Re: ~ Una Novia Por Navidad (Joe&Tu) Adap. ~ Terminada

por **joenatik** Miér 28 Dic 2011, 9:25 pm

Nueva lectora
Ame tu nove
Siguela!!!!!

por **StayMemiFaither** Jue 29 Dic 2011, 5:22 am

Buenos dias!! En unos minutos subo los dos ultimos capitulos finales! Y creo que ya se cual voy a subir, aunque no estoy muy decidida todavia! Haha pero creo que os encantara la que tengo en mente! :)

por **StayMemiFaither** Jue 29 Dic 2011, 5:25 am

Capítulo 10

por **StayMemiFaither** Jue 29 Dic 2011, 5:44 am

Capítulo 10

Durante el mes siguiente, ________ se sentía como si hubiera dos personas completamente diferentes dentro de su cuerpo.
Una era una persona alegre, feliz y absolutamente enamorada de Joe. Salían mucho juntos, iban al cine, jugaban con la cometa en los días de viento, disfrutaban merendando o dando un paseo en canoa por el parque del Encanto, yendo de compras o asistiendo a charlas interesantes en la Universidad de Arizona. Cocinaban juntos, lo cual era un desastre y, además, ___________ se encargaba de organizar la boda de Clyde y Hermosa.
Y luego, por las noches, hacían el amor.
La otra ________ se consumía de miedo cada vez que miraba el calendario. El verano se había convertido en otoño y, por fin, habían encontrado una suite perfecta para los novios. Decorada con muy buen gusto, tenía una preciosa vista de la ciudad, un jacuzzi y una chimenea en la habitación.
__________ le había dicho a Joe que sería imposible que no les gustara… mientras se le rompía el corazón porque la suite no sería para ellos.
Su vida, pensó, empezaba a ser la del payaso que reía por fuera y lloraba por dentro.
La modista de la tienda de novias dejaba mensajes en su contestador todos los días recordándole que tenía que elegir el vestido de novia, pero __________ inventaba excusas para no ir. Porque tenía miedo de ponerse a llorar en cuanto se viera con el vestido de sus sueños. La idea de elegir el vestido y probárselo sabiendo que no era para ella era sencillamente insoportable.
Ginger y Robert volvieron de su viaje de novios en Grecia y, una noche, salieron los cuatro juntos a cenar. Los recién casados estaban radiantes de felicidad y ___________ tuvo que admitir que se moría de envidia.
Pero Joe seguía con el asunto de las tontas supersticiones. El día que anunció que daba mala suerte sentarse en una mecedora, __________ lo llevó a una tienda de muebles, empujó todas las mecedoras que había allí y luego se marchó sin decir una palabra. Ya estaba bien de tanta tontería.
Cuando llegó el final de octubre y los niños empezaron a preparar sus disfraces de Halloween, _____________ insistió en que debían elegir las invitaciones ya porque debían enviarlas con tiempo.
—Joe, tienes que hablar con ellos. Tengo que hacerlo ya, esta misma semana.
—Lo haré, lo haré —murmuró él, sin dejar de mirar la televisión.
—¿Cuándo?
—¿Qué?
—¿Cuándo vas a llamar a Clyde y a Hermosa para que te digan qué clase de invitaciones quieren?
—Mañana.
—¿Me lo prometes?
—Te lo prometo. Mira ese coche. No hay ruedas como las del coche de James Bond.
—Ya, seguro.
—Si en Detroit hicieran coches así yo sería el primero en comprar uno.
—Joe —dijo _________ entonces—. Estoy empezando a dudar sobre la maldición de los Jenkins.
—Sí, bueno. Yo encargaría el mío en color rojo cereza y… ¿qué has dicho?
—Nada —suspiró ella—. No quería decirlo en voz alta. Es que pienso en ello continuamente y me ha salido así, sin darme cuenta…
—¿Has dicho que dudas de la maldición?
—Sí. Todo es tan confuso… Hace poco hablé con mi hermana y me contó las razones por las que se había divorciado. Y no tenían nada que ver con la maldición.
—Sigue —murmuró Joe, nervioso.
—Mi madre nos habló de esa maldición cuando mi padre la dejó y yo crecí creyendo firmemente en ella, pero ahora… Janet piensa que es mala suerte o que elegimos mal. Y que si el amor es verdadero, algún día un Jenkins podrá vivir feliz para siempre con su pareja.
—Sí, sí, tu hermana tiene razón —dijo Joe a toda prisa—. Tu hermana es una chica muy lista, desde luego.
—Janet dice que quizá uno de sus hijos romperá la maldición. O que quizá sea yo.
A Joe se le hizo un nudo en la garganta.
—___________, eres tú. Eres tú quien va a romper esa maldición porque te quiero con toda mi alma… Estoy locamente, profundamente enamorado de ti, cariño. Quiero casarme contigo, tener hijos, hacerme viejo a tu lado. Quiero que seas mi mujer lo antes posible.
—Pero yo… —_________ no pudo seguir porque tenía los ojos llenos de lágrimas.
—¿Tú no me quieres?
—Sí, sí, te quiero. Claro que te quiero. No quería enamorarme de ti, pero desde que te vi en la iglesia… Sigo preocupada por la maldición, pero la verdad es que ahora ya no sé… ¿Sabes a lo que me agarro para tener valor? A ti, Joe. A ti y a tus supersticiones. Tu familia ha creído en esas cosas durante años y, sin embargo, tú estás dispuesto a arriesgarte, a comprobar que no son ciertas. Eres tan valiente…
—_______________…
—No, de verdad. Tú eres capaz de retarte a ti mismo, de dudar, de pensar que quizá todo eso es mentira, que no tiene ninguna base.
Joe se puso pálido.
—Verás, yo…
—Si tú tienes valor para hacerlo, yo debería tenerlo también. ¿No crees? Debería ser valiente y olvidarme de la maldición.
—__________, escúchame. Tengo que decirte algo —suspiró Joe—. Pero quiero que recuerdes que estoy loco por ti, que te amo y que tenemos por delante un futuro maravilloso. ¿Lo harás?
—Sí, bueno, pero…
—Escúchame, por favor —la interrumpió él, tomando su mano—. __________, cariño mío. Yo nunca he creído en esas supersticiones.
—¿Perdona?
—Ni siquiera conocía la mitad de ellas. Mi secretaria las encontró en Internet.
—¿Qué? No entiendo nada.
—Estaba desesperado, amor mío. No sabía qué hacer para convencerte de que la maldición de tu familia no era más que una obsesión. No sabía qué hacer para convencerte de que no existe tal maldición. Pensé que si yo te demostraba que podía olvidarme de mis supersticiones, te darías cuenta de que esas cosas no son más que bobadas.
—¿No creías que los pececitos rojos en casa dan mala suerte? —preguntó ___________.
—No. De hecho, tenía un acuario entero cuando era pequeño.
—¿Me has mentido? —exclamó ella entonces—. ¿Has estado contándome mentira tras mentira?
—No eran mentiras exactamente, cariño. Era parte de un plan para lograr tu amor —contestó Joe.
—¿Un plan?
—Tenía que convencerte de que no existen las maldiciones y de que tú y yo podríamos estar juntos para siempre. Mi padre me ha ayudado.
—¡Tu padre!
—Bueno, ya sabes, la noche aquella de la bellota…
—No me lo puedo creer —lo interrumpió _________, soltando su mano—. ¿Sobre qué más me has mentido, Joe?
—Por favor, no uses esa palabra. Es feísima —suspiró él—. Verás, yo tenía un plan. EL Plan, con mayúsculas.
—¿Sobre qué más me has mentido, Joseph Jonas?
Él la miró a los ojos y respiró profundamente.
—Sobre la boda.
—¿Qué boda?
—La de Clyde y Hermosa.
—¿Qué pasa con la boda? ¿Qué mentiras puedes haberme contado sobre una boda?
—Pues verás… es que… Clyde y Hermosa no existen. Me los inventé. Necesitaba una excusa para estar a tu lado, para enamorarte. El Plan… aunque supongo que te cansarás de oír esa palabra, consistía en que tú organizases la boda de tus sueños conmigo al lado.
—¿Qué?
—Y así, quizá, te enamorarías de mí. Y lo tendríamos todo preparado para casarnos —terminó Joe, con la misma expresión que tendría un cachorro al que acabasen de echar una bronca.
—Por eso no me decías nada de las invitaciones, claro. No podías preguntarle a Clyde y Hermosa cómo las querían porque no existen. Y, y… no estábamos eligiendo una suite para ellos sino…
—Para nosotros, __________. ¿Es que no lo ves? Yo quería que nuestra boda fuera perfecta, todo lo que tú hubieras soñado. Y lo será, ya lo verás. Lo hice por nosotros, cariño —Joe se pasó una mano por el pelo—. _________, por favor, dime que entiendes lo que he hecho.
—Lo que entiendo es que eres un mentiroso —contestó ella—. Eres despreciable.
—____________, no…
—Supongo que te habrás reído como un loco mientras le contabas a tu padre los progresos que hacías con tu maravilloso plan.
—No, por favor… Tenía que librarme y librarte a ti de la maldición de los Jenkins, cariño. Lo hice por eso. ¿Por qué iba a reírme de ti si te adoro? Te quiero y sé que tú me quieres a mí. Y ahora, por fin, tienes dudas sobre esa absurda maldición…
—No, no las tengo —lo interrumpió ella.
—¿Qué?
—No tengo dudas de que exista la maldición. Es muy real, querido Joe, porque yo soy su última víctima —dijo __________ entonces, con voz temblorosa—. Me he enamorado de un mentiroso, de un liante, de un tramposo… de un hombre que hace planes ocultos para engañar a los demás.
—¡No! Te has enamorado de un hombre que te quiere, __________. Que te quiere con todo su corazón y que haría lo que fuera para tenerte a su lado toda la vida. Por culpa de esa maldición tuve que inventar un plan porque sabía que me habrías rechazado si intentase salir contigo de otra manera. No eran mentiras, eran… bueno… eran…
—¡Vete de aquí! —gritó __________ entonces—. ¡Vete de mi casa y de mi vida!
—Cariño, por favor… No nos hagas esto. Estamos enamorados y podemos vivir una vida maravillosa juntos. Tener hijos, hacernos mayores sin separarnos nunca. Las supersticiones no son reales, no existen. Tú eres libre para quererme. Por favor, ________. Cásate conmigo. Te lo suplico.
Las piernas de ____________ se negaban a sujetarla por más tiempo y se dejó caer en el sofá, llorando. Aquello no podía pasar. «Por favor, que esto sea un mal sueño». Joe había estado jugando con ella, con sus emociones, con su corazón.
No había ningún Clyde. No había ninguna Hermosa. ¿Cómo podían haberse convertido en seres tan reales sin haberlos visto nunca?
Y todas esas absurdas supersticiones no eran más que parte de un plan…
¿Cómo podía haberle hecho eso? ¿Cómo podía haberle mentido día tras día, noche tras noche después de hacer el amor? Joe Jonas no era ni remotamente lo que ella había pensado.
Y ella era una víctima de su engaño.
Y la última víctima de la maldición de los Jenkins.
—¿___________?
—Déjame sola —dijo ella, ocultando la cara entre las manos.
Joe dejó caer los hombros y bajó la cabeza durante unos segundos, vencido. Pero luego la levantó e intentó controlar sus emociones.
Había perdido la guerra, pensó, desolado. Había luchado con todas sus armas, pero al final no había conseguido a _________.
De nuevo se había ocultado tras aquel muro, agarrándose a la maldición, a aquella absurda y ridícula maldición, y no quería verlo más. Él no podía hacer nada. La única mujer a la que había amado en toda su vida, la única a la que amaría siempre, jamás sería suya.
Y ahora entendía lo que era tener el corazón roto. Jamás le había dolido algo de esa forma. Era la pérdida más aterradora que había sufrido en toda su vida.
—Lo siento —dijo en voz baja—. Yo nunca he querido hacerte llorar. Nunca quise hacerte daño. Lo que hice, lo hice por amor. Pero me equivoqué. Y no sabes cómo lo siento. Adiós, ___________.
Joe se volvió para bajar la escalera y salir a la calle.
Cuando oyó la campanita que anunciaba su marcha, ___________ apartó las manos y dejó que las lágrimas rodaran libremente por su rostro. Estaba tan angustiada que no podía respirar y los sollozos llenaban el silencio de la habitación.
Por fin, se tumbó en el sofá y siguió llorando hasta que no le quedaron lágrimas. Le dolía la cabeza y el corazón por todo lo que podía haber sido y no sería nunca.
Por fin, agotada, se quedó dormida. Y soñó con mecedoras, con bellotas, con pececitos rojos y con rosas. Rosas marchitas, los pétalos cayendo al vacío y despareciendo hasta que no quedaba nada.
Nada.

Capítulo 11

Después de tres días y tres noches llorando sin parar, _________ estaba harta de sí misma. El sábado por la tarde llamó a Patty y le preguntó si podía ir a su casa. Su amiga se presentó una hora después y, en cuanto vio que tenía los ojos hinchados, exigió saber qué le pasaba.
—Cuéntamelo todo ahora mismo.
Y ____________ se lo contó. Durante el relato, tuvo que parar varias veces para llorar, pero Patty esperó pacientemente mientras le hablaba del «diabólico» plan de Joe, de sus mentiras, de sus engaños. ___________le confesó su amor por Joe Jonas y anunció, convencida, que ella era la última víctima de la maldición de los Jenkins.
—Ahora tengo que cancelar todo lo que había organizado para la boda de Clyde y Hermosa —siguió, mientras Patty la miraba boquiabierta—. Pero cada vez que levanto el teléfono me pongo a llorar… Estoy fatal. Creo que nunca me recuperaré de este desastre. Estoy tan triste, Patty.
—Eso es evidente —murmuró su amiga—. No sé si te va a gustar lo que voy a decir, pero en mi opinión ese plan de Joe es la cosa más romántica que he oído en toda mi vida.
—¿Qué? —exclamó ___________, levantándose de un salto.
—Siéntate.
—¿Cómo puedes decir eso? ¿Romántico? ¡Ja! No hay nada romántico en las mentiras, Patty…
—Cálmate y escúchame. Joe y tú os sentisteis atraídos el uno por el otro desde el primer día, ¿no?
—Sí, pero…
—Si él hubiera sugerido durante el banquete que salieras con él, tú le habrías dicho que no. ¿Me equivoco?
—No, pero…
—Y, Joe, que debe ser un hombre muy listo, pensó que tenía que hacer algo diferente para conquistarte. Tú imagínate la cantidad de tiempo y energía que ha puesto Joe Jonas en organizar ese plan.
—Pero era mentira. Todo era mentira.
—No era mentira, era una forma de convencerte de que la maldición de los Jenkins es una bobada —insistió su amiga—. Te quiere y haría lo que fuera por estar contigo.
—Pero…
—__________, por favor, ese hombre está enamorado de ti. Y tú, con esa historia de que no puedes casarte nunca, de que estás predestinada a vivir sola para siempre por una estúpida superstición, le obligaste a inventar algo para ganar tiempo. Algo para poder enamorarte. Mira, ___________, si alguien hiciera eso por mí yo me derretiría.
—¿Cómo puedes decir eso? ¿Cómo puedes ponerte de su lado?
—A mí me parece de lo más romántico. Amor en su estado más puro.
—Tú te has vuelto loca —replicó ____________, disgustada.
—¿Cuántos hombres organizarían todo este follón para enamorar a una chica? Ese pobre hombre estaba tan desesperado que hasta le pidió ayuda a su padre, __________. Y es Joe Jonas, ni más ni menos. Uno de los abogados más prestigiosos de Phoenix. ¿Tú crees que Joe no tiene nada mejor que hacer que organizar elaborados planes cada vez que quiere ligar con una chica? Si ha hecho esto, lo ha hecho por amor. Por amor verdadero.
____________ arrugó la nariz.
—¿Y qué?
—¿Cómo que y qué? ¿Cuántos hombres harían eso? ¿Qué más quieres, __________? Le pidió a su secretaria que buscase información sobre las supersticiones. Una secretaria que, seguramente, tendría mil cosas que hacer. Se inventó a Clyde y a Hermosa… vaya nombres, por cierto.
—Sí, desde luego.
—Se inventó una pareja inexistente y te pidió que organizases la boda de tus sueños. ¡La boda de tus sueños, __________! Estabas organizando la boda con la que tú has soñado desde que eras pequeña. Y eso sin saber si accederías a casarte con él. ¿Cómo puedes pensar que Joe no te quiere?
___________ se llevó una mano al corazón.
—Dios mío, ¿qué he hecho? Lo único que podía oír mientras me hablaba de su plan era que todo era mentira… sólo oía lo que había hecho, no por qué lo había hecho. Y luego lo eché de aquí a patadas…
—Bueno, supongo que no lo dices literalmente.
—No, bueno, no… Ay, Patty, yo quiero a Joe con todo mi corazón y ahora lo he perdido. Me porté fatal con él, le dije que era un mentiroso y un ser despreciable. Qué tonta soy.
—Desde luego que sí —asintió su amiga.
—Vaya, gracias.
—Por favor… ¿se puede saber qué haces aquí llorando como una Magdalena en lugar de hacer algo?
—¿Y qué puedo hacer? He metido la pata, he maltratado al hombre de mi vida…
—Mira, una cosa está clara: Joe Jonas te quiere más que tú a él.
__________ abrió los ojos como platos.
—¿Cómo puedes decir eso?
—Muy fácil, he abierto la boca y las palabras me han salido sólitas. ¿Qué voy a pensar? Ese hombre formuló un plan para casarse contigo. No para darse un revolcón sino para casarse contigo, para que fueras la madre de sus hijos. ¿Y tú no piensas hacer nada más que llorar?
—Pero es que… no sé qué hacer, Patty.
—Bueno, pues entonces vamos a pensar. Tu futuro está en juego. Y el de Joe. Tenemos que trazar un plan. Un buen plan.
***
—¡Maldito Plan! —gritó Joe—. He perdido a la mujer de mi vida por ese plan que tan magnífico me parecía.
—Intenté advertirte —le recordó Mason.
—Sí, ya, pero no te hice caso.
—¿Me harías caso ahora?
—Sí, por supuesto.
—Dale unos días. Las mujeres suelen pensar y repensar las cosas mil veces. Deja que le dé vueltas a lo que ha pasado y saque sus propias conclusiones. Sé paciente, hijo.
—¿Cuánto tiempo debo esperar? —preguntó Joe—. ¿Hasta que ________ me visite en una residencia y me diga que le sigo pareciendo un ser despreciable?
—Eso ha sido muy gracioso.
—Papá, por favor, esto no tiene nada de gracioso.
—Aparecerá, seguro —dijo Mason—. Tiempo, Joe, paciencia. Ése es el nuevo plan. Ah, y hazme un favor, no vayas al bufete esta tarde. No puedo soportarte más.
—¿Qué?
—Lo que oyes. Quédate en casa, vete a dar un paseo, vete al cine, lo que quieras, pero déjame vivir en paz.
—Muchas gracias —murmuró Joe, con el ceño fruncido.
La semana siguiente no terminaba nunca. Joe le preguntó tantas veces a su secretaria qué día era que Betty acabó mirándolo como si quisiera fulminarlo.
Era incapaz de concentrarse en nada. Debería despedirse a sí mismo por falta de productividad, se dijo. No podía pensar en nada que no fuera _________ y aquella horrible escena en su casa…
Y seguía sin saber nada de ella.
El intercomunicador sonó en ese momento y Joe lo pulsó, suspirando.
—Dime, Betty.
—Hay una señorita llamada Patty al teléfono. Dice que es la mejor amiga de _______ Jenkins y que tiene que hablar contigo ahora mismo.
—Pásamela por favor —dijo él, tan nervioso que se le cayó el teléfono—. ¿Sí? ¿Patty? Hola, soy Joe. ¿Por qué me llamas? ¿_________ está bien? ¿Le ha pasado algo? Dime qué ocurre.
—Lo haría si me dejases hablar.
—Ah, perdona.
—No ha pasado nada, _________ está bien.
—Gracias a Dios.
—Bueno, está bien, pero no del todo. Está muy triste, hecha polvo.
—Yo también —suspiró Joe.
—Sí, en fin, lo siento —dijo Patty entonces—. Estoy en la tienda donde Janet y yo nos probamos el vestido de las damas de honor… para la boda de Hermosa y Clyde.
Joe carraspeó.
—Sí, ya.
—Estoy ayudando a _________ a cancelar todos los pedidos para esa boda que nunca tendrá lugar.
—Sí, sí, entiendo. ¿Y?
—Pues que la propietaria de la tienda dice que tenemos que pagar los vestidos de las damas de honor porque ya están hechos. Yo no tengo dinero y sé que ________ tampoco lo tiene, así que… En fin, no quiero darle un disgusto y por eso te llamo. Como has sido tú quien… en fin, inventó todo este asunto.
—No te preocupes por nada. Dame la dirección y yo mismo iré a pagar los vestidos —suspiró Joe—. Patty, yo quiero a _________. De verdad. ¿Tú crees que tengo alguna esperanza con ella?
—Pues no sé que decirte. Nunca la había visto tan disgustada. Me rompe el corazón, la verdad. Me rompe el corazón porque es… para romperle el corazón a cualquiera.
—Ah, ya. Sí, claro. Parece que el tiempo no ha solucionado nada.
—¿Perdona?
—Nada, nada, déjalo —suspiró él—. Dame la dirección de la tienda y dile a la propietaria que voy para allá.
—Gracias, ahora mismo se lo digo —Patty le dio la dirección antes de despedirse—. Bueno, pues nada, espero que tengas suerte.
—Sí yo también —murmuró Joe—. Ojalá las cosas no hubieran terminado así. En fin, ha sido culpa mía. Por favor, llámame si tienes algún otro problema.
—Sí, lo haré. Puede que tengamos que comernos un montón de rosas de chocolate blanco que iba a servir en el banquete, pero eso no será un problema.
—Rosas y Deseos —dijo Joe en voz baja.
—Sí, bueno. Adiós.
—Adiós, Patty.
***
Cuando Joe entró en la tienda, una campanita anunció su llegada. A lo lejos, una mujer dijo que esperase un momento y, mientras esperaba, miró alrededor. Todos aquellos vestidos blancos, los zapatos, los velos… nunca vería a ___________ vestida de novia, pensó, con el corazón encogido.
Su plan no había sido brillante, sino cruel. Él, Joe Jonas, era un ser despreciable y no merecía que ________ Jenkins lo perdonase. La pobre __________ debía haber soñado con esas rositas de chocolate blanco desde que era pequeña, habría soñado con uno de aquellos vestidos…
Sí, definitivamente era un ser despreciable. __________ no le perdonaría nunca y era lógico.
—Siento haberle hecho esperar —una atractiva mujer de unos cuarenta años se acercó, con una sonrisa en los labios—. Soy Selina Simone, la propietaria de la tienda. ¿Puedo ayudarle en algo?

—Soy Joe Jonas
—Ah, sí, Patty me dijo que vendría. Supongo que entenderá que esos vestidos ya estaban encargados…
—Sí, sí, no se preocupe —suspiró él, sacando un talonario—. Me gustaría que Patty y Janet se los quedaran. ¿Podría encargarse usted de eso?
—Naturalmente, encantada. Son unos vestidos preciosos. _________ tiene muy buen gusto.
—Sí, eso es verdad. ¿Hay alguna otra cosa que pagar?
—Pues los lazos de satén también estaban cortados, las cintilas…
—Dígame la cantidad y acabemos con esto cuanto antes —la interrumpió Joe.
—¿Le importaría ir un momento a la oficina? Es por esa puerta, yo me reuniré con usted enseguida.
Aquello era una tortura, pensó Joe, mientras entraba en… ¿aquello era una oficina? Era un salón con moqueta blanca, lleno de espejos y sillones de terciopelo rosa. Ah, cómo le habría gustado a ____________ hacer sus planes allí, pensó. Cada segundo que pasaba en aquel sitio le recordaba lo difícil que debía haber sido para ella, la desilusión que se habría llevado, sus sueños rotos para siempre.
¿Y el vestido de novia? Dios Santo, esperaba que ________ no lo hubiera elegido. Eso le habría roto el corazón…
De repente empezó a sonar una música y Joe se volvió, sorprendido. Era la Marcha Nupcial. ¿Por qué ponían la Marcha Nupcial en la tienda? Aquello era insoportable. ________ debía haberla oído en algún momento, tan contenta, tan feliz…
¿Dónde estaba Selina?
Joe miró alrededor, frenético, esperando que Selina apareciese de una vez para poder marcharse cuando un movimiento en la puerta llamó su atención.
Y cuando vio lo que era se quedó sin aire.
—Dios mío —murmuró, con el corazón en la garganta—. __________.
__________ caminaba muy despacio hacia él, vestida con un precioso vestido de novia. Era de color blanco, de estilo Victoriano, con el cuello alto y un corpiño lleno de botones. La falda, ancha como la de una princesa, llegaba hasta el suelo. El velo de tul que llevaba en la cabeza rozaba sus hombros y estaba levantado, dejando su cara al descubierto. Su preciosa cara.
Y estaba sonriendo.
—¿__________? —repitió Joe, incrédulo.
Ella seguía acercándose, despacio, como caminaría una novia hacia el altar, mientras sonaba la Marcha Nupcial. Por fin, se detuvo y él tragó saliva.
—Hola, Joe.
—Eres… _________, eres la novia más maravillosa que he visto en toda mi vida.
—Gracias.
—Pero no entiendo…
—Te lo explicaré. Siéntate, por favor.
—Sí, muy bien.
__________ se sentó en uno de los sillones de terciopelo rosa, alisándose la falda, y Joe se sentó frente a ella, esperando. Y rezando para que lo hubiera perdonado. Pero no se atrevía a soñar…
—Espero que me perdones por las cosas tan horribles que te dije el otro día, cuando me hablaste de tu plan.
—¿Perdonarte? Eres tú quien debe perdonarme a mí, __________. Soy yo quien debería suplicar tu perdón. He sido muy cruel contigo y… estaba desesperado, no sabía cómo conseguir tu amor y… __________, lo siento. No sabes cómo lo siento.
—Bueno, me parece que los dos teníamos un plan. Patty y Selina me han ayudado a traerte hasta aquí. Así que estamos en paz.
—¿Eh?
—Joe, reaccioné como una niña pequeña cuando me hablaste de tu plan. No supe ver lo que había detrás, el cariño que habías puesto, el amor que sentías por mí —dijo ____________ entonces.
—Cariño mío…
—Por favor, escúchame. Sentía pena de mí misma porque pensé que era una nueva víctima de la maldición de los Jenkins y no pude pensar en nada más. Pero he tenido tiempo para pensar y he decidido que el amor, el amor verdadero, es mucho más fuerte que cualquier maldición. Sé que lo que sentimos el uno por el otro es tan fuerte que soportará los malos momentos, las enfermedades, que estaremos juntos para siempre, hasta que la muerte nos separe.
—__________, amor mío, te quiero tanto…
—Y yo a ti —sonrió ella, intentando contener las lágrimas—. Me puse de acuerdo con Patty y Selina para que me vieras vestida de novia. Porque éste es el vestido que yo elegiría para casarme. Quería demostrarte que no creo en ninguna superstición porque sé que nuestro amor es tan fuerte que puede con todo.
Joe se levantó y, con manos temblorosas, tomó la mano de __________ y clavó una rodilla en el suelo.
—__________ Jenkins, ¿quieres casarte conmigo? ¿Quieres hacerme el honor de convertirte en mi esposa?
—Sí —contestó ella—. Sí, sí, sí.
Joe tomó su cara entre las manos y la besó, con ternura, con amor, con reverencia, para sellar el compromiso de una vida juntos.
En ese momento la música cambió y empezó a sonar un vals, su vals. Joe se levantó, la tomó por la cintura y bailaron juntos por la habitación, como si estuvieran flotando entre las nubes, mirándose a los ojos y viendo cada uno en los del otro una promesa de amor eterno.
***
Durante el banquete que siguió a la boda del señor y la señora Jonas, la flamante pareja había conseguido escapar a la suite sin que nadie los viera.
—Ay, qué bonito ha sido todo —suspiró Patty, emocionada—. Y qué bien me queda el vestido.
—Sí, desde luego que sí —rió Martha Jenkins.
—Detalles, detalles, detalles, eso es lo que hace que una boda sea perfecta, como diría . Qué buena pareja hacen, ¿verdad?
—Una pareja maravillosa —contestó Martha—. Tienes razón. Parecen tan felices… En fin, no creo que volvamos a hablar de la maldición de los Jenkins en lo que nos queda de vida. El corazón me dice que eso se ha acabado para siempre.
—Estoy de acuerdo contigo, madre —intervino Janet—. Y yo diría que mi hermano también. Lleva toda la noche bailando con esa chica tan guapa. ¿Os han gustado los regalos que __________ y Joe se han hecho? Un colgante con una bellota de oro para ella y unos gemelos en forma de bellota para él. _________ me dijo que era un regalo muy especial porque significaba que su amor estaba por encima de todo. En fin, qué romántico. Ha sido una boda preciosa.
—Sí, es verdad. Me dan ganas de llorar —dijo Patty.
—Nada de lágrimas —les advirtió Martha—. Y nada de Rosas y Sueños. _____________ ha cerrado el negocio. Dice que esa empresa ha hecho realidad sus sueños, así que está pensando abrir una boutique de niños para ver si llega pronto el primero.
—¿Ya estamos con las supersticiones? —rió Patty—. Bueno, pues nada, chicas, vuelta a empezar.

Fin

[center]

por **StayMemiFaither** Jue 29 Dic 2011, 5:49 am

Y aqui esta todo! Espero que os haya gustado la nove! En unos minutos empezare con mi nueva nove y he elegido.... ''The Duff'' Espero que os guste! Realmente ame el libro y estoy segura de que os va a gustar! :)

por **next to you** Jue 29 Dic 2011, 6:37 am

la ameeee!!!!!
que hermosaa
de verdad
gracias por haberla subido
me encanto

nos veremos en la otra

por **StayMemiFaither** Jue 29 Dic 2011, 6:39 am

Aqui la nueva nove!! Espero vuestros comentarios! https://onlywn.activoforo.com/t8837-the-duff-joetu

por Invitado Jue 29 Dic 2011, 10:47 am

:( :sad: :crybaby: se acaboo¿??¿?¿?
super linnndoo k fue y esss¡¡!! :arre:
ahy tan bello como acaboo!! enserio fue prexioxoo ..ahy madre ami por poko no me da algo cuando veo k la rayiz le insulta y no kiere saver naa de joe ahy madre estaba k exaba humoo!! :caliente: eskk noo se puede ser asii tan lindo k iso too'' eso pa' ella ahy madre si no fuera por su bbf creeo k serian infelises eeeeeeeee u.u . ahy pero se acabo la maldicionsita esaa ahyyyy k biennn!!!! :D me encantoo la bodaa y el PLAN DE LA RAYIZ! hahhah estub ree ermozooo!! gracias mi niña por averla subidoo eeee pork la vdd merecio la pena leerla al principio es confuso pero ya despues es prexioxoo!! gracias eeeeeeee por averte molestado en subirnos lo¡! y ya me pasoo por la otra aver como esss seguro sera genial como esta y la otra nove :love: buenoo ya m voy nos vemos en la otraa¡¡!! :D :hug:

por **mary(mariana)** Jue 29 Dic 2011, 12:01 pm

omj!!!! me encantoooo!!!!!
enseguida me paso a tu nueva nove :)

¿A ver si pasan por mi nove y mis shot's? ;)
https://onlywn.activoforo.com/t8715-all-this-time-joe-y-tu#655224 (nove)
https://onlywn.activoforo.com/t8476-una-caida-de-amor-joe-y-tu (shot)
https://onlywn.activoforo.com/t8493-lamour-est-pour-lair-nick-j-y-tu (shot)

por **eddy keynes** Jue 29 Dic 2011, 12:34 pm

awwwww me encanto ....ke linda estubo tu nove. =)

por **andreita** Jue 29 Dic 2011, 2:28 pm

la ame me enanto
enserio estuve hemrosa
la noev
garcaos por subirla
voy a al nueva :)

por **chelis** Vie 30 Dic 2011, 2:58 pm

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH
QUE HERMOSO FINAAALLL
AL FINAL EL AMOR GAAANOOOOOO
GRACIAS.. GRACIAS POR SUBIR ESTA NOVEEEEEEE
ESPERO QUE SUBAS OTRA PRONTOOOOOO

por **CariitoJonas15** Mar 10 Ene 2012, 6:46 pm

aaaaaaaaaaa q bellaaaa!! Laaa amee!!
Saludos! :hi:

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