When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)

No no importa...creoque narrare a Adela, no supimos mucho de este personaje
no se..espero que no nos cierren la novela ._,

EN UN MOMENTO SUBO...

Antes que nada quiero volver a disculparme chicas por estar tan desaparecida y por no subir cuando dije que lo haría. Realmente lo siento... han pasado muchas cosas estos días. Poco tiempo, las fiestas, un incendio en casa, tuve que cuidar a un familiar y a esto sumarle que la conección a Internet aquí en mi casa últimamente es pésima.

Escribí yo creo que el capítulo mas largo de todos los que he publicado, intenté hacer al principio algo un tanto serio pero ya saben que esas cosas no van mucho conmigo. Soy mas de ponerle humor a las situaciones y bueno hay partes con las que no estoy de acuerdo pero que no cambiaré a pesar de que no me convenzan.

Paula, leí lo que publicaste y realmente me pone triste que quizás dejes de escribir para marzo... realmente al igual que Nella no se como me afectó eso. Es que como ya dije antes esta nove me hace sentir bien y en cierto modo es una de las pocas cosas lindas que puedo salvar del año. Y pensar en que termine... realmente no estaba en mis planes, es demasiado pronto y realmente no me gustaría que todo esto que juntos creamos termine. Porque sin duda esta nove es especial para todos nosotros, los que estamos y los que estuvieron. Sin duda podremos crear otras pero ésta... ésta es especial y realmente la extrañaré el día que el último capítulo sea publicado.

Hoy estoy mas sensible que nunca, me largo a llorar por cualquier cosa y en cualquier momento largo el moco como diría Ailuu. Por cierto, vi que necesitabas hablar conmigo..

Ailuu ϟ escribió:Debbie, no te hagas drama, no siempre tenemos tiempo o no tenemos la inspiración necesaria para escribir y subir cap.

Si, necesitaba hablar con vos sobre lo de los personajes. Me gustaría saber, si quisieras compartir a Annette conmigo, y entre las dos, escribir sobre ella. Y si no querés, no hay problema, ya lo sabés :)

Acabo de arreglar el final y si esta cosa me deja ya lo subo : )
En cuanto a lo de Annette, claro que me gustaría compartirla!!

Hola, se que le tocaría publicar a Alice antes que a mi pero como dije hace días que subiría... lo publicaré ahora y cualquier cosa que ella siga luego. En fin aquí les dejo el cap y espero les guste.

PD1: Deliré un poco con la primer parte...
PD2: Si lo de Cursell no les agrada puedo cambiarlo, se me había ocurrido algo como eso pero es lo que no salió como esperaba...

.Capítulo.

.Años atrás.

Ya no jugaban o reían como cada vez que estaban juntos. Ella de doce años, sentada en el césped jugando con su largo cabello castaño que ondeaba con la suave brisa de verano y él de trece, algo alejado de su hermana, le dirigía miradas furtivas mientras lanzaba piedras al pequeño estanque del jardín.
Dos hombres los observaban desde la ventana, mientras tomaban café sentados en los cómodos sofás de la sala.

- Noticias? - Preguntó al de lentes.
- No hasta ahora, John - El hombre dejó la taza sobre la mesa y dirigió la mirada hacia su amigo - Todo está tranquilo, muy tranquilo para mi gusto. No sé por qué eso es lo único que preguntas...
- Simple curiosidad Paul - Fingió una sonrisa para luego pasar nerviosamente una mano por su cabello.
- John Cursell, te conozco - Sentenció con la mirada fija en él - Algo no me estás diciendo...
- Ya sabes, todo esto sobre ese chico... Potter - Soltó luego de un largo sorbo de café - No nos han dicho mucho...
- Dumbledore y McGonagall se están encargando de eso y es lo único que puedo decirte - Replicó mirándolo seriamente como si supiera que algo andaba mal - No deberías preocuparte tanto. Ahora... qué te trajo hasta aquí?
- Qué? No puedo visitar a un viejo amigo? - El hombre soltó una sonrisa nerviosa y se concentró en sus manos que reposaban a cada lado del sofá.
- Haces la misma pregunta cada vez que nos vemos... - El de lentes, Paul, se quedó pensativo unos segundos, luego volvió la mirada al otro y prosiguió - Mira Cursell, no es mi intención molestarte realmente y sabes que no me gusta subestimar a las personas pero... desapareces durante meses, apareces como si nada aquí preguntando cosas y créeme que eso es extraño.
- Por qué lo dices?
- Porque puedo notar como te frustras y te enfadas cuando me niego a darte información - Contestó para luego sonreír a su esposa que salía de la cocina - No soy estúpido.
- Yo no dije que lo seas - Contraatacó secamente.

Muchos habían intentado durante años, infiltrarse a la Orden. Algunos como John Cursell habían fracasado; él por su parte lo había intentado haciéndose pasar por amigo de uno de ellos. Pretendiendo ser alguien que en realidad no era...
Con eso se había dado por terminada esa conversación, el tema Potter quedaría allí y no se volvería a tocar. Ahora la charla era sobre los dos niños que seguían en el jardín, alejados sin siquiera hablar una con el otro.

- Tus hijos son raros - Comentó John observándolos con el ceño fruncido - La última vez que los vi, no dejaban de correr, chillar, reír, revolcarse en el suelo...
- Te recuerdo que tenían cinco y seis años... de todos modos no se qué les sucedió - Paul observó a sus hijos una vez mas y se volvió a su esposa que acababa de aparecer en la sala - Qué sucede cariño?
- Oh hola Cursell - Saludó algo desconfiada, a ella nunca le había caído bien ese hombre - Debo ir a casa de los Weasley cielo, volveré para la hora de la cena.
- Sucedió algo?
- No, Molly envió una carta esta mañana preguntando si estaba ocupada durante la tarde... ya sabes cosas de amigas, hablar, tomar té...
- Claro - Sonrió - Te llevas a Alice?
- Si, se ve que está aburrida - Comentó Eleanor dirigiéndose hacia la puerta de salida al jardín - Alice puedes venir un momento?

Al oír la voz de su madre, la niña se levantó del césped y corrió por el jardín hasta llegar a ella. Vestía un hermoso vestido blanco de verano con un lazo en su cabello a juego.

- Qué pasa mamá? - Preguntó Alice ya a su lado.
- Iré a casa de los Weasley, quieres venir conmigo?
- Seguro! - Sonrió y salió corriendo al interior de la casa para buscar algo en su habitación.
- Te espero en la cocina! - Gritó Eleanor antes de desaparecer de la sala dejando a los dos hombres solos, una vez mas.

Minutos después Alice volvió a aparecer corriendo escaleras abajo, ya cambiada y con un paquete en manos. Se dirigió hacia donde su madre había estado esperándola para irse.

- Qué era eso que brillaba? - Preguntó John viendo como la niña corría hasta perderse por la puerta de la cocina.
- Debe de haber sido el colgante de Alice, tiene una piedra extraña que brilla con intensidad de vez en cuando - Le explicó dejando El Profeta a un lado - Es... especial.
- Especial? - Preguntó Cursell extrañado.
- Es una reliquia familiar - Le explicó - Por lo que se, ha pasado de generación en generación en la familia de Eleanor. Anne se lo dio a ella y luego le fue entregado a Alice cuando cumplió los diez años. Es como una tradición... ahora mi hija lo cuida como un tesoro porque dice que es mágico.
- Bueno Paul, en nuestro mundo incluso un insignificante y asqueroso cereal puede ser mágico.
- Lo se, pero ella dice que cuando brilla, a veces puede... escuchar las voces de los que se han ido.
- De verdad le crees?
- No se qué creer realmente - Contestó con sinceridad - Luego de que me contara que había escuchado a mis padres, hablé con Eleanor y le pregunté si había sucedido lo mismo cuando ella lo tenía.
- Y qué te contestó?
- Que no - Negó levemente con la cabeza pensativo - Dijo que lo único extraño era que brillaba y se calentaba cuando alguien mas intentaba tomarlo, pero jamás mencionó las voces. De todos modos me he dado cuenta que también brilla cuando realmente está feliz y eso solo sucede cuando vamos a casa de los Weasley, aquí es como si nada sucediera
- Quizás lo de las voces sean cosas de niños, pudo haberlo soñado... vamos, tu hija solo tiene doce años.


- Hey Alice! - La llamó un chico que corría detrás de ella por el pasillo abarrotado de estudiantes que se dirigían a la primer clase del día - Alice!
- Qué... McLaggen? - Preguntó al voltear de golpe haciendo que los libros de una chica de segundo, se desparramaran por el suelo al golpearla de lado - Te ayudo, fue mi culpa...
- Cómo que McLaggen? - Preguntó él, mirando como Alice ayudaba a la niña pelirroja con sus cosas.
- Si... Cormac... lo siento - Resopló - Ten, este es el último.

La niña se fue dejándolos a ambos en medio del pasillo. Cormac solo observaba a Alice de brazos cruzados mientras ella sacudía su túnica ya que recién se levantaba del suelo.

- Qué me miras? - Alice lo fulminó con la mirada al tiempo que él comenzaba a reír - Acaso tengo Nargles en la cara o qué!?
- Nargles?
- Se nota que no te juntas con Luna - Comentó la castaña antes de voltear y comenzar a andar por el pasillo a paso rápido, seguida por Cormac que al parecer no se preocupaba tanto en llegar en hora a clase.
- Relájate Alice ni que la profesora Sprout fuera a asesinarte por llegar tarde a su clase...
- Que a ti no te importe llegar tarde es tu problema no el mío McLaggen - Soltó al mismo tiempo que comenzaba a bajar las escaleras - A quién demonios se le ocurrió que los de Gryffindor debíamos estar en una maldita torre en el maldito séptimo piso!?
- Ok, ahora veo por qué Hermione se quejaba de ti la semana pasada... de acuerdo, dejaré de hablar!
- Mejor, suelo estar de mal humor en la mañana - Bufó acomodando sus libros que amenazaban con caer de sus brazos - Estúpidos libros!

...

Pomona Sprout, una bruja regordeta de cabello gris y un puntiagudo sombrero remendado, se encontraba al frente de la clase. A Alice le agradaba aunque ciertamente, ésta no era su asignatura favorita. Si bien entendía y prestaba tanta atención como Neville, no conseguía llegar al nivel que esperaba y eso comenzaba a frustrarla. Éste, ahora si sería su último año en el colegio y si quería llegar a convertirse en Auror y trabajar para el Ministerio de Magia, debía conseguir cinco EXTASIS. Cinco excelentes notas en Herbología, Pociones, Defensa Contra las Artes Oscuras, Transformaciones y Encantamientos... todo un fastidio por tanto estudio y preparación para aquellos que compartían el mismo sueño a futuro de la castaña.
La profesora se acomodó las gafas protectoras mientras seguía concentrada arreglando unas plantas al frente de los estudiantes de Gryffindor y Hufflepuff que coincidían a esa hora de la mañana. Alice, ya sentada en su lugar y con lo necesario ordenado sobre la mesa, se dedicaba a ignorar al chico que se encontraba detrás... o al menos lo intentaba.

- Qué le pasa a Cormac hoy Alice? - Preguntó Anneliese en voz baja para que la profesora no les llamara la atención.
- No tengo idea - Resopló la chica volteando a ver al rubio que al darse cuenta amagó con hablarle, por lo que rápidamente volvió la vista al frente - Pero lo conozco y algo quiere...
- Es raro.
- Ni que lo digas - Alice suspiró con frustración - Se pone así de pesado cada vez que quiere pedirme los apuntes de clase. A Hermione ya la aburrió así que ahora la desgraciada soy yo.
- Suerte con eso.

Anneliese rió provocando que Alice sonriera un poco. Realmente odiaba levantarse temprano y que la molestaran, cosa que la ponía de muy mal humor y eso era algo que había heredado de su padre. Si fuera por ella se quedaría durmiendo hasta la tarde pero no... estaba en el colegio y debía asistir a clase con compañeros como McLaggen a quien debía soportar todo el día.
Luego de unos minutos, la profesora ordenó que todos abrieran sus libros y leyeran la página indicada. Era estricta pero justa con los estudiantes y lo que Alice mas admiraba de ella desde el primer día que había tenido esa clase, era que no mostraba ningún prejuicio sobre la pureza de sangre o casa, muy a diferencia de ella que por el contrario no podía ver ni de cerca a nadie de Slytherin. Era como un mal hábito que luchaba por dejar pero que le era imposible; quizás algunas personas la hicieran abrirse un poco pero otras... otras simplemente no la harían cambiar de parecer.

- Bien chicos - Dijo Sprout elevando un poco la voz y haciendo que todos prestaran atención al frente - Como habrán leído en su libro, hoy trabajaremos con una planta llamada Mimbulus Mimbletonia. Alguien podría decirme para qué le sirve a esta planta el líquido que expulsa?
- Si no consigo una buena calificación en el examen, moriré - Sentenció la castaña apoyando su cabeza en sus manos.
- Solo sirve para alejar a enemigos si se siente amenazada ya que no es venenoso - Respondió Neville, a quien Sprout había dado la palabra.
- Oh vamos, eres muy buena en Herbología! - Anneliese la observaba algo divertida, realmente no era la mejor mañana de su amiga.
- Excelente Longbottom! - Lo apremió Sprout con una sonrisa - Cinco puntos para Gryffindor!
- Qué soy buena en Herbología!? - Alice la miró entre divertida y desesperada - Soy un desastre, todos somos un desastre en Herbología, si incluida Hermione. Solo una persona en esta asignatura y con calificaciones tan excelentes que hasta te queman los ojos de lo maravillosas que son, ha logrado desterrar a nuestra amiga.
- Neville...
- Lo ves!? Así está el mundo y yo jamás llegaré a ser Auror, fin de la historia - Sonrió cínica mente y volvió la vista al frente para comenzar a tomar apuntes.


- No te cansas de seguirme!? - Preguntó Alice volteando de golpe en medio del pasillo, provocando que Cormac se la llevara puesta - Si serás idiota!
- Lo siento y no, no me canso - Sonrió.
- Pues yo si me harté de que me andes atrás como perro faldero - Bufó acomodando su túnica - Qué quieres?
- No es fácil...
- Dilo de una vez o te lo hago escupir a golpes, no tengo todo el día y en cinco minutos comienza la clase de Transformaciones.
- De acuerdo, esta bien - El chico suspiró con resignación y con un ademán exagerado comenzó a hablar - Tu...
- Tu...
- Bueno tu...
- Ya dilo de una buena vez! - Chilló Alice haciendo que unos niños de primero que pasaban por allí, se alejaran corriendo.
- Eres amiga de Annette cierto? - Preguntó al fin.

"Me persigue toda la maldita mañana solo para preguntarme esto!?"

- Si. Qué con eso? - Repuso Alice entre dientes.
- Crees que le agrade?
- Por qué demonios me lo preguntas a mi!? Yo que sé Cormac, realmente no tengo idea... por qué no vas y se lo preguntas a ella?
- Porque no... tu eres su amiga, se supone que la conoces.
- La conozco pero eso no quiere decir que sepa quien le agrada y quien no... espera - Alice se quedó pensativa durante unos segundos y luego chasqueó los dedos frente a la cara de su compañero - Te gusta Annette.
- Qué!? No, yo...
- Te sonrojaste, quien diría que viviría para ver esto.
- Deja de decir estupideces...
- Bien sabes que no lo son. Por qué no lo admites!?
- De acuerdo, si me gusta Annette y quisiera invitarla a salir en la próxima visita a Hogsmeade pero no me animo a pedírselo!
- No me digas que Cormac McLaggen el rompecorazones y ex guardián del equipo de Quidditch de Gryffindor, no se anima a invitar a una chica a salir? Tu si que tienes serios problemas...
- No te burles, no es divertido!
- Ya se que no es divertido, es patético - Cormac fulminó a Alice con la mirada y se cruzó de brazos frente a ella - Escucha McLaggen, solo ve con ella y díselo. Estoy segura de que estará encantada de ir contigo.
- Tu crees?
- A mas no poder - Respondió como si fuese la cosa mas obvia - Ahora que ya obtuviste lo que tanto querías... te importaría mantenerte alejado de mi por el resto del día? Creo que si te tengo cerca tan solo por cinco minutos mas, volaré tu cabeza con uno de mis libros.
- Ok, ya entendí y ya me fui - Contestó él para luego salir corriendo por el pasillo.
- Transformaciones es hacia el otro lado! - Chilló ella al ver que Cormac se alejaba en la dirección incorrecta.
- Cierto, gracias!!

...

- Y luego la pobre niña cuando le di el último libro que se le había caído, salió mirándome con cara de espanto - Contaba Alice divertida mientras almorzaba en el Gran Comedor junto a Anneliese que reía - Todo por culpa de ese estúpido!
- Te compadezco realmente - La pelinegra se sirvió un poco de jugo de calabaza y luego de un largo e interminable sorbo prosiguió - Que raro que no estás con Sam.
- Últimamente no coincidimos todos los días en el almuerzo - Comentó Alice luchando con algo de pollo - Pero no me molesta, después de todo nos vemos en la tarde y durante la cena.
- Siguiendo con lo de Cormac...
- Es necesario seguir hablando de él!? - Preguntó la castaña algo exasperada - Por favor, hasta cuando fui al baño por dos segundos a refrescarme la cara, había un grupo de chicas hablando de McLaggen. Ese chico hoy está hasta en la sopa o yo soy muy paranoica.
- Las dos.. a lo que iba. Tu crees que a Annette...? - Preguntó bajando la voz, ya que la pelirroja acababa de volver a la mesa.
- No lo se, es decir... siempre le ha parecido atractivo como a muchas pero no se si le gusta. Ella no es de hablar mucho sobre esas cosas...
- En eso es igual que tu.
- No empieces Lestrange, te conozco y no...
- Quién te gusta Goodrich? Confiesa o... o...
- Anneliese no sabes amenazar - Alice rió y la chica de cabello rizado la fulminó con la mirada - Siendo hija de ya bien sabemos quién, pues... creo que debes estar acostumbrada a escuchar amenazas y deberían salirte como si nada.
- Si es verdad pero a diferencia de mi "querida" madre, yo soy la cosa mas tierna que pueda existir! Y no respondiste a mi pregunta, no soy estúpida!
- No hay nadie - Respondió Alice intentando tragar.
- Y yo soy una unicornia... qué hay con ese de Slytherin!?
- Zayn?
- Ves! Lo llamas por su nombre y es de las serpientes... tu los odias! Alice admítelo, te gusta!
- Que no mujer! - Chilló - Mi único amor en este momento es mi mascota de cuatro patas, dos años y medio, esponjoso y de color negro. Por mas que Atheroth sea un traidor, es el amor de mi vida. Punto final!


Las clases continuaron luego del almuerzo. No fueron tan agotadoras como Alice había pensado que serían y por el contrario, se vio bastante satisfecha consigo misma después de salir de la última clase del día, con diez puntos para su casa por haber hecho correctamente la serie de encantamientos que Flitwick le había pedido que realizara.

- Oye Alice! - Le gritó Neville al pie de las escaleras que conducían al séptimo piso y por ende, la entrada a la Sala Común de Gryffindor.
- Hola - La castaña saludó a su amigo al él alcanzarla ya frente al retrato de la Dama Gorda - Entras?
- Si, claro.
- Para qué me buscabas? Necesitas algo de Encantamientos? Porque no tengo inconveniente en pres...
- No, no es eso - Negó desplomándose en uno de los mullidos sofás color rojo oscuro - Venía caminando por uno de los pasillos del quinto piso y escuché que ese Zabini estaba buscándote...
- Solo eso?
- No - Dudo unos segundos y luego continuó - El otro Zabini, Blaise, me tomó por sorpresa y tu amigo y los otros me interrogaron. Creyeron que estaba espiándolos o algo parecido. Blaise, Liam y el estúpido de Malfoy son unos psicópatas!
- Pero te hicieron algo? - Preguntó Alice alarmada.
- No, tranquila - Respondió el de ojos verdes con una sonrisa al ver la cara que había puesto Alice - Increíblemente, tu amigo salió en mi defensa antes de que su hermano me asesinara. Me pidió que te dijera que estará esperándote en el Patio de Transformaciones.
- De acuerdo, ahora iré - Sentenció la chica dejando su lugar frente a la chimenea - subiré al dormitorio por algo de abrigo, si alguno de los chicos me busca... diles que estaré por ahí y que los veo en la cena!
- Ok, tu ve tranquila que yo les aviso en cuanto vengan.
-Gracias!


- Pensé que no estarías aquí para cuando llegara - Dijo Zayn a la chica que se encontraba de espaldas a él, frente al gran árbol del Patio de Transformaciones - Al parecer Longbottom te encontró antes de lo que esperaba...
- No es eso - Comentó Alice volteando, había tomado su abrigo blanco, los guantes y la gorra de lana a juego que su madre le había regalado la Navidad pasada - Tu eres algo lento en las escaleras.
- Te gusta pelearme cierto?
- Es divertido - Admitió con una media sonrisa antes de tomar asiento en uno de los congelados bancos de piedra del lugar - Y no puedes quejarte, hace días que no me hablas...
- Culpa a mi hermano - Se quejó él, tomando asiento a su lado - Últimamente está insoportable, tiene suerte de que somos familia porque de otro modo ya le hubiera dado un buen golpe. De verdad que hay días que no lo conozco…
- No te enojes con él por cosas estúpidas, es tu hermano mayor y aunque no lo demuestre, te quiere. Quizá lo haga solo para molestarte o no lo se... los hermanos mayores están para eso - Sonrió Alice con nostalgia - Avan solía sacarme de mis casillas cuando era pequeña, mas aun cuando mis padres debían irse y mi abuela quedaba a cargo de nosotros. Discutíamos y siempre nos enojábamos pero... al final del día, con esas mismas cosas que nos habían hecho enfadar, solucionábamos todo. Luego Anne preparaba chocolate caliente con galletas y era como si nada hubiera pasado allí...
- Es increíble como siempre encuentras la forma de ayudar a los demás Alice o como haces que las cosas parezcan fáciles - Zayn sonrió mientras Alice observaba los copos de nieve que caían sin cesar - Y como muchas veces, solucionas los problemas de otros...
- He increíblemente aún no logro encontrar la solución a los míos - Bufó mirando al cielo. Luego de un minuto de silencio, el chico de Slytherin volvió a hablar.
- Tienes frío?
- Realmente estoy congelándome pero no me molesta, me agrada el invierno.
- Creí que habías dicho que detestabas el frío...
- Y así era pero me di cuenta que también esto tiene su encanto.
- Qué puede tener de encantador un patio tapizado de nieve, con un árbol en proceso de congelación? – Preguntó mirando con mala cara el entorno.
- Acaso los chicos solo piensan en lo primero que ven!?
- Hey! - Se quejó Zayn golpeándola levemente con el hombro.
- Es verdad! Si te pones a pensar, no es solo eso. Mira ese árbol, cubierto de nieve... te hace recordar que la Navidad está por llegar. Mas nieve caerá por lo que esas pisadas de alumnos desesperados que llegan tarde a clase o que escapan antes de la cena solo para conversar, se borrarán. Esa misma nieve es con la que año tras año todos nos divertimos en algún momento. Por cierto, el año pasado en la guerra de bolas de nieve organizado en el patio empedrado, los gemelos Weasley, Anneliese y yo fuimos quienes le pateamos el trasero a tu hermano.
- De veras? - Zayn reía mientras ella hablaba - Ahora que lo dices así, creo que si tiene su encanto...
- Y no es solo eso, está también el refugiarse en la sala común frente a la chimenea, con cobijas y una taza de chocolate caliente luego de haber salido de clases y haber tenido que cruzar alguno de los patios del colegio en plena tormenta de nieve… o las vacaciones por las fiestas. Son esas cosas simples que quizá uno a veces pasa por alto pero que hace al ambiente algo mas...
- Especial - Terminó su frase - Será mejor que entremos ya, quedaremos azules por el frío y no quiero espantar a medio Comedor a la hora de la cena.
- Está bien - Alice se levantó y sin percatarse que detrás de ella se encontraba el profesor Cursell, al voltear resbaló y lo chocó, cayendo de bruces al helado suelo sin darse cuenta de que era él – Por Merlín, que está helado!
- Alice, estás bien!? - Preguntó Zayn acercándose pero el profesor se le adelantó extendiendo una mano hacia la chica que aún no se había despegado de la nieve.
- Debes tener cuidado Goodrich, no querrás terminar en la enfermería o si? - Dijo con ese tono de voz característico en él.

Alice tomó la mano que se encontraba extendida frente a ella sin levantar la vista para ver quien era. Sin siquiera pasar un segundo, su colgante, que durante mucho tiempo había estado sin hacer nada mas que permanecer en el cuello de la chica bajo su camisa, comenzó a brillar con intensidad, cosa extraña que el hombre notó.

"Aléjate de él Alice" Susurró en su cabeza, esa voz que había escuchado por última vez en la batalla, justo antes de caer desmayada en brazos de su ahora no tan amigo Fred Weasley. Rápidamente se soltó, resbalando una vez mas y volviendo a caer de espalda,al helado suelo, espantada. Cursell había cambiado la postura, se encontraba firme con esa mirada glacial, fija en la chica que se aferraba al colgante de oro que sobresalía de su abrigo. Desde que había tenido la primer clase de Defensa Contra las Artes Oscuras con él, a Alice no le había agradado. La asustaba y mas ahora que la observaba detenidamente mientras ella seguía allí en el suelo.

- Alice que sucede? - Preguntó Zayn acercándose sin siquiera obtener que ella volteara a verlo, en cambio, rápidamente se levantó y corrió hacia el castillo.

Sin siquiera mirar al profesor Cursell que seguía parado allí bajo la nieve, corrió en la misma dirección que Alice hasta llegar al castillo. Una vez dentro, comprobó que como tantas otras veces, ella había desaparecido y si había algo que Alice hacía a la perfección, era perderse sin dejar rastro.


Nevaba dentro del lugar, lo que hacía al ambiente mas festivo. La mayoría de los estudiantes estaban emocionados porque las vacaciones de navidad se acercaban . La comida ya se encontraba en las mesas, servida como en un banquete real y las velas que flotaban sobre las cabezas de quienes estaban allí, resplandecían con mas intensidad que nunca.

- Podrías soltar eso y comer!? – Preguntó Ron a Alice con la boca llena – Me pones nervioso!
- Si, yo creo que te dolerá la mano o terminara incrustado en ella – Comentó Annette a su lado – Por cierto, lindo colgante!
- No sabía que usaras uno Alice.
- De echo, lo uso desde los diez años - Habló al fin la castaña a Sam, soltándolo - Es algo de familia... me pasas el jugo?
- Oye, nos contó Neville que estabas con el menor de los Zabini...
- Anneliese, no empieces! - Chilló riendo al recordar su conversación en el almuerzo - No estoy de humor...
- Nunca lo estás - Acotó Hermione, sentada a un lado de Ron.
- Es mi deber molestarte, ya que alguien cuyo nombre comienza son S y termina con A, no lo hace! - Explicó Anneliese sonriente.
- SAMANTHA - Remarcó las palabras con un gesto exagerado frente a la cara de la pelinegra - Se comporta, no como tu!
- Hieres mis sentimientos... eres una bruja! - Gritó señalándola y provocando que unos cuantos de su mesa y otros tantos de Ravenclaw, voltearan a ver divertidos.
- Hay que quemarla! - Gritó Styles riendo desde su mesa.
- Rulos, cierra el pico o te quemo a ti! - Le respondió Alice gritando de la misma forma - Auch! Quién de ustedes fue?
- De qué hablas? - Preguntó extrañado George que comenzaba a comportarse como antes.
- Alguien me lanzó algo... otra vez!
- Pues de la mesa de Harry no fue Alice - Comentó Ginny que se encontraba de frente a los de la casa de las águilas - Pero creo que Parkinson y esa Greengrass se están divirtiendo.

Alice volteó a ver hacia la mesa de las serpientes y efectivamente las dos chicas miraban en su dirección y reían como estúpidas. Como si encantar bolas de papel y arrojarlas a alguien fuese la gran cosa.

- La detesto - Soltó Sam observándola mientras asesinaba al trozo de pollo que tenía en su plato - No sé como Malfoy puede soportar semejante bicha. Si yo fuera él, ya la había mandado bien lejos...
- Y a la rubia también - Agregó Annette con cara de pocos amigos.
- Le voy a arrancar los pelos! - Chilló Alice al recibir la tercer bola de papel que quedó sobre la mesa - Juro que...

Tomó la pequeña bola de papel dispuesta a devolverla de la misma forma que le había sido entregada a ella. Al instante Hermione tomó su muñeca deteniéndola.

- Éste tiene algo escrito Alice - Sentenció firmemente la castaña, señalando el papel que la chica tenía en su mano - Ábrelo.
- Lo que me faltaba, alguna estupidez escrita por Pansy...

"Se comportan bien. Realmente mantienen su postura los desgraciados padres de esa chica. De todos modos no será por mucho ----------, no al menos con la madre. Ella terminará acompañando a los Longbottom en San Mungo dentro de poco tiempo, es débil pero el padre... el si que es imposible"

Era un trozo de una carta escrita por alguien a quien no reconocía su caligrafía. Alice quedó totalmente quieta en su lugar, con el papel en mano y apretando los dientes. Una vez mas, se metían con lo que no debían, lo único que sí lograba transformarla.

- Qué sucede? - Preguntó Anneliese al ver que Alice no hablaba - Al...
- Me disculpan un momento? - Alice se levantó de la mesa, y seguida por Sam que al instante imaginó lo que sucedería, se dirigió a la mesa de Slytherin.
- Oye Alice no es una buena idea - Susurró Samantha mientras daban la vuelta en la mesa de Ravenclaw - Por qué no...
- Léelo - Ordenó la mayor, alcanzando el papel a su amiga.
- Que desgraciados!
- Ni que lo digas... HEY PARKINSON!!
- Alice por favor... terminarás teniendo serios problemas con ella - Sam seguía detrás de ella pero Alice no la escuchaba.
- Qué hacen éstas aquí? - Preguntó Daphne Greengrass mirando a ambas chicas con asco.
- Parkinson, creo que ésto es tuyo - Alice señaló la bola de papel que tenía en su mano - Sabes, acabo de comprobar que no lo aparentas, eres estúpida realmente. Haces cualquier cosa para llamar la atención y que los demás te odien cada vez mas... vamos, dime quien sigue. Ya te metiste con Sam, ahora me molestas a mi... la siguiente será Hermione? o tal vez Ginny?
- Alice por qué no te calmas? - Susurró Zayn que se había parado al ella llegar. Él, su hermano, Liam, Niall, Eustace, Draco, Victoria y las otras dos chicas, eran quienes estaban en ese sector de la mesa.
- No me pidas que me calme - Bufó volteando a verlo. Zayn se sorprendió por lo apagados que estaban los ojos de la chica - No después de ésto.
- Qué... - Tomó el trozo de papel que ella le había extendido y lo leyó. Al instante sintió como si un balde de agua fría cayera sobre él. No creía que llegaría a enterarse de ese modo...
- Goodrich, por que no te...
- Cierra la boca Parkinson! Realmente no vine a verte a ti - Soltó de golpe la castaña, de tal modo que la chica desistió en su intento de comenzar una discusión. Alice miró hacia la izquierda, encontrándose con aquellos ojos celestes de la persona que tanto detestaba - Sabes Malfoy, hace cosa de un mes desperté a mitad de la noche porque mi gato arañó mi cara...
- Por qué habría de importarme eso? - Preguntó Draco observándola con el ceño fruncido.
- Porque luego de eso salí de las mazmorras - Prosiguió ante las atentas miradas de los Slytherins y de Sam que seguía allí a su lado - Necesitaba pensar y me dirigí a la Torre de Astronomía...
- No le veo el punto...
- Tu estabas ahí - Sentenció con la mirada fija en el rubio - Y no estabas solo... ya lo recuerdas verdad?
- No se de qué hablas - Respondió el acusado poniéndose nervioso. Sabía perfectamente de lo que Alice hablaba.
- Oh si que lo sabes Malfoy! Yo te escuché hablando con ella, yo vi como tu cara se transformó cuando te preguntó que harías para navidad y también cuando mencionaste que habías visto a tu querida tía en el verano...
- Alice para, sabes como te pones con todo ésto - Suplicó Sam tirando de su brazo para llevarla a la mesa. Su intento fue en vano ya que la castaña mayor se soltó y continuó dirigiéndose al rubio.
- Por un maldito segundo, la idea de que algo en ti cambiaría se cruzó por mi mente - Confesó Alice - Creí que después de todo lo que me hiciste a mi... aún así cambiarías y mas sabiendo que eres amigo de esa chica.
- Goodrich...
- Dime qué demonios te hice yo para que me separaras de mis padres!? - Chilló ella respirando entrecortada mente - Perdí a mi hermano y luego sucede... Qué ganaste con todo esto, eh? Acaso sentirte mas basura de lo que eres?
- Si no te partí la cara cuando te escuché tiempo atrás, contarles a ellos lo que sucedió, juro que estoy por hacerlo... - Soltó Zayn inconscientemente apretando los puños.

Malfoy mantenía la vista clavada en su plato, una vez mas había recordado ese oscuro verano y al igual que aquella noche en la Torre de Astronomía junto a Beth, había vuelto a tener esa sensación de arrepentimiento y de odio a si mismo por haberse dejado llevar y haber hecho tal cosa. Liam, Niall y Blaise se mantenían callados en su lugar. Pansy y Daphne observaban a Draco que no emitía sonido alguno y Eustace, sentado a un lado de Vicky que aunque no lo demostrara; se encontraba asombrada por la forma en que la leona miraba ahora a Zayn, se mantenía a raya de todo el asunto y observaba a Alice.

- Sabías de ésto y jamás me dijiste una palabra... - Afirmó Alice atónita mirándolo a los ojos.
- Alice...
- Durante todo este tiempo supiste que ellos estaban con vida y me lo ocultaste! - Gritó con angustia - Cómo pudiste?
- Alice - Susurró Draco levantando la vista y haciendo que los demás se asombraran por haberla llamado por su nombre - No es su culpa...
- Claro que no es su culpa idiota! - Chilló Sam - Es tuya, ya estarás feliz no?
- Creí que entre nosotros... creí que había la confianza suficiente - Susurró Alice ignorando completamente a Draco, Sam y al resto - Te conté mi vida, me abrí a ti porque pensé que eras diferente.
- Lo soy cuando estoy contigo...
- Si eso fuese verdad, no me hubieras ocultado esto - Sentenció ella mirándolo fríamente - Fred tenía razón en decirme que era una estúpida por juntarme contigo y ahora no sabes cuanto me arrepiento de haberte defendido esa noche.
- Por favor, déjame explicarte - Suplicó Zayn acercándose a ella que al instante retrocedió negando - Alice...
- Alice nada! A partir de ahora las cosas vuelven a ser como antes Zabini.
- Qué!?

Ella lo dejó allí parado entre medio de su mesa y la de Hufflepuff. Corrió lo que quedaba hasta las grandes puertas del Comedor y salió de allí rápidamente.

- Louis, tu sabías de ésto? - Preguntó Sam a su hermano a quien no le quedó otra que asentir. No le mentiría con eso - Hablaré contigo después... iré a buscar a Alice y felicidades Zayn, otra vez haces que mi amiga se sienta miserable!
- Yo iré a buscarla - Eustace que no había hablado en ningún momento, se levantó de la mesa y corrió fuera del comedor.


- Qué estúpida que soy - Susurró Alice con la cara enterrada en sus manos. Había caminado por el castillo hasta el puente colgante - Fred tenía razón...
- No deberías estar sola aquí a estas horas y menos a oscuras - Habló Eustace luego de observarla por unos dos minutos.
- Qué demonios quieres Slightouth!? - Preguntó fríamente sin siquiera voltear a verlo.
- Decirte que creo que no eres estúpida - Respondió con una sonrisa.
- Bien, entonces ya puedes irte - Inquirió la chica ahora si mirándolo de frente.
- Yo creo que no...

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NELLA: Se que lo que hablamos sería en el almuerzo pero tuve que cambiarlo... lo siento. De verdad, no se si ya tenías algo de eso escrito pero no había podido preguntarte antes y pues... hay avísame si te compliqué mucho. Si ya tenías el capítulo escrito, moriré.