Re: All too well

por **indigo.** Miér 22 Abr 2015, 8:30 am

No te preocupes Dai c:
Genial lau, ya estoy deseando que avance esta colectiva All too well - Página 7 1054092304

por Invitado Miér 22 Abr 2015, 10:58 am

teph<3:

por Invitado Miér 22 Abr 2015, 7:40 pm

Hey jude)?:

Capítulo 04.

Simone Breedless ➸ Juniper Charleigh ➸ Harrison Chapel ➸ Crystaline Batt ➸ Steven Breedless || Supertramp.

Simone era sin duda una chica bastante civil en cuanto a sus estudios, claro, eso fue antes de que el chico que pensó que era el amor de su vida acabará una relación de varios años porque sí, Simone sabía que él tenía sus razones, sin embargo él nunca fue capaz de darle una razón sólida de por qué había terminado con ella. Después de la ruptura, su vida se fue descarrilando un poco, o quizá demasiado, puesto que dejo su carrera de ingeniería por una de biología, y luego de año y medio volvió a dejarla por ciencias sociales. Y ahí estaba ella, preparándose mentalmente para su primer día de universidad – por tercera vez – aunque la noche anterior, en realidad, no había empacado más que una libreta, porque no pensaba mudarse al campus de la universidad, porque su casa quedaba bastante cerca de la universidad, y ella tenía un carro, además no pensaba independizarse hasta acabar su carrera pues al acabarla su vida sería bastante más estable y sencilla de llevar, y sin su diploma universitario, no pensaba quitar un pie de la casa de su padre.

Simone no había dormido bien en la noche, tenía miedo de que su nueva carrera no le gustase, y esto ocurriera una tras otra vez, tenía miedo de saber que no encajaba en ninguna de esas y que en realidad, no estaba hecha para la universidad, ella jamás decidió estudiar música como sus dos hermanos por el simple hecho de que ella amaba la música y si comenzaba a estudiarla temía terminar odiándola, como las dos primeras carreras universitarias que estudio, por lo tanto la música nunca estuvo entre sus opciones. Y aunque lo estuviera sería la última y menos viable para ella.

Dio una vuelta y se quedó mirando fijamente la puerta de su habitación, como si quisiera sellarla con tan solo mirarla, y esta se abrió, aquel acto asusto a Simone y su pulso se alteró, para luego calmarse al ver la cara de su hermano mayor, Steven.

— ¿Lista para hoy? — Preguntó el muchacho con una gran sonrisa en el rostro, de cierta forma Simone envidió ese gesto, Stiven llevaba casi un año estudiando música, ya pasaba para su tercer semestre.
— No, no en realidad. Estuve lista para ir a Hogwarts, ¿y adivina qué? Mi carta nunca llego.
— Oh vaya — Steven negó con la cabeza, pero luego miro a su hermana con orgullo —, claro. Estoy seguro de que esté año será el mejor.
— Lo dices porque vas a la misma universidad de antes y no has cambiado de carrera muchas veces.

Ella se cubrió con la cubierta y se dio media vuelta, frustrada con ella misma.

— Este año si podrás, estoy seguro.

Y cerró la puerta dejando a su hermana sola de nuevo, y por pura suerte, durmió treinta minutos más, que no sirvieron lo suficiente para sentirse enérgica al poner los pies sobre el frio azulejo. Camino de inmediato a la cocina, donde saludo agradablemente a sus dos hermanos e inmediatamente sirvió su desayuno, en ese momento sonó la puerta y como no estaba lo suficientemente despierta para decir “yo no”, tuvo que abrir la puerta.

Allí había un mensajero, con tres cajas, lo suficientemente grandes para despertar su curiosidad, así que firmo y las llevo dentro de la cocina. Cada una llevaba el nombre de los tres de la cocina, Simone agarró la que le correspondía y con fisgoneo la destapó, dentro hacía un estuche que contenía su apellido y su nombre, y debajo una laptop. Era un regalo de su madre, así que lo primero que agarró fue el estuche y apartó su laptop en la mesa, el estuche contenía una bonita cadena con un colgante de una flor de loto. Simone quiso llorar, pero como era un regalo de su madre no lo hizo, la flor de loto era muy significante para la muchacha, y el hecho de llevarlo puesto en su cuello iba a significar muchísimo, a decir verdad, su madre si logro conmoverla. Quizá la laptop era lo que hacía el regalo bastante superficial, dentro del estuche había una frase con letra cursiva y dorada bastante finita que decía “Eres lo suficientemente fuerte para renacer” y con renacer se refería a comenzar de nuevo.

Después de que Ginevra abrochará el collar en su cuello, se retiró, y se arregló en su habitación. Le pareció sorprendente que media hora después no estaba pisando su casa, sino la universidad, a pesar de que era un bonito lugar el ambiente se sentía bastante pesado, por el hecho de que su hermana menor se acaba de encontrar con su ex novio, Aspen, el que el rompió el corazón, y al cual Simone nunca le dio visto bueno, y Steven mucho menos, porque era un sobreprotector compulsivo con sus dos hermanas.

Aunque Steven nunca conoció realmente a su pareja y a las parejas de Ginevra. Después del encuentro con Aspen, el trío se dividió y Ginevra se quedó con Wade, mientras que Simone se fue por su parte divagando por el lugar, Simone, no tenía idea de donde estaba parada, pues nunca había tenido la oportunidad de ir a la UBC, sin embargo, con su testarudez prefirió conocer por su cuenta. Simone lanzó su maleta hacía atrás y en el acto la bufanda de alguien más se enredó con su maleta.

— ¡Oh! — En definitiva era una chica.

Simone se zafó de su maleta y se dio la media vuelta, era una muchacha de cabello negro y unos profundos ojos azules claros.

— Oh, lo siento tanto — Exlamó y llevo sus manos a la cremallera de su maleta intentado soltar la bufanda de la muchacha en frente suyo, aunque ella también había librado su cuello de esta. Cuando finalmente entre las dos soltaron el enredo que se formó —, lamento mucho eso.

Ella asintió pero su rostro era neutral. De cierta forma, Simone vio algo de ella misma reflejado en la muchacha de enfrente.

— Soy Simone Breedless — Y extendió su mano, ella miró con extrañeza la mano, pero finalmente la estrechó.
— Geena Lawless.
— Un gusto.
— Si igualmente — Dijo suavemente —, ¿y qué estudiarás?
— Ciencias Sociales.

Geena abrió los ojos.

— No hablas en serio — Afirmó mirando a Simone, pero como el rostro de Breedless seguía serio, añadió: —, ¿verdad?
— Si, hablo en serio.

Y la comisura derecha de su labio se elevó.

— No pareciera, pareces más…música — Geena sonó algo insegura al decirlo. Simone la encontraba bastante seria, pero a la vista se notaba que era una buena persona.
— Que cómico — Comentó la muchacha —, mis hermanos si estudiaran música. ¿Tú que estudiarás?
— Psicología — Respondió encogiéndose de hombros.
— Vaya, eso suena interesante. ¿De dónde eres?
— Canadá, ¿Tú?
— Australia.
— No parece, no tienes el acento.
— No. Me mudé acá a Vancouver cuando era pequeña.
— ¿Vives con tus padres?
— Solo con mi papá.
— ¿Ósea qué…? Oh, lo siento.

Simone se rio porque entendió perfectamente el comentario.

— Mi mamá no está muerta — Aclaró sonriente —, vive con sus esposo en Australia.
— Oh.

Y mientras seguían hablando, en el gentío de personas, Simone distinguió ese particular rojizo cabello. Ella sabía a quién pertenecía, ella sabía incluso la cantidad de pecas que tenía su rostro, y estaba jodida.

— Simone, fue un gusto, pero debo ir por esta dirección.
— Está bien, espero podamos hablar algún día.

No quito los ojos un segundo para dignarse a mirar a su nueva amiga.

— Bien, adiós.
— Adiós.

Y entonces él también la vio a ella.

➸ ➸ ➸

Cuando Juniper tenía seis años su padre le dijo que nunca hiciera las cosas por inercia, por obligación o porque se sentía presionada, su padre siempre le dijo que el mejor sentimiento de hacer algo era la libertad. Por eso Juniper baila. Porque para Juniper bailar significa la libertad, la pasión, la entrega, y una mezcla increíble de sentimientos en una danza, y no solamente sentirlos, si no hacer que los demás los sientan también. Juniper hablaba más con la danza que con su misma boca. Sin embargo cuando su padre no estuvo cuando la señora Charleigh le dijo a Juniper que no iba a estudiar danzas ni por muy loca que estuviera.

Su padre falleció de cáncer de garganta cuando ella estaba en sus tempranos ocho años, y desde entonces mucho cambio de la castaña. Cuando su padre murió Juno se volvió un poco menos ingenua, pero nunca dejo de ser la alegre Juniper.

A los quince años conoció a Harrison Chapel, Juniper siempre fue bastante difícil para entablar relaciones, pero su relación con Harrison duro demasiado, casi cinco años, solo que los dos dijeron que cada uno tomaría un camino distinto.
Juniper se fue a estudiar a Vancouver, Juniper no pensaba estudiar en Europa, porque a pesar de que existían increíbles academias de danza, especialmente en su lugar de origen, Francia, su madre rechazaría eso, si estudiaba en Canadá, ella no estaría enterada realmente de eso, quizá golpearía su orgullo, pero Juniper no estaba dispuesta a estudiar algo que no quería.

Las paredes de su habitación estaban completamente desnudas. Y había dos camas en la habitación, era espaciosa pero no gigantesca, había dos armarios, lo cual le pareció bastante prudente, y había dos mesitas de noche grandes adornadas con una lámpara de dormir. Juniper se sentía a gusto con su habitación. Pero lo que más conmoción le daba era el hecho de que estudiaría danzas, y eso era todo para ella. Era cumplir con las palabras de su padre, con su propio instinto y su orgullo. Juniper no estaba hecha para cumplir con los deseos de las demás personas, y aunque muchas veces se le llamo egoísta; no le importó porque al fin y al cabo seguía intacta y feliz.
Juniper nunca tuvo amigos, no a parte de Harrison y sus hermanos Jessica o Jefferson, aunque llevaba al menos dos años sin verlos y Harrison había desaparecido durante todo ese año desde el día que terminaron, de hecho serían casi dos años sin verle, pues los veintiún años de la castaña se acercaban, y ella no tenía noticia alguna del rubio. Le decepcionaba de cierta forma, porque prometieron mantenerse en contacto.

Con la frustración abundando en su actitud, organizó perfectamente su ropa dentro del closet cerca de la cama que ella había escogido, y dejo la primera maleta bajo la cama, donde estaría guardada al menos hasta las vacaciones, aunque Juniper no tenía en mente ver a su madre durante un buen tiempo.

Comenzó a desempacar la otra maleta que contenía más objetos de poca utilidad que cualquier otra cosa. Y allí encontró un paquete de cartas guardadas. Juniper era más fiel a las cartas que cualquier tecnología moderna, con decir que en sus largos veinte años no había tenido más de dos celulares. Eran cartas que había recibido de Harrison cuando este se había marchado a Inglaterra por un año. La historia de cómo se había conocido era extraña, porque ninguno de los dos estaba en su país de origen, Juniper estaba viviendo y estudiando en Venecia con su tía, y Harrison vivía allí con sus tíos, puesto que sus padres, literalmente lo habían abandonado.

Juniper no se atrevió a re-leer alguna carta y menos porque se iba a sentir demasiado estúpida, tenía solo dieciséis años cuando las escribieron, y seguro que las cartas de Harrison tendrían una cantidad abundante de cursilerías. Así que las guardo en un cajón de la cama e intento olvidarse de ellas cuando salió de su habitación. La verdad había una cantidad de gente en la universidad, ella pensó que no habría tantas personas porque pensó que la universidad era bastante insignificante, estaba equivocada, la universidad era bastante buena. Y era muy raro que Juniper juzgara por su apariencia, pero de todas las universidades, la UBC de Vancouver era su última opción, de todas formas se quedó ahí.

Lo que más añoraba Juniper en ese momento era el re-encuentro con sus hermanos. Pero aún después de las tutorías no logro distinguir las peculiares cabelleras rubias de sus hermanos. Juniper sería rubia también, pero por cosas de la vida (o más bien por cosas de los genes) su cabello fue castaño, como el de su padre.

Suspiró y se dio por rendida. Se sentó en el verde pastal del campus y se quedó mirando a la nada con su mente en blanco.

— Parece un bonito día — Dijo alguien sentándose a su lado —, seguro caerá una lluvia torrencial.

Finnegan Levine era un nuevo amigo de Juniper, o más bien conocido, llevaba casi un mes o dos de conocerlo, había sido un error fatal en el aeropuerto cuando ambos llegaban a Vancouver, al principio Juniper pensó que lo odiaría muchísimo, pero a pesar de que era tan estricto y no tenía una gota de humor, Juniper se relacionó con él y hasta pensó que eran algo parecido, se volvieron bastante unidos y se reunían para tomar un café y hablar sobre cosas bastante triviales. Pero era interesante pasar tiempo con él.
Ella volteó a mirarlo y el muchacho se veía bastante pálido.

— Parece que has visto un fantasma — Comentó ella pellizcando sus mejillas a lo cual el muchacho se quejó —, o peor que viste a tu ex novia.

El comentario de la ex fue más que nada una burla e inofensivo, ella no tenía ni idea.

— De hecho.

Juniper estaba algo perdida antes de analizar la respuesta de su amigo pelirrojo, que lucía también bastante vacilante y decepcionado.

— ¿Qué? No hablarás en serio, ¿verdad?
— Habló muy en serio. La vi hace un momento, pero desapareció dentro del gentío de personas. Sigue bastante hermosa.
— No puedo creer que estés aceptando que alguien es hermosa.
— Si, bueno, no me conoces hace mucho.

Juniper se encogió de hombros.

— Sí. Pero de todas maneras se ve increíble que “hermosa” salga de tu boca.
— Como digas, Juno.

Y los dos se quedaron callados y sentados mirando a la nada. A pesar de todo, a Juniper le gustaba bastante el clima de Vancouver, siempre había sido bastante fan de los climas fríos o de las temporadas de otoño, y los colores que tenía el invierno de Vancouver eran tan bonitos que podría apreciarlos durante todo el día.

— ¡Ah!

Finnegan habló de nuevo durante los cinco minutos que parecieron eternos. El muchacho escarbó en su bolso que colgaba de un hombro y por fin saco un libro que Juno a la vista no reconoció.

— Encontré un libro viejo e inútil. Te lo he traído.
— ¿Por qué razón querría yo un libro “viejo e inútil”? — Juno hizo el signo de comillas con sus dedos.
— Habla sobre la danza contemporánea…yo pensé que podría gustarte.

La muchacha le rapó el libro de la mano.

— Bien.

Y entonces por fin June vio dos cabelleras rubias bastante conocidas.

— Dame un segundo.

Y se levantó a toda prisa con el libro en sus manos, las cuales temblaban descontroladamente por la emoción de volver a ver a sus hermanos. A la vista se veía que Jessica estaba más hermosa que antes, ella era la mayor le llevaba un año a Juniper y dos a Jefferson, Jefferson era el menor, claramente, el lucia más guapo, y Juniper no supo decir como ellos la veían físicamente a ella. Pero no le importó porque la emoción se reflejó en los rostros de ambos. Aunque a veces alguno de los dos, más que nada Jessica, le repetía que era el vivo reflejo de su padre, y eso, aunque no lo aparentaba, le dolía profundamente.

La primera en enrollarla en sus brazos fue Jefferson, podría ser muy el menor, pero de pequeño no tenía nada, nada en lo absoluto, era alto y fuerte, pero tenía una contextura mediana, no se veía gigantesco ni nada similar, además era demasiado sobre-protector con ella y con Jessica, las protegía de muchas cosas y seguramente el hecho de que no vio a Juniper por bastante tiempo mientras vivió en Venecia, lo hizo más sobre-protector de lo normal. Luego Jessica la abrazó.

— ¡Cielos! — Exclamó la muchacha —, estás preciosa.
— ¡Ustedes dos no se quedan atrás! — A la misma Juniper le sorprendió su emoción, pues no es que ella se descontrolara o turbara con facilidad.
— Oh, lo sé, soy preciosa — Dijo Jefferson rodando los ojos lo cual causo la risa de sus dos hermanas mayores, Juniper no lo evito y le jalo la mejilla, este se zafo de su mano.
— Los extrañé bastante.
— ¡Oh, está expulsando el orgullo fuera de su ser!
— Cállate, Jeff.

Juniper vio que ambos llevaban sus maletas, y se veían cansados.

— ¿Recién llegan?
— ¿No sé nota? — Inquirió Jefferson con sarcasmo.

Quizá el humor negro era bastante propio de la familia Charleigh. Todos eran sarcásticos, era inevitable, aunque como Jessica era la mayor, sabía controlarse más.

— Jefferson — Le reprendió con la mirada —, sí, recién llegamos. Deberías acompañarnos a dejar las maletas — Sugirió.
— A mí no, mi habitación no está en el mismo edificio que la tuya. Yo puedo llegar solo. Adiós.
Y el rubio se fue por ahí.
— ¿Te quedarás en el campus o tienes apartamento?
— Me gustaría.
— ¿Cuándo llegaste de Venecia?
— No hace más de tres meses.

Jessica asintió y miró las indicaciones para llegar a su habitación, Juniper se percató de que eran iguales que las suyas.

— Creo…—Comenzó —, que tenemos la misma habitación.
— ¿Es en serio?
— Si, ¿Dice habitación 302B?

Su hermana agachó la cabeza y luego asintió.

— Bueno, Juno, esto será bastante divertido — Comentó con una sonrisa.

Después de ayudar a su hermana a desempacar toda la ropa, las dos muchachas se acercaron a una cafetería del campus y pidieron un café. Después de una charla bastante amena, la rubia se retiró dejando a Juniper pensando en el riquísimo sabor del café, para después levantarse y dirigirse a la salida del lugar.

Mientras caminaba por ahí, le pareció ver un cabello rubio bastante particular, no un rubio dorado, si no ese rubio blanquecino y bien cuidado. Y luego le pareció ver aquellos ojos azules ojos claros. Y hasta logró distinguir los lunares del muchacho en su mejilla. Juniper miro cerca suyo porque un palpito horrible en su corazón le dio el presentimiento de que iría de la mano con alguien más, pero no fue más que un falso sentimiento. Él iba solo.

Juniper se asustó y su mente solamente le dijo: «Date la vuelta y vete de aquí» pero su orgullo no se lo permitió y continuó por el mismo pasillo «Corre» pensó, pero de todas formas paso a su lado y él la notó.

— ¿June?

Y sí que le dolía escuchar su voz y que la llamase “June”.

➸ ➸ ➸

Harrison Chapel había vivido en Venecia durante toda su vida, había estudiado allí, había crecido allí, todos sus pasa-tiempos se habían creado allí, y allí conoció a su única novia, Juniper, o June como él siempre la había llamado, terminaron cuando los dos cumplieron diecinueve años, Juniper, fue la que insistió en el tema, pensó que su escusa era que se iban a separar, pensó que la realidad era que se había enamorado de otro. Durante ese largo año sin Juniper, Harrison se volvió mucho más duro con las personas de lo que antes era. Para Harrison irse de Venecia y encaminarse a Canadá era algo bastante fuerte, Venecia era su hogar, pero Canadá eran sus expectativas.

Desde siempre quiso ser doctor, y eso haría. Estudiaría medicina, no por sus padres, ni sus tíos, ni nadie más que el mismo, y quizá un poco por Juniper, ella siempre le apoyó con eso. Pero el muchacho ya llevaba un año estudiando Medicina, ese mismo año en el que terminó con Juniper dejo Venecia con mucha pena y se fue a Vancouver.

Intento relacionarse con otras chicas, pero no funciono, todo fue bastante desagradable con todas, era como si ninguna encajase con él. Aunque si conoció a una chica, con la cual salió por un tiempo, pero eso tampoco funcionó. Nunca encontró alguien como Juniper y entonces dejo las chicas y relaciones tanto afectuosos como amistosas con las personas y se centró en su carrera.
Cuando acabo su primer semestre y presentó su primer parcial, se fue de vacaciones a Venecia, pero no se topó a Juniper en ningún lado.
De todas las personas, lo único que esperaba ver era ella. La buscaba con la mirada, pero nunca la encontró.

Y aunque la mayor parte del tiempo lo evitaba, sin querer, Harrrison la pensaba. Quizá cuando hacía un frió día en Vancouver, porque el cielo se veía azul grisáceo como sus ojos, o cuando había un tranquilo atardecer porque cuando Juniper se sentaba y el sol caía sobre su cabello se veía del mismo color que los atardeceres de Vancouver.

Y aunque ese momento no lo quería. La estaba pensando de nuevo y se maldijo por eso.

Un compañero de su clase le paso el trabajo de la clase a la cual había faltado, era gracioso, porque el mismo Harrison vivía en el campus y llegaba tarde a la misma clase todo el tiempo, del mismo día, los miércoles, resultaba que los miércoles no eran de su agrado. Y detestaba esa clase.

Se distrajo mucho mirando las guías. Que no se percató de quién estaba en frente suyo. Pero si lo hizo cuando paso por su lado. Solo tuvo que girar un poco los ojos para distinguir su estatura, su cabello, su vestimenta, sus manos, e incluso un poco; sus ojos.

— ¿June?

Ella se paralizó. Él sabía que ella lo había distinguido, era imposible si no. Solo se giró un poco y desenredo su cabello que lucía bastante normal. No muchas cosas en ella habían cambiado era la misma Juniper de siempre, de hecho no parecía haber crecido de estatura, Harrison si lo había hecho. Ella no dijo nada.

— No puedo creer que estés aquí.
— Ni yo que tú estés aquí — Su voz no representó nada en absoluto, no odio, no amor, fue tan neutral que golpeó fuertemente el orgullo de Harrison.
— Estudió aquí desde el año pasado, cuando…sí.

Juniper quería llorar y Harrison quería abrazarla. Ninguno lo hizo.

Juniper quería golpearlo y él quería besarla. Pero ninguno lo hizo.

Juniper se recordó que ella fue la que insistió en que terminaran y él también se lo recordó, y todas las ganas de demostrar su amor por ella se esfumaron. Él la quería, en serio lo hacía.

— Debería irme — Comentó Harrison —, tengo muchas cosas importantes qué hacer el día de hoy.

Y Juniper con ese comentario entendió que ya no era importante.
Pero Harrison no quería decir que ella no fuese importante, lo que quería decir era que debía hacer cosas que le distrajesen de lo que él consideraba importante: ella.

➸ ➸ ➸

Crystaline pensó que el primer día de clase en una universidad era increíblemente emocionante, aunque ella no pensaba ir a la universidad cuando fue aceptada se murió de emoción, fue mucho más emocionante que sus antiguas aventuras porque la universidad significaba para ella muchas más aventura.

Aunque Crystal siempre quiso salir. Salir en el sentido de irse de la ciudad y quizá del país, era muy probable que ya conociese de memoria todas las ciudades de Canadá y las había visto y eso era aburrido. Ella quería irse a África, Australia Asia y Europa, a Suramérica, pero de todas esas la que más deseaba era Egipto, o India, o un lugar donde pudiese hacer una buena historia que contar cuando estuviese mayor, ella siempre deseo estar fuera de su casa, porque aunque sus dos mejores amigos tanto Erik como Olivia estaba ahí, Crystaline Batt no consideraba Vancouver su hogar. Ella sabía que en algún momento se iría y sabía que podría contar con Olivia y con Erik, lo sabía.

Pero quizá para poder costearse económicamente un viaje, tenía que estudiar. Y por eso iba a estudiar idiomas. Ya hablaba inglés y español. Le faltaba el resto. El resto era mucho, demasiado. Pero para aprender mucho, se empieza con poco. Porque no hay felicidad sin tristeza. Porque no se puede llegar a la cima sin comenzar desde abajo.

La teoría de vida de Crystal es que para un gran logro se debió haber tenido un gran fracaso.

Después del épico encuentro con el ex novio de Olivia ambas se había dirigido a lo que sería su habitación, para Crystal compartir habitación con su mejor amiga era una de las mejoras cosas que le había pasado.

— ¿Te unirás a alguna hermandad? — Inquirió Oli guardando ropa desordenadamente en su armario.
— Primero muerta. ¿Tú?
— Nop.

Y guardaron silencio de nuevo. Crystal tenía en la punta de la lengua a Paul, aunque no pensaba comentar algo al respecto, porque aunque Olivia no era sensible en lo absoluto a veces, había cosas que dolían seriamente, y Olivia si lo quería o quiso, cualquiera fuese el caso, no lo iba a mencionar. Era como si ella le mencionase a Jefferson, y eso no era agradable.

— Deberíamos conocer un poco esto, ¿no crees?

Olivia se encogió de hombros, pero luego se puso de pie como gesto de aprobación, Crystaline, se levantó y se arregló su vestido que se había doblado y arrugado al sentarse en la cama para ordenar su ropa, o hacer el intento de ordenarla.
Una de las cosas que más le alegró fue que solamente compartiría habitación con Oli, y no habría nadie más allí, Crystal era muy sociable, pero compartir habitación con alguien era bastante privado y le molestaba de cierta manera pensar en el hecho de que pudo haber compartido con alguien más que Olivia.

La muchacha bostezó con aburrimiento y en el resto del camino se la pasaron viendo cosas que parecían importantes de la universidad, y también ubicaron ciertos lugares que consideraron importantes, en todo eso Crystaline evito tocar las cosas que colgaban o estaba exhibidas en algunos pasillos como premios de futbol americano o campeonatos de porristas, las manos de Crystaline no hacían maravillas ella siempre resultaba destrozando algo que no quería dañar.

En eso las alcanzo su mejor amigo Erik. Crystaline no lo había visto en todo el invierno porque él y ella estuvieron trabajando, Crystaline veía mucho más seguido a Olive porque la casa de al lado era la de su mejor amiga.

Después de un largo abrazo con el pelinegro, entablaron una conversación sobre sus actividades en invierno.

— No creo que trabajar sea lo suficiente interesante.
— Ni yo tampoco.
— Supe que estás saliendo con alguien.
— No estamos saliendo realmente, no es nada serio aún.
— ¿Es Steven Breedless, eh? — Ella asintió confundida por el hecho de que su amigo supiera quién es —, es el ex novio de Jessica, Crystal, lo sabías ¿no?

Crystal no tenía ni idea de que la hermana de su antiguo novio, Jefferson, había sido novia de Steven. Le sorprendía increíblemente y eso la hacía tener cierto cargo de conciencia.

— No me digas que no sabías.
— Juro que no, Erik. Lo juro.

Las manos de la muchacha temblaron y pensó que el hecho de que ella saliese con Steven no se iba a ver como un acto de venganza ante Jefferson o ante su hermana, Crystaline siempre adoro a la familia Charleigh y ellas la adoraban a ella, pero nunca se hablaron más ella de cosas simples o comunes en la vida mundana. Ella no tenía ni idea. En ese justo momento le daba miedo de verse como una hipócrita ante los tres hermanos, pero le daba mucha más pena moral el hecho de estar pensando en lo que pensaría la familia de Jefferson a estar pensando en Steven.
Steven Breedlees también tenía dos hermanas, aunque no mayores, él era el mayor por lo tanto era el sobre-protector. Crystal llevaba alrededor de un año saliendo con Steven y se llevaba bastante bien con Ginevra, aunque no mejor que con Simone. Simone era bastante amiga suya y conocía cosas más allá de lo común, como gustos, ex novios, círculo de amigos, muchas cosas sobre ella y viceversa; Simone conocía mucho de Crystal. Simone también conocía sobre Jefferson quizá ella nunca se atrevió a mencionar que la hermana de Jefferson era exnovia de su hermano mayor.

Crystal realmente se sintió atrapada en ese momento.

— Estoy jodida.
— Dúdalo.
— Pero no conoces a los Charleigh.
— Ni tu tampoco.

Y Erik tenía razón.

Anduvieron por ahí con Olivia en silencio, era común porque cuando Olivia escuchaba música se concentraba tanto que se olvidaba del resto del mundo. Los nervios de Crystal se fueron a tope cuando distinguió a la hermana de en medio de la familia Charleigh, Juniper, y entonces luego notó a Jessica.

Crystal corrió la mirada de las dos hermanas porque sintió mucho más miedo de ver que en cualquier momento Jefferson aparecería. Y luego sintió como alguien entrelazaba sus dedos con los de esa persona. No tuvo que girar la cabeza para saber que era Steven.

La cosa con Steven era que la hacía sentir segura de sí misma y olvidarse del resto de las personas. Se había conocido hace año y medio una vez que Crystal se escapó a la media noche de casa mientras su madre se encerraba en su habitación y bebía vino. En eso Crystal salió por la ventana de su habitación, pero no a ninguna fiesta o a la feria, sino a caminar por un campo de flores cerca de su casa y tuvo la suerte de encontrarse a Steven, el cual la acompaño en su camino y aparte de eso le canto una canción. Sus personalidades encajaron en segundos, y después de eso todo fue encajando mucho mejor, Steven conoció a su madre, y Crystal conoció a sus hermanas y su padre.

Crystal siempre sintió que podía confiarle muchas cosas a Steven, ella no le tenía la misma confianza que le tenía a Erik, pero era casi igual, además, era distinto, porque Erik era su mejor amigo, Steven era más que eso. Después hicieron citas random. Como ir a cenar, ir al parque de diversiones, al cine, a una biblioteca incluso. Se sentaban en la azotea de la casa de Crystal, a hablar sobre cosas de su infancia, sobre libro y música favorita de cada uno.

Siempre tenían algo que hablar. Siempre.

A veces Crystal se preguntaba qué hubiese pasado si no hubiese conocido a Steven, luego retiraba la pregunta porque se formaban mil más a partir de esa.

El muchacho beso su mejilla y la trajo de vuelta.

— ¿Está todo bien?

Le dio un apretón en la mano.

— Perfectamente.

➸ ➸ ➸

Después de que las hermanas de Steven salieran de casa, no pasó más de media hora antes de que Steven sacara su auto del garaje y se dirigiese a la casa de su amiga Sarah, ellos eran bastante unidos, Sarah era como una hermana menor para él y le apreciaba mucho. Steven sabía que si pasaba a la casa de Crystal esta ya se había marchado hace tiempo.

Efectivamente cuando se estacionó frente a la casa de Sarah esta estaba terminando de alistarse, y ambos se fueron en el auto de Steven de camino a la universidad. Sarah había conocido a Steven en un momento no tan bueno de la vida del muchacho, Steven recién acaba una relación de dos años. Él nunca comentó por qué habían terminado pero ella tampoco preguntó.

Steven había conocido a Crystal un poco después, y Crystal era incomparable, aunque él nunca superó a Jessica y quizá nunca lo haría, y quizá compararía a todo el mundo con ella, dándose cuenta que las demás chicas no tendrían los mismo defectos ni virtudes que tiene Jessica, ni su cabellera rubia, ni sus ojos azules, y obviamente su nombre y su francés apellido. Charleigh.

Pero Crystal no le hacía querer compararla, Crystal era Crystal, y era especial para él. Ella era tan divertida, astuta e inteligente, ella tenía ojos mucho más claros y un precioso cabello rojo-naranja, pero no era solamente lo bella que era físicamente, sino también lo bien que se relacionaba con ella, y el hecho de que ocasionalmente solo pensaba en ella, como si todo fuera más que cuerpo y cuerpo y mente y mente, sino alma y alma, también.

Cuando menos se dio cuenta su auto estaba frenado en la universidad.

— ¡Estoy tan emocionada! — Comentó Sarah alegremente.

Sarah era bastante parca con las demás personas, pero ellos llevaban varios años de conocerse, y ella tenía más confianza para actuar de manera menos cerrada. Como él Sarah también había pasado por una mala ruptura, pero ellos nunca hablaban sobre sus pasadas parejas.

— Quiero probar la comida de aquí. Debería ir a la cafetería y en un segundo nos vemos.

Y se desvaneció entre la gente. Steven pensó en ir tras ella, pero le dio su tiempo. Así que se fue al campus y estuvo sentando un tiempo en el pasto, y se dispuso a componer una canción en ese tiempo libre, pero se distrajo con una cabellera rojiza pasando por ahí y no pudo hacer algo más que levantarse con una sonrisa tonta en el rostro y acercarse a ella.

Aunque ella se veía distraída, después de unos minutos de charla, la muchacha le robo sus gafas y se las puso en su rostro. El en realidad la adoraba. Pero solo adoraba.

— Será genial que asistas acá.
— Lo sé.
— Serás arquitecta, es tan increíble.
— Y tu músico, lo cual también es increíble.

Él sonrió.

— ¿Esa no es Sarah? — Preguntó Crystaline después de caminar un rato junto a él —, parece agitada, ¿deberíamos acercarnos?
— Probablemente debamos hacerlo.

Y con pasos largos ambos se acercaron a la muchacha que se veía agitada y desilusionada e incluso a Steven le asustó la idea de que sufría un ataque de pánico allí mismo.

— ¿Sarah? — Preguntó Crystal antes de que él pudiera —, ¿todo bien?
— Oh — Se asustó al ver que la muchacha le dirigió la palabra — yo…

Ella tragó en secó y asintió.

— Estoy bien. Genial.

Steven sabía que no era cierto, porque conocía ciertos hábitos de su amiga, pero no la presionó para que dijera algo que ella obviamente no quería decir, Crystal se percató de lo mismo, así que busco en su bolso y saco una pequeña botella de agua ofreciéndosela, su amiga la recibió y bebió un poco, aunque la botella tembló entre sus manos.

Después de que Sarah se retirase, quedaron nuevamente Crystal y Steven, como los últimos días había sido.

— ¡Oh, mira! Pero si ya llego mi hermanito que se salvó de la tutoría — Era Ginevra junto con Simone.
— Tu eres la hermanita — Atacó Steven sonriente.

Simone no dijo nada.

— ¿Simm? ¿Sucede algo?
— No me llames…
— Se encontró con Finnegan.
— Oh, por los cielos, Gienvra. Tú también has visto a Aspen.

Steven frunció el ceño.

— ¿Han visto a ese par de idiotas?
— Si aparentemente todo el mundo ha visto a su antigua pareja el día. ¿No has tenido la suerte hermanito?

Luego Simone se percató de su tonto comentario cuando notó a Crystal, pero ella no se veía dolida para nada. Es más se veía perdida en sí misma.

— Encontrarse con sus ex parejas, debe ser un terrible comienzo de universidad — Comentó la pelirroja.
— Definitivamente.
Concordaron las dos hermanas que se unieron a ellos dos en el camino.

Sigue: markott.

por **indigo.** Jue 23 Abr 2015, 4:16 am

Lo primero que hice nada más levantarme fue leer tu capítulo. LAURA FUE GENIAL ~~creo que nunca antes te llamé así~~ Si cuando llegue de mi examen no estoy muy muerta espera un comentario mío. Mi lado fangirl no sobrevivió a este capítulo.

por **zuko.** Vie 24 Abr 2015, 11:39 am

ME ENCANTARON TODOS LOS CAPÍTULOS DEOS MEO. Amo sus personajes, chicas, mi capítulo es kk comparado con los suyos All too well - Página 7 1054092304

idk, perdón por no estar tan activa es que la escuela es re kk y últimamente llego a casa sumamente cansada y esas cosas (?) Aún así, sepan perdonar pls y sigan escribiendo que lo hacen de maravilla All too well - Página 7 1477071114

por **indigo.** Miér 29 Abr 2015, 4:02 am

Gina subirá este fin de semana All too well - Página 7 77880782

Lau más tarde hago tu comentario All too well - Página 7 1477071114

por **peralta.** Miér 29 Abr 2015, 9:19 am

eso dijo de Double Rainbow y no ha subido muack

por **Kurisu** Sáb 02 Mayo 2015, 12:30 am

gracias por sus comentarios All too well - Página 7 1477071114

las amodoro All too well - Página 7 1477071114

pronto comento sus capítulos se los prometo All too well - Página 7 1459606234

por **indigo.** Dom 03 Mayo 2015, 11:39 am

Lau dijo que era el turno de Gina y en realidad era el de Alec All too well - Página 7 1313521601

btw, en caso de que Gina no suba hoy sería el turno de Alec.

por **peralta.** Dom 03 Mayo 2015, 1:38 pm

Gina no creo que suba, sinceramente :c ademas no se ha conectado al foro desde hace tiempo, no creo que sepa que ella sigue :c

por **indigo.** Dom 03 Mayo 2015, 2:17 pm

Sí lo sabe porque me habló el fin de semana pasado para pedirme subir este porque tenía exámenes. Pero tampoco creo que lo haga, por eso digo que mañana comienza el turno de Alec.

por **peralta.** Dom 03 Mayo 2015, 2:27 pm

ah, eso no sabia. All too well - Página 7 1022085747

por **trunks** Lun 04 Mayo 2015, 2:28 pm

Se que últimamente he estado algo ausente pero se debe a que estoy en las últimas semanas del segundo semestre, prácticamente tuve como tres exámenes la semana pasada y debía estudiar, pero finalmente está semana supongo que será más tranquila. No había comentado antes por dicha razón pero aseguro que me encantó el capítulo, fue bello, y no hay problema con lo de la confusión ya que a mi también me suele pasar que se me revuelven los turnos. Así que ya me pongo a escribir, besos.

por **indigo.** Mar 05 Mayo 2015, 6:22 am

Genial Alec All too well - Página 7 2841648573

por **indigo.** Lun 11 Mayo 2015, 11:03 am

Alec tu turno terminó ayer...

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