A New House {NC}

¡Dejen de burlarse de mi bastardos!

Me había despedido de mi madre, ella siempre me llama cada día, lo se suena patético. De todos modos se me hace una de las dos mujeres que yo amo, aparte de las rushers. Mi hermana es la segunda. No tuve tiempo para llamar a Kendall, Dustin, James o Carlos, sabía que iba a ser duro. Pero al menos iba a estar Harry y Louis, no tendría problemas con los amigos, después de ello,  me refiero a que solo tendría que quedarme con ellos no da gran importancia a las cosas.

Me despedí de algunas cuantas chicas con las que había disfrutado algunas cosas y me subí a la ostentosa limosina, las chicas la perseguían, aun no puedo creer que se crean todas las mentiras las chicas que solo les interesa la fama son estúpidas. En cambio, mis rushers son lo mejor del mundo, ya muero de ganas por estar con una de ellas en esa casa. Si no de todos modos puedo romper unos corazones al llegar qué más da.

Suspire y espere a que el camino en limosina se terminara, jamás me ha gustado estar en las limosinas, se me hace muy ostentoso. Solo preste atención a la cámara que digamos que había tomado prestada de casa del pitufo —Llamado también como enano, chaparro, adicto a Instagram y las fotos, nalgón o su nombre, Carlos PenaVega— mientras él estaba de viaje con su esposa y Zero y Zira unos gatos que ni sé de donde los saco, pase las fotos, apreté la mandíbula al ver una imagen mía, trate de borrarla pero no entendía ni una puta mierda de que se trataba su maldita cámara, la guarde bien, antes de subirme a la limosina había visto las graciosas publicaciones de los chicos, hasta de algunas rushers burlándose de mí.

“@1LoganHenderson Suerte a mi hermano, esperemos que no se quede sin chicas tan rápido, sabes que te amo” ese tweet no me pareció gracioso, proviniendo de James. Pero el de Kendall me frustro demasiado pero el idiota lo borro al escribir una grosería, luego lo volvió a subir igual. “Joder, @1LoganHenderson necesitara demasiada ayuda para no ponerse de puto hasta con los hombres #SupportToTheBiggestIdiotOfTheHistory”. Dustin si comprendió y puso “@1LoganHenderson Solo cuida que no tengan algún tipo de enfermedad”. Y el pitufo no le importe solo me puso “Felicidades @1LoganHenderson no arruines nada”. Los chicos son los mejores alentadores de la historia. Cuando necesite palabras de aliento sabré a quien acudir.

Al ver la mansión suspire, era gigante, no tenía casa gigante porque eran muchas habitaciones que desordenar y solo era yo, nadie más. Aparte sé que puedo ir a otras casas a desordenar. Siempre me ha gustado ir a la casa de él enano, era enorme. Al bajar vi a una mujer. No preste atención a lo que dijo, para nada, tome mis maletas, llenas de gel de cabello y ropa recién comprada, vi hacia arriba, había una revista con el título “Big Time Rush ¿Volverán a estar juntos?” Rodeo los ojos, las revistas no sabían nada sobre mí o los chicos. Supongo que era de una rusher, tenía corazones en los bordes de mi rostro. Mis ojos son increíbles, tengo la vista de un águila,  puedo ver cosas a mas de 10 metros. En los conciertos me beneficia demasiado.

Abrí lentamente la puerta y me quedé asombrado. Esta casa debía valer por lo menos millón punto nueve, aunque con lo que contenía tal vez mas de unos 3 millones.

– ¡Creí que la casa del pitufo era enorme comparada con la mía!–Exclamé viendo todo anonado. Camine por los pasillos, dejando mi maleta en la entrada, viendo si encontraba a mis dos colegas por ahí, nadie hasta ahorita. 

Después de unos momentos al estar ahí visualice una chica de cabello ondulado y castaño, tropezó tal vez con la alfombra, la ayude sonriendo. Es realmente linda.

–Ten cuidado–Reí leve y le regale una sonrisa dulce y encantadora, todo lo que necesitaba para tener un buen revolcón en el sillón de mi casa, pero esta vez debía controlarme.
–Gracias, por cierto soy Riley–Me dijo mientras acomodaba su blusa de Batman, definitivamente me echaría unos buenos polvos con ella, ella alargo la mano para que la estrechara.
–Logan Henderson–Tome suavemente su mano y la coloque frente a mis labios, deposite un tierno beso en ella.
–Oh Henderson–Dijo ella, sin ninguna sensación de gusto, o disgusto, solo de confusión. Creo que no sabe quién soy–. Eres mi compañero de habitación, ella me sonrió coqueta.

Suspire y asentí, la vi encaminarse por un pasillo para ir a la cocina, supongo, subí mis maletas, y las deje en la habitación.

Unas horas más tarde me encontraba en la sala, tomando fotos a lo estúpido, la mujer que estaba frente a la puerta hizo que Riley que estaba ahí escribiendo en un bloc de notas amarillo, quien sabe que o tal vez dibujando mi sensual cuerpo que yacía sin camisa. De la nada llegaron varias personas, suspire pesadamente al ver como Louis me hacía una indicación de que me pusiera la camisa. Él siempre fue así de aguafiestas, no entiendo cómo los chicos de su banda lo soportan asi de aburrido.

La mujer sonrió divertida y apretó un botón, automáticamente se escucharon clics en las puertas, ¿Nos había encerrado? Oh no.

–Chicos, tal vez algunos no se conozcan asi que quiero que se presenten y digan su actividad favorita. –Puse los ojos en blanco con cierta irritación, una chica, de cara angelical y con la vibra más inocente rio al ver mi expresión, sonreí leve. Me acerque a Riley y vi que era lo que estaba haciendo en el bloc. Vi unos bocetos, de una chica y un chico, ambos desnudos, pero cubiertos por el cuerpo del otro, note cierto parecido conmigo al hombre.
–Aléjate–Susurro Riley divertida.

Pasaron las aburridas presentaciones apenas y las oí.

–Bueno, soy Riley y me gusta… ¿Dibujar? –Dijo con cierta duda, me tocaba a mi.
–Soy Logan Henderson, y me gusta cantar y actuar–Dije evitando decir “Y tener sexo y pienso tenerlo con cada una de las chicas que está aquí”,

Al terminar la presentación me sentí listo para acostarme, tanta gente que no conozco hizo que me doliera la cabeza, subi la escalera de caracol, suspire leve y me tire en la cama, no note nada de la habitación, hasta que un suave aroma la inundo, un  brazo me rodeo suavemente, me gire y vi a Riley quien jugaba con los hilos de mi camisa, reí bajo y la abrace yo a ella, por algo me decían “Loggie-Bear” nadie da los abrazos más suaves y calurosos que yo.