Enemigos Extraños [Logan Lerman]

— Te amo—murmuró Summer, y él la abrazó mientras acariciaba su cabello—. Te amo, te amo, te amo…
— Te amo por cuatro también—respondió el riendo y le plantó un tierno beso en su frente.
Ella soltó unas risitas y ambos se separaron para mirarse.
— Cara de odio, Summer. Pon la cara de odio—ella rió de nuevo y ambos voltearon para volver a la casa.
Cuando miraron al frente vieron el auto de William siendo estacionado, y ambos suspiraron. En otro momento Summer hubiera estado completamente feliz de verlo de nuevo, pero ahora deseaba al menos haber tenido un poco más de tiempo para estar tranquila con Logan.
— Supongo que para nosotros las cosas nunca fueron fáciles—comentó Logan y Summer asintió.
— Nunca.
Todos salieron para recibir a William luego de que Summer les avisara que el ya había llegado. Logan seguía a Summer con la mirada sin vergüenza y William terminó por notar aquello.
— ¿Qué es lo que tanto miras, degenerado?—le preguntó William agresivamente y Logan se rió en su cara, causando que todos los demás soltaran también risas disimuladas.
— Ay por favor ¿en serio quieres comenzar el día de esta forma, William?—replicó Summer de forma frustrada y el morocho volteó a mirarla para luego negar con la cabeza.
— Lo siento, amor—dijo y se acercó a ella, y cuando estaba por besarla escuchó un murmullo de Logan y luego risas de parte de todos—. ¿puedo saber que dijiste?—inquirió volteando a mirarlo.
— No—respondió el, serenamente.
— Dime lo que dijiste—le ordenó está vez y Logan lo miró sin sentirse ni un poco amenazado.
— ¿Te ayudo con las maletas?—le preguntó el a Summer, ignorando a William y pasando a su lado con intensiones de removerle a Summer las pesadas maletas y llevarlas adentro, pero William lo agarró por el brazo.
— Te dije que hagas algo ¿Verdad?—le dijo William y Logan frunció el ceño.
— ¿Perdón? ¿desde cuándo te volviste tú mi madre? Si bien lo recuerdo no tengo nadie que pueda decirme que hacer. Así que vive con el dolor de no saber lo que dije—luego de decir aquello, le dio unas palmaditas suaves en las mejillas incitándolo a que se enojara.
— Qué dijiste. Es solo eso. Quiero saber qué dijiste.
— Ya basta—dijo Summer enojada removiéndole las maletas a William de las manos—. Deja de ser tan tarado y ve a buscar lo que queda en el auto, mientras Logan y yo llevamos el resto. ¿De acuerdo?
Ambos fueron a la casa mientras William fue a estacionar el auto donde debía y ellos subían a la habitación. Los dos reían mientras comentaban como estaba William y luego dejaron las valijas en el suelo de la habitación. Logan miró a Summer seriamente y ella sonrió.
— Uno para el resto del día—dijo él y le robó un beso apuradamente, para luego salir corriendo por la puerta. Summer lo siguió y miró desde el pie de la puerta como Logan se iba, aun con una sonrisa dibujada en su rostro. El volteó a mirarla y le tiró un último beso, haciendo que ella riera como tonta.