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Never too late {resultados} N.C
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
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Re: Never too late {resultados} N.C
NewNormal. escribió:
- Frens Hillibary:
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Frens Hillibary
{#} Nombre completo: Frencen Wills Hillibary
{#} Pareja: Liam Payne
{#} Zona horaria: Numero 1
{#} Capítulo o OS de tu autoria:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
aquí esta<3 y creo que no se los había dicho pero igual ¡Feliz navidad! ksjfg:3
¡¡Ficha Aceptada!!
Me gustaron muchísimo los escritos.. sobre todo el de Runnaways :) Ya estás participando, SUERTE !!
Emily Malik
Re: Never too late {resultados} N.C
MayCyril escribió:
- Kaylee Blumer:
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Kaylee Blumer
{#} Nombre completo: Kaylee Blumer.
{#} Pareja: Louis Tomlinson.
{#} Zona horaria: N°4
{#} Capítulo o OS de tu autoria:
- Autoria bby:
El ruido del agua golpea contra las rocas se oía suave en mi cabeza; parecía un sueño pero el punzante dolor en mi brazo se sentía tan real. En el fondo quería despertar, pero no lo conseguía. Entonces fue cuando sentí mis pulmones contraerse, no podía respirar y de inmediato abrí los ojos y en un rápido reflejo empecé a toser expulsando toda el agua que había e mi boca que por suerte no había llegado más lejos. A duras penas me levante, aullando de dolor; mire hacia mis talones done el agua me golpeaba suavemente, en ella había mucha sangre y sobresaltada empecé a buscar en mi una herida; y justo la encontré en mi brazo, que sangraba a chorros. Hice una mueca y quise quitarme el abrigo pero sentí algo atrás de mí, y cuando iba a voltear despierto de ese largo sueño. A Horcadas me levante de suelo, agitada y sudando frío.
He estado en este lugar desde que tengo memoria; he estado viviendo en medio de la nada por muchos años y cada noche que concilio el sueño despierto sobresaltada. Sueño algo horrible, lleno de sangre y dolor, como si me dijera que mi muerte se aproxima. Pero lo que no entiendo es ¿porqué al final, antes de despertarme siento a alguien tras de mí? Me parece tan extraño porque he vivido aquí mucho tiempo y jamás he visto a alguien, he estado sola desde muy pequeña. Ni siquiera sé como he llegado aquí. Me he preguntado miles de veces si tenía una familia, si antes no estaba sola, pero jamás recuerdo nada; posiblemente al llegar aquí me golpee fuerte la cabeza, pero no habré llegado sola ¿dónde estarán los demás? ¿Murieron? O al despertar ¿creyeron que yo estaba muerta y en dejaron tirada?...
Me quite los pensamientos de la cabeza, no porque fuera a llorar; jamás había llorado y jamás sentía que lo fuera a hacer. Tome el arco y las flechas de la pequeña mesa de madera; todo allí era elaborado por mí, a excepción de la choza, que ya estaba así desde que la hallé. Espere aquí mucho tiempo creyendo que alguien vivía allí y me ayudaría a encontrar el camino a casa, pero nadie llegó y entonces vivo aquí desde hace mucho.
Sola he tenido que buscar mi comida, al principio me costaba mucho. No diferenciaba entre las vallas comestibles y las venenosas. Hasta que varias veces me intoxique y dure unos días en el suelo aluciando cosas horribles. Cree mi propio método de cazar, me volví muy buena con el arco y a medida que pasaba el tiempo iba derribando pájaros de un solo tiro. Muchas veces me tope con venados, pero solo una vez fui capaz de matar uno, ya que no había visto pájaros en mucho tiempo y estaba que moría del hambre. Tuve que armar una fogata enorme y ingeniármelas a crear un cuchillo, algo filoso que pudiera cortar la carne del animal. Con lo pájaro nunca tuve esa necesitadas, armaba una fogata pequeña y no tenia que cortarlos más que con mis dientes para comer. Muchas veces comí insectos; lagartos y hasta pequeños escorpiones. Los odie, a todos ellos; sabían asqueroso. Lo único que se salvaba eran los lagartos, pero no tuve que comer más de dos de ellos, lo cual agradecía.
Muy vida en la selva se trataba de supervivencia. Me picaron muchos bichos venenosos y también serpientes; mi piel se había puesto morada pero gracias a unas plantas pude curarme. Las plantas abundaban, todas parecidas; unas curativas, comestibles y otras venenosas. Aprendí muy bien a diferenciarlas. Con el sol pude aprender a calcular a hora, aunque muchas veces fallaba y la noche me vía encima y tenía que corre a buscar un sitio caliente antes de que el frío de la noche me matara. En algunos lugares hacia demasiado calor, y al sudar eliminaba una toxina que me hacia alucinar.
Fui atacada por muchos animales extraños y con colmillos gigantes, termine matándolos luego de que me hicieran grandes heridas y casi me mataran a mí. El lugar era muy extraño, era un tipo de selva muy caliente en los días y extremadamente frías en las noches. Había de todos los animales que conocía, y hasta muchos que jamás había visto.
Deje de pensar al oír el sonido del agua, tome mi arco y una flecha y me oculte tras unos arbustos. Tome una piedra y la lancé a ningún lugar pensado y con graznidos y fuertes aleteos salieron cientos de pájaros, apunte y tire y derribe a un pájaro. Saque otra flecha e hice lo mismo, derribando esta vez a dos pájaros.
Tome las aves y a una cuerda las amarre de las patas. En lave la cara con el agua del pequeño río y me quede viendo mi reflejo en el agua. Mi cabello alborotado y rizado me caía por los hombros tocando el agua; mis ojos se veían cansados y más oscuros que siempre, aun no sabía qué color exactamente eran; unas cejas gruesas y varias cicatrices en mis mejillas y unos labios agrietados y gruesos.
En el reflejo del agua vi una sombra saltar encima mío, al igual que la sentí. Me pare rápidamente mirando hacia todas las direcciones; los pájaros ya no estaban y maldije a lo bajo, de nuevo un lobo o tal vez un tigre se los había llevado. Tire con fuerza una piedra que tenía en la mano mientras ahogaba un grito. Algo gruño y de seguro fue que lo había golpeado, los arbustos se empezaron a mover y tome el arco apuntando con firmeza. De allí salió un hombre, con las manos sobre su cabeza asegurándome que no le haría daño. De veía igual de sucio y mas a mí, y tal vez tenía mi edad, hasta un poco mayor.
De una de sus manos colgaban los pájaros y unas ganas de lanzarle una flecha me invadieron con furia.
—Devuélveme mi comida—Le ordene, frunciendo el seno al oír mi propia voz que hace mucho no dejaba fluir, pues igual no lo necesitaba.
—Claro, lo haré... solo no me apuntes con eso, por favor—El muchacho suavemente se fue acercando, dejando a un metro de mi los pájaros.
— ¡No te acerques más!—Grite apuntando otra vez hacia él, con el arco.
— ¿No me recuerdas? —Su voz era tranquila y familiar.
—No sé quién eres—Algo extraño en mi quería abrazarlo y llorar en su hombro, pero ni lo hice.
—Isabel, soy yo; Zayn—Me sonrió, acercándose más pero yo no me moví. ¿Isabella? ¿Ese era mi nombre? Yo creí que tenía un nombre.
—Yo no me llamo Isabella—Di una paso atrás tocando el agua.
—Entonces, ¿cuál es tu nombre? —Me quede en silencio, viéndolo y tratando de recordar. Pero nada venia a mi mente — ¿No sabes cómo te llamas? —Negué con la cabeza y él se acerco más, abrazándome fuertemente y llorando. Yo solo me siete congelada, sin saber qué hacer.
Y he aquí mi audición! espero les guste Amy y Emily, but igual Ems ya conoce mi escritos (?
Besos, espero quedar <3
¡¡Ficha Aceptada!!
May may may.. ya sabes que AMOO como escribís so, CLARO que estás participando! SUERTE :)
Emily Malik
Re: Never too late {resultados} N.C
¡I love it! me encanto la idea, aquí mi ficha. XOXO<3
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{#} Nombre completo: Elizabeth Destiny Steele.
{#} Pareja: Liam Payne.
{#} Zona horaria: N°1.
{#} Capítulo o OS de tu autoria:
Elizabeth Steele
{#} Nombre completo: Elizabeth Destiny Steele.
{#} Pareja: Liam Payne.
{#} Zona horaria: N°1.
{#} Capítulo o OS de tu autoria:
- Spoiler:
- Capitulo 1Mia Frost | Niall HoranKoni
Mi vista se fijó en el horizonte. La puesta de sol lucía hermosa este día, mas a lo lejos la luna comenzaba a apoderarse del cielo, el cual se tornaba de un precioso azul marino. Recargue ambos codos sobre el barandal del balcón y una brisa helada me estremeció. Colada me estremeció. Como un acto reflejo baje las mangas de mi suéter color beige, di un largo suspiro lleno de frustración e impaciencia y me dedique a esperar. Ah seguir esperando.
Los minutos pasaban y yo perdía la esperanza de que el llegará. Era mi cumpleaños y Niall había prometido hacer todo lo posible por venir a verme, pero al parecer no lo había logrado, aunque no me extrañaba, siempre había un motivo por el cual no podíamos estar juntos.
― No vendrá -Dijo una voz masculina detrás mío- Beth.
― Eso no lo sabes -Corregí, sin mirarlo a la cara- el día aún no termina.
Mi hermano soltó una pequeña risa inofensiva ante mi terco optimismo y camino hacia mi, pasando su brazo izquierdo por mi hombro. James era el único que aceptaba, o más bien, soportaba mi relación con Niall. En cambio mis padres y mi otro hermano, todo lo contrario, ellos aborrecían la idea de que una Frost mantuviera una relación con un chico de clase baja. Todos en esa estúpida familia eran iguales: Frívolos y sin sentimientos, interesados solo en lo social y en el dinero, James y yo éramos las tristes excepciones.
― Mamá esta histérica porque te rehúsas a bajar a la fiesta -Hablo James después de una larga pausa.
― Ella sabe la razón por la que no quiero estar ahí -Conteste con resentimiento en mi voz- si no está mi prometido no vale la pena.
― Como tú lo dijiste hermanita, el vendrá.
― Acabas de decir que no lo hará -Recordé, algo confundida.
― En este caso trato de ser optimista por ti, además, ¿Te puedes imaginar la cara que pondría Edward al ver a Niall en la fiesta? -Rio un poco- tal vez hasta lo mata.
― Ni siquiera lo pienses -Refute- francamente, estoy perdiendo las esperanzas de que algún día él y yo podamos ser felices.
― ¡Vamos Mia! Estamos hablando de Niall, el chico que soporta los malos comentarios de la familia, y además, es capaz de brincar una barda de cuatro metros y espantar a los gorilas que tenemos por guardias, solo para verte a ti. ¡Hasta yo quiero uno así!
― Siempre sabes cómo hacerme sonreír Jamie.
― Jamie es nombre de niña -Se quejó.
― Es un apodo, de cariño -Corregí- no seas macho.
― ¿Soy hembra? -Pregunto, dramático.
― ¡James!
― Esta bien, me calmo, uno que trata de portarse bien con su hermana, trayéndole a su novio a la fiesta y tu poniéndome apodos de...
― ¡Trajiste a Niall! -Chille entusiasmada, pero después tape mi boca por miedo a que alguien me hubiera escuchado.
― Ah eso venia -Contesto- a decírtelo.
― ¿Y porque no lo hiciste desde el principio? -Pregunte golpeando su pecho.
― Me cambiaste el tema -Respondió encogiéndose de hombros.
― ¡Yo no te...! -Pare de hablar, no tenía ganas de discutir- ¿Donde esta?
― Afuera, escondido en los arbustos -Informo- más vale que te apures porque si papá lo encuentra no dudara en sacar la escopeta.
― Gracias James, eres el mejor.
Tome la única chaqueta que colgaba del perchero de la puerta del armario y salí de mi habitación lo más rápido que mis pies pudieron permitirme. A lo lejos cuando me encontraba corriendo por el pasillo pude escuchar que James gritaba algo, o más bien advertía, pero estaba tan entusiasmada y apurada en llegar a donde Niall me esperaba que no le presté atención.
Ah pasos torpes y escondiéndome de los invitados que estaban en una de las estancias de la casa, con miedo a que mi madre o mi padre me descubrieran, pude salir al jardín delantero, acto seguido me adentre en los enormes arbustos que cubrían los ventanales de la entrada y al llegar a mi destino comencé a buscar a Niall con la mirada.
― Niall -Lo llame en susurro- ¡Niall!
El corazón se me cayó a los pies cuando sentí que alguien me tomaba del tobillo y me arrojaba al suelo rodeándome con ambos brazos, pero la tranquilidad volvió cuando escuche su voz, esa dulce voz que hacía que mi corazón saltara como un loco cada vez que la escuchaba.
― Si no te agachas te verán y tendré que irme –Advirtió- por cierto, feliz cumpleaños.
Una sonrisa de tonta enamorada se formó en mi rostro y levante la mirada. Ahí se encontraba Niall, detrás de mí, observándome fijamente con la misma expresión con que yo lo observaba a él.
― Creí que no vendrías -Dije girándome y abrazándolo lo más fuerte que pude.
― Como crees que iba a dejarte sola en tu cumpleaños, te dije que llegaría, cumplí mi promesa.
― Te amo.
― Y yo a ti.
Juntamos nuestras frentes y sonreímos. Esta era una de las pocas ocasiones que podíamos vernos desde que les anunciamos a mis padres nuestro compromiso y ellos se pusieron como locos. Ese mismo día me prohibieron seguir viendo a Niall y me ordenaron terminar la relación, pero yo me rehusé, desde entonces hemos sabido aprovechar el poco tiempo que tenemos para vernos.
― Te traje un regalo –Anuncio, sacando una pequeña caja de su pantalón.
― Niall, no era necesario, con tu presencia me basta.
― Solo ábrelo.
Tome la pequeña caja entre mis manos y le quite el moño rojo que la cubría. Tan solo la abrí mis ojos se iluminaron: era un reluciente anillo de compromiso con un enorme diamante incrustado en él, sentí que mis mejillas comenzaban a mojarse y mire a Niall, debió haberle costado meses de trabajo, este tomo mi mano y lo coloco en mi dedo dándole un beso al final.
― Ahora podemos decir que es oficial –Aclaro- con esto quiero que sepas que no dejare que nadie nos separe. Les demostrare a tus padres que valgo la pena.
― No lo necesitas –Dije secando mis lágrimas- con que yo sepa que me amas me conformo.
Nos abrazamos de nuevo y segundos después, pase mis manos por su nuca para acercarlo más a mí, estuvimos a puntos de besarnos cuando un fuerte grito nos sobresaltó a ambos, grite en mi interior, rogando que no fuera quien creía que era pero al parecer solo logre invocarlo.
― ¡ELIZABETH! -Chillo mi padre azotando la puerta de la entrada y acercándose peligrosamente.
― Esto no es bueno -Advertí levantándome del suelo- escóndete antes de que te vea.
― No Beth, no voy a huir, tus padres tienen que entender que...
No pudo terminar su frase porque cayo nuevamente al suelo gracias a un brutal golpe que mi padre le propino en la mandíbula. Quise acercarme pero un fuerte brazo me tomo por la cintura y me levanto por el aire impidiendo que me acercara a Niall.
― ¡Niall! -Grite espantada al notar que no se movía- ¡Suéltame Edward! -Rogué forcejeando.
― ¿Cómo te atreves a regresar a mi casa después de la advertencia que te di? -Pregunto mi padre, esta vez, dándole una patada en el estómago.
― ¡No lo lastimes!
― ¡Cállate! -Ordeno.
― ¿La llevo adentro papá? -Pregunto Edward.
― No -Le contesto- quiero que vea lo que le are a este malnacido por haberme desobedecido.
― ¡Por favor! -Suplique con lágrimas en los ojos- ¡Papá, no le hagas nada!
Ah pesar de mis gritos y suplicas no me escucho, siguió pateando a Niall en el estómago y golpeando su rostro. Mis ojos estaban viendo una completa masacre, y lo peor de todo era que a mi hermano y a mi padre parecía divertirles.
― ¡No vuelvas a acercarte a mi casa, ni a mi hija! ¡¿Escuchaste?! -Pregunto, a lo cual no recibió respuesta, cosa que lo enfureció más y le costó a Niall una patada en el rostro- ¡No te escuche!
No lo resistí más. Con el tacón de mis botas le di a Edward una patada justo en la entrepierna, este me tiro al suelo preso por el dolor y yo me arrastre hasta Niall tomándolo en mis brazos. Estaba desecho y su nariz, frente y boca sangraban con exageración al igual que las heridas en sus brazos.
― Todo va a estar bien amor -Comencé a decirle, pero las lágrimas no me dejaban hablar con claridad- solo no te duermas, quédate conmigo.
― Edward, levántate del suelo, Elizabeth, entra a la casa, los guardias se encargaran de sacar a esta escoria de aquí -Ordeno.
― Déjame llevarlo a un hospital -Suplique.
― ¡Ah la casa dije!
― ¡No papá!
― ¡Ah mí me obedeces! ¡Levántate Edward y llévate a Mia!
Como pudo, mi hermano saco fuerzas para levantarse, quitarme las botas y tomarme en brazos. Este en contra de mi voluntad me llevo hacia la casa donde los invitados de mi madre veían la escena atentos, pasamos por la estancia y todas las miradas se posaron en mí. Lloraba y gritaba sin importarme absolutamente nada más que Niall.
Edward me llevo hasta la biblioteca por órdenes de mi madre y me soltó, al instante me paré e intente salir, pero mi hermano bloqueo la entrada.
― ¡Basta Elizabeth! -Ordeno Edward tratando de detenerme- Mamá está furiosa, tus invitados vieron todo el show que montaste.
― ¡Los odio a todos! –Grite lo más fuerte que pude con toda la intención de ser escuchada y causarle más vergüenza a mi madre.
De pronto la puerta se abrió y James entro a la biblioteca, trate de salir pero Edward fue más rápido y cerró la puerta con llave. Derrotada, me tumbe en uno de los sillones y lleve ambas manos a mi rostro para continuar llorando, James se acercó a mí y me abrazo.
― Fue horrible -Comencé a hablar- papá lo golpeo y Niall sangraba por todas partes.
― Jamás los dejaran en paz si no huyes con el Beth -Propuso James.
― ¡Que tonterías le estas diciendo! -Inquirió Edward alejando a James de mí- ¡¿Cómo puedes...?!
― ¡No es ninguna tontería Edward! -Se defendió- ¡Lo único que están logrando es que Beth los odie!
― Lo hacemos por su bien.
― Si claro, ¿Por su bien golpearon a Niall?, ¿Desde cuando te crees el hermano sobreprotector?.
La puerta se abrió de nuevo, interrumpiendo la pelea entre mis hermanos, eran mis padres y no venían justamente a hablar con serenidad. Tampoco yo, así que furiosa y cegada por el enojo tome fuerzas y le di una fuerte cachetada a mi padre, recibiendo una yo casi al mismo tiempo por parte de mi madre.
― ¡¿Qué te pasa Elizabeth?! -Grito ofendida- ¡No sabes la vergüenza que pase gracias a ti con todos tus invitados!
― ¡Te denunciare Finnick Frost! -Le grite a mi padre ignorando por completo el comentario de mamá- ¡Esto no se va a quedar así!
― ¡Ah mí no me vas a amenazar! -Me contestó.
― ¡Demasiado tarde!, me da repugnancia ser tu hija. Eres un ser humano vil y sin sentimientos ¡Que solo se preocupa por sus propios intereses! -Dije con rencor y odio en mis palabras- ¡¿Dónde está Niall?!
― Donde debe de estar -Hablo Edward- en la calle.
El simple comentario que salió de los labios de mi hermano hizo que la sangre me hirviera y tomara uno de los libros estrellándoselo tan fuerte en la cara que seguramente le rompí la nariz.
― Un día de estos voy a desaparecer -Aclare mirando a mi padre ya que mi madre había ido en rescate de Edward- y ese será el día en el que todos ustedes se arrepientan de todo el daño que me han hecho.
Salí de la biblioteca a paso rápido, dejando a toda mi familia detrás y subí las escaleras para llegar a mi habitación. Sin siquiera saberlo James comenzó a perseguirme, pero no lo deje entrar, cerré la puerta con seguro y como pude moví uno de los muebles para tapar la entrada.
Tenía que hacer esto rápido, iba a irme, no quería estar ni un minuto más en esta casa, tome mi celular y note que tenía cinco llamadas pérdidas de Niall, sin pensarlo dos veces marque su número.
― Amor, ¿estás bien?, ¿te hicieron algo? -Pregunto preocupado, en su voz se podía escuchar el dolor que sentía.
― Me iré de la casa Niall -Respondí- no pienso quedarme ni un minuto más, me iré contigo.
― ¿Estas segura?
― ¿No quieres?
― Nada me haría más feliz.
― Entonces, quédate donde estas, dame 10 minutos para salir de la propiedad, después te llevaré a un hospital -Ordene.
Colgué y apague el celular dirigiéndome al baño para arrojarlo al escusado, así se mojaba y dejaba de servir, ya no tendrían como localizarme. Salí del baño y abrí el armario, tomé una mochila y metí un poco de ropa, en el espacio que quedo guarde un poco de dinero que tenía ahorrado para alguna emergencia, después me coloque unos tenis y la mochila, salí al balcón y mire mi habitación, esta sería la última vez que estaría en este lugar, no lo extrañaría mucho. Me pase al otro lado del balcón y de repente alguien comenzó a tratar de abrir la puerta.
― Beth, abre, soy James -Pidió- solo quiero hablar contigo.
― Te voy a extrañar -Le dije en tono de despedida.
― ¡¿Que estás diciendo?! ¡Elizabeth Frost! -Grito alterado- ¡No hagas una locura!
― Adiós James.
Cerré los ojos para tomar valor y salté.
Amily rulz
Invitado
Invitado
Re: Never too late {resultados} N.C
Elle Hastings.
{#} Nombre completo: Helena Jane Hastings.
{#} Pareja: Ashton Irwin.
{#} Zona horaria: Nº 2.
{#} Capítulo o OS de tu autoria:
- My little Dandelion:
- —¡Buenas noches, Londres! Esta noche tenemos preparado un show muy especial. Vaya, veo que hay bastante gente esperando. ¿A quién venís a ver, chicas?— los chillidos de las fans como respuesta fueron atronadores. Ellas estaban ahí para verlos, sus niños, sus vidas enteras.
Y, sin embargo, las personas que deberían estar emocionadas por aquella noche, no compartían la euforia. Estaban detrás del escenario, mirándose unos a otros como si no se creyesen lo que allí estaba pasando. El pánico reinaba entre ellos, sus miedos reflejándose en los ojos de distintas tonalidades.
—¿Cómo que no puedes hacerlo, Zayn?— preguntó Liam, intentando calmarse a sí mismo y a los demás.
—Hey, has hecho esto miles de veces. Sé que hoy la audiencia es un poco más grande, pero no pasa nada. No es como si fuera nuestra primera actuación. Ya sabes, unas cuantas notas agudas y un poco de ese encanto tuyo y las tienes a tus pies, como todas las noches— bromeó Harry, sin tener mucho en cuenta la expresión de Zayn. Pero él negó con la cabeza.
—No, no puedo. De verdad. Algo está mal. Ya no es lo mismo. No puedo.— hablaba rápido, sin vocalizar bien las palabras y pasándose las sudadas manos por los vaqueros.
—¿Qué es eso de que no puedes salir, Zayn? Mira, me da igual lo que te pase, aunque estés con cuarenta grados de temperatura y un dolor de cabeza impresionante, saldrás ahí. Esta es tu gran noche, no vas a estropearme un contrato entero por tus peticiones de diva pasada. Así que, ya estáis saliendo para darlo todo— y ahí estaba su estúpido representante, Alfred Wiver.
Los chicos le dirigieron miradas de odio. No podían con ese hombre. Siempre les sobreexplotaba, les pedía más de lo que podían dar y ellos estaban seguros de que les robaba parte del dinero que ganaban. Y, sin embargo, no podían hacer nada al respecto. Le dirigieron miradas de apoyo a Zayn y le palmearon el hombro, mientras él forzaba una sonrisa.
—Luego hablamos— susurró Niall antes de salir al escenario, arrastrándole con él para que no se quedase ahí parado.
El ambiente cargado sorprendió a Zayn. Era eléctrico, estático. Miles de chicas, rostros diferentes, gestos de pasión y dedicación, sus fans. Pero aquella noche no era la suya, definitivamente. El público estaba demasiado lleno, y sin embargo, todo eran caras desconocidas. Tenía demasiadas ganas de vomitar.
—¡Hola Londres!— gritó Louis por el micrófono. Las directioners enloquecieron y empezaron a gritar, por respuesta.
Todo el estadio era un amplificador puesto a todo volumen. Había hecho ese tipo de conciertos antes, tan grandes, pero en ese momento no sentía alegría, no pensaba en cómo sus sueños se habían hecho realidad. Se le antojaba la audiencia demasiado llena, y había mucho, muchísimo ruido. ¿Por qué estaba aquella noche el sonido de sus propios micrófonos tan sumamente alto? O al menos eso le parecía a él.
—Y, como todos sabéis ya, comenzaremos con… ¡Up All Night!— la aclaración fue muy bien recibida, más chillidos aún si cabía. Los primeros acordes de la canción empezaron a sonar y Zayn tuvo que concentrarse, dejar de pensar en sí mismo como un egoísta y ponerse a cantar, para eso estaba ahí. Para poner hasta su oscura alma en aquella actuación{---}
Luego, pensando en retrospectiva, la actuación de aquella noche se le representaba difuminada, como si hubiera ocurrido en un sueño. Los colores más suaves, las formas redondeadas. Pero no, era imposible que lo hubiera sido.
Nada más terminar el concierto, y sin despedirse de nadie, Zayn había cogido un coche cualquiera y había escapado. Necesitaba estar solo, pensar con claridad sobre lo que iba a hacer aquella noche. Un plan que ya llevaba representado en su cabeza mucho tiempo, sólo necesitaba dejarlo salir. Y, quizá, si era lo suficientemente valiente, conseguiría hacerlo.
Así que allí se encontraba, en un puente cualquiera de Londres, mirando las oscuras olas que se formaban en el Támesis. La suave llovizna típica de Londres le estaba mojando las prendas y estaba dejando su pelo pegado por la nuca, aunque él no parecía darse cuenta. Porque su cabeza se encontraba muy, muy lejos de allí.
Pensó una y otra vez cómo lo había perdido todo. Se le antojaba lejano ya, parecía que habían pasado miles de años. Había perdido todo lo que un día le había importado. Ya no veía a su familia, no podía relacionarse con chicas de verdad gracias a su trabajo, solo con plásticas modelos y creídas cantantes. No podía confiar en nadie. Nunca volvería a tener intimidad, dignidad, una vida al fin y al cabo. Lo único que le quedaba era el alcohol, y sus amados cigarrillos, claro, pero ya ni eso era suficiente. Se había perdido a sí mismo. No quedaba nada del Zain que alguna vez existió, del Zayn de verdad.
Analizó todas sus facetas, las de su personalidad. Y realmente no encontró nada que mereciera la pena salvar, conservar de algún modo. Su alma se había vuelto oscura, ya no tenía colores, vida. Su mente le pedía que hiciera algo rápido, lo decía una y otra vez y él estaba empezando a pensar que eso era lo único que podía hacer. Sonrió melancólicamente, comprobando que no había nadie cerca, a su alrededor. Las farolas serían los únicos testigos de lo que iba a llevar a cabo.
Tomó aire despacio, saboreando una de las que pensaba sus últimas bocanadas. Y, con cuidado, apoyó sus manos morenas en el granito. Se impulsó hacia arriba, de modo que quedó de pie, encima del puente. Se había perdido a sí mismo, ya no recordaba lo que era la palabra esperanza, no había motivo para vivir. Simplemente… no le quedaban ilusiones que cumplir.
Esbozó una sonrisa cansada, llena de desesperación. La clase de sonrisa que se forma en tu cara cuando sabes que deberías haber hecho algo y que, sin embargo, ya nunca lo harás. No se había despedido. ¿Habría servido de algo, de todos modos? Se pasó una mano insegura por el pelo. ¿Le echaría alguien de menos cuando se fuera?
Se asomó a las turbias aguas. Su última esperanza, su salvación de aquel infierno que vivía. No parecían dañinas, no se veían como un instrumento para matar a alguien. Quizá una persona que hubiera sabido nadar habría sobrevivido, por eso era una vía tan fiable para el chico. Ya no había vuelta atrás. Era la hora.
—¡Espera!— el chico oyó un alarido detrás de él y, cuando se fue a girar, debido al susto que le había dado, perdió pie.
Parecía una cámara lenta. Todo era ahora oscuro. Porque él ya no merecía que lo salvasen, nadie lo haría, de hecho. Esa voz ya no podría llegar a tiempo, por mucho que quisiera. Se ahogaría antes. Estaba cayendo. Y la sensación era… Indescriptible. La sensación de liberación le recorría todos los poros del cuerpo. Al final moriría en paz, dejando atrás todo lo que tanto daño le había hecho. Pensaba todas esas cosas mientras caía hasta que una mano le agarró de una manga de la cazadora que llevaba.
Las luces volvían a funcionar. ¿Qué estaba pasando? ¿Ya había muerto? Había sido rápido, y para nada doloroso. Ahora le recorrían los remordimientos. ¿De verdad así había acabado todo? Para ese final, le habría costado menos despedirse y así, al menos, no haber dejado cuentas pendientes.
Una chica le estaba agarrando. No tenía mucha fuerza, y además no contaba con la ayuda del chico, pero sí la necesaria para devolverle el apoyo de la tierra y sentarlo en el puente. ¿Le estaba abrazando? No, pensó Zayn. «Me está sujetando, para que no me caiga de nuevo. Pero, debería dejarme. Ya estoy muerto, no hay nada peor. »
Se giró para mirarla. El pelo moreno, con reflejos dorados gracias a la cálida luz de la noche y de las farolas, le caía a ambos lados del rostro, ahora completamente despeinado. Pero seguía pareciendo suave, sedoso. Lo que más llamaba la atención de su rostro eran los grandes ojos azules celestes. Parecían de ese tipo de ojos que te siguen a todas partes, curiosos por saber. Observadores y a la vez cálidos. Era realmente preciosa, con una belleza digna de los cielos.
—¿Eres… un ángel?— preguntó, con la voz rota gracias al shock de la caída. Aunque el chico lo acusó al hecho de que él pensaba estar muerto. la muchacha esbozó una sonrisa por respuesta, sujetándole más firmemente, para que de ningún modo pudiera volver a saltar.
blake.
Re: Never too late {resultados} N.C
yo se que me esperaban ya estoy aquí, calmense
Hola, hola. Rachel, trece años... blah blah... Me enamoré de la idea, cabe decir que me tendrán audicionando o por Nialler con Collins o por el artista libre con mi Steven, idk... ya me veras. Te lo dejo todo en otro comentario, que más tarde pondré C:
Hola, hola. Rachel, trece años... blah blah... Me enamoré de la idea, cabe decir que me tendrán audicionando o por Nialler con Collins o por el artista libre con mi Steven, idk... ya me veras. Te lo dejo todo en otro comentario, que más tarde pondré C:
Invitado
Invitado
Re: Never too late {resultados} N.C
¡Hola lindas! Me super gusto la idea, iré por Tommo, y elegiré a Emily Rudd, muy buena idea, en serio!! Ahora dejo mi ficha. Me falto presentarme, así que edito: Mi nombre es Juliana, bueno; Juli xd Conozco a Twerk it, (Ams), y ¡hola! a la otra chica, Ems:3 bueno eso chicas, me encanto la idea, besitos!!
Amily rulz
Amily rulz
Última edición por .Juli. el Vie 27 Dic 2013, 8:59 am, editado 1 vez
Julianne.
Re: Never too late {resultados} N.C
Lucy Edwards
{#} Nombre completo: Lucinda Cassie Edwards
{#} Pareja: Louis Tomlison
{#} Zona horaria: Nº 4
{#} Capítulo o OS de tu autoria:
- Abre:
- Entonces... es real Capitulo 02[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]– ¡Y entonces me desperté y ella me sonrió, y yo le empecé a gritar! ¡Qué dejará de hacer su estúpida broma! ¡Pero luego ella se defendió! ¡Demostrando su personalidad tal cual es en el libro! – le chillaba a Zayn, mientras caminaba rápidamente en círculos, y a la misma vez apretaba su nuca con sus manos – ¡Me estoy volviendo loco!
Zayn le tomo de los hombros, para que parara y se tranquilice. Pero Liam sólo le volvió a repetir la situación y preguntarle como mierda se podía tranquilizar. El pelinegro le ofreció un vaso de agua, y Perrie vino con éste a los minutos. Apenas Niall se había empezado a carcajear, Liam se había ido de inmediato, arrojando unos billetes arriba de la mesa, y dejando al irlandés más que estupefacto. El joven escritor había llegado a la casa de Zayn a los diez minutos, dónde hasta ahora no se había movido.
Malik invita a tomar asiento a Liam, mientras que éste bebe el vaso de agua.
– Escucha hermano, yo confío en tus palabras – Liam le presta atención, e intenta inhalar y exhalar, y no interrumpir – Pero… en estas circunstancias debo dudar sobre algo, ¿has estado tomando tus pastillas? – Liam deja de rascar su nuca, lo que usualmente hace para tranquilizarse. Le lanza una mirada asesina a Zayn.
– Sabías que me preguntarías esto, ¿¡Por qué mierda he venido hasta aquí!? ¡Tú deberías ir a mi departamento y verla! ¡Ella es real! – Liam se levanta de su asiento, más que indignado, toma su chaleco gris, y se dirige hacía la puerta de salida – ¡Sí, he tomado mis pastillas! ¡Aún así la esquizofrenia no te hace imaginar chicas perfectas! ¡O… O eso creo! – Liam abre la puerta sin despedirse, y se marcha.
Él ha estado tomando sus pastillas. Los médicos siempre le dicen que las pastillas no son mágicas, y que a veces puede tener algunas ‘’recaídas’’, Liam ha tenido de estas unas tres veces en su vida. Dónde escuchaba voces sin parar, eran tiempos en los que él no estaba viviendo de la mejor manera. Pero ¿ahora? Él esta tapado en billetes, tiene amigos, y a miles de muchachas atrás, está soltero desde hace tres años, pero no está solo, solamente está soltero. La esquizofrenia no tiene nada que ver en este asunto.
Payne nota que se a comportando de manera grosera en la casa de Malik. Zayn solo no le veía una razón lógica (porque de hecho no la tiene). Él siempre estaba para cuando Liam lo necesitaba, a pesar de todo lo que paso entre ellos.
– ¿A dónde diablos iré? – se pregunta mientras camina sin rumbo por las calles de Londres.
– ¿¡Liam Payne!? ¡Liam Payne, es él! – escucha a lo lejos. Ouch. Lo que el escritor debe hacer en estos momentos es empezar a correr; y aunque no quiera, debe ir a su departamento ahora mismo. Escucha los pasos de chicas todas amontonadas corriendo hacía él. En estos momentos Liam agradece tener unas piernas rápidas y fuertes.
Corre y corre, dándose cuenta que está mucho más cerca de su destino. El grupo de niñas enloquecidas está a unos metros, entonces Liam toma un atajo, él que siempre tomaban con sus amigos cada vez que salían y Payne era perseguido por fans. Es un atajo dónde ni siquiera hay luces, y hay bastante olor, pero es corto, y lo salva sus alborotadas fans. Liam visualiza a lo lejos su departamento, y se apura en llegar. Las luces están prendidas, a lo que entra en pánico. Debe entrar, seguramente él dejo las luces prendidas antes de irse. Antes entrar nota que su auto esta estacionado en su cochera.
– ¡¿Mi auto?! ¡He olvidado mi auto en Donuss’K! ¡Maldito duende!
Liam tenía una memoria un poco particular. Solía ser bastante olvidadizo, distraído, y entonces se preguntaba como llego a escribir libros con esos dos defectos. ¿Quién se olvida su auto? Esta debe ser la tercera vez que lo olvida, y que Louis, Niall, Zayn o Harry lo regresa. Todos tienen la llave del departamento de Liam. A veces lamenta esto, y otras, como estas, se alegra.
– Sólo yo me olvido el maldito auto. – Se contesta, entrando a su departamento – ¡Dios nunca te pedí nada, pero te pido, por favor, que sí esta es una venganza tuya por nunca ver ido a la Iglesia! ¡en serio perdón!
Payne susurra mirando al… techo. Cierra la puerta con cuidado, mirando hacía todos lados. Por ahora no escucha ruidos, ni señales de que alguien este allí. Sube las escaleras lentamente, y nada, no hay nadie. Suspira más que aliviado. Se recuesta sobre su cama, y prende la televisión. Esta tranquilo, y se intenta asegurar que lo de hoy fue solo una trampa de su cerebro. O tal vez una broma. ¿Quién sabe? Él ya lo averiguará.
– ¡A Liam no le gusta que toquen sus libros! – se escucha desde la biblioteca. La única sala dónde Payne no se ha visto. Al parecer el escritor olvido que es la habitación favorita de Gabriella.
Liam se levanta rápidamente de su cama, y sale de la habitación, dirigiéndose a la biblioteca. Esta sudando, pero está decidido. Alguien tiene que acabar con todo esto. Antes de entrar a la habitación, Liam queda intacto. Gabriella estaba hablando con alguien. ¿Acaso han salido todos los personajes de sus libros y han empezado a tomar el té en la biblioteca? Él no sabe lo que esta ocurriendo, pero sabe que es hora de enfrentarlo. Se asoma por la puerta de entrada de la biblioteca, y visualiza unos libros tirados. Y… la cabellera castaña de Gabriella.
– ¡Liam! ¡Viejo, deje tu auto allí! Perdón por no creerte, y no verle el lado ‘’poético’’ a lo que me dijiste, ¡por qué realmente ella es perfecta! – Payne es sorprendido por Niall, quién está con una sonrisa – Gabriella es asombrosa, e inteligente, y no está nada mal físicamente, ¡Aunque! yo la elegiría con más…
– Tú, tú, ¡¿Tú vez a Gabriella?! – chilla, asegurándose de que la mujer dentro de la habitación no note la situación entre ambos. Liam Payne esta perplejo por lo que acaba de oír. Él no es el único que la ve. Llevándolo a una conclusión.
Gabriella es real.
– Espera, a eso si que no le encuentro sentido metafórico o algo así ¿me lo explicas? – Liam choca su mano contra su cabeza. Niall era de los que… tenía un coeficiente no muy alto. Aunque mejor así.
– Eh, nada, eh nada – dice el joven dramaturgo. Niall le sonríe, ambos están asomados en la puerta, observando a Gabriella.
– Liam… ¿por qué estamos…?
– Shhh – lo silencia, mientras le larga una mirada fulminante.
– ¡Vamos, que ya los he visto!
Liam maldice hacía sus adentros, y camina por detrás de Niall, quién va riendo hasta llegar dónde se encuentra la italiana. Liam está más que nervioso, mientras que su cerebro es un océano de confusiones y preguntas.
– Liam, he comprado las nuevas cortinas, son blancas, sin color alguno, como a ti te gustan – le sonríe hipócritamente – Estaré en la habitación, digo, por si quieres pedirme scuse, no seré rencorosa – habla mientras recoge los libros tirados y los acomoda según su escritor – Adiós Niall, piacere di conoscerti. – Saluda con un beso en la mejilla a Niall, mientras que éste no disimula su confusión – Es un placer haberte conocido, biondo tontuelo.
Gabriella sale completamente de la habitación, a lo que Liam se tira sobre el sofá de la biblioteca, de color rojizo. El chico de cabellos rubios, se sienta a lado de él. Payne realmente no entiende lo que esta ocurriendo. ¿Cómo es esto posible? ¿Cómo alguien puede escribir un libro y que de la nada el personaje salga a la vida real? Liam solo quería quería escribir un libro.
– Y… ¿Cuándo están teniendo sexo… ella grita en italiano o…? – Liam frunce el ceño, preguntándole a Niall que problema tiene – Quizá mucha azúcar, o cafeína.
– Sí, o quizás te caíste de la cama cuando eras pequeño – dice cínicamente.
– Está bien, está bien, no seas rudo conmigo – dice mientras ríe – Creo que yo me iré, así ustedes pueden empezar a hacer sus cosas – le guiña un ojo.
– ¿Es qué siempre piensas en sexo? – Niall hace un ademán de que se ha puesto a pensar – Déjalo, déjalo ahí. Em, ¡tú no te puedes ir! ¡Quédate hoy a cenar, por favor! – le suplica.
– ¿Tan mal lo hace? – le pregunta confundido – Parece una chica… salvaje.
– ¿Es necesario que te acompañe a la salida? Porque no tengo ganas de ser cortés contigo.
– Solo relájate, son bromas estúpidas, y vamos Liam, no trates de buscarle sentido lógico o razonable a todo. Yo aún no me encuentro sentido a que una chica así este contigo.
Niall palmea el hombro de Liam, y muestra las llaves del departamento. El escritor cierra los ojos, y escucha la puerta de salida, Niall se ha ido. Y ahora él debe ir a hablar… con Gabriella. Quizá deba escuchar al rubio, quizá no debe encontrarle razón lógica a todo. Como cuando él creía en Santa Claus.
– Eres su novio desde hace cuatro meses, ella te ama, y tú la amas. Ya han pasado por todas las etapas de la pareja. Ella es italiana. Ella es hermosa. Debes pedirle disculpas, y sabes como terminará la reconciliación – se dice así mismo, mientras se levanta del sofá, mientras se dirige a la habitación – Ella es la mujer perfecta para Liam. Liam la escribió. Liam no debe buscar razón lógica. Liam debe comportarse como su novio.
Él abre la puerta sigilosamente, observa la habitación. Gabriella está acurrucada en las sabanas azules, él se recuesta al lado de ella. Incómodo, se mete entre las sabanas y la abraza, ella se da vuelta y se acurruca en su pecho. Liam traga saliva. Él empieza tensionar sus músculos cuando Bonavida comienza a besarlo. Ella se acurruca aún más en él, y Payne intenta seguir el beso.
– Perdón por tratarte hoy mal. Me levanté con el pie izquierdo.
Dice mientras toma el rostro de la muchacha entre sus manos, ella sonríe, y aparta las manos de Liam, para llegar a sus labios nuevamente.
Y a los minutos Liam solo debe dejarse llevar.
Si no, en mi avatar ahí están mis galerías.
Julianne.
Re: Never too late {resultados} N.C
Descubrí a esa chica ayer, y me pareció muy muy muy linda, y dije, hagamos pareja con el culón, a ver que onda jfdgdfjk Gracias!! estoy segura que tu shipp igual lo será :3
Julianne.
Re: Never too late {resultados} N.C
Sos la llamé Helena bc es un nombre distinto de Elena y no quería que se llamase como tú bc sigo enfadada contigo lol.
Rachy pls no vayas a por el libre, que ya fui yo.
Rachy pls no vayas a por el libre, que ya fui yo.
blake.
Re: Never too late {resultados} N.C
NO RACH NO. POR NIALL NO.
Me acabo de enterar de que tienes trece años, ah, soy mayor que tú.
Me acabo de enterar de que tienes trece años, ah, soy mayor que tú.
spitfire.
Re: Never too late {resultados} N.C
flowerpower24 escribió: Sos la llamé Helena bc es un nombre distinto de Elena y no quería que se llamase como tú bc sigo enfadada contigo lol.
Rachy pls no vayas a por el libre, que ya fui yo.
No mientas Pandi, ambas sabemos que me amas.
spitfire.
Re: Never too late {resultados} N.C
Desde el iPod no puedo ni enviar ni responder MP bc no soporta el formato o IDK y de cuelga. Mándamelo tú plz
blake.
Re: Never too late {resultados} N.C
AH, MUY BIEN. Podrías haber avisado antes bc te acabo de mandar uno. ¿line?
spitfire.
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