Re: coraline {harry styles.

por Invitado Miér 05 Mar 2014, 7:24 pm

*Stephaniee∞ escribió:SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII SIIIIIIIIIIIIIIII!!!! :coco: :lilo: :vibracionmodeo :gemz: :sersi: :llama: :chkt: :quemierda: :teespio: :deos: :jejeje: :shakeitbb: :cosi: :gochamp: :BAM: :eaea: :niña: :observo: :-w-: :ñomñom: :xd: :enamorado: :jajajaj: :jojojo: :ilusion: :corre: :canto: :aah: :amor:
tranquila! Lea<3. sdfghjhgfs eso es ahoritica que como tu nove es nueva no hay muchas lectoras, pero versa que de a poco llegaran! ya versa
Stephxx

omgggggg, añlskñfjañkldf, tu comentario fue lo best JAJAJAJJAJAJAJA AÑLSKDFÑSDLGKSÑDGL PRETTY, OJALÁAAAAAAAAAAA, YA SUBO CAP FOR YOU Y DEDICADO PARA YOU (?

por **Travis.** Miér 05 Mar 2014, 7:41 pm

HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII MI LITTLE PERFECT BEAUTIFUL PRETTY CUTE AND STUPID BABE<3 ¿Cómo estás amor mío? YO SUPAH BAH<3 ahque. ¡AMO, AMO, AMO LA NOVELA! -envidien bitches, yo la conocía desde mucho antes que ustedes.-.- Entonceeeeeeeeeeeees. ¿CUÁNDO LA SIGUES? Yo nunca vi la peli de Coraline x3 okno._. I LOVE YOU <3 TEAMO MIAMOR SUBÍ AHORA <3

por Invitado Miér 05 Mar 2014, 7:44 pm

Capítulo 002

✯

En el transcurro de la clase recibí varias llamadas para que prestara atención, aunque los profesores eran considerados y comprensivos. Cuando el timbre sonó indicando la finalización de la clase y el comienzo del almuerzo, no reaccioné inmediatamente. Cuando volví a tierra firme, todos se habían ido ya al comedor, supongo. Lenta y tranquilamente recogí mi cuaderno pero antes de salir por la puerta del aula, la serena voz del profesor Simón me frenó:
—Coraline Jones, ¿no es así?—me miró con sus ojos que parecían avellanas. Asentí—. Oye, no conocemos tu voz siquiera. Podrías abrirte un poco más en clase—sugirió con una leve sonrisa, y luego lo acompañó el castaño.
—Sí, no veo por qué esconderse y menos en una clase así, cuando nuestro objetivo es saber qué sienten que está mal en sus vidas—Louis me regaló una mirada comprensiva.
—Creo que deberían ya saberlo. Con el simple hecho de darnos clases de supervivencia ya demuestran que somos diferentes—hablé por primera vez en el día, con voz suave y baja, y con una leve sonrisa en mi rostro sin mostrar mis dientes.
Me di media vuelta sobre mis talones y me marché, seguramente con las miradas de esos dos chicos clavadas en mi nuca. Dejé mi cuaderno en mi casillero y fui directamente al patio delantero un rato, no tenía hambre.
Me senté en el césped y abracé mis piernas. El calor no era el clima que reinaba en este momento, un viento fresco me envolvía mediante mi labio inferior temblaba ligeramente.
¿Cómo será ser una persona normal? ¿Cómo será no conocer esos maravillosos mundos que me siguen a todas partes? ¿Será interesante? Seguramente tiene sus ventajas.
—¿Acaso no viste algún pájaro de color azul?—me preguntaron. Negué con la cabeza al encontrarme con la tierna pero triste mirada de un rubio—. Ah, era lo único que le daba color a la vida, ¿no te parece?—un suspiro melancólico se le escapó y se sentó a mi lado—. Y dime, ¿por qué te encierran aquí?
—Mi tía insiste en que soy psicótica—murmuré mirando el césped.
—Oh, son de las peores, lo siento—susurró, mirándome con dulzura—. Yo soy anoréxico—hizo una leve pausa y me miró fijamente—. Te debe parecer extraño que te hable, casi nunca pasa aquí, pero hoy dije: ¡Al menos tendré un amigo este año!
Eso me hizo esbozar una sonrisa, mostrando mis dientes, cosa que no pasaba muy seguido. Debería haberme propuesto eso hace tiempo, pero nadie tiene las agallas. Miré por primera vez los ojos del rubio que eran tan azulados como el cielo. Instantáneamente giré mis ojos en otra dirección para que no vea cosas como las de hoy, en clase, con el profesor Tomlinson.
A veces es sorprendente lo fácil que es decir lo que sufres en este colegio. Ya no se ve como algo ofensivo o discriminativo, porque no lo es, es la realidad. No interesa qué tipo de enfermo mental seas, aquí no sufrirías ningún insulto y eso facilitaba las cosas muchísimo.
—Niall Horan—se presentó después de unos minutos de silencio para nada incómodo—. ¿Coraline Jones?
—Ajá—asentí levemente, entrecerrando los ojos por una ráfaga de viento que cubrió la atmósfera del patio.
—Vamos juntos a clase—comentó.
—Lo siento, no sé los nombres de mis compañeros, nunca me interesaron.
—Debe ser bonito estar fuera de la realidad de todos modos, ¿no?—me preguntó con un tono de voz soñador.
—¡No estoy fuera de la realidad! Mi realidad es sólo diferente a la tuya—bufé cansina, siempre me decían lo mismo.
—Desde mi punto de vista es un asco, pero ser neurótico tiene sus problemas con la maldita realidad, claro—admitió, con una amarga risita—. ¿Qué te pareció la clase de supervivencia?
—Contradictoria—finalicé.
Niall siguió hablándome, e hice mis mayores intentos por prestarle la máxima atención que pude, y en parte lo logré. Me siento orgullosa. No siempre respondía con palabras, pero eso era más que suficiente para él y me agradó eso. Aunque sí, a veces tenía mis desconexiones, y lo mejor es que cuando las tenía, Niall callaba.
Fuimos juntos a las restantes clases, ya que al tener la misma edad y al no ser muchos alumnos en la escuela como en una normal, compartíamos los mismos horarios. Dos veces volví a la escena del puente y el mundo extraño, y tal vez eso sea un récord personal. Se ve que hablar con alguien que me entienda en parte fue bastante satisfactorio.
La hora libre llegó. A partir de las ocho de la noche éramos libres de ir al comedor, de estudiar en las aulas, de ir a la biblioteca o de estar en los patios o ir a las habitaciones (para los chicos que no podían regresar a su casa por la gravedad de su situación o por problemas de los padres para cuidarlos algún día o fin de semana), ya que era bastante tarde como para seguir estudiando obligatoriamente. Con el triste rubio nos dirigimos al comedor para cenar ligeramente un puré de papas y un filete. No hablé en toda la comida, y Niall casi tampoco, a veces mencionaba que hace dos años empezó en este colegio, también que tenía una amiga de último año que ya está en la universidad y que a partir de ahí estuvo solo.
La hora de irnos llegó y eso me animó un poco, pues estaba cansada y quería dormir un rato. Pero algo inesperado sucedió.
—Señorita Jones, su tía nos ha dicho que se debe quedar esta noche y la siguiente porque está demasiado estresada con el trabajo, por favor—el preceptor me anunció antes de que atravesara la puerta principal—. Habitación siete, la compartirá con un compañero suyo de año, espero que no haya inconveniente. Hay pijamas en los roperos. Buenas noches—añadió.
No fue necesario decir nada, así que sin más me dispuse a buscar la habitación siete por todas las galerías del colegio en las cuales se hallaban los cuartos. En cada puerta observé que había un agujero multicolor en el centro, donde se podía observar otro mundo a través de él. Cuando llegué a la habitación número siete, pude ver que había un mundo extraño. Se asimilaba a un desierto color gris con toques celestes, lo que hacía parecer que era un desierto cubierto de hielo. Pero en medio se hallaban dos camas de color azul oscuro, y en una de ellas se hallaba un muchacho de espaldas al cual no pude reconocer en lo absoluto. Cuando atravesé el llamativo “portal” sentí una ráfaga de viejo terriblemente frío cubrirme como un manto, pero luego se convirtió en una temperatura moderada mientras a mi entorno se hallaban miles de puertas como opción para entrar. Elegí la que me mostraba la misma imagen antes mencionada, y al pasar estaba parada en una ordinaria y aburrida habitación color beige, donde había dos mesas de noche a un costado de ambas camas de una plaza, dos pequeños roperos apoyados en muros enfrentados para cada persona que se acostara en una de las camas, y en una de éstas había un joven castaño, sentado, mirando el suelo. Cuando entré no me prestó la más mínima atención.
Me recosté en la cama de la izquierda, y miré el techo. Éste se fue esfumando, dejando tras de sí algunos rastros de una ceniza negra y gris, que salió de la habitación a un lugar desconocido. Lo mismo sucedió con los muros, y allí se pudo ver que estábamos en una especie de volcán a punto de hacer erupción. La lava se hallaba un poco más debajo de nuestro suelo, casi rozándonos. Al mirar para arriba me encontré con un pequeño trozo de cielo cubierto de nubes negras y oscuras. A mis costados no había más que roca, simple y gastada roca. Repentinamente, la habitación empezó a rodar y a descender. La lava se empezó a esparcir por el suelo, empezando a derretir el metal que formaban las patas de las camas. La lava ya nos empezó a cubrir y me quemaba el cuerpo poco a poco. Mis gritos se hicieron presentes, hasta que cerré los ojos y cuando los abrí me encontré otra vez en la aburrida habitación. Esta vez el chico sí me prestaba atención; pude notar sus ojos marrones sin felicidad alguna, sus labios gruesos y rojizos, un buen cuerpo y una tímida mueca.
—¿Estás bien?—preguntó suavemente. Su voz era cálida y parecía asustada. Asentí levemente—. ¿Por qué gritabas?
—La lava, la lava me quemaba—musité—. A ti también.
—Ah, lo siento, no me di cuenta. Últimamente no le presto mucha atención a mi entorno.
Lo único que hice fue regalarle una sonrisa comprensiva.
Era extraño ver cómo me hablaban, justo el primer día de clases. No me quejaba, era bonito ver cómo nos podíamos relacionar con la gente sin prejuicios y todo eso, pero no estaba acostumbrada.
Me dirigí hacia el ropero que estaba a mi derecha y agarré un pijama que había allí. Me cambié en el baño que no había visto cuando entré al cuarto. Ya lista con una remera ancha y lisa, color negra y unos shorts ajustados grises, me recosté en la cama, tapándome con las sábanas y mantas suaves hasta el mentón. Le deseé las buenas noches al muchacho que nombre desconocía y me dispuse a dormir tranquilamente mientras me colocaba en posición fetal, mirando para el costado. Antes de que pudiera dormirme, oí los pequeños sollozos de mi compañero de cuarto, que me hicieron sentir un poco triste.
Las voces volvían a aparecer dándome un enorme placer. Esta vez me tomaron de las manos pero no para llevarme al centro del puente, sino que me llevaron unos metros hacia adelante y me encontré con una enorme casa rosada. A mi alrededor iban apareciendo más plantas extrañas que me saludaban y me alentaban a seguir adelante. Algún que otro gato me hablaba, eran de un color amarillo, otros eran rojos y algunos verdes. Era todo más que fenomenal, era maravilloso. Me sentía bien, sin problemas, en mi mundo. Todo era hermoso y de colores intensos, alegres, no como en el colegio. Pero un gato llamó más mi atención: era negro, tenía unos ojos verdes serios, preciosos. Estaba quieto sobre un tronco de un árbol desnudo, alejado de la casa. Me miraba penetrantemente, y yo a él, hasta que corrió hacia mí y saltó sobre los pequeños dueños de las angelicales voces, haciendo que éstos se esfumaran. Luego saltó sobre mí clavando sus uñas en mi pecho, haciendo así que gima de dolor.
—Corre, corre. Coraline Jones, no debes estar aquí—el gato habló exasperado.
No sé cómo, pero me obligó a caminar hacia el puente. Fue como si una fuerza inexistente me empujara o como si estuviese hipnotizada, tal vez así era, porque por mi propia voluntad me tiré al agua desde el puente, como siempre. Me encontraba descendiendo en el agujero negro mientras la luna se iba achicando de mi vista. Mis manos se agitaban hasta que ¡pum!, desperté. Jadeando, me incorporé en mi cama. Ahora no podría volver a conciliar el sueño, estoy totalmente segura porque me pasa todas las noches. Observé el reloj y eran las cuatro de la mañana, ¿qué haría ahora? Francamente, soy una persona que detesta aburrirse y casi nunca lo hace.
Observé al chico que estaba en la cama de al lado y sus ojos estaban abiertos, mirándome un poco preocupados. ¿Acaso lo desperté?, lo siento. En mi mirada expresé mis disculpas y abracé mis piernas, clavando la mirada en mis pies cubiertos y así invisibles. Puse una mano en mi frente, sacando pequeñas gotas de sudor. Suspiré cansada, nunca dormía bien, pero esta vez era diferente: el sueño había cambiado después de once años. Además, nunca había visto a los dueños de esas mágicas voces, sólo las escuchaba. Hasta ayer.
—¿Segura que estás bien?—preguntó el joven, y asentí algo asustada todavía—. Gritaste dormida.
—Sí, lo siento, siempre me pasa—dije en voz baja.
—Soy Liam Payne, ¿tú?
—Coraline Jones—respondí.
Liam me habló un poco más, yo ni siquiera hablaba, pero le presté atención, toda la que pude, como a Niall. Comentó que es depresivo, y él ya sabía lo que yo era por lógica. Por suerte, lo único que me sucedió hasta las seis de la mañana fue que las voces me seguían, pero como si las voces estuviesen lejos, a metros de distancia, y agradecí eso. Él era un muchacho agradable, simpático, pero se notaba a kilómetros el dolor en su voz y en su mirada. No pregunté por qué, no me interesaba ni tampoco quería hacer que sus lágrimas salgan a flote, bastante tenía con una depresión.
Cuando el sol ya se había colocado en el cielo, me digné a ponerme nuevamente mi uniforme para prepararme para el resto del día. Hoy tendríamos en la tercera hora política, pero ahora es supervivencia, cosa que me gusta más, pero no es lo mejor de la tierra. En el desayuno me encontré con el mismo rubio de ayer y nos la pasamos hablando apenas, fue bastante agradable y me alegró el día, pues nunca desayuné con alguien.
Cual niña nueva en su colegio el primer día de clases me dirigí al aula. Tenía historia a primera hora. Mi asiento de siempre me esperaba, solo, sin nadie a sus costados. Me senté y aguardé a que el profesor llegara, que no lo hizo después de diez minutos. Disculpándose por su retraso, empezó a dar clases. No presté atención en lo absoluto, claro que no, ¿cómo puedo hacerlo con voces cantándome, con criaturas extrañas a mi alrededor, con un sentimiento de que garras se clavan en mi pecho, con un gato hablándome? No puedo, simplemente.
Más de una vez me sacaron de mis pensamientos, haciéndome notar que estaba gritando, tarareando, hablando, riendo, moviendo mis brazos o bailando, pero lo hacía inconscientemente.
“Te llevaremos a la puerta y deberás entrar, deberás entrar…”, me decían, pero el gato peleaba y negaba: “No, no, no debes entrar, no, no. Te tienes que quedar aquí, en el pozo…”, no eran más que discusiones entre las voces angelicales y el gato negro y hermoso, ¿pero yo qué? Yo quería entrar a la puerta, pero tampoco sabía por qué el gato no quería y eso me daba miedo. Quiero ver qué objetivo tiene ese sueño desde hace once años.

por Invitado Miér 05 Mar 2014, 7:46 pm

Travis. escribió:
HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII MI LITTLE PERFECT BEAUTIFUL PRETTY CUTE AND STUPID BABE<3 ¿Cómo estás amor mío? YO SUPAH BAH<3 ahque. ¡AMO, AMO, AMO LA NOVELA! -envidien bitches, yo la conocía desde mucho antes que ustedes.-.- Entonceeeeeeeeeeeees. ¿CUÁNDO LA SIGUES? Yo nunca vi la peli de Coraline x3 okno._. I LOVE YOU <3 TEAMO MIAMOR SUBÍ AHORA <3

bebéeeeeeeeee, genial si tú lo estás (¿?). JAJAJAJAJAJA te amo tanto<33, ya la seguí. no merecés vivir, Magui, chau (mentira sin vos muero). ya subí, io máaaaas.

por **Travis.** Miér 05 Mar 2014, 7:55 pm

EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES DIVINO POR DIOS QUÉ CAPÍTULO, CONCHA<3 SOS GENIAL, TE AMO<3 enserio que amo como te sale la escritura aquí, tienes un lógica INCREÍBLE<3 Te amo negra podrida sucia<3 Teamo.

por Invitado Miér 05 Mar 2014, 7:57 pm

Travis. escribió:
EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES DIVINO POR DIOS QUÉ CAPÍTULO, CONCHA<3 SOS GENIAL, TE AMO<3 enserio que amo como te sale la escritura aquí, tienes un lógica INCREÍBLE<3 Te amo negra podrida sucia<3 Teamo.

cuánto halago, me enamoré. te amo máaaaaas.

por **MicaPotter** Miér 05 Mar 2014, 8:14 pm

Aquí está Mica, cumpliendo su propósito en la vida, cómo ya te dijo(?
Amo cómo escribes, y amo la novela, todo, la historia, el contexto, los personajes el miesterio. TODO. TODO. Y quiero más!! Así que, por favor, no te demores en subir otro capítulo:3
Un besito.

por Invitado Jue 06 Mar 2014, 9:58 am

MicaPotter escribió:Aquí está Mica, cumpliendo su propósito en la vida, cómo ya te dijo(?
Amo cómo escribes, y amo la novela, todo, la historia, el contexto, los personajes el miesterio. TODO. TODO. Y quiero más!! Así que, por favor, no te demores en subir otro capítulo:3
Un besito.

omaigá. ay cosita alkfñlakgf.
muchas gracias, me ponen re feliz estos comentarios, joder<33, los personajes son mi parte preferida ¿?¡'¿?. Pronto la sigo, beibi<33. otro<3.

por **αngel.** Jue 06 Mar 2014, 11:41 am

Holis!

coraline {harry styles. - Página 3 1608199403

Aaww como quisiera poder imaginar y soñar todo lo que Coraline se imagina y sueña ~~yo fuera tan feliz!!!~~

Oí las canciones en you tube ¡Están exelentes! :ilusion:
creo que... Ya sé quien es ese gato ~~Es que yo adivino cosas~~ okno xD Pero ya me estoy haciendo una idea de quien es el gatito :lilo:
Siguela! :3
xoxo

por Invitado Jue 06 Mar 2014, 12:18 pm

Ale.Stylinson escribió:Holis!
Aaww como quisiera poder imaginar y soñar todo lo que Coraline se imagina y sueña ~~yo fuera tan feliz!!!~~

Oí las canciones en you tube ¡Están exelentes!  :ilusion:
creo que... Ya sé quien es ese gato ~~Es que yo adivino cosas~~ okno xD Pero ya me estoy haciendo una idea de quien es el gatito  :lilo:
Siguela! :3
xoxo

yo a veces estoy tan al pedo que tengo que hacerlo, bc me aburro ¿?¿'¿.
lo séeeee, son una droga para mí. malditas canciones, maldito tim burton que tan excelencia tiene para elegirlas.
e_e ese gato me encanta, es el amor de mi vida, ke. mentira, pero bueno, lo re amo (¿?).
pronto la sigo, adióh<3

por Invitado Jue 06 Mar 2014, 1:02 pm

ASDFGHJKJHGFDFGHJKJHGFDSDFGHJHGFDSFGHJKLKJHGFDFGHJ
Coraline...
Niall...
Liam..
Las voces...
La lava...
Me: coraline {harry styles. - Página 3 1244184562

coraline {harry styles. - Página 3 2785603980

coraline {harry styles. - Página 3 3275125450

coraline {harry styles. - Página 3 1313521601

:eaea:

coraline {harry styles. - Página 3 918334782

coraline {harry styles. - Página 3 35511020

coraline {harry styles. - Página 3 2529252940

coraline {harry styles. - Página 3 2206569979

:BAM: :gochamp: :solteria: :jejeje: :deos: coraline {harry styles. - Página 3 1426497009

coraline {harry styles. - Página 3 88550944

coraline {harry styles. - Página 3 1455854798

:teespio:

coraline {harry styles. - Página 3 1440745896

coraline {harry styles. - Página 3 837735280

:quemierda: :chkt: coraline {harry styles. - Página 3 2018004571

:sersi: :sersi: coraline {harry styles. - Página 3 3917340093

:gemz:

coraline {harry styles. - Página 3 1098156028

coraline {harry styles. - Página 3 2754838029

coraline {harry styles. - Página 3 300321724

NOOOOOOOOO; y cuando aperecio el gato negro yo estama como que----> :quee: coraline {harry styles. - Página 3 4242539333

coraline {harry styles. - Página 3 2787663562

Fue.... Fue... coraline {harry styles. - Página 3 4098373783

hermoso

A ese gato yo lo amo! es mi mascot imaginaria sdgfdfxd. Haaay me encanta cuando dice que esta psicotica coraline {harry styles. - Página 3 1857533193

yo quierooo! yo quiero estar en ese mundo por una vez solamente! coraline {harry styles. - Página 3 3917340093

ASDFGHJHGFD esta demas decirte Lea que me encanto el cap no? :jeff:
LO ame completamente coraline {harry styles. - Página 3 158352849

:coco:
y espero que lo sigas MUY pero MUY pronto :-w-: :niña: coraline {harry styles. - Página 3 2529252940

Besitos!
Aqui tu fiel lectora
Stephxx

por Invitado Jue 06 Mar 2014, 1:57 pm

*Stephaniee∞ escribió:ASDFGHJKJHGFDFGHJKJHGFDSDFGHJHGFDSFGHJKLKJHGFDFGHJ
Coraline...
Niall...
Liam..
Las voces...
La lava...
Me:         :eaea:          :BAM:  :gochamp:  :solteria:  :jejeje:  :deos:        :teespio:      :quemierda:  :chkt:    :sersi:  :sersi:    :gemz:
NOOOOOOOOO; y cuando aperecio el gato negro yo estama como que---->   :quee:      Fue.... Fue...    hermoso
A ese gato yo lo amo! es mi mascot imaginaria sdgfdfxd. Haaay me encanta cuando dice que esta psicotica     yo quierooo! yo quiero estar en ese mundo por una vez solamente!
ASDFGHJHGFD esta demas decirte Lea que me encanto el cap no? :jeff:
LO ame completamente      :coco:
y espero que lo sigas MUY pero MUY pronto :-w-:  :niña:   Besitos!
Aqui tu fiel lectora
Stephxx

estos comentarios tan únicos<33. asñlksñdglksdñlgk. el mío igual, quiero un gato negro joder, es que son perfectos y que esté en plan VOY A MATAR A TODOS MENOS A TI BC YOU'RE MY DUEÑA ¿?. me too, es lo más. JAJAJA, muchas gracias en serio<333, ay i love u *w* asñlgkñadklg, ya casi termino el tercer capítulo, más tarde lo sigo, goodbye, honey<3.

por **MicaPotter** Jue 06 Mar 2014, 4:36 pm

Shiver. escribió:
MicaPotter escribió:Aquí está Mica, cumpliendo su propósito en la vida, cómo ya te dijo(?
Amo cómo escribes, y amo la novela, todo, la historia, el contexto, los personajes el miesterio. TODO. TODO. Y quiero más!! Así que, por favor, no te demores en subir otro capítulo:3
Un besito.
omaigá. ay cosita alkfñlakgf.
muchas gracias, me ponen re feliz estos comentarios, joder<33, los personajes son mi parte preferida ¿?¡'¿?. Pronto la sigo, beibi<33. otro<3.

Lo sé, desbordo de ternura:3
¡Ay! a mi me pone feliz poner a la gente feliz, así que ambas somos felicies(?
Lob

:hug:

por Invitado Jue 06 Mar 2014, 7:54 pm

voy a subir cap en un rato, y vos tenés que subir resultados, obvio (¿?).

por Invitado Jue 06 Mar 2014, 8:23 pm

Capítulo 003

✯

El timbre del recreo resonó en todo el colegio. Salí del salón a paso lento como todos y fui a dejar mis libros en el casillero para después ir al patio a tomar un poco de aire. El aire libre inundó mis pulmones suavemente dándome relajación. El césped empezó a desaparecer raramente como si fuese papel cortado en pequeños pedazos y alguien esté soplando. Se elevaron en el aire y se alejaron de mi campo visual, escabulléndose entre las nubes blancas y esponjosas. En lugar de pasto ahora había algo invisible pero que me separaba a mí y a las demás personas de un negro lugar lleno de pirañas con dientes filosos. Al ver que una intentó morderme pero falló gracias a esa invisible capa, di un suave respingo. Repentinamente el césped volvió cuando un chillido resonó en el patio. Elevé mi mirada y me encontré con una castaña desesperada con sus manos en su boca, casi llorando.
—Ayúdame, ¡por favor!—me gritó ya cuando unas pequeñas lágrimas recorrían sus mejillas suaves y pálidas, aunque ahora rojizas—. ¡Ayúdame a separarlos!
Exasperada, tiró de mi brazo bruscamente haciendo que me parara derecha y así pude divisar una escena que era el centro de atención de todo el patio: dos chicos pegándose con sus puños. Un rubio platinado de ojos verdosos y oscuros era el que llevaba la ventaja, pero dejó de ser así cuando recibió un golpe en el estómago por parte de un rizado de cuerpo fornido, al cual no logré verle el rostro. La chica que me había gritado y pedido ayuda tiraba de los brazos del rizado, intentando separarlo del rubio. Finalmente volví a tierra firme y me acerqué levemente a los dos muchachos. Como si alguien me hubiese empujado bruscamente, agarré los brazos del rubio y lo eché hacia atrás con una fuerza que ni yo sabía que tenía. Él me miró sorprendido y se marchó después de asesinar con la mirada al otro chico y sacarse la poca tierra que tenía en el uniforme.
Miré al otro joven, ahora sí podía mirarle el rostro: tenía unas esmeraldas en lugar de ojos que me miraban penetrantemente, además de unos labios gruesos y rojos que estaban abiertos ya que el chico jadeaba.
—Harry, no hagas eso nunca más—la chica lo abrazó fuertemente y empezó a llorar, a mi gusto era un poco dramático—. ¡Y tú! ¡Gracias por ayudarme!—me sonrió abiertamente, levantando su pulgar.
Con una leve sonrisita le devolví el gesto. Me fui de ahí ni bien sonó el timbre indicando la clase de geometría. Todavía no entendía el objetivo de esa clase, pero sin ninguna queja tomé los libros necesarios de mi casillero y fui hacia el salón correspondiente. Al llegar me senté solitaria como siempre en el mismo lugar de siempre. Siempre igual.
Pude notar que el chico rizado de aquella pelea entraba al salón junto con la chica que me pidió ayuda. Ambos me miraron de reojo y se sentaron juntos delante de todos, en el medio del aula. Saludaron a un castaño conocido para mí, Liam y hablaron algunas palabras con él para luego callarse cuando entró el profesor junto con la directora del colegio. Una señora delgada y huesuda, canosa y con la nariz puntiaguda. Tenía unos labios finos y rosados que formaban una línea recta.
Una mirada severa se encontró en su rostro. El profesor de geometría, como si nada, se sentó en su escritorio y asintió a modo de saludo. La directora le sonrió levemente y con las manos en su espalda se dirigió a mirar a todo el alumnado que estaba presente en el aula.
—Hola, alumnos. He decidido dar un paso para los alumnos, y espero que estén de acuerdo, porque será algo obligatorio. Notoriamente, no muchos de ustedes tienen muchos amigos, ¿verdad?, así que decidí que de ahora en adelante deban formar grupos de cuatro hasta diez personas y que hagan la mayoría de las cosas (escolares, por supuesto) juntos. Es decir, almorzar, cenar, hacer tareas, sentarse juntos y actividades extras. Espero que estén de acuerdo, en serio, porque deben formar grupo antes de la semana próxima o debemos tomar autoridad y juntar grupos sin su aceptación, ¿de acuerdo? ¡Elijan sus grupos! Hasta luego, ojalá tengan una linda clase.
Con sus delgadas piernas salió del salón, seguramente a comunicar el mismo mensaje a otros grados. Me quedé mirando un punto fijo, ¿con quién formaría grupo? No lo sé, pero no es algo que realmente me interese. Apenas conozco a Niall y a Liam, oh, y a esos dos chicos de la pelea, ¿pero después?, no conozco a nadie. Por mí, que me pongan con cualquiera, yo sólo quiero que no sean personas desagradables aunque no cuento con eso ya que en este colegio no hay gente mala, sino gente que sufre.
La clase transcurrió más que aburrida. De vez en cuando pequeñas mariposas me hablaban y me entretenían, creo que eso fue lo que logró que no me haya dormido. Eran agradables y gentiles, el tipo de gente que me gustaba. Me contaban algunos chistes y coincidían conmigo en que la clase era un fracaso, pues de nada me servía saber geometría. Cuando me hacían reír o les contestaba entre risotadas me llamaban la atención, pero a nadie le interesaba, pues era una costumbre que cosas así me sucedieran en clase, a mí y a algunos otros.
Una mariposa única, distinta a las demás que eran de color rosado o rojizo, brillaba intensamente. Sus alas celestes se agitaban constantemente y sus ojos negros, redondos, me miraban fijamente, poniéndome levemente nerviosa. Resulta que no era una mariposa, sino el gato negro, ya que segundos después se fue transformando poco a poco en el hermoso felino de ojos celestes. Ronroneó cariñosamente y chupando una de sus patitas se acercó a mí de manera elegante y delicada, como si fuese de la realeza. Me lamió la mejilla suavemente y como agradecimiento sonreí con delicadeza. Acaricié su cuello y la parte de atrás de sus orejas, tenía un pelo sedoso y brillante, era el gato más hermoso que jamás había visto. Era el gato de mis sueños. Tal vez podría pedirle explicaciones acerca de esa casa y de por qué no quiere que entre, pero parece que él leyó mis pensamientos y me miró como con reproche, y yo me encogí de hombros.
—Simplemente hay cosas malas allí.
De golpe, el gato desapareció, dejándome confundida y a la vez perpleja. El timbre me inundó completamente haciendo que, todavía aturdida, parpadeara y tomara mis libros desorientada y torpemente. Casi caigo al suelo más de una vez, pero llegaba a sostenerme con las paredes y con algún que otro casillero, por suerte.
Quiero conocer a ese gato, quiero que me acompañe a todos lados y que sea mi compañero para todo, ¿acaso sólo lo veía en mis extrañas realidades?, tal vez sólo exista en ellas, espero que no, pues quiero pedirle muchísimas explicaciones en este preciso momento.
Cuando ya había conseguido que el equilibrio vuelva a ser una característica de mi forma de caminar, un fuerte abdomen chocó contra mí tirándome rápidamente al frío suelo, haciendo que me golpee levemente el tobillo pero fuertemente la espalda. Cerré mis ojos en lugar de gemir de dolor y un gemido asustado se escuchó cerca de mí. Me encontré con los tiernos y tristes ojos marrones de Liam, el chico que compartió habitación conmigo la noche de ayer. Me entregó su mano rápidamente y de un tirón me levantó del suelo ni bien tomé su mano. Con una mano en mi frente ya que estaba apenas mareada, le sonreí al castaño quien se acercó a mí para verificar que estaba bien.
—¿Te golpeaste fuerte?—murmuró dulcemente. Negué, todavía con una leve sonrisa, con mi cabeza y lo miré—. Oye, ¿tienes grupo ya?—volví a negar pero esta vez mis labios se volvían a encontrar rectos—. ¿Quieres formar grupo conmigo y dos amigos más? Luego buscaremos otra persona, si quieres—sugirió nervioso, rascándose la nuca.
Como respuesta asentí encogiéndome de hombros. Él me regaló una abierta sonrisa que nunca había visto y pude ver también que tenía unos blancos dientes perfectamente cuidados. Me invitó a cenar después de la siguiente y última clase que teníamos, música, así me presentaba a sus amigas. Callada y con un asentimiento, acepté. Mientras él se alejaba, yo sacaba un pequeño cuaderno donde había muy pocas canciones que el año pasado había anotado, ya que eran las únicas que me habían gustado a lo largo de los días de clase.
Rodeada de enormes cascadas de agua que golpeaban el suelo bruscamente salpicando a los alumnos, quienes no se percataban de nada excepto yo, me dirigí a clase. Una que otra vez pude notar un llamativo pez de color naranja que me miraba cuando saltaba a la superficie para dar una vueltita y volver a su hábitat natural. Cuando llegué al salón, las cascadas de agua transparente y completamente limpia, quedaron atrás. La profesora me entregó una sonrisa, la cual dejó ver sus aparatos en sus dientes. Corrió un mechón castaño oscuro de su cabello detrás de su oreja y escribió algo en su cuaderno, supongo que mi presencia.
—Soy su nueva profesora, Caroline Thompson.
Esa fue la única parte de la presentación que oí por parte de la simpática profesora Caroline, lindo nombre.
Mientras explicaba las cosas que haríamos en el resto de las clases, yo prestaba atención a la pizarra, donde en una pequeña esquina había unas negras letras escritas con marcador que decían “Estamos enfermos incorregiblemente, no sean idiotas y déjennos en paz”.
Jamás acepté que estaba enferma, ¿qué parte de vivo en otra realidad no comprenden? Simplemente, no vivo en su aburrido mundo, no hay nada más que decir. El único argumento que me dan es el de “es un síntoma de la enfermedad negar que la sufres.”, estúpidos.
La clase se pasó rapidísimo, pues ni bien dejé de pensar en mi supuesta enfermedad, el timbre sonó. La hora de la cena llegó. El castaño se acercó a mí con una pequeña sonrisita forzada, la cual devolví. Me dio un pequeño empujón en la espalda y lentamente, callados, nos marchamos hacia el comedor para tener una agradable cena, o eso espero. Tal vez ni siquiera les caeré bien a sus amigos, tal vez ni siquiera me prestarán atención y definitivamente prefiero esto segundo. Era la primera vez que conversaba con tanta gente y francamente me asustaba un poco, ¿qué podía sentir si no tengo amigos desde que tengo cuatro años? Llegamos al gran salón y mucha gente había en él, yendo de acá para allá con bandejas en sus manos, pero algo había cambiado: había gente junta, en grupos. Fuimos por un poco de comida y sólo tomé una ensalada y una botellita de agua, luego, torpemente, nos sentamos y ahí había tres chicos, y Niall era uno de ellos.
Una felicidad me inundó: iba a tener amigos este año.

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