Duda Razonable {Larry Stylinson} HOT -TERMINADA-

Harry se pasó las manos por el cabello y se detuvo frente al espejo del vestidor. Se veía ruborizado, pero normal. Se salpicó un poco de agua fría en la cara, no permaneció perdiendo mucho tiempo. Esta era la primera vez que había tenido sexo en el trabajo.
Maldita sea si no se sentía como si tuviera una señal en la frente anunciándolo.

Se movió con rapidez, dejando detrás los armarios y paró en la fuente de agua para humedecerse la garganta reseca. El sexo con Louis siempre le daba sed. Era un ejercicio dejar que ese hombre tomara su cuerpo. Con suerte, Harry estaría arriba esa noche. Tenía la intención de lamer a Louis y hacerle desesperar por su liberación.

Arriba en la sala, vio a Reus, Donnelly y Shepard hablando. 

Harry estabilizó sus nervios y se unió a ellos. El caso que estaban discutiendo era interesante, y Harry ofreció algunas sugerencias, aunque la mayoría de sus sentidos se enfocaban en la puerta del vestuario y si los chicos notaron o no que ambos habían llegado desde el mismo lugar y viéndose como si le hubieran tomado a uno por el trasero.

Harry no estaba preparado para eso. Todavía no, aunque no podía poner en claro el por qué. Sin embargo, Louis no apareció de inmediato, y Harry se relajó.

Volvió a la sala principal y tomó unos minutos perdiendo el tiempo a través de los archivadores industriales de metal que recubrían la pared. Necesitaba algo de ellos de todos modos, y cualquier tapadera que pudiera proveerle de que todo era normal, le encaminaba para calmar sus nervios de punta.

Louis entró caminando con pasos largos, con una humeante taza de café en la mano. En su escritorio, apoyó la taza, y tomó su teléfono.

¿Cómo lo hacía? ¿Cómo hacía para verse como si fuera la cosa más natural del mundo mantener en secreto el joder a tu compañero detective del mismo sexo, sin tener efecto en él?

―Hola ―anunció una voz sobre su hombro.

Harry miró sobre él, no había oído a nadie acercarse. Eso era lo que estar distraído hacía por ti. Andy le sonrió. Apenas llegando a la altura del hombro de Harry, la delgada figura y expresivo rostro de Andy resplandecía de placer.

―Hola ―respondió Harry, sin saber qué decir o por qué el hombre estaba hablando con él.

―Así que Lauren me dijo que debía hablar contigo.

―Ya tienes el expediente ―dijo Harry rígido. Las vibraciones viniendo de Andy lo incomodaban.

―No es por eso.

Harry se ocupó lanzándose a través de los gabinetes de ficheros al nivel de la nariz. Algo le hacía cosquillas y retorció el brazo para sacarse la sensación de araña. Esta se mantuvo sin embargo y miró hacia abajo para encontrarse a Andy acariciando suavemente su antebrazo.

Sus orejas rugieron. Harry se apartó. ―¿Qué mierda, hombre?

El labio inferior de Andy empujó fuera en un puchero afeminado. ―Te gustan los chicos. Me gustan los chicos. A mí me gusta el aspecto del hombre frente a mí.

―Por todos los cielos. ―Harry sintió el calor de su cara mientras se alejaba―. ¡Suéltame, y aléjate de mí! No estoy interesado.

―Lo dudo.

Harry endureció su columna vertebral y miró al hombre más pequeño. ―Duda toda la mierda que quieras. Sólo no molestes.

―¿Estás en esa mierda de la evacuación? Nunca me gustó ser orinado, pero por ti, me gustaría probarlo. ―Su sonrisa era socarrona y puso los nervios de Harry en el borde.

Andy metió las manos en los bolsillos y sacó un fajo de toallas de papel. Levantándolo cerca de la cara de Harry, desprendió los arrugados bordes blancos para revelar las desinfladas curvas serpenteantes y resbaladizas de un condón usado. Alzó los ojos hacia Harry a propósito.

Harry sentía el calor en su cara. Miró fuertemente alrededor.

―Aléjalo, enfermo de mierda.

―No hay necesidad de ser grosero ―dijo Andy con aire de suficiencia. Dobló el condón y lo dejó caer en el cesto de la basura al lado del gabinete―. Sólo digo que sé quién recibio al final de ese pequeño y lindo regalo. ―Se encogió de hombros―. Me había imaginado que tú eras un Pitcher⁴, pero creo que cuando ambos son de clase dominante, juegan ambas posiciones.

―Dios ―Harry se ahogó―. Cállate de una jodida. No sabes de lo que estás hablando.

Andy dejó caer una mano en el brazo de Harry. Este se apartó.

―Me gusta atrapar, Harry. Me gusta mucho. Así mismo doy una mamada tan buena, desearia lograr chupar mi propia polla. Un tipo como tú necesita saber que él no es el único hombre en el mundo entero, sino que tienes el poder de tomar el corazón de otro hombre y jugar con él como quieras. Me gustan mis hombres rudos. Me gusta ser el niño-coño. ¿Puedes decir eso acerca de Louis? ¿Puedes decir que no le gusta tener a una mujer suave, femenina en sus brazos más que teniéndote a ti? De lo que he oído, entre él y Lauren había una cosa caliente en marcha. ¿De verdad crees que la mira y ni una sola vez recuerda empujar su polla duro en su coño? ¿Viendo sus senos agitándose mientras la folla?

Las palabras de Andy materializaban cada temor que Harry había estado poniendo a raya. Su mirada se volvió hacia Louis.

Lauren apoyó su culo en el borde de su escritorio, la punta de sus zapatos –de jódeme– apoyados en la silla entre las piernas de Louis. Si Louis se hundía unos cuantos centímetros, tendría la primera fila a la intimidad femenina. ¿Él quería eso?

―Nosotros no estamos juntos ―dijo Harry, sintiendo un nudo en la garganta.

―Sí, sigues diciendo eso, pero tus ojos dicen algo completamente diferente. ―Andy parecía relajado. También tomó nota de la atractiva pareja―. Yo no estoy pidiendo que admitas que acabas de disparar tu rollo con él. Te digo que te vi hacerlo. Era caliente. Tu cuerpo es caliente. Esos dos son sólo una cosa garantizada, así que cuando te sientas solo, llámame. Voy a hacer que olvides hasta que no recuerdes lo que estabas teniendo.

―¿Viste eso? ―Harry dijo, su voz debilitada en un susurro horrorizado.

―Me alegró hacerlo, también. Ha sido igual que poesía en movimiento y todo eso. ―Andy le observaba, apoyándose para añadir en voz baja― Yo sé de discriminación en los lugares de trabajo. Tu secreto está a salvo.

Una risa repentina y brillante arrancó su atención a la pareja atravesando el cuarto.

Punzantes celos se alojaron en la boca del estómago al ver reír a Lauren. Se inclinó más, dando una vista completa a Louis del firme, cremoso escote. Era hermosa, y ningún hombre que no apreciara los encantos de una mujer diría lo contrario. Si Louis no fuera la única persona que él quería, Harry podría haber hecho un movimiento por ella. Pero ella quería a Louis. Estaba en cada línea de su cuerpo, cada ojeada encubierta y coqueta mirada de lado.

―Una última cosa, y te dejaré solo ―prometió Andy.

―¿Jugo de limón para la sal de mis heridas?―Gruñó Harry.

―Antes de llegar, Lauren me dijo que tendría a tu pareja en la cama. Ahora que sabe que eres la competencia, sólo hará que el camino hacia la victoria sea más dulce para ella.

Andy se alejó, sin prisa, mientras zigzagueaba a través de los escritorios hacia la sala de conferencias que el FBI había tomado.




⁴() Se refiere en la pareja homosexual al que da. Lo dejé en ingles y así aprendemos, siempre descubro cosas nuevas al traducir *-*

¡HOLAAA! :)
Les dejo otro cap. Espero que les guste! :D
¡Comenten! ;)
:bye:

¡Hola! Nueva lectora aquí ccc: Me llamo Gene. Ajasnkga, no tienes ni idea de cómo amo esta novela y, ¡maldita Lauren!:cccc Síguela pronto. Besos xx.