Enemigos Extraños [Logan Lerman]

Puede ser que su mente le estaba engañando ¿pero eso tuvo doble sentido? ¿Quería Logan decirle algo con eso?
Siguió nadando para tratar de tranquilizarse y trató de olvidar esos pensamientos. Especialmente porque no era una película y muchas veces no podías quedarte con todo lo que deseas al final.
Salió de la piscina y se puso el vestido encima, sin darle importancia al hecho de que estaba totalmente mojada. Fue caminando hasta el lago cerca de la casa y subió al puente. Ese lugar era perfecto. Sacó una moneda de su pequeña cartera y la arrojó al aire.
Cara: Logan me dijo una indirecta.
Cruz: Es solo algo que dijo casualmente.
Miró la moneda dar vueltas en el aire, y su celular empezó a sonar de pronto por lo que se asustó y la moneda terminó cayendo al lago. Se asomó al borde buscando la moneda de forma estúpida. Luego sacó el celular y miró la pantalla, mientras sonaba y vibraba.
— Hola—dijo Summer en un hilo de voz, casi dolido porque había asumido que aquello era una señal.
— Oye, Summer, deja de ser imbécil y ven a comer—siseó la cabeza y abrió ampliamente sus ojos no entendiendo. Miró a la pantalla de nuevo, para luego ver aquel iconito de una carita con anteojos. ¿Qué diablos?
— ¿Logan?
— No, papá Noel—contestó sarcásticamente y Summer sonrió, no entendiendo por qué, pero simplemente sonrió—. Ya prendimos el fogón y el asado ya está cocinado. Si como todo lo que te tocaba no te enojes porque fue tu decisión no venir rápido.
— Guárdame un lugar a tu lado en el tronco—dijo Summer riendo de forma sutil y escuchó el suspiro de Logan.
— ¿Izquierda o derecha?
— Solo un lugar, Logan. No interesa donde.

<<Mientras sea al lado tuyo>>--pensó sonriendo.

— Apúrate, porque o sino el lugar desaparecerá misteriosamente al igual que tu asado.
Cuando cortó la llamada empezó a reír con felicidad. Había pensado que el que llamaba era William pero había asumido incorrectamente. No podía parar de pensar en que aquello definitivamente era una señal. Absolutamente la señal más agresiva, pero llena de esperanzas.
Corrió todo el trayecto desde el puente hasta el fogón, con una gran sonrisa dibujada en su rostro. Lo de correr no se le daba muy bien pero lo hacía igual. Corrió con todos sus ánimos.
Cuando llegó, encontró a Logan sentado en el tronco con su agenda de dibujos en manos. Se acercó por detrás silenciosamente y luego se sobresaltó al escuchar la voz de Logan serenamente decir:
— Un paso más y me como tu asado—ella empezó a reír escandalosamente y Logan se le unió tratando de retenerlo pero fallando ya que la risa de Summer era demasiado contagiosa.
— ¿Qué hacías?—preguntó ella y se sentó al lado de él.
— No puedo parar de mirar a estos benditos dibujos—respondió el y ella miró como el miraba fijamente aquellos retratos y pasaba las yemas de sus dedos con suavidad sobre ellos. Casi como si pudiera acariciarlos y hacer que aquellos dibujos lo sintieran.
— Es porque eres tan vanidoso y no puedes dejar de mirarte a ti mismo—le atacó ella y el rió.
— No… más bien creo que es por la forma en que me mostrabas a mí… contigo—volteó a mirarla y se encontró con sus ojos como grandes zafiros. Sus ojos azules se tornaban un poco verdes a la luz del fuego vivo. Sintió un poco de debilidad en si, por lo que apartó la mirada al momento y siguió mirando los dibujos.
— ¿a qué te refieres?
— A que en momentos puedo ver otra perspectiva de nosotros dos—dijo esto, pero esta vez se contuvo de mirarla porque sabía que si la miraba cedería a su debilidad. A sus instintos.

— ¿a qué te refieres?
— A que en momentos puedo ver otra perspectiva de nosotros dos—dijo esto, pero esta vez se contuvo de mirarla porque sabía que si la miraba cedería a su debilidad. A sus instintos.
— ¿Qué perspectiva?
— ¡Vienen a comer o qué!—preguntó Eric en un grito y Logan uso aquello como excusa para levantarse con rapidez e ir hacia la mesa. Ella alcanzo los pasos de él y agarrando levemente su mano dijo:
— Me vas a tener que explicar de qué diablos me hablas y no puedes decirme que no lo voy a entender porque de perspectivas no hay nadie que entienda más que yo.
— ¿eh?
— Chiste de arquitectos—respondió y se sentó. Se sentó en una punta totalmente al otro lado de donde estaba Logan.
Ambos se dirigieron miradas indiscretas toda la noche y sus amigos lo notaron.
— Así que ¿Qué demonios pasó entre ustedes? Me siento un poco incomodo viéndolos comerse con los ojos.
— Más bien asesinándonos con los ojos—respondió Logan a la defensiva y Summer levantó las cejas.
— ¿Sería esa la maldita nueva perspectiva que tienes sobre nosotros dos?
— No. La nueva perspectiva que tengo sobre nosotros es irme de aquí tan pronto como pueda y verte lo menos posible.
— ¿siempre sales con eso? ¿no tienes algo mejor que decirme que el hecho de que quieres escaparte?
— ¿Hay algo peor que tú?—preguntó el levantando una ceja con una sonrisa burlona—. No es el mejor insulto que se me ocurre, sino el primer instinto que tengo al verte.
— Fantástico. Vete entonces—contestó ella, sonriéndole igual de desafiante—. Hablas mucho pero nunca te vas.
— ¿Y si se callan y terminamos de comer y ambos se pueden ir a dormir?—dijo Brenda, estresada de escuchar las discusiones de esos dos tontos. Todos la miraron y ella levantó sus brazos en el aire en inocencia—. Yo solo digo…
— Yo ya me voy—dijo Summer y levantó una mano al aire para despedirse de todos generalmente—. Cuida esa agenda, que eso vale más que tu—le advirtió a Logan y el levantó el pulgar con una sonrisa.
Nadie en el lugar entendía nada. En un momento se insultaban y al otro se sonreían.
— ¿así que cual es tu asunto con Summer?—preguntó Jennifer y todos los hombres empezaron a reír—. ¿Qué?—preguntó sin entender.
— Mi asunto con ella es idiotez. O más bien adolescencia atrasada. O inmadurez.
— Definitivamente inmadurez—dijo Brenda y tomó toda su soda.
Todos soltaron clamores mostrando que estaban de acuerdo y Logan solamente rió. Recordó sus sensaciones al mirar directo a los ojos de Summer sin sentir enojo. Había podido ver más allá de esa niña de 12 años que lo insultó y aquello lo asustaba.