cicatrices pálidas. {novela.

hey gracias<33 la verdad que sí, si subo termina rápido lel. pero, voy a tratar de hacerlo largo, en si la cicatriz cuatro es la más larga pero no quiero dar más spoilers(?) muchas gracias<3 ya la voy a seguir, aun quiero darle sentimiento a la cuatro, creo que es la más especial.

YEAH AL FIN. bue bue, gracias honey<3 it's ok, te amo tocayita. el caso es que amo tu mensaje y de mis proyectos todos quedan ahí, con telarañas(?) submarine ni progresó lel, pero ruthless un poquis y tengo que subir dos shot's(???????) laburando acá 8) ahre.

ay leo<3 es verdad, el tuyo fue el primero xd. gracias bby<3. pero well, tenes razón con lo de la adicción jé. por cierto, la tenía completa hasta la cuarta, la tengo que terminar che, no la hice del todo porque es la más larga u_U y triste u_u bue te amo más.

 
Me tomé la libertad de salir un rato, salir de mi cuarto cual había dejado lleno de humo. Así que, no veía otro lugar que el parque de la ciudad, ¿o sí? 
Caminé con las manos en mi saco negro, negro cutre y oscuro mientras veía hacía delante con una cara algo épica, como la de las películas inglesas. Oh, no, no voy a hablar de amor, no quiero. No quiero hablar de ese estúpido sentimiento, ese que te destroza parte por parte. Lo dijo el mismo Ian Curtis, el amor nos destrozará otra vez. Y sí, no voy a negar que alguna vez estuve enamorada, lo estuve, y de la persona equivocada. Del típico chico que anda tras cualquier mujer, hasta conmigo, pero le rechacé. Muchas estarán preguntando ¿por qué fuiste tan torpe? Y yo respondería con un simple, oh pues, se le llama tener cerebro. No quería ser usada por un joven sacado de novela, así que sólo me limite a hablarle una vez, nada más. O no volver a hablar con un chico, si lo quieren más resumido.
Pero esta vez no, esta vez mis ojos verdes se había cruzado con unos azules. Era un sentimiento distinto, era como cruzarse con la voz de Alex Turner en el medio de una balada de amor. Y él, él se encontraba fumando con una remera de algún equipo de basquet, unos jeans y una chaqueta. Tenía la tez tan blanca como la tenía yo, y el rostro oscuro, triste pero lleno de amor. Era como poner Simple as This de Jake Bugg, y tratar de no llorar al ver su angelical cara, largando humo por su boca. ¿Qué hago? ¿Qué hará él? Sólo obté por meterme a una tienda de disco, y fingir no haber visto nada, pero se me hacía imposible, sí, para Alexa el amor es imposible. 
Noté la campanita de la puerta sonar, la que indica cuando alguien entra, y era él. 

—¿Y bien? ¿Conseguiste lo que te pedí Eric?—su voz era ronca, pero suave a la vez. Como si un anarquista y un pacifista tuvieran un hijo, él era ese hijo. Era alto, y eso lo hacía mejor todo, porque por alguna razón a todas nos gustan los chicos altos ¿no es cierto?.
—Vale pequeño—dijo aquel hombre, "Eric", mientras sacudía el cabello del joven.—Aquí están todos los discos, vinilos y perfectos para caer en tus manos.—
—Gracias Eric.—posó los discos en sus manos, mirándolos con tanto amor, como si su vida dependiese de ello.
—No hay de qué, Connor.—¡Ese era su nombre! Un nombre que no lo veía en él, pero quién era yo para decidir su nombre.

Como no tenía nada más que hacer con mi vida, que más, lo iba seguir. Suena tan Ted Bundy, y eso me encantaba, pero, era raro que no había notado mi presencia. O eso creía, porque lo vi tan concentrado en cada uno de sus discos, que frenó el paso y se quedo mirando hacía delante.

—¿Por qué me sigues?—me quedé en seco, porque no tenía ni idea de que responder, no. Él por fin se dio la vuelta, y pude ver de más cerca sus rasgos faciales, y esos ojos.
—Eh.. eh yo..—me sentía nerviosa, nerviosa con él. 
—No, olvídalo. Ahora, dime, dime tu nombre completo.—
—Acabo de verte y ¿ya quieres mi nombre?—
—Buena forma de empezar una relación ¿verdad?—
—Sí.. bueno digo.. sí.—
—Soy Connor, un gusto.—
—Yo Alexa, Alexa Tate.—
—Tímida eh, espero que con el tiempo vaya cambiando.—
—¿Disculpa?—
—Sí, todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo. Creo que cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud. ¿No?—
—Linda filosofía.—

Sólo quedaba pasar la tarde con él, pese a que no, no era difícil pero no era algo que saliera de mi. Se lo veía tan entusiasmado con el tema, hablando del cambio, moviendo sus manos y posando como Will Smith en sus películas épicas. Él me dijo "las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo.. del miedo al cambio." y tal vez, tal vez tenga razón. Aún así supongo que leyó varios libros y cito varias frases, sí, lo consideraba un hipócrita pero que me interesara, era otra cosa. Oh, sonaba tanto a una adolescente abrumada del dolor al amor, sí, dios. 
Como dijo John F. Kennedy, "el cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro." Pero este hombre si era poderoso y sí, tenía razón. 
No lograba entender, ¿por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle? No, no era cambio.. me estaba enamorado, de un chico aficionado por frases célebres que apenas conocía.
El amor es una condición en la que la felicidad de otra persona es condición imprescindible para su propia felicidad. Es esa parte de la vida en donde no te sientes solo, sabes que alguien te ama y le importas. Como una nota en una botella, nunca se va, no puede salirse. ¿Y yo? No puedo salir del amor. 

Sí, definitivamente, los había contado. Dos meses, sin verlo, y vaya que lo extrañaba. Quién sabe cómo era su apellido, pero Connor.. un nombre tan hermoso.. tan perfecto para él. Estoy segura de que muchas chicas, muchas han pasado por algo así, bueno.. espero. A veces me sentía la única, la única torpe que nunca había estado con alguien seriamente. El sueño caía en mi como caen las gotas de una ducha, mis ojos estaban rojos y no quedaba nada en el paquete de cigarrillos. Había estado tanto tiempo esperando alguna "señal" de él, tanto que dormir, no iba en mi rutina. 
Oh que creen, dentro de todo, encontré un cambio.. sí.. el amor me cambió.

ñeñeññe: