The Punk Muffins Tour.

MARIE MUJER TU CAP
Tu cap me hizo explotar por tanta ternura que hubo en el, no miento

tofu escribió:Listo. Publicado. Con todo y el usuario del amor de mi vida… ¡Ay! Imagínense no más cuando lo vea en primera fila, respirando su mismo oxígeno, toqueteando sus piernas o quizá sus manos… Estoy por desmayarme y tener un orgasmo.
— ¡SAMANTHA! —inquirió un escandalizado y bastante malhumorado Gabe, volviendo a retorcer los ojos y haciendo berrinche.
—Y esta es la vida que me espera dentro de muchas semanas, chicos.

Tengo problemas para identificar físicamente a Gabe, Sam y Chris pero ya me iré acostumbrando a los nuevos pjs xddd eeen fin, son groupies, ¿no? O ¿qué son? el caso es que me encantaron los tres, porque es como el sueño de toda fangirl o fanboy, viajar por el país detrás de tus artistas favoritos la única diferencia es que no tengo el dinero para eso

Entonces, a ver si entiendo, Gabe y Chris son hermanos. Chris y Sam son mejores amigos. Gaby está enamorado de Sam. Y Sam es una tonta ingenua que no sabe nada.
No(???????????)

tofu escribió:—JASON —alzó la voz, ganándose la mirada interrogante de Rainbow y Marc al otro lado de la habitación—, ¿Qué hago? Sé que está cansado, (..)
—Entiérrale un cactus en el oído —contestó Marc

AHAHAHAHAHAHAHAHHAHAAHHAHAHAHAHAHAHAHAHAH
Marc te pasas xd

tofu escribió:—Al fin te despiertas, cachorrito, ve a darte una ducha rápida y cámbiate que me tienes que sacar a pasear.
—Qufé mafndonfa.
—Jason Finnigan.

Cachorrito lo siento, es que, cachorrito
BLAIRE Y LUCAS SON PARIENTES DE APODOS

Pero se me hace muy dulzona la relación entre Jason y Blaire, son como que, ADHFKAHDKAKD, son mas tiernos que molusco y y..y ...y me olvidé su nombre, la chica extremadamente coqueta(?) ella xd Jason y Blaire tienen el 1er lugar en ternura, luego van ellos, Y EL PRIMERO LUGAR EN TERNURA PASION AMISTAD Y TODOS LOS ADJETIVOS Y CLASIFICACIONES ES MAINBOW PORQUE ES QUE

tofu escribió:—Te grabaré roncando y me haré famosísima, lo juro.
—No ronco, para tu mayor información, niñita sin fama —Blaire refunfuñó.
—Oh sí, claro que roncas Marc Allman.
—Rainbow, cállate, no me estás ayudando.

DIOS ALABADO

tofu escribió:—Muchísimas gracias —se recompuso, acomodando el semblante serio e imperturbable en su atractivo rostro—, mi nombre es P.J. McQueen y, por favor, si se les presenta algún problema no duden en llamar al hotel o a la oficina de seguridad del tour, estamos aquí a toda hora y en todo momento.
—Pues claro —resopló la tal Tracy Foster, echando una mirada al cielo como niña malcriada— no hace más que estar aquí exigiéndole a uno, qué pesado.
—Ay, Srta. Foster, es usted insoportable…

Al principio, cuando PJ estaba todo amable cumpliendo órdenes y así, y viene Tracy de groserota, yo estaba como: '¿Qué diablos le pasa a esta tipa? ' Y luego Colbie las presentó y PJ VOLVIÓ A DECIR ESTARÉ AQUÍ CUALQUIER COSA, y la Tracy cruela volvió con su mala actitud y yo estaba como
es que que gruñona sin razón porque okey, que hayas pasado por mierdas en tu vida, eso no justifica que seas una mierda con los demás        

Y PJ respondiendole, hehhehehehe

tofu escribió:— ¿Esa de allá es tu novia? —lo interrumpió Shane. Jason volvió el rostro hacia él, con cierto rubor en las mejillas y negó con la cabeza rápidamente.
—Nah —le dijo, cruzando los brazos y viendo su silueta hacerse cada vez más pequeña—, es mi mejor amiga, ¿Por qué lo preguntas?
—Bueno —contestó inseguro—, la miras como yo la miro a ella.

JOJOJOJOJOJO YO MORI CON ESO EN SERIO JOJOJOJOJO SHANE ERES GRANDE AMIGO POR FIN ALGUIEN SE LO DIJO VES LO QUE DIGO PORQUE ES QUE ME LO HACEN DIFÍCIL USTEDES
CON TODAS ESTAS AMISTADES QUE EN REALIDAD ES AMOR DISFRAZADO DE OTRA COSA COMO CUANDO DISFRAZAN CHOCOLATE NORMAL CON CHOCOLATE NEGRO PASIONAL DENTRO Y ES COMO QUE LA CAPA DE AFUERA ES DULCE Y NORMAL Y LA DE DENTRO ES COMO BAAAAAAAAMMMMMMMMMM      

obsérvenlo, analizenlo, confirmenlo, aceptenlo, vívanlo

tofu escribió:—Desde aquí puedo oler el humor de Dexter Hepburn, combinado con alguna sustancia que quizá sea tabaco, loción y algún jabón de baño —soltó Samantha, olisqueando los alrededores como un ratón. La chica se encontraba detrás de un monumento de un oso, espiando. Se sentía como en Mini Espías o así, fotografiando a su crush y publicando un vídeo en Instagram, donde salía su voz narrando, la imagen de Dex caminando tranquilamente y riendo y al final, su cara de acosadora #1.
—La hemos perdido, bro —soltó Christopher, sonriéndole a su hermano. Éste tenía su mueca de desagrado, la que siempre hacía cada que su mejor amiga nombraba al Bajista de The Punk Muffins que, era al menos las 24 horas del día.

Samatnha, en definitiva, es la personificación de fangirl demente nivel 1000000000000000000000000000 (infinito)
Y ellos dos, Gabe y Chris, son tan bellos por ir con ella y aguantar todas sus cosas y delirios de fan

tofu escribió:Algún día Sammy se dará cuenta de lo mucho que la quieres, Gabey, ahora mismo está emocionada.

QUÉ BELLEZA

tofu escribió:Resulta, Jason que, no sé por qué tengo síntomas de enamoramiento hacia ti, me confundo, así que, por favor… ¿Puedes apartar tu rostro del mío y mudarte a la luna hasta que yo descubra qué carajos me pasa? Gracias por tu comprensión.

AHAHAHAHAHAHAHAHAHA LITERAL eso es lo que uno piensa cuando comienza a sentir cositas y uno no quiere sentir esas cositas
y es como que en realidad amé eso, amé todo eso, amo como escribes, amo tus personajes, SON TAN BELLOS TODOS

tofu escribió:— ¿Por qué te sonrojas, enana? —susurró, con los ojos enormes, llenos de preocupación e incertidumbre.
—Jason, no —ella cerró los ojos, escondiéndose de su escrutinio. Sintió sus piernas pasar de carne, músculo y hueso, a harina cuando su dedo comenzó a acariciar su labio inferior.
—Tan suave —ronroneó, acercando su rostro al suyo, imitando la respiración errática de ella. ¿Qué estaban haciendo? ¿Por qué todo se sentía tan bueno y tan malo a la vez?
—No me beses, Jase, por favor —sus pequeñas y temblorosas manos se aferraron a sus mejillas afeitadas y lo miró directamente a los ojos. Con los labios entreabiertos y el corazón retumbándole contra las costillas.
—Te quiero tanto, Blaire, tanto, tanto, tanto —susurró, pegando su frente a la suya y apretando los ojos juntos. Ella lo observaba de cerca. Cada peca a causa del sol, cada vello, cada imperfección, cada centímetro de su precioso rostro. Ay, ¡Al Carajo!
—Yo te quiero más, Jase… Mucho más —y alzó los labios, rozándolos contra los de él, acariciándolos. Ella también apretó los ojos al sentir a Jason humedecerse la boca con su lengua, acariciando la suya al instante. Y la besó.

O SEA CASI LO CITO TODO PORQUE ES QUE TIENES QUE COMPRENDER Y SENTIRTE COMO YO ME SENTI CUANDO ESTABA LEYENDO ESTO PORQUE MI CORAZÓN Y MI ALMA Y MIS SENTIMIENTOS Y MI PULSO CARDÍACO TODO EN DESCONTROL MARIE NO PUEDO CON ESTO

O SEA, ya para cuando Jason dijo 'tan suave' YO ESTABA VOLVIÉNDOME LOCA MUJER DE VERDAD Y FUE COMO QUE



Y luego con el 'No me beses' Y YO COMO QUE COMO QUE NO HIJA DE PIP ESTÁS DEMENTE TU LO QUIERES YO LO SÉ
Y JASE NO LE HACÍA CASO Y YO


'Te quiero tanto, Blaire'
'tanto, tanto tanto'

Y LA BESÓ


O sea mujer amé demasiado tu capitulo deverdad, MUCHÍSIMO

La alarma de Oliver resonó en toda su habitación, y aunque su intento de callarla y volver a dormir fallo, no tuvo de otra que levantarse y comenzar a planear las estrategias del día, sí que estaba como momificado, porque primero, si Alex quiere ir a beber, no lo acompañes a menos de que quieras terminar como él. Y segundo, la resaca le estaba taladrando la cabeza y las cosas de aquella noche sí que eran confusas cuando intento recordar un poco. Tomo varias pastillas para la cabeza e intento mejorar su irritable humor, fácilmente se podía enfadar si alguien le decía un simple hola.
Entro en la habitación de su compañero de fiesta e intento levantarlo como pudo, lo empujo, le pico con el dedo en las costillas e incluso le dejo caer el vaso de agua de su cómoda, pero vaya que nada despertaba a Alex. Suspiro resignado y dejo que durmiera un poco más, después de todo, tenían el día libre. Entro a darse una larga ducha y en menos de diez minutos estaba fuera con una mueca, su dolor disminuía pero la pesadez del cansancio no era buena señal.
Volvió al cuarto de Alex y esta vez lo rodo de poco a poco hasta que el pobre chico cayó al piso en medio de quejidos y maldiciones. Oliver solo pudo sonreír porque su objetivo número uno estaba hecho.

— Maldición Oliver – grito el chico levantándose perezosamente - ¿Conoces si quiera las palabras bonitas para despertar a una persona? – pregunto cerrando los ojos y sobando sus sienes.
— Claro – se defendió como si estuviera ofendido, pero una sonrisa se le coloco en el rostro – hermano, parecías muerto.
— De todos modos – lo señalo con el dedo y levanto una de sus cejas - ¿Rodarme por la cama? – Oliver no pudo evitar reírse por la mueca que hizo su amigo.
— Bien, bien, admito que no tengo cabeza para la imaginación – levanto las manos y comenzó a salir de la habitación – cinco minutos campeón, nos vamos temprano – comento viendo la agenda y la hora en el celular.
— ¿A dónde vamos? – pregunto con notable cansancio.
— A recorrer la ciudad – contesto medio hablando medio gritando.

Escucho el gruñido de Alex justo cuando cerró la puerta de su habitación. Tomo una bebida en su camino y volvió a intentar apagar su dolor de cabeza con algo helado, aunque pensándolo bien, tomárselo todo de un trago solo hizo que le doliera en porciones mayores a las que ya estaba en ese momento.
Se dejó caer en el sillón sin mucho que hacer, tenía que esperar Alex y después de eso ir con Noel a su siguiente destino, y bueno, seguir haciendo planes cambiantes, aunque según sus cuentas, el día siguiente tendrían que madrugar para salir a Florida. Seguía pensando seriamente que si tenía el día libre mañana, Alex lo arrastraría y lo emborracharía en una de esas fiestas a las que iba a desahogarse, no era mala idea, aunque claro, estaban las repercusiones al día siguiente.
Su celular vibro ante un mensaje nuevo e hizo una mueca al escuchar el irritante chillido que emitió y el dolor que algo tan simple provocaba. Esperando ver un mensaje de Noel apurando a ambos chicos, se llevó una tremenda sorpresa al ver nada más y nada menos que era un mensaje de su novia, se levantó de un salto ignorando todo lo que sucedía a su alrededor y una pequeña sonrisa se coló en sus labios.
Y aunque muchos dirían que después de semanas sin saber de ella, era algo ilógico contestarle con excesivo entusiasmo, él así lo hizo.

— ¿Sabes que lo que me echaste era jugo, no agua? – dijo Alex acomodando su peinado – tuve que relavarme como cinco veces para quitarme lo pegajoso que se estaba poniendo – Oliver vio de reojo como su amigo hizo una mueca y después reparo en su sonrisa de idiota - ¿Qué paso? Dime por lo más que quieras, que la visita no se canceló porque soy capaz de matar a alguien.
— No – contesto Oliver viendo la pantalla – Alex, está aquí, mi novia quiere cenar esta noche conmigo – salto del sillón como loco y sin poder evitarlo abrazo a Alex, el pobre chico se empezó a quedar sin aire.
— Diablos Oliver – comenzó a decir cuando lo soltó – te confundí con un groupie de esos que dan abrazos pero que a la vez te violan.


Nova caminaba con cansancio por los pasillos, buscando un lugar adecuado para poder fumar un cigarrillo e intentar olvidar los nervios que la embargaban en ese momento, claro, aparte de una molestia rara por haber sido despertada tan temprano, si, las diez de la mañana era temprano para ella, y madrugar, cuando Brett las despertaba a las seis o siete de la mañana.
Subió a una pequeña repisa donde se encontraba una ventana y la abrió a medias para que el humo lograra escaparse, cuando se dio cuenta de que nadie la estaba viendo siguió sus planes y se recargo intentando aligerar su ánimo.

Derrie, alias mente criminal: Nenas, vengan, necesito comentarles algo *inserte sonrisa malvada*
Emma, alias trol enojado: ¿Ahora? Estoy en medio de algo interesante *le borra la sonrisa*
Derrie, alias mente criminal: AHORA.
Nova, alias rubia azucarera: Déjame terminar el cigarro, es algo importante para mi nerviosismo.

Derrie contesto el mensaje con mayúsculas, lo que daba a entender su enfado por su acción y que estaba impaciente por decir lo que sea que traía entre manos y con tal de que no fuera algo en contra de ellas, todo iba a marchar muy bien.

— Tramposa – grito alguien de pronto, haciendo que soltara su precioso y cayera por la ventana medio abierta. Volteo con rabia hacia quien le había gritado, esperando ver a una groupie o alguien de seguridad, pero se relajó notablemente al ver a Rainbow con una sonrisa – en los hoteles no se fuma – señalo cómplice.
— ¿Y quién dice que no hay quien rompa esa regla? – respondió a su vez. Se bajó de la repisa y comenzó a andar por el pasillo, recordando que Derrie estaba impaciente con su plan malévolo.
— ¡Espera! – grito Rainbow corriendo para alcanzarla – mira, sé que va a sonar extraño, pero este tour es lo bastante raro como para preocuparme por eso ahora – se encogió de hombros con una sonrisa – me he dado cuenta de tu…dependencia – comenzó a decir quitando algunas palabras para que no sonara tan mal – y también de que a Derrie le disgusta mucho, he visto su rostro cuando te ve – esta vez una mueca apenada se posó en su rostro.
— Dime – pidió Nova con los brazos cruzados.
— Estaba pensando que podrías abandonar el mal camino, ya sabes – señalo su cajetilla – el mal camino – repitió.
— No te lo tomes a mal Rainbow, pero es difícil…
— Lo sé – empezó a interrumpirla – por eso te tengo un trato – dijo con ambas cejas levantadas – las cosas se inician por un día, así que, un día sin fumar, equivale a esto – una caja sencilla estaba en la palma de Rainbow, había infinidad de cosas que podía ofrecer esa caja, y por la mente de Nova pasaban millones de posibilidades.
— ¿Un día? – pregunto con interés viendo fijamente la caja.
— Solo un día, después veremos – se encogió de hombros y la cosa minúscula desapareció de su vista – trato – extendió la mano a la vez que la veía con una sonrisa.

Nova se mordió el labio inferior aguantando la tentación, aunque finalmente, su curiosidad venció y la cajetilla de cigarros estaba en posesión de Rainbow en dos segundos, al igual que su encendedor con una “N” en la parte de enfrente, regalo de Emma. Recordó como Derrie chillo histérica al ver el regalo, le reclamo por semanas a Emma de haber conseguido que el vicio siguiera.

— Te veo mañana – Rainbow guiño un ojo y desapareció por el pasillo.

La rubia controlo sus manos al ver que comenzaban a temblar de manera incontrolable, los nervios y la curiosidad la comenzaron a molestar en una medida increíble, aunque decidió ignorar las cosas y siguió su camino, lo hubiera hecho de no haber sido por un carraspeo a su espalda ¿Ahora todos la querían matar de algo? Pero, hubiera sido mejor que pasara, de haberse evitado lo que estaba viendo.

— Que interesante – dijo Marc con una sonrisa.

Entre sus labios se encontraba un cigarrillo y lo que remato, fue ver con que lo encendía. Ahí estaba la misma funda de encendedor que Emma le regalo. Si no odiaba a Marc Allman ahora, pues, ya lo estaba haciendo.


— Hasta que llegas mujer – grito Derrie dándole una palmada en la cabeza a Nova – además de que tienes cara de perro.

Nova la fulmino con la mirada y se dejó caer en la silla al lado de Emma. En medio de la sala se encontraban reunidas las tres sillas del “consejo lilies” y según Derrie solo lo convocaba una vez que un miembro nuevo entraba. La rubia seguía preguntándose porque ella necesitaba estar ahí, no tenía el suficiente ingenio como para hacer una broma magnitud Sheehan.

— Como ya saben – comenzó la pelirroja sentándose en su silla y viendo fijamente a las dos – Alison se ha integrado a nuestro equipo, de todas formas, es perteneciente a las wild – informo con una sonrisa malévola – así que, hay que darle su bienvenida.

Nov sabía exactamente a lo que se refería, cambio su peso al lado contrario en muestra de nerviosismo e intento serenarse, se podía decir que aún no se reponía de su ritual de iniciación hecho por Derrie, a partir de ese día no volvió a entrar en un jacuzzi - preparado por Derrie especialmente - y nunca lo volvería a hacer en lo que resta de su vida.

— Querida – empieza Emma con sarcasmo – nosotras pasamos por eso, pero no entiendo porque todos tienen que pasar por el trauma…
— ¿Cómo puedes decir eso? – pregunta Derrie con horror fingido – somos un equipo, y como equipo, siempre, debe de haber algo especial – se deja caer en el respaldo y finge aburrimiento, pero luego su mirada se vuelve a sus compañeras.
— Bien – se rinde Nova al ver que Emma sigue pensando – pero necesito algo a cambio – Derrie levanta un ceja a modo de pregunta – necesito que le quites algo a Marc – dice viendo como Derrie se inclina hacia adelante.
— Soy toda oídos.


Esos días para Owen había sido lo mejor que le pudo pasar en la vida, bueno, algo parecido. Había conocido a Marc de lejos, bueno bastante lejos, pero con eso tuvo para no dormir en toda la noche. Luego, el día siguiente a Alex y para rematar a Kenzo. Un día de estos, el pobre chico ese iba a quedar sin respirar o morir de algo al cerebro por falta de sueño, podía no conocerlos en persona pero con verlos de lejos o en los conciertos se daba por satisfecho.
Caminaba por un pasillo en dirección a la salida cuando un cuerpo chocaba con él y ambos daban en el suelo, escucho los quejidos de la otra chica mientras Owen se había quedado sin aire en los pulmones o una reserva del mismo.
Se levantó como pudo y se fijó en quien había chocado, al momento se quedó petrificado, bueno, también sin aire. Nova le devolvió la mirada con curiosidad, luego levanto sus cejas a modo de pregunta.

— Sé que yo no choque pero, ¿Estas bien? Estas pálido – aviso viéndolo con intriga.

Owen soltó un chillido emocionado a modo de respuesta y Nova soltó una risa al ver la reacción del chico. Llego una castaña corriendo al lado de la rubia y la jalo, llevaba puesto un chaleco de seguridad y se preguntó cómo había llegado ella a seguridad.

— Demonios Nova, pensé que te habías fugado o algo…– apuro viendo con cautela a un Owen que estaba mordiéndose el labio con emoción - ¿Estas bien? – pregunto al ver que ni respiraba.
— Eso es lo mismo que me pregunto – dijo Nova soltando en carcajadas.

Ambas se marcharon riendo, viendo hacia atrás a Owen que seguía sonriendo emocionado.


Todos los chicos se devolvían al hotel a descansar, había sido una noche bastante movida, pero todos estaban aun con la adrenalina que los movía. Oliver pidió la noche libre o bueno, lo que restaba y partió rápido al restaurante que le había dicho su novia para encontrarse, estaba demasiado emocionado. La visita con Alex termino más rápido de lo pensado ya que alegaba una y otra vez un dolor de cabeza insoportable.
Acomodo su chaqueta al verse en el espejo del lugar e intento no mostrarse tan animado, sabía de sobra que Abby se molestaba cuando lo veía demasiado exaltado así que se sereno y se dispuso a entrar al lugar, de no haber sido por una chica rubia que llamo su atención.

— Vaya, vaya – dijo sonriendo.
— ¿Qué haces aquí? – pregunto con horror, Coraline a veces lo molestaba y si Abby lo veía con ella era capaz de matarlo.
— Vengo a cenar, tengo hambre y la comida de hotel no se me antoja para esta noche – se encogió de hombros y comenzó a entrar al restaurante.
— ¿No ibas a ir con tu hermano? – pregunto entrando detrás de ella.
— Tristan puede cuidarse – sonrió de lado con inocencia – vine al terminar la visita – se encogió de hombros y tomo asiento en una mesa.
— ¿Tu hermano no era Kenzo? – pregunto con cierta sorpresa.
— Lo dices porque ambos somos rubios – apunto ella riéndose como una loca.

Oliver retrocedió con vergüenza y busco a Abby por el local, para su mala suerte, la mesa quedaba a unas dos de la de Coraline, respiro hondo para que no le entrara pánico y se encamino a la mesa. Dio dos toques a la castaña y ella se volteó.
A decir verdad, Oliver se esperaba algo más expresivo, pero el rostro de ella no mostraba ni felicidad alguna, es más, parecía como si estuviera un poco triste.

— Pensaba que ibas a llegar más tarde – dijo ella viendo el menú.
— Alex termino antes de lo que esperaba, la noche es toda mía – sonrió intentando aligerar el aire un tanto depresivo que veía en Abby.
— Ya veo – se limitó a decir.

Pidieron su comida y cada quien comió en un silencio de muerte. Oliver veía de reojo como su novia sonreía ante un mensaje entrante, contestaba y dejaba su celular encima de la mesa, intento no desanimarse demasiado al ver que uno, ella había ignorado sus mensajes; y dos, que él parecía estar pintado.

— ¡Oliver! – grito Cora levantando las dos manos.

La vio con ambas cejas levantadas, Abby se volteó y registró a la rubia.

— ¡Me recomiendas el pastel de vainilla o el flan! – grito señalando su menú.

Vio de reojo que Abby lo volteaba a ver.

— Oliver, tengo que decirte algo…
— ¡No me ignores Shepard! – volvió a gritar una rubia histérica.
— Necesito que…
— ¡Vainilla o flan! – exigió Coraline, haciendo que todos los que comían en ese lugar, la voltearan a ver con molestia.
— ¡¿Puedes dejar de gritar?! – grito Abby con enfado.
— ¿Solo quiero saber? – vio como Cora se encogió de hombros y se giraba hacia su mesa.
— ¿Qué me tenías que decir? – pidió ignorando a la amiga peculiar que tenía.
— Si – suspiro y lo vio con intensidad – necesito que tomemos un…
— ¡Oliver! ¡Carajo, debes probar el flan, esta delicioso! – recomendó Coraline mostrando una cuchara llena de pastel.
— ¡Necesito terminar contigo! – grito Abby histérica, el local quedo en silencio - ¡No puedo hablar contigo sin que esa, este gritando! – chillo enfadada.

Tomo sus cosas, y sin esperar una réplica de Oliver se fue del restaurante. El rubio analizaba las cosas que pasaban por su mente, intento serenarse, y como pudo pidió la cuenta y pago por ella, en dos segundos y estaba caminando en dirección al hotel, lo que creía que iba a ser una buena noche, estaba convertida en nada, en una de las peores humillaciones y tristezas de su vida.

— Oye Oliver, en serio lo lamento – escucho a Coraline disculparse a su lado – no era mi intención…
— No me interesa ¿Bien? – dejo a la chica parada en media banqueta – como sea, arruinaste algo, así que, por favor, no te quiero ver, necesito estar solo.

Oliver siguió caminando por la calle, esperaba escuchar los pasos o la risa de Coraline detrás de él, y por fin se sintió bien al escuchar que afortunadamente no lo seguía, aunque por otra parte, hubiera deseado que lo alcanzara y lo hiciera reír, Cora tenía magia para hacerlo.


Nova estaba un poco cansada al regresar al hotel por lo que se quedó viendo videos en YouTube en la noche, vio algunos de los chicos del tour y casi sintió simpatía por el Marc Allman que aparecía en ellos, se rio como loca al pensar en ello.
Puso un video de una de sus bandas favoritas y decidió ver el típico comercial que en ocasiones pasaban, el aburrimiento hacia cosas enormes. Aunque, en cierto sentido, al ver el comercial, que trataba de la pobreza y algunas organizaciones benéficas, sintió cierta opresión en el pecho al ver a todas esas personas. No entendía exactamente por qué pero seguía pensando en todo y horas después, se encontraba viendo documentales en internet acerca de todo lo que pasaban aquellas pobres personas.
Tomo su portátil y comenzó a salir del cuarto, pero al entrar en la sala, solo se encontró con Emma y Derrie, Alison estaba dormida en una silla a su lado.

— Ten – dijo Derrie lanzándole su funda de encendedor, se la guardo de inmediato en el bolsillo del pantalón.
— ¿Cómo es que…?
— Ni preguntes – le advirtió Derrie riendo, ella prefirió quedarse con la duda – tú me prometiste que me ayudarías con lo que quedamos.
— Si – asintió un poco aliviada de tener de vuelta su precioso y no en las garras de Allman – como sea, vean esto.
Encendió la computadora y les mostró los videos, estaba segura de que sus dos amigas idearían una forma de ir a ayudar a toda esa gente, o bueno a una parte de ella.

Al finalizar, Derrie se había quedado callada, pero estallo al decir los planes que se le ocurrieron, le arrebato el computador y comenzó a ordenar cosas en internet, se alegró de ver que le habían devuelto la tarjeta de crédito. Emma opinaba a veces sobre las compras, mientras que Nova solo vigilaba a una durmiente señorita de seguridad.

— De una vez pediré lo que necesito – comento Derrie con una sonrisa maligna.
— El azul está bien – señalo Emma.
— Perfecto – sonrió y cerro la computadora, se la tendió a Nova y ella la acepto con una mueca confundida.
— Falta quien vaya con nosotras, es decir, seguridad y de preferencia una vlogger – Nova se encogió de hombros.
— Oye Alison – movió Emma a la castaña quien se despertó perezosamente – ¿Mañana nos acompañas a nuestra obra benéfica?
— Si, mañana – contesto volviendo a acostarse.
— Bien, yo me encargo del vlogger – Derrie se encogió de hombros con una sonrisa.


Coraline se despertó aún más temprano de lo que se necesitaba, estaba lista desde hacer hora y media y no dejaba de ver la taza de café en sus manos. Pronto todos los chicos se levantarían con una mueca de zombie, por lo que preparo tazas de sobra de café, ya se imaginaba a un Kenzo sonámbulo.
Aunque, el primero en cruzar la puerta fue Tristan, quien se quedó parado viéndola, aún estaba medio dormido, reviso la hora en su reloj y asintió para sí mismo, como diciendo que si estaba en lo correcto.

— ¿Por qué tan temprano? – pregunto sentándose en un taburete a su lado.
— No podía dormir – la taza seguía dando vueltas en su mano y la dejo al sentirse frustrada - ¿Tú qué harías para remediar algo que hiciste y sabes que estuvo mal? – pregunto viendo atentamente como Tristan se encoge de hombros.
— ¿Qué hiciste ahora?
— Puede que haya estropeado la cena de alguien y de pasada que haya roto con su novia por culpa mía.
— Vaya que ahora si me dejaste sin palabras – dice el muchacho riéndose.
— No me ayudas – aviso entrecerrando los ojos.
— Bueno – levanta las manos con inocencia fingida – tienes que disculparte.
— ¿En serio? Es lo mejor que tienes – sonríe divertida aunque esta vez recarga la cabeza en la barra.
— Es esto de levantarse a estas horas, es horrible en todos los sentidos.
— No lo creo – replica Cora riendo – creo que el tinte te está afectando.

Estalla en carcajadas al ver la mueca de Tristan en plan de “advertencia”. Minutos después aparecen los demás con su peor cara jamás vista, y los treinta minutos que tienen antes de partir al aeropuerto, los disfrutan tirándose en el sillón a descansar, vaya forma de iniciar un día.


Oliver estaba seguro de que ese día iba a ser el más pesado que nunca, sentía el cuerpo adormecido y lo único que pensaba era echarse una siesta en el avión.
Al salir con su pequeña maleta en el hombro se encontró con un Alex más activo que el día anterior, su amigo era tan loco en ciertas ocasiones.

— Tienes cara de querer morirte Oli – dice el pelinegro con una sonrisa – ayer llegaste tarde, por lo que me supongo que si hubo algo – las cejas de Alex suben y bajan con diversión.
— Tremenda decepción te llevarás al saber que no, nada de nada – la noche vuelve a repetirse en su cabeza – corte con Abby – murmura atrayendo la atención de su amigo.
— Oh cuanto lo siento – hace una mueca de compasión – se te pasara al llegar a Florida, he escuchado que hay chicas realmente bonitas en ese lugar – sonríe lo más grande que puede intentando que su amigo se sienta mejor.
— Lo pensaré, ahora tenemos que irnos – comenta caminando a la salida.

Su celular vibra en medio de un silencio incomodo, mientras tanto ve como todos los del tour van saliendo del hotel y entrando a sus respectivas camionetas.
Deja que la llamada pase a buzón, aunque la insistencia sigue de parte de quien sea que llame, lo agarra en un arrebato de irritación y contesta sin ver. De todos modos, aún no llegan por ellos.

— Oliver – identifica la voz de inmediato y comienzo a cerrar el celular - ¡No cuelgues! – escucha el grito de Coraline, levanta la vista y la ve del otro lado del lugar, junto a los chicos de Mad Sounds – oye me siento culpable ¿Bien? Y quiero recompensártelo de alguna manera.
— ¿Cómo? – frunce el ceño con duda y ve como sus amigos comienzan a caminar a su vehículo.
— Cuando lleguemos a Miami te lo digo – y corta la llamada.

A lo lejos ve como ella sonríe un poco más animada, sigue a un castaño a la camioneta y desaparece cuando cierran la puerta.
Una sensación parecida a los nervios abordan a Oliver, por lo que Alex le tiene que repetir las cosas cinco veces cuando un pequeño coche negro los recoge.


A la llegada a Florida, Wild Lilies están más despiertas que nunca en su vida, al llegar al lugar donde se hospedan se dejan caer en las camas con una sonrisa de satisfacción, aunque son interrumpidas por cierta pelirroja con cuatro cajas en sus manos, Nova toma una y saca los artículos que pidió.

— Tenemos todo listo para hoy – dice Derrie con una sonrisa.
— Vamos – Nova sonríe intentando que la emoción de sus compañeras se le impregne.

Y media hora después – más bien de pelear y recordarle a Alison que las iba a acompañar y encontrar a Jackie entre toda la gente del tour -estaban arriba de una de las camionetas cantando y chillando emocionadas por lo que estaban haciendo.
Alison conducía a través de las calles mientras Nova se asomaba por la ventana viendo como el panorama cambiaba drásticamente del centro a los lugares más alejados del mismo.

— ¿Esa cosa está en vivo? – escucha preguntarle Derrie a Jackie.
— Claro que no – sonríe mientras oprime el botón de play – Chicos y chicas, me encuentro de aventura con el grupo de Wild Lilies, y como mi querida pelirroja no me dijo a donde me iba a llevar, supongo que voy diciendo mis últimas palabras a mis padres… - es interrumpida cuando la mencionada le da un golpe en la cabeza.
— Exagerada – bufa mientras el auto se detiene.
— Es aquí – anuncia Alison volteando a verlas – lo comente con Freddie y Brett, me dieron hasta las cuatro y media para llevar sus traseros de vuelta al hotel, así que ya saben, a las cuatro en la camioneta – avisa severamente a lo que las chicas asienten y comienzan a bajar del auto una por una, cargando las mochilas que habían preparado para su “excursión”.
— …como les decía – continua Jackie grabando la calle – no sé dónde me he metido.

La primera hora pasa y después de ese tiempo, Nova está charlando con una señora que carga a su hijo y la mira con cierta desconfianza, Derrie habla con un par de niños que juegan con inocencia con un par de carritos de madera. Emma se alejó de un par de niñas y se recargo con pesadez en la pared tratando de volver a respirar con normalidad, Jackie no deja de sonreír al saber la obra que están haciendo y Alison mantiene vigilado el pequeño grupo, aunque con cierta paranoia al ver que más gente se aproxima para saber que está sucediendo.
La mañana de poco a poco se comienza a esfumar, y su participación termina cuando cantan un par de canciones nuevas acompañadas de los niños, quienes aplauden y abrazan a las chicas cada vez que pueden. Reparten la comida que pidieron por internet y regalan un par de juguetes a los pequeños. Y cuando dan exactamente las cuatro, todas se encaminan a la camioneta con paso cansado pero satisfecho al ver que han hecho lo correcto.
Nova se recuesta en el asiento y cierra los ojos al ver que se le cierran solos, no es fácil despertarse a las cuatro de la madrugada y luego gastar las energías que te quedan en la tarde. Derrie se queda dormida en cuanto se deja caer en el asiento y se acomoda en el hombro de la rubia, mientras que Emma se sienta de copiloto y se queda callada en todo el camino.

— Chicos, después de todo eso, estoy exhausta y bueno solo quería agregar…esperen… - Jackie voltea a ver a Emma quien tiene la vista al frente – ¿Estas llorando? – pregunta en dirección a la castaña quien se limpia los ojos en un movimiento rápido.
— Aleja la cámara de mi rostro – dice ella aventando a Jackie de vuelta a su asiento.
— Y con eso puedo decir – sonríe viendo a Derrie y luego a Nova, finaliza en Emma – que he visto todo en esta vida.

Es lo último que escucha Nova cuando por fin se une a Derrie en el sueño, ese es por mucho, uno de sus mejores días.


Coraline revisa su vestuario, cruza la habitación de hotel y sale antes de toparse con alguien, después de avisarle a Oliver sus planes y donde lo esperaba se había tirado a dormir en la cama al sentir un poco menos el peso de la culpa, después de todo, Oliver no le había colgado el teléfono al darse cuenta de que era ella. O bueno, no lo hizo por su grito histérico.
Baja las escaleras de dos en dos y se encuentra a Alison jalando a Nova del asiento, enarca una ceja al recordar que después de la llegada al hotel no había visto a nadie de ellas rondar por el lugar.
Las cinco desaparecen por el ascensor sin si quiera notar su presencia en la recepción. Se dejó caer en el primer sillón de la entrada y el resto del tiempo en que espera al rubio se dedica a jugar con los dedos.

— Siento llegar tarde – comienza Oliver un tanto cansado al bajar las escaleras – el ascensor estaba en uso y me quede dormido – trata de explicar lo más rápido que puede pero se frena al ver que su acompañante está sonriendo.
— Veo que no estas enfadado.
— Es mi etapa de pasivo-agresivo, así que debes de aprovecharlo – sonríe de lado.

Cora se pone de pie en un segundo y comienza a caminar a su lado. Las primeras horas se la pasan hablando en un ambiente tenso, pero a partir de las primeras risas, el ánimo de ambos mejora. Dan vueltas al centro y en varias ocasiones paran para tomarse algunas fotos y pedir una comida un poco tarde.

— ¿Cómo acabaste aquí? – pregunta ella levantando una ceja y dándole un bocado al pequeño panquecito que había comprado anteriormente.
— Bueno, pedí empleo como seguridad en el tour, aunque el asistente del manager de Alex había renunciado y me ofrecieron el puesto, lo demás está de sobra – se encoge de hombros metiendo las manos en su chaqueta.
— Así que eres de…
— Inglaterra.
— Vaya, tenemos mucha diversidad en el tour – se ríe ella empujando su hombro suavemente – aunque debí de suponerlo, es decir, tu acento es diferente.
— No es cierto, he pasado mucho tiempo al lado de muchas personas de diferentes lugares, así que, puede ser que incluso se me pegue la locura como Derrie o la tuya.
— Amigo, todos en el mundo estamos locos – afirma ella mientras tira el empaque a la basura.

Coraline prácticamente obliga a Oliver a seguir caminando un rato más y el rubio al no tener nada mejor que compadecerse de sí mismo por horas más, la sigue.
Y cuando llega la noche, ambos están volviendo sobre sus pasos, pero cuando llegan al hotel se vuelven a sumir en un incómodo silencio.

— ¿Y tú como terminaste aquí? – pregunta Oliver viendo al frente, el ascensor siempre tarda la suyo en llegar – digo, tu voz no suena muy americana que digamos.
— No quiero hablar de eso – se encoge de hombros y entra en la cabina metálica cuando las puertas se abren – no es algo que quiera recordar en este preciso instante.  

El recorrido hasta el piso nueve se lleva en silencio y cuando se abren las puertas, Coraline comienza a andar, aunque se devuelve y le da un suave beso en la mejilla a Oliver, el chico se queda de piedra y ve como ella se separa con una risa en los labios.

— La pase muy bien – y cuando parece que su sonrisa no puede crecer más, así lo hace – gracias – y es lo último que dice cuando finalmente las puertas se cierran y él es llevado a su piso.

Su único pensamiento coherente en ese preciso instante es poner una mano en su mejilla y sonreír como un niño de cinco años.


Que si el día estuvo cansado, si, y mucho. Alison estaba a punto de entrar a su habitación para poder dormir cuando alguien le da varios toques en la espalda.
Por un momento comienza a pensar que es Nova o Derrie, quienes más le piden cosas o favores, aunque en ese momento se encuentra con alguien bastante particular enfrente de ella.

— Disculpa…Necesito tu ayuda – dice el muchacho con una sonrisa, pasándose una mano por su cabello.
— Amigo, deberías de ir con tu chico de seguridad, por el momento ya no estoy disponible – estaba a punto de girarse sobre sus talones cuando el chico le toma el brazo y la vuelve a poner derecha.
— No me digas amigo, solo Lucas – sonríe con complicidad – solo necesito que abras la puerta de la lavandería, olvide echarle suavizante a mi ropa – comienza a decir con inocencia fingida.
— ¿No tienes algo mejor que eso? – se ríe mientras ve como se rasca la nuca con nerviosismo.
— Y si digo por favor.
— Exactamente ¿Qué quieres hacer? – Alison se cruza de brazos viendo como el muchacho suelta el aire retenido.
— Bien, solo quiero hacer algo divertido, además creo que a las personas de este tour les hace falta algo de color – se ríe mordiéndose el labio para retener su risa.
— Veinte dólares y te llevo personalmente – ofrece sonriendo.
— ¿Es en serio? – levanta ambas cejas con cautela.
— Oye, no soy músico y para ganarme la vida tengo que proteger a tres chicas para que no las maten un millón de groupie – chasquea los dedos señalándolo – no me vendría mal volver a comprar una chaqueta que un par de niñas me destrozaron.
— Quince – regatea sonriendo a su vez.
— Diecisiete y es mi última oferta – extiende la mano mientras Lucas se la estrecha.

Alison cierra la puerta a sus espaldas y echa a andar delante de Lucas, el chico se agacha para recoger un par de botes enormes y en vez de preguntarle se muerde la lengua para no intervenir demasiado.
Bajan por los pisos hasta llegar a la lavandería, los managers siempre quedan al menos una vez por semana en lavar la ropa mientras todos duermen, para y según ellos, que la ropa este limpia al día siguiente.
Alison abre la puerta y deja pasar a Lucas quien se adentra rápido y ella cierra la puerta a sus espaldas antes de que alguien los vea. El castaño no tarda ni cinco minutos en vaciar el contenido de ambos galones en las lavadoras y salir del lugar con una sonrisa complacida.

— ¿Qué vaciaste? – pregunta cuando vuelven a salir de manera rápida y de la forma más casual que pueden, intentando que los galones se oculten de la vista.
— Eso, mañana lo sabrás – la sonrisa del rostro de Lucas no desaparece – y también tendrás tu paga – comenta mientras da vuelta por un pasillo y sale de la vista de Alison.

Así o más raro no pueden estar las cosas.


El día comenzó bastante perezoso para todos, el reloj pasaba de las dos de la tarde pero nadie se quejó, la mayoría de los presentes estaban agotados por el día tan ajetreado. Algunos arrastran los pies mientras comienzan a recoger en su puerta la ropa de la lavandería.
Alison camina por los pasillos y es justo el momento donde se escuchan los chillidos colectivos. Aprieta el paso justo para ver a una Emma con una camisa de un amarillo fosforescente. Derrie ve con confusión su ropa mientras se da cuenta de que todo está pintado de amarillo. Mientras tanto, Nova chilla emocionada al ver que el color de la ropa combina con su cabello.
Alison se tiene que morder el labio para no estallar en risas. Comienzan a bajar por las escaleras a la sala de encuentro para el meet and greet, donde son recibidas por un grupo de personas con atuendos fosfo.

— No te quejes Tristan – comenta una chica rubia al lado del chico mencionado, Alison la distingue como Coraline – puedes ponerte ese rosado fosforescente en tu cabello a la próxima – el chico la fulmina con la mirada cuando ella estalla en sonoras carcajadas.

La mayoría de las personas se ríen de otras mientras ven los atuendos de los demás. Alison intenta morderse la lengua más fuerte cuando pasa Dexter quejándose de su ropa, vistiendo de pies a cabeza un rosado brillante.
Carter a lo lejos se esconde de las miradas, Jackie se ríe a más no poder de todos, Nova chilla encantada mientras se ve en una cuchara, Derrie se enfurruña pero ríe a plena carcajada cuando ve a un Freddie incomodo en el rosa de hombres que le queda fatal. Ricky hace algunos chistes mientras se ríe de sí mismo y Tessa sonríe mientras ve a los demás en su misma desgracia.

— Veo que te uniformaste igual – comenta Lucas llegando por su espalda, él también viste un atuendo rosado, Alison un pantalón amarillo y una chaqueta de cuero negra para cubrir la camisa – tu paga…- empieza a decir, pero, la rosa del pastel estaba llegando.

Por la puerta de la cafetería entro un Marc “el rudo” Allman bastante enfadado, pero lo que sí, hizo reír a todos los presentes. Fueron los pantalones ajustados y la camisa de ese mismo tono rosa chillón y su cara valía más de un millón de chaquetas que Alison podría comprarse.
La primera en reírse de él fue Derrie quien se había puesto tan roja de reírse que no pudo contenerse, a eso le siguieron Nova, luego todos en Greenless y aunque Rainbow quería disimular, también reía detrás de esa mano que cubría su rostro.

— Olvida la paga – dijo Alison devolviéndole los billetes a Lucas – esa es mi paga – señalo a Marc rompiendo a reírse junto con los demás.


El meet en greet se canceló para empezar las averiguaciones acerca del gracioso pinta ropa, y ahora Derrie estaba libre al ver que todos se concentraban en saber quién había sido aquel gracioso, claro, la mirada de Nova se posó en su amiga en cuanto vio su ropa aquella mañana, pero tanto ella como Emma estaban sorprendidas por ver sus preciadas cosas pintadas de un amarillo impresionante, por lo que Nova elimino a su amiga de la lista de sospechosos. Luego estaba el segundo de Derrie, Lucas, pero al verlo aparecer con un pantalón rosado, lo elimino igualmente, y fue así, como se quedó sin sospechosos.
Y ahora, iban por el rito de iniciación de Alison, claro, Derrie llevaba las “armas”, caminaba con paso decidido y se detuvo ante la puerta de la habitación de Alison, quien se quedó con una Emma de mal humor para hacerla de distracción.

— Dime si se acerca – aviso Derrie desapareciendo dentro del cuarto.

Nova se recargo en la pared y fingió escuchar música en sus audífonos descompuestos, no se dio cuenta de que Derrie ya estaba a su lado con una sonrisa más grande que nunca.

— Bien, es hora de esperar – dijo la pelirroja arrastrando a Nova a su habitación.

Las dos comenzaron a hacer cosas “normales” y el día prácticamente se estaba esfumando en sus manos, tenían que esperar a que fuera hora de partir hacia el lugar donde iba a ser el concierto. Y su broma, dio resultado cuando faltaban media hora para irse.

— ¿Crees que las de vestuario tengan algo para ponernos esta noche? – pregunto Nova viendo que por más que le agradara el color, estaba cansada de utilizarlo.
— Deben de, aunque brillaríamos en la oscuridad – sonrió Derrie jugando con su celular.

El chillido aterrado surgió a través del pasillo y Derrie se mordió el labio conteniéndose. Emma levanto la vista de su celular para ver a la pelirroja, Nova volteo a ver la puerta justo cuando Alison aparecía con el semblante tan rojo que parecía tomate.
Las manos de aquella castaña estaban teñidas de un azul impresionante, y ese color le llegaba hasta los codos, seguramente, donde se echó agua para lavarse las manos.

— Sheehan – exigió con una mirada enfadada - ¿Me puedes explicar esto? – levanto las manos mostrando el azul, Nova se sentía culpable pero la risa le ganaba a ese sentimiento.
— Dios mío Alison – dijo Derrie fingiendo horror – Te estas convirtiendo en un pitufo y no nos lo dijiste – Emma soltó una carcajada – ahora que vamos a hacer con una chica de seguridad que me va a llegar a la cadera – una mano se la coloco en la frente fingiendo terror.
— Vámonos – gruño Alison entre dientes, colocándose la chaqueta, cubriéndose lo más que pudo sus brazos, pero esta no le cubría las manos.

Cuando salió de la habitación dando un portazo, Derrie dejo rienda suelta a sus estruendosas carcajadas, Nova la siguió y Emma, se les unió al cabo de los minutos.


Vee estaba ajetreada, moviéndose de un lado a otro por detrás del escenario. El show iniciaba en dos horas y las cosas estaban por todos lados, de hecho, no tenía nada preparado para esa noche y es mucho decir que Otelo estaba desesperado y un poco molesto con ella. Gracias a ella y su antojo de donas glaseadas con nuez, estaban en esa situación.
Corría con un cable en la mano cuando sintió chocar con alguien más, lo esquivo sin decir algo y corrió hasta donde estaba Otelo, preparaba las luces y hacía pruebas a la rápida en un intento de que quedarán bien a la primera, rogaba al cielo porque así fuera.

— ¿Qué falta? – pregunto entregándole el cable.

El chico la vio de reojo pero no contesto, Vee sintió pesadez al darse cuenta de que su mejor amigo ni si quiera le iba a volver a hablar al salir del apuro por lo que se dio vuelta y se alejó algunos pasos, quedándose cerca por si necesitaba algo más.

— ¿Ellos van a ser lo que monten nuestro número? – pregunto alguien a su espalda.

Vee se giró un poco molesta viendo bien a una chica pelirroja, la había visto algunas veces en el tour, aunque nunca había hablado con ella. Y puede que estuvieran ligeramente atrasados pero estaban haciendo lo mejor que podía, y en segunda, ella tenía la culpa no su amigo.

— Así es – respondió la castaña levantando su mentón con dignidad. La otra muchacha la registro de pies a cabeza.
— ¿Están seguros de tener todo? – pregunto incrédula levantando ambas cejas.
— Ese chico es el mejor de nuestro país, así que confía en eso – se cruzó de brazos y no aparto la mirada.
— No estropeen algo, ¿Vale? – pregunto dando dos pasos en su dirección.
— Mira…
— Viridiana, déjalo – Otelo la miraba con cautela, mientras maniobraba algunos controles en la consola.
— Sabes que yo no inicie – se defendió volteando a ver a su amigo, levantando una ceja.
— No importa eso, no pelees – señalo girando toda su atención a lo que estaba haciendo.
— ¿Qué demonios dicen? – pregunto Derrie con increíble irritación.
— Es español – Vee sonrió al ver la mueca de desagrado de Derrie – Es lo bueno de saber un idioma además del inglés.

Escucho que Otelo se soltó riendo quedo y sonrió al saber que al menos no estaba tan enojado después de todo. Derrie la veía con interés pero a la vez con enfado.
La chica con la que iba la jalo del brazo, intentando que dejara atrás lo ocurrido.

— Vamos, tenemos que ensayar un poco – apuro ella viendo de reojo a Vee.
— Como sea – hizo una pausa – esa chica esta en mi lista – añadió fulminándola con la mirada.

Vee se volvió a dejar caer en la silla y vio como ambas se alejaban en dirección al escenario. Saco su celular y grabo un pequeño video, señalando el escenario que estaba enfrente de ella y relatando algunas cosas que habían sucedido, se puede decir, que el tiempo paso mientras ella sacaba fotos de sí misma haciendo muecas raras y otro tipo de situaciones.

— Creo que estamos listos – comento Otelo sentándose a su lado.
— Genial – dio palmadas con emoción – ahora, una foto de recuerdo – apunto la cámara hacía en medio de los dos.
— ¿Recuerdo de qué? – saco la foto y la publico en Instagram en menos de dos minutos.
— De que somos un buen equipo – ambos sonrieron y chocaron sus palmas.


Estaban terminando con el vestuario de las chicas, y al fin se libraron de sus vestimentas tan coloridas, volviendo a ser ellas mismas. Las tres se encontraban haciendo sus peculiaridades en lo que les tocaba el acto. Punk Muffins estaba terminando su presentación, lo que quería decir que ella serían las siguientes, así que estaban más nerviosas que nunca.
Nova se concentró en abrir y cerrar sus puños en un gesto nervioso, intentando que las cosas no se salieran de su ritmo, era el momento donde deseaba más que nada la presencia de sus preciosos, pero recobraba la compostura, no era un loca y tenía que demostrarlo.

— Chicas – llamo Freddie desde la puerta – siguen – anunció con una sonrisa.

Las tres dijeron algunas palabras de las cuales se rieron por las ocurrencias que se les pasaban por la mente y el mal humor recurrente de Emma. Tomaron su micrófono y se prepararon con increíble entusiasmo. Punk Muffins salieron corriendo, emocionados ante su espectáculo. Marc volteo a ver a Nova y simulo estar fumando con una sonrisa burlona, como desearía borrársela de la cara.
Las luces cambiaron y el público chillo emocionado, al ver que la banda de apoyo se instalaba en su sitio, y en menos de unos minutos, la guitarra se escuchaba de fondo.

Y pronto comenzaron a volver los gritos a sus oídos, las tres sonrieron en grande hacia la muestra de afecto de los groupies, saltaron hacia el escenario ante la señal que tanto anhelaban.


Inicio Derrie cantando, moviendo las caderas al ritmo de la música mientras se escuchaban los chillidos al ver a la pelirroja.


Canto Nova sintiendo que las miradas las atraía y sonrió hacia la gente que la observaba en todas sus butacas. Y finalmente se unieron en el coro que tanto amaba tanto ella como Emma, recordando sus fiestas.


La adrenalina no podía estar más arriba que nunca, Nova entendió que en realidad, era eso lo que le daba vitalidad, cantar.


Al llegar al hotel, Nova caminaba con la cabeza gacha, la energía se había ido después de aquel día, iniciando con el fallido Meet and Greet, que término siendo “todos ríanse de los demás por sus atuendos”, tal vez aquel era el evento después de todo.
Luego estaba el ritual de Alison que si no subestimaba a Derrie, le faltaba la parte final. La castaña había estado de mal humor todo el día restante al verse las manos de un azul intenso, claro, las tres sabían que con un par de días el azul iba a desaparecer por completo.
Se dejaron el atuendo del concierto para no volver a esas prendas de color horrible, Nova estaba caminando a su habitación cuando se encontró a Rainbow, una sonrisa orgullosa estaba en su rostro al verla.

— Te dije un día y me lleve dos – soltó riéndose la muchacha – además de que me di cuenta la trampa de Marc, creo que te seguirá molestando – sonrío nuevamente, sacando la caja sorpresa detrás de ella y la cajetilla de cigarros – vi el video de beneficencia – dijo Rainbow – me encanto y bueno, hay que hacer cosas así más seguido – le tendió ambos objetos a Nova quien sonreía a más no poder.

Nova extendió la mano y solo tomo la caja sorpresa. Le alejo la mano con los cigarrillos a Rainbow, la chica pareció confusa.

— Guárdamelos un día más – respondió al ver la confusión – uno más no me hará daño – se encogió de hombros y sonrió, Rainbow los volvió a guardar.
— Me parece perfecto – contesto sonriendo – me tengo que ir, el sueño me está matando – se excusó mientras desaparecía por el pasillo con una sonrisa.

Nova suspiro con alivio, al menos sabía que estaba haciendo lo correcto. Dejo ir a Rainbow, aunque a los cinco minutos se estaba arrepintiendo, deseaba volver a fumar aunque sea uno solo, y de pronto recordó la caja sorpresa en su mano. La abrió en el pasillo y vio que no contenía nada más que papel de china, al fondo estaba un mensaje escrito a mano.


Se guardó el mensaje en el bolsillo y entro en su habitación. Dejo la caja encima de su mesita de noche y se dispuso a dormir, si no hubiera sido por una histérica Alison que entro en el cuarto prendiendo las luces.
Derrie levanto la mirada un poco confusa, Emma se despertó como loca y Nova registro a la castaña sin dar crédito a lo que veía.

— Ahora si Derrie ¡¿Qué mierda me hiciste?! – chillo la chica horrorizada.

Alison estaba en medio del cuarto con una simple camisa de tirantes y un short corto de color blanco. Pero eso no era lo raro, lo curioso fue verla de pie en medio del dormitorio cubierta de pies a cabeza de un azul bastante colorido, hasta el cabello estaba azul.
Nova soltó en carcajadas primero, luego Emma quien estaba riéndose sin dar crédito, eso señoras y señores, era el bono especial de Derrie. La pelirroja se levantó de la cama con una sonrisa; en la puerta llego corriendo Freddie y Brett al oír el escándalo, y se quedaron pálidos al ver a Alison pintada de azul, tampoco pudieron evitar reírse.

— Una… - conto Derrie riendo.
— Dos… - siguió Nova
— Tres – finalizo Emma.
— ¡BIENVENIDA A LAS WILD LILIES! – chillaron las tres chicas con emoción.

Saltaron de la cama y abrazaron a Alison, quien no tuvo más remedio que dejarse abrazar. Vaya trabajo el que tenía, aunque bueno, que era lo divertido sino fuera parte de ese trio de locas, pensaba mientras anotaba mentalmente, revisar la ducha antes de bañarse.