Re: Under the scene (Joe Jonas)

por **chelis** Lun 21 Abr 2014, 6:23 pm

No me gusta ese tipo de señales!!!!!....
:D sigueeeee prontoooooo!!!!

por **xlivelikeitsnowornever** Lun 21 Abr 2014, 6:26 pm

chelis escribió:No me gusta ese tipo de señales!!!!!....
:D sigueeeee prontoooooo!!!!

Yo creo que a ella tampoco >:c a nadie, de hecho, a menos que sean team joe y brenda... (ew)
subo ahora :DDDDDDD

por **xlivelikeitsnowornever** Lun 21 Abr 2014, 6:27 pm

Capítulo 12:
Arrastro mis pies mientras camino por la universidad. Mi ánimo no es el mejor hoy, no luego de anoche. Abro como puedo el casillero y me quedo mirando el cubículo.
— Mi nombre es Cameron — un chico aparece allí, me tiende la mano y cuando ve que tengo las manos llenas, toma mis libros y me ofrece la mano nuevamente y ahora la tomo—. Creo que seremos compañeros de obra — guiña un ojo. Ni siquiera recordaba lo de la obra.
— Creo que seremos compañeros con muchas otras personas — digo y él sonríe.
— No me debo besar con todos.
— Buen punto — tomo mis libros con cuidado.
— No te pongas a la defensiva — comienza—. No vengo aquí a jugar al galán. Simplemente quiero saber si tienes algún problema con que nos besemos — se encoge de hombros y luego se apoya en el casillero.
— No — aseguro tranquila.
— ¿Tú novio no se molestará? — dice y yo levanto las cejas.
— No tengo un novio — murmuro y cierro el casillero.
— ¿Joe no es tú novio?
— Es mi vecino — hago una mueca, recordando la noche anterior.
— Todo el mundo cree que son novios.
— Cuéntales que él tiene una novia — me encojo de hombros.
— Woah — dice mirando alrededor—. Ahora entiendo por qué conseguiste el papel — mis cejas se disparan hacia arriba.
— ¿Por qué?
— Tienes todo el poder y eres buena expresando tus sentimientos — y y cuando dice esto, se pone serio—. Serás grande si lo usas a tú favor — pone su mano en mi hombro y le sonrío.
— Gracias.
— No hay por qué — mantenemos la mirada en la del otro y luego él corre la mirada—. ¿Sabes? Juego fútbol, quizá quieras venir a verme y luego podemos ver el libreto — dice.
— ¿Ahora? — Pregunto.
— Ahora mismo, lamento si suena como un secuestro — sonríe y un hoyuelo se marca en su mejilla izquierda—. ¿Vienes?
— Eh, claro — claro que iría, prefería mil veces ir a clases y recibir preguntas de por qué mi cara de zombie y ver a Joe.
Le mando un mensaje a Zoe y uno a Jenn para que nadie se preocupe.
— ¿Lista? — Pregunta y asiento—. Lo amarás, queda a la salida de la ciudad y humildemente hablando, soy buenísimo.
— No fue muy humilde — comento riendo, él sonríe mientras caminamos al estacionamiento.
— Soy actor — se encoge de hombros, con la sonrisa de ganador.
***
De alguna forma, el partido es en tres horas más y de alguna forma me salté clases. Jamás lo había hecho.
Y de alguna forma, estamos en un café en el límite entre Nueva York y Pensilvania. Loco.
— Ten — me tiende un café y yo lo acepto con un gracias. Él se va de nuevo y vuelve con unos pasteles—. Espero que te gusten. Estos son los mejores que hay en estos dos estados — dice y se sienta junto a mí.
— ¿Estás seguro de que no vienes en plan de galán? — Pregunto aceptando uno. Él sonríe. El hoyuelo en su mejilla.
— ¿No puedo tratar bien a mi compañera? — Pregunta y levanta la vista. Sus ojos azules capturan mi respiración un momento—. Aunque si quieres que venga en plan de galán…
— Está bien así, sólo confirmaba — digo sonriendo.
— ¿Te pasa algo? Luces cansada — se sienta junto a mí y parece genuinamente preocupado.
— Tonterías — muevo la mano.
— No deben ser tonterías si estás con esa cara — me da un empujoncito en la mandíbula y yo sonrío—. ¿Ves?
— El libreto — comienzo y muevo mis manos a mi mochila. Él me detiene.
— Bebe el café. Disfruta el paisaje, tenemos tiempo.
Mi rostro se pone rojo y no entiendo el por qué. Él deja caer su brazo a lo largo del respaldo del sillón que estamos compartiendo.
Pasa un tiempo en el que nos mantenemos en silencio mirando por los grandes ventanales de la cafetería. Aunque no es un silencio incómodo, decido romperlo.
— ¿Y por qué decidiste actuar? — pregunto y él me mira. Parece un poco desconectado al principio, pero luego se acomoda con todo su garbo en el sillón y sonríe.
— Me gusta. Ese sentimiento increíble de poder ser quien quieras, de poder expresar algo—de llegar a los sentimientos de varias personas al mismo tiempo. Hacerles reír, llorar… No tiene comparación — dice y yo lo miro sin creerlo.
— ¿Es enserio? — Pregunto y él asiente.
— Lo más divertido de todo es que mi novia en ese tiempo audicionó y no quedó. Yo fui a ayudarla y obtuve el principal — se encoge de hombros y yo rio.
— Supongo que rompió contigo — digo riendo.
— Rompió conmigo y me tiró el libreto en la cabeza. Luego renunció a la actuación — dice y sacude la cabeza—. Lo tomó bien. Era una buena chica. Estuvo un poco decepcionada pero me apoyó de todas formas y gracias a ella descubrí que tengo un algo para el teatro, para la actuación.
— Eso es genial, Cameron — digo sonriendo.
La tarde pasa volando mientras pasamos por todos los temas posibles; nuestros actores favoritos, películas, obras de teatro, las nominaciones del oscar e incluso cosas tan tontas como mi color favorito.
— ¿Eres fan de crepúsculo? — Pregunto riendo mientras caminamos hasta su auto.
— Team Edward hasta la muerte — dice y yo sacudo mi cabeza—. ¿Tú no? Pensé que todas las chicas amaban esa película — me abre la puerta y yo lo miro.
— No todas.
— Voy a hacer que te guste — promete y luego cierra la puerta.
***
Me encuentro sentada en las graderías que comienzan a llenarse. Cameron me dejó acá y corrió hasta los camerinos para cambiarse.
Froto mis manos entre sí, porque hace frío aquí. Mi respiración sale en forma de nube.
Los equipos salen a la cancha y todo el mundo comienza a aplaudir. Trato de distinguir a Cameron, pero me es complicado con los cascos. Él me dijo que sería del equipo con polera roja. Hubiera sido de más utilidad saber su número.
Me mantengo examinando a la cancha y allí está. Él levanta la mano y me saluda. Saludo cortamente de vuelta y escucho el pitazo del arbitro. Todos se lanzan contra todos y la gente comienza a gritar.
Sigo a Cameron con la vista. Es el número uno.
Cameron hace un punto y yo aplaudo y grito. De verdad la estoy pasando bien.
Mi teléfono comienza a sonar. Mamá.
— ¡Hola! — grito porque hay mucho ruido.
— ¿Lily? — pregunta y yo rio.
— ¡Sí! Estoy en un partido con un amigo… Conseguí el papel de Julieta y él es Romeo y bueno — digo y ella ríe.
— ¿El principal? Eso es maravilloso, cariño.
— Lamento no haber llamado estos días. He estado algo ocupada — le digo.
— Está bien. ¿Vendrás para acción de gracias?
— Estaré allí — prometo.
— Tú padre se pondrá eufórico cuando lo sepa — dice emocionada—. ¿Cuándo es la obra?
— No lo sé aun. Te avisaré apenas lo sepa — digo.
— Genial. Ten por seguro que iremos a verte.
— Gracias.
— Adiós cariño. Pásala bien.
— Gracias, adiós — digo y luego corto. Vuelvo mi vista al partido y han hecho otro punto.
Cameron salta de un lugar a otro. Corre como una liebre. El chico es un atleta por donde le miren.
Incluso con su contextura delgada, hace volar a otros chicos.
***
— ¡Fue genial! — digo emocionada. Él me sonríe mientras caminamos hasta el estacionamiento—. No sabía que podías golpear a la gente así — él ríe un poco.
— Estaba tacleando, no golpeando.
— Es lo mismo — entrecierro mis ojos.
— Te llevaré a casa — avisa y luego se mete en el auto—. Indícame.
— Llegaremos tarde — digo mirando el reloj de mi teléfono.
— Lo sé — se encoge de hombros y se pone el cinturón.
— ¿Crees que puedes manejar?
— Estoy bien — me sonríe.
— Si tienes sueño, detente.
— Está bien — acepta y echa a andar el auto.
Luego de por lo menos dos horas y medias de viaje, me conduce hasta casa.
— Ven, te daré algo caliente. Tienes la nariz roja — digo y él sonríe. Luego bosteza—. ¿Haces esto cada cuánto?
— Todos los fines de semana — responde—. A veces en los días de semana, pero es algo extraño — dice y yo levanto las cejas—. Hoy viste un partido de semi finales.
— Y lo ganaron — digo caminando con él hacia mi departamento.
— Pateamos traseros esta noche — dice.
— Ese es el espíritu — digo alzando mi mano. Él choca los cinco y luego abro la puerta del departamento.
Cuando entramos, él se lanza al sofá y yo voy hasta la cocina para prepararle un té; cuando vuelvo, él está dormido.
Bebo el té y me quedo allí un rato, mirándolo. No sé si debería levantarlo o no.
Un lado de mí dice que probablemente debería, pero luego el otro se entromete y me dice que no, porque está cansado y… ¿Quién sabe cuántas oportunidades tendré de ver a un chico tan guapo en mi sofá durmiendo?
Sacudo mi cabeza y luego camino hasta mi habitación. Tomo una frazada y una almohada.
Acomodo la almohada en el sillón y lo guío desde su posición incómoda (está sentado con la cabeza hacia delante) hacia el costado. Cuando su cabeza se encuentra con la almohada, murmura algo y sigue durmiendo.

Le cubro con la frazada y luego me voy a mi cama.

por **chelis** Lun 21 Abr 2014, 7:48 pm

Suertuda!!!!!!!.... Suertudaaaaaaa!!!!!!.... Esa chica si que tiene suerte!!!!!!.....

por **xlivelikeitsnowornever** Mar 22 Abr 2014, 7:11 pm

Capítulo 13:
Me levanto sobresaltada por la alarma. Luego me voy a la cocina por un poco de agua o jugo, lo que sea que tenga.
Agarro un vaso y estoy a punto de servirme jugo, cuando una voz ajena me sobresalta.
— Me gusta tú pijama — el vaso choca contra el piso rompiéndose en pedazos—. ¡Oh, Lily! — me volteo. Cameron está allí y se me había ido por completo—. ¿Estás bien? — camina hasta mí y yo asiento.
— Olvide que estabas allí — digo avergonzada—. ¿Estás bien? — Pregunto y él frunce su ceño—. Digo, dormiste bien y todo, ¿cierto? ¿O te tuve que…?
— Está bien. Estoy bien — dice tomando el jugo de mi mano y dejándolo en una mesa.
Me quedo quieta mientras él está cerca.
Él sonríe luego.
— Yo prepararé el desayuno, luce como que tienes problemas con romper cosas y todo eso. Ve a ducharte — dice y mis mejillas se tornan rojas.
— No, yo…
— Lily, no me hagas repetirlo — entrecierra los ojos y yo me doy la media vuelta, saliendo de allí.
Luego de una rápida ducha (creo que la más rápida que me he dado alguna vez) y elegir mi ropa sin sacar todo lo que hay en el armario, salgo hasta la cocina.
Cameron tiene el desayuno listo y me está esperando.
— Señorita — mueve su cabeza y yo sonrío.
Nos sentamos a comer el desayuno y para mi sorpresa, es realmente bueno en esto.
— No sabía si querías huevos o tus cereales del conejo, así que… — dice y mis mejillas se ponen rojas.
— Es un conejo capitán de un barco, no cualquier conejo — lo apunto con mi tenedor y él ríe.
— Oh, lo lamento. Es un conejo con profesión, entonces — le sonrío—. No hay nada más sexy que un conejo marinero para cada mañana, eh.
— Oh, Cameron — digo riendo.
— Te llevo a la universidad — dice levantándose—. Déjame arreglar mi cabello y…
— Si quieres darte una ducha, hay toallas en el armario del pasillo — digo y él asiente.
— No me demoro.
Luego de quince minutos, él vuelve y luce como si no hubiera estado durmiendo en un sillón.
— ¿Lista? — Pregunta tomando su bolso—. Tenemos que ver lo del libreto algún día — murmura y yo sonrío.
— Claro, tú dime cuando.
— Suena justo — abre la puerta y deja a que pase—. Tienes un lindo apartamento, por cierto — le sonrío.
— Gracias.
— Yo comparto el mío con mis dos mejores amigos — comienza a contarme.
— Pero eso debe ser divertido…
— Al principio lo es pero luego…
— ¿Lily? — la voz de Joe lo interrumpe. Ambos lo miramos.
— Joe — dice Cameron. Joe lo mira de pies a cabeza y luego a mí—. ¿Pasa algo? — levanta las cejas y Joe sacude la cabeza.
— Felicitaciones. A ambos. Por sus papeles — dice.
— Gracias — decimos al unísono.
— ¿Qué papel tuviste? — Pregunto.
— Soy tú padre — me sonríe, pero se ve falso.
— Oh, es un papel bueno también — digo animándole.
— Es un personaje bastante interesante — dice y se encoge de hombros.
— Lo es, seguro — asiento hacia él. Luego nos quedamos en silencio.
— ¿Vamos? Se nos está haciendo tarde — dice Cameron y yo asiento.
Caminamos hasta el estacionamiento en silencio. Escucho los pasos de Joe detrás de nosotros.
Cuando subo al auto de Cameron, lo veo observándome desde su auto. Y cuando nota que lo estoy mirando, corre la vista y entra al auto.
***
Entro a la escuela conversando con Cameron. Él me da su teléfono y un beso en la mejilla.
— Te veo luego — dice y me sonríe.
— ¡Cameron! — grita alguien, es un chico rubio con cabello que le llega hasta los hombros. Tiene una banda alrededor de la cabeza y grandes ojos azules—. Viejo, ¿dónde estuviste?
— No eres mi madre, hermano — dice caminando hasta él y dándole un agarrón en el hombro. Luego ellos se van.
— Oooh — reconozco la voz enseguida—. ¿Viste eso, Josh? — miro hacia atrás. Jennifer se contornea junto a su novio—. Nuestra pequeña estaba con Cameron.
Josh silba.
— Y Ollie le preguntó dónde había estado — le sigue el juego y yo ruedo los ojos.
— Y vinieron juntos. Y durmieron juntos — agrega la sombría voz de Joe.
— No dormimos juntos — digo a la defensiva. Jenn tiene la boca en forma de O.
— ¡Estás bromeando! — Chilla—. ¿Dónde están las chicas cuando se las necesita? — mira alrededor y me acerco a ellos tres.
— Lily, ¿estás teniendo algo con Cameron? — Pregunta Josh en un susurro.
— Salimos el día de ayer, me llevó hasta su juego. Que era casi en Pensilvania. Manejó como 5 horas si cuentas la ida y la vuelta. Se quedó dormido en mi sillón mientras le preparaba un té.
— Eres una sucia — insiste Jenn y ruedo los ojos—. Oh, hombre.
— Te dije que Cameron no es bueno, ¿cierto? — dice Joe con tono cabreado, como cuando los padres advierten a sus hijos de algo y ellos no hacen caso… Y terminan con una herida en la rodilla. De ese cabreado.
— Estoy siendo su amiga, no su novia.
Él me mira y suspira.
— Bueno, no discutiré. Es tú vida de todas formas. Estoy dándote un consejo de amigo.
— Gracias, de todas formas.
— Deja que su corazón se rompa. Estamos aquí para pegarlo. Pero hombre, el chico está bueno y… — comienza Jenn.
— No se supone que esté con él porque está bueno, se supone que esté con él porque lo quiere — dice Joe con molestia.
— ¿Oyes ese consejo? — dice Jenn y Josh suspira.
— Pero si estoy con él porque está bueno, no importa si me deja. Los dos vamos a estar haciendo algo porque nos atraemos — razono de repente. Joe levanta las cejas y Jenn se echa a reír.
— Si fuera hombre, te pediría matrimonio — dice Jenn y yo le sonrío.
— Eres mujer, las mujeres siempre desarrollan sentimientos y apego — contraataca Joe.
Lo miro mal.
— De todas formas, da igual. Nada pasará. Y nadie me ha felicitado por mi papel — me quejo y Jenn se lanza sobre mí.

— ¿Cómo te íbamos a felicitar? Estuviste todo el día y la noche ocupada con Cameron, perra — dice riendo y yo sonrío mientras recibo su abrazo.
-----------
Si desaparezco de la nada, hagan desaparecer a mi profesor de matemática porque me saqué mala nota ahi DDDDDD: kjflkd

por **chelis** Mar 22 Abr 2014, 10:58 pm

Creo que necesitaras a un mago!!!... O a un mafioso para que desaparezca !!!!!#....

por **xlivelikeitsnowornever** Jue 24 Abr 2014, 5:35 pm

chelis escribió:Creo que necesitaras a un mago!!!... O a un mafioso para que desaparezca !!!!!#....

O a Ironman
(??????????
nah, no me pasó nada, sigo viva :llama:

por **xlivelikeitsnowornever** Jue 24 Abr 2014, 5:44 pm

Capítulo 14:
— Vayamos por una pizza — dice Jenn enredándose la bufanda alrededor del cuello—. Josh, ¿has visto mis guantes?
— Aquí — los saca del bolsillo de su abrigo y Jenn le sonríe—. Podemos ir como grupo, desde que Joe quiere ser nuestro amigo de nuevo — ofrece Josh—. Quizá quieras invitar a Cameron.
— Suena excelente — chilla Jenn—. Vamos. Decidido.
***
Una hora más tarde estoy en el auto con Cameron. Zoe y Christina no irán, porque decidieron que la venta del 50% de descuento en las tiendas del centro importa más que un pedazo de pizza para celebrarme. Y yo probablemente habría ido con ellas si Jenn no me hubiese querido hacer esto a mí.
Lo conduzco hasta la pizzería, donde trabaja Matt.
Sé que nada va a terminar bien.
Bajo del auto y camino conversando con Cameron. Me siento mal por él, porque sé que lo tratarán mal y él es un chico genial.
— ¡Cameron, Lily! — grita Jenn. Cuando veo la mesa, distingo que Joe está allí con su novia. Genial. ¿No quería recuperar a los chicos?
Avanzamos y miro a todos.
— Cameron, esta es Jenn. Su novio Josh. Ese es Joe y su novia… — toco mi frente.
— Brenda, Lily — murmura Joe.
— Brenda — agrego con una sonrisa.
Cameron saluda a todos y luego corre mi silla.
— ¿Para él estabas buscando ropa el otro día? ¿Para su cita? — Pregunta Brenda y no sé cómo tengo tanta fuerza de voluntad para no golpearla.
— ¿Cita? — Levanto una ceja—. Jamás dije cita.
— Me pediste ayuda para una cita.
Cameron me mira y luego corre la vista. ¿Acaso cree que he jugado con él? Y más aún, ¿le duele que haya hecho esto?
— No, no. Lo que dije fue: ayúdame a buscar ropa para mi cinta.
Todos me miran.
— ¿Qué? — Pregunta Joe. Debo salir de ésta rápido. Debería decirle a Brenda la verdad, desde que Joe no está cooperando en absoluto.
— ¿Mi cinta? — cuestiono elevando una ceja, como si de verdad me extrañara que no sepan esto—. Mi cinta de vídeo. Estoy ayudando a mi amiga con su proyecto — y casi me creo la mentira yo misma—. Quiere que actúe algunas escenas acerca de la mujer en la sociedad — me encojo de hombros—. Es para su clase de sociales, está fallando.
Y todos lucen como si me creyeran. Incluso me largaría a reír.
— Entonces, ¿pedimos la pizza o…? — Pregunto y cuando miro a mi lado, Cameron me está sonriendo.
— Pidámosla — me dice más a mí y mis mejillas se sonrojan.
Mientras estamos dentro, la charla parece amena, por lo menos entre yo y Cameron, con Jenn y Josh. Joe trata de complacer a Brenda con todas sus quejas acerca de la pizza y sus calorías.
— No puedo comer queso, lo sabes — dice.
Joe luce cabreado.
— Tú hermano llega en diez minutos a su turno, dile que te dé una sin queso.
— Como sea — se levanta molesta. La puerta suena—. ¡Hermanito!
Veo hacia allá y Matt está allí, abraza a su hermana y ahora me mira desconcertado, como si lo estuviese engañando.
Luego camina hacia acá.
— Así que — dice indignado—. Están comiendo una pizza — se apoya en la mesa—. ¿Qué te pareció la pizza? — le pregunta a Cameron.
— Está buena — se encoge de hombros.
— Está buena — repite Matt—. Déjame darte tú pizza — antes de que pueda lanzarse sobre él, pongo mi mano a lo largo del pecho de Cameron—. Eres una perra, tú me coqueteaste y luego…
— Te golpeé luego de que me besaste — digo molesta. El pecho de Cameron tenso.
— Porque te gusta hacerte de rogar — chilla molesto.
— ¿Qué? Te golpeé porque me besaste contra mí…
— ¿Tú la besaste contra su voluntad? — dice Cameron, sus cejas fruncidas—. Eso no es de hombres.
— ¿Y tú? — dice Matt—. ¿Ya conseguiste lo que querías o por eso estás siendo tan amable?
Un derechazo conecta con la mejilla de Matt.
— Cameron, no te metas con él — amenaza Joe caminando para recoger a su cuñado.
— ¿Enserio defenderás a ese poco hombre? Pensé que Lily era tú amiga, pero viendo esto…
Joe me mira y luego a él.
— ¿A qué te refieres?
— La trató como la mierda y sin embargo, lo estás ayudando a él en vez de ayudar a tú amiga.
— Es mi hermano — salta Brenda—. Y por muy guapo que seas, te romperé el rostro.
Miro hacia Joe. Espero que haga algo.
— Disculpa — susurra, luego agarra a Brenda y a Matt y los saca de la pizzería.
Me levanto, probablemente es tonto, pero sé que Joe va mal y quiero ayudarlo.
— ¿Dónde vas?
Miro a Cameron, quien espera mi próximo movimiento.
— Baño — digo de repente.
— Te acompaño — dice Jenn y me agarra por el brazo para dirigirnos al baño. Lo último que oigo en mi trance es: “¿Por qué las chicas deben siempre ir al baño juntas?” y una risa de Josh.
Jenn se detiene en el lavabo.
— ¿Tienes que ir de verdad o…? — Sacudo mi cabeza—. Genial. Mira, la próxima vez que Matt te hable así, seré yo la que le pegue. Aunque lo que hizo Cameron estuvo genial… Deberías pensar en tener algo con él.
La miro y asiento.
— ¿Estás bien? No dejes que te afecte.
— No lo hace — sonrío—. He oído peores.
— Vamos allá entonces — me da ánimos.
Cuando volvemos a la mesa. Josh está de pie con el teléfono en la mano.
— ¿Pasó algo? — Pregunta Jenn yendo hacia él a zancadas.
— Tú hermano llegó. Tú mamá nos necesita.
— Dame el teléfono — Josh se lo da y Jenn marca—. Los tendremos que dejar. Emergencia familiar — dice y suspira—. Luego te cuento — me dice y yo sacudo la cabeza.
— Está bien.
Luego se van y miro a Cameron.
— Aún queda pizza — dice acomodándose el sweater—. ¿O te quieres ir?
— Nah, me quedo. ¿Crees que dejaría ir un pedazo de pizza? — pregunto y él sonríe.
— Ven aquí, entonces.
Me siento con él y conversamos un rato.
— Se hace tarde — dice levantándose—. Y a menos que quieras que duerma en tú sillón…
— No es problema para mí — me encojo de hombros—. Haces buenos desayunos. El problema es tú espalda de capitán de equipo de fútbol.
— Y Romeo — agrega.
— Y Romeo — repito caminando con él hacia la salida. Él sale primero y se detiene en seco.
— Está lloviendo — se voltea a verme y yo miro incrédula la lluvia—. ¿No es genial? — Pregunta y yo asiento.
Él me mira y luego su mano va hasta mi mejilla. Nuestros ojos se encuentran y no se despegan, no hasta que él los cierra y acerca su boca a la mía.
Nuestros labios se unen en un beso que no pretende venir lento y pausado. Es todo a otro nivel; no es brusco, es más pasional.
Me alejo un poco y él mira hacia un costado.
— Er — ¿Se supone que diga algo? Porque él luce como que quiere que diga algo.
— Disculpa — dice él y yo lo miro—. Pero no creas que lo lamento — una sonrisa aparece en su rostro.
— Eso es bueno, desde que yo no lo hago — me encojo de hombros y él ríe.
— Eso me calma. Jamás me gustaría hacer algo que no te parece — dice y entiendo el significado de las palabras. Está mencionado indirectamente el tema de Matt—. Vamos al auto, ¿lista para correr? — me mira y yo asiento. Luego él toma mi mano y nos echamos a correr por el estacionamiento, bajo la lluvia.
Él se detiene frente a su auto y se voltea a verme.
— Estás empapada— dice tironeándome hasta él por la mano, hasta agarrar mi cintura—. Pondré la calefacción.
— Genial, gracias — digo y mis dientes castañean. Él besa mis labios de nuevo y yo lo sigo.
De alguna forma, se siente bien besar a Cameron; no sé si es por el hecho de que da buenos besos o porque él me hace sentir bien y cómoda. Quizá ambos.
Cameron se aleja y camina hacia el auto. Me abre la puerta del copiloto y yo me subo.
— Oye — pregunta empapándose en la lluvia—. ¿Quieres ir en una cita? — se apoya en el marco del auto.
— Dijiste que no venías en plan de galán — me encojo de hombros.
— A la mierda lo que dije — sonríe y yo lo hago también.
— Entonces, sí.
— Fantástico — dice y besa mis labios cortamente.
Rodea el auto y luego se mete al asiento del conductor. Prende la calefacción y yo le sonrío.

por **chelis** Lun 28 Abr 2014, 3:01 pm

Aaaaaaahhhhh!!!!!..... Creo que camerón oculta algo!!!!!.... Pero ella merece ser un poco feliz!!!!

por **xlivelikeitsnowornever** Mar 29 Abr 2014, 6:59 pm

chelis escribió:Aaaaaaahhhhh!!!!!..... Creo que camerón oculta algo!!!!!.... Pero ella merece ser un poco feliz!!!!

hjajajjaja, que crees que oculta? chan chan chan

por **xlivelikeitsnowornever** Mar 29 Abr 2014, 7:01 pm

Capítulo 15:
Cameron deposita un corto beso en mis labios y luego se aleja.
— Besas muy virtuosamente — digo y él sonríe. La actriz que debe llamarlo aparece y él se levanta y sale de escena.
— Bien — grita el profesor—. Genial. Descansemos.
Me levanto y Joe está frotando su rostro a un costado del escenario.
— Hola — saludo y él me mira, una tímida sonrisa aparece en sus labios—. ¿Cómo estás? — Pregunto tratando de hacerlo ameno.
— Bien — dice y su voz sale rara—. ¿Tú?
— Bien, también.
— Lo estás haciendo genial — apunta al escenario y algo dentro de mí se entristece. Luce tan apagado.
— Enserio, ¿cómo estás? — él suspira y se apoya en la muralla.
— No te preocupes por mí, sobreviviré.
— Quiero ayudarte a sobrevivir — le digo y él sonríe.
— Te quiero — las palabras fluyen de su boca. Dudo que haya pensado siquiera en decirlas.
— Te quiero también — digo algo atontada.
— ¡A escena! — grita el director.
Me volteo y salgo a escena.
***
— Ollie estaba tan borracho que quería lanzarse por la terraza. Pero con Ben lo agarramos — me cuenta Cameron y rio—. También quiso hacer surf borracho, pero ya imaginarás como terminó — me abre la puerta y yo sacudo la cabeza.
— Ollie es un caso.
— ¡Lily! — me volteo dolorosamente. Es Joe. Su voz. El sólo verlo allí me duele porque sé que está mal.
— ¿Qué pasa? — camino hasta él y me tiende un chaleco.
— Lo olvidaste — dice y yo miro el chaleco y luego a él.
— Gracias — lo tomo.
— ¿Lily? — dice Cameron, me volteo a verlo—. Vamos, tenemos una cita.
— Lo sé — le sonrío—. Adiós, Joe — me despido y luego camino hasta Cameron.
***
— Me iré a Pensilvania para acción de gracias. Voy mañana temprano así que… — dice Cameron cuando estamos en mi departamento.
— Yo iré a Virginia — me encojo de hombros—. Está bien.
— ¿Tus padres? — Asiento—. Eso es genial.
Le sonrío.
— Me gustas — dice acomodando un mechón de mi cabello—. Me gustas tanto — se acerca y me besa cortamente. Su teléfono suena—. Oh mierda — dice y ambos reímos.
— Contesta.
Él agarra su teléfono.
— Ollie — suspira mostrándome el texto—. Te llamo luego — dice y yo asiento. Me da un corto beso y luego marca el número de Ollie en su teléfono y se va.
Joe sube las escaleras. Viene a un paso tan lento que creo que nunca llegará. No sé por qué, pero espero a que termine de subir.
Él me mira, sus cejas se van arriba.
— ¿Me esperas? — Pregunta y sonríe.
— No — digo sonriendo también.
— ¿Tú noviecito se fue? — Pregunta y saca su juego de llaves.
— No es mi novio — respondo mirando cómo encaja la llave en la cerradura. Luego de por lo menos diez intentos, no logra encajarla—. ¿Quieres ayuda? — Pregunto y él se voltea a verme.
— ¿Por qué dices que no es tú novio cuando lo es? — Pregunta y oigo la molestia escondida en su tono.
— No lo es — digo de nuevo—. Hemos salido un par de veces y ya.
Se voltea y trata de encajar las llaves de nuevo. Algo dentro de mí se molesta. ¿Quién es él para tratarme así, cuando prácticamente me echa en cara a su novia?
— ¿Por qué te molesta tanto? — pregunto y él no logra encajar la llave de nuevo. La tira lejos y patea la puerta, se voltea a verme y creo que le tengo miedo.
— Porque me importas. Porque te quiero — responde en un grito—. ¿No puedes verlo? — mi respiración se contiene.
— ¿De qué hablas? — pregunto insegura.
— De eso. ¿Crees que Cameron actúa tan bien como para conseguir Romeo? ¡Yo renuncié al papel! ¡Gracias a mí te das arrumacos con Cameron!
— Pero renunciaste porque… Yo soy Julieta — digo dolida—. ¿Acaso te molesta actuar conmigo?
— ¡No es acerca de la actuación! — Camina a zancadas hasta la llave—. Me gustó besarte. Me gustas. Mi estómago revienta en mariposas cada vez que te veo. Cuando te vi besándote con Cameron en la pizzería creí que podría matarlo, pero me sentí tan mal que ni siquiera pude seguir mirándolos. ¿Sabes cuán mal se siente llegar molido a tú casa y tener que ver a la persona que quieres, que te gusta, besando a alguien más? ¿Tienes una idea de lo que me duele verte cada lunes, miércoles y jueves en el escenario besándote con él, sabiendo que podrías estar besándome a mí? ¿Tienes una idea de lo mal que me siento por siquiera pensar en eso? — Se frota los ojos—. Te necesito y eso es una mierda.
Camino hasta él lentamente y tomo las llaves de sus manos. Él cierra sus ojos y suspira, supongo que tratando de conseguir volver a tener compostura. Encajo la llave y abro la puerta. Tomo una gran respiración y hago la pregunta que me aprieta la garganta.
— ¿Por qué no dejas a Brenda, entonces? — Pregunto y él me mira.
— ¿Perderlo todo? — susurra y sacude la cabeza.
— No lo habrías perdido, gran idiota — y mis ojos se llenan de lágrimas.
Su ceño fruncido se va abajo, como todo su rostro.
— ¿Habrías? — pregunta. Su cabeza se sacude un poco.
— Me gustaste desde que te vi por primera vez — y estoy llorando, lo cual es patético—. Luego tú me ofreciste a todos los hombres que conoces.
— No, Lily — me detiene. Su expresión destruida me rompe más aún.
— Suficiente — susurro y me quito las lágrimas, tratando de salvar la última pizca de dignidad que me queda—. Y sí, sé lo que se siente — respondo a la pregunta que me hizo un momento atrás.
Abro la puerta de mi casa y el silencio es ensordecedor.
Le doy una última mirada a Joe y él sigue allí, mirándome como si le hubiera atravesado el pecho con un cuchillo.

Y siento que tengo la misma expresión.
---------------
u.u

por **chelis** Miér 30 Abr 2014, 4:55 pm

Joe es un tonto por decirlo hasta ahora!!!!!.... Aaaaaarrrgggg la vida es tan cruel que a veces es difícil vivirla!!!

por **jonas_dayi_avril** Dom 04 Mayo 2014, 11:31 pm

Nueva lectora!!!1
siguela por favor

por **chelis** Lun 05 Mayo 2014, 8:39 am

;););););););)

por **xlivelikeitsnowornever** Miér 07 Mayo 2014, 5:18 pm

chelis escribió:Joe es un tonto por decirlo hasta ahora!!!!!.... Aaaaaarrrgggg la vida es tan cruel que a veces es difícil vivirla!!!

cierto????
es que, es hombre.

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