"The Boyfriend League" (joejonas & tu)

Por la forma en que me dio ese beso —lento, sorprendentemente muy lento, como saboreando el primer lanzamiento de la noche, o su primera vez al bate, o su primer jonrón, o a su equipo jugando en la Serie Mundial—, podía decir con seguridad que ya no estaba enojado conmigo.

¡Wow!

Eso era todo en lo que estaba pensando cuando finalmente, alrededor de dos minutos más tarde, tomamos un respiro.

—No debería haber hecho eso —dijo Joe—. Realmente, realmente no debería haber hecho eso.

Muy bien. ¡Wow!, obviamente, no era lo que le estaba pasando por la mente.

¿Lo más decepcionante de todo? Sabía que tenía razón.

Me quedé ahí asintiendo con la cabeza, sin saber que estaba afirmando que sí, debería haber ocurrido, o de sí, tienes razón, no debería haber ocurrido.

Di un paso atrás.

—Vamos a olvidarlo, pretender que no ocurrió, porque esto puede hacer las cosas realmente incómodas, viviendo en la misma casa y todo.

Empecé a asentir con la cabeza más rápido. Mi garganta se sentía como si estuviera cerrada. No iba a llorar, ¿o sí? Yo nunca lloraba.

Dio otro paso atrás, agito la mano entre nosotros.

—Tú y Nick…

Mi cabeza estaba yendo tan rápido ahora que mi voz gorjeó. O tal vez era por el nudo en mi garganta.

—Sí, yo y Nick…

—Muy bien, entonces. Esto no sucedió.

—Correcto.

—Buenas noches.

Desapareció en la casa, dejándome en la terraza pensando en algo que no paso, segura de que se había sentido real.



A la noche siguiente, casi podía pensar en algo distinto al beso de Joe.

No le había dicho a Bird nada acerca de que me había besado. Tenía miedo de que si le decía lo que había sucedido en voz alta, mamá de alguna manera lo averiguaría. Y yo no quería enviar a Joe en un paquete.

Así que sólo mantuve todo adentro y traté de olvidar. Tratando de concentrarme en la preparación de mí cita.

Mirándome en el espejo del baño, me sentía agradecida de ver que el nudo se había ido. Los moretones se estaban desvaneciendo. Probablemente podía haberle pedido a Tiffany que hiciera su magia, pero no estaba en condiciones como para lidiar con la, usualmente, personalidad de Tiffany.

Separe mi pelo al lado izquierdo y lo puse sobre el moretón. No importa cuán caliente estuviera el rizador, mi pelo se negó a encresparse para mí. Que así sea. De cualquier manera pasearíamos afuera, y el calor, sin duda, haría que de todos modos se dañaran.

Fui muy cuidadosa aplicándome la máscara, manteniendo los ojos bien abiertos hasta que se secara, sin manchas de payaso está noche. Me revolví en mis pantalones vaqueros que apretaban mis caderas y me puse una camisola de encaje de azul claro. Mi accesorio era una gargantilla azul marino con algo de encaje. Tal vez era medio Tiffany.

El timbre sonó. Cerré los ojos y respiré hondo. Mi primera cita real con un chico del equipo de béisbol. ¿No debería estado nerviosa? ¿O por los menos un más emocionada? Nick era sexy. Era lindo. Él estaba interesado.

Esto iba ser divertido.

Y al final de la noche, tal vez le daría un beso que me haría olvidar todo acerca de Joe.

Agarre mi bolso de playa grande, el que utilizaba cuando iba a cualquier lugar cerca del agua. Había algunas cosas y un viejo edredón dentro, debido a que el anfiteatro no se había creado precisamente que asientos de afelpa. Bird y yo habíamos ido habitualmente el verano pasado, habíamos cambiado bastante nuestra rutina. Entre en el pasillo, al mismo tiempo que Joe estaba saliendo de su habitación. Vestía unos pantalones vaqueros y una playera color borgoña que acentuaba su piel oscura. Era la primera vez que lo había visto desde la noche anterior. Había estado notablemente ausente todo el día, trabajando, supongo. O en prácticas. O tal vez solo evitándome.

—¡Hey! —Dije.

—Hey.

Señale las escaleras.

—Voy al concierto.

—En realidad, Tiffany y yo vamos, también.
—¿En serio? ¿Te refieres a una cita?

—No —frunció el ceño y sacudió la cabeza—. Solo amigos… supongo. Me pregunto si estaba haciendo algo esta noche, y no lo estaba, así que…

—Eso es bueno. Te divertirás. Me alegro. Realmente me complace.

Bueno, desde que mi boca empezó a correr, decidí correr también por las escaleras.

—Nick está muy emocionado por lo de esta noche. —Dijo Joe.

Mire por encima del hombro y sonreí tan brillantemente que pensé que mí mandíbula podía llegar a zafarse.

—Yo también. Estaba un poco preocupada de que él no lo mostrara, después de aguarle la fiesta el equipo.

—Tú solo me la arruinaste a mí. He estado pensando en ello todo el día. Me di cuenta de que tuve una reacción exagerada.

—¿Te parece?

—Estoy tratando de decirte que lo siento.

—Anoche decidimos que nada pasó, por lo que a mí respecta, todo eso no fue así.

—Funciona para mí.

—Excelente.

—Buen trato.

—Muy bien, entonces.

Esperé por un momento. —Estamos en la misma página.

—Absolutamente.

Ambos sonreímos.

—Me he quedado sin afirmativas —dije.

—También yo.

—Muy bien, entonces.

Antes de que pudiéramos empezar otra ronda de bromas sin sentido, miramos hacia las escaleras. En la parte de abajo se oían voces.

No bajaba de prisa por las escaleras y no tenía planes de ir corriendo hacia la esquina. Sin embargo, al acercarme al hall de entrada, escuché a Tiffany.

—¿Pero que no son todos los jugadores de beisbol receptores? Quiero decir, ¿no se supone que todos deben coger la bola, por lo que técnicamente son todos receptores?

Negué con la cabeza. No podía estar preguntando eso. De ninguna manera.

Pero cuando llegué a la esquina, Nick la estaba mirando como si fuera un tipo de vida extraterrestre. Tal vez era, porque nadie podía ignorar esto.

Tiffany se echó a reír.

—Sólo estoy bromeando.

—Esa fue una buena —dijo Nick, pero lo dijo de tal forma como si pensara que era estúpido, tal como yo lo hice.

Luego miró más allá de ella, hacia mí.

—Hola ____*.

—Hola.

Le asintió con la cabeza a Joe, éste le asintió de regreso, un real saludo del tipo de chicos machos.

—Creo que deberíamos ir juntos al concierto —anunció Tiffany.

Nick en realidad parecía avergonzado.

—Uh, tengo una camioneta, una de asientos delanteros.

—Joe podría conducir, ¿podrías Joe? —Preguntó.

Quería decir que no, pero no sabía cómo hacerlo sin parecer grosera, y parecía que Joe no sabía, tampoco, así que todos terminamos en su coche.

—Nada de malos comportamientos al regresar. —Dijo Tiffany desde el asiento del pasajero, con una risita que sonaba totalmente falsa.

Por un breve momento, me pregunté si estaba nerviosa. Era el tipo de sonido que hacen las personas cuando están nerviosas. Pero no había manera de que no se sintiera cómoda. Quiero decir está acostumbrada a estar en un escenario, pavoneando sus cosas frente a cientos de personas. Y tenía como un millón citas, por lo que salir con chicos no era gran cosa para ella.

Mientras que para mí, era algo muy grande.

Estaba sentada detrás de Joe, por lo que pude ver sus ojos en el espejo retrovisor.
Estaba serio, como sin conducir por esa calle necesitara una inmensa concentración.

—Esto va hacer divertido —dijo Tiffany—. Todos podemos sentarnos juntos en el concierto.

—Nos encontraremos con Bird allí. —Le dije.

—Ella puede sentarse con nosotros, también. —Dijo Tiffany, como si estuviera siendo muy generosa dándole un espacio a mi amiga.

—En realidad, serán Bird y Brandon.

Se giró un poco.

—¿Quién es Brandon?

—Uno de los jugadores de beisbol de la ciudad durante el verano.

—Será divertido incluirlo a él, también. Apuesto a que los chicos lo conocen.

Joe y Nick gruñeron un poco, me di cuenta que era su manera de decirle que había adivinado correctamente.

—Voy a ver. Bird puede tener otros planes. —No iba a invitar a Bird a sentarse con nosotros si no quería. Además no estaba totalmente segura de que quisiera sentarme en cualquier lugar cerca de Joe. Sería más raro después de lo sucedido la noche pasada. Entre tratar de olvidarlo y tratar de impresionar a Nick, mis nervios estarían definitivamente al borde. Agregando a Tiffany en la mezcla, pude ver los desastres en el horizonte. No estaba segura de cuantos de sus comentarios tontos podría soportar durante la noche.

Miré a Nick y realmente deseé no haberlo hecho, porque su mirada se centró en Tiffany, o la parte de ella que podía ver, teniendo en cuenta que estaba sentado justo detrás de ella. Tiffany con el pelo fluyendo a su alrededor, su maquillaje todo perfecto, y sus hombros desnudos, ya que llevaba una camiseta sin mangas.

Mi tolerancia de comentarios tontos iba a ser a cero.

Cuando llegamos al anfiteatro, finalmente nos sentamos todos juntos en el montículo de hierba. Brandon, Bird, yo, Nick, Tiffany, y Joe. En ese orden.

Cuando llegamos al anfiteatro, finalmente nos sentamos todos juntos en el montículo de hierba. Brando, Bird, yo, Nick, Tiffany, y Joe. En ese orden.

El escenario estaba listo en la parte inferior de una pequeña colina y los asientos estaban incrustados en el parque, reforzados con piedras, por lo que parecían gradas. La gente se sentaba en los escalones. Excepto los de la parte superior —que era donde estábamos— que nos sentábamos sobre mantas.

La banda era local: The Blue Moon Group. La música tenía un sonido oscuro, tenebroso en él. Realmente no podía descifrar la letra, ya que gritaban más de lo que cantaban. No era el tipo de espectáculo que esperaba, pero el comité del concierto había anunciado que tendría una gran variedad de bandas, orquestas, y ofertas durante todo el verano. Este grupo tenía esa cosa gótica a toda marcha, con cuero y cadenas.

—Esta música es tan poco Ragland. ¿Crees que el comité pensó que estaban reservando a de Blue Man Group? —Pregunto Bird, cerca de mi oído, en voz alta.

No había gente sentado cerca de nosotros para ser molestados, y el volumen de la música en realidad hacía temblar el suelo. Me preguntaba si podría causar un terremoto. No es que fuéramos propensos a los terremotos.

Los tornados eran más nuestra especialidad.

Mi respuesta a la pregunta de Bird fue más bien un encogimiento de hombros. Estaba tratando de no sentirme como una tercera rueda. O en este caso una quinta rueda.

Honestamente, era como si hubiera venido sin una cita.

—¿Cómo ella hace eso? —Pregunto Bird.

No tuve que preguntar quién hacia qué. Sabía que era Tiffany. Tampoco tuve que preguntar a que se estaba refiriendo. Joe y Nick se inclinaban hacia Tiffany, escuchando lo que fuera que estaba diciendo, como si fuera la cosa más interesante en el mundo.

—¿Usa ella, el perfume, vuélvelos estúpidos o algo así? —Pregunto Bird.

—No lo sé. Tal vez les gusta pensar que son más listos que las chicas.

—Tiene que estar actuando. Nadie están estúpido —hizo una mueca—. No quiero decir esto de tu hermana, pero en realidad, ¿alguien cree que la luna se vuelve azul?

Si Tiffany lo había preguntado. —¿Cuándo la luna se vuelve azul?

Nick se rio y explico que una luna azul era la segunda luna llena en un mes, que la luna llena aparece cada veintinueve noches, por lo que era realmente raro tener dos lunas llenas en un mes determinado.

Dijo que él había tomado una clase de astronomía.

—Oh, me encanta la astronomía. Soy piscis. ¿Qué signo eres?

Lo que había hecho reír de nuevo a Nick, que comenzó a explicar la diferencia entre astronomía y astrología. Tiffany al parecer lo tenía absolutamente fascinado… y mejor dicho, fascinados. Su mirada —y la de Joe— se clavaba en ella.

Le di otro encogimiento de hombros, sintiendo la necesidad de defender a mi hermana, que podría estar necesitando un viaje camino al edificio de ladrillos amarillos para preguntarle al asistente por algunos cerebros.

—Tampoco estaba muy segura de lo que era una luna azul.

—Pero sabes la diferencia entre astronomía y astrología.

—Disfrutemos del concierto, ¿de acuerdo?

Qué habría sido mucho más fácil de hacer si la mitad de él, Bird y Brandon no iniciaran un festival de besos.

No es que pudiera culparlos. Música, el canto de los grillos, las estrellas que salen en la noche… era romántico.

Brandon había llegado definitivamente a la primera fase con Bird, mientras que yo no había llegado siquiera a platicar con Nick. No podía decir lo mismo de Joe. Habíamos llegado a primera fase, pero luego fue como si el árbitro hubiera gritado: —¡Bola fuera!
Nick me toco el hombro. Finalmente, pensé, por fin vamos a empezar a conocernos. Vamos hablar. Va estar interesado en mí, y yo voy a estar interesada en él.

—Tu hermana y yo vamos a la concesión(es un kiosco donde se vende comida). ¿Quieres algo?

¿Una cita? ¿Un novio? ¿Un chico que me bese?

—No, gracias.

—Ya vuelvo.

Vi como él y Tiffany se abrieron paso por la pendiente. Él tenía la mano apoyada en la parte baja de su espalda, supuestamente para ayudar a mantener su equilibrio y evitarle una caída. Una parte de mi pensaba que debía verlo como un plus a su favor. Un tipo considerado. Tal vez me sintiera mejor si su mano estuviera en mi espalda.

—¿Acaba de robar tu cita? —Pregunto Bird, lo suficientemente indignada como para tomar un descanso de besar a Brandon.

—Sólo fue a conseguir algo de beber.

—Más le vale que así sea. De lo contrario, la recogeré en una sábana.

Sentí un movimiento a mi derecha. Joe se había acercado, por lo que ahora estaba compartiendo mi manta. Una parte de mí deseaba que no me hubiera besado la noche anterior, porque antes de ese momento, de ese increíble momento, nosotros estábamos más cómodos alrededor, y ahora era incomodidad, pero otra parte de mí, una gran parte de mí, quería que él me besara de nuevo.

Incluso si había pensado que era un error. En cuanto a errores se refería, era uno de los mejores que yo había experimentado nunca.

Se movió y nuestras mejillas casi se tocaban, su boca cerca de la mía, para que pudiéramos hablar sin tener que gritar.

—Interesante banda. —Dijo.

—¡Te quedas corto!

—¿Conoces a algunos de los miembros?

—¿Por qué? ¿Quieres conocerlos?

—En realidad no. Sólo estaba conversando. Pensé que como son locales…

—Creo que tal vez están usando alias. Quiero decir, ¿crees que una madre realmente llame a su hijo Vegas?

Inclinó la cabeza hacia Bird.

—Ese no es su verdadero nombre.

—Así que tal vez una madre apodó a su niño Vegas.

—Tal vez. Pero creo que están usando sus nombres artísticos.

—Podría si fuera ellos.

—¿No te gusta la música?

Se encogió de hombros.

—Yo soy más fan de Faith Hill.

—Sí, prefiero escuchar Green Day.

Asintió con la cabeza.

No sabía qué decir o a donde llevar la conversación a partir de ahí, así que le dije algo que probablemente no era asunto mío.

—¿No querías nada de la concesión?

—Tres son multitud.

Cabeceé con compasión y compresión.

—Sí, Nick y Tiffany realmente parecieron conectar.

Él cabeceó.

—Sí, he estado un poco sorprendido de ver su atención… desviada.

—Es una forma agradable de decirlo.

—Es difícil estar en una ciudad en el que conoces a tan pocas personas. Creo que él solamente trata de trabar amistad. Todos nosotros lo hacemos.

—Amigos, ¿huh?

—Sí, no nos quedamos, ____*. Estamos aquí un par de meses, jugando la pelota, teniendo algo de diversión donde podamos.

—Y lo de anoche…

—Fue un error. Te dije eso.

Pero creo que esperaba, que después de haber dormido, podría haber cambiado de opinión.

—Parece que como Brandon va a la segunda base con tu amiga —dijo él, ahora un tono familiar buscando cambiar de táctica sutilmente.

Caricias. Bird y yo habíamos investigado las definiciones en Internet, porque imaginamos que los jugadores de beisbol hablarían en términos de beisbol en una cita, y seguramente no quisimos darle al chico la impresión de que iba a hacer un Home Run con nosotras.

—A Bird realmente le gusta él. —Dije.

—Es un buen tipo.

—No quiero cuestionar tu criterio, pero dijiste que Nick era un buen tipo, también, pero no estoy viendo eso.

—Dale una oportunidad.

Me pregunte si Nick estaba dándole a Tiffany una oportunidad, yo era la favorita cuando la linda de Tiffany no estaba alrededor.

—¿Puedo hacer una pregunta? —Pregunte después de unos minutos.

—Claro.

—Siempre me he preguntado… ¿Qué es lo que hace exactamente que el receptor y el lanzador discutan en el montículo?

Me estudio durante un segundo, antes de decir:

—Anoche hablamos acerca de ti.