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forever and always joe y tu TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: forever and always joe y tu TERMINADA
lo siento cicas pero no podre subirles cap..
porque mi pendrive lo tiene mi mejor amiga y
no me lo devuelve hasta no se cuando..
pero tratare de tenerlo pronto..
pero no se si pueda subir la nove porque
el sabado tengo que ir a clases y despues en la
tarde voy a pedir una beca.. pfff ese sabado va a
ser largo..
y de paso el domingo tengo una fiesta..
tratare de subirles mañana o el lunes porque no tengo
clases pero estoy llena de deberes...
no me maten por no subirles cap...
porque mi pendrive lo tiene mi mejor amiga y
no me lo devuelve hasta no se cuando..
pero tratare de tenerlo pronto..
pero no se si pueda subir la nove porque
el sabado tengo que ir a clases y despues en la
tarde voy a pedir una beca.. pfff ese sabado va a
ser largo..
y de paso el domingo tengo una fiesta..
tratare de subirles mañana o el lunes porque no tengo
clases pero estoy llena de deberes...
no me maten por no subirles cap...
jamileth
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
ok no te preocupes yo espero ojala consigas la beca y qe te
diviertas mucho en la fiesta siguela cuando puedas :D
diviertas mucho en la fiesta siguela cuando puedas :D
Nani Jonas
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
ola me fugue un ratito bueno un ratote...
segun io estoy investigando de la beca y todo eso..
pero aqui esta el cap..
Jueves por la mañana. Me encontraba considerablemente mejor y lista para volver a clases.
Bien, lo último era una gran mentira.
— ¡________! —chilló mi mejor amiga, al verme acercarme a ella en la entrada.
— ¡Sophie! —me estrujó entre sus brazos—. Soph, vas a dejarme sin aire.
—Lo siento, lo siento —nos separamos y ella me dedicó una gran sonrisa. La secundé—.
Me hiciste mucha falta ayer —volvió a abrazarme.
—Fue sólo un día —carcajeé. La oí sollozar en mi hombro—. Espera. ¿Sucedió algo?
—Si, soy una idiota. Con Nick discutimos, fue mi culpa —la aferré más a mí.
—Pero, ¿qué ocurrió para que pelearan?
Se separó de mí y desvió sus ojos al suelo, como si allí encontrara algo interesante.
—Es que… Él hablaba con una chica de segundo, quien claramente le estaba coqueteando, pero sabes como es Nick…
— ¿Le hiciste una escena de celos? —la interrumpí.
—No… —respondió nerviosa.
Enarqué una ceja.
—Sophie, te conozco —la reprendí. Conmigo no podía esconder la verdad.
— ¡Ya! Tú ganas. Se podría decir hice eso… Y Nicholas es testarudo, ¡No quería creerme lo de esa! —ambos eran iguales. Defendían sus opiniones prácticamente a muerte.
Su cara se transformó de repente.
—Ahí viene. ¿Qué hago, ____? —me miró aterrada. Lo amaba, y sabía que lo que menos ella quería era perderlo.
—Deben hablar. Yo entraré, en clase me cuentas —asintió aún no convencida.
Comencé a transitar por los pasillos hasta llegar a mi casillero. Apoyado contra el frío y duro metal, de brazos cruzados y la mirada perdida, divisé a Joseph con su grupo de amigos a sólo pocos pasos de mí. Capturé la atención de todos ellos al pasar a su lado. Joe me observaba serio y frío. Si estaba molesto, no tenía razón.
Luego de buscar los libros necesarios para una larga y tediosa clase de Historia con el profesor Brown. Sophie no concurrió a esa clase. Eso me hizo suponer que estarían hablando con Nick todavía, o quizá, reconciliándose a su manera…
El glorioso timbre anunció el final del martirio. Una vez más, me encontraba en camino a mi casillero, cuando alguien me empujó contra uno de ellos, quedando nuestros cuerpos pegados. Acto seguido; prosiguió a capturar mis labios. Joseph. Ese chico era bipolar. Sin embargo, poco me importaba en ese instante, ya que llevé mis manos a su cuello para aferrarlo más a mí. ¡Genial! El día anterior por la tarde, no quería que todo fuese más que una simple atracción física y estaba dejándolo que me besara, que provoque en mí sensaciones únicas e indescriptibles.
La forma en que mordisqueaba mi labio inferior era exquisita, me hacía sentir en el mismísimo cielo. Su carnosa y mentolada lengua se abrió paso en mi cavidad bucal, para luego hallarse luchando contra la mía. Ambas dos no iban a rendirse con facilidad ante la contraria. Mis manos jugaban enredándose en su sedoso cabello, mientras que las suyas estaban fijas en mi cintura. Mi corazón latía aceleradamente, sentía que en cualquier momento saltaría de mi pecho. Se me dificultaba respirar, además.
La campana volvió a sonar, haciendo que nos separemos sobresaltados. Corrí a mi casillero a tomar mi cuaderno de apuntes y segundos más tardes, me encontraba trotando para llegar a clases, tomada de la mano de Joe. Ambos teníamos matemáticas.
No me dirigió la palabra en ninguna de las dos largas horas. Ni en el receso siguiente, siquiera en el almuerzo. Joseph era realmente extraño. Pero eso no quedaría así. Me diría que rayos le sucedía. Un minuto… ¿Desde cuando me interesaba lo que le ocurría a Joe?
disfrutenlo. :D
segun io estoy investigando de la beca y todo eso..
pero aqui esta el cap..
Jueves por la mañana. Me encontraba considerablemente mejor y lista para volver a clases.
Bien, lo último era una gran mentira.
— ¡________! —chilló mi mejor amiga, al verme acercarme a ella en la entrada.
— ¡Sophie! —me estrujó entre sus brazos—. Soph, vas a dejarme sin aire.
—Lo siento, lo siento —nos separamos y ella me dedicó una gran sonrisa. La secundé—.
Me hiciste mucha falta ayer —volvió a abrazarme.
—Fue sólo un día —carcajeé. La oí sollozar en mi hombro—. Espera. ¿Sucedió algo?
—Si, soy una idiota. Con Nick discutimos, fue mi culpa —la aferré más a mí.
—Pero, ¿qué ocurrió para que pelearan?
Se separó de mí y desvió sus ojos al suelo, como si allí encontrara algo interesante.
—Es que… Él hablaba con una chica de segundo, quien claramente le estaba coqueteando, pero sabes como es Nick…
— ¿Le hiciste una escena de celos? —la interrumpí.
—No… —respondió nerviosa.
Enarqué una ceja.
—Sophie, te conozco —la reprendí. Conmigo no podía esconder la verdad.
— ¡Ya! Tú ganas. Se podría decir hice eso… Y Nicholas es testarudo, ¡No quería creerme lo de esa! —ambos eran iguales. Defendían sus opiniones prácticamente a muerte.
Su cara se transformó de repente.
—Ahí viene. ¿Qué hago, ____? —me miró aterrada. Lo amaba, y sabía que lo que menos ella quería era perderlo.
—Deben hablar. Yo entraré, en clase me cuentas —asintió aún no convencida.
Comencé a transitar por los pasillos hasta llegar a mi casillero. Apoyado contra el frío y duro metal, de brazos cruzados y la mirada perdida, divisé a Joseph con su grupo de amigos a sólo pocos pasos de mí. Capturé la atención de todos ellos al pasar a su lado. Joe me observaba serio y frío. Si estaba molesto, no tenía razón.
Luego de buscar los libros necesarios para una larga y tediosa clase de Historia con el profesor Brown. Sophie no concurrió a esa clase. Eso me hizo suponer que estarían hablando con Nick todavía, o quizá, reconciliándose a su manera…
El glorioso timbre anunció el final del martirio. Una vez más, me encontraba en camino a mi casillero, cuando alguien me empujó contra uno de ellos, quedando nuestros cuerpos pegados. Acto seguido; prosiguió a capturar mis labios. Joseph. Ese chico era bipolar. Sin embargo, poco me importaba en ese instante, ya que llevé mis manos a su cuello para aferrarlo más a mí. ¡Genial! El día anterior por la tarde, no quería que todo fuese más que una simple atracción física y estaba dejándolo que me besara, que provoque en mí sensaciones únicas e indescriptibles.
La forma en que mordisqueaba mi labio inferior era exquisita, me hacía sentir en el mismísimo cielo. Su carnosa y mentolada lengua se abrió paso en mi cavidad bucal, para luego hallarse luchando contra la mía. Ambas dos no iban a rendirse con facilidad ante la contraria. Mis manos jugaban enredándose en su sedoso cabello, mientras que las suyas estaban fijas en mi cintura. Mi corazón latía aceleradamente, sentía que en cualquier momento saltaría de mi pecho. Se me dificultaba respirar, además.
La campana volvió a sonar, haciendo que nos separemos sobresaltados. Corrí a mi casillero a tomar mi cuaderno de apuntes y segundos más tardes, me encontraba trotando para llegar a clases, tomada de la mano de Joe. Ambos teníamos matemáticas.
No me dirigió la palabra en ninguna de las dos largas horas. Ni en el receso siguiente, siquiera en el almuerzo. Joseph era realmente extraño. Pero eso no quedaría así. Me diría que rayos le sucedía. Un minuto… ¿Desde cuando me interesaba lo que le ocurría a Joe?
disfrutenlo. :D
jamileth
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa la rayis se preocupa por joe qe genial
gracias por subir el cap suerte con lo de la beca :D
gracias por subir el cap suerte con lo de la beca :D
Última edición por Nani Jonas el Vie 25 Nov 2011, 4:23 pm, editado 1 vez
Nani Jonas
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
Joe es mas bipolar que mi profe de latin :S
No lo entiendo!
Me ponen nerviosa los hombres ¬¬
Seguila porfa!
No lo entiendo!
Me ponen nerviosa los hombres ¬¬
Seguila porfa!
Lulajonatica
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
ola!!!
aqui tiene su cap...
Cinco.
— ¿Harás algo en la tarde? —preguntó mi mejor amiga, mientras me tomaba del brazo y así salíamos de la institución. Las clases ya habían finalizado por ese día.
—Comenzar con el ensayo de quinientas palabras sobre la tecnología en la actualidad del señor Baker —bufé cansinamente—, ¿tú?
—Exactamente lo mismo. ¿Sabes? Podríamos hacerlo juntas, así no me dormiría frente al monitor de la computadora —reí. Era lo más probable que sucediese.
—Bien. ¿Mi casa? No habrá nadie —ella asintió con una pícara sonrisa. De seguro la tarea quedaría para varias horas después…
Fuera, se encontraba Nicholas esperándola. Ella se soltó de mí y corrió a besar sus labios.
Eso me daba la seguridad que se habían reconciliado.
—Nick nos acompañará —me anunció mi amiga. En su gesto demostraba la felicidad que inundaba su cuerpo en este momento.
—Puedo decirle a mi hermano que venga también, si quieres…
—Oh, si —Sophie abrió su boca tanto como su mandíbula se lo permitía. ¿Es que le parecía tan extraño que quisiera pasar tiempo junto a Joseph? Bien. Realmente si era raro, pero necesitaba que me dijese lo que ocurría. Iba a volverme loca, en consecuencia.
Esperamos unos instantes, y luego Nick regresó acompañado de su hermano. Éste continuaba con su misteriosa expresión plasmada en el rostro.
Para mi suerte, mis amigos estaban tan enamorados el uno del otro, que cuando pasaban tiempo juntos, nada más pareciera existir o importarles… Aproveché eso para retrasar a
Joe en su caminata y por fin acabar con mi duda.
— ¿Qué sucede? —preguntó inocente, al sentir mi mano apoyada en su fornido pecho.
Debía detenerlo.
Enarqué una ceja.
—Creo que eso debo preguntártelo yo a ti.
—No sé a que te refieres —dijo frío y desvió su mirada.
— ¡De eso hablo! Luego de que… — ¡Tonta! Todo había cobrado sentido. Yo… no era de su agrado. ¿Cómo es que mi mente funciona tan lentamente que no pude asimilarlo antes?
—. Oh, ya comprendí… —dirigí mi mirada al suelo y giré para seguir el camino a mi casa.
¡Diablos! ¿Por qué debía sentir una estúpida molestia en mi pecho? No había sentimientos que me unieran a él, más allá de atracción sólo física, ¿o sí? Maldición. Estaba más que claro que sí sentía algo por él… y no era precisamente desprecio.
Joseph pareció tardar en reaccionar.
— ¡No! _________, ¡Espera! —me alcanzó rápidamente, parecía desesperado. Me tomó del brazo e hizo que volteé a verlo—. No… No es lo que crees —decía nervioso.
—Está bien, Joe. Un chico como tú con alguien como yo… —reí irónica—. Era de suponerse.
Retrocedamos unos segundos. ¡¿Cómo se me ocurría… halagarlo?! Cielos, estaba perdiendo mi sentido de la cordura. Él te vuelve loca, susurró mi conciencia. No es cierto.
—No, no es así. Lamento que pensarás eso… Eres una chica increíble, distinta a todas las demás… Y yo… tú… yo… —era un momento para recordar. Que un chico como él tartamudeé y estuviese inseguro—. Tú… me gustas, ____.
Mi corazón pareció detenerse. ¿Qué es lo que había dicho? Yo… yo… ¡Lo logré! Bien. Eso tenía un punto malo también. No había podido no involucrarme sentimentalmente.
—Oye, ¿estás ahí? —cuando salí de mi trance, pude observar que poseía una sonrisa sobre su rostro. De seguro esperaba que le confesara lo mismo, pero ¡No conmigo, Joseph!
Tengo orgullo.
—Oh, si. Estaba… —pero me vi interrumpida por sus manos a ambos costados de mi cara y sus labios capturando los míos. Maldición, era una sensación increíble. Sus labios eran suaves, dulces como la miel.
Correspondí su acción y él sonrió.
— ¿Eso significa…? —preguntó al separarse de mí. Lo sabía, pensaba que yo correría a sus pies.
—No lo sé aún, Joe. Cuando esté segura, te lo diré… —sonreí con satisfacción.
—Bien… —musitó disconforme.
Volvimos a retomar el trayecto a mi casa, debíamos alcanzar a Sophie y Nick, pero ellos de seguro ya habían arribado a mi hogar.
Sentía como su mano rozaba la mía, parecía indeciso. En la última cuadra restante, se decidió por tomar mi extremidad. Eso provocó algo extraño en mi estómago.
— ¿Dónde rayos se habían meti…? —iba a cuestionar mi mejor amiga, pero calló al ver nuestras manos unidas. Me sonrojé por el hecho que ellos lo notaran, mientras que Joseph sonreía ampliamente. ¡Por Dios! Su gesto era el más hermoso… Sus pequeños dientes eran perfectos y… ¡Cielos! Suficiente.
Sophie soltó una pequeña risita y luego se volvió hacia su novio.
—Gracias por acompañarnos, amor —sonreía como una idiota y sus ojos ya se habían perdido en los de él. Luego, comenzaron a besarse.
— ¿Tú no vas a agradecerme? —exclamó Joseph sobre mi oído. ¿Debía hablarme de esa
forma tan sensual?
—Claro. Gracias, Joe —levanté los talones del suelo para poder alcanzar su mejilla. Sí,
Joseph era varios centímetros más alto.
—Genial, te mostraré mi forma de decir por nada —su rostro empezó a acercarse al mío.
disfrutenlo... :D
aqui tiene su cap...
Cinco.
— ¿Harás algo en la tarde? —preguntó mi mejor amiga, mientras me tomaba del brazo y así salíamos de la institución. Las clases ya habían finalizado por ese día.
—Comenzar con el ensayo de quinientas palabras sobre la tecnología en la actualidad del señor Baker —bufé cansinamente—, ¿tú?
—Exactamente lo mismo. ¿Sabes? Podríamos hacerlo juntas, así no me dormiría frente al monitor de la computadora —reí. Era lo más probable que sucediese.
—Bien. ¿Mi casa? No habrá nadie —ella asintió con una pícara sonrisa. De seguro la tarea quedaría para varias horas después…
Fuera, se encontraba Nicholas esperándola. Ella se soltó de mí y corrió a besar sus labios.
Eso me daba la seguridad que se habían reconciliado.
—Nick nos acompañará —me anunció mi amiga. En su gesto demostraba la felicidad que inundaba su cuerpo en este momento.
—Puedo decirle a mi hermano que venga también, si quieres…
—Oh, si —Sophie abrió su boca tanto como su mandíbula se lo permitía. ¿Es que le parecía tan extraño que quisiera pasar tiempo junto a Joseph? Bien. Realmente si era raro, pero necesitaba que me dijese lo que ocurría. Iba a volverme loca, en consecuencia.
Esperamos unos instantes, y luego Nick regresó acompañado de su hermano. Éste continuaba con su misteriosa expresión plasmada en el rostro.
Para mi suerte, mis amigos estaban tan enamorados el uno del otro, que cuando pasaban tiempo juntos, nada más pareciera existir o importarles… Aproveché eso para retrasar a
Joe en su caminata y por fin acabar con mi duda.
— ¿Qué sucede? —preguntó inocente, al sentir mi mano apoyada en su fornido pecho.
Debía detenerlo.
Enarqué una ceja.
—Creo que eso debo preguntártelo yo a ti.
—No sé a que te refieres —dijo frío y desvió su mirada.
— ¡De eso hablo! Luego de que… — ¡Tonta! Todo había cobrado sentido. Yo… no era de su agrado. ¿Cómo es que mi mente funciona tan lentamente que no pude asimilarlo antes?
—. Oh, ya comprendí… —dirigí mi mirada al suelo y giré para seguir el camino a mi casa.
¡Diablos! ¿Por qué debía sentir una estúpida molestia en mi pecho? No había sentimientos que me unieran a él, más allá de atracción sólo física, ¿o sí? Maldición. Estaba más que claro que sí sentía algo por él… y no era precisamente desprecio.
Joseph pareció tardar en reaccionar.
— ¡No! _________, ¡Espera! —me alcanzó rápidamente, parecía desesperado. Me tomó del brazo e hizo que volteé a verlo—. No… No es lo que crees —decía nervioso.
—Está bien, Joe. Un chico como tú con alguien como yo… —reí irónica—. Era de suponerse.
Retrocedamos unos segundos. ¡¿Cómo se me ocurría… halagarlo?! Cielos, estaba perdiendo mi sentido de la cordura. Él te vuelve loca, susurró mi conciencia. No es cierto.
—No, no es así. Lamento que pensarás eso… Eres una chica increíble, distinta a todas las demás… Y yo… tú… yo… —era un momento para recordar. Que un chico como él tartamudeé y estuviese inseguro—. Tú… me gustas, ____.
Mi corazón pareció detenerse. ¿Qué es lo que había dicho? Yo… yo… ¡Lo logré! Bien. Eso tenía un punto malo también. No había podido no involucrarme sentimentalmente.
—Oye, ¿estás ahí? —cuando salí de mi trance, pude observar que poseía una sonrisa sobre su rostro. De seguro esperaba que le confesara lo mismo, pero ¡No conmigo, Joseph!
Tengo orgullo.
—Oh, si. Estaba… —pero me vi interrumpida por sus manos a ambos costados de mi cara y sus labios capturando los míos. Maldición, era una sensación increíble. Sus labios eran suaves, dulces como la miel.
Correspondí su acción y él sonrió.
— ¿Eso significa…? —preguntó al separarse de mí. Lo sabía, pensaba que yo correría a sus pies.
—No lo sé aún, Joe. Cuando esté segura, te lo diré… —sonreí con satisfacción.
—Bien… —musitó disconforme.
Volvimos a retomar el trayecto a mi casa, debíamos alcanzar a Sophie y Nick, pero ellos de seguro ya habían arribado a mi hogar.
Sentía como su mano rozaba la mía, parecía indeciso. En la última cuadra restante, se decidió por tomar mi extremidad. Eso provocó algo extraño en mi estómago.
— ¿Dónde rayos se habían meti…? —iba a cuestionar mi mejor amiga, pero calló al ver nuestras manos unidas. Me sonrojé por el hecho que ellos lo notaran, mientras que Joseph sonreía ampliamente. ¡Por Dios! Su gesto era el más hermoso… Sus pequeños dientes eran perfectos y… ¡Cielos! Suficiente.
Sophie soltó una pequeña risita y luego se volvió hacia su novio.
—Gracias por acompañarnos, amor —sonreía como una idiota y sus ojos ya se habían perdido en los de él. Luego, comenzaron a besarse.
— ¿Tú no vas a agradecerme? —exclamó Joseph sobre mi oído. ¿Debía hablarme de esa
forma tan sensual?
—Claro. Gracias, Joe —levanté los talones del suelo para poder alcanzar su mejilla. Sí,
Joseph era varios centímetros más alto.
—Genial, te mostraré mi forma de decir por nada —su rostro empezó a acercarse al mío.
disfrutenlo... :D
jamileth
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
te mato como la dejas asi joe le dijo ala rayis qe le gusta
siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
anda sube un cap mas porfavor
siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
anda sube un cap mas porfavor
Nani Jonas
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
¡Oh por Dios!
Te odio, como puedes dejarla asi?!
Joe ya le dijo a la rayis que le gusta, ahora solo falta que ella tambien confiese'
¡SIGUELA! :D
Te odio, como puedes dejarla asi?!
Joe ya le dijo a la rayis que le gusta, ahora solo falta que ella tambien confiese'
¡SIGUELA! :D
Kardashian♡.
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
por Nani Jonas escribió:
te mato como la dejas asi joe le dijo ala rayis qe le gusta
siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
anda sube un cap mas porfavor
no me mates :( ya subo cap..
:D
por Gloria' Jonas escribió:
¡Oh por Dios!
Te odio, como puedes dejarla asi?!
Joe ya le dijo a la rayis que le gusta, ahora solo falta que ella tambien confiese'
¡SIGUELA! :D
jeje ya subo de nuevo cap :D
jamileth
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
bueno chicas no quieron que se queden con la pica de saber que sigue asi que les voy a subir mas..
pero solo si veo un comentario despues de este si no no....
jaja aqui tienen su cap :D
Noté que mi amiga se separó de Nicholas y dirigía su mirada hacia mí.
—Me lo enseñas luego —susurré sobre su oído y caminé hasta la puerta de mi casa con una gran sonrisa.
Al adentrarme en mi hogar, seguida detrás por mí mejor amiga, dejé sin gana alguna las llaves al lado del gran florero de mi madre, sobre la mesa de la entrada. Caminé hasta entrar a la sala.
— ¡Ah! —bufé mientras me tiraba cual costal de papas sobre el sillón doble.
—No te preguntaré si sucede algo, porque sería algo realmente estúpido de mi parte conociéndote como lo hago, así que sólo diré… ¡Comienza a hablar! —corrió mis extendidas piernas para hacerse lugar, y así poder sentarse a mi lado.
—Te odio —musité.
Ella entendió la razón de lo que articulé, sin verdad elocuente en mis palabras.
— ¡Sí! ¡Te gusta Joseph! —festejó con alegría mi amiga.
—No… No, es sólo que… que… — ¡Diablos! Nunca encontraba excusa alguna cuando se me eran necesarias.
—_________, no conmigo. A él ocultase todo lo que se te plazca, pero a mí no. Te conozco más que a la palma de mi mano, querida —y en consecuencia a todos los años transcurridos a su lado, sí lo hacia. Sabía más de mí, que probablemente yo misma.
— ¿Por qué siempre sales ganando? —se encogió de hombros con una gran sonrisa en su rostro.
—Una buena explicación: todo lo que yo quiero para ti, es lo que el destino planeó que te sucediera.
—Entonces, eres una clase de adivina… ¿o algo por el estilo? —cuestioné fingiendo seriedad en la conversación. Destino, ¡Ha! Reitero. No creía que en esas estupideces.
—Nunca lo consideré de esa forma, quizás lo sea. Eso explicaría varios puntos —ambas comenzamos a reír.
—Bien, señora adivina, ¿aún desea que le relate mi historia?
—Conoces perfectamente la respuesta, ___ —ambas nos acomodamos una frente a la otra.
— ¿Sabes? Creo que estas a punto de ganar la satisfacción que tanto ansiabas —Sophie no se sorprendió, por el contrario, enarcó una ceja.
— ¿A punto? Oh, creo que te equivocas… Ya estoy satisfecha, y orgullosa de tener una amiga con esa capacidad para enloquecer a los hombres tan fácilmente —sonrió ampliamente y luego me rodeó con sus brazos, hundiéndome en un gran abrazo.
Esta vez mi entrecejo estaba arqueado.
— ¿A qué te refieres? —pregunté confundida.
—Te lo dije hace dos días. Lo traes loco, ahora de seguro más… Nick volvió a repetírmelo luego de reconciliarnos. Está realmente distinto, fueron sus exactas palabras.
¡Felicitaciones! Has cumplido —exclamó con entusiasmo.
—Lamentablemente mis sentimientos también se han involucrado. Esto no debería pasar —abracé mis piernas y apoyé mi frente en las rodillas. Tenía que controlar el llanto.
—__________, ya lo hemos hablado… Tienes que…
—Disfrutar, apreciar el tiempo… Lo sé, pero… no es eso, no quiero… No quiero que vuelvan a lastimarme como lo hizo Dean —las primeras lágrimas hacían su aparición.
—____, ¡Vamos! Tú eres fuerte, amiga… Debes confiar. Quien te dice que sino luego te arrepientas.
La estrujé entre mis brazos.
—Tienes razón, Soph. Gracias… —musité, sonriendo.
—Ahora, termina de contarme lo sucedido con Joe —ordenó.
El ensayo de quinientas palabras sobre la tecnología en la actualidad del señor Baker lo realizamos horas más tarde, ya que antes nos dedicamos a hablar sobre los hermanos Jonas. Luego de esa conversación, quedé con ansias de conocer al mayor, Kevin.
— ¡Por fin! —chilló con alegría Sophie al finalizar lo que parecía, un infinito trabajo.
— ¡Cielos! Nunca creí que quinientas palabras serían tan difíciles de completar… —me eché sobre mi cama con la vista al techo.
De repente mi celular comenzó a sonar.
—Fíjate tú, Soph. Es un mensaje —lo deduce por la música que sonaba.
— ¿Puedes salir? Necesito hablar contigo —leyó—. ¡¿Qué haces ahí tirada aún?! ¡Te está esperando! Ya, levántate —comenzó a exclamar con desmesurada emoción.
—Bien, bien… —me paré a regañadientes—. ¡Espera! ¿Cómo sabes quién es? ¿Y cómo diablos Joseph sabe mi número? —interrogué, observándola con cara de pocos amigos.
—Quizás alguien se lo dio a Nick… —sonrió angelicalmente.
Controlé mis ganas de asesinarla y me dediqué a arreglar un poco mi aspecto en el espejo que se encontraba en mi cuarto.
Bajé con rapidez las escaleras y salí de mi hogar. Estaba helando fuera. Me acerqué a
Joseph que se encontraba a varios pasos de mí, mientras maldecía por lo bajo.
—Debías abrigarte —dijo al notar que no llevaba ropa para el clima frío.
—No tenía idea, es tu culpa —lo acusé en broma.
—Ten —se quitó su chaqueta y me la entregó.
—No es necesario, Joe —sonreí ante lo dulce que me pareció su gesto. Pero el hizo caso omiso a mis palabras, ya que seguía sosteniendo la prenda para que la tomase—. Bien, pero ahora tú te congelarás.
—Si hago esto, estaré mejor —entrelazó sus brazos alrededor de mi cintura, atrayéndome a su cuerpo. Era una magnifica sensación y… Cielos, Joseph olía exquisitamente.
—Y… ¿Sobre qué querías hablar? —pregunté un tanto incómoda por el silencio que se había formado.
—Verás… siento que no quedó todo claro… —su voz era como música para mis oídos. Era melodiosa y apaciguada—. Yo… yo te evité en la mañana porque… todo era demasiado extraño. Nunca sentí algo parecido por alguien más… —oh por Dios. Segunda vez que Joe se me declaraba en el día. Estúpidas mariposas que comenzaron a revolotear en mi estómago nuevamente—. Tú eres diferente, y eso me vuelve loco, ______ —me sonrojé, pero gracias a la oscuridad de allí fuera, él no podría notarlo—. Pero más me enloquece saber si tú… sientes lo mismo —se separó un poco de mí, tomó mi barbilla entre su mano e hizo que lo mirara directo a sus ojos. Estos brillaban de una manera especial.
—Joe, yo… no lo sé —mentí. Debía admitirlo. Él me encantaba, pero no se lo diría, no por el momento…
— ¿Sabes? Es raro que yo diga esto, pero… Te esperaré, _________. Es más, haré que
estés segura —me dedicó una perfecta sonrisa, gesto que fue plagiado por mí.
—Gracias… —susurré.
Joseph acortó la poca distancia que nos separaba y me besó con… amor.
Seis.
Los meses transcurrieron, y con el paso del tiempo, Joe era de lo más dulce y lindo conmigo. Eso sólo empeoraba las cosas. Yo… no podía estar junto a él. No, no y simplemente no. Eso ya no era por mí, era por él… Merecía algo mejor. Alguien que lo amase toda su vida…
pero solo si veo un comentario despues de este si no no....
jaja aqui tienen su cap :D
Noté que mi amiga se separó de Nicholas y dirigía su mirada hacia mí.
—Me lo enseñas luego —susurré sobre su oído y caminé hasta la puerta de mi casa con una gran sonrisa.
Al adentrarme en mi hogar, seguida detrás por mí mejor amiga, dejé sin gana alguna las llaves al lado del gran florero de mi madre, sobre la mesa de la entrada. Caminé hasta entrar a la sala.
— ¡Ah! —bufé mientras me tiraba cual costal de papas sobre el sillón doble.
—No te preguntaré si sucede algo, porque sería algo realmente estúpido de mi parte conociéndote como lo hago, así que sólo diré… ¡Comienza a hablar! —corrió mis extendidas piernas para hacerse lugar, y así poder sentarse a mi lado.
—Te odio —musité.
Ella entendió la razón de lo que articulé, sin verdad elocuente en mis palabras.
— ¡Sí! ¡Te gusta Joseph! —festejó con alegría mi amiga.
—No… No, es sólo que… que… — ¡Diablos! Nunca encontraba excusa alguna cuando se me eran necesarias.
—_________, no conmigo. A él ocultase todo lo que se te plazca, pero a mí no. Te conozco más que a la palma de mi mano, querida —y en consecuencia a todos los años transcurridos a su lado, sí lo hacia. Sabía más de mí, que probablemente yo misma.
— ¿Por qué siempre sales ganando? —se encogió de hombros con una gran sonrisa en su rostro.
—Una buena explicación: todo lo que yo quiero para ti, es lo que el destino planeó que te sucediera.
—Entonces, eres una clase de adivina… ¿o algo por el estilo? —cuestioné fingiendo seriedad en la conversación. Destino, ¡Ha! Reitero. No creía que en esas estupideces.
—Nunca lo consideré de esa forma, quizás lo sea. Eso explicaría varios puntos —ambas comenzamos a reír.
—Bien, señora adivina, ¿aún desea que le relate mi historia?
—Conoces perfectamente la respuesta, ___ —ambas nos acomodamos una frente a la otra.
— ¿Sabes? Creo que estas a punto de ganar la satisfacción que tanto ansiabas —Sophie no se sorprendió, por el contrario, enarcó una ceja.
— ¿A punto? Oh, creo que te equivocas… Ya estoy satisfecha, y orgullosa de tener una amiga con esa capacidad para enloquecer a los hombres tan fácilmente —sonrió ampliamente y luego me rodeó con sus brazos, hundiéndome en un gran abrazo.
Esta vez mi entrecejo estaba arqueado.
— ¿A qué te refieres? —pregunté confundida.
—Te lo dije hace dos días. Lo traes loco, ahora de seguro más… Nick volvió a repetírmelo luego de reconciliarnos. Está realmente distinto, fueron sus exactas palabras.
¡Felicitaciones! Has cumplido —exclamó con entusiasmo.
—Lamentablemente mis sentimientos también se han involucrado. Esto no debería pasar —abracé mis piernas y apoyé mi frente en las rodillas. Tenía que controlar el llanto.
—__________, ya lo hemos hablado… Tienes que…
—Disfrutar, apreciar el tiempo… Lo sé, pero… no es eso, no quiero… No quiero que vuelvan a lastimarme como lo hizo Dean —las primeras lágrimas hacían su aparición.
—____, ¡Vamos! Tú eres fuerte, amiga… Debes confiar. Quien te dice que sino luego te arrepientas.
La estrujé entre mis brazos.
—Tienes razón, Soph. Gracias… —musité, sonriendo.
—Ahora, termina de contarme lo sucedido con Joe —ordenó.
El ensayo de quinientas palabras sobre la tecnología en la actualidad del señor Baker lo realizamos horas más tarde, ya que antes nos dedicamos a hablar sobre los hermanos Jonas. Luego de esa conversación, quedé con ansias de conocer al mayor, Kevin.
— ¡Por fin! —chilló con alegría Sophie al finalizar lo que parecía, un infinito trabajo.
— ¡Cielos! Nunca creí que quinientas palabras serían tan difíciles de completar… —me eché sobre mi cama con la vista al techo.
De repente mi celular comenzó a sonar.
—Fíjate tú, Soph. Es un mensaje —lo deduce por la música que sonaba.
— ¿Puedes salir? Necesito hablar contigo —leyó—. ¡¿Qué haces ahí tirada aún?! ¡Te está esperando! Ya, levántate —comenzó a exclamar con desmesurada emoción.
—Bien, bien… —me paré a regañadientes—. ¡Espera! ¿Cómo sabes quién es? ¿Y cómo diablos Joseph sabe mi número? —interrogué, observándola con cara de pocos amigos.
—Quizás alguien se lo dio a Nick… —sonrió angelicalmente.
Controlé mis ganas de asesinarla y me dediqué a arreglar un poco mi aspecto en el espejo que se encontraba en mi cuarto.
Bajé con rapidez las escaleras y salí de mi hogar. Estaba helando fuera. Me acerqué a
Joseph que se encontraba a varios pasos de mí, mientras maldecía por lo bajo.
—Debías abrigarte —dijo al notar que no llevaba ropa para el clima frío.
—No tenía idea, es tu culpa —lo acusé en broma.
—Ten —se quitó su chaqueta y me la entregó.
—No es necesario, Joe —sonreí ante lo dulce que me pareció su gesto. Pero el hizo caso omiso a mis palabras, ya que seguía sosteniendo la prenda para que la tomase—. Bien, pero ahora tú te congelarás.
—Si hago esto, estaré mejor —entrelazó sus brazos alrededor de mi cintura, atrayéndome a su cuerpo. Era una magnifica sensación y… Cielos, Joseph olía exquisitamente.
—Y… ¿Sobre qué querías hablar? —pregunté un tanto incómoda por el silencio que se había formado.
—Verás… siento que no quedó todo claro… —su voz era como música para mis oídos. Era melodiosa y apaciguada—. Yo… yo te evité en la mañana porque… todo era demasiado extraño. Nunca sentí algo parecido por alguien más… —oh por Dios. Segunda vez que Joe se me declaraba en el día. Estúpidas mariposas que comenzaron a revolotear en mi estómago nuevamente—. Tú eres diferente, y eso me vuelve loco, ______ —me sonrojé, pero gracias a la oscuridad de allí fuera, él no podría notarlo—. Pero más me enloquece saber si tú… sientes lo mismo —se separó un poco de mí, tomó mi barbilla entre su mano e hizo que lo mirara directo a sus ojos. Estos brillaban de una manera especial.
—Joe, yo… no lo sé —mentí. Debía admitirlo. Él me encantaba, pero no se lo diría, no por el momento…
— ¿Sabes? Es raro que yo diga esto, pero… Te esperaré, _________. Es más, haré que
estés segura —me dedicó una perfecta sonrisa, gesto que fue plagiado por mí.
—Gracias… —susurré.
Joseph acortó la poca distancia que nos separaba y me besó con… amor.
Seis.
Los meses transcurrieron, y con el paso del tiempo, Joe era de lo más dulce y lindo conmigo. Eso sólo empeoraba las cosas. Yo… no podía estar junto a él. No, no y simplemente no. Eso ya no era por mí, era por él… Merecía algo mejor. Alguien que lo amase toda su vida…
jamileth
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
no qiero matarte jajajaja sino qien nos subiria tus noves eh
asi qe no te preocupes no lo aria
ai pero porqe no le dice a joe lo qe siente
sube mas plis no me dejes con la pica anda siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
por cierto como te fue con lo de la beca espero qe te aya ido muy bien :D
asi qe no te preocupes no lo aria
ai pero porqe no le dice a joe lo qe siente
sube mas plis no me dejes con la pica anda siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
por cierto como te fue con lo de la beca espero qe te aya ido muy bien :D
Nani Jonas
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
por Nani Jonas escribió:
no qiero matarte jajajaja sino qien nos subiria tus noves eh
asi qe no te preocupes no lo aria
ai pero porqe no le dice a joe lo qe siente
sube mas plis no me dejes con la pica anda siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
por cierto como te fue con lo de la beca espero qe te aya ido muy bien :D
pss me fue aii... :( :roll:
jajaja gracias por confirmarme que no me matas..
ahora subo un cap..
jamileth
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
bueno chicas esta parte me da rabia x culpa de sam...
**************************************************************
La campana anunció el fin de clases por esa jornada. Luego de guardar mis apuntes, dejé el aula para ir al encuentro de Joseph. A éste hubiera parecido que la tierra se lo había tragado. La mayoría del alumnado ya se había retirado y yo aún seguía en mi búsqueda. El destino aparentaba entrometerse para que yo… bien, para que no conversemos sobre lo… nuestro.
Me hallaba caminando temblorosa por los corredores del instituto, cuando dos voces hicieron que me detuviese en seco, al estar a un paso de doblar. Estaba por voltear e irme en la dirección contraria, pero reconocí a una de esas voces… Era él.
Pegué mi cuerpo a uno de los tantos casilleros que allí había.
— ¿De qué hablas, Samantha? —dijo un tono despectivo, al igual que cuando yo se los nombraba.
— ¡Exactamente de eso! Ya no te acercas a nosotros, prácticamente casi ni nos diriges la palabra y si milagrosamente lo haces, eres indiferente y… todo por esa —me sobresalté al oír un golpe contra el frío metal. Gracias a esa acción, claramente producida por Joe, mi corazón comenzó a latir desesperado, debido al susto.
— ¡No hables así de _________! Ella no tiene nada que ver… —me percaté que estaba enfadado.
— ¡Si! Ella te cambió, Joe. Desde que sales con ella, nos evitas. ¿Qué te sucedió? — ¡Cielos! Que mala actriz. Era más que evidente que se encontraba fingiendo aflicción.
—Abrí mis ojos. Ahora puedo ver quienes son los que quieren lo mejor para mí, a los que realmente les importo… En pocas palabras, verdaderos amigos.
— ¡Nosotros somos tus verdaderos amigos! Joe, porque quiero lo mejor para ti es por la razón que te estoy hablando ahora… Además, ¿no recuerdas lo bien que la pasábamos juntos? —dijo con picardía notable en la voz.
—Sam, ¿Puedes dejar los rodeos? Ya. Ve al grano —ambos sabíamos que ella no estaba
hablando con la verdad.
—Te extraño, Joe… —no quería siquiera imaginar lo que haría con sus manos.
—Déjame, ¿sí?
— ¡No me evadas! Bien sabes que tengo razón. Yo soy buena para ti, nosotros somos lo mejor para ti… —tenía razón. ¡Al fin algo coherente! Quizás lo usaría como excusa para dejarlo, para terminar todo esto… pero esperaba que funcionase.
Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos repentinamente y sentí ganas de correr. Me apresuré a salir de allí, quería irme lejos… Todo había cobrado sentido alguno. Yo quería ser ese alguien bueno para Joseph, pero no… no lo era. Y… ¡Diablos! ¿Por qué sucedía todo esto? Yo sabía la respuesta. Irrebatiblemente… estaba enamorada de él.
Aceleré mi paso cuando ya había cruzado la puerta de la secundaria y debía quitar continuamente las lágrimas de mis ojos, debido a que cegaban mi vista.
— ¡__________! —maldición. Tendría que haber corrido cuando tuve oportunidad.
Joe llegó rápidamente a mi lado.
— ¿Qué te sucede? ¿Por qué lloras? —notaba la preocupación, podía verla con más claridad en sus ojos.
—J-Jo-Joe —maldito llanto. Respiraba agitadamente, debido a eso no podía articular palabra alguna fácilmente.
— ¿Qué ocurre, linda? —me rodeó con sus brazos y su exquisito aroma inundó mis pulmones. ¡¿Cómo rayos se supone que termine todo si Joseph era la persona más dulce?!
Aspiré grandes cantidades de aire. Vamos __________, debes ser fuerte. Es por su bien.
—Joe… debemos hablar —dije al fin. Me separé de él y lo observé. Aún no podía impedir que las lágrimas dejaran de fluir.
— ¿De-De qué, ___? —preguntó con inquietud—. Me asustas. Por favor, dime. ¿Qué sucede?
—Yo… Esto… — ¡Vamos! ¿Dónde se encontraba el coraje cuando lo necesitaba? —… Esto no puede seguir más —desvié mi mirada hacia cualquier otro punto y cerré mis ojos. Mis piernas estaban flaqueando, a la par, mi corazón latía a velocidades desconocidas y sentía un gran dolor en el pecho.
— ¿Qué? Tú-tú no hablas en serio, ¿o sí? —me percaté de la incredulidad en su voz. No lo mires, no lo mires, repetía mi conciencia. ¡¿Cuándo pensaba en hacerle caso?! Deposité mi vista sobre Joseph. Todo mi mundo se derrumbó al verlo a punto de llorar. Sus ojos se hallaban cristalinos y rojos, y me observaba con… tristeza.
—Sí. Debes creerme, todo tiene que terminar aquí. No lo hagas más duro, por favor… —supliqué. ¡Cielos! ¿Cómo podía pedirle eso cuando era yo quién alteraba las cosas?
—___________, ¿por qué? ¡¿Por qué haces esto?! —me tomó de los brazos. Ambos llorábamos con desespero. Era peor de lo que imaginaba, pero era mi culpa… Sólo mía.
—Es mejor así, Joe… Tú… Tú tienes amigos que te esperan, ellos son buenos para ti —musité recordando la conversación que había oído hace instantes.
— ¿Has escuchado lo que hablé con Samantha? ¿Todo esto es por eso? —nuevamente volvió a estrecharme entre sus fornidos brazos—. ____, descubrí lo que es bueno para mí, es… estar a tu lado —mi corazón se partió en miles de pedazos otra vez. Dolía, dolía demasiado hacer eso.
— ¡¡No!! ¡Yo no soy buena para ti! —me aparté bruscamente de él—. Debes entenderlo Joe. No lo soy, ni nunca lo seré… —sólo pedía que me dejase, que me odiara y no me buscara jamás. ¿Tan complicado era eso?
— ¿Por qué lo dices? ___, yo sé que tú… —comenzaba a acercarse a mí.
— ¡No lo sabes! No sabes nada, Joe… Por favor. Es mejor así… Además… —tenía que hacerlo. Lo lastimaría —más de lo que ya lo había hecho—, pero así pararía con su
obstinación.
— ¿Además qué…? —me incitó a continuar, temeroso.
—Yo… yo… ¡Yo todo lo hice por un reto! —me detestaría, como me odiaba yo a mí misma en ese momento.
Estaba estupefacto. Parecía no reaccionar, o no querer hacerlo.
— ¿Qué? ¡Debí suponerlo! ¡Eres como todas! Una… —tenía sus puños cerrados y lo veía enfadado.
— ¿Una qué? ¡No te atrevas a insultarme! —no lo permitiría. Por sobre todo, yo tenía orgullo.
— ¿Por qué lo hiciste? ¿Acaso piensas que no tengo sentimientos? —diablos. Por favor no. Ya no podría soportar más…
Sentí una fuerte punzada en mi cabeza y todo comenzó a girar.
—Lo… Lo siento —susurré con las pocas fuerzas que aún en mí quedaban.
— ¿Lo dices de verdad? —Carcajeó con ironía—. Pues no te creo, _______ —estaba usando un tono despectivo. Justo lo que yo estaba buscando.
Mi cuerpo no aguantaba más la situación. Corrí, dejándolo atrás con rapidez… Gracias a mi acelerado paso, llegué a mi hogar en unos pocos minutos. Luego de adentrarme a él, todo mi entorno volvió a dar vueltas y de repente… mi vista se obcecó. Comencé a caer… mas ya no sentía nada.
bueno aqui esta el cap.. ya que nani comento..
si alguien mas comenta (2 comentarios) le subo hasta el el seis enterito..
los otros son tristes
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La campana anunció el fin de clases por esa jornada. Luego de guardar mis apuntes, dejé el aula para ir al encuentro de Joseph. A éste hubiera parecido que la tierra se lo había tragado. La mayoría del alumnado ya se había retirado y yo aún seguía en mi búsqueda. El destino aparentaba entrometerse para que yo… bien, para que no conversemos sobre lo… nuestro.
Me hallaba caminando temblorosa por los corredores del instituto, cuando dos voces hicieron que me detuviese en seco, al estar a un paso de doblar. Estaba por voltear e irme en la dirección contraria, pero reconocí a una de esas voces… Era él.
Pegué mi cuerpo a uno de los tantos casilleros que allí había.
— ¿De qué hablas, Samantha? —dijo un tono despectivo, al igual que cuando yo se los nombraba.
— ¡Exactamente de eso! Ya no te acercas a nosotros, prácticamente casi ni nos diriges la palabra y si milagrosamente lo haces, eres indiferente y… todo por esa —me sobresalté al oír un golpe contra el frío metal. Gracias a esa acción, claramente producida por Joe, mi corazón comenzó a latir desesperado, debido al susto.
— ¡No hables así de _________! Ella no tiene nada que ver… —me percaté que estaba enfadado.
— ¡Si! Ella te cambió, Joe. Desde que sales con ella, nos evitas. ¿Qué te sucedió? — ¡Cielos! Que mala actriz. Era más que evidente que se encontraba fingiendo aflicción.
—Abrí mis ojos. Ahora puedo ver quienes son los que quieren lo mejor para mí, a los que realmente les importo… En pocas palabras, verdaderos amigos.
— ¡Nosotros somos tus verdaderos amigos! Joe, porque quiero lo mejor para ti es por la razón que te estoy hablando ahora… Además, ¿no recuerdas lo bien que la pasábamos juntos? —dijo con picardía notable en la voz.
—Sam, ¿Puedes dejar los rodeos? Ya. Ve al grano —ambos sabíamos que ella no estaba
hablando con la verdad.
—Te extraño, Joe… —no quería siquiera imaginar lo que haría con sus manos.
—Déjame, ¿sí?
— ¡No me evadas! Bien sabes que tengo razón. Yo soy buena para ti, nosotros somos lo mejor para ti… —tenía razón. ¡Al fin algo coherente! Quizás lo usaría como excusa para dejarlo, para terminar todo esto… pero esperaba que funcionase.
Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos repentinamente y sentí ganas de correr. Me apresuré a salir de allí, quería irme lejos… Todo había cobrado sentido alguno. Yo quería ser ese alguien bueno para Joseph, pero no… no lo era. Y… ¡Diablos! ¿Por qué sucedía todo esto? Yo sabía la respuesta. Irrebatiblemente… estaba enamorada de él.
Aceleré mi paso cuando ya había cruzado la puerta de la secundaria y debía quitar continuamente las lágrimas de mis ojos, debido a que cegaban mi vista.
— ¡__________! —maldición. Tendría que haber corrido cuando tuve oportunidad.
Joe llegó rápidamente a mi lado.
— ¿Qué te sucede? ¿Por qué lloras? —notaba la preocupación, podía verla con más claridad en sus ojos.
—J-Jo-Joe —maldito llanto. Respiraba agitadamente, debido a eso no podía articular palabra alguna fácilmente.
— ¿Qué ocurre, linda? —me rodeó con sus brazos y su exquisito aroma inundó mis pulmones. ¡¿Cómo rayos se supone que termine todo si Joseph era la persona más dulce?!
Aspiré grandes cantidades de aire. Vamos __________, debes ser fuerte. Es por su bien.
—Joe… debemos hablar —dije al fin. Me separé de él y lo observé. Aún no podía impedir que las lágrimas dejaran de fluir.
— ¿De-De qué, ___? —preguntó con inquietud—. Me asustas. Por favor, dime. ¿Qué sucede?
—Yo… Esto… — ¡Vamos! ¿Dónde se encontraba el coraje cuando lo necesitaba? —… Esto no puede seguir más —desvié mi mirada hacia cualquier otro punto y cerré mis ojos. Mis piernas estaban flaqueando, a la par, mi corazón latía a velocidades desconocidas y sentía un gran dolor en el pecho.
— ¿Qué? Tú-tú no hablas en serio, ¿o sí? —me percaté de la incredulidad en su voz. No lo mires, no lo mires, repetía mi conciencia. ¡¿Cuándo pensaba en hacerle caso?! Deposité mi vista sobre Joseph. Todo mi mundo se derrumbó al verlo a punto de llorar. Sus ojos se hallaban cristalinos y rojos, y me observaba con… tristeza.
—Sí. Debes creerme, todo tiene que terminar aquí. No lo hagas más duro, por favor… —supliqué. ¡Cielos! ¿Cómo podía pedirle eso cuando era yo quién alteraba las cosas?
—___________, ¿por qué? ¡¿Por qué haces esto?! —me tomó de los brazos. Ambos llorábamos con desespero. Era peor de lo que imaginaba, pero era mi culpa… Sólo mía.
—Es mejor así, Joe… Tú… Tú tienes amigos que te esperan, ellos son buenos para ti —musité recordando la conversación que había oído hace instantes.
— ¿Has escuchado lo que hablé con Samantha? ¿Todo esto es por eso? —nuevamente volvió a estrecharme entre sus fornidos brazos—. ____, descubrí lo que es bueno para mí, es… estar a tu lado —mi corazón se partió en miles de pedazos otra vez. Dolía, dolía demasiado hacer eso.
— ¡¡No!! ¡Yo no soy buena para ti! —me aparté bruscamente de él—. Debes entenderlo Joe. No lo soy, ni nunca lo seré… —sólo pedía que me dejase, que me odiara y no me buscara jamás. ¿Tan complicado era eso?
— ¿Por qué lo dices? ___, yo sé que tú… —comenzaba a acercarse a mí.
— ¡No lo sabes! No sabes nada, Joe… Por favor. Es mejor así… Además… —tenía que hacerlo. Lo lastimaría —más de lo que ya lo había hecho—, pero así pararía con su
obstinación.
— ¿Además qué…? —me incitó a continuar, temeroso.
—Yo… yo… ¡Yo todo lo hice por un reto! —me detestaría, como me odiaba yo a mí misma en ese momento.
Estaba estupefacto. Parecía no reaccionar, o no querer hacerlo.
— ¿Qué? ¡Debí suponerlo! ¡Eres como todas! Una… —tenía sus puños cerrados y lo veía enfadado.
— ¿Una qué? ¡No te atrevas a insultarme! —no lo permitiría. Por sobre todo, yo tenía orgullo.
— ¿Por qué lo hiciste? ¿Acaso piensas que no tengo sentimientos? —diablos. Por favor no. Ya no podría soportar más…
Sentí una fuerte punzada en mi cabeza y todo comenzó a girar.
—Lo… Lo siento —susurré con las pocas fuerzas que aún en mí quedaban.
— ¿Lo dices de verdad? —Carcajeó con ironía—. Pues no te creo, _______ —estaba usando un tono despectivo. Justo lo que yo estaba buscando.
Mi cuerpo no aguantaba más la situación. Corrí, dejándolo atrás con rapidez… Gracias a mi acelerado paso, llegué a mi hogar en unos pocos minutos. Luego de adentrarme a él, todo mi entorno volvió a dar vueltas y de repente… mi vista se obcecó. Comencé a caer… mas ya no sentía nada.
bueno aqui esta el cap.. ya que nani comento..
si alguien mas comenta (2 comentarios) le subo hasta el el seis enterito..
los otros son tristes
jamileth
Re: forever and always joe y tu TERMINADA
ai odio a sam y porqe la rayis tenia qe decirle eso
pobre joe porfavor sube un cap mas plis necesito cap
te fue mal lo siento ya veras qe en otra ocacion te va a ir mejor :D
jajaja claro qe no te matare puedes estar segura de eso ;)
pobre joe porfavor sube un cap mas plis necesito cap
te fue mal lo siento ya veras qe en otra ocacion te va a ir mejor :D
jajaja claro qe no te matare puedes estar segura de eso ;)
Nani Jonas
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