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¡Solo es una niña! James Maslow y tu
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Página 2 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
rusher46 escribió:kjdflsafjg siguela pliss . yo con un profesor como james me quedo toda la vida en el colegio fksjdf siguela pliss
Jjajaja yo tambien me quedo para siempre :) besos la seguire
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Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
Capítulo 5~~
La mañana había llegado. Pararse temprano para ir a la escuela, se le hacía fastidioso. Apenas han pasado 3 días con este en el lugar, pero aun no veía insegura a su madre de volver a mudarse. ¿Al fin se quedarían ahí a vivir? Era aún incierto, no podía hacerse falsa esperanzas, ya que aún quedaba tiempo de experimentación para ver su reacción ante las situaciones que se presentan y presentaran.
Su madre: Una mujer poco segura, tiene el miedo de él que dirán, aun importándole su propia hija e incluso la vida. Su vida es la oficina de una de las revistas más prestigiosas de los Estados Unidos, conocida como Vogue, a la cual le dedica casi todo su tiempo seguido de John y ella, al último queda su hija. _______ Sabia y estaba consiente que no podía ser siempre el centro de atención de su madre, que ella tenía más ocupaciones, pero, ella sentía que en verdad, a veces eran injustificable.
Como de costumbre, tomo el desayuno y subió al auto, esperando que Sara (Como llamaba a su madre en vez del normal “mama”) quien salió muy bien vestida con un traje negro de escote muy pronunciado, que se juntaba a sus pechos de manera abultándolos, con una falda poco antes de la rodilla y una falda sobre puesta, pero unida al vestido, con una fina tela en el estómago cubriéndolo, acompañado de pelo suelto y un collar grueso alrededor de su cuello. Se veía hermosa, pero muy provocativa.
Comenzó a conducir, sin decir nada, hasta que el auto se detuvo frente a la escuela. __¬_____ intento bajarse, pero noto que seguía en movimiento, lento para acomodarse. Se extrañó ¿Bajaría con ella? Y claro fue su respuesta cuando la mujer se bajó y la llamo. La alcanzo y le tomó del brazo ¿Qué rayos quería hacer? La mujer solo la miro, y le dijo -¿Creíste que no me enteraría niña estúpida?- Seguida de una gran sonrisa de oreja a oreja, como si lo disfrutara –El director es mi tío, Él me dijo que tus maestros están preocupados por ti, y que tu tutor me mando a llamar ¿Por qué no me avisaste?- Le termino de decir, con voz fastidiosa, adelanto el paso. ______ Bajo la vista, y siguió caminando poco más lento.
-¡No te metas!- Susurro entre dientes… Odiaba que de último momento se hiciera la madre ejemplar, siempre atenta. Ya no le quedaba de otra, más que correr detrás de ella. No sentía un temor de haber hecho algo malo, pero, ya era una costumbre que se le quedo de tiempo atrás en otra escuela, cuando comenzaba a juntarse con una clase de amigas raras. Solo encontró a ella junto con el apuesto profesor de matemáticas charlando, muy pacíficamente, aunque el, desviaba de vez en vez su mirada.
Le causó cierta sensación extraña, ya que pues, era su madre él y el profesor, pero, había algo más. Desde clases anteriores, notaba una extraña mezcla de sentimientos contra él. Ahora mismo eran celos, muy prendidos. Sara, muy mustia, hablaba como si le importara demasiado, la verdad, no mucho, pero tenía ese brillo en sus ojos muy singular. Se percataron de su fría mirada sobre ambos, rieron juntos como una señal, a la enfurecida niña.
Ella volvió a su hija, se acercó y le dio un beso en la nariz, a la vez que con dulce voz le decía
-¿No tienes que ir a clase mi amor?-
Solo refunfuño, estaba claro que quería quedarse con él a solas, pero no lo dejaría, además, ella tiene a John, y no le gustaría que se enterase que se la pasa coqueteando al profesor de su hija. Redondeo los ojos y le dijo
-Madre, Tengo que acompañarte para ver mis errores que he cometido, además, conozco mas esta escuela que tú, al menos un poco más- Dijo con voz de arrogancia. El profesor tenía que meterse donde no lo llamaron.
-Señorita Brown, lo mejor sería que asistiera a las clases, su madre y yo, recorreremos el lugar solos, no necesitamos un guía, además, perdería más clases que no debería-
-“Me parece que en vez de guía quiso decir estorbo ¿verdad profesor?”- Fue lo que paso por su mente, Solo los miro, se acomodó la mochila y se dirigió por el corredor hasta la clase de Física 1, caminando a toda prisa. De lejos oyó la risa de burla de su madre. En momentos como esos la odiaba.
Llevo a la clase tarde, todo el salón el volteo a ver, se sintió humillada, bajo la cabeza y pidió permiso de entrar. La profesoras solo soltó una breve bramada dejándola pasar. Esta vez no encontró lugar, por lo que se tuvo que sentar en atrás de un chico llamado Robert. ¿Cómo sabia su nombre? Lo había visto un par de veces jugando futbol en el patio con sus amigos, y por casualidad escuchaba su nombre en boca de sus compañeras de clase. Bueno, su día no iba del todo bien, pero comenzaba a agradarle.
El chico, era lindo, no lo considero antes en su lista de prospectos para intentar cosas nuevas, puesto que es uno de los más populares y seria la mínima y remota opción que decidiese hacerlo con alguien como ella, pero, estaba lindo, es el punto. Se mordió los labios de recordar cómo se quedó su madre y el profesor, celos, fue lo único que pensó. No podía imaginarse que cosas podrían hacer en su salón, uno de los más escondidos del lugar y, bueno, ya saben además de profanar alguna de las mesas, el piso o el escritorio. Conocía a su madre, y ahora que estaba poco más grande, comprendió ciertas conductas que en el pasado y sus recuerdos era raras, acerca de su madre con hombres guapo. Era lo que menos le importaba ahorita, pero sabía que cosas podrían pasar.
Un movimiento hizo que volviera su mirada de la puerta, era Robert quien se volteó para hablarle. Un leve escalofrío recorrió su cuerpo. Apretó las manos contra su pantalón de mezclilla ante la pregunta que él le lanzaba al aire. Lo escucho, pero no entendió el significado de sus palabras, quizás se puso roja de los nervios. Movió la cabeza en señal de aceptación, aun no sabiendo que quiso decir.
Una sonrisa se dibujó en los labios de él, volteo su silla quedando frente a ella. Era para formar equipo. La maestra paso y les dio una hoja con actividades que debían realizar. La tomo y reviso su contenido, no sabía ni la mitad de las cosas que ahí mencionaba, la soltó dejándola frente a él. Tenía el consuelo de que si supiera. En efecto, o por lo menos su cara de sabiondo eso le susurro.
Trabajaron bien, algo de tención se olía en el ambiente, pero nada fuera de lo normal. Parece que había hecho un amigo en esta escuela, quizá aún había esperanza. Cordialmente y algo apenado, le invito a desayunar con sus amigos, en las bancas detrás del comedor, pero se negó. Aun no tenía la suficiente fuerza.
-¿Por qué no quieres venir?
-No conozco a tus amigos, seria incomodo- Encogida de hombros –Además tu novia podría enojarse-
El chico se estremeció, y solo alcanzó a decir –Pero… yo no tengo novia- a la vez que soltó un breve bramido.
Se sonrojo y bajo la mirada –Bueno creo que aceptare-
Salió del salón sin decir nada, solo le dijo donde la esperaría. La escena parecía de un romanticismo escondido bajo la piel. Ahora creía saber que sentía Julieta a lado de Romeo.
______________________________________
Si matenme (/-\) Bueno no, por que si lo hacen no sabran como termina
Ya Enserio, gracias a las chicas que siempre estan pendientes del capitulo.... No pensaba subir aun, pero solo subi un capitulo, por que les estoy preparando algo grande Y Espero y sigan leyendo esta novela, Enserio, mil perdones, pero creo que les gustara su recompensa... Gracias, de nueva cuenta Por esperar...
La mañana había llegado. Pararse temprano para ir a la escuela, se le hacía fastidioso. Apenas han pasado 3 días con este en el lugar, pero aun no veía insegura a su madre de volver a mudarse. ¿Al fin se quedarían ahí a vivir? Era aún incierto, no podía hacerse falsa esperanzas, ya que aún quedaba tiempo de experimentación para ver su reacción ante las situaciones que se presentan y presentaran.
Su madre: Una mujer poco segura, tiene el miedo de él que dirán, aun importándole su propia hija e incluso la vida. Su vida es la oficina de una de las revistas más prestigiosas de los Estados Unidos, conocida como Vogue, a la cual le dedica casi todo su tiempo seguido de John y ella, al último queda su hija. _______ Sabia y estaba consiente que no podía ser siempre el centro de atención de su madre, que ella tenía más ocupaciones, pero, ella sentía que en verdad, a veces eran injustificable.
Como de costumbre, tomo el desayuno y subió al auto, esperando que Sara (Como llamaba a su madre en vez del normal “mama”) quien salió muy bien vestida con un traje negro de escote muy pronunciado, que se juntaba a sus pechos de manera abultándolos, con una falda poco antes de la rodilla y una falda sobre puesta, pero unida al vestido, con una fina tela en el estómago cubriéndolo, acompañado de pelo suelto y un collar grueso alrededor de su cuello. Se veía hermosa, pero muy provocativa.
Comenzó a conducir, sin decir nada, hasta que el auto se detuvo frente a la escuela. __¬_____ intento bajarse, pero noto que seguía en movimiento, lento para acomodarse. Se extrañó ¿Bajaría con ella? Y claro fue su respuesta cuando la mujer se bajó y la llamo. La alcanzo y le tomó del brazo ¿Qué rayos quería hacer? La mujer solo la miro, y le dijo -¿Creíste que no me enteraría niña estúpida?- Seguida de una gran sonrisa de oreja a oreja, como si lo disfrutara –El director es mi tío, Él me dijo que tus maestros están preocupados por ti, y que tu tutor me mando a llamar ¿Por qué no me avisaste?- Le termino de decir, con voz fastidiosa, adelanto el paso. ______ Bajo la vista, y siguió caminando poco más lento.
-¡No te metas!- Susurro entre dientes… Odiaba que de último momento se hiciera la madre ejemplar, siempre atenta. Ya no le quedaba de otra, más que correr detrás de ella. No sentía un temor de haber hecho algo malo, pero, ya era una costumbre que se le quedo de tiempo atrás en otra escuela, cuando comenzaba a juntarse con una clase de amigas raras. Solo encontró a ella junto con el apuesto profesor de matemáticas charlando, muy pacíficamente, aunque el, desviaba de vez en vez su mirada.
Le causó cierta sensación extraña, ya que pues, era su madre él y el profesor, pero, había algo más. Desde clases anteriores, notaba una extraña mezcla de sentimientos contra él. Ahora mismo eran celos, muy prendidos. Sara, muy mustia, hablaba como si le importara demasiado, la verdad, no mucho, pero tenía ese brillo en sus ojos muy singular. Se percataron de su fría mirada sobre ambos, rieron juntos como una señal, a la enfurecida niña.
Ella volvió a su hija, se acercó y le dio un beso en la nariz, a la vez que con dulce voz le decía
-¿No tienes que ir a clase mi amor?-
Solo refunfuño, estaba claro que quería quedarse con él a solas, pero no lo dejaría, además, ella tiene a John, y no le gustaría que se enterase que se la pasa coqueteando al profesor de su hija. Redondeo los ojos y le dijo
-Madre, Tengo que acompañarte para ver mis errores que he cometido, además, conozco mas esta escuela que tú, al menos un poco más- Dijo con voz de arrogancia. El profesor tenía que meterse donde no lo llamaron.
-Señorita Brown, lo mejor sería que asistiera a las clases, su madre y yo, recorreremos el lugar solos, no necesitamos un guía, además, perdería más clases que no debería-
-“Me parece que en vez de guía quiso decir estorbo ¿verdad profesor?”- Fue lo que paso por su mente, Solo los miro, se acomodó la mochila y se dirigió por el corredor hasta la clase de Física 1, caminando a toda prisa. De lejos oyó la risa de burla de su madre. En momentos como esos la odiaba.
Llevo a la clase tarde, todo el salón el volteo a ver, se sintió humillada, bajo la cabeza y pidió permiso de entrar. La profesoras solo soltó una breve bramada dejándola pasar. Esta vez no encontró lugar, por lo que se tuvo que sentar en atrás de un chico llamado Robert. ¿Cómo sabia su nombre? Lo había visto un par de veces jugando futbol en el patio con sus amigos, y por casualidad escuchaba su nombre en boca de sus compañeras de clase. Bueno, su día no iba del todo bien, pero comenzaba a agradarle.
El chico, era lindo, no lo considero antes en su lista de prospectos para intentar cosas nuevas, puesto que es uno de los más populares y seria la mínima y remota opción que decidiese hacerlo con alguien como ella, pero, estaba lindo, es el punto. Se mordió los labios de recordar cómo se quedó su madre y el profesor, celos, fue lo único que pensó. No podía imaginarse que cosas podrían hacer en su salón, uno de los más escondidos del lugar y, bueno, ya saben además de profanar alguna de las mesas, el piso o el escritorio. Conocía a su madre, y ahora que estaba poco más grande, comprendió ciertas conductas que en el pasado y sus recuerdos era raras, acerca de su madre con hombres guapo. Era lo que menos le importaba ahorita, pero sabía que cosas podrían pasar.
Un movimiento hizo que volviera su mirada de la puerta, era Robert quien se volteó para hablarle. Un leve escalofrío recorrió su cuerpo. Apretó las manos contra su pantalón de mezclilla ante la pregunta que él le lanzaba al aire. Lo escucho, pero no entendió el significado de sus palabras, quizás se puso roja de los nervios. Movió la cabeza en señal de aceptación, aun no sabiendo que quiso decir.
Una sonrisa se dibujó en los labios de él, volteo su silla quedando frente a ella. Era para formar equipo. La maestra paso y les dio una hoja con actividades que debían realizar. La tomo y reviso su contenido, no sabía ni la mitad de las cosas que ahí mencionaba, la soltó dejándola frente a él. Tenía el consuelo de que si supiera. En efecto, o por lo menos su cara de sabiondo eso le susurro.
Trabajaron bien, algo de tención se olía en el ambiente, pero nada fuera de lo normal. Parece que había hecho un amigo en esta escuela, quizá aún había esperanza. Cordialmente y algo apenado, le invito a desayunar con sus amigos, en las bancas detrás del comedor, pero se negó. Aun no tenía la suficiente fuerza.
-¿Por qué no quieres venir?
-No conozco a tus amigos, seria incomodo- Encogida de hombros –Además tu novia podría enojarse-
El chico se estremeció, y solo alcanzó a decir –Pero… yo no tengo novia- a la vez que soltó un breve bramido.
Se sonrojo y bajo la mirada –Bueno creo que aceptare-
Salió del salón sin decir nada, solo le dijo donde la esperaría. La escena parecía de un romanticismo escondido bajo la piel. Ahora creía saber que sentía Julieta a lado de Romeo.
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Si matenme (/-\) Bueno no, por que si lo hacen no sabran como termina
Ya Enserio, gracias a las chicas que siempre estan pendientes del capitulo.... No pensaba subir aun, pero solo subi un capitulo, por que les estoy preparando algo grande Y Espero y sigan leyendo esta novela, Enserio, mil perdones, pero creo que les gustara su recompensa... Gracias, de nueva cuenta Por esperar...
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Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
loquita BTR escribió:me encanto espero que la sigas besos
Besitoos :bye:
Invitado
Invitado
Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
rusher46 escribió:owwww lkdjsldkfj lo amee siguela plissss jfaslkfj
Besitoss :bye:
Invitado
Invitado
Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
Jamesmaslow123 escribió:Siguela
Les tengo una sorpresa en esta novela, y claro q la seguire :bye:
Invitado
Invitado
Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
Capítulo 6~~
{Pate 1}
Salió minutos después que el, pero en su mente tenía la urgente necesidad de hacer algo antes de ir a la invitación a desayunar; Buscar a su madre y el profesor Maslow. Podrían a ver pasado tantas cosas en la clase donde se ausento, pues nada más por ella, salió una invitación y un nuevo amigo, y no quería saber que pudo pasar.
Busco inicialmente en su salón de matemática. Vacío, ni un alma se acercaba, era de pensar que todos estarían desayunando, por lo que corrió hasta llegar a la cafetería, y ahí los vio; sentados uno frente al otro, mirándose de manera sensual y seductora, tanto que la hizo hervir de celos. Como odiaba la manera de ser tan sínica de su madre. No cabía en sí, pero pronto una mano se posó sobre su hombro, era Robert quien la estaba buscando para llevarla al lugar citado. Bajo un tanto sus celos, dio la vuelta sobre sus talones y lo siguió, tratando de calmarse
-¿Te puedo preguntar algo?-dijo entre dientes
-Claro, lo que sea- Respondió al instante.
-¿Por qué desde que llegaste a esta escuela, eres tan antisocial?- Pregunto mientras intentaba no observarla. –Digo… Me caíste muy bien, así que no entiendo por qué no haces amigos. Eres buena onda.-
Se detuvo en seco… -Pues, los últimos meses han cambiado tantas cosas, que tardaría mucho para poder explicarlas, pero solo no quería herir a nadie, que llegase a apreciarme a mi partida.-
Se estremeció al oír esto, pero lo más sensato era no preguntar, y noto la mirada perdida que clavo después de decir esto. Solo le tomo de la muñeca, la jalo hacia el para seguir encaminándola. -Siento haberte incomodado con mi pregunta, pero tenía mucha curiosidad.- Dijo poco penoso. –Da igual- Respondió con una gran sonrisa.
Tomo un leve suspiro, y le dijo –Creo que rechazare tu invitación a desayunar, pero mi madre está en la escuela y no debo dejarla sola. Espero y entiendas-
La soltó, bajo la mirada y tímidamente respondió –SI claro, será para la próxima, no te preocupes-. Se giró sobre sus talones y regreso donde se hallaban su madre y su profesor. Igual que como los había dejado. Breves segundos bastaron para que se volviera a encelar de su madre. Se acomodó la mochila en un tambaleo, y se dirijo a la mesa decidida. Ambos voltearon a verla un tanto incomodos por su presencia, lo que dibujo una sonrisa de satisfacción en el de rostro de ella. Tomo asiento entre su maestro y su madre, recargo su mochila de lado de la silla,
-¿Qué vamos a comer?- Pregunto con alegría encubierta.
-Pide lo que quieras amor, ahorita yo pago- Le respondió la madre, un tanto entre dientes. El profesor Maslow volvió a meter su cuchara donde no le importa. –Pídelo a mi cuenta _______, Yo lo invito. No te preocupes Sara- Mirándola con ojos de cordero regañado. Sonrió de satisfacción. Un escalofrió recorrió el pequeño cuerpo de _______ por qué sabía, gracias a series de televisión que cuando dos adultos se llaman por su nombre, sin ninguna clase de respeto, y apenas se conocían, era una clave para averiguar si ya habían tenido sexo. El solo imaginarlo la estremeció.
Se levantó y se dirigió a la zona de comida, solo los oyó reír a carcajadas, sabían perfectamente lo que paso por su mente. Volvió con el plato casi vacío, nada le había gustado, todo tenia mal aspecto o por el simple mal sabor de boca que tenía. Sara la mío como si fuese una enferma, a la vez que la regaño -¿Por qué tan poca comida?- Pregunto altanera. -Por qué si como mas, voy a engordar.- respondió pacífica y clara. -¿Qué no eres tú la que me insulta llamándome obesa, y que debo comer menos?- El profesor Maslow, quedo boca abierta.
Ella frunció el ceño, sabía que cualquier cosa que ahora dijera, ella lo revertiría en su contra. Volvió la mirada a su plato, y le dijo -¡Come!- Mientras partía con necesidad su pedazo de carne asada solo preparada para los adultos de la escuela, en ese caso a maestros, y padres que pudieran pagarlo.
La miro de reojo y con desprecio. Tenía unos celos terribles.
____________________________________
¡Capitulo *-*!
Bueno, la sorpresa aun no la temrino {Es muy larga} Pero para no desesperarlas les estoy subiendo capitulos
{Pate 1}
Salió minutos después que el, pero en su mente tenía la urgente necesidad de hacer algo antes de ir a la invitación a desayunar; Buscar a su madre y el profesor Maslow. Podrían a ver pasado tantas cosas en la clase donde se ausento, pues nada más por ella, salió una invitación y un nuevo amigo, y no quería saber que pudo pasar.
Busco inicialmente en su salón de matemática. Vacío, ni un alma se acercaba, era de pensar que todos estarían desayunando, por lo que corrió hasta llegar a la cafetería, y ahí los vio; sentados uno frente al otro, mirándose de manera sensual y seductora, tanto que la hizo hervir de celos. Como odiaba la manera de ser tan sínica de su madre. No cabía en sí, pero pronto una mano se posó sobre su hombro, era Robert quien la estaba buscando para llevarla al lugar citado. Bajo un tanto sus celos, dio la vuelta sobre sus talones y lo siguió, tratando de calmarse
-¿Te puedo preguntar algo?-dijo entre dientes
-Claro, lo que sea- Respondió al instante.
-¿Por qué desde que llegaste a esta escuela, eres tan antisocial?- Pregunto mientras intentaba no observarla. –Digo… Me caíste muy bien, así que no entiendo por qué no haces amigos. Eres buena onda.-
Se detuvo en seco… -Pues, los últimos meses han cambiado tantas cosas, que tardaría mucho para poder explicarlas, pero solo no quería herir a nadie, que llegase a apreciarme a mi partida.-
Se estremeció al oír esto, pero lo más sensato era no preguntar, y noto la mirada perdida que clavo después de decir esto. Solo le tomo de la muñeca, la jalo hacia el para seguir encaminándola. -Siento haberte incomodado con mi pregunta, pero tenía mucha curiosidad.- Dijo poco penoso. –Da igual- Respondió con una gran sonrisa.
Tomo un leve suspiro, y le dijo –Creo que rechazare tu invitación a desayunar, pero mi madre está en la escuela y no debo dejarla sola. Espero y entiendas-
La soltó, bajo la mirada y tímidamente respondió –SI claro, será para la próxima, no te preocupes-. Se giró sobre sus talones y regreso donde se hallaban su madre y su profesor. Igual que como los había dejado. Breves segundos bastaron para que se volviera a encelar de su madre. Se acomodó la mochila en un tambaleo, y se dirijo a la mesa decidida. Ambos voltearon a verla un tanto incomodos por su presencia, lo que dibujo una sonrisa de satisfacción en el de rostro de ella. Tomo asiento entre su maestro y su madre, recargo su mochila de lado de la silla,
-¿Qué vamos a comer?- Pregunto con alegría encubierta.
-Pide lo que quieras amor, ahorita yo pago- Le respondió la madre, un tanto entre dientes. El profesor Maslow volvió a meter su cuchara donde no le importa. –Pídelo a mi cuenta _______, Yo lo invito. No te preocupes Sara- Mirándola con ojos de cordero regañado. Sonrió de satisfacción. Un escalofrió recorrió el pequeño cuerpo de _______ por qué sabía, gracias a series de televisión que cuando dos adultos se llaman por su nombre, sin ninguna clase de respeto, y apenas se conocían, era una clave para averiguar si ya habían tenido sexo. El solo imaginarlo la estremeció.
Se levantó y se dirigió a la zona de comida, solo los oyó reír a carcajadas, sabían perfectamente lo que paso por su mente. Volvió con el plato casi vacío, nada le había gustado, todo tenia mal aspecto o por el simple mal sabor de boca que tenía. Sara la mío como si fuese una enferma, a la vez que la regaño -¿Por qué tan poca comida?- Pregunto altanera. -Por qué si como mas, voy a engordar.- respondió pacífica y clara. -¿Qué no eres tú la que me insulta llamándome obesa, y que debo comer menos?- El profesor Maslow, quedo boca abierta.
Ella frunció el ceño, sabía que cualquier cosa que ahora dijera, ella lo revertiría en su contra. Volvió la mirada a su plato, y le dijo -¡Come!- Mientras partía con necesidad su pedazo de carne asada solo preparada para los adultos de la escuela, en ese caso a maestros, y padres que pudieran pagarlo.
La miro de reojo y con desprecio. Tenía unos celos terribles.
____________________________________
¡Capitulo *-*!
Bueno, la sorpresa aun no la temrino {Es muy larga} Pero para no desesperarlas les estoy subiendo capitulos
Invitado
Invitado
Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
Hola soy nueva lectora :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: ni en cuenta no bueno te pido que la siguas
KarenMaslow4
Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
jslkfjslkdj siguela pliss esta genial no la dejes asiii
rusher46
Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
KarenMaslow4 escribió:Hola soy nueva lectora :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: :roll: ni en cuenta no bueno te pido que la siguas
Hola, claro que la seguire bye
Invitado
Invitado
Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
rusher46 escribió:jslkfjslkdj siguela pliss esta genial no la dejes asiii
Hola, muy pronto la sigo, bye
Invitado
Invitado
Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
la nove es tuya o un libro ? si fuese un libro dame el nombre porfa
fer mejia
Re: ¡Solo es una niña! James Maslow y tu
fer mejia escribió:la nove es tuya o un libro ? si fuese un libro dame el nombre porfa
La nove es mia :bye:
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