas, ya causaba que tuviera sueño. Dejando la nota en su lugar, entre a mi habitación en donde me cambie y me puse un pijama, para después quitarme el maquillaje e irme a dormir. Estaba realmente agotada y nada impidió que durmiera plácidamente, más aun cuando recordaba los besos de Sebastián sobre mis labios. Con una sonrisa me dormí y tan solo deje caerme en las redes de Morfeo.

por **Rocio_Jonas** Sáb 17 Mar 2012, 3:57 pm

Espero que les guste, mañana tratare de subir un capi, pero lo dudo porque me dejan estar en la compu, máximo, dos horas u.u
Las amo!!!!!!! comente mucho :P aunque se que solo son ustedes - Belencita y Tami - quien lee mi nove, de todos modos seguire subiendo para ustedes. Gracias por apoyarme siempre, espero nunca desfraudarlas ;)
Besos! :hug:

por **Taescaab** Sáb 17 Mar 2012, 5:11 pm

roci, que bueno que nos entendiste, ya estoy esperando a que nick se explique ¿porque me dejo de amar? :( jjajajaja me da risa clarise con joe jjajaj y la nota de clarise y sebas, sebas te quiero pero amor no se nick me confunde

por **Mire** Sáb 17 Mar 2012, 8:15 pm

Hola soy nueva lectora!
Ahh me encanta tu nove esta muy buena!
nose porque Nick dejo de amar a la rayis!
y pobre rayis ojala y se enamore de Sebas para que cuando Nick venga como perro arrepentido lo haga sufrir como sufrio ella jojo ok no ya me estoy imaginando cosas! y algunas maldades 8)
siguela please

por **Belencita** Sáb 17 Mar 2012, 8:18 pm

oh sebas es un amor... aun sabiendo que no es correspondido en un un 100 % a ese amor por la rayis se la este jugando por ella..

y Nick que aun no nos dda la cara donde lo tienes .... mmmm lo estas guardando para un capitulo.... quizas con que salga el brocoli hahaha

pobre rayis el otro pasandolo mal con su abuela.. va con su novia... y la rayis con su corazon partido en mil pedazos pobre..

saludos...

te me cuidas

y esperaremos capitulo...

xoxo

por **Rocio_Jonas** Dom 18 Mar 2012, 2:22 pm

Bienvenida: Mire n.n, que tierna... gracias por tu comentario :D
espero terminar un cap para hoy u.u
jajaja, Belencita me haces reír XD su abuela XD
ya, no se me desesperen que prontito lo tendran cara a cara mujajaja
XD las quieroooooooo a todaaaas! n.n
tratare de ser lo más rápida que pueda besitos n.n

por **Belencita** Dom 18 Mar 2012, 3:43 pm

por **Rocio_Jonas** Dom 18 Mar 2012, 4:58 pm

Capitulo tres: La vida y el amor no es un teatro.

“Aquel que te hace llorar, No merece tus lagrimas... Aquel que las merece, nunca te hará llorar...”
- Gabriel García Márquez –

A la mañana siguiente me desperté a causa del despertador, el cual marcaba las 9 a.m. Antes de levantarme, me senté en mi cama y estire mis músculos como todas las mañana. Cuando refregué mis ojos, me decidí levantarme y me dirigí hasta del baño en donde me lave la cara e hice toda mi rutina.
Ya lista, salí de mi habitación y fui a la cocina. Abrí la heladera y encontré el desayuno que me había preparado Clarisa en la noche anterior. Mientras calentaba el desayuno dentro del horno, recordaba todo lo que viví junto con Sebas en la noche. Al recordar sus besos me estremecí y me sentí feliz… amada como nunca creí que alguien me amara. Sebastián era todo, pero justo en ese momento tuve que recordar un verano en que pase junto con Nick. Aquellas vacaciones quedaron grabadas en un video y esta la tenía Nick, cuando decidí irme… deje todos los recuerdos de nosotros en su poder. Yo no era quien debía recordarlo y sufrir por todos los momentos que jamás se volverían a repetir, sino que era él quien debía recapacitar si era que aquellas palabras de amor eran ciertas como él solía decirlas.
Cuando el horno emitió un sonido, reaccione y saque mi desayuno. Con amargura tome mi te con leche y las medias lunas que había hecho especialmente Clarise para mí. La verdad que era una gran cocinera, y en mi opinión, Joe se sacaría la lotería si se casara con ella. A pesar de que era una hermosa chica, su personalidad decía otras cosas, porque aparentaba una mujer cuidada y trabajadora, como una mujer que dirigiera una empresa, pero su personalidad decía otras cosas como el de ser una excelente ama de casa.
- ¡Llegue! -. Exclamo ella al instante que dejaba mis pensamientos y me dedicaba a disfrutar mis medias lunas. Desde la cocina escuche que ella cerraba la puerta y dejaba las llaves del departamento en la mesa de la entrada -. Me alegra que estés desayunando como se debe -. Me regaño y yo la fulmine con la mirada mientras comía con gusto mi desayuno. Ella río como siempre y se sentó a mi lado con sus codos sobre a mesa y sus manos sujetando su mentón, mientras mantenía su mirada fija en mí. Sabía que era lo que esperaba, y solo rodee mis ojos para después darle un sorbo a mi te con leche - ¿Y bueno? -. Pregunto con un único sentido, arquee mi ceño y ella me fulmino con la mirada a medida que volteaba a ver hacia ningún lado. Solo lo hacia para fastidiarla, porque me encantaba cuando suplicaba a su manera que le dijera ciertas cosas que ella no podía ni imaginarse.
- Y bueno ¿Qué? -. Pregunte haciéndome que no entendía y fue en ese entonces cuando se incorporo y acerco su silla a un más a mi lado. No pude retener las ganas de reír y así estalle en una carcajada.
- Anda, no te hagas de rogar… dime -. Dijo cuando la mire y suspire con una sonrisa en mis labios. Cerré mis ojos y la volví a ver. En ese momento se sorprendió de emoción y me abrazo. No me pregunte que fue lo que entendió porque realmente ni yo lo supe, pero cuestión es que ella me causo reír y sentirme que no estaba sola en esos momentos.
- Bueno… no hay mucho que contar -. Comencé a decir y aunque realmente no había nada de espectacular en esa noche como para que la conmoviera o algo así, a ella no le importo. Simplemente mi miro y suspire resignada, sabiendo que quería saberlo todo para después contárselo a Joe. Esta idea me hacia reír más, porque mi concepto hacia ellos era: que eran la pareja más chismosa que conocí en mi vida; y eso me hacia reír por dentro -. Cuando llegamos al restaurante hablamos de todo un poco, de como iba con nuestros estudios y que su padre le propuso que trabajara en su empresa -. Proseguí hasta que llegue a recordar el miedo de Sebas, cuyo sentimiento me hizo estremecer nuevamente. Cerré mis ojos y ella me abrazo nuevamente, haciendo que le correspondiera -. También hablamos de la situación que estaba pasando yo -. Inquirí y ella se apartó.
- ¿Le contaste lo de Nick? -. Me pregunto y negué, la verdad que no le había mencionado nada de que Nick estaba con otra persona.
- No, él solo se dio cuenta de que estaba sufriendo por Nick -. Murmure bajando la mirada, mientras recordaba toda la conversación que había tenido con Joe en la tarde del día anterior. Recordar que él decía que Nick había comenzado de nuevo con un nuevo amor, hizo que mi corazón se volviera a hacerse ceniza -. Y entonces él me dijo que tenía miedo de que… cuando llegue Nick, lo nuestro se termine -. Inquirí y la mire a los ojos, a ella no le podía mentir -. Y la verdad es que… al verlo llegar, sé que… no podré seguir con Sebas -. Finalice y ella me acaricio la espalda como signo de apoyo.
- Entiendo… Pero, ¿Es que ya terminaron? -. Pregunto alarmada y negué. Ella suspiro aliviada y volvió a abrazarme.
- No… -. Respondí alarmada imaginándome como sería si hubiera terminado con Sebas -. Le respondí que cuando Nick llegara, tendría una decisión tomada. Mientras tanto, le propuse que estemos juntos y tratar de olvidarme de Nick con su ayuda -. Finalice y Clarise me sonrió chocando mi frente con la mía.
- No sé si lo logres, pero hare todo lo que pueda para que eso suceda -. Susurro y me sentí un poco mejor sabiendo que ella me apoyaba -. La verdad es que Nick es un tonto por haberte dejado -. Inquirió y la mire absorta. Ella sonrió y negó -. Por eso te mereces a alguien como el guapote de Sebas -. Comento guiñándome el ojo, haciendo que riera con ella.
- Sí Joe te escuchara…
- No tiene del por qué saberlo -. Me interrumpió con su mirada cómplice y comencé a reír. Sabía que Clarise amaba a Joe, por lo que me hacia reír cuando sus comentarios alagaban a Sebas o a otro muchacho.
- Tiene razón -. Respondí cómplice y antes de que pudiéramos seguir con nuestra charla, sonaba el celular de Clarise.
- Es Joe -. Murmuro y asentí mientras reía recordando lo anteriormente dicho por ella -. ¿Me permites? -. Pregunto y asentí mientras veía su cuerpo irse por la puerta de la cocina. Seguí mi desayuno con una sonrisa grabada en mis labios, mientras que el comentario de Clarise aun rondaba por mi mente y hacia que recordara cuando Sebas me llevo – por primera vez – a la universidad. Cuando él bajo, todas las chicas del lugar lo observaban expectantes y en un decir, con la mirada se lo devoraban. La verdad que me dio celos que todas miraran de esa manera a Sebas, y parecía que al él le agradaba verme o sentirme así. Recuerdo que él me había sonreído y al dejarme en la puerta de mi clase, me beso de una en que dejo en muy en claro que él era mío. Al pensar esa palabra “mío”, volví a engañarme y a desorientar mis verdaderos sentidos, porque esa palabra me hizo creer que realmente su amor estaba dando fruto en mí.
Al terminar mi desayuno, limpie el lugar y salí de la cocina para dirigirme a mi habitación. Cuando iba pasando por la habitación de Clarise – a causa de que su puerta estaba entre abierta – escuche “sin querer” su conversación.
- Joe… creo que no es el mejor momento para esto -. Dijo muy seria y esto me alarmo mucho, por lo que me quede apoyada contra la pared, para que Clarise no me viera -. Sí, sé que hace mucho que no los veo… pero para ciertas personas, esta decisión, no es la mejor -. Respondió sentándose en el baúl, el cual quedaba a los pies de la cama -. De acuerdo, no diré nada… pero la idea de ocultar esto me duele, Joe -. Inquirió y se quedo un momento en silencio, con sus ojos destellando de dolor y su mirada de preocupada. La verdad que verla así, me alarmaba y trataba de conectar sus respuestas con la situación que estaba describiendo Joe. En esos momentos deseaba tener poderes y poder escucharlos, porque presentía que lo que Joe le estaba diciendo a Clarise… se conectaba con mis hechos. Quería estar equivocada, pero algo me decía que estaba en lo correcto -. Esta bien… sí eso crees, lo hare y lo respetare. Pero cuando se enoje, tú le explicaras todo ¿Entendido? -. Finalizo y se incorporo algo dudosa y preocupada, mientras cortaba la llamada con un “te amo” de los dos.
Al saber que saldría de su habitación, como pude salí corriendo – en silencio – hasta mi habitación. En la que disimule estar preparando mi bolso a medida que escuchaba los pasos de Clarise, los cuales me indicaban que estaba dirigiéndose hasta donde me encontraba.
- ¿Esta todo bien? -. Pregunte al verla a los ojos, los cuales intentaban disimular estar contenta cuando no era así.
- Sí, esta todo más que bien -. Sonrió cerrando sus ojos, mientras se sentaba en mi cama observando lo que hacia -. Hoy no podre acompañarte hasta la universidad, _______ -. Inquirió con su voz que se quebraba, aunque ella emito hacer que aclaraba su voz.
- ¿Por qué? -. Le pregunte sin verla. Sabía que si la veía a los ojos no aguantaría y le preguntaría lo que hablaba con Joe, y así delatarme. Aunque lo peor no era eso, sino que ella terminaría llorando.
- Es que… tengo que ir a pasar a buscar unas copias -. Respondió imitando que esto le causaba gracia. La verdad que era muy mala actuando, y así yo también lo era.
- Esta bien… ahora llamo a Sebas así me acompaña -. Le respondí sentándome a su lado, mientras actuaba una sonrisa -. Y así, que todas las chicas de la Uni, se mueran de la envidia -. Dije haciendo que ella riera de verdad, y entonces fue cuando de nuevo la volví a ver sonreír. La verdad que no me gustaba verla en mi papel, porque esa actitud de estar triste era mi manera de ser, mientras ella era la que hacia que riera.
- Sí, es verdad… más a la insoportable de Raquel -. Dijo enojada, más que seguro por el hecho de recordar cuando Raquel le robo su celular para hacerse pasar por ella y mandarle un mensaje a Joe. Ahí todos sabían de la relación entre Clarise y Joe Jonas, ya que ellos hicieron pública su relación por todos los medios cuando fueron a cenar juntos para celebrar su quinto mes juntos.
- Sí. Por cierto, creo que sabe que la odias con el alma -. Bromee y Clarise sonrió triunfante, ya que recordamos cuando Clarise le echo todo un vaso de refresco en su cabello pelirrojo, el cual – al secarse – se inflo porque Raquel se había lisado el pelo enrulado.
- Como olvidar ese día… desde entonces no hubo más guerras entre nosotras -. Respondió una vez triunfante, ya que ella termino ganado la guerra -. Este, ______. Sí Joe te pregunta sobre eso, no le cuentes nada de lo que le hice a la odiosa de Raquel -. Me suplico y sonreí mientras asentía.
- Por supuesto, esto queda entre nosotras -. Respondí con un guiño, mientras ella se incorporaba -. ¿Ya te vas? -. Pregunte y ella asintió mientras salía de mi habitación para dirigirse nuevamente a su habitación y cambiarse.
- ¡Me voy, _______! ¡Saluda a Sebas de mi parte, y nos vemos acá ¿De acuerdo?! -. Grito mientras se encontraba por salir del departamento.
- ¡De acuerdo, cuídate y suerte! -. Grite en repuesta y escuche que ella cerró la puerta. Cuando estaba sola, me puse a pensar en lo que había sucedido durante la conversación de ella con Joe. Intentaba unir cada respuesta de Clarise con una determinada situación, pero era inútil. Si hubiese dicho nombres o alguna pista, de quizás lo hubiese entendido. Cuando estaba perdida en mis pensamientos, suena mi celular.
- Mi amor -. Dijo Sebas al contestar su llamado. Cuando oí su voz, volví a sentir unas extrañas sensaciones que me hacia reír como si él me hubiera atacado con cosquillas en mi estomago -. ¿Cómo despertaste? -. Pregunto de repente mientras yo me recostaba en la cama.
- Bien… aunque con tu llamado se puede decir que Excelente -. Respondí mordiendo mi labio inferior, deseando que estuviera ahí sentir sus labios cubriendo los míos.
- Eso me hace sentir muy feliz -. Inquirió y ambos reímos -. ¿Hoy iras a la Uni con Clarise? -. Pregunto sacándome la pregunta de la boca.
- No, ella se acaba de ir a buscar algunas cosas ¿Por qué? -. Pregunte tomando mi bolso para dejarlo sobre la mesa de la entrada.
- Porque estaba pensando en ir a buscarte y dejarte en la Uni -. Respondió mientras escuchaba que estaba saliendo o entrando de su auto.
- Me encantaría ¿En cuanto tardas en llegar? -. Pregunte viendo mi reloj y faltaba media hora, justo como para ir caminando, aunque si él me llevaba en su auto, llegaba justo.
- ¿Sí te digo que estoy subiendo las escaleras, me crees? -. Pregunto y sonreí. Ni bien escuche que alguien se acercaba a mi departamento, tome mi bolso y abrí la puerta, encontrándome a Sebas. Estaba vestido con unos jeans oscuro y una remera blanca, la cual a penas se veía a causa de su campera deportiva -. Buenos días -. Saludo cortando la llamada y me abrace a él, para después – a separarme – besarlo con amor, o asemejando eso a un beso de amor.
- Bueno días -. Murmure y ambos – riendo – caminamos por el pasillo, bajamos las escaleras y salimos del edificio para recargarnos en su auto bordo. Él abrió mi puerta y entre, para después rodear el auto y recargarse en el asiento del conductor.
En menos de unos minutos, llegamos a la universidad y él me ayudo a salir de su auto. Como faltaba unos quince minutos para que comenzaran las clases, me quede a su lado. Aunque mejor dicho, él me abrazaba por la espalda con su mentón sobre mi hombro mientras él estaba apoyado en el capo de su auto.
Cuando toco el timbre que nos indicaba que empezaban las clases, me despedí de él con un corto pero satisfactorio beso y me encamine hacia mi clase. Escuche cuando Sebastián se marchaba con su auto, y también escuche unos pasos más atrás de mí, los cuales – cuando me voltee a ver quien era – no vi a nadie y tampoco escuche sus pasos. Me pareció raro, pero no le di mucha importancia por lo que mi día fue de lo más normal, o eso creí.
Al terminar las clases, salí con mis compañeros hasta la entrada de a universidad y fue en ese entonces cuando escuche mi celular sonar. Era un mensaje de Sebas que decía que no podía irme a buscar, por lo que le respondí que estaba bien y que iría con unos de mis compañeros hasta mi departamento.
Aunque le había dicho que iría con uno de mis compañeros, eso no fue cierto. Solo lo dije para que no se preocupara ya que si sabía que ninguno de ellos vivía cerca de mi departamento como para acompañarme, él dejaría sus cosas para llevarme hasta el edificio y así estar tranquilo. Por suerte, durante el trayecto, no me sucedió nada; pero lo que me sucedía, era que escuchaba ciertos pasos que caminaban detrás de mí. Me sentía un poco asustada, y aun más cuando – al darme vuelta – no veía a nadie. Y cada vez que repetía ese suceso, no encontraba a nadie. Cuando vi que estaba llegando al edificio, apure mis pasos y cuando entre al mismo – fue en entonces – cuando me sentí aliviada y fuera de todo peligro.
Subí tranquilamente los odiosos escalones de la escalera, camine por el pasillo hasta llegar a mi departamento. Esta vez estaba todo iluminado y se olía un rico aroma, el cual supuse que era de Clarise. Aunque era algo raro oler su perfume, me sentí bien porque sabía que no estaba sola. La verdad que sentirme perseguida por alguien a quien no vi, me daba miedo el estar sola.
- ¡_____! -. Exclamo saliendo de su habitación con un hermoso vestido de gala, el cual era de color turquesa el que hacia juego con sus aretes de diamantes y su collar, cuyo dije era una rosa del mismo color que el del vestido. Estaba maquillada como siempre, con tonos claros, haciendo que resaltaran sus ojos celestes. Su pelo estaba a medio recogido, dejando una cierta cantidad de cabello suelo y caer por su espalda. Realmente estaba hermosa y no sabía que fiesta tenía como para estar así de producida.
- ¿Puedo saber del por qué estas vestida así? -. Pregunte con una sonrisa mientras dejaba mi bolso sobre la mesa. La verdad que verla vestida así y después verme a mí, me hacia pensar que era una desordenada y para nada femenina.
- Hoy saldremos -. Respondió entrando nuevamente a su habitación, para después salir con un ticket entre sus manos. La mire y la seguí cuando entro a mi habitación. Al entrar me quede perpleja, porque sobre mi cama había un hermoso vestido color azul francés, el cual me hizo recordar al vestido del dibujo de “Anastasia”. La verdad que ver su mismo parecido, me hizo volver a mi infancia y fue gracias a Clarise que salí de ese momento; el cual me hubiese gustado permanecer y no estar en esos momentos.
- ¿Por qué saldremos? ¿Por qué tan elegante? ¿Y por qué una entrada de… Teatro? -. Pregunte sin parar, mientras le quitaba el ticket de sus manos -. ¿Les Miserables? -. Pregunte y por como estaba escrito, sabía que era una obra Francesa.
- Es un musical de Broadway, el cual cumple 25 años. Al ver que hoy se estrenaría, decidí comprar dos entradas para ir juntas -. Me explico con una sonrisa mientras me llevaba al baño y antes de que siguiera despejando mis dudas, me cerró la puerta -. Báñate y me preguntas -. Inquirió y mientras me bañaba le preguntaba ciertas cosas.

por **Rocio_Jonas** Dom 18 Mar 2012, 4:59 pm

Mil disculpas chicas de que se lo deje así
pero no pude terminarlo.
mañana les sugo la segunda parte
y disculpenme u.u
Las quierooooooooooo!

por **haydeejOnaz** Lun 19 Mar 2012, 11:51 am

siguela....

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