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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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"Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
No joseph. YO LO MATO. Se me hacia raro que todo fuera tan tranquilo entre ellos jajajajaja. Siguela porfaaaa
livelikerobots
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
hay no que es eso de que Joe es un infiel y un mentiroso??? :caliente:
No me digas que tiene otra?? :enfadado:
Porque si es cierto yo lo mato :caliente2:
La rayiz nunca se lo perdonaria :( y ademas no se lo merece porque ella esta confiando en él, y le esta abriendo su corazon :crybaby:
No se porque tengo un mal presentimiento sobre la actitud de Amanda me da mal espina :¬w¬:
Siguela!!!
No me digas que tiene otra?? :enfadado:
Porque si es cierto yo lo mato :caliente2:
La rayiz nunca se lo perdonaria :( y ademas no se lo merece porque ella esta confiando en él, y le esta abriendo su corazon :crybaby:
No se porque tengo un mal presentimiento sobre la actitud de Amanda me da mal espina :¬w¬:
Siguela!!!
aranzhitha
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Espero que la Joe nó le sea infíel a la rayis porque voy y le paso un camión encima por lastimar. A la rayis y ya quiero saber que le dirá su padre á chris!
Siguelaaa! ;)
Siguelaaa! ;)
☎ Jimena Horan ♥
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Capítulo 58
Casa de la familia de ________,
México D.F.
Christian asintió y comentó irónico:
_ ¿Estás segura de que es mi padre? Menos mal, empezaba a pensar que me estaba evitando, o que me tenía miedo… -puso una cara trágica totalmente falsa- ¿No me querrá despedir?
Amanda, asombrosamente sonrió, y sacudió la cabeza:_ Siempre tan gracioso Chris, siempre tan gracioso…
_Ya me conoces Amanda, soy imprescindible…- contestó teatralmente- … vuestras vidas serían aburridas sin mi presencia…
Amanda sonrió aún más y movió la mano señalando el despacho de Martín.
_Está bien, ya veo lo que me pierdo todos los días cuando estás en Los Ángeles.- dijo con un tono más alegre.- Pero ahora, haz el favor de entrar allí, antes de que tu padre se eche atrás, y no te hable…
_A tus órdenes mi general.- Dijo Christian con una falsa reverencia y salió disparado hacia el despacho de su padre.
Amanda aún se quedó unos segundos en las escaleras, mirando a Christian y deseó con todas sus fuerzas que su marido dijera todo lo que tenía que decir. Pero lo cierto era que lo dudaba. Martín era así.
Christian entró sin llamar a la puerta, normalmente lo hacía siempre, pero el factor sorpresa era importante con su padre, porque así evitabas que construyera toda una serie de barreras que impedían la comunicación.
Sin embargo no había tenido en cuenta que era su padre quien lo había llamado a su presencia así que, Martín ya estaba listo para la conversación y lo esperaba sentado frente a la imponente mesa de madera, tomando un café.
“Primer asalto perdido” Suspiró Christian internamente. Así que pasamos a la siguiente fase. Si no puedes sorprender a tu enemigo, vuélvelo loco.
Así que se apoyó en la puerta con su mejor pose despreocupada, y puso su sonrisa de payaso, esa que sacaba de quicio a su padre. Y la táctica surgió efecto, porque los dedos de su padre se tensaron alrededor del asa de la taza, y la dejó sobre la mesa, con el ruido de la porcelana chocando con el platillo.
_Veo que sigues igual Christian. – Dijo Martín con un tono que no era un halago, sino de asombro. No podía ser que su hijo mayor, con 30 años se comportase como un veinteañero. Entrecerró los ojos y lo miró atentamente.
_ Si no fuera porque sé lo bien que haces tu trabajo, no me lo creería.
Christian sonrió, esta vez a su manera. ________ siempre fue la favorita de su padre, y hablaba con él de manera natural –con sus peleas claro, porque ambos tenían una personalidad muy fuerte- pero con Christian Martín era mucho más callado y cerrado. Así que Christian para sacarle información lo llevaba al borde del enfado, donde costaba más controlarse.
_¿Quién te dice que lo hago yo? – Comentó con tono alegre y achispado, y sacudió la cabeza.
Su padre inclinó la suya a un lado y lo miró con cara de pocos amigos:_ Hijo, no me tientes… ¿Se puede saber qué te has hecho en la cabeza?
Chtristian se rió y se dejó caer desmadejado en una de las sillas de su padre, pasándose la mano por el pelo, de un rubio impactante, que no tenía nada que ver con el color oscuro original.
_Última moda en L.A. ¿No te gusta? – Preguntó calibrando a su padre, que comenzaba a respirar fuertemente por la nariz. “Un poquito más” se dijo Christian, así que añadió: _ …. Es una pena… A las chicas les encanta.
Y sonrió enseñando todos los dientes, con total despreocupación, “Segundo asalto ganado”.
_¡Por Dios! ¡¿Cuándo vas a crec…?! - Martín había abierto la boca para estallar pero entonces se dio cuenta del brillo en los ojos de su hijo.
Y cayó en la cuenta de la trampa en la que lo había enrollado, el rubio que ahora se sonreía en su silla.
_Mereces que te despida Christian, lo sabes verdad?- Dijo suspirando, y bebiendo un sorbo de la taza de café.
Christian alargó la mano hacia la bandeja donde había otra taza y se sirvió café:_ En realidad me deberías subir el sueldo. Soy el mejor.
Martín chasqueó la lengua dudando de su comentario:_ Ya pero la humildad te la has dejado a un lado… ¿Se te olvidó en el aeropuerto verdad?…
Christian sonrió, y tras beber en silencio unos segundos, observó atentamente a su padre. Martín era un hombre muy atractivo, o al menos lo había sido, porque ahora, de repente, parecía mayor con más canas y más arrugas en la frente.
Sin embargo parecía el mismo de carácter, y no pudo encontrar nada que explicase qué hacía su padre en casa.
Estaba a punto de preguntárselo directamente cuando su padre se le adelantó.
_¿Qué haces aquí Christian?_ Martín tenía una sensación de estar viviendo las mismas situaciones con sus dos hijos, hacía unos días ________, y ahora Christian. ¿Tan mal estaba el mundo? ¿Tan mal estaba él?
Christian se encogió de hombros:_ Estoy de vacaciones. Echaba de menos México.
Martín se rió bajito:_ ¿Pretendes que me lo crea? Hijo que no nací ayer…
_Cree lo que quieras papá… -Dijo Christian con una sonrisa- Pero yo tengo una duda…. ¿Porqué llevas tres meses en casa y no gritando órdenes en las oficinas?
Martín alzó las cejas sorprendido, pero desvió la conversación:_ Me ofendes hijo, yo grito nunca.
Christian alzó a su vez las cejas en una imitación perfecta de su padre, incrédulo. Así que Martín añadió, parafraseando las palabras de su hijo hacía unos segundos:
_Estoy de vacaciones. Echaba de menos mi casa.
Christian se rió:_ Ya claro y yo soy el rey de España.
_Oye hijo, a mi no me faltes al respeto.- Dijo Martín un poco molesto. – Los asuntos que me tienen alejados de las empresas no son de tu incumbencia, Chris, pero ya que estás aquí, de vacaciones claro –dijo sarcástico-, podrías ayudar a tu viejo padre un rato.
Christian se sentó en el borde de la silla, ahora sin ninguna sonrisa en el rostro, sino más bien una expresión seria e implacable.
_Papá, estás totalmente equivocado, si te pasa algo quiero saberlo. No sólo como hijo, sino como director de una de las ramas de la empresa. Si no piensas en mí y en lo preocupado que pueda estar, al menos dímelo para que organice todo el trabajo.
Martín lo miró de vuelta. Dentro se debatía entre decir y no decir, entre preocupar o no preocupar. Christian pareció leerle la mente porque dijo:
_Me preocupas igual si me lo dices como si no. Tanto más si no lo haces, porque así pienso lo peor.
Martín giró en su asiento, hasta darle la espalda a su hijo y mirar por la ventana a los jardines. Bueno, lo había ocultado tres meses y sólo lo sabían Amanda y el Dr. Fonteriz, quizá ya había llegado la hora de decirlo.
_Me muero, o eso creo.
Mientras tanto en otra parte
de la ciudad de México D.F.
Iñaki pateó el suelo, mientras esperaba, y miró con impaciencia su reloj de muñeca. “Este maldito Castilla, llega tarde.”
¿Para eso lo tenía que molestar? A las 8 de la mañana lo había llamado para decirle que tenía información nueva e interesante de Jonas, y lo había citado en una cafetería, pero ahora resulta que no aparecía.
Eso le pasaba por relacionarse con gente de clase baja, su abuela siempre le advertía de eso, y probablemente le daría una apoplejía si supiera que Castilla era un criminal. La reputación de su familia por los suelos.
Encima tanto retraso, iba a hacer que llegase tarde a su primer día de trabajo después del “congreso”, así que no estaba del mejor humor.
La puerta de cristal de la cafetería sonó al cerrarse tras un hombre enorme, con abrigo oscuro. Castilla se acercó con total tranquilidad a la mesa y se sentó, sacando un cigarrillo y encendiéndolo.
_Llega tarde, otra vez.- Se quejó Iñaki, pero la mirada fija y malhumorada de Castilla hizo que se olvidase del resto de la frase.
El detective puso varios sobres abultados sobre la mesa y otro más delgado. Y con una sonrisa torcida dijo.
_¿Cuál prefiere?- No solía gastar bromas, pero le daba la risa cuando veía al medicucho en cuestión. Si no fuera por la bonita suma de dinero que le pagaba…
Iñaki gruñó:_ Mira no tengo tiempo para estupi*deces… ¿Qué es eso que has descubierto?
Castilla tomó una calada del cigarrillo mirando más allá de la cabeza de Iñaki:
_Yo no digo estupid*eces, doctor.
Y no respondió más. Por listillo, ahora que buscase la información solito el doctor.
Iñaki suspiró y cogió uno de los sobres, uno de los más gruesos y en sus manos cayeron decenas de fotografías. En el papel brillante, se podía ver a _______ y a Joe, paseando cogidos de la mano o abrazados, dándose besos (¡en público! Menuda desfachatez!!), comiendo, riéndose… Vamos haciendo de todo en Querétaro y Guanajuato.
Iñaki, bullía de ira, esto se lo iban a pagar, los dos iban a pasarlo mal. Y su ________, ¿Cómo se exponía al ridículo de esa manera? Haciendo esas demostraciones de afecto públicas, ni que no tuviera educación alguna.
Levantó la vista para encontrarse con que Castilla lo miraba con una cara que sospechosamente parecía divertida.
_¿Le levantaron a la gatita, ehh?
Iñaki lo miró con furia y pasó del comentario:_Supongo que el otro sobre –dijo señalando con la mano el segundo sobre abultado- tendrá más fotos.
Castilla seguía sonriendo, y asintió con la cabeza:_ Pajarraco las ha revelado esta misma mañana.
Iñaki no tenía ganas de escuchar nada sobre nadie llamado Pajarraco, así que estiró la mano para abrir el sobre delgado y dos hojas de papel acabaron sobre la mesa.
Cogió una y la leyó rápidamente, y tuvo que leerla una segunda vez para estar seguro del contenido. Una sonrisa auténtica, de verdadera felicidad apareció en su cara, dándole una apariencia verdaderamente estúpida, esto claro a opinión de Castilla, pero cualquiera que no lo hubiese conocido habría pensado que le acababan de dar el notición de su vida.
La segunda hoja no le gustó tanto, pero bueno, no era ningún problema. Sonriendo la cogió y la rasgo en dos, y luego en cuatro, hasta reducirla a un montoncito de papeles.
Castilla lo miraba con el ceño fruncido:_¿Sabe que he tenido que ir hasta Cuernavaca para sacar esas hojas?
_¡Ohh qué pena!- Se burló suavemente Iñaki.- Se te pagará estupendamente Castilla, pero para mis planes sólo me sirve la primera. –Reflexionó- La segunda es una auténtica molestia.
Castilla lo miró con mala cara, se terminó el cigarrillo y salió de la cafetería sin decir nada. Si no fuera por la plata, ya le hubiera partido la cara al pen*dejo ese.
…………..
_¿Crees que te mueres? _ Dijo Christian con incredulidad levantando el tono de voz.- La gente no cree que se muere, o lo sabe o no lo sabe.
Christian se levantó, y se plantó al lado de su padre que no se había dado la vuelta y seguía mirando por la ventana.
_O te mueres o no te mueres, papá. No hay otra opción.
Su padre, giró el asiento un poco para mirarlo de reojo, y con una media sonrisa dijo:_ Entonces supongo que me muero.
Christian, dio una palmada en la mesa y sacudió la cabeza, con la voz cada vez más alta:_ ¿Te mueres? Es imposible.
Martín no pudo evitar sonreír ante la actitud de su hijo:_ Verás Christian, la gente se muere. Sin embargo es halagador que pienses que soy inmortal….
Christian lo miró enfadado:_ ¿Cómo puedes estar bromeando en este momento? ¿Y lo dices tan tranquilo?
Martín volvió a mirar al jardín:
_ Ni estoy bromeando ni estoy tranquilo hijo, pero tampoco sirve de nada montar un escándalo. Mi corazón no dá para más, y no tengo más que hacer que cuidarlo hasta que se pare.
_Te estás rindiendo…. –Lo acusó Christian, con rabia. –Tiene que haber otra posibilidad.
Martín se rió con un rastro de amargura, y se desabotonó parte de la camisa de hilo, dejando ver una cicatriz pálida en el centro del pecho.
_Hace tres meses me dio un infarto, mientras trabajaba de madrugada. Tardé demasiado en ir a la clínica. El Dr. Fonteriz lo llamó muerte miocárdica, por lo visto el tejido se muere, y degenera.
Se abrochó de nuevo los botones sin mirar a Christian todavía, continuó:
_Me hicieron un triple by-pass. Así que te puedo asegurar que no me he rendido, pero el primer paso es ser consciente de tus limitaciones. Y me parece que mi corazón es la mayor de ellas.
Christian cruzó los brazos sobre el pecho, y tuvo ganas de golpear a su padre hasta que dejara de ser tan frío.
_¿Lo sabe ________?- preguntó al fin.
Bingo. Ahora si que reaccionó, Martín dejó de mirar por la ventana y un matiz de miedo apareció en sus ojos.
_No, ni pienso decírselo por el momento. Déjala que disfrute por primera vez en años… Está de viaje, y cuando vuelva se lo diré.
Nose preocupen chicas ya qeda poco para qe sepan qe esconde joe solo sean pasientes ;)
Casa de la familia de ________,
México D.F.
Christian asintió y comentó irónico:
_ ¿Estás segura de que es mi padre? Menos mal, empezaba a pensar que me estaba evitando, o que me tenía miedo… -puso una cara trágica totalmente falsa- ¿No me querrá despedir?
Amanda, asombrosamente sonrió, y sacudió la cabeza:_ Siempre tan gracioso Chris, siempre tan gracioso…
_Ya me conoces Amanda, soy imprescindible…- contestó teatralmente- … vuestras vidas serían aburridas sin mi presencia…
Amanda sonrió aún más y movió la mano señalando el despacho de Martín.
_Está bien, ya veo lo que me pierdo todos los días cuando estás en Los Ángeles.- dijo con un tono más alegre.- Pero ahora, haz el favor de entrar allí, antes de que tu padre se eche atrás, y no te hable…
_A tus órdenes mi general.- Dijo Christian con una falsa reverencia y salió disparado hacia el despacho de su padre.
Amanda aún se quedó unos segundos en las escaleras, mirando a Christian y deseó con todas sus fuerzas que su marido dijera todo lo que tenía que decir. Pero lo cierto era que lo dudaba. Martín era así.
Christian entró sin llamar a la puerta, normalmente lo hacía siempre, pero el factor sorpresa era importante con su padre, porque así evitabas que construyera toda una serie de barreras que impedían la comunicación.
Sin embargo no había tenido en cuenta que era su padre quien lo había llamado a su presencia así que, Martín ya estaba listo para la conversación y lo esperaba sentado frente a la imponente mesa de madera, tomando un café.
“Primer asalto perdido” Suspiró Christian internamente. Así que pasamos a la siguiente fase. Si no puedes sorprender a tu enemigo, vuélvelo loco.
Así que se apoyó en la puerta con su mejor pose despreocupada, y puso su sonrisa de payaso, esa que sacaba de quicio a su padre. Y la táctica surgió efecto, porque los dedos de su padre se tensaron alrededor del asa de la taza, y la dejó sobre la mesa, con el ruido de la porcelana chocando con el platillo.
_Veo que sigues igual Christian. – Dijo Martín con un tono que no era un halago, sino de asombro. No podía ser que su hijo mayor, con 30 años se comportase como un veinteañero. Entrecerró los ojos y lo miró atentamente.
_ Si no fuera porque sé lo bien que haces tu trabajo, no me lo creería.
Christian sonrió, esta vez a su manera. ________ siempre fue la favorita de su padre, y hablaba con él de manera natural –con sus peleas claro, porque ambos tenían una personalidad muy fuerte- pero con Christian Martín era mucho más callado y cerrado. Así que Christian para sacarle información lo llevaba al borde del enfado, donde costaba más controlarse.
_¿Quién te dice que lo hago yo? – Comentó con tono alegre y achispado, y sacudió la cabeza.
Su padre inclinó la suya a un lado y lo miró con cara de pocos amigos:_ Hijo, no me tientes… ¿Se puede saber qué te has hecho en la cabeza?
Chtristian se rió y se dejó caer desmadejado en una de las sillas de su padre, pasándose la mano por el pelo, de un rubio impactante, que no tenía nada que ver con el color oscuro original.
_Última moda en L.A. ¿No te gusta? – Preguntó calibrando a su padre, que comenzaba a respirar fuertemente por la nariz. “Un poquito más” se dijo Christian, así que añadió: _ …. Es una pena… A las chicas les encanta.
Y sonrió enseñando todos los dientes, con total despreocupación, “Segundo asalto ganado”.
_¡Por Dios! ¡¿Cuándo vas a crec…?! - Martín había abierto la boca para estallar pero entonces se dio cuenta del brillo en los ojos de su hijo.
Y cayó en la cuenta de la trampa en la que lo había enrollado, el rubio que ahora se sonreía en su silla.
_Mereces que te despida Christian, lo sabes verdad?- Dijo suspirando, y bebiendo un sorbo de la taza de café.
Christian alargó la mano hacia la bandeja donde había otra taza y se sirvió café:_ En realidad me deberías subir el sueldo. Soy el mejor.
Martín chasqueó la lengua dudando de su comentario:_ Ya pero la humildad te la has dejado a un lado… ¿Se te olvidó en el aeropuerto verdad?…
Christian sonrió, y tras beber en silencio unos segundos, observó atentamente a su padre. Martín era un hombre muy atractivo, o al menos lo había sido, porque ahora, de repente, parecía mayor con más canas y más arrugas en la frente.
Sin embargo parecía el mismo de carácter, y no pudo encontrar nada que explicase qué hacía su padre en casa.
Estaba a punto de preguntárselo directamente cuando su padre se le adelantó.
_¿Qué haces aquí Christian?_ Martín tenía una sensación de estar viviendo las mismas situaciones con sus dos hijos, hacía unos días ________, y ahora Christian. ¿Tan mal estaba el mundo? ¿Tan mal estaba él?
Christian se encogió de hombros:_ Estoy de vacaciones. Echaba de menos México.
Martín se rió bajito:_ ¿Pretendes que me lo crea? Hijo que no nací ayer…
_Cree lo que quieras papá… -Dijo Christian con una sonrisa- Pero yo tengo una duda…. ¿Porqué llevas tres meses en casa y no gritando órdenes en las oficinas?
Martín alzó las cejas sorprendido, pero desvió la conversación:_ Me ofendes hijo, yo grito nunca.
Christian alzó a su vez las cejas en una imitación perfecta de su padre, incrédulo. Así que Martín añadió, parafraseando las palabras de su hijo hacía unos segundos:
_Estoy de vacaciones. Echaba de menos mi casa.
Christian se rió:_ Ya claro y yo soy el rey de España.
_Oye hijo, a mi no me faltes al respeto.- Dijo Martín un poco molesto. – Los asuntos que me tienen alejados de las empresas no son de tu incumbencia, Chris, pero ya que estás aquí, de vacaciones claro –dijo sarcástico-, podrías ayudar a tu viejo padre un rato.
Christian se sentó en el borde de la silla, ahora sin ninguna sonrisa en el rostro, sino más bien una expresión seria e implacable.
_Papá, estás totalmente equivocado, si te pasa algo quiero saberlo. No sólo como hijo, sino como director de una de las ramas de la empresa. Si no piensas en mí y en lo preocupado que pueda estar, al menos dímelo para que organice todo el trabajo.
Martín lo miró de vuelta. Dentro se debatía entre decir y no decir, entre preocupar o no preocupar. Christian pareció leerle la mente porque dijo:
_Me preocupas igual si me lo dices como si no. Tanto más si no lo haces, porque así pienso lo peor.
Martín giró en su asiento, hasta darle la espalda a su hijo y mirar por la ventana a los jardines. Bueno, lo había ocultado tres meses y sólo lo sabían Amanda y el Dr. Fonteriz, quizá ya había llegado la hora de decirlo.
_Me muero, o eso creo.
Mientras tanto en otra parte
de la ciudad de México D.F.
Iñaki pateó el suelo, mientras esperaba, y miró con impaciencia su reloj de muñeca. “Este maldito Castilla, llega tarde.”
¿Para eso lo tenía que molestar? A las 8 de la mañana lo había llamado para decirle que tenía información nueva e interesante de Jonas, y lo había citado en una cafetería, pero ahora resulta que no aparecía.
Eso le pasaba por relacionarse con gente de clase baja, su abuela siempre le advertía de eso, y probablemente le daría una apoplejía si supiera que Castilla era un criminal. La reputación de su familia por los suelos.
Encima tanto retraso, iba a hacer que llegase tarde a su primer día de trabajo después del “congreso”, así que no estaba del mejor humor.
La puerta de cristal de la cafetería sonó al cerrarse tras un hombre enorme, con abrigo oscuro. Castilla se acercó con total tranquilidad a la mesa y se sentó, sacando un cigarrillo y encendiéndolo.
_Llega tarde, otra vez.- Se quejó Iñaki, pero la mirada fija y malhumorada de Castilla hizo que se olvidase del resto de la frase.
El detective puso varios sobres abultados sobre la mesa y otro más delgado. Y con una sonrisa torcida dijo.
_¿Cuál prefiere?- No solía gastar bromas, pero le daba la risa cuando veía al medicucho en cuestión. Si no fuera por la bonita suma de dinero que le pagaba…
Iñaki gruñó:_ Mira no tengo tiempo para estupi*deces… ¿Qué es eso que has descubierto?
Castilla tomó una calada del cigarrillo mirando más allá de la cabeza de Iñaki:
_Yo no digo estupid*eces, doctor.
Y no respondió más. Por listillo, ahora que buscase la información solito el doctor.
Iñaki suspiró y cogió uno de los sobres, uno de los más gruesos y en sus manos cayeron decenas de fotografías. En el papel brillante, se podía ver a _______ y a Joe, paseando cogidos de la mano o abrazados, dándose besos (¡en público! Menuda desfachatez!!), comiendo, riéndose… Vamos haciendo de todo en Querétaro y Guanajuato.
Iñaki, bullía de ira, esto se lo iban a pagar, los dos iban a pasarlo mal. Y su ________, ¿Cómo se exponía al ridículo de esa manera? Haciendo esas demostraciones de afecto públicas, ni que no tuviera educación alguna.
Levantó la vista para encontrarse con que Castilla lo miraba con una cara que sospechosamente parecía divertida.
_¿Le levantaron a la gatita, ehh?
Iñaki lo miró con furia y pasó del comentario:_Supongo que el otro sobre –dijo señalando con la mano el segundo sobre abultado- tendrá más fotos.
Castilla seguía sonriendo, y asintió con la cabeza:_ Pajarraco las ha revelado esta misma mañana.
Iñaki no tenía ganas de escuchar nada sobre nadie llamado Pajarraco, así que estiró la mano para abrir el sobre delgado y dos hojas de papel acabaron sobre la mesa.
Cogió una y la leyó rápidamente, y tuvo que leerla una segunda vez para estar seguro del contenido. Una sonrisa auténtica, de verdadera felicidad apareció en su cara, dándole una apariencia verdaderamente estúpida, esto claro a opinión de Castilla, pero cualquiera que no lo hubiese conocido habría pensado que le acababan de dar el notición de su vida.
La segunda hoja no le gustó tanto, pero bueno, no era ningún problema. Sonriendo la cogió y la rasgo en dos, y luego en cuatro, hasta reducirla a un montoncito de papeles.
Castilla lo miraba con el ceño fruncido:_¿Sabe que he tenido que ir hasta Cuernavaca para sacar esas hojas?
_¡Ohh qué pena!- Se burló suavemente Iñaki.- Se te pagará estupendamente Castilla, pero para mis planes sólo me sirve la primera. –Reflexionó- La segunda es una auténtica molestia.
Castilla lo miró con mala cara, se terminó el cigarrillo y salió de la cafetería sin decir nada. Si no fuera por la plata, ya le hubiera partido la cara al pen*dejo ese.
…………..
_¿Crees que te mueres? _ Dijo Christian con incredulidad levantando el tono de voz.- La gente no cree que se muere, o lo sabe o no lo sabe.
Christian se levantó, y se plantó al lado de su padre que no se había dado la vuelta y seguía mirando por la ventana.
_O te mueres o no te mueres, papá. No hay otra opción.
Su padre, giró el asiento un poco para mirarlo de reojo, y con una media sonrisa dijo:_ Entonces supongo que me muero.
Christian, dio una palmada en la mesa y sacudió la cabeza, con la voz cada vez más alta:_ ¿Te mueres? Es imposible.
Martín no pudo evitar sonreír ante la actitud de su hijo:_ Verás Christian, la gente se muere. Sin embargo es halagador que pienses que soy inmortal….
Christian lo miró enfadado:_ ¿Cómo puedes estar bromeando en este momento? ¿Y lo dices tan tranquilo?
Martín volvió a mirar al jardín:
_ Ni estoy bromeando ni estoy tranquilo hijo, pero tampoco sirve de nada montar un escándalo. Mi corazón no dá para más, y no tengo más que hacer que cuidarlo hasta que se pare.
_Te estás rindiendo…. –Lo acusó Christian, con rabia. –Tiene que haber otra posibilidad.
Martín se rió con un rastro de amargura, y se desabotonó parte de la camisa de hilo, dejando ver una cicatriz pálida en el centro del pecho.
_Hace tres meses me dio un infarto, mientras trabajaba de madrugada. Tardé demasiado en ir a la clínica. El Dr. Fonteriz lo llamó muerte miocárdica, por lo visto el tejido se muere, y degenera.
Se abrochó de nuevo los botones sin mirar a Christian todavía, continuó:
_Me hicieron un triple by-pass. Así que te puedo asegurar que no me he rendido, pero el primer paso es ser consciente de tus limitaciones. Y me parece que mi corazón es la mayor de ellas.
Christian cruzó los brazos sobre el pecho, y tuvo ganas de golpear a su padre hasta que dejara de ser tan frío.
_¿Lo sabe ________?- preguntó al fin.
Bingo. Ahora si que reaccionó, Martín dejó de mirar por la ventana y un matiz de miedo apareció en sus ojos.
_No, ni pienso decírselo por el momento. Déjala que disfrute por primera vez en años… Está de viaje, y cuando vuelva se lo diré.
Nose preocupen chicas ya qeda poco para qe sepan qe esconde joe solo sean pasientes ;)
Nani Jonas
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Me estoy comiendo las uñas por saber que es lo que esconde mi querido joe :arre:
Please SIGUELAAAA
Please SIGUELAAAA
MaleeJonas
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
ahhh no quiero que Joe sea un maldito mentiroso dime que es un mal entendido
Y como que se muere el papa de la rayiz nooo eso seria muy doloroso para ella y Chris,
Y que leyo Iñaki estoy segura que hara algo para separarlos :caliente:
Siguela!!!
Y como que se muere el papa de la rayiz nooo eso seria muy doloroso para ella y Chris,
Y que leyo Iñaki estoy segura que hara algo para separarlos :caliente:
Siguela!!!
aranzhitha
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Capítulo 59
12.45h Guanajuato
_No pienso subir todas esas escaleras.- La voz de _______ se oyó cansada.
Joe suspiró, y se dio la vuelta para mirarla. Llevaba subidos al menos 10 de los escalones de la enorme escalera de la Universidad, que parecía prolongarse hasta el infinito, mientras tanto, ________ estaba al pie con los brazos cruzados.
_¿Vamos a tener esta discusión todos los días?- comentó Joe con una sonrisa.
Ella inclinó la cabeza a un lado y lo miró entrecerrando los ojos:_ Si no me hubieras secuestrado…
_Esta mañana no te quejabas tanto…-Dijo Joe sonriendo.- Anda, estos escalones sólo y después eliges tú lo que hacemos.
________ comenzó a subir lentamente, tomándose todo el tiempo del mundo, hasta que llegó a su lado:_ Verás tengo una propuesta mejor…
Ahora fue el turno de entrecerrar los ojos de Joe y la miró suspicaz:_ Dios nos proteja de tus ideas ________… Son peligrosas…
Ella sonrió traviesa:_Esta mañana tú tampoco te quejabas tanto de eso.
_Dispara, pelirroja. Sorpréndeme. –Contestó Joe. Cierto que no se arrepentía, pero eso no quitaba para que ________ fuera todo un peligro, dentro y fuera de la cama.
Ella subió dos escalones más, lentamente hasta que fue un poco más alta que él, y dijo pensativa:
_Estaba pensando que quien llegue antes arriba, ¡¡MANDA!!- Y salió corriendo escaleras arriba a una velocidad asombrosa.
Joe se quedó mirándola con la boca abierta. Y salió detrás de ella, y a aunque estuvo a punto de tropezar y caer en una ocasión, consiguió llegar arriba, pero no adelantarla.
________ estaba doblada y con las manos en las rodillas respiraba aceleradamente, cuando Joe apareció a su lado, una sonrisa enorme se dibujó en su rostro.
_¡¡GANÉ!!
_Sin duda…- Contestó Joe jadeando.- Casi me mato, por cierto.- recuperó el aliento y sacudió la cabeza:_ Es que cuando digo que eres peligrosa….
Ella se encogió de hombros, y sonrió: _Es lo que me hace tan encantadora…
Joe le pasó un brazo por los hombros:_Está bien encanto, ¿qué quieres hacer hoy?
_______ lo miró desde debajo de su brazo:_ Hmmm… Nada de trabajo…. No fotos, ni entrevistas, ni mapas…
_Ey Ey Ey…espera..- la interrumpió Joe con el ceño fruncido.
_Tchhss… ¿Has ganado tú? A que no…– preguntó ________ con retintín, y siguió diciendo:_ Hoy sólo lo pasamos bien.
Joe la miró, sospechando, pero asintió:_ Un trato es un trato… Aunque fuera a traición.
________ apreció su gesto con una sonrisa de broma:_ Me alegra comprobar que eres un hombre de palabra. Eso hará más fácil que seas mi esclavo durante un día…
_¿Esclavo?- preguntó Joe sorprendido, mirándola con las cejas levantadas.- Esa parte es nueva…
Ella se volvió a encoger de hombros y dijo sonriente: _¿Te molesta?
Joe se rió bajito:_No realmente… - Sonrió- De hecho, no se me ocurre ama mejor…
_Entonces dame un beso, esclavo.- Sugirió _______ guiñándole un ojo.
Posiblemente cuando los Jesuitas planearon una universidad, no se les ocurrió que una pareja de locos se fuera a besar tan apasionadamente en su escalinata. Pero ahí estaban, ________ y Joe, besándose como si el mundo se fuera a acabar, ella atrapada en el abrazo de él, y Joe inclinado sobre ella, de modo que no se escapase. Cuando se separaron, ________ lo miró parpadeando.
_¿Tú también lo sientes?
¿El qué? – Dijo Joe con cara de no tener ni idea de lo que ella hablaba. A _______ parte de la sonrisa se le esfumó, y los hombros le cayeron.
Sacudió la cabeza y musitó:_ Nada. Hace un poco de frío….
“¿Cómo podía decir eso?” “No me lo puedo creer”… Iba pensando. Es imposible que alguien te bese así y después te diga que no siente nada. ¿O sí era posible? Porque a ella no la habían besado de esa manera antes, pero eso no quería decir nada. Tal vez él no la quería de la misma manera… Tal vez la que estaba mal era ella.
Se dio la vuelta y caminó unos pasos sola, hasta que se dio cuenta de que Joe no la seguía. Miró a ambos lados y después se giró a buscarlo. Joe seguía parado donde se habían bajado.
_¿Pasa algo?-preguntó _______, visiblemente desanimada.
Joe siempre había pensado que la cara es el espejo del alma, salvo cuando la conoció, porque _______ no dejaba ver nunca emociones en su cara. No expresaba y no contaba. Y él no se podía creer que fuera la misma chica que lo miraba con la tristeza toda dibujada en el rostro. No debería haberle gastado esa broma.
Sonrió y sacudió la cabeza:_ No puedo caminar.
________ frunció el ceño y preguntó sarcástica:_ ¿Cómo que no puedes caminar? Hace unos segundos lo hacías muy bien.
Joe la miró intensamente, y si Roberta se hubiera fijado mejor se hubiera dado cuenta de que los ojos le brillaban maliciosos, mientas contestaba:
_Verás, las rodillas me tiemblan y tengo miedo que si doy un paso me caeré, porque de seguro que no me responderán. Además es casi como si tuviera la piel distinta y todo lo siente por mil. Eso sin decir que cuando me tocas el corazón me late más rápido, así que igual tengo una enfermedad cardíaca… ¿Tú que piensas?
_______ lo miraba con los brazos cruzados, y masculló:_ Te estás muriendo definitivamente. De estupidez.
Se acercó a él y le dio una palmada en el pecho:_¡A mí no me vuelvas a hacer eso, Joe!
Joe se rió a carcajadas, y la abrazó a pesar de que ella parecía querer resistirse, ella no lo quiso mirar a la cara y apoyó la frente en su pecho. Él le dio un beso en el pelo, y le habló bajito:
_No tengo claro si es de estupidez o de amor, de lo que me muero… ¿Era eso a lo que te referías?
Ella asintió, y sacó la cabeza de donde la tendía enterrada para mirarlo:_ ¿Lo dices en serio o sólo es otra de tus bromas?
_¿Los esclavos mienten? – Contestó Joe sonriendo, al ver que ella fruncía el ceño de nuevo añadió:_ Vale, vale… Era todo verdad… Y más cosas pero, la verdad, decirlas en público es imposible.
Ella comenzó a sonreír y le preguntó:_ ¿Y eso?
Joe se inclinó a decirle al oído:_ Escandalizaríamos a Guanajuato, mira que si nos echan…- Y le dio un mordisco en el lóbulo de la oreja haciendo que un escalofrío recorriese la espalda de _______.
Ella se apartó, toda la vitalidad recuperada y con el brillo malicioso de nuevo en la mirada.
_Está bien, esclavo te perdono ésta, pero a la próxima te vas de viaje tu solito.
Joe se rió y la abrazó firmemente, marcando el paso y alejándose de la escalinata. _______ estaba más contenta, pero tenía una duda que le daba vueltas en la cabeza…
_¿Puedo hacerte una pregunta?-dijo de repente seria. Esperaba no tener que arrepentirse de esto…
_Claro.- Sonrió Joe, y le guiñó un ojo.- Otra cosa es que yo te responda.
_Esto puede sonar agobiante, y yo no lo soy, pero.. es que me gustaría saber que… -Tenía dificultades para formular la pregunta de una manera coherente y que no sonase ni ridículo ni dependiente.
Joe la miraba esperando a que encontrase la frase exacta, y al final ________ terminó haciéndolo de la manera más brusca posible.
_...¿Porqué nunca me dices que me amas?- y antes incluso de que la frase saliera por su boca ya se había arrepentido.
………….
Mientras tanto en México D.F
Hospital Central
Any entró en el ascensor sin mirar, mientras intentaba hacer algo que, en principio, parece imposible: leerse dos historiales a la vez en lo que dura un viaje de ascensor.
Tenía la nariz enterrada en un caso de apendicitis en un niño de 9 años, y probablemente por eso no vio a Iñaki que estaba apoyado en el espejo del fondo del ascensor. Pero Iñaki, que aunque era considerado un inútil por muchas personas, no era ciego, sonrió malicioso al ver entrar a la rubia doctora en el ascensor.
Estiró un brazo y paró el ascensor apretando uno de los botones.
_¿Ahora qué pasa? –Any levantó la cabeza y miró el visor digital que indicaba que se habían quedado parados en la planta 4.- ¡Dios! No puedo llegar tarde…
Estaba a punto de golpear los botones, cuando Iñaki carraspeó.
_¡Vaya qué bonita sorpresa!- Dijo Iñaki con una sonrisa malvada.- La última vez que nos vimos dejamos la conversación a medias.
Any se giró lentamente, con la cara toda pálida y se aferró a los historiales.
_Acércate y grito. Te juro que se caerán los cristales de lo alto que voy a gritar.
Iñaki sacudió la cabeza desdeñoso:_ Ya claro. Tranquilízate rubia… Ya sé todo lo que necesito. Y te aseguro que Roberta lo va a pasar mal.
Any respiró fuertemente por la nariz y lo miró fijamente: _¿Qué quieres decir con eso?
Perdió un poco el miedo y se acercó a él esgrimiendo los historiales como arma.
_¿Qué has hecho desgra*ciado?
Iñaki se rió y apartó con un dedo los historiales de su cara:
_ ¡Esa boquita! – LA miró inclinando la cabeza a un lado y dijo con sorna- No esperaba ese vocabulario de ti. Tan poca cosa que pareces.
Any lo miró echando chispas por los ojos, y en un arranque le golpeó con el canto duro de los historiales en la cabeza haciendo que Iñaki gimiese.
_¡A mi no me insultas!
Iñaki se frotó el cuero cabelludo y la miró furioso, dando dos pasos hacia delante y arrinconándola en la esquina del ascensor donde estaban los botones.
_Eres muy valiente con el salvaje ese de novio, pero él no está aquí ahora. Y mientras el ascensor siga parado tampoco entra nadie a sacarte.
Any entrecerró los ojos, calculó la distancia y aplicó la norma de las peleas que le había explicado Miguel: “Patada en los huevos y a correr”.
Cuando Iñaki se acercó a ella le dio un rodillazo en la entrepierna y él se dobló con un gemido ahogado aspirando aire con fuerza. Acto seguido le golpeó con los historiales en la cabeza y él se quedó de rodillas con la cabeza dolorida y la entrepierna aún peor.
Any apretó un botón al azar y el ascensor se puso en marcha de nuevo. Cuando las puertas se abrieron de nuevo, pasó sobre él, clavándole “accidentalmente” el talón de sus zapatillas.
Tenía que hablar con ________ y con Miguel ya. Aunque todavía no había decidido el orden exacto de las llamadas.
………..
Guanajuato.
________ estaba toda colorada y avergonzada, sacudió la mano y dijo:_ No… No me respondas… Ha sido una tontería preguntarte eso.
Joe estaba helado, no se esperaba esa pregunta y no sabía qué decir. Ni siquiera se había dado cuenta de que en todo lo que llevaban juntos no se lo había dicho.
_______ continuaba hablando sin control y cada vez más incoherentemente:_ Es que me dices tantas cosas …. Este…. bonitas ¿Sabes? Y eso no … me sorprende y eso… Pero no pasa nada… Si no estás listo…. Lo entiendo y sin problemas…
Joe la paró y le dio un beso que la dejó callada unos segundos, antes de mirarla a los ojos y acariciar su mejilla con el pulgar. Susurró con sus labios pegados a los de ella, casi como si las palabras salieran de los labios de ________.
_Te amo. No dudes que te amo.
Y esa era una verdad completa y entera
Hola chicas espero les guste el cap y no se ustedes pero yo lo ame jaja las qiero
12.45h Guanajuato
_No pienso subir todas esas escaleras.- La voz de _______ se oyó cansada.
Joe suspiró, y se dio la vuelta para mirarla. Llevaba subidos al menos 10 de los escalones de la enorme escalera de la Universidad, que parecía prolongarse hasta el infinito, mientras tanto, ________ estaba al pie con los brazos cruzados.
_¿Vamos a tener esta discusión todos los días?- comentó Joe con una sonrisa.
Ella inclinó la cabeza a un lado y lo miró entrecerrando los ojos:_ Si no me hubieras secuestrado…
_Esta mañana no te quejabas tanto…-Dijo Joe sonriendo.- Anda, estos escalones sólo y después eliges tú lo que hacemos.
________ comenzó a subir lentamente, tomándose todo el tiempo del mundo, hasta que llegó a su lado:_ Verás tengo una propuesta mejor…
Ahora fue el turno de entrecerrar los ojos de Joe y la miró suspicaz:_ Dios nos proteja de tus ideas ________… Son peligrosas…
Ella sonrió traviesa:_Esta mañana tú tampoco te quejabas tanto de eso.
_Dispara, pelirroja. Sorpréndeme. –Contestó Joe. Cierto que no se arrepentía, pero eso no quitaba para que ________ fuera todo un peligro, dentro y fuera de la cama.
Ella subió dos escalones más, lentamente hasta que fue un poco más alta que él, y dijo pensativa:
_Estaba pensando que quien llegue antes arriba, ¡¡MANDA!!- Y salió corriendo escaleras arriba a una velocidad asombrosa.
Joe se quedó mirándola con la boca abierta. Y salió detrás de ella, y a aunque estuvo a punto de tropezar y caer en una ocasión, consiguió llegar arriba, pero no adelantarla.
________ estaba doblada y con las manos en las rodillas respiraba aceleradamente, cuando Joe apareció a su lado, una sonrisa enorme se dibujó en su rostro.
_¡¡GANÉ!!
_Sin duda…- Contestó Joe jadeando.- Casi me mato, por cierto.- recuperó el aliento y sacudió la cabeza:_ Es que cuando digo que eres peligrosa….
Ella se encogió de hombros, y sonrió: _Es lo que me hace tan encantadora…
Joe le pasó un brazo por los hombros:_Está bien encanto, ¿qué quieres hacer hoy?
_______ lo miró desde debajo de su brazo:_ Hmmm… Nada de trabajo…. No fotos, ni entrevistas, ni mapas…
_Ey Ey Ey…espera..- la interrumpió Joe con el ceño fruncido.
_Tchhss… ¿Has ganado tú? A que no…– preguntó ________ con retintín, y siguió diciendo:_ Hoy sólo lo pasamos bien.
Joe la miró, sospechando, pero asintió:_ Un trato es un trato… Aunque fuera a traición.
________ apreció su gesto con una sonrisa de broma:_ Me alegra comprobar que eres un hombre de palabra. Eso hará más fácil que seas mi esclavo durante un día…
_¿Esclavo?- preguntó Joe sorprendido, mirándola con las cejas levantadas.- Esa parte es nueva…
Ella se volvió a encoger de hombros y dijo sonriente: _¿Te molesta?
Joe se rió bajito:_No realmente… - Sonrió- De hecho, no se me ocurre ama mejor…
_Entonces dame un beso, esclavo.- Sugirió _______ guiñándole un ojo.
Posiblemente cuando los Jesuitas planearon una universidad, no se les ocurrió que una pareja de locos se fuera a besar tan apasionadamente en su escalinata. Pero ahí estaban, ________ y Joe, besándose como si el mundo se fuera a acabar, ella atrapada en el abrazo de él, y Joe inclinado sobre ella, de modo que no se escapase. Cuando se separaron, ________ lo miró parpadeando.
_¿Tú también lo sientes?
¿El qué? – Dijo Joe con cara de no tener ni idea de lo que ella hablaba. A _______ parte de la sonrisa se le esfumó, y los hombros le cayeron.
Sacudió la cabeza y musitó:_ Nada. Hace un poco de frío….
“¿Cómo podía decir eso?” “No me lo puedo creer”… Iba pensando. Es imposible que alguien te bese así y después te diga que no siente nada. ¿O sí era posible? Porque a ella no la habían besado de esa manera antes, pero eso no quería decir nada. Tal vez él no la quería de la misma manera… Tal vez la que estaba mal era ella.
Se dio la vuelta y caminó unos pasos sola, hasta que se dio cuenta de que Joe no la seguía. Miró a ambos lados y después se giró a buscarlo. Joe seguía parado donde se habían bajado.
_¿Pasa algo?-preguntó _______, visiblemente desanimada.
Joe siempre había pensado que la cara es el espejo del alma, salvo cuando la conoció, porque _______ no dejaba ver nunca emociones en su cara. No expresaba y no contaba. Y él no se podía creer que fuera la misma chica que lo miraba con la tristeza toda dibujada en el rostro. No debería haberle gastado esa broma.
Sonrió y sacudió la cabeza:_ No puedo caminar.
________ frunció el ceño y preguntó sarcástica:_ ¿Cómo que no puedes caminar? Hace unos segundos lo hacías muy bien.
Joe la miró intensamente, y si Roberta se hubiera fijado mejor se hubiera dado cuenta de que los ojos le brillaban maliciosos, mientas contestaba:
_Verás, las rodillas me tiemblan y tengo miedo que si doy un paso me caeré, porque de seguro que no me responderán. Además es casi como si tuviera la piel distinta y todo lo siente por mil. Eso sin decir que cuando me tocas el corazón me late más rápido, así que igual tengo una enfermedad cardíaca… ¿Tú que piensas?
_______ lo miraba con los brazos cruzados, y masculló:_ Te estás muriendo definitivamente. De estupidez.
Se acercó a él y le dio una palmada en el pecho:_¡A mí no me vuelvas a hacer eso, Joe!
Joe se rió a carcajadas, y la abrazó a pesar de que ella parecía querer resistirse, ella no lo quiso mirar a la cara y apoyó la frente en su pecho. Él le dio un beso en el pelo, y le habló bajito:
_No tengo claro si es de estupidez o de amor, de lo que me muero… ¿Era eso a lo que te referías?
Ella asintió, y sacó la cabeza de donde la tendía enterrada para mirarlo:_ ¿Lo dices en serio o sólo es otra de tus bromas?
_¿Los esclavos mienten? – Contestó Joe sonriendo, al ver que ella fruncía el ceño de nuevo añadió:_ Vale, vale… Era todo verdad… Y más cosas pero, la verdad, decirlas en público es imposible.
Ella comenzó a sonreír y le preguntó:_ ¿Y eso?
Joe se inclinó a decirle al oído:_ Escandalizaríamos a Guanajuato, mira que si nos echan…- Y le dio un mordisco en el lóbulo de la oreja haciendo que un escalofrío recorriese la espalda de _______.
Ella se apartó, toda la vitalidad recuperada y con el brillo malicioso de nuevo en la mirada.
_Está bien, esclavo te perdono ésta, pero a la próxima te vas de viaje tu solito.
Joe se rió y la abrazó firmemente, marcando el paso y alejándose de la escalinata. _______ estaba más contenta, pero tenía una duda que le daba vueltas en la cabeza…
_¿Puedo hacerte una pregunta?-dijo de repente seria. Esperaba no tener que arrepentirse de esto…
_Claro.- Sonrió Joe, y le guiñó un ojo.- Otra cosa es que yo te responda.
_Esto puede sonar agobiante, y yo no lo soy, pero.. es que me gustaría saber que… -Tenía dificultades para formular la pregunta de una manera coherente y que no sonase ni ridículo ni dependiente.
Joe la miraba esperando a que encontrase la frase exacta, y al final ________ terminó haciéndolo de la manera más brusca posible.
_...¿Porqué nunca me dices que me amas?- y antes incluso de que la frase saliera por su boca ya se había arrepentido.
………….
Mientras tanto en México D.F
Hospital Central
Any entró en el ascensor sin mirar, mientras intentaba hacer algo que, en principio, parece imposible: leerse dos historiales a la vez en lo que dura un viaje de ascensor.
Tenía la nariz enterrada en un caso de apendicitis en un niño de 9 años, y probablemente por eso no vio a Iñaki que estaba apoyado en el espejo del fondo del ascensor. Pero Iñaki, que aunque era considerado un inútil por muchas personas, no era ciego, sonrió malicioso al ver entrar a la rubia doctora en el ascensor.
Estiró un brazo y paró el ascensor apretando uno de los botones.
_¿Ahora qué pasa? –Any levantó la cabeza y miró el visor digital que indicaba que se habían quedado parados en la planta 4.- ¡Dios! No puedo llegar tarde…
Estaba a punto de golpear los botones, cuando Iñaki carraspeó.
_¡Vaya qué bonita sorpresa!- Dijo Iñaki con una sonrisa malvada.- La última vez que nos vimos dejamos la conversación a medias.
Any se giró lentamente, con la cara toda pálida y se aferró a los historiales.
_Acércate y grito. Te juro que se caerán los cristales de lo alto que voy a gritar.
Iñaki sacudió la cabeza desdeñoso:_ Ya claro. Tranquilízate rubia… Ya sé todo lo que necesito. Y te aseguro que Roberta lo va a pasar mal.
Any respiró fuertemente por la nariz y lo miró fijamente: _¿Qué quieres decir con eso?
Perdió un poco el miedo y se acercó a él esgrimiendo los historiales como arma.
_¿Qué has hecho desgra*ciado?
Iñaki se rió y apartó con un dedo los historiales de su cara:
_ ¡Esa boquita! – LA miró inclinando la cabeza a un lado y dijo con sorna- No esperaba ese vocabulario de ti. Tan poca cosa que pareces.
Any lo miró echando chispas por los ojos, y en un arranque le golpeó con el canto duro de los historiales en la cabeza haciendo que Iñaki gimiese.
_¡A mi no me insultas!
Iñaki se frotó el cuero cabelludo y la miró furioso, dando dos pasos hacia delante y arrinconándola en la esquina del ascensor donde estaban los botones.
_Eres muy valiente con el salvaje ese de novio, pero él no está aquí ahora. Y mientras el ascensor siga parado tampoco entra nadie a sacarte.
Any entrecerró los ojos, calculó la distancia y aplicó la norma de las peleas que le había explicado Miguel: “Patada en los huevos y a correr”.
Cuando Iñaki se acercó a ella le dio un rodillazo en la entrepierna y él se dobló con un gemido ahogado aspirando aire con fuerza. Acto seguido le golpeó con los historiales en la cabeza y él se quedó de rodillas con la cabeza dolorida y la entrepierna aún peor.
Any apretó un botón al azar y el ascensor se puso en marcha de nuevo. Cuando las puertas se abrieron de nuevo, pasó sobre él, clavándole “accidentalmente” el talón de sus zapatillas.
Tenía que hablar con ________ y con Miguel ya. Aunque todavía no había decidido el orden exacto de las llamadas.
………..
Guanajuato.
________ estaba toda colorada y avergonzada, sacudió la mano y dijo:_ No… No me respondas… Ha sido una tontería preguntarte eso.
Joe estaba helado, no se esperaba esa pregunta y no sabía qué decir. Ni siquiera se había dado cuenta de que en todo lo que llevaban juntos no se lo había dicho.
_______ continuaba hablando sin control y cada vez más incoherentemente:_ Es que me dices tantas cosas …. Este…. bonitas ¿Sabes? Y eso no … me sorprende y eso… Pero no pasa nada… Si no estás listo…. Lo entiendo y sin problemas…
Joe la paró y le dio un beso que la dejó callada unos segundos, antes de mirarla a los ojos y acariciar su mejilla con el pulgar. Susurró con sus labios pegados a los de ella, casi como si las palabras salieran de los labios de ________.
_Te amo. No dudes que te amo.
Y esa era una verdad completa y entera
Hola chicas espero les guste el cap y no se ustedes pero yo lo ame jaja las qiero
Nani Jonas
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Aww jaja creeme yo tambn lo ame
Al fin joe se atrevio a decirle a la rayis que la ama :arre: hermosooo
SIGUELAAA
Que es lo que tanto oculta joe?
Que hara Iñaki?
Son tantas dudas?
Siguela
Al fin joe se atrevio a decirle a la rayis que la ama :arre: hermosooo
SIGUELAAA
Que es lo que tanto oculta joe?
Que hara Iñaki?
Son tantas dudas?
Siguela
MaleeJonas
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
ahhhh fue hermoso ahhh
siguela!!
q es lo q sabe iñaki
siguela!!!!!!!!!!!!
siguela!!!!!!!!!
siguela!!
q es lo q sabe iñaki
siguela!!!!!!!!!!!!
siguela!!!!!!!!!
jamileth
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
awwwwwwwwwww fue hermoso :arre:
pero que es lo que Joe tanto esconde???
estoy segura que eso los va a separar :(
:caliente: y ese Iñaki tuvo su merecido :risa:
siguela!!!!
pero que es lo que Joe tanto esconde???
estoy segura que eso los va a separar :(
:caliente: y ese Iñaki tuvo su merecido :risa:
siguela!!!!
aranzhitha
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Capítulo 60
México D.F.
Casa de la familia de _______.
18.45h.
Amanda entró en la casa, y dejó las llaves y el maletín en una de las mesas con un suspiro de alivio. Por fin estaba en casa, sin trabajo, sin otra gente sin nada, salvo su familia. Cerró los ojos y se apoyó en la puerta saboreando la sensación de estar tranquila por primera vez en unos años.
Las llamadas no se habían parado, cierto, esta mañana había tenido la última, pero aún así, parecía que las cosas mejoraban. Martín al menos había hablado con Christian, y ella no tenía que mentir en su propia casa.
Abrió un ojo cuando su bolso comenzó a vibrar, y lo miró deslizarse por la pulida superficie de la consola unos segundos. Alargó la mano para cogerlo, y al mirar la pantalla, sintió un escalofrío cuando vio ese número que conocía tan bien como el propio. Cara*jo debía ser gafe como poco.
Lo sintió vibrar en la palma de la mano, tres, cuatro, cinco veces… No quería contestar, estaba harta…. Seis, siete, ocho…. Se sintió como una niña que escapa de sus padres… nueve, diez, once…. Y cuando ya lo iba lanzar contra el suelo para que estallase, el celular paró. Cerró los ojos de nuevo y estaba a punto de escurrirse por la puerta abajo, cuando unos pasos se pararon frente a ella.
_Tú lo sabías ¿verdad?- La acusó la voz de su hijastro.
Amanda asintió sin mirarlo todavía. Sólo cinco segundos más para recomponerse. Christian no se movió, y lo oyó respirar con fuerza.
_Lo sabías cuando me llamaste tan rara hace dos semanas… ¡¡Y NO ME DIJISTE NADA!!
Sus cinco segundos habían llegado a su fin. Amanda abrió los ojos con ganas de que el suelo se abriera y la tragase. Cuadró los hombros y estiró el cuello, lista para el enfrentamiento.
_Chris, primero no grites, tengo el oído en perfecto estado, y segundo necesito algo…
Lo dijo con voz cansada, y se separó de la puerta yendo hacia el salón, Christian gruñó pero la siguió, viendo sorprendido como se servía un vaso que parecía… No, no parecía sino que era, whiskey.
_Tú no bebes, Amanda. – Dijo malhumorado.
Ella se encogió de hombros y se sentó en un sofá cruzando las piernas y dijo:_ Fíjate que ahora sí.
_Se puede saber qué ha pasado para que mi padre esté así y encima … ¡nadie me haya dicho nada!! – Preguntó Christian con los brazos cruzados y paseándose por la habitación.
Ella lo miró, sintiendo como la bebida pasaba por su garganta quemándola.
_ ¿Qué ha pasado? Christian, tú ya sabes lo que ha pasado, treinta años trabajando 16 y 17 horas al día, sin vacaciones, café, viajes, no comer bien, … Tu padre era como una bomba a punto de explotar….-
Miró al vacío recordando cuando entró en el despacho de madrugada para obligarlo a regresar a la cama y lo encontró tirado sobre la mesa. Un escalofrío nada agradable recorrió su espalda. Y se obligó a mirar de nuevo a su hijastro.
_ Los médicos pensaron que era un milagro que siguiera vivo, e hicieron todo lo posible, pero su corazón quedó dañado, el tejido no recibió oxígeno suficiente durante un tiempo prolongado… Así que aunque lo operaron, no todo funciona bien ¿Entiendes?
Christian se sentó en el brazo de un sofá:_ ¿Entonces se muere o no se muere?
Amanda tomó otro trago de la copa y sacudió la cabeza:
_ No inmediatamente. Pero ya nos han dicho que la bomba que es el corazón, fallará y se parará. Y mientras no aguanta esfuerzos, y cada vez estará peor… _Amanda lo miró con una sonrisa triste.- Le han recomendado tranquilidad y vida sana, y me parece que eso lo está matando más que el corazón.
Christian asintió. Había decidido llamar a su hermana, dijese lo que dijese su padre. Cuando su madre enfermó, se lo ocultaron durante meses hasta que su deterioro fue tan evidente que era imposible mentir más; y eso a Roberta le había dolido mucho.
Amanda terminó su bebida y se levantó del sofá con un suspiro, al pasar a su lado le palmeó tranquilizadoramente en un hombro:
_ Tu padre no quería preocuparos, ya sabes como es.
Chris asintió, y dijo:_ Puedo hacer algo. Me muero aquí dentro.
Amanda sonrió:_ ¿No era que estabas de vacaciones?
_Me llamaron los de la junta directiva. Estaban preocupados por papá. Por eso vine.- Admitió Chiristian.
_Bueno… Si es así, puedes ir mañana a la empresa, para tranquilizarlos. Parece ser que yo no soy lo suficientemente eficiente como para darles seguridad. –Dijo un poco molesta.
Chris sonrió:_ Neandertales machistas … Todos sabemos que lo haces todo bien Amanda.
Ella lo miró agradecida y dándole una palmadita de más en el hombro se marchó escaleras arriba. Christian se quedó con el teléfono en la mano, sopesándolo y decidiéndose marcó un número de teléfono.
…………….
19.30 Querétaro
Jardines del hotel Santa Cecilia.
Joe tropezó con lo que posiblemente era una roca y masculló algunas palabrotas en voz alta, haciendo que ________ se riese.
_¿Podrías no reírte? Es la segunda vez en treinta pasos. – Dijo Joe. Al principio había parecido divertido, pero ahora…
_Si no fueras tan patoso, sería distinto.- Canturreó _______ divertida. Lo llevaba cogido del brazo y en castigo por la enorme escalinata, lo llevaba por el lado del camino con más baches y piedras.
_Ja ja ja.¡ Qué graciosa! – Dijo irónico Joe.- ¿A que no sabes qué? Sería más fácil caminar sin una venda en los ojos.
________ se rió un poco más, justo en ese momento Joe tropezó con una hondonada en el suelo.
_Ya… sería más fácil, pero mucho menos divertido.- Dijo _______, con lo que sonaba un esfuerzo por contener la risa.
_Sí claro. Porque soy yo el que está a punto de romperse la cabeza contra el suelo en un lugar desconocido y… - había empezado hablando malhumorado, pero decidió cambiar el tono de voz a otro más meloso- … sin poder verte por última vez…
_Con halagos no conseguirás que te quite la venda Joe.- Contestó ________, buscando el camino por donde seguir.
El conserje le había dicho que podían recorrer los jardines a su gusto, durante todo el tiempo que quisieran, y ella lo estaba aprovechando. Para preservar la privacidad del hotel, había un bosque de árboles alrededor de la colina, y era por ahí por donde llevaba a Joe vendado y ciego.
_¿Todas tus ideas implican un peligro para mi salud y mi vida? – preguntó Joe.
_Shhhh Esclavo. Sólo un poquito más. Ya casi hemos llegado.- ________ estiró el cuello, y miró entre los árboles, hasta encontrar un claro donde –a cambio de una gran propina en dólares americanos- le habían preparado una mesa de picnic.
_Ahora, te voy a guiar…- Empezó ________.
_Menos mal porque lo que has hecho hasta ahora no se puede llamar guiar. – La interrumpió Joe bromeando.
________ le dio un empujoncito que lo hizo trastabillar y mover los brazos en el aire para mantener el equilibrio. Antes de que se quitase la venda lo cogió para mantenerlo erguido.
_Te lo has ganado por interrumpirme. – Le dijo vengativa.- Ahora te voy a GUIAR – dijo marcando la palabra guiar- hasta una sorpresa. Así que hazme caso, ¿vale? Hoy mando yo.
Joe asintió con la cabeza, en medio de un mar de oscuridad. Sabía que estaba en el campo, porque sentía la hierba bajo los zapatos – y las piedras también- y el aire olía a árboles y a naturaleza, pero ni idea de lo que tramaba la pelirroja.
El teléfono de _______ comenzó a sonar y al musiquita se oyó por todo el claro. Se llevó una mano al bolso y rebuscó en él para sacar el celular. Joe aprovechando esa distracción, se llevó las manos a la venda para sacársela, y ________ rechazó la llamada y le dio un golpe en las manos.
_¡¡Tchhhss Quieto!! – se rió- ¿Es que no confías en mí?
Joe sonrió:_¿Has visto cómo conduces? Fiarse de ti es un peligro.
Ella se rió más y concedió:_Está bien, está bien, se me olvidaba que estaba hablando con una viejecita.
Le quitó la venda y le dejó ver el claro, con la mesa de madera vieja, y dos bancos. Sobre la mesa había una cesta con lo que le había preparado el hotel.
Joe la miró con una sonrisa y la atrajo hacia él:_ ¡Vaya! Esto sí que es una sorpresa.
_¿Ves cómo no soy tan peligrosa? – le dijo ella acariciándole la cara.
El se rió y le dio un beso en la frente:
_ Esto es un secreto y no se lo digas a nadie…- bajó el tono de voz y le dio un beso en la sien, y otro un poco más abajo en el pómulo- en el fondo, me encantas así de peligrosa.
Y le dio otro en la mejilla, y terminó dando otro justo en la comisura de los labios.
Ella sonreía abiertamente, y aunque la vida le hubiera ido en dejar de sonreír, no habrá podido.
_¿De verdad? – Le preguntó acercándose a los labios de él, que la había dejado con ganas de un beso más profundo.
Joe inclinó la cabeza y asintió:
_ Verdad de la buena. Y le mordisqueó el labio para después besarla como ella le estaba pidiendo con la mirada. Él le pasó las manos por los hombros y por la espalda, y las dejó descansar en su cintura, mientras ella tenía las manos en su pecho, y sentía debajo de las manos el pulso del corazón de Joe, fuerte como un tambor.
El teléfono volvió a sonar, y aunque los dos trataron de ignorarlo, el sonido taladró la tranquilidad del momento. Joe se separó unos centímetros, y miró aquellos ojos, del color del café que lo miraban nublados de algo que hacía tiempo que él no veía.
Sonrió y cogió el teléfono por ella del bolso, porque _______ parecía clavada al suelo, y se lo pasó. _______ apartó la vista de él y de mala gana miró el teléfono.
_Es Christian. Dáme un segundo.- Apretó un botón mientras Joe asentía y se iba hacia la mesa y rebuscaba en la cesta. Sonriendo sacó una botella de vino y sirvió dos vasos mientras _______ le gruñía a su hermano.
_Espero que haya explotado una bomba o algo por el estilo Chris…
_Me alegra ver que sigues de buen humor, hermanita…- Dijo Chris, pero su voz sonaba distorsionada por los árboles.
_Lo estaba hasta que me interrumpiste. ¿Qué quieres Chris?- preguntó mientras lanzaba miradas de reojo a Joe, quien estaba tranquilamente sentado en la mesa sirviendo dos copas de vino.
_¿Tu viaje… este… es muy importante? ¿Podrías regresar ya a México?
________ suspiró y miró al cielo: _ ¿Porqué tendría que hacer eso?
Unos ruidos de estática cubrieron la voz de Christian, pero al final consiguió entender lo que le estaba diciendo:_ Es algo importante _______, de verdad.
________ echó otra ojeada a Joe que sostenía una de las copas en la mano y la movía en el aire invitador. Sonrió sin querer.
_Verás Christian, yo sé que esto no lo vas a entender, pero lo que tengo entre manos es muy importante también.
Oyó las protestas de su hermano:_ Verás, ya sé que estás por ahí con tu novio, y la verdad, me parece genial. Pero lo que te digo es….- Christian pareció pensárselo mejor, porque añadió.- Vale. Lo que tú quieras, pero vuelve cuanto antes. Mañana sería lo mejor.
Cuando ________ se reunió con Joe en la mesa, dejó el móvil desconectado y tirado en el fondo del bolso.
_¿Todo bien?- preguntó Joe con una ligera cara de preocupación, mientras le tendía un vaso de vino.
Ella se encogió de hombros, y tomó un sorbo:_ Mi hermano que me pide que regrese a la ciudad, según él es un caso importantísimo. No sé…. Estaba bastante rarito…
Joe se puso a su lado y le apartó un mechón rojo de la cara:_ ¿Si quieres salimos ahora?
_Nooo… ¿Cómo crees? – sonrió guiñándole un ojo- Ahora estoy contigo ¿o te quieres deshacer de mi tan pronto?
Joe se rió y le acarició la mejilla, trazando círculos con el pulgar:_Ni loco, pelirroja te dejo escapar… Porque eres mía.…
El dedo vagó por el pómulo, la frente, y la sien, bajando de nuevo por la mejilla hasta terminar en los labios de ella. Y el dedo fue seguido de sus labios.
Las manos de Joe sostenían con delicadeza el rostro de _______, y sus dedos recorrían sus facciones como si quisiera aprenderlas.
_¿Soy tuya? ¿Desde cuando?- preguntó ________ juguetona, mientras le pasaba las manos por el pelo, y le mordía la oreja.
El se apartó unos centímetros para mirarla y afirmó con un brillo intenso en los pardos ojos.
_Desde el momento en que me sonreíste por primera vez.
Ella sonrió de nuevo y cuando lo besó aún pudo sentir el sabor del vino en sus labios, vino oscuro y denso, casi tan denso como sentía ahora la sangre por sus venas. Besos y más besos, besos lentos, besos rápidos, besos tan ligeros que son sólo caricias, besos profundos que roban el alma y el aliento, besos de mil tipos. Caricias, y suspiros, gritos y jadeos, besos y risas fue lo que vieron aquellos árboles en esa tarde.
México D.F.
Casa de la familia de _______.
18.45h.
Amanda entró en la casa, y dejó las llaves y el maletín en una de las mesas con un suspiro de alivio. Por fin estaba en casa, sin trabajo, sin otra gente sin nada, salvo su familia. Cerró los ojos y se apoyó en la puerta saboreando la sensación de estar tranquila por primera vez en unos años.
Las llamadas no se habían parado, cierto, esta mañana había tenido la última, pero aún así, parecía que las cosas mejoraban. Martín al menos había hablado con Christian, y ella no tenía que mentir en su propia casa.
Abrió un ojo cuando su bolso comenzó a vibrar, y lo miró deslizarse por la pulida superficie de la consola unos segundos. Alargó la mano para cogerlo, y al mirar la pantalla, sintió un escalofrío cuando vio ese número que conocía tan bien como el propio. Cara*jo debía ser gafe como poco.
Lo sintió vibrar en la palma de la mano, tres, cuatro, cinco veces… No quería contestar, estaba harta…. Seis, siete, ocho…. Se sintió como una niña que escapa de sus padres… nueve, diez, once…. Y cuando ya lo iba lanzar contra el suelo para que estallase, el celular paró. Cerró los ojos de nuevo y estaba a punto de escurrirse por la puerta abajo, cuando unos pasos se pararon frente a ella.
_Tú lo sabías ¿verdad?- La acusó la voz de su hijastro.
Amanda asintió sin mirarlo todavía. Sólo cinco segundos más para recomponerse. Christian no se movió, y lo oyó respirar con fuerza.
_Lo sabías cuando me llamaste tan rara hace dos semanas… ¡¡Y NO ME DIJISTE NADA!!
Sus cinco segundos habían llegado a su fin. Amanda abrió los ojos con ganas de que el suelo se abriera y la tragase. Cuadró los hombros y estiró el cuello, lista para el enfrentamiento.
_Chris, primero no grites, tengo el oído en perfecto estado, y segundo necesito algo…
Lo dijo con voz cansada, y se separó de la puerta yendo hacia el salón, Christian gruñó pero la siguió, viendo sorprendido como se servía un vaso que parecía… No, no parecía sino que era, whiskey.
_Tú no bebes, Amanda. – Dijo malhumorado.
Ella se encogió de hombros y se sentó en un sofá cruzando las piernas y dijo:_ Fíjate que ahora sí.
_Se puede saber qué ha pasado para que mi padre esté así y encima … ¡nadie me haya dicho nada!! – Preguntó Christian con los brazos cruzados y paseándose por la habitación.
Ella lo miró, sintiendo como la bebida pasaba por su garganta quemándola.
_ ¿Qué ha pasado? Christian, tú ya sabes lo que ha pasado, treinta años trabajando 16 y 17 horas al día, sin vacaciones, café, viajes, no comer bien, … Tu padre era como una bomba a punto de explotar….-
Miró al vacío recordando cuando entró en el despacho de madrugada para obligarlo a regresar a la cama y lo encontró tirado sobre la mesa. Un escalofrío nada agradable recorrió su espalda. Y se obligó a mirar de nuevo a su hijastro.
_ Los médicos pensaron que era un milagro que siguiera vivo, e hicieron todo lo posible, pero su corazón quedó dañado, el tejido no recibió oxígeno suficiente durante un tiempo prolongado… Así que aunque lo operaron, no todo funciona bien ¿Entiendes?
Christian se sentó en el brazo de un sofá:_ ¿Entonces se muere o no se muere?
Amanda tomó otro trago de la copa y sacudió la cabeza:
_ No inmediatamente. Pero ya nos han dicho que la bomba que es el corazón, fallará y se parará. Y mientras no aguanta esfuerzos, y cada vez estará peor… _Amanda lo miró con una sonrisa triste.- Le han recomendado tranquilidad y vida sana, y me parece que eso lo está matando más que el corazón.
Christian asintió. Había decidido llamar a su hermana, dijese lo que dijese su padre. Cuando su madre enfermó, se lo ocultaron durante meses hasta que su deterioro fue tan evidente que era imposible mentir más; y eso a Roberta le había dolido mucho.
Amanda terminó su bebida y se levantó del sofá con un suspiro, al pasar a su lado le palmeó tranquilizadoramente en un hombro:
_ Tu padre no quería preocuparos, ya sabes como es.
Chris asintió, y dijo:_ Puedo hacer algo. Me muero aquí dentro.
Amanda sonrió:_ ¿No era que estabas de vacaciones?
_Me llamaron los de la junta directiva. Estaban preocupados por papá. Por eso vine.- Admitió Chiristian.
_Bueno… Si es así, puedes ir mañana a la empresa, para tranquilizarlos. Parece ser que yo no soy lo suficientemente eficiente como para darles seguridad. –Dijo un poco molesta.
Chris sonrió:_ Neandertales machistas … Todos sabemos que lo haces todo bien Amanda.
Ella lo miró agradecida y dándole una palmadita de más en el hombro se marchó escaleras arriba. Christian se quedó con el teléfono en la mano, sopesándolo y decidiéndose marcó un número de teléfono.
…………….
19.30 Querétaro
Jardines del hotel Santa Cecilia.
Joe tropezó con lo que posiblemente era una roca y masculló algunas palabrotas en voz alta, haciendo que ________ se riese.
_¿Podrías no reírte? Es la segunda vez en treinta pasos. – Dijo Joe. Al principio había parecido divertido, pero ahora…
_Si no fueras tan patoso, sería distinto.- Canturreó _______ divertida. Lo llevaba cogido del brazo y en castigo por la enorme escalinata, lo llevaba por el lado del camino con más baches y piedras.
_Ja ja ja.¡ Qué graciosa! – Dijo irónico Joe.- ¿A que no sabes qué? Sería más fácil caminar sin una venda en los ojos.
________ se rió un poco más, justo en ese momento Joe tropezó con una hondonada en el suelo.
_Ya… sería más fácil, pero mucho menos divertido.- Dijo _______, con lo que sonaba un esfuerzo por contener la risa.
_Sí claro. Porque soy yo el que está a punto de romperse la cabeza contra el suelo en un lugar desconocido y… - había empezado hablando malhumorado, pero decidió cambiar el tono de voz a otro más meloso- … sin poder verte por última vez…
_Con halagos no conseguirás que te quite la venda Joe.- Contestó ________, buscando el camino por donde seguir.
El conserje le había dicho que podían recorrer los jardines a su gusto, durante todo el tiempo que quisieran, y ella lo estaba aprovechando. Para preservar la privacidad del hotel, había un bosque de árboles alrededor de la colina, y era por ahí por donde llevaba a Joe vendado y ciego.
_¿Todas tus ideas implican un peligro para mi salud y mi vida? – preguntó Joe.
_Shhhh Esclavo. Sólo un poquito más. Ya casi hemos llegado.- ________ estiró el cuello, y miró entre los árboles, hasta encontrar un claro donde –a cambio de una gran propina en dólares americanos- le habían preparado una mesa de picnic.
_Ahora, te voy a guiar…- Empezó ________.
_Menos mal porque lo que has hecho hasta ahora no se puede llamar guiar. – La interrumpió Joe bromeando.
________ le dio un empujoncito que lo hizo trastabillar y mover los brazos en el aire para mantener el equilibrio. Antes de que se quitase la venda lo cogió para mantenerlo erguido.
_Te lo has ganado por interrumpirme. – Le dijo vengativa.- Ahora te voy a GUIAR – dijo marcando la palabra guiar- hasta una sorpresa. Así que hazme caso, ¿vale? Hoy mando yo.
Joe asintió con la cabeza, en medio de un mar de oscuridad. Sabía que estaba en el campo, porque sentía la hierba bajo los zapatos – y las piedras también- y el aire olía a árboles y a naturaleza, pero ni idea de lo que tramaba la pelirroja.
El teléfono de _______ comenzó a sonar y al musiquita se oyó por todo el claro. Se llevó una mano al bolso y rebuscó en él para sacar el celular. Joe aprovechando esa distracción, se llevó las manos a la venda para sacársela, y ________ rechazó la llamada y le dio un golpe en las manos.
_¡¡Tchhhss Quieto!! – se rió- ¿Es que no confías en mí?
Joe sonrió:_¿Has visto cómo conduces? Fiarse de ti es un peligro.
Ella se rió más y concedió:_Está bien, está bien, se me olvidaba que estaba hablando con una viejecita.
Le quitó la venda y le dejó ver el claro, con la mesa de madera vieja, y dos bancos. Sobre la mesa había una cesta con lo que le había preparado el hotel.
Joe la miró con una sonrisa y la atrajo hacia él:_ ¡Vaya! Esto sí que es una sorpresa.
_¿Ves cómo no soy tan peligrosa? – le dijo ella acariciándole la cara.
El se rió y le dio un beso en la frente:
_ Esto es un secreto y no se lo digas a nadie…- bajó el tono de voz y le dio un beso en la sien, y otro un poco más abajo en el pómulo- en el fondo, me encantas así de peligrosa.
Y le dio otro en la mejilla, y terminó dando otro justo en la comisura de los labios.
Ella sonreía abiertamente, y aunque la vida le hubiera ido en dejar de sonreír, no habrá podido.
_¿De verdad? – Le preguntó acercándose a los labios de él, que la había dejado con ganas de un beso más profundo.
Joe inclinó la cabeza y asintió:
_ Verdad de la buena. Y le mordisqueó el labio para después besarla como ella le estaba pidiendo con la mirada. Él le pasó las manos por los hombros y por la espalda, y las dejó descansar en su cintura, mientras ella tenía las manos en su pecho, y sentía debajo de las manos el pulso del corazón de Joe, fuerte como un tambor.
El teléfono volvió a sonar, y aunque los dos trataron de ignorarlo, el sonido taladró la tranquilidad del momento. Joe se separó unos centímetros, y miró aquellos ojos, del color del café que lo miraban nublados de algo que hacía tiempo que él no veía.
Sonrió y cogió el teléfono por ella del bolso, porque _______ parecía clavada al suelo, y se lo pasó. _______ apartó la vista de él y de mala gana miró el teléfono.
_Es Christian. Dáme un segundo.- Apretó un botón mientras Joe asentía y se iba hacia la mesa y rebuscaba en la cesta. Sonriendo sacó una botella de vino y sirvió dos vasos mientras _______ le gruñía a su hermano.
_Espero que haya explotado una bomba o algo por el estilo Chris…
_Me alegra ver que sigues de buen humor, hermanita…- Dijo Chris, pero su voz sonaba distorsionada por los árboles.
_Lo estaba hasta que me interrumpiste. ¿Qué quieres Chris?- preguntó mientras lanzaba miradas de reojo a Joe, quien estaba tranquilamente sentado en la mesa sirviendo dos copas de vino.
_¿Tu viaje… este… es muy importante? ¿Podrías regresar ya a México?
________ suspiró y miró al cielo: _ ¿Porqué tendría que hacer eso?
Unos ruidos de estática cubrieron la voz de Christian, pero al final consiguió entender lo que le estaba diciendo:_ Es algo importante _______, de verdad.
________ echó otra ojeada a Joe que sostenía una de las copas en la mano y la movía en el aire invitador. Sonrió sin querer.
_Verás Christian, yo sé que esto no lo vas a entender, pero lo que tengo entre manos es muy importante también.
Oyó las protestas de su hermano:_ Verás, ya sé que estás por ahí con tu novio, y la verdad, me parece genial. Pero lo que te digo es….- Christian pareció pensárselo mejor, porque añadió.- Vale. Lo que tú quieras, pero vuelve cuanto antes. Mañana sería lo mejor.
Cuando ________ se reunió con Joe en la mesa, dejó el móvil desconectado y tirado en el fondo del bolso.
_¿Todo bien?- preguntó Joe con una ligera cara de preocupación, mientras le tendía un vaso de vino.
Ella se encogió de hombros, y tomó un sorbo:_ Mi hermano que me pide que regrese a la ciudad, según él es un caso importantísimo. No sé…. Estaba bastante rarito…
Joe se puso a su lado y le apartó un mechón rojo de la cara:_ ¿Si quieres salimos ahora?
_Nooo… ¿Cómo crees? – sonrió guiñándole un ojo- Ahora estoy contigo ¿o te quieres deshacer de mi tan pronto?
Joe se rió y le acarició la mejilla, trazando círculos con el pulgar:_Ni loco, pelirroja te dejo escapar… Porque eres mía.…
El dedo vagó por el pómulo, la frente, y la sien, bajando de nuevo por la mejilla hasta terminar en los labios de ella. Y el dedo fue seguido de sus labios.
Las manos de Joe sostenían con delicadeza el rostro de _______, y sus dedos recorrían sus facciones como si quisiera aprenderlas.
_¿Soy tuya? ¿Desde cuando?- preguntó ________ juguetona, mientras le pasaba las manos por el pelo, y le mordía la oreja.
El se apartó unos centímetros para mirarla y afirmó con un brillo intenso en los pardos ojos.
_Desde el momento en que me sonreíste por primera vez.
Ella sonrió de nuevo y cuando lo besó aún pudo sentir el sabor del vino en sus labios, vino oscuro y denso, casi tan denso como sentía ahora la sangre por sus venas. Besos y más besos, besos lentos, besos rápidos, besos tan ligeros que son sólo caricias, besos profundos que roban el alma y el aliento, besos de mil tipos. Caricias, y suspiros, gritos y jadeos, besos y risas fue lo que vieron aquellos árboles en esa tarde.
Nani Jonas
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