Re: coraline {harry styles.

por **αngel.** Vie 07 Mar 2014, 2:40 pm

Holis!
Primera en comentar!!!  :aah:
Tengo que aceptar que yo pensaba que.... Harry era el gato ~~Me imaginaba que Harry iba ser el gato y que después se convertia en chico xD~~
Me gusto mucho este cap! y es que a mi me encanta leer e imaginarme lo que estoy leyendo  :lovely:
Siguela!   coraline {harry styles. - Página 4 1922094727

coraline {harry styles. - Página 4 1922094727

xoxo

por Invitado Vie 07 Mar 2014, 4:33 pm

ASDFGHJHGFD coraline {harry styles. - Página 4 1244184562

el cap

coraline {harry styles. - Página 4 4242539333

Pelea?!?!?! coraline {harry styles. - Página 4 477734387

Niall?
Harry? coraline {harry styles. - Página 4 4098373783

APAERICIOOOOOOOOOOOOOOOOO! coraline {harry styles. - Página 4 918334782

coraline {harry styles. - Página 4 35511020

jijiji que hermoso.. pero... ahora es un bad boy que pelea? coraline {harry styles. - Página 4 2529252940

coraline {harry styles. - Página 4 2206569979

Ah; no importa si no lo es yo igual lo amo :luuv:
EL GATOOOOO! EL GATOOOO! YO QUIERO! YO L OQUIERO
PARA MIIIII*O*
porfa siguelaaaaa lea! coraline {harry styles. - Página 4 2871837316

coraline {harry styles. - Página 4 2871837316

:galletica: :buho:
bueno me chauuu coraline {harry styles. - Página 4 3229597093

Aqui tu fiel lectora Stephxx

por Invitado Vie 07 Mar 2014, 5:02 pm

Ale.Stylinson escribió:Holis!
Primera en comentar!!!  :aah:
Tengo que aceptar que yo pensaba que.... Harry era el gato ~~Me imaginaba que Harry iba ser el gato y que después se convertia en chico xD~~
Me gusto mucho este cap! y es que a mi me encanta leer e imaginarme lo que estoy leyendo  :lovely:
Siguela!
xoxo

holaaas. jajajajaja, hubiese sido una genial idea, omaigá, but no, no sé, ya verán quién es (?¿). ñalskñlafks, me alegro mushooo. pronto la sigo, ya me pongo a escribir, tal vez para pasado mañana esté listo ya que acabo de volver del cumpleaños de mi mejor amiga y mañana hace una pequeña fiesta hasta tarde<33. añslkd, besooos.

por Invitado Vie 07 Mar 2014, 5:06 pm

*Stephaniee∞ escribió:ASDFGHJHGFD
el cap    Pelea?!?!?!    Niall?
Harry?    APAERICIOOOOOOOOOOOOOOOOO!      jijiji que hermoso.. pero... ahora es un bad boy que pelea?
Ah; no importa si no lo es yo igual lo amo :luuv:
EL GATOOOOO! EL GATOOOO! YO QUIERO! YO L OQUIERO
PARA MIIIII*O*
porfa siguelaaaaa lea!    :galletica:  :buho:
bueno me chauuu
Aqui tu fiel lectora Stephxx

harry se peleó con uno cualquiera, para aclarar (?. añlsdkñalkf, ya verán por qué se peleó e_e mi bad boy, ke. añlsdkakñldfs, es mi bebito, te lo comparto, ke. pronto la sigo, tal vez el domingo tengan cap (?¿). besiiitos steph<3.

por Invitado Mar 11 Mar 2014, 12:35 pm

lamento haberme tardado. prometo capítulo para hoy, besos<3.

por Invitado Mar 11 Mar 2014, 2:12 pm

Capítulo 004

✯

Todo era negro, todo era oscuro y lo único que me daba pistas para descifrar dónde estaba eran los pequeños puntitos de colores principalmente blancos. Segundos después me di cuenta que todo el alumnado que estaba en el comedor hace apenas instantes estaban ahora, incluida yo, en el espacio. Los planetas se veían claramente a nuestro alrededor. Con una sonrisa estúpida observé todo mi entorno anonada, disfrutando del maravilloso paisaje que tenía frente a mis ojos. No había aire y todos estábamos flotando, sin gravedad. Era alucinante, pero nadie excepto yo parecía fascinado por lo que veía, al contrario, parecían aburridos y, como siempre, tristes. ¿Acaso nadie se daba cuenta que el espacio se encontraba justo aquí? ¡Estábamos en el espacio y podíamos respirar tranquilamente! Intenté caminar pero me fue imposible, sólo flotaba y al no haber aire no podía empujarme con nada, mis movimientos con los brazos fueron completamente inútiles. Cuando volteé a mi derecha, el sol me cegó completamente. Puse mis manos para tapar mis ojos de la fuerte y cegadora luz, giré hacia la izquierda y ahora sólo podía notar desde el planeta Júpiter en adelante. Siempre mi planeta preferido fue Saturno, así que me le quedé viendo tontamente. Sus anillos lo rodeaban y pude notar que eran sólo rocas que flotaban, ¡y era maravilloso! Jamás había visto algo más precioso.
Unos brazos me sacudieron levemente tomando mis hombros. Asustada, volteé y hallé a Liam, pero sólo movía sus labios y no formulaba ninguna palabra. Sacudí mi cabeza y repentinamente el espacio se había esfumado y volví al aburrido comedor.
—¿Me oyes?, te quiero presentar a mis amigos—un poco más alegre de lo normal, señaló a sus tres amigos, entre ellos Niall—. Ella es Mahia Styles—su dedo índice se posó en una castaña chica que me miraba con una leve sonrisa y una mirada de dulzura. La chica que me pidió ayuda para separar a los muchachos, era ella—, él es Harry Styles—el rizado, con una penetrante mirada esmeralda, me analizó—, y él es Niall Horan.
Miré al rubio, quien me sonrió abiertamente. Le comentó a su castaño amigo cómo nos conocimos y éste sólo hizo un comentario alegre y un poco eufórico. Se ve que Niall cumplió su objetivo de tener amigos este año, y eso me puso un poco feliz.
Mahia me hablaba a veces, era bastante agradable conmigo. En cambio, el otro chico, Harry, era un poco extraño o al menos sus actitudes lo eran: cuando a su hermana Mahia se le cayó la botella de jugo de naranja al suelo, el rizado empezó a culparse excesivamente. Cuando ninguna acción torpe de alguno de nosotros se hacía presente, él se quedaba callado y con la cabeza gacha, pero cuando volteaba a observarlo lo encontraba mirándome intensamente como siempre que nos encontramos en algún lugar. Después de un rato, casi al final de la cena, me di cuenta que el chico tenía audífonos en sus orejas y estaba oyendo música a partir de un teléfono táctil que vi sobre la mesa cuando levanté mi bandeja. La dejé en el amontonamiento de éstas para que vayan a la cocina a ser limpiadas por las cocineras y me dirigí a mi nuevo grupo de estudio. Liam comentó que esta noche volvía a quedarse, al igual que yo, así que nos tocaría nuevamente dormir juntos en la habitación ¿siete?, creo.
Estábamos dirigiéndonos a la entrada para despedir a los Styles y a Niall, ya que ellos iban a sus hogares. Pero mientras atravesábamos en silencio las grandes galerías, alguien chocó con Harry y éste paró en seco. Se quedó petrificado en su lugar al igual que el chico que lo chocó. Sacudió sus rulos con su mano izquierda y frunció sus labios. Con los puños cerrados se acercó al otro chico, mirándolo enfadado.
—¿Me acabas de chocar? ¿Qué te pasa?—gruñó, empujando a ese desconocido.
Su hermana abrió los ojos enormemente y fue a detener a su hermano, pero éste la empujó haciendo que casi tropezara. Lo mismo sucedió con sus dos amigos, Liam y Niall, quienes sí cayeron al suelo frío. Los ojos cafés de Mahia se centraron en mí, exclamando fuertemente que los separe con su mirada preocupada. Ella jadeaba y tenía las manos en su cabeza.
A paso inseguro y muy lento me acerqué al rizado quien estaba a segundos de darle un fuerte puñetazo a ese chico sólo por haberlo chocado sin intención, cosa que no me detuve a cuestionar en ese momento porque no era lo importante. Agarré con mi mano el puño que Harry estaba por estirar, suavemente, acariciándolo levemente. Repentinamente, el fornido cuerpo del chico se relajó y su puño desapareció, dejando suelta su mano que yo seguía agarrando. Bajó su mirada y la chocó con la mía, le entregué una sonrisa para que se tranquilice y él me la devolvió por primera vez. Sus labios rojos se curvaban hacia un costado cuando la sonrisa se formaba en su rostro, dejando ver esos dientes perfectos que parecían nieve sólida por lo blancos que eran. Todo a mi alrededor desapareció, dejándome sola con esa sonrisa. Sus ojos esmeraldas se tranquilizaron de golpe cuando tomé su mano, y su respiración volvió a normalizarse.
Tironeé un poco de su brazo y lo alejé del muchacho quien instantes después se marchó asustado. Mahia me sonrió abiertamente pero esa sonrisa, la mía y la de Harry se borraron mágicamente cuando una voz grave y molesta nos interrumpió en nuestro juego de miradas:
—¿Qué pasó aquí?—en tono frío, el profesor Malik nos interrogó con el ceño fruncido—. Recibí quejas, ¿qué pasó, señor Styles?
—Ya pasó, profesor, en serio—murmuró Niall tiernamente.
—¿Y, Zayn?, ¿qué sucedió?—el profesor Tomlinson apareció agitado, como si hubiese corrido para llegar aquí.
—Ya pasó, según ellos. Se las dejaremos pasar, ¿de acuerdo? No quiero volver a tener problemas.
—Ahora, váyanse, ya es hora de irse—una sonrisa comprensiva acompañó el rostro del profesor Louis, quien empujó levemente a Mahia hacia la puerta de salida.
Después de unos minutos de que ya habíamos saludado a los chicos, Liam y yo nos dirigimos lentamente hacia las habitaciones. Nos saludamos con un simple “Buenas noches” para que luego las mantas nos cubrieran a ambos hasta el mentón. No me importó en lo absoluto si Liam se había dormido o no, yo estaba concentrada en los extraordinarios colores que había por todos lados. Giraban y giraban, parecía que todo se encogía pero nunca terminaba, los colores eran muy fuertes y llamativos, todo era extremadamente psicodélico. Todo a mi alrededor eran colores y figuras extrañas que sólo giraban. Una capa invisible me rodeó alejándome de esas cosas extrañas que yo miraba con admiración. La capa se tornó de un color negro azabache, tan oscuro que parecía que estaba ciega y lo único que lograba ver eran mis propias manos y piernas. Una figura encorvada y pálida, blanca como las nubes, apareció frente a mí asustándome. Con mis manos me alejé un poco, pero apenas ya que la cama me lo impedía. La figura me mostró sus amarillos dientes, feos y llenos de sarro cuando sonrió abiertamente. Sus ojos eran negros, totalmente, no había nada blanco, todos negros. Su nariz puntiaguda y sus labios muy finos también negros, casi inexistentes al igual que su cintura, brazos y dedos, era una criatura extremadamente delgada. Una guitarra empezó a sonar, cuatro notas nada más que se repetían cada diez segundos. Sol, fa, sol, mi. Sol, fa, sol, mi. Sol, fa, sol, mi. ¿De dónde conocía esa melodía?
La figura encorvada dejó de sonreír repentinamente para que luego su cuerpo se desintegrada dejando ver nada más que su esqueleto blanco y delgado, como el de todos los humanos al fin y al cabo. Pero igual tenía la ropa puesta, un traje formal de hombre. Como si fuese en cámara lenta, cayó al suelo y luego todo lo negro fue remplazado por un desierto lugar, seco y con escasos cactus por ahí. Unos alambres de púas estaban a mi derecha y luego era todo sequía y sequía. Me empecé a desesperar, pues nadie respondía a mis llamados. Estaba absolutamente sola y eso fue lo que me exaltó. Desgarrando mi garganta, grité y corrí, pero nadie venía por mí. Jamás me asusté tanto. Corrí muchísimo. Parecieron meses los que busqué a alguien pero nadie aparecía, hasta que un cuerpo me chocó y tomó mis brazos con sus manos.
Todo volvió a ser como era, el colegio volvió a ser normal. Pero no estaba en la habitación número siete, sino en los corredores.
—Jones, Jones, tranquila—el profesor Tomlinson me miraba preocupado mientras que yo jadeaba desesperadamente—. ¿Qué sucedió?
—¡Había un esqueleto, esa criatura se murió, estaba sola, no podía hacer nada! ¡Estaba sola! ¡Había mucha sequía, todo era triste, no podía estar ahí! ¡No me di cuenta que salí de la habitación!—me exasperé. El profesor movió sus manos indicándome que respire y que me tranquilice.
—Corría por los corredores, así que la seguí. Tranquila, ya está todo bien—con una sonrisa tierna en su rostro logró calmarme—. Ya son las siete de la mañana, ¿quiere acompañarme a tomar un café?—preguntó, y yo sorprendida más por la hora que por su propuesta asentí.
—Un té, no me gusta el café.
Jugando con mis manos nerviosamente, me dirigí con el profesor hacia la amplia cafetería/comedor. Él pidió un café y un té para luego dirigirse con ambas tazas hacia unos asientos que estaban en la punta del salón. Me entregó la caliente taza de la cual salía humo y la tomé sin quemarme. Cinco minutos en silencio y ya nuestras tazas estaban vacías, ya habíamos digerido todo el líquido y nuestros cuerpos se hallaban más que calentitos y a gusto.
Ya debían ser las siete y cuarto, entonces pronto llegarían todos los alumnos que no dormían acá. Por primera vez me alegré de eso, ya que antes no le daba importancia. Era bastante lindo esperar gente en el colegio, antes era yo y sólo yo, pero ahora están Mahia, Harry, Niall y Liam, espero que eso dure un poco por lo menos. Nunca creí que era tan lindo tener amigos como la mayoría de la gente decía, aunque ni siquiera sé si los anteriormente nombrados son amigos ya, pero sí puedo sentarme con ellos en el almuerzo y eso es muy lindo para mí. Poder charlar, poder ir a clases con alguien y poder sentarte con alguien, lo veía bonito. Reír un poco con alguien, me atraía bastante la idea. Se me hizo bastante fácil trabar relación con mis cuatro compañeros, tal vez porque todos eran buenas personas o porque realmente no era difícil trabar amistades, pero me confío más en la primera opción. Niall me agradaba bastante ya que él se acercó a mí, se animó a hablarme y me comprendía, las pocas veces que hablaba con alguien, dejaban de hacerlo ya que no les hablaba o no les prestaba atención, pero prefiero prestarle atención a un enorme castillo de colores que a una aburrida persona. Liam también me caía bien porque me comprendía más que nada, él era más callado y triste que Niall pero igualmente era amigable. Todavía no sabía exactamente lo que él sufría, pero bueno, no era algo que me interesara. Con Mahia no hablé mucho todavía, pero demostró confianza en mí cuando me pidió ayuda allá afuera, en la pelea de Harry con aquel rubio, y también ayer en las galerías cuando nuevamente Harry iba a pelear con otro compañero. Éste era algo extraño, se culpaba de todo y se enojaba por cualquier cosa para un segundo después estar eufórico o alegre y amoroso. Era un poco confuso, pero seguramente su enfermedad era la razón. Me caía bien, dentro de todo, a pesar de no haber cruzado palabras con él y que su mirada me intimide, me sentí feliz cuando toqué su mano y lo frené de la pelea, y no sé por qué.
Una pequeña charla con el profesor Louis se hizo presente. Era un chico agradable, era joven y tenía diecinueve años, la verdad era un chico gracioso pero como no presté mucha atención apenas solté una leve carcajada que hace mucho no soltaba y eso me hizo sentir… bien.
Después llegó la primera clase. Liam y yo saludamos a los demás y nos dirigimos juntos a la clase de matemática. Jamás prestaba atención a esa clase ni a ninguna otra, así que no me disgustó tenerla a primera hora. Harry se ofreció a sentarse conmigo, accedí y callados nos sentamos en la fila del medio del aula, atrás de todos. Cuando el profesor llegó y saludó, empezó a hablar de algunas formas de fracciones y qué sé yo, no entendí absolutamente nada y no pude ni siquiera concentrarme. Empecé a pensar en el sueño de esta noche, esas guitarras, esas notas: sol, fa, sol, mi. De algún lado las conocía, sí, de algún lado. No soy una persona que suela escuchar música porque nadie me recomienda nada y mi tía sólo escucha música clásica que no me interesaba mucho así que no tenía el más mínimo conocimiento.
—Yo conozco esa canción—murmuró el rizado que estaba a mi lado, sacándome de mis pensamientos. Lo miré sorprendida—. La que tarareabas, la conozco.
No me di cuenta que estaba tarareando, pero no me importó. ¿Entonces era una canción conocida o de alguna banda? Puede ser, ya quiero saber de qué banda se trata, pues casi nunca encuentro significado a mis sueños y tal vez, hoy sí.
—Se llama Shine On You Crazy Diamond, si es la canción que yo creo. Es de la banda llamada Pink Floyd, ayer la estaba escuchando en la cena.
Lo miré perpleja, entonces de ahí la conocía. Siempre tuve un oído bastante agudo y pude escuchar una parte de la canción cuando se sacó los audífonos por unos segundos. Ahora recordé con más claridad y definitivamente de ahí conocía esa hermosa melodía de guitarra.
Esa melodía me encantó realmente, me daban ganas de gritarla hasta quedarme sin voz, me daban ganas de escucharla a cada segundo desde aquel sueño, me daban ganas de internarme en esa pequeña melodía que ahora que recuerdo mejor, tenía de fondo una batería que golpeaba su bombo suavemente.
¿Harry tenía relación con mis sueños? Puede ser, puede ser. Siempre sueño cualquier cosa, pero jamás con personas o al menos nadie tiene relación con mis sueños, creo.

por Invitado Vie 14 Mar 2014, 10:34 am

chicas, si no hay comentarios me veo obligada a cancelar la novela, al menos temporalmente.

por Invitado Vie 14 Mar 2014, 11:05 am

leaaaaa!
QUEEEEEEEEEEE?!?!? no porfavor no la canceles! :c amo tu
Novela! me encaaaaanta siempre quice leer una asi
Escribes tan..... tan.... pero taaan.... agakdhfkshdfhayfk hermoso!
Perdoname por no comentar antes! esque tenia muchas tareas en
Las materias y se me dficultaba leer y comentar :c pero no solo eso
Mi mama se molesto conmigo y me quito la lapto! . Pero estoy por
El cel! y se pone muy Gay! por eso no comente antes.

Y.......sdfghjhgfhfgsk ame por completo el capitulo!
Siguela por l que mas quieras!
Te dejo para que el cel no se ponga gay de nuevo!
Besitooos
Tqm
Tu fiel lectora
Steph <3

por Invitado Vie 14 Mar 2014, 11:10 am

*Stephaniee∞ escribió:leaaaaa!
QUEEEEEEEEEEE?!?!? no porfavor no la canceles! :c amo tu
Novela! me encaaaaanta siempre quice leer una asi
Escribes tan..... tan.... pero taaan.... agakdhfkshdfhayfk hermoso!
Perdoname por no comentar antes! esque tenia muchas tareas en
Las materias y se me dficultaba leer y comentar :c pero no solo eso
Mi mama se molesto conmigo y me quito la lapto! . Pero estoy por
El cel! y se pone muy Gay! por eso no comente antes.

Y.......sdfghjhgfhfgsk ame por completo el capitulo!
Siguela por l que mas quieras!
Te dejo para que el cel no se ponga gay de nuevo!
Besitooos
Tqm
Tu fiel lectora
Steph <3

ya con una lectora me basta *w* te extrañaba, ah.
JAJAJAJAJA graciasssss, ay trank me hubieses dicho eso antes (?, cel gay gay. ke. <3
añlskf, muchas graciaaaaaas honey, la sigo pronto, seguro el domingo poh hoy tengo una fiesta y el lunes empiezo las clases *llora*
añlskd, yo más, otros<33.

por **αngel.** Vie 14 Mar 2014, 12:37 pm

No! no la canceles :wut:
Por favor... Yo no había podido comentar porque he tenido mucha tarea que hacer ...pero aqui estoy!!! :3
Tu nove me fascina. No la canceles :(L):
xoxo

por Invitado Vie 14 Mar 2014, 1:22 pm

Ale.Stylinson escribió:No! no la canceles :wut:
Por favor... Yo no había podido comentar porque he tenido mucha tarea que hacer ...pero aqui estoy!!! :3
Tu nove me fascina. No la canceles :(L):
xoxo

tranquila, no la voy a cancelar<33. añlskdf, tranquila, hacé tarea tranquila (?), maldito colegio, te odiamos.

por Invitado Lun 07 Abr 2014, 10:53 pm

no sé si todavía hay lectoras, lamento demorar. en realidad no escribí por un tiempo, descontando las novelas colectivas. me inspiré y tengo pensado un cap. espero que alguna lectora sea capaz de leerlo. oh, y he pensado incluir fantasía en la novela, no sé. la que lea, que diga si está de acuerdo (?).

por Invitado Lun 07 Abr 2014, 11:07 pm

Leaaaa crei que no volverias siiii monta cap y tambien po fantasia ahsfdjsgdjfj ya lo quiero leer

Tu fiel lectora
Steph Xx

por Invitado Lun 07 Abr 2014, 11:16 pm

Mary Jane Holland escribió:Leaaaa crei que no volverias siiii monta cap y tambien po fantasia ahsfdjsgdjfj ya lo quiero leer

Tu fiel lectora
Steph Xx

omggggg, thanks honey<33. ya lo estoy preparando<33. sólo fue un tiempo de poca inspiración, ke. la música de danny elfman me ayuda, agradecele a él¿?

por Invitado Mar 08 Abr 2014, 12:02 am

Capítulo 005

✯

Las paredes se habían convertido en una espesa capa color crema que se derretía lentamente, esparciéndose por el suelo y contagiando todo lo que tocaba. Yo, asustada, levanté mis pies y los abracé quedando incómoda en la silla metálica. Le indiqué a mi compañero de banco que haga lo mismo, sus ojos verdes indicaban confusión pero me siguió la corriente. Tomé su brazo observando el suelo todavía, aguantando un grito de espanto. Lo sacudía levemente para indicarle lo que pasaba pero él parecía buscar y no encontrar lo que yo con mis ojos estaba presenciando. La capa espesa llegó a rozar mi silla y ésta me empezó a quemar increíblemente, y para demostrar mi dolor mis ojos se aguaron y me abalancé encima de Harry, abrazándolo fuertemente. Nunca había tenido tanto miedo. Todo se derretía y algo me quemaba de una forma muy fuerte y atroz. Luego aparecieron rejas oxidadas a nuestro alrededor y me sentí encerrada, presionada y sin libertad. Chillé suavemente y abracé más fuerte a mi compañero. Nunca me había sentido así. Cuando el chico por fin me devolvió el abrazo, esos horribles sentimientos se desvanecieron y la seguridad se apoderó de mí junto con una linda sensación de tranquilidad. Fue como si todos mis desagrados hubiesen desaparecido mágicamente. Dejé mi cuerpo en paz y la tensión se fue, sólo estaba el calor que aquel fornido cuerpo me estaba entregando y ahora todo era un simple abrazo, sin miedo. Todo ahora era de un llamativo color celeste y el suelo era verde, estábamos en una especie de campo muy bien cuidado. Los cantos de los pájaros se oían por debajo de la respiración de Harry. Sonreí abiertamente y miré mi entorno, un arcoíris hermoso atravesaba el cielo el cual estaba completamente despejado. Era la felicidad en un paisaje. Sequé mis lágrimas con la manga de mi suéter y solté un leve sollozo de relajación, como si hubiese escapado por ahí todo el horrible sentimiento que sentí hace unos minutos. Me pareció escuchar un ronco y lento susurro que me decía “Todo está bien” y otra vez la protección me envolvió desesperadamente.
—Jones, ¿pasó algo?—murmuró tranquilamente el profesor.
Me solté del rizado a duras penas, con lentitud, y noté que todo el salón tenía sus miradas en mí, más que miradas preocupadas eran confusas, ya que a pesar de tener estos comportamientos constantemente en las clases, jamás me había pasado algo similar.
—Las… paredes… ya están bien… Estábamos en una… jaula… Pero ya… pasó—finalicé entrecortadamente asintiendo con la cabeza exasperadamente.
—De acuerdo, ¿quiere ir a tomar aire?—preguntó inseguro. Volví a asentir ahogadamente—. Styles, acompáñela.
Delicadamente me levanté de mi asiento e inseguramente atravesé la puerta con los pasos de Harry detrás de mí haciendo ruidos sordos en los desiertos pasillos blancos. Me dirigí al patio delantero y dejé que mi cuerpo se deslizara por un árbol dejándome sentada en el frío césped con el tronco sosteniendo mi espalda. El aire me hizo bien, me despejó un poco y liberó mi mente inmediatamente.
Sol, fa, sol, mi. Sol, fa, sol, mi.
Sacudí mi cabeza y me encontré con los ojos esmeraldas de Harry, ya que él estaba sentado frente a mí. Me miró con una leve sonrisa, en sus labios y en sus ojos, una sonrisa comprensiva y dulce. Se la devolví inconscientemente y empecé a arrancar el pasto que estaba en mi entorno.
—¿Qué pasó en el aula? ¿Estás mejor?
—Sólo eso, las paredes… Sólo eso—susurré perdiendo el aire otra vez. Respiré hondo y me relajé.
—Ajá—su tono repentinamente se volvió frío y cortante.
Lo miré apenada. ¿Había dicho algo malo? No quería que aquel chico se enojara conmigo, menos cuando al abrazarlo me sentía tan bien. Impulsivamente tomé su mano y la acaricié suavemente mientras observaba el cielo. Noté que él desvió bruscamente la mirada de sus manos para mirarme confundido y con el ceño fruncido. Pero yo miraba el cielo completamente repleto de nubes grises que le entregaban a la ciudad una vista algo triste pero a mí me gustaba más que un día soleado y celeste. Harry se colocó a mi lado sin soltar mi mano y yo seguía con la mirada perdida en el cielo que ahora se estaba evaporando dejando ver a un lindo lago en lugar del cielo. Mi reflejo estaba ahí, también el de Harry. Moví mi brazo para ver si hacía los mismos movimientos que yo y así era. Era extraño ver tu reflejo en el cielo pero eso me estaba sucediendo. ¿Aquello significaba que mi muerte se acercaba o era una simple paranoia mía?
Sol, la, si… Mi menor, sol… Sol, la, si… Mi menor, sol, do… Una voz se adentró en mi mente. Me balanceé en el césped mientras la canción salía de mi boca, tenía que recordar esa canción. No sabía de dónde la conocía pero era una canción preciosa.
—So, so you think you can tell heaven from hell, blue skys from pain. Can you tell a green field from a cold steel rail? A smile from a veil? Do you think you can tell?—canté sin saber de dónde conocía la letra.
—And did they get you to trade your heros for ghosts? Hot ashes for trees? Hot air for a cool breeze? Cold comfort for change? And did you exchange a walk on part in the war for a lead role in a cage?—siguió Harry moviéndose levemente.
—How I wish, how I wish you were here. We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year, running over the same old ground. What have we found? The same old fears. Wish you were here—finalizamos los dos.
¿De dónde rayos conocía esa canción? Se pasaba por mi cabeza como si algún estéreo gigante la estuviese reproduciendo. Miré al rizado. Tenía una voz muy bonita, afinada y ronca, lenta, como apasionada.
Fue como si una pequeña hormiga investigara en mi cerebro de dónde esa canción había salido, cómo había permanecido en mi memoria, desde cuándo y por qué. Nunca escuché mucha música como me gustaría, ya que no me puedo concentrar en éstas, me es un poco complicado. Me es complicado concentrarme en sí.
El timbre inundó el lugar y el ceño de Harry se relajó para que una expresión sorprendida se adueñara de su rostro. Seguramente pensó que no pasamos tanto tiempo acá. Le sonreí levemente y con ayuda del tronco logré pararme sin darme un estúpido golpe. Siempre fui bastante torpe. Me tambaleé un poco, me había mareado. Todo daba vueltas rápidamente haciendo que mi cabeza explote de una manera fuertísima. Chillé agudamente y me llevé las manos a la cabeza, envolviéndola bruscamente. Me incliné un poco hacia abajo, el dolor no cesaba, para nada, se hacía más fuerte. Una leve punzada era lo que recorría cada centímetro de mi cerebro, destruyendo todo a su paso. No sabía lo que pasaba a mi alrededor, si estaba gritando o no, si había alguien mirándome, si había gente cerca. No sabía qué estaba pasando. Cuando quería abrir mis ojos éstos ardían y picaban, así que preferí mantenerlos cerrados.
Frente a mí pude presenciar algo extraño. Todo se había transformado en una autopista por la cual autos iban y venían a unos cien kilómetros por hora. Asustada miré a todos lados, todavía con ese dolor matándome. Corría cada vez que un auto me rozaba, asustada. Luego de unos segundos una explosión ocurrió a unos metros de distancia de donde yo estaba, haciéndome caer al suelo perdida. Un poderoso fuego envolvía a dos coches hechos añicos, sus trozos se iban asomando en otros lados de la pista mientras que chocaban a otros autos y éstos frenaban repentinamente. “¡Murieron, murieron!” gritaron. Y todo desapareció.

Abrí mis ojos lentamente, parpadeando para que mi vista se aclare. Todo era borroso. Sacudí mi cabeza bruscamente y me incorporé. Me encontraba en una incómoda y dura camilla, rodeada de paredes blancas y cegadoras. Cerré mis ojos repentinamente, gimiendo por el ardor en mis ojos. Los tapé con mi brazo y luego, lentamente, fui dejando que mis ojos analicen el lugar. Inmediatamente me di cuenta que me encontraba en la enfermería del colegio. Espantada me miré mis manos, y bruscamente intenté salir de la camilla, pero la enfermera apareció y me volvió a acostar de una manera fuerte pero sin golpearme ni nada. ¿Qué hacía ahí? Lo último que recuerdo son esos coches chocando y explotando…
Un pequeño artefacto de vidrio se colocó debajo de mi hombro, era un termómetro. Tal vez tenía fiebre, tal vez era por aquel fuertísimo dolor de cabeza que recuerdo haber sentido, recuerdo sentir cómo me iba acalambrando cada parte del cerebro, dando la ilusión de que éste se partía en veinte pedazos. En unos minutos, la anciana enfermera se aseguró de que mi temperatura era normal. Me dejó salir de ahí, ¡sí!
Medio desorientada caminé por los pasillos del colegio. Tropezándome varias veces, casi golpeándome con el suelo, pude llegar hasta la puerta principal. Todo daba vueltas y más vueltas, era como si estuviese en una rueda de la fortuna que iba a mil kilómetros por hora. Yo era el eje. Lo único quieto. Sujeté mi cabeza intentando calmarme, pero no fue eso lo que hizo efecto, sino la voz más estresada de lo normal de mi tía.
—¡Coraline!—exclamó aterrorizada—. Ven, cariño. Vamos a casa.
Ni siquiera pude dirigirle la mirada cuando ella me empujó de una manera áspera al auto. Yo sólo miraba mis manos, blancas como siempre. Todo seguía dando vueltas. De repente todo era naturaleza. Árboles por aquí, árboles por allá, flores en todos lados, césped, arbustos, toda clase de plantas inimaginables de figuras exóticas jamás vistas, al menos no por mí. Colores fosforescentes dominaban el ambiente que yo observaba alucinada y confundida. El cielo también poseía colores extraordinarios. Las nubes empleaban un rosado potente, intenso, y el cielo en sí, o el reflejo de la atmósfera, empleaba un color amarillo que sólo se veía en los peces de películas. Algún que otro pajarillo pasaba volando por ahí, siempre de un color azul eléctrico impresionante. Y en entonces algo llamó mi atención más que nada. Eran unos enormes ojos de colores, tan hermosos como aquel parque multicolor que estaba presenciando. Me acerqué a ellos e intenté tocarlos, cuando lo hice mi mano los atravesó seguidos de todo mi cuerpo. Ahora mi entorno eran los ojos, todo era de formas raras, coloridas, alegres.
“Qué lindos ojos”, “Oh, pero qué bella piel”, “Eres totalmente preciosa”. ¿Quién pronunciaba aquellas palabras? Sólo se podía distinguir que era una voz suave pero a la vez grave que no había oído en ningún otro lugar. Una voz irreconocible pero única, que resaltaba entre la multitud ahora inexistente. Miré en todas las direcciones posibles pero lo único que podía ver era ese paisaje de colores. Como si fuera todo el mundo. Todo lo real.
Cuando la voz de mi tía gritándome que ya habíamos llegado y que debía evitar mis “imaginaciones”, todo aquel alegre mundo se esfumó siendo remplazado por mi casa grisácea que se hizo presente en la gran mayoría de mi campo visual. Ni bien atravesé la puerta dirigí mis piernas hacia mi habitación, el único lugar donde me sentía cómoda, sola y tranquila. Libre.
Me tumbé en mi cama e intenté conciliar el sueño. Casi nunca me era posible. Siempre me adentraba en aquellos fantásticos mundos que eran la realidad, lo eran aunque los demás eran demasiado ordinarios para notarlo. Así era. Sí.
Como lo había previsto, tardé horas en dormir. Al menos tres. Mis ojos pesaban pero mi mente no quería dormirse, simplemente quería hacer algo, funcionar correctamente, pero yo quería descansar mi cuerpo un rato y hacer que el dolor de cabeza desaparezca por completo, para ver si lo lograba de una vez. Cuando por fin mi cerebro dejó de hacer su trabajo completo, mis ojos se cerraron y yo dejé de pensar, al menos conscientemente. La hora de dormir era la hora de los sueños, la hora de mi mundo. Me encantaba poder manejar situaciones geniales en la noche sin tener que hacer el menor esfuerzo, sin tener que recibir las quejas de “¡Escúchame!” por parte de cualquier persona ya que saben que estoy durmiendo plácidamente. Tal vez algún día decida dormir de por vida, si es que es eso posible.
Dormir de por vida pero seguir respirando. Pacto con el diablo.

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