Five Years After -Harry Styles y tú-Adaptada.

magic directioner forever escribió:golpe bajo lo que dijo harry me partio el corazon
ash amber me cae de la cagada asqRDJ,YHJGDFFRTUJJHGFDSAWWTYKUHJ
Yconstanza le gusta zayn y zayn le gusto yo jejejeje

ok me calmo 123 respira 123 respira
ya me calme

porfa siguela me gusto mucho
besos xox

andreastyles04 escribió:Ohhh!
Ya sigue

magic directioner forever escribió:siguela protno porfis besitos xox

Cony.directionersforever escribió:WaaaZaaap!! Sorry por desaparecer pero estaba en pruebas y esas cosas, me encantaron loa capitulooss apareciii!! Dime cony constanza es como muy depre y yo soy alegreee, bueno eso siguelaaaaa

Good Vibes. escribió:
"¿Sabes esas ganas increíbles que tienes de llorar pero por tener tantos sentimientos a la vez que simplemente no te salen las lagrimas? Se llama llorar en seco. Y me pasa muy seguido."
Capitulo 8

La mañana del día siguiente estaba muy serena y tranquila. No sé si era la “incomodidad” que en si nosotros teníamos por la rara y sincera conversación que tuvo Harry conmigo, luego de que me dijera esas hermosas palabras lo abracé muy fuerte y lo mandé a dormir. Y no más que mencionar: asegurándole que no me iría a ningún lado.

 

Me propuso salir un rato pues los dos nos sentíamos extraños e incómodos. En el auto, todo iba mal. Un hielo entre los dos. Como si todo lo que dijo Harry fue algo que jamás se repetiría o algo secreto que pertenece a la CIA. Ni él ni mucho menos yo hemos comentado eso. Quizás nos estamos equivocando y sería mejor que buscara en que lugar alojarme y el en paz y armonía con Amber. Pero no, no es así.

 

Desayunamos fuera, y me invitó a salir de compras o por lo menos mirar las tiendas y la ropa en ofertas y sufrir y no comprarlas. Entramos a una gran tienda, grandes ofertas y bastante variedad de ropa. Todo iba bien, el me recomendaba opciones como yo para él. Estaba indecisa entre un jacket negro o una blusa blanca. Las dos cosas las deseaba como nunca.

 

—Para mi preferencia… el jacket negro –comentó en mi oído a mis espaldas.

—¿Eso crees? –le pregunté.

—Quédate con ella por un rato –dijo Harry que salió a tomar una llamada de su móvil.

—Si eso creo –respondió ella.

—¿Y la blusa? Es súper bonita y delicada. Me puede servir para una buena ocasión.

—Y el jacket por igual. Aunque perdón lo mío son más las cosas un poco roqueras y de colores oscuros.

—Ya veo…

—Pero tú decide cual desees. Si ni siquiera tu novio pudo ayudarte con eso… -dijo.

—No es mi novio.

—Hermano.

—Tampoco –contesté.

—Bueno, yo opino por el jacket. Aunque solo mi labor es ayudar.

—Te entiendo. Tomaré el jacket negro. No tengo uno como este.

—Si quieres me das la blusa y te la guardo para cuando la quieres necesitar.

—De acuerdo –seguí sus pasos hasta la caja.

—¿Cómo te llamas?

—__________ ¿y tú?

—Constanza.

—Gracias Constanza, si me guardas esa blusa ni te imaginas lo mucho que te agradeceré.

—De acuerdo _________. Aquí estará –rió- ahí viene tu “acompañante” con una cara no muy agradable.

—¿Harry? –pregunté cuando volví la mirada hasta él. No tenía sus mejores caras parece que se ha peleado con alguien. Quizás con Amber, supongo.

—¿Te decidiste por esa? –preguntó él.

—Si –respondí- Constanza me guardará la blusa para cuando la necesite.

—Hola Constanza, mucho gusto. ¡Soy Harry!

—Hola Harry. Un placer –dijo después de que me entregara la bolsa con el jacket- ¡Gracias por venir chicos!

—Gracias a ti. ¡Y gracias por la blusa! –grité a las fueras de la tienda.

—Es simpática –comentó Harry.

—Si a la verdad. Pronto vendré por la blusa –dije pero el semblante seguía igual- ¿Qué te pasa?

—Nada __________ todo está bien.

—Nada está bien Harry, con ese gesto nada debe de ir bien.

—Es que viene Amber.

—¿Y cuál es el problema? –fingí.

—La verdad es que hace unos días tiene una actitud muy “sobre protectora” conmigo.

—Pero solo es tu novia Harold se preocupa por ti. Quizás haya chicas detrás de ti y deseándote. Y ella solo trata de mantenerte seguro para ella.

—Entiendo eso pero necesito mi espacio.

—¿Y siempre es así con esa actitud ahogante?

—Un poco pero no tan exagerada como los últimos días.

—Recuerdo mis días en que me llevaba con ella. Siempre ha sido muy “protectora”…

—Si pero por eso no la he dejado de querer. Cada día la quiero más. La amo –añadió. Y golpe bajo, muy bajo. Sentí como caí de golpe hasta el concreto. ¿Me dejaron caer desde el cielo? ¿Y qué pasó con el soporte que tenía?

—Vaya… -comenté- se quieren ¿No?

—Si la verdad –dijo serio.

 

Luego de allí seguimos en varias tiendas. Harry se compró unas botas negras, muy estilo suyo. Y entre tantas risas, buena química y los mejores momentos, todo despareció de un momento a otro. Amber había llegado por Harry y esta vez no muy alegre. Andaba molesta con él y yo estaba allí. Parada, perpleja, inocente. ¿Qué le diremos? ¿Ahora qué?

 

Harry me miró vencido, no había tiempo para esconderme o algo, ya ella estaba allí. Caminando justo hasta nosotros. Y juro que en ese momento quería morir, quería desaparecer de la tierra. Me encontraba más que nerviosa y estas situaciones no se las deseo a nadie. Sentía como si Amber fuese esposa de él y nos haya encontrado en la cama haciendo lo que no se debería de estar haciendo.

 

—¡_________! –exclamó mi nombre como si por mi Harry se acabara de salvar del pellejo.

—Hey, ¡Amber! –dije nerviosa.

—Hola Harry –le dió dos besos. Pero nada que ver en la boca. Esta vez nada andaba bien.

—Hola Amber –saludó cortante.

—¿Qué hacías por aquí _________?

—La verdad es que vine por las tiendas y me he encontrado con tu novio, Harry, el francés, el que habla tres idiomas. ¿Divino no? –Harry me miró con el semblante serio. Como: _________ solo calla. Cállate.

—¡Que coincidencia amor! Ya quiero que nos volvamos los tres mejores amigos. Anduviéramos por todo París como los tres mosqueteros. Seremos un buen trío –comentó contenta. Se dirigió hasta nosotros, se colocó en el medio y nos tomó del brazo.

Llegamos hasta una tienda muy glamorosa y costosa. Ella andaba fascinada con todo como yo por igual. Pero sabía que eran cosas bastantes caras como para pagarlas por mi sola o que Harry lo hiciera por mi. ¿Harry? ¿Pagándome una compra? ¡Esta vez si que me fui lejos!

Ella insistió tanto por un vestido de noche que se encontraba en uno de los maniquíes de la vitrina de muestras que Harry tuvo que ceder a comprárselo. Y pensé: Wow en realidad si la quiere y mucho para comprarle algo tan costoso. Esto si que será difícil para quitármela de encima.

 

Estaba agotada de tanto caminar justo como Harry, los dos teníamos los rostros perdidos. Como dos niños pequeños que no le han regalado para navidad.

Y me sentía incómoda, no me sentía en el mejor ambiente no con ellos dos juntos, como novios.

 

—Quizás si sonríes más no te notaras tan cansada –comentó Constanza cuando se sentó junto a mi al banquillo frente a la fuente que se encontraba en el centro del comercial.

—Trato pero no puedo. No ha sido un buen día.

—Mucho menos lo será si tu “acompañante” sigue de amoroso con esa rubia. ¿Y ella qué?

—Su novia, Constanza. Te dije que no éramos nada…

—Ya veo… que mal. Si ustedes se veían tan “cool”.

—Ay Constanza…

—Cambia esa cara _________. No te conozco pero me estás partiendo el alma.

—Pero si yo no tengo nada…

—Porque no me lo quieres decir. Y entiendo, la una para la otra no nos conocemos –rió- pero no me gusta ver la gente triste. Una vez cuando era pequeña un niño me “pinchó” mi globo ¿y adivina que hice?

—¿Qué hiciste?

—La pateé el trasero.

—Se nota que lo haces muy a menudo. Tu ropa roquera y eso…

—Ya…

—No quiero decir que no te veas mal. En realidad, si me gusta tu estilo. Eres más como muy tu estilo. Y me encanta tu pelo.

—Gracias, el tuyo es muy lindo también.

—Ay por Dios…

—Es en serio ___________.

—De acuerdo… -me levanté- Te invito un helado.

—¿Helado? ¿Yo? ¡Ay no!

—No seas así. ¡Venga! ¡Venga! –la alé de un brazo. Hasta que se paró y fuimos hasta los helados y la verdad es que me llevaba tan bien con Constanza que de tantas las risas a poco se me caía el cono de helado pero todo iba bien.

—¡Oh Dios! –exclamó.

—¿Qué pasa? –pregunté.

—Un chico bastante guapo…

—¿Dónde? –pregunté curiosa. Y Cuando miré hasta la dirección que ella me decía ni más que menos… era Zayn. Y cuando me vio fue hasta donde nosotras. Constanza estaba perpleja no podía creer que el iba hasta donde nosotras. Yo estaba calmada pero ella estaba pálida. Me susurró por algo que no entendí nada.

—Hola ________ -me dio dos besos.

—Hola Zayn. Te presento a mi amiga, Constanza.

—Ciao Constanza –dijo con su voz más sensual que ha tenido en toda su vida. ¿Será de maldad?

—Hola Zayn, mucho gusto –se dieron dos besos.

 

Las estábamos pasando bastante bien que hasta se me había olvidado que andaba con Harry y Amber y preguntarle a Zayn su aparición hasta el centro comercial. Constanza no dejaba de mirarlo, pero él me miraba a mí.

Harry se me apareció hasta allá.

 

—¡___________!¡Te he estado buscando hace tiempo! –se quejó exhausto.

—Hola Harry, la verdad es que estaba aquí con ellos.

—¿De nuevo? ¿Con él? –preguntó Harry.

—Si, de nuevo yo –contestó desafiante. Constanza solo miraba la situación.

—No Harry. ¡Ven! –lo abracé fuerte para separarlos. Constanza tomó a Zayn de las manos y lo apartó de Harry. Y Harry lo miró desafiante y nos desparecimos de allí. Abrazados como cada quien protegiéndose el uno con el otro. Me gustaba eso lo malo era que no me pude despedir de Constanza ni Zayn.

Pero ¿A quién le voy a mentir? ¡Me encanta estar con Harry así!