O W N
¡Conéctate y ven a divertirte con nosotr@s! :)
Si no estás registrado, hazlo y forma parte de nuestra gran comunidad.
¡La administración ha modificado otra vez el foro, y los Invitados ya pueden ver todas las secciones! Aún así, para comentar y crear temas debes tener una cuenta.

Cualquier duda, queja o sugerencia que quieras darle al staff, éste es nuestro facebook: https://www.facebook.com/onlywebnovels

¡IMPORTANTE!, los Mensajes Privados de los Invitados no serán respondidos por la administración. Te esperamos en nuestro facebook (:

Atte: Staff OnlyWns.

Unirse al foro, es rápido y fácil

O W N
¡Conéctate y ven a divertirte con nosotr@s! :)
Si no estás registrado, hazlo y forma parte de nuestra gran comunidad.
¡La administración ha modificado otra vez el foro, y los Invitados ya pueden ver todas las secciones! Aún así, para comentar y crear temas debes tener una cuenta.

Cualquier duda, queja o sugerencia que quieras darle al staff, éste es nuestro facebook: https://www.facebook.com/onlywebnovels

¡IMPORTANTE!, los Mensajes Privados de los Invitados no serán respondidos por la administración. Te esperamos en nuestro facebook (:

Atte: Staff OnlyWns.
O W N
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Últimos temas
» —Hot clown shit
Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 EmptyHoy a las 12:50 pm por Jigsaw

» too young, too dumb
Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 EmptySáb 22 Jun 2024, 11:22 am por darkbrowneyes

» pink pony club.
Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 EmptyJue 20 Jun 2024, 1:02 pm por lantsov

» corazón valiente
Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 EmptyMiér 19 Jun 2024, 11:01 pm por Jaeger.

» la la land
Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 EmptyMiér 19 Jun 2024, 9:44 pm por Jaeger.

» witches of own
Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 EmptyVie 14 Jun 2024, 5:02 am por indigo.

» becauseiloveyou
Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 EmptyJue 13 Jun 2024, 8:29 am por MickyEche

» pink + white
Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 EmptyMiér 12 Jun 2024, 5:09 am por indigo.

» air nation
Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 EmptyLun 10 Jun 2024, 8:24 pm por hange.

novedades

00 . 01 Anuncios del mes febrero.
00 . 02 Actualización del PROTOCOLO, nueva medida obligatoria de avatares.
00 . 03 Remodelación del foro febrero del 2017.
00 . 00 Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit.
administradora
Rumplestiltskin. ϟ Jenn.
miembros del staff
Beta readers
ϟ hypatia.
aka Kate.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ dépayser
aka Lea.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ youngjae
aka .
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Stark.
aka Cande.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Baneo
ϟ Ariel.
aka Dani.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ ceonella.
aka Cami.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Ayuda
ϟ Ritza.
aka Ems.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Charlie.
aka idk.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Limpieza
ϟ Legendary.
aka Steph.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ chihiro
aka Zoe.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Kurisu
aka Teph.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Calore
aka idk.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Eventos
ϟ ego.
aka Kalgh/Charlie.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Asclepio.
aka Gina.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ mieczyslaw
aka Alec.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Tutoriales
ϟ Kida.
aka Ally.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Spencer.
aka Angy.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Diseño
ϟ bxmbshell.
aka Mile.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ yoongi.
aka Valu.
MP ϟ Ver perfil.
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.

Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Página 3 de 18. Precedente  1, 2, 3, 4 ... 10 ... 18  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por GinaE Mar 28 Ene 2014, 5:21 pm

Siguelaa pronto!♥
GinaE
GinaE


Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por @ntonella Mar 28 Ene 2014, 5:28 pm

sigueeeeeeeeeeeeeeeee
@ntonella
@ntonella


Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por chelis Mar 28 Ene 2014, 6:13 pm

;);););)
chelis
chelis


http://www.twitter.com/chelis960

Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por Monse_Jonas Mar 28 Ene 2014, 11:14 pm


Capitulo Tres Segunda parte
 
—Lo siento, me he dormido, es que… —iba a decir que se había acostado muy tarde, pero eso podía malinterpretarse fácilmente, y prefería no dar pie a comentarios insidiosos o pensamientos malignos—. No ha sonado el despertador. Y ahora quiero volver a elevar mi más enérgica protesta por que hayas venido a buscarme; de verdad, me parece absurdo que te tomes tantas molestias cuando puedo ir por mis medios. De hecho, pienso volver en metro.
Él sonrió y habló sin apartar los ojos de la carretera:
—Me encanta ser su chófer, señorita. Por favor, no me niegue ese placer…
—Vale, pero por las tardes me voy yo sola. No sé nunca a qué hora voy a salir y me resultaría muy molesto saber que estás esperándome. Además, tú también tendrás cosas que hacer.
—Sí, la verdad es que por las tardes lo tengo más difícil. Por eso te ruego que no me prives del placer de llevarte por las mañanas. Para mí no es molestia, todo lo contrario.
_____ rió.
—De acuerdo, tú ganas —lo miró divertida.
Tenía el pelo negro aún un poco mojado, y un mechoncito díscolo le caía sobre la frente. _____ volvió a imaginárselo desnudo en la ducha con ella, extendiéndole el gel. Luego sus ojos se clavaron en las manos de Joe, que tan íntimamente la habían acariciado, aunque él no tenía ni idea.
Joe pensó que debía de pasarle algo, porque estaba muy callada, pero no había nada en su actitud que le diera una pista sobre qué hacer. Bien, pues actuaría con naturalidad, no diría nada de lo que sabía que los dos tenían en la cabeza.
¿Y de qué puede hablar un hombre cuando no tiene nada que decir? De coches, naturalmente.
¿Es que ese hombre no se callaba nunca? Hablaba sin parar y _____ estaba empezando a ponerse de los nervios.
—… Así que no te preocupes —concluyó, dando por terminada una frase que ella ni siquiera sabía cuándo había empezado—. Luego te daré el teléfono del taller, tengo una tarjeta. Llama y pregunta por Juancho. El tipo es amigo mío, siempre le llevo mi coche. Tú dile que vas de mi parte. Además, tiene el taller muy cerca de tu edificio de oficinas, así que supongo que la grúa te saldrá más barata que si llamas a uno de Madrid.
—Aun así me va a salir carísimo, sólo tengo el seguro obligatorio… ¿Tú crees que me lo tendrá esta tarde?
—No lo sé. La verdad es que es un poco lento. Pero es muy bueno, es uno de esos apasionados de los coches que disfrutan con su trabajo.
—¡Ah! Qué bien…
Después, el silencio. Se acabaron las peroratas sobre los coches. Joe se encerró en un obstinado mutismo, cosa que, tras sus discursos anteriores, resultaba, como mínimo, chocante. ¿Sería uno de esos hombres que cambian de humor de repente sin que una sepa por qué? Daniel era así: a veces estaba muy feliz, reía y hacía planes, y de pronto se quedaba callado y ya no había quien le sacara una palabra.
Cerró los ojos y se recostó en el reposacabezas con la intención de hacerse la dormida; si Joe estaba esperando que hablara de la noche anterior, iba listo. Que empezara él.
—Bueno, ya estamos.
Joe aparcó y se inclinó sobre ella para buscar algo en la guantera.
—Bien, toma la tarjeta de Juancho. Llámalo y dile que vas de mi parte.
—Muy bien. Y muchas gracias por todo, de verdad. Me veo en la obligación de insistir en que no es necesario…
—Calla de una vez. Mañana te espero en la puerta de tu casa, igual que hoy. Y esta tarde ten mucho cuidadito al volver a casa. Llámame cuando llegues.
—Vale, mami.
Joe le tendió la mano y _____ se la dio. Durante unos segundos se quedaron mirándose a los ojos, con las manos entrelazadas. De pronto él inclinó la cabeza y la besó en los labios con mucha suavidad, una engañosa suavidad que desató todo un torbellino en su pecho. Recuerdos de cosas que aún no habían sucedido. Cuando dejó de besarla, se sintió decepcionada.
Se soltaron, remisos.
—No te olvides de llamarme…
—Jamás. Será lo primerito que haga al volver a casa. Y gracias por todo.
—Siempre a tus órdenes, princesa.
_____ se bajó y se quedó en la acera viendo cómo se alejaba el coche de Joe hasta que desapareció.
Su famoso cliente conocido con el apodo de Aníbal el Caníbal la esperaba en su despacho. Rosa se lo dijo sin disimular la risa cuando la vio entrar. Pobre hombre, se había convertido en el hazmerreír del bufete y, suponía _____, de todo su vecindario.
Aníbal Ribagorda (sí, se llamaba Aníbal) era un tipo menudo, de grandes orejas, precisamente, y ojillos saltones sobre los que cabalgaban unas pobladas cejas.
Se puso en pie cuando entró _____. La joven le tendió la mano:
—Siéntese, por favor.
—Gracias por recibirme, señorita. Como ya sabe, mi cuñado me ha denunciado por agresión… Es que…, bueno…, en una discusión me calenté demasiado y… llegamos a las manos, aunque no mucho — ____ sonrió y se preguntó qué significaría «no mucho». En fin, paciencia, ya llegarían a eso—. El caso es que le mordí una oreja.
Le contó que su cuñado y él eran socios, tenían un negocio de transporte de mercancías y no les iba mal, aunque últimamente discutían cada vez más a menudo. Aníbal quería llegar a un acuerdo, pero su cuñado se negaba.
_____ se lo estaba pasando en grande charlando con ese hombre, pero, salvo decirle que intentaría negociar con el abogado de su cuñado, de momento no podía hacer mucho más. Así que, muy a su pesar, se despidió del hombrecillo tras prometerle que lo llamaría pronto.
Llevaba unos dos minutos sola en el despacho cuando oyó unos golpecitos en la puerta y ésta se abrió para dar paso a Antonio. Nada más verlo, supo que estaba enfadado.
Antonio era el único de los amigos de Daniel que había continuado manteniendo relación con ella, cosa que _____ le agradecía profundamente, pues su compañía había mitigado bastante su soledad. Los demás al principio la llamaban a menudo, interesándose por cómo estaba, cómo lo llevaba. Pero, poco a poco, las llamadas se habían hecho cada vez más escasas y hacía ya algunos meses que no recibía ninguna. Fue bastante duro reconocer que no tenía amigos, que sus amigos en realidad lo eran sólo de Daniel.
Salvo Antonio, que siempre había estado a su lado: en los buenos momentos sin hacerse notar y como un valioso apoyo en los malos. No sabía qué habría hecho sin él durante la enfermedad de Daniel. Todo habría sido mucho más duro sin su ayuda, sin su reconfortante presencia. Y después no había desertado, como los demás; había seguido visitándola, animándola. Incluso le había conseguido un trabajo.
Era más joven que Daniel. _____ no sabía su edad con exactitud, pero le calculaba unos cuarenta y dos años, y estaba divorciado. Tenía una hija de doce años a la que no veía mucho, porque su ex vivía en Málaga, y eso lo tenía un poco amargado. Pero era demasiado educado para dejar que sus problemas influyeran en sus relaciones con los demás. En cuanto a su aspecto, tenía mucho éxito entre las damas, pues era alto y rubio, y sus seductores ojos verdes llamaban la atención. Además, siempre iba impecablemente vestido, con traje y corbata. Pero tenía una pega: era muy serio y la magnífica impresión que su buen aspecto causaba en un primer momento quedaba anulada por su carácter austero, casi arisco, lo que hacía que no cayera nada bien a quienes no lo conocían en profundidad. Tras años de amistad,
_____ achacaba esas características tan negativas a su extraordinaria timidez.
Sonrió al verlo entrar. Un vistazo a su ceño fruncido le bastó para saber que estaba enfadado. Y conocía el motivo.
—¿Dónde te metiste ayer? Me tenías muy preocupado, te llamé no sé cuántas veces… —fue lo primero que dijo.
—Hola. ¿No sabes que cuando entras en un lugar tienes que saludar?
—Hola —dijo Antonio de mala gana.
—Y en cuanto a dónde me metí ayer…, siento que te preocuparas. Simplemente desconecté el móvil y luego se me olvidó conectarlo. No es para tanto.
—¡Claro que lo es! La próxima vez ten más cuidado y no seas tan despistada. No puedes desaparecer así, sin dar noticias de…
—Ya está bien —lo interrumpió—. No soy una niña, Antonio, no quisiera enfadarme, pero me parece exagerado que andéis detrás de mí de esa manera. Ayer tuve la misma conversación con Celia, y te digo a ti lo que le dije a mi hermana: no soy una niña y me estáis hartando.
Antonio se puso muy colorado y _____ estuvo a punto de pedirle perdón, pero no lo hizo. Tenía que dejarles bien claro a todos que no necesitaba su permanente custodia.
—Bueno, no te pongas así. Me preocupo por una amiga, no me parece que la cosa sea tan grave —se acercó a ella y le acarició la cabeza. Un gesto fraternal, como tantas veces, pero en esta ocasión a _____ le pareció que había algo más. Y no le gustó. Se apartó con brusquedad y Antonio la miró desolado.
—Deberías estarme agradecida. Si no fuera por mí, no tendrías este trabajo —en cuanto pronunció estas palabras se arrepintió de haberlo hecho.
_____ lo miró, incrédula. Le pareció ruin que se lo recordara, por eso le respondió, muy cortante:
—Y te lo agradezco, ¿quieres algo a cambio?
—No… Perdona, lo siento… —meneó la cabeza, sin dejar de mirarla—. Has cambiado, lo noto. No entiendo cómo ha podido producirse ese cambio en ti, pero es muy evidente. Sólo han pasado cinco días desde la última vez que nos vimos y pareces otra.
—Soy la de siempre. Y no pienses que no te agradezco todo lo que has hecho por mí, pero no me gusta que me controles —seguía enfadada. Nunca habría pensado que Antonio iba a tener el mal gusto de recordarle todo lo que la había ayudado.
—No te controlo, simplemente me preocupo por ti. Antes no te importaba que lo hiciera, yo diría que incluso te gustaba.
—¡Otro igual! —y ante el gesto de extrañeza de él, añadió—: Anoche Celia me dijo lo mismo. Puede que antes lo tolerara, no sé, pero ya no me gusta.
Antonio y Celia tenían algo de razón, reconoció para sus adentros. Sí había cambiado, y en muy poco tiempo. Pero no podía explicárselo porque ni ella misma lo entendía. No podía hablarle del torbellino que bullía en su cabeza, porque tendría que sincerarse con él y no quería hacerlo. Más adelante, cuando se hubiera aclarado, cuando ella misma supiera lo que quería, hablaría con Antonio. Era su mejor amigo; lo último que deseaba en el mundo era perder su amistad.
—Mira, digamos que estoy pasando una pequeña «crisis»… Llamémoslo así. He perdido tanto y han cambiado tantas cosas en este último año… —se miraron a los ojos. Los dos sabían de qué estaba hablando—. Necesito pensar, necesito replantearme mi vida. Y aunque sería mucho más fácil apoyarme en ti, como siempre, creo que es mejor que lo haga sola. No me agobies, por favor. Esta tontería se me pasará pronto.
—Está bien, pero me duele que prescindas de mí en momentos de crisis —sonrió—. Por favor, vuelve a ser tú cuanto antes.
Se abrazaron y se dieron los dos amistosos besos de rigor en la mejilla.
—De todos modos, llámame y mantenme informado de tus andanzas laborales… Y no porque tenga un interés malsano. Los amigos conversan, ¿no estás de acuerdo?
—Claro que sí. Te llamaré.
A partir de ese momento, el día transcurrió entre reuniones, expedientes y más reuniones. Como el día anterior, comió con Rosa, que, sospechando que su nueva amiga olvidaría la comida, había llevado doble ración. Un poco avergonzada, _____ reconoció que se había olvidado por completo de ese detalle y prometió a la secretaria que no volvería a pasar.
A eso de las cinco recibió la llamada de Juancho. El mecánico le dijo que a su coche no sólo había que cambiarle la batería, también tenía… Y en ese punto le soltó una lista de averías que la sobrepasó.
Ni siquiera sabía que los coches tuvieran tantas piezas, de manera que le dijo que le enviara la información y el presupuesto por correo electrónico. Lo consultaría con Joe, que parecía entender de coches más que ella.
Habían quedado en que lo llamaría cuando supiera algo del coche, así que cogió el móvil.
—¿Joe? —dijo antes de que él contestara.
—¿Sí? Hola, _____, ¿has hablado con Juancho?
—Precisamente por eso te llamaba. Al parecer, mi coche está para tirarlo a la basura. Le he dicho que mande la lista de averías por correo electrónico y…
—¡Claro! Reenvíame el presupuesto cuando te lo mande, que le echaré un vistazo —parecía que las averías de su coche le traían sin cuidado—. Tengo que dejarte, entro a un juicio. Voy a desconectar el teléfono, pero si tienes algo que decirme déjame un mensaje, que luego te respondo. Y no se te olvide llamarme en cuanto llegues esta tarde a casa.
—Que sí, pesado.
Y colgó.

Nunca en su vida había tenido tantas ganas de que un día acabara y empezara el siguiente.
Monse_Jonas
Monse_Jonas


Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por GinaE Miér 29 Ene 2014, 12:07 am

Siguelaaa que pesada se a puesto ella .-.
GinaE
GinaE


Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por aranzhitha Miér 29 Ene 2014, 6:52 am

Awww me encanta!!
Joe es un amor!!
Síguela!
aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por chelis Miér 29 Ene 2014, 2:34 pm

Pesado pero lindo!!!!!... Y creo que Antoni esta enamorado de ella!!!
chelis
chelis


http://www.twitter.com/chelis960

Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por GinaE Miér 29 Ene 2014, 11:10 pm

Siguelaaaa
GinaE
GinaE


Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por aranzhitha Jue 30 Ene 2014, 5:35 am

Síguela!
aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por @ntonella Jue 30 Ene 2014, 8:28 am

continuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
@ntonella
@ntonella


Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por aranzhitha Jue 30 Ene 2014, 4:00 pm

Síguela!
aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por chelis Jue 30 Ene 2014, 6:42 pm

;);););)
chelis
chelis


http://www.twitter.com/chelis960

Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por @ntonella Jue 30 Ene 2014, 8:12 pm

Siguuuueeeeeeeee......
@ntonella
@ntonella


Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por chelis Jue 30 Ene 2014, 9:24 pm

;);););)
chelis
chelis


http://www.twitter.com/chelis960

Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por Monse_Jonas Jue 30 Ene 2014, 10:45 pm

Capítulo Cuatro
 


Los días se sucedían con esa agradable rutina a la que _____ estaba tan acostumbrada y que tanto le gustaba. Como el coche no estuvo reparado hasta el jueves, Joe cumplió su palabra y fue a buscarla para llevarla al trabajo todas las mañanas. Durante el viaje hablaban de muchas cosas y, cuando permanecían callados, el silencio no era incómodo, sino todo lo contrario: se establecía entre ellos esa agradable comunicación de las personas que se entienden y no necesitan llenar ningún vacío con las palabras. Simplemente estaban a gusto juntos. Esos instantes con él en el coche eran preciosos para
_____, que llegaba al bufete más animada y dispuesta a enfrentarse a la dura jornada que la esperaba.
Pero eran pocos, pues normalmente hablaban de muchas cosas, de casi todo menos del intento fallido por parte de Joe de hacerla subir a su casa. En ese aspecto sellaron un tácito pacto de silencio. Ninguno lo dijo explícitamente, pero se sobreentendía y eso bastaba. Le gustaba mucho ese hombre. Durante esos días, había oído hablar de él a sus compañeros, que se jactaban de conocer a todos los jueces y a todos los criticaban. Solían reírse de sus manías o sus extravagancias, y casi ninguno los complacía por completo: unos porque eran demasiado estrictos y otros porque eran demasiado permisivos, muy pocos recibían su aprobación. Salvo el juez Joe Mendizábal. Todos estaban de acuerdo en que era un excelente profesional; estricto sin ser fanático, justo y conocedor de todos los recovecos y trampas legales. Vamos, que no había quien lo engañara. Y para las mujeres, además, tenía un valor añadido, «estaba buenísimo» y era soltero. Rosa seguía insistiendo en que era un carca y un ligón, pero _____, que empezaba a conocer a su compañera, ya no se sentía tan afectada por sus opiniones como el primer día.
A veces tenía dudas. No era tan ingenua como para no darse cuenta de que había algunos puntos oscuros en ese hombre, pequeños detalles que no podía explicarse, pero que la intrigaban. Y entre todos estos detalles había uno que no se le iba de la cabeza y en el que en ocasiones pensaba con preocupación:
¿qué hacía dormido en su coche aquella tarde? No se atrevía a preguntárselo, aunque varias veces había estado a punto de hacerlo. Suponía que debía de haber una explicación lógica e inofensiva, aunque no podía imaginar cuál podría ser. Sobre todo porque él le había dicho que acababa de salir del juzgado, cosa que no era cierta.
—Vas muy callada esta mañana —Joe interrumpió sus pensamientos, y ella se dio cuenta de que no había dicho una sola palabra desde que la recogiera en su casa, y ya estaban llegando.
—Es que estoy algo cansada, ayer me quedé hasta muy tarde leyendo unos expedientes y he dormido poco.
En ese momento sonó su móvil.
—Hola, Juancho —Joe le echó una miradita de reojo, sin apartar su atención de la carretera—¡Claro! Perfecto. Esta tarde, entonces. Muchas gracias.
—Ya está el coche. ¿No te dije que Juancho era rápido?
—¿Me estás tomando el pelo? Hace cuatro días que se llevó el coche…
—Claro, era una broma. Te advertí que era muy lento.
Joe habló con cierto pesar. Ya no había nada que hacer, si no tenía la excusa de llevarla por las mañanas, ¿cómo iba a volver a verla? Disimuló. No quería quedar como un chavalín desencantado delante de ella. Estaba harto de esa refinada cortesía con la que se trataban, de no poder hablar de lo que había pasado entre los dos, aunque estaba deseándolo. Pero era mejor que nada. Si la veía todos los días, aún quedaba la esperanza de que las cosas pudieran cambiar, pero así…
—¿A qué hora irás a recogerlo?
—No sé, cuando salga. Tengo mucho trabajo y pensaba quedarme un rato más. ¿Tú sabes a qué hora cierra Juancho?
—No.
—No importa, lo llamaré para preguntárselo.
—¿Quieres que te acompañe?
—¡No! —parecía realmente alarmada—. Déjalo, bastante te he molestado ya. Mañana por fin te verás libre de mí.
—No quiero verme libre de ti.
Esta vez no detuvo el coche ante el edificio de oficinas donde se encontraba el bufete de ____, sino que entró en un aparcamiento.
—¿Qué haces?
—Tengo que subir a una de las oficinas de este edificio. He de hacer unas gestiones, y la asesoría que lleva mis asuntos está aquí. Qué casualidad, ¿verdad? Tu oficina está muy cerca, ¿te importa que hoy no te lleve hasta la puerta? Es que se me hace tarde…
—No, está aquí al lado. ¿Y qué negocios te traen a este edificio?
—La verdad es que nunca vengo. Pero esta vez, en lugar de mandarles unos papeles que tenía que firmar, he decidido subírselos en mano, como paso por la puerta…
—¡Ah!
Permanecieron en silencio mientras Joe hacía las maniobras para aparcar. Impecable, como siempre. Ella era fatal aparcando y admiraba a todos los que hacían que pareciera fácil una operación que juzgaba casi imposible. Eso sí, se sentía muy orgullosa cuando lo lograba.
—¿Quedamos esta tarde?
—¿Esta tarde? No sé a qué hora acabaré de trabajar, ya sabes que nunca sé cuándo voy a salir…
—Para ya, ____.
Parecía impaciente, y… ¿decepcionado?
—Sabes a qué me refiero, ¿por qué te haces la tonta? Llevamos cuatro días yendo y viniendo juntos en este coche y he respetado tu deseo.
—¿Qué deseo?
—Fingir que no pasa nada entre nosotros. Pero pasa. No podemos negarlo. A mí, al menos, me pasa.
Se inclinó sobre ella y la besó. Primero con dulzura, pero eso duró muy poco, porque sólo con rozarla tenía ansias de más. Al principio _____ no respondió, pero luego apretó su boca contra la de él, pidiendo, casi exigiendo, una mayor dedicación. Joe la abrazó, le molestaba el abrigo, así que metió las manos por debajo, hasta encontrar un hueco por donde subirle el jersey y traspasar los límites del sujetador para acariciarle el pecho. _____ suspiró, y era un suspiro de placer, como reconoció Joe complacido. Siguieron besándose cada vez con mayor intensidad mientras él le acariciaba el pecho con movimientos circulares, excitantes. Sus dedos llegaron al pezón y lo pellizcó suavemente, lanzando por todo su cuerpo un millón de dardos que _____ trató de esquivar. Pero no podía: tenía que moverse, tenía que acercarse a él porque ésa era la única forma de calmar su desazón. Él continuaba con la agradable tortura, acariciando un pecho, luego otro, sus pezones estaban erectos, expectantes, y ella, incapaz de quedarse quieta, recorrió con sus manos los muslos de Joe hasta que rozó una dura protuberancia.
Extasiada, mantuvo ahí su mano mientras él seguía acariciando sus pechos y explorando su boca con la lengua.
El ruido de un motor los despertó del trance. Un coche estaba entrando en el aparcamiento y sus faros les dieron de lleno. Se apartaron a la vez, alarmados, recolocándose la ropa.
—¿Quieres seguir fingiendo que no pasa nada entre los dos?
—Claro que pasa. Pero ¿te das cuenta de lo que hemos estado a punto de hacer? ¡En un aparcamiento, en un lugar público! Somos mayorcitos, personas educadas, deberíamos poder controlarnos… —movía las manos con nerviosismo, en un gesto en el que había más frustración por lo que había sido interrumpido que irritación por lo que acababa de suceder. Era muy evidente, y Joe se dio cuenta.
—A mí me ha gustado. La pena es que nos hemos interrumpido en un punto algo… —bajó la cabeza y miró al mismo lugar que _____ había acariciado—doloroso.
_____ sonrió.
—¡Eres imposible! ¡Estamos en un coche, por el amor de Dios!
—En un coche se pueden hacer virguerías, créeme… —su forma de mirarla invitaba a comprobarlo.
Tendió los brazos para acariciarla de nuevo y ella se inclinó sobre él y posó la mejilla en su pecho. Sí, cuando estaba en la facultad había oído hablar a algunas de sus amigas de las virguerías que se podían hacer en un coche, pero ¡tenían dieciocho años!
—Estás loco, ¿sabes?
—Y cada día que pasa lo estoy más. Loco por ti, quiero decir.
Se separaron cuando oyeron los pasos del conductor que los había interrumpido. El hombre pasó junto a su coche sin mirarlos y se perdió al fondo, en las escaleras. _____ y Joe se echaron a reír a la vez.
—¿Qué me dices? ¿Quedamos luego?
—No, voy a recoger el coche. Puedo llamarte cuando llegue a Madrid…
—Perfecto. Ven a mi casa. Y esta vez no te negarás a subir…, ¿prometido?
—¡Prometido!
Salieron y se dirigieron a las escaleras cogidos de la mano.
—Te voy a preparar una cena que te vas a chupar los dedos…
—De acuerdo, comeré poquito para llegar a tu casa con mucha hambre… ¿Llevo algo?
—¡No! Todo lo contrario. Si puedes, mejor no traigas nada, salvo tu persona.
_____ sonrió satisfecha. ¿Estaba flirteando? Sí, eso debía de ser. Se sintió importante.

Se dieron un beso de despedida. Él se dirigió al ascensor y _____ salió a la calle.
Monse_Jonas
Monse_Jonas


Volver arriba Ir abajo

Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN - Página 3 Empty Re: Pídemelo (Joe y Tú) ADAPTACiÓN

Mensaje por Contenido patrocinado

Contenido patrocinado



Volver arriba Ir abajo

Página 3 de 18. Precedente  1, 2, 3, 4 ... 10 ... 18  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba

- Temas similares

Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.