Enemigos Extraños [Logan Lerman]

Mientras todos cenaban, Summer estaba arrastrándose de adelante y atrás a un costado de la casa hablando con William. Logan no podía quitar sus ojos de encima de ella, y simplemente pensaba en qué decisión tomar. Siempre había sido el tipo de personas que cuando quiere algo lo consigue, pero cuando se trataba de Summer, no sabía qué demonios hacer.
— Si por los ojos se pudiera violar, Logan ya ha violado a Summer muchas veces.
Logan miró a Brenda con una cara de susto, ya que lo que había dicho le cayó muy mal.
— ¿Cuál problema tiene tu boca? ¿por qué nunca puedes controlarla? Deja de decir estupideces por favor—dijo Logan enojado y volvió a mirar a Summer.
— ¿por qué mejor no comes en vez de mirarla y sufrir? Eres masoquista, Logan—dijo Nathan y Logan volteó de nuevo pero esta vez con un gesto serio e irritado.
— Prefiero se masoquista, a pretender que no me importa saber lo que está diciéndole a William.
— Meticheee—murmuró Eric a Jennifer y ellos rieron, Logan le regaló un golpe en la cabeza.
— Metiches son ustedes. Déjenme en paz y no se metan en lo que yo hago.
Cuando volvió a voltear, Summer ya no estaba y cuando miró a su lado ella ya estaba sentada allí con un semblante tranquilo y feliz.
— ¿Qué tal todo con el dire?—preguntó Eric de forma simpática y todos rieron.
— Nos reconciliamos—respondió sonriendo y Logan simplemente se levantó sin fingir su enojo.
— Brenda ¿no crees que deberías ya ir a dormir?
— Ahora que lo mencionas si estoy muy cansada.
— Te ayudo a ir arriba—dijo él y ambos entraron a la casa para subir.
Eric y Nathan prendieron la radio y subieron el volumen a todo lo que daba. Summer no se quejó ya que no había vecino que pudiera escucharlos, considerando la zona en la que se encontraban. Cada uno agarró a un acompañante, y empezaron a bailar.
Cuando Logan bajó todos ya estaban alrededor de el fogón que habían preparado y la música hacía que el ambiente sea un poco más relajado, aunque sonaba muy fuerte. Se sentó en la mesa y comió todo el resto de su plato. Summer, quien estaba sentada en el tronco alrededor del fuego miró a Logan y vio su gesto cansado. Se preguntaba qué era lo que pensaba exactamente, hasta que este también levantó su mirada hacia ella y sus ojos hicieron contacto. Sin más, Logan se levantó de allí y fue hasta donde estaba Summer para sentarse a su lado. Estaba decidido a hacer algo.
Summer empezó a balancear su cabeza al ritmo de la música, y sabía que Eric había elegido aquella canción porque era una de las favoritas de ella.
— Genial—dijo Logan y Summer lo miró de reojo—. La canción más romántica del mundo, y yo sin nadie con quien bailar.
— Lo mismo digo—respondió.
— Apesta.
Todas las parejas estaban muy felices bailando, Eric con Isabella, Jennifer con Nathan y Brenda probablemente estaba en su cama abrazando a una almohada. Pero hasta eso le parecía más entretenido a Logan que tener a Summer al lado, y tener que sostener las ganas de al menos hablar con ella.
Ambos comenzaron a cantar suavemente “Wonderful tonight” de Eric Clapton, y se miraron con una sonrisa titubeante. Apartaron de nuevo la mirada, y Logan soltó un resoplido.
— ¿pasa algo?—preguntó Summer.

Ambos comenzaron a cantar suavemente “Wonderful tonight” de Eric Clapton, y se miraron con una sonrisa titubeante. Apartaron de nuevo la mirada, y Logan soltó un resoplido.
— ¿pasa algo?—preguntó Summer.
— Que esto apesta—repitió, y Summer esta vez suspiró cansada y sin ánimos.
— Creo que iré a dormir—respondió ella un poco irritada y el permaneció callado.
Summer caminó hasta la puerta y entró a la casa. Se sentó en la silla del bar y se recostó sobre su mano. Luego escuchó que la puerta se abría y miró, para ver que Logan estaba allí mirándola.
— Supongo que apestaría menos si tengo compañía—replicó acercándose lentamente.
— Siento decirte que no soy la mejor compañía.
— Vine sabiéndolo—respondió entre risas y ella puso una mano sobre el asiento a su izquierda.
— Bienvenido.
Logan solo extendió su brazo hacia ella y la agarró de la mano. Ella abrió sus ojos sorprendida.
— ¿bailas?—preguntó el y ella sonrió tímida.
— Igual que un tronco de madera.
— Ven aquí—dijo y la levantó de su asiento, agarrando su mano con dulzura.
Summer escondió su rostro en el pecho de él y escuchó los relajados latidos de él, que casi parecían tener el mismo ritmo que la canción.
— Yo—soltó un suspiró y sintió como Logan le daba un apretón a su mano—… quería pedirte perdón. No solo por lo de ayer, sino por todo. Soy una persona tan…
— Detente—interrumpió con voz ronca—. Especialmente porque te perdone—ella lo miró a los ojos, y suspiró pesadamente, sintiendo que sus ojos querían dejar ir algunas lágrimas—. Yo también hice cosas tontas, pero tú siempre me perdonaste. Eres… mi mejor amiga, aunque sea algo tan extraño, estoy donde estoy y soy lo que soy por ti.
Summer cerró sus ojos y dejó caer dos torpes lágrimas, pero el sentimiento cambió en el instante que sintió los labios de Logan presionarse contra los suyos. El la agarró por ambas mejillas con suavidad y ella colocó sus manos en las caderas de él, dejándose llevar por aquello.
Su contacto era tan suave, pero la hacía sentirse como si un huracán estuviera sucediendo dentro suyo. Sus labios se movieron lentamente y ella subió sus manos contorneando el cuerpo de Logan, hasta llegar a sus hombros. Aunque no quería separarse de ella, el beso no duró mucho porque Logan abrió levemente sus ojos y vio el anillo de compromiso de Summer, recordándole así que ella se iba a casar en poco tiempo.
Ahora realmente le dolía saber eso, porque ahora sabía que estaba perdidamente enamorado de ella.
Aprovechó que ella seguía con los ojos cerrados y se retiró rápidamente, sin decir nada. Summer abrió sus ojos y lo vio subiendo las escaleras, con expresión seria y pizcas de decepción.

<<¿Acaso beso mal?>> —se preguntó tontamente, ya que la última cosa que le vino en mente en ese momento fue su prometido.

— ¡Lerman!—exclamó Summer mientras se acercaba a la mesa donde todos estaban desayunando.
Por sus gestos y su pinta se notaba que no estaba de buen humor, y menos que lo que sea que tuviera que decirle a Logan fuera bueno, por lo que todos sus amigos suspiraron frustrados. Logan ni la miró ya que estaba metido en sus pensamientos, hasta que la castaña le dio un golpe en la cabeza y el la miró con el ceño fruncido.
— ¡Te hable imbécil!—dijo enojada y de una forma extrañamente ansiosa—. Afuera. Ahora. Conmigo. Sígueme.
Ella fue caminando y Logan la miró por unos instantes hasta que reaccionó y se levantó para seguirla. Todos los siguieron con los ojos con disimulación pero siguieron desayunando mientras lo hacían. Sabían que era lo que sucedía cuando ambos estaban de esa forma.
Summer siguió caminando dando grandes y exageradamente fuertes pisadas, hasta que llegaron lo bastantemente lejos para que sus amigos ya no escucharan ni vieran nada. Entonces volteó para mirar a Logan, quien aun no entendía nada.
— ¿Qué ahora?—preguntó Logan.
Ella se acercó a él y le golpeó el pecho, de forma iracunda.
— ¿Qué fue eso ayer? Me besaste y luego desapareciste sin decir nada. No me gusto mucho, si debo ser sincera.
— Mejor olvidemos lo que pasó ayer ¿de acuerdo?—dijo él, rondando los ojos y volteando levemente para irse.
— Si te vas ahora y no me explicas por qué lo hiciste, nunca más me hables. Y te vas hoy si no lo haces. Y no volverás a verme nunca más.
— ¿Ah sí? ¿Ah sí?—preguntó Logan en desafiándola.
— ¡Sí!—exclamó, pero no pudo decir nada más ya que Logan la empujó contra el árbol y cuando sus labios se unieron de nuevo ella sintió como si todo su cuerpo se debilitara.
De un impulsó ella llevó su mano a la nuca de Logan para intensificar el beso, y abrió un poco más su boca dejando así que sus labios danzaran en un sinfín de movimientos. Al separarse, mantuvieron sus frentes unidas mientras sentían la respiración del otro erizar por completo sus pieles.
— Ya no vas a escaparte de mi ¿verdad?—preguntó ella en un hilo de voz pero el simplemente rió y le robó un beso.
— Aun así, debemos recordar que te casas en un mes—susurró Logan.
— Yo—dijo débilmente con voz temblorosa y titubeante—, llegué a la conclusión de que no quiero vivir sin ti.
— ¿Qué exactamente quieres decirme con eso?
— Si tú realmente me correspondes, dejaré todo por ti.
Logan abrió sus ojos y miró a la castaña, que ahora tenía sus ojos abiertos también. Aunque sus gestos parecían asustados, todo lo que decía lo decía con confianza. Aquello hizo que una sonrisa se dibujara en Logan, aun así aquella se desvaneció inmediatamente.
— Podría no funcionar y todo lo que hubieses hecho estaría hecho en vano.
— Pero al menos lo intentaría—respondió sonriendo levemente—, al menos haría algo.
— Sea lo que decidas, estaré allí para ti siempre—acarició su brazo de forma suave y volvió a recostar su frente en la de ella.
— Te amo—murmuró Summer, y él la abrazó mientras acariciaba su cabello—. Te amo, te amo, te amo…
— Te amo por cuatro también—respondió el riendo y le plantó un tierno beso en su frente.