Duda Razonable {Larry Stylinson} HOT -TERMINADA-

―No hay nada de qué avergonzarse. ¿Estas avergonzado de decirles que eres gay? ―Louis preguntó el fin de semana siguiente en la barbacoa.

―¿Soy gay? Nunca me volví cursi por algún otro tipo, y mi historia está llena de mujeres ―Harry le recordó.

―Ah. Es negación, entonces. ―El pecho de Louis dolía. ¿Estaba él retrocediendo?

―Nop. Creo que ellos lo llamarán gay por ti ―Harry bromeó―. Definitivamente soy gay por ti. ―Atrajo a Louis cerca―. Encima de ti. ―Harry acarició la mejilla de Louis―. Encima de ti y abajo de ti. ―Sus labios rozaron ligeramente contra los de Louis―. En-tu-jodido-lado, malditamente seguro.

―No estás cambiando mi opinión ―dijo Louis. No era asunto de nadie, sino de ellos si se follaban el uno al otro cada noche. No era como que necesitaran la aprobación. Se sentía como si estuvieran mintiendo a sus familias. La reunión parecía la oportunidad perfecta para limpiar el aire sobre su asociación. Por lo menos Harry aún llevaba su anillo.

―¿No soñaría esto?

―Sí, lo harías ―murmuró Louis.

―Sí, lo haría. ―Harry se rió entre dientes―. Cállate y dame un beso.

―No hemos terminado de discutir, bebé.

―Ya hemos terminado y tu boca está a punto de ponerse mucho más ocupada. ―Harry deslizó su mano detrás de la cabeza de Louis y tiró de un puñado de cabello. Suspendiéndolo fuera de su alcance, Harry golpeteó la lengua para saborear los labios de Louis.

Louis gimió. Harry se había vuelto mucho más audaz desde su compromiso. De pie en la habitación del segundo piso de la casa de la familia de Harry, podrían ser sorprendidos de un momento a otro. Louis imaginó que tenía que ser una buena señal que Harry estuviera dispuesto a correr el riesgo de llegar a besuquearse.

Apretó la palma de la mano sobre la barriga de Harry y la empujó dentro de su pantalón. La polla de Harry, ya hinchada con necesidad, calentó la palma de Louis tentadoramente.

―Dios, me encanta cuando agarras mi polla así ―confesó Harry.

Louis rozó una uña en su saco y vio a Harry estremecerse, sus labios separándose en un áspero jadeo.

―Sé exactamente lo que te gusta.

Harry asintió con la cabeza, jadeando en un ―Sí ―cuando Louis comenzó a deslizar su mano hacia arriba y abajo de la oculta longitud.

―¿Harry? ― La madre de Harry, Charlotte Styles, llamó a la distancia.

Louis quitó de un tirón su mano. Los hombres se separaron rápidamente y Louis encontro una razón para girar su espalda a la puerta. Harry maldijo, murmurando sobre las bolas azules por lo cual Louis ahogó una risa.

―¿Harry? ―lo llamó acercansose.

―Hola, mamá. ―Respondió rápidamente, empujando sus manos en los bolsillos.

―Oh, bueno. Es agradable verlos chicos instalándose. Tan pronto como hayan terminado, quiero que vengas abajo y conozcas a alguien. ―Su mirada no admitía ningun sin sentido y tenía por objetivo a Harry.

Louis disparó a Harry su propia mirada. Tienes que estar bromeando. Esto era exactamente por qué tenían que hacer pública su relación.

―Te gustará ella. Es rubia ―dijo la señora Styles, enfatizando la última palabra.

―Oh, bueno, si ella es rubia, señora Styles, creo que debes ir al encuentro de ella ahora mismo ―Louis bromeó.

Harry soltó un bufido de disgusto. La Sra. Styles le dio unas palmaditas en la espalda a Louis. ―No te preocupes cariño, hay algunas otras residentes por aquí que tengo en mente para ti.

―No gracias, tengo alguien a quien estoy viendo muy en serio.

―Deberías haberla traído ―susurró Charlotte.

―Se conocerán muy pronto. Espero ―Louis dijo, enviando una aguda mirada a Harry.

Harry sonrió ampliamente mientras Charlotte salía de la habitación.

Bueno, eso es al menos prometedor.

―¿Harry? ―llamó Charlotte dulcemente.

―Ya voy¹⁰.

―Todavía no, pero pronto ―prometió Louis.

Louis lo vio salir, respondiendo a la llamada de la Rubia.

―Jesús, esto va a matarme ―murmuró, estrujando un par de bóxers y tirándolos sobre la cama gemela a juego. La última vez que había dormido solo había sido hacía más de un año. Esperanzadamente, serían capaces de decirles a sus familias pronto. Algo así como esta noche y moverse a una cama más grande que la individual.

―Tal vez no debería desempacar ―musitó para sí mismo.

―Hola Louis.

Levantó la vista cuando Maddie, la hermana pequeña de Harry, se dejó caer en su cama. Apoyó la espalda sobre sus codos y lo miró con una sonrisa tímida casi como la de su hermano.

―Hey mocosa.

Ella frunció el ceño momentáneamente. ―He oído que te quedarás todo el fin de semana ―guió ella.

―Sí.

―Estupendo. ¿Significa esto que finalmente conseguiré llevarte al lago para nadar a la luz de la luna?

Ella cogió sus bóxers. Cuando Louis se estiró por ellos, ella se rió y los sostuvo lejos. Esto fue calculado, porque a fin de tenerlos de vuelta, tendría que inclinarse sobre su cuerpo tendido. Sabía que ella todavía estaba enamorada de él. Él no estaba picando la carnada.

―Si hay un grupo que va, seguro.

Metió su labio inferior bajo sus dientes frontales. ―Yo estaba pensando sólo tú y yo. En total, ya sabes, como inocente.

Soltó un bufido. ―Lo último que tú eres, es inocente.

―Me gustan los policías. Demándame.

―Eres menor de edad.

―Mis padres confían en ti ―replicó ella.

―Saben que no daría un golpe inapropiado en su única hija.

Ella hizo un mohín. ―Yo no lo diría si lo hicieras.―Ausentemente tiró de la cintura elástica de los bóxers que sostenía.

―No―dijo él con suavidad, pero con firmeza.

―Te gusto.

―Eres familia de Harry. Por supuesto, que me gustas.

―Creo que te gusto más que eso ―sugirió.

―Creo que tienes que ir a buscar otra cosa que hacer.

Maddie tiró su ropa interior en su pecho. Él lo cogió con facilidad. ―Deberías darme una oportunidad.

―Maddie ―dijo en un suspiro―. Estoy viendo a alguien. Una persona que no es menor de edad.

―No la trajiste, por lo que no puede ser tan serio ―razonó.

Estuvo a punto de gemir mientras ella seguía estirando la discusión que no tenía un final feliz con ella. ―No, tienes razón. Yo no la traje. ―Puso un énfasis sutil en la, pero Maddie no pareció darse cuenta.

―¿Es en serio? ―preguntó al cabo de un minuto.

―Sí. Nos vamos a casar.

―Oh.

De repente, él tiró de un oscuro mechón de su cabello. ―Pero si yo fuera un pedófilo pervertido con la necesidad de compañía de diecisiete años de edad, te llamaría en primer lugar.

Ella le dio una sonrisa triste, y se levantó para irse. ―¿Louis?

―¿Sí?

―Si tú y tu novia no se casan para el momento que tenga dieciocho años, ¿al menos pensarías en ello?

―Claro ―cedió. De ninguna manera en el infierno era esa una opción. Pero Maddie no necesitaba saber eso.

―Impresionante. ―Maddie lanzó sus brazos alrededor de él y presionó un beso en sus labios. Se rió y se lanzó hacia la puerta.

A finales de esta semana, los Styles o me arrestarán por pedofilia o asesinarán por joder a su hijo.

Styles y Tomlinson se arremolinaban alrededor del terreno, el aroma de carne ahumada perfumando el exterior en lentas columnas de humo moviéndose de la parrilla. El agente Andy Powell estaba hablando con David Rook y Nate Giamanti. Otro tipo, el nuevo compañero de Rook del séptimo precinto, Liam Knight, se acercó para unirse al trío. 

Parecía que el plan para presentar a Andy y Liam ya estaba en marcha, de forma natural.

Harry salió al patio trasero. Louis quería decirle a su familia. No había duda de qué iba a suceder. Los hombros de Harry se relajaron, y se encontró sonriendo. Sí, esto era lo correcto y el momento adecuado. No había nadie más con quien Harry quisiera pasar su vida, así que ellos muy bien podrían hacerse a la idea.

Louis lo hizo por él. Dios, lo hizo. Le encantaba la forma en que Louis olía. La forma en que sonreía. La mirada en sus ojos cuando se burlaba de Harry. El somnoliento y desarreglado cabello y la áspera mandíbula cuando Louis se daba la vuelta a primera hora de la mañana y lo besaba.

Esperaba que Louis se diera prisa y bajara. Algo lo llevó a mirar hacia la ventana del dormitorio. Louis lo miró, con preocupación profundizando las esquinas de su hermosa boca. Harry le hizo señas para que viniera y tomó nota del rápido gesto antes de que Louis se diera la vuelta.

Eso era todo. Era ahora o nunca.

Se estiró por el vaso de mimosa de su madre y lo chocó con una cuchara ligeramente. ―¿Puedo tener su atención por favor?

Las familias y amigos callaron. Louis entró por las puertas correderas de cristal al patio y vacilante se movió dentro con los demás, mientras Harry esperaba el completo silencio.

―Tengo un anuncio que hacer. ―Harry comenzó a sentir que su cara se iba a resquebrajar de sonreír. Sus ojos tocaron a Rook y Nate. Se veían curiosos, pero pensaba que ellos podrían saber ya lo que él esperaba decir. ¿Podría llamar a eso estímulo en sus ojos?

Harry miró hacia arriba a la cara de su madre. ―Te quiero, mamá.

Ella le devolvió la sonrisa.

―Louis, ven aquí un segundo.

Louis llegó para pararse junto a él. ―¿Ahora? ―le preguntó.

―Sí, bebé. Ahora. ―Él envolvió un brazo alrededor de la cintura de Louis mientras lo decía. Las palabras y la acción trajeron más que unos pocos susurros―. Tengo una gran noticia. Este hombre a mi lado ha sido mi mejor amigo durante cinco años. Hemos trabajado estrechamente como compañeros en la policía y nos hemos salvado la vida el uno al otro un par de veces ya. ¿No te parece? ―se dirigió a Louis.

―Por lo menos algunas. Eres una especie de torpe ―coincidió Louis.

Harry escuchó algunas risas nerviosas. ―Es parte de mi encanto.

―Eres definitivamente encantador.

―Hace aproximadamente un año, Louis y yo nos dimos cuenta de que algo en nuestra vida estaba cambiando. ―Harry miró a Louis.

Harry estaba nervioso como el infierno. Louis era al que no le importaba si la gente sabía que estaban juntos. Sin embargo, la presencia de Louis a su lado infundió a Harry con la fuerza para continuar―. Ninguno de nosotros esperaba encontrar a nuestra pareja perfecta el uno en el otro, fuera del horario de trabajo.

―¿Qué estás diciendo? ―Charlotte preguntó, con voz temblorosa.

―Estoy diciendo, que Louis y yo hemos estado saliendo durante el año pasado.

Charlotte jadeó. Las lágrimas llenaron sus ojos. Su reacción aguijoneó, pero Harry sabía que tenía que continuar. ―No le dijimos a nadie porque teníamos que saber que esto era real. Sabíamos que sería difícil para nuestras familias de entender. Infiernos, era difícil para nosotros entender ―confesó Harry.

―Me gustaría tomar un momento para señalar que yo lo supe primero ―dijo Louis.

Rook y Nate se rieron. Harry vio sobre la mano de Rook cinco dolares. Parecía que habían estado apostando sobre Harry y Louis. Harry les sonrió, sacudió la cabeza.

―La semana pasada, Louis me pidió que me casara con él.

Más gritos de asombro. Charlotte hizo un sonido chirriante.

―Y le dije que sí ―concluyó Harry.

Harry liberó a Louis para pararse al lado de Charlotte. ―Mamá, sé que es una sorpresa.

Charlotte Styles le dio una bofetada. La mejilla de Harry punzaba. ―¿Ahora me lo dices? ¿Ahora? Invité a una chica para conocerte. Deberías haberme dicho esto al menos en privado. ¿No me merezco eso?

―Mamá, lo hubiera hecho, pero sabía que no tendría el valor ―le dijo Harry.

Charlotte alisó la mano sobre su mejilla. ―No puedo decir que esto es fácil de escuchar. Todavía me gustaría que me lo hubieras dicho primero, pero me comprometo a tratar de entender.

Louis se agachó también. ―Lo amo.

Ella miró de una cara a la otra. ―Lo haces, ¿no es así? ―dijo más que preguntó.

―Sí, señora ―respondió Louis.

―Está bien, entonces ―dijo Charlotte indecisa. Ella le besó en la mejilla, y luego la de Harry.

―Gracias, mamá.

Louis lo ayudó a levantarse. Girándose al resto de la multitud les sonrió alegremente. ―¡Me voy a casar! Alguien maneje el equipo de música.

―¡Lo tengo! ―Maddie llamó.

Música llenó el aire. Maddie se acercó parándose con ellos, haciendo su camino a través de la multitud de familiares que habían venido a felicitar o mirar.

―¿Estás bien, mocosa?―Louis le preguntó.

―Sí. Quiero decir, yo no soy un chico, así que no soy competencia. De alguna forma apesta que nunca tuviera una
oportunidad, pero ―se encogió de hombros,―hay un chico guapo por allí con él que podría ir a hablar.

Harry miró. ―Uh, ¿Mads? Él es gay, también.

―¿En serio? ¿En serio? Hazme un favor y cuando un hombre heterosexual aparezca, envíalo en mi camino.

―Después de tus dieciocho años ― dijo Louis.

Harry tomó la mano de Louis y tiró de él a su lado. ―Necesito recuperar mi aliento.

―Lo hiciste genial, bebé. ―Louis enlazó el dedo en el cinturón de Harry y tiró. Le dio un beso, lento y suave―. Estaba asustado de que te acobardaras.

―Yo tenía mucho que perder ―dijo Harry significativamente―. Todo salió bien, ¿verdad?

―Sí. Dale tiempo a tu mamá. Parece que tu papá ya está trabajando en ella.

Harry miró. De hecho, Harry Sénior la abrazaba íntimamente y envió a Harry un guiño por encima del hombro. El alivio fluyo a través de él. ―No es tan doloroso después de todo.

―No te preocupes. Besaré cualquier Boo-boos¹¹ para que se aleje esta noche ―prometió Louis.

―¿Podemos empezar ahora?

Louis se rió entre dientes, tomando la indirecta y envolviendo sus brazos alrededor de Harry. ―Te amo. Gracias por hacer esto.

―Lo hice por nosotros, porque te amo demasiado ―corrigió Harry―. Ahora, si no recuerdo mal, tenías tu mano en mis pantalones cuando fuimos bruscamente interrumpidos.

―Oh, sí ―murmuró Louis, tirando de Harry a través de las puertas corredizas y dándose prisa tomados de la mano hacia el dormitorio.